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Némesis la diosa de la justicia o ramnunte

Némesis la diosa de la justicia, esta diosa no tiene su origen muy claro.


Numerosas fuentes la presentan como hija de erebo y nix los dioses de la
oscuridad y la noche, aunque otras la describen como hija de Océano o Zeus.
Pero todos coinciden en que Némesis forma parte de la primera generación de
deidades primordiales, que en la mitología griega se refieren a los dioses desde
los inicios del mundo, y que habitualmente se identifican con elementos o
principios naturales.

Esto es así porque sus padres, Erebo y Nix nacieron a su vez caos, una de las
cuatro entidades primordiales a Gea, tártaro y eros y que para los griegos
simbolizaba “todo aquello que existe antes que los dioses y las fuerzas
elementales” es decir, el estado primitivo del cosmos. El origen del nombre
Némesis proviene del verbo griego “némein” (νεμειν) que significa “distribuir”,
una clara referencia a sus virtudes como diosa. Porque dentro de la mitología
griega, Némesis era la diosa de la venganza, el equilibrio y la justicia
retributiva.

Esta consistía en aplicarle al infractor el mismo castigo. En otras palabras: si


una persona mataba a otra, la sentencia era la misma para el culpable, en este
caso, la muerte; una especie de “ojo por ojo “. Aunque hoy en día nuestro
sistema penal es totalmente distinto y busca compensar el daño causado, en el
mudo antiguo la justicia retributiva fue un concepto muy importante.

Némesis también era la encargada de castigar los excesos y falta de


moderación de los humanos, el orgullo y la soberbia. Y para poner freno al
descontrol, debía aplicar duros castigos a los mortales que habían sido
demasiado favorecidos por la diosa de la fortuna. Sin embargo, con su
intervención lograba mantener el equilibrio del universo, otro concepto clave de
la interpretación griega del cosmos. Ya que es uno de los símbolos de la
justicia, suele ser representada con rama de un manzano, con una balanza o una
espada en la mano izquierda. También suele llevar una corona, y a veces un velo
con el que cubre su cabeza.

Aunque Némesis no tiene un papel protagonista en las fabulas griegas, si


aparece de forma segundaria en numerosas historias, siempre como un
personaje encargado de mantener el equilibrio de las acciones de los demás.
Unos de los múltiples relatos cuanta que Zeus se quedó prendado de su belleza,
aunque ella no le correspondía. Para escapar de el cambio de forma
innumerables de ocasiones, hasta que un día se convirtió en oca (la oca es un
ave como un tipo de pato, pero es un ganso). Sin embargo, Zeus se transformó
en cisne y la persiguió sin descanso hasta que ´pudo apoderarse ella.

De esta unión Némesis puso dos huevos de los que nacieron lo gemelos Cástor y
Pólux y la bella Helena. Se cree que el papel decisivo de esta última, que
desencadeno la guerra de Troya, fue dado por la propia Némesis, como una
especie de venganza por los abusos de Zeus.

En la mitología griega existe también la figura de Temis, la titánide de la


justicia divina. Aunque en contraposición a Némesis esta era más serena y se
encargaba de establecer orden y guiar a los hombres hacia el buen camino. Por
eso los que ignoraban los consejos de Temis acaban encontrándose con
Némesis, que se les aparecía para aplicar un rabioso castigo. Como curiosidad,
hoy en día solemos utilizar la palabra némesis para referirnos a un enemigo o
rival, probablemente en referencia a esta diosa que, a pesar encarnar la
justicia, representa su parte más irracional. Así que ten cuidado con nuestras
acciones por que la venganza de némesis puede caer sobre nosotros.
La caja de pandora
Se trata de una de las grandes leyendas de mitología griega y forma parte de
la historia de pandora, la primera mujer sobre la tierra. La versión más famosa
fue la que escribió en el siglo VII antes de cristo el poeta Hesíodo.

Y es un relato de venganza, la de Zeus contra los hombres y el titán Prometeo


por robar el fuego sagrado y entregárselo a estos. El padre de los dioses entro
en cólera y ordeno a Hefestos que modelase con arcilla a la primera mujer.
Cada uno de los dioses le otorgo un don: atenea le dio la sabiduría, apolo la
música, afrodita la belleza, y Hermes la elocuencia. El propio Zeus le insufló la
vida le puso nombre de pandora que significa “la que tiene los dones “. Se la
ofreció como esposa a Prometeo que rechazo sabiendo que su traición,
cualquier regalo de Zeus sería una trampa. Así que a continuación se la llevo a
su hermano Epimeteo, que pese a las advertencias decidió casarse con ella.

Como regalo de bodas, pandora recibió una tinaja ovalada (pithos) y no una caja
(pyxis) como se suele decir, pero un error en la traducción provoco esta
confusión. Además, se le dio la orden especifica de no abrirla bajo ningún
concepto.

Pero de entre todos sus dones, los dioses también habían otorgado a pandora
una gran curiosidad por lo que decidió abrir la tinaja igualmente para ver que
había dentro. Al hacerlo, escaparon de su interior todas las desgracias y males,
que invadieron nuestro mundo. La vejez, la enfermedad, la locura, el vicio, la
tristeza, la pobreza, el crimen … todas se extendieron irremediablemente. Solo
una última cosa quedo oculta en el fondo, LA ESPERANZA.

Pandora al darse cuenta de lo que había hecho se arrepintió, y quiso intentar


arreglar el mal que había provocado.

Se dedicó a vagar por el mundo ofreciendo a todos los hombres esa esperanza
era lo único que le había quedado. Lo cierto es que el mito de pandora muestra
a la perfección la visión totalmente masculina que se tenía en la Grecia clásica,
y en general en el mundo antiguo.

La mujer que es curiosa y desobedece al hombre, es la culpable de todos los


males. Y recuerda también al origen del mundo según la biblia, donde eva come
la manzana prohibida, y por su culpa se desatan los males.
Al margen de esto, se hizo muy popular en la cultura occidental, e incluso fue el
origen de expresiones coloquiales como “abrir la caja de pandora”, cuando
queremos decir que una acción va a desatar graves consecuencias. O “la
esperanza es lo último que se pierde” en referencia a lo único que quedo dentro
de la caja.

El mito de pandora tiene como continuación en su propia hija, Pirra, que se caso
con Deucalión, el hijo de Prometeo. Cuando Zeus decidió castigar a los hombres
inundando la tierra con un gran diluvio, ellos fueron los únicos supervivientes, y
decidieron ir a consultar al oráculo como podrían repoblar la tierra.

Este les dijo que debían arrojar los huesos de su madre a lo largo del camino
por encima de su hombro. Deucalión no entendió esta profanación, pero Pirra le
aclaro que con “madre” se refería a Gea, la misma tierra, y que sus huesos eran
las propias rocas. Así las piedras que lanzaron se convirtieron en hombres si
eran tiradas por Deucalión, o mujeres las de Pirra.

Esto nos convierte a todos en descendientes de Pirra. Y a la vez de Pandora, la


primera mujer, que, a pesar de haber liberado los males por accidente, también
debe ser recordada como “abuela” de la humanidad y guardiana de la
esperanza.

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