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FECHA AUTO:2015-06-02
Expediente : 117/2015-S
VISTOS: Los recursos de casación de fs. 1411 a 1420 vta., y 1422 a 1424,
interpuestos por Jenny Gutiérrez Artunduanga en representación de la Empresa
de Telecomunicaciones NUEVATEL PCS de BOLIVIA S.A., y por Raúl Enzo León
Rodríguez en representación de Vladimir Iván Cuellar Ursic y otros,
respectivamente, contra el Auto de Vista Nº 324 de 8 de diciembre de 2014 de fs.
1397 a 1402 vta., pronunciado por la Sala Social y Administrativa del Tribunal
Departamental de Justicia de Santa Cruz; dentro del proceso laboral seguido por
Víctor Hugo Aliaga y Juan Marcelo Aliaga en representación de Vladimir Iván
Cuellar Ursic, Leonardo Añez Guzmán, Hugo Rivero Vásquez, Eduardo Moreno
Frías, Rubén Clementelli Cabrera, Félix Rodrigo Añez Añez, Mario Alberto Suarez
Hollweg, Miguel Herman Román Añez, Roger Zabala Eguez, Emilio Vargas Claure
y Carlos Ernesto Moreno Guzmán, contra la Empresa NUEVATEL PCS DE
BOLIVIA S.A.; las respuestas a los recursos de casación de fs. 1427 a 1430 vta., y
1431 a 1445; el Auto Nº 66 de 26 de febrero de 2015 de fs. 1446, que concedió los
recursos; los antecedentes del proceso; y:
CONSIDERANDO I:
I.1.1 Sentencia
Interpuestos los recursos de apelación tanto por Raúl Enzo León Rodríguez en
representación de Vladimir Iván Cuellar Ursic y otros, como por Juan Bautista
Rafael Loayza Sagarnaga en representación de la Empresa de
Telecomunicaciones NUEVATEL PCS de BOLIVIA S.A. (fs. 1261 a 1264 vta. y
1275 a 1282 vta., respectivamente); mediante Auto de Vista Nº 324 de 8 de
diciembre de 2014 de fs. 1397 a 1402 vta., la Sala Social y Administrativa del
Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, confirmó la Sentencia de fecha
29 de agosto de 2012 de fs. 1235 a 1245, el Auto de 4 de septiembre de 2012 de
fs. 1259 vta. y la providencia de 11 de diciembre de 2012 de fs. 1305, sin costas
por ser ambas partes apelantes.
Dicha Resolución motivó los recursos de casación de fs. 1411 a 1420 vta., y 1422
a 1424, interpuestos por Jenny Gutiérrez Artunduanga en representación de la
Empresa de Telecomunicaciones NUEVATEL PCS de BOLIVIA S.A., y por Raúl
Enzo León Rodríguez en representación de Vladimir Iván Cuellar Ursic y otros
respectivamente, quienes señalaron:
I.2.1 Recurso de casación en la forma y en el fondo interpuesto por Jenny
Gutiérrez Artunduanga en representación de la Empresa de Telecomunicaciones
NUEVATEL PCS de BOLIVIA S.A.
Señaló que, conforme al contenido del cuarto Considerando del Auto de Vista
recurrido, otorgó un criterio absolutamente proteccionista a favor de los
demandantes, ya que el art. 5 del DS Nº 28699, fue erróneamente considerado
como una especie de previsión absoluta para la realización de otro tipo de
contratación no laboral, donde además ya desde el art. 4 de la LGT se conocía
que cualquier contrato que hubiere vulnerado los derechos laborales era nulo, y si
bien la Corte Suprema de Justicia en su momento emitió fallos en los que se
reconoció derechos laborales a personas que erróneamente figuraban bajo
contratos civiles o comerciales, en ningún caso ello representa limitación para la
autonomía de la voluntad para acordar contratos civiles o comerciales para la
realización de obra o prestación de servicios en condiciones que no respondan a
las características de los contratos de trabajo.
Al respecto, reclamó que el Tribunal de Alzada, sin contar con ninguna prueba
objetiva, concluyó que los demandantes hubieran realizado tareas propias y
permanentes en la empresa demandada, cuando la actividad que efectuaron los
mismos no representó tareas “…sin las cuales no tendría objeto la existencia de la
unidad económica…” (sic), requisito indispensable que refiere la RM Nº 108,
puesto que la venta puede efectuarse por distintos canales de distribución, no solo
de orden laboral, sino como ocurre en la especie mediante contratos de tipo civil o
comercial.
Al respecto, señaló que el Tribunal de Alzada hizo caso omiso de lo previsto por el
art. 154 del CPT; siendo que no obstante, al haberse establecido a lo largo del
proceso y reconocido por los demandantes que estos tenían la condición de “Free
Lancers”, donde la uniforme jurisprudencia al respecto ha determinado que no
existe una relación laboral, como el Auto Supremo Nº 634 de 16 de noviembre de
2010.
Asimismo refirió, que otro aspecto que debió motivar al Tribunal de Alzada para la
aplicación del Auto Supremo Nº 634 referido, es el hecho que durante la etapa
probatoria varios demandantes manifestaron que conformaron grupos de
distribuidores independientes (free lancers), que acordaban la distribución y
comercialización de sus productos, nombrando un representante responsable de
cobrar las comisiones, que solía recaer en los codemandantes Vladimir Cuellar
Ursic o Mario Suarez Hollweg quienes presentaban a la Empresa las facturas para
el pago de dichas comisiones.
I.2.1.3 Petitorio
Acusó que el Auto de Vista incurrió en aplicación indebida de los arts. 48 y 123 de
la CPE, pues de manera indebida aplicó los efectos previstos en los arts. 120 de la
LGT y 163 del DR-LGT, sin considerar que ellos fueron retirados de sus fuentes
laborales de manera intempestiva cuando ya se encontraba en vigencia la nueva
CPE, por lo que en mérito al principio de irretroactividad de la norma dispuesto en
el art. 123 de la CPE, sus derechos laborales se encontraban tutelados por dicha
normativa y no así por los arts. 120 de la LGT y 163 del DR-LGT, sin observarse
que el reclamo para el pago de los beneficios sociales nace a partir del despido
injustificado de los trabajadores en vigencia de la norma fundamental,
desconociendo el Tribunal de Alzada que las normas constitucionales son de
aplicación inmediata y operan hacia el pasado, conforme la Sentencia
Constitucional Nº 0371/2010-R de 22 de junio y el Auto Supremo Nº 317 de 12 de
septiembre.
I.2.3 Petitorio
CONSIDERANDO II:
Ahora bien, debe considerarse siempre que, todo trabajo es una prestación a favor
de otro, por lo que siempre existe la realización de un acto, un servicio o ejecución
de obra; la distinción radica en el modo de la relación existente entre quienes lo
brindan y quienes lo reciben, a tal fin, corresponde observar el papel realizado por
cada una de las partes, que ante las exigencias de las reglas impuestas por el
empleador, es posible que se pretenda ocultar o encubrir la realidad bajo
apariencias de una relación no laboral, por lo que a este fin, la doctrina del
derecho laboral destaca entre los varios componentes de la relación laboral, el
elemento de la dependencia o subordinación, según el cual, quién recibe el trabajo
tiene la facultad de dirigirlo e imponer sus reglas, tomando los frutos de ese
trabajo, por lo que para determinar la relación se debe recurrir al principio de
primacía de la realidad que privilegia los hechos frente a las formalidades y
apariencias impuestas por el empleador.
Ahora bien, de la revisión del fallo recurrido, se concluye que la apreciación resulta
correcta, porque en el caso, si bien se señaló por la Empresa demandada que no
existiría relación laboral, ya que contaría con convenios con distribuidores para
comercializar sus productos, adquiriendo los mismos la franquicia de la compañía
y realizando la labor por cuenta propia; empero, dicho aspecto no fue demostrado
con prueba fehaciente que demuestre su afirmación, por lo que, los de instancia
determinaron que la prestación de servicios se materializó bajo una relación
obrero patronal al haber concurrido las características esenciales de una relación
laboral previstas en el citado art. 1 del DS Nº 23570 de 26 de julio de 1993 y
ratificados en la actualidad por el art. 2 del DS Nº 28699 de 1º de mayo de 2006,
ello es así porque, de antecedentes se evidencia que los demandantes prestaron
sus servicios bajo dependencia y subordinación de la parte demandada al recibir
directrices para elaborar su trabajo, prestando sus servicios por cuenta ajena, es
decir, realizando actividades propias del giro de la Empresa, cancelándosele una
remuneración mensual por comisión en contraprestación al trabajo realizado,
aplicando además correctamente la presunción establecida en el art. 182. a) del
CPT que señala: “Acreditada la prestación del servicio o la ejecución de la obra, se
presume la relación de trabajo salvo prueba en contrario.”, pues la presunción es
un juicio lógico del juez, en virtud del cual se considera como cierto o probable un
hecho, con fundamento en las máximas generales de la experiencia, que le
indican cuál es el modo normal como se suceden las cosas y los hechos,
permitiendo una correcta valoración de las pruebas.
A lo anotado, debe agregarse además que el art. 2 del Decreto Ley (DL) Nº
16187 de 16 de febrero de 1979, prohíbe la suscripción de contratos a plazo
en tareas propias y permanentes de las empresas, estableciendo al efecto:
“No está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, tampoco
están permitidos contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la
empresa. En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el
empleador, se dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato
por tiempo indefinido” (el resaltado es nuestro).