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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

UNIVERSIDAD DE SONORA
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA
CENTRO DE INVESTIGACIÓN EN ALIMENTACIÓN
Y DESARROLLO

DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES

EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA.


IDENTIDAD, REPRESENTACIONES E HISTORIA

TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTORA
EN CIENCIAS SOCIALES

PRESENTA

LETICIA ALVARADO FUENTES

COMITÉ ACADÉMICO
DR. JOSÉ MANUEL VALENZUELA ARCE (TUTOR)
DR. ELOY MÉNDEZ SÁENZ
DR. ARTURO SANTAMARÍA GÓMEZ
DR. ARTURO LIZÁRRAGA HERNÁNDEZ
DR. ORESTES DEL CASTILLO PRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES LETICIA ALVARADO FUENTES

EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA.


IDENTIDADES, REPRESENTACIONES E HISTORIA.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 1
Algunas definiciones 3
El contenido de este trabajo 10

Capítulo 1
EN UN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 15
Mazatlán en datos actuales 16
El “Centro de Mazatlán” 23
El patrimonio cultural como Centro Histórico 30
Las regiones naturales y socio culturales 35
Mazatlán: su historia seminal 38
La historia no oficial de la fundación de Mazatlán 42
Anamnesis sobre la fundación de Mazatlán 47

Capítulo 2
EL CENTRO HISTÓRICO DEL MAZATLÁN: NOSOTROS,
LOS DE ENTONCES YA NO SOMOS LOS MISMOS 51
Antecedentes 53
Características formales y funcionales del Centro Histórico
de Mazatlán. 54
Las calles mazatlecas 69
Los nombres de las calles del Mazatlán de antaño 74
Las plazas de Mazatlán 80
Las plazas que fueron y dejaron de ser:La Morelos y Juárez81
La Venustiano Carranza ¿Plaza, Plazoleta o placita? 83
La Plazuela Hidalgo: La de la Biblioteca de los Leones 84
La Plazuela República: La de la Catedral 86
La Plazuela Machado: “El corazón del Centro Histórico” 90
Usos socioculturales de la ciudad 93
Neoclasicismo y Romanticismo en Europa 96
Neoclásico ¿Tropical? 101
Capítulo 3
HISTORIAS TÓPICAS Y APEGO AL TERRUÑO 107
La Machado 111
Etapa de inicio. 1820- 1849. 124
Mazatlán de 1850 a 1869. La ocupación francesa
136
Mazatlán de 1870 a 1899. La prohibición de la indecencia 149
Mazatlán de 1900 a 1924. Los albores del siglo XX 169

Capítulo 4
ABANDONO Y MODIFCACIONES DEL CENTRO HISTÓRICO 185
Explosión de la península 187
¿Qué pasaba en el Centro Histórico? 196
Los desastres naturales y legales 197
Intromisiones modernas 202
Los nodos de actividad social 212
¿Qué sucedió con los antiguos nodos y las antiguas actividades? 214
Los espacios culturales 224
Los primeros intentos en lápiz y en papel 226

Capítulo 5
ACTORES Y AGENTES DEL REORDENAMIENTO DEL
CENTRO HISTÓRICO DE MAZATLÁN 231
Primeros esfuerzos, grandes nombres 232
Etapa de 1975 a 1987. La disputa ¿el espacio de quién? 233
Amigos del Ángela Peralta. 1987 – 1991 236
Mazatlán, una de las Cien Ciudades. 1992 a 1994 244
Participación de la sociedad civil en la reanimación del
Centro Histórico de Mazatlán. 250
La Feria del Libro 251
La Sociedad Histórica de Mazatlán 253
¡Viva La Machado! 256
El INAH y la Declaratoria del Centro Histórico de Mazatlán
como Zona de Monumentos Históricos 257
The Old Town Group 261
Proyecto Centro Histórico, A.C. 263
Iniciativas artísticas, sociales y culturales en el espacio
del Viejo Mazatlán 274
Motivaciones de los agentes mazatlecos 277
Capítulo 6
PERCEPCIONES Y REPRESENTACIONES DE LOS
HABITANTES DE MAZATLÁN 279
El centro como referencia espacial 279
El centro como referencia temporal 281
La historia como fusión cronotópica y como representación 283
El trabajo de campo 285
Adultos de la tercera edad 286
La percepción de adultos de la tercera edad 287
Percepciones y las representaciones compartidas 293
El grupo de adultos originarios de Mazatlán 294
La percepción de Mazatlán de adultos
originarios de Mazatlán 297
Percepciones y representaciones compartidas de los
adultos originarios de Mazatlán 300
El grupo de adultos residentes no nativos de Mazatlán 301
La percepción de Mazatlán de adultos
residentes no nativos de Mazatlán 302
Percepciones y representaciones compartidas
de los adultos residentes no nativos de Mazatlán 305
Los escolares 307
El apego al lugar de origen y al espacio habitado 310
Cómo es Mazatlán para los estudiantes 314
Lugares preferidos de Mazatlán 316
La representación gráfica de Mazatlán 318
Los escolares y la historia de Mazatlán 327
¿En dónde está y que hay en el Centro Histórico de Mazatlán
para los escolares? 329
Imágenes del Centro Histórico de Mazatlán 339
Ejercicio de relación de palabras 343
Percepciones y las representaciones de los diversos grupos
entrevistados 345
Accesibilidad 346
Tamaño 349
Competencia con otros lugares 352
Capítulo 7
ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 357
Mazatlán – La Habana: Similitudes y diferencias 358
El ejemplo inspirador 363
La toma de decisiones. La administración de los
Espacios Históricos 364
Andar las calles, ocupar las plazas 369
¿Esperamos a que vengan? Si, pero además ¡hay que traerlos! 374
Proyecto Centro Histórico ¿proyecto de imagen? 380
El INAH y las iniciativas ciudadanas 388
Acciones de rescate de la historia mazatleca 391
El Archivo Histórico Municipal 392
Viejo Mazatlán. El periódico cultural del Centro Histórico 394
Libros 395
Proxemia del Centro Histórico de Mazatlán 398
La apuesta equilibrada 403

CONCLUSIONES 405

BIBLIOGRAFÍA 417

ANEXOS 433

ÍNDICE DE PLANOS Y CUADROS 463


DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES

“EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA.


IDENTIDAD, REPRESENTACIONES E HISTORIA.”

INTRODUCCIÓN

Me intrigó desde que lo conocí. Seguramente por eso me ha seducido


desde hace doce años que llegué a vivir a Mazatlán. Muchas eran (y muchas
siguen siendo) las preguntas en torno al Centro Histórico de Mazatlán. Su
pasado, su presente y desde luego, su futuro, han sido inquietantes motivos de
reflexión.

Caminar las angostas calles del Viejo Mazatlán llenas de antiguos edificios,
reconocer la calidad estética del espacio edificado que se presenta uniforme por
la constante de un estilo que le hace ser reconocible y distinguible del resto de la
ciudad es, en principio, un deleite a los sentidos. Sin embargo, a esta primera
grata impresión del emplazamiento general, se contrapone la que causa el
observar ya con detenimiento, muchos de estos edificios sin mantenimiento, sin
pintura, con molduras rotas y rejas oxidadas. El desconcierto se presenta al
encontrar muchos de estos edificios decimonónicos sin uso alguno, abandonados.

Puesto que los elementos urbanos “hablan” del modo de vida y de la


organización de la ciudad, el hecho de que muchos de ellos en el Centro no
hablaran era un indicio de una particularidad digna de ser estudiada. Si bien es
cierto las ruinas tienen el encanto de las muchas historias que es posible imaginar
respecto a su pasado, la basura, los escombros y la vegetación que les llena no
desatan la imaginación, sino que son evidencia de descuido, de falta de atención.

Todo esto es posible detectar tan sólo con caminar y observar las
edificaciones que forman las viejas calles de Mazatlán. Muchas de esas viejas
calles son posibles de caminar tranquilamente porque casi nada rompe esa
tranquilidad. Salvo el paso de una que otra “pulmonía”, el típico y peculiar taxi de
la ciudad, que se escucha a muchas cuadras de distancia por la música de banda
que toca desde su equipo de sonido a todo volumen o por el rugir de los motores
de las grandes camionetas del Servicio Panamericano de Protección cuya sede se
localiza sobre una de las calles principales del Centro Histórico, casi todo es
silencio. Ese es otro elemento característico del ambiente del Viejo Mazatlán: el
silencio de muchas de sus calles. Muy pocos son los niños que juegan allí, pocos
son los jóvenes que se detienen a platicar en ellas, escasa la gente que las
transita. Solas. Así son también la mayoría de las calles del Viejo Mazatlán.
2 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

¿En dónde esta la ciudad alegre, ruidosa, escandalosa incluso que se vive
en las colonias, en el malecón, en la “Zona dorada”? ¿En dónde la actividad, el ir
y venir de la gente en las calles que formó este viejo espacio precisamente del
intercambio, del comercio y en donde el intercambio se refería a la interacción, al
movimiento, al ruido, a todo lo contrario de esa soledad y silencio que ahora
referimos? Dos respuestas: en las plazas públicas, a determinadas horas, y en
lo que es ahora la ciudad de Mazatlán, que queda lejos del Centro Histórico
porque el Centro en Mazatlán no es el centro geométrico de la ciudad y por lo
tanto la ciudad no le rodea, ni sus habitantes le cruzan al realizar sus recorridos.
El centro en Mazatlán es un rincón, una península al extremo sur de la mancha
urbana, un apéndice. He aquí otra peculiaridad interesante para el análisis
espacial y socio cultural de la ciudad.

Muchas de las inquietudes para la realización de este trabajo de


investigación nacen de la visión particular que como diseñadora de espacios me
es inherente; como arquitecta, estudiar los componentes de la imagen de la
ciudad, la relación forma-función y las características estilísticas como testigos de
las épocas, preferencias y habilidades constructivas son aspectos que mi
formación privilegia. Estudiar la localización, los radios de acción, las vías de
comunicación, las etapas de crecimiento de la ciudad son aspectos que como
urbanóloga llaman mi atención. Sin embargo, el ambiente de abandono y la
soledad de las calles contra el ambiente festivo y lo concurrido de las plazas son
aspectos que como estudiosa de lo social son indispensables de analizar para
poder explicar cuestiones urbanísticas y arquitectónicas, no sólo desde el enfoque
técnico, funcional y estético, sino desde la racionalidad de la convivencia y la
determinación social del espacio.

La dinámica de la ciudad y especialmente de las actividades que sus


habitantes realizan, han determinado que el espacio histórico de Mazatlán haya
sufrido una gran cantidad de transformaciones en su uso, disfrute y sobre todo, en
su apropiación. A partir de este estudio en el que el análisis histórico arroja
interesantes datos, aventuro algunas hipótesis del porqué estas transformaciones
han sido, acordes tal vez con el lugar, en oleadas intermitentes de atención por
parte de sus habitantes, de sus gobernantes y más recientemente de sus
habitantes no permanentes. Las tesis son confirmadas por el análisis de las
transformaciones materiales de los espacios, pero muy especialmente por el
análisis de las transformaciones en las representaciones que estos espacios han
tenido históricamente para los habitantes de Mazatlán.

El título de la tesis es en sí mismo una tesis y fue retomado de uno de los


lemas que para el Centro Histórico de Mazatlán se plantearon por parte de
Proyecto Centro Histórico, A.C., como una manera de incluir pasado, presente y
deseos futuros.
INTRODUCCIÓN 3

Algunas definiciones

Si se ha de referir a la ciudad como historia, con mayor razón, al espacio


de la primera ciudad, que es archivo de la historia. El Centro Histórico guarda los
acontecimientos que conformaron no sólo la peculiar ciudad, sino inclusive la
peculiaridad de los habitantes de la ciudad. El centro tiene esa responsabilidad:
ser el comienzo.

El centro en las historias urbanas es el comienzo. Desde las primeras


ciudades micénicas del siglo IV a.C. los edificios y espacios más importantes
marcaron el centro de la vida comunal: el palacio del Rey, justo en medio de la
ciudad y la plaza, lugar de reunión. La idea del ágora griega, espacio de discusión
de los ciudadanos, parte de esta disposición de la plaza libre en el centro de la
ciudad, congregando en torno a ella los elementos político-administrativo-
económicos que formaban el núcleo de la ciudad, el centro cívico.

El centro de las ciudades occidentales tiene en general esta connotación,


dado que se trata de ciudades públicas, abiertas, en contraposición de las
ciudades privadas, tales como las ciudades islámicas. En las ciudades
medievales, el centro estaba marcado por la presencia de la catedral o el templo,
siendo indicativo de la preeminencia del factor religioso en el centro cívico de la
organización urbana. Este sería el inicio de las formas radiocéntricas de las
ciudades. La ciudad renacentista, por ejemplo, basó sus esquemas ideales en
formas geométricas cuyo centro fue el punto ordenador. Este esquema ideal es
transportado a las ciudades coloniales, en donde las Leyes de Indias señalan. “la
planta se dividirá por plazas, calles y solares…comenzando desde la Plaza Mayor
y sacando de ella, las calles y caminos principales…”1.

El centro es el espacio primero, el primer ordenador espacial en la traza


de las ciudades de acuerdo a esta breve reseña histórico urbana, pero ¿qué pasa
con el centro al ampliarse las ciudades? ¿Sigue cumpliendo con esta función
ordenadora y orientadora?

Desde las explicaciones urbanísticas que los estudiosos de la Escuela de


Chicago daban a la ciudad ampliada del siglo XX y a su dinámica de crecimiento,
se tenía como convención el referir el centro como el espacio primero de la ciudad

1
Tomado de Benévolo, Leonardo. 1968. “Las nuevas ciudades fundadas en el Siglo XVI en
América Latina”. Caracas: Revista del Centro de Investigaciones Históricas y estéticas de la
Universidad de Venezuela, Abril, pp. 117 y 136.
2
Sin la consideración ni de elementos físicos, ya naturales o construidos como las rugosidades de
4 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

que en un esquema plano, ideal2, era posteriormente rodeado por las sucesivas
urbanizaciones que se localizaban siempre en torno al centro.

Sin embargo, la presencia de las particularidades geográficas y sociales ha


determinado que en ciudades costeras, cuyos primeros asentamientos se
realizaron justo a un lado del límite que el mar señala, sea imposible pensar en su
centro como espacio rodeable que se encuentra en medio de las sucesivas y
concéntricas urbanizaciones. Este es el caso de la ciudad de Mazatlán. Su centro,
espacio primigenio de la ciudad, no está, ni ha estado nunca en el centro de la
ciudad. Por lo tanto, aquí se aplica el término del centro como referente social, de
agrupación de personas y actividades, más no como referente espacial.

Comparada con la historia de muchas ciudades del país e inclusive del


estado de Sinaloa, la de Mazatlán es una historia reciente. No hubo aquí
asentamientos indígenas y por las características del medio ambiente y escasez
de recursos naturales explotables, no fue tampoco una ciudad colonial. Su historia
se remite a principios del siglo XIX cuando se inicia su explotación como ciudad
comercial, dada su estratégica ubicación geográfica. Algunas de las primeras
edificaciones que hasta hoy perduran datan de 1830 y se encuentran ubicadas en
el “centro”. La historia primera de Mazatlán, la que es posible desentrañar de sus
vestigios materiales edificados más antiguos está en lo que hoy es el “Centro
Histórico de Mazatlán”, referido como centro que reúne lo histórico de la ciudad.

La calidad de histórico del espacio que reúne a los inmuebles vestigio de la


primera época de Mazatlán, es dable por el peculiar desarrollo local, pero también
por disposiciones legales aplicables al caso, ya que la Ley Federal sobre
Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas vigente así lo expresa
en su artículo 36, al agrupar a los inmuebles históricos como los construidos entre
los siglos XVI al XIX, cuyos fines hayan sido los de “administración, divulgación,
enseñanza o práctica del culto religioso…la educación, la enseñanza, los fines
asistenciales o benéficos, al servicio y al ornato público y al uso de autoridades
civiles y militares…y las obras civiles relevantes de carácter privado”. De este
modo, los términos “Centro” e “Histórico” referidos a Mazatlán encuentran su
plena justificación.

El que la historia se haga en la ciudad obliga a que la ciudad se haga en la


historia. Las diversas conformaciones de la ciudad de Mazatlán, de sus sitios,

2
Sin la consideración ni de elementos físicos, ya naturales o construidos como las rugosidades de
Milton Santos o las determinaciones sociales que por segregación y lucha por el espacio urbano
refieren estudiosos como Marx y más recientemente Lefevbre y Castells.
INTRODUCCIÓN 5

calles, plazas y edificios serán analizadas desde quienes han sido sus
protagonistas: los habitantes de la ciudad. Los espacios e inmuebles del Centro
Histórico de Mazatlán que han llamado mi atención serán estudiados desde la
manera en que han sido utilizados y aprehendidos, percibidos y representados por
sus habitantes en las diversas etapas del desarrollo de la ciudad. Este análisis
permitirá explorar significados, valoraciones e identificaciones de los habitantes de
Mazatlán con las particularidades culturales que la apropiación del espacio ha
determinado históricamente.

La historia es la sucesión de acontecimientos. El espacio histórico es el


emplazamiento en el que los acontecimientos se han manifestado materialmente.
A partir del significado que los acontecimientos hayan tenido para los habitantes
de la ciudad, es posible observar múltiples representaciones del espacio histórico.
En principio fue el espacio vivido, el espacio natural adoptado y adaptado para
fundar allí un establecimiento permanente. Es el espacio vivido de Bachelar3.

El espacio vivido ha de requerir adaptarse a las siempre cambiantes


necesidades de sus habitantes. Deberá por ello analizarse la manera en que el
espacio histórico se ha modificado ya por necesidad o instinto, o ya por proyecto
de mejor vivir u obtener ventajas económicas de su explotación. La observación
de la actuación de los habitantes de la ciudad y de las distintas formas de
agruparse y organizarse, así como las políticas públicas adoptadas por los
distintos niveles de gobierno que se han dado históricamente, serán los
indicadores a seguir en la observación de la utilización del espacio vivido.

El espacio vivido, como espacio en el que han de interactuar las diferentes


organizaciones, grupos, iniciativas públicas y privadas que persiguen un fin
determinado implica necesariamente que éste espacio se convierta en centro de la
atención y de la disputa. ¿Cómo estas entidades han afrontado o evadido,
solucionado o aplazado las propuestas que han realizado de cada una de ellas a
la largo de la historia y qué significado e impacto ha tenido para la conformación
del propio espacio histórico y de la identificación que los habitantes de la ciudad
han tenido para con él? La acción de los grupos diversos ¿qué significado ha
tenido para los grupos contemporáneos y los habitantes de cada estadio y qué
significado ha tenido para los grupos de posterior formación, para los habitantes
herederos de aquellos primeros?

En la medida que el espacio vivido es significante para quien lo utiliza, se


convierte en espacio recordado, aquel en el que se llevaron a cabo los
acontecimientos importantes para cada uno de quienes lo habitaron, pero también

3
Bachelar, Gastón. 2002. La poética del espacio. México: Breviarios del Fondo de Cultura
económica.
6 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

para la comunidad en general, pues las peculiares características del espacio


fueron moldeadas por ella. La construcción socio cultural del espacio deviene en
construcción de significados comunes; el espacio recordado es el espacio de la
memoria colectiva. El espacio es histórico en tanto guarda acontecimientos
pasados, pero ¿son acontecimientos que me incluyan de alguna manera? ¿El
espacio histórico es mi espacio recordado?

Así como para el estudio de la ciudad fue importante determinar al


protagonista, su habitante, para el estudio de las representaciones sociales será
importante determinar cómo ha sido representado históricamente el espacio. Este
estudio procurará una interpretación social de la ciudad desde la recreación de los
diversos espacios urbanos que se han ido conformando históricamente y desde el
impacto que éstos han tenido en el primer centro de la ciudad. Por ello es que se
analizarán los edificios, las calles y las plazas; la producción arquitectónica,
material de la cultura mazatleca.

Bruno Zevi afirma que “La arquitectura es el aspecto visual de la historia”4.


Estudiando las formas funcionales y constructivas, los materiales, las
disposiciones espaciales y las ornamentaciones de lo construido, es posible
descifrar usos y recorridos de los espacios, actividades, costumbres, ritos, temores
y deseos de los usuarios. A partir del análisis de la arquitectura histórica de
Mazatlán se puede formar una imagen del Mazatlán de antaño. Pero ¿cómo
interpretar la historia si la arquitectura está actualmente vacía, desprovista de uso,
de atención y de cuidado? ¿Qué representa esta imagen de abandono?

El pasar del tiempo ha traído consigo cambios en la arquitectura del primer


espacio de la ciudad; desde modernas construcciones diseñadas para nuevos
usos, hasta adaptaciones de las viejas construcciones. ¿Qué representan estos
cambios? La posibilidad de seguir siendo útiles a las siempre cambiantes
necesidades de la ciudad y de sus habitantes. El cambio en la disposición interior
y de la primera arquitectura por necesidad de cambio de uso habla también de las
características de los nuevos usuarios.

El abandono, en cambio ¿representa que la arquitectura no se adaptó a


nuevas necesidades para poder seguir siendo útil a nuevos usuarios?

¿Es la utilidad práctica, la de uso, la única cualidad por la que la


arquitectura antigua se mantiene y se valora?

4
Zevi, Bruno .1999.The modern language of Architecture, Washington: University of Washington
Press, USA.
INTRODUCCIÓN 7

Si la historia se leyera solamente por el valor de uso de la arquitectura, se le


estaría desposeyendo de su valor simbólico como significante de la cultura del
lugar. Se tendría que estudiar entonces no sólo a la arquitectura como espacio
construido sino desde la perspectiva vivencial y valorativa de sus habitantes. ¿Qué
han representado para los habitantes los lugares construidos y los espacios libres
en donde se ha hecho la historia de la ciudad?

Representar significa textualmente volver a presentar. El análisis que se


hará en este trabajo del espacio histórico es de la manera en que éste se vuelve a
presentar a los habitantes de la ciudad, dependiendo de la época y del grupo
sociocultural al que pertenecen. Igual o más importante que la manera en que el
espacio histórico es representado por los habitantes de Mazatlán interesa lo que
ha representado este espacio a lo largo de la historia urbana. Se trata de poner
especial atención en el espacio simbolizado, aquel que por medio de su
apropiación puede llegar a representarse como el símbolo de la historia de la
ciudad.

La construcción socio cultural del espacio, las disputas por él y la


determinación que las políticas públicas han marcado en el espacio original que
pasó a ser el espacio conocido como Centro Histórico se analizan aquí como
espacio vivido, recordado y simbolizado.

“Nuestro lugar en el mundo está determinado por el modo en que lo


vemos”. Yo veo al Centro Histórico de Mazatlán como un espacio fascinante
digno de ser estudiado desde las respuestas que puede dar de la historia de los
mazatecos. El silencio de sus calles, el abandono de sus construcciones, la
animación de sus plazas y las diversas actividades artísticas que en él se
desarrollan dan material para estudiar la manera en que los mazatlecos han
realizado la interacción con sus semejantes y con su medio ambiente a lo largo de
la historia de su ciudad, pero ¿Cómo puedo leer la manera en que los mazatlecos
han visto la historia de su ciudad contenida en ese mundo que es el Viejo
Mazatlán?

Una forma es analizando los diversos usos que le han dado a sus espacios.
Esto daría ideas sobre el aspecto funcional de la ciudad, pero un espacio
histórico además de haber sido un espacio funcional puesto que allí comenzó la
vida de la ciudad, con el devenir de los años tendría que ser un espacio afectivo,
tendría que tener un lugar especial en la valoración que sus habitantes hicieran de
él por ser el contenedor de la historia de su ciudad y de sus antepasados y
entonces ¿ese abandono que vemos, qué significado puede tener desde esta
perspectiva valorativa?
8 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El estudio del espacio histórico desde su funcionalidad no será entonces


elemento suficiente para leer las cambiantes valoraciones y afectos que sus
habitantes han tenido respecto a él. Será necesario analizar el espacio histórico
desde las diversas significaciones que ha tenido para los habitantes de la ciudad.
Las representaciones que sobre él hayan tenido los mazatlecos será el motivo de
este trabajo.

La representación es la manera en que los habitantes de Mazatlán ven su


mundo y lo explican de acuerdo al uso y aprecio que tienen de él. Lo que se nos
presenta a los sentidos es posible de ser representado si tuvo alguna influencia
para nosotros. Si no la tuvo es importante dato para el investigador. Para
representar es necesario conocer lo que se va a presentar. El análisis del
espacio histórico, de los primeros habitantes y de la ciudad y los habitantes que
sobrepasaron ese espacio primigenio serán leídos a través de los conceptos que
Serge Moscovici, Denise Jodelet, Robert Farr y José Antonio Castorina hacen de
las representaciones sociales y de los que Fernando Martín Juez y Nold Egenter
hacen de las representaciones espaciales. La historia y los espacios históricos,
componentes de la memoria colectiva se abordarán desde la perspectiva filosófica
y espacial de Bachelar y Muntañola respectivamente. Lo referente a la identidad
cultural será abordado desde los estudios y conceptualizaciones de Gilberto
Giménez y José Manuel Valenzuela. Las teorías de Pierre Bourdieu referentes al
habitus, a las formas interiorizadas y a las objetivadas de cultura y sus estudios
sobre los criterios y bases sociales del gusto serán también puntos de explicación
de los hallazgos de este trabajo. Aspectos importantes referentes al capital social
serán abordados desde las aportaciones de trabajos de Robert Putman, Francis
Fukuyama y Gerald Gamm.

Así pues, el espacio histórico, como sistema de acción5 de los habitantes de


Mazatlán será estudiado transdisciplinariamente como mundo conocido, es decir,
como “aquél sobre el cual el sujeto puede actuar”6. El uso y apropiación de los
espacios primeros de Mazatlán determinó representaciones diversas, según los
diversos grupos constituidos y sus respectivas percepciones. La manera en que
se ha ido construyendo la identidad de la ciudad y de sus habitantes a partir de la
interacción y los significados que los espacios históricos han entrañado en los
diferentes grupos de la población de Mazatlán, será motivo de estudio y reflexión
en este trabajo.

“El concepto de representación social designa una forma de conocimiento


específico, el saber de sentido común, cuyos contenidos manifiestan la operación
5
La acción se entiende en el sentido amplio que Max Weber consigna, inclusive como “dejar de
hacer”. Weber Max. 1996. Economía y Sociedad. México: Fondo de Cultura Económica.
6
José Antonio Castorina (Coord.). 2003. Representaciones sociales. Problemas teóricos y
conocimientos infantiles. Barcelona: Gedisa Editorial. Biblioteca de la Educación. p. 23.
INTRODUCCIÓN 9

de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados. En sentido


más amplio, designa una forma de pensamiento social”7

Para esta parte introductoria cabe la advertencia de Jodelet en el sentido de


que las representaciones sociales se presentan bajo variadas formas: “Imágenes
que condensan un conjunto de significados; sistemas de referencia que nos
permiten interpretar lo que nos sucede, incluso dar sentido a lo inesperado;
categorías que sirven para clasificar las circunstancias, los fenómenos y a los
individuos con quienes tenemos algo que ver; teorías que permiten establecer
hechos sobre ellos…las representaciones son todo ello junto”8. Lo observable, lo
aprehensible, lo limitante en y de los espacios históricos por diferentes grupos en
estadios varios serán motivo de representaciones que, comparadas en tiempo,
puedan aportar datos y justificar las representaciones que actualmente se realizan
de los espacios históricos.

Un valor innegable de la Teoría del Habitus, es que presenta a los


individuos no como individuos predeterminados, sino como portadores de
potenciales orientados, es decir, con aptitudes diversas para comprender el
mundo de cierta manera. Esa es la cierta manera que se quiere conocer aquí
para tratar de explorar como comprenden su historia y qué actitudes pueden
leerse en los habitantes de Mazatlán que ayuden a comprender las
representaciones que tienen de ellos mismos, de sus antepasados, de su ciudad
de ayer y de la de hoy.

La identificación de los mazatlecos con el espacio vivido y con la historia


recordada, en apariencia comunes a todos ellos, es el parte importante en la
investigación que aquí se presenta. La identificación de los mazatlecos con el
espacio debe de pasar primero por la identificación que como mazatlecos tienen
cada uno de los habitantes de la ciudad. Esta identidad, la individual, a decir de
Giménez , “se adquiere y se forman mediante el aprendizaje”9, por ello es que en
este estudio se investigará lo referente a la socialización que se lleva a cabo en el
seno de la familia, entendida como socialización primaria y en las escuelas, con
los grupos de vecinos y amigos, es decir, como parte de la socialización
secundaria.

El propio Giménez distingue además de estas formas de socialización en


las que es posible realizar observaciones científicas, las denominadas agencias
formales y discretas de socialización, tales como los padres, maestros y
7
Jodelet, Dense. 1986. “La representación social: fenómenos, concepto y teoría”, en S. Moscovici,
Psicología social II. Pensamiento y vida social. Psicología social y problemas sociales. Barcelona:
Ediciones Paidós Ibérica, p. 474.
8
Jodelet, Denise.1986, p. 472.
9
Giménez, Gilberto. 2004, Cultura e identidades, Mimeo, p. 29
10 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

autoridades, y las agencias difusas constituidas por las celebraciones


conmemorativas, publicidad de los media, usos y costumbres, etc. En este
trabajo se realizaron observaciones de los actores y agentes mazatlecos a lo
largo de sus historias de vida, tratando de encontrar las relaciones de su hacer
con el apego y valorización hacia el espacio que por compartir, les es común y
hacia los espacios que tendrían que tener un significado por las representaciones
y simbolismos que tendría que suponer.

Para el seguimiento histórico de los actores y agentes que han tenido


impacto en la conformación del Centro Histórico de Mazatlán, se consideraron a
los grupos en los que se lleva a cabo la socialización primaria y secundaria, así
como la influencia de los agentes formales y difusos.

Trabajada como una plataforma eurística, el caso de la rehabilitación de los


espacios y de la memoria histórica de La Habana Vieja, evidencia la
potencialización de este espacio patrimonial como fuente de identidad y de orgullo
para sus habitantes y como fuente de divisas producto de su explotación como
espacio de interés para el turismo cultural.

El contenido de este trabajo

Giménez sugiere que una forma de acercarse al estudio de la cultura es a


partir de “sectores autónomos” tales como la arquitectura y el patrimonio, otra más
es a partir de un “Enfoque dinámico” que observe lo relacionado con, entre otras:
La creación de obras culturales, la conservación de las obras “bajo múltiples
formas”, la educación, la difusión de obras culturales y las prácticas de animación
y el consumo socio cultural10. El acercamiento al objeto de estudio en este trabajo
en tanto se trata de un espacio, se realizará desde los sectores autónomos, pero
dado que el objeto de estudio no se tratará aisladamente sino como producto
social, el enfoque dinámico consistirá en el análisis de la animación y de la
construcción social del espacio.

Este trabajo de intervención socio urbana se compone de siete partes: Una


primera en la que se presentan los datos generales de la ciudad de Mazatlán, su
ubicación, sus características físico geográficas, así como los datos socio
económicos actuales que den una idea de la situación general de la ciudad. En
esta primera parte es presentado de manera general y en datos actuales el
espacio conocido como Centro Histórico.

10
Giménez Montiel, Gilberto. 1999. “La importancia estratégica de los estudios culturales en el
campo de las ciencias sociales, en Rossana Reguillo y Fuentes, Raúl (Coords.) Pensar las
Ciencias Sociales hoy. Reflexiones desde la cultura. Guadalajara: Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Occidente, p.80.
INTRODUCCIÓN 11

El inicio de este trabajo es la situación de Mazatlán y de su Centro


Histórico; situación espacial de su “centro”, pero también situación especial, ya
que se localiza en un extremo de la ciudad y en una península, lo que ha
implicado una dinámica de expansión física peculiar que tiene que ver con que los
nuevos espacios urbanos se localizan en áreas cada vez más distantes del primer
espacio urbanizado que respondió a las necesidades determinadas por su
vocación como puerto. De allí el nombre del capítulo: En un principio fue el
puerto.

El segundo Capítulo, denominado El Centro Histórico de Mazatlán:


Nosotros, los de entonces ya no somos los mismos, inicia el recorrido histórico de
Mazatlán a partir de los elementos naturales existentes y las características
geoantrópicas de sus primeros habitantes. Un análisis de la adaptación del medio
ambiente natural a las actividades que harían de Mazatlán la ciudad más
importante del noroeste del país, son presentadas como la manifestación tangible
expresada en la imagen de la ciudad que se iba configurando. Actividades,
lugares de su realización, comunicaciones terrestres, topografía definieron la
traza de la ciudad: calles y plazas nacieron como resultado de ello. La
arquitectura, expresión material de la necesidad de asiento permanente, es
analizada como evolución cronológica, pero sobre todo, como resultado de la
mezcla de culturas, necesidades y adaptaciones funcionales de quienes realizaron
las edificaciones que aún hoy se conservan con el valioso calificativo de
“Patrimonio Nacional”.

Para la realización de este capítulo se recurrió a reseñas históricas en las


que se diera cuenta de las transformaciones del medio ambiente natural a modo
de funcionar para las actividades comerciales que dieron origen a la ciudad de
Mazatlán. Aquí se analizará cómo estas actividades determinaron que la
amalgama de viajeros provenientes de diversas partes del mundo incidiera en la
conformación de una cultura que, por las cambiantes circunstancias se ha ido
transformando y adaptando.

El Capítulo 3 Historias tópicas y apego al terruño, se dedica a tratar de


hacer una reconstrucción de los usos del espacio primero desde la óptica de sus
habitantes. Se seleccionó como eje ordenador del análisis al nodo de la Plazuela
Machado y tres de sus edificios emblemáticos: el Teatro Ángela Peralta, los
Portales de Canobbio y el Edificio del Círculo Juárez. La selección de este nodo
es en razón de que aún en la actualidad es considerado como “El corazón del
Centro Histórico”. Además, por la manera en que surgió, el lugar en el que se
emplazó y los diversos usos que a lo largo de su historia han tenido los diversos
inmuebles, es posible identificar los grupos, las acciones y las representaciones
que ellos tenían desde su particular visión de grupo, hasta su visión general que
los identificaba como habitantes de Mazatlán.
12 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Se aborda el estudio del espacio nodal desde la percepción de los actores


que han participado históricamente en él, a modo de hacer visibles las diferentes
apropiaciones de los grupos. Intentar un acercamiento al habitus de diferentes
actores mediante el análisis de sus apropiaciones espaciales será la liga con
capítulos posteriores en donde se examinen estas conductas.

A efecto de hacer más explícitas las diferencias entre los habitantes de


Mazatlán y entre las diversas formas de apropiación del espacio, se incluyen
algunos sucesos importantes que se dieron paralelamente en otros dos nodos del
Centro Histórico: El Paseo Olas Altas y La Plazuela República. Su estudio,
además de complementar el seguimiento histórico de la dinámica de crecimiento
de la ciudad de entonces, permite entender el policentrismo de la ciudad con base
en las apropiaciones y diversas utilizaciones del suelo urbano. Permite
comprender los diferentes “centros del Centro”, como una manera de ir haciendo
explícita esta característica multicéntrica de las ciudades contemporáneas.

Puesto que la recreación de sucesos y eventos abarca el siglo comprendido


entre 1830 y 1930, las fuentes que se tuvieron al alcance fueron básicamente
documentos de archivo, si bien de los últimos años se incorporaron ya algunos
testimonios obtenidos de entrevistas. Los testimonios de archivo fueron la voz de
los habitantes de Mazatlán para tratar de recrear los primeros años de la ciudad,
por ello se recurrió como recurso a la cita textual y extensa, con el objeto de
desentrañar de ella significados, valoraciones, percepciones y representaciones
que solo por este medio es posible intentar.

En Abandono y modificaciones del Viejo Mazatlán, son presentadas como


Capítulo 4, toda vez que el emplazamiento original de la península tuvo que ser
sobrepasado por el crecimiento poblacional. Aquí se hace un recuento no sólo de
la necesidad cuantitativa de nuevos espacios para seguir albergando a la
creciente población mazatleca, sino de las actitudes y acontecimientos que
marcaron esa calidad de abandono del espacio primigenio que se alude.

El abandono y su representación física fueron más evidentes cuando


desastres naturales hicieron blanco en las viejas construcciones. Los frecuentes
ciclones apresuraron el derrumbe de muchas fincas que por su edad y condiciones
de poco mantenimiento terminaron su historia útil. Sin embargo no sólo las
condiciones climatológicas adversas representaron daños al espacio histórico
edificado; también las regulaciones, las ordenanzas y los reglamentos, dictados en
aras del bien común contribuyeron. La llegada de la modernidad a Mazatlán
también tuvo que ver con el cambio de fisonomía del Viejo Mazatlán. Las
intromisiones de una nueva arquitectura irrumpieron en el área que otrora había
tenido la cualidad de un estilo que le hacía distinguible.
INTRODUCCIÓN 13

Las modificaciones físicas al entorno del Centro Histórico son examinadas


desde el uso cambiante que tuvieron los edificios, las calles y las plazas y también
desde la percepción de las nuevas generaciones que clamaban por un espacio
“propio”, contrario a aquél que había sido de los antiguos habitantes de Mazatlán.

Presentadas las discusiones entre quienes clamaban por hacer inversiones


para edificaciones dedicadas a la educación y a la cultura en espacios más
cercanos y accesibles (en su más amplio sentido) para la creciente población de
Mazatlán, y quienes suspiraban por hacer del espacio abandonado y en ruinas del
Centro Histórico nuevamente el centro cultural de la ciudad, el siguiente capítulo,
el número 5, presenta las diversas iniciativas sociales y gubernamentales en pro
de la revitalización del espacio histórico.

El papel de los Actores y agentes del reordenamiento del Centro Histórico


de Mazatlán es expuesto y estudiado desde los primeros esfuerzos aislados de
1973 con la constitución del Patronato de restauración y Preservación de la Zona
Antigua de la Ciudad de Mazatlán y hasta las iniciativas artísticas, sociales y
culturales que hasta la realización de este trabajo se han llevado a cabo, pasando
por aquellas que, contando con el beneplácito de la autoridad municipal y estatal
devinieron en la reconstrucción del Teatro Ángela Peralta, icono del Viejo
Mazatlán y cuya historia se lee como la representación de la historia del ciclo de
surgimiento, apogeo, decline, abandono y rehabilitación de todo el espacio
histórico mazatleco. Así de significativa es.

Para leer las representaciones de los habitantes actuales de la ciudad, en la


investigación con los actores sociales radicados en Mazatlán (mazatlecos y no
mazatlecos), en la penúltima parte se hace un exhaustivo tejido de las
percepciones de varios grupos: Adultos de tercera edad, adultos mazatlecos y no
mazatlecos y escolares de primaria, secundaria, preparatoria y universidad. Las
preguntas de la investigación se refieren a su percepción de la ciudad, de su
historia, de su Centro Histórico y de ellos mismos como agentes activos en la
conformación de la imagen de su ciudad. Este, el capítulo 6, titulado
Percepciones y Representaciones de los habitantes de Mazatlán confronta la
hipótesis planteada respecto al poco conocimiento que se tiene de la historia local
por medio del análisis de las representaciones del espacio histórico como
consecuencia de este indicador y de la conciencia cívica que a lo largo de su
historia ha conformado la identidad cultural de los mazatlecos. La información de
campo obtenida en este capítulo, inclusive da material para futuras investigaciones
relacionadas con la introducción de variantes en la educación escolar que
permitan modificar las valoraciones obtenidas y aquí presentadas.
14 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Finalmente las Acciones actuales en Centros Históricos refieren la manera


en que los interesados en reactivar al Viejo Mazatlán han intervenido gestionando,
proponiendo y realizando diversas manifestaciones de vida: desde habitar y
rehabilitar espacios para vivienda hasta publicar, invitar, difundir y llevar inclusive a
la gente a este lugar.

Con el objeto de tener un caso en el que la valoración de los espacios


históricos han incidido en beneficios para los propios habitantes de una ciudad, se
ha incluido en este último capítulo al espacio histórico de La Habana Vieja, que ha
resultado un ejemplo inspirador para el análisis que se hace aquí de las acciones
que los mazatlecos realizan para reactivar su espacio histórico. De La Habana
Vieja es encomiable el trabajo que ha dirigido la Oficina del Historiador de La
Habana para la rehabilitación de los espacios e inmuebles históricos, pero más
admirable e imitable incluso resulta el soporte e impulso que la educación en la
preservación de la memoria histórica ha significado para la ciudad.

Abordados los trabajos recientes de La Habana Vieja y del Viejo Mazatlán


respecto a la animación y preservación de sus espacios históricos, la decisión de
cerrar con una reflexión respecto a la importancia de la memoria histórica como
indispensable componente de la identidad y la posibilidad de que su
reconstrucción, aprehensión e internalización pueda representar el deseo y la
responsabilidad de preservar de los sitios históricos, llenos de estética y
significados (hasta ahora) ocultos en Mazatlán no es casual. Soy diseñadora de
espacios. La estética es importante, pero resulta vacía y desprovista de
significado cultural si no se complementa con la funcionalidad y el significado que
deben de tener los espacios para quienes los utilizan. Eso garantiza su
valoración, mantenimiento y continuidad de uso.
Capítulo 1

EN UN PRINCIPIO FUE EL PUERTO

Yo te amo, Ciudad
Aunque solo escucho de ti el lejano rumor
Aunque soy en tu olvido una isla invisible
Quisiera ser mañana entre sus calles
Una sombra cualquiera, un objeto, una estrella
Navegarte la dura superficie dejando el mar,
Dejarlo con su espejo de formas moribundas
Donde nada recuerda tu existencia
Y perderme hacia ti, ciudad amada.
Gastón Baquero11

La perla del Pacífico. La ciudad de Mazatlán, conocida más por sus


cualidades como centro de playa, como ciudad costera, tropical, carnavalera, no
es sólo eso. Mazatlán es además historia, arquitectura decimonónica, gente
amable, tradiciones añejas, manifestaciones culturales únicas.

Presumida como el único puerto turístico del Pacífico mexicano que cuenta
con un centro histórico relevante, es ésta una cualidad que recién empieza a ser
valorada por sus habitantes y ese es precisamente el motivo de este estudio:

Las diversas representaciones que de su espacio histórico han tenido


los habitantes de ésta, la Perla del Pacífico

cuya finalidad, asimismo, es conocer los motivos por los que su valoración
no ha sido motivo permanente para dichos habitantes en todos los momentos.

Con el objeto de situar geográfica, social y económicamente el espacio del


Centro Histórico de Mazatlán, sobre el que se tratará en este trabajo, a
continuación se presentan algunos datos actuales de la Ciudad y su Centro, así
como una introducción al estudio histórico que relaciona los aspectos espaciales
y culturales que determinaron su especial ubicación en el área geográfica que
ocupa actualmente.

11
“Testamento del pez”, en González Esteva, Orlando, (Selecc.) 2000. Concierto en La Habana.
México: CONACULTA, p. 61.
16 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Mazatlán en datos actuales

La Ciudad de Mazatlán se ubica en el noroeste de México, en la parte sur


del Estado de Sinaloa, 22.5 kilómetros al sur del Trópico de Cáncer12, entre los
meridianos 105º 56’55’’ y 106º37’10’’ longitud oeste, y los paralelos 23º41’25’’ y
23º50’22’’ de latitud norte, en donde se localiza una península bordeada al sur y al
poniente por el Océano Pacífico y al oriente por el Estero de Urías. Esta
península fue el espacio donde se iniciaron las actividades que dieron origen a la
ciudad.

Por encontrarse aledaños a la costa, la mayor parte de los terrenos de


Mazatlán son terrenos bajos salitrosos, con niveles inclusive más bajos que el
nivel medio del mar. La conformación orográfica es irregular en la zona y alcanza
una altura máxima de 150 metros sobre el nivel medio del mar.

La continuidad visual terrestre a lo largo de la costa se ve interrumpida por


la presencia de esteros, tales como el Estero del Sábalo, Redo, del Yugo, de la
Sirena, de Urías y lagunas tales como la del Camarón y la de Jabalines y, en
contraste, por la presencia de pequeños promontorios, denominados Del Vigía, La
Nevería, Loma Atravesada, Casa Mata, entre otros. Estas condiciones
topográficas, más la existencia de pequeños peñascos en el mar y de algunas
islas, tales como las del Crestón, de la Piedra, del Cardón, de Chivos13, de
Pájaros y de Venados, que igualmente se presentaban como unas elevaciones
aisladas en el mar, hicieron creer a antiguos navegantes y piratas que bordeaban
por estas costas, que no existía tierra firme en estos lugares, sino que, dada la
apariencia insular de los casi ochenta kilómetros de costa14, se trataba de un
archipiélago desierto.

A pesar de que al estado de Sinaloa se le conoce como “La tierra de los


once ríos”, sólo el Río Presidio se encuentra próximo al emplazamiento mazatleco
y corre 30 kilómetros al sur de éste.

12
El Trópico de Cáncer cruza también la Ciudad de La Habana. Las condiciones climatológicas de
estas ciudades inciden de manera determinante en las formas en que sus habitantes resuelven
constructivamente sus espacios, a modo de adaptarse mejor al calor extremo, como será visto en
capítulos siguientes.
13
Algunas de las transformaciones que con fines de adaptación del espacio natural se han
realizado históricamente en Mazatlán han sido el relleno de espacios lacustres, como el caso de
las lagunas que se formaban en la parte centro de la ciudad, donde hoy se localiza la Catedral, el
Palacio Municipal, la Plazuela República, lo mismo que la extinta Laguna de Palos Prietos, por
ejemplo, así como la incorporación a tierra firme de algunas islas, tales como la Del Crestón, De
Chivos, de La Azada y de La Piedra o el hundimiento por efectos del dragado para las obras del
puerto de otras islas, como la isla de Belvedere o la De Soto.
14
Vega Ayala, Enrique. 1998. “Un norte”, en Carrillo, Arturo e Ibarra, Guillermo, Historia de
Mazatlán. Mazatlán: H. Ayuntamiento de Mazatlán – Universidad Autónoma de Sinaloa, p.26.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 17

El clima de la región es considerado húmedo, caliente tropical con humedad


deficiente en invierno y temperaturas que van de los 39º centígrados como
máxima en verano a los 13º centígrados como mínima en invierno, lo que arroja
una temperatura media anual de 26º centígrados.

El censo de población de Mazatlán realizado en al año 2000 por INEGI


reportó que en todo el Municipio de Mazatlán viven 380, 509 habitantes, y en la
ciudad del mismo nombre, que es cabecera municipal, reside el 91.2% de ese
total. Es decir que la población de la ciudad de Mazatlán para el año 2000 fue
de 347,024 habitantes15, los cuales se distribuyen en 6,155-39-55.318 hectáreas,
divididas en 168 fraccionamientos y 115 colonias16.

La ciudad de Mazatlán, define su morfología por la zona costera, a lo largo


de la cual se ha desarrollado. La explotación de los valores paisajísticos de sus
hoy 21 kilómetros de malecón han sido aprovechados para el establecimiento de
instalaciones hoteleras y de fraccionamientos de clase alta. En otro lugar se ha
llamado a esta franja costera “La fachada principal de Mazatlán”17, mientras que
los asentamientos tierra adentro, de colonias populares y de servicios públicos
tales como la planta hidroeléctrica, el rastro, los panteones, las instalaciones de
PEMEX, y el parque industrial se localizan hacia el oriente de la costa, lo que
corresponde en analogía a la “fachada posterior”.

En ciudades costeras, este tipo de patrón lineal de ocupación es la


constante18, y el uso y disfrute del límite físico que representa el mar por lo general
es prerrogativa de quienes tienen la posibilidad económica de invertir en esas
zonas que son donde mayor valor alcanzan los terrenos urbanizados19.

15
La tasa media de crecimiento anual para el decenio 1990-2000 fue de 1.94% en el municipio de
Mazatlán, contra 2.19 en el mismo período en el Municipio de Culiacán
16
Datos de la Dirección de Planeación Urbana del H. Ayuntamiento de Mazatlán, presentados en el
Foro Abierto del Colegio de Arquitectos del Sur de Sinaloa en mayo de 2004.
17
Alvarado, Leticia. 1999. El centro histórico de Mazatlán, tesoro arquitectónico inutilizado.
Ponencia presentada en el Taller de Ordenamiento Territorial, Regional y Urbano, Dirección de
Planificación Física, La Habana, Cuba.
18
Acapulco, Puerto Vallarta y Los Cabos, por mencionar los puertos turísticos más relevantes de
la costa del Pacífico, son ciudades con este mismo patrón lineal. La Habana presenta este mismo
patrón, con la semejanza, al igual que Acapulco y Mazatlán, que el primer asentamiento se dio en
el espacio de una península.
19
El precio por metro cuadrado en un fraccionamiento de la franja costera, por ejemplo, en el
Fraccionamiento Lomas de Mazatlán, es de 110 dólares, mientras que el de un terreno en una
colonia popular, ubicada en Valle de Urías es de 80 pesos por metro cuadrado. Datos recabados
en mayo de 2004.
18 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

LA DIFERENCIA ENTRE VIVIR EN FRACCIONAMIENTO Y VIVIR EN COLONIA

En el caso de la ciudad de Mazatlán, la diferencia en las denominaciones


fraccionamiento y colonia ha implicado en el imaginario colectivo la separación socio
económica de estos dos tipos de asentamiento: el fraccionamiento refiere al asentamiento con
calles trazadas, pavimentadas, cuyos lotes o fracciones de manzana resultante del trazado de
las calles y avenidas cuentan con todos los servicios públicos: agua potable, drenaje, luz. Es por
ello que se le asocia con asentamientos de tipo residencial alto. La denominación de colonia, por
el contrario, define al asentamiento cuyos lotes para vivienda no necesariamente son resultado
del trazado de las calles o avenidas dado que, en algunos casos, las colonias han sido producto
de acciones de invasión. En las colonias la mayoría de las calles no son pavimentadas y la
dotación de servicios públicos tales como los ya mencionados no siempre están disponibles
desde el inicio del asentamiento, dado su carácter emergente. Las colonias en Mazatlán han
mantenido ese denominativo también por su antigüedad; por ejemplo, la Colonia Centro o la
Colonia López Mateos (1962) tienen calles pavimentadas, ambas cuentan con todos los
servicios públicos y en caso de la segunda, se trató de un asentamiento planificado.

La Ley Desarrollo de Centros Poblados del Estado de Sinaloa establece en su Título


Octavo, Artículo 80 que se entenderá por fraccionamiento: “I.- La división de terrenos en lotes
cuando para ellos se formen una o más calles. II.- La división de terrenos con más de tres lotes
para su enajenación, cuando dichos terrenos se encuentren en áreas determinadas por el Plan
Director urbano como Zonas urbanas o Sub-urbanas”. Esto querría decir que para la autoridad
planificadora, un fraccionamiento es aquella división de terrenos destinados a fines
habitacionales o industriales (Artículo 81) que se encuentren dentro de las áreas consignadas en
planes de desarrollo urbano para tal fin. Por ello vale decir que el fraccionamiento es la
denominación “moderna” y legal de una colonia establecida conforme a los parámetros de
planeación urbana aplicables. Nuevos asentamientos para vivienda popular apoyados por
INFONAVIT, FOVI o INVIES, a pesar de no corresponder a sectores económicamente altos, se
denominan fraccionamientos, pues cumplen con las especificaciones marcadas por la ley, como
el caso del Fraccionamiento Misiones, con lotes para vivienda de 55 m2 en promedio.

Algunas de las actividades económicas relacionadas con el mar se han


realizado en diversos espacios de la ciudad: el comercio marítimo inició en las
costas frente al Océano Pacífico, en la fachada principal de Mazatlán, pero con la
construcción del muelle en 1945, la llegada de los barcos se realizó en la parte
sur de la península del Centro Histórico, en los muelles fiscales. El armado de
barcos tradicionalmente se ha mantenido en la fachada posterior, es decir, en el
Parque industrial Bonfil de la actualidad, en los Esteros del Infiernillo y de La
Sirena. El turismo, en cambio, es una actividad que desde sus inicios se ha dado
sobre la costera, en la fachada principal.
1. EN PRINCIPIO DUE EL PUERTO 19

Los primeros hoteles de la ciudad se ubicaron en la actual zona del Centro


Histórico de Mazatlán. El Hotel Central, el Hotel Imperial (posterior Hotel Francés)
y el Hotel Iturbide se localizaron en el corazón de la ciudad en la segunda mitad
del siglo XIX y primeros años del siglo XX. Fue hasta el año de 1923 cuando el
Hotel Belmar habría de marcar el uso predominante y casi predestinado de los
predios ubicados sobre la avenida costera.

La saturación de la península en la que se localizó el espacio primero de


Mazatlán, determinó que el crecimiento poblacional de recursos altos y el
incipiente equipamiento hotelero se fuera ubicando siguiendo la línea costera.
Como señala Arturo Santamaría: “El desarrollo de los fraccionamientos siguió al
desarrollo hotelero en toda esta zona”20.

El plano elaborado para el Plan Director de Desarrollo Urbano de Mazatlán


2000-2010, denominado “Aspectos socioeconómicos” ilustra claramente esta
diferenciación en la apropiación de la fachada principal y la fachada posterior de
Mazatlán, tanto en usos como en condición económica de sus habitantes, pues 38
de los 383 colonias y fraccionamientos de Mazatlán que se localizan aledaños a la
margen costera, incluyen a las familias con ingresos de las tres más elevadas
categorías: 3.10 a 4 salarios mínimos, 4.10 a 5.7 y más de 5.8 salarios
mínimos21.

El trazo de las avenidas en la creciente mancha urbana de Mazatlán


fueron funcionando no sólo como vectores direccionales del crecimiento urbano,
sino que de acuerdo a su privilegiada posición frente al mar, las subsecuentes
avenidas ubicadas cada vez más retiradas de la avenida costera (Paseo del
Centenario-Paseo Olas Altas-Paseo Claussen-Avenida del Mar- Calzada Camarón
Sábalo, según los diferentes nombres que ha ido adquiriendo históricamente a lo
largo de su trazo, de sur a norte22) fueron demarcando la ubicación de colonias y

20
Entrevista de la autora. Marzo de 2002.
21
Ver plano en Anexo No. 1
22
La denominación de cada uno de estos tramos inclusive identifica a aquellos que se ubican en la
zona antigua de Mazatlán: El “Paseo”, que designa al lugar en el que suele pasearse la gente,
(Centenario, Olas Altas y Claussen) diferenciado claramente de la moderna “Avenida”, creada
para ser utilizada no solo por los paseantes peatones, sino en clara alusión al uso de automóviles.
la Avenida del Mar, efectivamente, da al mar al igual que los Paseos, enseguida una banqueta o
malecón por donde la gente camina. La diferencia la constituye el espacio que privilegia al auto:
dos carriles de circulación vehicular, dos carriles en el centro que sirven para estacionamiento, dos
carriles más de circulación vehicular y la banqueta que da frente a casas, hoteles y negocios. La
aún más moderna “Calzada”, cuya denominación alude exclusivamente al uso automotriz, es una
vía de comunicación que da inicio a la llamada “Zona Dorada de Mazatlán”, lugar que alberga los
más modernos hoteles, equipamiento comercial y turístico a ambos lados de ella, y el mar como
disfrute únicamente de quienes se ubicaron en la margen costera: hoteles de tres o más estrellas.
20 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

fraccionamientos diferenciados por la condición socioeconómica de sus


habitantes.

Mientras que la Avenida del Mar y su prolongación, la Calzada Camarón


Sábalo, al funcionar como eje hacia el norte marcaron el rumbo de los
asentamientos económicamente fuertes, subsecuentes ejes paralelos a esta
vialidad y la ubicación de las Colonias Juárez, y Klein, primeros asentamientos
populares de Mazatlán, determinaron a la Avenida Gabriel Leyva como eje hacia
el oriente para el crecimiento de colonias y fraccionamientos populares, toda vez
que la natural barrera del Estero del Infiernillo23 fue superada con la construcción,
en 1904, del Puente Juárez.

La vía del tren, introducida en el año de 1909 se constituyó en un eje


longitudinal, paralelo a la costa, el cual se encontraba alejado cinco kilómetros de
la mancha urbana de entonces. La vía del tren, al igual que el Estero del Infiernillo,
funcionó como línea limítrofe; sin embargo y dado el crecimiento de la ciudad
hacia ese rumbo, sus fronteras fueron traspasadas por asentamientos en ambos
márgenes de ella24.

En este sentido, para ilustrar la manera en que la mancha urbana de


Mazatlán se ha ido extendiendo hacia el oriente de la ciudad en forma de una
curva que asemeja una joroba, es de hacerse notar la existencia de un primer
libramiento de la carretera proveniente del sur, la nombrada Avenida Luis Donaldo
Colosio, ubicada al oriente y en forma paralela a la vía del tren.

23
Del Estero del Infiernillo se quiere llamar la atención sobre la utilización despectiva del nombre
referido al Infierno, el sitio que el imaginario colectivo identifica como el lugar del suplicio, dada la
gran cantidad de asentamientos irregulares producto de invasiones, sobre terrenos inundables,
insalubres, poco aptos y por demás riesgosos para el asentamiento permanente. Sobre este
aspecto de los peculiares nombres de los sitios o calles de Mazatlán, así como su representación
social, se ahondará en capítulos siguientes.
24
Los límites señalados: natural, en el caso del Estero del Infiernillo y artificial, en el caso de la vía
del ferrocarril, son muy interesantes de estudiar como espacios de lucha, en virtud de tratarse de
bordes que por sus peculiares características y riesgos que representan para el asentamiento
humano y especialmente por el tipo de propiedad que son sujetos, es decir propiedad federal, han
sido objeto de innumerables invasiones por parte de grupos de precaristas, que de esta forma
presionan a la autoridad municipal en la búsqueda de dotación de predios para vivienda. Ver:
Alvarado Fuentes, Leticia. 2000. Acción social y determinación espacial: El caso de relleno de
terrenos en Mazatlán Sinaloa. Tesis de Maestría en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias
Sociales, Universidad Autónoma de Sinaloa, Capítulo. 4 y García Güitrón Francisco Javier,
Impacto que producen al desarrollo de la ciudad las barreras físicas y culturales. El caso de la vía
del ferrocarril en Mazatlán, Sinaloa”. Tesis de grado de Maestría en Diseño Urbano Sustentable
actualmente en elaboración, Universidad Autónoma de Sinaloa, Mazatlán, 2004.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 21

El libramiento, como su nombre lo indica, es la vialidad que, cercana a la


ciudad y proveniente de la carretera, se traza con el objetivo de librar la ciudad y
el tráfico interno que ella supone. Sin embrago, la existencia de más de un
libramiento en la misma zona indica que el crecimiento urbano los ha incorporado
como avenidas de tránsito internas.

DIFERENCIAS EN ESTRUCTURA E INFRAESTRUCTURA

Existe el Libramiento No. 2 paralelo al primer Libramiento construido hacia el oriente, que
parte del cruce de la Avenida Ejército Mexicano y continúa hasta la Avenida Munich 71, pero cuyo
trazo continúa solo en terracería; es decir, no se une a la Avenida Clouthier. Posterior a éste, el
Libramiento No. 3 inicia al oriente del Libramiento No. 2 y su trazo no llega siquiera a la Avenida
Munich, y un posterior, “Futuro libramiento”, según planos de la Dirección de Planeación Urbana,
sería la continuación de la existente Avenida del Las Flores.

Los libramientos 2 y 3 se encuentran cercanos a las nuevas colonias y fraccionamientos e


inclusive a algunos ejidos que se han ido incorporando a la mancha urbana. Las colonias y
fraccionamientos ubicados en las márgenes del Futuro libramiento No. 4 se localizan alrededor de
diez kilómetros alejadas de la primera zona de Mazatlán, su Centro Histórico.

Igualmente ilustrativa puede resultar la lectura de la habilitación de las vialidades-vectores


del crecimiento urbano de Mazatlán: En la franja costera, la Calzada Camarón Sábalo fue
realizada hasta Punta Cerritos en el año de 1971, dotándola de la infraestructura necesaria: luz y
agua potable. Un recorrido por esta Calzada a partir de los puentes de La Marina Mazatlán, hará
ver la existencia de lotes que se ofrecen para venta en ambos lados de la Calzada. La vialidad y
los servicios están listos para ser utilizados en el momento en que los inversionistas que acaparan
y especulan, decidan dar uso a sus lotes.

En contraparte, los libramientos, que obviamente no funcionan como tales, se han ido
habilitando según han ido creciendo las colonias y fraccionamientos hacia la zona oriente de la
ciudad. Estos no están trazados totalmente, no tienen infraestructura y gran parte de su recorrido
es terracería. No obstante ser las vías de más uso, ni las vialidades ni los servicios están
disponibles a satisfacción del cada vez mayor número de usuarios, dado el surgimiento de nuevas
colonias y nuevos fraccionamientos aledaños.

A continuación se presenta un plano de la ciudad de Mazatlán en el se


muestra el la ubicación del Centro Histórico de Mazatlán y en el que es posible
distinguir los dos ejes que marcan las diferenciadas tendencias de crecimiento, la
vía del ferrocarril, el canal de navegación y el Paseo de Olas Altas.
22 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Plano No. 1
Mazatlán. Mancha urbana 2000
Centro Histórico

Libramientos carreteros
TENDENCIA DE CRECIMIENTO TENDENCIA DE CRECIMIENTO
Vía de FFCC

Zona Dorada

Océano Pacífico

Estero del Infiernillo

Bahía de Olas Altas

ZONA “CENTRO”
DE LA CIUDAD
Canal de Navegación

Elaboración propia a partir del Plan Director Urbano de 2002.


1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 23

El “Centro de Mazatlán”

Mazatlán se localizó a partir de las posibilidades de explotación de una


bahía, la Bahía de la Batería, o de San Félix, posteriormente llamada Puerto Viejo
y hoy Playa Norte, y se desarrolló a partir de una vía de comunicación –la Calle
Principal, hoy Belisario Domínguez- que unía la bahía con las rutas de donde
provenían las mercancías que requerían ser embarcadas y hacia donde se
dirigían los implementos para el trabajo que se realizaba en poblaciones mineras
cercanas.

La península donde se originó la ciudad de Mazatlán (espacio que hoy se


denomina el Centro de la ciudad, más por los usos sociales de equipamiento
comercial, cultural, político administrativo y religioso que le han hecho ser el
centro concentrador de estas actividades, que por su ubicación físico geométrica
en el centro de la ciudad) puede ser delimitada en la parte que toca tierra, por la
actual Avenida Rotarismo-General Pesqueira, dado que a partir de ella el espacio
ocupado por la ciudad adquiere continuidad terrestre25.

No obstante esta delimitación basada en la observación cartográfica de


Mazatlán, históricamente la delimitación física de la mancha urbana la constituyó
la Avenida Gutiérrez Nájera, ubicada al sur de la Rotarismo-General Pesqueira,
pues más allá de ella la mancha que se desarrollaría siguiendo la franja costera no
fue continuada sino hasta el año de 1968. Para los efectos de este estudio, el
Centro de Mazatlán considera la península hasta la Avenida Rotarismo-General
Pesqueira, dada la cercanía física y relación de las colonias Reforma, Montuosa,
Sánchez Taboada, Francisco Solís y Obrera con el equipamiento y servicios del
centro.

El espacio del Centro de Mazatlán ocupa un total de 114.5 hectáreas, el


12% del área urbana de Mazatlán en 2004. El Centro consta de 180 manzanas y
agrupa un total de 14 colonias.

El siguiente cuadro muestra algunos datos generales de las colonias


ubicadas en el Centro de Mazatlán:

25
A excepción, claro está, de las limitaciones a esta continuidad terrestre que representan los
esteros y los arroyos.
24 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Cuadro No. 1
Relación de Colonias del Centro de Mazatlán
COLONIA AÑO ZONIFICACIÓN (USOS CONDICIÓN SOCIO
DEL SUELO ECONÓMICA
PREDOMINANTES)
Viejo Mazatlán 1800 Patrimonio histórico Más de 5.8 sal.
contextual Mínimos
Centro 1900- Centro Urbano con 7.5 de De 3.1 a 4 s.m.
1930 intensidad de construcción

Hidalgo 1900 Habitacional mixto con De 3.1 a 4 s.m.


servicios
Los pinos 1954 Habitacional hasta 200 Más de 5.8 s.m.
hab/Ha.
Lázaro Cárdenas 1954 Habitacional mixto con De 1.1 a 1.25 s.m.
servicios, Industria Aislada

Reforma 1954 Habitacional mixto con De 2.1 a 3 s.m.


servicios
Montuosa 1954 Habitacional Mixto con De 1.25 a 2 s.m.
servicios
Sánchez Tabeada 1954 Habitacional Mixto con De 1.25 a 2 s.m.
servicios
Francisco Solís 1954 Habitacional Mixto con De 1.25 a 2 s.m.
servicios
Obrera 1954 Habitacional Mixto con De 1.1 a 1.25 s.m.
servicios
Industria aislada
Playa Sur 1972 Habitacional hasta 200 De 4.1 a 5.7 s.m.
hab/Ha.
Loma Linda 1981 Habitacional hasta 200 Más de 5.8 s.m.
hab/Ha.
Gabriel Leyva 1981 Habitacional Mixto con De 1.1 a 1.25s.m.
servicios
Industria aislada
* Elaboración propia a partir de los datos contenidos en el Plan Director de Desarrollo Urbano de
Mazatlán 2000-2010: Planos: Crecimiento cronológico, Zonificación y Condiciones Socioeconómicas.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 25

Los diversos usos que se han presentado en el espacio del Centro de


Mazatlán han tenido que ver con la vocación económica desarrollada
históricamente en esta parte de la ciudad y también, como consecuencia, de
aquellas actividades que se han desarrollado en otras áreas de la ciudad. Usos
comerciales, habitacionales, industriales, de servicios gubernamentales, así como
equipamiento cultural y educativo han existido y subsisten aún dentro de esta
zona del Centro de Mazatlán, aunque algunos de ellos en espacios diferentes a
los que en un principio fueron utilizados.

La vivienda ha tenido una diferenciación en cuanto a la edad de sus


ocupantes, pues el promedio de edad de sus habitantes iba de 25 a 40 años
antes de 1920 y a partir de 1970 este promedio de edad se modificó; en la
actualidad, la edad de sus habitantes fluctúa entre 45 y 70 años26. La población
que habita el espacio del Centro de Mazatlán y el propio espacio se convirtieron
en Viejos. El promedio de habitantes por hectárea del Centro de Mazatlán es de
hasta 200 habitantes por hectárea27, una densidad baja que es sintomática del
abandono que esta zona ha experimentado como espacio de vivienda, para dar
cabida a diversos usos, tales como las oficinas y el comercio, que utilizan los
inmuebles y las calles solamente a determinadas horas del día. Este paulatino
abandono del Centro de la ciudad como espacio en el que los habitantes de
Mazatlán desarrollaban todas sus actividades, fue motivado por el crecimiento
poblacional, que requirió y procuró nuevos espacios en donde asentarse y
nuevos centros en donde reunirse28.

El Centro de la ciudad se ha especializado en diversos usos en algunas de


sus zonas: el Centro Tradicional del Comercio, representado por el Mercado Pino
Suárez, y sus calles aledañas, así como por la Avenida Serdán y la Avenida
General Rosales como arterias principales; el Centro de Gestión de Servicios
Públicos, representado por el Palacio Municipal y las oficinas de dependencias
públicas, así como por bancos que se localizan en torno a la Plazuela República;
el Centro Religioso, representado por La Catedral, frente a la Plazuela República
y el Centro Cultural, representado por el Teatro Ángela Peralta, la Plazuela
Machado y sus alrededores.

Tanto el Centro de Gestión de Servicios Públicos, como el Centro Religioso


son espacios que, dadas sus actividades, se han mantenido por la existencia de
edificios sede en el Centro; no obstante, por la necesidad y comodidad que el

26
Datos del Estudio Proyecto de Desarrollo del Centro Histórico de Mazatlán, Coordinación
General de Turismo del Estado de Sinaloa, 2000.
27
Plan Director de Desarrollo Urbano de Mazatlán 2000-2010.
28
Esto colocaría a Mazatlán dentro de las ciudades con patrón policéntrico predominante dado por
la escala y magnitud del emplazamiento, así como por la especialización de las actividades de sus
habitantes.
26 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

crecimiento de la ciudad implica, se han establecido varios centros de gestión de


servicios públicos29 y muchos centros religiosos en diversos puntos de toda la
ciudad.

El Centro Tradicional de Comercio, se ha visto expuesto últimamente a la


competencia de las grandes cadenas de supermercados nacionales y
transnacionales30. Estos modernos y grandes centros comerciales no solo reúnen
mercancías de todo tipo, sino que son considerados, por los usos
complementarios que contienen, tales como cines, restaurantes, heladerías, etc.,
como espacios recreativos y de paseo, y por la comodidad y confort que el servicio
de aire acondicionado significa en un clima como el de Mazatlán. Las “plazas”
(Gran Plaza, Plaza Ley del Mar, Plaza Soriana Santa Rosa, por ejemplo), estos
grandes centros comerciales, se localizan en la parte que corresponde al centro
geográfico de la ciudad, así como en los espacios que el crecimiento de la ciudad
ha llenado con vivienda de clase media y popular; además, por la elección de sus
emplazamientos, el acceso por las más transitadas vías de comunicación y con
rutas de transporte público los hacen accesibles. El Centro Histórico de
Mazatlán, es el espacio en donde se localizan los inmuebles más antiguos de la
ciudad. Este es el espacio primigenio, donde actualmente se encuentra
concentrado el mayor número sedes de equipamiento cultural de la ciudad31.

29
Si bien es cierto en materia de gestión de servicios municipales la sede por el tamaño de su
inmueble se ha descentralizado y tiene oficinas de diversas dependencias en otros puntos de la
ciudad, el Centro de Gestión de Servicios Públicos Municipales sigue siendo el Palacio Municipal.
Allí atiende el Presidente Municipal, son las sesiones de cabildo y se ubican las oficinas de las
direcciones más procuradas por los habitantes de la ciudad: Bienestar social, Servicios públicos
municipales y Planeación Urbana.
30
De acuerdo con Olga Flores, dueña de tres tiendas para ropa en el área del Centro Tradicional de
Comercio en Mazatlán, 2003 fue el peor año de los veintidós que ella tiene con ese mismo
negocio. Esta opinión es compartida por Don Nicolás Pérez, dueño de una joyería, quien sostiene
que a pesar de que ellos tienen ya su clientela de muchos años atrás, “Otra gente no viene ya para
acá. ¿No se ha fijado cuántos negocios son ora una cosa, ora otra?... y es que cierran porque aquí
ya no se hacen buenos negocios porque menos gente viene acá… nomás a comprar una cosa, no,
ya no”. Entrevistas de la autora, mayo de 2004. Por otra parte, el Ensamblaje de Proyectos
Estratégicos para el Centro Histórico de Mazatlán realizado por SEDUE entre 2003 y 2004
contempló la posibilidad de concentrar el comercio en la Central de Abastos, a modo de proponer
al Mercado Municipal como un atractivo turístico más, conservando solo algunos de los puestos de
comestibles y reubicando a los vendedores informales que ubicados en los cerramientos del
mercado impiden admirar su estructura de fierro forjado. Esta propuesta implicaría un golpe mas a
los comercios de las calles aledañas al mercado.
31
El Teatro Ángela Peralta, la Escuela Municipal de Artes, la Galería del TAP, El Museo de Arte,
EL Museo Arqueológico, El Museo Casa Circa, El Archivo Histórico Municipal, La Casa de la
Cultura Jurídica, La galerías Arte-Activo, Nid-Art, Nautilus, Indio, Casa Pacífica, El periódico
cultural Viejo Mazatlán, la Biblioteca de los Leones, la Escuela de Artes Chayito Garzón, La
Escuela de Artes Francisco Martínez Cabrera son parte del equipamiento cultural existente en el
área del Centro Histórico de Mazatlán.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 27

Éste es el espacio que particularmente interesa en este estudio, dada su


condición de espacio original y en virtud de los cambios en los usos, las
representaciones y valoraciones de los habitantes de Mazatlán y de los visitantes
que como puerto turístico recibe.

El espacio del Centro Histórico de Mazatlán generalmente se ha entendido


como el espacio de la Plazuela Machado “y sus alrededores”. La delimitación que
representa este espacio para los habitantes de Mazatlán no es clara en absoluto,
dado que ningún elemento físico o de señalética lo indica.

Sin embargo, con base en la existencia de fincas con valores históricos y


características que a juicio de los especialistas merecen la calidad de
“monumentos históricos”, el Ejecutivo Federal dictó el decretó publicado en el
Diario Oficial de la federación el día 12 de marzo de 2001, donde se declara a una
parte del Centro Histórico de Mazatlán como “Zona de Monumentos Históricos”, la
cual incluye:

180 manzanas, las cuales comprenden 479 edificios


con valor histórico, construidos durante los siglos XIX y
el primer cuarto del XX, en los que se combinan
diversas manifestaciones arquitectónicas con
características académicas y regionales, destacándose
dos que son destinados al culto religioso y que por
disposición de la Ley Federal sobre Monumentos y
Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, son
monumentos históricos, estos son: el Templo de San
José y la Catedral de la Inmaculada Concepción32

El polígono que delimita la Zona de Monumentos Históricos de Mazatlán


abarca 1.145 kilómetros cuadrados y se muestra a continuación:

32
Considerando A) del Decreto por el que se declara zona de monumentos históricos el área del
Centro Histórico de Mazatlán. Diario Oficial de la federación, 12 de marzo de 2001. El Teatro
Ángela Peralta, que no es mencionado en el Decreto de 2001, fue declarado Patrimonio Nacional
el 19 de diciembre de 1990.
28 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Plano No. 2
Zona de Monumentos Históricos de la Ciudad de Mazatlán
Decretada por el INAH, dentro de la zona del Centro de Mazatlán

Plano elaborado por la Dirección de Planeación Urbana del Ayuntamiento


de Mazatlán.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 29

Dentro de la Zona de Monumentos Históricos del espacio denominado Viejo


Mazatlán, se localizan 5 plazas públicas: la Plazuela Machado, la Plazuela
República, la Plazuela de los Leones, la Plazuela Zaragoza y la Plazuela
Venustiano Carranza. Incluye importantes avenidas comerciales, tales como:
Aquiles Serdán, Benito Juárez, entre las que se localiza el Mercado Público
Municipal José María Pino Suárez, Teniente Azueta, Ángel Flores y Melchor
Ocampo; el Paseo panorámico Olas Altas-Paseo Claussen, y los inmuebles más
antiguos de la ciudad, sobre cuyas características formales, estilísticas,
funcionales y de uso y desuso se realizarán análisis detallados en capítulos
siguientes, pero que a manera de ubicación previa, vale la pena señalar aquí el
uso o no uso de los inmuebles catalogados, mismo que se muestra en el
siguiente cuadro-resumen33:

Cuadro No. 2
Resumen de usos y estado de conservación de
los inmuebles catalogados como Monumentos
en al área del Centro Histórico de Mazatlán.

USO NÚMERO DE UTILIZADOS NO UTILIZADOS


INMUEBLES Re Me De Ru Me De Ru
Casa Habitación 35 9 7 4 - 2 6 7
Comercio 18 7 5 2 - 4 - -
Equipam.cultural 11 9 1 - - - - 1
Restaurante-bar 12 8 3 1 - 1 - -
Oficinas 6 - 4 2 - - - -
Mixto 16 6 7 1 1 - 1 -
Indefinido 9 - - - - 3 2 4
Estado: RE.- RESTAURADO ME.- MEDIO DE.-DEFICIENTE RU.-RUINAS

* Elaborado con la colaboración de Esteban Osuna y Elizabeth Quintero, estudiantes de la carrera


de Arquitectura, verano de 2004.

33
La tabla completa reubicación de los inmuebles monumentos históricos se presenta en el Anexo
No. 2 al final de este trabajo. Aquí vale la pena señalar que así como la Zona de Monumentos
Históricos no se encentra físicamente delimitada o señalizada y por lo tanto los habitantes de
Mazatlán no la reconocen como tal, el estatus de las fincas catalogadas como ”Monumento
históricos” tampoco se encuentra señalizado de manera alguna y en muchos casos ni los
propietarios o residentes de esas fincas reconocen esta calidad de Patrimonio Nacional de su
inmueble, ni sus implicaciones.
30 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Independientemente de la propiedad de los edificios monumentales


ubicados en el Viejo Mazatlán, por los usos que actualmente ostentan y por el
estado de abandono en algunos casos y de poco mantenimiento en otros, es
posible suponer el poco aprecio que estos inmuebles representan tanto para sus
propietarios legítimos y legales, como para sus propietarios simbólicos, es decir,
la población de Mazatlán, dado que al ser considerados monumentos, tienen la
particularidad de ser “los bienes vinculados con la historia de la nación, a partir del
establecimiento de la cultura hispánica en el país”34. Si la historia de Mazatlán es
de los mazatlecos, los bienes vinculados con su historia les pertenecen
simbólicamente, son su patrimonio.

El patrimonio cultural como Centro Histórico

Para ligar la noción de patrimonio a los bienes históricos, cabe en primer


lugar la diferenciación hecha por Bourdieu35 de formas interiorizadas de cultura y
formas objetivadas de cultura. Los inmuebles históricos son formas objetivadas de
cultura. Sin embargo, el conocimiento, aprecio y valoración que estos inmuebles
representan para los habitantes de Mazatlán, son las actitudes, las formas
internalizadas de cultura que también se abordarán en este trabajo. ¿Cuáles son
las circunstancias por las que el pasado de Mazatlán y sus manifestaciones
materiales han sido históricamente significativos o no, internalizadas como
patrimonio o no en los habitantes de esta ciudad? Aquí interesa especialmente la
transformación de las formas objetivadas de la cultura en tanto posibilidad de
convertirse en símbolos, en motivos de búsqueda y encuentro y sobre todo, de
comunicación entre los mazatlecos.

Es por esto que estudiar la manera en que la cultura mazatleca se ha ido


inventando, desarrollando y transformando se convierte en un imperativo para este
trabajo, pues de la cultura es que se deriva el estilo de vida, a decir de Giménez,36
y a partir de este sentido de vida, que es fundamental, se derivan dos sentidos
más. Uno, aquél que se manifiesta como comportamiento declarativo y que será
estudiado en las actitudes que los habitantes de Mazatlán han tenido con respecto
a su historia y a la objetivación de ésta. Dos, el sentido como repertorio de obras
valorizadas, es decir como patrimonio.

El estudio del patrimonio desde esta definición, se realizará observando la


valoración que los mazatlecos han hecho o no de sus espacios históricos,

34
Artículo 35 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos
vigente.
35
Bordieu, Pierre. 1997. Sociología y cultura, México: Editorial Grijalva.
36
Giménez, Gilberto. 1998, Patrimonio Tangible e intangible. México: Mimeo.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 31

analizando la manera en que el estilo de vida incorpora o no estas obras, en


teoría valiosas, como algo significativo e importante para ellos. De igual manera,
la revitalización de las obras y memoria históricas de La Habana por parte de sus
habitantes se analizarán como una referencia heurística que señale las diferencias
en la valoración y usos posteriores del espacio histórico.

El patrimonio cultural hace referencia “...a las expresiones culturales de un


pueblo que se consideran dignas de ser conservadas37, incluyendo lo producido
en el pasado, como bienes culturales tangibles (como los monumentos históricos)
e intangibles (como las tradiciones)”38. Serán las expresiones objetivadas de las
actividades culturales las que se estudiarán y serán los bienes culturales tangibles
(los edificios, las plazas, las calles del espacio primigenio de la ciudad) en los que
se centrará la atención para que a partir de ellos se interprete la cultura que los
produjo y las variaciones culturales que con el paso del tiempo han tenido lugar y
han incidido en su uso, en su valoración y en su significación. Esto quiere decir
que en el caso de la distinción entre tangible e intangible no sólo se observará la
materialización del quehacer cultural, sino que se asume que su realización y su
uso conllevan aspectos subjetivos tales como valores, conocimientos y
significados, por lo que el análisis de los espacios históricos como manifestación
patrimonial contendrá ambas dimensiones.

El patrimonio cultural será entendido de acuerdo a lo anterior, coincidiendo


con Enrique Flores Cano39, como una construcción histórica. Ésta se crea a
través de procesos en los que intervienen los diferentes intereses de las clases y
grupos sociales que forman parte de una cultura. Intervienen también en los
procesos las sucesivas etapas históricas que marcan, obviamente, diferencias en
lo económico y en lo político e inciden directamente en la manera en que son
producidos y utilizados los bienes patrimoniales.

Por otra parte, el interés que organismos internacionales han mostrado por
la conservación y preservación de la historia material de las ciudades y pueblos se
ha visto reflejado en congresos, regulaciones, leyes y reglamentos que han tenido
diversos impactos a nivel de los países y las ciudades con historia. Existe, desde

37
Ver el estudio que aquí mismo se realiza respecto a la consideración de las obras del Centro
Histórico de Mazatlán como obras dignas de ser conservadas por sus propios habitantes,
Capítulos 5 y 6.
28
Flores Cano, Enrique (Comp.). 1993. El patrimonio cultural de México, México: Fondo de Cultura
Económica, p.20.
38
Mantecón, Ana Rosa. 1996. “La Exploración Antropológica Sobre la Conservación, Apreciación
y Usos del Patrimonio Cultural Urbano”, en Sevilla, A. y Aguilar, M.A. (cords.) Estudios Recientes
sobre Cultura Urbana en México, México: Plaza y Valdés Editores, p. 65.
32 EL VIEJO MAZATLÁN….DONDE TODO COMIENZA

la segunda mitad del siglo pasado, un creciente interés por la preservación de la


llamada “Memoria material de los pueblos”. Diversas organizaciones
internacionales se han manifestado en esta línea de interés, al procurar los medios
financieros para apoyar los rescates, restauraciones y conservaciones del
patrimonio natural y cultural en el mundo.

La creación del ICOMOS (International Council on Monuments and Sites),


Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, fue apoyada por la UNESCO en
1964 y mediante la Carta de Venecia, estableció sus objetivos principales como
organización no gubernamental: “Promover la conservación, protección, utilización
y puesta en valor del Patrimonio”. La UNESCO, en su búsqueda por la protección
y preservación de obras del patrimonio cultural y natural del mundo,
consideradas como de sobresaliente valor para la humanidad, adoptó la
Convención de Protección al Patrimonio Cultural y Natural, elaborada por los
países miembros de ICOMOS en 1972.

ICOMOS Mexicano funciona desde 196540, año en el que, encabezados por


Carlos Flores Marini, cuatro arquitectos y él lo fundan en la Ciudad de México, y
han organizando desde entonces encuentros, simposiums y han coadyuvado y
presionado a las autoridades mexicanas para la obtención de decretos de
protección en sitios y zonas de monumentos41.

Los esfuerzos institucionales de México por la preservación del patrimonio


histórico se remontan al año de 1938, durante la presidencia de Lázaro Cárdenas,
cuando se crea el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Este tuvo desde
sus primeros años, las siguientes funciones: “la vigilancia, conservación y
preservación de monumentos arqueológicos, históricos y artísticos de la
República, así como de los objetos que en ellos se encuentren”42. En 1960, las
tareas de restauración se iniciaron con trabajos en la rama de antropología y en
1966 se crea el Departamento de Catálogo y Restauración del Patrimonio

40
Flores Marini hace una detallada descripción de la historia del ICOMOS Mexicano, A.C. y
describe con mayor abundamiento las actividades de los Comités Científicos de esta ONG en los
años entre 1991 y 1996. Ver: Marini, Carlos. 1997. ICOMOS Mexicano A.C. Seis años en la
conservación del patrimonio monumental, México: CONACULTA.
41
De los sitios que a la fecha han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
incluyen, en el noroeste de México: El Santuario para Ballenas del Vizcaíno y las Pinturas
Rupestres de la Sierra de San Francisco, ambos en Baja California. 16 más se reparten en el
centro, sur y sureste del país. (La Habana Vieja ha recibido ya el estatus de Patrimonio de la
Humanidad por parte de la UNESCO).
42
Página web del Instituto Nacional de Antropología e Historia:
www.conservacionyrestauracion.inah.gob.mx/conservacionyrestauracion/htme/core000.html
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 33

Artístico Paul Coremans dedicado a la restauración de bienes pictóricos y


escultores prehispánicos y coloniales43.

En 1980 el departamento citado eleva su rango al de Dirección y en 1993


se amplía su margen de intervención al cambiar su nombre por el de
Coordinación Nacional de Restauración del Patrimonio Cultural y es en 2002
cuando se cambia nuevamente al nombre que actualmente tiene: Coordinación
Nacional del Patrimonio Cultural.

Como puede verse, la evolución del INAH en cuanto a la aplicación de


legislación, protección y salvaguarda amplia del patrimonio cultural en México ha
seguido una historia con sucesos muy espaciados. La especificidad de las obras
patrimoniales que se protegían abarcaba, en principio, obras de pertenecientes a
las llamadas “artes menores”. Sin embargo, la presión internacional en la
aceptación de recursos naturales y de obras valiosas como patrimonio, han
determinado que se amplíe la cobertura a los bienes patrimoniales, incluyendo ya
sitios de belleza o singularidad natural, bienes inmuebles, áreas enteras de
ciudades e inclusive ciudades completas (como el caso de Tlacotalpan, Veracruz).
En el caso que nos ocupa, El Centro Histórico de Mazatlán fue declarado Zona de
Monumentos Históricos por el INAH desde marzo de 2001.

Las implicaciones de esta declaratoria, así como la acción de la autoridad


gobernante, de las ONG’s y de la sociedad civil para el caso de Mazatlán serán
abordadas en capítulos siguientes. En el caso de La Habana Vieja, Patrimonio
Nacional de Cuba y Patrimonio de la Humanidad, los beneficios de su declaratoria
internacional han sido acceso a fuentes de financiamiento que han permitido la
restauración de innumerables edificios y la puesta en operación de diversos
programas sociales de revitalización del espacio histórico, comos será visto en el
último capítulo de este trabajo.

Sin embargo, para ligar la existencia de las partes institucional y legal, y la


importancia que en contraparte han representado los inmuebles históricos en el
sentido de patrimonio de los habitantes de Mazatlán, valdría la pena preguntar:
¿Así como la fundación oficial de Mazatlán ha sido decretada y este

43
Por esta referencia, se refuerza lo expuesto por Santamaría en el Curso “El turismo en
Mazatlán”, impartido como parte del Diplomado en Historia del Sur de Sinaloa, Mazatlán, junio de
2003, donde se afirmó que el nacimiento del turismo en México se debió al deseo de presentar lo
prehispánico y lo colonial como lo distintivo de nuestro país. Aquí vale la pena señalar la
discriminación que los sitios sin atractivos prehispánicos o coloniales representaron tanto en
impulso a las actividades turísticas, como en apoyo institucional de protección a las obras
patrimoniales que se localizan fuera del área prehispánica y colonial de México, como es el caso
de Mazatlán. Sobre este particular se realizan apuntes detallados enseguida, en este mismo
capítulo.
34 EL VIEJO MAZATLÁN….DONDE TODO COMIENZA

acontecimiento no ha tenido el mayor impacto en la interiorización de la gran


mayoría de los habitantes no imprimiéndole ningún significado especial, sucede
igual con un patrimonio oficialmente declarado?

El patrimonio que estos inmuebles representan está consignado en una


declaratoria, en documentos oficiales avalados por instancias nacionales e
internacionales de preservación y conservación de sitios históricos, pero ¿en
realidad representa algo para los habitantes de la ciudad?

La propuesta que Lourdes Arizpe y Enrique Nalda de reconceptualizar al


patrimonio cultural como forma interiorizada de cultura, como “aquello que nos
atañe a todos, que es responsabilidad de todos” 44, requiere más que la certeza
oficial de historias que cuenten la historia, de la comunicación entre el pasado y
el presente, entre la historia y sus depositarios. Para que el patrimonio pueda
transformarse e interiorizarse requiere que los herederos le confieran un sentido,
pues el patrimonio “está constituido tanto por lo que representa en términos
simbólicos para la sociedad, como por lo que potencialmente puede representar
en la medida en que ésta se interese en restituir o rescatar el agregado simbólico
que el propio patrimonio tuvo para los hombres del pasado”45

Investigar el pasado, la historia y las diversas significaciones y


representaciones que el patrimonio cultural ha tenido históricamente para los
habitantes de Mazatlán, será la base para poder encontrar explicaciones a las
representaciones de los habitantes del Mazatlán de hoy.

Es importante señalar aquí una de las hipótesis de este trabajo: Dado que
los inicios de la historia de Mazatlán al no desarrollarse en tiempo similar a los
sucesos que para muchos son definitorios de la cultura mexicana y, por tanto, de
la mexicanidad (tales como las culturas indígenas mesoamericanas y la etapa de
la conquista y la colonia por parte de España), hacen que la historia mazatleca no
se incorpore a esta parte de lo que ha sido la historia nacional. Esta hipótesis
encuentra una primera comprobación en la atención que institucionalmente se ha
dado en México a los bienes patrimoniales. La diferencia entre culturas milenarias
que han aportado al patrimonio nacional y mundial la objetivación de sus
quehaceres, y las culturas que sin esa larga historia igualmente tienen un pasado
lleno de vestigios y de materiales dignos de ser reputados como valiosos por su
singularidad, puede encontrar en el medio físico algunas de las razones para su
diferenciación.

44
Arizpe, Lourdes y, Nalda, Enrique. 2002. “Cultura, patrimonio y turismo” en García Canclini,
Héctor (coord.), Iberoamérica. Diagnóstico y propuestas para el desarrollo cultural. México:
Editorial Santillana, p.216.
45
Ibídem, p.220.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 35

¿Ha influido el ambiente natural a tal grado? ¿Es la determinación natural


la única causante de estas diferencias entre las culturas formadas con
antecedentes prehispánicos y coloniales? ¿De qué manera la determinación
natural influye en los rasgos culturales? Estas son algunas de las preguntas de
investigación que a continuación se exploran.

Las regiones naturales y socio culturales

El abordaje teórico referente a la historia primera de Mazatlán, así como a


la evolución de sus espacios y las diversas representaciones que estos espacios
han tenido para el imaginario colectivo, referirá no solo el componente del espacio
natural que propició el asentamiento en este lugar, su evolución y desarrollo físico
en determinadas condiciones, sino que además abordará aspectos relacionados
con las particularidades geográficas, sociales económicas y culturales de un
contexto regional más amplio que influyó en su nacimiento y desarrollo.

Por ello es pertinente iniciar este desarrollo con la referencia al concepto


que reúne ambos componentes, el espacial y el socio-cultural: Región
Sociocultural, acuñado por Jiménez y definido en los siguientes términos:

Una región socio cultural nace de la historia, es decir,


de un pasado vivido en común por una colectividad
asentada en una porción de territorio. La región cultural
es la manifestación en un espacio, en un momento
determinado46

El asentamiento permanente de los primeros pobladores, las actividades,


las reglas, las adaptaciones que hubieron de desarrollar para asegurar la
permanencia y sustentabilidad de la vida social en las diferentes ciudades del
mundo, incluida desde luego Mazatlán, habrían de modificar el espacio natural,
pero también habrían de incidir en la formación de una manera de ser de sus
pobladores, dependiente de las particulares circunstancias que les tocara vivir en
cada momento histórico y en cada sitio particular ...”de aquí el surgimiento de un
estilo de vida peculiar y, a veces, de una voluntad de vivir que confiere su
identidad a la colectividad considerada”47.

¿Cómo se ha ido configurando ese estilo de vida peculiar de los mazatlecos


y qué relación guarda éste con el espacio en el que se ha desarrollado? ¿Influye y

46
Giménez, Gilberto. 1994. “Apuntes para una teoría sobre las identidades sociales”, en
Estudios sobre las culturas contemporáneas, Vol. VI, No. 18 , México, p. 165.
47
Ibídem, p.167.
36 EL VIEJO MAZATLÁN….DONDE TODO COMIENZA

en todo caso, de qué manera ha influido la ubicación de Mazatlán en una


determinada región sociocultural del continente y de qué manera pertenecer a una
región socio cultural diferente en el país ha condicionado no solo sus peculiares
características socio culturales y económicas, sino de auto percepción, y auto
representación como parte o no de un amplio conglomerado socio espacial?
¿Representa la ubicación de las ciudades en general y de Mazatlán en particular
aspectos de pertenencia a regiones mayores, tales como el país o el continente,
de modo que éstos puedan influir en las identificaciones e identidades de sus
habitantes?

Si hemos de empezar por estudiar el impacto de las diferencias en el


espacio natural que determinan diversas regiones físico naturales y, como
consecuencia, las distintas regiones socio culturales y aún económicas de las
ciudades y de sus habitantes, será preciso hablar primeramente de la
importancia de dichas condiciones físicas.

Las condiciones físicas del ambiente determinaron las formas en los


espacios habrían de ser ocupados permanentemente por grupos humanos. La
adaptación al medio físico natural que estos grupos han tenido que hacer habrá
decidido diversos tipos de organización, de métodos, de técnicas. El medio
ambiente definitivamente ha condicionado la interacción social y sentado las
bases para la formación cultural de cada uno de esos grupos.

La cultura, entendida a la manera de Weber48, como red de significados de


la vida social, tiene lugar en el medio de una geografía específica, un clima, una
historia, así como el conjunto de actividades y procesos productivos en los que
se da la existencia de esa cultura. El ambiente condiciona la vida social y la vida
social modifica al ambiente. Se trata de una relación dialéctica. Sin embargo,
para hablar de los inicios, del momento de fundación y origen de un
asentamiento permanente es indispensable recurrir a la manera en que el medio
ambiente condicionó dicho establecimiento.

Las diferencias geográficas determinan áreas diferentes, ocupaciones


diferentes, actividades y relaciones diferentes y, por lo tanto, determinan la
conformación de diferentes regiones culturales. Una primera diferencia entre
regiones culturales se basa en la conocida historia de los primeros pobladores del
continente americano que llegaron de Asia y, cruzando el estrecho de Bering,
continuaron su peregrinar en la búsqueda de buenos climas y condiciones
geográficas adecuadas para procurar su establecimiento permanente. Esta parte
de la historia de los primeros pobladores del continente es referida posteriormente

48
Weber, Max. 2000.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 37

como la determinación de diferentes regiones culturales, basada en la diferencia


de regiones naturales más o menos aptas para el desarrollo de grupos humanos.

Recientemente, Lizárraga49 hace una atinada descripción de las diversas


fronteras que han delimitado el espacio de América. La importancia de estas
fronteras estriba en que no se trata de límites físicos o políticos existentes, sino
precisamente de límites culturales. Estas fronteras delimitan diferentes maneras
en las que se ha caracterizado a los habitantes de cada uno de sus lados,
conformando en este sentido y con base en la definición de Giménez ya descrita,
dos regiones culturales diferentes.

Una primera frontera existió al delimitar Mesoamérica de Aridoamérica.


Mesoamérica fue el espacio habitado por aquellos grupos de nómadas que
buscaban mejores climas y mejores tierras para establecerse. Las bondades
geográficas les permitieron convertirse en sedentarios bajo la seguridad que la
agricultura representó. En Mesoamérica vivieron los hijos del maíz, quienes
vivieron organizados, crearon formas de convivencia y de gobierno. En
Mesoamérica florecieron las culturas antiguas del continente.

Aridoamérica, por el contrario, fue aquella región no propicia para el


establecimiento permanente de grupos humanos50. Su sola denominación explica
el porqué. Esta región se habría de entender entonces como una región de
geografía y climas que no eran los mejores para el asentamiento permanente. No
habría manera de encontrar en esta región vestigios de antiguas culturas, puesto
que la supervivencia, imperativo más difícil de lograrse, no daría oportunidad de
establecer las formas de convivencia, ni de gobierno, ni de sus manifestaciones o
sedes.

¿Dónde se ubica la frontera entre Mesoamérica y Aridoamérica?


Generalmente se traza una línea que divide al continente a la altura de lo que
actualmente son los estados del Norte de México. Dos Méxicos. En el México del
Norte vivían los grupos nómadas de cazadores, sin construcciones y cuya
economía era aleatoria. “Eran los chichimecas, los bárbaros del norte”51 .

49
Lizárraga, Arturo. 2002. Me agarró la ventolera. El proceso de migración rural al extranjero. Los
casos de Cosalá, El Verde y San Ignacio. Guadalajara. Tesis de Doctorado en Ciencias Sociales,
Centro Superior de Estudios en Antropología Social: Universidad de Guadalajara.
50
Si bien es cierto, en la región denominada aquí Aridoamérica hubo asentamientos permanentes y
existen vestigios materiales que los evidencian, las construcciones no son en absoluto
comparables con las que culturas como la olmeca, maya o mexica dejaron. No se desconoce el
patrimonio construido de las culturas de Aridoamérica, pero se realiza esta categorización con la
intención de hacer más evidentes las diferencias entre las regiones socioculturales que se
mencionan.
51
Ibidem, p. 186.
38 EL VIEJO MAZATLÁN….DONDE TODO COMIENZA

Al sur del Río Santiago (en el actual estado de Nayarit), en el otro México
se encontraban los grupos indígenas que basaban su economía en la agricultura,
en el comercio a gran escala, quienes realizaron grandes construcciones, tenían
una estructura social de clases y estamentos, una religión, eran, pues, “más
desarrollados”52.

La ciudad de Mazatlán se localizaría en la región cultural de Aridoamérica,


en la región menos desarrollada del continente.

Aquí vale la pena señalar la opinión de Guillermo Bonfil Batalla53, quien para
referirse el México Profundo, lo hace dejando fuera la parte norte del país, la
perteneciente a Aridoamérica precisamente, pues sus reflexiones, observaciones y
propuestas son hechas a la luz del México prehispánico, aquel de “raíces
milenarias”, mientras que, si bien es cierto el citado etnólogo no refiere esta
categoría a una dimensión espacial específica, sí en cambio alude al México
superficial, imaginario, el de la minoría criolla de mucha apariencia y poca
profundidad. Se refiere específicamente a la minoría dirigente.

Mazatlán no pertenece, por sus orígenes, al México indígena, al México


Profundo de Bonfil Batalla. Sin embargo y a pesar de no haber contado con un
asentamiento indígena ni con recursos naturales explotables que motivaran el que
fuese una ciudad colonial, la influencia de las nuevas instituciones y las órdenes
que se dictaron para toda la región de la Nueva España sí habrían de determinar
que, no obstante regiones culturales diferentes, el espacio del Puerto de Mazatlán
se viera afectado por ellas54.

Mazatlán: su historia seminal

Mazatlán se encuentra ubicado en Aridoamérica. Las ocupaciones que


existieron en el México de Aridoamérica, según refiere Nakayama55, se realizaron
de manera intermitente por la dificultad que el medio representaba para la
reproducción, pues si bien es cierto que los recursos naturales podrían representar
una fuente de subsistencia mediante la caza, la pesca o la recolección, las
52
Ídem, p. 187.
53
Bonfil, Guillermo,. México Profundo. Una civilización negada. México: Colección Los Noventa,
Alianza-CONACULTA, 1991.
54
Cfr. Moreno Toscano, Alejandra y Enrique Flores Cano, El Sector Externo y la Organización
Espacial y Regional en México (1591-1910), Puebla: Universidad Autónoma de Puebla, 1977.
Sobre este mismo tema de frontera cultural, ver Capítulo 3 de este mismo trabajo en lo referente a
la demarcación que los liberales hacen de nuestro país, con la propuesta del tratado Mc Lane-
Ocampo.
55
Nakayama, Antonio. Sinaloa, un bosquejo de su historia. Culiacán: Universidad Autónoma de
Sinaloa, Tercera edición, 1996, p. 56
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 39

características del medio físico natural no eran del todo propicias para mantener y
desarrollar una población con poco grado de avance técnico. Sin embargo, en los
alrededores se dio el asentamiento de grupos indígenas. Uno de ellos fue el de
los acaxes (en la zona serrana del Municipio de Mazatlán, en lo que hoy ocupa
Concordia, antes llamado San Sebastián), quienes con frecuencia “cruzaban la
frontera” y asediaban a los totorames (localizados entre los ríos Piaxtla y de las
Cañas, que actualmente sirve de límite entre los estados de Nayarit y Sinaloa)
distribuidos en los señoríos de Centispac, de Aztlán y de Chametla.

Cabe aquí señalar la importancia de la geografía y la orografía en el


establecimiento permanente de grupos indígenas, pues estudios al respecto56
toman como base para delimitar su asentamiento la existencia y límites de
diversos ríos, como el De las Cañas, Piaxtla, Mocorito y Mayo, todos ellos remotos
a la ubicación de Mazatlán.

Al norte de los acaxes se localizaron grupos como los cahita, achire, tahue.
Sin embargo, la sierra, como barrera natural, no permitió el contacto con otros
grupos indígenas que se localizaron en sus inmediaciones. Fuera de esas
referencias, no existe alguna que hable de asentamientos indígenas precisamente
en la zona de Mazatlán.

Un segundo momento histórico que marca nuevamente la frontera que


divide a los dos Méxicos se dio durante la fase de conquista y de colonización de
la llamada Nueva España. Con la llegada de los españoles a América y su infinito
deseo de “descubrir” y apoderarse de las riquezas naturales de los territorios
“conquistados”, sus expediciones por tierra los llevaron a fundar villas y repartir
encomiendas, algunas de las cuales correspondían al patrón de dominación que
impuso Hernán Cortés en la devastada Tenochtitlán: en el mismo espacio en el
que se establecieron los indígenas a quienes vencieron, los españoles
establecieron, precisamente sobre las edificaciones indígenas, las sedes de sus
poderes: la iglesia, la casa consistorial, el palacio de gobierno.

Para el caso de los territorios al noroeste de México, éstos fueron


dominados por las huestes de Nuño Guzmán, en franca competencia con Cortés
por tener mayor cantidad de posesiones de la corona española. Para el año de
1529 Nuño Guzmán se lanzó a la conquista de lo que hoy es Michoacán,

56
Ortega, Sergio. 1987. Sinaloa, una historia compartida. Culiacán: Instituto de Investigaciones José María
Mora- Gobierno del Estado de Sinaloa- DIFOCUR y 1994. Ensayo de periodización sobre la historia
socioeconómica del noroeste mexicano, siglos XVI a XIX. Culiacán:Mimeo; Sinangagua, Heriberto y Montoya,
Heriberto. 1986. Sinaloa, historia y destino. Culiacán: Editorial Cahita y Nakayama, Antonio. 1996. Sinaloa,
un bosquejo de su historia. Culiacán: Universidad Autónoma de Sinaloa.
40 EL VIEJO MAZATLÁN….DONDE TODO COMIENZA

Guanajuato, Jalisco y Nayarit. Chametla (93 kilómetros al sur de Mazatlán) y San


Miguel de Culiacán (222 kilómetros al norte de Mazatlán) fueron los centros
indígenas más importantes y más cercanos a Mazatlán, donde los españoles
dominaron bajo el mando de Nuño Guzmán. Fuera de estas poblaciones, no
existió en el área de lo que hoy es Mazatlán, ningún asentamiento español debido
a la presencia de asentamiento indígena previo, ya que, como ha quedado dicho,
ni las condiciones geográficas, ni los recursos naturales determinaron ventaja
alguna para un probable establecimiento español permanente.

Fue en esta etapa que se marcó al México en el que existieron


asentamientos indígenas previos en cuanto a su asimilación forzosa a una cultura
impuesta: hubieron de aprender idioma nuevo y significados diferentes, de
internalizar la religión católica y de adaptarse a los patrones de conducta y de
ubicación en el espacio que las disposiciones reales españolas dispusieron.

Para esta época de la colonia, no sólo las poblaciones indígenas dieron


lugar a las llamadas ciudades coloniales, sino que el medio físico determinó el
establecimiento de nuevos centros de población, en los que los recursos naturales
susceptibles de explotación originaron la fundación de villas dedicadas a
actividades mineras, principalmente. Este es el caso de los centros que se
ubicarían al sur, sureste de Mazatlán y que fueron la Villa de San Sebastián (Hoy
Concordia, fundada en 1565) y la Villa de Nuestra Señora del Rosario (fundada
en 1532), ambos fundados por Nuño Guzmán y Francisco de Ibarra.

Una de las probables evidencias de que el Puerto era ya conocido con el


nombre de Mazatlán antes del siglo XVII, lo constituye un mapa que detalla el
territorio que comprende desde Guatimala (sic) hasta el Puerto de California Norte
de México; data de 1587 y en él se incluye el nombre de Mazatlán, siametla (sic),
en medio de los puertos de Matansei al sur y de Elota, Culiacán57. Sin embargo,
no existen referencias de ese tiempo a posibles actividades en el actual puerto
de Mazatlán y el hecho de que los puertos de Mazatlán y Elota se encuentren
enunciados junto con los de poblaciones tierra adentro de mayor importancia,
tales como Siametla (Chametla) y Culiacán, probablemente señala el lugar por el
que vía la mar era posible acceder a estas dos últimas poblaciones, aunque
tampoco se señalan en el mapa las poblaciones mineras de Concordia ni del
Rosario, que por ese tiempo tendrían la misma importancia que Chametla.

Algunas reseñas de la historia de Mazatlán ubican a 1576 como el año en el


que Rodrigo de Olvera construyó una pequeña guarnición española para
protegerse de las tribus seminómadas que sin haber sido sometidas a la

57
Hernández, Ifigenia.2004. “Que hable la historia”, ponencia presentada en el Coloquio “La
Fundación de Mazatlán”, Mazatlán, Sinaloa, Mayo.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 41

dominación española, se encontraban en la región. Existen algunas confusiones y


diversas versiones a este respecto, pero siguiendo los estudios de García Cortés58
y de Vega Ayala59, se considera clave el factor geográfico natural que, como se
ha explicado anteriormente, no permitió el asentamiento de grupos humanos en
ese tiempo. Aquí se da como hecho el que dicho año fue la fundación, de lo que
hoy conocemos como Villa Unión, pueblo ubicado 20 kilómetros al sur de
Mazatlán, originalmente fundado como Presidio, es decir, como una guarnición de
soldados aprestados en una “plaza fuerte”.

Los estudios realizados por Vega Ayala harán coincidir la idea planteada de
que el medio físico natural de Mazatlán no era lo suficientemente “apto” para
albergar población alguna como asentamiento humano fijo, ya que, además, no
existía razón alguna por la que en ese inhóspito lugar se fundase un presidio, a
diferencia del área de Villa Unión, aledaña al Río Presidio, donde las condiciones
eran más favorables para ello y aún para el establecimiento de una “plaza fuerte”.

El Presidio de Villa Unión, efectivamente reúne las características para


ser, de acuerdo con la tesis de Maltese60 una de las llamadas Ciudades “de
autor”, es decir, aquellas que deben su origen a un proyecto inicial preestablecido.
Le confirma en esta categorización el hecho de que para la fundación de Villa
Unión inclusive fue establecido un fundo legal61, considerado y definido como una
delimitación física “otorgada” por el rey de España a la familia de Martín
Hernández. Este fundo legal delimitó un área que tiene como puntos de
referencia elementos del medio físico natural que no coinciden con los existentes
en el área de Mazatlán. Además de eso, no debe perderse de vista que la
delimitación del fundo legal fue realizada en 1576 y que muchos de los elementos
naturales que en ese tiempo fueron puntos de referencia se nombraron con las
denominaciones que en ese tiempo tenían, que pudieron haber cambiado con el
paso de los años o que pudieron inclusive desaparecer, como sucedió con el
mencionado caso de las islas de Mazatlán que como consecuencia de la
adaptación del medio físico natural a las necesidades de los habitantes, pudieron
haber desaparecido.

58
García Cortés, Adrián. 1992. La fundación de Mazatlán. Culiacán: Siglo XXI Editores- Dirección
de Investigación y Fomento a la Cultura Regional.
59
Vega, Op. Cit.
60
Maltese, Conrado.1997. “La Ciudad: ¿Es factible un modelo crítico?”, en La ciudad, concepto y
obra. México: Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, p. 98.
61
El fundo legal refería a una superficie destinada para las casas de los pobladores, los servicios
públicos o usos de utilidad general. Su extensión era la de un cuadrado cuyos lados medías 1,200
varas; en su centro se erigía una iglesia, como símbolo de la nueva dominación y como medio para
hacer físicamente patente el hecho de que una nueva autoridad ocupaba el lugar central. López
Gallo, Manuel. 1998. Economía y política en la Historia de México, desde los aztecas hasta la
designación de Carlos Salina de Gortari. México: Ediciones El caballito, p. 46. y Alvarado, Leticia,
2000, p.78.
42 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Esta confusión que existe en la historia entre la fundación de Mazatlán y la


fundación del Presidio de Villa Unión62 e inclusive la que hay entre los nombres
dados a ambas ciudades se definió de una manera muy particular, al establecerse
la fecha de fundación de Mazatlán de manera “oficial” por el H. Ayuntamiento en el
Decreto Municipal número 9, del 25 de octubre de 1979, por recomendaciones del
cronista de la ciudad en ese tiempo, Don Miguel Valadés63. La historia oficial se
contrapone no sólo a toda lógica debido a las características físicas antes
descritas para el área que hoy ocupa Mazatlán, sino que, además, no existen
evidencias que la puedan confirmar64.

La historia no oficial de la fundación de Mazatlán

Las dificultades que el medio físico de la zona de Mazatlán representó para


su acceso terrestre no fueron así para su acceso marítimo. De hecho, cuando se
formó, fue gracias a las facilidades, que el acceso marítimo a las costas de
Mazatlán permitió.

Existen crónicas de Master Perry, marino del Desiree, barco al mando del
pirata John Cavendish que esperó junto con toda la tripulación la llegada del
Galeón Santa Ana, proveniente de Manila con el objeto de asaltarlo. El texto data
de 1587 y se encuentra en la British Library. Este mismo dato es aportado por el
Cronista de Mazatlán, Enrique Vega, señalando como comunes las incursiones
piratas en esos tiempos, teniendo a la Bahía de Mazatlán como escondite 65.
Los piratas se constituyeron en el primer antecedente documentado en el que se

62
La confusión entre Villa Unión y Mazatlán se da inclusive en los nombres. Según diversos
autores (Nakayama, 1996; Martínez, 1999; García, 1992) el Presidio de Villa Unión se denominó
primeramente Presidio de Mazatlán de los Mulatos, aunque diversos mapas del siglo XVIII
elaborados por geógrafos europeos difieren en tanto; unos aplican este nombre a Villa Unión, otro
mapa nombra así a una planicie, otro más al actual Río Baluarte y uno más a las islas que se
encuentran frente al puerto. El Mazatlán actual tuvo diferentes denominaciones: Puerto Ortigoza,
Villa de los Costillas y, de acuerdo a la Estadística del Estado de Sinaloa de 1830 referida por el
Correo de la Tarde en 1891, dado el cambio de la Aduana al puerto, la denominación del Presidio:
Mazatlán. Adrián García Cortés sugiere que el nombre Mazatlán seguramente fue impuesto por
los indígenas nahoas que vinieron con Nuño de Guzmán, refiriendo en náhuatl al “lugar de los
venados”.
63
Esta historia de la oficial fundación de Mazatlán es un interesante antecedente de la forma en que
la necesidad de “hacer la historia” de determinada manera encuentra en actos protocolarios su
“validez”. Sobre este aspecto se abordarán evidencias más adelante.
64
Sin demeritar absolutamente los muchos trabajos e investigaciones de Don Miguel Valadés
Lejarza, la fecha de fundación por él establecida ha sido constante motivo de discusión.
Personajes entrevistados dejan saber del gusto de la esposa del Gobernador Toledo Corro por las
ciudades coloniales y de su deseo de que Mazatlán tuviese esa historia. El cronista de la ciudad,
Miguel Valadés fue nombrado por el Gobernador Toledo Corro.
65
Pagina Web del Cronista de Mazatlán: www.aymimazatlán.com
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 43

constata el uso de las condiciones favorables que las islas y la bahía de Mazatlán
representaron66.

Generalmente se ha estigmatizado la figura del pirata como aquel asaltante


que por placer atracaba barcos cargados de inmensas riquezas. Sin embargo,
hay que recordar que el siglo XVI fue el Siglo de Oro Español, pues gracias a las
conquistas de los territorios americanos y a la explotación de metales preciosos,
España llegó a ser el país más poderoso de Europa, “el centro de un imperio en el
que nunca se pone el sol”.67 El poderío económico de España dependió, en
mucho, de su flota marina, la “Armada Invencible”. Ello explica el hecho de que,
con la complacencia de la realeza británica, barcos ingleses sin bandera atacaran
bajo las órdenes de piratas a las naves españolas, pues de esta forma minaban
sus ganancias y su poderío económico. Las incursiones piratas en esta zona
propiciaron que el Gobierno de la Nueva España tratara de contrarrestarlas
mediante incentivos para la exploración y asentamientos en las costas.

Una de las acciones resultantes de esta determinación fue la elaboración


de mapas y descripciones de los lugares del puerto, realizada por Sebastián
Vizcaino en 1604, cuyo carácter confirma la poca importancia que mereció en ese
tiempo la tierra que estuviera más allá de las costas, ya que estos mapas se
realizaron exclusivamente para el uso de la navegación e inclusive, se presume,
desde un barco.

Las condiciones de Mazatlán en aquella época son descritas de la siguiente


forma en la compilación histórica del Dr. Martiniano Carvajal: “...por aquella costa
no hay comercio marítimo, y como la tierra por sí es muy pobre y muy caliente, y
por eso de muchos alacranes, mosquitos y sabandijas, pocos la traginan, y sólo
pudiera restablecerse abriéndose por dicha costa comercio marítimo...” 68 Esta cita
denota la importancia que el comercio marítimo podía significar para el
establecimiento de nuevos centros poblados, no obstante las condiciones fueran
en otros sentidos adversas.

Ahora bien, a finales del siglo XVI el Presidio de Villa Unión funcionaba ya
como un asentamiento permanente y como una plaza fuerte. Con el objeto de
66
Rafael Valdez en una compilación de sus investigaciones sobre incursiones piratas en Mazatlán,
menciona además de Cavendish, a los siguientes corsarios que utilizaron las bahías de Mazatlán y
se resguardaron en sus islas: Francis Drake, Joris Van Spaildeberger, Charles Swan, William
Dampier, Sebastián de Vizcaino, Le Picar y George UHF. l Valdéz, Rafael. “Piratas en las Islas de
Mazatlán”, ponencia presentada en el Coloquio La fundación de Mazatlán, Asociación de Gestores
del Patrimonio Histórico y Cultural de Mazatlán, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad
Autónoma de Sinaloa, Mayo de 2004.
67
Schwanitz, Dietrich. 2004. La Cultura. Madrid: Taurus- Alfaguara Editores, 10 edición, p. 96.
68
Carvajal, Martiniano. 1903. La Peste en Sinaloa. Informe que la Junta de Caridad rinde a la
nación sobre la epidemia y sus trabajos para combatirla. Sinaloa: Imprenta Valadés y Cía. Sucs.,
p. 6.
44 EL VIEJO MAZATLÁN….DONDE TODO COMIENZA

evitar ataques por el mar las condiciones geográficas de Mazatlán susceptibles de


ser utilizadas como puesto de vigía fueron aprovechadas y se empezó a modificar
y a adaptar el medio físico a efecto de ser útil para los fines de resguardo del
Presidio.

Una de las primeras acciones en territorio mazatleco fue la adecuación de


trincheras en las partes altas del lugar que habrían de servir al vigía; el cerro que
se encontraba con una excelente vista hacia el mar, estaba ubicado en tierra
firme, situación que le hacía más accesible. Mas a pesar de su actual
denominación, no fue en el Cerro del Vigía donde se realizaron las primeras
adaptaciones, sino en el llamado Cerro de la Nevería69, en virtud de la mencionada
accesibilidad y de que al pie de éste se encontraban ojos de agua de donde se
surtía el vital líquido necesario para la subsistencia.

Para resguardo y protección se adicionaron en este punto almacenes de


pólvora y pequeñas fortalezas con cañones. Estas obras eran realizadas por
milicianos de la Compañía Provincial de Nueva Vizcaya, compuesta por veinticinco
efectivos con sede en la Guarnición del Presidio de Villa Unión. De éstos, dos
salían semanalmente para ocupar su puesto en el cerro del vigía70, que en ese
entonces se encontraba separado de tierra firme. “La ruta se realizaba en canoa,
cruzando el Estero de La Sirena, sorteando numerosos peligros”71.

Algunas de las actividades de la citada Compañía Provincial eran las de


“socorrer y ofrecer sustento a cuanto pasajero y sacerdote transitaba por esos
montes72, dándoles guías y caballos que les acompañaran más de 30 leguas hasta
dejarlos libres de los peligros de los indios serranos...”73 . Esta referencia de
Enrique Vega corrobora que se trataba entonces de terrenos inhóspitos, que de
no ser por ese puesto, carecían de todo “control y vigilancia”74 .

En la carta que Juan Esteban de Guzmán dirige al Gobernador de Nueva


Vizcaya -territorio en el que se localizaba nuestra área de estudio- refiere la falta
de armamento para defender su jurisdicción y la presencia “a seis leguas del

69
El Cerro de la Nevería debe su nombre al hecho de que en su parte alta se almacenó hielo al
principio del Siglo XIX. Vega, 1992, p. 56.
70
Debido a la confusión de nombres ya descrita entre el Cerro del Vigía (actual) y el cerro del vigía
(Cerro de la Nevería actual), la denominación de ambos, dados por el uso de las Mayúsculas en el
caso de la denominación actual y de minúsculas en el caso de la denominación funcional será lo
que aquí les distinga.
71
Beraud, José Luis. Actores Históricos de la urbanización mazatleca, Culiacán: Dirección de
Investigación y Fomento a la Cultura Regional, 1996, pp. 52 y siguientes.
72
¿Podría esta actividad significar el inicio de la hospitalidad mazatleca y las acciones y actitudes
que como puerto turístico tendría de ofrecer más adelante?
73
Vega, Enrique. Op. Cit., p. 17.
74
Alvarado, Leticia. 2000, p.80.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 45

puerto tres navíos...” En esta carta, que data del año de 1720, no se menciona el
nombre del puerto, y sí en cambio refiere que de San Sebastián (Copala), pasó “al
pueblo y presidio de Mattatán”75 para doblar la vigilancia. Esta cita, realizada por
Adrián García, hace ver la poca importancia que para ese tiempo tenía el puerto
de Mazatlán y cómo el nombre se seguía utilizando para el actual emplazamiento
de Villa Unión.

En 1768 desembarcó en el puerto el visitador Joseph de Gálvez, quien se


mantuvo en él por quince días, dejando a Francisco de Ibarra como militar a cargo
de la tropa de mulatos asentada en el lugar. Estos mulatos “no sabían leer ni
escribir, pero protegían al poblezuelo”, según palabras de Adrián García76.

Todo lo anterior querría decir que el actual Villa Unión fue el sitio conocido
como el Presidio de los Mulatos y es muy probable que algunos de esos mulatos
hayan escapado de Villa Unión y hallan fijado su residencia en este puerto de
Mazatlán. Varios hechos corroboran la existencia de pobladores de esta raza tanto
en Mazatlán como en Villa Unión. Una de las primeras familias a las que se otorgó
merced real “para que estableciera un pueblo a orillas del río Mazatlán, en el
paraje del bajío del Cerro Zacanta”77 fue la familia de Martín Hernández, mulatos.
Otra fuente es la que se refiere a los documentos que explican la presencia de
pardos, sinónimo de castas en la Nueva España, que designaba a las mezclas
raciales entre africanos de raza negra y otros grupos raciales.

Para los estudios que ponen en duda la fecha oficial de fundación de


Mazatlán en 1531, resulta más apropiada la de 23 de Marzo de 1792, dado que
en ella se expidió la Orden Real para crear la gobernación de Mazatlán. El puerto
de Mazatlán, que desde finales del siglo XVIII se encontraba ya habitado de
manera permanente por poca población, habría de ser el punto de embarco de
las mercancías provenientes de San Sebastián (Concordia) y del Mineral de
Nuestra Señora del Rosario. Se hacen cálculos de que la población en ese
entonces era de 966 mulatos asentados dispersamente en las partes altas del
Cerro de la Nevería78.

El desembarque de las mercancías se realizaba en la Bahía de la Batería o


de San Félix, donde “sólo existía en la playa un jacalón con techo de zacate que
llaman malin”79. Se ha supuesto que la actividad comercial mediante el mar se dio

75
García, Adrián. Op. Cit., Apéndice II.
76
Ibídem, p. 54.
77
Martínez, Luis Antonio. “Los guardianes de la perla. Historia del Presidio San Juan Bautista de
Mazatlán desde su fundación en 1576 a 1828”, en Revista Clio, Universidad Autónoma de Sinaloa,
1996/1997, vol.4, núm.18/19
78
Beraud, José Luis. Op. Cit., p. 52.
79
El correo de la tarde, 23 de noviembre de 1891.
46 EL VIEJO MAZATLÁN….DONDE TODO COMIENZA

en Mazatlán desde los primeros años del siglo XIX, “aprovechando el desorden
causado por la revolución de independencia y la carencia de vigilancia fiscal en la
zona”80. No hubo una participación de los habitantes de Mazatlán en la lucha
armada independentista, aunque por lo expuesto podría decirse que fue
precisamente gracias a la independencia de México el que Mazatlán iniciara las
actividades comerciales tanto legales, como ilegales.

La época de las guerras de independencia de México, hecho histórico que


el país celebra, pasaron casi inadvertidas en esta parte del noroeste.
Nuevamente la frontera. Lizárraga describe el espacio en donde se localiza
Mazatlán como límite: “Sería el sur del estado sinaloense el límite de los disturbios
bélico-políticos del movimiento independentista”81. Este autor señala como causal
el que quizá los habitantes del norte de Sinaloa no sintieron tanto el yugo de la
corona, tal vez por la distancia y separación que existió en muchos sentidos del
centro geográfico y político de la Nueva España.

Con los antecedentes descritos, vale decir que Mazatlán, a diferencia de


una gran cantidad de ciudades de México, especialmente las del centro y sur del
país, no es una ciudad colonial. Su historia no se remonta a esas épocas y los
vestigios materiales que se ubican en el espacio primigenio hoy conocido como
Viejo Mazatlán o Centro Histórico de Mazatlán no refieren de ninguna forma al
tiempo, los cánones constructivos o los materiales empleados en ciudades que
nacieron o continuaron su desarrollo a partir de la ser el país una colonia de
España. Mazatlán no se inició como una ciudad colonial y esta es parte de una
de las hipótesis del presente trabajo: La lejanía de los “centros de poder” colonial,
especialmente del poder central de La Nueva España fue lo que permitió la
aparición de Mazatlán como una de las ciudades más importantes del Noroeste
Mexicano. La distancia de las normas, los yugos y los pagos de derechos e
impuestos fueron las causas del surgimiento y prosperidad en los primeros años
de Mazatlán. Lo interesante aquí será la aproximación cultural que pueda ser
observable en la historia: ¿Esta distancia, habría de determinar actitudes y
comportamientos del mazatleco?

80
Cole Insunza, Oses. 1999. Ayer en Mazatlán. La ciudad en 1899. Mazatlán: Sociedad Histórica
Mazatleca, p. 4.
81
Lizárraga, 2002, p. 187.
1. EN PRINCIPIO FUE EL PUERTO 47

Anamnesis sobre Mazatlán

En muchas civilizaciones el mito fundacional o la historia original, los


primeros habitantes, las primeras obras son motivo de referencia, de orgullo; son
también motivos de símbolos y valoraciones regionales importantes. Parecería
que el mito o historia fundacional es de vital importancia tratándose de fijar el
origen, el inicio. El inicio es el parteaguas: a partir de allí se empieza a contar, es
el hito de referencia primero, el punto de partida. Llega a ser tal la importancia
que le es conferida en algunos casos, que, por ejemplo para México, el mito
fundacional azteca es representado en el escudo nacional; el mito fundacional se
convirtió en el símbolo de los mexicanos y de la mexicanidad.

A nivel local cabría preguntar ¿Existe algo como El mito fundacional de


Mazatlán? Las muchas versiones acerca de ese inicio y la existencia de una
versión oficial sobre la fundación de Mazatlán, con la cuestionada veracidad hace
aún más complejo para los mazatlecos desentrañar el misterio del origen de su
ciudad. A decir de Giménez 82, lo que define, en primer lugar, a la identidad
colectiva son las orientaciones de la acción conjunta definidas en metas,
propósitos u objetivos, es decir, en un modelo cultural que contenga valores
compartidos por los integrantes del grupo. La adhesión al grupo es producto de la
voluntad individual, pero debe incluir el aspecto emotivo, emocional, “tiene que
haber una liturgia”: Los mitos contribuyen a la formación del grupo y los ritos a su
mantenimiento. Si no hay rito, todo mundo olvida el mito y se pierde un elemento
emocional que contribuye a reforzar la identidad del grupo por compartir sus
antepasados la misma historia primera, en este caso.

No ha habido un esfuerzo serio y continuado por desentrañar el misterio


acerca de la Fundación de Mazatlán; el mito fundacional en sí mismo es un
misterio. Algunos habitantes conocen algunas de estas versiones; algunas son
enseñadas en las escuelas, pero en general se tiene confuso este dato
(y muchos otros más sobre la historia de Mazatlán). Por ello es que no ha habido
un símbolo que represente La Fundación de Mazatlán, ni el hecho ha tenido
significado digno de ser convertido en un valor para los habitantes de la ciudad.

El escudo de Mazatlán incluye la fecha de la fundación oficial, pero eso es


todo. No hay referencia a acción, mandato divino o designio. Solo los números
que refieren el supuesto año de fundación, como para celebrar año tras año un
aniversario más de la ciudad, celebración que en un pueblo tan festivo no se
realiza.

82
Seminario sobre Identidad Cultural, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de
Sinaloa, septiembre de 2004.
48 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

¿La lectura que los estudiosos han hecho de Mazatlán como “Un pueblo
sin ley, sin dios y sin nombre”83 o aquél “del niño que está buscando su acta de
nacimiento” 84 tienen esa connotación de abandono, de falta de interés, de
desvalidez para todos quienes han nacido aquí? ¿Tienen estas interpretaciones
una repercusión directa sobre las representaciones que los mazatlecos tienen del
lugar en que nacieron? ¿Hay alguna identificación con esa calidad de desvalidez y
una necesidad de conocer el origen de su ciudad como una manera de
legitimarse?

Esfuerzos académicos se han realizado para el esclarecimiento de este


inicio. La búsqueda del origen de Mazatlán ha sido objeto de preocupación y de
discusión de estudiosos e interesados en la historia de Mazatlán.

LOS ACADÉMICOS DISCUTEN SOBRE LA FECHA DE FUNDACIÓN DE MAZATLÁN

Durante los días 14 y 15 de mayo de 2004 se llevó a cabo el Coloquio convocado por
la Sociedad Histórica de Mazatlán o Asociación de Gestores del Patrimonio Histórico y Cultural
de Mazatlán el Coloquio “La fundación de Mazatlán”, donde se reunieron especialistas en historia
con el objetivo de “fijar la fecha de fundación de Mazatlán”.

Fueron presentadas nueve ponencias, donde cada expositor daba cuenta de los
hallazgos documentales que pudieran dar validez a la propuesta que cada uno de ellos hacía
respecto a la fecha de fundación de Mazatlán, toda vez que la fecha oficial de 1531 era
cuestionada por muchos.

Diferentes posturas se apostaron claramente en dos sentidos a partir de la premisa que


la fundación del Puerto de Mazatlán era anterior a la fundación de la Ciudad. Algunos de los
ponentes -Ifigenia Martínez, Lorena Schobert, Gilberto Alanís- se pronunciaban por no quitar el
mérito de los trabajos de Miguel Valadés y no insistir en la derogación de los Decretos
municipales que fijaron la fundación de Mazatlán en 1531. Algunos más -Mario Martini, Adrián
García, Rafael Aguilar- insistían en la invalides de dicha fecha, pronunciándose por la de 1768.

83
Referencia a escrito de Enrique Vega.
84
Aguilar, Rafael, Coloquio sobre la Fundación de Mazatlán, 15 de Mayo de 2004, Mazatlán.
1. EN PRNCIPIO FUE EL PUERTO 49

Después de escuchar las ponencias, el trabajo del Coloquio se centró en la idea de


consensar La fecha de la fundación de Mazatlán. Sin embargo, surgieron dudas conceptuales:
“Fundación” ¿qué se quería decir con esta palabra? ¿Se refería al acto simbólico, protocolario y
por lo tanto “oficial” en que se declaró fundada la ciudad? ¿Era la ciudad a la que se refería la
fundación o era al puerto? ¿Cómo debía entenderse “la fundación de Mazatlán”?

Se cuestionó el que se tratara de derogar los decretos que daban cuenta de la


fundación, aquí llamada oficial, de Mazatlán. Los objetivos del Coloquio están por encima de
eso, se argumentó; los objetivos deben ser continuar con los trabajos, con el estudio,
exposición y discusión de los hallazgos a modo de seguir encontrando datos que aporten
claridad a ésta y a otras cuestiones de la historia de Mazatlán.

Desde el enfoque de este trabajo, el Coloquio resultó muy interesante, no sólo por las
ponencias y la posterior discusión que éstas generaron y la dinámica del evento mismo, sino
porque si bien es cierto, se trató de un evento académico en el que se dieron cita los
mencionados ponentes en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad
Autónoma de Sinaloa, salvo escasas excepciones no asistieron estudiantes o personas que no
pertenecieran de alguna manera al ámbito académico. Los medios de difusión dieron a conocer
la convocatoria a participar en el Coloquio a toda la población de Mazatlán y fueron los medios
también quienes se encargaron de dar cuenta, en notas de prensa, de la inexistencia de
conclusiones respecto a la fecha de fundación de Mazatlán.

En principio llama la atención la propuesta de los organizadores del Coloquio de derogar


el Decreto Municipal Número 9 de fecha 25 de octubre de 1979 que fijan la fecha oficial de la
fundación de Mazatlán en 1531.

Ni la terminología, ni el procedimiento son correctos; la derogación implica modificar o


adicionar el cuerpo de un escrito legal. En todo caso se requeriría abrogar los citados decretos,
con la condición necesaria e indispensable de tener una nueva propuesta, avalada por peritos en
la materia. Para abrogar un decreto es necesaria la existencia de uno nuevo que adicione,
mejore o reforme el anterior, hechos que no sucedieron durante el Coloquio. La duda sigue ¿es
correcta la fecha de fundación de Mazatlán? Los estudiosos suponen esta duda en la mente de
los mazatlecos y en realidad existe; es así: el común de la gente mazatleca no sabe la fecha de
fundación de Mazatlán, pero este dato que no es considerado como “importante” en el
conocimiento de la historia local, según lo confirman las entrevistas y cuestionarios que han sido
aplicados para este trabajo y que son presentados en el Capítulo 6 que se presenta
posteriormente.
50 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las dudas para este trabajo y habiendo sido presentado estas reflexiones,
se plantean de la siguiente manera: ¿Qué será lo verdaderamente importante?
¿Fijar por consenso entre los estudiosos una fecha verdadera, creíble, confiable,
documentada sin que haya lugar a dudas sobre su autenticidad y valor a modo de
establecerla como la fecha de fundación de Mazatlán? De ser así ¿no será lo
verdaderamente importante que los habitantes de Mazatlán conozcan esa o esas
fechas, relacionándolas como el inicio del puerto y de la ciudad en la que habitan?

Por supuesto que la autenticidad de los datos recopilados y de las fuentes


históricas documentales son determinantes, pero ¿no será más significativo el
papel de la historia como determinante de una identidad que refiera un sentido de
pertenencia a aquellas actividades, actitudes y amalgama cultural que ha
determinado el particular carácter de los mazatlecos y la particular conformación
de su ciudad como resultado de ello? ¿No sería útil buscar la manera en que la
fecha que se determinara como el inicio, como la fecha de fundación de Mazatlán,
pudiera ser motivo de orgullo, conmemorando, como se hace con el Combate
Naval con elementos festivos de modo que la gente de Mazatlán lo disfrute, lo
reconozca y espere al año siguiente para seguir conmemorando La Fundación de
Mazatlán? Si la pertenencia, como establece Giménez85, resulta de las múltiples
biografías, ¿no es la historia común un punto de referencia para todos quienes
viven y comparten una ciudad?

85
Giménez, Gilberto, Op. Cit., p. 12.
Capítulo 2

EL CENTRO HISTÓRICO DEL MAZATLÁN: NOSOTROS,


LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS

Esa era la ciudad


Colorida, iluminada
¡Qué bella ciudad!
Y yo que me la perdí
Por haber nacido tarde
Zoé Valdéz-L.86

Han sido estudiadas las características actuales del primer emplazamiento


de la ciudad de Mazatlán, se han identificado las diversas regiones
socioculturales y se ha definido la región de Aridoamérica como aquella en la que
se ubicó Mazatlán. A continuación se realiza un estudio de la manera en que las
actividades sociales y el medio físico natural condicionaron la traza primera de la
ciudad. Igualmente se plantea la forma en que la traza, las actividades y las
necesidades formales y funcionales de los espacios que habrían de ser utilizados,
se transformaron en las construcciones del Centro Histórico de Mazatlán que hoy
apreciamos como el estilo arquitectónico del Viejo Mazatlán.

Estudiar la conformación de la ciudad de Mazatlán a partir de las evidencias


documentales de testimonios, investigaciones y planos, permitirá un acercamiento
a la conformación de lo mazatleco, así como las características de la añeja ciudad
y los habitantes del Mazatlán de antaño. Coincidimos con Muntañola en cuanto a
que “la arquitectura y el urbanismo son expresiones tridimensionales del tipo de
solidaridad (y de intercambio) en el seno de la sociedad que construye”87. En este
sentido, la construcción del espacio y la construcción de la acción e intercambio
social se leen simultáneamente.

Una de las características que se han atribuido a las grandes ciudades es


su incapacidad de ser representadas, llegándose a considerar inclusive que “la
representabilidad es la menos obvia de sus cualidades”88. Sus dimensiones, su
complejidad, sus múltiples espacios y lecturas les hacen ser inaprensibles para
sus habitantes. ¿Acaso es ésta una condición inevitable en las grandes ciudades?

86
“Te dí la vida entera”, en González Esteva, Orlando, (Selecc.) 2000, México: CONACULTA, p.
92.
87
Muntañola, Joseph. 2002. Topogénesis. Fundamentos de una nueva arquitectura. Barcelona:
Universidad Politécnica de Catalunya, p. 83.
88
Amedola, Giandomenico.2000. La Ciudad Postmoderna. Madrid: Celeste Ediciones, p. 39
52 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Para poder hacer aprensible el espacio en el que vivimos, requerimos


satisfacer la necesidad natural de orientación y de puntos referenciales que nos
permitan ubicarnos dentro de ese espacio próximo. Kevin Lynch sostiene que la
orientación se basa en la imagen ambiental89.

Lynch distribuye el análisis de la imagen ambiental en tres partes:

1. Identidad o identificación: distinción del objeto con respecto a otras


cosas, su reconocimiento como entidad separable; identidad no como
igualdad, sino como individualidad y unicidad

2. Estructura: la imagen debe incluir la relación espacial o pautal del objeto


con el observador y con otros objetos.

3. Significado: el objeto debe tener cierto significado práctico o emotivo


para el observador. Al ser el significado igualmente una relación, se le
trata como una relación completamente diferente a la espacial.

Estas partes separadas para efectos analíticos, contribuyen a la formación


de la imaginabilidad, legibilidad o visibilidad: “la cualidad de un objeto físico que le
da una gran posibilidad de suscitar una imagen vigorosa en cualquier observador”.
Algunos componentes del paisaje pueden ayudar a dar una idea de la ciudad, no
sólo para describirla, sino para hacerla aprensible por quienes viven en ella. Sus
partes nos ayudan a definirla, en tanto estas partes son visibles, perceptibles
físicamente y determinan no sólo las características especiales de la ciudad, sino
las de ser de esa ciudad y de sus habitantes. Es por eso que cualquier espacio de
la ciudad -definido como unidad por alguna o algunas características que a simple
vista puedan ser identificables- que por su escala pueda ser reconocible, recorrible
y delimitado en el imaginario, tendrá más posibilidades de ser representado.

El estilo común de los primeros espacios de las ciudades (de los espacios
históricos) permite, por su sola apariencia, su aprehensión y, por ende, su
consideración como espacios representables. La capacidad de estos espacios de
ser espacios representables la constituyen las diversas formas de utilización que
históricamente han tenido y que son evidencia tanto de las actividades de los
primeros habitantes, como de la manera de llevarlas a cabo, lo cual se manifiesta
en la disposición del espacio y en su utilización, criterios, necesidades, modas,
deseos, aspiraciones y apegos.

89
La imagen ambiental, en palabras de Lynch “es producto al mismo tiempo de la sensación
inmediata y del recuerdo de experiencias anteriores”. Lynch, Kevin. 2000. La imagen de la ciudad.
Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 4ª edición, p. 12.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 53

Antecedentes

De ser evaluadas las condiciones físico geográficas del espacio en que se


ubicó la ciudad de Mazatlán, definitivamente no pueden considerarse propicias.
Como ha quedado establecido, el suelo, el clima y la accesibilidad por tierra no
fueron componentes del medio físico natural adecuados para, por ejemplo, realizar
actividades de agricultura o de ganadería. Éstas fueron en principio las actividades
que originaron el sedentarismo y el establecimiento permanente de grupos
humanos en espacios adecuados para dichas actividades.

Los suelos en el área geográfica en la que se ubica Mazatlán, no son aptos


para fines agrícolas, no existe río alguno o fuente cercana de abastecimiento de
agua potable, la salinidad y el nivel del suelo, por debajo del nivel medio del mar,
no son recomendables para edificar construcciones seguras o confortables. El
clima extremoso y la presencia de numerosos cuerpos de agua hace de éste un
lugar insalubre; éstas condiciones hacen proliferar mosquitos y el estancamiento
de las aguas constituye un foco permanente de infecciones que a lo largo de la
historia de la ciudad de Mazatlán, han significados peste y epidemias90.

¿Qué pudo determinar, entonces, sortear todas estas dificultades y


obstáculos con tal de establecer precisamente aquí la Ciudad y Puerto de
Mazatlán?

Precisamente el puerto. El puerto es la puerta de entrada, la posibilidad de


que a partir de ella se pueda acceder, internar en el territorio, pues el punto de
entrada necesariamente se establece como un hito en el espacio terrestre: “de
frente al océano, esperando la novedad que ha de llegar”91. Así ha definido el
Historiador de La Habana, Eusebio Leal, no sólo la ubicación, sino la vocación del
puerto. La definición es aplicable también al puerto de Mazatlán. No se trata en
ambos casos de “Pueblos botados al mar”, como definiría Herodoto a los fenicios;
no es que los habitantes de La Habana y de Mazatlán hayan explotado sus dotes
como navegantes lo que hizo de ellas importantes ciudades costeras. Fue su
ubicación especial, de puerto intermedio, de puerto de paso de mercancías y
mercaderes lo que determinó sus respectivas vocaciones y sus respectivos
florecimientos como importantes ciudades costeras.

La vocación del puerto como punto de embarco y recepción de mercancías


haría no sólo que la ciudad de Mazatlán surgiera, sino que tuviera su época de
mayor esplendor económico como resultado de estas actividades. El uso del
puerto para esos fines derivaría en la instalación de casas comerciales de dueños
90
Alvarado, Leticia. 2000, pp. 123 y siguientes.
91
Leal, Eusebio. 1996. Viaje en la memoria. Apuntes para un acercamiento a La Habana Vieja. La
Habana: Oficina del Historiador de la Ciudad, La Habana Vieja, Cuba, p. 9.
54 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

mexicanos y extranjeros; entre estos últimos, alemanes, españoles, italianos,


franceses, ingleses, chinos y filipinos.

Las actividades derivadas del comercio harían aplicable la tipología


weberiana de ciudades en términos de su función económica. Mazatlán sería
primeramente y de acuerdo con esa tipología, una ciudad de comerciantes,
asumiendo la forma de un centro de distribución de bienes y productos industriales
elaborados primeramente fuera de ella y posteriormente dentro de ella. Este paso
la convertiría, con la instalación de industrias manufactureras principalmente, en
una ciudad de productores. La importancia de estas funciones de producción
harían de ella una ciudad metropolitana, consolidando esa calidad por su
relevancia como centro financiero y sede de grandes firmas comerciales92.

¿Cuáles serían las características físicas de la ciudad que evidenciaran


estas funciones en su espacio urbano y de qué manera dichas características
pueden leerse como resultado de la interacción de los primeros habitantes de la
ciudad, con su medio ambiente, entre ellos y producto de sus antecedentes
regionales?

Para intentar un acercamiento a las respuestas de estas interrogantes, se


presenta a continuación un desarrollo que va de lo general a lo particular: parte de
la imagen de la ciudad, pasa por la imagen de sus calles y plazas y llega a la
imagen de sus edificaciones. En esta aproximación será posible leer a la ciudad
como resultado de la interacción social de un conglomerado heterogéneo de
individuos provenientes de diferentes formaciones culturales.

Características formales y funcionales del Centro Histórico de Mazatlán.

En este apartado se realizará un análisis topográfico, funcional y descriptivo


de la traza urbana del espacio que ocupa el Centro Histórico de Mazatlán, de
modo que permita establecer las razones por las que el trazo de esta área se
conformó con su particular fisonomía; de tal manera que servirá de base para la
interpretación del quehacer, de las costumbres e imaginarios de los primeros
mazatlecos93.

92
Lezama, José Luis. 1993. Teoría social, espacio y ciudad. México: El Colegio de México, pp. 126
y 127.
93
El gentilicio se quiere aplicar aquí tanto a los nacidos en la ciudad de Mazatlán, como a aquellos
inmigrantes nacionales y extranjeros que participaron de alguna forma en la primera conformación
espacial de la ciudad.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 55

En este análisis se estudiará la conformación urbana del Mazatlán primero,


como resultado de las actividades que determinaron la lógica, fisonomía y
funcionamiento de las calles, las plazas y los usos del suelo. Se tendrán en
cuenta tres factores determinantes en el trazo original de la ciudad. El primero se
refiere a las condiciones geográficas, que, como puede inferirse del desarrollo
hasta aquí realizado, influyeron en gran medida para el que el sitio no fuese
ocupado permanentemente por grupos indígenas, ni existieran las condiciones
para el establecimiento de una ciudad colonial. Así, el medio físico de Mazatlán
definitivamente determinó, y ha determinado históricamente la manera en que se
ha tenido que adaptar el espacio para el establecimiento permanente de grupos
humanos y, por ende, el trazo de las calles que le dan forma al espacio
urbanizado.

El segundo factor tiene que ver con la ausencia de figuras o instituciones


gubernamentales que dispusieran la forma de utilización del espacio disponible
para ser habitado. No obstante, como señala Méndez, al ser la ciudad un
conjunto de decisiones, ésta debe entenderse como una “obra concientemente
configurada. Es obra de la razón, de las sucesivas racionalizaciones históricas”.94
Es por ello que a pesar de las disposiciones reglamentarias que sí determinaron la
forma e imagen de muchas ciudades en el país, ellas no tuvieran un papel
determinante en la conformación física de la ciudad de Mazatlán.

Tampoco es posible atribuir al azar o a las condiciones naturales


exclusivamente un carácter decisivo tal que deje fuera al tercer factor definidor de
la imagen urbana de Mazatlán: la decisión y la consecuente acción de sus
habitantes. Las decisiones primeras serían en el sentido de adaptar la naturaleza
a los fines de habitación, ya que la existencia de cerros y lagunas se habían
constituido en una limitante para el asentamiento permanente.

Adrián García Cortés habla de tres islas en lo que hoy es el espacio


continuo del Centro Histórico de Mazatlán. Éstas podían ser así definidas así en
virtud de la orografía existente y las zonas intermedias inundables. Una primera
isla se localizó en el área de los cerros de la Nevería y de la Jabonera y separaba
las aguas de la Bahía de Olas Altas y de la Bahía de Fondeadero o Playa Sur;
estaba rodeada por un estero, señalado en el plano de Dewey que se muestra
más abajo, y se localizaba en lo que hoy son las calles de Aquiles Serdán y Benito
Juárez. Una segunda isla se formaba con los cerros Casamata y la Loma del
Gato, limitaba con el estero antes mencionado y con la entrada de mar
proveniente del Estero del Astillero. La tercera isla, localizada en la Loma

94
Méndez, Eloy. 1987. La Conformación de la Ciudad de Puebla (1966-1980). Puebla: Universidad
Autónoma de Puebla, p. 9.
56 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Montuosa quedaba limitada por los esteros del Infiernillo y de Urías, así como por
el desagüe del Arroyo de los Jabalines95.

Ante tal situación de discontinuidad terrestre y aunada a la falta de fuentes


cercanas de donde abastecerse de agua potable, la población permanente del
puerto de Mazatlán se constituyó con los pocos mulatos milicianos que hacían
labores de vigías en el actual Cerro de la Nevería, entonces cerro del vigía.

¿A quiénes correspondieron las decisiones que determinaron


históricamente la traza e imagen del Mazatlán primero? ¿Qué influencia tuvieron
en las primeras transformaciones del medio natural los primeros habitantes de
Mazatlán?

El siguiente cuadro es la síntesis de la recopilación que Vega Ayala 96


hiciera respecto a las cifras de los primeros habitantes de Mazatlán antes de que
el puerto fuera reconocido legalmente por las autoridades de la Nueva España en
1820:
Cuadro No. 3
Datos poblacionales de Mazatlán 1621-1804

AÑO HABITANTES
1621 “…no mas de 3 o 4 mulatos casados”
1719 “…pasan de 500 hombres de todas las calidades”
1785 “ familias ciento ochenta con personas novecientas sesenta y seis
1804 “dos mil almas…siendo las dos terceras partes de mulatos y la
una de españoles”

Como podemos observar en este cuadro, en casi 200 años la población de


Mazatlán97, creció en apenas dos mil habitantes. Asimismo, la descripción del
“estado del pueblo de Mazatlán”, realizada por Joseph Garibay 98 en 1792, que
ha sido antes referida, resulta útil para formar una imagen del Mazatlán de
aquellos años, por referencias indirectas.

95
García, Adrián. 1992, pp. 133 a 135.
96
Vega, Enrique. 1998. pp. 45 a 47.
97
Estas cifras se refieren no al Mazatlán del emplazamiento actual, sino al Mazatlán-Villa Unión,
dado que, como será visto a continuación, las referencias a los sitios de Mazatlán que se hacen
bajo ese nombre, son en realidad referencias a los sitios de esta última localización. Enrique Vega
anota que es hasta 1828 cuando el antiguo presidio de Mazatlán cambia su nombre por el de Villa
de la Unión y a nuestro puerto se le denomina Villa Ortigoza y después Villa de los Costillas, sin
embargo “tuvo más fuerza la tradición y prevaleció el de Mazatlán por encima de los otros”. Vega,
Enrique. 1998, p. 49.
98
García Cortés, 1992, Apéndice 4, pp. 199 a 223.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 57

En dicho informe se señala la existencia de “casas de bajareque,


embarradas, con techos de caballete y zacate… que no llegan a quince, formadas
sin distribución de calles y fuera de las leyes de la Ordenanza”. Se refiere también
la construcción de una iglesia de la que “es una compasión ver el miserable
estado en que se halla, sin un ornamento, ni patio decente, para el culto divino,
con un ordinario y pequeño colateral en que está colocada la imagen de Nuestra
Señora de la Concepción99… La casa cural es un jacal de bajareque, techo de
zacate, tan sumamente inútil, que conviene derrumbarlo…Este es el infeliz estado
que ahora tiene este destino…el pan no se conoce en este pueblo, menos médico,
ni botica, ni a quien acudir en las continuas enfermedades que proporciona lo
húmedo y cálido de este clima…”

Sin embargo, a pesar del nombre y como se ha inferido por documentos


históricos, investigaciones realizadas por expertos y por los detalles que este
mismo escrito proporciona, cabe la aseveración de que esta descripción fue
hecha para la actual Villa Unión, pueblo que en ese tiempo fue uno de los
asentamientos importantes de la región.

La información precedente lleva a plantear las siguientes preguntas:


¿Cuáles habrán sido entonces las condiciones del poblezuelo de Mazatlán?
¿Cómo fue que en el corto lapso de cuarenta años desde el último dato censal
aportado en el cuadro anterior, Mazatlán se desarrolló a modo de llegar a
convertirse en la ciudad más importante del todo el noroeste del país?

La respuesta debe buscarse en el puerto. Esta respuesta contribuiría a


interpretar la ciudad desde el punto de vista económico como un mercado, a la
manera clásica de Weber; es decir, como “el punto de conciliación entre la libertad
personal y la normatividad exigida para el mantenimiento del grupo y la
comunidad”100 . Aquí se intenta mostrar cómo la normatividad existió en los inicios
de Mazatlán no de manera explícita en leyes y reglamentos, sino de manera

99
Dado que la catedral de Mazatlán es la Catedral de la Inmaculada Concepción, la descripción
que aquí se presentó pudiera confundirse. Seguramente esta descripción de la iglesia, a pesar de
que se refiere a la imagen de Nuestra Señora de la Concepción, no se trata de la catedral actual,
ya que datos de diversos investigadores locales, entre ellos Cole, hablan de que los primeros
pasos para la construcción de este edificio fueron dados hasta 1855 “y transcurrieron varias
décadas para que pudiera ser concluido”. Cole, Oses. 2004. Las Viejas calles de Mazatlán.
Culiacán: Visión Impresa Editores, p. 237.
Así mismo, Agustín Velásquez Soto, en su descripción de “La historia del arte religioso en
Mazatlán, describe la capilla de la Purísima Concepción relacionándola con el asentamiento de
Villa Unión. En José María Figueroa y Gilberto López Alanis. 2003. 18 Encuentros con la Historia.
Mazatlán, Tomo I , Culiacán: Gobierno del Estado de Sinaloa, Archivo Histórico General del Estado
de Sinaloa), pp.127 y 128.
100
Weber, Max. 1996, pp. 938-955.
58 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

implícita en el afán comercial de sus habitantes, al tratar de sacar mayores


ventajas de las aparentes desventajas de la ciudad, tales como su lejanía de los
centros de poder y sus adversas condiciones naturales.

Como ha sido mencionado antes, quienes primeramente hicieron uso de las


condiciones geográficas útiles para su actividades fueron los piratas, que
utilizaron el seguro puerto de Mazatlán, resguardado por cercanas islas, para
avizorar y atacar las naves que hacían el recorrido Manila - Acapulco, ya que
durante la época colonial, la Nueva España sirvió de puente comercial entre
Europa y Asia. Se desembarcaban las mercancías en Acapulco y los productos
se distribuían a las diversas poblaciones coloniales para ser vendidos. Una buena
parte de los productos viajaban a Veracruz para su embarque a España. Todo
este embarque era obviamente seguido por los encargados de recaudar riqueza
para la corona española, pues las mercancías debían declararse y pagar los
respectivos impuestos en aduanas.

La búsqueda de vías alternas en las que pudiera ser evitado el pago de


dichos impuestos hizo que en el puerto de Mazatlán se iniciaran como espacio
donde embarcar ventajosamente las mercancías que provenían tanto de Asia
como de Europa101. Conocedoras de este hecho, las Cortes Españolas declararon
oficialmente abierto el puerto de Mazatlán, mediante decreto dictado en 1820, año
en el que México se encontraba en vías de obtener su independencia de España.

Con anterioridad han sido descritas la fundación oficial y la fundación no


oficial de Mazatlán. En el caso del puerto es posible hablar también de una fecha
oficial de apertura y una no oficial de puesta en marcha, puesto que anterior a
aquélla, el puerto fue “abierto” y utilizado por piratas y aún por comerciantes que
intentaban el descubrimiento de nuevas rutas de embarco del modo más
conveniente para sus intereses. Alejandra Moreno Toscano y Enrique Flores
Cano102 hacen un detallado análisis histórico del que infieren que la
apertura

101
Crónicas de la época señalan que resultaban más baratas las mercancías traídas de países
europeos desembarcadas en Mazatlán, que esas mercancías traídas desde su llegada a Veracruz,
pasando por la ciudad de México y haciendo el trayecto por tierra hasta esta ciudad. El Correo de
la Tarde, en su edición del 8 de noviembre de 1897, exagerando esta aseveración mencionaba:
“Los adelantos del siglo han modificado las distancias, acortando el tiempo de recorrerlas y tal
lugar que antes se estimaba muy lejano, está hoy más próximo que uno que se conceptuaba más
cercano. Hoy se puede ir de Mazatlán a Nueva York, en ocho días, y se necesitan otros tantos, por
lo menos, para ir a Durango, que es nuestro inmediato vecino…El flete de Durango a aquí es
mayor que el de Liverpool y la carga se estropea más”.
102
Moreno, Alejandra y Flores Cano, Enrique. 1977, pp. 30 a 34. En el citado estudio se expone
que hacia 1838 con el bloqueo francés, el puerto de Mazatlán y los de Acapulco, Veracruz y
Tampico son cerrados a la navegación “por el tiempo que permanecieren sustraídos a la
obediencia del gobierno”. En ese mismo año se abren Alvarado, Manzanillo y Tuxpan. En 1840 se
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 59

oficial y cierre oficial de los puertos mexicanos eventualmente eran realizados


para favorecer el cierre o la apertura de otros, y era así determinada cada vez que
algún puerto abierto se mostraba en franca desobediencia al gobierno central.

En el caso de Mazatlán, en 1822 es ratificado el Decreto de 1820, situación


que fue aprovechada por las autoridades para tratar de controlar las entradas y
salidas de mercancías, así como los impuestos derivados de ello. La ratificación
del Decreto trajo consigo modificaciones en la disposición espacial y las rutas de
trasporte en Mazatlán, pues la Aduana se cambió de la cercana población de
Nuestra Señora del Rosario a las faldas del Cerro de la Cruz, en Mazatlán103 .

No obstante y dado que un año anterior se había consumado la


independencia de México, el país vivía una serie de crisis políticas que
evidenciaban la ausencia de un poder central fuerte y en contraparte, se dio el
incremento de las fuerzas e intereses de cada región. Estos hechos incidieron en
que a pesar del establecimiento del control aduanal, el contrabando se siguiera
dando en igual o mayor medida en Mazatlán, lo que resultó en un gran atractivo
del puerto.

Diversos historiadores sostienen que el período de expansión y auge de


Mazatlán se dio a partir de la tercera década del siglo XIX104, aunque tienen
algunas diferencias en torno la fecha de declive o fin de la que fue llamada
“Grandeza mazatleca”. En los años anteriores a 1830 viajeros extranjeros
relatan la existencia de grupos de cobertizos de paja105 visibles desde el
mar,

invierten los órdenes, cerrándose estos últimos y abriéndose aquellos retomando su papel como
principales centros de cabotaje del país.
103
Las investigaciones de Beraud, 1996, p. 54, dan luces sobre la importancia que los
comerciantes habrían de tener en la ubicación de los edificios en Mazatlán y en consecuencia, la
determinación que sus decisiones tenían sobre las vías de comunicación y el trazo de la ciudad.
La influencia de los comerciantes empezaba a hacerse sentir en las disposiciones espaciales de
Mazatlán, pues fue a causa de las presiones que ejerciera sobre el gobierno de México Don
Vicente Ortigosa, comerciante avecindado en Concordia y de la Casa Comercial de Fletes Rosario,
que se cambió el área del fondeadero a zona de la Playa Sur.
104
Díaz, Miguel Ángel. 1992. Una aproximación histórica de Mazatlán: De la colonia al porfiriato.
Algunos casos de obra pública. México: Tesis de grado de Maestría en Estudios Regionales,
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. El autor establece el período de mayor
florecimiento de Mazatlán entre 1830 y 1875. Martini por su parte, lo señala desde 1830 hasta
1940. Martini, Mario. 1989. Grandeza Mazatleca. Mazatlán: Editorial Paralelo 23- Juan S. Millán.
Beraud, 1996, establece como “el fin del desarrollo acelerado de la ciudad” alrededor de 1910 y
como inicio el año de 1840.
105
Seeman, “Narrative of the Voyage of H.M.S. Herald During the Years 1845-51, Under the
Command of Capitain Henry Kellet. Londres: Reve, Vol. 1, 1853 ,p. 122, citado por Simonett,
Helena. 2004. En Sinaloa nací: Historia de la música de banda. Mazatlán: Asociación de Gestores
del Patrimonio Histórico y Cultural de Mazatlán, A.C., p. 17.
60 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

mismos que evidencian el asentamiento permanente de los primeros pobladores


del Mazatlán actual. Su ubicación, en las faldas del cerro de la Nevería, pudo
deberse a la conveniencia de saberse cercanos a la pila de agua que existió en el
lugar y en lugares que por su altura, no serían susceptibles de inundaciones. Sin
embargo, no hay evidencia de que el caserío disperso, reseñado también por
Ignacio Ramírez “El Nigromante” en una carta dirigida a Guillermo Prieto en 1864,
marcara de alguna forma pautas para el trazo de los ejes ordenadores de la futura
ciudad o determinara el establecimiento de los puntos importantes de reunión o
de trabajo en la incipiente ciudad. Sin embargo, se pronosticaba que “el Mazatlán
de entonces sería una gran población cuando se unificaran aquellas colonias que
querían parecerse a una ciudad”106.

La dispersión de las viviendas pudo incluirse como conjunto una vez que
existió una actividad que cohesionara a sus habitantes. Esta actividad fue el
comercio. La existencia ya descrita de un “jacalón de zacate”107 en La Batería o
Bahía de San Félix indica la satisfacción de una necesidad, al construir
rudimentariamente algún tipo de edificación que recibiese las mercancías de los
barcos que allí anclaban. Al respecto, teóricos de la arquitectura y el urbanismo
han mencionado el valor de la utilidad como sinónimo de conveniencia, situándolo
inclusive en la parte más alta de la escala de valores 108 . Este punto de
funcionalidad y de valor de utilidad fue uno de los hechos determinantes en el
trazo de la ciudad.

Un plano es la conjunción de varias líneas; una línea es un conjunto de


puntos o un punto en movimiento. El puerto fue el punto inicial; su ubicación fue
uno de los puntos en la línea del comercio, otro más lo constituyeron las
poblaciones mineras vecinas, sus respectivas ubicaciones determinaron la
línea, la ruta que habrían de seguir las mercancías. El plano esquemático,
conjunto de rutas, líneas y puntos, elaborado en 1829 por George Dewey con
base en investigaciones británicas realizadas un año antes, presenta un camino
que, siguiendo la costa, se dirigía hacia la salida norte, camino terrestre a Villa
Unión y a las poblaciones de San Sebastián y de Nuestra Señora del Rosario. La
salida es marcada en planos y referida en escritos varios como la Garita de Palos
Prietos. En lo que se refiere al transporte de las mercancías que llegaban por

106
Vega, 1992, p. 135.
107
El correo de la tarde, 23 de noviembre de 1891.
108
Villagran, por ejemplo, retomando a Scheler, define a los demás valores: los valores vitales, los
lógicos, los estéticos y los religiosos en ese orden, jerárquicamente por debajo del valor de la
utilidad. Villagrán, José. 2001. Teoría de la Arquitectura. México: CONACULTA- INBA, p. 32. Lo
útil es el valor primero de cualquier construcción, incluso metafóricamente hablando.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 61

barco, la bahía de San Félix o La Batería era la puerta de Mazatlán hacia el


exterior del país y la Aduana era la puerta hacia el interior del país109.

La Calle Principal uniría ambas puertas. El trazo que distribuiría el espacio


ocupado ya de manera permanente fue determinado por las actividades
relacionadas con el comercio y el transporte de mercancías. La orografía también
influyó: la línea que correspondió a la Calle Principal, hoy llamada Belisario
Domínguez, se encuentra a una elevación de 10 metros sobre el nivel medio de
mar, hecho determinante para su selección, dado que los terrenos bajos y
salitrosos del lugar no eran los más propicios para la edificación.

Comerciantes mexicanos y de diversas nacionalidades fijaron su residencia


en el puerto para aprovechar sus ventajas naturales, pues vieron la posibilidad de
hacer fortuna importando los enseres necesarios para la industria de la minería,
primero, y exportando lo producido por esta actividad sin pagar las cuotas
requeridas. La nula existencia de ordenamientos urbanos propició que dichos
comerciantes procuraran, para ubicar sus establecimientos, las vías por las que se
transportaban las mercancías, convirtiendo así a la mencionada Calle Principal en
la arteria en la que se ubicaron sus bodegas y almacenes.

En su más reciente y acuciosa investigación, Cole hace un recuento de las


fincas existentes en “Las Viejas Calles de Mazatlán”, donde detalla, por ejemplo, la
existencia de inmuebles construidos alrededor de 1830 sobre la Calle Principal.
Caso específico son la Casa Comercial de Barre y Kennedy (Respectivos
cónsules de Francia y Estados Unidos en Mazatlán) y la finca en la que estuvo
asentada la Mercería Alemana, cuya construcción se realizó “desde
probablemente finales de la década de 1830110.

109
Estas puertas equivalen, en la conceptualización clásica de los elementos que permiten leer una
ciudad, al borde de Lynch. El borde es el límite. Rojas incluye dentro de sus estudios la
categoría utilizable del todo en el caso de Mazatlán de borde húmedo para designar a aquel
formado por el mar o un río y la de borde seco para aquel que, ubicado tierra adentro limita
físicamente al espacio utilizable, como el caso de un elemento natural de una cordillera o artificial
de una frontera política. Lynch, Kevin, 2000, Capítulo 3 y Rojas, Ángela. 2002. “Entre la nostalgia
y el festival: Reconversión del Puerto de La Habana”, ponencia presentada en el I Bienal de
Arquitectura Internacional, La Habana, Marzo.
110
Se realiza la anotación de estas fincas dado que su permanencia hasta la actualidad les
convierte en los edificios de la Zona de Monumentos Históricos que ha sido referida en el capítulo
anterior. Estos inmuebles son el patrimonio cultural de los mazatlecos de hoy y son los que
determinaron la traza y el funcionamiento del espacio que se empezaba a urbanizar primero. La
existencia de “jacales de zacate por toda la margen de la actual bahía” que son claramente
reconocibles en fotografías antiguas, fueron testigos de la división y diferencia entre clases
sociales, aunque como se verá más adelante, posteriormente la clase trabajadora vivió en
cuarterías de los grandes propietarios de tierra de Mazatlán de entonces.
62 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Los caminos que sirvieron para realizar las rutas del comercio marcaron la
futura traza de la ciudad, pero las posibilidades de edificación marcaron sus
primeras zonas ocupadas. Las líneas útiles se antepusieron a la disposición
ordenada y ordenadora de la ciudad. Los lugares donde se realizaba la carga y
descarga de mercancías y donde se extraían los minerales fueron los puntos de
inicio del trazo urbano. Los hitos-puntos111, fueron estos espacios: los puntos
de inicio de las líneas-sendas. El punto de confluencia de líneas-sendas puede
determinar nodos, esos espacios concentradores de actividades y de personas;
los nodos-centros de reunión aparecieron en Mazatlán posteriormente, con las
implicaciones que esto conlleva, no sólo en la disposición espacial, sino en la
disposición cultural de los habitantes.

El espacio condiciona conductas y es en este sentido que lo útil, lo funcional


y necesario de la primera traza lineal con sus hitos-puntos como espacio de
intercambio comercial condicionó y determinó actitudes, percepciones y
representaciones del espacio y de lo que éste implicaba: sacar mayor ventaja de
la situación112. Los hitos-puntos de referencia, por más que fueran de un tipo
provisional y emergente, fueron en principio, puntos de trabajo, de obtención de
recursos, puntos que se establecieron allí para, lejos de las regulaciones oficiales,
sacar aún más ventajas y regalías de la situación (palabra aquí utilizable en su
acepción espacial, social y económica).

No hubo puntos de referencia113 a la autoridad que condicionara el trazo de


la ciudad, que vigilara, desde su sede, el correcto desenvolvimiento de las
actividades, ni de las sedes de las actividades y acciones de los pobladores del
Mazatlán de las primeras tres décadas y media del siglo antepasado. El espacio
natural que allí se empezó a urbanizar no contó con el “centro de poder” que
como centro refiriera la ubicación equidistante de los demás sitios, el paso
obligado. No hubo centro ordenador como punto de referencia orientador del trazo
de la ciudad114.

111
Se quiere aquí adoptar esta categorización para el espacio que es punto de partida, inicio de
una línea. Si bien es cierto un hito-punto puede llegar a tener funcional y representativamente para
la ciudad y para los habitantes de la ciudad el mismo significado de espacio concentrador de
actividades que le asigna Lynch al nodo, se quiere diferenciar aquí de éste en virtud de la
connotación centralizada que se le desea atribuir al nodo. Los nodos son concentradores de
sendas, líneas-trazos, mientras que los hitos son los puntos fijos de donde parten las líneas-trazo.
112
La línea recta da, en este sentido, una percepción también económica: es el camino más corto
y más directo entre dos puntos.
113
Entendiéndolos aquí como espacios edificados
114
El hecho de que la ciudad de Mazatlán se desarrollara en la costa, determinó al mar como el
punto (vale decir la línea) de referencia. El mar y los elementos naturales han sido los elementos
ordenadores que permiten la orientación de quienes han utilizado aquí el espacio urbano.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 63

A continuación se muestra el Plano de la Bahía de Mazatlán en 1828, plano


base del de 1929 de Dewey mencionado, donde se muestran las islas que
menciona García, los puntos-hitos, las líneas-rutas y donde es posible notar la
ausencia de nodos-centros.

Plano No. 3
Los Primeros trazos
64 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En este plano se marcan las calles que a partir del Cerro del Vigía se
convertirían en dos de los primeros ejes transversales a la Calle Principal: la
Calle del Vigía (actual Ángel Flores en línea punteada azul) y paralela a ésta
hacia el sur, la Calle del Recreo (actual Constitución en línea punteada roja). El
trazo de estas calles respondió nuevamente a las transformaciones que se
realizaron del medio natural, pues el incorporar a tierra firme ambos cerros y
rellenar los terrenos que constantemente inundados daban apariencia de islas,
permitió que a partir de 1828 los barcos fueran recibidos en una nueva área de
fondeadero, el Puerto Nuevo, conocido también como la Playa Sur.

Las calles del Recreo y del Vigía, al igual que en un momento previo la
Principal, se abrieron para comunicar este nuevo lugar de atraco de barcos y así,
su prolongación sirviera hacia el oeste de liga con el que sería un lugar de
recreación en el Puerto, un nodo a pesar de su apariencia de borde: El Paseo
Olas Altas, cuya construcción fue sugerida en 1856 debido a la inundación “por el
punto de Olas Altas”115, el cual fue iniciado hasta 1878.

Llama la atención que la Zona habitada de Mazatlán representada en el


plano por lo que podrían ser algunos de los caseríos dispersos antes
mencionados, se localice no sobre la costa del Pacífico, ni aledaña a los cerros,
sino más bien cercana al área de la Puntilla, en un espacio plano que no se
inundaba, ni separaba aquellas tres islas a las que hace mención García Cortés.
La zona habitada de Mazatlán correspondería a “jacales habitados en su mayor
parte por pescadores y barqueros”116 de la Bahía del Fondeadero.

Esta era la traza del Mazatlán primero de acuerdo a las decisiones


funcionales que imperaron y sin contar con disposiciones reguladoras de
ocupación y ordenamiento del espacio. Sin embargo y “como siempre, el gobierno
siguió al comercio”117 y no fue sino hasta el año de 1837 cuando empezó a
funcionar el primer ayuntamiento del puerto, llamado entonces “Partido del Puerto
de Mazatlán, Villa de los Costilla”, mismo que se encontraba integrado
políticamente al distrito Allende con cabecera en la Villa de Rosario118. Este
hecho determinó que las decisiones que marcaron la conformación de la ciudad
estuvieran reguladas por una autoridad.

115
Fuente: Caja 23: Expedientes del Archivo Municipal (1853-1860). Agosto de 1856.
116
Correo de la Tarde, 28 de julio de 1899, citado por Cole, Oses. 1999, p. 9.
117
Hass, Antonio. Prólogo a Oses Cole (Comp.) 1997. Mazatlán en los recuerdos. Crónicas del
“Correo de la Tarde” 1891-1987”. Mazatlán: Editorial del Periódico Noroeste, p. 9.
118
Vega, Enrique. 1993. “El municipio de Mazatlán. Territorio y formas jurídicas. Gobernantes
mazatlecos 200 años, en el 156 aniversario de la formación del primer ayuntamiento”, en
Suplemento Especial Del Archivo Histórico del Periódico El Sol del Pacífico. Mazatlán, 2 de julio.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 65

Para dar una idea de las dimensiones de la ciudad en 1840, resulta de


suma utilidad el análisis de la información recabada por Cole 119 en cuanto al
número y condiciones de las fincas urbanas del Mazatlán de entonces, así como
su conteo en cada uno de los cuarteles:

Cuadro No. 4
Resumen del número de fincas por cuartel y por materiales 1840

Cuartel Casas de Casas de Casas de palo Casas de palo


pared y pared y parado y teja parado y
techos de techos de teja techos de
azotea zacate
Uno 85 147 ------ 73
Dos 3 4 39 40
Tres 50 124 ----- 149
Cuatro 1 16 ----- 24
Total 139 291 39 286
* Elaboración propia a partir de la “Noticia que manifiesta las fincas urbanas que contienen los
cuarteles de Mazatlán” recabadas por Oses Cole del Archivo Histórico de Mazatlán (Mimeo, 2004).

A pesar de que los datos que se presentan en el Censo original realizado


para cada uno de los cuarteles resulta en ocasiones poco claro y no se contó con
el mismo formato para recopilar la información, podemos conocer que para inicios
de 1840 Mazatlán contaba ya con un total de 765 fincas, de las cuales la mayoría
fueron construidas con materiales más perdurables (430), que las que se
construyeron con materiales naturales perennes (335). Asimismo, llama la
atención que el cuartel con más fincas construidas y con mayor número de fincas
de materiales perennes sea el número Tres, ubicado en la zona donde se marca el
inicio de la Población de Mazatlán: la Bahía del Fondeadero. El Plano Número 4
que se muestra más adelante ayuda a ubicar físicamente cada uno de los
cuarteles.

Para una población que crecía a tan acelerado ritmo y demandaba


crecientemente más y mejores espacios para vivir, una de las primeras
disposiciones oficiales fue el Reglamento “de carácter provisional” que dictó en
1842 Francisco Duque, Gobernador Interino y Comandante General del
Departamento de Sinaloa, por medio del cual se proponía ayudar a regular los
terrenos como un medio para allegarse recursos útiles para los trabajos de

119
Censo de fincas urbanas de 1840, Mimeo.
66 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

construcción de la infraestructura necesaria para el pueblo de Mazatlán120. Al año


siguiente se integra por iniciativa de la población del puerto, la Junta Municipal
Económica y Gobernativa, la que fungió como autoridad máxima en la ciudad.

En 1844 se decreta el reglamento relativo al relleno de los terrenos


inmediatos al área en que se dieron los primeros asentamientos en Mazatlán, y
según estableció el artículo 17 del citado reglamento:

“…En la parte que ahora forman las lagunas el I.


Ayuntamiento señalará un lugar de capacidad necesaria
para formar la plaza principal que se denominará
Progreso y otro para la construcción de un templo
decente y majestuoso”121

Más adelante se propone que dentro de estos terrenos exista además


espacio para los consistoriales, lugares sede de las asambleas gubernativas y
escuelas edificadas. El ahora llamado equipamiento urbano que demandaban los
habitantes de la ciudad se encontraría, de acuerdo a esta disposición, en estos
espacios ganados con base en el relleno de las aguas interiores. Las primeras
disposiciones ordenadoras, más que dictar lineamientos para el trazo que ya se
estaba llevando a cabo, se realizaron para habilitar más espacio urbanizable (y
vendible) en aras del bien común, al argumentarse el combate a las muchas
enfermedades que las aguas anegadas ocasionaban al cada vez mayor número
de habitantes en ese tiempo.

Ya para entonces Mazatlán surgía como la ciudad económicamente más


importante del Estado. Lo constata el hecho de que en 1852 fuera nombrada
capital, producto de la supremacía de los grupos de comerciantes de Mazatlán
sobre los de Culiacán 122 , no obstante que la población de esta última (9,647
habitantes) sobrepasaba a los 6, 773 habitantes de Mazatlán en ese año.

Se cuenta con un censo “de la ciudad de Mazatlán” que data de marzo de


1891 en donde refiere un total de 13,413 habitantes, una gran diferencia entre la
población estimada en “unas dos mil almas” en 1804. De la población de 1891
destaca, sobre todo, su juventud, pues la pirámide de edades correspondería con
la siguiente figura:

120
Alvarado, Leticia. 2000, p. 96.
121
Fuente: H. Archivo Histórico Municipal de Mazatlán. Expediente No. 29.
122
Azalia, María del Carmen. 1998. “Reforma y desamortización en Mazatlán (1959-1889)”, en
Carrillo e Ibarra, p. 71.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 67

Gráfico No. 1
Pirámide de edad, población de Mazatlán 1891

+60 626 h.

Hasta 60 1,864 h.

Hasta 40 años 4,120 habs.

Hasta 25 años 4,464 habs.

“Hasta de 10 años 2, 339 h.


*Elaboración propia con base en el Censo Oficial del Distrito de Mazatlán, publicado por
Oses Cole, 1997, p. 79.

Los datos aportados en ese censo respecto a la composición de la


población por nacionalidad estaría dada de la siguiente manera: 132 europeos (59
españoles, 34 alemanes, 11 franceses), 26 asiáticos, 14 sudamericanos, 40
estadounidenses y 30,669 mexicanos. Comparativamente, los extranjeros no
representaban una cifra importante en relación con los mexicanos; sin embargo,
eran propietarios de la mayoría de las casas comerciales de la ciudad.

La población de finales de siglo en Mazatlán ocupaba ya para entonces seis


de las primeras divisiones que con fines organizativos determinó la autoridad: los
cuarteles. La población de cada uno de los cuarteles es mostrada en el siguiente
plano de 1903, en donde se aprecia su grado de ocupación. El Cuartel No. II era el
de mayor densidad de población, en virtud de que no contaba con elementos
naturales como cerros o costa que impidieran o dificultaran su poblamiento.
Deben notarse las de líneas punteadas que marcan los trazos de las más
recientes calles de entonces. Obsérvese que el trazo de las calles no es del todo
ortogonal, porque los cerros y la costa condicionaron el trazo de las calles más
cercanas a ellos y por eso es que las líneas-rutas cercanas a estos accidentes
orográficos no se aprecian lineales, sino curvas.

De la observación del plano debe destacarse, también, que en el eje


“horizontal” este-oeste que forman las calles, la forma en que la marea llegaba a
la costa condicionó el trazo de las calles: en forma paralela a este trazo, de
curva cóncava suave. Al contrario sucede en el eje “vertical”, que se presenta
como un trazo de curvatura inversa hacia la que marcaban las mareas en la
playa.
68 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Plano No. 4
Cuarteles y población de Mazatlán en 1891

De la observación de este plano, resalta la intención del trazo ortogonal de


la ciudad, y cómo los accidentes topográficos no permiten ni la continuidad ni las
medidas iguales en cada una de las manzanas que forman los cruces de las
calles.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 69

Al observar el trazo de las calles en este plano, es posible hacer una lectura
del Mazatlán primero. Para complementarlo, a continuación se presenta un
apartado en el que se hacen observaciones y recopilaciones precisas que
permitan este acercamiento a la historia que los mazatlecos han ido formando y
conformando físicamente en sus primeros espacios libres destinados a la
comunicación: sus calles.

Las calles mazatlecas

Las calles de Mazatlán fueron determinadas por la necesidad de comunicar


puntos distantes y por la adopción de un trazo que evitara los obstáculos
naturales que la topografía representaba. La importancia de las calles es que no
sólo comunican un punto con otro, un sitio con otro. La calle comunica a las
personas. La calle, como línea, es la unión entre dos puntos, pero no es solo eso.
La calle es el espacio público que comunica; sí, pero no sólo espacios o puntos
entre sí, comunica y es el medio que por su característica de espacio público,
hace que se comuniquen quienes en ella se han apostado, quienes transita en
ella. La calle es el medio de comunicación.

La calle, entendida como senda, a la manera de Lynch, resulta ser el


elemento preponderante de la imagen que el observador tiene de su ciudad, ya
que “la gente observa a la ciudad mientras va a través de ella”123. El espacio de
las primeras calles de la Ciudad de Mazatlán les permite ser aprehensibles por
sus dimensiones. Sus dimensiones en ancho las hacían perceptibles e
identificables desde cualquiera de sus dos flancos. Sus dimensiones en largo la
hacían igualmente identificable por ser comparativamente más cortas que las
avenidas actuales; la Calle Principal, una de las más largas, no llegaba a tener
más de 1,200 metros desde su inicio en la Bahía de San Félix hasta la Playa Sur.
Los recorridos de las calles además tenían la particularidad de hacerse
lentamente, caminando o cuando más, a lomo de mula.

Las calles del Mazatlán de antaño eran espacios de interacción de sus


habitantes, quienes hacían uso de ellas como espacio de paso, como espacio de
plática e intercambio y, por supuesto, como espacio en el que se alineaban los
sitios en los que realizaban sus actividades cotidianas.

123
Lynch, Kevin. 2000, p. 62. Confirma esta afirmación lo obtenido en el trabajo de campo de esta
investigación, especialmente comprobable en la representación gráfica que los niños hacen de su
ciudad. Ver Capítulo 6.
70 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Se puede hablar de que, además, al ser las calles en las que las casas
comerciales se instalaban, se requería que las mercancías estuvieran accesibles
para los clientes potenciales, es decir, para todo aquél que pasara frente al
establecimiento, hecho que incidía en que la calle fuera una prolongación del
edificio. El ambiente de las casas comerciales se prolongaba a la calle. La calle
mazatleca sería entonces, espacio de uso, y más allá del espacio de
desplazamiento que se recorre, era un espacio de encuentro124.

En cuanto al trazo de las calles, éste no sólo correspondió al trazo lineal


funcional en primera instancia, sino también a la determinación natural. Vega125
señala que las calles se hicieron siguiendo el camino de lodo que los
escurrimientos de los cerros iban dejando en época de lluvias. Lo angosto de las
calles puede haber correspondido a esta determinación o bien a condiciones
climatológicas, ya que para contrarrestar los efectos de la luz solar se procuró la
sombra de las construcciones vecinas y entre más próximas estuvieran, mayor
sombra se procuraban mutuamente 126 . Algunas reseñas hablan de las calles
“angostas y torcidas en su mayoría, empedradas algunas y de piso de tierra otras,
generalmente en mal estado, pues en temporadas de lluvias se volvían lodazales
difíciles de cruzar por los peatones”127 .

La traza del primer espacio de la ciudad de Mazatlán si bien no fue hecha


como una retícula perfecta, dado que las manzanas resultantes no tienen la
misma forma ni las mismas medidas, lo ortogonal resulta evidente, no obstante
que el trazo de algunas calles no fue totalmente recto, sino en forma de curvas
suaves que seguían el trazo de las mareas en la costa. Tal es el caso de las
124
Alvarado, Leticia. 2002. “El uso social, principal condicionante de la adecuada reutilización del
espacio histórico”, ponencia presentada en el Taller Internacional de Ordenamiento Territorial,
Ciudad de La Hababa, Marzo.
125
Vega, Enrique. 1993. “Notas sobre la formación del centro urbano” en Del Archivo Histórico,
sección de El Sol del Pacífico. Mazatlán, 9 de agosto.
126
El ancho promedio de las calles del Centro Histórico de Mazatlán es de 8.96 Metros y la sombra
que un edificio de una altura promedio de diez metros puede llegar a dar es de una vez y media su
altura.
127
Cole, Oses. 1999, p.9, tomado del artículo “Algo de lo que necesita Mazatlán”, publicado por el
Correo de la tarde el 26 de junio de 1897. Haciendo un recorrido por las calles del Mazatlán
actual, es posible constatar que las condiciones de muchas de ellas siguen siendo las mismas que
hace 108 años y que algo que Mazatlán sigue necesitando es la atención a los servicios e
infraestructura. Destaca la inexistencia de una red de drenaje que permita evitar que las calles
pierdan su principal función: la de transitarse. Al respecto, una revisión hemerográfica fácilmente
constataría esto, pues: “El meteorológico nacional informa: … que las lluvias que precipitaron en
Mazatlán causaron serios daño al pavimento en algunas zonas, mientras que numerosas
alcantarillas del servicio de drenaje quedaron azolvadas a consecuencia de intenso caudal de
aguas negras”. Periódico Noroeste. Domingo 14 de agosto de 1983. Sección local. El clamor se
repite con diferentes encabezados y en diferentes años en las temporadas de lluvias: “Urge un
sistema de drenaje pluvial”. Editorial Noroeste, Viernes 30 de julio de 2004.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 71

calles paralelas hacia el sur de la Calle del Recreo: La Calle del Oro (actual Sixto
Osuna) y Libertad, que conserva aún su nombre original.

La Botica Alemana en la esquina de las calles Principal (Belisario Domínguez)


y Vigía (Ángel Flores)

En el caso del primer eje de la Calle Principal, es esta calle la que no


muestra una sola línea recta continuada, sino un ligero quiebre que es perceptible
en planos y en una vista en perspectiva de esta calle, en el cruce con la Calle del
Recreo 128 . Esto señala gráficamente el trayecto de quienes llevaban las
mercancías: doblaban hacia la izquierda, siguiendo el camino que llevaba hacia el
nuevo fondeadero. Esta ruptura de la línea recta asemeja, en escalas menores,
una línea curva contraria al trazo de las mareas en la paralela costa de la Bahía de
San Félix. La imagen presentada129 corresponde a la vista hacia el sur de
la

128
El cruce de estas dos líneas principales habría de marcar una de las esquinas más importantes
de la ciudad en la época de su mayor esplendor, pues allí se localizó el edificio del primer banco
del Noroeste del país, el del Banco Occidental.
129
Las imágenes fotográficas que se muestran en este trabajo son producto de la recopilación de
fotografías del Mazatlán Antiguo que el Ingeniero José Luis Rice inició en mayo de 2003 y que
comparte vía internet con todo aquel que se lo solicita. El Ingeniero Rice, “Peche” para sus amigos
y conocidos, ha formado un grupo de personas que envían y reciben fotografías. Éstas ascendían
a 3,764 hasta agosto de 2004 y pretenden llegar a las 5,000 pechesaurios a finales de este año.
72 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Calle Principal (Belisario Domínguez actual) tomada desde la esquina de la Calle


del Vigía (Actual Ángel Flores) y la ubicación de la Botica Alemana; un ligero
quiebre hacia la izquierda se percibe a lo largo de su recorrido final.

La Calle del Recreo (actual Constitución) vista en la fotografía anexa desde


la esquina del Paseo Olas Altas, muestra la manera en que el quiebre de dicha
calle es hacia la derecha.

Esquina de Paseo Olas Altas y Calle del Recreo (Constitución)

En las imágenes fotográficas presentadas, es posible también observar


que el empedrado de las calles se hacía procurando un desnivel tal que permitiese
que el agua de las lluvias corriera en medio de la calle. No obstante, dadas las
irregulares condiciones topográficas de la zona, era común que las banquetas se

El archivo de Rice consta hasta la fecha, de más de 10,000 fotografías. Detalles sobre este grupo
son presentados en el Capítulo 7 de este trabajo.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 73

hicieran a diferentes alturas, lo cual es evidente en la fotografía anexa, donde se


muestra cómo las banquetas eran hechas al libre arbitrio de quienes construían
las fincas inmediatas a ellas; con ello procuraban evitar inundaciones en sus
comercios o viviendas. Aún ahora es común ver escalones para acceder a la
banqueta de las calles. Desde el principio las banquetas fueron angostas, no mas
anchas de 120 centímetros en promedio y conservan todavía esa característica.

Diferentes alturas de banquetas en Calle del Recreo (Constitución)

Además de esta característica curveada de algunas calles, hay en el área


algunas otras que no tienen continuidad a todo lo largo de su anunciada
trayectoria, pues son cerradas, por el trazo mismo que no es del todo ortogonal, lo
cual pudo deberse a la existencia de elementos naturales, elementos
construidos o calles que imposibilitan su continuidad. Tal es el caso de la Calle
del Oro (Sixto Osuna) que corre desde el Paseo Olas Altas hasta el lugar en el
que se ubicó la Plazuela de Machado y la Calle Libertad, que parte desde la Calle
Principal (Belisario Domínguez) hasta el cruce con Neptuno (Puente, actual
Benito Juárez) por citar sólo dos ejemplos.
74 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La continuidad de las calles que interrumpe el trazo ortogonal en algunas


secciones del plano del actual Centro Histórico, se deben en algunos casos a que,
dado que algunas de las líneas de las calles no son paralelas, tres (o más) que
inician, hacen que la ubicada en el medio se interrumpa. Este es el caso de las
calles Belisario Domínguez, Heriberto Frías, Carnaval, 5 de mayo y Benito Juárez.
Las tres de en medio se cortan. Estas calles son señaladas en el Plano No. 5 con
líneas azules.

Otro caso que explica la discontinuidad de algunas calles lo constituyen los


arreglos que realizaban los dueños de terrenos con la autoridad. Un caso que
ejemplifica esta situación fue la apertura del Callejón Malpica, cuyo dueño original,
Federico Ymaña, convino en donar una parte del lote total a cambio de la
realización de las obras de rebaje del Cerro de la Nevería, a partir de las cuales se
subdividió y trazó la mencionada calle.

El trazo de las calles ha permitido hacer las observaciones anteriores, pero


los nombres de las calles son también importante fuente de datos para recrear la
imagen del Mazatlán primero.

Los nombres de las calles del Mazatlán de antaño

Dejando atrás el pequeño tamaño y la poca complejidad del otrora


poblezuelo, la cada vez más compleja y dinámica vida del Mazatlán de antaño se
refleja en los nombres que se les fueron dando a sus calles, ya que ellos refieren
la vida de la ciudad, por medio de las actividades que se realizaban en sus
espacios.

La Calle Principal (actual Belisario Domínguez), por iniciar con este


ejemplo, toma su nombre a partir del hecho de ser la vía por la que mayormente
se circulaba y, por ende, la que contaba con las casas comerciales, viviendas y
establecimientos más importantes. La Calle del Sacrificio (actual Niños Héroes)
se llamó así en virtud de encontrarse en ella el rastro130 ; cercana a ella habría de
ubicarse el primero de los mercados de la ciudad. La Calle del Vigía (hoy Ángel

130
La existencia de estos nodos de actividad y de referencia por la necesidad que de ellos tenía la
población de Mazatlán, determinó inclusive la denominación de algunos barrios. Tal es el caso del
Barrio del Rastro, cuyos habitantes, junto con los del Barrio del muey (muelle) llevaban a cabo
“tremebundas batallas campales” en las que arrojaban proyectiles los habitantes, unos contra
otros, no sólo de harina, sino cascarones rellenos de arena, cenizas y anilinas, como parte de la
historia del Carnaval de Mazatlán. Reyes, Leopoldo. 2003. “Aquellos carnavales inolvidables”, en
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 75

Flores) era aquella aledaña al Cerro del Vigía, antes mencionado, donde se
realizaban labores de vigilancia de posibles ataques. En este mismo tenor, la calle
del Arsenal (hoy Venustiano Carranza) debió su nombre a ser el lugar en el que se
concentraba el almacenamiento de pólvora y provisiones para la defensa del
puerto y para venta a quienes de dedicaban a la minería en poblaciones vecinas.

La Calle del Oro justifica su nombre en razón de encontrarse allí el almacén


comercial “La Bola de Oro“, además de varios establecimientos ensaye de
minerales. La Calle Libertad debe su nombre a unos baños públicos que allí se
localizaron, “en donde la gente se bañaba con muy poca o ninguna ropa y entera
libertad”, según infiere Cole131 , aunque en otra fuente132 se encontró el nombre
de “De los baños” como nombre anterior al actual de Libertad.

Los nombres de las calles de Mazatlán no sólo refieren las actividades


diarias de comercio, abasto y defensa, sino también nos remiten a espacios en los
que se llevaban a cabo las actividades lúdicas y de recreación de entonces. Por
ejemplo, La Calle del Recreo (Actual Constitución) fue llamada así en razón de
haberse localizado allí el Teatro del Recreo, mismo caso de la Calle del Coliseo
(posterior Tacuba, hoy Heriberto Frías) y por supuesto, la calle Carnaval,
obviamente debe su nombre a las fiestas carnestolendas.

La toponimia de algunas calles se basó en elementos naturales existentes


que fueron tomados como punto de referencia y de allí su primer nombre, caso de
las calles Del Camichín (actual Dr. Martiniano Carvajal), Cocos (posterior Porfirio
Díaz, actual Mariano Escobedo). Algunas modificaciones al entorno o
construcciones igualmente funcionaron como punto de referencia para nombrar las
siguientes calles: Nueva (Melchor Ocampo hoy), Del Puente (Benito Juárez), De la
zanja (Leandro Valle).

Otro punto referencial para una de las calles fue el nombre de uno de los
comerciantes españoles más prominentes, quien estableció una de sus
propiedades en ella: Calle de Echeguren (ahora Gabino Barreda). Otro ejemplo
similar es el de la Calle de los Baños del Capitán Muñoz (actual Aquiles Serdán).
Algunos otros nombres refiere no sólo a aspiraciones, sino a poblaciones vecinas:
la Calle de Unión y Concordia (hoy Jabonería). Los nombres dados a algunas
calles son, además, referencia a las limitantes del espacio urbanizado. Por
ejemplo, las actuales calles Libertad y Galeana, en algún momento de su historia
se denominaron De la Playa, haciendo alusión al borde húmedo limitante.

Figueroa, José María y Gilberto Alanís. Encuentros con la Historia. Mazatlán, Tomo I. Culiacán:
Gobierno del Estado de Sinaloa, Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa , p. 86.
131
Cole, Oses La economía de Mazatlán en el siglo XIX, Diplomado en Historia del Sur de Sinaloa,
H. Archivo Municipal-Centro de Actualización del Magisterio, Mazatlán, Sinaloa, Junio 2002.
132
Revista Legajos. Revista de divulgación Histórica del Archivo Municipal de Mazatlán, Año 1,
Número 1, Contraportada.
76 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Llama la atención que, a diferencia de otras ciudades, las calles de


Mazatlán no refieren nombres de cargos gubernamentales o eclesiásticos, tales
como La calle del Obispo, la Calle de Teniente como existen en La Habana Vieja,
ni en sus nombres hacen alusión alguna a edificios militares o religiosos. Esto
habla también, por supuesto, de la falta de esos elementos en las primeras calles
de Mazatlán y, en seguida, de la poca importancia que llegaron a tener más
adelante como puntos de referencia para los habitantes de la ciudad en el espacio
urbano que utilizaban.

Los primeros nombres de las calles de Mazatlán fueron así dados por sus
habitantes, en función de que eran los nombres utilizados por ellos y eran
significativos en tanto representaban las actividades que se llevaba a cabo allí, los
lugares referenciales o, como ha quedado dicho, las aspiraciones, tal vez. Los
posteriores nombres oficiales de las calles, dados por las diferentes autoridades
para honrar la memoria de héroes o sucesos históricos considerados por ellos
relevantes, terminaron en muchos casos con el nombre popular, el no oficial, con
el que eran referidas las calles de las personas que las utilizaban y que así las
reconocían. Las primeras designaciones de las calles mazatlecas eran
significativas para sus habitantes puesto que identificaban actividades, eventos,
objetos o personas conocidas 133 ; los nombres de las calles eran
representaciones de la ciudad aprehensible.

A este respecto, llama la atención que de los primeros nombres dados a las
calles de Mazatlán, sólo dos perduren. Los más significativos a lo largo de la
historia de la ciudad y aquellos que reflejan, de alguna forma, lo que ha sido
perdurable en el ánimo, en el recuerdo y lo que definitivamente caracteriza a
Mazatlán y a los mazatlecos: El Paseo Olas Altas y la Calle Carnaval.

El plano No. 5 presenta la configuración de las calles antiguas que han


mantenido su trazo, la ubicación de las plazas y la de algunos monumentos y
edificios relevantes en la zona del Centro Histórico de Mazatlán.

133
Se reafirma así al significado como “Interpretación que evocan en nosotros los objetos, eventos
o comportamientos de lo que nos rodea”. Giménez, Gilberto. Seminario sobre Identidad Cultural.
Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Sinaloa, Mazatlán, Septiembre de 2004.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 77

Plano No. 5
Las calles y las plazas de Mazatlán

Plano del área del Centro Histórico de Mazatlán, en donde se muestran los
principales Monumentos históricos (Catedral, Capilla de San José, Aduana, Teatro
Ángela Peralta y Escuela Municipal de Artes) Parques y Plazuelas (Machado,
República, de los Leones, Zaragoza y Venustiano Carranza, así como edificios
importantes, museos, hoteles y monumentos del Paseo Claussen- Olas Altas.
(Tomado de la página Internet de Proyecto Centro Histórico:
www.centrohistoricomazatlan.com )
78 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las viejas calle de Mazatlán, con sus particulares trazos, rutas y nombres, derivadas de
las actividades diversas que en ellas se realizaban, eran espacios de comunicación, no sólo de
tránsito. Eran espacios en los que la interacción social se manifestaba en el diario quehacer. El
comercio se presenta como el libro en el que pueden leerse las necesidades y gustos de los
mazatlecos de antaño; los productos que se ofrecían, la manera en que se describían dan idea
de cómo fueron los tiempos idos.

La vívida descripción de las actividades en las calles de Mazatlán que hace Helena
Somellera, citada por Cole en su obra “Las Viejas Calles de Mazatlán” es un retrato fiel, una
imagen del intercambio que se realizaba en Mazatlán durante los primeros años del siglo XX.

Despierta el sol
Y un torrente de luz, de gran a y oro
Vierte en su crisol;
Se enjoya en vivos resplandores
La flora tropical
Y al ritmo de sus pregones
Despierta Mazatlán

“Lechi, lechi”

“Aquí va el pescado fresco y parpadeando
hay carne de caguama, buena y medicinal, no perjudicial.”
“Tuba fresca.”

“Jejuino fresco, ¡fresco el tejuino helado!
“Hay escobetas, hay estropajos, hay ocote.”
“Calabaza enmielada pa la lechi
Tamales de elote a dos por cinco los tamales,
También traigo nixcocos…”
“Pajaritos, pajaritos recién pescados,
a veinte centavos la sarta.”
“Aquí va el carbón, muy barato el carbón marchantita,
¿l’echo una carga?...Carbón, Bóooon…”
...
2…NOSOTROS LOS DE ANTES, YA NO SOMOS LOS DE ENTONCES 79

...
Y se oye en la esquina
Del viejo Amarillas:
“De tamarindo y cebaa laguilaaá”

Otro va con un canasto gritando a todo pulmón:


“Ostión fresco, aquí a el ostión.”

Y cuando el calor arrecia
Y no hay sombra en las banquetas,
Otros nos dicen “paletas,
Paletas del oso blanco…”
Uno dice: “Tacus, tacus”
Y otro ¿aalgo quee soldar?
Mas allá nos dicen otros:
“¡Hay callos de hacha!”
“¡Aquí van las lisas tatemadas!
“¡Chicharrones de puerca y puerco!


Y así van los pregones
con sus gritos estridentes,
ofreciendo a los transeúntes
sus mercancías al pasar;
y los gritos aprendidos
diciéndonos la hora van;
pues a menudo acontece
nuestro tiempo calcular
por el grito que escuchamos
a diario casi puntual.


Y cuando ya nuestro cielo
Se tiñe con azabache

se ecucha por las callejas
el grito tan peculiar
del más típico pregón:
“Ruuuiiiiido de Uuuña,
calientito y bien tostado
el ruuiiiido de uuuuuña”…
80 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las plazas de Mazatlán

La ubicación de los espacios construidos en las calles trazadas respondió a


las necesidades del intercambio comercial. A diferencia de las ciudades
precoloniales y coloniales de México, aquí no existieron disposiciones “oficiales”
que ordenaran el espacio físico que se utilizaba. En aquellas ciudades, se dio un
espacio central, el más importante -el centro propiamente dicho- que fue rodeado
por el crecimiento de la ciudad, ese centro era el espacio destinado u ocupado
por la sede de los poderes que organizaban el funcionamiento de la ciudad y de
sus habitantes.

Aún y cuando Mazatlán es una ciudad costera, existieron Ordenanzas para


el trazo de este tipo de asentamientos, como refieren los hallazgos de Méndez de
la Ley IX de la Recopilación de 1791: “La plaza principal es el punto de partida
para la construcción de la ciudad en la costa del mar, la plaza debe estar
contrastante al malecón de desembarco del puerto; sin en cambio (sic) la ciudad
que se encuentra tierra adentro, debe estar al centro de lo habitado”134.

Como ha quedado establecido, el punto de partida para la construcción de


Mazatlán fue el punto de llegada. Mazatlán nació como un asentamiento producto
de la actividad que dependió del mar. Su época de mayor florecimiento
económico fue producto de la actividad comercial. Su geografía particular y las
pocas posibilidades reales de vinculación con poderes o sedes de poderes que
“organizaran” la vida de la ciudad a modo de disponer de su conformación física,
hicieron posible su desarrollo físico de una manera particular.

El esquema de La plaza central, El zócalo, La plaza de armas y


denominaciones similares que generalmente correspondieron al patrón de
ocupación colonial, en el que en el centro del trazo ortogonal de la ciudad se
ubican los edificios sedes de poderes: la iglesia, el palacio municipal, la casa de
armas, etc., no aplica aquí. En las ciudades coloniales, estos centros representan
nodos concentradores de actividades y de personas. Se les utiliza y relaciona
generalmente con actividades cívicas, tales como festejos de fiestas nacionales,
desfiles militares, festividades religiosas. En Mazatlán no sucede así por la
inexistencia de esta Plaza Mayor que concentre tales instituciones. Por las
características de la población, de sus actividades y de la vida “en común”, no
existieron ni se requirieron, a juicio de los primeros edificadores, espacios ni
instituciones de aquellas condiciones ordenadoras en el sentido espacial y
ordenador, en el sentido de la ley.

134
Méndez, Eloy. 2003. Hermosillo en el siglo XX. Urbanismos incompletos y arquitecturas
emblemáticas. Hermosillo: El Colegio de Sonora- H. ayuntamiento de Hermosillo – Instituto
Tecnológico Superior de Cajeme, p. 33.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 81

Dentro del área declarada Zona de Monumentos del Centro Histórico de


Mazatlán, existen actualmente cinco plazas: La Plazuela Hidalgo, La Plazuela
Machado, La Plazuela República, la Plazuela Zaragoza y la pequeña plazuela
Venustiano Carranza. Además de éstas, existieron dos Plazas más: el llamado
Jardín Juárez, frente al Cuartel Rosales, y la Plaza Morelos, aledaña a la Capilla
de San José. Aquí es de hacerse notar que en general no se les refiere como
plazas, sino que generalmente se hace alusión al término Plazuela o bien
simplemente a su nombre particular: La Machado, La República. La mayoría de
los espacios de plazuelas en Mazatlán se dieron como espacios donados por los
comerciantes que, dueños de una gran cantidad de fincas, cedieron aquéllas que
pudieran ser utilizadas para el uso común, el paseo y el embellecimiento de la
ciudad. Este caso se dio concretamente en las Plazuela Hidalgo y Machado,
donadas por el comerciante filipino Juan Nepomuceno Machado y la Plazuela
Zaragoza, donada por uno de sus sirvientes.

Las plazas son los espacios públicos de reunión. A diferencia de las calles,
donde la interacción se hace con la misma característica de ese lugar: “de paso”,
en tránsito, en la plaza se permanece, se interactúa durante más tiempo. La gente
va a la plaza para pasar un rato allí, a encontrarse con otros, a conversar, a
compartir. La plaza se convierte en nodo, por ser concentrador de personas que
comparten la actividad de la recreación, del paseo, del ocio. Es por ello que las
plazas son asociadas con las agradables acciones de reunión, o con las
necesarias acciones de manifestación cívica, pero siempre en conjunto. Las
plazas son el espacio de todos.

Las plazas que fueron y dejaron de ser: La Morelos y el Jardín Juárez

La iglesia de San José, referida en ocasiones como Capilla de San José


en alusión a su pequeño y significativo tamaño, fue terminada alrededor de 1841,
es decir, algunos años después de que Mazatlán empezara a surgir como territorio
de una población permanente. Esto también es significativo.

La iglesia de San José se localiza sobre la actual Calle de la Campana y


ocupó un muy reducido predio. Contrario a la generalidad de las iglesias católicas,
esta no contó con ningún espacio libre al frente que funcionara como plaza de
acceso al atrio. Sin embargo, un predio desocupado al sur, denominado “Plaza
Morelos” sirvió como espacio de reunión de antes y después de los servicios
religiosos hasta que la escuela Lic. Benito Juárez fue construida en el año de
1971 y con ello la Plaza Morelos desapareció.
82 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En el periódico “Correo de la Tarde” de fecha 28 de noviembre de 1891, se


hace la observación de lo útil que resultaría una plaza en “esa manzana que es
propiedad del municipio”. Dada la topografía donde se ubicaron tanto la capilla
como la futura y efímera Plaza Morelos, trabajos de barrenado y explosiones eran
realizados por presos de la cárcel. Esta característica del suelo, hacía sugerir que
“establecer jardín en este lugar, es impracticable porque es pura roca y porque la
ciudad tiene suficientes y buenos jardines”, según la fuente citada.

Esta última aseveración parecería exagerada, pues para esa fecha los
“jardines” que se podían contar eran los de la Plaza Zaragoza, La Plazuela
Machado y el Jardín Juárez. No se consideraba en absoluto la conveniencia de
una plaza cercana a la iglesia que funcionara como centro de reunión o centro
ceremonial, sino en su utilidad para los habitantes de entonces.

Otra plaza que dejó de existir para dar paso a una construcción moderna
fue el llamado Jardín Juárez. Dado que, como señala Cole, “Mazatlán fue siempre
una plaza militar de primera importancia”135 , en función de su ubicación costera de
vigía y el poderío económico que los comerciantes le hicieron llegar a tener, era
menester contar con un Cuartel militar. La Calle del Arenal, actual Guillermo
Nelson, en su parte más alta, fue el lugar elegido por esa característica y como
símbolo de vigía de la ciudad, para la construcción del Cuartel Rosales, conocido
también como Cuartel Colorado. Corría el año de 1856. Aledaño al Cuartel
Colorado se expropió en 1876 un predio que serviría como pequeña plaza: el
Jardín Juárez.

Crónicas de la época señalan que aquí se llevaron a cabo las fiestas para
conmemorar la independencia del país en el año de 1888. La celebración de ese
año fue lucida por la participación del 27 Batallón y de los alumnos de Colegio
Náutico. La reseña presentada por Cole136 detalla la asistencia de “más de 6,000
personas”.

Dado que el Jardín Juárez se convirtió en un lugar de recreo muy


concurrido por el público en general, se ensanchó sobre dos predios colindantes
en el año de 1890. Sin embargo y ante el crecimiento de la ciudad y el traslado de
la zona militar a otro sitio en la ciudad (sobre la Loma Atravesada), el edificio del
Cuartel y el Jardín Juárez dieron paso en 1930 a la construcción de La Escuela
Estefanía Castañeda, el Centro Escolar Rosales y el Centro de Salud de la
Secretaría de Salubridad y Asistencia. Huelga decir que estos modernos
edificios hicieron propuestas estilísticas diferentes a la de los edificios
decimonónicos clásicos del Viejo Mazatlán.

135
Cole, Oses. 2004, p. 139
136
Tomada de El Occidental. Mazatlán, Sin. Julio 31 de 1881.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 83

En los casos de estas dos plazas que desaparecieron, primero tuvieron


usos religioso y militar y después se presentó la necesidad de un espacio abierto
aledaño que los complementara. En el caso de la Plaza Morelos, dado lo poco
funcional de estar localizada a un costado y no frente a la capilla y en virtud de la
pequeña escala de la capilla, la desaparición de este espacio, del que poca
información se encontró, no parece haber consternado mucho a los habitantes de
Mazatlán. No sucedió así con el Jardín Juárez, del que muchos adultos de la
tercera edad se quejan actualmente de que haya desaparecido, en razón de haber
disfrutado gratos momentos allí.

La Venustiano Carranza ¿Plaza, plazoleta o placita?

Por la antigua Calle del Muelle (Ancla-Arsenal y actualmente Venustiano


Carranza), donde termina haciendo esquina con la antigua Calle del Oro (Sixto
Osuna) a escasa cuadra al oriente del Paseo Olas Altas, se ubicó a mediados del
siglo XIX un edificio de cuarterías, posteriormente adaptado para casa habitación
con frente a la Calle del Oro y como almacén de materiales de construcción y
artículos para buque en 1895. Posterior a este uso, el edificio, fiel a las
características de los edificios del Mazatlán primero, tuvo muchos usos: Oficinas
de correo y de telégrafo, oficina federal de hacienda, boliche, taller de
reparaciones eléctricas137, hasta que en el año de 1981 se inició su remodelación
para que funcionara como Museo de Arte de Mazatlán.

Frente a este edificio el municipio quiso formar una plaza, pero de tan
pequeñas proporciones, que en realidad se trata de un espacio abierto que
funciona como área de transición entre la calle y el edificio, una banqueta muy
ancha con bancas y árboles, y un busto de Venustiano Carranza casi en la
esquina con la calle Baltasar Izaguirre.

Nada se pudo encontrar de actividades que los antiguos habitantes de


Mazatlán realizaran en este espacio abierto. En la actualidad funciona como un
lobby exterior del Museo de Arte y sala de espera cada vez que algún espectáculo
de teatro se presenta allí. En fecha actual y a la espera de que este espacio,
proyectado como un punto interesante de un recorrido peatonal que inicie en el
edificio de la Aduana, sea así convertido e interiorizado por los habitantes de
Mazatlán, algunos negocios se han abierto: una librería para todo público montada
por un jubilado estadounidense con libros en inglés, una casa que proyecta ser
café-galería adquirida y remodelada por una pareja de canadienses, un bar y dos

137
Cole, Oses 2004, p. 227.
84 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

fincas frente al Museo compradas por estadounidenses que en el mes de agosto


de 2004 iniciaron su remodelación138.

¿Con estos usos sociales y culturales aledaños podrá el espacio abierto del
Museo de Arte convertirse en una plaza que invite a la convivencia?

La Plazuela Hidalgo: La de la Biblioteca de los leones

Esta Plazuela, ubicada dos cuadras al oriente del Paseo Olas Altas, en la
manzana que forman las siguientes calles: Al sur Ángel Flores (antes Del Vigía),
al poniente Niños Héroes (antes Del Sacrificio), al norte Compañía (antes Del
Abasto) y al oriente la Calle Campana, esta Plazuela ocupa una superficie de
2,536 m2, y suma un perímetro de 203 metros. La sola denominación antigua de
sus calles limitantes era significado de su propio uso: en ella funcionó el mercado
público de la ciudad, por eso es que las calles aledañas llevan nombres que
evocan esta actividad.

Imagen de la Plazuela Hidalgo a principios del Siglo XX.

138
Sobre estos esfuerzos individuales, ver Capítulos 5 y 7 de este trabajo, especialmente lo relativo
al uso de la calle Venustiano Carranza solamente, y no del espacio libre que lleva su nombre.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 85

La Plazuela de Hidalgo, conocida como Plazuela de los Leones, es la más


antigua de la ciudad. Fue establecida probablemente en los primeros años de la
década de 1830. El terreno que ocupa fue en principio, propiedad de Juan
Nepomuceno Machado, quien lo habría comprado a Juan María Ramírez, quien
por desmonte adquirió su propiedad en 1830. Antes de 1905, año del que data la
fotografía que a continuación aparece, la imagen de la Plazuela Hidalgo era la
diferente, pues “en el centro de la ciudad está un mercado, cuyos cuatro lados
están ocupados por techos en forma de tiendas, en medio hay una plaza cuadrada
descubierta”139.

El mercado fue trasladado a la actual Plazuela República alrededor de


1865. La decadencia de la actividad comercial en esta plaza originó que las
antiguas fincas fueran demolidas en 1870 y nuevas construcciones, dedicadas a
casas habitación y algunas casas comerciales de extranjeros, se edificaron aquí.
A partir de esa fecha se le dotó de bancas y jardineras, y aquí era en donde se
llevaban a cabo las audiciones de la banda del ejército.

La Plazuela Hidalgo, antigua Plaza del Mercado, y que en algún escrito es


referida como “Plaza de la Concordia” tomó su nombre oficial de la estatua de
Miguel Hidalgo, puesta en su centro alrededor de 1880. Esta estatua fue
duramente criticada por los habitantes por su poca calidad estética140; tan es así,
que era comúnmente conocida como “El mono” o “El monigote”, hasta que un
kiosco fue instalado allí en 1899.

Además de las serenatas de la Banda de Música, Cole refiere en sus


hallazgos el que allí se celebraron algunos festejos patrios, como por ejemplo en
septiembre de 1896. A pesar de su nombre oficial, la referencia de los habitantes
de Mazatlán desde 1970 y hasta la fecha es de Plazuela de los Leones, en virtud
de que en ella se colocaron las esculturas de dos leones que primero flanquearon
una miniatura réplica de la estatua de la Libertad ubicada en el Paseo de Olas
Altas.

El caso de esta Plazuela es el de un espacio público de encuentro, en el


que se realizaban actividades de intercambio comercial y persistió en el gusto de
sus habitantes por seguir asistiendo a ella a pesar del cambio de uso, en virtud
de que el cambio correspondió con un uso recreativo y social. Esta plaza dejó de
tener la característica de nodo, de lugar de reunión, no sólo cuando los usos de
los predio aledaños se modificaron, sino cuando este espacio de plaza, dejó de

139
Cole, Oses 2004, 12, cita al Cónsul francés en Mazatlán, Philippe Martinet.
140
Misma inconformidad y desazón ha causado actualmente la estatua a Pedro Infante ubicada en
el Paseo Olas Altas, pues a juicio de los mazatlecos más críticos, se parece al actual presidente
municipal, Ricardo Ramírez y no a “Pepe El Toro”.
86 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

serlo en cierta forma, al tomar las autoridades la decisión de construir, en medio


de ella una biblioteca que con dos nombres, Manuel Bonilla en su parte baja y
Benjamín Franklin en su parte alta. La plaza dejó de ser animada primeramente y
después dejó de ser plaza141.

La Plazuela República: La de la Catedral

De las plazuelas mazatlecas, la única pensada, proyectada y hecha como


plaza cívica fue la Plazuela República, cuyo nombre oficial y muy poco conocido
es el de Plazuela Revolución. La decisión de su disposición y uso, hablaría de la
participación de la autoridad gubernamental en la configuración del espacio
urbano y en la manifestación de su poder con las edificaciones que la delimitarían,
sedes tanto de su gobierno, como de la iglesia católica. La Plazuela de la
República es, de las plazas del Centro Histórico, la que más alejada del mar se
encuentra; siete cuadras la separan del Paseo de Olas Altas y actualmente limita
al oriente con la Calle Benito Juárez (antes Puente), al sur con la calle Ángel
Flores (antes Vigía), al norte con la 21 de marzo (antes Faro) y al poniente en un
principio con la calle Guillermo Nelson (antigua Arenal) que la separaba del
terreno del Palacio Municipal, pero al igual que en el caso de la Plazuela
Machado, la calle se cerró para continuarse la plazuela hasta el límite del edificio.

El espacio público que hace confluir las fachadas principales de la Catedral


de Mazatlán, el Palacio Municipal, que incluyó al Palacio Federal donde antes

141
La lectura de la ubicación de la Biblioteca en el centro de la Plazuela puede leerse desde la
perspectiva urbanística, como la alternativa de ubicación debido a la saturación del espacio
lotificado disponible para usos públicos de cultura en el área primera de Mazatlán y desde la
perspectiva arquitectónica, como una ruptura con el estilo predominante y característico del Viejo
Mazatlán, el Neoclásico tropical, y como un desacierto al proponer un uso “volcado hacía si”, a la
manera que explica Muntañola, cerrado en sí mismo, negando a su contexto. Muntañola, Joseph.
2001. La arquitectura como lugar, México, D.F.: Editorial Alfaomega. Esta acción transformó la
Plazuela de los Leones en “la de la Biblioteca de los Leones”, a la que asisten, “en los meses de
septiembre más de 4,000 mil lectores, pero hay algunos otros en los que no llega a haber más de
50”. En entrevista con su bibliotecaria, ella ejemplifica claramente el efecto de la modernidad que
llegó al espacio de la península del hoy Centro Histórico de Mazatlán, cambiando usos, imágenes,
apropiaciones y representaciones, como será visto en capítulos siguientes. En este ejemplo, la
arquitectura de los edificios que forman el contexto de la plaza y la arquitectura de la Biblioteca
son, a la manera de Zevi: “el aspecto visual de la historia” y más que eso, las transformaciones
visuales que evidencian las diferentes etapas históricas de apego y desapego que ha tenido el
espacio del Centro Histórico. Zevi, Bruno. 1999. The modern language of Architecture. University
of Washington Press, USA.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 87

existió una plaza de toros142 , fue la Plazuela República. El terreno donde se


ubican estas construcciones fue resultado del relleno de la laguna que se hallaba
en ese lugar. La iglesia, elemento que por lo general ordenaba la vida de los
pobladores de una ciudad y ordenaba el trazo mismo de la ciudad, no cumplió
aquí con ese fin. La construcción de la catedral de Mazatlán sobre la calle 21 de
marzo, se realizó hasta alrededor de 1875, es decir, cerca de medio siglo
después de que la ciudad se encontrara funcionando totalmente. Su antecesora,
la pequeña capilla de San José, fue terminada alrededor de 1840.

La poca importancia que los primeros pobladores de Mazatlán le dieron a la


erección de una iglesia católica, puede explicarse en función de que los
pobladores que podían disponer de recursos económicos para aportar a la
construcción de tal edificación provenían de países donde el catolicismo no era la
religión imperante, y en los españoles y nacionales venidos de estados cercanos
no fue preocupación mayor. El desapego a la religión en los primeros tiempos en
Mazatlán así se evidencia. El orden celestial no tuvo en el inicio, sede en el puerto.

El orden terrenal, dictado por las autoridades de administración y gobierno,


tampoco dispuso de una edificación que correspondiera a la importancia que
habrían de tener idealmente la aplicación de las leyes y la administración de la
ciudad. Cole refiere por lo menos tres lugares en los que los que funcionaron
diversos ayuntamientos, cuyos locales eran rentados.

Palacio
Municipal
Sobre la Calle
Puerto Viejo (5
de mayo actual)

142
Éste es otro significativo cambio de uso del suelo y de las orientaciones de sus usuarios hacia
ellos: de un uso recreativo y de juego que en ocasiones incluso estuvo prohibido y ubicado en un
recinto espacioso (“capaz de acomodar muchos cientos de gentes” en contraste con la “pequeña
capilla e inferior”), a un uso de oficinas federales. He aquí la evidencia de la decisión
gubernamental por hacer de este espacio la plaza en torno a la cual se agruparan las sedes de
gobierno de diferentes niveles y jerarquías.
88 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Los consistoriales, primera sede del Ayuntamiento, se localizó en el mismo


sitio que actualmente se encuentra, pero su frente no era hacia lo que
posteriormente fue la plaza, sino hacia la actual calle 5 de Mayo. La Casa
Municipal, después de un tortuoso proceso de construcción, se ocupó hasta el año
de 1857, de espaldas al espacio libre.

La plaza aún no figuraba en esos años. Fue en 1865 cuando el mercado,


ubicado en la Plazuela Hidalgo se trasladó a la Plazuela de la República; éste ha
sido descrito con los peores calificativos: “indecente”, “vergonzoso”. El mercado
funcionó allí, no obstante, hasta 1897. La Plazuela se construyó en 1900 y
permaneció sin adorno alguno hasta que la Casa Melchers donó el kiosco que
actualmente se encuentra en su centro.

Una vez que los usos aledaños al espacio libre destinado a la plaza se
volcaron hacia ella y se definieron como usos públicos de gobierno terrenal y
celestial, la Plazuela República se convirtió en espacio de reunión de la población
de Mazatlán…de cierto nivel económico. Por su localización, la Plazuela
República se encontraba más cercana a las nuevas zonas urbanas, no al espacio
de las grandes casas comerciales, no al espacio en donde habitaban sus dueños y
administradores, en lo que para ese entonces, eran lugares lejanos a estos.

El hecho de que en ese lugar las autoridades dispusieran de una manera


diferente los edificios, “los lados” de la Plazuela, habrían de determinar que no
existiera esa continuidad que se daba entre los edificios de la Machado y los
espacios públicos de las calles y la plaza. Al respecto, el análisis que se realiza
en el capítulo siguiente de este espacio público y de sus edificios más
representativos, dará luces sobre las representaciones que los edificios simbólicos
de la autoridad tuvieron en los habitantes de la ciudad.

Al hacer una generalización de las plazuelas de Mazatlán de acuerdo a lo


estudiado en este apartado, es posible decir que su surgimiento fue dándose en
la ciudad de Mazatlán casi por casualidad, no con la idea de ser el espacio abierto
que ordenara el trazo de la ciudad, ni con la intención de ser el espacio público
donde se reuniera la multitud en los actos convocados por la autoridad
gubernativa, tampoco como el espacio abierto requerido para una mejor sanidad,
que funcionara como pulmón de área verde o similar.

A partir de la voluntad de dueños particulares, es que se dieron dos de las


plazuelas aquí descritas y a partir de la voluntad política de los gobernantes fue
que se donó la Plazuela principal de la ciudad. Los esfuerzos que se hicieron por
parte de los habitantes de la ciudad, fueron hechos como participación para el
mejoramiento de las condiciones del lugar, una vez que el espacio era ya la plaza.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 89

Sin embargo, los esfuerzos que se llegaron a hacer para solicitar la


dotación de nuevos espacios públicos para plazas o parques públicos no tuvieron
apoyo de las autoridades gubernamentales, como puede verse en el ejemplo que
a continuación se presenta:

En 1887 se da una iniciativa de un grupo de habitantes de la ciudad de


Mazatlán para hacer uso del espacio baldío en la antigua Calle del Fortín (hoy
Alejandro Quijano) haciéndolo útil “por la falta de un lugar público apropiado para
los ejercicios que reclama la higiene de los habitantes de esta ciudad, y
aprovechando la circunstancia de que en la parte norte de la misma existen
terrenos casi enteramente despoblados…”143 . En esa ocasión se contó con la
disposición de mano de obra (el trabajo de los correccionales), una fuente de
ornato (donada por los Señores Melchers), fondos económicos, donación de
árboles por parte de los vecinos, préstamo económico en caso de requerirse; se
contó, inclusive, con la autorización del Cabildo y el beneplácito del Gobernador
Cañedo para la adquisición de los terrenos mencionados (217,858 metros
cuadrados). Años más tarde se presentaría un decreto en el que se derogaban
los decretos referidos a la erección del parque…

El espacio libre que se deseaba utilizar como parque público era de una
superficie treinta y dos veces mayor que la suma de las tres plazas aquí descritas,
más cabe señalar la falta de aprovechamiento de la disposición de elementos
materiales y mano de obra que se sumarían a esta iniciativa y que no encontraron
en las autoridades el liderazgo suficientemente hábil para canalizar estas ventajas
de participación tanto de empresarios, como de elementos del ejército y vecinos
del área. Cabe igualmente la mención de que la falta de continuidad entre las
diversas administraciones de la ciudad de Mazatlán, aunadas a los muchos
cambios de régimen, de autoridades tanto a nivel estatal como federal en la
época, no hicieron posible la materialización de obras útiles y requeridas en la
ciudad, como es el caso de los espacios libres144, que ya como plazas o como
parques se constituyeron o pudieron haberse constituido como espacios de
interacción social.

143
Tomado de Cole, Oses. 2004, p. 3
144
Revisión de documentos y actas antiguas hacen evidente la incidencia de esta nula continuidad
en las obras cada vez que había cambios en las administraciones municipales y estatales que, hay
que decirlo, fueron muchos en muy poco tiempo. Durante la etapa centralista, comprendida entre
1836 y 1846 hubo, tan solo en el Estado de Sinaloa, trece gobernadores diferentes. Otro caso más
que ilustra, a nivel local, la falta de coordinación entre diferentes autoridades y la falta de
continuidad de las obras, fue el relativo a las negociaciones que Federico Ymaña realizara con
diferentes administraciones municipales respecto a una de las obras que cambió la fisonomía del
espacio del hoy Centro Histórico de Mazatlán: el rebaje del Cerro del Vigía. Cfr. Cole, Oses. 2004,
pp. 10 a 13.
90 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Sus dimensiones, la exuberante vegetación que actualmente cubre los


cuidados jardines de la Plazuela República, aunado a la base sobre la que se
desplaza el Kiosco producto de la donación de los Melchers (que además es de
mayor tamaño que todos los que se han instalado en la Plazuela Machado), son
factores que determinan la falta de continuidad visual que el usuario de la Plazuela
República puede tener de todo el espacio que ésta ocupa. Fuera de una pequeña
explanada que quedó en lo que fue el cierre vehicular de la Calle Guillermo
Nelson, la cual estaba exactamente frente al acceso del Palacio Municipal, no hay
otro espacio más en el que la gente pueda reunirse en las actividades propias de
una plaza cívica. Esta plaza ubicada también entre las oficinas de gobierno, la
catedral y punto medio entre la Plazuela Machado y el mercado, es un espacio
obligado de paso. De allí que, a excepción de los boleros y los retirados que
siempre se sientan a platicar allí, ésta sea una Plazuela más recorrible que de
estancia.

La Plazuela Machado: “El corazón del Centro Histórico de Mazatlán”

La Plazuela Machado, conocida así en honor del comerciante filipino que


donó el terreno, recibió el nombre oficial de “Plazuela Francisco I. Madero” en
1951. Sin embargo, nadie la menciona por ese nombre y prevalece, así, el
primero que tuvo.

Ubicada cuatro cuadras al oriente del Paseo Olas Altas, delimitada al


poniente por la calle de Tacuba (Heriberto Frías), al norte por la Calle del Recreo
(Constitución) y al sur por la Calle del Oro (Sixto Osuna actual), en un principio
limitó al oriente con la Calle Carnaval, pero posteriormente esta se cerró a la
circulación vehicular y se integró a la Plazuela. Fue este espacio abierto, a pesar
de su reducido tamaño (1,040 metros cuadrados de área, 156 metros de
perímetro), la plaza principal del puerto por ser la más animada y la que mayor
concurrencia reunía en razón de los usos sociales, comerciales y de alcurnia que
algunos de sus edificios circundantes llegaron a tener. En noviembre de 1847 y
de 1864, fue el espacio donde se apostaron los ejércitos estadounidense y
francés, respectivamente, en las ocupaciones que aquellos países llevaron a cabo
en Mazatlán.

Imágenes de la Plazuela Machado hacen verla como totalmente diferente


por la vegetación o ausencia de ella después del paso de ciclones y por los once
diferentes kioscos que a lo largo de su historia ha tenido. La historia de sus
diversas apariencias se refiere casi exclusivamente a sus características propias,
modificadas por la vegetación o el mobiliario urbano, más no por su forma,
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 91

disposición o medidas. Los cambios de La Machado tampoco se refieren a los


edificios que la cierran, pues prácticamente han sido los mismos desde sus
primeros años. Salvo la acera sur, sobre la Calle del Oro (Sixto Osuna), como se
muestra en un grabado de 1864 y es posible apreciar en fotografías de la época,
estaba ocupada por construcciones de un solo nivel y con techo de palma o de
zacate. Es el único cambio en la fisonomía de los alzados de la plaza.

Dibujo de la Plazuela Machado realizado por Joseph Gustave Rice en donde se aprecian
las casas de techo de zacate de frente, sobre la Calle del Oro (Sixto Osuna actual).

Obsérvese en el dibujo, que hiciera Joseph Gustavus Rice en 1864, el


edificio de los portales de Canobbio a la derecha, la inscripción de “La Lonja”
sobre ellos y el kiosco en medio de la Plazuela.

A pesar de sus pequeñas dimensiones, La Plazuela Machado fue el sitio


público de reunión mas concurrido, tanto en días de actividad normal como en
días de celebraciones especiales. Esta Plazuela era la en sede de fiesta en tres
92 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

celebraciones públicas durante todos los años la pascua, las fiestas patrias145 y
finales de Diciembre, con motivo de la navidad 146 . Así mismo, las fiestas de
carnaval tomaron como su centro de realización a la Machado a partir de 1898, y
los propietarios de los edificios contribuían a la imagen de fiesta, disfrazando sus
edificios para tales celebraciones. La Machado ha sido un escenario de la vida de
Mazatlán y los mazatlecos en el que es posible leer las diversas etapas que la
ciudad ha tenido, las actividades económicas preponderantes; los usos de sus
edificios circundantes dan cuenta de ello. Lo dan también de la flexibilidad de los
espacios que han permitido tan variada cantidad de diversos giros.

Oses Cole describe su importancia de esta forma: “Entre sus distintos


empedrados y pavimentos, se desarrollaron casi todos los cuadros que forman la
historia de la ciudad hasta cuando menos la Revolución maderista” 147 . El
investigador se refiere aquí a uno de los elementos en los que han sido más
evidentes los cambios de imagen de La Machado: el piso. No su entorno, no ella
en sí misma. Dos han sido los factores los que han determinado el mantenimiento
histórico de su imagen y el significado que para sus habitantes ha tenido: su
continuidad física como espacio público apropiable por la población, a diferencia
de las plazuelas Hidalgo y República y, segundo, la permanencia de los “lados”
limitantes: los edificios que se han mantenido a lo largo de la historia y que, por su
flexibilidad han podido tener usos sociales, que de alguna manera han prolongado
el espacio del edificio a la calle y a la plaza. Estas imágenes permanentes han
permitido identificar a la Plazuela como conjunto.

Esto por lo que toca a su imagen general, pero más adelante la Machado,
llamada en otro lugar “El corazón del Viejo Mazatlán”148, será estudiada a partir de
la manera en que los cambios de usos han significado cambios en las
disposiciones, valoraciones y apegos de los habitantes de Mazatlán a lo largo de
la historia urbana de la ciudad.

145
Otro espacio abierto en el que se desarrollaban festividades patrias fue el extinto Jardín Juárez.
En el año de 1876 se expropió un terreno a un particular para la construcción de una pequeña
plaza, que fue llamada Jardín Juárez, aledaña al Cuartel Rosales, existente en ese lugar desde
1854. En este jardín se apostaban los distintos regimientos que tomaban la guarnición de la plaza.
El jardín y el cuartel estuvieron ubicados en la actual calle de Genaro Estrada, antes Febo. En
escritos de la época lo relatan como un lugar de recreo “muy frecuentado por el público en
general”. El edificio del cuartel fue demolido en 1930 y el Jardín Juárez también desapareció, es
por ello que este jardín sólo fue significativo para los habitantes de Mazatlán que actualmente
forman el grupo de la tercera edad.
146
Cole, Oses 2004, p. 112.
147
Cole, Oses 2004, p. 108.
148
Alvarado, Leticia. 2002.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 93

Usos socioculturales de la cuidad

Analizados los espacios públicos de las calles y las plazas, corresponde


ahora abordar las partes que definieron la imagen de sus trayectos, de sus “lados”,
las obras materiales que sirvieron de resguardo y de soporte a las actividades que
se realizaban: las edificaciones. El análisis que aquí se realizará sobre cuestiones
edilicias no sólo será una visión desde la teoría de la arquitectura, es decir desde
la sola descripción de las formas y las funciones de lo construido, sino que a la
manera de Egenter 149 , se hará procurando no dejar fuera al hombre como
habitante real del lugar.

Se procurará entender a los edificios del Centro Histórico de Mazatlán no


sólo como producto material de la mezcla de culturas, necesidades a satisfacer y
elementos geográficos, sino como objetos únicos. Entendemos la utilidad de este
concepto de la siguiente forma: Un objeto “es siempre un vehículo, un medio que
más allá de sus funciones precisas, permite evocar creencias, historias singulares
e imágenes colectivas”150. Para ello, una revisión de la manera en que se han
hecho estos objetos, las construcciones, con qué fin, por quiénes y para qué, será
importante para observar el tránsito histórico de los edificios como espacios útiles
a su catalogación como espacios patrimoniales151, con las connotaciones que
ello
implican y como una manera de tratar de descubrir las representaciones y los
significados que las primeras construcciones han tenido en los sucesivos
habitantes de la ciudad.

El tránsito histórico de los espacios construidos será objeto de una amplia


reflexión, en tanto las diferentes significaciones teóricas implícitas y las
representaciones de los habitantes de la ciudad, que entendidas como sentido
común, puedan o no converger en puntos que determinen la interiorización de
valoraciones de los edificios y los espacios históricos.

Para poder realizar un acercamiento al análisis de los primeros espacios


construidos en Mazatlán, muchos de los cuales perduran hoy en día y son
precisamente “los monumentos históricos” a partir de cuya existencia el Ejecutivo

149
Egenter, Nold. “Antropología arquitectónica: Un nuevo enfoque antropológico”, en Amerlinck,
Mari-Jose (comp.) 1997. Hacia una antropología arquitectónica. México: Universidad de
Guadalajara, pp. 23 a 128.
150
Martín, Fernando. 2002, Contribuciones a la antropología del diseño. Barcelona: Gedisa
Editorial, p. 21.
151
El concepto de patrimonio será discutido en capítulos siguientes, pero baste por el momento su
definición como corpus de obras valorizadas. Giménez, Gilberto. 2003. “La investigación Cultural
en México”, en Valenzuela Arce, José Manuel (coord.) Los estudios culturales en México, México:
Fondo de Cultura Económica, p. 56.
94 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Federal decretó en 2001 a Mazatlán como Zona de Monumentos Históricos152, es


necesario retomar, por una parte, las particulares condiciones geográficas y
ambientales y, por otra, realizar una breve descripción de las características
estilísticas de la arquitectura de los países de donde provinieron quienes erigieron
dichas construcciones en Mazatlán, misma que denota las condiciones sociales y
culturales prevalecientes entonces. Solo así se estará en posibilidades de
entender el por qué del estilo de las construcciones primeras de Mazatlán que aún
permanecen hoy en día.

Si bien es cierto y como ha sido referido en este mismo apartado, las


primeras construcciones eran medios instrumentales por los que los primeros
habitantes permanentes de la ciudad se resguardaban y resguardaban el punto de
llegada de las embarcaciones en la Bahía de San Félix, estas construcciones no
guardan relación alguna con la arquitectura emblemática del Centro Histórico de
Mazatlán, pues se trataba de construcciones hechas de materiales regionales:
paredes de palo parado y techos de palma. Este tipo de construcción es muy
utilizado por los habitantes del Mazatlán de 1840, pues los datos del censo de las
fincas que se levantó en ese año y que ha sido expuesto como Cuadro No. 5 en
este Capítulo, así lo corroboran: De un total de 765 fincas censadas, el 43.79%
corresponde a las denominadas “de palo parado y techos de zacate”153.

Sin embargo, las fincas de palo parado y techos de zacate o de palma


desaparecieron todas dejando paso a las fincas construidas, “casas de pared” ya
con techo de azotea (techo plano) o con techo inclinado de teja, correspondiente
al 56.21% del total. También sucedió que un acontecimiento repetitivo, la

152
El concepto de monumento histórico será abordado a lo largo de este trabajo, pero para los fines
de esta parte del trabajo, ser presenta la definición que da la Ley Federal sobre Monumentos y
Zonas Arqueológicos e Históricos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de mayo de
1972, que a la letra dice en su artículo 35: “Son monumentos históricos los bienes vinculados con
la historia de la nación, a partir del establecimiento de la cultura hispánica en el país, en los
términos de la declaratoria respectiva o por determinación de la ley. Artículo 36. Por determinación
de esta ley son monumentos históricos: I Los inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX,
destinados a templo y sus anexos: arzobispados, obispados y casas curales; seminarios,
conventos o cualesquiera otro dedicados a la administraciones, divulgaciones, enseñanza o
práctica de un culto religioso; así como a la educación y a la enseñanza, a fines asistenciales o
beneficios al servicio y ornato público y al uso de las autoridades civiles y militares. Los muebles
que se encuentren o se haya encontrado en dichos inmuebles y las obras civiles relevantes de
carácter privado realizadas en o se hay encontrado en dichos inmuebles y las obras civiles
relevantes de carácter privado realizadas en los siglos XVI al XIX inclusive”. En el caso de los
monumentos históricos de Mazatlán, estos se referirían casi exclusivamente a este último rubro:
obras civiles relevantes de carácter privado, realizadas específicamente durante el siglo XIX. (A
excepción de la Capilla de San José y el edificio de La Aduana).
153
Tomado de “Noticia que manifiesta las fincas urbanas”, contenidas éstas en los cuatro cuarteles
que se encontraban poblados en 1840, compiladas por Cole, Oses. Mimeo, 2004.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 95

presencia de la peste en distintas fechas en la ciudad primera, determinó a las


autoridades quemar las chozas de palma por considerarlas focos de infección154.

La arquitectura que es posible apreciar todavía en Mazatlán y que data de


esa primera época, corresponde a las edificaciones que comerciantes extranjeros
y nacionales de otros estados del país realizaron para el uso mercantil y para su
propia vivienda, principalmente. Si bien es cierto que comerciantes
estadounidenses, asiáticos e inclusive sudamericanos se establecieron aquí, las
cifras revelan que los comerciantes y dueños de fincas del espacio mazatleco en
estudio eran mayoritariamente europeos, aún por encima de los pocos nacionales
que se contaron.

Por otra parte, algunas viviendas pertenecientes a trabajadores mexicanos,


de las llamadas cuarterías, fueron incluidas dentro de la Declaratoria de 2002, al
igual que las grandes casonas de los comerciantes ya mencionados. El criterio
para su definición como monumentos históricos estuvo dado por la antigüedad de
las construcciones y, sobre todo, por el alto grado de conservación de las
características originales, según comenta el actual delegado del INAH en Sinaloa,
arquitecto Juan Carlos Machinena Morales155

A continuación se presenta un gráfico en la que se muestra el predominio


de la gente del capital que, dedicada a actividades comerciales, fue censada en
Mazatlán en 1891:

Gráfico No. 2
Procedencia de los comerciantes censados en Mazatlán en 1891

COMERCIANTES EN MAZATLAN (1891)


Europeos: 61 %
Estadounidenses: 19%
Europeos
Asiáticos: 12%
Estadounidenses Sudamericanos: 6 %,
Asiáticos Mexicanos: 2%
Sudamericanos

Mexicanos

154
Cfr. Carvajal, Martiniano. 1993. Durante el azote de la epidemia de peste bubónica de 1902 y
1903, se les prendió fuego a 1,052 de las 4,853 casas de las características descritas, que
existían según el censo de 1900, según datos recabados por Sergio López, 2003.
155
Entrevista de la autora, junio de 2004.
96 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

De este cuadro vale la pena tener en mente el año en que se realizó el


censo, ya que la liga entre la procedencia mayoritariamente europea de quienes
construyeron los objetos habitables en Mazatlán y la época, determinarían las
características del estilo arquitectónico predominante en Mazatlán.

Aquí vale la pena anotar que aún las cuarterías que fueron habitadas por
trabajadores mexicanos fueron construidas por los comerciantes e industriales, a
efecto de poder rentar espacios de vivienda a sus trabajadores. Y, como será
visto, aun estos objetos dedicados a la habitación de las clases populares habrían
de seguir los cánones estilísticos importados de Europa, con las particularidades
que la adaptación al uso y al clima de Mazatlán les imprimieron.

Neoclasicismo y Romanticismo en Europa

Para hacer un análisis estilístico, en una breve visión retrospectiva,


encontramos que a mediados del siglo XVIII se inicia en los países del sur de
Europa el agotamiento de los modelos barroco y rococó. La búsqueda de nuevos
conceptos para la arquitectura se había dado precisamente con estas variaciones
del renacimiento. Nuevamente se volteaba la mirada a las culturas clásicas para
adoptar los ideales de claridad y reducción del espacio exterior, de formas
geométricas simples.

La “vuelta a los orígenes” es explicada también por cuestiones


sentimentales, emotivas, de apego, pues como señala Martín: “siempre
tendemos…a reponer los diseños que nos son entrañables y reproducir, con lo
que nos ofrece el ambiente extraño, las pautas de uso que nos son conocidas”156.
El siguiente esquema ilustra gráficamente la manera en que el regreso a los
clásicos se ha presentado a lo largo de la historia de la arquitectura157 .

156
Martín, Fernando. 2002. p. 27.
157
Se ha incluido este esquema no solo en virtud de su capacidad gráfica explicativa, sino que el
mismo modelo será utilizado más adelante cuando se aborden las edades de la ciudad en
capítulos posteriores. Esquema realizado por la autora en la ponencia presentada en el V
Congreso de Investigación Turística, “La recuperación del Centro Histórico de Mazatlán, de la
identidad local y una nueva oferta turística”, Mazatlán, Sinaloa. Octubre de 2003.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 97

Gráfico No. 3
Esquematización de los movimientos estilísticos

LO BARROCO

LO GÓTICO “LO NUEVO”

LO CLÁSICO
C

LO RENACENTISTA

“LO VIEJO” LO NEOCLÁSICO

Elaboración propia, Octubre de 2003.

El neoclasicismo surge en Europa como respuesta a las exigencias de una


nueva clase social: la burguesía. El neoclasicismo es el reflejo de los ideales de la
Ilustración, de la evolución de sentido laico y racional, es el regreso de los órdenes
y las proporciones, de las columnas, de los frontones. No en balde se ha dado en
llamar a la arquitectura neoclásica “Arquitectura del Estado”158, relacionándola
con usos públicos, religiosos y de gobierno. Algunos ejemplos renombrados
evidencian no sólo el mencionado uso, sino que su magnificencia y
monumentalidad refuerzan material y simbólicamente la idea de la arquitectura
neoclásica como símbolo de poder, de alta cultura e instrucción. Tal es el caso del
Museo Británico en Londres, El Palacio de Justicia de Lyon, El Arco del Triunfo en
París, La Scala de Milán, La Gliptoteca de Munich, El Museo del Prado de Madrid,
La Casa Blanca en Washington, por sólo citar algunos.

158
Gympel, Jan. (ed.). 1999.Historia de la Arquitectura. Colonia- Barcelona: Könemann
Verlansnesellschaft, p. 64.
98 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El neoclasicismo implicó la
apreciación de la belleza y la
estética. Implicó revaloración de
las artes, de la música, de la
pintura, de la escultura, de la
ópera. Si bien en esta época
algunas obras dedicadas al culto
religioso se construyeron también
de acuerdo a las disposiciones
clásicas o románticas, como el
caso de las Catedrales de
Pamplona y de Milán, también es cierto que en otros países europeos
prácticamente no se edificaron iglesias de importancia especial en este estilo.

Los “héroes intelectuales” ocuparon un lugar más importante que los santos
en el deseo de erigir edificaciones (baste el ejemplo del proyecto del Cenotafio
para Isaac Newton de Étienne-Louis Boulée). Algunos de los templos religiosos
inclusive se transformaron en espacios para venerar a esos héroes intelectuales
de acuerdo con el ideal de la burguesía ilustrada; las construcciones eran
mayormente dedicadas a museos, bibliotecas y teatros, provistos generalmente de
pórticos, es decir, de un elemento que tenía su origen en las construcciones
sacras de la antigüedad. Los almacenes, los hoteles, la arquitectura
conmemorativa eran construidos bajo los esquemas funcionales del neoclásico por
moda y por necesidad de manifestar un “buen gusto” funcional y sobriamente
elegante y bello.

La arquitectura civil europea y estadounidense para vivienda del


neoclasicismo, se inspiró en las antiguas villas italianas de los acaudalados
comerciantes159 del renacimiento. Los palacios, los castillos, las casas de campo,
los pabellones de caza en las afueras de las ciudades eran el reflejo de una
situación económica favorecida y manifestaban la posibilidad de algunos para
“escapar de los tumultos y problemas de las ciudades”.

Existieron infinidad de estudios sobre la arquitectura clásica, sobre


movimientos posteriores como el gótico, el barroco. A partir de allí es que muchas
de las construcciones europeas del siglo XIX fueran denominadas románticas,
pues evocaban los tiempos idos, los movimiento pasados que trataban de recrear

159
Nuevamente el comercio habría de ser la actividad que produjera las grandes fortunas. “Las
actividades, como los movimientos estilísticos son cíclicos”. Alvarado, 1999.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 99

con nuevas técnicas y nuevos usos. Las denominaciones de neobarroco,


neogótico, etc., explícitamente dan esta idea.

Existió igualmente interés por escribir (¡y por leer!) tratados técnicos
respecto a formas y técnicas constructivas. El interés por la construcción alcanzó
importantes adelantos gracias a la proliferación de estos estudios. La parte
económica y financiera de la construcción también fue abordada. Emile Durand,
discípulo de Boullée escribiría en su Sinopsis de las lecciones de Arquitectura lo
relacionado con los gastos de las obras, expresando que la finalidad de la
construcción como la más costosa de las artes solo puede “justificarse por la
utilidad pública y privada, por la prosperidad de los individuos, las familias y la
sociedad…” En consecuencia, “…la funcionalidad y la economía son los medios
que emplea la arquitectura de forma natural y las fuentes en las que debe crear
sus principios; las únicas que nos pueden servir de guía en el estudio y la
ejecución de este arte” 160 . La ejecución de obras neoclásicas que cuidaban
celosamente de los principios clásicos les hace parecer tan perfectas que muchos
críticos han señalado que, a pesar de ser una arquitectura a escala humana,
creada especialmente para el uso del hombre, da la sensación de ser fría.

Estos postulados habrían de servir de base a la arquitectura que construyeron


los primeros colonos acaudalados en Mazatlán. Algunas de las características
que, en términos generales definen al estilo neoclásico y que nos servirán de base
para la exploración de este estilo en la arquitectura de Mazatlán, son las
siguientes:

 Orden y proporción. Puesto que el resultado final era lo que importaba, el fijar
medidas, proporciones y técnicas constructivas estandarizadas garantizaban
que cada edificio, por más que fuera único, habría de cumplir con estos ideales
racionales desde su concepción misma hasta su imagen final, perceptible para
el usuario y para el observador. En el orden y la proporción se basaron los
principios de las matemáticas: los submúltiplos y el uso de la antropometría
para el diseño de los espacios del hombre.

 El edificio neoclásico se va a caracterizar por la apariencia horizontal de la


masa construida, acentuada por la presencia de adornos denticulados,
cornisas corridas y/o molduras que señalan la separación entre diferentes
niveles.

160
Conti, Flavio. 1996. Cómo reconocer el arte neoclásico. Barcelona: Edunsa, Ediciones
Universitarias, p. 69.
100 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

 No obstante lo anterior, las


proporciones son verticales
en los vanos de los edificios,
ya sean ventanas o puertas.
Estas proporciones varían de
2 a 1 e inclusive hasta de 3 a
1, sin contar el remate de
cornisas o frontones,
sobrepasándose por supuesto
en los casos en que se utiliza
en llamado “orden gigante”
que refiere columnas que
sobrepasan los dos o más
niveles del edificio.

 El trabajo que se realiza en las columnas, el uso de los órdenes jónico, dórico y
corintio, de los entablamentos y los basamentos aparentes, no sólo evidencian
el gusto y el alarde constructivo racional, sino que se convierten en la
ostentación elegante de cómo transformar lo útil en bello.

 La superposición de órdenes en las fachadas, que se distinguen por los


trabajos de las cornisas en ventanas.

 El empleo de la piedra
como el material
constructivo que
predomina en fachadas,
dejado aparente en
muros y columnas
exteriores, así como el
uso de mármoles en
exteriores e interiores.

 El trabajo de labrado en
piedra en frisos,
frontones, capiteles y
paneles.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 101

Neoclásico ¿tropical?

Por la época y por quienes fue construida, se tiende a asociar a la


arquitectura mazatleca con el estilo neoclásico, en boga entonces en países como
Italia, Francia, Alemania, España, Inglaterra y Estados Unidos.

Se ha hablado ya de la arquitectura colonial característica de muchas


ciudades ubicadas al centro y sur de México, donde el modelo español imperó en
las construcciones; en el caso de Mazatlán, la arquitectura que aún existe y que
data de los tiempos de su primer esplendor correspondería a la arquitectura
proveniente de los países de donde fueron originarios quienes pudieron construir
edificaciones perdurables, pero no se trata de arquitectura colonial.

La arquitectura mazatleca de su Centro Histórico refleja los vínculos de los


pobladores con sus países de origen. Mas la adaptación de los estilos
arquitectónicos europeos a diferentes condiciones geográficas, climáticas e
infraestructurales trajo consigo que la forma similar fuera lo único que se
conservaba, pues los materiales, la función y el uso determinaron diferencias
lógicas entre los estilos “originales” y los estilos “adaptados”. El más claro ejemplo
es el hecho de que en virtud del uso que habrían de tener los espacios construidos
en Mazatlán, éstos tendrían que ser, primero que nada, espacios funcionales. El
hecho de ser utilizados como establecimientos para el almacenaje, la distribución
y la comercialización de productos requería de espacios amplios, cómodos y
seguros para estos fines. Si bien el esquema de utilización y apropiación del
territorio mazatleco correspondería, de acuerdo a lo analizado, como una
apropiación instrumental, la construcción de las edificaciones mazatlecas haría
prevalecer, en este sentido de su utilidad, igualmente conceptos instrumentales.
Sin embargo, debido a las características de la construcción, que evocaba al estilo
conocido y propio de sus constructores, su apropiación fue también simbólica161.

La casa habitación no era, en principio, el objetivo único o principal de la


construcción, si bien es cierto en tiempos posteriores fueron erigidas
monumentales mansiones, tales como la Quinta Echeguren y la Casa Herrasti. De
hecho, muchos de los comerciantes que llegaron aquí muy seguramente no tenían
previsto vivir permanentemente en Mazatlán. Por ello, sus viviendas eran un uso
adicional al edificio del comercio. Como en los castillos renacentistas, la planta
baja era utilizada para el comercio y la planta alta era utilizada como casa
habitación. La arquitectura primera de Mazatlán fue una arquitectura utilitaria y
161
Esta categorización de la apropiación del territorio, tomada de Giménez, Gilberto, 2004, será
fundamental al referir el uso de los espacios tanto públicos abiertos como el privado de las
edificaciones a lo largo de los capítulos siguientes.
102 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

funcional. El uso comercial determinó la sobriedad de las construcciones


mazatlecas; el neoclasicismo, basado en principios del palladismo, tales como la
simetría, la sencillez, el equilibrio de cuerpos cúbicos claramente definidos
encajaron perfectamente con el fin de la arquitectura mazatleca. La austera
decoración exterior no fue solo un acto de economía, sino que se constituyó en un
signo distintivo de elegancia racional.

La frialdad del estilo neoclásico antes enunciada, es aplicable a lo descrito


hasta aquí para la arquitectura mazatleca, aunada a la vocación primera de las
edificaciones como no habitacional. Sin embargo, el hecho de ser una
arquitectura no monumental, ni de gobierno o de edificios públicos de grandes
proporciones, hace que la arquitectura mazatleca, mucho menor en escala (y en
grandes pretensiones de imagen) sea más, todavía más humana. Los edificios del
Mazatlán de antaño que alberga el Centro Histórico no sobrepasan los dos
niveles, un promedio de no más de diez metros.

Los Almacenes “La Elegancia”. Esquina de Calles Principal (Belisario Domínguez)


Y Vigía (Ángel Flores) muestra las proporciones de alturas en edificios y en vanos
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 103

Si de proporciones se trata, estos cinco o menos metros por nivel no sólo


evidencian las proporciones privilegiadas por los cánones neoclásicos, sino que,
además, resultaron del todo ideales para ser adoptados en el puerto debido a las
condiciones de calor extremo ya descritas. Atendiendo a una lógica física, el aire
frío tiende a bajar, motivo por el cual los techos altos garantizaban un clima más
confortable. Las implicaciones de seguridad debido al uso de las construcciones y
en ese sentido, la conveniencia de los vanos esbeltos, se vio reforzada por las
condiciones climatológicas y, por supuesto, por las determinaciones estilísticas
traídas de Europa.

Algunas de las características ya descritas del estilo neoclásico y que son


apreciables en diferentes edificios del Viejo Mazatlán, son las siguientes:

 Cuerpos geométricos simples. Cajas funcionales con Integración por medio


del cornisamento

 Acentuación visual
de lo horizontal por
medio de los
entablamentos y
las vigas
coronarias que,
junto con el uso de
diversos órdenes,
hacen más clara
la diferenciación
de los niveles de
los edificios.

 Simetría en el volumen y ritmo de vanos y macizos en fachadas

 Ventanas cortadas limpiamente en la pared.


104 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Algunas características distintivas de muchos de los edificios del Viejo


Mazatlán que no provienen de la tradición neoclásica europea o norteamericana,
sino que fueron el resultado de la necesidad de adaptación al clima y uso
mazatlecos, son las siguientes:

• Protecciones de madera en las ventanas


para evitar daños que pudieran ser
ocasionados por los fuertes vientos. Al
cerrarse se obscurecía completamente el
interior, lo que favorecía la creación de un
microclima fresco, así como la protección
de la humedad de lo almacenado.

• Uso de herrería para ventana, lo que


permitía poder mantener abiertas las
protecciones de madera y el paso de aire,
así como la comunicación visual entre el
interior y el exterior.1

El uso de herrería no solo se da como protección a los vanos de puertas y


ventanas, sino que es característica en barandales de balconería, generalmente
corrida, que se ubican en el primer nivel de los edificios162. También es común
encontrar balconería en madera.

En algunos casos, los balcones eran separados e independientes, pero


para beneficio de la continuidad visual, generalmente se procuraba que, al igual
que las molduras, la herrería o el barandal de madera corrieran a todo lo largo del
balcón.

162
El uso de la herrería además de añadirle un sello particular a la arquitectura mazatleca, ponía
de manifiesto los trabajos de la Fundición de Sinaloa, importante empresa de la época que
proporcionó los trabajos de kioscos, bancas y luminarias que aún hasta ahora adornan las plazas
de la ciudad. En la Fundición de Sinaloa, de la Familia Loubet, se incursionó también, más
adelante, en la elaboración de estructuras para usos públicos, tales como la bellísima estructura
del Mercado Municipal José María Pino Suárez, diseño basado en los realizados por Gustave
Eiffel.
2…NOSOTROS LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS 105

Respecto a los materiales, destacan los gruesos muros de adobe, que


además de resistentes proporcionaban frescura a los espacios construidos. La
viguería interior era de maderas fuertes, tales como el capomo, huanacaxtle, mora
amarilla y los pisos intermedios en muchos casos eran igualmente tablones de
madera.

La presencia de
materiales regionales no sólo
dio un sello visual peculiar a la
arquitectura mazatleca, sino
que resultaron del todo útiles
para las condiciones
climatológicas y además
contribuyeron, junto con la
menor escala de las
construcciones, a despojar
esa característica de frialdad
atribuida a las construcciones
neoclásicas.

Es por eso que la definición de Antonio Hass de “Arquitectura Neoclásica


Tropical” es idónea para definir la arquitectura del Viejo Mazatlán, tanto funcional,
como formal, material y perceptiblemente hablando. La designación de la
arquitectura mazatleca como neoclásica tropical señala la mezcla que formó la
imagen primera tanto de la ciudad, como de sus habitantes: emulando lo
proveniente de Europa, adaptándose a las particularidades del entorno.
En la página siguiente se muestran ejemplos de arquitectura neoclásica
tropical mazatleca en los que es posible distinguir claramente la influencia del
estilo neoclásico académico europeo, pero con las adaptaciones que para el clima,
los usos, los recursos y las significaciones locales se realizaron aquí. Cabe la
anotación de que si bien es cierto el neoclásico europeo y el estadounidense
fueron utilizados para el diseño y construcción de viviendas multifamiliares,
mayormente se utilizó en grandes palacetes o residencias de campo, confirmando
allá su carácter de arquitectura monumental.
106 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Almacén de
Somellera Hermanos
Calle Sacrificio
(actual Niños
Héroes)

Tienda Díaz de León


(Modificada y ocupada en
Planta baja) Calle del Vigía
(actual Ángel Flores

Casa Bancaria y Comercial


Coppel, (Existente y
modificada) Edificio del Banco
Occidental. (Inexistente Calle
Principal (actual Belisario
Domínguez)
Capítulo 3

HISTORIAS TÓPICAS Y APEGO AL TERRUÑO

Pensé mirando al puerto que hay alguna


relación sin duda entre el mar y el recuerdo.
Guillermo Cabrera163

La conformación de una ciudad es resultado histórico de las intervenciones


que por diversos motivos, métodos, necesidades, posibilidades e intenciones han
realizado sus habitantes.

La conformación de la ciudad primera en Mazatlán ha sido descrita y


analizada desde las primeras imágenes que presentó. La adaptación de sus
primeros y permanentes habitantes al medio ambiente, a la topografía, así como
las necesidades de comunicación dieron origen a su peculiar traza urbana164.

Algunas representaciones de estos espacios públicos, espacios de


interacción ya han sido descritas. Fueron mostradas algunas características de los
habitantes de Mazatlán, tomando como referencia para ello la construcción de la
ciudad y la construcción de los espacios de al ciudad; esto evidenció necesidades,
actividades, rutas, adaptaciones, simbolizaciones y representaciones. Se tomó
también la visión del “otro” respecto al mazatleco en un intento por definir las
características del modelo cultural existente165.

A partir de ahora se realizará un análisis de la identidad de los primeros


habitantes de Mazatlán desde sus espacios habitados, desde la ciudad de la
gente. Aquí se procede a presentar aspectos que den luz sobre la perspectiva
vivencial y valorativa que los habitantes de Mazatlán han tenido históricamente de
uno de sus espacios más representativos del área del actual Centro Histórico de
Mazatlán: la Plazuela Machado y sus edificios colindantes.

163
“Lienzos marinos” en González Esteva, Orlando, (Selecc.) 2000, Concierto en La Habana.
México: CONACULTA, p. 37.
164
Las calles y las plazas resultantes de la interacción ambiental y social fueron descritas en el
capítulo anterior.
165
Puesto que aquí se entiende la existencia de dos grupos: el integrado por quienes viven en
Mazatlán y el de los observadores externos, que solo pasan por Mazatlán, se entenderá que el
concepto de pertenencia al grupo de los avecindados en Mazatlán implica el compartir no sólo un
territorio, sino también “mundos concretos y delimitados de creencias y prácticas”. Giménez,
Gilberto. 2004. Cultura e Identidades, material para el Seminario de Identidad Cultural. Mimeo. p.
24.
108 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En la historia de vida de La Machado serán intercalados eventos que se


llevaron a cabo en dos espacios que por sus características representan centros
de diferentes vocaciones: la Plazuela República, propiamente la plaza cívica de
Mazatlán, en torno a la que se encuentran ubicadas las sedes del Palacio
Municipal, del Palacio Federal y de la Catedral, así como el Paseo Olas Altas,
espacio recreativo y de diversión de los mazatlecos de todos los tiempos.

Tomar en cuenta el desarrollo de sucesos y eventos de la Plazuela


República y de Olas Altas permitirá tener la visión de la manera en que los
primeros y los subsecuentes habitantes de Mazatlán se apropiaron de La
Machado, que simboliza el corazón de la zona, y de cómo el surgimiento de
nuevos espacios, con otras representaciones y significados, pudieron impactar
en la percepción de la ciudad de sus propios habitantes166.

Los edificios y las plazuelas se entienden como objetos, a la manera de


Martín Juez, ya que “un objeto, cualquiera, es siempre un vehículo, un medio que,
más allá de sus funciones precisas, permite evocar creencias, historias singulares
e imágenes colectivas”167.

El análisis de esos objetos públicos y de esos objetos construidos que


tienen muchos años de historia permitirá conocer las representaciones que para
sus habitantes han tenido a lo largo de esa, su historia; la historia compartida de
objetos-sujetos. El estudio de los objetos diseñados y construidos en el pasado
permitirá además:

- Conocer las referencias y las orientaciones de los sujetos actores que


los utilizaron,

- Identificar grupos a partir de las diferencias que orientan su acción y


uso de espacios, los papeles y los roles que debieron representar,

- Conocer las características insólitas u hostiles del ambiente168.

Los objetos de Martín Juez equivalen a los artefactos de Giménez, en tanto


“signos constituidos por acciones, eventos u objetos percibidos como totalidad
166
Este análisis comparativo de afectos, apegos y nuevas posibilidades de afectos y apegos a
espacios que como nuevos centros van surgiendo en la ciudad, será también utilizado cuando en
capítulos siguientes se aborde lo relacionado con el crecimiento de la ciudad y el abandono del
área del Centro Histórico.
167
Martín Juez, Fernando. 2002, p. 21
168
La utilidad de los objetos la establece Martín Juez, 2002, (28 y siguientes) a partir de su
observación en el presente; las fuentes de consulta mediante entrevistas y observación directa
que utiliza son obviamente diferentes a las que se utilizaron en este apartado para la observación
del pasado: fuentes documentales de archivo, crónicas, material fotográfico y cartográfico.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 109

unificada, con significados compartidos que manifiestan significaciones


grupales”169.

Para el desarrollo que aquí se realiza, se seleccionaron tres nodos que, de


acuerdo a las definiciones presentadas, bien pueden equivalerse en su totalidad
como objetos-artefactos en su conjunto y sus componentes pueden serlo
igualmente.

La selección de la Plazuela Machado como nodo principal del presente


desarrollo y de la Plazuela República y el Paseo Olas Altas como nodos paralelos
secundarios de apoyo para este desarrollo, se relacionan con la síntesis
euclidiana que fue antes expuesta, si bien dentro de la representación gráfica su
ubicación correspondería a puntos de confluencia y a líneas, el uso social que a lo
largo de su historia han tenido, los convierte en nodos concentradores de
personas, de actividades, de significados y de representaciones.

Dos razones determinaron la selección de los tres nodos que serán


expuestos: La primera es la que tiene que ver con la totalidad de cada uno de los
espacios y su accesibilidad; el que todos son espacios abiertos, susceptibles de
apropiación en tanto espacios públicos que contienen plazas y calles, en donde
son posibles la interacción y la convivencia y, por tanto, el significado común
puede darse entre los usuarios.

La segunda razón la constituyen los artefactos particulares de cada una de


las plazuelas, los componentes que cierran y delimitan a los espacios públicos de
las plazas y la calle: los edificios, percibidos como totalidad unificada de
significados, y cuyas diferencias en la apropiación pueden dar pistas sobre
diversas identificaciones grupales dentro del mismo gran grupo general que es el
de los primeros habitantes de Mazatlán.

De los tres nodos seleccionados, la Plazuela Machado es el más antiguo de


ellos, pues su conformación data de los alrededores de los años treinta del siglo
antepasado. La Plazuela República no fue constituida como tal sino hasta 1864,
no obstante que algunos predios aledaños se encontraron habilitados desde los
primeros años de 1840 y los primeros usos que se dieron aledaños a la Bahía de
Olas Altas fueron alrededor de 1846.

A continuación se muestra un plano en el que se ubican cada uno de los


tres espacios que serán descritos en el presente capítulo:

169
Giménez Montiel, Gilberto. 2004. Seminario de Identidad Cultural. Mazatlán, Septiembre.
110 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Plano No. 6
Ubicación de los nodos de la Ciudad primera

PASEO OLAS ALTAS

PLAZUELA REPÚBLICA

PLAZUELA MACHADO

Plano elaborado con base en el que se incluye en “Viejo Mazatlán”, el Periódico Cultural del Centro
Histórico de Mazatlán

Los tres nodos que se presentan son todos espacios públicos,


determinados por su calidad de plazas, en el caso de la Machado y de la
República y de calle, en el caso del Paseo Olas Altas. El estudio que se interesa
hacer de ellos es a partir de los usos y las posibles significaciones que por las
características de sus espacios colindantes, se dieron en ellos. El análisis de los
usos colindantes ayudará a definir la manera en que condicionaron actitudes,
actividades, apegos y limitaciones.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 111

La Machado170

La Plazuela Machado es el emblema del Centro Histórico de Mazatlán. La


gran mayoría de los habitantes de Mazatlán actualmente identifica este espacio
único como EL Centro Histórico de Mazatlán.

Este icono del Viejo Mazatlán, resulta muy interesante de ser estudiado no
sólo por sus peculiares características, su dimensión, su ubicación y su función
como nodo concentrador de personas y actividades y como hito en el espacio
histórico, sino también por que los usos de los edificios descritos que la circundan
pueden leerse igualmente como el resultado de las actividades más importantes
de la época en que surgió: el comercio y la recreación.

El estudio de los edificios que componen a la Plazuela Machado se realiza


de acuerdo con el postulado de Ernest Egli, citado por Chueca Goitia: “La idea
fundamental de una ciudad está implicada en la idea de la casa individual de esta
ciudad”171. El hecho de que la mayoría de los edificios de la Machado (y de los
primeros edificios de la ciudad) no se hayan diseñado como casa habitación habla,
en primer lugar, de las peculiaridades de esta ciudad de Mazatlán. De modo que
el análisis de las casas mazatlecas se referirán a los edificios decimonónicos más
representativos de la vida del Mazatlán primero.

No hay en La Machado historia de poder institucional; no hay una sede de


poder político, no hay una iglesia. De hecho, la primera iglesia del puerto se
encuentra a cuatro cuadras de ella y fue construida en 1837172; la
catedral,

170
Parte de la información histórica obtenida de cada uno de los edificios que comprenden a la
Plazuela Machado fue producto de la compilación que alumnos de la Carrera de Arquitectura
realizaron como parte de los trabajos necesarios para la Etapa I de la Maqueta del Centro
Histórico de Mazatlán 1890-1910: Plazuela Machado y Edificios Circundantes, proyecto presentado
al Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, galardonado con la Beca en el rubro de Proyectos de
Difusión del Patrimonio Cultural y que a la fecha se encuentra en etapa de elaboración en taller. El
equipo responsable lo conformaron: Esteban Osuna, Elizabeth Quintero, Xavier Camarena, Cristina
Cortés, Eduardo del Toro, Manuel Fragoso, Paul Galindo, Edith García, Paola Hernández, Juan
Manuel Ibáñez, Salomé Magaña, Cindy López, Erick Montufar , Sergio Osuna, César Páramo, José
de Jesús Reyes y Luis Rolando Rodríguez. El proyecto de la Maqueta del Centro Histórico de
Mazatlán, coordinado por quien esto escribe es, en realidad un producto de esta investigación
doctoral, pues se trata de una propuesta tendiente a la valorización de los espacios históricos y
simbólicos del Centro Histórico por parte de los actuales habitantes de Mazatlán.
171
Chueca Goitia, Fernando. 2002. Breve historia del Urbanismo, Madrid: Editorial Alianza, p. 14
172
Mazatlán tuvo una muy pobre vida religiosa: “…desde aquel punto (el puerto) no viene a esta
cabecera ningún feligrés a oír misa, ni a recibir los santos sacramentos de la penitencia y eucaristía
y aún son muy pocos lo que vienen a pedir del bautismo. (Mazatlán es)…una población de cuatro
mil almas sin culto ni altar” Carta de autoridades eclesiásticas en 1836 citada por Santamaría,
112 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

construida a partir de 1875 se localiza a tres cuadras, justo frente a la Plazuela


República, en cuyo costado oeste se encuentra el actual Palacio Municipal,
antigua Casa Consistorial, construida hacia 1870.

Los edificios que circundan La Machado hablan de su vocación comercial y


recreativa, de esas historias de intercambio, de juego, de compra, de cambio de
uso, de fiestas y reuniones, de distinciones y divisiones, hablan de abandono y de
reuso. Estudiarlos es aprender de la formación de la manera de ser de los
habitantes de Mazatlán, de la cultura mazatleca: trabajadora, fiestera, de
constante intercambio, relajada, expuesta a la vista de todos...hasta cierto punto.

Los edificios decimonónicos que la flaquean hacen sentir efectivamente ese


ambiente de Viejo Mazatlán. Sus dimensiones le hacen aprehensible, visible en
su totalidad casi desde cualquier punto, vivible, disfrutable por su reducido
tamaño; por sus “dimensiones humanas”, como las llamaría un enamorado de este
lugar, antiguo residente de la ciudad más poblada del mundo173.

La sola denominación de Plazuela, la hace ser representada de modo


diferente; ni diminutivo textual ni despectivo de plaza, la plazuela parecería por
su nombre, un lugar más próximo a quienes la visitan. Terreno de cerca de 3 mil
metros cuadrados donado por el comerciante filipino de quien toma su nombre, se
encuentra ubicada catorce a cuadras al sur de al Bahía de San Félix, el primer
punto de embarco y desembarco de mercancías en el puerto y a cuatro cuadras el
oriente de la Bahía de Olas Altas, el sitio de paseo y reunión de los primeros
habitantes de Mazatlán.

La Plazuela es un pequeño trapecio angosto formado por el trazo


irregularmente ortogonal de la ciudad, ya que la calle que le limita al sur, la Calle
del Oro (Sixto Osuna) , tiene una inclinación que la va acercando a la calle
limítrofe al norte: la del Recreo (Constitución) . Cierran a estas dos, la Calle
Tacuba (Heriberto Frías) al oriente, que constituiría la base del trapecio y
finalmente al poniente la Calle Carnaval sería la tapa del trapecio.

Sobre la Calle del Oro, actual Sixto Osuna, de aproximadamente 80


metros de longitud frente a la Plazuela, se localizaron en un principio humildes
casas de paredes de lodo y techos de palma, según es posible constatar en
fotografías antiguas. Posteriormente se ubicaron de oriente a poniente: el edificio

Arturo. 1997. El culto a las reinas de Sinaloa y el poder de la belleza, Mazatlán: UAS-CODETUR-
Colegio de Bachilleres, pp.58y 59.
173
Entrevista con Alejandro Calvillo Unna, Ex Presidente Nacional de la Asociación Civil Green
Peace y Director de Organización del Proyecto Centro Histórico, A.C. de Mazatlán. Marzo de
2003.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 113

de la Botica Mazatlán en la esquina con Carnaval, y casas habitación de una


planta utilizadas actualmente como restaurantes.

Esta calle es uno de los lados “largos” de La Machado, mismo que contiene
en apariencia 3 inmuebles. La imagen homogénea que presenta este cerramiento
de la Plazuela es en razón de que, a no ser por el Edificio Stein, que albergara
la Botica del mismo nombre y que cuenta con dos niveles, los edificios a sus
costados son muy similares: Una sola planta, iguales alturas en sus respectivos
entablamentos de vanos, cuyos ritmos en situación y en número dan la sensación
de continuidad, guardafangos en muros, molduras enmarcando los vanos, cornisa
que les remata en la parte final de la altura. El edificio Stein que les separa si
bien es cierto rompe con la continuidad de una sola fachada aparente, no resulta
chocante, pues sus características físicas, similares constructivamente hablando a
las erigidas en la época se adaptan a sus vecinos de ambos flancos.

Vista actual de la Calle Sixto Osuna -antigua Calle del Oro- en el costado sur de la
Plazuela Machado. Al fondo, la Calle Carnaval y el Edificio del Centro Municipal de Artes

En este costado de la Plazuela Machado los usos de restaurante han hecho


aparición en los tres inmuebles que se localizan a partir de la esquina Carnaval -
Del Oro hacia el poniente. Continua la casa habitación Trewartha, merced a cuyos
propietarios la calle permanece con acceso vehicular hasta donde está su hogar.
Enseguida el edificio Stein de dos niveles y al final de la cuadra, en esquina con
la Calle Coliseo -Actual Heriberto Frías, antes Tacuba- un edificio de una sola
planta y subdividido en 2 dos partes. Este edificio se encuentra desocupado en
una esquina que espera actualmente a ser reutilizada.
114 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Sobre la Calle del Recreo, actual Constitución, 27 metros de longitud


frente a la Plazuela ocupan dos edificios: de oriente a poniente: El Edificio
Juárez174, y El Edificio Corvera.

Siguiendo la misma idea de continuidad que en los edificio de la Calle Oro,


el paramento de enfrente, el de la Calle del Recreo no tiene rupturas ni
discontinuidades, además de que sus perforaciones o vanos en planta baja son en
arco a lo largo de toda la calle, lo que hace parecer como si fuera un solo edificio
de dos niveles en toda la cuadra.

Sin embargo, observando atentamente, se distinguen en realidad dos


edificios: El Edificio Coppel Corvera, o del Café Pacífico, ubicado en el cruce de
las calles Del Recreo y Coliseo, y el Edificio del Círculo Juárez, que parte del
centro de la calle del Recreo hasta alcanzar la esquina con Carnaval.

El edificio Corvera se construyó en 1865 por encargo del señor Federico


Ymaña175. El hecho de que el Sr. Ymaña fuera quien edificara unos años antes el
contiguo edificio del Círculo Juárez, hace suponer que la decisión de unificarlos
en estilo se debió seguramente y como primordial justificación a la practicidad: el
estilo es práctico, funcional, estaba en boga y además, ya sabían como hacerlo.

No obstante, cabe la consideración de la conciencia en cuanto a la


existencia de un entorno construido que condicionaba cánones estéticos acordes,
misma conciencia que por la dinámica propia de las ciudades, hemos perdido los
encargados de construirlas y por eso es difícil diferenciar un estilo que
caracterice las diversas etapas históricas de su vida en espacios claramente
diferenciados176.

174
Debido a los usos que tuvo este edificio y por la referencia que los habitantes de diferentes
generaciones hacen de él, se le denominará a lo largo de este trabajo Círculo Juárez, ya que fue
sede del Círculo Alemán y posteriormente se cambió su nombre al de Edificio Juárez.
175
En algunos escritos se refiere al Sr. Ymaña, cuyas iniciales aparecen en varios de los edificios
del Viejo Mazatlán, como el arquitecto que construyó dichas obras. Sin embargo, estudios
realizados por Oses Cole, así como los datos del Padrón General de Habitantes de la Manzana 8,
cuartel 2do. De Mazatlán, que lo consignan como originario de España, de 40 años de edad, 18 de
residencia en Mazatlán y de ocupación comerciante. Fuente: Caja 33 BIS de 1870, Archivo
Histórico Municipal. Ello llevaría a suponer que probablemente los edificios con sus iniciales hayan
sido construidos o mandados construir y vendidos por él.
176
Al respecto, resulta muy ilustrativa la reciente obra de Ochoa Vega, Alejandro. 2004.
Modernidad Arquitectónica en Sinaloa. México: Coedición Alejandro Ochoa Vega-Ayuntamiento de
Culiacán, UAS Facultad de Arquitectura, Difocur Sinaloa, UAM-Xochimilco, en donde se aborda lo
referente a la imagen de las ciudades de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis a partir de 1940 y hasta
la fecha.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 115

Ambos edificios, el Corvera y el Juárez siguen con la tónica de los altos


techos, de las ventanas de iguales proporciones, mismas que, en el Corvera y en
los Portales de Canobbio son posibles de resguardecer con persianas de madera
exteriores. Este hecho habla tanto de que las construcciones de dos niveles no
fueron muchas en los inicios de Mazatlán y que por la posibilidad de vientos
fuertes se habría querido proteger a las familias que habitaban en altos.

Contribuye a darle uniformidad a la fachada de la Calle del Recreo el hecho


de que en ambos edificios se encuentran balcones corridos apoyados sobre
dinteles y con sencillos barandales de fierro. Como es usual, los edificios se
remataban con cornisas.

Vista actual de la Calle Constitución (antes Del Recreo), en el costado norte


De la Plazuela Machado. Edificios Coppel Corvera y Juárez

El edificio Juárez se distingue del Corvera por la diferente altura de su


cornisa final y por contar con vanos y sus respectivos enmarcamientos todos en
forma arcada.

Dado que el Juárez no albergó en la planta alta la vivienda de familia


alguna, no existen en él persianas de madera exteriores, como sí sucede en las
ventanas de su edificio vecino, los Portales de Canobbio, solo mantiene los
ventanales con marcos de madera y en la planta baja la herrería característica.
116 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Los accesos más notorios son el del actual Café Pacífico en el Edificio
Corvera, localizado en la esquina de las calles Tacuba-Heriberto Frías y Del
Recreo-constitución y el acceso a la planta alta del Círculo Juárez, que resalta por
la limpieza de componentes de ambos edificios, lo que permiten focalizar las
grandes puertas de madera de dos hojas flanqueadas por dos pilares simulados
adosados al muro con cojinetes que sostienen unas columnillas rematadas por
capiteles jónicos y al centro del arco un escusón que contiene las iniciales CBJ:
Círculo Benito Juárez.

En la planta alta, su entablamento original fue interrumpido para incluir un


remate en donde se lee su nombre actual y otro logotipo con las iniciales del
Círculo Comercial Benito Juárez.

Sobre la Calle Tacuba, actual Heriberto Frías, el edificio conocido como Los
Portales de Canobbio ocupa 30 metros lineales y es el único sobre el costado
poniente de la plaza, siendo de los pocos que tienen este espacio porticado177, de
transición entre el espacio público de la calle y el espacio privado del interior.
Este edificio ocupa toda la manzana formada por las calles Del Oro, Principal, Del
Recreo y Coliseo y consta de dos niveles en lado que da a la Machado, no así en
la fachada hacia Belisario Domínguez (antes Calle Principal).

En la planta baja, correspondiendo con diez arcos de medio punto del


pórtico desplantados sobre sencillos pilares de anchos pedestales y capiteles
dóricos, se encuentran diez vanos, mismos que corresponden a ocho ventanales
y dos accesos. Las dimensiones de estos vanos corresponden a la tipología
descrita en el anterior capítulo respecto a su altura que, para efectos de
ventilación y contacto con el exterior, es de 4 a 1 en relación con su ancho.

La peculiaridad de estos vanos es que teniendo forma de arco, la moldura


que les enmarca en forma rectangular, ofrece un armonioso enlace entre los arcos
del pórtico y las formas rectangulares predominantes en la masa del edificio.

En la planta alta del edificio es posible observar una terraza localizada


sobre el área de los portales de la planta baja. Los postes de madera que
sostienen su techo se combinan con las vigas del mismo material que, quedando
aparentes, señalan la estructura montante de la techumbre completa. El barandal
de la terraza es de fierro y su decoración es muy austera.

177
Como observa Enrique Vega, del plano de la Plazuela en 1840 que se anexa más adelante es
posible ver que los famosos portales también se encontraban sobre la Calle del Oro, no sólo sobre
la Coliseo y que fue precisamente la adición de este elemento el que determinó que el trazo de
dicha calle no fuera recto, sino que frente al edificio de los Portales, ésta hiciera un quiebre que
libraba el espacio porticado.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 117

Los Portales de Canobbio, sobre la Calle Heriberto Frías (antes Tacuba),


en el lado poniente de la Plazuela Machado

Frente a los Portales, en el lado más corto de la Plazuela Machado, se


localiza el edificio del actual Centro Municipal de Artes, antiguo Hotel Iturbide y
sede por unos años del Casino de Mazatlán y casi sin ser visible desde la
Plazuela, otro icono del Viejo Mazatlán: El Teatro Ángela Peralta. Sobre ambos se
han escrito varias historias y relatos178. Su lectura da luces, igualmente, sobre el
desarrollo y uso que las actividades y crecimiento de Mazatlán han incidido en su
propia utilización, abandono y reutilización179. Ejemplos de reutilización acertada,
estos edificios son el corazón que ha hecho latir al Viejo Mazatlán.

Esta fachada que se ve desde la Plazuela tiene la misma particularidad de


uniformidad que la antes descrita del flanco poniente, ya que es un solo edificio el
que la conforma: el actual Centro Municipal de Artes, que se integra al Teatro
Ángela Peralta.

178
Sin ahondar en un estudio más serio y detallado, la lectura de la historia, plagada de infortunios
del Teatro Rubio y del colofón de la muerte de Ángela Peralta por fiebre amarilla, sin haber podido
entonar una sola nota en el concierto que ofrecería, pueden dar pistas sobre el carácter de los
iconos de Mazatlán y de su Centro Histórico (Entrevista con Enrique Vega Ayala, Cronista de
Mazatlán) A partir de allí, podría inferirse su significado y el mensaje maliciosa y
convenencieramente introyectado que los habitantes de Mazatlán han interiorizado. El edificio del
Teatro Rubio ha estado “salado” en muchas partes de su historia; los mazatlecos se
autodenominan y se les reconoce como “patas saladas” ¿sólo por nacer a un lado del mar o en
alusión a esa calidad de “salado”, sinónimo de mala suerte, que han tenido en diversas partes de
su historia?
179
Ver por ejemplo: Franco (1973), López (1999) y Alvarado (2000)
118 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Caso curioso en esta plazuela es que el edificio más bello e importante, el


del Teatro Ángela Peralta, anexo al costado sur del Centro Municipal de Artes, no
tiene frente a la Plazuela; su acceso principal no es visible desde ella, sino casi
al final de la manzana, más cercano a la Calle Libertad que a la Plazuela
Machado.

Por la similitud que actualmente tienen tanto el Centro Municipal de Artes


como el Teatro Ángela Peralta, a continuación se describen sus características
estilísticas y arquitectónicas como si se tratara de un solo edificio, ya que en sus
inicios así fue.

Se trata de un edificio de dos niveles, cuyo ritmo marcado por la secuencia


de vanos y macizos en sus fachadas le da una sobria apariencia. Este es un
edificio similar al de Los Portales, en el sentido de que sus vanos, tanto de planta
baja (con arcos) como de planta alta (rectangulares), están enmarcados por
molduras que los hacen ver a simple vista como iguales.

Dos cornisas rematan cada uno de sus pisos: La inferior sostiene un


pequeño balcón corrido a lo largo de sus dos fachadas, éste cuenta con un
barandal de fierro y la superior, adintelada, remata al edificio.

En este edificio, al igual que el descrito antes, el marco de moldura que


rodea a los vanos en planta baja, los liga mediante un guardapolvo que mide
alrededor de 60 centímetros. Otra peculiaridad de los vanos es que contienen
herrería dentro de ellos generalmente de barrotes verticales, unidos por soleras
horizontales que les dan firmeza. Nótese como, a pesar de que sus vanos en
planta alta baja son arcados y en planta alta rectos, el enmarcamiento los hace
percibirlos como si fuesen vanos iguales.

El edificio está resuelto de manera sencilla, con grandes ventanales de


madera en toda su fachada principal los cuales están enmarcados con molduras
de yeso y protecciones de hiero.

Las diferencias del Centro Municipal de Artes y el Teatro Ángela Peralta


son notorias cuando la continuidad en el ritmo de los vanos y macizos es
interrumpida por las columnas que forman un pórtico: el acceso principal del
teatro.

Su fachada presenta en su acceso principal cinco columnas clásicas y unas


bellas ornamentaciones en la parte superior que contienen motivos alusivos a las
artes. A través del pórtico se llega al vestíbulo que es descubierto, y funciona
como antesala y patio central, haciendo las veces de distribuidor hacia las galerías
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 119

que se encuentran en el piso superior. La sala principal está definida por


una fachada circular decorada por unas elegantes ornamentaciones de yeso con
motivos de follaje, dos grandes ventanales con sus respectivos balcones y un
portón de cedro en su acceso.

Edificio del Teatro Ángela Peralta sobre la Calle Carnaval. Al fondo


la Escuela Municipal de Artes, sobre el lado oriente de la Plazuela Machado

De los edificios que conforman la Plazuela Machado se eligieron como


representativos el de los Portales de Canobbio, el Edifico del Círculo (o Edificio
Juárez) y los del Centro Municipal de Artes-Teatro Ángela Peralta

La elección de estos edificios respondió a no sólo a sus respectivas


historias, sus adecuaciones y utilizaciones pasadas, mismas que se leerán a
través del impacto del crecimiento urbano de Mazatlán. Son útiles porque dada
sus privilegiadas ubicaciones y características, su presente y aún su futuro,
esbozado en usos, esperanzas, en sueños y en planes y proyectos, pueden ser
igualmente ilustrativos de las motivaciones, deseos y aspiraciones de quienes
procuran mantenerlos con vida.

Los espacios de la Machado, adaptables a una gran diversidad de usos,


confirman lo dicho por Eusebio Leal, cronista de la Ciudad de La Habana y uno de
los principales artífices de su reutilización: “El destino de los predios es el de ser
útiles”.
120 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Plano No. 7
La Plazuela Machado y sus edificios circundantes

Calle Principal Portales de


Canobbio
Edificios
P Corvera
L
Calle Tacuba A
Edificio Stein Z Juárez
U
Casas de E
Techo de L
Zacate- A
Madera
Hotel Iturbide-
Escuela Municipal Artes

Teatro Ángela
Calle Carnaval Peralta

* Tomado de la Maqueta Virtual elaborada por José de Jesús Reyes Machain,


Manuel Fragoso y Rolando Rodríguez. Proyecto Etapa I de la Maqueta del Centro
Histórico de Mazatlán: 1890-1910: Plazuela Machado y edificios circundantes
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 121

Mazatlán empieza a alojar una gran cantidad de inmigrantes de diferentes


países europeos y de diferentes estados de la República Mexicana. Albert M.
Gillian, viajero inglés, describe en 1843 a Mazatlán como puerto con pésimas
condiciones para el atraque de buques…”tiene alrededor de 5 mil habitantes,
constituidos por todos los pueblos de los cuatro puntos del globo…imagino que
difícilmente podría hallarse un número igual de gentes, donde haya tal fárrago de
complexiones y lenguas”180.

Estos habitantes provenientes de todas partes empiezan a formar una


concentración permanente después de la primera década del siglo XIX. Con el
Decreto de las Cortes que en 1820 le da apertura oficial como Puerto de embarco
y desembarco de mercancías, el caserío rudimentario y disperso empieza a
cambiar de fisonomía y con ello, a conformar una imagen más compacta en razón
de las características de utilidad requeridas por los habitantes primeros de la
época en que se iniciaron las construcciones más o menos permanentes, así
como de la funcionalidad que el estilo en boga de ese tiempo. Una imagen más
homogénea del nuevo espacio construido y urbanizado se empieza a configurar181.

El seguimiento cronológico de las situaciones y eventos de los tres nodos


que se estudiarán a continuación, estará dividido en etapas de acuerdo a la
decisión tomada en los trabajos realizados como parte del Verano de
Investigación182, cuyo objetivo principal fue realizar la cartografía de algunas de las
variables consignadas en la investigación de Oses Cole ya referida, “Las Viejas
Calles de Mazatlán”, en donde se presentan los datos de las fincas del espacio
hoy conocido como Centro Histórico.

Debido al gran dinamismo de las actividades que se daban en la ciudad, a


la movilidad que el valor económico daba a terrenos libres que eran ocupados y
posteriormente regularizados por medio de “denuncios”, la imagen de la ciudad
era también siempre cambiante, no obstante la homogeneidad de las

180
Ortega, Sergio y López, Edgardo. Sinaloa. 1987. Textos de su historia, México: Gobierno del
Estado de Sinaloa-Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional- Instituto de
Investigaciones Dr. José María Luis Mora, Tomo I p. 167.
181
Las características estilísticas y motivaciones de su uso y adaptación al medio mazatleco fueron
ya descritas en el capítulo anterior. Para reforzar la idea de la imagen homogénea de la imagen de
la ciudad, baste recordar que el censo de 1840 solo distinguía tres diferentes construcciones:
1) De paredes de palo parado y techo de palma,
2) de paredes de adobe y techo de teja, y
3) de paredes de adobe y techo de azotea.
182
El Verano de Investigación Científica 2004 fue realizado por Fernando Zatarain, Sergio Osuna
Páez y Luis Rolando Rodríguez Aguayo, alumnos de la Carrera de Arquitectura de la Universidad
Autónoma de Sinaloa, bajo la coordinación de la autora y como parte de los trabajos para la
investigación doctoral que aquí se presenta.
122 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

construcciones; nuevas construcciones eran vistas con frecuencia y los usos y


giros en ellas establecidos tenían la misma característica: cambiaban su ubicación
de una finca a otra en muy poco tiempo. Las construcciones permanecieron, los
usos generales probablemente seguían, pero los nombres de los dueños o
arrendatarios de los lugares permanecían por muy poco tiempo fijos en los
establecimientos.

Por todo ello es que resultó difícil fijar las imágenes del Mazatlán de
aquellos años en un determinado tiempo-espacio; en un plano. Los cortes
temporales responden a la decisión basada en la observación del desarrollo y
dinámica de la evolución urbana de Mazatlán. Los lapsos que se establecieron en
los cinco primeros planos desarrollados son los siguientes:

Etapa 1. De inicio.- De 1820 a 1849

Etapa 2. La ocupación francesa.- Desde 1850 y hasta 1869

Etapa 3. La prohibición de la indecencia.- Desde 1870 a 1899

Etapa 4. Albores del Siglo XX.- A partir de 1900 y hasta 1924

Etapa 5. La modernidad arquitectónica.- De 1925 hasta 1949.

METODOLOGÍA VERANO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA 2004

La metodología llevada a cabo para la cartografía de la investigación de Oses Cole


publicada en su obra “Las Viejas Calles de Mazatlán”, fue la siguiente:
1. Realización de fichas por cada una de las calles, en donde se consignaba:
periodización, ubicación, usos, propietarios, fotografías antigua (si existía) y
actual. Ejemplo:
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 123

2. Utilizando el programa de cómputo Arc View, se vació la información de cada una


de las fichas de los inmuebles, dividiendo sus usos y propietarios en las etapas
determinadas de acuerdo a la mayor variación de usos detectada.

3. Cada predio fichado se ubicó en el plano de lotificación, y se procedió a asignarle


una simbología. Ejemplo:

Ante la imposibilidad de contar con planos de lotificación de cada una de las etapas
planteadas, se trabajó con un plano de lotificación actual. Si bien es cierto, muchas fueron las
modificaciones que tuvieron cada uno de los lotes del área del Viejo Mazatlán a lo largo de la
historia, la finalidad de este ejercicio fue el de aventurar hipótesis sobre posibles zonificaciones
de acuerdo a usos de los predios, así como conocer la forma en que la ciudad de entonces fue
ocupándose y con qué usos, a modo de inferir el impacto de algunos de ellos sobre la dinámica
de crecimiento y ocupación.
124 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Etapa de inicio. 1820- 1849

El nombre de Machado relacionado a la Plazuela ha permanecido a lo largo


de la historia de este lugar, siendo así conocida por los habitantes de Mazatlán de
todas las épocas y no referida por su nombre “oficial” de Plaza Francisco I.
Madero.

En un tiempo fue identificada por las autoridades y cronistas como “La


Plazuela Principal”, así, con comillas y a pesar de que los habitantes de Mazatlán
siempre la refirieron como La Machado, es un hecho que fue interiorizada como
La principal, representando así la preferencia afectuosa de los habitantes de la
élite mazatleca, así como su importancia, definida por ser el de sitio de
realización de eventos especiales.

El nombre de Juan Nepomuceno Machado, el comerciante filipino que donó


este espacio para ser utilizado como plaza, se encuentra asociado a gran parte
del entorno de este lugar, dado que durante la segunda mitad del siglo
antepasado, él era propietario de la mayoría de los predios que rodean la
Plazuela que lleva su nombre, en particular los de las alas poniente, en donde se
localizan los Portales de Canobbio y norte, en donde se localiza el Edificio del
Círculo Juárez.

Uno de los primeros edificios que se localizaron en torno al espacio libre


que sería La Machado, fue el del edificio del Círculo Juárez, pues investigaciones
realizadas por el cronista de la ciudad de Mazatlán, Enrique Vega Ayala, hacen
saber que allí se localizó, probablemente en construcción de un solo nivel, el
primer hospital civil del puerto alrededor de 1830183.

A pesar del dato de haber sido Hospital Civil en un principio, se conoce


poco acerca de si el hospital fue demolido para construir nuevamente el edificio o
si como en muchos casos, se adicionó la segunda planta y se remodeló para ser
útil a los siguientes usos que habría de tener. Si bien es cierto que en la época
predominó la austeridad constructiva en el sentido de la poca ornamentación y
sobriedad de las construcciones, también es cierto que difícilmente un hospital y
un hospital civil, además, pudiera haber contado con los elegantes pisos de duela
de madera que aún hoy es posible de ver en los altos del Juárez.

Como éste, los datos sobre el inicio de construcción de las fincas en torno
a la Machado y aún del inicio de construcción de la Plazuela son escasos. No se
encontraron datos respecto al año en que el terreno de la futura Plazuela fuera

183
Vega Ayala, Enrique. 1998. Adelante, página 4.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 125

donado por Machado, pero si se toma en cuenta que el edificio de Los Portales de
Canobbio se construyó a finales de la década de los años treinta, el edificio del
actual Centro Municipal de las Artes alrededor de 1840 y las primeras referencias
que hay de las mejoras que se proponen a la Machado datan de 1942, es muy
probable que el espacio libre “de Machado” fuera habilitado desde finales de los
años treinta o principios de los cuarenta del siglo antepasado.

Se tienen datos de que en 1840 existía, en el lugar que hoy ocupa el Centro
Municipal de Artes, en la esquina de las calles Del Recreo-Constitución y
Carnaval, un edificio de una planta, cuyo uso era dedicado al hospedaje. El
Mesón Guadalupe, que era su nombre, presentaba un gran letrero en el que se
leía “Bank Exchange”. Cabe aquí la anotación de que el primer banco que se
estableció en Mazatlán data de 1889184 y que por lo tanto, lo relacionado con
préstamos, financiamientos y cambio de divisas eran actividades realizadas por
los comerciantes de la época. Este edificio del Mesón abarcaba inclusive lo que
hoy es el edificio del Teatro Ángela Peralta.

Plazuela Machado vista desde el poniente (primeros años de la década de 1840) al Edificio Bank
Exchange (Mesón, posterior Hotel Iturbide en dos niveles y actual Escuela Municipal de Artes)

En la fotografía de la Plazuela Machado anexa, tomada en los primeros


años de 1840 con la vista hacia el oriente, a la Calle Carnaval, se alcanza a leer
“Bank exchange” en el edificio que, con la construcción de un segundo nivel se
convertiría en Hotel Iturbide en el año de 1870. Al costado izquierdo se ve el
184
Aguilar Aguilar, Gustavo. 2003. “Banca y empresarios en Sinaloa” en Arturo Carrillo y Guillermo
Ibarra, (coord) Historia de Mazatlán, Culiacán: Universidad Autónoma de Sinaloa – Periódico
Noroeste, p. 153.
126 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

edificio del Círculo o Edificio Juárez que se localiza sobre la Calle Del Recreo-
Constitución y del lado derecho, el único lado de la Machado que ha modificado su
fisonomía, muestra las primeras casas, hechas de paredes de palo parado y
techos de zacate, según descripción del Censo de 1840 ya presentado. Los
techos de zacate son perceptibles en las construcciones de la fotografía.

En la fotografía, tomada desde la calle Tacuba Heriberto Frías se aprecia el


espacio central vacío, las dos hileras de naranjos, bancas –sofaes- de cemento y
piso de tierra. En primer plano algo que parecería una estructura de madera,
probablemente utilizada como carpa o quizá, por la distancia aparente a la que se
ubica, el inicio de uno de los tantos kioscos que tuvo la Machado.

El edificio conocido como Los Portales de Canobbio, justo enfrente del


Mesón Guadalupe-Bank exchange era, al igual que este y que el del Hospital Civil-
Círculo Juárez, de una sola planta. Los portales dan de frente a la Plazuela
Machado, sobre la calle Tacuba-Heriberto Frías y la parte trasera de lo que hoy
son los portales da a la Calle Principal. Por el uso que se ha consignado a la esta
calle, no debió haber sido raro que la fachada hacia ella se encontraran las
bodegas que son referidas en el libro de “Vida en México de Trece Náufragos
Japoneses”, en donde son narradas y descritas las partes del edificio en 1842.

La situación por la que atravesaba Mazatlán en esos los primeros años de


La Plazuela Machado pueden leerse en los cambios que la fisonomía de los
edificios que la circundaban, ya que sus usos se empezaron a ligar un poco más
con las actividades recreativas y sociales…en dos terceras partes de ella: las
correspondientes a las aceras en donde se localizaron El Hotel Iturbide-Teatro
Ángela Peralta, Edificio del Círculo Juárez y Portales de Canobbio.

Fueron los últimos años de la década de 1830 y los primeros de la


siguiente década los que vieron llegar a las que serían las más importantes
casas comerciales que harían de Mazatlán su lugar de asiento y de negocios.
Estos negocios fueron muy favorecidos por las múltiples facilidades que les
permitió su surgimiento, anterior al de las regulaciones.

La Casa Melchers, por ejemplo, que se ubicó no sobre la Avenida Principal


pero sí cercana a la Calle del Recreo, fue una de las que llegó a Mazatlán por
esos años, y además de las diversas actividades comerciales que desarrollaban
eran también los principales contrabandistas de metales. La explicación hace
alusión a esa falta de control y de legalidad que la disposición espacial y especial
de las instancias correspondientes prohijaron: “El contrabando se facilita porque la
aduana dista mucho del lugar en donde se descargan las mercancías. A la Casa
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 127

Melchers se le atribuye el caso más famoso de contrabando de plata185 realizado


en Mazatlán, en la embarcación India, en el que se hacen cómplices varios
funcionarios del puerto”186.

De la misma forma en que en el Capítulo anterior se hace una descripción de las


actividades, horarios y gustos de los mazatlecos por medio del pregón de sus vendedores
callejeros, aquí se hace una breve referencia a las mercancías que era posible encontrar en las
diversas casas comerciales de Mazatlán.

“Desde una alfiler hasta pólvora”, ha sido la manera de describir en pocas palabras los
variados implementos que los barcos provenientes de Europa y de Asia descargaban en
Mazatlán. Y es que las actividades mineras que se llevaban a cabo en las poblaciones cercanas
de El Rosario y San Sebastián requerían de implementos para su realización. La pólvora, las
cuerdas, linternas e insumos como picos y palas podían ser comprados en lugares que, aunque
se ostentaban como “mercerías” en Mazatlán, vendían estos artículos. En las mercerías se
podían comprar, además de agujas, desde telas finas como la seda, hasta mantas y mezclillas,
rebozos y finos vestidos. Ropa interior de manta y lencería de finos encajes. Sombreros,
zapatos y botas podrían ser adquiridos junto con alimentos no perecederos, vinos y bebidas
alcohólicas provenientes de Francia, Alemania e Inglaterra.

Por esta aproximación a las mercancías que se expendían en Mazatlán durante el siglo
XIX, es posible ver que los visionarios comerciantes de entonces no tenían por clientela a una
determinada clase social, sino que expendían artículos para las necesidades de todos los grupos
sociales y para los gustos de la clase que podía pagar lujos importados. Ello determinó que los
edificios que albergaron las casas comerciales de aquellos años no fueran utilizados por una sola
clase social, sino por todas ellas.

Mazatlán y Culiacán empezaron a tener dinámicas urbanas similares, pues


en ambas de 1840 a 1850 inició un crecimiento urbano tal que permitió construir
los principales edificios y servicios públicos, registrándose con ello importantes
cambio en el patrón de urbanización187 .
185
Algunas crónicas refieren contrabando de oro y plata, sin embargo y como refiere Catherine
Lambert en entrevista, la producción de las minas de Rosario, las más explotadas y las más
productivas del tiempo era exclusivamente de plata. El hecho de incluir al oro sería parte del
aderezo, contribución al mito de las grandes riquezas y de las grandes proezas del contrabando.
Más adelante se ahonda sobre más aderezos que históricamente han enriquecido al mito.
186
Von Mentz , Brigida, citada por Marini, 1998: 21.
187
Tomado de Díaz Quinteros, Miguel Angel 1992. Una aproximación histórica de Mazatlán: De la
colona al porfiriato. Algunos casos de obra pública. México: Maestría en estudios regionales,
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora.
128 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La población de Mazatlán para esos años, estimada en 6,845188 habitantes,


empezaba a utilizar los espacios de la ciudad según sus diferentes vocaciones;
los nombres de las calles daban idea de ello, como ha sido señalado con
anterioridad. Los usos de los edificios dictaban el uso que se daría a los espacios
abiertos de las calles y las plazas.

La Plazuela Hidalgo era también un sitio de reunión de la población


mazatleca debido a su uso como plaza comercial, la Machado en cambio debió su
calidad de sitio de reunión a su característica como espacio abierto que concentró
usos recreativos. Por ello requería adaptar su primer estado que era de piso de
tierra para poder funcionar mejor como el lugar que reunía a los habitantes de
todos los estratos sociales y de todas las nacionalidades que allí gustaban de
pasar las tardes.

Las adaptaciones y mejoras en la Plazuela de Machado, como se le


conocía, fueron desde 1842 en el sentido de “formar un pequeño paseo,
poniéndole su embanquetado en el cuadro, sus sofaes y los árboles que se
considerasen más a propósito para ese local”189, sin embargo, la epidemia de
Cólera Morbus requirió que los recursos se utilizaran para ayudar a la población
menesterosa.

De la lectura de la procedencia de los recursos para las mejoras de La


Machado en ese tiempo, podría decirse que se trató del mismo rubro al que
estaría destinado el espacio: la diversión y el esparcimiento:

“1º. Las multas a los juegos prohibidos quedan


destinadas al paseo que se va a construir en la Plaza
de Machado.
2º. Queda igualmente dedicado a ese paseo el importe
del remate de las próximas diversiones de Diciembre…
3º. Se autoriza al Tesorero Municipal para que consiga
del comercio un adelanto del real por tercio hasta
completar el presupuesto”.190

Esta información permite ver ya los intentos por regular las acciones que se
debía de prohibir, en este caso los juegos. Y es que con la presencia del
abundante capital producto del contrabando que poseían los dueños de las casas

188
Ver tabla de crecimiento poblacional 1621-200 en Anexo No. 3
189
Cole, Oses. 2004, p. 102, tomado del acta de Cabildo de 6 de Octubre de 1853.
190
Ídem.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 129

comerciales y de los salarios que eran pagados a las clases trabajadoras un


pasatiempo común eran las apuestas y los juegos de azar.

Respecto a la necesidad de contar con una plaza principal, que más que
sitio de reunión social y de esparcimiento, como lo era la Plaza de Machado, fuera
una “verdadera” y simbólica “Plaza Principal”, las iniciativas que fueron propuestas
en esos años al Ayuntamiento por el Alcalde Francisco Cortés incluían el de
convertir en plaza el espacio que anteriormente había sido rellenado y que se
localizaba a espaldas de la Casa Municipal, mediante el procedimiento de
expropiación... a costa de los habitantes de los alrededores de la Machado y de la
Machado misma.

Como una manera de legitimar su actuación, aduciendo motivos de


preocupación por la sanidad de la población, la propuesta de alternativas que,
sobre todo veían al espacio urbano como apropiación instrumental, no fueron las
más adecuadas, puesto que atentaron contra la apropiación real de los dueños de
fincas aledañas, quienes además de la defensa de sus intereses adujeron la
apropiación simbólica que los habitantes de la ciudad ya habían hecho de este
espacio público.

En efecto, la alternativa planteada atentaba contra el espacio de La


Machado, pero básicamente atentaba contra todos quienes hacían uso de el y
específicamente contra quienes manifestaron airadamente su inconformidad: los
dueños de fincas ubicadas alrededor de la Plazuela, entre los que se nombra a
Petra Carrillo, Fermín Irigoyen, Manuel Delgado, Diego de la Peña, Tomasa
Osuna, Pedro Echeguren, Gerardo Igual, Gus Riz y Guadalupe R. de Wastbinder.
Comerciantes, familiares de comerciantes. Todos ellos con poder económico.

La propuesta del alcalde, que fue aprobada por varios regidores, refería:

“4ª. Como los fondos municipales no pueden erogar


todo el gasto que es necesario para la obra que se
trata, se pone en venta la pequeña plaza conocida
actualmente como de armas (así, con minúsculas),
salvándose el embanquetado, faroles, árboles y demás
que servirán para la nueva plaza.

Y como si este punto no fuera suficiente motivo de ofensa para los


habitantes de la ciudad, el siguiente punto presentaba abiertamente el deseo del
alcalde de hacerse de fondos económicos, mediante la venta del espacio a las
clases pudientes asentadas en torno a la plaza:
130 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

5ª. Si los propietarios de las fincas que hay alrededor de


dicha plaza de armas, para evitar el demérito que
naturalmente van a sufrir aquellas al desaparecer ese
lugar de recreo público, quieren reunir la cantidad en
que se valúe la repetida plaza y pagarla al
Ayuntamiento, les quedará tal propiedad, menos los
materiales, y el Ayuntamiento no permitirá se fabrique”

Entre las razones expuestas por los propietarios firmantes de la


inconformidad “en la consecución del único puerto de recreo que hasta hoy ha
tenido esta población” se adujeron igualmente motivos de sanidad, por la
conveniencia de contar con más espacios libres, dado “el importante papel que a
las plazas corresponde en la higiene pública; sobre todo en climas tan ardientes
como el de Mazatlán, y en puntos tan bajos y húmedos como el en que está
situada la referida plaza”.

Motivos de participación en el terraplén y mejora del espacio propiedad


particular primero y donado después por un antiguo vecino (Juan Nepomuceno
Machado) de quien tomó su nombre, se adujeron como principal argumento en pro
de la construcción de otros espacios y del mantenimiento de éste como espacio
público.

La lectura de este oficio da también una clara imagen del crecimiento que la
ciudad experimentaba alrededor de esos años y de la preocupación por la
posesión material de la tierra por parte de quien podía comprar terrenos en
buenas ubicaciones; se habla de la urgencia de formar otras plazas más “sobre
todo hoy que el valor a que han subido los solares va forzando a los propietarios a
fabricar altos, lo que hará más difícil en lo sucesivo la adquisición de los terrenos
necesarios”.

La controversia no tuvo más episodios, o al menos no se encontraron más


documentos al respecto, pero finalmente, el proyecto de la ansiada Plaza cívica
Mayor se concretaría hasta cincuenta años más tarde.

La necesidad de ubicar más comercios y casas, aunado a las


características físicas del lugar, que eran muy insalubres por la presencia de
cuerpos de agua contaminada, producto del anegamiento de las aguas de lluvia
en terrenos bajos, hizo que en el año de 1844 se dictara el primer reglamento para
el relleno de terrenos. Este es el primer antecedente de una de las maneras en
que los mazatlecos han procurado históricamente la habilitación de espacios
cercanos al lugar de la actividad, al centro: el relleno de terrenos191. Esta
acción

191
Ver al respecto Alvarado 2000, Capítulo 2.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 131

determinaría precisamente el espacio habilitado para la creación de la plaza


cívica, la Plazuela República.

Otros puntos de la ciudad empezaban a poblarse y la línea costera que


años más tarde sería el Paseo Olas Altas empezaba a albergar algunos usos
relacionados con la recreación y las actividades lúdicas y de relajación que en ese
tiempo procuraban los habitantes de Mazatlán, tal como se muestra:

Grabado que refleja la imagen que el Paseo de Olas Altas tuvo en los años alrededor de 1850.

La pequeña bahía, que ha sido símbolo de la belleza natural de Mazatlán,


era frecuentada para nadar y refrescarse, su playa para descansar y a pesar de
que no existía la calle192, el paseo propiamente dicho, se realizaba en los terrenos
aledaños a la playa frecuentes ferias y puestos de juegos de azar. En la imagen

192
De la misma manera en que la Calle Principal fue trazada: uniendo puntos separados y
posteriormente ocupada a lo largo de su trazo, de esta misma forma muchas de las calles de
Mazatlán iniciaron su trayecto: uniendo puntos que tuvieran alguna actividad importante y
posteriormente el trazo del camino o de la calle se fue habilitando, ya rellenándolo, ya nivelándolo.
Otro ejemplo de esto puede ser que en terrenos utilizables de los alrededores de donde se
encontraba una laguna y que más tarde, ya rellenada sería la Plazuela República, se localizó,
desde 1840 otro centro más de diversión: una plaza de toros. Primero el uso de una porción del
terreno y posteriormente la calle que le uniría con otros espacios habilitados y utilizados. El
poblamiento y urbanización de Mazatlán se dio de la misma forma en que los viajeros le
observaban desde la mar: como lugares habilitados que se encontraban separados; conforme
aumentó la población y las técnicas y disposiciones urbanas lo permitieron, estos espacios aislados
se fueron compactando a través de las calles que los unieron y su ocupación en ambos flancos.
132 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

que es presentada, tomada del Correo de la tarde, es posible observar las


construcciones de pequeño tamaño, seguramente no permanentes que
albergaban los usos descritos. Se puede ver, al fondo algunas edificaciones de
mayor tamaño que se localizaron más alejadas de la costa, pero lo rescatable aquí
y para este desarrollo es que las actividades en Olas Altas se empezaron a
realizar aún y cuando no existieron edificaciones permanentes. El espacio libre,
frente al mar, por sí solo fue desde sus inicios, nodo concentrador de personas y
de actividades recreativas.

Los usos de alguna de las primeras edificaciones aledañas a la Bahía Olas


Altas son también recreativos, aunque especialmente dedicados para aquellos que
conocían este deporte, lo practicaban y podían incluirse dentro del círculo de
asistentes que podían pagar por esta forma de entretenimiento: El Boliche de los
Smithers, construido en 1846, años antes de que se pensara en los trabajos
necesarios para hacer de este borde un espacio seguro. No se debe olvidar que
los cerros del Vigía- Nevería y de la Cruz y conformaban dos de las islas a que
se referiría García Cortés193 y se encontraban como límites al espacio de la Bahía
de Olas Altas en donde era frecuente que las inundaciones no dejaban visible
tierra firme en esta parte de la ciudad.

La guerra entre México y Estados Unidos reflejó el enorme caos en que el


país vivía en esa fase de su historia, entre 1836 y 1848. Este caos se reflejaba
también en el estado de Sinaloa, presentándose varios pronunciamientos en
Mazatlán y en Culiacán “todos ellos encabezados por comandantes militares que
solamente buscaban saciar sus apetitos y ambiciones personales”, diría
Nakayama194, quien comenta un episodio que tiene que ver con la manera en
que
los eventos sucedieron (y siguen sucediendo 195) en Mazatlán: La soldadesca
reconoció como gobernador a Pomposo Verdugo el 5 de febrero de 1846 y al día
siguiente se volvió a pronunciar proclamando al anterior gobernador: Miguel Angel
Miramón.

Como parte de las estrategias de la marina estadounidense para el


reconocimiento mexicano de Texas como integrante de su territorio, en febrero
de 1847 los estadounidenses declararon el bloqueo del puerto y en octubre
desembarcaron. Durante ocho meses ocuparon Mazatlán. En ese lapso solo
hubo una acción violenta al no permitir las fuerzas sinaloenses la salida de las
fuerzas extranjeras de la ciudad196 .
193
García Cortés, 1992, pp. 134 y sigs.
194
Nakayama, 1996, p. 231.
195
Para el trienio que termina, 2001- 2004, el Ayuntamiento de Mazatlán ha tenido cuatro
presidentes municipales.
196
Carrillo, 2003, p. 31.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 133

Producto de las muchas revueltas, traiciones, deslealtades de algunos


jefes militares de Mazatlán, entre ellos Rafael Téllez, Mazatlán quedó sin
ayuntamiento en Febrero de 1848. La firma de los Tratados de Guadalupe
Hidalgo, dieron por terminada la ocupación del puerto, a ocho meses de iniciada.

Los Tratados habrían de traer como una de sus consecuencia el despegue


de la Ciudad y Puerto de San Francisco, que por una parte empieza a competir
con Mazatlán como puerto y por otra confirma a éste último como puerto de
paso, como escala en la carrera por llegar al lugar en el que la llamada “fiebre del
oro” atraía a más aventureros.

Sin embargo, el efecto inmediato de ello, no se deja sentir en el clima


económico, ni mucho menos en el ambiente de búsqueda de ganancias que
imperó en Mazatlán en ese tiempo. Y es que en Mazatlán no sólo los grandes
comerciantes buscaban las formas de ganar y de divertirse.

Respecto a la vida social que por esos años se desarrollaba, ésta puede
leerse muy claramente en “Los Paseos de Olas Altas en 1848”, la visión de un
extranjero, el Teniente de Marina Henry Wise, en donde de describe, en el libro
“Los Gringos”:

“Hacia el anochecer la población se reunía en las


Olas Altas y el escenario se volvía muy alegre y
animado –las mesas de monte se atestaban- pesos y
onzas de oro resonando incesantemente, las loterías
jugando por premios de dulce y de los coes, los indios
con tableros adornados y dados...los carros y caballos
están llenos de paisanos encantados que gozan de los
placeres de la vida en la ciudad.

También en los fandangos había muchas


muchachas con sus vestidos más vistosos, que
bailaban a la música regocijante de arpas y guitarras...

...En general un lugar muy atractivo y cuando uno


se cansa del monte, de jugar al boliche con Smithers197
o de bailar en los fandangos, está la playa centelleante
a los pies de uno...

197
El Boliche, diversión extra, se encontraba ubicado en la esquina que hoy forman las calles de
Olas Altas y Ángel Flores. Cole, Oses: Diplomado en Historia del Sur de Sinaloa, Junio 2002.
134 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La afluencia de tantos extraños de lugares


cercanos no es particularmente provechosa para la
moral de la comunidad mazatleca: Pequeños robos y
pillaje eran la moda”.

La cita aquí presentada habla de la posibilidad de disfrute del espacio


público por personas no sólo de diferentes condiciones económicas, sino de
diferentes sexos. Si bien en algunas ciudades algunos sitios han sido delimitados
por el uso o la costumbre como exclusivos “de hombres” o bien “de mujeres”
según la actividad o inclusive el sitio en el que se ubican dentro de la ciudad, aquí
puede leerse como el espacio cercano al mar no marcaba ninguna diferencia de
género en cuanto a su utilización. Esto es decir que el espacio libre del Paseo
Olas Altas, era, al igual que el espacio libre de las Plazuelas, de libre uso y
disfrute también por parte de hombres, mujeres, niños, ancianos. Y si bien
algunos de estos espacios tenían ciertas zonas utilizables por gente de dinero,
como es descrito más adelante por Galarza, la constante en la lucha por el
espacio público urbano en Mazatlán ha sido la disposición de las clases bajas por
compartir y disfrutar de esos espacios, quitándoles las etiquetas de enclasables.

Los infortunios producto del intercambio y el contacto entre diversos grupos,


así como de las condiciones de insalubridad que el puerto padece, en virtud de su
desorganizado, fortuito y veloz crecimiento, hace que en 1849 la peste bubónica
cobre víctimas en Mazatlán y evidencie la necesidad de una mejor infraestructura,
y de acciones concretas en beneficio de la salud de la comunidad.

Mazatlán y sus habitantes se reponen de estos infortunios y su bonanza


económica merced del comercio y el contrabando llega a ser tal, que la cohesión
entre el grupo de acaudalados comerciantes asentados aquí rivaliza con los
comerciantes de Culiacán, disputando la sede del gobierno estatal .

Las condiciones de la ciudad al término de esta etapa pueden verse en el


siguiente plano, en donde se observan los usos aislados que ya han sido referidos
y la ubicación de la Plazuela Machado y de Olas Altas, en donde se observa que
las primeras edificaciones catalogadas se ubicaron alrededor de la Plazuela
machado, siendo estas de uso mixto (comercio-servicios y habitación) señaladas
así en verde claro, comercios en color rosa y espacios de recreación y diversión
en verde obscuro.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 135

Plano No. 8
Usos de los predios de Mazatlán entre 1820 y 1849

Simbología:

Uso comercial
Servicios-Mixto Elaborado como trabajo del Verano de Investigación Científica
Uso habitacional 2004 por Sergio Osuna Páez, Orlando Rodríguez Aguayo y
Fernando Zatarain bajo la coordinación de la autora y sobre la
investigación de Cole, 2004.
136 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Mazatlán de 1850 a 1869. La ocupación francesa

En esta época es cuando la influencia de Mazatlán y sus potentados


comerciantes influyen en las decisiones gubernamentales. Un ejemplo de ello fue
la demarcación del Fundo legal de la Ciudad en 1867; el fundo legal fue
prácticamente acaparado por los terratenientes urbanos, siendo los principales
beneficiarios los extranjeros: alemanes, ingleses y españoles.

Otro ejemplo más lo constituye el hecho de que a partir de 1859 la ciudad


de Mazatlán se convierte en sede de los poderes económicos del estado de
Sinaloa, ganándole la partida a la gente de dinero de la eterna rival: Culiacán.

En esta misma época se dio la Invasión francesa al puerto, ocupación que


duró dos años. ¿Cómo interactuaron los habitantes de Mazatlán de modo que el
espacio de los nodos que aquí se estudian fueran indicadores de estos
trascendentales sucesos?

Es en esta época cuando la fisonomía de los edificios de estudio en la


Machado se conforma con las características que hasta nuestros días podemos
apreciar. Cuando las Olas Altas, aún sin Paseo como calle, pero sí con paseo
como actividad y ya con proyectos de hacer la actividad calle, mantiene su
carácter de espacio recreativo y es también en esta época cuando se dan las
primeras acciones que determinarían los distintos usos y características de
apropiación de la que aún no llega a formarse como Plazuela República.

En este tiempo, como en otros más, se trató de regular algunas cuestiones


referentes a la conducta moral pública que debía de ser observada,
correspondiendo a ello el aviso público que expidió el Ayuntamiento en mayo de
1851 respecto a las conductas inapropiadas que se llevaban a cabo en la playa
de Olas Altas:

“Habiendo observado esta presidencia que


muchas personas se bañan desnudas diariamente en el
punto de las Olas Altas, ofendiendo así altamente la
moral pública…En este concepto, a toda persona que
se encuentre bañándose desnuda en el punto referido o
cualesquiera otro en que haya tránsito continuo de
gente, se le exigirá una multa de tres a cinco pesos y en
defecto de esta, surtirá de cuatro a quince días de
arresto…”
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 137

Y todo por disfrutar de un chapuzón y mitigar el calor que seguramente


tenían quienes, quitados de la ropa, se refrescaban mejor, sin ningún pudor de
exhibirse en ese lugar en el que precisamente, si algo había, era el tránsito
continuo de gente que paseaba, que contemplaba, que decía escandalizarse de
esas conductas inmorales.

Los cambios de dueño empezaban a ser la nota en los edificios que


rodeaban a la Machado, siendo así que el edificio de los Portales de Canobbio
dejó de ser de Juan N. Machado y perteneció a una casa mercantil española
llamada “Jecker, Torre y Compañía” quienes la vendieron en el año de 1852 a una
acaudalada dama de nombre Tomasa Osuna. En los primeros años de esa
década se instalaron en los portales puestos de varilleros y de vendedores de
zapatos. Fue corta su estancia, pues se mudaron a las cercanías de la capilla de
San José en 1853. No eran estos los usos que los dueños de los edificios de la
Machado permitirían.

Durante los siguientes años la vista se debe de trasladar dos cuadras al


norte y una al oriente de la Machado: en el lugar en donde años antes se
encontraba la plaza de toros, en la futura Plazuela República, pues en 1854,
después de diecisiete años en que las administraciones municipales no contaron
con una sede fija, se iniciaron las gestiones para comprar el solar en el que habría
de construirse la Casa Municipal, sobre la Calle Puerto Viejo, actual 5 de mayo.
Un año después inició su construcción.

Al año siguiente, en un terreno localizado al nororiente del recién adquirido


para la Casa Municipal, inició la construcción de la llamada “iglesia nueva”,
dedicada a la Purísima Concepción198 y que sería años más tarde la Catedral de
Mazatlán.

En julio de 1857 la Casa Municipal fue ocupada y allí se llevaron a cabo los
juicios militares presididos por oficiales franceses en contra de militares juaristas.
Allí, quince años más tarde, se desarrollaron las honras fúnebres del Presidente
Juárez.199

198
El nombre a quien se consagró la catedral tiene también, además de la historia oficial, una
historia paralela no oficial. La historia oficial habla de la consagración de la iglesia a la misma
patrona de la iglesia de Villa Unión. La historia no oficial habla de que Pedro Echeguren, uno de
los personajes que mayores aportaciones realizó para la construcción de la catedral tuvo por
amante a una dama con el nombre a quien se consagró la iglesia. Cole, Oses. Diplomado en
Historia del Sur de Sinaloa. Junio 2002.
199
Cole, Oses. 2004, p. 239.
138 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En el año de 1859 un suceso que no trajo consecuencias directas sobre el


desarrollo o la economía de la ciudad de Mazatlán ayuda a confirmar el
planteamiento antes realizado respecto a las diferentes fronteras culturales.

En ese año seguía existiendo confusión en el país; claramente identificable


por la existencia de dos gobiernos simultáneos: el moderado y el liberal. Como
una forma de buscar reconocimiento de lo Estados Unidos, Melchor Ocampo,
Ministro de Gobernación y encargado de los Ministerios de Relaciones, Guerra y
Hacienda del gobierno liberal encabezado por Benito Juárez, procuró la firma de
los tratados Mc Lane - Ocampo, cuya intención no fue en ningún momento vender
territorio, como lo hiciera antes Antonio López de Santa Ana, sino concesionar el
derecho de tránsito de los estadounidenses (ejército incluido) por dos puntos del
país: El itsmo de Tehuantepec y una franja de territorio de 6 millas de ancho que
se trazaría uniendo a los puertos de Mazatlán y Matamoros200.

Para los liberales, el libre tránsito de tropas estadounidenses desde el Golfo


de México hasta el Golfo de California, fue una manera de fijar una frontera,
dejando a la deriva todo el territorio que quedaba del otro lado de la mencionada
franja.

Este tratado no fue aceptado por los Estados Unidos y de esa forma no
existió la mencionada frontera. Pero es de hacerse notar como en un momento
dado, la ubicación de Mazatlán y su importancia como ciudad determinaría el que
más al norte de ella pudiese haber existido otra zona más, “fuera” de los nuevos
límites del país y que, al igual que Texas, podría haberse anexado a los Estados
Unidos.

No sucedió. Sin embargo, es de remarcarse como la frontera cultural


seguía dejando fuera de lo mexicano a la parte norte del país, descartándola como
hacía la anterior clasificación Mesoamérca-Aridoamérica.

El imaginario de fortunas fáciles y rápidas posibles de hacerse en


Mazatlán, determinó la llegada y establecimiento de los más diversos grupos
culturales como algo común y normal. Las alianzas entre comerciantes de
diversas nacionalidades hacen de Mazatlán un lugar en donde la sana
convivencia entre grupos heterogéneos de origen, pero homogéneos, en cuanto
al interés de obtener ventajas, impacta físicamente al lugar en el que se asientan.
Tanto es así que la observación del crecimiento de la población y la necesidad de
un control sobre ella hace que en 1860 se abra la oficina del Registro Civil, misma

200
Entrevista a la historiadora y antropóloga Catherine Lambert de Giménez. Septiembre de 2004.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 139

que habrá de contabilizar lo relativo al número de nacimientos, casamientos,


defunciones en la ciudad201.

La década de los sesenta del siglo antepasado ha sido considerada por


algunos investigadores, tales como Martínez Peña, 1998; Beraud, 1996 y Ortega,
1993, como una década de atraso y crisis en Sinaloa. Esto, a su ver, producto de
la crisis que el país atravesaba por las guerras entre liberales y conservadores y
la que se libró contra los franceses. Seguramente que estos conflictos habrán
tenido impacto en lugares cercanos a donde se desarrollaron. El hecho de que
Mazatlán continuara los intercambios comerciales y además se continuara con la
construcción de edificios no hablaba precisamente de crisis alguna. El caso
concreto que confirma esta tesis se refiere a la construcción y destino de uno de
los edificios que forman el nodo de La Machado: El Edificio del Club Alemán -
Círculo Juárez.

Precisamente hacia 1860, una de las familias más ricas del puerto, los
Echeguren, encargan al español Federico Ymaña la construcción del edificio del
Círculo. Una inversión de ese tipo hace ver que los grandes capitales de los
inversionistas avecindados en Mazatlán no entendían el término de depresión en
sus territorios.

En los altos del Edificio de los Echeguren empezó a funcionar el “Club


Alemán” o “Club de la Unión” en 1861, apenas un año después del inicio de su
construcción. Allí se celebraron los bailes más fastuosos de la colonia alemana,
una de las más numerosas establecidas en Mazatlán. Poco es en realidad lo que
se conoce de los inicios del Club y de los usos que tuvieron en la planta baja sus
diferentes secciones. Más, por el seguimiento de los muchos y muy cambiantes
giros que el uso comercial propiciaba en las fincas existentes, es de suponerse
que los bajos de este edificio fuese ocupado igualmente por diversos giros
comerciales.

En ese año de 1861 Luis Canobbio, casado con una descendiente de


Tomasa Osuna estableció en el edificio de los Portales, la Botica Italiana, misma
que llegaría a ser una de las más reconocidas en la ciudad de Mazatlán.

201
Anterior a la apertura de esta oficina, la contabilidad sobre nacimientos, muertes y matrimonios
la realizaba la parroquia de la Ciudad, tal y como se desprende de la Caja No. 23 del Archivo
Municipal que contiene los libros de actas del Ayuntamiento de 1853 a 1860.
Acta correspondiente a Mayo 4, 1855: “MOVIMIENTO ANUAL DE LA POBLACIÓN
Estado que comprende el número de nacidos, muertos y matrimonios, habidos en los seis meses
de julio a diciembre de 1854. Nacidos: 228, Muertos: 297 Diferencia 66, Matrimonios 27.Distrito de
Mazatlán, Parroquia del mismo nombre. *Tomado del que remitió el cura párroco de esta iglesia”.
140 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En 1864 el ayuntamiento mazatleco se dio a la tarea de hermosear y dotar


de un nuevo orden urbano a la cuidad tan caótica en sus calles como desaliñada
y por iniciativa del regidor Santiago Calderón, pretendió demoler el edificio de los
Portales, argumentando que su estructura impedía la alineación de la calle que
hoy lleva el nombre de Heriberto Frías y luego de una larga discusión los portales
finalmente permaneció en su sitio.

Uno de los argumentos que se dio para la demolición del edificio en


aquellos tiempos frente al ayuntamientos de 1864 fue que el edifico no poseía
ninguna clase de valor arquitectónico y no expresaba el estilo de la construcción
de la época. Las Comisiones de Ornato y de Hacienda presentaron al Cabildo su
dictamen en los siguientes términos:

“Que es efectivo que dicho portal está fuera de la


línea que debiera tener, pues por un extremo ocupa
como dos terceras partes del ancho de una calle,
mientras que por el otro la cierra completamente, y no
hay más que ver su situación para convenir en que toca
al Ayuntamiento, que está animado del deseo de
ampliar la plaza de Machado regularizándola, mandar
demoler ese portal que existe contra todas las reglas
del buen gusto...”202

Una vez que fue decretada la expropiación del portal en conflicto, sin
embargo, el Prefecto de Distrito contestaba:

1º Que la demolición de dicho portal no trae


utilidad pública ninguna y solo serviría de un simple
ornato por el ensanchamiento de la calle, pero que
siempre quedaría desalineada y torcida…

3º Que mirando de frente del portal a la plaza


pública y sitio de recreo para la concurrencia, no sólo es
de ornato la existencia de él, sino a más de utilidad por
la parte de ella que pueda guarecerse de una súbita
lluvia y de los rayos del sol.

4º …el portal ni estorba y da vista203.


202
Tomado de Cole, Oses. 2004, p. 144
203
Ver las controversias que por los efectos del Decreto que declara Zona de Monumentos
Históricos a una parte del Centro de Mazatlán, se han suscitado entre autoridades, arquitectos y
propietarios de fincas, en el Capítulo 7 de este trabajo.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 141

Independientemente de las razones expuestas, que al grado que llegaron


más bien parecerían discusiones subjetivas, el interés de presentarlas no es solo
hacer notar las diferencias de opinión entre diferentes autoridades, parecería que
al margen de la opinión de la propietaria del inmueble, sino que ésta no solo no
participó de esta discusión, sino que continuó realizando los trabajos del segundo
nivel de su edificio.

Además de esta observación, vale la pena destacar el que el espacio de los


portales fuese considerado desde el punto de vista de la autoridad, espacio
público, accesible y asequible en general por la concurrencia, no obstante, ser un
espacio de transición entre el espacio abierto y el cerrado del edificio pero
perteneciente al edificio, a sus dueños.

Algunos sucesos que se desarrollaban en el país, producto de la crisis


económica que heredara Benito Juárez al asumir la presidencia de México,
determinaron que la deuda que se tenía con Inglaterra, Francia y España obligara
a estas potencias a querer obtener de alguna forma, el pago de aquella. La
expedición punitiva Española de 1861 fue una de estas acciones. Otra más fue la
invasión de Francia a nuestro país.

La defensa de tal invasión en la Ciudad de Puebla el 5 de mayo de 1862 ha


permanecido en la memoria de los mexicanos como una muestra del valor, la
inteligencia y el patriotismo que en defensa de su territorio realizaran las huestes
del general Ignacio Zaragoza204.

En Mazatlán, la invasión francesa tiene como antecedente una acción, que


a nivel local equivale a la defensa realizada por Zaragoza en Puebla205, aunque
posteriormente la ciudad fuera ocupada por el invasor: se trata del ataque que
realizó la corbeta Cordeliere, mismo que fue repelido y obligada la nave a
guarecerse en las islas frente de la bahía el 26 de marzo de 1864.
204
Este hecho histórico es alguno de los que, no obstante haberse desarrollado en el sur del país,
en tierras lejanas a las ciudades del norte, se celebraba con gran sentido patriótico y aún en
ciudades fronterizas o en ciudades estadounidenses con alto número de población mexicana, se
continúa conmemorando como fiesta nacional, al igual que la independencia de México. Ver
Valenzuela, José Manuel. 1998. El color de las sombras. Chicanos, Identidad y racismo. México:
Editorial Plaza y Valdez- El Colegio de la Frontera Norte- Universidad Iberoamericana.
205
La celebración de esta defensa se realiza dentro de los festejos del Carnaval de Mazatlán, con
la representación de “El ataque naval” en el que juegos pirotécnicos son lanzados desde
embarcaciones ubicadas en la bahía de Olas Altas y “respondidos” por tierra firme, desde las
playas de la Bahía. Enrique Vega, Cronista de la Ciudad de Mazatlán llama la atención sobre el
hecho de que se celebre este acontecimiento siempre refiriendo al nombre de la embarcación
francesa, que todo mundo conoce, siendo que ésta era la nave enemiga. “Tendría que celebrarse
la defensa del Puerto y no, como se hace, la invasión de la Cordeliere. Es como si los japoneses
celebraran con el nombre de los aviones que soltaron las bombas en Hiroshima y Nagasaki”,
sugiere en correspondencia con la autora en julio de 2004.
142 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Enrique Pérez Arce, poeta rosarense dedica su poema épico a esta


resistencia:

Oxidada está ya la metralla


de tu antigua fortificación
férreo testimonio de aquella batalla
con que defendiste la heroica playa
contra las goletas de la intervención206

A pesar de la hazaña defensora, Mazatlán sería tomado a partir del 13 de


noviembre de ese mismo año, y es que para las ambiciones de Napoleón III
Sinaloa y Sonora se convertían en un ansiado territorio, susceptible de convertirse
en una colonia dependiente de Francia dada la importancia que el puerto de
Mazatlán tenía estratégicamente, en la posibilidad de que las fértiles tierras del
valle del yaqui se convirtieran en sembradíos de algodón que desbancaran el
monopolio establecido por los llamados “The Lords of Cotton” ingleses207. Esta
idea no era mal vista por los residentes extranjeros que habían puesto sus
capitales en Mazatlán.

Esa manera ambivalente de actuar por parte de los dueños del capital en
Mazatlán es evidente cuando se constata que ellos no sólo aprobaban la
ocupación francesa en Mazatlán, apoyando con recursos económicos y en
especie la permanencia de las tropas en la ciudad, sino que por el otro lado,
muestran de alguna forma agradecimiento a la ciudad que les permitió hacerse de
sus fortunas, cooperado en las obras que se llevaban a cabo para su urbanización
y mostrando respeto en cada ocasión que era celebrada alguna festividad cívica
mexicana, tal y como sería demostrado en las celebraciones de la independencia
de México (precisamente de la independencia de México) del año de 1891. Un
ejemplo de ello es que durante el tiempo que duró la invasión francesa en
Mazatlán, la banda militar de aquel país hizo la costumbre de tocar serenatas las
tardes-noches de los domingos en el kiosco de la Plazuela Machado.

Las tropas francesas en Mazatlán se integraron a la vida agitada de la


ciudad comercial, algunos ejemplos denotan que lejos de ser una molestia, la
ocupación de Mazatlán por los franceses no representó modificación alguna en
cuanto a los trabajos del comercio, al embarco de mercancías, etc.

206
Tomado de Herrera y Cairo, Sergio. 1979. La intervención francesa en Mazatlán, México:
Ediciones Libros de México, p. 264.
207
Herrera y Cairo, Sergio. 1979, p. 268.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 143

Hubo, sin embargo un episodio que evidenció el descontento de algunos


de los habitantes de Mazatlán con la ocupación francesa: en enero de 1866
mientras ejecutaban la audición, los soldados franceses fueron apedreados desde
lo alto de algunos edificios de la Machado: la Casa Irigoyen (La casa Corvera,
anexa a la del Círculo), La Casa del Club (Círculo Juárez), Casa de la Botica
Italiana (Portales de Canobbio), Casa de los altos de madera, en cuya planta baja
se encuentra una sombrerería (seguramente se refiere a una de las casas sobre la
Calle del Oro-Sixto Osuna que, con esta descripción evidencia su transformación
de ser de techos de zacate o palma a techos de madera).

La comunicación que el comandante superior francés, Coronel Roig


dirigiera al prefecto era terminante, amenazadora e imperativa, dictando inclusive
algunas disposiciones en cuanto al cierre de algunos negocios en donde la gente
que acudía se quejaba o profería ofensas a los franceses:

“Se hace imposible tolerar por más tiempo los


insultos que se dirigen al ejército francés…pero ha
llegado el momento de ponerles término…

Como Comandante Superior y en virtud de las


facultades de que me hallo investido, impongo una
multa de dos mil pesos a los propietarios de las cuatro
casas de cuyas azoteas se han tirado las piedras…

Así mismo os suplico, que dicteis vuestras


órdenes, para que desde esta noche en adelante, se
manden cerrar la tienda de la esquina de la casa
Irigoyen y la rotulada la “América” desde las siete en
punto, haciendo lo mismo todas las noches hasta que
no se dicte disposición en contrario. En esta tienda que
sirve de refugio a malhechores de la más ínfima
condición, se ha pronunciado palabras en gran manera
ofensiva para nosotros…

Os recomiendo que pongais en conocimiento de


los habitantes de Mazatlán todo lo expuesto y lo asgáis
entender que con este o cualquier otro motivo
semejante, no vacilaré en emplear los medios de
represión más rigurosos”208.

208
Tomado de la recopilación realizada por Cole, Oses. 2004, p. 113
144 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Es muy probable que no hayan sido precisamente los dueños de los


edificios citados quienes realizaran el ataque a tiro de piedras, sino los mismos
habitantes parroquianos que se reunían en la “América” para pronunciar ofensas a
los soldados franceses. El universo simbólico de los dominantes, nada tenía que
ver con lo que los extranjeros invasores representaban para las clases bajas. Los
ricos comerciantes pudieron haberse sentido identificados con ellos precisamente
por tener en común la calidad de extranjeros; unos daban trabajo a la población
mazatleca, otros atentaban contra el país. Para que haya identificación con el
universo simbólico dominante, es necesario, a decir de Valenzuela, que se
compartan “culturas con idioma, hábitos, costumbres, ritos, tradiciones,
cosmovisiones”209. Los mazatlecos no compartían nada de esto con los franceses.

Aunque no quedan claros los motivos de esta decisión, con la ocupación


francesa en Mazatlán se cambió la fisonomía de dos de los espacios libres de la
ciudad, ya que en 1865 el llamado Ayuntamiento Imperial decidió trasladar el
mercado existente en la Plazuela Hidalgo a los terrenos de propiedad particular
que acababan de ser adquiridos por el propio ayuntamiento y que más tarde
serían la Plazuela de la República.

La descripción que hace Ignacio Ramírez, el Nigromante a Guillermo Prieto


de la ciudad de Mazatlán en marzo de 1864 refleja la imagen que para el otro
tenían la vida y los habitantes de Mazatlán, precisamente en esos años en que la
ocupación de las tropas extranjeras podría implicar desasosiego, estancamiento
de la economía, recesión. De la extensa carta de Ramírez, se presentan los
siguientes ilustrativos extractos:

“Mazatlán, con sus 18,000 habitantes, su fama


legendaria, su proverbial riqueza y sus bellezas
naturales es, sin disputa, la ciudad más interesante del
Estado de Sinaloa…

…El caserío de la ciudad, visto desde el mar,


principalmente por el lado de las “Olas Altas” 210
presenta un aspecto encantador, tendido a lo largo de la
ribera sobre el pintoresco lomerío. Dentro de la
ciudad el aspecto cambio completamente. Las
calles son

209
Valenzuela Arce, José Manuel, 1998, p. 138.
210
Vale recordar que a pesar de ser la Bahía de San Félix el primer puerto de la ciudad, las casas,
las calles y las plazas se localizaron más cercanas de la Bahía de Olas Altas; la Machado se
localizó a cuatro cuadras de Olas Altas y a catorce de San Félix, como ya ha sido escrito
anteriormente.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 145

estrechas, sucias y torcidas y exceptuando la iglesia


nueva, torpe y ridícula imitación del estilo ojival y
algunos edificios comerciales modernos; carece
enteramente de construcciones notables.

Lo que llama la atención del viajero e impresiona


agradablemente es el movimiento que se nota en la
ciudad, sobre todo en los barrios comerciales y en las
cercanías del muelle. Mazatlán es esencialmente una
población de trabajo…El pueblo es limpio, alegre,
bullicioso y desconoce por completo la miseria. El alto
comercio cuenta con varias casas millonarias y su
contacto mercantil con las Californias ha desterrado de
estas gentes la apatía y el odio al trabajo que
caracterizan a los moradores de las tierras calientes.
Hay en este pueblo algo muy particular: así como el día
lo consagran exclusivamente al trabajo, la noche la
dedica a la juerga y al holgorio…La afición al juego es
desmedida y año con año en el paseo de Olas Altas,
bajo carpas de manta…al son de las orquestas entre los
gritos de los gallos y el rasguear de las guitarras, los
aficionados a Birján son desplumados por los
implacables banqueros…”211

Este ambiente de fiesta nocturna, de trabajo y de ímpetu emprendedor es


notorio también en las transacciones que empresarios provenientes de diversos
puntos del mundo y de diversas ciudades del país hacían ver. Es así que en 1868
el empresario Manuel Gómez, oriundo del vecino estado de Durango, compra el
edificio del Mesón de Guadalupe.

La solicitud para realizar en una parte del inmueble un teatro es presentada


por Rubio en los siguientes términos en octubre de 1868:

“Si el muy I. Ayuntamiento recuerda que sin


protección no hay artes y que el teatro es una diversión
digna de un pueblo culto y amante de lo bello, no dudo
de su civismo que obtendré la gracia que con tanta
justicia suplica y solicita”.212

211
Tomado de Herrera y Cairo, Sergio. 1979, p. 269.
212
Tomado de Cole, Oses 2004, p. 93.
146 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El Ayuntamiento lo apoyó "a su modo" decretando la exención de impuestos


por 20 años pero solo hasta que el teatro estuviera terminado.

Aunque Mazatlán ya contaba con otros teatros como el Teatro "Del


Recreo", que habría de darle su nombre a la calle en la que se ubicó, la idea del
Señor Rubio era darle a Mazatlán un espacio teatral más elegante para la
presentación de opera, zarzuela y opereta que estaban de moda. Esta idea de
erigir un teatro tan cercano a la Machado confirmaría la vocación recreativa para
las elites en este lugar. A diferencia de la rápida construcción del edificio del Club-
Círculo- Juárez, la construcción del edificio del Teatro fue problemática, lenta, con
interrupciones.

La construcción se inicio a final de ese mismo año, 1868, con planos


traídos de Europa, y estuvo a cargo del Ingeniero Librado Tapia, que tenia como
cargo el de "Ingeniero de la ciudad" y quien en su proyecto de fachada apunto que
seria "Un teatro popular, de orden secundario", en franca oposición a los deseos
expresados por Manuel Rubio.

Manuel Rubio murió sin ver terminada su obra, pues el barco en el que
viajaba a Europa para comprar en Paris los decorados que adornarían su teatro,
naufragó. La viuda de Rubio, Doña Vicenta Unzueta habría de continuar con la
empresa de su marido, tratando por todos los medios de dar seguimiento a la
construcción del edificio que habría de ser un importante hito en las referencias y
preferencias de los habitantes de Mazatlán de todos los tiempos.

Los comerciantes y hombres de negocios seguían adquiriendo bienes


inmuebles, su influencia económica se traducía también en influencia política, al
grado que sus peticiones eran escuchadas por el Supremo Gobierno, como lo
muestra el hecho de que un año antes del inicio de la construcción del Teatro
Rubio, en 1867 y a instancias de los ricos comerciantes avecindados en esta
ciudad, el Presidente Benito Juárez delimitó lo que habría de ser el primer Fundo
Legal de la Ciudad y Puerto de Mazatlán.

El Fundo Legal establecido por Benito Juárez determinó el área que era
jurisdicción del gobierno y por lo tanto, el área en donde las leyes de la ciudad se
habrían de aplicar. El espacio “dentro” del fundo legal era precisamente eso: un
espacio en donde toda propiedad fue, a partir de entonces, oficialmente en regla.
Con esta acción, todos los comerciantes que tenían sus propiedades dentro del
área delimitada por el decreto de 1867, automáticamente tuvieron posesión legal
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 147

de ellas213.

Adquirir la certeza en la legalidad de sus inmuebles fue la manera en que


sus propietarios pudieron seguir obteniendo ventajas económicas con sus ventas y
rentas. Ventas y rentas eran otras opciones de explotar los espacios urbanos.

En Olas Altas, las carpas y los puestos de juego dieron su paso a


celebraciones que se realizaban en fechas especiales. Eran los Paseos de Olas
Altas, que fueron también llamados como Fiestas de mayo en virtud de que se
celebraban en ese mes, haciendo una conmemoración del reciente triunfo del
General Zaragoza en Puebla. En estas fiestas era común que los puestos fueran
rematados al mejor postor para que este explotara comercialmente su uso.
Rentas y ventas.

Estas actitudes y acciones habrían de ser constitutivas del carácter de la


población y de las particularidades culturales de los diversos grupos que, con
base en significados compartidos, se fueron formando en Mazatlán.

En el plano que a continuación se presenta, es posible ver la variación de


los usos en los predios, distinguiéndose ya una un tendido más compacto en torno
a los principales nodos que las calles formaban. Es de hacerse notar la
predominancia de los usos comerciales y sobre todo también la gran extensión
que muchos de ellos utilizaban en las manzanas, pudiéndose observar hasta una
sola finca o edificación en una manzana entera, aunque en algunos casos se
trataba también de diversos establecimientos comerciales que se ubicaron en una
sola zona.

213
Mario Martini hace una ácida crítica a la delimitación del fundo legal, citando inclusive el reporte
que emitieran los síndicos encargados de ejecutar físicamente las disposiciones del Decreto
Juarista: “Actualmente han sido serios los problemas que el H. Ayuntamiento ha tenido que afrontar
para la vivencia del pueblo, y si a esto le agregamos los de carácter demográfico por la falta de
tierras disponibles dentro de su fundo legal, el problema se complica mucho más para poder
responder al crecimiento natural de una población que está llamada a ser de primera magnitud por
ser punto neurálgico de comunicaciones, pues su fundo legal está invadido por grandes
pertenencias particulares que corresponde, muchas de ellas, a extranjeros avecindados en el
puerto”. Martini, Mario, 1998, p. 36.
El fundo legal dictado por Juárez incluía además en su interior las islas que fueron también
legalmente reconocidas como propiedad de particulares. ¿Para que habrían de comprarse unas
islas, consignadas como patrimonio de la Nación? La respuesta la ofrece la historiadora y
antropóloga Catherine Lambert: “En aquellos tiempos el comercio de perlas era otro de los
negocios más redituables. Puesto que las perlas se encontraban en las costas cercanas a las
islas, existía la posibilidad que siendo de particulares, los usufructos de la explotación de sus
recursos, como las ansiadas perlas, fueran igualmente en beneficio del propietario de la isla”.
Entrevista con la autora, septiembre de 2004.
148 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Los usos del suelo, a diferencia de los existentes en el período anterior


comprendido entre 1820 y 1849 y mostrados en el Plano No. 8 anterior, ya no se
limitan al uso habitacional, comercial y de servicios-mixtos, sino que para este
período que abarca los primeros años de la segunda mitad del siglo XIX, de 1950
a 1869, estos incluyen ya el uso de predios dedicados al entretenimiento de la
creciente población.

Plano No. 9
Usos de los predios de Mazatlán entre 1850 y 1869

Simbología:

Uso comercial
Servicios-Mixto
Uso habitacional Elaborado como trabajo del Verano de Investigación Científica 2004 por
Uso recreativo Sergio Osuna Páez, Orlando Rodríguez Aguayo y Fernando Zatarain bajo la
coordinación de la autora y sobre la investigación de Cole, 2004.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 149

Mazatlán de 1870 a 1899. La prohibición de la indecencia

El terreno en donde se ubicó la Machado tenía y sigue teniendo, una


ubicación envidiable, propia para los usos que ha alojado a lo largo del tiempo y
que en esta época se reafirman. No sobre la Calle Principal, la de los grandes
Almacenes, no sobre la Calle del Oro, la de los almacenes de dinero de dudosa
procedencia legal, no sobre la del Sacrificio, del rastro y los “servicios”. Sobre la
calle del Recreo, cuyo nombre lo decía todo. Era la que unía al Paseo Olas Altas,
lugar de recreación y fiesta, con el embarco de las mercancías, en la Bahía del
Fondeadero. Parada obligada en el trayecto: La Machado. ¿Qué más ilustrativo
del carácter de la plazuela si en ella hacían esquina El Carnaval y El Recreo214?

La Calle del Recreo contaba con un espacio de reunión más íntimo, más
acogedor, y sin embargo más visible. Si yo me paseo en Olas Altas sólo me ven
los que están frente a mi. Si me paseo en La Machado me ven los que están de
frente, a los lados y detrás de mí. Me ven incluso desde arriba, quienes se
apuestan en los balcones de los edificios de dos plantas que allí se encuentra.
Hay mucha diferencia. La Machado es, desde entonces, el lugar del lucimiento de
la elite. Así lo atestigua su historia.

Los cambios de propietarios y de giros en los inmuebles de lo que hoy es el


Centro Histórico, a diferencia de los últimos tiempos, eran muy frecuentes. El
Juárez no fue ajeno a todos estos cambios. Posterior a ser propiedad de
Francisco Ymaña, nuestro objeto de estudio pasó a manos de Echeguren, familia
de origen español que llegaría a ser una de las más prominentes del Viejo
Mazatlán que aquí se relata.

Se trataba de los hijos de Martín Echeguren: Francisco y Pedro, quienes


participaron exitosamente en diversas sociedades de diversos tipos. A la muerte
de Pedro, Francisco dirigió, entre otras: “Echeguren Hermanos y Cía.”, “Francisco
Echeguren, Hermana y Sobrinos”, La Minera de Guadalupe de los Reyes, La
Fundición de Sinaloa, la Compañía Nacional de Construcciones Mecánicas, la
Fábrica de Hilados y Tejidos La Unión, la Empresa de Agua de Mazatlán, el Banco

214
Como ha sido descrito anteriormente, la Calle del Recreo se llamó así en virtud de haberse
localizado allí un teatro con ese nombre. Sergio López explica: “la palabra recreo asociada a
salones de espectáculos es relativamente frecuente”, y cita como ejemplos el Teatro del recreo
junto al templo del Pilar en Guadalajara, el Recreatorio de San Francisco en la Ciudad de México,
El teatro del Recreo de la Castellana y el Teatro de los Recreos Matritences, estos dos últimos en
España. Precisamente en ese país el teatro de recreo era la denominación que se daba a los de
los teatros de verano al aire libre durante el siglo XIX y principios del XX. Seguramente de allí haya
provenido la denominación del teatro del Recreo en Mazatlán. López Sánchez, Sergio. 2004. El
Teatro Ángela Peralta de Mazatlán: del desahucio a la resurrección, México: H. Ayuntamiento de
Mazatlán-CONACULTA-INBA-CITRU, Segunda versión corregida y aumentada, p.300.
150 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Occidental de México, etc. Francisco Echeguren215 fue uno de los fundadores de la


Cámara de Comercio de Mazatlán y su primer presidente en 1884, cargo que
repetiría en 1895-1895216.

Tantas sociedades y tantos giros en relativamente poco tiempo son un


ejemplo que habla de la movilidad de los capitales en diferentes negocios. El
hecho de que las sociedades firmaban lo que podía ser en la actualidad una
especie de “acta constitutiva” por no más de tres años es también ilustrativo de
ese deseo de seguir invirtiendo y probando fortuna en diferentes negocios y con
diferentes socios217.

Esta movilidad de los capitales es evidente también en la movilidad espacial


de los negocios. Resulta sumamente difícil de hacer un croquis de ubicación de
los establecimientos y las sociedades comerciales en un año determinado, tanto
por la falta de información que existe, como los constantes cambios que los
negocios hacían. Al parecer el establecimiento permanente, que se ha
mencionado aquí no era concebido de esa manera por los ricos comerciantes de
Mazatlán. “Vinieron, hicieron fortuna y se fueron” habría dicho Oses Cole,
estudioso de las propiedades y giros de los negocios mazatlecos218.

Pero no sólo hicieron fortuna, sino que la gastaron, la disfrutaron, la


exhibieron en actos sociales que se llevaban a cabo en los edificios de la Plazuela
Machado y en la propia Plazuela Machado.

Desde 1861 funcionaba en los altos del Círculo Juárez el Club Alemán y
eran esos los lugares en los que, como señala Martini, los extranjeros pudieron
reunirse “sin el riesgo de que sus hijas en edad de merecer alternaran con la plebe
ansiosa, a la que confinaban a las Fiesta de Mayo”219. Nuevamente la diferencia.

3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 151

215
De acuerdo a las investigaciones de Román Alarcón, en 1877 la Familia Echeguren era
propietaria de 28 fincas en Mazatlán y 8 en Guadalupe de los Reyes, Cosalá y Villa Unión.
(Diplomado en Historia del Sur de Sinaloa, Julio 2002). La Catedral de Mazatlán, llamada también
la Iglesia Nueva, fue financiada por Francisco Echeguren. Fueron dueños de la famosa Quinta
Echeguren, mansión erigida a todo lujo, ubicada en la parte alta del Paseo Olas Altas y
desaparecida por el incendio provocado por un rayo que la alcanzó en 1944. Los terratenientes
del Mazatlán de entonces heredarían a sus sucesores esa calidad. En 2004 una rama de la familia
Felton tenía en su poder 38 inmuebles dentro del área del Centro Histórico, por ejemplo.
216
Cole, Oses. 1997, p. 328.
217
Archivo histórico de Mazatlán. Caja No. 27 de Expedientes 1886-1889.
218
Diplomado en Historia del Sur de Sinaloa, junio de 2003.
219
Martini, Mario, 1988, p.33 Nótese aquí el deseo de segregación espacial que los dueños del
dinero procuraban hacer para diferenciar los espacios “seguros” en los que ellos y los suyos podían
estar, a diferencia de aquellos frecuentados por el pobretería.
En lo que podía haber parecido un mal presagio de los tiempos por venir,
Eustaquio Buelna trasladó a Culiacán la sede del Gobierno estatal en 1873: La
década comprendida entre 1874 y 1884 parece marcada de signos negativos para
Mazatlán. En 1873 la fiebre amarilla cuenta nuevamente víctimas en Mazatlán.
Por estos años también el gobierno del General Porfirio Díaz procura los medios
para acabar con el contrabando en los diversos puertos del país, incluyendo a
Mazatlán por supuesto.

Hacia 1874 el país sufre de una gran crisis económica, provocada por la
inestabilidad política del país. La fiebre del oro el California hace que la mirada de
los viajeros y de muchos comerciantes se dirija hacia allá, impactando en cierta
forma la posición privilegiada de Mazatlán en el Pacífico como el más importante
puerto del Pacífico. La apertura del ferrocarril Veracruz – México igualmente
impacta a Mazatlán en tanto mucho del movimiento comercial se favorece hacia el
Golfo de México. Más, contra viento y marea textualmente –Mazatlán azotado por
un ciclón en 1884- la bonanza del comercio sigue siendo tal, que el puerto y la
ciudad se recuperan.

Ejemplo de ello es que los trabajos de construcción del teatro continuaron y


aun cuando no estaban colocados ni la totalidad de los barandales de los
balcones, éste se inaugura el 15 de febrero de 1874 con la Compañía Española
del Señor Luque, con la obra "La campana de Almudaina" y "La Casa de Campo",
e inmediatamente exigió se cumpliera el decreto de exención de impuestos a lo
que el Ayuntamiento se negó alegando que el teatro no estaba terminado en su
totalidad y que la casa anexa había dejado de ser casa habitación de la familia
Rubio para convertirse en el Hotel Iturbide.

Finalmente, en 1878 la viuda perdió la batalla y tuvo que vender para pagar
sus adeudos. Las dos fincas pasaron a ser propiedad de Juan Bautista
Hernández, socio de una de las firmas más poderosas de Mazatlán; la Hernández
Mendía y Asociados, quien de inmediato aludió al famoso decreto del 69. Esta
vez los regidores le dieron la razón a Juan Bautista; la misma razón que
anteriormente le habían negado a la viuda.

Para 1881 el teatro ya estaba transformado en un teatro de lujo, con el


segundo piso del pórtico y el tercer nivel de balcones; dichos agregados fueron
obra de Santiago León Astengo 220 . Con 1366 localidades y con los mejores
adelantos de la época, se reinauguró el 6 de febrero de ese mismo año con la

152 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

220
No olvidar este nombre; en el Capítulo 5 de este trabajo se mencionará a su nieto como uno de
los personajes determinantes en la recuperación del Teatro Ángela Peralta en particular y del
Centro Histórico de Mazatlán en general.
compañía del Maestro Manuel Cataño, empezando la época de gran esplendor
del teatro221.

Los usos del teatro, del hotel, del Club y de los portales hacían que sus
propietarios trataran de mantener ciertas características distintivas222 para aquellos
que asistían frecuentemente a dichos establecimientos. Ya en 1869 se había
manifestado esta disposición de los propietarios, que contaron con el apoyo de
las autoridades, pues por intervención de los vecinos el Ayuntamiento había
quitado las mesas de comida que Pioquinta Góngora y Josefa Chaires instalaban
por las noches en la Machado, debiendo reducirse a la plaza del mercado para
seguir realizando dicha venta223.

Es aquí donde el concepto de habitus acuñado por Bordieu encuentra


aplicación en relación con las diferentes valoraciones que los actores tienen del
espacio social que comparten y del que no desean compartir. El habitus tiene “la
capacidad de producir unas prácticas y unas obras -tomaríamos aquí la acepción
de obra en el sentido de construcción, de edificación- enclasables y la capacidad
de apreciar y diferenciar estas prácticas y estos productos (gusto), donde se
constituye el mundo social representado, esto es, el espacio de los estilos de
vida”224

Otro suceso similar de diferenciación y lucha por una demarcación


diferenciada del espacio social de la Machado, constata lo antes escrito: En 1881
frente a los Portales había un sitio de carretones, hecho que motivó la airada
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 153

221
Datos tomados de López Sánchez, Sergio, El Teatro Ángela Peralta de Mazatlán: del desahucio
a la resurrección, 2004.
222
Las características distinguidas se refieren a la acepción refinada de la distinción. Al igual que
el concepto de cultura se ha entendido algunas veces como sinónimo de refinamiento. Los signos
distintivos son, adaptando la caracterización que de ellos hace Bourdieu en su obra, aquellos
relacionados con la alta cultura: los conciertos que escapan de la comprensión de las clases
populares, los bailes de salón que requieren de cierta indumentaria y de cierto gusto por la música
que los anima, elementos enclasantes y diferenciadores. Bourdieu, Pierre. 2000. La Distinción.
Criterio y bases sociales del buen gusto. Barcelona: Editorial Taurus, Capítulo I.
223
Cole, Oses. 2004, p. 113. Como este autor señala, es muy probable que estos fueran los
inicios de la actividad que aún en nuestros días es posible ver en las calles de Mazatlán: cenar,
comer o desayunar en puestos instalados en ellas. La actual expresión de que dicha señora “saca
cena” se refiere a esta prolongación de la casa-cocina-comedor hacia la calle y a la posibilidad de
compartir en el espacio público de la calle, la actividad de comer socializando con todos quienes
allí asisten. Es común también en la actualidad que las celebraciones de fiestas (cumpleaños,
bodas, etc.) se realicen “cerrando” la calle de quienes ofrecen la fiesta. La apropiación de la calle
por parte de los asistentes es lo más común y el cerrado de la calle no es ni novedad ni motivo de
molestia para quienes viven en el barrio y tienen que, por esa ocasión, hacer un quiebre en su ruta
para continuar su camino, ya sea caminando o en auto.
224
Bourdieu, 2000, pp. 169 y 170.
opinión de Don Luis Canobbio respecto a lo que él consideraba la vocación de esa
parte (su parte) de la calle, pues no era…

“nada (a) propósito para tal efecto, sea por lo estrecho


del terreno y la fetidez inmunda que deja en un lugar tan
frecuentado y enfrente del mejor paseo público de esta
Ciudad, como por esa reunión de cocheros, carretoneros,
habiéndose entre ellos unos tan insolentes y tan
persistentes en sus insolencias, en sus habladas e
indirectas que parece que sean pagados para mortificar a
todo buen vecino”.

El sitio para las carretelas se ubicó en otro lado de esa misma calle.

Una de las calamidades del puerto se sufriría en los siguientes años: la


fiebre amarilla. Si bien es cierto fue esta una de las enfermedades que más
víctimas cobró en la ciudad, es digno de mencionar el que esta calamidad llegara
justamente cuando se esperaba todo un acontecimiento, seguido por todo el
pueblo mazatleco, de todas clases sociales, por el interés de conocer a la Diva
que venía precedida de tanta fama y que solo allí, en el espacio público de la calle
podría ser vista por todos. Es parte del estigma de Mazatlán el que su más
importante edificación, la primera en ser declarada Patrimonio Cultural de la
Nación reciba el nombre de la cantante que nunca cantó allí, que murió trayendo
la peste a Mazatlán.

La explicación que se expresaba en el periódico La voz de Mazatlán en su


edición de 28 de agosto de 1883, da indicios de las insalubres y muy malas
condiciones que, a pesar del brillo que se pretendía en estos espacios
privilegiados, tenía la ciudad:

“Se atribuye la epidemia no sólo a la rigurosa


estación por la que atravesamos y al estado deplorable
que guarda la ciudad merced al descuido tradicional de
sus autoridades, sino también, y muy principalmente, a
un contagio producido por los enfermos de fiebre
amarilla que han venido en dos vapores sucesivos de
Panamá…sin que hubiese el menor obstáculo…

No hablamos ahora de realizar las mejoras


importantísimas de higiene y comodidad en Mazatlán,
154 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

(…) sino que por el momento…se dicten algunas


medidas eficaces que disminuyan los estragos de la
epidemia y mitiguen la gran alarma que todo el
vecindario se encuentra poseído” 225.

Años más tarde sería visto que no se tomaron en consideración estas


críticas y sugerencias. En 1903 la peste azotaría nuevamente a Mazatlán.

La muerte de la Diva fue causa de mucha controversia y escándalo, puesto


que la voz del pueblo decía que en su lecho de muerte fue desposada
apresuradamente con su administrador, quien por ese motivo hereda sus valiosas
joyas y cuantiosa fortuna; cuentan personas que estuvieron presentes, que la Diva
ya estaba muerta al momento de celebrarse la ceremonia y que fue un ayudante
del avezado administrador, el que sentado en la cabecera le movía la cabeza a la
muerta en señal de consentimiento.

Las desgracias y las muchas muertes pasaron y acorde con el carácter de


los ricos comerciantes que gustaban de las reuniones y diversiones en los
edificios de La Machado y como tratando de borrar la desagradable marca de la
muerte del “Ruiseñor mexicano”, en años posteriores deja de funcionar el hotel,
para convertirse en el refugio preferido de la más fina y rancia aristocracia de la
ciudad. Quienes asistían al "Casino Mazatlán -que llegó en poco tiempo a ser el
centro social más exclusivo del puerto- eran miembros de una casta privilegiada.
Para pertenecer a este club se necesitaba además de mucho dinero ser
seleccionado por un Consejo de Notables 226 , cuya decisión era inapelable.
Cuentan las crónicas de esos tiempos que el casino estaba acondicionado con un
piso de "Parket" con incrustaciones de teca importado de Austria y decorado con
enormes espejos venecianos, candelabros de cristal cortado de Bohemia, pesadas
cortinas hechas con sedas y brocados franceses y regios muebles de muy finas
maderas y tallas.

Los bailes de gala en los que se celebraba el año nuevo y el Carnaval eran
de antología y fueron muy famosos en toda la Costa del Pacifico Mexicano y los
banquetes que se celebraban congregaban a las mejores y más pudientes familias

225
Tomado de López Sánchez, Sergio. 2004, p.86.
226
El uso de estos distinguidos calificativos era común para referirse a los miembros de los
privilegiados grupos que decidían sobre los usos de los inmuebles de la Machado y aún sobre los
usuarios de esos inmuebles. En la década de 1860 la Gran Sociedad sesionaba en los altos del
Círculo Juárez; se desconocen las actividades de esta agrupación, pero “en una relación elaborada
por el municipio en 1862, en la que se señalaban las cuotas que deberían de pagar los propietarios
de hoteles y sociedades, a ésta se le fijó la mayor”. Cole, Oses. 2004, p. 114.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 155

de la ciudad, los que se deleitaban con la rica variedad y calidad de los platillos
que ahí se servían, solo cabria añadir que se acostumbraba que hasta los Menús
utilizados en estos saraos se imprimieran en Francés.
Puesto que estas eran las condiciones de los espacios de reunión de la alta
sociedad de Mazatlán, las calles y las plazas requerían estar a la altura de las
grandes ciudades. En 1884 los empresarios mazatlecos se dieron a la tarea de
conseguir las concesiones necesarias para dotar a la ciudad de servicios públicos:
transporte, luz, teléfono y agua227. La modernidad de ese tiempo requería que la
ciudad (o la parte de ella que pudiera pagarlos) contara con estos indicadores de
progreso.

Otra primicia se daba en Mazatlán, más no en la Plazuela Machado: En


1888 se ofició la primera misa en la por fin terminada Catedral de la Inmaculada
Concepción.

El escenario en torno a la Machado sería sede de otra novedad de otro


tipo: En 1897 la ciudad de Mazatlán fue de los primeros escenarios del país en
donde se proyectaron películas. Y es en los bajos del Club de la Unión en donde,
por intermedio del Sr. Juan Maxemín se estrena un cinematógrafo salido de las
salas de los hermanos Lumiere. Se estrenaron en ese espacio las cintas: “Las
cascadas del Niágara”, “Los veteranos de Estados Unidos” y “Un ferrocarril”. Las
funciones se llevaban a cabo en tandas y se cobraban 25 centavos en gradas y 35
en sillas228.

Si bien desde esos tiempos fue una constante el cambio de usos


especialmente en la parte baja de los edificios en estudio, también es cierto que la
costumbre dio nombres a usos continuados, tal como el que se realizaba en los
portales con la venta de calzado, lo que determinó que por muchos años a este
espacio se le conociera como “El portal de la lonja”.

Fue alrededor de 1897 cuando en ese mismo inmueble se ubicaría el


segundo banco establecido en la ciudad, el Banco de Londres y México,
compartiendo acera con la Botica Italiana de Luis Canobbio, reconocida como el
lugar con mejor surtido y era también muy concurrido por venderse allí nieves de
las mejor reputadas. Esto sucedía en el espacio de las elites.

En ese tiempo, las calles: Principal, Del Recreo, Del Oro, Coliseo y Venus
se encontraban ocupados casi en su totalidad por ricos comerciantes, mientras
que sus trabajadores habitaban en calles y callejones todavía más estrechos sin
continuidad (actual tramo oriente de la Calle Libertad y tramo sur de la Calle
227
Vega Ayala, Enrique. 1993. Seminario No. 25, Periódico Noroeste, Mazatlán.
228
Guardado, Héctor. “Cronología del Viejo Mazatlán”, Archivo Municipal de Mazatlán, mimeo
156 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Venus, Callejón Aurora y Callejón del Lazo) en una especie de “bolsas” que
contenían viviendas muy pequeñas, o bien en cuartos construidos por los mismos
comerciantes y dueños de empresas cuya apariencia en fachada era la de un
solo inmueble, con ritmos continuos de vanos que funcionaban como accesos a
cada una de las viviendas que, en muchas ocasiones eran rentadas, como
ejemplo “Los cuartos de Romanillo”. Las características de las viviendas de los
trabajadores, conocidas también como cuarterías no rompían con el estilo
adoptado por las grandes casas comerciales: gruesos muros de tierra, largas
ventanas cubiertas con herrería por fuera y ritmo entre la proporción horizontal de
vanos y macizos en fachada. Alguna diferencia formal muy notoria, además del
tamaño, desde luego, con las grandes construcciones de las casas comerciales-
viviendas de la elite la constituyeron los techos inclinados de teja de las
cuarterías. En lo alto estaba la diferencia.

Cuarterías en
Calle del Recreo
(actual Calle
Constitución).

Fotografía tomada
en 2003.

Además de estas calles y espacios ocupados por las clases trabajadoras,


un espacio público que también era frecuentado por éstas lo constituyó la nueva
plaza del mercado.

Como antes se ha visto, con la ocupación francesa el espacio de la


posterior Plazuela República sería ocupado por los puestos del mercado que se
encontraba en la Plazuela Hidalgo.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 157

De este espacio se han escrito con desprecio algunas líneas que refieren
sus insalubres condiciones, su improvisada puesta en un terreno recién rellenado,
su suciedad y malos olores, amén de obstruir la vista a la fachada principal de la
catedral.

La imagen que se muestra a continuación hace explícitas las anteriores


afirmaciones:

Vista que muestra los puestos del mercado, frente a la Catedral. Grabado de alrededor de 1865.

Los malos olores de las mercancías perecederas que se ofertaban en la


plaza del mercado y de la iglesia nuevos, ni las molestias que en tan insalubre
espacio tenían que pasar la mayoría de los habitantes de Mazatlán, es decir,
aquellos que pertenecían a las clases bajas o los sirvientes de las clases altas,
eran sufridos por los integrantes de la elite. Ellos se dedicaban a otras actividades
y en otros espacios.

Una ventaja muy grande para la lectura del Mazatlán de antaño la


constituyó el establecimiento de otro vecino de la Machado, si bien no estuvo
ubicado frente a ella: El Correo de la Tarde. Miguel Retes fundó en 1861 la
imprenta más antigua del Estado de Sinaloa, y fue en 1885 cuando el señor
Retes fundó en la esquina ubicada frente al edificio del Círculo Juárez, en la
esquina nororiente de Carnaval y Del Recreo El Correo de la Tarde, órgano de
expresión de la entonces Cámara de Comercio.
158 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

A través de las Crónicas del Correo de la Tarde es posible conocer las


diversas actividades que, además del comercio, se desarrollaban en el Mazatlán
de antaño. Allí podemos leer las costumbres, las modas, los eventos sociales, los
sucesos importantes de Mazatlán, así como de lugares cercanos, las carencias
de la ciudad, las actitudes de sus autoridades y un sinfín de cosas más,
destacándose para los fines de este trabajo, la existencia de diversas
agrupaciones que trabajaban en pro de Mazatlán.

Las agrupaciones mencionadas formarían parte del concepto de capital


social, dado que este incluye las redes y formas de participación, y que, junto con
la confianza y las normas de reciprocidad forman la trilogía que diversos autores
señalan como los componentes de dicho concepto229. Todas estas agrupaciones
son una forma particularmente importante de capital social, porque “representan
una interacción horizontal intensa”, a decir de Putnam230, que se constituye en una
fuerza motora en la consecución de fines comunes. Esta variable de participación,
será uno de los indicadores que habrán de seguirse con detenimiento a lo largo de
este trabajo.

A continuación, se retoman partes de la crónica del 17 de septiembre de


1891, publicada en el Correo de la Tarde, para hacer notar el uso que se hacía de
la ciudad con motivo de “La festividad Patriótica”:

“Brillantes, espléndidas estuvieron las fiestas: un


entusiasmo bullicioso, ingente y no común entre
nosotros, correspondió á los trabajos de los encargados
de organizar los diferentes actos del programa.
Mazatlán entero231 estaba esperando con ansia la
llegada del gran día; las conversaciones tuvieron
durante toda la semana por tema obligado, el festival
patriótico.

El comercio cerró sus puertas a las doce A.M. del


día 15 y entonces aumentó el bullicio, el tráfico, el
movimiento...

229
Ver el ilustrativo ejercicio de seguimiento y desarrollo del concepto de Capital Social realizado
por Ostrom, Elinor y T.K. Ahn 2005. “Una perspectiva del capital social desde las ciencias sociales:
capital social y acción colectiva” en Revista Mexicana de Sociología. México: Instituto de
Investigaciones Sociales UNAM, año 65, núm. 1, enero –marzo. Entre los autores más influyentes
de esta escuela se incluye a Robert Putman, James Putszel, Francis Fukuyama y Gerald Gamm.
230
Putnam et al. 1993, p. 173, en Ostrom, Elinor y T.K. Ahn. 2005, p. 167.
231
Población aproximada: cerca de 14 mil habitantes. Entre 1895 la población de Mazatlán, según
el Censo General de Población en Mazatlán en sus 6 Cuarteles fue de 14, 856 habitantes.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 159

La música de Venegas se situó en el kiosko á


tocar por cuenta del “Club Aurora”, y cuando mayor era
la concurrencia en la Plaza (se refiere a La Machado),
se descubrió el retrato de Hidalgo que se había
colocado en el altar levantado al en honor al héroe, en
la esquina de la “Botica Universal”. La orquesta tocó el
Himno Nacional y los socios de la “Aurora” se
descubrieron con respeto ante la imagen veneranda del
Padre de la Independencia. La colonia alemana que
ocupaba los balcones del Club aplaudió con viveza y
sus aplausos fueron secundados por todos los
concurrentes.

A la hora anunciada se reunieron en Olas Altas las


corporaciones, Clubs, Sociedades y gremios que
debían de formar la procesión cívica. En la casa del Sr.
Benito Sánchez, Jefe de Hacienda, se reunieron los
miembros de la Junta Patriótica, oficiales del ejército y
de la marina, cuerpo consular y los particulares que de
antemano habían sido invitados á concurrir al acto...

La voz aguda del maestro de ceremonias vibró


como alambre de telégrafo en el espacio, dando sus
primeras órdenes. Colocáronse á la cabeza de la
columna expedicionaria una descubierta de caballería
con su correspondiente charanga y la música del 8º.
Batallón; formaron en segunda los muchachos de las
escuelas de niños, miembros de la “Sociedad de
Artesanos” y “Mutua de Zapateros”. Al carro alegórico
del “Club Aurora”, por estar dedicado a la libertad se le
cedió el puesto de honor de todos los carros, si es que
los carros tienen honor...Bajo un dosel riquísimo y
artístico, Margarita Rivas, lujosa y deslumbrante,
representaba a la diosa Libertad...

Seguía el hermoso y elegante carro de la


“amistad”, escoltado por los miembros de la sociedad
idem, y en tercer lugar el carro de “La Prensa”,
custudiado por los cajistas y demás empleados de la
Imprenta de Retes…”
160 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En la citada crónica se hace mención a los diversos clubes que operaban


en Mazatlán. Estos clubes o asociaciones daban especial importancia a aspectos
políticos y sociales, procurando coadyuvar en las soluciones de las más sentidas
necesidades de las clases desprotegidas. La Sociedad o Club Aurora, por
ejemplo, se fundó en 1895 y estuvo integrada por: Dr. Juan Jacobo Valadés e
hijos, el empresario Andrés Avendaño, el ingeniero Manuel Bonilla, el doctor
Martiniano Carvajal, los literatos Amado Nervo, Esteban Flores, Jesús Gómez
Flores y el presbítero Dámaso Sotomayor. Se reunían en la Botica Central. Años
después los miembros de la Sociedad Aurora serían los principales dirigentes de
la principal oposición al gobierno del estado 232 , lo que estaría hablando del
constante desarrollo que estas agrupaciones tendrían y de cómo la fuerza del
grupo podía motivar fines y propósitos más altos.

De la crónica, es posible saber también acerca del orgullo que los


residentes de otros países tenían por el propio y de la simpatía que les inspiraba
este, en el que habían hecho sus fortunas. Percy C. Hinzten refiere este
comportamiento en la actualidad como producto de la globalización. Sin embargo,
dadas las condiciones que aquí se exponen, su conceptualización es
perfectamente adaptable al momento que aquí se explica. El comportamiento de
los extranjeros (o de los nacionales provenientes de otras ciudades del país) es
definido como una identidad diaspórica, de carácter ambivalente hacia la patria,
ya que “el lugar de residencia y el lugar de pertenencia no siempre se ubican en el
mismo territorio233”:

“No creemos exagerar asegurando que ningún


año se había visto a Mazatlán tantas casas adornadas e
iluminadas. Distinguíanse, entre otras, la de los Sres.
Felton, en la cual se veían unidas las banderas
mexicana y americana...la de Kelly que ostentaba
entrelazados los pabellones de Francia y México.

...Al pasar por los balcones de la Mercería de los


Sres. Heymann un grupo de alemanes prorrumpió en
una exclamación espontánea y atronadora: ¡Viva
México! Los de la comitiva se detuvieron y
correspondieron a la galantería con no menos
entusiasmo: ¡Viva Alemania!”

232
Carrillo Rojas, Arturo. 2003. “Entre la riqueza y el poder. Sinaloa de 1900 a 1909”, en Guillermo
Ibarra y Arturo Carrillo, Coord., Sinaloa 100 años. La gran aventura del Siglo XX. Culiacán:
Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa-Periódico Noroeste, pp. 63 y 64.
233
Insten, Percy C.. 2000. “Globalización, diáspora e identidad: una perspectiva comparada” en
Debates Americanos. Revista semestral de Estudios Históricos y Socioculturales, La Habana:
Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz, Universidad de La Habana, No. 9, Enero-Junio, p. 9.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 161

Había ya pasado el tiempo en que potencias extranjeras quisieron implantar


un sistema colonial de gobierno en Mazatlán con el visto bueno de quienes siendo
oriundos de tierras europeas habitaban aquí.

La cita extensa que se presenta de esta crónica es en razón de que ofrece


un claro panorama de la manera en que la gente que habitaba Mazatlán hacía uso
de los espacios, los adornaba y los vestía festivos, de cómo La Machado era el
centro de toda la actividad festiva, siendo solamente los espacios del Club
Alemán o el Casino los de la fiesta de la elite y los espacios públicos de la calle y
la plaza los de fiesta para toda la población:

“...Después por cuenta de la Junta Patriótica, se


obsequió al público con una serenata en la Plaza
Machado, que duró hasta las siete de la noche.

De las ocho y media a las once estuvo tocando el


música el 8º. Batallón en “Machado”...Todo Mazatlán
estuvo de cuerpo presente en la serenata.

El punto final fue el baile dado en la casa de la


Mutua de Zapateros en obsequio a las clases
trabajadoras, fue un punto final que se alargó al modo
de puntos suspensivos...., pues las primeras horas del
día de hoy sorprendieron a muchas parejas de
bailadores. Es tan corta la vida cuando somos felices!”

La colonia alemana, una de las primeras en llegar a Mazatlán sería una de


las más espléndidas en cuanto a donación de obras públicas en el puerto (Glorieta
germana), así como de donativos para calles (Paseo Claussen) e inclusive de
empresas privadas (La Cervecería alemana fue donada al Ayuntamiento de
Mazatlán). La alemana fue también parte importante en la formación de la cultura
mazatleca, influyendo grandemente en la música que identifica a Sinaloa y a
Mazatlán en particular, la tradicional Tambora. De acuerdo a los estudios de
Helena Simonete234, la música de Tambora, característica de esta parte del Estado
de Sinaloa se debe a los sonidos de los metales e instrumentos de percusión
procedentes de la región de Bavaria.

Aquí cabe la anotación referente al concepto de capital social, en tanto se


trata de actitudes heredadas o aprendidas que se relacionan con la capacidad de
234
Simonett, Helena. 2004. En Sinaloa nací: Historia de la música de banda. Mazatlán: Asociación
de Gestores del Patrimonio Histórico y Cultural de Mazatlán, A.C.
162 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

obtener mayores ventajas de determinadas situaciones, ello derivado del


“conjunto de valores o normas informales compartidas entre los miembros de un
grupo, que permiten la cooperación entre los mismos”235, según la definición de
capital social de Fukuyama.

Hay diferencias entre el hacer de algunos extranjeros y de algunos


nacionales de esos primeros años mazatlecos. Por ejemplo en el caso de los
alemanes e ingleses provenientes tradiciones protestantes, sus actitudes hacen
pensar en la probable relación de la Ética Protestante con el Espíritu del
Capitalismo weberianos, pues las virtudes que coinciden con los valores del
puritanismo que Weber identificó como esenciales para el desarrollo del
capitalismo occidental se basaron en virtudes como decir la verdad, cumplir con
las obligaciones y practicas y la reciprocidad.

Los grupos de extranjeros compartieron esas normas de conducta


aprendidas en sus países de origen y además, por la situación de
encontrarse en otro país, procurando objetivos y aplicando métodos similares con
sus conacionales, seguramente se sintieron aún más identificados entre ellos
mismos, cohesionando aún más su grupo…y sus valores, mismos que contrastan
con lo observable en las quejas continuas de los nacionales, en lo que parecieran
una constante histórica en Mazatlán.

La lectura de algunas partes del Artículo publicado en el Correo de la tarde


el 8 de julio de 1899 son ilustrativas, aunque tal vez con el solo título sería
suficiente para corroborar las anteriores afirmaciones: “Para todos hay, menos
para nosotros”:

“Mucho tendríamos que meditar si no fuéramos


tan indiferentes a las cuestiones de mayor interés
público en esta región de la República. Por nuestra
posición geográfica, por la importancia de nuestro
comercio, nosotros éramos desde remota época
llamados a vanagloriarnos en fecha no lejana de ser el
primer puerto de la costa del Pacífico. Ya podemos
abandonar tales ilusiones, comprendiendo sin que se
nos den amplias explicaciones que el gasto que va a
hacer el Gobierno en Manzanillo es de esos que no
permiten nueva inversión…

Pero el pez que se duerme se lo lleva la corriente


y el que se encapricha en permanecer en un hondable,

235
Fukuyama, Francis. 1999. La gran ruptura. Buenos Aires: Editorial Atlántida, p. 36.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 163

se percibe algo tarde de que le faltan los elementos de


vida que tanto abundaban cuando las algas marinas y
que precisado a ir en busca de otro sostén, ya este ha
sido tomado por otros”236.

A lo largo de este estudio se reconocerían las mismas expresiones de


desvalidez, de reproche por la apatía, de queja por el divisionismo…pero nada
más.

“SERMONES HOMEOPÁTICOS. LA DESUNIÓN DE MAZATLÁN

El mal no es de ahora; tiempo ha que venimos resintiendo sus consecuencias, pues no


podemos atribuir á otra causa el marasmo, la desanimación y la tristeza que se hacen cada vez
más ostensibles en este puerto, un tiempo tan alegre, que los forasteros á quienes su buena
suerte hacia pisar nuestras playas se alejaban con pena, prometiendo volver y llevándose
agradabilísimo recuerdo de la que llamaron Perla del Pacífico.

Años acá no sucede eso.

La apatía y la desunión de los vecinos principió á acentuarse desde que malhadados humos
aristocráticos, asaz ridículos en una población donde reina el cosmopolitismo, empezaron a
trastornar algunos cerebros mal organizados.

Constituyóse por sí y ante sí una aristocracia que esquivaba el roce con quienes no
pertenecían á su soñado gremio, aun cuando fuesen personas muy honorables, y de allí surgió
división poderosa, que si los buenos oficios de algunos jóvenes han logrado hacer menos penosa,
no han podido destruir sin embargo.

Quienes fomentaron tal división, no comprendieron, queremos creerlo, el mal que hacían,
guiándose sólo por la vanidad pueril, de la cual ellos mismos han reportado las consecuencias,
puesto que de hecho renunciaron á la porción de alegría que les hubiera parecido la unión.

En efecto, las poblaciones en que ésta reina, son las más alegres y felices, y añadamos, las
más prósperas. Ahí se disfruta de inefable bienestar; ahí se inicia con éxito cualquier mejora; se
acepta cualquier propósito filantrópico, humanitario, y pronto las empresas toman cuerpo y se
consolidan.

236
Tomado de: Oses Cole,1999, p. 32.
164 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En cuanto á las diversiones, no se diga: los bailes, las tertulias, los conciertos, las
representaciones dramáticas, menudean en beneficio de la juventud de ambos sexos que aprende
á tratarse de conveniente manera, se ilustra con el roce social, y deja esa cortedad, ese embarazo
que denuncian á leguas al provinciano ante las inquisidoras miradas de los elegantes de las
capitales.

En Guaymas tenemos un testimonio de las ventajas que proporciona la unión. En aquél


simpático puerto, merced a la fraternidad que reina entre los vecinos, todo prospera y el bienestar
reina por doquier. En Tepic, no obstante el estado de decaimiento en que yace, y que por fortuna
creemos cesará en breve, se implantan, merced a la unión de que venimos hablando, mejoras de
positiva utilidad común ¿Por qué en Mazatlán no había de pasar otro tanto?

Cuenta este puerto con elementos para convertirse en una ciudad próspera. Aquí no hay
miseria, sino más bien bienestar en todas las clases sociales. Aquí la unión de los habitantes
sería manantial fecundo de importantes mejoras; se podrían organizar compañías anónimas que
acometiesen obras que darían realce y dinero á la población. Las familias unidas, podrían crear
asilos para huérfanos, casas de moralización, etc., pero dominados por el egoísmo, debilitados por
la desunión que impera aun entre los que profesan las mismas creencias, languidecen en el rincón
del hogar, defraudando á la sociedad, al porción de bienestar que con su poderoso contingente
darían.

Cuánto es de lamentarse mal tan grave.

FRAY VICTOR”.

¿La fecha de esta dolorosa (y eterna) queja? Podría ser la del día de hoy, o de hace cincuenta
años, pero no; el tan grave mal de la desunión es referido en el Correo de la Tarde del día 14 de
junio de 1894.

La colonia alemana residente en Mazatlán se mostraba respetuosa con las


fiestas y tradiciones mexicanas, pero desde luego también recordaba sus
celebraciones y sus triunfos; el Club Alemán era la sede de la celebración del
triunfo de Sedán en la guerra franco- prusiana. Carlos Linga en su libro refiere
como el 2 de septiembre de 1894 los 30 miembros de la colonia alemana
celebraban a todo lujo “la fiesta de Sedán”. En ese año de 1894 el presidente del
Club Alemán era el farmacólogo Friederich Koerdell.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 165

Los integrantes de aquellas familias, como ha llamado Martini237 a quienes


conformaron la elite de comerciantes y hombres de negocios extranjeros y
nacionales, se reunían en elegantes bailes, comían exquisitos banquetes y se
vestían con la última moda europea. No así los integrantes de aquellas otras
familias, a quien se conminaba a no cometer actos que ofendieran altamente a la
moral pública; ya desde 1851 se advierte con multa “a toda persona que se
encuentre bañándose desnuda en el punto referido (playa de Olas Altas) o
cualesquiera otro en que haya tránsito continuo de gente”238.

Las regulaciones para enmendarse y seguir el ejemplo de la clase


dominante continuaban en ese tono:

“El. Con Isidro Berumen, Prefecto del Distrito de


Mazatlán, a los habitantes de este puerto hace saber:
Que considerando la vergonzosa y poco decente que
es la costumbre que tiene la generalidad de los
hombres de clase ínfima de nuestra sociedad, de
transitar por las calles, de paseo o en su trabajo diario,
sin más vestido que un calzoncillo de lienzo
regularmente delgado, dejando desnuda la parte
superior del cuerpo, o cuando más, cubren su pecho y
espaldas con una camisa, dejandola suelta
enteramente …con el reprobado fin de ocultar debajo
de esa ropa, toda clase de armas cortas prohibidas por
las leyes con las que infieren instantáneamente heridas
gravísimas y cometen asesinatos
horrorosos…faltandole a su propio decoro e indicando
incibilidad y barbarie y despreciando el mal recibimiento
de este proceder por la parte culta y sensata de la
población, que ni con su ejemplo ha podido nunca
abandonar el feo uso del vestir de la manera
indicada…he acordado para su publicación y
observancia los artículos siguientes:

1º Se prohibe bajo multa de uno hasta cinco


pesos, presentarse en la calle en calzoncillo blanco,
desnudas las espaldas o con la camisa suelta…

237
Martini, Mario. 1998, p. 33
238
Cole, Oses. 2004, p. 198. Olas Altas era, precisamente EL punto de más tránsito continuo de
gente, en donde la gente observaba más que en otros puntos de la ciudad, debido a su vocación
de sitio de descanso y recreación.
166 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

2º La reincidencia en la contraversión del art.1º


anterior sera castigado con el duplo de multa impuesta
en la primera vez, triple por la segunda y cuádruple por
la tercera…

Firman este acuerdo Isidro Berúmen (presidente


municipal) y Pedro Gama (secretario), el 12 de mayo
de 1856, en hoja con el membrete “República Mejicana.
Gobierno Constitucional del Estado de Sonora y
Provisional de Sinaloa239.

El deseo de insertarse en la modernidad hace insuficiente y obsoleto el


alumbrado público de gas existentes desde 1867. La obligación del Bando de
Policía y Buen Gobierno de vigilar las buenas costumbres, dado que “siendo
notables los excesos que contra la moral se cometen en algunos puntos de la
población por falta de alumbrado conveniente”240 hace que la luz eléctrica sea una
realidad para la ciudad, aún contra la resistencia de muchos, especialmente de
quienes eran los encargados del servicio de alumbrado de lámparas de gas, la
Water Pierce Oil Company241

La llegada de la luz eléctrica fue el mismo año de 1896, en se inauguraron


las obras del malecón por el gobernador Cañedo. La red de agua potable había
sido introducida en 1890 a la ciudad. Al fin el paseo se referiría no sólo a la acción
de pasear, sino a la avenida para llevar a cabo esta acción.

De la revisión del Correo de la tarde es posible verificar que la movilidad de


los habitantes, de los giros comerciales y de los establecimientos se continuó
durantes esta etapa en estudio. No sólo los comerciantes cambiaban de lugar de
asentamiento dentro de Mazatlán, sino que la movilidad de sus habitantes de
aquellos que desde entonces se constituyeron en lo que hoy se conoce como
“población flotante” se evidencia en prestadores de servicios, cuando se lee la
notificación siguiente: “Dentistas Wolte & Wallace atienden en el cuarto No. 18
del Hotel Central” o “El Dr. Goldman avisa que estará de regreso consultando a
partir de octubre”. Así también el anuncio que da pistas sobre los símbolos de
elegancia y refinamiento en el vestir de los caballeros de entonces: “En la joyería
de Carlos Uzárraga se fabrican las célebres mancuernillas de abulón...las órdenes
de fuera se atienden con prontitud” 242. Después de todo ¿era 3.
239
Legajo de Acuerdos del H. Ayuntamiento de Mazatlán 1854 a 1895. Archivo Histórico
Municipal.
240
Acuerdo municipal de fecha 21 de mayo de 1855.
241
Ver Cole, Oses. 2004, p.245
242
Correo de la Tarde, Diciembre de 1895.
HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 167

necesario establecerse de manera permanente en Mazatlán, entendiendo por


permanente la posibilidad de continuar aquí en el futuro? Muy pocos consideraron
que si.

A finales del siglo XIX, hubo cambios sociales, económicos en todo México
que impactaron en las disposiciones legales aplicadas para integrar a los grupos
subalternos. ”La clase pudiente de Sinaloa… se preocupó ente todo, de mantener
el control sobre las masas: un modo de mantener el control fue la regulación legal
y burocrática de la población…la autoridad local empezó a publicar regulaciones,
leyes y decretos, que prohibían la indecencia y los excesos de cualquier tipo.
Entre las víctimas del orden y el progreso estaban los pelados243. Un ejemplo muy
claro en este sentido, además de las regulaciones que han sido descritas a lo
largo de este lapso, fueron las intenciones de hacer decente el carnaval:

“Fue hasta 1898 cuando la Junta Patriótica de


Notables encabezada por el doctor Martiniano Carvajal,
“autonombrado guardia de la virtud cívica y de la
moralidad y portavoz de la gente decente organizó una
procesión de carruajes y bicicletas “para erradicar la
inmoral harina e imponer el casto y recatado confeti”244.

Las batallas campales entre los rivales de los barrios del rastro y del muey,
las ruidosas celebraciones con motivo de la celebración de la defensa de Puebla
por el General Zaragoza en el parque que llevaría su nombre y las ruidosas
procesiones que culminaban en la feria de Olas Altas quedaban atrás en pro de
una fiesta decente que, a pesar de los esfuerzos oficiales, nunca ha llegado a
serlo…porque no es ese su objetivo ni su razón de ser.

En esta época analizada, la mancha urbana continúa expandiéndose.


Inclusive algunos de los sitios más alejados de ella se empiezan a lotificar y a
utilizar como espacios útiles. La diversificación del patrón ocupacional puede
leerse con mayor facilidad tan solo de comparar los primeros tres usos de los
predios, con los que ahora se consignan: recreación, servicios públicos y
almacenaje, ya más definidos como tales, y dando paso a que los usos mixtos se
refieran a la combinación de habitación y comercio, aplicando el patrón
generalizado mencionado con anterioridad de comercio en la planta baja y
habitación en el primer nivel.

243
Sinonett, Helena. 2003, p. 33
244
Simonett, Helena. 2003, p.63
168 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Plano No. 10
Usos de los predios de Mazatlán entre 1870 y 1899

Simbología:

Uso comercial
Servicios
Uso habitacional
Uso recreativo Elaborado como trabajo del Verano de Investigación
Uso mixto Científica 2004 por Sergio Osuna Páez, Orlando Rodríguez
Aguayo y Fernando Zatarain bajo la coordinación de la
autora y sobre la investigación de Cole, 2004.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 169

Mazatlán de 1900 a 1924. Los albores del siglo XX

Un hecho que impactó claramente este último lapso que se estudia a


continuación lo constituye la revolución mexicana. Con la muerte de Francisco
Cañedo se da fin a un gobierno estatal que duró un poco más de treinta años. La
famosa frase de Porfirio Díaz de “juntos llegamos y juntos nos vamos” fue
deshecha por la muerte del compadre y compañero de Don Porfirio.

Mientras muchos de los usos recreativos y sociales de los nodos que se


analizan, continuaron esplendorosos durante los primeros años del siglo XX, otros
empezaron a acusar la decadencia que habría de venir en este el espacio primero
de Mazatlán.

En 1900 se celebró el primer gran baile disfraces en ocasión del Carnaval


en el local del Círculo. Es el lujo y el derroche lo que el carnaval de Mazatlán
ofrecía en La Machado y en sus edificios colindantes; tanto en el Círculo como en
el Casino se hacían grandes bailes pro lucimiento de las bellezas y caballeros de
entonces.

En los primeros años del siglo XX, el Edificio Juárez, funcionando como
Salón de eventos sociales y de diversos giros comerciales, continuaba también
siendo vecino observante de los sucesos más refulgentes de la historia de la
Machado, y del Mazatlán de antaño, por ejemplo, de los Paseos de Olas Altas.

En ese mismo año se inició la construcción de la Plazuela República tal y


como la vemos en la actualidad, así como la construcción de grandes mansiones
en el Paseo de Olas Altas, entre las que se cuentan: La casa del Ingeniero
Natividad González en terrenos adquiridos al gobernador Cañedo y que serían
más adelante la Escuela Primaria Josefa Ortiz de Domínguez245 y la propia casa
de Cañedo en una finca comprada a los Echeguren localizada en Olas Altas,
Ceres-Mariano Escobedo y Malpica, en lo que actualmente es el Hotel La Siesta y
la Casa Bradbury, sede del consulado de los Estados Unidos.

Manuel Estrada Rouseau hace una descripción de las Ferias de Olas Altas
en la “Era de Francisco Cañedo, 1877-1909”246. Esta descripción va desde el
protocolo para el inicio y los procedimientos en la asignación de los espacios

245
Esta fue una de las escuelas del Centro Histórico de Mazatlán seleccionadas para la aplicación
de cuestionaros en el trabajo de que describe el Capítulo 6.
246
Estada Rosseau, Manuel. 1987. “El Mazatlán que se fue, la brillante feria de Olas Altas” en
Ortega, Sergio y Edgardo López Mañón (comp.), Sinaloa, Textos de su historia. México: Gobierno
del Estado de Sinaloa-Difocur-Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, p. 228 y sigs.
170 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

rentables para la instalación de carpas…todo esto acompañado por música y


ambiente festivo:

“…Desde el alba, una banda de música se


situaba en las cercanías del Palacio Municipal
ejecutando sones alegres…y dada la orden de marcha
por el maestro de ceremonias, cargo que solía
desempeñar espontáneamente el inolvidable cronista
Adolfo O’Ryan, la comitiva se ponía en movimiento
rumbo a Olas Altas…

El primer alto se hacía en la vasta explanada de


frente al Hospital Militar -sitio actualmente poblado de
residencias- para que diera principio la lotificación.

…Finalizada la mesura en este sector, la


charanga interpretaba una diana y autoridades y
público pasaban a la avenida del malecón para que
prosiguiera el reparto…

En la descripción de Estrada Rosseau se incluye también el aspecto que


aquí interesa respecto a la diferenciada apropiación del espacio, dependiendo de
la clase social a la que se perteneciera, y empieza diciendo a modo de disculpa:

“Como aún no se pugnaba por una sociedad sin


clases, la extrema izquierda proletaria tenía su lugar de
expansión hacia la parte norte del rompeolas, en lo que
hoy es el principio del Paseo Claussen”.

La presencia en estas ferias era de todos los habitantes de Mazatlán de


todas las clases sociales y se contaba también con la asistencia de quienes
gobernaban en la ciudad y en el estado:

“La noche del día 4, con la imprescindible


asistencia de don Francisco Cañedo –gobernador y
general, hombre devoto de Venus, y un tanto adorador
de Birján- se iniciaba el alarde”.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 171

Y nuevamente de refiere a la división de clases que marcaban ahora ya no


el espacio, sino el tiempo:

“..sobre el fondo negro del cerro se apagaban


miradas de cocuyos en fuga, los últimos chisporroteos
del “castillo”, emprendían la retirada las familias
honestas y desaparecía el enjambre galano de las
muchachas “bien”…Con los trasnochadores
empedernidos llegaban las orquestas particulares que
habrían de terminar su breve contrato con el gallo
romántico, llevado de balcón en balcón por los distintos
rumbos de la ciudad”.

Quien escribió esta crónica explicaba lo que podría presentarse como el


inicio de las tan temidas “faltas a la moral”:

Si, a la sazón, en la tenebrosa Cueva del


247
Diablo algún Otelo aborigen, ebrio de vino y de celos
blandía el puñal vengador para dejar exánime a la
responsable de sus reales o supuestas desdichas
…ello solo constaba para asentar, en los anales
fastuosos del puerto, el mejor testimonio de su exaltada
mexicanidad

Los límites de la ciudad en 1871, determinados por las Avenidas Tiradores


(Ignacio Zaragoza) al norte, el Paseo Olas Altas al poniente, la Calle de los Cocos
(Aquiles Serdán) y Mazatlán (Miguel Alemán)248 al sur fueron traspasados poco a
poco y la urbanización de la península ocupada por el hoy Centro Histórico se
empezó a expandir. Algunas colonias aledañas, como Los Pinos se iniciaron una
vez que la apertura del Passeo Claussen en 1903, les dio acceso.

La modernidad que llegaba a Mazatlán no solo se tradujo en servicios


públicos, sino en comunicaciones. La llegada del ferrocarril a la ciudad en 1906

247
La Cueva del Diablo, según explicaciones del Cronista de la Ciudad, Enrique Vega Ayala, es
una excavación al pie del Cerro de la Nevería cuyo uso fue el de ser el mingitorio de cuanto
borrachín y trasnochador lo que requería en las noches de carnaval. Hasta antes de los trabajos
para el Paseo Claussen, ésta era desconocida por inaccesible. Hoy una reja y su respectiva
denominación, hecha también de fierro pintado de rojo son atractivo de turistas que imaginan toda
clase de historias fantásticas.
248
Beraud, José Luis, 1995, p. 59.
172 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

impactó en esta expansión urbana que creció hacia el norponiente, en donde se


ubicarían las casas de los trabajadores del ferrocarril, en las futuras colonias Casa
Redonda y Klein, aquella primera fue, desde 1906 “el primer suburbio mazatleco
de los que hoy denominamos “colonias populares” 249 . Con la llegada del
ferrocarril se traspasó la frontera húmeda que significaba el Estero del Infiernillo.

En 1909, la Plazuela República empezó a tener los elementos de mobiliario


urbano que han hecho que su imagen permanezca como hasta estos días; en ese
año, la Casa Melchers hace una donación en efectivo al Ayuntamiento de
Mazatlán y este decide invertirlo en un hermoso quisco realizado por la Fundición
de Sinaloa, mismo que hasta la fecha permanece en el lugar.

Un mismo hecho es situado y representado de diversas maneras,


dependiendo de las características particulares de quienes lo interpretan o
significan y de acuerdo a los marcos de referencia de cada grupo social, de
acuerdo a las pertenencias sociales. Esto es decir que “la representación es
tributaria de la posición que ocupan los sujetos en las sociedades, la economía, la
cultura”250.

Por eso es que para conocer la representación de otro grupo diferente al de


la elite de ricos comerciantes, es presentada aquí la visión de Ernesto Galarza251;
una descripción del Mazatlán de 1913 vista desde la periferia de la ciudad de
entonces, los barrios ubicados en la península del hoy Centro Histórico de
Mazatlán, que se encontraban alejados de los nodos que aquí se analizan. Esta
es una versión muy diferente a las crónicas de sociales antes presentadas, pues
se trata de las percepciones de un niño que llega a Mazatlán a vivir primero, en
una tienda de campaña de la Casa Redonda y después a una cuartería de la Calle
Leandro Valle.

Las descripciones que hace Galarza presentan un vívido retrato de las


diferencias de actitudes de grupo, pero sobre todo, de los espacios que este grupo
mayoritario de bajos recursos utilizaban, los que no utilizaban y los que sólo
podían observar. No obstante a partir de la lectura que se hace de sus espacios,
es posible identificar valores que se relacionan también con el concepto guía de
capital social.

249
Vega, Enrique, 1992, p. 83.
250
Jodelet, Denise. 1999. “La representación social: Fenómenos, concepto y teoría” ,
en Moscovici, S. Psicología Social, II. Pensamiento y vida social. Psicología social y
problemas sociales. Barcelona: Paidós, p. 475.
251
Galarza, Ernesto. 1977. Traspasando fronteras. México: SEP Setentas, Serie Frontera.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 173

El espacio inmediato de la casa tiene para Galarza, un sentido especial:


“Aún y cuando teníamos un cuarto, lo
llamábamos casa252, como todos los lugares en los que
habíamos vivido antes. Del lado de nuestra casa había
una hilera de cuartos semejantes, casi del mismo tamaño
que nuestra tienda en Casa Redonda. Los cuartos eran
de ladrillo, con las fachadas pintadas de colores pastel y
techos de tejas coloradas. Cada vivienda tenía una
ventana al frente, protegido por una reja de hierro que
casi desde la acera hasta el techo. En Jalco no había
ventanas de ninguna clase, en Tepic solo las casas de
los ricos las tenían; ahora en Mazatlán teníamos nuestra
propia ventana. La reja estaba oxidada por partes y los
postigos despintados y cuarteados. Pero lo importante
era, como nosotros decíamos, que “da a la calle”. La
gente pasaba tan cerca de nuestra ventana, al caminar
por la angosta callejuela, que casi la podíamos tocar.
Mejor aún, como las barras de las ventanas sobresalían
una cuarta de la pared, nos podíamos sentar en el
alféizar de la ventana y observar la calle desde la
casa”253.

Lo rescatable de este párrafo se refiere a las características de las


viviendas “populares”, que han consideradas como muestras de arquitectura
vernácula por algunos autores 254 , sin embargo y por las características de
proporción y ubicación de sus aberturas, se asemejan a los cánones descritos de
la Arquitectura Neoclásica Tropical, en donde el elemento que se quiere destacar

252
“La casa es, en palabras de Bachelar: “Nuestro primer rincón del mundo”, Gastón Bachelar.
2002. La poética del espacio. México: Fondo de Cultura Económica.
La casa es “El primer lugar de pertenencia; quien no tiene casa está amputado de su
identidad diría Giménez, Seminario de identidad cultural, septiembre 2004. Calmels, por su parte,
relaciona directamente a la casa con la persona que la habita, en tanto para él “la casa es la
representación del yo corporal y de sus relaciones de objeto. Calmels, 2001, p.54. La casa es,
desde estos puntos de vista el lugar de la seguridad, del afecto y del apego a uno mismo. Estas
afirmaciones se confirman con lo encontrado por alumnos del último año de la Carrera de
Psicología de la Universidad Tecnológica de Sinaloa que, bajo la coordinación de la Maestra en
Ciencias Pilar González, interpretaron una muestra de los dibujos realizados por alumnos de
primaria, secundaria, preparatoria y universidad para la realización del Capítulo 6 de este trabajo.
253
Ernesto Galarza, 1977, pp. 118 y 119
254
Villanueva, Benjamín. s/f. Arquitectura Popular de Sinaloa. México: Fondo Nacional para
Actividades Sociales – Dirección de Fomento a la Cultura Regional.
174 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

es el de la comunicación que era posible entre el interior de la casa y la calle. La


comunicación era también posible por el conocimiento de todo lo que sucedía en
los espacios próximos de los vecinos, que siendo privados, eran también públicos.
La calle aparece como continuidad de la casa, como espacio apropiable,
disfrutable por su calidad de espacio compartible.

“Nuestra cocineta era también un balcón…Como


la cuadra estaba en desnivel, las familias que vivían en
la parte alta de Leandro Valle tenían balcones como el
nuestro. Mi madre lo llamaba nuestro palco, porque
desde allí podíamos ver todo lo que sucedía en la
vecindad, como en el teatro

La calle Leandro Valle se encontraba en la cima
de una de las más altas lomas de la ciudad. En
algunas partes, las banquetas estaban casi al mismo
nivel que la calle, pero en otras se elevaban sobre
estas y formaban terrazas que terminaban
abruptamente en el aire, como a dos metros de altura.
Como nadie se arriesgaba a caminar sobre las
banquetas, los vecinos aprovechaban a usarlas como
porches. Como estaban en alto y eran bastante
frescas, eran un excelente lugar para sentarse en las
noches calurosas. Desde allí podíamos ver, más allá
de los tejados de la ciudad, las torres de catedral, el
peñón del faro y las palmeras de la Isla de Cocos, más
allá de la cervecería”255.

Galarza explica que quienes allí vivían y disfrutaban del fresco y de la vista
no se habían cambiado allí sólo por eso: “Eran obreros, mecánicos, comerciantes
y artesanos que no podían pagar rentas superiores a los cuatro o cinco pesos
mensuales y tenían que vivir a una distancia razonable de sus trabajos”.

El no tener en común el pasado, sino compartir el presente, fue el motivo de


unión de todos aquellos que fueron poblando los barrios de Mazatlán. El sentido
de pertenencia se daba por el conocimiento del medio, por las costumbres y lo

255
Galarza, 1977, p. 120
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 175

previsibles que eran las actividades y actitudes de los moradores próximos y,


sobre todo, por la aceptación en un grupo:

“Para esa entonces Leandro Valle me parecía un


lugar conocido y bastante cómodo. Yo sabía las cosas
que sucederían, los lugares a donde podía ir y conocía
algunas personas en quien podía confiar…

La sensación de pertenecer completamente a


esta vecindad se acrecentó cuando fui admitido como
un miembro joven de la pandilla. Las cuatro cuadras
en nuestro lado de la loma eran conocidas como el
Barrio de la Cervecería, y éramos nosotros quienes
estábamos encargados de cuidarlo. Los extraños que
se aventuraban a atravesar por nuestros dominios si
permiso eran los chicos del barrio de la Palma Solitaria,
del barrio del Matadero, del barrio de la Hielera y del
Barrio de Olas Altas256. Nosotros éramos cerveceros,
mazatlecos y mexicanos en ese orden. Mazatlán era
propiedad de las autoridades y México le pertenecía a
Porfirio Díaz, por lo que sólo en el barrio había algo que
verdaderamente nos pertenecía, y no era una casa o
una tienda, sino la gente, ya que los amigos se
pertenecen unos a otros”257.

De esta cita, la pertenencia se define por la proximidad física al espacio que


se tiene dominado, al que se conoce y en donde habitan los que lo conocen y
reconocen a uno. El orden de lo que se era, está en relación directa con la
cercanía real, física y simbólica a los “círculos de pertenencia” en diferentes
niveles y escalas. La identificación por pertenencia es “la auto (y hetero)
adscripción a colectivos situados en el espacio social inmediato…caracterizados
por interacciones de alta frecuencia”258, tales como las que se llevan a cabo dentro
de la familia, en el barrio y en la escala de la ciudad de 1913, probablemente
pudiera inscribirse en este tipo de identificación, a la ciudad. La identificación por
256
La toponimia seguía refiriéndose a la denominación de los sitios por algún elemento que los
caracterizara a la vista o bien por alguna actividad predominante que se realizara en él.
257
Galarza, 1977, pp. 132 y 133.
258
Giménez, Gilberto. 1993. “Apuntes para una teoría de identidad nacional” en Sociológica.
Revista del Departamento de Sociología. Identidad Nacional y Nacionalismos. México: Universidad
Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, Año 8 numero 12, Enero-abril, p. 24.
176 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

referencia se referiría a “la autoprotección de los individuos en comunidades


imaginadas envolventes que desbordan los espacios inmediatos de interacción de
alta frecuencia”. La identificación por referencia se referiría en este caso a la
comunidad nacional, “que sólo vive en nuestras representaciones colectivas y sólo
se tornan visibles a través de sus símbolos o de sus “representantes”259.

Las diferencias de clase se refieren no solo a las diferencias que son


perceptibles por los ropajes y los carruajes, sino por el lugar que habita cada
grupo e incluso por el lugar que le correspondía y podía usar en el espacio
público y abierto de la Plazuela:

“Algunas noches, la banda del regimiento


acuartelado en Mazatlán daba conciertos en la plaza.
La gente del barrio rico de Olas Altas paseaba en sus
coches. En la ancha vereda de cemento que rodeaba
el quiosco de la banda, los muchachos, muy bien
vestidos, caminaban tomados del brazo, de tres o
cuatro en fondo, dando vueltas en una dirección, y las
muchachas con vestidos elegantes, caminaban
tomadas del brazo, de tres o cuatro en fondo en
dirección contraria. La idea era ver al novio o a la novia
y sonreírle cada vez que uno pasara. Con los padres
de la muchacha vigilando desde las bancas o los
coches, era lo más que uno se podía acercar a la
amada. La gente que no tenía ni coche ni ropa fina se
paraba en la calle de enfrente de la plaza, a la sombra
del Palacio Municipal o de la catedral, o bajo los
portales de las tiendas”260

La delimitación de la ciudad y los usos que se daban en esos, los lugares


límite de 1913 aún próximos pues se llegaba a ellos caminando, eran los
siguientes:
“Caminando, explorábamos la ciudad en todas
direcciones. Al sur de Leandro Valle íbamos al puerto
a observar a los estibadores cargar barcos de vapor,
veleros, botes, trenes de mulas, carretas y carretillas.
Al oeste caminábamos hasta el Paseo de Olas Altas,
259
Gilberto Giménez, 1993, p. 25.
260
Ernesto Galarza, 1977, 145.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 177

una calzada construida por la gente rica de la ciudad,


que daba a la playa rocosa donde entraban altas las
olas y rompían en gotitas de rocío contra el malecón.

Al norte, al otro lado del Cerro de la Nevería,


íbamos a las huertas cultivadas por chinos que
regateaban con nosotros a señas y trotaban por los
campos, balanceando su coleta y acarreando verduras
en canastas colgadas de un palo largo apoyado sobre
sus hombros. Al este se encontraban las salinas y las
casuchas de los pescadores; y más allá, la Isla de los
Cocos, donde se posaban los zopilotes”261.

Esta cita, además de explicar hasta dónde eran los límites físicos de la
ciudad, también hace alusión a los límites sociales. A la diferencia que marcaba
clases diferentes. Bourdieu refiere estas diferencias en tanto prácticas
enclasantes que se desarrollan en un espacio social, el espacio práctico de la
existencia cotidiana, es decir el que se comparte, en el que se lleva a cabo la
experiencia ordinaria.

Los puntos de vista de Galarza son expresados desde la posición que


ocupó en el espacio social. Los estilos de vida del grupo al que perteneció y los
estilos de vida del grupo que observa desde lejos y al que no perteneció son
apreciados como diferentes, empezando por el hecho de que se llevan a cabo en
un espacio que, si bien es cierto es (o tendría que ser) común, es mayormente
utilizado (¿reservado?) por el grupo económicamente más favorecido.

Las opiniones de Galarza, así como las de los diversos actores presentados
a lo largo de este trabajo describen actividades que se realizan en variados
escenarios. Estas actividades y aún los escenarios mismos se entienden como
habitus que es “el principio generador de prácticas objetivamente enclasables y el
sistema de enclavamiento (principium divisorionis) de esas prácticas. Es en la
relación entre las dos capacidades que definen al habitus como la capacidad de
producir unas prácticas y unas obras (y espacios diríamos aquí) enclasables y la
capacidad de diferenciar y de apreciar estas prácticas y estos productos (gusto),

261
Ernesto Galarza, 1977, p.149.
178 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

donde se constituye el mundo social representado, esto es, el espacio de los


estilos de vida”.262

A continuación se muestra una cartografía de los límites señalados por


Galarza de la ciudad en 1913, el barrio en donde habitaba y su proximidad con los
nodos que se analizan en este apartado:

Plano No. 11
Límites de la ciudad en 1913

CALLE DE LOS COCOS


CALLE TIRADORES

PASEO OLAS ALTAS

CALLE MAZATLÁN

Elaboración propia a partir del plano de la ciudad del Plan Director Urbano de 2002.

262
Bourdieu, Pierre, 2000, pp. 169 y 170.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 179

Ernesto Galarza menciona, además de su barrio y algunos otros más, el


barrio de Olas Altas y sus personajes:
“En el barrio de Las Olas Altas, los señores de
traje negro y bombín se quitaban el sombrero en señal
de saludo desde sus coches. Un comerciante alemán
iba en un magnífico caballo negro, sentado tieso como
un general en un desfile, con botas altas, pantalones
blancos de montar, saco de terciopelo y una cachucha
de cuadros”263.

Llama la atención que en toda la descripción que Ernesto Galarza hace de


la ciudad que le tocó conocer, no menciona en una sola ocasión a la Plazuela
Machado. Los usos de la Machado estaban negados para, como los adinerados
les llamaban: el pobreterío.

A pesar de que quienes más utilizaban La Machado eran los ricos


comerciantes y la gente de recursos económicos altos de Mazatlán, es de hacerse
notar como inclusive dentro del espacio conformado por los edificios en torno a
ella hubo (y sigue habiendo) una diferencia en la apropiación social. Como ha
sido visto, los costados norte, poniente y oriente en los que se ubican los Edificios
Juárez-Corvera, Portales de Canobbio y Hotel Iturbide-Teatro Ángela Peralta
respectivamente fueron los espacios que han reunido históricamente a las élites
de la ciudad, mientras que el costado sur, en donde se ubicó la Farmacia
Económica y que es descrita como la parte en la que se ubicaron casas con techo
de palma primero, de madera después y de azotea finalmente, no ha sido descrito
como lugar en el que se realizaran reuniones sociales de la gente de dinero, ni los
usos de las edificaciones condicionaron el acceso restringido a ese grupo social264.

En los alrededores de la Machado los usos sociales para la clase alta


trataban de mantenerse, cambiando acaso quienes ponían los negocios: el
famoso "Salón Roher", por ejemplo, abrió sus puertas en 1909 y fue escenario de
frecuentes peleas y balaceras entre sus aguerridos comensales y por consiguiente
el tema obligado de hablar entre los habitantes de Mazatlán en las tertulias
vespertinas.

263
Ídem.
264
Al respecto, ver los usos socioculturales de La Machado en la actualidad que son presentados
en los capítulos 6 y 7 siguientes.
180 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

A pesar de que los usos de los edificios del Círculo y de los Portales se
mantuvieron, el Teatro Ángela Peralta empezó a usarse ya no solo como Teatro
de la élite, sino como en el espacio que se dieron de funciones de cine y
espectáculos en vivo a partir de 1909. Lo mismo sucedería con el Casino ubicado
a su lado, en lo que fuera el Hotel Iturbide, que vio terminados sus mejores días
con el devenir de la Revolución de 1910; el destrozo y saqueo que efectuaron los
atropellados e implacables revolucionarios cuando tomaron la ciudad en el año de
1914 y la huida de muchas de las ricas familias mazatlecas impidieron que este
afamado club volviera a resurgir.

Una descripción de los impactos de la revolución en Mazatlán es aportada


por Enrique Vega, refiriéndose a los siguientes aspectos, mencionados de alguna
forma en la narración autobiográfica de Ernesto Galarza situada alrededor de
1913: Los comerciantes españoles fueron especialmente favorecidos durante el
largo período gubernamental de Francisco Cañedo, no así ya los alemanes. El
capital alemán apoyaba los disturbios anticañedistas. A la muerte de Cañedo los
alemanes se apostaron con la candidatura de José Ferrel, los españoles con la de
Diego Redo. El triunfo de Madero, con quien el pueblo mazatleco en general
simpatizaba, significó el desplazamiento de los españoles de puestos
gubernamentales, creando nuevas expectativas de alemanes y otros grupos
extranjeros.
Fue el vicepresidente Pino Suárez quien inauguró las obras del ferrocarril
Mazatlán-Tepic. A Pino Suárez le fueron presentados proyectos para el desarrollo
portuario de Mazatlán, mostrándose interesado en la instalación de obras en el
Astillero y los esteros del Infiernillo y de Urías.

Con el asesinato de Madero y Pino Suárez no sólo quedaron truncos esos


proyectos para Mazatlán, sino también la posibilidad de continuar con aquella
grandeza que la había posicionado como La Ciudad más Importante del Noroeste
Mexicano. “Para Mazatlán ya no hubo mas esperanzas de reanimación; por el
contrario, todo fue depresión en adelante”, diría Vega, describiendo así el epílogo
de estas revueltas:

“El puerto fue sitiado y bombardeado en 1914.


Los constitucionalistas impusieron fuertes
contribuciones al comercio local. Ante cada asedio,
ante las amenazas, muchas familias salían del puerto,
particularmente aquellas cuya fortuna e intereses
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 181

estaban ligados a la suerte del porfirismo. Con ellas se


fueron también muchos miembros de las colonias
extranjeras: la colonia alemana sufrió extrañamiento
oficial motivado por la participación germana en la
primera guerra mundial; poco tiempo después los
chinos fueron expulsados del país. En fin, partieron
rumbo al exilio los capitales que sostenían la economía
mazatleca”.

A pesar del impacto descrito, éste fue solo en alguna medida y para
algunos. No para todos quienes continuaron haciendo negocios alrededor de la
Machado. Jesús Ernesto Gómez Rubio hijo de Manuel Gómez Rubio, cabeza de
una de aquellas familias mazatlecas, refiere su desconcierto: “Jamás he
entendido el porqué, dentro de ese marco de circunstancias adversas, con la
ciudad en poder de los huertistas y el país envuelto en llamas, mi papá, en 1913,
construye nuestra casa en la calle Principal...” 265

Una vez que vendió la Botica Económica de su propiedad, establecida en


la esquina sur poniente de las calles Carnaval-Del Oro (Sixto Osuna), Manuel
Gómez Rubio compró en 1922 el Edificio Juárez, manteniendo es sus altos, las
reuniones de la alta sociedad mazatleca.

El comercio y las transacciones comerciales tan exitosas unas, tan


riesgosas otras, trajeron consecuencias sobre los bienes inmuebles, que son eso:
bienes. Mercancías con valor de uso y con valor de cambio...de mucho cambio en
Mazatlán. Jesús Ernesto Gómez Rubio refiere en sus memorias, lo apegado que
la familia estaba a ese edificio de su propiedad: “un edificio que significa algo así
como la razón de la familia”. Allí, iniciaría “el negocio de bienes raíces, del que
siempre fue puntal el círculo”266.

En este punto vale la pena la consideración de que el proceso de


apropiación progresiva del territorio, que siempre es un recurso escaso, implica la
injerencia del poder267. El acaparamiento de terrenos habilitados en lo que fue la
ciudad de Mazatlán habría de ser la constante a lo largo de la historia de la ciudad,
implicando siempre la lucha y confrontación entre diversos actores sociales.

265
Gómez Rubio, Jesús Ernesto y Franco, José Luis, Memorias del Yegro. Mazatlán: Sociedad
Histórica de Mazatlán, 1979, p. 22.
266
Jesús Ernesto Gómez Rubio y José Luis Franco, 1979, p.70.
267
Gilberto Giménez, Seminario sobre identidad cultural,Septiembre de 2004.
182 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las familias porteñas de fuerte poder adquisitivo seguían frecuentando la


Machado por sus exclusivos y excluyentes usos: Anexo al Teatro, el edificio fue
sede del "Café de París" que llego a ser el mejor restaurante de la ciudad en la
época de "Los Fabulosos 20's".

Pero hubo otros cambios. Para finales de los veintes, el espacio de la alta
cultura y refinadas reuniones en sus interiores, incluye a todo tipo de
espectadores, pues los espectáculos en vivo, con la presencia de coupletistas y
bailarinas primero y de boxeadores ¡y boxeadora! Empezaba a cambiar la
fisonomía de los visitantes de la Machado, del Ángela Peralta y de los sitios a su
alrededor.

Al respecto, “La Maya”, boxeadora mazatleca, oriunda del cercano pueblo


de Chilillos recuerda que “El Ángela Peralta se llenaba siempre, pero cuando yo
iba a pelear se llenaba más. Toda la gente quería ver cómo una mujer se fajaba
fuerte, a fregazos fuertes con los hombres...Yo boxeaba porque era lo que mejor
pagaba entonces”268 . Y esa paga era lo que los dueños y administradores de los
inmuebles que podían explotarse comercialmente buscaban, en ese tiempo en
que la fuga de los grandes capitales extranjeros empezaba a sentirse.

Las novedades en los espectáculos y las novedades de todo tipo que la


etapa posrevolucionaria así como la habilitación de nuevos espacios urbanizados
habrían de impactar no sólo en los usos de los nodos aquí estudiados, sino en la
dinámica de apropiación del espacio de la ciudad que empieza a extenderse.

El plano que se muestra a continuación marca el espacio ocupado del


Mazatlán de entre 1900 a 1924, en donde es posible observar el crecimiento
hacia el oriente, en lo que habría de conformar la “fachada posterior “de Mazatlán,
la de las industrias y los asentamientos populares.

De alguna forma, los usos de los predios que se localizaron sobre la calle
Del Recreo (actual Constitución) más allá de la Calle de Cocos (actual Aquiles
Serdán) habrían de marcar esta tendencia de división del espacio de la mancha
urbana de la ciudad, puesto que las industrias se ubicaron hacia esta zona: la
Cervecería, la Maderería Felton, la fábrica de Hilados “La Bahía” se establecieron
en estas áreas.

268
Entrevista con Margarita Montes “La Maya”. Mayo de 2002.
3. HISTORIAS DE APEGO AL TERRUÑO 183

Plano No. 12
Usos de predios de Mazatlán entre 1900 y 1924

Elaborado como trabajo del Verano de Investigación Científica


Simbología:
2004 por Sergio Osuna Páez, Orlando Rodríguez Aguayo y
Fernando Zatarain bajo la coordinación de la autora y sobre la
Uso comercial investigación de Cole, 2004.
Servicios
Uso habitacional
Uso recreativo
Mixto
184
EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En este plano pueden observarse algunos usos correspondientes al período


anterior que se mantuvieron durante el período en estudio, así como el cambio en
usos de los predios de la parte central del espacio urbano. El crecimiento de éste
se evidencia mas claramente al saturarse por completo el espacio de la península
y expandirse más allá.

Al empezar a rebasar sus límites físicos, la ciudad cambia y las personas


también. La percepción del espacio inmediato, cercano, conocido se contrapone a
la visión de nuevos espacios, más “alejados. El fraccionamiento Los Pinos, no
obstante se encuentra aledaño al espacio del Centro Histórico es un ejemplo de
ello: “...mi abuela que siempre salía en carro a dar la vuelta todas las tardes,
bueno era el carro de mi papá y el chofer de mi papá...este, salía ya y regresaba
asombrada y le decía a mi papá: “Antonio, están haciendo otra ciudad allá”, veía
otras colonias, ¿verdad? Y hasta le decía “Alrededor de la cárcel, ¡una ciudad
enorme, Antonio!”. 269

269
Entrevista con Don Antonio Haas, Mayo de 2003.
Capítulo 4

ABANDONO Y MODIFICACIONES DEL CENTRO HISTÓRICO

Mi libro se abre y se cierra con las imágenes


de Ciudades felices que cobran forma
y se desvanecen continuamente,
escondidas en las ciudades infelices
Ítalo Calvino270

Si el crecimiento natural de la población en la ciudad se mantenía, si el


suelo urbanizable cercano se agotaba, ya que la ciudad de Mazatlán no crecía de
acuerdo a un esquema expansivo concéntrico, ni el medio físico natural permitía
un crecimiento radial más que en limitadas direcciones ¿cómo habría de ser que
los nuevos habitantes de la ciudad y aquellos que ya no encontraban acomodo en
la saturada península se distribuyeran hacia nuevos espacios? ¿qué implicaciones
tendría esto para los viejos espacios y para las nuevas representaciones de
ambos por parte de los habitantes de la ciudad?

Un recorrido por los años en que la expansión urbana en Mazatlán empieza


a darse y una vista hacia los espacios representativos del centro que se han
estudiado aquí, intenta respuestas de esas interrogantes.

Para iniciar la segunda mitad del siglo XX, la ciudad de Mazatlán contaba
ya con 41,724 habitantes, es decir, casi 10 mil más que los censados en 1940; su
mancha urbana se empezaba a comportar como las primeras vistas del Mazatlán
descritas en el Capítulo 3 anterior, como conglomerados de población asilados,
ya no como el caserío disperso de esos primeros tiempos de la ciudad.

La Colonia Casa Redonda, el primer asentamiento popular periférico de


Mazatlán, como lo llamaría Enrique Vega271 encuadraría al proceso de crecimiento
urbano mazatleco definido por Rodrigo Fernández272 como “Implosión/explosión”.

Este proceso se toma aquí no sólo como auxiliar para explicar la dinámica
de crecimiento histórico, sino que su utilidad es mayor en tanto establece

270
A manera de preludio en González Esteva, Orlando, (Selecc.) 2000, Concierto en La Habana.
México: CONACULTA, p. 11.
271
Vega, Enrique .1992. p. 75
272
Fernández, Rodrigo. “Ciudad, arquitectura y problemática ambiental” en Leff (Coord.) Los
problemas del conocimiento y la perspectiva ambiental del desarrollo. (México, Siglo XXI Editores,
1986, p. 55.
186 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

nociones que relacionan al centro no sólo como una zona, como un área con
ciertos usos, sino que va más allá de eso.

La implosión es definida como la “... enorme concentración de agentes,


actividades, riquezas, cosas y objetos, instrumentos, medios, posibilidades,
sentimientos, pensamientos”. La formación y configuración especial del área del
Centro Histórico de Mazatlán –y de los subsiguientes centros de la ciudad-
representaría, en esos términos, esa fase, la de implosión.

La explosión, definida como el “...inmenso estallido, la proyección de múltiples


y disociados fragmentos, periferia, extrarradios, residencias secundarias, satélites,
huella ecológica, etc.” se estaría refiriendo a esta fase del crecimiento urbano en
el que, en el caso específico de Mazatlán, el espacio de la implosión se satura y
da paso a la fase de expansión-explosión.

Esta categorización resulta además muy pertinente para analizar el caso


mazatleco, si se toma textualmente el término de explosión, que de alguna manera
refiere a los fragmentos que se proyectan de un núcleo hacia fuera de él.

Dados los límites físicos del emplazamiento de la primera ciudad de


Mazatlán 273 , el primer fragmento despedido constituido por las Colonias Casa
Redonda, Klein y Juárez, se ubica lejano a dicho núcleo, rompiendo por completo
con las teorizaciones que señalan la continuidad física en el crecimiento de las
ciudades y dejando inaplicable desde luego, la idea de que el núcleo es el espacio
central en torno al cual el crecimiento de la ciudad se va dando continuado, ya en
círculos concéntricos a la manera del estudioso de la Escuela de Chicago, Ernest
Burguess, ya en sectores a la manera de Hoyt y pareciendo finalmente más
cercana a la teoría de los núcleos múltiples de Harris y Ullman, planteada en 1967
y que con esa terminología adelantaban lo que hoy definen muchos autores como
el policentrismo o multicentrismo de las ciudades.

El proceso de explosión de Mazatlán definió nuevos usos no sólo en los


nuevos espacios, sino que por la propia dinámica expansiva de la ciudad, las
rutas, los desplazamientos de sus habitantes y la creación de nuevos nodos, los
usos del espacio de la península núcleo de la ciudad se modificaron también.

En este apartado, interesa conocer no sólo los cambios de la fisonomía del


espacio que empezaba ser el viejo centro, sino la manera en que los nuevos
espacios determinaron que las percepciones respecto a ese centro que empezaba
273
Y muy a la manera mazatleca: en contrario sensu a la lógica, el crecimiento urbano, la
explosión, se da no en terrenos continuos al espacio ya urbanizado, sino teniendo que salvar
barreras naturales, tal como es el caso del Estero del Infiernillo.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 187

a envejecer, se modificaran. La delimitación temporal de este capítulo es


cincuenta años: desde 1925 y hasta 1975.

Como señaló Spengler: “los gestos de la ciudad representan casi la historia


psíquica de la cultura”274 y es así que diversos acontecimientos relacionados con
fenómenos naturales, con crecimiento natural de la población y con disposiciones
oficiales inclusive, determinaron no sólo el inicio de la degradación-saturación-
abandono del Centro Histórico, sino el surgimiento de nuevos centros en los
nuevos territorios incorporados a la ciudad y con ello, nuevas dinámicas en la
utilización, apropiación y representación de los primeros espacios de la ciudad.

Analizar el crecimiento de la ciudad a partir del surgimiento de nuevas obras


ubicadas en los nuevos espacios urbanos dará un marco histórico económico y
social que permitirá un análisis posterior del espacio del Centro Histórico como
receptor directo e indirecto de estas obras, especialmente en las representaciones
de sus habitantes durante esta época de decadencia.

Analizar los cambios que la modernidad trajo consigo dentro del espacio del
hoy Viejo Mazatlán y sus impactos en las actividades y percepción de las
personas, nos permitirá tener una representación económica, físico espacial y
social del ambiente modificado del espacio primigenio para finalmente, a la luz
del análisis de los cambios que se dieron en el nodo de la Plazuela Machado, y
poniendo especial atención en los cambios que se dieron en el Teatro Rubio-
Ángela Peralta, leer los cambios de uso de los espacios de las élites como una
interpretación de los impactos del crecimiento de la ciudad.

Explosión de la península

La década de 1920 a 1930 marca la saturación de las partes planas de la


península de la ciudad de Mazatlán. Es el tiempo de esa ciudad enorme que
sorprendía a las abuelas, quienes habían vivido el Mazatlán próximo, cercano,
conocido.

La necesidad de abrir comunicación con otros destinos y la preeminencia


de Mazatlán sobre otras ciudades del Estado, hace que a partir de los primeros
años de esa década empiece a funcionar, en los terrenos que actualmente
ocupan los campos deportivos de la entonces SAHOP, aledaños a los que hoy
ocupa la Universidad Autónoma de Sinaloa, el aeropuerto de Mazatlán, el primero
del estado. Se trataba de terrenos planos alejados de la ciudad de entonces, que
parecerían propios en estos sentidos para el uso destinado, sin embargo, se
274
Spengler “La decadencia de Occidente”, Tomo III, p. 131, tomado de Chueca Goitia, 2003, p. 33.
188 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

trataba de terrenos que se ubicaron en lo que habría de ser uno de los ejes de
crecimiento de Mazatlán, próximos además de la playa. No se previó ni la lógica
tendencia de crecimiento ni la lógica de mayor plusvalía que tendrían estos
terrenos cercanos a la fachada principal de la ciudad. El aeropuerto se ubicaba
en ese tiempo a una distancia aproximada de 4 kilómetros de la ciudad.

En este sentido, cabe la anotación de que la proximidad está dada en la


medida en que los espacios en torno a un núcleo primero pueden ser accesibles;
ya por condiciones naturales, ya por posibilidades técnicas, un espacio puede
estar cercano en distancia pero lejano por las condiciones de accesibilidad275.

La presencia del automóvil ha condicionado que los lugares antes lejanos sean
cada vez más cercanos por las posibilidades que la tecnología ha permitido. Aquí
vale la anotación de que son las vías de comunicación terrestre las que han
definido e incidido históricamente tanto en el trazo como en las tendencias de
crecimiento de las ciudades. La movilidad, en palabras de Bassand, está “dada
por el desbordamiento y por la existencia de redes de comunicaciones y de
servicios…el automóvil es el mal metropolitano que presiona la ‘necesidad’ de más
redes de comunicaciones cada vez”276.

El espacio limitado y limitativo de la península en donde se inició la ciudad


de Mazatlán fue resultando insuficiente para acoger a un número cada vez mayor
de personas. El crecimiento natural de la población fue el factor determinante en
la búsqueda de espacios para nuevos asentamientos humanos. En estos tiempos,
según explica Beraud “se había consolidad el poder de los casatenientes y
especuladores del suelo urbano, ellos tenían asegurada la apropiación de la
renta”277.

La defensa de unos cuantos acaparadores de las posibilidades de lucrar


con sus bienes inmobiliarios y la búsqueda de condiciones de vivienda digna por
parte de gran número de habitantes de la ciudad sin aquellas posibilidades

275
Como ejemplo ilustrativo es el caso de la Ciudad de Durango con relación a la ciudad de
Mazatlán. La distancia aparente entre una ciudad y otra es corta, pero por la presencia de un
obstáculo natural, la Sierra Madre Occidental, su grado de accesibilidad por vía terrestre es muy
bajo.
276
Bassand, Michel. Seminario de Sociología del Fenómeno Urbano. Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, Agosto 2001. Esta opinión es confirmada en el Capítulo 6: “Movilidad espacial, un
fenómeno macroscópico” en donde afirma que la movilidad espacial “es cualquier movimiento
físico en el espacio de la población…para que la movilidad exista es necesario que los nuevos
espacios puedan ser apropiables”. Bassand, Michel: Urbanización: Appropriation of Space and
Culture E.U.A.: The Graduated School and University Center City University of New York, 1990. pp.
79-92. Para que un nuevo espacio pueda ser apropiable se requiere en primer término, poder
acceder físicamente a él.
277
Beraud, 1996, p.92.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 189

entraron en conflicto. Este fue el inicio de las luchas urbanas La siguiente vista
aérea de Olas Altas muestra claramente cómo el espacio primero, sobre la
península, empezaba a saturarse, indicándose gráficamente las direcciones del
crecimiento urbano de Mazatlán:

Bahía de Olas Altas

Vista aérea que muestra la península del Viejo Mazatlán saturada


Y las tendencias de crecimiento de la ciudad.

Las obras de ampliación del puerto de inician en esta década. La demanda de


espacios para la vivienda de los trabajadores, aunada a su resistencia de seguir
pagando más renta, ocasiona que la ciudad continúe rebasando sus límites. Se
establecen las primeras colonias producto de la invasión a terrenos ganados al
mar: la Gabriel Leyva y la Lázaro Cárdenas. No es fortuito el nombre de ésta
última, ya que tuvo que ser mediante la intermediación del Presidente Cárdenas
que los conflictos entre terratenientes e inquilinos, convertidos posteriormente en
invasores llegaran a una solución legal.

La búsqueda de alternativas de trabajo, toda vez que el comercio marítimo


no estaba ya siendo la actividad pujante de otras épocas que satisficiera las
necesidades de más de 32 mil habitantes hacia 1940, hace volver la vista hacia el
mar: En estos años se inicia la época de la pesca comercial.
190 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Y es que Mazatlán siempre ha volteado la mirada al mar cuando de buscar


alternativas de ocupación para la su población se trata. La pesca comercial incidió
en el crecimiento de la ciudad hacia el oeste de donde se ubicó la primera mancha
urbana. Siguiendo con la tónica de la movilidad de los capitales que caracterizó a
los dueños del dinero de los primeros años de la ciudad, los capitales de muchos
comerciantes se invirtieron entonces en la pesca.

La población de Mazatlán en 1950 asciende a 41,754 habitantes. La parte


de la península localizada al norte que más próxima se encuentra al espacio de
tierra firme continua, la localizada entre al antiguo límite que representó la Calle
Gutiérrez Nájera y la nueva Avenida Rotarismo se saturó de asentamientos
populares, las colonias Montuosa, Obrera, Francisco Solís, Sánchez Taboada y
Reforma crecieron aquí, siendo esta última “la única colonia digamos popular en
toda la franja costera que va desde Olas Altas a la Zona Dorada”, a decir de Arturo
Santamaría278, investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad
Autónoma de Sinaloa.

La planeación urbana empieza a aparecer en documentos para Mazatlán:


En 1950, la Junta Federal de Mejoras Materiales, dependiente de la Secretaría de
Bienes Nacionales realiza en Primer Plan de Desarrollo Urbano para Mazatlán.
Las acciones que este plan contiene están enfocadas básicamente a los servicios
públicos e infraestructura que la ciudad en franca expansión requiere.

Apenas cuatro años después se actualiza este plan con el apoyo de


Ferrocarriles Nacionales y bajo la dirección del afamado arquitecto Mario Panni.
Es en esta década que nace lo que a decir del Cronista de la Ciudad fue el primer
asentamiento habitacional y comercial de la clase trabajadora ubicado lejos del
área del centro histórico: La Colonia Juárez, continuidad de las colonias Klein y
Casa Redonda, iniciadas como asentamientos de los trabajadores del ferrocarril
en los últimos años de la década de los cuarenta279, confirmando la tendencia de
crecimiento de los asentamientos populares hacia el nororiente de la ciudad,
mismo rumbo a donde se localizan las industrias y el equipamiento restringido
(Rastros, panteones, estaciones de servicios).

En 1952 se confirma la otra tendencia de crecimiento de la ciudad


relacionada con la actividad turística, otra actividad dependiente del mar y de la
ubicación costera de la Ciudad. La construcción en ese año del Hotel Playa
Mazatlán, el más alejado en ese tiempo del espacio del Centro Histórico,
localizado sobre al norte, sobre la franja costera de la que más tarde sería llamada

278
Entrevista de la autora, Abril de 2003.
279
Enrique Vega Ayala, 1992, p. 76.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 191

“Avenida Camarón Sábalo”. Arturo Santamaría señala que “Dentro de las


dificultades con que topaban los inversionistas de los hoteles que se empezaban
a construir al norte de la avenida Gutiérrez Nájera estaba la introducción de agua
potable, ya que la red de este líquido se encontraba a una distancia muy
lejana” 280 . Sin embargo, las inversiones para dotar de infraestructura se
realizaron, obviamente descuidando el mantenimiento de viejas redes de servicios
e infraestructura requerían.

Terrenos del futuro fraccionamiento Lomas de Mazatlán

Hotel Playa Mazatlán

Vista aérea que muestra uno de los detonadores del crecimiento


urbano sobre la “fachada principal” de Mazatlán.

Y es que el crecimiento urbano, el fraccionamiento de terrenos y su


posterior comercialización y utilización como vivienda había de seguir a la
instalación de los servicios hoteleros. Esta dinámica ha incidido en la
conformación de la mancha urbana de Mazatlán de una especial manera.

Aquí es posible hacer una comparación entre la manera en que se fue dado
la concentración urbana en el Viejo Mazatlán y la manera en que se ha ido dando
la concentración urbana de la ciudad completa de Mazatlán. La expansión urbana
de Mazatlán empieza a darse en iguales condiciones que las que se procuraron

280
Santamaría Gómez, Arturo. 2002, p. 97.
192 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

para el espacio inicial del hoy Centro Histórico: De manera un tanto arbitraria,
discrecional, discontinua, dejando grandes huecos de espacio urbanizable entre
nuevos espacios y los ya existentes. Esto, como señala Santamaría281, habría de
traer como consecuencia que durante la expansión de la ciudad, las líneas de
infraestructura necesarias para los nuevos asentamientos (Vialidad, agua,
drenaje, luz) se encarezcan y sean poco eficientes por la distancia, existiendo
además en lugares a los que por no estar urbanizados, no se les presta el servicio
y expandiendo irracionalmente la ciudad como consecuencia de la especulación
de propietarios de terrenos aledaños a los primeros asentamientos.

La construcción del Hotel Playa Mazatlán incidió en la elección de terrenos


aledaños a la costa para la ubicación de servicios hoteleros: En 1958 se inauguró
el Hotel de Cima, sobre la recién abierta Avenida del Mar282, lo que reforzó la
dirección en la que los hoteles se irían estableciendo: hacia el norte, sobre la
costera. El tramo construido de esa vialidad en ese tiempo fue hasta Punta del
Camarón (en el cruce con la actual Avenida Rafael Buelna).

Esta direccionalidad hacia el norte fue reafirmada nuevamente con la


continuación de la citada avenida hasta la Punta del Sábalo en 1960.

En 1960 la población de Mazatlán es de 75,751 habitantes, es decir que en


diez años casi se duplica. Se realiza entonces un tercer Plan Regulador para
Mazatlán.

En 1962 se inauguró la Unidad Habitacional “Adolfo López Mateos 283 ”,


primera unidad habitacional del gobierno federal, alejada nueve kilómetros del
espacio del Centro Histórico de Mazatlán. “La López” albergaría 200 familias de
clase trabajadora.

281
Entrevista de la autora, Noviembre de 2003.
282
A diferencia del Hotel Playa Mazatlán, que se ubicó sobre la zona de playa, el Hotel de Cima
se ubicó del otro lado de la Avenida del Mar. La Avenida del Mar debido a su trazo costero,
determinó la ubicación de construcciones hoteleras y de otros tipos no sobre la playa, permitiendo
con ello el disfrute del paisaje marino de transeúntes y automovilistas.
283
De la observación de la lotificación realizada para la Colonia López Mateos, la distribución de las
zonas de cada vivienda y especialmente de los metros cuadrados asignados para cada una de
ellas es posible obtener importantes conclusiones de la incidencia de las características del
espacio habitable en el comportamiento social de las personas y de las familias, especialmente si
se hace una comparación con las actuales lotificaciones y dimensionamientos de las viviendas de
las nuevas unidades habitacionales. Este aspecto tiene que ver con las características del espacio
habitado y su impacto en las percepciones y representaciones de los habitantes de la ciudad,
mismas que serán presentadas en un comparativo del espacio de ayer y de hoy en el capítulo 6 de
este trabajo.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 193

En 1972 se construyó el Hotel El Cid y el fraccionamiento del mismo


nombre, pionero en espacios cerrados dentro de la República Mexicana284. Para
entonces diecinueve fraccionamientos más para diversas clases sociales surgen
en la ciudad.

Nuevos asentamientos van demandando espacios más próximos para


satisfacer las necesidades de educación, salud, recreación, abasto. La clínica del
Instituto Mexicano del Seguro Social, el mercado Juan Carrasco, el Parque
Martiniano Carvajal, la Unidad deportiva de la Colonia Juárez, los campos de la
Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas, así como el parque
industrial Alfredo Bonfil y el nuevo Aeropuerto Rafael Buelna no sólo cambiaron la
fisonomía y rango de la ciudad de Mazatlán, sino que hicieron que los recorridos
de sus habitantes se realizaran ya sobre estos nuevos espacios concentradores y
ya no sobre los espacios cada vez más desocupados del viejo “Centro”, asilada
península al sur de la ciudad.

Entre 1974 y 1975 se construyeron las unidades habitacionales del


FOVISSSTE y del INFONAVIT más allá de las vías del ferrocarril ubicadas al
noreste del espacio del Centro Histórico, lo que también habría de marcar una
tendencia en la zonificación de la ciudad, pues los asentamientos populares,
contrario a los residenciales que ocuparon la franja costera hacia el norte, se
habrían de localizar en esta zona noreste de la mancha urbana de la ciudad.
Estos fraccionamientos, junto con las zonas de servicios e infraestructura portuaria
de la ciudad se han ido constituyendo en lo que aquí se ha llamado la fachada
posterior de la ciudad.

El plano que se muestra a continuación, tomado del Plan Director Urano de


Desarrollo Urbano de Mazatlán 2000-2010, muestra el crecimiento de la mancha
urbana de la ciudad, así como la fecha en que nuevos espacios se fueron
urbanizando. Cabe la anotación de la reserva con que deben tomarse los
asentamientos consignados en él como de “1800” en virtud del desarrollo que se
realizó en capítulos precedentes de este trabajo.

284
Ver al respecto Méndez, Eloy, Alvarado y Roldán. 2004. “¿Haciendo comunidad? Tipología
arquitectónica y reglamentación compartidas en vecindarios defensivos del noroeste mexicano”
ponencia presentada en el VII COLOQUIO DE GEOGRAFÍA URBANA “LA CIUDAD Y EL MIEDO”.
Fórum Universal de las Culturas. Barcelona, Septiembre.
194 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Plano No. 13
Evolución cronológica de la ciudad de Mazatlán 1800-1999

Tomado del Plan Director Urbano de Mazatlán 2000-2010

SIMBOLOGÍA:

1800 1972 1988

1900 1981 1992

1930 1984 1995

1954 1986 1998 1999


4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 195

Un panorama del Mazatlán en 1975 es presentado por García Cortés285,


historiador que participó en la elaboración del primer plan urbanístico para
Mazatlán en donde se contemplaron acciones para el espacio del Centro Histórico
de la Ciudad y cuyas anotaciones respecto al desarrollo de la ciudad han sido
citadas en diversos planes tanto para Mazatlán, como para el Centro Histórico de
Mazatlán:

a) el aprovechamiento óptimo de la costa y sus playas tanto para las


instalaciones del movimiento portuario, como para alojamiento y
esparcimiento turístico.

b) la incorporación total de los lomeríos al trazo urbano mediante el


acondicionamiento de un tramado vial que da a la ciudad un perfil muy
local;

c) la formación de un sistema vial rico y costero que partiendo de los ejes


carreteros envuelve a la ciudad...que le permite lograr una circulación
escénica única en su género, ya que con un solo recorrido continuo es
posible observar las diferencias básicas de la estructura social y
ocupacional de la población;

d) la invasión del área urbana sobre el estero del Infiernillo...

e) la expansión y construcción intensiva de la zona hotelera y turística


siguiendo la costa y las playas rumbo al norte de la ciudad;

f) el deterioro del casco antiguo de la ciudad, el que por un interés reciente se


halla en proceso de restauración con el afán de lograr su conservación
conforme a su prístino trazo y su particular arquitectura típicamente
deciochesca.

Estas no sólo eran las observaciones de la ciudad, era probablemente y


desde la visión de un estudioso de la historia, las expectativas para el espacio
primero de la ciudad de Mazatlán, aunque el proceso de restauración a que se
refiere tenga la peculiaridad de ser un proceso de largo espectro, que lleva hasta
la fecha y desde entonces, treinta años.

285
García Cortés, Adrián. 1992, pp. 46 y sigs.
196 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

¿Qué pasaba en el Centro Histórico?

Todas estas eran las novedades en la mancha urbana que explotaba


desde la península de la primera ciudad de Mazatlán, pero ¿cómo afectó el
crecimiento de población, el crecimiento urbano y las nuevas rutas de las
personas en los usos y en la apropiación de ese espacio primero? ¿Qué
representó el crecimiento y las nuevas rutas dentro de la ciudad para el
funcionamiento del espacio primigenio, el otrora espacio de la actividad en
Mazatlán?

Los cambios en el patrón de usos de la ciudad determinarían significados


diferentes de sus habitantes respecto a esos nuevos espacios (incluso respecto a
esos nuevos usos) y, podría suponerse, determinarían significados diferentes de
sus habitantes respecto a esos viejos espacios. Pero por la sola observación del
espacio primigenio en ese tiempo cabe preguntar ¿Representaría algún tipo de
significado compartido?

COMO ES PERCIBIDO EL MAZATLECO POR “EL OTRO”

A lo largo de este capítulo, serán presentadas diversas opiniones recogidas por visitantes o
habitantes temporales no mazatlecos en las que se deja ver cómo los espacios y las actividades
hablan de la peculiar manera de ser de los mazatlecos y cómo es que la utilización de los espacios
ha determinado lo que antes ha sido denominado, con Bourdieu los estilos de vida diferenciados.

Imagen de las mujeres mazatlecas, vistas por otra mujer no mazatleca:


“Llegamos a Mazatlán ¡otra tierra bonita!, sus Olas Altas…en esos atardeceres son algo de
ensueño. Por todos los rumbos se ven salir grupos de muchachas muy bonitas, vestidas muy
vaporosas, de organdí azul, amarillo, rosa, lila, naranja, blanco… ¡parecen mariposas!... ¡Tan
alegres!...Se oyen sus carcajadas…que a ratos las apaga el chocar del mar sobre las rocas que
levantan sus olas una gran espuma, que las baña…y ellas ríen…ríen…¡A eso van, a que las
bañen las olas! Como es natural, hice grandes migas, con ese carácter de ellas tan parecido al
mío, a mi siempre me ha gustado reír, como contraste a tanto que tenia que llorar en el teatro”286

 Respecto al carácter festivo y extrovertido de los mazatlecos:


”A la gente de Sinaloa “no los conmueven ni los atraen manifestaciones artísticas, políticas,
culturales o de ninguna otra índole, salvo aquellas que puedan proporcionarle una catarsis
violenta”287.

286
María Teresa Montoya en 1912, citado por Sergio López, 2004, p. 192.
287
Opinión de Antonio Nakayama en los años sesenta, citado por Santamaría, 1977. p. 41.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 197

 De cómo la fiesta sigue a pesar de que el evento debiera ameritar “concentración en él y


silencio”:
-María Teresa Montoya refiere que en el teatro Rubio había una localidad alta, llamada”la
cazuela” en donde se sentaban exclusivamente muchachas, mientras que en lunetas, plateas o
palcos se sentaban sus papás y hermanos. “Ellas desde arriba les hablaban a sus papás, los
saludaban, algo muy original”288.

- El toque distintivo del Teatro Rubio en 1938 eran los murciélagos y las ratas. “Todo
mundo venía a espantarse con los murciélagos: era una risión. Contra las ratas: escobazos”289.

Los desastres naturales y legales

Procurando fotografías de esta época en donde se pudiera evidenciar el


abandono del hoy llamado Centro Histórico, fue imposible aportar ésta como una
prueba documental, ya que si algo no cambió en el Centro Histórico de Mazatlán
con la llegada de la modernidad fue su imagen. En menor medida, pero similar al
proceso de modernización por el pasó La Habana, muchas de las viejas
construcciones se quedaron inmutables, indiferentes a los cambios. “El tiempo se
congeló allí”, diría Don Eusebio Leal, Cronista de la Ciudad de La Habana. La
modernidad en Mazatlán y en La Habana preservó lo antiguo de una manera
especial: relegándolo, olvidándolo.

Las fotografías de la primera mitad del siglo XX de algunas calles del Viejo
Mazatlán en donde no haya habido intervenciones modernistas o devastaciones
producto de fenómenos naturales o legales mostrarían la misma imagen que
pueda ser tomada hoy en día. Si acaso la evidencia de que se trata de una
fotografía actual pudiera descubrirse en que algunas de las fincas antiguas están
pintadas y son menos las calles en las que se aprecia el cableado aéreo290, pero
además de eso no encontraríamos alguna otra diferencia en el ambiente
construido de esa primera zona de la ciudad.

Y es que aquí no hubo ensanches; las calles permanecieron con sus


medidas. No hubo aquí intervenciones de adecuación de la ciudad a los

288
Tomado de López, Sergio. 2004. p. 194
289
Tomado de López, Sergio. 2004. p. 226
290
A este respecto, ver el apartado referido al Programa de 100 ciudades en el Capítulo 5 siguiente
y el Anexo No. 4 en donde se enlistan las acciones realizadas por la asociación civil Proyecto
Centro Histórico.
198 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

requerimientos de la modernidad que requirieran derrumbar en grandes


proporciones masas decimonónicas construidas.

La fisonomía general del Centro Histórico se vio más afectada por impactos
de fenómenos naturales y por intervenciones legales que por la acción directa de
nuevas construcciones291. La afectación de la imagen de esta área de la ciudad
por los ciclones de 1922, 1943, 1969, 1975, catalogados como los más fuertes,
se enuncia a continuación:

Los impactos que el ciclón de 1943 tuviera en general sobre la ciudad


fueron descritos por el Presidente municipal, Jesús I. Escobar de la siguiente
manera: “causó el derrumbe del 60% de las casas de nuestra clase humilde,
averiando la mayoría.” De los daños de las edificaciones del área del Centro de
la ciudad: “la Carpa Olvera, el Hotel Belmar, el galerón de la Aduana Marítima, el
Hospital Civil y plazuelas resultaron seriamente afectadas”.

Algunas de las derivaciones de este fenómeno natural tuvieron que ver


también con actitudes de los habitantes de la ciudad: “La población sufrió la
escazes (sic) de los artículos de primera necesidad y el abuso de los
comerciantes, los cuales han estado siendo sancionados severamente”292. Se
hace notoria aquí la falta de solidaridad y el abuso de un sector de la población
para con los más necesitados por las afectaciones que tuvieron. Por otra parte,
ayudas reunidas por los Comité Pro-damnificados de Mazatlán293 en la ciudad de
Navolato envió $441.10 reunidos entre aportaciones voluntarias y dos bailes. El
Comité pro damnificados de Sinaloa con sede en Los Ángeles California enviaron
“cerca de siete mil dollars y ropa chica y grande”.

291
La irrupción de edificaciones modernas en el área del centro Histórico de Mazatlán fue más
bien en casos aislados, como será visto a lo largo de este capítulo. Y por lo que respecta a la
imagen que persistió de los edificios antiguos, aquí cabría decir que la acción social que llevaron a
acabo sus dueños y que contribuyó a la no modificación de la imagen general del área fue, según
la definición weberiana, “el dejar de hacer”, la “inacción” . Weber, Max . 1999, p.18.
292
Tomado de la carta remitida al Sr. Dr. Luis de Alba Luna por el Presidente Municipal de
Mazatlán, Jesús I. Escobar, el 25 de octubre de 1943. Expediente relativo a los daños causados
por el Ciclón del 9 de Octubre de 1943. Archivo Histórico Municipal de Mazatlán.
293
Aquí cabe la anotación de que en casos de desastres naturales, la virtud de la solidaridad, que
si bien no es incluida textualmente dentro de los componentes del capital social por los autores
antes citados, sí viene a constituirse en un elemento que coadyuva a la atención de las
necesidades primordiales de los semejantes en estos casos extremos. La formación de
agrupaciones para la realización de actividades de ayuda y solidaridad con los afectados es una
acción emergente en estos casos, y si bien es cierto las asociaciones de beneficencia han sido una
constante en la historia de Mazatlán, es de hacerse notar como la actitud solidaria es
especialmente notoria en estos casos de desastres naturales.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 199

De la “Relación de daños materiales causados por el ciclón que azotó


nuestra ciudad el sábado 9 de Octubre de 1943” en “datos que corresponden al
casco de la ciudad de Mazatlán”, resumió los siguientes números:

250 casas completamente destruidas


512 casas semi destruidas
278 casas averiadas

El total de pérdidas estimadas fue de $576,697.00. De estas cifras, las


calles con más afectaciones fueron las siguientes: Calzada Gabriel Leyva, Playa
Oriente, General Damy, Germán Evers, Casa Mata, Iturbide, Rosales, Juan
Carrasco, Teniente Azueta, Aquiles Serdán, Camichín (Martiniano Carvajal),
República, Benito Juárez, Zaragoza, Arsenal, Avenida Pacífico (Miguel Alemán),
Compañía, Pedregoso, 21 de Marzo, Leandro Valle, Melchor Ocampo, Febo
(Genaro Estrada), Hidalgo, Morelos, Tacuba (actual Heriberto Frías), Galeana, 16
de Septiembre y Juan Carrasco.

Como puede observarse, las calles sobre las que se localizaron las
primeras fincas de los comerciantes extranjeros en la ciudad, tales como Belisario
Domínguez, Carnaval, Constitución, Libertad, Sixto Osuna y Olas Altas, no son
mencionadas como aquellas en las que se tuvieran pérdidas importantes de
inmuebles. Esto incide en el hecho de la permanencia de la imagen del Centro
Histórico de Mazatlán asociada a la tipología de las casonas comerciales que se
ha descrito aquí como Neoclásica Tropical. Las zonas más afectadas fueron
aquellas en las que las construcciones pertenecían o eran habitadas por familias
de bajos recursos económicos294.

De la zona censada como “Loma Montuosa”, todas las viviendas referidas


tienen la categorización de “choza”. De la colonia Esperanza, por sus pérdidas,
puede verse el carácter semi urbano del asentamiento, pues sus pérdidas se
refieren además de las pérdidas materiales de “Casa”, en muchos casos a
“animales perdidos” o “siembra perdida”. Lo mismo sucede con la descripción de
las pérdidas en Urías y en Campo Siete, en donde la clasificación de “cabaret
destruido” que se repite en varias ocasiones, da idea de los usos predominantes
de dichos asentamientos.

De estos fenómenos naturales, el Ciclón Jennifer de 1968, por ejemplo fue


uno de los que más destrozos causó, tirando y reduciendo a escombros una gran

294
De la misma manera en que el capital determinó que sus dueños procuraran los mejores y más
seguros sitios de la ciudad para la edificación de sus viviendas y casas comerciales, el capital
permite la construcción con materiales más seguros y de menos riesgo para sus ocupantes. Por
ello es que el recuento de los daños en casos de desastres naturales (y urbanos) siempre será
mayor en las vidas y en los escasos bienes de las clases bajas.
200 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

cantidad de fincas antiguas muy seguramente abandonadas, cuyo grado de


deterioro y falta de mantenimiento contribuyó a ser blanco fácil de las fuertes
corrientes de aire.

Efectos del Huracán Jennifer en las calles del Centro Histórico

Otro nombre femenino más, relacionado con las peores tragedias que por
desastres naturales sufrió el puerto, Olivia tiene en su historial de daños el haber
echado abajo “la centenaria cubierta de tortuga del Teatro…Esa noche el edificio
quedó desmantelado”, anotaría su cronista, Sergio López Sánchez295, marcando el
fin de una época en el nodo de La Machado, como será visto en este capítulo.

Con la misma fuerza que los ciclones que devastaran propiedades y


dejaran en condiciones inhabitables muchas de las fincas antiguas, las medidas
legales que se tomaron para, como en otros tiempos, tratar de asegurar el bien de
la población, contribuyeron a deteriorar aún más la imagen de este espacio.

Es común encontrar en las cajas de expedientes del Archivo Histórico


Municipal, la dictaminación por parte del Director de Obras Públicas del
Ayuntamiento, de fincas ruinosas en el área de nuestro estudio. La búsqueda en
Archivo se inició en los primeros años de la década de 1930 y los Decretos
localizados hacen las veces de dictamen, señalando la ubicación de la o las fincas
en “estado inhabitable”. Se encontró una en la que el propietario del inmueble se

295
López Sánchez, Sergio. 2004, p. 231.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 201

manifiesta protestando “por la notificación que se le hizo para que desocupe la


casa número 472 de la Calle Benito Juárez296.

Si los dictámenes de fincas ruinosas tenían como objeto la desocupación de


sus habitantes, debió mediar un procedimiento expropiatorio, mismo que hasta la
fecha no ha podido ser localizado.

Así mismo, en entrevista con el Cronista de la Ciudad, Enrique Vega Ayala,


él comenta sobre un Reglamento en el que la autoridad Municipal, por
intermediación del Consejo Municipal de Urbanización expide en 1943,
sancionando a todo aquél propietario de inmuebles dentro de la zona del hoy
Centro Histórico que hallándose en estado ruinoso, contaran con techo. Esta
disposición seguramente fue resultado de los daños que el ciclón de 1943
ocasionó lastimando personas que habitaban este tipo de edificaciones o aquellas
cuya techumbre pudiera constituirse en un riesgo no sólo para sus habitantes en
particular, sino para el vecindario en general297.

De esta forma es posible observar cómo en esos tiempos los inmuebles


antiguos que habían sido dañados por las condiciones naturales extremas o por
las condiciones de apatía o imposibilidad económica de intervención de sus
propietarios, no sólo no eran considerados como posibles muestras del hacer de
los habitantes de antaño, sino que, por su poca valoración histórica y por el riego
que en momentos de desastres naturales podían causar, se les dictaba sentencia
a la desaparición, incitando con multas dirigidas a que quienes los hicieran derruir
fueran sus mismos propietarios.

Contando con los elementos presentados, es dable decir que tanto el


abandono de sus habitantes, en el caso de las fincas pequeñas y humildes y el de
abandono que sus propietarios, en el caso de grandes fincas, determinó que
aquellas construcciones que pudieron haber sido salvaguardadas en su estructura,
salvando las techumbres que cubrían y cerraban a los edificios, no se conservaron
y lo que es peor, aceleraron su paso a ser ruinas dado que, por no querer pagar
un impuesto, “muchos de los propietarios derruían estos techos y con el techo
cayendo sobre las paredes de la construcción pues lógicamente que esta
resultaba dañada aún más”, según explica el Cronista de la Ciudad en entrevista
realizada.

296
Archivo Histórico Municipal. Decretos del H. Ayuntamiento, Marzo de 1936. Caja 024,
Expediente 4, Documento 29.
297
Ver al respecto las explicaciones que el Director de Planeación Urbana da, en marzo de 2005,
respecto al uso que debiera hacerse de las fincas ruinosas o abandonadas en el Centro Histórico
de Mazatlán, en el Capítulo 7 de este trabajo, encontrándose similitud entre las causas del bien
común enarboladas en 1943 y las enarboladas 62 años después.
202 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En aras del “bien común” no se procedió a tratar de reconstruir, apuntalar o


consolidar las fincas dañadas por la acción del tiempo o por la inacción de sus
propietarios. Antes al contrario, en aras del bien común y escudándose en la
búsqueda de protección de las personas, se dictaron estas medidas que
definitivamente no protegieron en absoluto las viejas edificaciones.

Intromisiones modernas

En el seguimiento de los sucesos acontecidos en la ciudad entre 1830 y


1930 a partir de las actividades que se desarrollaban en los nodos de la Plazuela
Machado, el Paseo Olas Altas y la Plazuela República poco se tocó el tema
referido a la arquitectura, pues el estilo y tipología de los espacios construidos en
ese período mantuvieron, en términos generales, los cánones estilísticos y
constructivos de la que fue expuesta como “arquitectura neoclásica tropical”. Sin
embargo, para este apartado se hace una breve descripción de la manera en que
nuevas construcciones que se realizaron dentro del espacio primero, modificaron
los estándares constructivos del siglo que se señaló y la manera en que estás
intromisiones de la modernidad en el espacio histórico (por ser el espacio primero)
de la ciudad afectaron la imagen urbana de esta área.

Estudiar estas manifestaciones materiales de la cultura moderna que se


desligaba de los patrones constructivos tradicionales del espacio primigenio, pero
que se realizaban allí, en un ambiente construido con una imagen tradicional
homogénea, dará luces sobre las motivaciones, afectos, tendencias, razones y
sinrazones de los actores que las propusieron justamente allí y de los actores que
vivieron e interactuaron allí, con aquel paisaje urbano conocido por tanto tiempo.

A pesar de que la modernidad arquitectónica parecía que estaba destinada


a ubicarse en las nuevas áreas de crecimiento de la ciudad, algunas
construcciones modernas se ubicaron en esta primera zona de Mazatlán, por
supuesto en los mismos lugares en donde hubo otras construcciones anteriores.

Uno de los espacios que sufriría muchos cambios en su imagen fue el


paseo de Olas Altas. Aquí se realiza una breve descripción de los cambios en el
paisaje del Paseo no cronológicamente sino en forma de recorrido espacial
partiendo desde el inicio del Paseo al sur, aledaño al Cerro de la Nevería y hasta
su parte casi final, en la esquina que hace con la Calle Sixto Osuna antes Del Oro.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 203

Vista aérea del


Paseo Olas
Altas hacia el Sur,
que muestra la
imagen
homogénea de
alturas y tipología
arquitectónica,
anterior a la
intromisión de
construcciones
modernas

Algunas de las modificaciones que se realizaron al paisaje urbano del


Paseo Olas Altas tenían relación con las actividades recreativas y de disfrute de la
playa y el mar: allí funcionaba desde 1915 la Carpa Olvera, un restaurante aledaño
a la construcción de albercas de agua de mar, sin embargo, el ciclón de 1922 daña
severamente la carpa de madera y solo quedan las albercas que desde
entonces fueron utilizadas por toda la población de Mazatlán.

Una confrontación en el hacer arquitectónico de diferentes épocas lo


representa uno de los edificios que modificó el paisaje de la Bahía de Olas Altas:
El edificio del Banco de México. Obra del Arquitecto Santiago León Lorda,
ocupando la manzana central del Paseo Olas Altas, esta mole de 8 pisos, que
viene a ser un inoportuno búnker al pie del Malecón”298, ocupa el predio que,
conforme a una de las características de los predios del área, tuvo muchos
cambios de uso: en principio sería la casa del primero de los Echeguren que
llegaría a Mazatlán y antecesor de una de las familias más ricas de Mazatlán
durante el siglo XIX, posteriormente fue el “palacio “ en donde residió el
Gobernador del Estado, fue también sede del Liceo Rosales, primer antecedente
de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Todos estos usos se dieron en el
edificio de dos niveles que existió y que fue mostrado en la fotografía anterior,
donde se muestra que no hubo edificios de más de dos plantas en el Paseo de
Olas Altas…hasta que llegó la modernidad constructiva.

298
Ochoa, 2004, p. 154.
204 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Contrario a lo usual en los edificios de la zona, a los que siendo de un piso


se les adicionaba el primer nivel posteriormente, el edificio que aquí se refiere
fue originalmente de dos niveles y posteriormente, con la adquisición de toda la
manzana por uno de los sucesores de Martín Echeguren, muy probablemente el
edificio fue demolido y un edificio de un solo nivel fue levantado. Este albergaría
usos comerciales, oficinas y bodegas de la firma Francisco Echeguren, Hermana y
Sobrina299.

El almacén de los Echeguren cerró en 1940, como la gran mayoría de los


negocios de comerciantes extranjeros. Muchos años estuvo el inmueble
abandonado, señalando la etapa de franco declive de la actividad en la zona entre
1940 y 1950 y “durante algunos años de la década de 1950 sirvió como terminal
de camiones foráneos” 300 , confirmando el cambio e indefinición de vocación
acorde a su ubicación en la época de crecimiento de la ciudad301. La fotografía
que se presentó anteriormente muestra el Paseo de Olas Alta de perfil bajo, con
edificaciones cuya altura no sobrepasaba los 2 niveles.

La modernidad arquitectónica irrumpe en el Centro Histórico de Mazatlán


por el Paseo Olas Altas, la novedad nuevamente viene del espacio cercano al
mar. Olas Altas se convierte en testigo del inicio de la hotelería “con cara al
mar”. El Hotel Beldar, de planta baja y dos niveles se inaugura en 1923 y marca
con ello el inicio de otra vocación que habría de ser seguida años después por
hoteles como el rascacielos del Hotel Freeman y La Siesta, en ese mismo frente
a la Bahía.

299
Alvarado Fuentes, Leticia. 2002.
300
Cole, Oses. 2004, p. 200.
301
Si bien es cierto, la ubicación más racional y adecuada de los equipamientos para el transporte
foráneo, tales como terminales aéreas, de ferrocarril y de autobuses es planteada idealmente en
las afueras de la ciudad, en el caso de los centrales de autobuses y ferrocarriles cercanas a las
vías por las que llegan a la ciudad, cabe la observación que la central de autobuses que aquí
funcionó estaba en el límite de la ciudad, pero no era en absoluto el límite cercano a las vías por
las que llegaban los autobuses, al contrario: estos tuvieron que cruzar toda la ciudad de entonces
para llegar a su central.
La posterior ubicación de la Central de Autobuses, cercana a los que fueran terrenos del
primer aeropuerto, se encuentra a sólo tres cuadras de la Avenida del Mar, lo cual quiere decir que,
aunque se trató de una propuesta moderna, realizada entre 1973-1974, tampoco consideró la
pertinencia de su ubicación de acuerdo a la funcionalidad de la ciudad ni previó que el crecimiento
urbano la dejara en un espacio alejado de la carretera, teniendo que recorrer una buena parte de la
ciudad. Otra evidencia más de la falta de planeación urbana a largo plazo de la ciudad de
Mazatlán.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 205

El Hotel Belmar en sus primeros años marcó la tendencia


a la verticalidad de las nuevas construcciones del Paseo Olas Altas

La arquitectura primera del Belmar era similar a la arquitectura de los


edificios que se caracterizaron por la adaptación de la tipología neoclásica al
medio tropical de Mazatlán. Al igual que en el caso del Palacio Municipal, el
Belmar retomó el acceso porticado en forma de arquería; un balcón de columnas
dobles adosadas seguían el ritmo de los arcos de la planta baja en el primer nivel
y en el segundo, las ventanas de los cuartos asemejaban las dimensiones
neoclásicas por la división que presentaban en su medio. Se trató de un volumen
simple con vanos limpiamente recortados

Los hermanos Guillermo y José Freeman anunciaron los tiempos venideros


en materia de arquitectura art decó en el área del hoy Centro Histórico, diseñando
y construyendo varias casas habitación entre las que se destacan los primeros
edificios de departamentos, mismos que modificaron el perfil más o menos
constante de alturas de no más de 10 metros en el área de las antiguas casas
comerciales. El Hotel Freeman, de 13 niveles, considerado para su tiempo como
“El Rascacielos del Noroeste” confirmó esta vertical tendencia lógica del espacio
saturado, de la búsqueda de máxima rentabilidad del escaso suelo urbano de la
zona y de procedimientos constructivos que permitían hacer alarde de
modernidad tecnológica.
206 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Varios edificios destinados a oficinas y a bancos se adaptaron a la


modernidad arquitectónica, construyendo espacios de nuevos y contrastantes
estilos. En este caso no sólo cambió la fisonomía, cambiaron los usos. En
algunos casos, no fue demolida la totalidad del edificio antiguo, sino que se
conservó una parte de él y se hicieron adaptaciones modernas a otra parte más.
Un ejemplo de esto es la mutilación que sufrió el edificio ubicado en la esquina de
Paseo Olas Altas y Sixto Osuna, que fuera probablemente propiedad del cónsul
británico Juan Nelly. Posterior a la revolución, la finca de dos niveles fue
propiedad del Banco de Londres y México. “La familia Rico vivió en la planta alta y
en la esquina de la baja operó desde 1928 la casa bancaria Rico y Compañía, que
más tarde se convirtió en el Banco de Mazatlán…A finales de la década de 1950
fue derribada la parte norte del mismo para construir en su lugar una finca de
locales comerciales y despachos de alquiler de tres pisos”302.

Fotografías que muestran los cambios del Edificio del Banco de Londres y México
en el Paseo Olas Altas

Una tímida modernidad empezaba a cambiar la fisonomía de algunos de los


edificios representativos del Mazatlán de antaño. Tierra adentro, en otro de los
nodos estudiados en el capítulo que antecedió, en 1942 el Palacio Municipal fue
transformado a un edificio de dos niveles, ya con acceso hacia la Plazuela
República. Esta obra del arquitecto Joaquín Sánchez Hidalgo trataba de mantener
el uso de la tipología formal de las construcciones del siglo XIX en Mazatlán,
incorporando algunos elementos tradicionales y proponiendo innovaciones

302
Cole, Oses. 2004, pp. 198 y 199.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 207

que no terminaban de romper por completo con las fórmulas estilísticas conocidas;
propuso el uso del pórtico arqueado y del mantenimiento del ritmo en las ventanas
que si bien es cierto disminuidas sus proporciones trataron de mantener la
verticalidad, se adaptaron desproveyéndolas de molduras y enmarcamientos;
cortándolas limpia y simplemente sobre las fachadas. Los balcones, como puede
verse en la fotografía del nuevo edificio dejan de ser corridos a todo lo largo del
primer nivel, ubicándolos en el centro del edificio tanto para señalar el acceso
principal, como para el uso que la autoridad municipal habría de darle, señalando
así el lugar en el que el presidente municipal sale a estar en contacto con la gente
que reunida en la plazuela, tratando con esto, de agregar ese simbolismo tanto al
edificio como al uso de este y del espacio libre anexo que se supuso de esta forma
como la plaza cívica con la que no se contaba antes en Mazatlán.

Antiguo Palacio Municipal,


con frente hacia la Calle 5
de Mayo

Palacio Municipal en
1942, con frente a la
Plazuela República.

En la Plazuela República, dado que las características de dos los


principales edificios, la catedral y la Casa Municipal no encajaron propiamente con
una identificación plena del estilo predominante de las construcciones
decimonónicas, parecería que cualquier otro tipo de construcción pasaría
208 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

desapercibida. Pero un cambio notorio en su imagen no sólo fue la modificación


al Palacio Municipal y el cambio de acceso principal hacia la Plazuela, sino el
cambio del edificio del antiguo correo por el nuevo y moderno edificio construido
por el ingeniero Ernesto Velasco alrededor de 1940: El Nuevo Palacio Federal.

Fotografía del antiguo Palacio Federal a la izquierda y del nuevo Palacio Federal (Edificio de
Correos) actual.

Quizá uno de los cambios más drásticos y más lamentables en la


transformación de la imagen del área primera de Mazatlán lo constituyó la
demolición del edificio del Banco Occidental, ubicado en el cruce emblemático de
las Calles Constitución y Principal. Este fue, sin duda, uno de los edificios más
estéticos del Mazatlán esplendoroso del siglo XIX y primera década del siglo XX.

Hay que hacer mención que en la presidencia municipal de Mazatlán en el


período 1972-1974 estuvo el Ingeniero Mario Huerta, quien en ningún momento se
distinguió por ser un personaje conservacionista. Fue justamente durante su
mandato cuando se dio la autorización de demoler el magnífico edificio del Banco
Occidental. En su lugar se construyó una mole cuadrada, forrada de mármol y
vidrio, muy al moderno estilo de la Bauhauss, que, como dijera Antonio Haas:
“Esos estilos están muy bien para las ciudades europeas, con climas diferentes al
nuestro. Aquí el sol es de penitencia; pero la gente no me entendía cuando decía
Bauhauss no sabían que quería decir, pensaban que estaba ladrando”303.

303
Entrevista de la autora. Febrero de 2003.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 209

Este edificio del Banco Occidental fue uno de los que no se salvaron de de
la ola modernizadora que no se fue a las nuevas zonas, sino que intentó
“modernizar” a la ciudad en el espacio del Viejo Mazatlán, alegando en algunos
casos, argumentos absurdos como en este caso, que se dictaminaron “fallas
estructurales”304.

Estos argumentos resultan


inverosímiles, dado que en ningún caso, las
construcciones del área del Viejo Mazatlán,
inclusive más antiguas han presentado este
tipo de fallas. Edificios más grandes, más
pesados de todos tipos han sobrevivido
hasta nuestros días sin tener ningún tipo de
fallas estructurales que ameriten su
derrumbe por esa razón.

Los edificios decimonónicos del Viejo


Mazatlán han sobrevivido heroicamente los
embates de desastres naturales, tales como
los ciclones antes referidos e inclusive se
han mantenido en pie a pesar del clima
húmedo y salitroso, de la indiferencia y
abandono. Las fallas estructurales no han
vencido a ninguno de ellos. El deseo de
modernizar la ciudad de entonces sí.

La ola modernizadora:
Portales de Canobbio vs.
Banco Bauhauss.
Fotografía tomada en
2004 desde la calle
Constitución hacia el poniente.

304
Vega Ayala, El día que tembló en Mazatlán. Mazatlán: DIFOCUR-H. Ayuntamiento de Mazatlán,
2002, p.35.
210 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La actual Plazuela de los Leones, antigua Plaza Hidalgo y Plaza del


mercado es un espacio que, a no ser por la fachada305 que aún se conserva en la
esquina nororiente de las calles Niños Héroes (Antes Sacrificio) y Ángel Flores
(Antes Del Vigía) y por la ruina que permanece en la esquina sur poniente de la
Niños Héroes y Compañía, parecerían no tener relación alguna con el quehacer
arquitectónico característico del siglo XIX en esta zona. Todos los edificios a su
alrededor fueron modificados-modernizados, inclusive la Plazuela dejó de alguna
forma de serlo, como ha sido visto.

Un edificio cercano a la Plazuela de los Leones y que hizo que el paisaje


del área se modificara sustancialmente es el ahora denominado Hotel Central, sito
en la esquina de Ángel Flores y Belisario Domínguez. La finca anterior, que fue
derruida en los últimos años de la década de 1960 fue el almacén comercial La
Torre de Babel, instalado allí desde mediados de 1860306. El edificio de la Torre
de Babel a pesar de su denominación fue de sólo dos niveles, mientras que el
moderno edificio del Hotel Central cuenta con cuatro niveles. Una diferencia se
marcó en el perfil y los materiales de la antigua zona.

Contraste entre el edificio del Antiguo Hotel Central, en la esquina de las calles
Principal (Belisario Domínguez) y Del Vigía (Ángel Flores) y el actual Hotel Central

305
Este caso de la existencia de la fachada antigua en lotes cuyo edificio interior es prácticamente
inexistente o se ha adaptado para usos “sin uso humano” tales como los de bodega y
estacionamientos, es una constante que será abordada en el Capítulo 7 de este trabajo, cuando se
aborde la discusión respecto a la reglamentación del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
306
Cole ,Oses, 2004, p.47.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 211

Algunas casas habitación fueron construidas tratando de pasar


desapercibidas o de adaptar la modernidad constructiva a algunos cánones
formales anteriores. Otras más utilizaron nuevos materiales sin consideración
alguna a las cualidades estéticas predominantes en su calle o en su manzana.
Fueron construcciones modernas en un espacio no moderno.

Algunos casos de la modificación del paisaje de la zona primera de


Mazatlán en espacios relativamente alejados de los nodos que se estudiaron aquí,
son los nuevos vecinos de las entonces viejas construcciones funcionales,
cuadradas, simples y útiles, se trató de vanguardistas construcciones que
hablaban ya de una formación profesional en el área de la construcción y de las
artes. Aunque en muchas ocasiones el contraste fue demasiado. Si bien es cierto
este barrio había ya cambiado su fisonomía y sobre todo su perfil con la
construcción de la Cervecería del Pacífico, la intromisión del muy interesante y
plástico diseño de la Escuela Ángel Flores, proyecto de Gabriel Sánchez Hidalgo
de 1948, y de las casas habitación que le dan frente sobre la calle Hidalgo,
permite diferenciar claramente dos épocas de la ciudad y dos maneras de
entender la funcionalidad del espacio construido.

Planta a alzado de la escuela Ángel Flores, ubicada en el Barrio de la


Cervecería narrado por Galarza. Fotografías tomadas de Ochoa, 2004, 140

Otro ejemplo fue el Cuartel Rosales y el Jardín Hidalgo, otros de los


espacios con fisonomía antigua que dejaron de ser, para dar lugar al Jardín de
Niños Estefanía Castañeda y al Centro de Atención Médica de la Secretaría de
212 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Salubridad y Asistencia, ambos de estilo claramente diferente al del edificio militar


que les precedió, también llamado “Cuartel Colorado”.

Aquí valdría la pena reflexionar sobre el valor que pudo haber tenido el
cuidado y la preservación de edificaciones que por viejas, arcaicas, con antiguas y
obsoletas redes de servicio y con infraestructura “del siglo pasado” pudo haber
significado para sus propietarios. Quienes no tuvieron opción de emigrar por las
pocas o nulas posibilidades de hacerse de una vivienda nueva “fuera” de la ciudad
de entonces, se quedaron. Algunas familias o alguna parte de las familias
mazatlecas se quedaron por aprecio y apego a su espacio; otras vendieron, otras
simplemente se fueron a nuevos espacios de la ciudad, abandonando los espacios
construidos y dejándolos sin uso alguno.

No había en ese tiempo discursos conservacionistas, ni las instancias


gubernamentales que pugnaran por el cuidado y restauración de los edificios
antiguos. Los edificios antiguos no tenían ese valor, eran simple y
despectivamente viejos, no aptos para las necesidades de las familias modernas.
La consideración estética, en los pocos casos que la había, no determinaba que
la funcionalidad de antaño de aquellos edificios, destinados a otros usos, ahora lo
fueran para nuevos usos y nuevos usuarios.

Los nodos de actividad social

El particular espacio que se ha estudiado, el centro de la vida social del


Mazatlán decimonónico, La Plazuela Machado dejó de ser el concurrido lugar en
donde la juventud iba a lucirse, en donde los adultos frecuentaban lugares de
postín para asistir a memorables bailes. Los usos de sus edificios circundantes y
los usos de los nuevos edificios en los nuevos espacios creados fuera de esa, la
primera ciudad, así lo determinaron.

Baste por el momento la percepción de uno de los herederos de aquellas


familias: El Casino Mazatlán, (hoy Universidad de Occidente), ubicado sobre la
Avenida del Mar, desplazó al Círculo Juárez como sede de las reuniones sociales
y los grandes bailes307 de elite, se agregaría aquí.

Olas Altas dejó de ser el lugar que unía con la ciudad a un lado del paseo.
Se convirtió en el lugar que daba la espalda a la ciudad para ver al frente y
convertirse en el lugar de llegada de grandes celebridades a sus hoteles,
especialmente al nuevo Hotel Freeman308.
307
Entrevista de la autora a Manuel Gómez Rubio Lenmenmeyer. Febrero de 2002.
308
Una lista de las celebridades que se hospedaron en este hotel, puede verse en el Capítulo XI de
Santamaría, 2002.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 213

La Plazuela República confirmaba su vocación primera de ser espacio de


paso por las actividades que en torno a ella conferían sus edificaciones públicas
viejas y nuevas: el Palacio Municipal y el Palacio Federal adaptados a la
modernidad, la catedral y las oficinas y sucursales bancarias. El hecho de que
estos edificios albergaran actividades de corta duración, tales como consultas,
realización de trámites y en su caso de tan larga duración como una hora para
asistir a un servicio religioso, hicieron de esta Plazuela el lugar por el que la gente
cruzaba para llegar a estos edificios. De allí que aún en la actualidad la gente de
Mazatlán se siente en las bancas de La República a distraerse viendo pasar a más
gente309.

Otros nodos surgieron, algunos como el referido centro de comercio


aledaño al mercado y a las calles 5 de mayo, Ángel Flores y Aquiles Serdán
tuvieron la misma particularidad de ser espacios frecuentados por unas horas,
concentrando la actividad de quien a ellos acudía en las horas hábiles de los
comercios.

Precisamente en la calle Ángel Flores, en el edificio que fuera uno de los


tres que existían en la ciudad de dos plantas en el año de 1841, sede de los
almacenes La Sorpresa allá por 1877 y sede del “mejor hotel en Mazatlán”, el
Hotel Central, establecido allí desde 1888, fue otro de los nuevos nodos de
actividad y de personas. A principios de la década de los sesenta el hotel cerró
sus puertas y Don Ismael Díaz Vasavilbazo instaló allí la tienda “Mercado Musical
Mueblero” y posteriormente, ya con la denominación de “Plaza la Concordia”
subdividió el inmueble para establecer allí tres salas de cine310.

Los cines “con nombres del zodiaco” empezaron a ser el sitio de reunión de
los jóvenes que no iban a los bailes del nuevo casino, de aquellos que gustaban
de ver películas italianas, francesas, inglesas.

Un nodo importante fue el que se constituyó en torno al mercado y a la


Plazuela República; La calle Ángel Flores, corredor comercial desde la ciudad de
antaño, así como las calles Aquiles Serdán y Benito Juárez fueron las vialidades
que comunicaban a la península con la tierra firma hacia donde se estaba
desarrollando la ciudad y fueron los ejes en los que se localizaron los nuevos
centros de reunión. De hecho, la prolongación de la Aquiles Serdán hacia el
Nororiente, siguiendo la lógica de unión de la península a la tierra es un trazo
diagonal que une con la Avenida Juan Carrasco y con la que era la vía de entrada
a la ciudad de la Carretera Internacional, la actual Avenida Ejército Mexicano.

309
Ver al respecto las entrevistas al Grupo de la Tercera Edad que son realizadas en el Capítulo 6
de este trabajo.
310
Cole, Oses. 2004, pp. 19 y 46.
214 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Alrededor de este nodo de comercio y de la continuación de esas avenidas


señaladas se ubicaron los cines Diana y Zaragoza y Reforma.

Luis Antonio Martínez Peña refiere cómo a las funciones del cine Zaragoza la gente
entraba con sus radios de transistores: “Era la novedad en ese tiempo, de esos radios chiquitos.
La gente se metía a ver una película y de repente ¡Homerun! Y todo el mundo gritando desde allá:
¡Ey! ¿Qué pasó? ¿De quién, de quién? ¿Quién anotó?311

¿Qué sucedió con los antiguos nodos y las antiguas actividades?

Una vez que se han estudiado de manera general tanto el crecimiento de la


ciudad, la explosión de las actividades fuera de la península donde se ubicó el
ahora espacio viejo de Mazatlán con la creación de novedades urbanas y toda
vez que han sido presentadas algunas de las modificaciones que el paisaje urbano
de ese primer espacio tuvo con la irrupción de la arquitectura llamada
funcionalista, que retomando el decir de Santamaría, dejaba de ser europea y
empezaba a ser estadounidense312, a continuación se vuelve la mirada sobre los
nodos analizados en el Capítulo anterior.

¿Cómo afectaron estas novedades de dentro y de fuera del entorno


cercano el uso de los espacios ya estudiados y cómo estos nuevos usos
modificaron las percepciones y las representaciones que de estos espacios
tuvieron los habitantes de la ciudad de dentro y de la ciudad de fuera? ¿Qué
significado puede leerse en el cambio de uso y en el abandono de estos, los
lugares de mayor actividad de la población de Mazatlán de finales del siglo XIX y
principios del XX?

Analizarlos desde una perspectiva espacial más amplia, la de la ciudad


ampliada, permitirá dar luz sobre las respuestas a estas interrogantes. En esta
parte del trabajo se escuchan las opiniones de quienes han vivido en el espacio
del centro histórico, pero también de quienes tuvieron que dejarlo para buscar
vivienda en otro lugar de la ciudad y de quienes sólo ocasionalmente iban a él,
pues ya sus actividades y su vivienda se localizaban en los nuevos espacios de

311
Entrevista con la autora. Septiembre de 2004.
312
Santamaría, Arturo. 2002, p. 93. El citado investigador menciona “francesa” en ligar de europea,
pero por los antecedentes planteados en los Capítulos 2 y 3 de este trabajo, se ha preferido utilizar
aquí la generalización que no sea limitativa a un solo país europeo.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 215

Mazatlán. Sus opiniones y sus percepciones son rescatadas como una manera de
leer lo que los espacios históricos y los espacios nuevos representaban.

También se hace hablar a un edificio en particular, pues retomar la historia


de un edificio viejo, el Teatro Rubio, es seguir la historia del Centro Histórico de
Mazatlán; sus inicios, su lenta y empeñosa construcción, su apertura, la época de
su mayor esplendor como EL Teatro Rubio, el teatro de la elite. Seguir de cerca
los sucesos a partir de sus cambios de uso, es seguir la historia de los diferentes
usuarios que tuvo, de las sucesivas modificaciones y adaptaciones que se hacían
para adaptar su escenario a las diversiones “modernas” y finalmente de cómo deja
de ser un espacio atractivo para las elites que habían dejado de frecuentarlo, y
empieza a serlo para todo el público que vio allí desde óperas y zarzuelas hasta
obras de teatro ligeras, marionetas, tiples, coupletistas, boxeadores y luchadores.

A principios del siglo XX, la Plazuela Machado seguía siendo el sitio de


reunión, pero se veían ya algunos cambios en los usos de sus edificios
circundantes: En 1925 el Teatro Ángela Peralta continúa con su uso como
escenario de peleas de box y empieza también su uso como salón de bailes
carnavaleros. El teatro se empieza a dejar de ser el lugar de la elite para dar paso
al espectáculo popular aquél en el que se “procura, de forma inseparable, la
participación individual del público en el espectáculo y la participación colectiva en
la fiesta, cuya ocasión es el propio espectáculo”313.

En el Círculo se reunían sus socios a jugar poker y arriesgar sus grandes


fortunas, además se celebraban allí fastuosos bailes de carnaval. Los domingos
había tardeadas en las que se bailaba el charleston. Quienes frecuentaban estos
sitios eran algunos de los pocos comerciantes que se quedaron en Mazatlán y la
ascendente clase social de los apoderados legales de aquellos dueños de
negocios que, o se quedaron para seguir cuidando de sus fortunas, o se hicieron
cargo de las empresas que aquellos dejaran.

En la planta baja del Círculo estuvo por muchos años la Pastelería


Alemana, lugar en donde se podrían encontrar deliciosos bocadillos y pasteles, el
restaurante italiano La Concordia, dirigidos a la elite, conviviendo con usos menos
sofisticados como la compañía de máquinas de coser Singer y la Droguería
Universal.

Es de llamar la atención que las denominaciones con las que el edificio ha


sido conocido popularmente (El Club Alemán y El Círculo Juárez) han
correspondido a los usos que éste ha tenido en la planta alta. Quizá se deba a
que los diversos usos comerciales, de habitación y de oficinas que ha tenido en

313
Bourdieu, 2000, p. 32.
216 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

la planta baja han variado tanto que era difícil identificarlos como “lo que había en
el edificio”. A pesar de que algunos de los usos de la planta alta fueron utilizados
por muchas personas pertenecientes a clases más bien medias, como pudo haber
sido la escuela de artes, no son tampoco estos usos los que refieren por
asociación al nombre del edificio. Pudiera deberse quizá a que las referencias al
Club Alemán y al Círculo eran por supuesto más pomposas, más elegantes, más
refinadas, y sobre todo más relatadas y leídas, platicadas y escuchadas,
admiradas por el hecho de alojar a la más alta sociedad de Mazatlán en los
eventos que convocaban. Llamaron siempre más la atención314.

Los hoy viejos del Viejo Mazatlán, aquellos que aquí nacieron, que han visto
crecer la ciudad, que han vivido las glorias y los abandonos del Centro Histórico
de Mazatlán recuerdan con nostalgia su niñez en el lugar:

“...Por allí por los treintas la ciudad era tan


chiquita que todos nos conocíamos. Todos los niños
del barrio jugábamos en las calles y en la Machado....y
cuando digo todos quiero decir de veras todos, los que
tenían dinero, los que medio tenían, los que no tenían.
Jugábamos igual con los que iban a la escuela que con
los que no. Mazatlán en ese tiempo no tenía tan
marcadas esas separaciones...al menos los niños
no”315.

De la remembranza anterior y dada la observación realizada en torno a que


Galarza, desde la perspectiva de los que no tenían no se refirió en su crónica del
Mazatlán posrevolucionario a la Machado, cabe decir que las relaciones entre
niños de diferentes clases sociales debió darse más bien entre aquellos que eran
vecinos. La cercanía en el espacio determinaba la necesidad de cercanía en el
trato. Compartir espacio y edad implicó compartir algunas actividades. En el
Mazatlán de entonces todo seguía siendo “cercano”, las actividades todas se
realizaban aquí, el trabajo, la escuela, la recreación. Cercanos eran quienes aquí
vivían, parecía que efectivamente, no existían divisiones sociales, económicas...o

314
Esto pudiera interpretarse como el inicio de esa cultura de “sociales” que los entrevistados no
mazatlecos critican de Mazatlán actualmente, como se verá en el Capítulo 6. Claudia Lavista,
bailarina de Delfos comenta: “Es increíble que los periódicos tengan mas información y mas
páginas de las fiestecitas, los bautizos, los showers, que la sección de la cultura”. “A la gente de
aquí le gusta retratarse, salir en el periódico en sociales”, comenta Carolyn Beckman, oriunda de
Canadá y residente de Mazatlán desde hace 10 años.
315
Entrevista con Don Ernesto Urquijo, Mayo de 2003.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 217

prejuiciosas entre los habitantes del Viejo Mazatlán…o al menos así lo percibían
quienes todo tenían. Doña Sara Coppel de Corvera lo confirma:

“La Machado siempre ha sido una Plazuelita muy


familiar... Nuestra diversión era en la Plazuela. Los
niños de ahora no saben jugar, se la pasan viendo
televisión. Nosotros no. Patinábamos, saltábamos la
cuerda, todo el tiempo era un muchachero. ¡Todo el
barrio! Toda la gente, todas las que vivían por esta
calle de Heriberto Frías. Toda la gente, no había
clases sociales. Todos, todos...era jugar con todo el
barrio...Ahora hay más gente que ...es más fresa.
Nosotros andábamos todas chorreadas...

Nosotros no íbamos a la escuela, teníamos un


maestra. Era una escuelita con una maestra que nos
dio toda la primaria éramos un grupo como de diez, los
hijos de un señor que tenía un taller mecánico,
nosotros y varios...éramos de diferentes...no éramos un
grupo de amiguitas de nosotros, era un grupo de
diferentes... clases, si se quiere decir. Presentamos el
examen para recibir el certificado en la Escuela Ortiz de
Domínguez”.

Al pasar los años


algunos de los niños
que jugaban en la
Machado empiezan a ir
a los bailes que se
organizaban en el
Edificio Juárez, a
formalizar relaciones, a
casarse. Entre 1930 y
1940 el Edificio Juárez
seguía siendo sede de
elegantes bailes. Allí se
llevaban a cabo los
Bailes de Blanco y
Negro a los que asistía
la élite adolescente de
Mazatlán .
Baile de Blanco y Negro en los Altos del Círculo Juárez
218 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

“Todos nos vestíamos elegantísmos, recuerdo que allá arriba (en los altos
del Juárez) hubo un baile en esos años, en los que todo el piso de madera se
cubrió con una manta blanca. Todo el piso cubierto de blanco. Se veía precioso”,
comenta entusiasmada Doña Concepción Lenmenmeyer de Gómez Rubio316.

En la parte final de la década de los años treinta y principios de los cuarenta


se empieza a dar el declive de la época que algunos han dado en llamar de “La
grandeza mazatleca”. Las disposiciones del centro del país en esta ocasión si
parecen haber impactado el ámbito local mazatleco: la línea de impulso a la
industrialización determina el fin de la libre importación317. Este hecho, aunado a
la salida del país de muchos comerciantes en virtud de la Segunda Guerra
Mundial, tuvieron una influencia decisiva en el abandono de muchas empresas
comerciales ubicadas en el primer espacio mazatleco urbanizado, el hoy llamado
Centro Histórico.

Así por ejemplo, en 1940 Los Echeguren venden sus acciones del Banco
Occidental. Los Melchers cierran su casa comercial y se van.

En esta época, el furor por el cine da lugar a salas de exhibición tales como
el Cine Lírico en la Plazuela República y el Teatro Ángela Peralta inclusive cambia
su nombre en 1943 al de Cine Ángela Peralta, administrado por Víctor Patrón.
Los usuarios del Teatro y del Cine no son ya aquellos “conocedores” o que
disfrutaban de óperas y zarzuelas, sino público que disfruta con diversiones
simples. Inclusive, “los deliciosos bataclanes carnavaleros del Rubio se habían
mudado al Cine Mazatlán… por disposición de Víctor Patrón….quien consideró
estos eventos inmorales y excesivos”318.

Los carnavales de los treintas empezaban a ser diferentes. A propósito del


carnaval de 1935, Sergio López describe con base en sus investigaciones:

“Durante estas fiestas el Teatro Rubio se


convertía en un gran casino y cabaret. El declive del
patio de butacas se suprimía construyendo sobre la
butaquería un entarimado, con lo que se creaba un solo
nivel desde la entrada hasta el foro. Las bebidas,
‘desde el aristocrático champán hasta el proletario
mezcal’, sin faltar, por supuesto, la cerveza Pacífico, se
expendían en la cantina colocada al fondo del
escenario…

316
Entrevista realizada en marzo de 2003.
317
Beraud, José Luis. 1998, p. 315.
318
Martini, Mario, 1998, p.148.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 219

…Terminada la orgía carnavalesca, se


desmantelaba el cabaret y en el Teatro volvían a
programarse las habituales películas, alguna pelea de
box o lucha libre, y los espectáculos de las cada vez
más escasas compañías teatrales que llegaban a
Mazatlán”319.

Hacia 1938 el teatro “no se estaba cayendo, pero sí estaba deteriorado.


Un cochinero…y los murciélagos. Si, eso era el toque distintivo del teatro Rubio
los murciélagos y las ratas en las orillas”, le comentaría Alfredo Patrón,
administrador del Teatro en ese año, a Sergio López Sánchez en entrevista
realizada en 1999320.

El Hotel Belmar, en el Paseo de Olas Altas era el centro de reunión de las


elites. El “Patio Andaluz” fue por años el centro de todas las reuniones sociales
de postín. Doña Silvia Zazueta de Kemp tuvo un local comercial en esa zona de
Olas Altas, su hija recuerda oirle decir que para las cenas y bailes del Belmar era
un espectáculo ver llegar a todas las mujeres vestidas de largo y los hombres de
traje. “No, no, no, dicen que eso era de pipa y guante”, comenta Elaine Kemp
Zazueta, en entrevista realizada. Esto sucedía así hasta que en el Carnaval de
1938 el Gobernador Rodolfo T. Loaiza fue muerto a tiros, marcando con ello el
declive de este lugar.

En la década de 1950 es cuando las diferencias entre las novedades y la


tecnología van a la par de las viejas usanzas: En las calles transitan modernos
automóviles junto a las tradicionales “arañas”, jaladas por burros; en espacios
añejos aparecen las primeras muestras del moderno racionalismo arquitectónico,
siendo así que sobre Olas Altas se edifica el Hotel Freeman, el primer rascacielos
de la ciudad, inaugurado 1950321. La pesca comercial se considera al turismo
como otra potencial actividad económica factible de ser explotada en Mazatlán,
dada su privilegiada ubicación, sus excelentes playas y agradable clima la mayor
parte del año.

Los restaurantes, cafés y centros nocturnos en Olas Altas fueron también


centros de reunión de los jóvenes y adultos en los sesentas. La Copa de Leche,
El Navegante sobre el Paseo para público clase mediero, el Sky Room del Hotel
Freeman para la clase alta.

319
López Sánchez, Sergio. 2004, p. 211.
320
López Sánchez, Sergio. 2004, p. 226.
321
De la cita de James Clifford realizada por Santamaría, Arturo, 2002, p. 88.
220 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

A continuación se muestra el plano de los usos del área del Centro Histórico
entre 1926 y 1950, haciéndose clara la saturación del espacio urbano y la
predominancia del uso comercial sobre otros usos.

Plano No. 14
Usos de los predios de Mazatlán entre 1926 y 1950

Simbología:

Uso comercial
Servicios
Uso habitacional
Elaborado como trabajo del Verano de Investigación Científica
Uso recreativo 2004 por Sergio Osuna Páez, Orlando Rodríguez Aguayo y
Mixto Fernando Zatarain bajo la coordinación de la autora y sobre la
investigación de Cole, 2004.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 221

En el plano presentado es posible observar que algunos de los predios que


no tienen referente en la simbología son aquellos que conservaron el mismo uso
que en la etapa anterior. De este plano, el último que forma parte de los trabajos
realizados durante el Verano de Investigación Científica, es posible obtener
algunas conclusiones respecto a la búsqueda original de un esquema de
zonificación en la zona del Centro Histórico de Mazatlán.

A diferencia de otras ciudades en las que es viable hablar de zonas


concentradoras de usos iguales o al menos similares, en el seguimiento
cronológico no es posible establecer claramente un patrón así. Los edificios
fueron cambiando tanto de dueños que cambiaban aún más de giros o de usos y
la permanencia de un uso en un predio durante algún tiempo no determinaba que
usos similares se establecieran contiguos a este. A diferencia de lo que sucede
hoy en día en donde es posible localizar, dentro de la Zona tradicional del
comercio la calle o sección en la que se localizan las papelerías, la calle o sección
en donde se localizan las dulcerías, etc., en los tiempos pasados reseñados no
existió esta posibilidad de fijar usos por calle o por área. Este hecho encuentra su
explicación en la movilidad: de los capitales, de los empresarios y profesionales,
de los habitantes.

A principios de los sesenta, atraído como muchos por la pesca deportiva y


el ambiente relajado y cosmopolita que siempre ha tenido el puerto, “un tipo de
shorts, pelo largo y actitud desenvuelta y desenfadada” quiso rentar los bajos del
Juárez para poner un restaurante justo allí, frente a la Plazuela Machado. Se le
negó y estableció su restaurante en el Hotel La Siesta en 1962. Jesús Gómez
Rubio no se perdonó nunca el no haberle rentado un espacio a Carlos Anderson,
fundador de una de las más afamadas cadenas de restaurantes a nivel del
mundo322 y quien pudo haber iniciado entonces el renacimiento de la Machado
como espacio de lucimiento social.

Hacia estos años los bajos del “Círculo” como conocen muchos mazatlecos
todavía al edificio, albergó diversos usos comerciales y de oficinas que habría de
ser utilizados ya no por toda la población de la ciudad, sino por quienes vivían allí,
cerca. Los giros comerciales cambiaron: durante 68 años funcionó en la esquina
de Carnaval y Constitución la Ferretería del “Chale” Felton. Esta tenía puertas
hacia ambas calles y hacia ambas calles abría, aunque el movimiento comercial
ya estaba francamente en descenso hacia la Machado. Sobre la Constitución sólo
estaban casas habitación, la oficina de Jesús Ernesto Gómez Rubio y en la
esquina de las calles Constitución y Heriberto Frías bodegas.
322
En este sentido, vale la pena recordar la opinión de Jesús Ernesto Gómez Rubio cuando se
exponga, en el Capítulo 7, la de uno de sus hijos, Manuel Gómez Rubio Lenmenmeyer, así como
las actitudes de algunos de los herederos de aquellas familias, los flamantes empresarios del siglo
XXI.
222 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Los locales comerciales que por ese tiempo existieron en la Planta Baja del
Juárez fueron, sobre la calle Carnaval y rumbo al Norte: La barbería y peluquería
“El rizo de oro”, la Sastrería de los Urrutia y el consultorio del Dr. Lizárraga.

En este tiempo la parte alta del edificio, el Círculo propiamente, era rentado
en algunas contadas ocasiones para la realización de eventos sociales, tales
como bodas323. Es decir que el uso del Círculo se mantenía como espacio de
reunión, recreación y fiestas, alquilándose a quien pudiera pagar por él. Algunos
entrevistados señalan su renta incluso para fiestas de graduación de diferentes
escuelas324.

El teatro Rubio, que había cambiado su denominación por la de Cine


Ángela Peralta en 1943 vio terminado su ciclo como cine y se cerró con la última
función dada el 10 de octubre de 1964.

Durante el Carnaval de 1969 se presentó en el desde entonces llamado


Teatro Ángela Peralta, un espectáculo de burlesque, el “Burlesque Girl’s 1969”.
Aquí se anunció que por “comodidad del público solamente se pondrían a la venta
boletos en luneta y plateas. La verdad era que no se había permitido vender
localidades en los palcos segundos y terceros, pues corrían el riesgo de
colapsarse con la carga de los espectadores”325.

A pesar de que ya el espacio del centro histórico era insuficiente y que


muchos de sus viejos habitantes se dejaron seducir por la modernidad que brillaba
allende: en la zona dorada, el proceso de deterioro y abandono del Viejo Mazatlán
no fue total. Muchos edificios, si bien no conservaron los usos para los que
originalmente fueron diseñados, sí se mantuvieron en uso. O mejor dicho: en usos.

En el caso del edificio Juárez, los altos se utilizaron como sede de dos de
los grupos más importantes de Mazatlán: El Club de leones y el Club Rotario. Los
bajos alojaron oficinas varias, algunos negocios e inclusive algunos de sus locales
se rentaron como casas habitación.

La década entre 1960 y 1970 es referida como la de mayor abandono del


Centro Histórico de Mazatlán. Los usos de los inmuebles sedes de elegantes y
animados bailes ahora se convierten en usos callados, utilitarios también, pero
poco concurridos por la gente. Por ejemplo, en los bajos del otrora Hotel Iturbide,
y Casino Mazatlán se ocuparon como bodega y taller en donde se adaptaban los

323
Entrevistas a Carlos y Roberto Felton.
324
López Sánchez, Sergio. 2004, p. 230.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 223

autos como las famosas “pulmonías”, carros que sustituyeron a las antiguas
“arañas” que eran tiradas por caballos,

El Juárez alberga una gran cantidad de usos: desde oficinas, comercios


varios hasta pequeñas casas habitación. Los altos del Juárez son ocupados
eventualmente también como sede del Club de Leones, que sesiona allí un día a
la semana durante unas cuantas horas por la tarde y en ocasionales bailes que
todavía se organizaban allí.

Edificio del Círculo Comercial Benito Juárez con los diferentes comercios
que lo ocuparon en la planta baja durante la primera mitad del siglo XX.

Nuevamente un fenómeno natural causaría estragos en el edificio que se ha


seguido aquí como guía de la evolución del espacio histórico: el fin del Teatro
Rubio- Cine-Teatro Ángela Peralta como sala de espectáculos bien pudo haber
constituido un espectáculo de película de desastres: el ciclón Olivia derribó su
cubierta el 24 de octubre de 1975, cayendo también una época de esplendor en
torno a él.
224 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Los espacios culturales

Para quienes han habitado el Centro Histórico de Mazatlán, su proceso de


abandono fue visto de diferentes formas: para quienes veían en los edificios
decimonónicos “lo viejo” como contraposición a lo nuevo el dejarlo era lógico.
¿Para qué invertirle a estas casas que se están cayendo si podíamos
seguramente con menos dinero estrenar una casa, una calle y un
fraccionamiento? Pareció ser el razonamiento que mandaba a buscar lo moderno.

¿Para qué iba al gobierno a invertirle a estas ruinas y tratar de reactivarlo


como centro cultural si en otro lado se podría tener un espacio nuevo, de nosotros,
que además estuviera más cerca de las colonias y de toda la población?

“La dinámica de toda la ciudad exige su cuota de desapariciones, pero en el


centro de la ciudad las cosas ya llegan a extremos. Los vientos de Luvina, cita
José Luis Franco, recorren las calles que hasta hace pocos años eran el centro
nervioso de Mazatlán, albergando lo más importante del comercio, de las finanzas,
de los poderes públicos y hasta del entretenimiento”326.

El Cine Zaragoza era utilizado también como teatro. Allí se hacían los
juegos florales, la coronación de las reinas, allí se recibía a los artistas que venían
a presentar alguna ocasional obra de teatro. “Yo me acuerdo que en una
coronación de la reina vino Laura Flores…y dijo: -Ojalá que algún día Mazatlán
llegue a tener un teatro…todos los artistas que venían así decían”327.

El Teatro del Instituto Mexicano del Seguro Social también fue construido
en esa época y sobre la Avenida del Mar, sin embargo, además de ser un espacio
“chico” en comparación con la capacidad de los cines, no se convirtió en ese
añorado teatro, pues no se convirtió en espacio para recibir artistas o para
montajes teatrales de compañías grandes.

La calles seguían siendo lugares de reunión, pues cerca de los cines, la


diversión de entonces, había muchos lugares, cafecitos, restaurantes: La Nutria, el
Joncol’s, Los Comales, el Palacio Real eran, además de las señoras que “sacaban
cena” los sitios en los que la juventud y las familias se reunían después de ir al
cine como cine o como teatro.

326
Chiquete, Francisco, “Desparece la antigua Librería Carrasco y otros comercios del centro de
Mazatlán” en Figueroa y Alanís, 18 Encuentros con la Historia. Mazatlán Tomo I, Culiacán:
Gobierno del Estado de Sinaloa- Archivo Histórico General del Estado- H. Ayuntamiento de
Mazatlán, 2003, p. 204.
327
Entrevista con Luis Antonio Martínez Peña, Septiembre 2004.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 225

“La Ángel Flores y la Cinco de Mayo, puntos en que el comercio se pensaba


inextinguible, son hoy calles fantasmas, en las que abundan locales comerciales
vacíos y hasta edificios de departamentos completos siguen sin quién se decida a
habitarlos”328.

El rápido crecimiento de la ciudad, determinó que el aeropuerto, que se


había localizado por la Carretera Internacional quedara en algunos años ya dentro
de la zona urbana, y fue así que en 1969 se creó un nuevo aeropuerto, cercano a
la Carretera Internacional nuevamente, lejano a la zona urbana esta vez.

Los terrenos del “antiguo aeropuerto” fueron expropiados y el Presidente


Luis Echeverría donó una parte a la Universidad Autónoma de Sinaloa. En este
mismo espacio se adaptaron canchas de básquetbol, campos de béisbol y hasta
un estadio para la práctica del atletismo. En espacios cercanos proyectó Juan
José León Loya el Acuario.

En ese tiempo, el gobernador del estado, Alfonso Calderón propuso la


creación de un espacio recreativo y cultural en el que la Universidad y los campos
deportivos de la SAHOP entonces e inclusive el Acuario, harían compatible la idea
de un teatro, escuelas de arte, etc.

La idea de un centro cultural fuera del centro de la ciudad era la constante


en la mente de los jóvenes universitarios de entonces: “Yo siempre he pensado
que todo este espacio donde está la universidad, el acuario, el bosque de la
ciudad no s e ha sabido aprovechar; aquí podría haber habido un lugar de
culturaligado a la educación…ya ves cómo el lugar este de la biblioteca (se refiere
al auditorio de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Sinaloa), el
auditorio está ya con las sillas todas gastadas porque mucha gente pide el lugar
ese para hacer sus conferencias…”, anota Luis Antonio Martínez Peña,
Historiador e Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad
Autónoma de Sinaloa329.

Enrique Vega, Cronista de Mazatlán recuerda que en ese tiempo no se


pensaba en el valor que podía tener el espacio del Teatro Ángela Peralta,
abandonado y en ruinas y los jóvenes universitarios de entonces se animaban con
la idea de hacer un espacio cultural aledaño a la Universidad, que fuera nuevo, así
“como el complejo que se construyó del Teatro Villavicencio y las demás
instalaciones allá en Culiacán”330.

328
Francisco Chiquete, 2003, p. 206.
329
Entrevista de la autora, mayo de 2004.
330
Entrevista con la autora, marzo de 2004.
226 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El proyecto no se concretó y solamente quedaron esas tres instalaciones,


más el mal llamado “Bosque de la Ciudad” y el Estadio Teodoro Mariscal en esa
área. No hubo allí, en ese nuevo lugar más accesible físicamente, un nuevo
teatro para los nuevos públicos de la ciudad explotada.

Para quienes apreciaban que la ciudad creciera, pero consideraban el


espacio del “Viejo Mazatlán” como “el suyo” por aprehensión y por toda una vida
de vivir aquí, era una lástima ver cómo el esplendor dejaba de serlo. Los espacios
en donde caminaron gente proveniente de muchas partes del mundo y del país,
en donde la convivencia entre todos, ricos y pobres se daba en espacios públicos
localizados, cercanos, conocidos, dejaron de tener esa vida...y para muchos, ese
significado de valioso.

Habrían de ser quienes valoraran las características estéticas de su


espacio, los impulsores de las primeras acciones para revivirlo.

Los primeros intentos en lápiz y en papel

En 1972 Se crea la Dirección de Planeación a cargo del arquitecto Juan José


León Loya. No obstante el crecimiento de Mazatlán hacia el norte y el boom que
estaba significando la Zona Dorada en cuanto a establecimiento de hoteles,
comercios y fraccionamientos, se piensa en el Centro Histórico. El arquitecto León
Loya es descendente de Santiago León Astengo, quien se encargó de las obras
de construcción del Teatro Rubio. Residente del Viejo Mazatlán, impulsa desde
gabinete la reactivación de ese espacio331.

En 1974 se realiza, ya con la participación importante de estudiosos locales,


el primer Plan Director de Desarrollo Metropolitano de Mazatlán, en el que se
contemplan obras de rescate para el Centro Histórico. El Capítulo XVI “El
Patrimonio Cultural”, dedica 4 hojas (la edición del Plan es de 215 hojas) a la
recomendación de “que se trate de conservar el carácter de la zona urbana
delimitad en el plano del patrimonio cultural…Al efecto resulta urgente tanto para
salvaguardar el patrimonio cultural, como para evitar el congelamiento del

331
Es por esta ambivalencia entre su participación en el diseño que llevó a la construcción del
Edificio del Banco de México en el paseo Olas Altas y su esforzado trabajo en pro del rescate del
Teatro Ángela Peralta y en general del Centro Histórico de Mazatlán que en páginas anteriores se
habla de contradicciones en el hacer arquitectónico. Quizá esta misma ambivalencia y
contradicción es resultado de la no definición del espacio histórico como algo digno de rescatarse
pues su valor como legado aún no era perceptible. Este puede ser confirmado con la exposición y
análisis del Plan Director de 1974.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 227

desarrollo en la zona urbana mencionada, que las autoridades de la Secretaría de


Educación Pública…realicen un estudio detallado”332.

A continuación se muestra la zona que este Plan determinó como zona


patrimonial:

Plano No. 14
Zona de Patrimonio Cultural consignada en el
Plan Director de Desarrollo Metropolitano de Mazatlán de 1974

332
Plan Director de Desarrollo Metropolitano de Mazatlán, Sinaloa, 1975, p. 191. Huelga decir que
ni las autoridades de la Secretaría de Educación Pública ni ninguna otra realizaron el sugerido
estudio detallado.
228 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En este Plan aparece ya la denominación de patrimonio cultural, sin ser


definido aún como concepto y es de llamarse la atención que sea la Secretaría
del Patrimonio Nacional, la entidad encargada de la realización de este Plan, quien
recomiende que sean las autoridades otra secretaría, la de educación pública, las
que realicen “un estudio detallado”. ¿Querría decir esto que el concepto de
patrimonio cultural no se refería al patrimonio edificado perteneciente a la Nación,
sino a la cultura entendida como obra museificable que corría el riesgo de
congelar el desarrollo de la zona?

La confusión resultaba evidente e inclusive justificable si se toma en cuenta


que fue a partir de 1965 cuando inicia en México sus trabajos el ICOMOS como
Asociación Civil333 y hasta 1993 cuando los trabajos de restauración dependientes
de instancias gubernamentales se amplían de la rama antropológica y
arqueológica a la edilicia con la creación de la Coordinación Nacional de
Restauración del Patrimonio Cultural dependiente del Instituto Nacional de
Antropología e Historia334.

Esta confusión se daba además por las novedades que eran enseñadas en
escuelas de arquitectura a los innovadores arquitectos pioneros de otras formas
de hacer constructivo en Mazatlán y la consecuente incertidumbre que significó el
mantener el gusto por los cánones constructivos y estilísticos tradicionales y la
inminente modernidad que se contraponía a ellos. Partidarios de lo tradicional y
partidarios de lo moderno conformaron dos bandos que partieron la certidumbre
de lo conocido. El ingrediente de la novedad evitó el consenso de toda la
población respecto a lo que debiera ser la arquitectura de la ciudad. La división en
bandos de opinión ayudó a reforzar las creencias de cada uno de ellos respecto a
“lo correcto” en cuanto a lo que tendrían que ser las edificaciones y sus
características funcionales. La identificación del bando que consideraba
importante la reutilización de los espacios de sus abuelos, de sus padres y de su
infancia tuvo que ver con ese disfrute que su posición privilegiada les permitió.

La no valoración de estos espacios viejos (aquí el tono es despectivo) pudo


deberse a que la modernidad exigía nuevas soluciones y aquellos espacios útiles

333
No será esta la única vez en que la iniciativa y organización civil se adelante a los trabajos de
cuidado y rehabilitación de espacios históricos. Al respecto, ver Capítulos 5 y 7 de este trabajo.
334
A pesar que desde el año de 1884 se dan algunas iniciativas gubernamentales relativas a la
valorización y protección del patrimonio cultural, tal como el Proyecto de Ley sobre Conservación
de Monumentos Públicos de la República Mexicana encargada a Ignacio Luis Vallarta, cabe
resaltar que el concepto de patrimonio se encontraba, en ese tiempo, restringido a las
manifestaciones materiales extraordinarias de las culturas prehispánicas, siendo estas culturas y
estas zonas patrimoniales (ubicadas todas en Mesoamérica) aquellas que contenían los símbolos
de la identidad cultural mexicana. Nota de “El monitor Republicano” en González Oropeza, Manuel
(comp). 1993. Archivo Inédito de Ignacio Luis Vallarta. México: Poder Judicial de la Federación –
Suprema Corte de Justicia de la Nación – Editorial Thermis, p. 302.
4. EL ABANDONO DEL CENTRO HISTÓRICO 229

cuando fueron hechos no lo resultaron después. Por eso se les modificó, por eso
se les derrumbó, por eso se les abandonó.

Ante la evidencia de las ruinas, el abandono del Viejo Mazatlán y el


deslumbramiento que la naciente “Zona dorada” creaba en los habitantes, en los
inversionistas y en los progresistas urbanólogos de Mazatlán, la gran mayoría de
la gente de Mazatlán considera la rehabilitación como una acción innecesaria. La
resistencia a voltear la atención al Centro Histórico no sólo era de los habitantes
de Mazatlán, pues:

“...las mismas autoridades no estaban convencidas de


ello. Hubo un intento pero fue rechazado cuando
empezamos a aplicar reglamentos e impedir que
tumbaran casas...una persona muy conocida aquí en
Mazatlán, que era notario, abogado, hizo que se
derogara un decreto de protección, que era el primer
decreto de protección, fue en 1973 y como no le dimos
permiso para tumbar una casa en donde se hizo una
zapatería horrible de esas de cadena, pues influyó a tal
grado en las autoridades para que derogaran el
decreto...y si te sigo contando pues nunca vamos a
terminar porque fue una tras otra. El único apoyo que
yo tenía era Antonio Haas, inclusive los mismos
propietarios de aquí se mostraron escépticos” 335.

Algunas opiniones de observadores externos pueden ser de utilidad para tratar de explicar
esa apatía o escepticismo al que se refiere el Arquitecto León Loya, y son las que tiene que ver
con el temperamento de los habitantes de Mazatlán:

Santamaría cita las observaciones del otro en 1950:


- “Las viejas iglesias, imperturbables por el lento paso del tiempo, observan a la ciudad. Los
gentiles vientos del pacífico cuidan a las coloridas flores que cuelgan prolíficamente de los
balcones de herrería. Pájaros de plumajes brillantes son exhibiciones de color moviéndose
de una palma a otra. El lento dragado en el muelle hace gemir al mar y los trabajadores
hacen sus ardorosas tareas con parsimonia, porque aquí lo natural es que se tomen con
calma las cosas “336

335
Entrevista al Arq. Juan José León Loya. Marzo de 2003.
336
Santamaría, 2002, pp. 58 y 59.
230 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

- “Mientras los norteamericanos pueden inclinarse a considerar la siesta como una muestra
de indolencia, el clima es tal que la energía se ve minada por el calor, por lo que la gente del
trópico sabe cómo llevar la vida, con facilidad y ocio. Y también sostienen la tesis de que uno
vive más si no se van tan de prisa” 337.

La expansión urbana hace olvidar el centro histórico como principal centro


de reunión de los mazatlecos; la Machado ya no tiene la misma vida que antes y la
Plazuela República, a cuyos lados se encuentran la catedral y la sede del Palacio
Municipal marcan la directriz en el uso de los espacios públicos del centro:
ocasional, de unas horas, de paso. ¿Sería esta la tendencia de los espacios
antiguos dado que ni sus propios habitantes se encontraban interesados con la
reactivación de su espacio?

Al abrirse la ciudad, los nuevos espacios son utilizados por aquellos


habitantes que no tuvieron más cabida para seguir viviendo en el Centro Histórico,
pero también por aquellos habitantes que, a pesar de permanecer viviendo allí,
acuden a los nuevos centros ubicados en diferentes lugares de la creciente
ciudad.

Si, como sugiere Muntañola, “para leer la lógica de la arquitectura hay que
conocer la lógica de la cultura”338, y eso se ha hecho ya en el capítulo anterior,
para este es posible decir que también se puede leer la lógica de la ciudad en la
ocupación, desocupación y cambio de uso de los inmuebles ubicados, en este
caso de estudio, en el Centro Histórico de Mazatlán.

No solo fue el instinto natural de la novedad lo que originó la creación de


nuevos espacios, fue la necesidad de ellos la determinante principal de la
búsqueda de nuevos espacios para vivir, para reunirse, para trabajar y estudiar,
etc. Con el abandono del Centro Histórico de Mazatlán, dado por las causas ya
expuestas, sus inmuebles se vieron, una vez más, ante el acostumbrado cambio
de uso, más los usos nuevos determinaron que no se mantuviera el ritmo
acelerado de la pujante ciudad de antaño, sino el adormecimiento del Viejo
Mazatlán, a la espera paciente de la atención y acción que siempre tuvo por parte
de quienes lo habían considerado su espacio.

337
Santamaría, 2002, p. 88.
338
Muntañola, 2000, p. 83
Capítulo 5

ACTORES Y AGENTES DEL REORDENAMIENTO


DEL CENTRO HISTÓRICO DE MAZATLÁN

Y entonces los fragmentos del primer esplendor


que se habían salvado
adaptándose a tareas más obscuras,
eran nuevamente desplazados custodiados…
y no porque pudieran servir todavía para algo
sino porque a través de ellos
se quería recomponer una ciudad
de la cual ya nadie sabía nada.
Italo Calvino339

Una mancha urbana en franca expansión, un espacio histórico aislado por


su ubicación espacial y especial que no lo define como centro. Un centro
tradicional de comercio ubicado muy cerca de ese espacio histórico que aún no
adopta ese nombre. Es sólo viejo. Con minúsculas.

Las rutas de transporte llevan al “centro” utilizan uno de sus extremos


como terminal, pero todas las rutas rodean al mercado. El centro viejo también
queda alejado de ellas.

Por desuso y por falta de comunicación el centro viejo se queda solo. La


ciudad y la población de la ciudad siguen creciendo; la mancha urbana sobrepasa
incluso los bordes que pudieron haber significado las alejadas vías del ferrocarril,
casi cincuenta mil más son los habitantes que la década anterior, pues 119, 553
fueron los censados en 1970. De 1970 a 1980 aumentaron ochenta mil más, casi
llegando a los 200 mil habitantes: 199,553.

El equipamiento cultural y recreativo para tales cantidades de población no


es satisfactorio ni suficiente. Si bien es cierto el carnaval y la playa ocupan mucho
del tiempo libre de los habitantes de la ciudad, ofreciendo catarsis, diversión y
relajamiento, las actividades culturales se encuentran en esta década francamente
limitadas.

Sin un espacio propio ni apropiable en donde los universitarios pudieran


manifestar sus inclinaciones artísticas o culturales, sin un espacio educativo en
donde se acercara a los niños a actividades extraescolares que les permitieran
tener una formación más completa, algunos intentos empiezan a realizarse en el
espacio del Viejo Centro, que quiere empezar a escribirse con mayúsculas.

339
En González Esteva, Orlando, (Selecc.) 2000, Concierto en La Habana. México: CONACULTA,
p. 107.
232 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Max Weber define a la acción como una “conducta humana (bien consista
en un hacer externo o interno, ya en omitir o en permitir), siempre que el sujeto o
los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo”340 . Por esta
definición clásica se diría que los sujetos que históricamente han hecho a
Mazatlán, han actuado en tanto su actuar conlleva el sentido mentado weberiano.
Pero las definiciones de Max Weber incluyen al hacer incluso como pasividad,
como dejar de hacer y como la permisividad de dejar de hacer.
Los actores sociales hacen la ciudad también dejando de hacer.

Rebasando esta definición, la referencia de Touraine a los agentes sociales


es como aquellos en los que su acción está enfocada a las ventajas que de ella
puede obtener su entorno. Agentes sociales con, para Touraine, los que han
“interiorizado ciertas orientaciones y las han transformado en valores de la
organización, lo cual expresan de buen grado hablando de su vocación o espíritu
‘de servicio’ “341, estos agentes se rigen por esa vocación servicial, más que por
estatuto administrativo alguno o por su papel en la producción.

En Mazatlán hay variados tipos de grupos organizados que han trabajado


en beneficio de la ciudad o de la cultura regional. Aquí se muestran unos
ejemplos, con las orientaciones particulares de cada uno de los grupos y el
impacto de sus acciones en el área y el ambiente del Centro Histórico de
Mazatlán.

Primeros esfuerzos, grandes nombres:


Patronato de Restauración y Preservación
de la Zona Antigua de la Ciudad de Mazatlán.

En 1973 fue constituido un Patronato de Restauración y Preservación de la


Zona Antigua de la Ciudad de Mazatlán. Aquí los objetivos no se focalizaban en
un punto de la zona antigua, sino en el espacio público de la propia zona antigua,
sus plazuelas y en los espacios privados que más acusaban deterioro: sus
edificios.

El Patronato estuvo conformado por un coordinador y tres comités, el


Comité de Damas, el Juvenil Femenino y El Juvenil Varonil. Estos dos llaman
especialmente la atención. El Comité de Damas estaba integrado por señoras
integrantes de aquellas familias y los juveniles por jóvenes residentes de las
colonias Los Pinos y del área del Centro Histórico.

340
Weber, 1996, p. 5. (Negritas de la autora).
341
Touraine, Alain. Producción de la Sociedad. México: UNAM, Instituto de Investigaciones
Sociales –Instituto Francés de América Latina- Embajada de Francia, 1995, p. 216.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 233

Quien presidía el Patronato era el arquitecto Juan José León Loya,


presidente del Comité de Planeación y Urbanización del Ayuntamiento de
Mazatlán.

A pesar de estos primeros esfuerzos ciudadanos, apoyados en una


instancia gubernamental municipal, la oficina del Centro Histórico que Planeación
Urbana había ya asignado a León Loya es cerrada en 1974.

Etapa de 1975 – 1987. La disputa ¿el espacio de quién?

A pesar de que en el ya comentado Plan Director de Desarrollo


Metropolitano para Mazatlán de 1974, publicado en 1975 se realiza un pequeño
apartado en donde se aborda al espacio histórico como otra más de las zonas en
que se divide a la ciudad, no se realizan aquí ningún tipo de proyectos o
propuestas reales de reactivación del mismo, ni se contempla la posibilidad de
explotarlo como atractivo turístico…en tan malas condiciones se encontraba.

En ese año de 1975 se establece que Mazatlán, más que potencial turístico
poseía potencial industrial.

En el capítulo anterior han sido presentadas las opiniones que, lejos de


pensar en el espacio viejo de Mazatlán como posible de ser reactivado, sugerían y
solicitaban lugares más accesibles a las nuevas áreas ocupadas; espacios
nuevos, suyos.

No se veía para el viejo centro posibilidades de resurgir. Tal era el


deprimente estado en que se hallaban sus construcciones. Aunado a eso, el
surgimiento de la modernidad como rasgo distintivo, las vanguardistas propuestas
arquitectónicas no contemplaban en absoluto aspectos de restauración de ruinas.
Al contrario, requerían de espacios nuevos, limpios, en donde erigir modernas
construcciones.

La inquietud por “hacer algo” con las ruinas del Teatro Ángela Peralta se
convirtió en el centro de muchas discusiones.

José Luis Franco, profesor universitario, autor de “¿Quién habita el Ángela


Peralta?” condensa atinadamente las reflexiones de los universitarios de aquellos
años, incluyendo las de aquellos que se dedicarían al estudio de la ciudad, tales
como Enrique Vega y Luis Humberto Martínez, por citar solo a algunos. Franco
pone en la mesa de discusión elementos tales como los requerimientos
funcionales modernos para un nuevo espacio teatral, la necesidad de dotación de
espacios culturales y artísticos en otros lugares de la ciudad, puesto que aquel
viejo centro ya había tenido los suyos, que ciertamente no eran los mismos de él,
de ellos
234 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

“Miré a mi alrededor y no me quedó más que


sonreír al pensar que en esa área insistían en ubicar el
Mazatlán cultural, eso era un área arcaica, fuera de
esta época, de cuando los carros se movían tirados por
mulas y Chale Felton y algún otro tenían su auto de
motor y no ésta en la que los futuros asistentes
llegarían a bordo de larguísimos vehículos que
acabarían por hacer el embotellamiento más cómico de
la historia del automóvil. ¿Un teatro en el Mazatlán
viejo? ¡Pero si ya lo tuvo! Lo que realmente se
necesita en el Mazatlán moderno es un teatro que se
viene pudriendo en el repetidísimo sonsonete de la
música de discoteca y por las proyecciones de película
cuyo arte está en el color de la piel de la actriz en turno.
No se si moleste a varios, pero me alegra que se
pararan las obras en el Ángela…342”

Las iniciativas gubernamentales también dirigían sus esfuerzos a la nueva


línea. Ilustrativamente, durante la administración municipal de Quirino Ordaz, de
1984-1986, propone por su propio conducto, demoler el inmueble del Teatro
Ángela Peralta por considerarlo peligroso para el vecindario. Profesión del
presidente municipal: Arquitecto. Arquitecto moderno343.

En el espacio abandonado y con muchas ruinas del Viejo Mazatlán,


esfuerzos aislados por parte de algunos artistas se empezaban a mostrar
tímidamente. El arquitecto Ernesto Pérez Rubio, oriundo de la ciudad de México y
con claras tendencias artísticas compra una finca aledaña a la Plazuela Machado
y empieza a trabajar y a exponer sus pinturas. Pito Pérez, su nombre artístico,
empieza a ser conocido como parte de los nuevos habitantes del Viejo espacio.
Una nueva generación y un nuevo grupo de artistas empiezan a valorar la estética
del espacio histórico.

Otro grupo que empieza a hacer ver su preocupación por el rescate si no de


toda la zona sí de uno de sus espacios más significativos en Teatro Ángela
Peralta. Herederos de la alta cultura forman una agrupación que tiene por objetivo
rescatar las ruinas del Teatro. Entre ellos se contó a: José Ma. Hernández y
Antonio Haas, quienes organizaron algunas actividades, tales

342
Tomado de Sergio López, 2004, p. 246.
343
Esta visión del bien común alegado en pro de la destrucción y limpieza de los predios ruinosos
es el discurso de 1943 ya presentado en el capítulo que antecedió y el mismo que habría de
repetir el arquitecto Erick Reynoso, Director de Planeación Urbana del Ayuntamiento Municipal en
2005 (Ver Capítulo 7).
Una descripción de las obras del Arquitecto Ordaz Luna es presentada en Alejandro Ochoa
Vega, 2004, pp. 148 a 150, incluyéndolo dentro de la escuela funcionalista que realizó
edificaciones a partir de los sesentas en Mazatlán.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 235

como dos conciertos de Joan Manuel Serrat que se llevaron a cabo en el Casino
Mazatlán de la Avenida del Mar y en el Club Muralla ubicado en la antigua
Casa de Redo en la Calle Sixto Osuna del Centro Histórico. El patronato, que
contó ya con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes
INBA, bajo la dirección del arquitecto Carlos Flores Marini, contó con la
asistencia del dramaturgo a Luis G. Basurto.

Imágenes que muestran el grado de deterioro del Teatro Ángela Peralta en los últimos
años de la década de 1970 y primeros de 1980.

La discusión de la ubicación del nuevo espacio de la cultura porteña se dio


ya en las esferas gubernativas cuando en el Gobierno de Alfonso Calderón se
creó la Dirección de Investigación y Fomento a la Cultura Regional DIFOCUR. EL
INBA sugería a Flores Marini como el encargado de reconstruir al Teatro Ángela
Peralta, mientras que DIFOCUR sugería que el teatro y el centro cultural fueran
realizados en otro lugar de la ciudad.

Sandra Calderón, hija del gobernador y responsable de DIFOCUR


simpatizaba con las propuestas de los jóvenes maestros universitarios,
encontrando, a las observaciones de Flores Marini, solo inconvenientes para la
restauración del Ángela Peralta: Infuncional para los requerimientos modernos,
236 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

demasiado chico, demasiada cara su rehabilitación. “Fue una guerra de palabras


que duró cinco años”344.

Después de ese tiempo, no se hizo ni una cosa ni otra: ni un teatro nuevo


en otro centro de la ciudad, ni la restauración del teatro viejo en el viejo centro de
la ciudad.

El Teatro Ángela Peralta y la reactivación del área del Centro Histórico de


Mazatlán tendrían que esperar todavía.

Amigos del Ángela Peralta. 1987 – 1991

Dentro de esta segunda etapa, la idea del rescate del Ángela Peralta toma
forma mediante un Patronato, incluyendo a Antonio Haas en la parte intelectual y
de relaciones y a Juan José León Loya en la parte técnica y de decisiones
constructivas.

En ese tiempo la imagen de Sinaloa estaba muy deteriorada por los efectos
del narcotráfico. Un ejemplo de ello fue el Plan Cóndor implementado por el
gobierno de Calderón.

El gobernador Francisco Labastida incluye la estrategia cultural como una


manera de ofrecer una cara diferente de Sinaloa. Se crea el Festival Cultural
Sinaloa.

En 1987 se da la primera iniciativa gubernamental para la rehabilitación del


Teatro Ángela Peralta. El grueso de los ciudadanos no participan realmente,
puesto que los apoyos fueron estatales y la iniciativa de unos cuantos personajes
de la elite.

Desde los primeros e ignorados intentos por considerar a la zona del Centro
Histórico de Mazatlán como el espacio patrimonial digno de ser rescatado, que
realizara Juan José León, habrían de pasar diez años para que, nuevamente
desde instancias de gobierno, se pensara en el Viejo Mazatlán como alternativa de
desarrollo cultural.

Con la llegada a la presidencia municipal de José Ángel Pescador en 1987,


su esposa Ifigenia, no sólo oriunda de Mazatlán, sino habitante de su centro
histórico se vuelve a considerar la posibilidad de reactivar el Teatro Ángela
Peralta. “El primer día de gobierno de los Labastida en 1987, llegaron Ifigenia (de
Pescador) y María Teresa (de Labastida) a mi casa. Vamos a ve

344
Sergio López Sánchez, 2004, p. 246.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 237

el Angela Peralta. ¿Tu qué crees, se puede rescatar?, me preguntaron”, recuerda


el Arquitecto León Loya345 .

En la decisión del rescate del Teatro Ángela Peralta incidió la presencia de


personas preparadas que en ese momento histórico tuvieron la responsabilidad de
la decisión política que lo hizo posible. “En ese tiempo estaba trabajando con
nosotros en Planeación Urbana estatal mi cuñado, el Arquitecto Antonio Toca
Fernández, un académico y estudioso muy reconocido por su trabajo, Juan José
León en Mazatlán, un apasionado del Centro Histórico, Ifigenia, que bueno, pues
ella de allí es, allí vivía y le encantaba todo el lugar y yo”, platica María Teresa
Uriarte de Labastida, desde su oficina de la Dirección del Instituto de
Investigaciones Estéticas de la UNAM346.

Con esta romántica sinergia de rescate proveniente de los altos mandos


gubernamentales a nivel estatal y municipal, se crea la Asociación de Amigos del
Teatro Ángela Peralta, con el Sr. Antonio Haas como presidente, y quienes
encabezados por Efigenia Hernández (esposa del entonces presidente municipal
José Ángel Pescador) invadieron por la fuerza el predio en ruinas propiedad de
Edgar Caprioti, quien residía en España.

Nuevamente el argumento del bien común se utilizó aquí para justificar la


limpieza que se hizo de la ruina, pues ésta “se encontraba en tal estado que
resultaba peligroso por lo sucio y lleno de animales que estaba”347 , a decir de
Ifigenia Hernández de Pescador. La limpieza que se hizo del inmueble, fue
posible también porque los dueños vivían fuera del país y porque quien rompió los
candados para entrar fue la esposa del presidente municipal.

Del Ángela Peralta se removieron 20 toneladas de basura y escombros y el


7 de diciembre de 1987 se realiza allí el concierto que cerró el Primer Festival
Cultural de Sinaloa, con el teatro sin techo, pues el ciclón Olivia de 1975 lo había
derrumbado y con el fondo de la gran ceiba que creció en todos los años de
abandono, el Ángela Peralta comenzaba a respirar de nuevo.

Los Amigos del Ángela Peralta, apoyados por la presidencia municipal y por
la gubernatura del estado gestionaron ante el gobierno federal el proceso legal de
compra en pro del rescate del edificio y el 5 de diciembre de 1987, a pesar de la
oposición de un grupo de Mazatlecos disidentes que opinaban que era mejor
construir un teatro nuevo que reconstruir ese en tal estado de ruina, Gilda Cruz
Romo y James Dempster ofrecieron un concierto para celebrar la apertura de las
ruinas al publico durante la clausura del Primer Festival Cultural Sinaloa,
desarrollado por el Gobernador del Estado Francisco Labastida Ochoa.
345
Entrevista con la autora. Octubre de 2002.
346
Entrevista con la autora. Agosto de 2003.
347
Entrevista con la autora, Mayo de 2004.
238 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El concierto de Gilda Cruz y James Dempster en las ruinas del TAP.


Diciembre de 1987. Foto del Archivo “Amigos del Ángela Peralta, A.C.”

Aunado a estas acciones, la creación de la Escuela Municipal de Artes, que


se ubicó en el edificio del antiguo Casino, a un costado del Teatro, contribuyó a
inyectarle vida a La Plazuela Machado. El Centro Municipal de Artes, a iniciativa
de Héctor Torres Nafarrete inició sus labores en 1989, ofreciendo clases de ballet
clásico, de pintura, escultura y posteriormente de música en la escuela “Enrique
Patrón de Rueda”.

Pensando en la posibilidad de una reactivación del área, y luego de que en


los bajos de los edificios Corvera y Juárez se dieran, fieles al espíritu de los
espacios ocupables de la Machado, diversos usos de oficinas, restaurantes y
hasta de casas habitación.

En la planta baja de Juárez se establecieron diversos intentos de negocios


fugaces, clubes de amigos en los que “eran puros muchachos ricos, cada quien
tenía su llave y venían aquí a tomarse unas cervecitas, unos tragos y platicar y
luego se iban. Aquí en la esquina estuvieron dos, el Tam y el de Raúl Cárdenas
que se llamó “La Mesa y el Capitán”, como en el 30 (se refiere al Club 30-60-
90)”348.

Además una lista de restaurantes se instalaron allí, sin éxito: Bar C-8, Mi
Cantina, El Mexicano fueron algunos fugaces intentos.

En la esquina de la calle Constitución (antes del Recreo) y Heriberto Frías


(antes Coliseo) en el Edificio Corvera, Alfredo y Manuel Gómez Rubio, junto con
tres 3 socios más pusieron el Café Pacífico en 1989, pensando que con los
trabajos de remodelación del Ángela Peralta y las iniciativas

348
Entrevista con Don Pedro Sandoval Serratos, empleado de la familia Gómez Rubio desde hace
sesenta y cuatro años, Septiembre de 2003.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 239

gubernamentales de reactivación del Viejo Mazatlán el área tendría un boom unos


años después, “Tal vez en el 94 ó 95 pero nos equivocamos, ¿ves?”,
reconoce Alfredo Gómez Rubio en entrevista en donde da una explicación a la
pregunta obligada ¿y porqué el Café Pacífico en un espacio que no era suyo, sino
justo a un lado, en donde tuvieron que pagar renta? “No hay una respuesta
adecuada para eso, tal vez porque era demasiado compromiso hacerlo
precisamente en el Juárez que es nuestro. Por eso, puede ser…”. Quizá además
de esa explicación, la selección de la esquina de las Calles Constitución y
Heriberto Frías, ubicación del Café Pacífico, se debió a que, siendo el sentido de
la calle Constitución de poniente a oriente y estando el local del Café en la esquina
nororiente, haciendo el recorrido desde la avenida del Mar, ésta esquina es la más
visible entrando al espacio de la Plazuela Machado. Estrategia de mercadotecnia.

Después del Tercer Festival Cultural Sinaloa, y luego de haber limpiado y


consolidado las ruinas se procedió a la reconstrucción del nuevo foro, bajo la
dirección del Arq. Juan José León Loya, descendiente de uno de los constructores
originales, luego de la "misteriosa" desaparición del árbol que presidía el
escenario, y que un grupo de ecologistas pugnaba por conservar.

Con la asesoría de INAH e INBA, se restauraron las fachadas exterior e


interior, así como se reconstruyeron los salones para galerías en la planta alta del
pórtico, y el foro. En la sala de espectáculos se reprodujo la ornamentación con
toda fidelidad y se instalo la balconería de fierro fundido cuyas piezas originales se
rescataron en un 75%. En 1991 fue terminada la techumbre para iniciar la etapa
de equipamiento.

El teatro contó con todo el equipamiento de acústica, aire acondicionado,


iluminación y mecánica teatral para lo que se trajo especialistas de New York.

El costo total de la restauración, incluyendo adquisición del predio,


reconstrucción y equipamiento se estima que fue de alrededor de 17 millones de
pesos.

Las propuestas de gobierno ya no eran solamente un listado de buenos


deseos; la reactivación del espacio histórico se veía, de acuerdo a las acciones
descritas, como una realidad. La decisión gubernamental de realizar acciones
tendientes a la valorización cultural se manifiesta no sólo en Mazatlán, pues en
febrero de 1990, el gobernador del estado, Francisco Labastida Ochoa destacó
como imperativo “iniciar una verdadera cruzada nacional para el rescate y
fortalecimiento cultural, artístico y científico”, al inaugurar en Los Mochis el Tercer
Coloquio Nacional de la Cultura Mexicana. Ese mismo año se obtuvieron recursos
federales para la construcción del Sistema de Museos Regionales del Sur del
Estado349.

349
El Sol del Pacífico. Jueves 15 de febrero de 1990.
240 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La discusión del futuro del espacio histórico se plantea entonces como un


imperativo académico y es así que la Escuela de Ciencias Sociales de la UAS,
dirigida por el Dr. Arturo Santamaría Gómez y la Dirección del Centro Histórico
realiza el 16 de febrero de 1990 del Primer Foro sobre el Uso y Destino del Centro
Histórico, cuyas conclusiones, aparecidas en la Sección Asoleadero que escribía
el periodista y profesor universitario Francisco Chiquete son resumidas en el
encabezado de su columna de la siguiente manera: “Reglamentarán uso del
centro histórico. Invitan a la ciudadanía a participar. Evitarán también cambios en
la fachada y estilo arquitectónico”.

Estas propuestas se realizaron por parte de arquitectos, investigadores,


funcionarios y vecinos asistentes, quienes acordaron la formación de un consejo
para la preservación y regulación de su uso del Centro Histórico de Mazatlán.

En el foro fue presentado y discutido un revolucionario proyecto de


investigación realizado por el profesor Gustavo Lozano Velásquez,
comprometiéndose igualmente a procurar su realización.

Proyecto de Investigación
UNA INICATIVA PARA LA ZONA DE REHABILITACIÓN DE LA ZONA HISTÓRICA.
Por Gustavo Lozano Velásquez

Este proyecto se elaboró en 1987. La Escuela de Ciencias Sociales UAS en colaboración


con la Dirección de Conservación del Centro Histórico de Ayuntamiento lo hará realidad en los
meses próximos.

JUSTIFICACIÓN
Las viejas construcciones que lograron integrar un espacio urbano de singular belleza a
finales del siglo pasado en Mazatlán padecen de l olvido de sus propietarios o no cuentan con
una protección jurídica ni organismo público que las conserve como centro histórico de la
ciudad.

El rescate y preservación de los monumentos, edificios y demás construcciones de valor


histórico es urgente ante el deterioro de una parte importante de las fincas. Lograr la
restauración y conservación del centro histórico resulta una tarea social compleja, ya que
requiere que las autoridades públicas involucren en las obras a: propietarios de la zona,
prestadores de servicios turísticos, instituciones educativas y organismos profesionales y
culturales.

La participación de diferentes y contrastantes sectores de la población mazatleca en la


renovación de la estructura urbana antigua, podría enriquecer las estrategias municipales de
planeación urbana que busca restaurarse. La recopilación, sistematización y presentación de
la situación urbanística vigente es un quehacer investigativo interdisciplinario, de cuyos
resultados depende la elección de las mejores opciones de reconstrucción y ambientación
sociocultural de la zona histórica.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 241

En esta orientación, un grupo de profesionales con experiencia en diferentes campos


disciplinarios sobre estudios urbanos, hemos decidido realizar investigaciones que sirvan de
apoyo para la toma de decisiones en el desarrollo de la obras de rescate y conservación de los
monumentos históricos.

Así mismo, en estas tareas de indagación se busca determinar las tradiciones,


costumbres, estilos arquitectónicos e influencias culturales del período de construcción de esa
zona, mediante la investigación hemerográfica, la historia oral, el álbum fotográfico y las
metodologías para el diseño de escenarios económicos, sociales, políticos y culturales.

Los resultados de estos estudios pueden aprovecharse para debates sobre la


conservación de esta importante área de la ciudad, igualmente, los materiales de la
investigación podrán ser utilizados para la elaboración de folletos de promoción turística y
cultural.

OBJETIVOS
El estudio urbanístico de la histórica contempla diversas acciones investigativas
orientadas a la obtención de información suficiente y necesaria para el diseño de políticas de
restauración y preservación de esta parte de la ciudad. A continuación se enumeran los
objetivos principales:

1. Delimitación de las áreas correspondientes al centro histórico y zona antigua de la


ciudad, mediante el estudio de la traza urbana original y sus alteraciones en el tiempo.
2. Recopilación de información para la elaboración de un posible decreto que
reglamente usos de suelo, el respeto por los valores arquitectónicos vigentes de fachadas y
edificios, la conservación de parques y jardines y mantenimiento del equilibrio ecológico entre
construcciones y playas.
3. Elaboración de un álbum fotográfico con comentarios artísticos y socioculturales
sobre las construcciones que reúnen estilos y gustos estéticos elevados.
4. Creación de la fonoteca a partir de entrevistas grabadas a personas de la
localidad que brinden información relevante sobre el Mazatlán antiguo. Este material se
entregará para su consulta pública en el archivo del Ayuntamiento.
5. Elaboración de un folleto que registre la información documental existente en el
archivo municipal y nacional, relacionándola con el origen y desarrollo de la ciudad hasta la
primera década de este siglo.
6. Análisis de las relaciones de los espacios urbanos con la comunidad. Se trata de
delimitar la importancia de las funciones habitaciones, comerciales, bancarias, turísticas,
recreativas, administrativas y culturales en la zona histórica.
7. Estudio de los espacios internos de edificios históricos y relevantes para
determinar la factibilidad de nuevos usos que permitan el encuentro sociocultural entre infantes,
jóvenes y adultos
8. Presentación de un plan general indicativo, con el objeto de proponer medidas que eviten el
deterioro físico y faciliten la promoción del mejoramiento urbanístico de esta zona histórica
242 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN:
Los enfoques teórico metodológicos que se van a utilizar para el estudio de la zona
histórica, se describen de acuerdo al orden establecido en la formulación de objetivos:
1. Para definir el modelo de la ciudad de Mazatlán en el siglo XIX, tomaremos como
perspectivas de análisis:
a) Las disposiciones jurídicas sobre población y ciudades en las Leyes de Indias de
1680;
b) Las teorías urbanísticas sobre la organización urbana;
c) Los enfoques sociales sobre producción de espacio urbano;
d) Las corrientes socioculturales sobre la percepción de los paisajes urbanos.
Así, de esta manera poder explicar el trazo urbano de la zona histórica, en su dimensión
física, económica, social y cultural.
2. Para poder elaborar una propuesta mínima de protección a todo lo que representa valor
histórico, relevante y contextual en el área, se tomarán en cuenta las exigencias de las
instituciones gubernamentales encargadas del patrimonio histórico de la nación y los intereses
culturales de la sociedad mazatleca.
3. En la elaboración del álbum fotográfico y su ambientación artística y cultural
utilizaremos la técnica de blanco y negro para reducir el deterioro de la imagen de unos edificios
abandonados, además resaltar en los juegos de luces la belleza de estos. La ambientación
será redactada a partir de comentarios relacionados con los estilos arquitectónicos de los
edificios y sucesos relevantes de la época.
4. La formación de la fonoteca cubre cassetes de las entrevistas realizadas a personas
conocedoras de la historia del área en estudio. Las entrevistas se orientan a recoger
información sobre tradiciones, costumbres y otras manifestaciones de la vida social de la época.
5. De la recopilación documental hecha en los archivos mencionados, presentaremos un
catálogo bibliográfico tematizado con un breve comentario para aquellos que deseen realizar
estudios futuros de la zona histórica, en el período acotado de nuestra investigación. Los temas
comprenderán la organización urbana, el desarrollo portuario, las actividades económicas, las
relaciones sociales, la actividad política y las manifestaciones culturales.
6. Para el análisis de las funciones urbanas aglomeradas en el espacio de la zona
histórica, aplicaremos en enfoque autonomista que brinda oportunidad de utilizar la recopilación
empírica exhaustiva de los usos del suelo urbano, los sistemas de valores de los grupos y la
posibilidad de gestión mediante la democracia participativa.
7. En este punto a petición de las autoridades municipales, haríamos la evaluación de un
proyecto cultural que se quisiera implementar en algunos de los edificios de valor histórico.
8. La elaboración del plan indicativo de rehabilitación de la zona histórica se presentaría
como un documento que facilite la interpretación de la información a los ciudadanos, así mismo,
éste permita la reflexión y participación de la colectividad en la preservación del lugar.
NOTA: Los estudios no incluyen análisis de ingeniería ni de diseño arquitectónico. Son
investigaciones de economía, sociología y cultura urbana.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 243

La propuesta integral de investigación del Profesor Lozano Velázquez, que


como podrá verse en capítulos subsecuentes incluye muchas de las acciones que
se han realizado e incluye muchas de las acciones que tendrían que ser
realizadas, desafortunadamente no ha tenido seguimiento académico ni por parte
de la Escuela de Ciencias Sociales, ni de la relativamente joven (12 años) Carrera
de Arquitectura dependiente de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad
Autónoma de Sinaloa350.

Al deber ser de la investigación universitaria que se plantea y se discute


entonces le rodean acontecimientos que presagiarían un futuro resplandeciente
en la antigua abandonada zona del Viejo Mazatlán; el día 19 de diciembre de
1990, por decreto presidencial del Sr. Presidente Lic. Carlos Salinas De Gortari, el
teatro fue declarado Patrimonio Histórico de la Nación y el día 23 de octubre de
1992 el teatro fue inaugurado por tercera vez en su historia, en la apertura del VI
Festival Cultural de Sinaloa de ese año.

Y aquí las preguntas ¿sería la tercera la vencida? ¿Sería el renacimiento


del Ángela Peralta, del icono del Centro Histórico de Mazatlán el renacimiento de
la zona toda? ¿El teatro sería nuevamente el espacio de la elite solamente? ¿Qué
implicaciones para la dinámica de la ciudad implicaría que el nodo cultural se
localizara en uno de los extremos de la misma? ¿Sería la participación de los
universitarios un factor determinante en el mejor hacer de la reanimación socio
cultural del espacio patrimonial
350
El Dr. Ernesto Hernández, profesor universitario director de la sección Agenda Ciudadana del
Sol del Pacífico en la que fue publica el sábado 24 de febrero la investigación del Profesor Lozano,
señala en su sección “Recuadro”: “…en la reunión del 15 de febrero se localizaron las siguientes
áreas problemáticas: mantenimiento de ciertos niveles de densidad de población, evitar las
pérdidas de elementos arquitectónicos, desintoxicar el tránsito vehicular, controlar el número y los
giros comerciales, ampliar los espacios peatonales, estimular la organización vecinal, apoyar a
quienes no cuentan con recursos para la reparación de sus fachadas, y sobre todo, mediante este
esfuerzo, preparar un anteproyecto de reglamentación que sea sometido a la consideración del
cabildo municipal”. Estas áreas problemáticas habrían de seguir siendo las mismas que se
mantienen en la mesa de discusión quince años después. Ver Capítulos 6 y 7 de este trabajo.
Continúa Ernesto Hernández con su exposición: “Como una de las tareas que llevó la
Escuela de Ciencias Sociales de la UAS, institución organizadora, fue continuar con una
investigación que infructuosamente fue suspendida por la muerte de su promotor. Nos referimos al
amigo y maestro Gustavo Lozano Velázquez, que en aquellos años veía los posibles impactos
urbanos y sociales que representaba este proyecto. Son algunas líneas de investigación que
esperemos sean retomadas por autoridades y estudiosos de esa escuela…Ese es su reto y
compromiso”. Ese sigue siendo nuestro el reto y compromiso quince años después. (Las
cursivas en esta recopilación hemerográfica son de la autora y se realizaron con la finalidad de
acentuar aspectos que o se han tocado ya en el transcurso de este trabajo, o serán abordados en
capítulos siguientes).
244 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Mazatlán, una de las Cien Ciudades. 1992 a 1994

Administraciones municipales y estatales siguientes no tuvieron mayor


interés por continuar los trabajos de reutilización de edificios y espacios históricos
que realizan José Ángel Pescador y Francisco Labastida, junto con sus esposas.
José Luis Tostado (de 1989 a 19909 y Humberto Rice351 (de 1990 a 1992), por
ejemplo, sucesores de Pescador en la Presidencia Municipal enfocaron sus
energías en obras fuera del espacio del Viejo Mazatlán. Las obras para el Centro
Histórico no se consideraron prioritarias, dadas las muchas carencias en servicios
e infraestructura en toda la mancha urbana de Mazatlán.

Sin embargo, dos hechos reactivaron el interés en el Centro Histórico de


Mazatlán: El premio que recibió la obra del Teatro Ángela Peralta en 1992 de la
Federación de Arquitectos de la República Mexicana, y la inclusión de Mazatlán
en el Programa de la recién cambiada de nombre Secretaría de Desarrollo
Social, antes Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología denominado “Cien
ciudades”. Este programa, impulsado por el entonces presidente Carlos Salinas de
Gortari canalizó recursos federales a proyectos de mejoramiento de
infraestructura y espacios significativos en cien ciudades medias del país.

El premio otorgado por los arquitectos mexicanos352 fue un reconocimiento


a la restauración de un edificio antiguo y junto con la asignación de recursos para
el Centro Histórico evidenciaron al Centro Histórico de Mazatlán como potencial
espacio de desarrollo.

Tocaría a la administración de Martín Gavica (Presidente Municipal de


Mazatlán de 1992 a 1995) cuando la Secretaria de Desarrollo Social, SEDESOL
por medio de su proyecto sexenal, el programa “Cien ciudades”, otorgaría
recursos a Mazatlán.

El encabezado en la Sección Local del Periódico Noroeste del 23 de


septiembre de 1993 hablaba de las partidas presupuestales asignadas por el
gobierno federal: “Anuncia Martín Gavica rescate del Centro Histórico con una
inversión de 13 millones 400 mil nuevos pesos para la primera etapa”.

El programa de Cien ciudades encontró en Mazatlán una serie de


problemas que no permitieron la materialización eficiente de los proyectos de

351
No obstante, fue decisión de Humberto Rice el que un edificio antiguo restaurado, ubicado en
lotes con frentes a las calles de Constitución y espacio para estacionamiento sobre la de Mariano
Escobedo que sería destinado a la Dirección de Planeación Urbana del Ayuntamiento, alojara,
hasta la fecha de hoy, al Archivo Histórico Municipal.
352
Otro edificio restaurado en el Centro Histórico y ubicado en la calle de Mariano Escobedo, fue
premiado por la Federación de Arquitectos Mexicanos: El Restaurante Doney, lugar tradicional de
comida familiar.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 245

mejoramiento para la zona del Centro Histórico. Además de ser un recurso poco
eficiente del gobierno federal para la canalización de recursos353 a las ciudades
elegidas. Entre estos problemas locales se encontraron:

 El rechazo de la oposición a la canalización de los recursos federales al


Centro Histórico. Alejandro Higuera regidor panista del Ayuntamiento y
quien sería dos administraciones posteriores, presidente municipal de
Mazatlán354, se opuso en todo momento. “Hay obras más urgentes en toda
la ciudad”. “Gavica solo quiere hacer obras de relumbrón que poco
benefician a la comunidad de Mazatlán” serían algunas de sus opiniones
vertidas en prensa a lo largo de 1993 y 1994.

 El gobierno estatal tampoco significó un apoyo al Programa 100 Ciudades.


Cabe aquí señalar el poco interés que la cultura y la preservación de los
espacios históricos representó para el gobierno de Renato Vega (1992-
1998) con el ilustrativo hecho de la desaparición del Festival Cultural de
Sinaloa.

Más importante aún, fue el poco apoyo de parte de los supuestos


beneficiados de las acciones de mejoramiento contempladas en el Programa de
las 100 Ciudades. Los residentes del Viejo Mazatlán son enterados por la prensa
de los recursos que recibirá el espacio en donde habitan para mejorarlo. “Si
mejorarlo fue que quedaran estas horribles cajas (se refiere a los transformadores
de energía eléctrica) que no dejan pasar a los que caminamos en las de por si
angostas banquetas...más hubiera valido que lo dejaran como estaba”, se queja
Don Ernesto Urquijo, residente del Viejo Mazatlán de toda su vida. Las obras de
mejoramiento del espacio del Centro Histórico de Mazatlán no sólo no fueron
percibidas como tales, sino que a juicio de los habitantes del

353
Una severa crítica fue realizada por especialistas en desarrollo urbano, convocados por El
Colegio de la Frontera Norte y la Red Nacional de Investigación Urbana al Primer Simposium sobre
Planeación Urbana y Metropolitana en México en febrero de 1999. Entre las conclusiones
publicadas, se destaca lo referente al Programa de las 100 Ciudades: “En numerosas entidades y
ciudades mexicanas, el marco de planeación y de gestión urbana, es concebido frecuentemente
por las autoridades como dos tareas desvinculadas entre sí, útiles para llenar el expediente
político- administrativo y beneficiarse de inversiones federales inmediatas- como las del Programa
de 100 ciudades- o, en el mejor de los casos, para incrementar de inmediato la recaudación fiscal y
catastral. Rara vez la planeación y la gestión urbana son adecuadamente vinculadas y menos aún
coordinadas entre los diferentes niveles de gobierno. Frecuentemente, incluso en el mismo
gobierno, unos son los que planean y otros son los que deciden las obras y acciones urbanas a
realizar, y otros más, los que implementan las acciones de recaudación catastral e inmobiliaria.
Revista de la Red Nacional de Investigación Urbana, Puebla, Ciudades No. 42.
354
Alejandro Higuera, presidente municipal electo para la administración 2005-2008, continua a la
fecha sosteniendo que el endeudamiento de Mazatlán se debe a las obras del Programa de 100
Ciudades Medias y continua haciendo críticas a los malos manejos de los recursos federales que
se realizaron durante el trienio de Martín Gavica. Alejandro Higuera habría de repetir como
Presidente Municipal de Mazatlán para la administración 2005-2007.
246 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

área resultaban infuncionales, poco estéticas y no diseñadas para ellos, como


puede verse en las siguientes fotografías:

Una Rampa para


minusválidos en la Plazuela
Machado, esquina de las calles
Heriberto Frías y Constitución.
Pendiente de la rampa:
50º Desarrollo de la rampa:
0.50 cms. Pendiente
recomendada: No mayor de 10º

Transformadores de la CFE en
acera de la Calle Constitución.
Medida de la banqueta sin
transformador: 1.50 mts.
Medida del paso peatonal con
transformador: 0.85 cm.

Para la percepción de los habitantes del Viejo Mazatlán las mejoras no sólo
no los beneficiaron directamente, sino que además les significó tener que firmar
una carta de anuencia en donde se comprometían a realizar una aportación
económica. No todos dan la anuencia. Se sienten no incluidos en el proceso. “Nos
hablaron a nosotros hasta que necesitaban más dinero. ¿Y para qué tanto? ¡Si ni
que el adoquín ese fuera tan caro!” Comenta Vallín, vecino del Centro Histórico.
La anuencia de los vecinos no es total, algunos la dan, otros no. “Pagarán 207
familias el 30% de la inversión requerida por el Centro Histórico” (Noroeste,
Sección Local, 29 septiembre 1993).

Se solicitan 13 millones de pesos a Banobras. No se cumple con el pago


del préstamo porque los ciudadanos no acceden a hacer los pagos pues no
aceptaron nunca explícitamente los planes.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 247

Se pierde la confianza de los habitantes en las gestiones de organismos


municipales, pues en la administración municipal de Martín Gavica se aumenta
considerablemente la deuda del municipio.

Los teóricos que han manejado el concepto de capital social posicionan a


las asociaciones como un ingrediente importante que, dándose, procura el
bienestar de sus miembros y de su comunidad en general. “La construcción de la
asociación involucra, dos estadios. En el primero de ellos, un socio o un grupo de
socios que inician una organización. En el segundo, nuevos miembros de
unen”355. Por el seguimiento de las acciones de restauración del Teatro Ángela
Peralta y como necesaria consecuencia de ellas, de las acciones de reanimación
del espacio histórico aquí presentado. Cabe la anotación de que el primer estadio
referido por Gamm y Putman, la organización de individuos que iniciarán una
asociación ha sido realizado en diversas ocasiones, pero el segundo estadio, la
suma de nuevos miembros no sólo no se realiza, sino que la falta de decisión
para convocarlos más la falta trabajo continuado y la poca ética administrativa con
que son conducidos los recursos para los proyectos señalados, hacen que los
miembros de la asociación se dividan y que las buenas intenciones queden sólo
en eso.

Y como si esto no fuera suficiente, a estos componentes que determinan la


falta de capital social se agrega el factor desconfianza en la autoridad, siendo que
“las instituciones gubernamentales nacionales y regionales afectan profundamente
el nivel y el tipo de capital social disponible para que los individuos se dediquen a
esfuerzos de desarrollo de largo plazo” 356 . Este hecho habría de continuar
marcando la tendencia de la población mazatleca de actuar al margen de lo que
idealmente y desde instancias gubernamentales se plantea como bien común y
que, bajo la luz de las experiencias, resulta en carga económica y nula mejoría de
las condiciones de vida.

Todo este panorama desencadena a que en diciembre de 1994, los


trabajos en el Centro Histórico se suspendieran. El cableado subterráneo no se
realiza, material de construcción desaparece, las rampas para minusválidos son
inaccesibles, no hay fechas para terminación de obras y por si fuera poco se
rumora de malos manejos en los recursos asignados.

Un año después, más noticias sobre lo que ya se veía venir: No se


recuperarán los 12 millones de nuevos pesos que tendrían que haber puesto los
habitantes de Mazatlán. Roban 700 mts. de cable subterráneo (Noroeste, Sección
Local, 29 de noviembre de 1995).
Sin embargo, algunas fachadas del área son pintadas, las banquetas
adoquinadas y el sembrado de algunos árboles, motivo de otra discusión más,
355
Gamm, Gerald and Putman, R. 1999. The growth of voluntary Associations in América, 1840-
1940. Journal of Interdisciplinary History, p. 187.
356
Ostrom Elinor y T.K. Ahn, 2003, p. 158.
248 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

fueron algunas obras de las muchas proyectadas en el Programa de la 100


Ciudades que se realizaron y como comenta Héctor Torres Nafarrete: “Más que
las obras, lo que ha atraído a la gente al Centro Histórico es su ambiente
cultural”357. Como si el ambiente cultural estuviera reñido con el mejoramiento del
paisaje urbano que le correspondía como responsabilidad a la autoridad que no
supo realizar cabalmente.

Las futuras administraciones municipales panistas acordes con las críticas


vertidas a lo largo del tiempo en que se realizaron las obras de Cien Ciudades
en el Centro Histórico, responsabilizaban a Martín Gavica por las “obras de
relumbrón” que habían aumentado la deuda del municipio con la puesta en
marcha de proyectos que no eran prioritarios a su juicio, “teniendo la ciudad
grandes carencias en infraestructura, servicios y en materia de comunicación” 358.

De 1994 a 1999 se da un estancamiento en las iniciadas y no concluidas


obras en el Centro Histórico, pues Alejandro Higuera, presidente municipal
durante el período 1996 -1998 y Alejandro Camacho, presidente municipal de
1999 a 2001 no consideran prioritarias las obras del Centro Histórico.

El gobierno federal se retira como inversionista del Centro Histórico y deja


el espacio abierto para la participación de empresarios mazatlecos: Ernesto
Coppel, empresario dueño del Hotel Pueblo Bonito y del Hotel Esmeral Bay, por
ejemplo, invierte al encontrar atractivo los SEPOFIS, bonos de inversión en obras
públicas. Se gastaron 35 mil dólares en rescate de Los Portales de Canobbio y de
la Plazuela Machado.

Se empiezan a hacer trabajos de “rescate hormiga” por parte de los


habitantes y nuevos inversionistas en fincas del Centro Histórico.

Torres Nafarrete hace mención del ambiente cultural como el distintivo de la


zona histórica de Mazatlán…tal vez se refería a la particularidad cultural que aquí
puede apreciarse en las calles inmutables, en los edificios antiguos, en las ruinas.
Seguro será esto lo que ha llamado la atención del visitante que distingue aquí un
estilo, una particularidad no visible ni distinguible en otras zonas de la extensa
ciudad. Es por ello que siendo visitantes una vez, un número considerable de
estadounidenses y canadienses empezaron a invertir en fincas del Centro
Histórico para restaurarlas, para vivir aquí.

Fueron ellos, estadounidenses y canadienses retirados avecindados en el


Centro Histórico quienes iniciaron con campañas de limpieza de graffiti en la
zona. Su disposición de tiempo, su capital cultural y su organización marcaron la
diferencia.

357
Entrevista realizada en febrero de 2001.
358
Entrevista de la autora con Alejandro Camacho. Enero de 2003.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 249

El Centro Histórico empieza a llamar la atención no sólo por la restauración


del Teatro Ángela Peralta. La instalación del Museo Arqueológico y del Museo de
Arte a una cuadra del Paseo Olas Altas, frente a la Plazuela Venustiano
Carranza, el edificio restaurado de la Aduana Marítima empiezan a verse como
puntos aislados que pueden, como en el inicio de la ciudad, conformar recorridos
que llenen de vida y de actividad a la abandonada zona.

Edificio de la Escuela Municipal de


Arte, en la Plazuela Machado

Edificio del Museo de Arte, en la


Plazuela Venustiano Carranza

Edificio de La Aduana Marítima

Es hasta 1999 cuando los turisteros incorporan al Centro Histórico como


atractivo para el turismo. De hecho, en ese año se forma un Fideicomiso para el
Centro Histórico constituido por dos de los hoteles más grandes de Mazatlán: el
Cid y Pueblo Bonito359.

359
Aquí cabe la anotación de que el capital predominante en el sector hotelero es local. Durante
muchos años los únicos hoteles “de cadena” en Mazatlán fueron el Holiday Inn y el Camino Real.
Hoy se suman a ellos el Fiesta Inn y Vidafel.
250 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Participación de la sociedad civil en la


reanimación del Centro Histórico de Mazatlán.

Con todas las acciones que se proyectaban, con todos los planes que se
hacían, muchos enamorados del Viejo Mazatlán que reconocieron sus cualidades
estéticas, su ambiente cultural, su potencialidad como espacio para atraer turistas.
Pero no sólo los turistas o los canadienses y estadounidenses que viven aquí por
temporadas se enamoraron del ambiente del Viejo Mazatlán, sino “también
alguna gente local, aunque ya sabes que no a toda la gente le atrae este tipo de
manifestaciones culturales y con tristeza vemos que no todo mundo tiene
posibilidad de acercarse al arte, pero tenemos que intentarlo”360.

Intentarlo. Esa es la idea con la que quienes han participado creando,


proponiendo, organizando y, sobre todo, actuando, le han inyectado a la
remodelación de los espacios históricos en el Viejo Mazatlán.

Profesores, artistas, promotores culturales, personas interesadas en hacer


revivir al Centro Histórico de Mazatlán con propuestas tangibles, algunas más
inclusivas, algunas más restringidas, pero todas, de alguna u otra manera están
sentando precedentes sobre la participación social en la reanimación de espacios
que corren el riesgo o de ser museificables o de volver a caer en el olvido por la
inactividad. Aquí vale la pena destacar el papel que el trabajo de estas propuesta
se ha manifestado paralelamente a los esfuerzos de proyectos académicos y de
políticas públicas que no han terminado de interactuar en pro de lo que todos
estos grupos manifiestan y que es la reactivación del espacio histórico de la
ciudad.

¿Quiénes son estos personajes, estas agrupaciones? ¿La reactivación es el


fin común? La participación de agentes individuales o grupales en la reactivación
del espacio histórico ¿podría considerarse como la existencia de redes de
participación civil, concepto componente del capital social? ¿Cómo perciben los
habitantes de Mazatlán a estos agentes, y cómo reciben sus propuestas? ¿Se
trata de asociaciones que cumplan con el mencionado segundo estadio, el de la
suma o adhesión de más miembros?

360
Entrevista con Cecilia Sánchez Duarte, artista plástica, profesora de la Escuela Municipal de las
Artes, miembro de la Asociación de Gestores del Patrimonio Histórico y Cultural de Mazatlán, A.C.,
cuyo respaldo a la idea original de Manuel Gómez Rubio, expresada por Internet desde Suiza y
cuya responsabilidad de logística de ¡Viva La Machado! hace tener vida a la Plazuela Machado
los sábados por la noche. Enero de 2001.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 251

La Feria del Libro

Por conducto de la Dirección de Difusión Cultural de la Universidad


Autónoma de Sinaloa, desde 1999 se realiza durante una semana en marzo o en
abril en la Plazuela Machado la “Feria del libro”. Responsables desde entonces de
este evento son los profesores José Luis Franco, Elías Martínez, quienes además
han contado con la ayuda de Laura Medina, Lucy Magaña, Cruz de Brito y Sergio
Navarro, entre muchos otros.

Los organizadores de la FELIART (Feria del Libro y de las Artes) no sólo


contribuyen a presentar la oferta de una gran variedad de publicaciones, haciendo
de La Machado el lugar de reunión de las familias los fines de semana, sino que
también se han dado a la tarea de organizar visitas de escuelas primarias durante
las mañanas, talleres de lectura, de redacción, inclusive de realización de un
periódico. En las tardes presentaciones de libros, mesas redondas, charlas de
escritores, cuentacuentos, muestras de teatro, titiriteros y música bohemia
complementan las actividades.

En sus primeras ediciones la feria del libro estuvo allí instalada, esperando
recibir a los visitantes. En los dos últimos años se ha hecho un esfuerzo importante
por transportar niños de escuelas primarias a las actividades diseñadas
especialmente para ellos, pues “son nuestros futuros lectores y si no los motivamos
pueden no serlo”, comenta Laura Medina en entrevista en su puesto de ¡Viva la
Machado!

Esa empieza a ser una tendencia de quienes organizan actividades


artísticas y culturales en el Centro Histórico: ya no esperar a que vengan los
participantes, que por su propia voluntad e iniciativa no lo serían. “Hay o que
llevarles lo que estamos haciendo allá a sus escuelas y a sus colonias o traerlos a
conozcan aquí, porque a veces ni siquiera han venido nunca a La Machado”, afirma
Claudia Lavista, bailarina de la Compañía de Danza Contemporánea “Delfos”361 .

El esfuerzo constante que han realizado Pepe Franco y su incondicional


equipo de colaboradores se ha traducido en que durante la FELIART de 2005,
diversas casas editoriales hicieran ya apartado de espacios para la siguiente
edición de la Feria, encontrándose en la fase de posicionamiento como una de las
mejores ofertas del noroeste del país. Contribuye a este éxito la experiencia
acumulada en la organización de eventos anteriores y las relaciones con
destacados escritores que con su presencia confirman a esta como un lugar serio
de lectura362.
361
Entrevista con la autora, agosto de 2003.
362
Para la FELIART de 2005, algunos de los invitados fueron: Carlos Monsivais, Federico
Campbell, Juan Villoro, José Agustín, José Velasco, Javier Toscaza, Rodrigo Bazán, Paco Ignacio
Taibo II (Quien afirma que esta es su feria), Francisco Martín Moreno, Elmer Mendoza.
252 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Cabe decir que la convicción de los organizadores y el compromiso que han


manifestado hacia esta actividad tendiente a mejorar la educación de los
mazatlecos pueden catalogarse como una forma de capital social y el fin inicial
con que se entregan a su desarrollo ha creado entendimientos mutuos que han
logrado llevar a cabo eficientemente su tarea, confirmando esta eficiencia por el
hecho de que “Un grupo que ha aprendido a trabajar conjuntamente de manera
efectiva puede realizar tareas con un costo de tiempo menor al que implica reunir
a un grupo totalmente nuevo”363. La experiencia adquirida y la constancia de este
grupo toma forma del capital social que se requiere para realizar acciones
conjuntas de beneficio colectivo.

Uno de los aciertos de José Luis Franco


ha sido el entendimiento del carácter
festivo mazatleco y su acertada
conjunción con el elemento educativo-
cultural que la FELIART implica. Las
diversas actividades lúdicas y
recreativas que se desarrollan
paralelamente a la exposición y venta
de libros, así como la bella y animada
escenografía y facilidades que los cafés
y restaurantes de la Machado ofrecen
como espacios de estar en los que se
puede disfrutar de estas actividades
complementarias, han hecho que la
oferta de éstas sea para todo tipo de
público y para todas la edades. Esto ha
incidido en que cada vez más sectores
de población de Mazatlán sepan de este
evento anual y que cada vez sea más
Diversas actividades culturales y lúdicas concurrido y exitoso.
complementan y atraen visitantes a la FELIART
2005. Foto www.centrohistoricomazatlan.com

Contribuye a la difusión de las actividades de la FELIART la gran


cobertura que los medios impresos le han dedicado. Durante la semana de
realización de la Feria del Libro y de las Artes en la Plazuela Machado se
encuentran también en la Plazuela República puestos con libros y revistas, pero
como comentara un estudiante del Colegio de Bachilleres: “En la Machado hay
más ambiente, más personas y más cosas que ver y hacer”.

363
Putman citado por Ostrom Elinor y T.K. Ahn, 2003, p. 173.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 253

La Sociedad Histórica de Mazatlán y la


Asociación de Gestores del Patrimonio Histórico de Mazatlán
A instancias de Manuel Gómez Rubio Lenmenmeyer, miembro de una
tradicional familia propietaria de diversos inmuebles en el Viejo Mazatlán,
nostálgico amante y coleccionista de vestigios históricos de todo lo relacionado
con Mazatlán y quien reside en Suiza, es creada en Mazatlán la Sociedad
Histórica Sinaloense como una agrupación de amigos interesados en la historia de
Mazatlán364.

A excepción de Lorena Schobert no hay en la Sociedad Histórica Mazatleca


otro integrante más con formación de historiador; lo que hay es sólo la voluntad
de pertenecer a un grupo que pretende rescatar partes de historia de Mazatlán y
tratar de difundirla.

Su constitución se formaliza mediante una acta notarial, teniendo como


presidente a Ernesto Hernández, como vocales a su esposa Lorena Schobert,
José Luis Franco, Leticia Alvarado Fuentes (Profesores universitarios), Itzachel
Brambila (Coordinadora de la Escuela de Ballet del Centro Municipal de Artes),
Cecilia Sánchez Duarte, (Artista plástica, grabadora y profesora de la Escuela
Municipal de Artes), Pablo Corpus (Artistas plástico) y Alfredo Gómez Rubio
Lenmemeyer (empresario, propietario de diversos inmuebles y junto con Itzachel
únicos residentes del Centro Histórico de Mazatlán).

Reuniones en cafés, sesiones de trabajo en donde se discute cómo llevar a


cabo ideas nacidas en Suiza y comunicadas por Internet son parte de sus
primeros trabajos. Los contactos europeos de su ideólogo y su afán por poner a
Mazatlán en los ojos del mundo, llevan a la Sociedad Histórica de Mazatlán a
adoptar el nombre de Asociación de Gestores del Patrimonio Histórico y Cultural
de Mazatlán, tomado del de la fuerte Asociación Española de Gestores del
Patrimonio Cultural, AEGP. La Sociedad Histórica de Mazatlán, desde su creación
en 2000 ha llevado a cabo las siguientes actividades:

364
Anterior a esta Sociedad Histórica Mazatleca un grupo de ciudadanos mazatlecos formaría
muchos años antes una de nombre similar: H. Sociedad de Historia de Mazatlán, integrada por el
Ingeniero Manuel Bonilla, Federico Ramírez, Fernando Gregorio, Francisco A. González y Onofre
Moreno. En el Archivo Histórico de Mazatlán, su responsable, Aristeo Herrera Y Cairo encontró
algunos documentos relativos al quehacer de era Asociación, formada en 1925. Uno de sus
principales objetivos fue recopilar escritos “reseñas históricas...acerca de la región cuya historia se
trata de formar, quedando en libertad de elegir la época y el carácter de los acontecimientos a que
haya de referirse”. Algunos de los escritos que sus afiliados presentaron se refieren a los
siguientes acontecimientos: “El Azote” (La peste de 1902) por Samuel Híjar, Reseña del Abasto de
agua en Mazatlán, por el Director de la Compañía Abastecedora de Agua de Mazatlán en ese
tiempo, Gerald e. Ward, y en el manuscrito “Memoria Histórica sobre Mazatlán” realizado por la
Profesora G. Lozano de Mendía.
Desafortunadamente no se tiene o no se ha encontrado mayor información sobre esta
primera Sociedad de Historia de Mazatlán.
254 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

• Colgar placas en algunos inmuebles del Viejo Mazatlán, en donde algunas


personalidades han vivido o han estado ocasionalmente o refiriendo
algunos sucesos importantes en la vida de Mazatlán de antaño.

• Participación en el I Congreso de Patrimonio Cultural organizado por la


Asociación Española de Gestores del Patrimonio Cultural en Madrid,
Diciembre de 2000.

• Exhibición de fotografías antiguas y la organización de una “Carrera del


aguador”365. Según los datos recabados por la Sociedad Histórica, el agua
era transportada en barriles y se hacían competencias entre los aguadores
de los diversos barrios. Este evento tuvo la pretensión de rescatar una de
las actividades del Mazatlán de antaño para hacerla del conocimiento de la
población mazatleca e inclusive realizar labor de concientización sobre el
cuidado del agua, participando como patrocinador del evento la Junta
Municipal de Agua Potable de Mazatlán, JUMAPAN.

• Organización y apoyo a un grupo de estudiantes de antropología de la


Universidad de California sobre el juego del Ulama, que ha centrado su
atención durante los últimos años en los que también se presentó como
candidato al premio Reina Sofía por Patrimonio Intangible en la edición del
año 2002, han sido algunos de los trabajos de la Asociación Histórica de
Mazatlán.

Sus trabajos del año de 2004 se centraron en la organización del Foro


sobre la Fundación de Mazatlán ya reseñado y llevado a cabo durante el mes de
mayo de ese año.

Durante los primeros meses de 2005 se han realizado diversas gestiones


tendientes a la reactivación de ¡Viva La Machado!, que será reseñadas a
continuación.

Desafortunadamente los trabajos de la Sociedad Histórica Mazatleca no


han tenido la difusión que a nivel de Mazatlán resulten significativos.

Recientemente, a sus instancias, un periódico local ha incluido


compilaciones de textos históricos realizadas por Ernesto Hernández, Lorena
Schobert y Manuel Gómez Rubio, incluyendo la participación del Cronista de la
Ciudad (quien curiosamente no pertenece formalmente a la Sociedad Histórica de
Mazatlán, de Luis Antonio Martínez Peña, Mario Martini y escritores e

365
De acuerdo con los estudios del Cronista de la Ciudad, quienes acarreaban los barriles eran los
“mayates” que transportaban no agua, sino materias fecales. ¿Se desvirtúa la historia con tal de
hacerla “atractivo” cultural?
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 255

investigadores varios que han desarrollado trabajos respecto a la historia


mazatleca.

Esta sección, llamada “Recuerdo de Mazatlán” se complementa con


fotografías antiguas, aportadas por el trabajo que el Ingeniero José Luis Rice366
realiza mediante la compilación, edición y envío vía correo electrónico, de
fotografías aportadas por sus realizadores, por sus propietarios o bien por
coleccionistas como Manuel Gómez Rubio.

El último evento convocado por una parte de los pocos miembros de la


Sociedad Histórica Mazatleca, Itzachel Brambila, José Jiménez y la autora de este
trabajo, fue la presentación del proyecto de la escultura de lo Músicos de Bremen,
en una iniciativa por reanudar lazos con las ciudades alemanas de donde
provinieron algunos de los comerciantes que conformaron la cultura mazatleca,
pues a decir de José Luis Franco: “si algún país extranjero funcionó como
preceptor del bisoño Mazatlán en los finales del siglo XVIII y principios del XIX
este fue sin duda el alemán. Las evidencias de su influencia saltan, hasta la
fecha, a la vista. Cierto, no nos dejaron su férrea disciplina, pero ahí está el kiosco
de la Plazuela República, el Paseo Claussen, el orfanatorio, el Paseo del
Centenario, el gusto por la tambora, la Cervecería del Pacífico y otros367 ”.

El proyecto de la escultura a ser realizado por el Maestro escultor Sergio


Flores Sánchez es la interpretación mazatleca de la escultura que existe en la
ciudad de Bremen, pero es, sobre todo la posibilidad de contribuir al
embellecimiento de los espacios abiertos del Viejo Mazatlán procurando llenarlos
de significado.

La Sociedad Histórica Mazatleca ha sido un grupo con intereses


académicos que no ha tenido la capacidad de convocatoria para hacer sentir la
importancia del trabajo que desarrollan ya no en Mazatlán, sino inclusive en el
propio ámbito académico o de personas que viven en el Centro Histórico de
Mazatlán. El hecho de que en sus recientes y muy espaciadas juntas de
organización reúna solamente a 4 de sus miembros voluntarios para la realización
de los trabajos encomendados, es más que elocuente. Confirma esta
aseveración, además, el hecho de que al preguntar a 25 personas que viven en
el Centro Histórico de Mazatlán sobre la existencia de esta sociedad, todos dijeron
no conocerla, y las placas, la mayor evidencia material del quehacer de la
Sociedad Histórica Mazatleca, solo por cuatro de estas 25 personas han sido
percibida
366
Otro producto del trabajo de recopilación de fotografías del Viejo Mazatlán que realiza José Luis
Rice, es la edición de un calendario de 2005 que se vende en tiendas del Viejo Mazatlán.
367
José Luis Franco, 2004, “Cerveza Pacífico. El brindis eterno”, en El Viejo Mazatlán. El Periódico
Cultural del Centro Histórico, Año VII, No. 51, Agosto-Octubre de 2004.
256 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

¡ Viva La Machado!

Una parte importante del quehacer de la Sociedad Histórica de Mazatlán,


SHM, lo ha realizado a título personal, Cecilia Sánchez Duarte, quien junto con
Manuel Gómez Rubio y Ricardo Urquijo dieron forma a la idea de hacer de la
Plazuela Machado un espacio de exposición de artesanías, libros y antigüedades,
“como el Bazar del sábado de San Ángel” comentó en entrevista Cecilia,
descendiente del gobernador Leopoldo Sánchez Célis, quien tuvo su formación
artística en la ciudad de México, de donde es originaria. Pintora y grabadora,
Sanchez Duarte es profesora de la Escuela Municipal de Arte e incansable
promotora del quehacer artístico propio y de sus alumnos.

Diversas actividades complementarias a la venta de artículos en la


Machado se han incluido: Actividades de cuenta cuentos fueron promovidas por
una de las personas que solicitó un espacio en ¡Viva la Machado!, Laura Medina,
quien en octubre de 2004 recién abrió una librería en la que la presencia de los
clientes no sea solo eventual, “necesito no sólo tener un buen stock de libros para
niños y para adultos, sino constantes actividades para todos para mantenerlos
yendo” 368. Puestos de collares, pulseras, aretes han desplazado a cualquier otro
tipo de puesto y si siguen estando allí es porque gran parte del público que asiste
a los sábados de ¡Viva la Machado! son jóvenes que gustan de esas mercancías y
porque además y de acuerdo con Cecilia Sánchez Duarte, se mantienen
apegados a uno de los lineamientos del Reglamento elaborado para regular la
actividad comercial: se trata de productos elaborados por ellos mismos.

Los niños y los jóvenes son los grupos que más personas agrupan. Cecilia
ha implementado talleres de pintura, de moldeado en plastilina y los niños por una
cuota de $10.00 que en realidad son para la sufragar los gastos del material que
requieren, pueden estar pintando o modelando mientras sus papás toman un
refresco o una cerveza en cualquiera de los tres flancos de La Plazuela que se
han llenado de restaurantes y bares.

La administración y los permisos gestionados ante la Oficialía Mayor del


Ayuntamiento han sido responsabilidad de Cecilia, quien ha tratado de mantener
un cierto número de vendedores, a modo de no saturar el limitado espacio de la
Plazuela y que siga siendo el lugar agradable para caminar junto con la familia.

Una nueva propuesta es la de procurar limitar el número de puestos de


venta mediante la puesta en marcha de talleres y espacios de exposición de arte
que realicen las diversas escuelas interesadas, a ser ubicados sobre el ala sur de
la Plazuela Machado, la correspondiente a la calle Sixto Osuna.369

368
Entrevista con la autora, Junio de 2003.
369
Entrevista realizada en agosto de 2004.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 257

Con el cambio de administración municipal y las muchas pugnas que


diversos comerciantes de todo tipo de productos, especialmente de artesanías
“Made in China”, el ayuntamiento de Alejandro Higuera suspendió todos los
permisos para la instalación de puestos de cualquier tipo en la Plazuela Machado.
La Sociedad Histórica de Mazatlán, por conducto de Ernesto Hernández y Cecilia
Sánchez han intentado varias acciones: La ubicación del bazar del sábado en el
interior del Edificio Juárez, propiedad de la familia Gómez Rubio, así como el
acercamiento con la Oficialía Mayor del gobierno municipal, proponiendo un
Reglamento, elaborado por Cecilia Sánchez Duarte, que regule lo relacionado
tanto al giro como al número de puestos que se considerarían deseables para no
convertir este espacio cultural y artístico en un tianguis.

Carlos Monsivais afirma que la ciudad “es el triunfo de lo popular sobre las
aspiraciones de exclusividad”370. Esta intromisión de los comerciantes que ofertan
artículos no artísticos ni culturales, sino artículos baratos, piratas, como suelen
llamar los jóvenes a los artículos copia ilegal de los originales, al amplio grupo de
curiosos y compradores de todos los estratos económicos y sociales que ahora
frecuentan La Machado ¿no debe leerse como la toma de los espacios exclusivos
del Centro Histórico por las clases populares, al margen de las aspiraciones
artísticas y culturales de los miembros de la SHM que organizan ¡Vive La
Machado! ?

El INAH y la Declaratoria del Centro Histórico de Mazatlán


como Zona de Monumentos Históricos
Si bien es cierto la oficina del Instituto Nacional de Antropología e Historia
estuvo desde el inicio cerca de los trabajos de restauración de fincas antiguas que
se realizaron desde finales de la década de 1970, y una de las casas remodeladas
sobre la Calle Sixto Osuna albergó al Museo Arqueológico y la oficina del INAH
desde 1982, su presencia siempre fue mas bien discreta.

A partir de que en marzo de 2001 es emitida por el Ejecutivo Federal la


Declaratoria de Monumentos Históricos para la zona del Centro Histórico de
Mazatlán, empieza a verse más el trabajo que la delegación del INAH hacía y
debía de hacer en Mazatlán.

Muchas de las implicaciones de la declaratoria se desconocen. La gran


mayoría de los propietarios de inmuebles que se localizan dentro de la
demarcación de Zona de Monumentos Históricos de Mazatlán siente que la
implicación más absurda es el deber restringirse a los dictámenes de una instancia
gubernamental que les dice qué deben hacer o no en sus casas. El argumento de
la propiedad privada no contempla el tener que solicitar permisos

370
Monsivais, Carlos. 2000. Aires de Familia. Cultura y sociedad en América Latina. Barcelona:
Editorial Anagrama, p. 26.
258 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

que son tan poco claros como los que el INAH debe otorgar. Las adaptaciones
que requieren sus inmuebles no pueden ser llevadas a cabo sin la previa
presentación del proyecto y en su caso, la subsiguiente autorización por parte de
los arquitectos del INAH. Si históricamente las edificaciones antiguas no han
merecido consideración alguna como legado patrimonial y se ha atentado contra
ellas no sólo modificándolas, sino inclusive tirándolas ¿cómo habría de esperarse
que una ley que no ha sido socializada sea interiorizada como benéfica para los
propietarios de fincas dentro de una zona de monumentos históricos que para
nadie es clara?

Los propietarios o constructores al consultar con los empleados de INAH


sobre reglamentos u otro tipo de instrumento que justificaran sus dictámenes, no
encontraron nunca una respuesta satisfactoria. Nadie encontraba la ventaja de
contar con una Zona de Monumentos Históricos declarada. Al respecto, el
Cronista de la Ciudad opinó que lejos de contribuir a la rehabilitación del Centro
Histórico, la declaratoria fue un elemento que jugaba en contra, ya que “que deja
en manos del propio INAH el manejo del Centro Histórico, lo cual lo convierte en
una traba burocrática, desde mi opinión terrible, y como traba burocrática lo que
genera es una propensión también terrible al incremento de la corrupción en los
manejos de este tipo de condiciones oficiales para reconstruir o para realizar
cualquier obra o poner negocios…”371.

El Dr. en Antropología José de la Cruz Pacheco fue nombrado Delegado


estatal del INAH en Sinaloa y con el se tuvo, como Asociación Histórica de
Mazatlán, algunos encuentros con el objeto de realizar un seminario invitando a
ciudades y entidades de ciudades que, teniendo una declaratoria como la recién
dictada para Mazatlán, hubieran sabido aprovecharla para canalizar recursos y
hacer más operativas las acciones de preservación y rescate. Esta propuesta fue
realizada anterior al surgimiento de Proyecto Centro Histórico. Se tomó la
iniciativa como propia y el INAH Sinaloa trató de llevarla a cabo sin la participación
de la SHM. No se realizó.

Si el fin de la documentación y la necesidad de aprendizaje de


experiencias adelantadas en otras ciudades era, al parecer un fin común tanto de
la autoridad federal como de la SHM ¿Porqué descalificar la participación de una
de las instancias? Un funcionario público no necesariamente representa
cabalmente a la institución como asociación y por ello una respuesta puede ser la
que aporta la bibliografía reciente sobre elección pública: “los empleados públicos
son considerados como actores individuales que van tras sus propios intereses”372

371
Entrevista con la autora, septiembre de 2003.
372
Ostrom, Elinor y T.K. Ahn, 2003, p. 175.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 259

El Centro Histórico de Mazatlán ¿entre la burocracia y la picota?

La opinión de Enrique Vega, manifestada en la crónica de alusivo título “El Centro


Histórico entre la burocracia y la picota”, describe claramente el clima de confusión y sobre todo
de dudas, que privó durante los primeros meses después de haberse decretado al Viejo
Mazatlán como “Zona de Monumentos Históricos”

“Tal y como era previsible, el decreto presidencial del 12 de marzo de 2001, por medio del
cual se declara al viejo Mazatlán zona de monumentos históricos, ya empieza a generar las
primeras reacciones. La aplicación de los rigurosos criterios conservacionistas por parte del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a las obras de remodelación y construcción
en el Centro Histórico ha ocasionado ya la suspensión de algunos trabajos de remozamiento,
como el que se realiza en la esquina de las calles Carnaval y Ángel Flores.

Hace unas semanas el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
conoció, de viva voz de los integrantes de los Colegios de Arquitectos el puerto, las
preocupaciones más sentidas del gremio respecto a las repercusiones de la nueva normatividad
en el campo de la construcción. Esta semana tocó el turno a los ingenieros quienes, según la
prensa, solicitan flexibilidad al INAH”.

El decreto, a juicio del Cronista de la Ciudad, puede resultar un arma de dos filos: “La
novedad venturosa de la recategorización del viejo casco del puerto, en un descuido puede
devenir en la emisión del acta de defunción del Centro Histórico”. Y aquí la recomendación,
basada en el actuar común de los habitantes de la ciudad de antaño: “ Siempre es
recomendable echar un vistazo hacia atrás para no cometer los mismos errores. No hace
muchos años a una disposición que incrementó la tasa del impuesto predial en las
construcciones deshabitadas los dueños respondieron convirtiendo en baldíos muchos predios
de la zona”373.

El Doctor Pacheco de la Cruz trasladó su oficina de Mazatlán a Culiacán,


dejando al frente de la oficina de Mazatlán a dos jóvenes arquitectos, quienes eran
los responsables de emitir dictámenes y permisos para la realización de obras en
el área del Centro Histórico de Mazatlán. Su falta de experiencia y su actitud poco
comunicativa ocasionó que, como un caso extraordinario, los dos
colegios de ingenieros civiles y los dos colegios de arquitectos374 tuvieran varias
reuniones por su inconformidad con los argumentos al negar o condicionar las
obras de restauración o remodelación en el Centro Histórico de Mazatlán. Aquí
373
Vega Ayala, Enrique, 2002, p. 131.
374
El hecho de que para una población de menos de 500 mil habitantes como tiene Mazatlán
actualmente, existan dos agrupaciones profesionales de arquitectos, dos de ingenieros, cuatro de
260 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

vale la pena mencionar que ninguno de los empleados de INAH, ni alguno de los
profesionistas de los colegios tiene ninguna especialización en restauración de
monumentos o similar.
Muchas han sido las quejas de antiguos propietarios, de ilusionados
compradores, de constructores por la falta de una reglamentación que haga
parecer a los dictámenes del INAH como discrecionales. La actitud evasiva de los
arquitectos del INAH y la ausencia del Delegado Estatal, quien además estuvo
separado de sus funciones cerca de un año, sin que se comunicara este hecho,
crearon la imagen de esta institución en Mazatlán como arbitraria y sus
disposiciones como poco lógicas.

En algunos casos, estas


inconformidades se han
traducido en obras de
restauración que realizan los
particulares en la noche,
cuando los arquitectos de INAH
no realizan visitas de
inspección. Lo cierto es que de
alguna forma, “la actuación del
INAH ha frenado muchas de
las propuestas modernas que
si no estuvieran, ya no
tendríamos Centro Histórico”,
coincidiendo con la opinión del
Inmueble histórico en espera de su restauración.
arquitecto Rafael Lizárraga,
Calle Niños Héroes. Fotografía tomada de la
presidente del Colegio de
página www.centrohistoricomazatlan.com.
Arquitectos del Sur de
Febrero 2005
Sinaloa.
Llama especialmente la atención el desazón y las inquietudes de los
diversos actores que han participado en este conflicto. En primer lugar llama la
atención la existencia del conflicto y es que este se produce en virtud de no existir
un sentido común, un significado compartido que haya podido permitir la acción
en común. En este punto es significativo el hecho de que la
reglamentación poco clara aplicable no pueda ser efectivamente aplicada por la
autoridad correspondiente ni entendida por los destinatarios del beneficio que
idealmente representaría un decreto para proteger los edificios históricos. En
este punto es del todo aplicable la reflexión de Giménez, pues su pertinencia
puede también leerse de manera textual: “Todo simbolismo se edifica sobre las
ruinas de edificios simbólicos precedentes y reutiliza sus materiales”375.

abogados, así como dos asociaciones de hoteles, cuatro de transportistas (Ecotaxis verdes,
ecotaxis rojos, pulmonías, ATAMSA) no habla de pluralidad en Mazatlán; habla de la desunión de
las agrupaciones y organizaciones que todo mazatleco reconoce y que sin embargo es una
constante dificultad en los momentos de trabajar por proyectos de beneficio común.
375
Gilberto Giménez, 1993, p. 15
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 261

En reuniones con los colegios, el ayuntamiento de Mazatlán y la Asociación


Civil Proyecto Centro Histórico, se empezó a trabajar sobre una propuesta de ser
un cuerpo colegiado el que dictaminara y asesorara sobre reconstrucciones o
remodelaciones en el área del Viejo Mazatlán, no dejando
en el INAH la responsabilidad de la decisión única y unilateral. Esta propuesta no
ha prosperado, a pesar de nuevos intentos realizados en 2005 y a pesar de haber
sido una de las propuestas que en 1987 realizara el profesor e investigador
Gustavo Lozano.

Afortunadamente para Mazatlán, la ausencia del Dr. de la Cruz Pacheco fue


sustituida con el Arquitecto Juan Carlos Machinena, nombrado delegado estatal en
Sinaloa en junio de 2004. El arquitecto Machinena no proviene de carrera en el
gobierno. Él fue presidente de un consejo ciudadano en San Luis Potosí
preocupado por la preservación de los sitios históricos de aquél lugar. De modo
que conoce la importancia de la participación de las instancias
gubernamentales y el apoyo que para la realización de proyectos puede significar
el trabajo voluntario de las asociaciones civiles. ¿Podrá esto incidir en la suma de
grupos que trabajen por el ansiado fin común, formando las redes sociales que
con base en compromisos mutuos se constituyan como capital social?

The Old Town Group

Este grupo se forma debido al creciente número de residentes en la zona


del Centro Histórico que provienen de ciudades de Estados Unidos y Canadá y a
que la gran mayoría de ellos compraron una finca para vivir ya permanentemente,
ya solamente durante el invierno. A los miembros de esta asociación les unió,
además, compartir su poco entendimiento de las restricciones que la Oficina del
Instituto Nacional de Antropología e Historia observa para restauraciones de
inmuebles históricos a partir de la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos
que el ejecutivo federal hiciera en Marzo de 2001.

La gran mayoría de los integrantes de este grupo son jubilados


norteamericanos que, como tales, disponen de todo el tiempo para la realización
de las actividades en las que se desean interesar. Es, en términos generales un
grupo de personas de tercera edad, muy pocos de los cuales
hablan español y que han encontrado el área del Centro Histórico el lugar ideal
para pasar su crudo invierno pagando mucho menos por los servicios e
infraestructura que en su propio país.

En principio los unió la serie de trámites y permisos para la reconstrucción


de las fincas que habían comprado. “Ellos vienen a comprar porque les gusta el
lugar y como vienen de unos países en los que se respeta la ley más que aquí su
intención no es nunca faltarle. Sin embargo no entienden la serie de
restricciones que los del INAH les quieren imponer”,
262 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

comenta Silvia Casas, vendedora de bienes raíces especializada en inmuebles del


Viejo Mazatlán376.

Las muchas trabas en la obtención de permisos para la restauración de


fincas que compraron, la imposibilidad de comunicación puesto que los empleados
del INAH no son bilingües y el cansancio y frustración que representa para
cualquier persona, máxime para una persona de tercera edad la nula afiliación de
trámites para invertir, unieron a quienes enfrentaron esa dificultad común.
Algunos más decidieron buscar otro lugar para vivir su retiro.

Old Town Group es una asociación de residentes del Viejo Mazatlán que se
reune mensualmente en el local que un canadiense adquirió, Canuk’s Bar, sobre
el Paseo Claussen. En reuniones con orden del día, un presidente y un secretario
informan de los avances que se realizan en obras de beneficencia. Juntos han
ayudado a obras de remodelación y equipamiento de la Casa Hogar San Pablo,
estableciendo compromisos con líneas aéreas estadounidenses y canadienses,
por ejemplo.

En la comunidad norteamericana se incluyen varios artistas y


frecuentemente realizan exposiciones en galerías privadas del Centro Histórico,
más cercanas a Olas Altas que a la Machado. Un medio de socialización de
problemas e iniciativas no solo son las reuniones ocasionales espontáneas y las
programadas por calendario, sino el contacto por internet que llevan a cabo,
estando aquí y cuando se van, desde sus lugares de origen. La disposición de
tiempo, la tradición cultural de cooperación y el factor común del idioma han
contribuido a que este grupo, silencioso y amante de la tranquilidad de Mazatlán,
forme eficientes redes de apoyo que funcionan no sólo estando ellos presentes en
el espacio del Viejo Mazatlán. Su disposición a cooperar es instantánea, pero el
desencanto que han tenido en tratándose de proyectos locales que no tienen
continuidad, les confirma su deseo de trabajar en y con el grupo con el que se
sientes identificados.

Cuando se asignó a Proyecto Centro Histórico el proyecto de animación


de Olas Altas, varios de sus artistas se mostraron interesados en participar. Al
tomar la COMUN el proyecto, su participación quedó dejada de lado.Tienen
frecuentes reuniones, participan de una librería formada por uno de ellos, quien en
seis meses recolectó y consiguió por donaciones más libros que los muchas
bibliotecas gubernamentales tienen. Viven tranquila y pacíficamente, viviendo día
a día su retiro haciendo las cosas que les gusta hacer377, sin prisa de ninguna
índole, disfrutando del clima benigno y del respeto de sus vecinos.

376
Entrevista con la autora, agosto de 2003.
377
Joe Ketchum puso un stand en la Feria del Libro en 2002. Al platicar con él y solicitarle una
entrevista para este trabajo e inquirir por la fecha y hora, el contesto: I’m a retired. Al insistir:
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 263

Son el público que llena el Teatro Ángela Peralta durante los meses de
octubre y noviembre en que se celebran El Festival Cultural Sinaloa y el Festival
Mazatlán de las Artes. Asiduos a La Machado, disfrutan de caminar y de ir al
mercado por fruta y verdura, aunque una ventaja para ellos han sido las tiendas
departamentales Wall Mart y Sam’s.

¿Qué ha visto este grupo en el Viejo Mazatlán de modo que los haya
seducido para vivir aquí y sobre todo, para investir aquí que los propios
mazatlecos no hayan visto en este sitio? Una respuesta común es la que
aportaron Tony Feuer, Glenn y Sharon Sorrie: “Lo que sucede es que para ellos
esto es tan común porque lo tienen aquí, que no se han detenido a mirarlo con
cuidado y por eso no se han dado cuenta de que es bellísimo”378

Proyecto Centro Histórico, A.C.379

Nuevamente la familia Gómez Rubio pone en marcha una organización que


pretende trabajar por el Viejo Mazatlán. A diferencia de la Sociedad Histórica de
Mazatlán, el Proyecto Centro Histórico nace como una organización operativa,
emanada de la necesidad de proponer y llevar a cabo acciones para la
revitalización del espacio del Centro Histórico de Mazatlán.

Como una posibilidad de incrementar el precio de sus muchas inversiones


en el área del Centro Histórico de Mazatlán y considerando el inmenso potencial
que la zona del Centro Histórico tiene como detonadora de
procesos culturales, artísticos y turísticos, un grupo de propietarios de inmuebles
del Viejo Mazatlán propuso a una parte de la sociedad mazatleca, la adopción y
adaptación a la idiosincrasia y procesos de gestión mazatlecos el Main Street
Project, instituto que implementó una metodología práctica que ha revitalizado
más de cuatrocientos centros históricos en ciudades de Estados Unidos y Canadá
y que cuenta con 1,400 afiliados.
La idea principal en la formación de Proyecto Centro Histórico fue la de ser un
grupo multidisciplinario y multiétnico de ciudadanos y organizaciones para trabajar
por mejorar las condiciones de desarrollo del Viejo Mazatlán.

¿Puede ser entre semana o es mejor en fines de semana?, la misma respuesta: I’m a retired.
¿Está bien el martes en la mañana? El sonrió y en ese momento hice la entrevista.
378
Feuer y Sorrie han ivertido en la restauración de inmuebles que ahora se ofertan como Studio &
Luxory Suites y como Bed and Breakfast, pues mucha gente de nuestro país gusta de venir a
pasar temporadas en el Old Mazatlá, comentan en entrevista realizada en febrero de 2005. Los
datos aportados por la Delegación del INAH recabados en esa misma fecha son de más de 30
fincas y menos de cuarenta restauradas por norteamericanos. Ver Capítulo 7.
379
La exposición de este punto se basa tanto en la experiencia personal como en la ponencia
“Una experiencia de participación ciudadana en la gestión de servicios públicos: El caso de
Proyecto centro Histórico”, presentada en la Mesa Internacional La participación ciudadana como
factor estratégico des desarrollo municipal, Facultad de Ciencias Sociales de la UAS, Universidad
de Palma de Mayorca, Marzo de 2004.
264 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Desde esta perspectiva, la revitalización del Centro Histórico de Mazatlán


no habría de ser solamente en materia de mejoramiento de imagen, no se trataba
de una agrupación en la que asuntos de arquitectura y restauración fueran los
únicos, ni que exclusivamente arquitectos y restauradores locales participaran en
esta tarea. La revitalización abarcaría cada uno de los cuatro comités ejecutivos
que Main Street Project propone como Consejo Ejecutivo:

Comité de Promoción.- Su responsabilidad recae, como su nombre lo


indica, en la promoción de las ventajas que el área histórica de Mazatlán puede
tener para inversionistas, nuevos propietarios, ciudadanos locales y visitantes.

Comité de Reestructuración Económica.- Su objetivo principal apostaba a


la vigorización de la base económica existente, así como la expansión a nuevas
oportunidades de desarrollo, atrayendo inversiones.

Comité de Organización.- Su función se basó en construir consenso y


cooperación entre los diversos grupos e individuos involucrados en el proceso de
revitalización, basando gran parte de este trabajo en la recaudación de fondos
económicos para el funcionamiento tanto del PCH, como el financiamiento de las
algunas de sus propuestas

Comité de Diseño.- La preservación de las características arquitectónicas


de los inmuebles históricos, la asesoría para restauración y las cuestiones
relativas a dotación de servicios públicos y complementarios fueron parte de las
responsabilidades de este comité.

Para la conformación del Consejo Directivo se invitó a propietarios de


inmuebles en el área, funcionarios del gobierno estatal y municipal, empresarios,
hoteleros, artistas e intelectuales. Personalidades cuya opinión y
participación son valoradas por la opinión pública mazatleca dada su reconocida
trayectoria.

Entre las responsabilidades del Consejo Directivo se encontraban: El


establecimiento de la existencia legal del programa, administración del programa
de acuerdo al marco legal que regulase la participación del programa ya como
Asociación Civil, la adopción de políticas que determinaran los propósitos del
programa, sus principios, actividades y campos de acción.

La responsabilidad del Consejo Directivo incluía aspectos relacionados con


las finanzas, tales como la aprobación y el monitoreo del presupuesto anual, así
como el financiamiento de las operaciones del proyecto.

Trabajos de “relaciones públicas” tale como la comprensión e interpretación


a la comunidad del trabajo que se realiza en el PCH, la relación
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 265

de los servicios del programa con el trabajo de otras organizaciones y agencias


fueron algunas de las responsabilidades que dicho Consejo Directivo habrían de
llevar a cabo.

Organigrama de Proyecto Centro Histórico, A.C.

Consejo Directivo

Gerente del Programa

Consejo Ejecutivo

Comité de Promoción Comité de Diseño Comité de Comité de Restructu-


Organización ración Económica

Para fines operativos, el área sobre la que PCH habría de operar se basó
en un polígono determinado por las siguientes avenidas: Al este el Paseo Olas
Altas, al Sur la Calle de Roosvelt, al Oeste la Calle Benito Juárez y al Norte la calle
Ángel Flores. Esta demarcación se realizó en consideración a ser este el espacio
que mayor riqueza de inmuebles históricos conserva y la que es mayormente
identificada por la población como “El centro histórico”.

Se cuenta con una oficina ubicada en el corazón del Viejo Mazatlán, en la


planta alta del Edificio “Juárez”, frente a la Plazuela Machado y contra esquina de
la Escuela Municipal de Artes y el Teatro Ángela Peralta. Este inmueble es
propiedad del Presidente de Proyecto Centro Histórico, quien posee otros
inmuebles en la zona y un restaurante en la planta baja, “Pedro y Lola”, Alfredo
Gómez Rubio Lenmenmeyer.

La idea general de Proyecto Centro Histórico fue trabajar en dos sentidos:


cumplir con las metas y objetivos particulares de cada uno de los miembros del
Consejo Ejecutivo, sin perderse de vista que se trataba de un proyecto integral,
en el que las acciones de un Comité requerían en muchos casos de la
participación de otros, a efecto de hacer de la revitalización una meta que
abarcara los cuatro aspectos de reestructuración económica, promoción,
organización y diseño.

Como Asociación Civil, a PCH no le era suficiente contar con un Consejo


Directivo de reconocidas personalidades ni con unos Responsables de Comités en
el Consejo Ejecutivo plenamente comprometidos con su trabajo voluntario,
requería de la participación de la sociedad civil; de su trabajo voluntario, de sus
aportaciones económicas, pero sobre todo de su solidaridad y confianza en esta
nueva iniciativa.
266 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Para dar a conocer a los vecinos que existía una organización ciudadana
que trabajaría por mejorar las condiciones de vida del área del Viejo Mazatlán, se
acordó enviar una carta personalizada a cada uno de los habitantes y dueños de
negocios que habitaran u ocuparan inmuebles en la zona. En ella se hacía de su
conocimiento que esta organización no tenía ninguna afiliación política y quienes
la conformaban eran personas sin aspiraciones de este tipo que, por el hecho de
valorar el legado y confiar en el potencial del Centro Histórico, entregábamos
nuestro tiempo y esfuerzo para buscar alternativas de mejorar la situación de ese
espacio. No hubo mucha respuesta de los vecinos.

Después de un evento cultural organizado para procurar fondos para el


PCH y en donde se invitaba a los asistentes a aportar donaciones y a integrarse
como trabajadores voluntarios, se logró contar con 41 personas que confiaron en
el Proyecto y se unieron como voluntarios. Vale la pena anotar aquí que no todos
ellos habitaban en el área del Centro Histórico, sino que eran personas
interesadas en este espacio por su significado e importancia pero que vivían en
otras partes de Mazatlán.

Con los voluntarios inscritos se realizaron algunas actividades, tales como


el levantamiento de censo de negocios existentes y de espacios susceptibles de
ser explotados en forma comercial, cultural o recreativa; los boletines
trimestrales “Del Centro”, editados por el Comité de Promoción en donde se daban
a conocer los avances en cada una de las metas trazadas por cada Comité, fueron
entregados casa por casa por estos voluntarios.Voluntarios más fueron alumnos
de universidades pública y privada que participaron cada fin de semana en
campañas de re pintando bardas y fachadas de casas que habían sido llenadas
de trazos de graffiti.

Un levantamiento de señalizaciones, mobiliario urbano y vegetación


existente fue realizado por alumnos de la carrera de arquitectura como parte de
su servicio social. Este trabajo fue la base para hacer una propuesta de estos
elementos que tuviera el sustento de un diagnóstico en el área.

Para efectos de justificar la propuesta de peatonalización de algunas calles


del Centro Histórico, otro trabajo de estudiantes universitarios fue el
levantamiento de aforos vehiculares en distintas esquinas de calles en el área
durante los 7 días de la semana y cubriendo un horario de 6 de la mañana a 12 de
la noche los fines de semana.

Estudiantes canadienses que hicieron una estancia académica en la ciudad


de Mazatlán realizaron una investigación sobre la percepción de los turistas del
Centro Histórico, contando con la asesoría del Comité de Organización. Sus
observaciones y conclusiones fueron tomadas en cuenta para incluir las
acciones que revirtieran las opiniones negativas por parte del
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 267

Comité de Diseño, principalmente, haciendo énfasis en la limpieza de las calles,


en los malos olores producto de la urbanización deficiente y problemas
con el drenaje en esta área de la ciudad, recalcando la necesidad de contar con
señalizaciones y croquis, así como información sobre los espacios y edificios
relevantes. Un listado de los trabajos realizados por PCH se presenta en el Anexo
No. 4 al final de este trabajo.

PCH Inició bien. El ambiente que se percibía en reuniones de trabajo con


los Comités Directivo y Ejecutivo era inmejorable. Todos estábamos
entusiasmados por contar con una metodología que adoptar para hacer realmente
práctica la intervención en el Viejo Mazatlán. Reconfortaba y animaba el hecho de
ser una organización civil que agrupara en sus filas gente de quienes se
esperaban apoyos para un proyecto común. El solo hecho de que el Centro
Histórico de Mazatlán fuera entendido y aprehendido como un proyecto común
era, por sí mismo, una motivación para trabajar en él.

Durante las primeras reuniones, cada uno de los Responsables de Comité


propuso e invitó a unirse a su comité a pares, colegas o personas que interesadas
en el Centro Histórico, pudieran trabajar voluntariamente en él. Inclusive se
programó su participación como corresponsables de diversas tareas de cada uno
de los Comités.

El calificativo de “Comité”, presupone que está integrado por varias


personas, Hablar de los Comités es seguir con la nomenclatura que Main Street
Project señala, pero haciendo una revisión crítica, en PCH no se trabajó en cada
Comité con un grupo de personas. En el mejor de los casos, se contó con una
persona más, el C.P. Raúl Fragoso por parte del Comité de Reestructuración
Económica, la Arq. Georgina Watson por el de Diseño que participaron
colaborando eventualmente.

Para su funcionamiento y operatividad, cada uno de los responsables se


adjudicó la responsabilidad completa de llevar a cabo las tareas planeadas. Se
podría aducir falta de disposición u organización para incorporar a las demás
personas propuestas inicialmente como parte de cada Comité, pero lo cierto es
que el hecho de que los trabajos fueran voluntarios, sin ningún tipo de
remuneración, mas que la satisfacción de trabajar por un objetivo común, hizo
difícil la participación constante de las personas invitadas como miembros de los
Comités.

La participación de los voluntarios fue muy escasa puesto que, salvo el


Comité de Organización, ningún otro Responsable de Comité conocimos de
quiénes se prestaron para trabajar, qué tipo de inquietudes, formación y aptitudes
tenían, a modo de poder ser incluidos en trabajos probablemente más pertinentes
de acuerdo a sus personales características. No hubo un trato personalizado con
los voluntarios, ni se apreció lo suficiente su deseo de participación.
268 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Un grupo muy importante por su número y su disposición, habitante del


Centro Histórico que no fue suficientemente valorado para su incorporación, fue el
de los extranjeros residentes en el área. Se trata de personas que, como se ha
escrito ya, han sido seducidas por el encanto del Viejo Mazatlán, han comprado
propiedades y han invertido en restaurarlas. Son personas que creen en el Viejo
Mazatlán por el ambiente que tiene, por sus peculiares características, por su valor
patrimonial, etc., pero no sólo eso. Se trata de jubilados estadounidenses y
canadienses que, por obvias razones, disponen de todo el tiempo y, sobre todo,
disponen de esa cultura de participación voluntaria que en México no se tiene del
todo desarrollada todavía.

Hubo acercamientos, asesorías de nuestra parte e intermediación con las


instancias gubernamentales para llevar a cabo las obras de restauración de sus
inmuebles debidamente autorizadas por el Instituto Nacional de Antropología e
Historia. Hubo una reunión con una agrupación formada por ellos mismos, “Old
Town Group”, en donde se presentó Proyecto Centro Histórico y se les invitó a
participar. Muchos se acercaron, pero nuevamente no existió organización
suficiente para incorporarlos.

Por otra parte, si


bien es cierto sabíamos
de antemano la dificultad
que representaba el
acercamiento con los
vecinos habitantes del
Centro Histórico dado
que, como ha sido ya
mencionado, existió el
desafortunado
antecedente de que un
programa federal de
apoyos para el Centro
Histórico, Cien Ciudades,
Reunión de Old Town Group y Proyecto Centro Histórico había prometido mucho,
cumplido poco y dejado a los vecinos con una actitud de desconfianza hacia
nuevos proyectos e iniciativas, ciertamente no se hicieron esfuerzos constantes
para tratar de convencerlos e de incorporarlos a Proyecto Centro Histórico.

Los medios que se planearon para la difusión del nuevo Proyecto no fueron
los ideales y no se tuvo el personal, la disposición de tiempo ni la astucia para
ver que esta participación era el voto aprobatorio que Proyecto
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 269

Centro Histórico requería para mostrarse a un grupo más amplio de ciudadanos


como alternativa y causa abrazada por los directamente beneficiados380.

Otro aspecto tiene que ver con el funcionamiento del Consejo Ejecutivo.
Puesto que cada Responsable de Comité se abocó a la tarea de cumplir con los
objetivos planteados, contando solamente con el apoyo de la Gerencia del
Proyecto, esta manera de trabajar fue la que operó, descartando la participación
de más personas como voluntarios constantes. Los Responsables de Comités
creímos en el Proyecto, pero no supimos contagiar de esa confianza a más
personas.

Las juntas de trabajo fueron haciéndose cada vez más espaciadas, las más
de las veces nos reuníamos solamente el Responsable del Comité con la Gerente
del Proyecto. Y aunque en algunos proyectos, como en el de Señalización se
realizó el trabajo entre el Comité de Promoción y el de Diseño, no había más
interrelación entre los trabajos que cada uno de los Comités
realizaba y, teniendo confianza plena en sus responsables, cada uno respetaba y
animaba los trabajos que en solitario realizaba cada quien.

El Centro Histórico de Mazatlán padeció durante los años setentas a


ochentas un abandono por parte de sus habitantes y de las autoridades y su
recuperación, producto en una gran parte, del rescate del Teatro Ángela Peralta
hoy inmueble Patrimonio Nacional, ha sido lenta, muy lenta. Sin embargo, las
expectativas creadas por una asociación civil que reunía a tan notables
mazatlecos y que contaba con una metodología totalmente pragmática para su
operatividad no pudo ser elemento suficientemente cohesionador como para que
los habitantes de Mazatlán lo conocieran ni como para que los vecinos del Centro
Histórico vieran en él un modelo aprehensible, útil, que representara una
alternativa para la gestión de mejoras en su entorno inmediato.

El cabildeo que en muchos aspectos se realizó por parte de todos los


Comités empezaba a dar frutos, la etapa de acercamiento con autoridades, de
credibilidad de nuestra visión y de nuestro trabajo voluntario en pro de un mejor
Centro Histórico empezaba a tomar forma ante las instancias superiores de
gobierno. Nos vieron como una posibilidad de trabajos gratuitos, pero más que
ser voceros de los habitantes del Viejo Mazatlán, Proyecto Centro Histórico ha
sido el vocero de algunos propietarios de bienes inmuebles ubicados en la zona

380
En el trabajo de campo de este trabajo, las preguntas relacionadas con la existencia de la
Asociación Civil Proyecto Centro Histórico, así como las actividades que realizaba dan una idea de
la poca difusión, penetración y obviamente apropiación del Proyecto por parte de los habitantes de
Mazatlán. De 60 personas entrevistadas, sólo 3 conocían “más o menos” de la existencia y
trabajos del Proyecto Centro Histórico.
270 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Los trabajos que los notables que participaron como Consejo Directivo en
cuanto a las “relaciones públicas” para la comprensión e interpretación trabajo
que se realiza en el Proyecto Centro Histórico estuvo restringido al círculo cercano
de notables que no formaban parte de Proyecto Centro Histórico.

La ausencia de los responsables de los Comités de Organización y de


Promoción, aunada a la renuncia de la Gerente por falta de su pago, ocasionaron
que durante cinco meses estuviera cerrada la oficina de Proyecto Centro Histórico.

En junio de 2004 Alejandra María Rico es contratada para cubrir el puesto


de Gerente. En septiembre de este mismo año se convoca a reunión de Consejos
Directivo y Ejecutivo, haciéndose la presentación oficial de la Gerente y del
Responsable del Comité de Promoción, Pablo Freer. Allí mismo se informa de la
incorporación de dos Consejeros más: La Banda del Recodo, dos de cuyos
integrantes, Alfonso y Juan Francisco Lizárraga, asisten y el Delegado de la
Delegación INAH Sinaloa, Arq. Juan Carlos Machinena.

Es significativo que no se haya nombrado responsable del Comité de


Organización, que es justamente el encargado de hacer el trabajo de liga con
las personas que voluntariamente quisieran unirse a trabajar a Proyecto Centro
Histórico. En su lugar, hay una persona cuyo trabajo consiste en recaudar las
aportaciones voluntarias que sostienen el funcionamiento operativo de la oficina
de Proyecto Centro Histórico.

EL IDEARIO DE PROYECTO CENTRO HISTÓRICO, A.C.

Proyecto Centro Histórico se constituyó legalmente como asociación civil el 7 de enero de


2002 y todos quienes voluntariamente nos incluimos para aportar en esta ambiciosa propuesta
empezamos a trabajar para formular nuestro Plan de Trabajo Anual, contando con las
sugerencias y anotaciones que del Consejo Directivo precisó para cada uno de los Comités del
Consejo Ejecutivo.

Con la confianza de que el trabajo voluntario que aportaríamos los encargados tanto del
Consejo Directivo, como del Ejecutivo, y el hecho de ser una organización ciudadana que
coadyuvaría a mejorar la infraestructura, los servicios públicos y las formas de intervención en
ésta, el área primigenia de la ciudad, y tras numerosas juntas de trabajo, cada uno de los
comités determinó su plan de trabajo anual.

Las metas a ser cumplidas en el lapso de un año por cada uno de los comités, se
plantearon en los siguientes términos:
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 271

1. Comité de Reestructuración Económica


Meta: Vigorizar la base económica existente y al mismo tiempo, buscar la manera
de expandirse a nuevas oportunidades de desarrollo atrayendo inversiones
Objetivos:
a) Conseguir estímulos fiscales,
b) Gestionar factibilidad de estacionamientos públicos,
c) Censo de negocios y espacios a explotar,
d) Mantenimiento del Teatro Ángela Peralta381.

2. Comité de Promoción
Meta: Presentar e informar a los medios de comunicación y a la comunidad en
general, objetivos, metas y planes de trabajo de PCH
Objetivos:
a) Entregar carta especializada a dueños de negocios (seccionado por
zonas) informando qué es el PCH e invitándolos, en su momento, a participar en
él.
b) Entregar volantes informativos en los domicilios de los habitantes de la
zona delimitada, informando qué es el PCH e invitándolos, en su momento, a
participar en él.
c) Convocar rueda de prensa a los medios de comunicación para
informarles sobre el PCH, sus objetivos, metas y planes de trabajo.
d) Editar un boletín de prensa trimestral del PCH donde se informará sobre
los proyectos, eventos y avances que se han logrado382.

3. Comité de Organización
Meta: Fortalecer institucionalmente el Proyecto Centro Histórico e implementar un
programa de recaudación de fondos para su desarrollo.
Objetivos:
a) Contar con un programa de voluntarios para apoyar el trabajo de oficina y
de los comités,
b) Tener el apoyo de los residentes, comerciantes y empresarios en las
iniciativas de PCH,
c) Desarrollar una estrategia de recaudación de fondos regular y
permanente383

381
Tomado del escrito presentado por el Responsable del Comité, Federico Domínguez Kelly,
empresario y residente del Centro Histórico de Mazatlán.
382
Tomado del escrito presentado por la Responsable del Comité, Elaine Kemp Zazueta, Artista
plástica, Editora de El periódico Cultural del Centro Histórico “Viejo Mazatlán”, Responsable de la
Agencia de Publicidad OlinCali. Residente del Centro Histórico.
383
Tomado del escrito presentado por el Responsable del Comité, Alejandro Calvillo Unna,
Responsable del Comité de Organización. Coeditor del Periódico “Viejo Mazatlán”. Sociólogo. Ex
director Nacional de Green Peace. Residente del Centro Histórico
272 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

4. Comité de Diseño
Meta: Coadyuvar en el mejoramiento de la imagen del área del Centro Histórico de
Mazatlán, mediante la gestión de servicios y equipamiento para el mejoramiento integral de la
zona.
Objetivos:
a) Gestionar la eliminación de postes y cableado aéreo
b) Asesoría a dueños de fincas en usos recomendados y procedimientos
constructivos de remodelación
c) Realizar las acciones necesarias para la peatonalización del área del
Centro Histórico
d) Realizar proyecto de señalética384

Para llevar a cabo los trabajos enunciados, una parte muy importante lo
constituyó el trabajo de la Gerente del Proyecto, Marissa Gastelum Osuna, quien hizo las veces
de puente entre las autoridades, las instituciones, organizaciones y ciudadanos y los
responsables de cada Comité. Su participación fue también importante puesto que era ella
quien llevaba el seguimiento de cada uno de los trabajos que cada Comité realizaba.

Los responsables de los Consejos, Directivo y Ejecutivo nos reunimos en


variadas ocasiones a efecto de tener una misión, visión y objetivos compartidos y viables para el
área del Centro Histórico de Mazatlán.

La Misión fue redactada, de común acuerdo, en los siguientes términos:

“El Proyecto Centro Histórico es un grupo multiétnico y multidisciplinario de


ciudadanos y organizaciones que une esfuerzos para mejorar las condiciones de desarrollo,
resaltando la identidad y la herencia del Viejo Mazatlán, enfocándose en cuatro criterios
principales: organización, promoción, diseño y reestructuración económica”.

Parte de la Visión fue redactada de común acuerdo, en los siguientes términos:

“En un futuro cercano el Viejo Mazatlán será esa pequeña comunidad de


habitantes y gente de negocios nacionales y extranjeros, que aprecian la arquitectura antigua
atrayendo cada vez a más turistas y locales a disfrutar de su oferta cultural y de recreación, al
tiempo de proveer opciones de vivienda en ambientes diferentes a los nuevos desarrollos.
Contará con un carácter urbano que reúna las características de alta calidad de vida sin
necesariamente ser una zona de precios inalcanzables. El Centro Histórico llegará a tener el
mejor ambiente posible para vivir, trabajar, comprar y disfrutar”.

384
Tomado del escrito presentado por la autora de este trabajo, Responsable del Comité de
Diseño. Arquitecta y profesora universitaria.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 273

Algunas de las acciones realizadas y de las metas alcanzadas se han


venido realizando lentamente, como las gestiones del cableado subterráneo. La
promoción ahora se reinicia. Los programas de señalética y de mejoramiento del
equipamiento y mobiliario urbano cuentan ya con proyectos y en el caso del
primero, inclusive con la muestra de las señales a ser puestas. Se esperan
recursos económicos para su realización.

Otros programas se han puesto en marcha con el apoyo de PCH. Tal es el caso
de la regeneración del Paseo Olas Altas, que a título personal el presidente
municipal de Mazatlán, Ricardo Ramírez ha propuesto junto con la oficina de la
COMUN como una continuación de la remodelación de la Avenida del Mar que
iniciara en mayo de este año. Desafortunadamente muchas de las acciones
impulsadas desde instancias gubernamentales no tienen continuidad al realizarse
cambios en las administraciones municipales o estatales. Uno de los retos del
Proyecto Centro Histórico es precisamente dar continuidad y seguimiento a
proyectos planteados como impulsores de la reactivación, de modo que a pesar de
los cambios de administración, estos continúen en la agenda de las nuevas
autoridades. El cambio de administración municipal por venir será una prueba
interesante de ser observada para valorar la injerencia de esta organización civil
en la continuidad ideal planteada.

Trabajos de reencarpetado de Olas Altas. Al fondo el Monumento


A Pedro Infante. Fotografía: www.centrohistoricomazatlan.com
274 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Iniciativas artísticas, sociales


y culturales en el espacio del Viejo Mazatlán

La participación de la sociedad civil en la revitalización del espacio del Viejo


Mazatlán no sería posible de ser alentada solo contando con una romántica
escenografía de ruinas del siglo XIX y fincas restauradas con y a pesar de la
participación del INAH. El ambiente del Viejo Mazatlán como espacio cultural
puede ser reafirmado por los vestigios materiales de la cultura heredada, pero son
las actividades que con la reactivación del Teatro Ángela Peralta, la creación de la
Escuela Municipal de Artes, el Museo de Arte y el Museo Arqueológico y las pocas
acciones que embellecieron las calles y plazas lo que ha determinado su
vocación cultural.

Las clases de pintura, escultura, grabado, música, ballet, danza


contemporánea y danza folclórica de la Escuela Municipal de Artes, el
cinematógrafo, las presentaciones de todo tipo de espectáculos en e TAP han
hecho de este, el nodo cultural son más actividades dentro del Centro Histórico.

La apertura de restaurantes y cafés en torno a la Machado que no son ya


solamente para la elite ni solamente para los adultos, aunque en algunos casos
como el Café Altazor traten de limitar expresiones de la cultura de masas, la
cultura popular, con un letrero que rezaba: “Territorio 100% libre de banda”,
contribuyen a definir el ambiente.

Otro nodo de actividad cultural, además de la Plazuela Machado se ha


vuelto el integrado por el Museo de Arte y Museo Arqueológico. Exposiciones,
talleres, presentaciones de libros, de obras de teatro han sido aquí realizados
exitosamente. La apertura de un restaurante bar y le reapertura del Hotel
Freeman pueden contribuir a desarrollar aún más actividades en este sitio en
donde se localiza también la librería de Jim Edwuards, así como la infaltable
“tiendita de la esquina”, que en el caso de la Machado es la de Don Rigo y en este
caso es la Don Ruy. En 2003, una pareja de canadienses adquirieron una
propiedad sobre la Calle Baltasar Izaguirre con el objeto de restaurarla, pero
también de invertir en ella para abrir una galería café. Solicitaron en cuatro
ocasiones permisos al INAH para poder hacer adecuaciones que les permitieran
ampliar la banqueta en una calle de limitadísmo tráfico vehicular y suficiente área
para la ampliación. Querían poner en ese nuevo espacio unas mesas para café.
Permiso denegado. Paul y Nasma Findlay estaban siendo demasiado
adelantados para los tiempos del Centro Histórico. Hoy una de las propuestas
realizadas por la empresa de consultoría contratada por Sedesol, Nuevo Milenio
es la peatonalización de calles y su utilización para el peatón. Pero todavía no.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 275

El interés de artistas, publicistas, artesanos por exponer en este espacio su


quehacer y su afán de mantenerlo como espacio de la cultura y las artes se
confirma por la decisión de los artistas e intelectuales de vivir cerca de este lugar.

La publicación desde hace seis años del Periódico Viejo Mazatlán,


publicación bilingüe en donde investigadores y profesores universitarios vierten en
interesantes y condensados artículos historias no conocidas del Mazatlán de
antaño, más la publicación de la cartelera de eventos culturales en museos y
galerías del Viejo Mazatlán, hacen de esta publicación, realizada por Elaine Kemp,
una lectura siempre agradable y una guía confiable tanto para los habitantes de
Mazatlán como para los visitas que encajan en esta reciente clasificación de
turismo cultural. Dalia Peñaflor, asistente editorial comparte con nosotros:
“tuvieron que pasar cuatro años en los que le invertimos tiempo y dinero al
periódico para que apenas ahora estemos recibiendo unas pocas ganancias de
él”. Así son los tiempos del Centro Histórico.

Las cosas en Mazatlán se hacen con mucha lentitud. Treinta años han
pasado desde las primeras iniciativas civiles por rescatar del abandono al Viejo
Mazatlán. Las iniciativas civiles no han sido, hasta ahora el motivo que haya
contribuido a ofrecer una nueva cara del Viejo Mazatlán. Tiene que ver con las
actitudes de los dueños mazatlecos de fincas y de los propios empresarios
mazatlecos. Han sido más propositivos empresarios foráneos y ni qué decir de
inversionistas de fincas norteamericanos que le han apostado más a este
destino que los propios herederos de este Patrimonio de la Nación. Tiene que
ver con los malos manejos de los gobiernos, con las esperanzas absurdas de que
todo sea resuelto con la inyección de recursos públicos.

¿Pueden las iniciativas de asociaciones civiles y de grupos de artistas


independientes contribuir a mejorar el ambiente del centro histórico de Mazatlán a
modo de hacerlo más atractivo no sólo para los turistas o para la elite que lo ha
poseído siempre? ¿Qué tan abarcativas pueden ser estas iniciativas?

Para poner un ingrediente que equilibre lo hasta aquí expuesto respecto a


las múltiples ya iniciativas de grupos civiles, académicos y artísticos por reanimar
al espacio del Viejo Mazatlán, vale decir que fuera del Old Town Group que por su
sola denominación lo explicita, los demás grupos son de personas de alrededor de
treinta y cuarenta años. Proyecto Centro Histórico cuenta como consejeros a
personajes del Viejo Mazatlán de más de 60 años de edad. Pero los profesores y
artistas no llegan a esa edad.

Un grupo, que también por su denominación explicita la característica de


edad de la mayoría de sus miembros, son los “Pechesaurios”. Descendiente de
una de aquellas familias, el ingeniero José Luis Rice, “Peche” inició el hobby de
escanear fotografías antiguas y guardarlas en su computadora.
276 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Empezó a compartirlas vía internet con parientes y su círculo cercano de


amigos, muchos de ellos residentes en otras ciudades. Un día, después de recibir
solicitudes de muchos usuarios de internet mazatlecos para poder
compartir las fotografías del Mazatlán antiguo, el Ingeniero Rice se comprometió
con su hobby y con todos quienes pudimos acceder a su lista de usuarios: “A
quien me mande las fotografías antiguas que tenga les ofrezco ponerlos en mi lista
y mandarles todas las fotografías que me lleguen”. No obstante no mandáramos
fotografías, muchos fuimos incluidos en su lista y hemos podido compartir las
imágenes del Mazatlán decimonónico que no conocimos.

El Peche Club se ha vuelto un espacio virtual en donde quienes vivieron el


crecimiento de Mazatlán y la transformación de sus espacios comparten
imágenes e imaginarios, anécdotas, recuerdos, dudas. Es un espacio restringido,
pues no todo mundo tiene una computadora con internet para poder acceder a
esta memoria gráfica de la cuidad. No todo el mundo compartió estos espacios
con una de las familias más ricas de Mazatlán y no todo mundo tiene experiencias
que compartir respecto a los viejos espacios.

Lo que sucede con estas diferencias y restricciones es lo que ha sucedido


con las diferencias de posibilidades de apropiación de los espacios históricos
realmente a lo largo de la historia de la ciudad.

Es también de hacerse notar que muchos de los privilegiados que


comparten imágenes virtuales son muchos de los propietarios de una gran
cantidad de fincas en el Centro Histórico385. Su actitud frente a las fotografías es
la misma que frente a sus fincas, muchas de ellas en ruinas: pasiva
contemplación.

Caso contrario el de quienes sin haber podido disfrutar de la formación de


ese espacio pero que aprecia en sus características estéticas y de ambiente
cultural, como dijera Torres Navarrete, procuran mediante sus enseñanzas, sus
actividades y sus propuestas, no sólo disfrutar actualmente de él, sino desean
hacer extensivo el disfrute a más sectores de población …que no tienen internet.
¿Serán estas acciones parte del asalto de lo popular a las aspiraciones de
exclusividad de quienes han sido los dueños, los destinatarios de las actividades
sociales y culturales del espacio elitista del Centro Histórico?

385
Tan solo una de las familias mazatlecas de abolengo tiene 38 fincas en el área del Centro
Histórico, por ejemplo.
5. ACTORES Y AGENTES POR EL REORDENAMIENTO DEL CENTRO HISTÓRICO 277

Motivaciones de los agentes sociales mazatlecos

La conversión de los actores sociales en agentes sociales indican las


motivaciones de un pequeño grupo de habitantes de Mazatlán por procurar
mejoras en el espacio primigenio de Mazatlán. ¿Son estas motivaciones comunes
a todos quienes han participado activamente en la rehabilitación del espacio
histórico? No. El fin común es la rehabilitación, pero el porqué o para qué ha
marcado la existencia de diversos grupos que de acuerdo a sus particulares
intereses han tenido mayor o menor aceptación.

En algunos casos, el deseo de pertenencia a un grupo altruista es a


menudo una máxima de la que no sólo se obtienen satisfacciones personales, sino
que además, se es “bien visto” por los demás grupos sociales. Para muchos de
los agentes que han realizado y realizan acciones organizadas en pro de alguna
buena causa, tal como, en este caso, procurar los medios para la preservación del
espacio histórico de la ciudad, parecería un imperativo aparecer en el periódico,
especialmente si se trata de la sección de “Sociales”. Además de la buena obra
se obtiene un lucimiento personal.

Otro tipo de agentes participan también en la reactivación del Viejo


Mazatlán: aquellos que por el hecho de poseer bienes inmuebles procuran
acciones que hagan de ese espacio uno de plusvalía, de modo que puedan
obtener una ventaja en los particulares intereses que les hacen participar,
organizar. Procurar mejoras para el área patrimonio de la Nación, es procurar
mejoras para su patrimonio personal.

Además de este grupo, participan algunos más por el hecho de apreciar el


valor estético, ambiental y cultural del espacio histórico mazatleco y es en ese
sentido que, como nuevos habitantes, desean preservar y mejorar el ambiente que
los sedujo para invertir aquí. Este es el caso del grupo de los no mazatlecos
radicados en el área del Centro Histórico, tanto nacionales como extranjeros.

Un grupo que con su quehacer confirma el carácter del Viejo Mazatlán


como el espacio cultural de Mazatlán lo constituyen los artistas, profesores,
intelectuales, promotores culturales que con su trabajo creativo, en muchas
ocasiones con recursos económicos limitados, realizan actividades cada vez más
incluyentes con el mejor ánimo de procurar elevar el gusto por las artes de toda la
población de la ciudad, últimamente enfocando sus esfuerzos a la niñez. Las
actividades que este grupo realizan son posibles por la existencia de capital
humano, definido por Ostrom y Ahn como “El conocimiento y las habilidades
adquiridas que el individuo lleva a una unidad…(este) se forma conscientemente
mediante la educación y la capacitación e inconscientemente a través de la
experiencia”386 .

386 Ostrom, Eleanor y T.K. Ahn. 2003, p. 170.


278 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La ventaja de este capital humano es su utilización con el fin de la educación


artística y cultural de las nuevas generaciones.

A pesar de ser un agente que sí rige su quehacer por estatutos


administrativos, dado que su labor la desarrolla como Director de Promoción
Cultural del H. Ayuntamiento, la dedicación y el espíritu de servicio del Ingeniero
Ricardo Urquijo ha incidido con un elemento que ha sido determinante en los
múltiples y espaciados esfuerzos por reactivar la actividad cultural del Viejo
Mazatlán: la continuidad. “El Cayo” Urquijo ha sido responsable de las
actividades culturales del Ayuntamiento, de la dirección y administración del
Teatro Ángela Peralta y de la Escuela Municipal de Artes durante las últimas
cuatro administraciones municipales387.

La participación histórica de los diferentes agentes sociales que han


intervenido de una u otra forma, en la reactivación del Centro Histórico de
Mazatlán se ha dirigido en diferentes direcciones: la inmobiliaria, la de
investigación histórica, la del quehacer artístico, la de difusión y promoción. La
reactivación ha sido un proceso muy largo y desafortunadamente interrumpido.
Muy poco constante. ¿Por qué tan variadas iniciativas no han tenido un impacto tal
que el proceso de reactivación parezca como que no tiene fin, como que no
termina de cuajar? Algunas respuestas se han aventurado. El capital social de la
población de Mazatlán ha determinado que la organización de los pequeños
grupos expuestos no haya tenido el impacto que en idealizaciones se plantea.

387
Para la administración municipal 2005-2007, el nombramiento de Director de Difusión Cultural
del Ayuntamiento recayó en el escritor Juan José Rodríguez. Si bien la comunidad artística y
cultural mazatleca reconoce la importancia de la experiencia en la labor realizada por Ricardo
Urquijo, resulta para todos alentador que el nuevo encargado de apoyar a los artistas e
intelectuales sea precisamente un joven intelectual y artista creativo. El ingrediente de la
confianza en esta instancia gubernamental se mantiene.
Capítulo 6

PERCEPCIONES Y REPRESENTACIONES
DE LOS HABITANTESDE MAZATLÁN

La manera de sentir las cosas y no ellas mismas,


es lo que nos hace felices o desgraciados.
Julián del Casal388

Sin pretender hacer generalizaciones válidas para toda la población de


Mazatlán, los hallazgos que la búsqueda bibliográfica y hemerográfica, las
observaciones etnográficas, las pláticas, entrevistas, cuestionarios aplicados y la
interpretación de todos ellos arrojaron para este trabajo, serán divididos en los dos
grandes rubros que han organizado este trabajo: el espacial y el temporal. Los
hallazgos que aquí se describirán estarán relacionándose mutuamente, a la vez
que refiriéndose a la manera en que los habitantes de la ciudad de Mazatlán
representan su centro histórico en el tiempo y en el espacio.

El centro como referencia espacial

Las características de un centro, retomando parte de la presentación teórica


que aquí se ha hecho, son, entre muchas otras las siguientes:

Ubicación en el medio del todo. Geométricamente, el centro es el lugar


que se refiere como equidistante de dos puntos localizados en los extremos de
una línea, de más de dos puntos localizados en los extremos tanto de un plano,
como de un volumen.

El centro es, de esa forma, algo relacional. El centro es en tanto puede


haber elementos situados a cierta distancia de él y que le rodeen, a partir de los
cual se refiera el punto central. Es eso precisamente el centro, un punto de
referencia para lo que existe alrededor de él. Este punto de referencia existe en
tanto pueda ser reconocido. Se refiere en tanto se reconoce. La referencia,
además va encaminada hacia cierto fin. Para este caso, la referencia va
encaminada a la ubicación físico espacial del centro y de los lugares que le
rodean.

388
Citando a Schopenhauer, en “Noches morosas”, en González Esteva, Orlando, (Selecc.) 2000,
Concierto en La Habana. México: CONACULTA, p. 31.
280 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Ahora bien, lo espacial se une a lo simbólico en tanto el centro es el punto


de convergencia de todo, la referencia obligada. Es el inicio de las referencias, el
punto de partida. El punto de partida para la referencias le otorga al centro ese
carácter de elemento primigenio y, como inicio se relaciona con lo mítico, lo
religioso, lo sagrado.

Todos los inicios, aun que tengan una explicación científica y, por lo tanto
racional y lógica, están permeados por un halo de poder, de energía, de acción.
El inicio supone la conjunción de estos componentes389.

La creación, el inicio suponen una seguridad, un orden. El sólo hecho de


ese inicio da certeza. Si se inició fue por algo. ¿Qué es ese algo? ¿Divinidad,
necesidad, proclividad a? Cualquiera que sea el motivo del inicio, éste se
presenta también como posibilidad de continuación.
Y no sólo eso. Por ser lo primero, ordena, dispone, determina. En tiempo y
en espacio es posible decir que a mayor distancia de ese punto central de
referencia, ese orden primero se va perdiendo. Por ello es dable decir que el
centro da seguridad, porque se conoce. Se necesita ese orden porque sin él la
referencia no tendría sentido alguno390.

El centro en la ciudad es, en teoría, el espacio primero ocupado por el


asentamiento de sus primeros habitantes y que, con el paso del tiempo, se ha ido
rodeando de cada vez más nuevos espacios de nuevos asentamientos que
albergan al creciente número de habitantes de una ciudad. Esto sería en el plano
teórico y de acuerdo a una específica manera de apropiación del espacio, que
sería probable en caso de que la ciudad estuviese asentada en un terreno
ocupable homogéneamente. Es la superada teoría de los círculos concéntricos
de Burguess.

En el plano real, esta teoría no es posible de ser llevada a cabo


textualmente por diferentes situaciones, que van desde los impedimentos o
barreras físicas (las rugosidades de Milton Santos), hasta las dinámicas
económicas, sociales, culturales e inclusive políticas que inciden en la no
continuidad de las ocupaciones en los diferentes estadios de una cuidad.

Geométricamente, el centro correspondería a ese espacio primero


rodeable. Sin embargo, para el caso específico de la realidad estudiada en la
ciudad de Mazatlán, las condiciones geográficas y topográficas, así como las
dinámicas económicas,

389
Eliade, 2000, p. 35.
390
Aplicado a un espacio particular, al de las ciudades, esta explicación no quiere decir que la
existencia de múltiples centros implique desorden. Las ciudades policéntricas hablan de la
necesidad de converger en espacios que, dada la escala, las actividades y las necesidades de los
grandes conglomerados humanos en los que se han convertido las ciudades, requieren estar
próximos a los lugares en donde se desarrollan las personas.
6.LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 281

sociales, culturales y políticas han determinado que su centro, no sea el centro


geométrico de la ciudad. Lo mismo sucede con el “centro” de otras ciudades del
mundo, por ejemplo de La Habana.

En ambos casos, La Habana Vieja y el Viejo Mazatlán se iniciaron en un


espacio físico que limitaba con la barrera natural del mar, lo que originó en ambos
casos, que los nuevos espacios que sus crecimientos demandaban no estuvieren
localizados de manera equidistante al “centro”.

El crecimiento del número de habitantes y la extensión de la ciudad sobre el


espacio determinó el origen de nuevos centros; lugares de reunión que por sus
especiales características concentran a los habitantes de los nuevos (y distantes
del centro histórico) asentamientos. La especialización de las ciudades ha
determinado que estos centros sean de muy variados tipos, ya no son el centro
concentrador de las sedes de los poderes económico, político y religioso, aunque
también pueden serlo. Ahora son centros culturales, centros deportivos, centros
comerciales, centros financieros, etc...

Si bien es cierto aún las ciudades que pueden contar con su espacio
primero de ocupación (su centro histórico) en el espacio que se percibe como el
centro geométrico, aún ellas poseen diferentes centros que, a lo largo de la
historia han venido a ocupar esa necesidad de reunión, de referencia cercana en
donde es posible reunirse y convivir.

El centro como referencia temporal

Referido al tiempo, el centro ha sido necesario. La mañana, el medio día,


la tarde. El atardecer, la media noche, el amanecer. El Oscurantismo, La Edad
Media, La Ilustración. El antes de Cristo, al año cero, el después de Cristo. El
orden para medir el tiempo, esa imaginaria línea del tiempo, también ha recurrido
al centro para referir los extremos.

El antes y el después referencian un tiempo central. El punto de inicio, el


arranque del tiempo a partir del cual se empieza a contar. Las horas, los días,
meses y años refiere en esa línea numérica un conteo “negativo” (imaginario)391,
un “0” (cero) y un conteo “positivo” a partir de allí.

391
Para esta parte del trabajo resulta importante la relación que puede hacerse entre los números
imaginarios, los que, en contraposición de los números reales, no existen. Si se hace una
extrapolación a las fechas, al inicio de una historia y al contar la historia a partir del inicio, se puede
decir que lo que existió antes de ese inicio es imaginado. Se imagina el espacio natural en tanto
puede inferirse por las características actuales, por los documentos gráficos existente, por
documentos escritos, por tradiciones orales que describen cómo era, pero es sólo la imagen que se
282 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

No es que el antes del cero no exista nada, es que la referencia al “inicio” del
tiempo es relacional también. Refiere el punto a partir del cual se empieza a
contar. A partir del inicio es que se empieza a contar la historia de una ciudad.

El inicio de una ciudad tiene un antes, las condiciones naturales. El actuar


del hombre que da inicio al conteo del tiempo desde la fecha de fundación del
espacio primero es el punto de partida. Ese es el primer centro temporal392:
Antes, las condiciones para poder establecerse a partir de ellas, la fundación o el
inicio, el conteo de la historia del quehacer de los hombres en ese determinado
lugar como su particular historia. La historia de la ciudad que parte del inicio.

¿Es posible decir, como se ha dicho ya con respecto al espacio y a lo


simbólico, que el centro del tiempo (el inicio del conteo del tiempo aquí) en tanto
más distante de la referencia de las personas que han vivido más alejadas de él,
se vuelve igualmente más lejano en cuanto a su conocimiento?

Puedo recordar ayer perfectamente, anteayer con menos precisión, una día
de la semana pasada tal vez, sólo que algún acontecimiento significativo sea mi
punto de referencia. Puedo recordar tiempo más atrás siempre y cuando el tiempo
y el espacio en el que se desarrolló represente algo para mi.

Los sucesos que a lo largo del tiempo sean significativos serán aquellos
con lo que, de alguna manera, exista identificación. La representación es posible
si lo presentado tiene alguna importancia.

En tanto lejano física y temporalmente ¿es el centro lejano en el


conocimiento de las personas? ¿Este alejamiento presupondría, de acuerdo a los
conceptos ya vertidos desorden, condición de no ubicación, de “estar perdidos”?
¿Se ha perdido el centro? ¿Requerimos del centro para ordenarnos a partir de él?
¿Esta falta de ubicación física y temporal representa para los habitantes de una
ciudad una pérdida? ¿Qué hay de la búsqueda de nuevas referencias?

Todas estas preguntas que, en el caso de este estudio, encuentran su


referente en el estudio de las ciudades, en la observación particular de la ciudad
de Mazatlán y

crea, la representación ideal, no la realidad tangible del espacio modificado, adaptado por el
hombre, el que podemos ver, usar, tocar.
392
Puesto que la historia de las ciudades tiene varios hitos temporales, entendidos aquí no como
característica espacial, sino como puntos en el tiempo que han determinado cambios, o diferentes
etapas, es posible decir aquí que la historia de las ciudades no sólo tiene un “0”; tiene varios
puntos a partir de los cuales establecer ese antes y ese después del que se trata aquí.
Llama la atención como conceptos referidos al espacio puntualmente por Lynch tienen esa
misma función relacional en el tiempo y son de utilidad de para realizar la lectura de la historia
(tiempo y espacio) de las ciudades.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 283

de La Habana, en la percepción de sus habitantes respecto al centro-inicio de su


ciudad, respecto a los diversos centros de su ciudad, han hecho ver y tratar de
leer estos espacios “0” como el centro de la historia. El centro que determina la
aparición de las ciudades. Un antes en el que no existían, un centro en el que se
originan y un después en el que se desarrolla su historia urbana.

La historia como fusión cronotópica y como representación

Ahora bien, juntos el tiempo y el espacio determinan momentos,


situaciones, peculiaridades. La historia es el tiempo y el espacio juntos; estos son
los componentes que se analizan al referir aquello con lo que se identifican o no
los habitantes de una ciudad.

Al estudiar los centros históricos estudiamos el espacio de la ciudad en que


se dieron y el impacto de los subsecuentes “nuevos” espacios de la ciudad en él.
Estudiamos también el tiempo en que se iniciaron y el tiempo que ha trascurrido
desde entonces. La constante en ambos casos es el uso que los habitantes de la
ciudad (de todos los espacios, nuevos y viejos, de la ciudad) hicieron, han hecho y
harán de su centro histórico.

Una de las tareas para esta investigación es la de analizar las diversas


representaciones que de su ciudad, de su historia y de su centro histórico han
tenido sus habitantes a lo largo del tiempo. En los capítulos que precedieron,
fueron mostrados los usos que tuvieron los espacios primigenios de Mazatlán. Se
expuso la relación dialéctica entre, por una parte, la manera en que los
habitantes representaban en su discurso y en su imaginario estos espacios y, por
la otra, qué representación tenían éstos en ellos como usuarios o como
observadores. Sin embargo, no se trataba de espacios históricos, pues eran los
espacios recientes, no eran viejos, eran los vigentes, los que la gente utilizaba.

Con el crecimiento de la ciudad, estos espacios empiezan a tener usos diferentes


y también desusos. La imagen de vacío aunada a la que el tiempo dio de viejo,
hacen percibir al “centro” de otra forma. El centro de Mazatlán, no entendido aún
como centro histórico y mucho menos como patrimonio tiene otra representación
para los habitantes de la ciudad en expansión. Los habitantes de Mazatlán no sólo
aumentan; se agrupan de maneras diversas, cambian. Un mismo espacio es
representado de diversas maneras, dependiendo de las características
particulares de quienes lo interpretan o significan y de acuerdo a los marcos de
referencia de cada grupo social, de acuerdo a las pertenencias sociales. Esto
es decir que “la representación es tributaria de la
284 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

posición que ocupan los sujetos en las sociedades, la economía, la cultura”393.

Representar, desde la conceptualización del proyecto, del diseño y del


espacio significa presentar nuevamente, hacer una presentación de algo
existente o de algo ideal. La representación desde el punto de vista social es
siempre la representación de algo y de alguien. Representar constituye el proceso
por el cual se establece la relación entre ese algo y ese alguien. Uno de los
objetivos de este estudio es la representación de la historia en espacio
materializado para los habitantes de Mazatlán.

Para el estudio de la historia conviene preguntarse ¿Qué historia conozco?


¿Cómo la he conocido? ¿Qué referencias que me impliquen, que me sean
significativas, reconozco en la historia que conozco?

Para el estudio del espacio en que se dio la historia: ¿Estoy lejos del centro,
del inicio de la historia? ¿A qué centros referenciales me he acercado?

Las bases del trabajo de campo se han basado en estas interrogantes,


surgidas del estudio de los conceptos teóricos, de la historia de las ciudades y de
la observación que sus habitantes han hecho de sus espacios históricos.

Se intenta trabajar sobre la importancia que los habitantes de la ciudad le


dan a la historia de su ciudad. La historia de su ciudad ¿es suya? ¿Es la historia
para ellos, como lo es para los teóricos, una manera de valorizar sus
manifestaciones tangibles (edificios, espacios, producciones materiales, artísticas,
etc.) e intangibles (valores, costumbres, etc.)?

La historia como componente de la memoria colectiva del mazatleco, del


habanero, ¿incluye la historia primera de su ciudad? ¿Cuál es la historia que
conocen los habitantes de las ciudades y en que medida esta refuerza un sentido
de pertenencia a ella?

A continuación se desarrollo la manera en que estas interrogantes se han


ido abordando en trabajo de campo.

393
Denise Jodelet, “La representación social: fenómenos, concepto y teoría” en Moscovici, Serge:
Psicología Social, II: (Barcelona: Paidós, 1999), p. 475.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 285

El trabajo de campo

Con base en las experiencias obtenidas a lo largo del proceso de


investigación, se determinó el requerimiento de conocer la percepción de los
habitantes de Mazatlán respecto a su ciudad, respecto a su historia, respecto al
Centro Histórico de Mazatlán y respecto a ellos mismos, a efecto de conocer las
representaciones, valoraciones y significados que asignan a estos componentes
de su identidad.

Para representar algo es necesario hacer explicita la información que se


tiene de ese algo. A juicio de Farr 394 la representación es un “sistema formal, un
conjunto de símbolos que requieren una serie de reglas para unirlos”. El
conocimiento que se tiene de la ciudad, de sus componentes y el posible
significado que las reglas explícitas y no explícitas pero interiorizadas que la
tradición y la enseñanza o bien la subjetividad personal puedan atribuirles serán
las variables que aquí se intente descifrar.

Para tener un acercamiento a ello, se consideraron varios grupos


poblacionales a modo de constituir, juntos, una selección de toda la población de
Mazatlán395.

LOS GRUPOS

La selección de los entrevistados tuvo como finalidad cumplir con dos requerimientos:
1. Abarcar población de todas edades, condiciones socioeconómicas y culturales, y
2. Considerar el factor espacial, en donde la distancia física al Centro Histórico se estimó
como una variante. Por esta razón, la decisión fue de seleccionar individuos que vivieran, estudiaran y
desarrollaran actividades en el área del Centro Histórico de Mazatlán y otros más cuyos centros de
habitación, estudio, trabajo y actividades sociales no estuvieran emplazados en esa área.

394
Marr, David. 1995. Visión. Una investigación basada en el cálculo acerca de la representación y
el procesamiento humano de la información visual. Buenos Aires: Editorial Alianza, Argentina. , p.
30
395
Es importante señalar que en un principio se consideró únicamente a una parte de la población
escolar, la perteneciente al cuarto año de educación primaria, como aquella en la que se
trabajarían las representaciones de la historia y de los espacios históricos de Mazatlán, en virtud
del conocimiento que se tuvo respecto a que en este nivel educativo se impartía el tema de “Mi
comunidad” como parte de los contenidos temáticos de la asignatura de civismo y de que en el
tercer grado se impartía “Historia regional”. El análisis de los métodos didácticos aplicados en
estos temas en una escuela privada de la localidad fue determinante para tratar de observar si su
tratamiento, por parte de los programas de los siguientes niveles educativos era similar a la
observada: La historia regional centrada a los grupos indígenas que se asentaron el Estado de
Sinaloa (en otras regiones del Estado de Sinaloa, no en ésta de Mazatlán) y lo relativo a la
comunidad local con ejercicios realizados en aula.
286 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Un primer grupo seleccionado fue el de los personajes de Mazatlán, aquellas personas que,
por residir, trabajar o tener relación directa con el quehacer del Centro Histórico, su presencia y su
opinión resultan importantes y significativas para la opinión pública y por ende, para este trabajo. Con
ellos se tuvieron entrevistas personalizadas y pláticas informales. Sus apreciaciones y
representaciones tanto de la historia de Mazatlán como de sus espacios históricos han sido
incorporadas a lo largo de este trabajo. Así mismo, sus opiniones han servido de guía para la
formulación de cuestionarios y peguntas a realizarse en grupos poblacionales más amplios.

El grupo de adultos de tercera edad fue abordado con entrevistas y pláticas personalizadas en
el centro en donde mayoritariamente se reúnen a descansar y a pasar el día: en La Plazuela
República, ubicada dentro del llamado “Centro Tradicional de Comercio”. Algunos adultos de tercera
edad fueron abordados en la Plazuela Machado, corazón del Centro Histórico de Mazatlán.

Otro grupo con el que se trabajó fue el de personas adultas originarias de Mazatlán, a quienes
se aplicó un cuestionario. Se seleccionaron dentro de Mazatlán tres centros de reunión (Plaza Ley del
Mar, Gran Plaza y Plaza Soriana) en donde aleatoriamente se seleccionaron quince personas en cada
uno.

Un grupo más de adultos fue entrevistado. Se trató de un grupo de adultos no originarios de


Mazatlán, pero que tienen entre cinco y diez años de residencia en Mazatlán. La selección de este
grupo respondió al deseo de contar con la opinión “del otro”, de individuos que, habiendo vivido en
diferentes ciudades (casi todos en ciudades de mayor tamaño y población que Mazatlán) pudieran
aportar una visión diferente de Mazatlán, de su historia, de su Centro Histórico y de sus habitantes.

Para cubrir al grupo de jóvenes y niños estudiantes, se decidió aplicar un cuestionario en un


grupo de cada uno de los niveles escolares: Primaria, secundaria, preparatoria y universidad, con el
objeto de contrastar y valorar el factor de la formación escolar en la apreciación de la historia de
Mazatlán y en la valorización de su espacio histórico. El criterio de la distancia intervino aquí,
seleccionándose escuelas dentro del área del Centro Histórico y fuera (lejos) de esta área.

Adultos de la tercera edad

Se empezará abordando las opiniones del grupo de adultos de tercera edad


con los que se tuvieron entrevistas acerca de Mazatlán, de su historia y de su
Centro Histórico, en razón de querer mostrar las opiniones de los diversos grupos
de estudio en orden de quienes mayores experiencias respecto a su ciudad
pueden transmitir.

La experiencia de tener la oportunidad de entrevistar a adultos que, ya sin


las prisas por tener que realizar alguna otra actividad, se sientan a descansar y a
distraerse
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 287

en las plazuelas cercanas a sus casas en algunos casos o lejanas, pero muy
atractivas para ellos, ha sido sumamente rica en cuanto a conocer sus opiniones
comparadas, críticas y en muchas ocasiones ingenuas, pero siempre interesantes
por la gran variedad de experiencias que han acumulado a lo largo de sus vidas.

La percepción de Mazatlán en tiempo y en espacio


de adultos de la tercera edad

En virtud de que quienes platican en esta entrevista les tocó vivir el


Mazatlán de los años treintas y cuarentas del siglo pasado, es decir la época en la
que los mejores años del puerto como sede comercial internacional habían ya
pasado y el tiempo en el que la industria manufacturera empezaba a decaer, los
adultos de la tercera edad entrevistados vivieron de cerca las transformaciones
que la búsqueda de nuevas actividades económicas y de nuevos espacios para
vivir significaron para la imagen de Mazatlán.

El importante número de habitantes que se censaron en Mazatlán a partir


de 1950 da cuenta del crecimiento que tuvo la ciudad y de la obvia saturación que
el espacio de la península del Centro Histórico experimentó, requiriéndose de
nuevas áreas para el asentamiento de la nueva población.

El cuadro No. 6, muestra estas diferencias:

Cuadro No. 6
Total de habitantes de Mazatlán y
diferencias de población entre cada década

Años Total de habitantes Diferencia


1940 32,117 -----
1950 41,754 +9,737
1960 75,751 +3,997
1970 119,553 +43,802
1980 199,553 +80,000
1990 262,705 +63,152
2000 327,989 +65,284

Nótese de este cuadro el mayor aumento poblacional registrado en la


década de 1970 a 1980 que tiene que ver con alto desarrollo económico
alcanzado por la ciudad en el período.
288 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La edad promedio de los adultos de tercera edad entrevistados es de 68


años, lo cual quiere decir que han vivido el aumento de población de
Mazatlán de
casi 300 mil habitantes. Una gran diferencia en el tamaño de la ciudad que
les ha tocado vivir396.

GENERALIDADES METODOLÓGICAS

Se consideró importante conocer las impresiones de adultos de tercera edad de Mazatlán en


virtud de ser ellos el grupo que más vivencias y recuerdos tienen del Mazatlán de antaño.

El acercamiento con este grupo se planeó mediante una entrevista abierta, en la que a partir
de algunas preguntas concretas se desarrollara una plática más informal sobre sus experiencias,
expectativas y sugerencias.

Algunas de las preguntas que guiaron las pláticas-entrevistas se refieren a cómo ha


cambiado Mazatlán, qué diferencias encuentran los entrevistados entre la ciudad que vivieron de
niños y la ciudad de ahora, qué conocen de la historia de Mazatlán.

Respecto a las expectativas, las preguntas iban encaminadas a conocer su opinión respecto
al futuro de la ciudad, de los espacios y edificios del Centro Histórico y respecto a la acción de los
habitantes más jóvenes en su cuidado y mantenimiento. Las sugerencias de parte de los
entrevistados, salieron por sí solas, sin necesidad de preguntar por ellas en las más de las veces.

Se entrevistó a diez adultos de tercera edad que estuvieron dispuestos a ceder minutos de
su tiempo para la plática en la Plazuela República, lugar que por su ubicación, facilidad de acceso y
constante afluencia de gente hacia los edificios que la circundan, tales como el Palacio Municipal, la
catedral, los bancos y el edificio de correos resulta siempre animada y junto con los boleros, siempre
se encuentran ancianos sentados platicando, leyendo el periódico, pasando el tiempo.

Adultos de la tercera edad en


la Plazuela República durante
las entrevistas aplicadas.

396
Ver Plano de crecimiento cronogáfico de la ciudad en Capítulo 4 anterior
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 289

Se entrevistaron también a 5 adultos de la tercera edad en el área de la Plazuela Machado,


dos de ellos dueño de una tienda de abarrotes ubicada en la esquina de las calles Carnaval y Libertad,
contra esquina del Teatro Ángela Peralta, un residente del Viejo Mazatlán y dos personas más que
amablemente contestaron la entrevista y platicaron de sus experiencias mientras disfrutaban sentadas
en una banca de La Machado. Fueron en total 15 las entrevistas aplicadas.

La entrevista consistió de preguntas que se fueron adaptando o modificando según se fueron


dando las respuestas y la plática. Les fueron mostradas tres fotografías: De la estrecha Calle Venus
del Centro Histórico sola, del Centro Municipal de Artes y la Plazuela Machado y la fotografía antigua
de la Plazuela Hidalgo. No se les pidió hacer el ejercicio del croquis.

Datos generales de los integrantes del grupo seleccionado

El total de los adultos de tercera edad entrevistados son mayores de 62 años. Algunos no
recordaron su edad, pero esta varía entre los 62 y los 83 años.

De 15 entrevistados, 13 son originarios de Mazatlán, los dos de fura de Mazatlán, hombres,


uno nación en El Habal y el otro en Villa Unión. De los 15 entrevistados, 12 son hombres.

A excepción de Don Rigo -dueño de la tienda de abarrotes ubicada en la esquina de las calles
Carnaval y Libertad, contra esquina del teatro Ángela Peralta-, todos los demás integrantes de este
grupo no trabajan ya, algunos de ellos reciben pensión -del ayuntamiento, de PEMEX, de Correos-, o
bien, como Doña Encarnación Lizárraga nunca trabajó ganado dinero, “pero bien que me lo merecía,
porque tener a 8 chamacos y criar a otros tantos sobrinos y ahora los nietos, pues….”

Son 9 los adultos entrevistados que viven en el Centro de Mazatlán, tres de ellos en el que
aquí se ha llamado “Centro Histórico” y los restantes 6 en el “Centro Tradicional”. Dos viven fuera
de Mazatlán: en El Habal y en Villa Unión, y de los 4 restantes dos viven en la Colonia Juárez, uno en
la Lico Velarde y uno mas en la Montuosa, es decir en la zona que aquí se ha llamado la zona
“Centro” en virtud de encontrarse precisamente en la parte central de la mancha urbana de la ciudad.

Todos los entrevistados han sido casados, han tenido descendencia y, en el caso de tres
hombres, han tenido “dos señoras”, como comenta Don Isidro Tirado, originario de El Habal. Todos
tienen nietos.
290 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Después de haber recorrido, conocido y vivido el Mazatlán de los años


cuarenta, que apenas empezaba a crecer, los abuelos de ahora piensan que
Mazatlán es muy grande. Don Isidro Tirado comenta: “Imagínese, antes para
llegar a mi pueblo hacíamos más de 2 horas, más allá no había nada, eran huertas
de frutas y puras marismas. Ahora Mazatlán ya está pegado al Habal, quiere decir
lo muncho que creció”.

Lo inaprensible del espacio mazatleco tan grande para ellos no es solo por
el aumento en el tamaño de la ciudad, sino porque ellos han mantenido sus
mismas rutas, sus mismos recorridos, sus mismas actividades en términos
generales, desconociendo las nuevas partes que se han incorporado a la ciudad.
“Cuando tengo que ir para casa de alguna de mis hijas les pido que me lleven,
porque yo para allá ya no conozco”, explica Doña Rosa de Vega.

El ambiente también ha cambiado. “Sigue siendo bonito, porque bonito


siempre va a estar, pero muchas de las playas más bonitas que había antes ya no
hay. Por ejemplo allí donde ahora están los barcos (se refiere a la Playa Sur)
habían una playa llena de cocoteros todo así se veía muy bonito. Allí nos
metíamos a bañar y por mas que nos íbamos para mas allá, hasta aquí (señala la
cintura) nos llegaba la’gua” recuerda Don Juan José Peña.

Mazatlán es ahora más peligroso que antes, “se ha llenado de vagos y mal
vivientes”, a decir de Don Rafael López. “Antes la gente toda nos conocíamos y
nos ayudábamos a cuidarnos.

No teníamos el miedo y la desconfianza de hoy. Yo me acuerdo que


cuando apretaba más la calor sacábamos unos catres allí a la calle y allí
dormíamos… ¡no’mbre, ahora ¿cuándo?!

La disposición de la gente ha cambiado también, incidiendo en la imagen de


la ciudad, a decir de Doña Rosa de Vega: “Antes tu veías a toda la gente que
cuidaba sus casas, eran como ahora, algunas pobres y otras no, pero siempre
estaban limpias, y la calle igual. Todos los días barríamos la calle y regábamos
las matas, ahora son pocas las señoras que barren su calle y por eso está todo
muy sucio”.

¿Seguirá creciendo Mazatlán? A juicio de la mayoría de los entrevistados si.


Don Pedro Cruz sostienen que incluso, “se va pegar con Villa Unión, nomás los va
separar el (Río) Baluarte”. Todos piensan que cada vez la gente se va a conocer
menos porque cada vez son más quienes viven aquí. “Ya ve, aquí (en el Centro
Histórico) ya’sta lleno de gringos que aquí viven muy a gusto porque compran las
casas viejas que les gustan y ni quien sepa quienes son”.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 291

Quienes así observan a los cambiantes residentes del Centro Histórico de


Mazatlán han vivido las diferentes etapas de este espacio. Se pasan mucho
tiempo recordando lo que había antes en cada una de las fincas: su escuela, la
número uno, la número dos, “antes estaban así por número y los hombres y las
mujeres estaban separados por escuelas… yo creo que así era mejor, porque si
no como ahora luego las mujeres andan aprendiendo antes cosas que no”,
asegura Don Rosendo García. Recuerdan a las familias de las grandes casonas
que luego se fueron o a otra ciudad o a otro rumbo de Mazatlán. La mayoría
recuerda el gran número de tiendas de chinos que había y lo que había en las
casas comerciales que siguieron funcionando, tal como la Casa Melchers: “Allí
había de todo: desde unas agujas hasta dinamita”, recuerda don Enrique Lorda.

Algunos de los viejos entrevistados, como a Don Enrique les tocó ser
protagonistas del abandono del Centro Histórico pues “pues porque todos
empezábamos a irnos para estudiar o para buscar otra cosa o porque
simplemente nos casábamos y necesitábamos vivir en otro lugar”. El Centro
Histórico empezó a quedarse solo porque además, los comercios y las industrias
que había eran de extranjeros que se fueron, “simplemente se fueron así nomás”,
dice Don Agustín Loaiza. Las causas no son conocidas ni explicadas por los
entrevistados: “Yo trabajaba en una huarachería, allí me enseñó mi hermano
desde chico a aprender el oficio, pero luego cerraron, quien sabe porqué”,
comenta Don Julio Arámburo.

Como esa, son varias de las partes de la historia de Mazatlán que


desconocen. Más bien conocen lo que les tocó vivir o lo que sus papás o abuelos
les platicaban. “Nosotros sí les creíamos las historias que nos contaban. A veces
hasta con eso nos asustaban para que no fuéramos tan vagos, pero ahora los
niños de ahora ya no creen lo que nosotros les platicamos”, se queja Don Agustín.

“¿La historia de Mazatlán? Pues si, si le puedo contar la que yo se me…o


sea la que me tocó a mi, ¿verdad?” Así es con la mayoría: La historia de
Mazatlán es la que ellos aprendieron de tradición oral, no tanto de fechas
memorables o de personajes ilustres, “en mi familia no todos fuimos a la escuela,
yo si, a mi me tocó ir hasta el tercer año, pero no me acuerdo de que allí me
enseñaran cosas de la historia de Mazatlán”, asegura Don Julio. La historia que
ellos conocen es la de cómo interactuaban unos con otros, qué hacían en los
diferentes lugares de Mazatlán y cómo eran esos lugares antaño.

La diferencia entre el Centro Histórico y el Centro tradicional del comercio y


porqué se ve mas gente en este segundo que en aquél, la explica Don Isidro: “Yo
vengo aquí porque del Habal me vengo a ver la gente aquí, en la esquina del
mercado me deja el camión y ya nomás camino 2 poquito. Para ir allá, donde
usted dice se tiene que caminar más y además no hay tanta gente ni tantas cosas
para ver”.
292 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

“Yo creo que ahora nadien va para allá para esos lugares (refiriéndose a los
espacios del Centro Histórico) porque hay muchas fincas que están abandonadas
y pues no hay digamos algo que les distraiga les llame la atención de allá…aquí
siempre nos verá a los viejos porque nos distrai ver a la gente que siempre pasa
por aquí”, comenta Don Rafael, plácidamente sentado bajo la sombra de un árbol
en la Plazuela República.

La Plazuela República es más agradable para pasar el día. Don Isidro y


Don Pedro vienen desde El Habal y desde Villa Unión aquí a pasar el día. Por allí
cerca comen, compran el periódico, platican, ven pasar a la gente y ya llegada la
tarde se regresan a sus lugares de origen.

Con excepción de 4 personas, ninguno de los entrevistados ha entrado al


Teatro Ángela Peralta. Si lo conocen, comentan y está muy bonito, pero les
parece muy caro, además de que lo que allí se presenta no es de su gusto o no lo
conocen. Seis de los entrevistados recuerdan el abandono que sufrió por muchos
años y admiran como “ahora está mejor que cuando había peleas de box…
Nomás que ahora ya no hay de eso allí, ahora hay puras cosas para la gente con
dinero, lo que les gusta ver, pues”, señala Don Julio.

¿Es el Centro Histórico de todos los mazatlecos? Aquí la delimitación de


“Centro Histórico” incluye, para los entrevistados, lo que aquí se ha incluido en el
llamado “Centro tradicional”, pues comenta la mayoría que si, que la catedral es
de todos, lo mismo que el mercado, el palacio municipal y el teatro.

Respecto al futuro que ven para el Centro Histórico todos lo ven “bien”,
aunque nueve de los quince entrevistados hacen ver el que sean más los
extranjeros que la gente de aquí quienes sepan apreciar lo bonito de las
construcciones y lo tranquilo de “esa parte” del Centro.

Las sugerencias que los ancianos hacen respecto al Centro Histórico y a la


historia de Mazatlán es que se las enseñen en la escuela a los niños “a fuerzas”,
porque según ellos si no, no van a saber cómo era antes Mazatlán y de eso
pueden aprender. “Si no le ponen atención, al Viejo Mazatlán le va a pasar lo
mismo que a nosotros los viejos, nos van a olvidar y a dejar morir solos”, asegura
con tristeza Don Isidro; “Si uste pone a los niños a ver esas fotografías se van a
asombrar de lo bonito que estaba antes Mazatlán y van a ver que si no lo cuidan
sus papás y ellos se lo van a acabar”, advierte Doña Encarnación.

Del ejercicio de fotografías, todos los entrevistados reconocen que se trata


de edificios y calles del Centro Histórico, las califican como bonitas, limpias,
cuidadas y conservadas, pero al mostrarles la fotografía antigua en blanco y negro
casi todos (13 de ellos) coinciden: “Así era más, más bonito” ha dicho Don
Julián Amezcua, “…no
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 293

había tanta gente, ni tantos carros y en ese tiempo todos los edificios estaban
usándose”. Una diferencia significativa con la actualidad, pues a decir de ellos
mismos, “solo hay algunas casas a las que les ponen atención”. “Eso sí que
deberían de hacer los políticos, los ingenieros y los maestros, enseñándoles a los
niños a cuidar todo lo antiguo”, sentencia Don Rigo.

Las percepciones y representaciones compartidas


del grupo de adultos de tercera edad

La seguridad de antes se pondera en comparación con la inseguridad de


ahora. Esto puede deberse a que antes, todos se conocían, a que antes cada
lugar tenía a su grupo de personas que, además de pertenencia al grupo tenían
una pertenencia al espacio de su barrio, de su calle. No se trata de una visión
romántica respecto a que el tiempo pasado haya sido mejor, sino la convicción de
que en ese tiempo se tenía una mejor calidad de vida en razón de las virtudes y
cualidades que los habitantes de la ciudad tenían y compartían. La confianza es
una de esas virtudes. Se confiaba y de esa forma se tenía seguridad. Se
confiaba porque se conocía a las personas que eran vecinos. Las redes de
pertenencia a un círculo vecinal en el que todos se conocían representaba
también redes de participación y de ayuda mutua. La familiaridad con las
personas se establecía dado que el espacio próximo lo permitía.

La historia de la ciudad la sienten como su historia en tanto se ha


desarrollado en sus espacios. Esa historia que no interesa (y debería de
interesar) a los más jóvenes encuentra su razón en que actualmente la vida es
más moderna y por lo tanto más impersonal.

Por el contrario, la historia de la ciudad que ha crecido más allá de su


aprehensión, es ajena, desconocida, como lo son los nuevos espacios. Esa
historia “nueva” no es de ellos. Es la historia de desórdenes, de inseguridades, de
incertidumbres que les está tocando vivir a sus hijos.

Jodelet menciona que “Las representaciones sociales constituyen


modalidades de pensamiento práctico orientadas hacia la comunicación, la
comprensión y el dominio del entorno social, material e ideal”397. Entendiendo la
ciudad como el entorno, cabe aquí la anotación de que si bien, el entorno en
términos generales es dinámico, las modificaciones sustanciales en tamaño, en
uso, en posibilidad de aprehensión que a lo largo de sus vidas han percibido y
experimentado de él los adultos de tercera edad, ha contribuido a reforzar la
representación ideal del espacio próximo y conocido.

397
Jodelet en Moscovici, 1986, p. 474
294 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Esta idea de la ciudad que se percibe y representa como espacio seguro


se equipara a la percepción ideal de la casa. La casa como “nuestro rincón del
mundo”398,
“la envolvente tranquilizadora399 en la que el niño se siente seguro y la ciudad,
siempre y cuando sea próxima como la casa. Lo cercano y conocible
como tangible, es
aprehensible y por ello, es seguro. Aquello que escapa de la posibilidad de ser
percibido y conocido es, por lo tanto o indiferente o amenazante. La inseguridad
viene precisamente de “afuera”, de aquellos espacios (y de aquellas personas)
que por no ser próximas no conocen ni entienden los valores y normas de
conducta con las que nos hemos criado nosotros. La identidad del grupo refuerza
la seguridad en el espacio compartido, nuestro espacio.

El grupo de adultos originarios de Mazatlán

A diferencia del grupo anterior, de los adultos de la tercera edad a con


quienes se tuvo oportunidad de un contacto más prolongado y más cálido, al
grupo de adultos originarios de Mazatlán les fue realizada una entrevista que no
tardó más de 15 minutos. Las preguntas fueron contestadas de manera muy
rápida y muy parca, con monosílabos en algunas ocasiones, dado que se
encontraban de paso, saliendo o llegando a hacer sus compras a las tiendas de
las Plazas comerciales que se eligieron o bien paseando en ellas, caso contrario al
grupo anterior que disponía de todo el tiempo para “la plática”.

Aquí se trató de conocer la percepción que de la ciudad e Mazatlán, de su


historia, su Centro Histórico y de ellos mismos, tienen los mazatlecos adultos, a
efecto de poder realizar contrastaciones con los otros grupos de trabajo.

Los cuestionarios fueron realizados en tres diferentes plazas, que, a


diferencia de las Plazuelas en las que se platicó con la mayoría de los adultos de
tercera edad, no son plazas al aire libre, sino plazas comerciales ubicadas en
zonas nuevas distantes del Centro Histórico de Mazatlán. Estas plazas, al igual
que las plazuelas son espacios concentradores de personas; son nodos de
actividad.

398
Bachelar, Gastón. 2002. La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica, p. 34
399
Calmels, 2001, p.22
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 295

GENERALIDADES METODOLÓGICAS

Con ayuda de brigadas de alumnos que realizaron su servicio social en la Carrera de


Arquitectura de la UAS, se aplicaron 45 entrevistas en tres diferentes “centros” de Mazatlán. Se trata
de centros comerciales en donde las personas no sólo acuden a las tiendas departamentales, las
llamadas “tiendas ancla” que atraen a gran número de consumidores, sino que la oferta se
complementa con tiendas especializadas (zapaterías, ropa para niños, regalos, joyerías, etc.), cines y
diversos restaurantes y antojarías. Por todo ello, estos centros comerciales son, además de lugares en
donde se acude a comprar, sitios para pasear, curiosear, pasar el día. Los centros comerciales son
una cómoda poción de paseo dado que se encuentran totalmente refrigerados y eso, en verano, es
algo que se todos en Mazatlán buscan.

Se aplicaron 15 entrevistas en cada uno de los siguientes Centros Comerciales: Plaza Ley del
Mar, ubicada en la Avenida Ejército Nacional, cercana a colonias de clase media y baja, la Gran Plaza,
ubicada en la Avenida Rotarismo, cercana a colonias de clase alta y media y en la Plaza Soriana,
ubicada en el cruce de las Avenidas Ejército Mexicano e Insurgente, cercana a colonias de clase
media y baja.

Las preguntas se dividieron en tres partes: acerca de su percepción de Mazatlán (aquí se les
pedía hacer un croquis), de su conocimiento de la historia y del Centro Histórico de Mazatlán (aquí se
les mostraron cinco fotografías: La Plazuela Machado, La Calle Venus, el Centro Municipal de Artes,
Una fachada remodelada y otra no de una finca del Centro Histórico y la antigua a blanco y negro de la
Plazuela Hidalgo) y por último de su auto percepción como mazatlecos.

Datos generales de los integrantes del grupo de adultos seleccionado

Una vez seleccionados los Centros en los que se aplicarían las entrevistas, se decidió que
fueran los días sábados y domingos en los que se entrevistaría a las personas por ser estos los días
de descanso en los que hay mayor afluencia de personas, razón por la cual también muchos de
quienes allí asisten lo hacen para pasear y en ese sentido, podrían tener mejor disposición para
contestar las preguntas que se formularían.

Se seleccionaron aleatoria mente a 15 adultos, procurando tener que fueran la mitad más uno
hombres o mujeres y la mitad restante del sexo contrario, así fue que se entrevistaron en la Plaza Ley
del Mar a 8 mujeres y 7 hombres, en La gran Plaza a 8 hombres y 7 mujeres y en Plaza Soriana igual:
8 hombres y 7 mujeres, para un total de entrevistados de 23 hombres y 22 mujeres, siendo en general
las mujeres quienes más dispuestas se mostraron a colaborar, dedicando más tiempo a sus
respuestas en comparación con los hombres.
296 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las edades de los entrevistados variaron entre los 25 y los 58 años y las ocupaciones se
distribuyeron entre las siguientes que muestra el cuadro siguiente, del que puede inferirse la condición
social que asiste mayormente a cada uno de los centros comerciales:

Cuadro No. 7
Ocupación de los adultos residentes
en Mazatlán entrevistados

OCUPACIÓN PLAZA LEY GRAN PLAZA P. SORIANA TOTAL


Fem Masc Fem Masc Fem Masc Fem Masc
Empleado/a 1 4 0 1 3 3 4 8
Oficio 1 2 0 0 0 2 1 6
Profesionista 0 0 2 3 0 0 2 3
Empresario/a 0 0 1 2 0 0 1 2
Hogar 4 0 2 0 4 0 10 0
Comerciante 2 1 2 2 0 3 4 6

Llama la atención que las ocupaciones aquí agrupadas como de profesionistas y de


empresarios sólo se encontraron en entrevistados en La Gran Plaza, así como quienes realizan un
oficio como ocupación solo se encontraron en Plaza Ley y en Plaza Soriana. Estas cifras confirmarían
el mayor nivel socio económico de las personas que frecuentan La Gran Plaza.

De los 45 entrevistados, 41 han sido padres y de esos, 12 son ya abuelos.

Respecto al lugar en que viven, la mayoría de quienes se encontraban en los tres centros
comerciales viven en colonias aledañas. De quienes viven en el centro tradicional o en el Centro
Histórico, éstos fueron solamente 2 hombres y una mujer en Ley del Mar, una mujer en La Gran Plaza
y un hombre y una mujer en Plaza Soriana.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 297

La percepción de Mazatlán en tiempo y en espacio


de adultos originarios de Mazatlán

El grupo de mazatlecos entrevistados descienden, en su mayoría de


familias mazatlecas. Solo 5 de los entrevistados tienen familia proveniente de
otras ciudades del estado (Culiacán, Villa Unión y El Rosario) y de otros estados
aledaños (Durango y Tepic).

De 45 entrevistados a 38 Mazatlán les parece bonito. Esa es la primera


característica que apuntan, seguida de las que se relacionan con su tamaño, en
donde no hubo consenso, pues hubo quien opinó que es grande, muy grande,
mediano, chico y chiquito. Las personas que se entrevistaron en La Gran Plaza lo
refieren como chico y chiquito, pudiendo esto deberse a que por su condición
económica han conocido y viajado a otras ciudades de mayor tamaño.

Hubo 13 personas que no quisieron o


no pudieron dibujar un croquis de
Mazatlán (4 de ellos entrevistados en
Plaza Soriana y 9 en Ley del Mar).
Los croquis son realizados en su
mayoría con una línea curva (el
malecón) y algunos puntos de
referencia incluidos fueron: La
discoteca Valentinos, que es el sitio
en donde la Avenida del Mar cambia
de nombre a camarón Sábalo, donde
el mar deja de ser visible desde la
avenida por los hoteles de la llamada
“Zona Dorada” que se localizan sobre
la playa. El Monumento al Pescador
o “Los monos bichis”, denominación
popular del monumento-fuente que
rara vez funciona como tal y que
marca el inicio de la península del
“Centro” de Mazatlán, Hoteles, Cerro
de la Nevería y el Faro. En general
son poco detallados y algunos
incluyen como puntos de referencia
los monumentos que se localizan a lo
largo de la Avenida del Mar-Paseo
Uno de los croquis de Mazatlán dibujado con Claussen: A la pulmonía, a la
mayor número de detalles cervecería, Glorieta Sánchez
Taboada y Monumento a la vida.
298 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Muy pocos incluyeron algunos puntos de referencia que se encuentran al


interior de Mazatlán: El estadio, La Plaza de Toros, gasolineras. Ninguno ubicó ni su
lugar de vivienda o trabajo, ni las plazas en las que fueron entrevistados.

El centro solo fue dibujado en 5 ocasiones y con algunos de sus elementos


A juicio de los entrevistados, los mayores problemas de Mazatlán se
relacionan con el ambiente de la ciudad: 17 entrevistados señalaron a la violencia,
con sus variantes, tales como delincuencia, asaltos, “la gente se calienta muy
rápido y es brava”, comentaría un entrevistado en Plaza Soriana. Los mayores
problemas de Mazatlán que se mencionan se relacionan con problemas de
infraestructura: drenaje, faltan rutas de camión, coincidieron 12, y de
desfavorables perspectivas de buenos empleos, según 9 personas.

En cuanto a las ventajas de Mazatlán, el grupo de mazatlecos incluyó en su


mayoría (31) las relacionadas con la belleza de la ciudad en general o de algunos
sitios de la ciudad, por ejemplo sus playas (22) y “bonitos lugares que visitar” (4).
La actividad turística y los empleos que genera son percibidos como otra de las
ventajas de la ciudad.

A pregunta de si les gusta vivir aquí 38 entrevistados contestaron


afirmativamente, 6 más o menos y 1 no. Las razones que se exponen son:
“porque aquí nací” 9, “porque es bonito” (13), “por su ambiente” (11), “porque se
vive a gusto” (10).

Los lugares favoritos para visitar en Mazatlán fueron, en orden


descendente: la playa (16), la catedral (9), el cine (6), 5 mencionaron al Centro
Histórico, de ellos 4 “La Machado”.

Por lo que respecta al conocimiento de la historia de Mazatlán, solo 2


sucesos son referidos por los entrevistados como lo que conocen de la historia de
Mazatlán: el significado de su nombre (19) (“Tierra de venados” y lo relacionado
con el ataque de La Cordeliere al puerto (4) (“La guerra de los pasteles”,”los
cañones” y “la Cordelier”), los restantes 22 no contestaron.

Y es que solamente para 3 personas lo que hay en el Centro Histórico de


Mazatlán es “la historia de Mazatlán”; los demás entrevistados se refieren a
espacios (plazoletas), edificios antiguos, edificios públicos relevantes: catedral,
Teatro Ángela Peralta, mercado, palacio municipal y usos: restaurantes, bares,
pocos hoteles. Ninguno de los entrevistados refirió museos, galerías o cualquier
otro uso relacionado
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 299

con la cultura y lo visitan poco 19 personas, casi no 11 personas, no 5, algunas


partes, algunas veces 8, 2 si.

Lo que le falta al Centro Histórico de Mazatlán se relaciona con la imagen


de abandono que los entrevistados observan: le falta mantenimiento, atención,
reconstrucción, limpieza, cuidar los edificios, levantar las fincas que se están
cayendo. Todas estas opiniones hablan de una visión conservacionista; en ningún
caso se menciona la demolición o la construcción de nuevos usos.

A juicio de 6 personas, lo que le falta es difusión, publicidad y que “lleven a


la gente”, pues “la gente no lo conoce porque, en sí, no saben lo que tiene
Mazatlán”, aseguró una señora entrevistada.

El Centro Histórico es, para 12 entrevistados, de los mazatlecos y de los


turistas; de alguna instancia o personaje de gobierno (del municipio, de la
federación, de Fox, del Presidente Municipal en turno) según 7 entrevistados; “de
los mazatlecos” lo definieron 11 entrevistados. Aquí una respuesta curiosa que se
origina de la observación y de la vivencia de uno de los entrevistados, fue la
siguiente: “de los mazatlecos, pero se adueña el ayuntamiento porque por todo
cobran en carnaval”. Los restantes 14 entrevistados no saben o no contestaron la
pregunta.

El ejercicio con fotografías no fue muy ilustrativo en tanto que los


entrevistados solo mencionaron los edificios o calles que veían, fueron parcos en
sus respuestas y 17 no quisieron responder esta parte de la entrevista. De lo
rescatable de este ejercicio es que de los pocos que incluyeron adjetivos o
comentarios adicionales a sustantivos como “Callejón”,“Casas”, “edificios” se
rescata el que la mayoría identifica las imágenes de calles, casas y edificios como
“antiguas” y hubo inclusive quienes las relacionaron como “del Centro Histórico”.

Alegres, amables, pachangueros-fiesteros, sinceros fueron, en orden


de mayor a menor coincidencias, de como se definen los mazatlecos. Ellos
consideran que es bueno ser así porque así “se la pasan a gusto”, “porque así les
gustamos a los turistas y por eso regresan”, “porque así nos los enseñaron
nuestros padres y nosotros así se los debemos enseñar a nuestros hijos”, aunque
algunos no dejan de reconocer que “puede ser malo si no se respetan los límites”.
La mayoría considera buena “esa idiosincrasia”,” esa cultura”, “esa forma de ser”
pues así el” puerto sigue creciendo”, “pues así nos quieren”, “pues por eso llegan
los turistas y se van encantados con nosotros”, o finalmente porque “pues así
somos y ni modo”.
300 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las percepciones y representaciones compartidas


de los adultos originarios de Mazatlán

Las representaciones de los adultos mazatlecos respecto a su ciudad y


respecto al espacio del Centro Histórico tienen que ver con lo que a ellos
directamente les afecta o les incumbe de alguna manera. El calificativo del Centro
Histórico como el espacio cultural de la élite es trastocado cuando con motivo del
carnaval, la fiesta de todos, todos se van a divertir a ese espacio y el ambiente
puede no afectar a los visitantes si sus expectativas o sus intereses
(especialmente sus intereses económicos) se ven amenazados.

No hay que perder de vista que este grupo lo conforman los habitantes de
la ciudad que no han crecido en el espacio del Centro Histórico y que de alguna
manera, este les es lejano, no sólo en distancia, sino también en conocimiento. El
centro histórico no representa para el grupo de adultos originarios de Mazatlán un
sitio significativo puesto que no llevan a cabo actividades en él y el simbolismo que
pudiera estar contenido en sus sitios y edificaciones les es ajeno por ser
desconocido.

El espacio de la ciudad les resulta, por sus características naturales, bonito.


Sin embargo, por las actitudes que ellos mismos reconocen como propias del
grupo con el que se identifican con conductas y hábitos, parecería inevitable que
el espacio estuviera predestinado a ser poco cuidado. Puesto que la ciudad no es
percibida como propia y el esquema de mi-ciudad-mi-casa que opera en los
adultos de tercera edad no es aplicable en este caso, los esquemas de
representación y acción de este grupo determinan en gran medida que sea la
inacción marca de indiferencia ante la responsabilidad en el cuidado del entorno.

En este sentido, el concepto de conformidad encuentra aplicación. La


ciudad es percibida como resultado de la actuación propia. Lo bonito del
emplazamiento natural es modificado por el hacer o el dejar de hacer de sus
habitantes y no es perceptible el hacer de la comunidad imaginaria de los
ciudadanos de Mazatlán en pro de su ciudad; la conformidad con un “así somos”
parecería marcar inevitablemente el que la ciudad “así sea”. La conformidad,
dicen Jhon Levine y Mark Pavelchak, es definida en función del movimiento y
permite “diferenciar la influencia del grupo de la uniformidad de comportamiento
que implica un acuerdo independiente en ausencia de presión percibida del
grupo”400. Se está conforme con el grupo, con la actitud asumida por el grupo y
aunque se reconoce que la diferencia de actuación en pro de la ciudad como el
ideal del deber-ser, la organización grupal no existe o no ha sido suficiente para
emprender este tipo de acciones conjuntas.

400
Levine, Jhon y Pavelchak, M. “Conformidad y obediencia”, en Moscovici, S. Psicología Social, I.
Influencia y cambio de actitudes. Individuos y grupos, Paid´s, Barcelona, 1999, p. 44
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 301

Este tipo de conformidad, tipificada como interiorizada es “la forma de


conformidad más tenaz y sutil: el sujeto hace suyos sistemas de valores y los
actos que adopta hasta tal punto que ya no está en posición de percibir que ha
sido sujeto de influencia…Al asimilar los valores y las conductas de los demás, los
individuos o los grupos adquieren la certeza de mantenerse más cerca de una
verdad física o social”401. Aquí, será interesante la discusión de cómo la actitud de
conformidad puede verse reforzada por acciones de gobierno que, sin ser
consultadas ni consensuadas entre los habitantes, redundan en obras mal
realizadas, incompletas o no acorde con los requerimientos de los habitantes de
Mazatlán. No solo la ciudad es así porque “así somos”, sino porque además, no
se ha sabido gestionar mejoras que sean percibidas como tales por los habitantes
y se crea un círculo viciosos del que todos tienen conciencia de ser causales, pero
ninguno asume su responsabilidad de otra forma que no sea quejándose o
mofándose de sí mismos402.

La manera en que este grupo se representa y representa a su ciudad como


resultado de sus acciones está condicionada en mucho, por la presión simbólica
que ejerce el grupo, que dispone de una potencia de presión superior… por el
sistema de representación ideológica (su preconstrucción ideológica) 403 que les
permite además, por comodidad, sujetarse a esta presión que leída como
tendencia al movimiento, no lo es.

El grupo de adultos residentes no nativos de Mazatlán

Con el objeto de tener la visión “del otro”, de quien sin ser originario de
Mazatlán vive y ha vivido aquí por un tiempo considerable como para conocerlo,
haber convivido con sus habitantes y externar opiniones desde su particular
perspectiva, se eligió hacer entrevistas a este grupo de adultos.

Las opiniones de quienes se incluyen en este grupo son, por necesidad


diferentes de las externadas por quienes han nacido en Mazatlán y ha vivido aquí,
es precisamente por esa diferencia de percepción por la que se decidió incluir a
este grupo.

401
Paicheler, Genevieve y Moscovici, S. “Conformidad simulada y conversión” en ”, en Moscovici,
S. Psicología Social, I. Influencia y cambio de actitudes. Individuos y grupos, Paid´s, Barcelona,
1999, p. 177.
402
Estas afirmaciones se basan en las experiencias del Programa Cien Ciudades en el Centro
Histórico de Mazatlán, presentadas en el capítulo anterior.
403
Picheler y Moscovici, 1999, p. 189.
302 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La percepción de Mazatlán en tiempo y en espacio de


adultos residentes no nativos de Mazatlán

La percepción de la ciudad de Mazatlán de este grupo de entrevistados


varió considerablemente con relación a la percepción del grupo de mazatlecos, ya
que este grupo si bien es cierto señala las cualidades paisajísticas y estéticas de
Mazatlán, ésta es la tercera de tres características que enuncian; las dos primeras
se refieren a características aquí denominadas como “ambiente negativo”, pues 18
de los veinte lo refirieron como desordenado, 13 como sucio y 9 con muchas
carencias de servicios.

Aspectos como su belleza, su tranquilidad y su carácter agradable son


referidos por 5, 7 y 2 de los entrevistados en su segunda o tercera opción de
respuesta.

Puesto que la mayoría vive en la zona aledaña a la Avenida Camarón


Sábalo- Avenida del Mar, todos los entrevistados de este grupo dibujaron el eje
de esta Avenida en forma curva, dibujaron también las avenidas que conforman
sus recorridos, destacando en número la Avenida Rafael Buelna, cuya
continuación conduce al Aeropuerto.

En la mayoría de los croquis


realizados (18 de 20) se incluyen
elementos naturales, tales como
las Tres Islas, esteros, inclusive en
uno de ellos la “Sierra Madre
Occidental”.

Sus puntos de referencia


están más relacionados con sus
recorridos y actividades dentro de
la ciudad: Centros comerciales,
espacios de diversión. Muchos
señalaron como puntos
importantes su casa y el
espacio inmediato a ella y sus
respectivos trabajos. En el croquis
que se anexa, por ejemplo, vale la
pena notar cómo el espacio “Casa”
Croquis de Mazatlán realizado por no mazatleca,
se encuentra remarcado dentro de
radicada en Mazatlán desde hace diez años
los puntos de referencia señalados
y cómo quien lo realizó, habitante
del Centro Histórico marca con un
corazón un espacio significativo
para ella: El Teatro Ángela Peralta
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 303

GENERALIDADES METODOLÓGICAS

Se tomó la decisión de entrevistar a 20 personas adultas que sin ser originarias de Mazatlán,
tuvieran entre 5 y 10 años viviendo en esta ciudad.

Las entrevistas aplicadas tuvieron la particularidad de ser especialmente prolongadas, en


muchos casos las preguntas que se hacían eran respondidas ampliamente y reforzadas por
anécdotas personales de los entrevistados.

Las entrevistas fueron aplicadas por la autora en algún café o en los sitios en los que los
entrevistados viven o trabajan. Aunque en la lectura de las preguntas se incluía siempre la solicitud
de contestar “brevemente”, los entrevistados no tuvieron intenciones de ser breves, y no lo fueron.

En esta entrevista se inquirió por la percepción de los entrevistados respecto a las


características de la ciudad de Mazatlán, respecto a su conocimiento de la historia local y se les
solicitó hacer el croquis de Mazatlán, a modo de explorar las representaciones que este grupo tienen
de la ciudad y cuáles son sus puntos de referencia y de ubicación.

Fueron presentadas las mismas 5 fotografías que al grupo anterior de mazatlecos para su
identificación o relación de palabras

Datos generales de los integrantes del grupo seleccionado

De los 20 foráneos a quienes se aplicó la entrevista, se procuró que 10 fueran hombres y


diez mujeres. La gran mayoría son originarios del Distrito Federal (16 de ellos, 7 mujeres y 9
hombres), dos personas, hombre y mujer, son de Guadalajara y dos de las entrevistadas son de otro
país, una de Canadá y otra de Venezuela.

Las edades de los entrevistados de sexo masculino oscilaron entre los 32 y los 55 años,
mientras que de las mujeres el rango de edad varió de los 35 a los 48 años.

Las ocupaciones de los entrevistados fueron las siguientes: 8 se dedican a la docencia e


investigación (6 hombres 2 mujeres), 7 ejercen su profesión (4 hombres y 3 mujeres), hubo 3
mujeres artistas y 2 dedicadas al hogar.

Salvo 2 de las mujeres y uno de los hombres entrevistados, todos los demás son padres y
madres de familia y 16 de ellos han tenido a sus hijos o a alguno de sus hijos en Mazatlán.

Una constante fue el que todos vinieron a vivir a Mazatlán por cuestiones de trabajo;
algunos por decisión propia, otros más por la imposición de empresas en las que prestaban sus
servicios en sus lugares de origen por ese tiempo.
304 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En razón de que los entrevistados han vivido en ciudades más grandes que
Mazatlán, perciben el tamaño (chico) de Mazatlán como una de sus ventajas, su
tranquilidad y el tiempo de traslados de un lugar a otro como la posibilidad de
disfrutar más el tiempo, aquí se sienten menos estresados y disfrutan del
“ambiente sano”, aunque no dejan de reconocer como desventajas la
contaminación, suciedad y basura en este sentido. Otras de las desventajas
enunciadas son el desorden de la ciudad, la ineficiencia e insuficiencia de los
servicios públicos. “En Mazatlán, los servicios públicos son todo menos
servicios”, comentaría uno de los entrevistados.

La percepción de los profesores e investigadores sobre cómo es Mazatlán


tiene que ver con las lecturas y estudios que han realizado, describiendo su
zonificación y funcionamiento a partir de su desarrollo histórico y sus vías de
comunicación404.

El conocimiento que los foráneos entrevistados tiene respecto a la historia


de Mazatlán y respecto a los espacios patrimoniales del Viejo Mazatlán resulta
muy superior al del grupo de los locales entrevistados. Este hecho encuentra una
de sus razones en el nivel escolar de quienes fueron entrevistados en este grupo
y también en el hecho de que al cambiarse de ciudad, les era importante conocer
el lugar en el que iban a vivir, qué había, que historia tenía, “Es como lo que
normalmente hace uno cuando va de visita o de vacaciones a otra ciudad:
investigas lo relacionado a los lugares que vas conociendo”, apunta uno de los
entrevistados.

El conocimiento de la historia de Mazatlán por parte de quienes han


querido familiarizarse de alguna forma con el nuevo lugar en donde habrían de
vivir, resulta además entendible por tratarse de un grupo de personas con
estudios universitarios en todos los casos. Los no mazatlecos identifican al
Centro Histórico como lo sobresaliente de Mazatlán, por su belleza y por su
carácter. Para muchos de ellos el Viejo Mazatlán, sólo por el hecho de contener la
historia de la ciudad, por las actividades que se realizan, por el tipo de gente que
vive allí405 y por la belleza de sus construcciones debería de recibir más atención y
así poder convertirse en un detonador del turismo cultural, que pueda ir aparejado
al turismo de sol y playa “que hay en todos lados y que con los atractivos de

404
De hecho, la zonificación de Mazatlán que para efectos de la ubicación de las escuelas a las
que se aplicó cuestionario, se basa, en gran parte, en las observaciones del Dr. Arturo Santamaría
Gómez expresadas, tanto en la entrevista realizada como en sus estudios históricos expuestos en
el Diplomado de Historia del Sur de Sinaloa, realizado durante el mes de junio de 2002.
405
Además de la gran mayoría de los artistas llegados del Distrito Federal (la totalidad del Grupo
de Danza Contemporánea Delfos, por ejemplo) existe un importante número de artistas de todas
las ramas (Teatro, danza, pintura, escultura, literatura, música) y de intelectuales y personajes de
Mazatlán que han elegido vivir en el Centro Histórico de Mazatlán.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 305

Mazatlán es lógico que siga habiendo… pero allá, en la Zona Dorada”, sentencia
uno de los profesionistas entrevistado.

Todas las fotografías fueron descritas con lujo de detalle aún y cuando se
pedía “describe brevemente lo primero que te venga a la mente al ver la
fotografía”. Todos identificaron los espacios como parte del Centro Histórico de
Mazatlán, adicionando adjetivos siempre positivos como “bella calle…”, “hermosa
vista…”, “elegante construcción…”, etc.

El aprecio por el Centro Histórico es evidente cuando todos los


entrevistados contestaron que es de “todos” ese espacio, incluyéndose
explícitamente en 17 de las 20 respuestas: “de todos nosotros”, “de todos quienes
vivimos aquí”, “de los mazatlecos y de todos los que nos interesamos en él”,
fueron algunas de las respuestas.

Ese aprecio en contraste con la falta de aprecio y valoración del espacio


histórico de los habitantes de Mazatlán es justificado por los no mazatlecos al
considerar que, puesto que los mazatlecos son fiesteros, relajados, “con poca,
muy poca conciencia cívica”, “no considerados con los demás”, estas actitudes se
reflejan en el estado de la ciudad y, por lógica según ellos, en el abandono y poca
importancia que le dan a “sus bellos espacios históricos” y a su “interesante,
complicada y mentirosa historia, que es un poco como ellos”.

Las percepciones y representaciones compartidas de


adultos residentes no nativos de Mazatlán

La percepción de algo no es sólo lo que en ese momento reciben nuestros


sentidos como estímulo, está dada también por la manera en que hemos percibido
estímulos similares a lo largo de nuestra vida. A nuestra percepción de adultos
contribuyen las experiencias anteriores y conocimientos previos, la formación
cultural que nos ha sido propia y es así que las percepciones de este grupo
de entrevistados no sólo son el resultado del estímulo de una ciudad “nueva” y
todos sus componentes físicos, culturales y sociales, sino que se suma el haber
vivido en ciudades diferentes a ésta. La percepción de esta ciudad, de sus
espacios, de su historia y de su gente, incluyen la comparación como ingrediente
principal.

Los adultos residentes no nativos en Mazatlán no sólo son un grupo


diferente al o los grupos de nativos de Mazatlán. Su visión además está perneada
por el hecho de que observan a la ciudad de Mazatlán, a los mazatlecos y a la
historia y cultura mazatlecas como algo diferente a lo que les ha sido propio, a su
ciudad de origen, a sus paisanos, a la historia que aprendieron y a la cultura en la
que se formaron. En este sentido es que las suyas son observaciones críticas
que incluyen la comparación.
306 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las ciudades de las que provienen los entrevistados son, todas, más
grandes que Mazatlán, por lo tanto tienen más habitantes que los que viven en
Mazatlán. La historia de las ciudades de origen de los integrantes de este grupo
es más antigua que lo que es la de Mazatlán. Puesto que Mazatlán fue elegida
como una ciudad para vivir, eso supone la detección y valoración positiva de
algunas de sus características. La representación de las grandes ciudades es la
de grandes problemas. Por eso que ésta, una ciudad menor, pequeña, se percibe
con menores problemas. Los problemas de la ciudad (servicios, infraestructura,
vialidad), el tamaño físico y su menor edad, hacen percibir comparativamente a
Mazatlán como más aprehensible que las grandes ciudades en donde vivieron los
entrevistados. Por eso que muchos consideran factible el poder evitar aquí
muchos de los problemas de las grandes ciudades. Puesto que es más
aprensible, representaría idealmente, menos dificultad para su mejor
aprovechamiento y crecimiento. Sin embargo, la evaluación hecha de los años
que llevan aquí y las proyecciones que aventuran, rompen con la idea romántica
de la pequeña ciudad ideal.

Su deseo de participar en el quehacer de la ciudad que han adoptado para


criar a sus hijos se ve confrontado en muchas ocasiones con la poca aceptación
de sus iniciativas o con la enorme resistencia de los mazatlecos a variar actitudes
y actividades. Si en el grupo de adultos mazatlecos se definió su actitud de
conformidad, la de este grupo bien puede ser planteada como de innovación406,
en tanto manifiesta percepciones y representaciones diferentes respecto al punto
que tienen en común con los adultos mazatlecos: el espacio que comparten.

Respecto al espacio que interesa especialmente, el del Centro Histórico de


Mazatlán, ya el Cronista de Mazatlán ha señalado que la valoración de éste ha ido
en aumento por inducción. El hecho de que la totalidad de los adultos no
mazatlecos reconozcan al Viejo Mazatlán como un espacio digno de ser
revitalizado tanto por sus características físicas como por su contenido simbólico
se suma a la opinión de los mazatlecos de la élite, de aquellas familias que por
haber vivido allí tienen un aprecio especial por él y que han procurado de alguna
forma su rehabilitación. Las percepciones de este grupo respecto al Patrimonio
Cultural de Mazatlán pueden contribuir a modificar las actitudes y acciones de los
mazatlecos que aún no perciben la importancia de su acción en la revitalización de
su propia identidad cultural a partir de la valoración de su historia y su ciudad.

406
Ver concepto de innovación es tomado de Moscovici, que la refiere como la posibilidad de
modificación del punto de vista o de una respuesta diferente a la habitual, sin presión alguna.
Picheler y Moscovici, 1999, p. 186 y sigs.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 307

Los escolares

Este fue el grupo con el que se tomó la decisión de hacer un trabajo de


campo más exhaustivo en cuanto a amplitud de selección y en cuanto a amplitud
de cuestionamientos, en virtud de tratarse del grupo depositario de las prácticas
culturales aprendidas de sus padres y que además es el grupo receptor de las
políticas educativas, de los adelantos tecnológicos que les permiten acercarse (o
alejarse) del conocimiento inherente a la cultura local y, por lo tanto, quienes serán
los actores y agentes que mantengan, modifiquen o adapten su identidad cultural
a los tiempos modernos.

Si se considera a la identidad cultural como resultado “de las múltiples


pertenencias, atributos y biografía, a la manera de Giménez407 resulta de vital
importancia para los fines de este trabajo conocer la manera en que los grupos
más jóvenes de habitantes de Mazatlán experimentan e interiorizan la pertenencia
no sólo a un grupo, sino a un espacio determinado, al espacio de su ciudad.
Explorar la manera en que sus atributos son el resultado de las experiencias de
aprendizaje en un contexto determinado y de las relaciones biográficas que se
establecen entre sus similares y con el espacio en que interactúan con ellos será
premisa fundamental en esta parte de la investigación.

Dentro de las múltiples pertenencias a las que el citado autor se refiere,


aquí se abordará con especial atención la pertenencia al espacio. El
conocimiento, la aprehensión y la valoración que del espacio y de la historia de
ese espacio en donde se habita, reconozcan los estudiantes seleccionados será el
eje de análisis del factor territorial en la identidad cultural de los mazatlecos.

No solamente ese objetivo se persigue en esta parte del trabajo de campo;


la intención de aplicar un instrumento de medición en grupos escolares respondió
a la inquietud de conocer si es que la educación escolar incluye aspectos
formativos respecto a la historia del lugar en que se vive, respecto a valores
axiológicamente positivos derivados de ese conocimiento y respecto a
sentimientos de pertenencia al espacio y de orgullo del tiempo pasado.

407
Giménez, Gilberto, 1997, p. 12.
308 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

GENERALIDADES METODOLÓGICAS

Para el grupo de estudiantes se seleccionó una muestra de cuatro escuelas de cada uno de
los niveles escolares: primaria, secundaria, preparatoria y Universidad.

Aplicando el criterio de selección que consideró la distancia física como factor importante, dos
escuelas de cada nivel cumplieron el requisito de estar ubicadas dentro del Centro Histórico de
Mazatlán.

De estas dos escuelas, una fue pública y la otra privada. Dos escuelas de cada uno de los
niveles se seleccionaron de acuerdo al criterio de distancia, en áreas lejanas del Centro Histórico de
Mazatlán. Igualmente una fue pública y otra privada.

De acuerdo a la ubicación del Centro Histórico de Mazatlán que, como ha quedado dicho, no se
encuentra en el centro geográfico de la mancha urbana de la ciudad, sino en el extremo sur, se realizó
una división por zonas de la ciudad de Mazatlán. Ver Anexo No. 6

Las zonas en las que se localizaron las escuelas ubicadas lejos del Centro Histórico de
Mazatlán fueron aquellas que marcan las tendencias de crecimiento de la ciudad: hacia el norte,
noreste y oeste. La división de las zonas en las que se aplicaron los cuestionarios se presentan en el
Anexo No. 6 al final de este trabajo.

Como método de exposición de los hallazgos detectados en el análisis de los resultados a los
cuestionarios, se procede a exponer los resultados de todos los niveles escolares respecto a algunas
de las preguntas que para la redacción de este informe resultaron más significativas, a efecto de poder
tener la visión de cómo las respuestas se van modificando a medida que se va teniendo mayor edad y
por ende, mayor nivel de preparación escolar, o bien, como a pesar de ello, las respuestas pueden ser
muy similares en todos los niveles escolares.

Datos generales de las escuelas y los grupos seleccionados

Se seleccionó al grupo de estudiantes de cuarto año de primaria para responder al


cuestionario elaborado para este trabajo, en virtud de ser durante el tercer año de primaria cuando se
aborda en la materia de historia lo relacionado con historia regional y en cuarto año cuando en la
materia de civismo se trabaja con el tema de “Mi comunidad”. Se consideraron estas condicionantes
para suponer que el cuarto año los niños podrían tener una vivencia más cercana a la historia de su
ciudad y de su Centro Histórico.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 309

Se seleccionaron 4 escuelas para cada nivel, 2 dentro del Centro Histórico y 2 fuera y lejos de
él, 2 públicas y 2 privadas. Se procuraron escuelas privadas que tuvieran los 3 niveles: primaria,
secundaria y preparatoria1.Ver ubicaciones y características de los inmuebles en el Anexo No. 5

A continuación se muestra un cuadro-resumen que incluye los datos generales de las


escuelas seleccionadas, la zona en la que se encuentra localizada cada una y el número de
cuestionarios que se aplicaron

CUADRO No. 8
Datos Generales de las Escuelas Seleccionadas

NIVEL Púb. Lejos Púb. C. Hist. Priv.C.Hist. Priv. Lejos


ESCOLAR Total
Zona No. Zona No. Zona No. Zona No.
Primaria G. Soto V. Josefa Ortiz Liceo Mzt. Inst. Anglo
91
4-NO 15 1-S 28 1-S 20 3-O 28
Secundaria J. Torres B. Miguel Hgo. Liceo Mzt. Inst. Anglo
124
4-NO 34 1-S 36 1-S 15 3-O 39
Preparatoria Jaramilo/CONALEP Rosales Liceo Mzt. Inst. Anglo
97
2C-6NE 18-20 1-S 20 1-S 14 3-0 25
Universidad UAS Arquit Mtz. C. Arte ITESUS Psi TEC Varia
75
2-O 14 1-S 13 1-S 33 6-NE 15
TOTALES 91 97 82 117
387

* Elaboración propia a partir de la selección de las escuelas y los cuestionarios aplicados.


NOTA: Las diferencias en el número de alumnos de cada nivel tienen que ver con el número de
alumnos inscritos en cada una de las escuelas y dado que la idea de la investigación es cualitativa y
no cuantitativa, se trabajó con el total de alumnos de cada uno de los grupos, procurando hacer los
análisis sin que este hecho indujera a resultados parciales.
310 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El apego al lugar de origen y al espacio habitado

La observación de las zonas establecidas para Mazatlán respecto a la


condición económica de los habitantes de cada una de ellas, es confirmada al
realizar el análisis de los resultados de todas las escuelas a las que se aplicó el
cuestionario.

Quienes viven en la Zona 1, Sur, correspondiente al área del centro


Histórico son mayormente quienes asisten a las escuelas públicas y privadas que
se ubican en esa zona. Sin embargo, los alumnos restantes que no viven en el
Centro Histórico pero que asisten a escuelas ubicadas en él, viven en todas las
zonas de Mazatlán, pero especialmente en la Zona 2 Centro, y Zona 4 Noroeste

En la gráfica de los resultados totales se observa que quienes asisten a la


escuelas privadas ubicadas lejos al Centro Histórico, el Instituto Anglo Moderno,
de primaria a preparatoria y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de
Monterrey, en universidad, viven en la Zona 3, Oeste, la que ha sido llamada antes
“la fachada principal de Mazatlán. La línea que representa quienes aquí habitan
puede mostrarse aún con más notoriedad debido al mayor número de
cuestionarios que fueron aplicados a quienes asisten a estas escuelas.

GRÁFICO No. 4
Lugar de residencia respecto al Centro Histórico del
Total de alumnos seleccionados
ÁREA EN DONDE VIVEN RESPECTO AL CENTRO
HISTÓRICO

100
80
Frecuencia

PUB.LEJOS
60 PUB.C.H.
40 PRIV. C.H.
PRIV.LEJOS
20
0
1 2 3 4 5 6
Área

Por lo anteriormente descrito, es notorio también el que por otra parte,


quienes asisten a escuelas públicas lejos, ubicadas en la zonas 2 Centro, 4
Noroeste y 6 Noreste viven mayormente en estas 2 últimas zonas.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 311

Se observa en todas las escuelas, a excepción de las catalogadas como


“Privada lejos”, una homogeneidad en cuanto a las zonas en las que habitan sus
estudiantes. Esto es más claro en la línea amarilla correspondiente a las escuelas
privadas ubicadas en el Centro Histórico, seguidas de las escuelas públicas
ubicadas en el Centro Histórico representadas con la línea rosa.

La observación general de estos resultados, da como apunte general el


que, a excepción de las escuelas privadas ubicadas fuera del Centro Histórico, los
alumnos de las demás escuelas seleccionadas no necesariamente viven cerca del
sitio en el que se ubica su escuela.

La gran mayoría de los estudiantes de todos los niveles son originarios de


Mazatlán y llama la atención que en las escuelas privadas quienes proceden de
otras ciudades son provenientes de las 3 ciudades más grandes y pobladas del
país: Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México.

Igualmente llama la atención el hecho de que a medida que la educación


escolar avanza, aumenta le número de estudiantes que no son originarios de
Mazatlán, demostrándose a continuación:

CUADRO No. 9
Lugar de residencia de los alumnos seleccionados
Nivel escolar De Mazatlán De otras % de otras Cds.
Ciudades
Primaria 75 alumnos 15 alumnos 17 %
Secundaria 90 alumnos 21alumnos 19 %
Preparatoria 73 alumnos 24 alumnos 25 %
Universidad 52 alumnos 23 alumnos 31 %

En cuanto a los estudiantes que proceden de otras ciudades y otros


estados del país, se observa que a medida que aumenta el grado de preparación,
se nivelan los números de quienes son originarios del Estado de Sinaloa y
quienes son originarios de otros estados del país o inclusive de otros países. En
la primaria, por ejemplo hubieron 2 originarios de Sinaloa, 13 de otros estados.
En la secundaria 3 de Sinaloa, 18 de otros estaos, en la preparatoria los números
se igualan y en la universidad de 13 alumnos originarios de Sinaloa se contrastan
con 10 de otros estados.

Una explicación de esto puede provenir del hecho que Mazatlán, a nivel
regional, es concentrador de instituciones educativas de nivel superior, incluyendo
en su radio de influencia a poblaciones pequeñas y cercanas como Villa
Unión, El Chilillo, El
312 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Recodo o aún poblaciones de mayor número de habitantes y más distantes, como


El Rosario. Salvo 2 casos, las ciudades y poblados en donde nacieron los
alumnos sinaloenses entrevistados, se encuentran al sur de Mazatlán.

Si Mazatlán se confirma entonces como una ciudad concentradora de


servicios educativos de alcance regional, ¿resulta una ciudad concentradora de
empleos para los profesionistas egresados, según la visión de quienes están a
poco tiempo de integrarse ala vida productiva? A este respecto, a las expectativas
que como espacio en donde desarrollarán su vida profesional, los números de los
universitarios arrojan los siguientes resultados: 29 alumnos entrevistados
respondieron que si seguirán trabajando o estudiando en Mazatlán, mientras que
46 contestaron que no o que no lo sabían.

GRÁFICA No. 4
Alumnos universitarios seleccionados que seguirán
trabajando o estudiando en Mazatlán
SEGUIRÁN TRABAJANDO O ESTUDIANDO EN MAZATLÁN

35
30
25
20
NO
15
NO LO SE
10 SI
5
0
ITESUS
TEC UAS MTZ . C.
Frecuencia

Las respuestas afirmativas tienen mucho que ver con el hecho de que se
encuentran ya trabajando en su área de formación (esto es especialmente así en
el ITESUS, Universidad en donde mayor número de estudiantes de último año
contestaron el cuestionario) y porque “aquí vivo”, “de aquí soy” o “aquí vive mi
familia”, es decir, respuestas que tienen que ver con el apego al espacio y/o a la
familia. Algunas de las razones por las que no seguirán estudiando o trabajando
en Mazatlán es porque tienen en vista mejores perspectivas de desarrollo en otras
ciudades, quienes así contestan, contratan su visión con estudiantes de primaria,
quienes afirman que Mazatlán es “grande”, para los alumnos universitarios que se
irán a estudiar o a trabajar a otra ciudad, Mazatlán es “chico” o “demasiado
limitado”.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 313

GRÁFICA No. 5
Razones por las que seguirán o no estudiando o trabajando
en Mazatlán los alumnos universitarios seleccionados

RAZONES PARA SEGUIR ESTUDIANDO O TRABAJANDO EN


MAZATLÁN

12 PERSPECTIVAS - MZT.

10
PERSPECTIVAS + MZT.
FRECUENCIA

8
PERSPECTIVAS OTRA
CD.
6

NO SABE
4

NO CONTESTÓ
2

0 OTRO
ITESUS
UAS MTZ . C. TEC
INSTITUCIÓN EDUCATIVA

En casos como el de la carrera de Arquitectura de la UAS, las perspectivas


negativas de Mazatlán tienen que ver con que la industria de la construcción en
esta ciudad no presenta cifras favorables que puedan garantizar aquí su
empleo408 y si desean trabajar en él, emigran a ciudades como Los Cabos,
Culiacán, Tijuana en donde es más fácil encontrarlo.

En el caso de las perspectivas negativas para los alumnos del TEC de


diversas carreras, esto tiene que ver con que la totalidad de su carrera no se
imparte en el Campus Mazatlán, sino en otros Campus mayores del mismo
sistema o también, como en el caso de la UAS, a posibilidades de empleo: “Hay
muy pocas empresas y el poco desarrollo de la ciudad hace que no se requiera de
más”, comentaría un alumno del Tecnológico de Monterrey.

408
En este sentido es ilustrativo el hecho de que del total de los de los estudiantes egresados de la
Carrera de Arquitectura, solamente el 6.3% trabaja en empresas dedicadas a la construcción en
Mazatlán, según un sondeo realizado en una muestra de 50 estudiantes titulados de la carrera de
Arquitectura, en Noviembre de 2003.
314 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Cómo es Mazatlán para los estudiantes

En este apartado se pretendió conocer cuáles son las cualidades de


Mazatlán más notorias y significativas para los estudiantes de todos los niveles y
qué significado pueden tener en las expectativas y proyecciones que hacen de su
futuro.

A la solicitud de enunciar tres adjetivos de cómo es Mazatlán, la primera


cualidad de Mazatlán que los estudiantes de las cuatro primarias enuncia se
refiere en una gran mayoría las cualidades estéticas de la ciudad; “bonito”, “bello”,
“lindo” son los adjetivos para calificarla. De las tres oportunidades para
mencionar las características de Mazatlán en ningún caso los estudiantes de
primaria seleccionados contestaron refiriendo algunas características negativas,
tal como “feo”, “horrible” o similar.

En todos los niveles, la percepción de Mazatlán es referida mayormente con


características positivas, entre las que desatacan “Bonito”, “Bello” y “Hermoso” y
se incluye en otros niveles escolares el ambiente positivo, enunciado
principalmente con el calificativo de “Divertido”, e incluido el de “Agradable”.

Como segunda cualidad de cómo es Mazatlán, los alumnos de todos los


niveles incluyeron las respuestas que fueron agrupadas como “Ambiente
positivo” y que tienen que ver con las características hechas de Mazatlán por sus
habitantes, tales como “Limpio”, “Agradable”, “Tranquilo”. En esta parte
solamente 5 alumnos de la Primaria Josefa Ortiz de Domínguez mencionaron
respuestas de “Ambiente negativo”, tales como “sucio”, “descuidado”, “violento”.

Para la tercera característica de cómo es Mazatlán solamente el Liceo


Mazatlán no incluyó el “Ambiente negativo”; las tres restantes escuelas sí lo
hicieron. Para esta tercera opción hubo alumnos de todas las escuelas de nivel
básico y medio que no contestaron, lo que puede dar indicios de limitación en la
expresión de las características de la ciudad en que viven los niños de primaria y
los jóvenes de secundaria.

El siguiente Cuadro No. 9 presenta los datos totales obtenidos en todos los
niveles escolares dados como primera respuesta a la pregunta formulada de
“¿Cómo es Mazatlán?”, en dónde se pretendió conocer la manera en que es
percibida en primer lugar la ciudad por los diferentes grupos a efecto de poder
contrastar las respuestas.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 315

Cuadro No. 9
Percepción del total de los estudiantes de la muestra
respecto a las características y ambiente negativos o
positivos de la Ciudad de Mazatlán

Nivel escolar Caract./Amb. + Caract./Amb. - % Caract./Amb. -


Primaria 32 5 13 %
Secundaria 45 38 46 %
Preparatoria * 33 13 28 %
Universidad 30 15 33 %
* En el caso de las preparatorias, muchos de los números totales de este nivel están influidos tanto por
la percepción positiva que los alumnos del CONALEP tienen de su ciudad, como por el mayor grado de
conocimiento tanto de su ciudad, como de su historia y de su Centro Histórico.

Una diferencia entre la percepción de los alumnos de niveles básicos,


medio y medio superior con los alumnos de nivel superior respecto al ambiente de
Mazatlán radica en ser éste el único grupo que referencia “ambiente negativo” al
señalar 13 de ellos características como “sucio”, “desordenado” e inclusive
“caótico”. Cabe señalar que de para este grupo de 75 respuestas, 30 anotaron
características o ambiente positivos, mientras que de 15 que lo hicieron
mencionando aspectos negativos, 2 fueron en el rubro de característica y, como
se ha mencionado, 13 de ambiente. Ello es indicador de que los aspectos no
positivos de Mazatlán se enfocan más a las acciones e impacto que sus
habitantes han tenido, desfavoreciendo la imagen que presenta la ciudad, que
como un aspecto de fealdad natural del espacio.

Estas respuestas se relacionan con la percepción que tienen los


estudiantes mazatlecos respecto al cuidado de su ciudad. En este sentido se
realizaron 4 preguntas: Los niños o jóvenes, según el caso, mazatlecos ¿Cuidan
su ciudad? Los adultos mazatlecos ¿cuidan su ciudad y en ambos casos ¿Porqué
piensas eso?

Las respuestas fueron resumidas en Si y No y éstas fueron contrastantes


en el sentido de que, según la mayoría de ellos mismos, los niños o jóvenes de su
edad, en todos los niveles no la cuidan, sin embargo, es solamente en el nivel de
primaria en el que según la mayoría de ellos los adultos no la cuidan. Una
respuesta que ejemplifica este sentir, es la que dio un alumno del Liceo Mazatlán:
“peor”. Es decir, si los niños mazatlecos no cuidan su ciudad, los adultos “peor”.
La mayoría de los alumnos de secundaria, preparatoria y universidad señalan que
los adultos Si cuidan su ciudad.

En el caso de las respuestas a porqué piensan que los niños o jóvenes y


adultos cuidan o no su ciudad, se agruparon las respuestas más frecuentes de la
siguiente forma: Ven ambiente positivo, ven ambiente negativo (ambas respecto a
la observación
316 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

de cualidades positivas, muy escasamente señaladas en la ciudad de Mazatlán) y


ven cualidades positivas o ven cualidades negativas (respecto a la actitud de las
personas).

En este caso, es notorio que las respuestas con mayor número de


coincidencias no se refieren a lo que los estudiantes observan en la ciudad como
resultado de las actitudes de cuidarla o no cuidarla, sino a las cualidades de los
niños, jóvenes y adultos. Aquí, la frase que ilustra este sentir es la que un alumno
de primaria del Instituto Anglo Moderno anotó: “Los niños aprenden de sus papás,
que son cochinos”.En la percepción del tamaño de Mazatlán, para los niños de
cuarto año de primaria Mazatlán es “Grande”. Esta fue la segunda repuesta con
mayor número de respuestas en común.

La hipótesis planteada en la formulación de los cuestionarios que se refiere


a que en la medida que se tiene mayor edad y por ende, mayor preparación
escolar, se tiene un mayor conocimiento del espacio en el que se habita, así
como una mayor aprehensión y dimensionamiento comparado con espacios
similares fue corroborada al conocer la percepción de todos los estudiantes
respecto al tamaño de su ciudad: A medida que se aumenta en edad, la
percepción de cada vez mayor número de escolares es que Mazatlán es chico,
contrastando con esa percepción poco aprehensible que se tiene del espacio de la
ciudad cuando se cuenta con 9 y 10 años y se considera “Grande”. Explicado por
Calmels: “El espacio aprensible es el espacio habitable, el que se recorre, el que
se reconoce…a medida que el niño crece, crece con él, su espacio recorrido,
reconocible, habitable”409.

Aspectos como las playas mazatlecas, su actividad turística y su clima


fueron las respuestas que conformaron el primer bloque de características de
Mazatlán que los alumnos de todos los niveles escolares dieron.

Lugares preferidos de Mazatlán

Dentro del reconocimiento que los alumnos hacen de la ciudad en que


viven, existen espacios lúdicos y recreativos a los que prefieren ir. Explorar cuáles
son esos lugares, qué ubicación tienen dentro de la mancha urbana y en relación
con la ubicación de sus respectivas escuelas fue uno de los objetivos al formular la
pregunta de “Menciona tres lugares a los que más te gusta ir en Mazatlán”.

Otro objetivo al formular la pregunta citada, tiene que ver con la necesidad
de este estudio por conocer si dentro de los espacios y lugares favoritos de los
estudiantes de Mazatlán se encuentran algunos que estén ubicados en el Centro
Histórico.

409
Calmels, 2001, 21.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 317

Los primeros lugares señalados como lugares favoritos de los alumnos a


quienes se aplicó el cuestionario se encuentran resumidos en la siguiente tabla.
Llama la atención que no se encontraron datos relevantes que hablaran de alguna
diferencia en la selección de los lugares favoritos dependiendo de la ubicación de
la escuela de los estudiantes entrevistados.

Cuadro No. 10
Lugares preferidos en Mazatlán, según nivel escolar

LUGARES PRIMARI SECUNDA PREPARAT UNIVERSID


PLAYA 41 37 37 12
CINE 2 12 4 12
PLAZUELA MACHADO 5 10 9 4
CERRITOS 4 8 0 8
GRAN PLAZA 12 21 0 4
MALECÓN 0 13 21 10
ZONA DORADA 0 6 24 17
OTRO 0 2 1 2
NO CONTESTARON 2 2 0 0
ACUARIO 7 5 0 0
SORIANA 9 0 0 0
BURGUER KING-MC'
DONALD 9 0 0 0
CASA DE AMIGOS 0 4 0 0
FARO 0 5 0 0
CAFÉS, RESTAURANTES 0 0 0 7

* La degradación en color señala el número de coincidencias en lugares favoritos de los diversos niveles
escolares.

Es también ilustrativo de las preferencias el hecho, ya mencionado en


capítulos anteriores de que aún desde pequeños no existe diferenciación de
espacios por género, ya que a los lugares preferidos seleccionados se encuentra
igual cantidad de niños que de niñas y de jóvenes de ambos sexos que los
frecuentan.
318 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

A diferencia de lo anterior, sí existe una diferenciación de algunos lugares


preferidos dependiendo de la edad de los entrevistados. Sin embargo, se
encontró a la playa, como lugar favorito de todos los entrevistados de todos los
niveles escolares, existiendo disparidad de gustos en sitios como el malecón y el
cine.

Gráfica No. 6
Lugares preferidos en Mazatlán, según nivel de escolaridad

LUGARES PREFERIDOS EN MAZATLÁN

45
40
FRECUENCIA

35 PRIMARIAS
30
25 SECUNDARIAS
20 PREPARATORIAS
15
UNIVERSIDADES
10
5
0

NIVEL ESCOLAR

En esta gráfica de coincidencias en lugares preferidos cabe anotar que la


coincidencia es a tal grado así, que no existe diferencia clara entre alumnos de
las diferentes escuelas aquí seleccionadas: Los lugares que aparecen en la
gráfica fueron los sitios seleccionados como preferidos en escuelas oficiales y
particulares, dentro y lejos del Centro Histórico.

La representación gráfica de Mazatlán

Se les pidió a los alumnos hacer un croquis, un plano o un mapa de


Mazatlán incluyendo algunos puntos de referencia. En este apartado se
describen los resultados haciendo una separación por niveles, dadas las
diferencias encontradas entre ellos en este ejercicio.

Fue notario que, en comparación con las representaciones gráficas de los


demás niveles escolares, en el cuarto año de primaria los niños representan el
espacio tal y como lo ven: elementos naturales tales como palmeras o las tres
islas o elementos construidos tales como monumentos o edificios, en dos
dimensiones: alto y ancho, en alzado o fachada se diría en términos
arquitectónicos y, en algunos casos, los
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 319

elementos construidos se representan en perspectiva, incluyendo tres


dimensiones: alto, ancho y profundidad.

La percepción del espacio es en cuanto éste ha sido para ellos espacio


recorrido. Para fines de representación del espacio recorrido, una ventaja de
ubicación muy grande lo es el contar con una línea (recta en la mayoría de los
casos, curva en los demás) a partir de la cual los demás elementos “se ordenan”.
La Avenida del Mar es esta línea y los elementos que se encuentran a ambos
lados de ella son los puntos de referencia, ya sean naturales o construidos.

Es notorio que un gran número de los alumnos que realizaron el ejercicio


del croquis de Mazatlán tienen como referencia el mar o los edificios sobre la
avenida costera, pero muy pocos los identifican con nombres. 14 alumnos de las
4 escuelas hicieron un dibujo en alzado representando el o los edificios de la
Avenida del mar y el mar, mientras que 19 hicieron su dibujo en alzado
representando el mar y la playa, con unas palmeras.

Croquis de Mazatlán como alzado de la playa


hecho por una alumna de la primaria Josefa Ortiz

Un caso de llamar la atención es el de alumnos de la primaria Josefa Ortiz


de Domínguez, en donde 9 alumnos representaron gráficamente el espacio
inmediato de su escuela, incluyendo por supuesto el malecón y el mar y los 9
incluyendo al “friman”, el edificio del Hotel Freeman, de 13 niveles que fue el
primer rascacielos del Noroeste del país en los años cincuenta del siglo pasado,
fue abandonado en 1979 y posteriormente objeto de una intervención y
remodelación reciente (reinagurado en 2003), hecho que lo tiene ahora como un
espacio utilizado no sólo por turistas, sino por mazatlecos que desayunan o comen
en la terraza de la planta baja, visible desde la Avenida Olas Altas.
320 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Mazatlán no es representado en planta más que por uno de los niños,


alumno del Liceo Mazatlán, quien lo hace, sin embargo, no de toda la ciudad, sino
de la península del Centro Histórico.

Otra observación digna de resaltarse es el hecho de la percepción “dividida”


o sectorizada de cuatro alumnos de la escuela pública alejada del Centro
Histórico. Ellos dibujan algunas partes de Mazatlán en todo el espacio de la hoja,
sin conexión alguna entre ellas. Uno de estos cuatro alumnos inclusive dividió con
líneas horizontales y verticales algunas de las partes que para él son Mazatlán.

Croquis de Mazatlán seccionado, realizado por un alumno de la


Primaria Gilberto Soto.

Una explicación a esta percepción puede encontrarse en el hecho de que,


dado que los alumnos de este nivel representan lo que ven, lo que en recorridos
tiene alguna importancia como elemento de referencia para ellos y dado que para
llegar a la colonia en donde vive la mayoría de los alumnos de la Gilberto Soto,
Colinas del Real, no hay una continuidad en construcciones, ni siquiera en calles,
su espacio se puede decir que se encuentra aislado. La percepción que ellos
pueden tener a este respecto desde su visión de recorrido es lo que puede
hacerlos percibir el total de la ciudad.

En el nivel medio, muchos alumnos continúan representando la ciudad no


en plano, sino en alzado. 31 alumnos del total de 124 secundaria así lo hicieron,
lo que representa la cuarta parte del total. De estos 31, 23 representaron el alzado
aquí catalogado como “Paisaje de playa”, con las tres islas, palmeras, el mar y la
playa, los restantes 8 lo hicieron representando el malecón, la playa y los edificios
(hoteles).
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 321

Croquis (En alzado) de Mazatlán hecho por un alumno de la


Secundaria del Instituto Anglo Moderno
.

La representación en un plano que los estudiantes de secundaria realizaron


toma como eje principal el límite de la Ciudad: la Avenida del Mar. Este eje es
representado como una línea recta por 33 alumnos y como una línea curva por 24.
Los puntos de referencia más dibujados (en alzado, la gran mayoría) son, de norte
a sur sobre la Avenida del Mar: la discoteca “Valentinos” (41)), ubicada a la
entrada de la Zona Dorada, en el cruce de la Avenida del Mar con la Avenida
Rafael Buelna, El “macdonal”(19), ubicado en contraesquina del Valentinos, “Los
Monos Bichis” (31), como se le conoce al Monumento al Pescador que se ubica en
el cruce de las avenidas Del Mar-Paseo Claussen y Juan Carrasco y que señala
la entrada a la península del “Centro” de Mazatlán. El faro (22), ubicado en el
Cerro del Crestón, unido a la punta de la península del Centro y en menor número
y alejado del eje marítimo, La Gran Plaza (13).

Alumnos de todas las escuelas dibujaron como el croquis de Mazatlán


lugares inmediatos a su casa o a su escuela y alumnos de las escuelas ubicadas
en el Centro Histórico hicieron un croquis de ese espacio.

Algo que se observó es que los alumnos de las escuelas privadas hacen,
en términos generales, más detallados sus croquis que aquellos quienes asisten a
escuelas públicas, como lo constatan dos ejemplos de representaciones gráficas
de Mazatlán de alumnos de las cuatro secundarias seleccionadas.
322 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Contraste en el nivel de detalle de los croquis de alumnos de secundarias


pública (Jaime Torres Bodet) y privada (Anglo Moderno)

Los alumnos de preparatoria no representan ya a Mazatlán ni como una


perspectiva en tres dimensiones, ni como un alzado en dos, sino ya como una
planta, un plano. El mayor número de planos representa a Mazatlán desde la
línea de la “fachada principal”, su cara al mar.

La avenida Camarón Sábalo-Del Mar-Paseo Claussen-Paseo Olas Altas se


dibuja como una línea con curvas en 23 de los 85 croquis que se hicieron (12
alumnos no lo hicieron, de los cuales 9 fueron de las preparatorias públicas
Rosales 5, y Jaramillo 4).

40 de los croquis representaron el eje de la Avenida del Mar en forma de


línea recta. No obstante, éstos fueron los más detallados: 3 alumnos la dibujaron
como único motivo, sin puntos de referencia ni zonas. 17 incluyeron puntos de
referencia, entre los que destacan: Los Cerritos, El Valentino’s, La Gran Plaza,
El monumento al pescador,
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 323

el monumento a la pulmonía y a la cervecería, así como “El clavadista” (la Glorieta


Sánchez Tabeada) y El faro. Esto quiere decir que en el tramo del eje de la
Avenida del Mar que es posible la visibilidad hacia el mar, los puntos de referencia
son aquellos que se encuentran justo en la acera del mar; la cita a los
monumentos evidencia ello. Solamente del Valentino’s y La Gran Plaza son
edificios dibujados.

2 alumnos incluyeron en su croquis 2 zonas (“Zona Dorada” y “Centro”) y 10


alumnos incluyeron zonas 3 (Zona dorada, Zona hotelera, Centro Histórico) y
puntos de referencia (los ya mencionados).

Croquis de Mazatlán realizado por una alumna del CONALEP,


con Malecón en línea curveada, zonas y puntos de referencia.

6 alumnos dibujaron lo que aquí se denominó “Mancha urbana”, es decir


zonas, avenidas (La del Mar, la Rafael Buelna, la Ejército Mexicano-Carretera
Internacional) y puntos de referencia dentro de una envolvente que se identifica
como el límite de la ciudad.

No hay, en los croquis realizados por alumnos de este nivel, medio superior,
diferencia resaltable en cuanto a la representación hecha por los alumnos de
acuerdo a la ubicación de su escuela, es por ello que los resultados aquí
consignados se presentan de modo general para todas las preparatorias.

Por lo que respecta al croquis realizado por alumnos de nivel superior, el


mayor número de croquis (22, todos en planta) representaron la línea del mar en
forma de curvas, incluyendo puntos de referencia no sólo de la acera del mar,
sino también de la
324 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

acera de enfrente, entre los que se incluyen: Hotel Freeman, Hacienda, Coliseo’s
(Discoteca) además del Valentino’s y La Gran Plaza.

La representación en línea recta del eje principal de la Ciudad y la


representación de la “mancha urbana” tuvieron el mismo número de
representaciones: 15. Quienes no lo hicieron fueron 12 alumnos y quienes
representaron su espacio inmediato fueron 10, de la UAS, del ITESUS y de la
Martínez Cabrera. En el caso de la UAS y de la Martínez Cabrera su dibujo
representó al aquí llamado “Centro Tradicional”, incluyendo a la catedral, al palacio
Municipal, Mercado, Fábricas de Francia y Plazuela república como puntos de
referencia.

Croquis catalogados como de “Mancha urbana de Mazatlán”, realizado por


un alumno de la carrera de Arquitectura de la UAS

Para un alumno de arquitectura el punto de referencia que dibujó fue una


gasolinera con la leyenda: “¿adivina cuál de todas las que hay es?”. Una alumna
del ITESUS dibujó la mancha urbana con diferentes zonas, pero repitiendo “Zona
habitacional nueva” en tres ocasiones, lo que habla de la percepción de la ciudad
como contenedora de usos que para ellos han proliferado últimamente.

A pesar de que para algunos de los alumnos que representaron


gráficamente a Mazatlán fue importante relacionar algunas de los puntos de
referencia que han llamado su atención en los trayectorias que realizan, es decir,
de los lugares que han llamado su atención cerca de su área de residencia o de
estudio, para la gran mayoría, los puntos de referencia que identifican a Mazatlán
en general, son los que monumentos o sitios de recreación que se localizan a lo
largo de la Avenida del Mar.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 325

LOS ESCOLARES Y LA PLAYA

Es notorio el gran número de croquis de Mazatlán en los que la representación primordial


es la playa. La playa es el referente físico que orienta a los mazatlecos y que distingue a
Mazatlán, según las representaciones gráficas de los escolares de todas las edades y de todas
las condiciones socioeconómicas. Además de elemento orientador y distintivo ¿qué otro u otros
significados tienen la playa para los mazatlecos en general y para los escolares mazatlecos en
particular?

Como ejercicio de la materia de Seminario de Investigación, alumnos de último año de la


carrera de psicología de la Universidad Autónoma de Durango, Campus Mazatlán, bajo la
asesoría de su profesora, Maestra en Psicología Pilar González López, realizaron
interpretaciones psicológicas de las representaciones gráficas de una muestra de los escolares
con los que se trabajó en esta investigación410.

La interpretación que se da al mar desde el punto de vista sociológico y en el contexto en


el que fue analizado, es equivalente a la libertad y a la pasión. La tierra firme, la ciudad, como
oposición al mar se analizó desde el punto de vista de la percepción espacial manejado por
Calmels 411 : como espacio habitado en el que se realiza interacción social y para ello es
necesaria la existencia de normas y ordenadores de la vida en común.

Desde esta óptica, el mar representa la libertad, a la pasión, pero también el misterio. La
tierra firme, el lugar en donde se habita es en cambio, lo conocido, lo seguro; es la madre. Por
lo tanto, el reconocimiento de las cualidades estéticas y la valoración especial que se da al
terruño se relaciona con ese sentimiento de apego hacia aquello que supone vida, seguridad y
continuidad, pero también reglas, acato y obediencia.

El mar, como aspiración a la libertad tiene en medio el espacio de la playa, que ni es tierra
firme ni es entera libertad. Es el estar próximo a las reglas, pero también próximo a la no
sujeción a ellas. Es el espacio de la recreación, del relax y del relajo. En donde se deja de
sentir el deber. No se trabaja, no se estudia, no se tiene que establecer un horario. En la playa
se pasea, se juega, se pasa el tiempo, sin necesidad de tener que hacer algo obligadamente.

410
El material que se recopiló para este trabajo se encuentra actualmente en fase de análisis para
la realización de un trabajo que relacione la percepción psicosocial de la ciudad con la posibilidad
de actuación en ella, que se prevé pueda ser desarrollado por estudiantes de arquitectura y
psicología en un futuro.
411
Calmels, 2001.
326 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Además de las cualidades estéticas y del espacio único que es disfrutable por lo que a los
sentidos agrada, la playa es referente de las actividades económicas que han determinado la
existencia misma de Mazatlán, además, por supuesto, de su particular fisonomía. El comercio
se dio por el mar. La ventaja de ser el punto ideal en la tierra firme para que aquí se desarrollar
el intercambio fue lo que originó el asentamiento permanente. La pesca ha sido otra de las
actividades económicas que se han dado por la proximidad con el mar. La industria de armado
de barcos, igual. La llamada industria sin chimeneas, la hotelería ha existido por la ventaja
comparativa del sol y la playa. De modo que el mar ha significado posibilidades de seguir
viviendo en esta ciudad, en tanto por sí mismo implica procesos económicos.

Pedro Brito, profesor e investigador universitario, ha definido la economía mazatleca


como una economía estacionaria queriendo implicar con esto, no solo las estaciones de
bonanza y las etapas de estancamiento o de “piojillo”, como popularmente se les conoce, sino
queriendo hacer alusión al segundo significado posible: quieta, fija, sin movimiento412.

El comercio por el mar se dio durante una temporada, cuando así lo determinaron las
condiciones socio económicas del entorno y físico espaciales de Mazatlán. La pesca y el
turismo, como actividades económicas, tienen también sus estaciones; con frecuencia la veda y
el clima determinan en qué momento hay mejores ingresos por estas actividades. Y mientras
las temporadas de pesca y alta de turismo vuelven; mientras el mar dicta el receso de la
economía mazatleca, los mazatlecos esperan.

Como las olas, las temporadas van y vienen. Cuando se van ¿se puede hacer algo? Se
podría hacer tal vez, pero las características culturales de los mazatlecos indican que no, que
hay que esperar.

Una alegoría interesante resulta del análisis del monumento que identifica a Mazatlán: El
monumento al pescador, famoso como “Los monos bichis”, muestran dos figuras: un pescador
fornido, que sin mucho esfuerzo se apresta a lanzar la atarraya para pescar y una voluptuosa
mujer recostada plácidamente…tal vez a la espera de que el mar de el sustento.

Incluso esta actitud poco decidida y falta de ánimo visible en las esculturas del
Monumento al Pescador ha derivado en un dicho popular que le equipara con algo que no va
a suceder nunca. Por ejemplo: “¿Sabes cuándo va a dejar de haber baches en Mazatlán? El día
que el mono bicho eche la atarraya”.

412
Ponencia presentada en el Foro de Turismo realizado en Octubre de 2002.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 327

Los escolares y la historia de Mazatlán

En este bloque de preguntas presentadas se intentó conocer el sentir de los


alumnos seleccionados respecto a la totalidad del espacio físico de su ciudad y a
efecto de ir contextualizando las preguntas relacionadas con el espacio del Centro
Histórico de Mazatlán, se inició por preguntar acerca de la historia de su ciudad.
Acercarse al conocimiento que los alumnos de los diferentes grados tienen
respecto a la biografía de su ciudad, para conocer si funciona como un referente
de su propia biografía fue uno de los objetivos de este apartado. Se trata de
verificar si el pasado de la ciudad de los estudiantes seleccionados es un
elemento que ellos valoren y consideren importante de modo tal que pueda ser
definitorio de su identidad cultural.

Al ser formulada la pregunta de si conocen la historia de Mazatlán, en


todas las escuelas primaria, en donde es más reciente la obtención de
conocimientos en esta materia en el ámbito regional, la respuesta dada por el
mayor número de estudiantes fue “No”.

Las partes que mencionan conocer este grupo seleccionado fueron


agrupadas en las siguientes categorías, de acuerdo al mayor número de
coincidencias en sus respuestas:

Historia del Carnaval, Invasión francesa (“Los cañones, a decir de muchos),


significado de su nombre, relacionado con sus sitios.

Dos categorías incluidas por las respuestas dadas fueron: “Relacionado con
historias fantásticas”, ya que en el caso de la escuela primaria a Gilberto Soto
alumnos incluyeron historias como “Que cuando la gente entra en la cueba del
diablo ya no sale”, “abía una llorona que andaba por los lugares biejos” o “abia
una culebra que se comia a todos”.

El otro caso fue el de la escuela Josefa Ortiz de Domínguez en donde 8


alumnos no reconocen desconocer la historia de su ciudad, sino que contestaron
que conocen “algunas cosas”. Este tipo de respuestas, en las que no se expresa
abiertamente no conocer la historia de su ciudad, sino responder con evasivas que
no dan una idea clara de su supuesto conocimiento, se repite en todos los niveles,
pues en muchos casos en los que se contestó “Más o menos” o “Algo”, por
ejemplo, se contrasta al analizar las respuestas de las partes de la historia de
Mazatlán que conocen, que no se relacionan numéricamente con quienes afirman
conocer vagamente “Algo”. Aquí valdría decir que existe algún grado de
vergüenza ante algo que, como contestó una alumna de preparatoria de la
Preparatoria Rubén Jaramillo: “Pues debería de conocer, pero la verdad no lo
recuerdo”
328 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El grado de desconocimiento de la historia o de pasajes de la historia de


Mazatlán por parte de los estudiantes seleccionados de todos los niveles se
evidencia al observar que, si bien es cierto desde la primera de tres oportunidades
que tienen de responder cuáles son las partes de la historia de Mazatlán que
conocen, no son todos los que responde, el número de respuestas dadas decae
en la segunda oportunidad y, en el caso de la primarias por ejemplo, en la tercera
no hubo un alumno de este nivel que contestara.

En el nivel de secundaria quienes no contestaron aumentaron de la primera


a la tercera en 93, 117 y 123 alumnos. En preparatoria el aumento de quien no
contestó qué partes de la historia de Mazatlán conocían fue de 61 a 74 a 90 y en
la universidad de 36 a 40 y a 64.

A continuación se muestra en el siguiente cuadro-resumen las partes de


historia de Mazatlán que los alumnos seleccionados mencionaron conocer,
divididos por nivel escolar y por las tres oportunidades de responder como “1era.”,
“2da” y “3era.”

Aquí se concentraron los resultados por no haber encontrado diferencias


significativas entre los alumnos de escuelas ubicadas dentro del Centro Histórico y
escuelas ubicadas fuera de él.

Cuadro No. 11
Tres partes de la Historia de Mazatlán que conocen
los alumnos seleccionados

SUCESO HISTÓRICO PRIMARIAS SECUNDARIAS PREPARATOR UNIVERSIDAD


1ra. 2da. 3era. 1ra. 2da. 3era. 1ra. 2da. 3era. 1ra. 2da. 3era.
HIST.CARNAVAL 2 - 2 1 1 3 3 - 3 7 1 1
INICIOS, FUNDACION - - 8 1 - 11 3 1 9 6 - -
CAÑONES, INV.FRAN. 2 - 8 2 - 5 6 - 12 6 4 4
SIGNIFIC. NOMBRE 4 - 4 - - 1 2 5 7 8 3 3
REL. CON SUS SITIOS - - 11 5 2 13 9 - 8 8 3 3
HIST.FANTÁSTICAS - - - - - - - - - - -
"ALGUNAS COSAS" 8 2 - - - - 2 - - - - -
NO CONTESTÓ/ 53 81 91 93 117 123 61 74 90 36 40 64
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 329

Aquí fue notaria la inclusión de partes de la historia de Mazatlán que


incluyen aspectos tales como “la conquista por parte de los españoles” o el
“pasado colonial”, es decir alusiones a la historia nacional que no tienen ninguna
relación con los acontecimientos de la historia local, dado que, como ha quedado
dicho en anteriores capítulos, la historia de Mazatlán no se remonta ni a
antecedentes prehispánicos ni coloniales. Se mostraron casos de confusión entre
diversos aspectos históricos en tiempos y lugares, tal como lo demuestra una de
las respuestas en este sentido: “Se dice que hay un combate naval de nuestra
independencia de España”, según respondió un alumno de la Secundaria Jaime
Torres Bodet.

Como consecuencia del gran número de estudiantes que desconocen la


historia de su ciudad, fue muy superior el número de estudiantes que no
contestaron de qué manera habían conocido la historia de Mazatlán, pero entre
quienes sí contestaron, la escuela no fue para ellos, salvo en el Instituto Anglo
Moderno en primaria y el Colegio Nacional de Profesionistas en preparatoria, el
medio por el que conocieron la historia de su ciudad, sino por medio de sus padres
o abuelos que por tradición oral les han platicado algo de ella.

A los alumnos de nivel superior se les preguntó, además, si tenía alguna


importancia para ellos conocer la historia de su ciudad y a pesar de que 62 de 75
respondieron afirmativamente, por los resultados obtenidos y expuestos
anteriormente respecto a su propio conocimiento de la historia de su ciudad,
parecería que esta es una respuesta que gira en la órbita del “deber ser”, más no
es interiorizada por alumnos de este nivel escolar, como lo demuestra la
respuesta de un alumno de la carrera de arquitectura de la Universidad, por
cultura general”.

¿En dónde está y qué hay en el Centro


Histórico de Mazatlán para los escolares ?

Una vez que fue presentada la percepción espacial visual y sensorial, así
como la representación gráfica de la totalidad de la ciudad de Mazatlán y
habiendo realizado preguntas introductorias al tema histórico, se procedió a
intentar un acercamiento con la percepción que los alumnos de los diferentes
niveles escolares tienen del espacio en donde se encuentra la historia primera de
su ciudad y los vestigios materiales de ella. Aquí la idea fue explorar el grado de
conocimiento que los estudiantes tienen respecto a los espacios patrimoniales de
su ciudad, si son reconocibles, si sus usos determinan o han podido determinar
el acercamiento, la aprehensión y valoración de ellos o de su significado, si es que
este significado existe para los estudiantes
330 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La mitad de los alumnos de primaria reconocen no saber porqué se llama


Centro Histórico, y de los 46 que respondieron afirmativamente 33 relacionan sus
respuestas con la temporalidad: por ser la parte “más antigua” o en donde están
“las cosas más viejas de Mazatlán”. Los restantes 16 atribuyeron el nombre del
Centro Histórico no solo al tiempo, sino al espacio: “Porque es el centro de
Mazatlán y donde están las casas más viejas.

En nivel superior los alumnos aluden a motivos relacionados con la historia,


más no con el espacio. Las respuestas en donde se menciona que se le llama
Centro Histórico por su relación con la historia de Mazatlán y por ser el inicio de la
ciudad fueron las que mayor número de respuestas sumaron en este nivel. Lo
mismo ocurrió con las respuestas de los alumnos de preparatoria. Sin embargo,
en alumnos de secundaria la respuesta que con mayor frecuencia se dio no alude
ni a espacio ni a tiempo: “No se” fue el 75% de las respuestas en este nivel. Una
respuesta en este sentido es ilustrativa de esta mayoría: “Ni se que es, ni se
donde esta” (alumno del Instituto Anglo Moderno).

Por lo que respecta al conocimiento físico del espacio histórico, a


continuación es mostrada una gráfica en donde se observa que es mayor el
número de estudiantes de todos los niveles que dicen si conocer el Centro
Histórico de Mazatlán en comparación con quienes dicen no conocerlo.

Gráfica No. 7
Conocimiento del Centro Histórico de Mazatlán de
alumnos de todos los niveles seleccionados
Conocen el Centro Histórico de Mazatlán

70

60

50
Frecuencia

SI
40 UN POCO
MAS O MENOS
30
NO
20

10

0
PUB.LEJOS PUBL. C.H. PRIV.C.H. PRIV.LEJOS
Escuelas
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 331

En esta gráfica pueden leerse también los grados intermedios en las


respuestas dadas; aunque en menor número que las respuestas afirmativas y
negativas, alumnos de todos los niveles incluyeron las categorías de “Un poco” y
“Más o menos”. Otro hecho a resaltar es la poca ubicación, demarcación espacial
y aprehensión del aquí llamado Centro Histórico, pues resulta asombroso que
alumnos de todos los niveles escolares que asisten diariamente a su escuela y
muchos de los cuales viven en el Centro Histórico de Mazatlán, digan no
conocerlo. Sin embargo, en la parte de relacionar fotografías, los alumnos del
Liceo reconocen las calles y edificios históricos que rodeaban al edificio en el que
anteriormente se ubicó su escuela. Sobre este particular se ahondará mas
adelante.

Dos variantes de respuestas encontradas llaman la atención: la que se


refiere a los espacios que son enunciados como lo que hay en el Centro Histórico
y las que refieren a esas versiones fantasiosas y misteriosas que a esa edad se
han formado sobre el espacio más antiguo de Mazatlán.

En el referente espacial, la mayoría de las respuestas remiten a espacios


del “Centro tradicional”, en donde se localizan la catedral, el Palacio Municipal y el
Mercado. Los espacios comerciales de tiendas y restaurantes son también
referidos como lo que hay en el Centro Histórico, pero es la Plazuela Machado y
los edificios en torno a ella lo que una cuarta parte de los cuestionados identifica
como lo que hay en el Centro Histórico. En el Instituto Anglo Moderno y en el
Liceo Mazatlán, este espacio fue referido por el mayor número de respuestas,
hecho atribuible a la cercanía en el caso del Liceo y al carácter elitista que ha
caracterizado este espacio históricamente en el caso del Anglo.

Casos especiales fueron los del alumno de la Preparatoria Rosales que


respondió a lo que hay en el Centro Histórico de Mazatlán: “Teatro Angel Aperalta”
y una alumna da arquitectura de la UAS: El Teatro Rafael Buelna. Se llama la
atención aquí sobre estos alumnos en particular no como determinantes en la
percepción general de los estudiantes de nivel medio y medio superior, sino por el
hecho de que siendo uno de los sitios que mayormente se mencionaron por todos
los alumnos, uno de los espacios que mayor difusión tiene por los eventos de todo
tipo que allí se realizan (desde coronación de reinas del carnaval, hasta
presentación de artistas internacionales) y siendo que el Teatro Ángela Peralta
fue, como ya se ha dicho en este trabajo, el hito que ha constituido el punto de
partida en los trabajos de revitalización del área del Centro Histórico de Mazatlán,
no se conozca ni siquiera su nombre, pero no se deje mencionar que un teatro
existe. (El Teatro de nombre “Rafael Buelna” no existe).

No todos los estudiantes de todos los niveles escolares y económicos aquí


seleccionados, han tenido la oportunidad de visitar el Teatro Ángela Peralta o de
asistir a algún evento o exposición en él, sin embargo tiene n alguna idea de este
edificio que
332 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

ha sido declarado Patrimonio Nacional. En muchos casos despierta el orgullo de


muchos estudiantes mazatlecos porque “Esta bien bonito y limpio por fuera, y me
imagino que por dentro a de ser igual” , a decir de una alumna de la secundaria
Jaime Torres Bidet. La pregunta para explorar el acercamiento a este hito solo se
formuló en Universidades y es remarcable el que alumnos de carreras
relacionadas con las artes no lo conozcan o como lo confesó un alumno de
arquitectura “Nunca he ido en mi vida”. La mayoría de quienes no asisten señalan
alguna razón relacionada con “Falta de interés” (22 de 75), seguido por los “Altos
costos” y por la “Lejanía”. Quienes afirmaron asistir, mencionaron el Interés como
el motivo por que lo hacen (23 de 75) y de estos últimos, la mayoría son alumnos
de las dos escuelas seleccionadas lejanas: el TEC, universidad privada (11) y la
Escuela de Artes Martínez Cabrera (9).

La gráfica siguiente demuestra la frecuencia con que asisten al TAP


alumnos de las diversas universidades seleccionadas:
Gráfica No. 8
Frecuencia con la que universitarios seleccionados
asisten a eventos al Teatro Ángela Peralta
14
12
10
TEC
8 UAS
6 ITESUS
MTZ. C.
4
2
0

Un juicio generalizado que tienen que ver con la asistencia de los


universitarios a las actividades artísticas y eventos culturales que se desarrollan
en el Teatro Ángela Peralta es el de que: “Si sus maestros no vienen, ¡menos van
a venir los alumnos!, según palabras de Ricardo Urquijo, Director de Difusión
Cultural del Ayuntamiento,
personaje, promotor y alma organizadora de todo tipo de eventos en el TAP y
fuera de él.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 333

En esta parte es notorio que al mencionar lo que hay en el Centro


Histórico de Mazatlán se incluyan lugares que se encuentran fuera de él, tales
como el acuario, el bosque de la ciudad, la (plaza comercial) Ley, así como El
Museo de las Conchas, lo que denota la poca delimitación que el concepto
“Centro Histórico” tiene para alumnos de todos los grados, pero especialmente
para el nivel primaria de la escuela pública seleccionada lejana, la escuela
Gilberto Soto Velarde.

Esta poca aprehensión se relaciona con el halo de misterio y fantasía del


Centro Histórico y sus sitios en alumnos de primaria. Lo que hay en el Centro
Histórico y que fue referido nuevamente por alumnos de la Soto Velarde incluye:
“La cueba (sic) del diablo” y “huesos de personas muertas”. La respuesta de un
alumno del Liceo Mazatlán puede ilustrar claramente la representación que de
este espacio se tiene en primaria: “Allí está todo lo que no conocemos”.

Para algunos alumnos de preparatoria y universidad el ambiente del Centro


Histórico de Mazatlán es lo que les gusta, su “tranquilidad” es apreciada en estos
niveles; la estética de las construcciones es también nombrada cuando se les
preguntó acerca de lo que les gusta del Viejo Mazatlán. Lo que disgusta en
términos generales es el estado de abandono que muchos señalan y que tiene
que ver con lo que visualmente les impacta. Así se explicaron muchas de las
respuestas dadas en esta parte del cuestionario aplicado, como en los casos
siguientes:

“Ruinas” fue una respuesta que alumnos de los tres niveles del Liceo
Mazatlán mencionaron. Nadie más de otra escuela lo hizo. Esa percepción puede
explicarse no solo por la apreciación visual que ellos tienen de ese espacio, sino
porque además, la sede anterior de esa escuela, localizada en la esquina
suroeste de las calles Constitución y Niños Héroes, se encontraba en una
confluencia de calles en la que las restantes tres esquinas eran edificios
descuidados, sin mantenimiento. De hecho dos de ellos estuvieron mucho tiempo
abandonados413.

Los sitios más visitados en el Centro Histórico son los relacionados con el
espacio de la Plazuela Machado y del Centro Tradicional –catedral-, las
respuestas incluyen al malecón y las Olas Altas en preparatoria y universidad.

Un dato significativo para este estudio y que de alguna manera puede dar
indicios de porqué los estudiantes seleccionados no se identifican más
puntualmente los espacios del Centro Histórico y porqué no son tan
significativos aún para quienes

413
Hasta la fecha en que este escrito se realiza, solamente la esquina sureste de las citadas calles
ha sido remodelada.
334 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

allí viven o asisten regularmente a la escuela, lo da el hecho de que 139 del total
de 387 alumnos no contestaron o contestaron “nada” a la pregunta de “¿Qué te
gusta del Centro Histórico” o bien la respuestas que alumnos de primaria del
Instituto Anglo Moderno dieron: “Me gustaría pero no lo he necesitado”, con las
variantes de “no he tenido tiempo de ir” o “no me llevan”. No hay en el Centro
Histórico actividades, sitios, espacios que puedan resultar atractivos o
significativos para los niños de Mazatlán, lo que es confirmado por la calidad de
“aburrido” que en todas las escuelas de todos los niveles fue mencionada como
algo que no les gusta del Centro Histórico de su ciudad, contrastando con la
percepción de “Divertido” y “Alegre” que se pondera como cualidad de su ciudad.

Plazuelas, lugares de reunión, de descanso y esparcimiento también


fueron enunciadas como lo que hay en el Centro Histórico. “La Machado” es la
referencia mas continua a estos espacios, seguida por la Plazuela República,
alrededor de la cual se encuentran la Catedral, importante punto de referencia
para muchos estudiantes, el Palacio Municipal y el Edificio de Correos. En el
ejercicio de relacionar palabras, al escuchar “Plazuela Machado”, la gran mayoría
de los alumnos de preparatoria (8 de 14) y de secundaria (9 de 15) del Liceo
Mazatlán contestaron “Carnaval”. Ello se debe a que durante el Carnaval de
Mazatlán en la Plazuela Machado se lleva a cabo una muestra gastronómica y
diversas actividades que la hacen ser punto de reunión de personas de todas las
edades y un espacio muy concurrido por jóvenes que buscan diversión. La
Machado, corazón del Centro Histórico Cultural de Mazatlán se vuelve “alegre” y
“divertida” en carnaval para los jóvenes, por eso van.

Los pocos museos o galerías que mencionan conocer, no resultan


significativos para el común de los estudiantes seleccionados en todos los niveles,
hecho que se demuestra con que en primaria, por ejemplo, sólo 2 alumnos del
Instituto Anglo Moderno incluyeron dentro de sus respuestas de lo que hay en el
Centro Histórico a los Museos.

Otras respuestas dadas inciden en la comprobación anterior: los nombres


de los museos que hay en el Centro Histórico son muy poco conocidos, en la
ultima de tres oportunidades para mencionarlos, 64 alumnos del nivel superior no
contestaron, 89 de medio superior no lo hicieron y 115 de la secundaria tampoco.

Salvo dos menciones a galerías por parte de alumnos de la Escuela de


Artes Francisco Martínez Cabrera, las menciones fueron solo a museos. Y no
obstante que el Teatro Ángela Peralta tiene también una galería, así como
espacios habilitados para exposiciones de obras de arte, presentaciones de libros,
recitales y conciertos al aire libre, estas espacios no fueron mencionados.
Respecto a la opinión que los universitarios vertieron sobre estos espacios, la
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 335

mayor respuesta fue que hace falta difusión de cuáles son, en donde están y qué
exhiben414.

Dos respuestas de lo que les disgusta a los niños de cuarto año de


primaria del Centro Histórico de Mazatlán se refieren a que no existen espacios
para ellos, en los que puedan desarrollar actividades lúdicas o complementarias a
su formación escolar, y los pocos espacios que hay no son suficientemente
adecuados a ellos: Me molesta: “Que no dejen tentar nada” y “que no aiga lugar
en donde jugar”415

Lo que les disgusta del Centro Histórico de Mazatlán va aumentando a


medida que aumenta la preparación de los estudiantes: En primaria mencionaron
características que se agruparon en seis categorías: Aburrido, Sucio, Todo, Nada,
No lo conozco, Que no hay en donde jugar. En Secundaria, además de las cinco
primeras categorías, se incluyeron tres más: Ambiente negativo, gente y
descuidado. En preparatoria además de estas ocho, los alumnos incluyeron
“trafico de carros” y en la universidad se adicionaron los comerciantes callejeros y
la falta de información de sus sitios. Esto se interpreta como que en la medida
que se tiene mayor conocimiento de un espacio, se desarrolla una mayor
conciencia crítica de él.

La percepción de las cualidades positivas y negativas de los alumnos de


los diversos grados seleccionados respecto a su ciudad y respecto a su Centro
Histórico tiene que ver con la manera en que ellos ven, observan y, en que en
diferentes momentos o espacios padecen o disfrutan. Sin embargo, estas
características son lo que ellos perciben sin agregar valor alguno a los espacios
patrimoniales y a la historia de su ciudad. Esta afirmación puede hacerse con
base en la poca aprehensión o consideración del espacio histórico como algo que
les pertenece.

414
El problema de la falta de promoción o de difusión de los atractivos y eventos, es una queja
constante de los hoteleros, empresarios de todos los ramos y desde luego también de los
promotores culturales. En reuniones de trabajo de Proyecto Centro Histórico, S.C., Fundación El
Cid, Universidades, empresas privadas y hoteles realizadas en agosto y septiembre de 2000, el
consenso fue la necesidad de promover y difundir los atractivos y potencialidades de Mazatlán.
415
Los museos no son lo suficientemente llamativos para los escolares. Solos no los visitan y
cuando alguna visita es organizada por las escuelas, las maestras no llevan una preparación previa
que les permita incorporar explicaciones accesibles para sus alumnos o relacionales con temas
que se encuentren tratando en el aula. Los museos que existen en el Centro Histórico de Mazatlán
no cuentan (salvo el Museo de Arqueología) con personal que haga visitas guiadas y en este mejor
de los casos, los alumnos deben de dividirse en grupos de diez. Mientras se hace el recorrido
guiado a un grupo, los restantes deben esperar en un patio interior. Los contenidos del Museo de
Antropología se refieren exclusivamente a antecedentes prehistóricos y a los grupos indígenas
que se supone, habitaron la región. Vestigios de lanzas, objetos cerámicos y adornos de
osamentas complementan la exposición permanente de este museo. Las anteriores aseveraciones
son producto de una experiencia de observación participante en la visita de alumnos de cuarto año
de primaria del Instituto Anglo Moderno a los Museos de Arte y de Antropología en mayo de 2003.
336 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Cuadro No. 12
De quien creen que es
El Centro Histórico de Mazatlán

CATEGORÍAS PUB. PUBL. PRIV. PRIV. TOTALES


DE LEJOS C.H. C.H. LEJOS
RESPUESTAS
COMBINACIÓN (Mazatlecos, 7 2 5 0 14
Gbno.)
GOBIERNO (Municipio, Policía, 5 11 9 14 39
etc)
MAZATLÁN 20 4 10 22 56
NOSOTROS 11 11 6 11 39
TODOS 19* 19 17 27 63
TURISTAS/ VISITANTES 4 1 2 4 11
NO SABE 37 29 15 23 104
PATRIMONIO 4 1 1 0 6
OTRO 2 1 2 2 7
DEL PUEBLO 0 9 0 0 9
DE NADIE 11 6 10 3 30
DE ALGUNAS 0 3 5 1 9
PERSONAS
TOTALES 101 97 82 107 387

* Respuesta inducida en 15 alumnos de la primaria Gilberto Soto Velarde por la profesora del grupo de cuarto año
seleccionado.

A pesar de que en la pregunta formulada “¿De quién crees que es el Centro


Histórico de Mazatlán? La segunda respuesta con mayor número de coincidencias
fue “De todos”, la respuesta que se dio en primer lugar fue “No se”. De las
respuestas dadas, resalta el hecho del gran número de categorías que resultaron:
doce, lo que indicaría la falta de consenso sobre este particular. En la observación
de las respuestas dadas conforme a la ubicación de las escuelas, es notable el
que este factor, la distancia, no influye sobre la percepción de quién es el espacio
histórico para todos los alumnos seleccionados que contestaron.

Del cuadro anterior, se puede elaborar una segunda categoría,


dependiendo de la inclusión de los propios escolares en su respuesta dada: Un
total de 206 alumnos (53% del total) dieron respuestas en las que no se incluyen
como sujetos (Gobierno, Turistas y visitantes, No sabe, Patrimonio, Otro, De
nadie, De algunas personas). 23
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 337

alumnos (6 % del total) coinciden en que el Centro Histórico de Mazatlán es del


“Pueblo” y de la “Combinación de gobernantes y Mazatlecos”, respuestas en la
que su inclusión como sujetos no es del todo clara. 102 de los alumnos
seleccionados( 26%) consideran que el Centro Histórico de Mazatlán es de
“Nosotros” y de “Todos416” incluyéndose a ellos mismos en esta clasificación y 56
alumnos, correspondiendo al 15% del total, señalan su visión espacial al incluir al
Centro Histórico como una de las partes que constituyen a la ciudad de Mazatlán
al decir: es “De Mazatlán”.

La pregunta siguiente “¿Quién debería de cuidar el Centro Histórico de


Mazatlán? Fue aplicada en los niveles medio, medio superior y superior y,
considerando el criterio de categorización en el que los escolares se incluyen a sí
mismos en la respuestas, es notoria la diferencia entre esta y la anterior
respuesta, pues en el nivel superior, 37 alumnos de 75 piensan que “Todos” y
“Nosotros” deberíamos de cuidar el Centro Histórico, los 46 restantes dieron 6
respuestas diferentes.

En el nivel medio superior, 56 de 96 piensan que “Todos”, y “Nosotros” los


demás dieron 4 diferentes respuestas.

En el nivel medio 67 de 126 consideraron que “Todos” y “Nosotros”


debemos cuidar el Centro Histórico de Mazatlán. Los porcentajes de estas
respuestas varían entre el 49%, 58% y 53 % respectivamente, lo que nos puede
llevar a decir que la mitad de los alumnos seleccionados en todos los niveles se
incluye como parte de quienes deberían de cuidar el Centro Histórico de Mazatlán.
¿Esto será verdaderamente así interiorizado o será solamente enunciado como
una respuesta “adecuada” de conciencia cívica?

Hubo otras preguntas relacionadas con esta participación de ellos mismos y


de los “adultos mazatlecos” como corresponsables de la imagen de su ciudad y,
por ende de su cuidado: “Los niños (o jóvenes, según el caso) mazatlecos de tu
edad, ¿cuidan su ciudad?”, “Los adultos mazatlecos ¿cuidan su ciudad? Y para
ambos casos “¿Porqué piensas eso?”

La gráfica siguiente ilustra las respuestas dadas a la primera de las


preguntas formuladas, según el nivel escolar. En ella es posible observar la
inclusión de la respuesta “Yo si” en el nivel de secundaria. De 29 respuestas
dadas en este sentido, fueron 28 los estudiantes de la Secundaria Jaime Torres
Bodet quienes así afirmaron

416
Desafortunadamente, esta pregunta no pudo ser respondida con libertad por los alumnos de la
escuela primaria Gilberto Soto, pues al escuchar la pregunta y no ser del todo clara para algunos
de ellos, la maestra del grupo allí presente les aclaró: “¿Pues de quién creen ustedes que sea el
Centro Histórico? Es como Mazatlán, ¿de quien es?...pues de todos, ¿no?” Y todos sus alumnos,
obedientes, contestaron que el Centro Histórico de Mazatlán “es de todos”.
338 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

convencidos. Esto es de llamar la atención pues de las cuatro secundarias en las


que se aplicó el cuestionario, la secundaria pública Torres Bodet es la que en
peores condiciones se encuentra, no sólo por el poco mantenimiento de sus
edificios y el que solamente la cancha central y los pasillos fuera de las aulas se
encuentren con piso de cemento (lo demás es tierra), sino porque el espacio en el
que se encuentra ubicado tiene las mismas condiciones, tratándose de una de las
áreas de crecimiento de Mazatlán, ocupada, como ya se ha dicho por
asentamientos de nueva creación que se han unido a las rancherías o ejidos que
en tiempos pasados se encontraban fuera de la mancha urbana de Mazatlán. Los
alumnos de la Torres Bodet, fueron, de entre los cuatro grupos de secundaria los
únicos que no incluyeron en sus respuestas a la pregunta “¿Quién debería de
cuidar el Centro Histórico de Mazatlán? la categoría inclusiva de “nosotros”. Esto
podría dar indicios de que ellos sí cuidan su ciudad, pero más que toda su ciudad,
el espacio inmediato que consideran “suyo”. Esto se confirmará más adelante en
la representación gráfica que hacen de Mazatlán.

Gráfica No. 9
Los niños y jóvenes mazatleco ¿Cuidan su ciudad?
CUIDAN SU CIUDAD LOS NIÑOS (JOVENES) MAZATLECOS
DE SUS RESPECTIVAS EDADES

80
70
60
PRIMARIA
50
SECUNDARIA
40
PREPARATORIA
30
UNIVERSIDAD
20
10
0
SI ALGUNOS/ MAS O NO YO SI
A VECES MENOS

Como puede observarse, la respuesta que más se dio fue que “No” en
todos los niveles. Y la que menos se dio en todos los niveles fue “Si”.

Las razones para dar esta respuesta se dieron más en la categoría de lo


que ellos observan como cualidades negativas de los niños o jóvenes de su edad,
que en el aspecto del ambiente negativo que perciben de su ciudad. Respuestas
como “son sucios”, “tiran basura”, “no les importa” y “no tienen la cultura de la
limpieza” se agruparon en “Cualidades negativas de las personas” y respuestas
como “está toda rallada”, “es un cochinero por todos lados”, “está muy
contaminada”, “hay mucha basura en todas partes” se agruparon como “Ambiente
negativo percibido”.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 339

Lo que niños y jóvenes piensan respecto al cuidado que los adultos prestan
a su ciudad no es muy diferente. Una respuesta a la pregunta de si los adultos
mazatlecos cuidan su ciudad fue contestada del siguiente modo comparativo con
el cuidado de los niños hacia ella: “peor”, escribió un alumno de primaria del Liceo
Mazatlán.

Fue un porcentaje de 48% del total de los alumnos de todos los niveles lo
que piensan que los adultos mazatlecos no cuidan su ciudad, y al igual que en las
repuestas anteriores, ellos respaldan su aseveración en el hecho más
determinante para ellos de de ver cualidades negativas en los adultos, no tanto
como ver la ciudad con ambiente negativo, lo cual llama la atención sobre el papel
que como ejemplo son los padres. La relación entre las respuestas de si los
adultos mazatlecos cuidan su ciudad, de si los jóvenes o niños la cuidan y porqué
piensan eso fue dada por un alumno del Liceo Mazatlán: “Aprenden de sus papás
que son sucios”.

Imágenes del Centro Histórico de Mazatlán

A la presentación de las fotografías de Mazatlán fue un denominador común


el que al verlas, los niños y jóvenes de las 17 escuelas seleccionadas a las que
se aplicó el ejercicio trataran de identificar, más que otra cosa, en dónde era el
lugar fotografiado. Exclamaciones como “¡Ah, ya se dónde es!” o por el contrario
preguntas como “¿En dónde es eso?” o “¿Es por la Machado”? fueron escuchadas
antes de que decidieran escribir “lo primero que les viniera a la mente al ver la
imagen”, según se les solicitó.

Dadas las condiciones en las que fue aplicado el cuestionario, del tiempo en
el que se prometió a las directoras de las escuelas su aplicación, así como de la
intención de ser aplicado en iguales circunstancias a todas las escuelas, las
fotografías impresas fueron mostradas en papel y pasando entre cada fila de los
salones para que todos los alumnos pudieran verlas aproximadamente durante
diez segundos.

Imágenes de la Plazuela Machado mostradas a niños y jóvenes


340 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En secundaria y preparatoria llamó la atención más el espacio que las


personas retratadas. Casi la totalidad de los jóvenes refirieron “La Machado”.

En universidad, los alumnos se refirieron, además del espacio de la


Plazuela Machado, a la mezcla de espacio y personas, haciendo referencia a
alguna característica que se catalogó aquí como “ambiente positivo”.

El edificio con las características estilísticas del Centro Histórico


decimonónico mazatleco no es percibido así por la mayoría de los estudiantes del
cuarto año de primaria, pues 24 alumnos mencionaron para la fotografía del
mismo edificio restaurado y sin restaurar, solamente “casas, edificios,
construcciones” así, sin adjetivos. Hubo en cambio 22 que señalaron “casas
antiguas”, y dentro de ellos, 5 del Anglo Moderno las ubicaron como “Centro
histórico”.

Esta distinción entre el


sustantivo y el sustantivo acompañado
del adjetivo se sigue percibiendo en
los niveles medio y medio superior,
aunque también con escaso margen.
En secundaria 53 mencionaron solo el
edificio, contra 49 que lo hicieron
como “edificio antiguo”. En
preparatoria 29 contra 25. Aquí llama
la atención el hecho de que alumnos
del Anglo Moderno en secundaria y
del CONALEP en preparatoria hayan
incluido la palabra “colonial” para
describir las construcciones
mostradas.

El contraste entre ambos estados de la construcción fue la siguiente


categoría de más coincidencias entre los cuestionados de todos los niveles. De
hecho, en el nivel superior, fue la primera observación hecha por la mayoría,
inclusive aquí la segunda categoría con mayor número de coincidencias se agrupó
como “lo que debería de hacerse”. Es decir que los alumnos de las universidades
son capaces de percibir que dentro del espacio “abandonado” del centro Histórico
es posible cambiar su imagen mediante la intervención en sus edificios, algo que
parecerá lógico, pero que sin embargo no fue mencionado por alumnos de ningún
otro nivel escolar inferior.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 341

Nuevamente la ubicación de espacios referenciales hizo su aparición aquí


cuando alumnos del Liceo Mazatlán en primaria y secundaria y de la escuela
primaria Josefa Ortiz, las dos que se encuentran ubicadas en el Centro Histórico
mencionaron que la fotografía en cuestión “es por donde estaba antes el Liceo” o
“por el (club) muralla”. Aquí aplica el concepto de imagen ambiental dado por
Lynch, como “producto al mismo tiempo de la sensación inmediata y del recuerdo
de experiencias anteriores”417.

La fotografía de la Calle Venus da una clara idea de cómo la percepción de


los estudiantes se va haciendo más detallada a medida que aumenta el grado
escolar. Esta fotografía no fue mostrada a nivel primaria, pero la gran mayoría de
los estudiantes de secundaria (70%) mencionó solamente a la calle, el callejón.
Este porcentaje bajó en el nivel medio superior (51%) y en el superior aún más
(38%)

En preparatoria otra categoría con alto número de coincidencias fue la


descripción de una característica de la calle: “soledad”, mientras que en la
universidad los alumnos aprecian ya más la calidad estética del conjunto, pues
incluyeron descripciones agrupadas en “ambiente positivo”, tales como “bonito”,
“limpio”, “agradable visual”, “atractivo mazatleco” inclusive.

Calle Venus, en el Centro Histórico de Mazatlán

El caso de esta fotografía es similar a la anterior en el sentido de la


identificación, por la mayoría de los alumnos de todos los niveles de ser “El Centro
Histórico”. Una excepción de esta identificación fue la que alumnos de la
secundaria pública lejana al Centro Histórico mostraron: nadie la relacionó con
este espacio
417
Kevin Lynch, 2002, p. 12.
342 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La fotografía antigua despertó más la curiosidad de los niños y los jóvenes


que las anteriores que fueron mostradas. Aquí pedían: “A ver, déjeme verla bien”,
solicitando más tiempo para apreciarla ¿o para tratar de reconocer “en dónde
estaba ésta”?

Las respuestas relacionadas con las características de la fotografía fueron


las que mayormente se dieron, pues en todos los niveles incluyeron “blanco y
negro” o a “fotografía antigua” (13). En todas las escuelas hubo quien hizo
mención del espacio: la calle, callejón o plazuela “de antes”, y en todas las
escuelas hubo quienes contestaron “no se (en) donde es”, en el Instituto Anglo
Moderno en todos los niveles mencionaron adjetivos como “rural”, “pueblo”. Llamó
la atención que ninguno de los alumnos de la Escuela de Artes Martínez Cabrera,
actualmente ubicada frente a la Plazuela retratada la reconociera.

Antigua Plazuela Hidalgo

Al mostrar esta fotografía fue notorio el interés de los alumnos por los
detalles: la carreta, la manta que colgada dice “La Perla del Pacífico”, los postes
de luz, las bancas, tratando de encontrar referencias en tiempo (“¿De cuándo será
esta foto”? alumno del Tec de Monterrey) o en espacio (“esas bancas son como
las que había en la Plazuela Zaragoza, ¿verdad?” alumna de la secundaria Miguel
Hidalgo).

Este ejercicio de fotografías fue útil para conocer el interés que los espacios
“viejos” despiertan en alumnos de todas las edades y para evidenciar que en todos
los niveles también, las características estilísticas de la aquí llamada “arquitectura
neoclásica tropical” propia de las construcciones del Centro Histórico es
reconocida e identificada como propia de ese espacio.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 343

Ejercicio de relación de palabras


Las palabras que se seleccionaron trataron de ser palabras que tuvieran
que ver con el espacio del Centro Histórico, con su quehacer y su apariencia, pero
también con actividades y apariencias que los entrevistados tuvieran al alcance
para dar una opinión. A pesar de que se había ya preguntado tres características
de Mazatlán, se vuelve a decir la palabra Mazatlán, a efecto de conocer si existe
relación entre las características que antes respondieron o si hay algún otro tipo
de evocación. La palabra Centro se incluye a efecto de conocer su impacto, ya
como espacio dentro de la ciudad y en ese sentido, qué significado tiene para los
niños y los jóvenes y también para conocer con qué relacionan los entrevistados
esta palabra.

Se incluyó el nombre de un grupo de danza contemporánea puesto que es


una de las manifestaciones artísticas recientes en Mazatlán y más
específicamente en el Centro Histórico de Mazatlán. Dada su exitosa trayectoria y
reconocimiento internacional, se consideró importante explorar qué tanto
conocimiento de este grupo, de su actividad o del espacio en que la realizan
tienen los estudiantes entrevistados, ya que la Escuela de Danza Contemporánea
del Grupo Delfos imparte sus clases en la Escuela Municipal de Artes, anexa al
Teatro Ángela Peralta, realiza ensayos en la Plazuela Machado y se presenta en
el Teatro Ángela Peralta.

La palabra “grafitti” fue relacionada por los niños de primaria y los jóvenes
de secundaria, preparatoria y universidad con la palabra “cholos”, denominación
utilizada comúnmente en Mazatlán para identificar al grupo de jóvenes de baja
extracción socioeconómica sin ocupación418, “vagos” denominados como sinónimo
por estudiantes de secundaria. Esta fue la respuesta que más coincidencias tuvo
en todos los niveles escolares, seguida de las características que esta actividad
implica para la imagen de la ciudad, agrupadas en “ambiente negativo” y que
incluyen adjetivos muy mazatlecos como “cochinero” “se ve mal”, “daña la
imagen”, “todo sucio”, etc. No hay relación con su espacio inmediato ni con el
espacio del Centro Histórico.

La palabra Machado fue referida con relación al espacio de la Plazuela,


escribiendo esa palabra, además de relacionarla con el espacio del “Centro
Histórico”.El grupo de palabras “Archivo Histórico Municipal” no fue contestado o
la respuesta fue “no se en donde es” o “no se qué es” por 33 alumnos. 52 alumnos
de secundaria contestaron lo mismo, pero en preparatoria y universidad esta
respuesta

418
José Manuel Valenzuela hace un acucioso rastreo de los usos del término “cholo”, indicando
que “Cholo, tradicionalmente ha sido utilizado de manera peyorativa para referirse a la gente “baja”,
“inculta”, “ruda”, “soez”, “tosca”, etc.” Valenzuela, José Manuel. 1988. ¡A la brava, ése!. Tijuana: El
Colegio de la Frontera Norte. El uso del término en Mazatlán se relaciona más bien con jóvenes
“dañistas”, aquellos sin ocupación y que “solamente andan viendo a quien o qué fastidiar” de
acuerdo a lo recogido en las entrevistas realizadas.
344 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

casi no tuvo coincidencias (7 y 5, respectivamente), en la mayoría de los casos las


respuestas se refirieron a “papeles, documentos”, “historia” y en el Instituto Anglo
Moderno en primaria y secundaria y el Liceo Mazatlán en los tres niveles a “datos
en la computadora”.

Respecto a la palabra Delfos, 28% de los estudiantes de universidad sí


relacionaron la palabra con el grupo o con la actividad que realizan, 12% de los
estudiantes de preparatoria lo hizo, 9% en la secundaria y 1.5% en primaria. Aquí
es de hacerse notar que quienes se incluyen en estos porcentajes son
mayoritariamente alumnos de las escuelas privadas ubicadas lejos del Centro
Histórico (Anglo Moderno en primaria, secundaria y preparatoria y Tec de
Monterrey en universidad).

La mayoría de los estudiantes seleccionados reconoció no saber o no


contestó esta pregunta o en algunos casos lo relacionaron con la sonoridad de la
palabra “delfín” y con los personajes de la película de moda “El señor de los
anillos”, los “elfos”.

Fueron 25 alumnos de primaria quienes relacionaron la palabra “centro”


con comercio o tiendas; en secundaria la referencia al comercio también fue una
de las respuestas más dadas, especialmente en la secundaria pública ubicada en
el área del Centro Histórico, Miguel Hidalgo. En preparatoria los alumnos de todas
las escuelas a excepción del Anglo Moderno relacionaron al centro con el
comercio. Los alumnos del Anglo Moderno en cambio, lo relacionaron con
características negativas del ambiente, tales como “sucio”, “desordenado”,
“aburrido”, y “gentío espantoso”. En universidades la referencia al comercio
relacionándolo con la palabra “centro” apareció en todas las universidades, a
excepción del Tecnológico de Monterrey. Por lo anterior, es posible establecer
que consideran al centro como espacio de comercio quienes realizan allí sus
compras, alumnos de escuelas públicas y especialmente de escuelas públicas
ubicadas en el Centro Histórico.

La relación de la palabra “centro” con cuestiones espaciales sólo es referida


en los niveles básico y medio. “El puro medio”, por ejemplo fue una de las
respuestas agrupadas en esta categoría.

La referencia al centro como parte de su ciudad es referida por la mayoría


relacionándola con lugares del aquí llamado “centro tradicional”, tales como la
catedral y el mercado, principalmente. La referencia explícita al Centro Histórico
fue mínima en primarias y secundarias (4 y 6 % respectivamente del total de
respuestas dadas) y aunque mayor en preparatorias (13%) y universidades (15%)
no fue significativa comparada con los porcentajes que otras respuestas sumaron
en esta pregunta.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 345

Percepciones y Representaciones
de los Diversos Grupos Entrevistados
Con base en lo que hasta aquí se ha presentado, es posible hacer una
categorización auxiliar que permita leer las diferencias en la utilización y
representación que históricamente han manifestado los habitantes de Mazatlán
respecto al espacio del llamado Centro Histórico.

Lo estudiado en los capítulos que precedieron complementará las


observaciones obtenidas en el trabajo de campo, pues para leer las diferencias en
el tiempo, ésta última parte correspondería con las percepciones y
representaciones actuales de los grupos seleccionados, mientras la utilidad de lo
antes presentado es obtener las percepciones y representaciones de los actores
históricos que conformaron la ciudad primera y de aquellos que participaron en el
tiempo de expansión urbana en la que el centro dejó de serlo.

Para representar es necesario conocer, para conocer es necesario el


acercamiento que permita distinguir, definir, ubicar, clasificar. Para conocer el
espacio que se habita se requiere utilizarlo, recorrerlo, aprehenderlo, imaginarlo
inclusive. Se requiere hacerlo propio. No hay representaciones significativas del
espacio del Centro Histórico puesto al no conocerlo, ni utilizarlo o requerirlo, pasa
desapercibido. Se confirma entonces la aseveración de que “el conocimiento es
acción; conocer algo es incluirlo en un sistema de acción. Por lo tanto, el mundo
conocido es aquel sobre el cual el sujeto puede actuar”419 y apropiárselo de alguna
manera.

Entenderemos aquí por apropiación del espacio no sólo la actividad


instrumental de un determinado territorio que se realiza por el usufructo que de él
se puede obtener. Si bien es cierto se reconoce a esta forma de apropiación
como la primera justificación para el mantenimiento permanente de asentamientos
en su espacio determinado, la apropiación a la que especialmente se prestará
atención es a la apropiación simbólica.
Para la lectura de esta apropiación simbólica se recurre no sólo a la
observación del espacio físico, sino a la observación que es posible hacer de este
a través de las prácticas culturales de sus habitantes, pues como establece
Bassand: “La cultura es una de las principales dimensiones en la apropiación del
espacio, la otra dimensión es la economía política”420. Cuando el territorio es
apropiado no solo materialmente, sino aprehensivamente; cuando el territorio
llega a tener la jerarquía de valor en tanto contenedor de historia, de continuidad,
de propiedad, es cuando se habla de apropiación simbólica. Cuando el territorio
tiene este valor porque su uso está
419
Emler, Nicholas, Ohana, J. y Dickinson, J. “Las representaciones infantiles en las relaciones
sociales”, en Castorina, José Antonio (Comp.) Representaciones sociales. Problemas teóricos y
conocimientos infantiles, Gedisa, Editorial, Barcelona, 2003, p. 73
420
Bassand, 1990, p. 10.
346 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

determinado por geosímbolos que funcionan como monumentos es cuando se


puede hablar de una apropiación simbólica.

La zona vieja de Mazatlán sería, en este orden de ideas, no solo espacio


producto de la apropiación instrumental de sus hacedores, sino que, dadas sus
características e inclusive su catalogación oficial como “Monumento Nacional”
tendría que ser un espacio apropiable simbólicamente. Tratar de confrontar esta
valoración oficial, de etiqueta, con la valoración real que sus habitantes han hecho
a lo largo de la historia de la ciudad, por medio de sus percepciones y de la
elaboración de sus pertenencias hacia estos espacios, será uno de los
indicadores que determinen o no a la zona de monumentos como un espacio
simbólico y significativo para sus habitantes y derivado de ello podrán analizarse
de las identidades sociales que se han construido a lo largo de la historia por
diversos grupos.

Las categorías que aquí se utilizan fueron obtenidas con base en el mayor
número de respuestas de los entrevistados. Ayudó a corroborar su selección su
presencia histórica en el estudio realizado, a modo de poder hacer notar la
oposición fundamental antes – después y de esta forma establecer pautas que
han condicionado históricamente la apropiación del espacio del Centro Histórico,
de sus nodos y de los nuevos centros en la ciudad expandida de hoy.

Las categorías seleccionadas fueron: Accesibilidad, Tamaño y Competencia


con otros lugares, aunque como será visto, todas se relacionan y contienen
elementos y conceptos que bien pueden caber en cualquiera de ellas.

Accesibilidad

Defiendo la accesibilidad como la posibilidad de entrar a un lugar, esta


categoría será dividida en dos: La accesibilidad que desde “fuera” del centro
histórico es posible o no hacer por parte de los habitantes de la ciudad toda; esta
es definida aquí como accesibilidad desde el exterior. El segundo tipo de
accesibilidad es más particular, se refiere a la posibilidad o no de entrar en los
diversos nodos o centros del centro, incluido, por supuesto el nodo principal, el de
la Plazuela Machado.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 347

Accesibilidad exterior. Antes

Cuando la ciudad de Mazatlán era lo que hoy es el espacio del llamado


Centro Histórico todo era próximo. Las rutas determinaron la traza y lo ubicado a
lo largo de las rutas determinó la afluencia mayor o menor de las personas,
dependiendo de las actividades. La afluencia desde el exterior significaba acceder
de fuera de la ciudad o por carretera, que era el camino que unía a la península de
Mazatlán con las demás poblaciones, ubicado al norponiente y que más tarde
sería una de las arterias centrales de la ciudad, la Carretera Internacional
convertida en Avenida Ejército Mexicano, o bien por mar, desde la Bahía de
Puerto Viejo ubicada al poniente y que daría lugar a la Calle Principal , en un
primer momento y posteriormente desde la Bahía del Fondeadero, que uniría al
Paseo de Olas Altas por medio de la Calle del Recreo.

El cruce de estas rutas determinaron los nodos. Estos eran accesibles no


sólo por el tamaño de la ciudad que era posible recorrer a pie, sino porque los
lugares de reunión estaban en las rutas.

Accesibilidad interior. Antes

La segregación del espacio data desde el inicio de todo asentamiento.


Como ya ha quedado dicho, la tierra es el recurso escaso para la apropiación. En
el caso del primer emplazamiento de Mazatlán, dadas las condiciones del medio
físico, con lagunas y cerros, la tierra apropiable era un recurso extremadamente
escaso. Quienes tuvieron oportunidad de hacerse de terrenos y con su trabajo
(relleno, aplanado, construcción) se apropiaron de la tierra lo hicieron procurando
los mejores lugares y dejando a quienes no tenían esas posibilidades económicas
ni materiales quedaron relegados a las faldas de los cerros. Los lugares públicos
de reunión, las plazas, fueron delimitadas por espacios construidos que
determinaron quiénes harían uso de ellos. Por eso es que tres de los cuatro lados
de la Machado fueron los de la elite, defendidos por sus integrantes y permitiendo
que el pobreterío observara y participara de las celebraciones sola y
ocasionalmente en el espacio de la Plazuela, no en los lugares en torno suyo.

Por eso es que la Plazuela República era accesible para las clases media y
baja, porque primero se ubicó allí el mercado, después la catedral y después el
Palacio Municipal.

La accesibilidad interior de antes fue definida clasistamente.


348 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Accesibilidad exterior. Después

La ubicación actual del espacio del Centro Histórico no es, como ha


quedado ya dicho, explicado y mostrado gráficamente, el centro de la ciudad. Por
este motivo, las rutas y los desplazamientos de los habitantes de la ciudad no
tienen que pasar necesariamente por ese lugar. Lo que es más: si bien es cierto
17 rutas de transporte público pasan por las calles aledañas al Centro Histórico,
ninguna de ellas es lo suficientemente cercana al que aquí se ha llamado el nodo
principal, el corazón del Viejo Mazatlán: la Plazuela Machado.

Caso contrario al que sucede con la Plazuela República, ya que por tres de
sus lados pasan estas 17 rutas de transporte público.

Si en la Machado, el nodo principal del centro histórico, definido así por ser
concentrador de actividades y personas no hay una ruta de paso ni directa, es de
esperarse que a las calles, plazas y edificios de actividades concurran menos
personas, que la frecuencia de visitantes desde el exterior de la península sea
menor debido a que la accesibilidad que tiene para el grueso de la población de
la ciudad es mínimo comparado con otros lugares.

Accesibilidad interior. Después

Puesto que quienes han mantenido la posesión de los inmuebles del


espacio del Centro Histórico son en su mayoría, herederos de aquellas familias
que hicieron Mazatlán, este espacio, tan europeo421, suyo. Los lugares privados
de reunión eran los de aquellas familias; solo en tiempos de su decadencia
empezaron a ser utilizados por toda la población. El ejemplo del Teatro Ángela
Peralta ilustra estas afirmaciones. Al decaer ¿quiénes fueron los que lo
rescataron? Los miembros de la elite. Estos espacios siguen siendo suyos.

El reclamo hecho por Ricardo Urquijo, Director de Difusión Cultural del


Ayuntamiento y responsable desde hace 12 años del Teatro es de cómo es
posible que los universitarios no vayan a ver los excelentes espectáculos que se
presentan en el teatro y él mismo responde con una pregunta “¿Cómo van a venir
si sus maestros no vienen?”422. Aquí debemos recordar que sus maestros son
aquellos jóvenes universitarios que pugnaban por un espacio cultural (teatro
incluido) que estuviera más cercano a donde estaba la ciudad, más cercano a
ellos, que les fuera más accesible para utilizar la terminología de este apartado.
Querían un espacio que fuera suyo. Este, el del corazón del Centro Histórico no
lo percibieron en un principio así.
421
Manuel Gómez Rubio presume un recorte de una revista estadounidense de turismo de los años
setentas en el que se lee: “Mazatlán, se ve como Europa, pero está más cerca”.
422
Encuentros de Vinculación organizados por la Fundación El Cid. Abril de 2001.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 349

Sin embargo, como diría Luis Antonio Martínez: “Bueno, ahora allí esta y
hay que aprovecharlo423”. Sin embargo, ha habido resistencia. La accesibilidad al
Teatro no solo fue para quien no pudiera pagar una entrada o no tuviera interés en
absoluto de oír una ópera, lo fue también de alguna forma, para aquellos que,
contando con un capital cultural propio de su formación profesional no se sintieron
incluidos en la decisión de rehabilitar un espacio lejano.

La accesibilidad interior de después, se traduce en la segregación del


espacio por parte de grupos de usuarios diferentes. La correspondencia de los
usos y las actividades con las características de los grupos que acuden a los
diferentes nodos pueden leerse desde las distinciones generacionales,
económicas, sociales y educativas de los habitantes de Mazatlán.

Tamaño

El tamaño de la ciudad tiene que ver son las percepciones y, sobre todo con
las valoraciones que los habitantes de la ciudad hacen de los diferentes espacios
que la componen, puesto que con la dinámica de crecimiento de la ciudad, su
espacio inmediato está cada vez más lejos de otros y en ese sentido, el tamaño se
relaciona también con las posibilidades de accesibilidad. Lo que es próximo es
conocido, y, por ende es protegido y valorado. Es nuestro entorno inmediato. La
casa cumple esta función. Es el menor espacio inmediato conocido, confiable,
seguro.

Haciendo una comparación de los nichos territoriales del hombre de A,


Moles y E. Rohmer presentada por Giménez424, se presenta la relación espacio
tiempo de acuerdo al tamaño de cada nicho, de todos lo que conforman los
diversos ámbitos de apropiación en la ciudad. De esta graficación, llama la
atención el que haya sido representada justamente como sería el esquema de la
ciudad de Mazatlán si se equipara al espacio de la casa con el espacio del Centro
Histórico.

A partir de los espacios vividos es posible determinar los espacios de


arraigo. Si bien es cierto uno puede haber vivido en diferentes lugares dentro de
la ciudad, el hecho de que en algunos de ellos haya existido algo significativo para
nosotros nos hará recordarlos como espacios a los que nos sentimos arraigados,
a los que pertenecimos.

Pero es ese significado, o la falta de ese significado lo que ha determinado


que en las nuevas generaciones no sientan apego en absoluto por el espacio
histórico, que les es lejano en espacio y en tiempo.

423
Entrevista con la autora. Octubre de 2004.
424
Gilberto Giménez. Seminario sobre identidad cultural. Septiembre de 2004.
350 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La imagen que es percibida de primera intención del Centro Histórico hace


que los entrevistados identifiquen en general el espacio donde se encuentra la
historia primera de su ciudad. Identifican también la tipología arquitectónica de
esa parte de la ciudad y la aprecian como estética y característica del tiempo
pasado. Sin embargo, poco conocen de la historia que esos espacios entrañan.

No hay recuerdos de ese espacio histórico que le permitan ser parte de los
espacios propios de la gran mayoría de los entrevistados. La historia de la ciudad,
al no ser conocida y por ende mucho menos, ni internalizada ni apropiada no
puede tener significado alguno para los estudiantes. No hay conocimiento de la
historia, no hay memoria colectiva que lleve a llenar de significados compartidos
por el grueso de la población de Mazatlán esos espacios en los que se
desarrollaron acontecimientos fundacionales del espacio y de la cultura mazatleca.

Grafico No. 11
Esquema Espacio-temporal de Moles y Rohmer

30
Km.
30 Km.

VASTO MUNDO
6-9
Km. 6-9
Km. REGIÓN

500
m.
500 CD. CENTRADA
m.
10-
20 EL BARRIO
m.
20
10
m.

Cotidiano Semanal Mensual


Excepcional
Ritmo temporal
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 351

El tamaño de la ciudad determina que los nichos territoriales sean cada vez
más alejados y los vínculos con las personas que en ellos se encuentran sean
igualmente más lejanos o más temporales. La vecindad, por ejemplo, implica el
trato continuado, vecindad es “vivir en proximidad” y en el espacio cercano de la
ciudad de antes todos eran vecinos. “-¿Pues cuántas esquinas tiene tu barrio?
Todo mundo vive “aquí en la esquina?-“ Le preguntaba Cecy a su esposo
Ricardo Urquijo425 cuando le pedía referencias de alguna persona. El conocer el
espacio por la referencia de que quienes lo habitaban eran personas conocidas,
hacían percibir al espacio de la ciudad de entonces como próxima y a las
personas como próximas y conocidas. Era un trato de familiaridad que con el
aumento de tamaño de la ciudad y el cambio de residentes se fue perdiendo.

Los vecinos de antes, en el Mazatlán del hoy Centro Histórico, eran los
habitantes del barrio. En el Barrio se conocía a todo mundo. Por eso es que los
adultos mayores refieren esa seguridad que daba el estar cuidado por todos. Por
ese sentimiento de pertenencia era, como en el caso de Ernesto Galarza, que se
defendía al territorio conocido, al barrio, en donde habitaban los vecinos y los
amigos. La sola cercanía física, el contacto continuado y la adscripción a un
universo propio hacían formar redes de solidaridad que contribuían a mejorar las
condiciones de quienes requerían el apoyo de su grupo en algún momento difícil,
confirmando así la aseveración de que “la interacción repetida entre individuos –
señal de una red sólida y una forma importante de capital social- les proporcionan
incentivos para que creen una reputación de confiabilidad”426.

En Mazatlán el crecimiento de la ciudad implicó el abandono del espacio


primero por parte de los vecinos de toda la vida; con la llegada de nuevos
habitantes el sentimiento de seguridad se empezó a perder. Ya no había la
confianza porque ya no había quien cuidara. Esta inseguridad se sigue
manifestando al llegar al barrio “nuevos habitantes” con quienes difícilmente se
tiene en común otra cosa que no sea el espacio “común”, que por la distancia que
implica el solo trato cordial de saludo, en el mejor de los casos, no permite crear
esos vínculos de confianza de antaño. El anonimato, el no saber quiénes viven
junto a nosotros que contrapone “el nuevo vecino” con el vecino-compadre-
cómplice-compañero de antes es una diferencia que se observa debido al
crecimiento de la ciudad.
Antes existía la solidaridad vecinal, la ayuda por esa cercanía física y
emocional que significaba el conocerse de toda la vida. Hoy, al no conocer no
solo a los nuevos vecinos sino obviamente a los demás habitantes de los nichos
más amplios, como pudiera ser el de la colonia, la zona o la región de la ciudad
hacen ver, especialmente para los adultos mayores, que aquella “decencia”, que
no tiene que ver en absoluto con
425
Entrevista con Ricardo Urquijo Agosto de 2004. Su familia ha vivido “desde siempre en esta
parte del Centro Histórico, que bueno, antes no era el Centro Histórico, era Mazatlán”.
426
Ostrom, Eleanor y T.K. Ahn, 2003, p. 183.
352 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

clase social, se ha perdido. Una expresión del capital social se perdió al perderse
la cercanía física, la confianza en la gente que vive alrededor de uno, con quien no
necesariamente se comparte, a pesar de la aparente proximidad. Ahora la gente
ya no confía ni duerme afuera de las casas porque ahora ya hay mucho maleante,
mucho cholo, según sus propias palabras.

Competencia con otros lugares

La ciudad de antes era más sencilla y más limitadas eran las diversiones y
los sitios públicos y privados en donde la gente se reunía a convivir. La ciudad de
hoy ofrece además de las diversiones y centros de entretenimiento, muchas
opciones más de ambos.

Si el Centro Histórico de Mazatlán se entiende y se quiere asimilar como el


centro cultural de Mazatlán dado que en ningún otro espacio de la ciudad se
encuentran concentradas escuelas de artes ni espacio de teatro, que lo mismo es
utilizado para eventos de fin de cursos de jardines de niños particulares que en
montajes de obras teatro que en óperas y conciertos de (ciertos) artistas es
porque no ha sido creado complejo alguno que así pueda entenderse.

Las universidades públicas y privadas tienen algún tipo de actividades


artísticas en sus respectivos campus pero no son abiertas a todo el público, como
sí son en cambio las de la Escuela Municipal de Artes. En fraccionamientos
existen academias privadas de baile, de música, de pintura pero la aspiración
máxima es siempre hacer el festival o la exposición o el concierto en el Ángela
Peralta. No son estos espacios nodos de actividad cultural, pero tampoco son
espacios que por la cantidad de sus usuarios representen una competencia para
el nodo de la Machado.

En este sentido es que el Centro Histórico como centro cultural de Mazatlán


no tiene competencia. Sin embargo, los desalentadores resultados respecto al
conocimiento y realización de actividades en este espacio por parte de los
entrevistados resulta lógica si se piensa en la característica clasista que se ha
dado a la cultura.

La preparación escolar no es un elemento que incida en ese conocimiento


de la historia local ni en la posibilidad de realizar actividades culturales
complementarias a las horas-escuela y al no haber en los espacios del Centro
Histórico actividades atractivas para el general de la población entrevistada, ellos
seleccionan otros lugares dentro de la ciudad como sus preferidos. Los esfuerzos
que agrupaciones civiles y promotores culturales todavía no son ni lo
suficientemente apoyados por instancias gubernamentales ni difundidos a grado
tal que puedan significar una inquietud por asistir a ellos al grueso de
población. No existe tampoco coordinación con las
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 353

instancias escolares que permitiera, en un momento dado, incluir dentro de las


actividades escolares la participación de los alumnos de todos los grados en las
actividades artísticas que son presentadas continuamente en el Centro Histórico.

“TENEMOS QUE CUMPLIR CON EL PROGRAMA QUE NOS MARCA LA SEPYC”

Al ser distinguidas con la Beca otorgada por el Gobierno del Estado en el Programa de
Apoyo a Culturas Municipales y Comunitarias con el Proyecto: “Los niños y el Viejo
Mazatlán…donde todo comienza”, cuyo objetivo fue llevar a niños de primaria a visitas guiadas
al Centro Histórico en donde se les platicara la historia de cada sitio a visitar y se programaran
actividades lúdicas por medio de las cuales los niños reforzaran los conocimientos recién
adquiridos, la Gerente de Proyecto Centro Histórico, A.C. y quien esto escribe, tratamos
infructuosamente de obtener citas con autoridades de la Secretaría de Educación Pública y
Cultura SEPyC.

Obtuvimos dos respuestas de las autoridades encargadas de la educación en el municipio


de Mazatlán: Un listado de todas las escuelas primarias para que nosotras nos dirigiéramos
directamente a cualquiera de ellas que “pudiera interesarse en participar” y una cita con los
inspectores de la zona escolar a la que pertenece el área del Centro Histórico.

Se nos concedió un tiempo de 10 minutos para exponer ante 22 inspectores allí presentes
los objetivos de nuestro proyecto y la necesidad de contar con su apoyo para, de alguna
manera, presionar a las escuelas a participar. Como además de nuestro punto, ellos tenían 9
puntos más para tratar en la sesión de ese día, el tiempo para la exposición fue justo el que nos
ofrecieron. Solamente 2 inspectoras se mostraron interesadas, quedaron en ponerse en
contacto con nosotros. Nunca lo hicieron y tampoco respondieron a nuestros llamados.

Experiencia similar tuvo Rosa María Robles, encargada de Relaciones Públicas de la


Compañía de Danza Contemporánea de Delfos, quien trató, primeramente por medio de las
autoridades de educación, de llevar a los niños de escuelas primarias a la función especialmente
dirigida para ellos llamada “En algún lugar”. Al ser atendida su solicitud con la lista de las
escuelas primarias de la localidad, ella misma fue a 15 escuelas para invitar a sus alumnos y
solo respondieron al llamado 6, 4 de ellas privadas.

El programa que marca la SEPYC no incluye este tipo de actividades.

Un factor que influye es que los eventos del Centro Histórico tienen esa
connotación de eventos culturales entendidos como expresiones de alta cultura,
refinadas, caras , dirigidas a un público cultivado y que además, tiene el
poder
354 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

económico suficiente para poder acceder a ellos y el capital cultural y social tal
que les permite ser parte de esa comunidad imaginaria de intelectuales y
personas que asisten
a eventos distinguidos. La segregación espacial es también de pertenencia a
determinado grupo sociocultural y económico.

El carnaval, la fiesta de todos, sí es una actividad que convoca a todos los


habitantes de la ciudad y a los estudiantes de todos los estratos socioeconómicos
a desplazarse al Centro Histórico de Mazatlán, a asistir a la Machado. Si bien los
restaurantes que allí se localizan pueden ser considerados como accesibles a
personas de ingresos medio y altos, la muestra gastronómica que allí se realiza,
con puestos de comida sobre la Plazuela, es accesible para un mayor número de
personas. Además, ir a la Machado en Carnaval, podría catalogarse como parte
de las prácticas culturales en las que la élite disfruta y se exhibe en los espacios
clasistamente diferenciados, y en donde las demás clases sociales acuden a
verles y a tratar de compartir ese espacio público, de todos.

Por otra parte, el conocimiento de la historia de su ciudad no es un tema


contemplado dentro de los programas del sistema educativo, ni ha sido para los
habitantes de Mazatlán originarios de esta ciudad un aspecto importante y en ese
sentido no hay una identificación con el espacio histórico. Se tienen nociones
muy vagas acerca de estos temas y las representaciones que de ellos se hacen
no tienen, para los entrevistados el fin de explicárselas o comprenderlas
mejor, porque no han tenido una utilidad práctica o significado beneficio alguno en
su formación.

Así, aunque los estudiantes conocieran la historia de sus ciudad, esto


probablemente no tendría la menor importancia en el significado que los espacios
históricos tienen como legado para ellos en tanto no se apropian de ellos, en tanto
no realizan actividad alguna que les haga llenarlos de algún significado para ellos,
en tanto no representen más que ruinas, con la connotación de abandono y
desinterés que conlleva.
Aquí es de hacerse notar cómo, quienes no pertenecen a la historia de
Mazatlán, ni la historia de Mazatlán les incluye, han tenido a pesar de eso, la
capacidad de entender (o sentir) el significado de este espacio primigenio y como
se han apropiado de él han procurado llenarlo de vistas agradables (en el caso de
los inversionistas extranjeros que remodelan casas antiguas para vivir) o de
actividades culturales (en el caso de los artistas fuereños que trabajan lo mismo
que individual que colectivamente).
La competencia de lugares en cuanto a las preferencias de los habitantes
de hoy tiene que ver mucho con la manera de ser que se ha formado
históricamente. Los habitantes de Mazatlán seleccionados para ser entrevistados
tienen, en general un concepto de su ciudad que tiene que ver, en primer lugar,
con su belleza natural.
6. LAS PERCEPCIONES Y LAS REPRESENTACIONES 355

La valoración y apreciación de la estética natural es de esperarse en un


sitio en el que el referente principal es la playa. El mar, elemento fundamental en
la representación que los habitantes de Mazatlán de todas las edades y de todas
las condiciones socioeconómicas ponderan, es la inmensidad de la naturaleza, es
la posibilidad de obtener recursos naturales y desde luego económicos de él, pero
es, en primer lugar, el espacio de contemplación y relajamiento, de ensoñación y
fantasías que se alimentan de historias no terrenas.

Las condiciones naturales de Mazatlán hacen preferir a la gran mayoría a la


playa como el lugar preferido para visitar y eso tiene que ver con la autodefinición
que hacen de ellos mismos: alegres, pachangueros, relajados.

Estas definiciones se relaciona también con la percepción que se tiene


respecto a su participación en la creación del ambiente de su ciudad. Para la gran
mayoría son visibles las características negativas de su propio grupo de
contemporáneos que
inciden en que la imagen de su ciudad y de su Centro Histórico sean de espacios
“no cuidados”.

No existe un compromiso con el cuidado del lugar en que viven y en ese


sentido es posible decir que tampoco lo existe con los lugares en que no viven y
que, por el poco conocimiento que se tiene de ellos como algo “propio” e
importante, sea valorado.

Aquí valdría la pena señalar que resulta fácil de entender el poco aprecio
que los mazatlecos tienen de los espacios que habitan y de los espacios que,
como los del Centro Histórico en su imaginario “son de todos”, pero que en
realidad no son de ellos, en virtud de un comportamiento heredado. Y es que las
muestras materiales que han sido consideradas como monumento histórico, para
el habitante mazatleco general se tiene la idea de que un monumento solo puede
ser representado por algo que en escala del vocablo se así de grande:
monumental. Y en ese sentido se equipara el concepto de monumento histórico
con las grandes y viejas casas y comercios de los ricos. Por supuesto que no es
esta la acepción de monumento histórico que ha dado fundamento a que la
instancia gubernamental responsable, el INAH haga una declaratoria.

No se sabe que un edificio es un monumento histórico por sus


características estilísticas, por su alto grado de conservación original, por el uso
particular que a lo largo de la historia ha tenido, con independencia de ser o no
una de los grandes edificios comerciales que son fotografiados como lo
representativo del Viejo Mazatlán.
356 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Pero además de la escala, no se ha entendido ni se ha procurado hacer


entender a todos los habitantes de Mazatlán que algunas fincas, por más
pequeñas y desapercibidas que puedan pasar, son monumento en tanto son
memoria histórica de un tiempo, de un espacio y de un hacer cultural que las
produjo. Son monumento en tanto son documento que permite la reconstrucción
de las condiciones de la ciudad, de sus habitantes, de sus actividades y
relaciones, de sus deseos, sus miedos, sus necesidades y sus posibilidades
técnicas y económicas.

Los monumentos históricos no son sólo aquellos utilizados por esa mínima
parte de la población que tuvo el control del dinero. Los monumentos históricos,
como la historia no son sólo la visión elitista del que manda, sin tomar en cuenta al
subalterno. La historia y los sitios históricos son la mezcla necesaria de ambas
partes. Esa es la parte que no hemos sabido enseñar quienes nos dedicamos a
la docencia y a la investigación.

Es posible hacer esta aseveración con base en el análisis comparativo de


los resultados obtenidos en las entrevistas y cuestionarios aplicados en el aspecto
de la valorización, aprecio y cuidado de los espacios y relacionándolos con el
comportamiento histórico de quienes realmente “hicieron” el hoy llamado “Centro
Histórico de Mazatlán”. Los comerciantes y constructores del Viejo Mazatlán no
mostraron apego sentimental alguno hacia las construcciones que hicieron y
utilizaron, pues se trató de espacios funcionales, propios para el desarrollo de
las actividades del comercio que fueron pasajeras, como pasajera fue la estancia
de esos primeros creadores de lo que hoy es el patrimonio edificado, que al irse
no mostraron apego alguno por la que fue “su” ciudad. La actitud de entonces se
presenta como una pauta cultural heredada a los habitantes del Mazatlán de hoy.
Capítulo 7

ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS

Se trabaja, es verdad y la palabra quiere cumplir


con el noble oficio de convocar a todos por igual
a preservar sin desmayo en el intento.
Eusebio Leal Spengler427

Pocas cosas son tan promisorias como un edificio apuntalado. Las


motivaciones derivan de la significación y del valor que se da a lo que
representó…y a lo que presenta. Una promesa de atención, de cuidado. De
preservación. ¿Qué puede ser más consciente y más valioso que la consideración
a las futuras generaciones? Ellos sabrán cómo era el edificio, cuál fue su utilidad,
porqué fue construido así y allí. El deterioro que amenaza ruina y olvido se
detiene. El apuntalamiento es el notorio primer paso de la decisión de detenerlo,
de preservarlo.

Suma a la promesa de preservación es la continuidad de las obras.


Garantiza la preservación el uso respetuoso.

Algunos trabajos que se


realizan para la preservación de
espacios históricos son dignos
de alabarse por sus aciertos,
algunos otros son dignos de
mención por sus esfuerzos
continuados. El caso de la
preservación de espacios y de
memoria colectiva de La
Habana Vieja se quiere
presentar aquí como un recurso
hermenéutico que permita
Edificio apuntalado en La Habana Vieja aprender de sus experiencias.

Caminar por las calles de La Habana Vieja viendo edificios apuntalados,


viendo cómo se trabaja día con día en la restauración es algo digno de admirarse.
Pero sentir en las calles la vida cómo ese espacio viejo, de tantas generaciones e

427
En Para no olvidar. Testimonio gráfico de la restauración del Centro Histórico de la
Ciudad de La Habana. Oficina del Historiador de La Habana. La Habana: Ediciones Boloña, Cuba.
358 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

historias, invita a compartir con todos quienes pisan sus adoquines es algo digno
de resaltarse.

Porque no son sólo las acciones que en lo material restauran a los edificios,
son las acciones que en lo simbólico restauran la memoria colectiva. Es esa liga
entre lo material y lo simbólico lo que hace de La Habana Vieja el lugar para ser
vivido, disfrutado, aprendido, recordado, amado.

El trabajo de La Oficina del Historiador ha sido absolutamente inspirador. El


ejemplo de tenacidad y trabajo que se imprime desde la cúspide es
estimulante porque llega a todos los rincones de La Habana Vieja y, sobre todo,
porque llega a todos los habitantes de esa ciudad, especialmente a quienes viven
en La Habana Vieja y valoran que este es un Patrimonio del Mundo. Si, pero
primero, es de ellos.

Mazatlán – La Habana: Similitudes y diferencias

La Habana Vieja y Mazatlán no sólo comparten condiciones naturales muy


similares. Ciudades costeras tan cercanas al Trópico de Cáncer comparten
también similitudes en la forma de ser de sus habitantes. Costeños, tropicales no
sólo refieren adjetivos relacionados con el lugar en donde se nace, refieren
virtudes que se hacen. El trato amable, la sencillez, la apertura, el gusto por la
música, por el baile, por la fiesta. La sangre caliente.

En lo referente a sus contextos naturales, es coincidente también el hecho


de que ninguna de las dos ciudades se encuentra en un espacio natural que
pueda ser catalogado como apto para el establecimiento permanente de grupos
humanos. Ambas ciudades han tenido que vencer la dificultad que significó,
desde sus inicios, la carencia de fuentes de abastecimiento de agua potable.

El agua también les significa similitud en lo contextual a ambas ciudades: el


límite que para el espacio urbanizado supone el mar, en Mazatlán se refiere a que
la ciudad inició en una península. El agua rodea, limita y delimita. En el caso de
La Habana, la ciudad no se localiza sobre una península428 pero en un contexto
más amplio, el país, la isla de Cuba, se encuentra limitado por bordes húmedos.

428
En todo caso, el accidente geográfico más parecido a una península lo constituye El Morro,
donde se sitúa el Castillo de los Tres Reyes, localizado frente a La Habana Vieja, comenta el Dr.
Orestes del Castillo.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 359

El desarrollo de La Habana, igual que el de Mazatlán, dependió de su


ubicación física. Ambas ciudades fueron puntos intermedios en los recorridos.
Podría decirse que los recorridos vía la mar de las embarcaciones tenían un inicio:
su punto de partida, y un final: su destino final. La Villa de San Cristóbal de
Habanaguex y el puerto de Mazatlán fueron los puntos de en medio del recorrido,
el centro figurado del recorrido. Los antepasados de muchos países, las historias
de ser el puerto de paso, de escala, de descanso son características comunes en
ambas ciudades.

Respecto a la conformación histórica del espacio urbano, cabe la anotación


de que, a pesar de que las historias de ambas ciudades tienen siglos de
diferencia, la percepción de la imagen urbana de sus espacios primigenios es
muy similar. En La Habana Vieja y en el Viejo Mazatlán hay algo que a golpe de
vista resulta semejante: la conformación urbana, sus calles angostas, retorcidas,
no lineales y hasta su tipología arquitectónica se antojan, a simple vista, muy
parecidas429.

Las poblaciones conquistadas por los españoles, tales como La Habana


son reconocibles por una traza urbana reticular impuesta por los nuevos
pobladores, dispuestas con ordenamientos basados en la ubicación de las plazas,
espacios libres de reunión. En el caso de La Habana no fue así430.

Las plazas, los lugares de reunión en la Habana, fueron importantes


condicionantes de la traza urbana e importantes lugares de reafirmación del
carácter amigable, bullanguero, festivo de sus habitantes. Igual que en Mazatlán.
Las plazas fueron anteriores a la llegada de los españoles y en ellas basaron su
traza de ciudad. De las plazas se trazaron calles que las unieran y que estaban
orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Las calles fueron angostas en razón
del clima; para proteger a las casas de los rayos del sol. Igual que en Mazatlán.

429
Las primeras construcciones fueron también de materiales naturales similares: Las viviendas de
los aborígenes en La Habana eran de techo de guano y de la madera y la penca de palma real. La
palma real es uno de los símbolos de Cuba. Se encuentra dentro del escudo de la bandera de
Cuba. “Cuba es el país en donde crece la palma”, poetizaría José Martí. No sólo por la gran
cantidad de palmas reales que existen en su territorio, sino porque todo de ella se utiliza, la palma
real es admirada y admirable. “La palma real es el árbol más característico del paisaje cubano, y
su imagen, por excelencia, evoca a la patria; es árbol silvestre, útil, abundantísimo, gallardo y señal
de fertilidad de la tierra”. Símbolos y Atributos Nacionales de Cuba, Editorial Pablo de la Torriente,
p. 22. Los otros símbolos nacionales cubanos son: La bandera de la estrella solitaria, El himno de
Bayamo, El escudo de la palma real, la palma real y el tocororo “flor y alas en el corazón de la
nación cubana”, a decir de Alejo Carpentier.
430
Las Leyes de Indias de 1573 fueron posteriores al establecimiento de algunas plazas
habaneras, por eso es que las ordenanzas urbanísticas de España no se aplicaron aquí
expresamente en la primera parte de la ciudad.
360 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

A diferencia de Mazatlán, en La Habana las iglesias del siglo XVIII, que


estaban situadas junto a las plazas, toman un importante papel en cuanto a la
zonificación y uso de los espacio públicos. A diferencia también de las ciudades
coloniales en donde La plaza concentra las sedes políticas, religiosas y
económicas en muchos casos, y por ello se convierte en el centro de la vida de la
ciudad, en La Habana la existencia de varias plazas la convierten, desde sus
inicios, en una ciudad policéntrica. En torno a cada una de las plazas se van
creando centros con diversos usos y funciones, por ejemplo La Plaza de Armas
se torna el centro político administrativo, la Plaza Vieja se vuelve el centro
comercial, con el mercado allí ubicado. La Plaza de La Catedral431 se convierte en
el centro religioso.

Las construcciones de La Habana Vieja se asemejan a las del Viejo


Mazatlán, ya que en La Habana “la zona privada de la vivienda se eleva en altura,
por encima de los portales, dejando los pisos inferiores para las oficinas y el
almacén de las mercancías”. Esta descripción de Roberto Segre432 nos resuelve
la duda de porqué las construcciones monumentos históricos de La Habana y en
Mazatlán tienen en la actualidad tanta similitud: porque adoptaron el patrón
utilitario y funcionalista de la casa- almacén.

Las antiguas casas coloniales habaneras atravesaron por el mismo


proceso de abandono que las antiguas casas comerciales mazatlecas y se inició
cuando sus dueños se mudaron a nuevos espacios (“nuevos repartos” en La
Habana) y aquellas se convirtieron en ciudadelas433 o “solares”, o bien en oficinas,
almacenes y talleres.

A partir de la publicación de la Revista Arquitectura de La Habana, en


1917 se inicia la revaloración de lo colonial, con publicaciones de los arquitectos
Luis Bay Sevilla y José María Benz Arrarte, así como de los historiadores
Francisco Pérez de la Riva y Emilio Roig de Leuchsenring. Posteriormente, en
1936, Joaquín Weiss publica el primer libro sobre arquitectura colonial cubana, al
mismo tiempo que Emilio Roig de Leuchenring y otros realizan una vasta
campaña de prensa para la conservación de los monumentos históricos.

431
Otra curiosa coincidencia es que en Mazatlán, en donde actualmente se encuentra la Catedral,
frente a la Plazuela República estuvo una gran laguna que fue rellenada por ser un espacio
insalubre, fuente de diversas epidemias y plagas. La Plaza de la Catedral de La Habana fue antes
llamada Plaza de la Ciénaga, por ser un terreno insalubre y anegadizo a donde llegaban las aguas
de la Zanja Real.
432
Segre, Roberto. 1990. Lectura crítica del entorno cubano. La Habana: Editorial
Letras Cubanas, p. 72
433
Las ciudadelas cubanas son el equivalente de las vecindades mexicanas: cuartos alineados
que tenían al fondo o en el centro del predio los servicios sanitarios y lavaderos.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 361

En 1938 es fundada por el Doctor Emilio Roig de Leuchsering la Oficina del


Historiador de la Ciudad. La misión de la Oficina es claramente identificable si se
toman en cuenta dos de sus principales aportaciones: la Comisión de
Monumentos, Edificios y Lugares Históricos y Artísticos Habaneros, así como el
Proyecto de Ley de los Monumentos Históricos, Arquitectónicos y Arqueológicos;
la protección a la historia edificada habría de ser su prioridad.

A diferencia de Mazatlán y de muchas otras ciudades latinoamericanas que


vivieron desde la época de 1960 en adelante la llegada de “la modernidad”, La
Habana se encontraba inmersa en la resolución de problemas sociales y
económicos que requirieron la atención y los recursos de quienes iniciaban la
conformación de la nueva Cuba socialista.

En ese mismo año de las primeras acciones que el gobierno revolucionario


emprendió, la Ley de Reforma Urbana, impactó de manera directa al espacio de
La Habana Vieja, dictaminando que las ciudadelas o cuarterías no eran viviendas
adecuadas, por lo que, de manera inmediata, quienes fueron arrendatarios de
ellas se convirtieran en usufructuarios gratuitos, dejando de pagar alquileres. El
nuevo estatus legal determinó que familias enteras llegaran a vivir en las
ciudadelas en espacios que antes solo eran alquilados para una o dos
personas434.

La compensación del usufructo gratuito de vivienda por parte de los


habitantes con más carencias en La Habana resignificó para ellos una diferente
apropiación física y simbólica. También fue un llamado a la acción del gobierno,
ya que las múltiples subdivisiones de las viviendas de La Habana Vieja, en donde
sus habitantes fueron construyendo cocinas y baños ya dentro de ellas, ya
utilizando los espacios de antiguas galerías, patios y logias han sido factor de
deterioro de los inmuebles. La sobrecarga, la humedad natural de la ciudad,
aunada a la humedad que la falta de ventilación e iluminación dentro de las
viviendas las seguía manteniendo como “viviendas no adecuadas”. Sin embargo,
la gente prefiere vivir aquí435 .

434
Las viviendas de la Habana Vieja, otrora grandes palacetes, hubieron de acoger a los
nuevos habitantes, adaptándose para ello subdividiendo el espacio de manera horizontal, creando
más cuartos, y de manera vertical, aprovechando la gran altura con que las casonas fueron
construidas con el fin original de hacerlas más frescas, de la misma forma que sucedió en
Mazatlán, y dando origen a las viviendas conocidas como “barbacoas”.
435
Al respecto ilustra la respuesta que fue dada cuando se formuló la pregunta “Le
gustaría quedarse o irse De La Habana Vieja?” Un 67.7% respondió que quedarse y un 32.2% que
irse. Ese fue en 1995. Las preferencias por quedarse aumentaron en 1999 a 70.6% queriendo irse
el 29.4%. Fuente: Encuesta socioeconómica de la Percepción social de la transformación del
Centro Histórico. Análisis comparativo 1995- 1999. Oficina del Historiador de La Habana. Desafío
de una utopía. Una estrategia integral para la gestión de la salvaguarda de La Habana Vieja.
2002. La Habana: Edición Ediciones Boloña, pp. 241 y siguientes.
362 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La década de los setenta del siglo XX en La Habana, al igual que en


Mazatlán, marcan el momento en que se vuelve la mirada hacia el Centro
Histórico y se integra, al menos en documentos, a la planeación urbana general
de la ciudad. En 1976 la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura inicia
las investigaciones sobre el área de La Habana Vieja. Como resultado de estas
investigaciones se realiza el listado de Monumentos Nacionales existes en la
zona y se gestionan fondos para que en 1981 el Estado proveyera de fondos para
invertir en los trabajos de restauración que la Oficina del Historiador determinara.

El área correspondiente al casco fundacional de La Habana ocupa 214


hectáreas con 242 manzanas que contienen cerca de 4 mil edificaciones, de las
que más de 900 tienen alto valor patrimonial436.

La determinación del plan de acción para el rescate y restauración de La


Habana Vieja implicó que la Oficina del Historiador realizara intensas jornadas de
trabajo con las múltiples y multidisciplinarias instancias participantes437, a modo
de prever que los procedimientos, métodos y estrategias fueran los más indicados
a efecto de satisfacer las preocupaciones que eran de carácter cultural, pues la
prioridad en la restauración de La Habana Vieja fue, desde el principio y fiel a las
primeras ideas de La Oficina del Historiador, la preservación del patrimonio
artístico e histórico.

El inicio de los trabajos de restauración, basados en el Plan Maestro


concensado y la eficiente gestión para la valoración del patrimonio habanero, junto
con la necesidad de su rescate, incidió para que en 1982 La Habana Vieja fuera
declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

436
Fuente: Plan Maestro. Oficina del Historiador de La Habana.
437
Las instancias –entidades- que participan con el Plan Maestro de La Habana Vieja son:
1. El Instituto de Planificación Física de La Habana
2. El Archivo Nacional
3. La Facultad de Arquitectura dei Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría”
4. La Asamblea del Poder Popular de La Habana Vieja
5. El Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología
6. La Oficina Nacional de Estadísticas
7. El Centro de Investigaciones socio- operativas del MININT
8. Ferrocarriles de Cuba
9. Grupo para el Desarrollo Integral de la Ciudad de La Habana
10. Dirección Provincial de Planificación Física y Arquitectura
11. HABITAT- CUBA
12. Ministerio de Salud Pública
13. Dirección de Arquitectura y Urbanismo
14. GEOCUBA
15. Dirección Provincial de Vivienda
16. Ministerio de Transporte
17. Dirección Nacional contra incendios
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 363

El ejemplo inspirador

La larga historia de diversas ocupaciones coloniales en La Habana, las


difíciles crisis económicas producto tanto de las dependencias como de las
independencias de otros países incidieron en las muchas alteraciones,
sobreexplotaciones y abandonos del espacio histórico.

¿Qué hubo en La Habana Vieja que, a pesar de tantos años de


indiferencias, de amenazas y de agresiones hacia las manifestaciones materiales
de su historia ahora se convierta en el modelo a seguir por muchas ciudades que
desean preservar edificios y memoria, pero sobre, todo celosos preservadores
desde pioneros438 hasta viejos?

El seguimiento que hasta aquí se ha hecho del espacio del Centro Histórico
de Mazatlán, de la evolución de la ciudad de Mazatlán y de los diferentes usos que
ha tenido el centro, motivadores de las diferentes representaciones y
significaciones ha presentado, se ha hecho con el propósito de dar un panorama
general que permita calificar las acciones que en pro de la preservación del Viejo
Mazatlán se están llevando a cabo desde hace algunos años y actualmente con
más intensidad. El ejemplo de La Habana Vieja se muestra aquí como la acertada
conjunción de esfuerzos en pro de la preservación cultural a partir de la
preservación histórica.

Desde el punto de vista de la cultura, este estudio es planteado desde una


de las necesidades señaladas por Valenzuela en el sentido de “sistematizar las
representaciones externas sobre nuestras realidades y nuestras propias
representaciones y conocer cómo se están formando los conocimientos y los
imaginarios de nuestras realidades, además de avanzar en el entendimiento de
cómo producimos el conocimiento sobre lo que somos y sobre las formas como
nos representamos”439 y sobre la importancia que representan nuestros apegos a
referentes identitarios, tales como la historia y sus manifestaciones culturales,
agregaría aquí.

438
Los análisis que aquí se hacen respecto a la niñez en La Habana Vieja se refieren
especialmente al grupo de los pioneros, a los estudiantes de primaria, ya que durante la estancia
de Investigación realizada en aquella ciudad, se tuvo la experiencia directa del conocimiento de la
aprehensión y utilización de espacios históricos de los pioneros, dado que mis hijas compartieron
aulas con ellos, y dado que en una de las primeras fases de este trabajo se consideró que el grupo
de escolares con el que se trabajarían los cuestionarios estaría integrado exclusivamente por
alumnos de tercero y cuarto año de primaria.
439
José Manuel Valenzuela Arce (Coord.) Los estudios culturales en México , México, D.F.: Fondo
de Cultura Económica – CONACULTA, 2003, p. 21.
364 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Evaluar las acciones pasadas realizadas por los habitantes de Mazatlán,


gobernantes y ciudadanos, habitantes y no habitantes del Viejo Mazatlán, artistas
y profesores, niños y viejos harán ver, desde la luz del ejemplo habanero, las
posibilidades efectivas de que el edificio del Viejo Mazatlán que ahora se apuntala,
se preserve.

Desde el punto de vista pragmático, a la manera de Méndez, la referencia al


proyecto se hará asociándolo con el Viejo Mazatlán, pues se trata de lo que se
propone para este espacio, mientras que la referencia al diseño se hará
asociándolo con La Habana Vieja por el valor de esquema de referencia o imagen
ideal, se le quiere atribuir aquí. “Consideramos el proyecto aquí por lo que se
pretende; el modelo, por la síntesis de las opciones de respuesta” 440 y por su
probada eficiencia como generadoras de conciencia histórica, agregaría aquí.

La toma de decisiones.
La administración de los Espacios Históricos

El Centro Histórico de Mazatlán no es de nadie o es de todos, incluidos “los


que nos visitan”, es la respuesta que dan los mazatlecos. Puede interpretarse que
lo consideran de nadie por el estado de abandono que aún puede verse en
algunas fincas y la soledad y falta de actividad en algunas calles. Puede
interpretarse que lo consideran de todos por ser parte de su ciudad, pero al
considerarlo “de los que nos visitan”, la valoración incluye al “otro”, al que
conscientemente siempre ha tratado de halagar el mazatleco.

Opiniones como: “¿Qué van a pensar los turistas del cochinero que se hace
cuando llueve?” o bien: “Se llevan muy mala impresión del estado de las playas”,
hacen evidente la importancia que se le da a quien viene a disfrutar de nuestra
ciudad por unos días.

La reflexión aquí sería en el siguiente sentido: ¿Qué tendríamos que pensar


(y actuar en consecuencia) nosotros, quienes vivimos aquí, de la ineficiencia de
los servicios públicos, de la deficiencia de las redes de infraestructura, de la falta
de capital cultural y cultura ecológica? Con esa actitud tan incongruente hacia
nosotros como destinatarios de nuestros propios actos es con la que puede leerse
el desorden que impera en la ciudad de Mazatlán.

440
Eloy Méndez Saínz, Urbanismo y morfología en las ciudades novohispanas. El diseño de
Puebla México: Universidad Nacional Autónoma de México- Universidad Autónoma de Puebla,
1988, pp. 16 y 17.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 365

Los turistas lo ven. Si los turistas lo ven es porque contiene valores dignos
de ser presentados y si el Centro Histórico es turístico entonces la Coordinación
de Turismo del Estado de Sinaloa es una entidad que decide sobre las medidas de
promoción y mejoramiento de la imagen que deben de hacerse allí.

Pero dado que el área ha sido declarada Patrimonio de la Nación, entonces


el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el INAH, tiene la responsabilidad
y todas las atribuciones para dictaminar acerca de los permisos de restauración
(aunque ninguno de sus empleados tenga conocimientos especializados en esta
materia). El INAH determinó cuáles fincas son monumentos históricos y con base
en ello delimitó un polígono en donde todas las fincas, monumento histórico o no,
deben de someterse a su arbitreo. El INAH decide en el Centro Histórico de
Mazatlán, Zona de Patrimonio de la Nación441.

Los permisos de construcción para obras en el Centro Histórico deben


contar con la autorización de la delegación del INAH para que la Dirección de
Planeación Urbana del Ayuntamiento de Mazatlán otorgue a la vez permisos para
la realización de las obras. Usos de suelo, licencias de alcoholes,
reglamentaciones de horarios, de cierre de calles, de limpia y recolección de
basura corresponden a las diversas direcciones del Ayuntamiento. Bienestar
Social, Ecología, Obras Públicas, Parques y Jardines, Alumbrado público,
Planeación Urbana, Oficialía Mayor del Ayuntamiento toman decisiones y planean
lo relacionado con los servicios, equipamiento y recursos que se han de destinar al
Viejo Mazatlán.

Los Colegios de Arquitectos, Ingenieros Civiles y Abogados, cumpliendo


con su labor de servicio a la comunidad, asesoran a inversionistas nacionales
y extranjeros, así como a empresarios para la remodelación de sus inmuebles,
para agilización de trámites. Los profesionistas asesoran en cuanto a las acciones
que se han de realizar en el Centro Histórico.

Las Asociaciones Civiles proponen medidas para la utilización de los


espacios públicos, para el mejoramiento de la imagen, para la realización de
eventos en el Teatro Ángela Peralta, en la catedral, en las plazuelas. Tratan de
ser puente entre los habitantes, los usuarios (que no siempre son los mismos), las
autoridades y la iniciativa privada proponen y gestionan las mejoras que ellos
consideran mejores para el Viejo Mazatlán.

441
Más sobre las atribuciones legales e injerencia de las diversas autoridades en el espacio del
Centro Histórico de Mazatlán son presentadas en el apartado relativo al INAH y las iniciativas
ciudadanas en este mismo capítulo.
366 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La iniciativa privada, los empresarios locales y foráneos se suman a


quienes proponen y deciden para el Centro Histórico. Ya armando campañas de
descuento en pinturas, ya decidiendo sobre el uso de la Plazuela Machado en
Carnaval, ya apoyando determinados eventos y despreciando o bloqueando otros.

La Comisión para el Desarrollo de Sinaloa (CODESIN), los Comités de


Planeación del Estado de Sinaloa (COPLADES), Comisión de Urbanismo de
Centros Poblados del Mazatlán (COMUN) son algunas de las dependencias
estatales que tienen, si lo deciden, injerencia en cualquiera de las zonas de la
ciudad, incluyendo por supuesto al Centro Histórico442.

¿Cómo funciona en La Habana la asignación de responsabilidades y


atribuciones de quienes proponen, deciden y ponen en marchas los programas de
rehabilitación del espacio y la memoria históricas? Muy cercana en tiempo a los
esfuerzos por recuperar el espacio del Centro Histórico en Mazatlán, La Oficina
del Historiador de La Habana, mediante el Centro Nacional de Conservación,
Restauración y Museología, y en coordinación con la División General de
Planificación Física y Arquitectura elabora los Lineamientos Generales para la
Recuperación del Centro Histórico en 1985.

Los lineamientos generales implican la necesidad de acción de diversas


instancias y organizaciones, pues la rehabilitación del espacio no es considerada
solamente materia de arquitectos. Actividades de procuración de fondos, de
financiamientos, de explotación comercial de los inmuebles son incluidas a la par
que programas sociales que coadyuven en el mejoramiento y participación de los
habitantes de La Habana Vieja, el distrito más humilde y más poblado de toda la
ciudad de La Habana.

La distribución de atribuciones y corresponsabilidades procura la atención


de todas las áreas consideradas importantes para que las acciones de
rehabilitación y de revitalización sean llevadas a cabo por dependencias
específicas creadas o adaptadas para ello en La Habana Vieja.

442
Desde 2004 se procuró la conformación del instituto Municipal de Planeación de Mazatlán
(IMPLAN) como la Instancia que, conformada como un órgano consultivo que aglutinara
profesionales de diferentes áreas y agrupaciones diversas tales como Colegios de profesionales,
Cámaras de Comercio, de Restaurantes, Asociaciones de Hoteles e instancias gubernamentales,
fuera el organismo responsable de la planificación urbana en la ciudad. En 2005 el IMPLAN quedó
constituido en Mazatlán. Sin embargo, la asignación del Arquitecto Raymundo Martínez, quien
fungiera como Director de Planeación Urbana Municipal en el trienio anterior, ha sido una decisión
que ha sido duramente criticada, no pudiéndose evitar la consideración del factor político. Una de
las metas que el IMPLAN persigue es el seguimiento de las sugerencias y planes aprobados por la
comunidad en él representada.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 367

Por ejemplo, unos primeros resultados de las actividades consideradas


prioritarias y de la gestión de apoyos internacionales, fue la Escuela Taller Melchor
Gaspar de Jovellanos, misma que formó parte del convenio de colaboración
suscrito con la Agencia Española de Cooperación Iberoamericana, AECI. La
Oficina del Historiador de la Ciudad, trabajó en este proyecto en coordinación con
la Dirección Provincial de Planificación Física y Arquitectura. En esta escuela,
que empezó a funcionar en 1992 y que ya no cuenta con el patrocinamiento de la
AECI, tiene una matrícula para jóvenes sin ubicación académica o laboral, con
posibilidades de ingreso con edades de 17 a 23 años, para formarlos como
obreros calificados en perfiles vinculados a viejos oficios de la construcción
imprescindibles para el rescate patrimonial. La rehabilitación del espacio histórico
mediante la habilitación profesional de trabajadores habaneros.

A finales de 1993 surge en La Habana una propuesta local que es aprobada


mediante el Decreto de Ley 143, el cual autoriza a establecer un programa de
descentralización económica y de gestión que facilitara la rehabilitación integral
del Centro Histórico. Este decreto vinculó a la Oficina del Historiador directamente
con el Consejo de Estado, lo que contribuyó a ampliar su autonomía y agilizar los
trámites para la gestión de recursos y convenios.

Además de esto, y a raíz del período especial de recesión sufrida en


todo el país por la caída de la Unión Soviética, se considera que el patrimonio
edificado no sólo tiene valor histórico, cultural y social, sino que además, es
posible ampliar la visión y considerar su valor económico. Los trabajos de
restauración se realizan entonces con la visión de poder ser autofinanciables. La
inversión extranjera es, desde 1995, permitida y procurada. Sin embargo, la
propiedad no es vendida, sino cedida en usufructo por un tiempo determinado.
Ese mismo año el Centro Histórico de La Habana es declarado Zona de Alta
Significación para el Turismo.

Las nuevas condiciones de la economía cubana, así como la


experiencia acumulada en 13 años de trabajos de rescate y restauración
determinaron que los planes y estrategias se actualizaran. Surge así el Plan
Maestro de Revitalización Integral de La Habana Vieja en 1994.

En este Plan, al igual que en el primero, la participación es


multidisciplinaria, ampliada e incluyendo especialistas de medio ambiente,
urbanismo, arquitectura, historia, sociología y psicología, economía y finanzas,
derecho, gestión urbana, cibernética, entre otras.
368 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El Plan Maestro de Revitalización Integral de La Habana Vieja determinó


líneas de acción en las siguientes áreas:
 Sistema de inventario
 Transporte y red vial
 Redes de infraestructura
 Censo de población y vivienda
 Encuesta social

La novedad del Plan Maestro fue la participación de todos los


ciudadanos, de modo tal que se garantice un proyecto “gestionable, abierto y
flexible”. El hecho de que el sistema de gobierno de Cuba sea implementado por
la misma autoridad central desde la revolución, se ha traducido en una continuidad
en las políticas de planificación urbana de sus ciudades. La planificación física en
La Habana no es indicativa. Es participativa. Los planes y programas que
se implementan tienen la
virtud de no ser planteados sólo
en un documento que nadie
conoce, como sucede en nuestro
país.

En Cuba, si bien es cierto


se considera a la población a la
hora de plantear estrategias que
les incluyan, no se les toma
opinión antes de la propuesta
estratégica.

No hay, a la manera que se


plantea en la planificación
indicativa mexicana, una “consulta
popular” en este sentido. Habaneros observando las propuestas del Plan Maestro

Las encuestas, los trabajos de inventarios, el estudio de los espacios


disponibles y los flujos de desplazamiento sobre el territorio, así como la
evaluación de las posibles alternativas por parte de especialistas, se constituyen
en el diagnóstico a partir del cual se proyectan soluciones443 . Las soluciones son

443
Un ejemplo de la manera en que la planificación y ordenamiento del espacio es participativo y
basado en experiencias científicas de investigación lo constituye el Taller Integral del Barrio de San
Isidro, cuyos trabajos: Mapa de riesgos y recursos; Proyectos: comunitario, de género, de
comunicación; Microplaneamiento e Informe de Taller La Ceiba son ejemplo de que el ciclo ideal
de la planeación se lleva a cabo aquí.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 369

aportadas solamente por el equipo de profesionales que trabajan en ellas, sino


por todas las personas a quienes se ha consultado para la realización del
diagnóstico. Con las limitadas posibilidades económicas con que se cuenta en La
Habana, las propuestas deben de tener, como requisito indispensable, su
factibilidad económica.

Otra ventaja de la continuidad de la planificación del espacio físico en


las ciudades cubanas, es que los planes y programas se evalúan, se actualizan,
se depuran y, sobre todo, se implementan. En el caso de los planes para el
Centro Histórico de La Habana basta ver no sólo la cantidad de edificios
reconstruidos444, evidencia tangible de su aplicación exitosa, sino más importante,
la valoración y aprecio que los habitantes de la zona ha desarrollado hacia ella. La
vida que tiene La Habana Vieja, se manifiesta con viejos, adultos, jóvenes y niños
utilizando sus espacios, cuidándolos, manteniéndolos, presumiendo de su historia.

Lo que se quiere destacar con el anterior desarrollo, es que la continuidad


en los trabajos de reactivación del espacio histórico en La Habana ha sido posible,
principalmente por que es una la dependencia responsable de todas aquellas
instancias que participan en su desarrollo.

Andar las calles, ocupar las plazas

¿Cómo puede apreciarse la belleza del Viejo Mazatlán si no se detiene uno


a mirarlo, si no camina uno por sus calles y se sienta en sus plazoletas? El
ambiente del Centro Histórico de Mazatlán, dado por la belleza y uniformidad de
sus construcciones, la rehabilitación y reutilización de muchas de sus casas
antiguas y sobre todo por la vida de sus plazas tiene que ver con esa apropiación
histórica que de calles y plazas han hecho los habitantes de Mazatlán desde
siempre. Los visitantes reconocen el valor estético de la ciudad porque van unos
días, unas horas a ver, a conocer. Para los habitantes de Mazatlán es ya tan
visto, es tan poco importante conocer acerca de él, que pasa desapercibido.

444
A este respecto resulta del todo ilustrativo el libro de fotografías “Para no olvidar”, editado por la
Oficina del Historiador, en donde desde el sugestivo nombre, se invita a no olvidar el pasado, a no
olvidar la historia, pero sobre todo, a no olvidar las condiciones en las que se encontraban los
edificios históricos, el legado patrimonial de los habaneros: semidestruido, olvidado, desusado. La
invitación se convierte en un imperativo: no olvidar que el pasado, su herencia edificada y su
herencia cultural puede ser rehabilitado, puede ser reutilizado; puede seguir vivo.
Otra lectura es la venta del libro: en una edición de lujo en donde excelentes fotografías en
sepia de una hoja que retratan los espacios ruinosos, contrastan con la hoja siguiente que presenta
el espacio restaurado en fotografía a color. El antes y el después. El costo del libro en abril de
2002 fue de 50 dólares y lo recaudado de su venta, como todo lo que se vende en las tiendas
coordinadas por la Oficina del Historiador se destina a las obras de restauración de los espacios
históricos. Los turistas dejan sus divisas en La Habana Vieja, cooperando para su rehabilitación.
370 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Por eso buenas ideas son hacer espectáculos y montar expresiones


artísticas que, puestas en el espacio libre y accesible para todos, puedan
convertirse en una provocación para entrar en los lugares en donde se
desarrollan normalmente esos eventos culturales que, a decir de los universitarios
mazatlecos “no tienen difusión”.

Un ejemplo de ello han sido las dos emisiones del Día de la Música,
organizadas por Proyecto Centro Histórico. Escenarios montados en espacios de
plazas y calles, con variantes de estilos y diversos exponentes alternando durante
5 horas convocaron a niños, jóvenes, adultos, viejos.

Mazatlecos de todas edades


y de todas condiciones
socioeconómicas caminaban el
Viejo Mazatlán, familias, jóvenes,
viejos se apostaron en los sitios en
donde se ubicó el género musical
de su preferencia.

Algunos tramos de calles se


cerraron: Heriberto Frías y
Constitución frente a La Machado,
Constitución entre Niños Héroes y
Belisario Domínguez y frente a la
placita Venustiano Carranza, la
calle fue tomada. La meta para la
siguiente edición será cerrar todas
las calles que unan los diferentes
escenarios callejeros. Así se podrá Día de la música 2004 en Los Portales
ver más el patrimonio edificado, así de Canobbio
se podrá caminar las calles, así se
podrá hacer seguros y despreocupados como se hizo en Olas Altas a ritmo de
banda: bailar.

Para la realización de ambas emisiones del Día de la Música se contó con


el patrocinio de diversas empresas locales. Una ventaja adicional para la
segunda emisión fue que posterior a la primera y exitosa emisión se concursó
para obtener apoyos del gobierno del estado de Sinaloa mediante la Beca de
Proyectos de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias, misma que fue
otorgada.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 371

Las asociaciones civiles empiezan a aprender cómo obtener apoyos de la


iniciativa privada y de las instituciones gubernamentales en pro de actividades
culturales abarcativas para toda la población mazatleca.

“Las mujeres no dejan de sorprenderme” fue la opinión de un maestro


universitario respecto al trabajo de las artistas creativas que han hecho del Centro
Histórico lugar para vivir, para crear, para exponer. Y es que sus propuestas son
audaces, son seductoras, dan de qué hablar.

Una que retomo para este apartado es la que presentaron siete artistas
plásticas445 agrupadas en “Espacio 7” , una propuesta de mucha calidad artística, y
de excelente trabajo de montaje y escenografía. La exposición de arte alternativo
se llevó a cabo en la galería del Teatro Ángela Peralta TAP conjugando muestras
de fotografía, diseño de corsetería, grabado, pintura, escultura, video. Una
propuesta cuya creatividad pudo leerse en dos sentidos: desbordó el espacio de la
galería del TAP, tomando la calle o bien: de la calle procuró la atención de los
transeúntes para, con esa provocación, atraerlos hacia el resto de la obra, dentro
de la galería. ¿El motivo de la expresión artística en la calle? Una red, una
gigantesca red que ocupaba todo el espacio de la Calle Carnaval. Una red, tan
indisolublemente ligada a la actividad terciaria en Mazatlán y tan ligada a ese
deseo de conquistar nuevos públicos, de pescarlos, de atraparlos, de hacerlos
entrar.

Obra de Liliana Bandini montada frente al Acceso a la Galería del


Teatro Ángela Peralta.

445
Elaine Kemp, Claudia Peniche, Cecilia Sánchez Duarte, Liliana Bandini, Pilar González, Rochín,
372 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Viva La Machado, que en principio nació con la idea de ser un espacio de


expresión artística y poco a poco se fue “Coyoacanisando”, por hacer la referencia
al Parque de Coyoacán en la Ciudad de México, en donde una gran cantidad de
vendedores ambulantes, jóvenes muchos de ellos, hacen el paso inclusive difícil
de los paseantes, vendiendo pulseras, morrales, camisetas, incienso. Nada se
tiene en contra de esa vendimia, sin embargo, reconocido por la propia Cecilia “La
China” Sánchez Duarte, no queremos ser un mercadito, queremos ser el foro en
donde los artistas muestren su quehacer y en donde la gente vea y conozca
las posibilidades del contacto con las artes”. Preparando, junto con Pilar González
y alumnos de su taller de grabado una exposición en Austin, Texas, Cecilia
aseguraba optimista: “Habrá gratas novedades en La Machado, ahora que ya no
hace tanto calor y la gente va a empezar a venir más”. Desafortunadamente y
como ya ha sido expuesto, Viva la Machado no ha podido sobrevivir a la presión
comercial y el dictamen de la Oficialía Mayor del Ayuntamiento la ha suspendido
desde el inicio de la presente administración municipal en los primeros meses de
2005.

Los músicos que alegran a los comensales y quienes pasan cerca de ellos
en los restaurantes y bares ubicados en La Machado crean un ambiente
agradable. Desde música de los setenta en inglés, trova latinoamericana, guitarra
eléctrica con otro de los personajes del Centro Histórico: Fredy Pinzón, cantantes
de Jazz, hasta las alegres notas de la Falsa Orquesta Cubana flotan en el
ambiente, intercalando ritmos y empezando, en este último caso, a hacer
inevitable que con la manera de ser de los mazatlecos, se empiece a bailar en la
plaza, en la calle cerrada. Ojalá que no haya, como hubieron ya, disposiciones de
descentización del espacio público de la Machado que prohíban ese tipo de
manifestaciones espontáneas.

Desbordar las artes a las calles es algo que sucede con naturalidad en La
Habana Vieja. La gente en la Habana disfruta del espacio Patrimonial porque una
grandísima parte de sus calles son peatonales. La gente en La Habana baila en
sus calles y en sus plazas ya sea que las notas musicales provengan de los
lugares “para turistas” o de los instrumentos de músicos que dan conciertos al
aire libre, organizados por programas de difusión cultural. Los espacios libres en
La Habana en realidad lo son para el peatón, que los recorre y los disfruta seguro.

Peatonalizar es volver la ciudad a quienes la pueden disfrutar; la ciudad, o


esas partes de la ciudad se vuelven humanas, al caminar por ellas se topa uno
con otras personas, con edificios preservados, con plazas que invitar a sentarse a
escuchar conciertos callejeros, como sucede cada domingo en la Plaza de Armas,
frente a la Casa de los Capitanes Generales (como sucedía en los kioscos de las
plazuelas mazatlecas).
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 373

Para goce de turistas y


sobre todo, de habitantes
locales, Giganterías, un grupo
de mimos, bailarines y
animadores en zancos recorre
las calles de La Habana
después de haber hecho una
divertida representación en
una plaza. Van haciendo
música, bailando, invitando a
la gente a unírseles. El ritmo
de los artistas, el de los
habitantes se contagia a
cuanto turista se desea unir a La apropiación de las calles y de las plazas con el
la fiesta callejera diaria. grupo “Gigantaerías” en La Habana Vieja.

Giganterías fue uno de los grupos que contribuía a la animación y


acompañaba a los asistentes del Festival de Danza Callejera que año con año se
lleva a cabo en La Habana Vieja durante la celebración de la I Bienal de
Arquitectura o cualquier otro tipo de evento internacional. Contando con la
presencia de diversas compañías de danza de todo el mundo y en donde las
muchas escuelas de danza de todos tipos de Cuba se presentan gratuitamente,
los espacios rehabilitados sirven de escenario para expresiones artísticas
creativas de ese, y de muchos tipos más.

Pero más allá de la fiesta y el disfrute de calles y plazas con arte y


diversión, las calles de La Habana empezaron a ser testigos de una idea del
Cronista de La Habana, quien propuso al pueblo habanero a reunirse en el Parque
de la Maestranza para compartir algunas historias de la ciudad. Ferviente y
apasionado orador, a Eusebio Leal no le fue suficiente el espacio en el que
congregaba a muchas personas de todas las edades y preparaciones. Empezó a
hacer recorridos en donde contaba historias relacionadas con cada uno de los
inmuebles.

La iniciativa se volvió programa de televisión y se volvió libro. En Mazatlán


estamos en camino de poder imitar esa brillante iniciativa que, estoy segura, hará
a los participantes dejar de ver a los edificios del Centro Histórico de Mazatlán
como “puros edificios viejos”. Ojalá el interés que se pueda contagiar de
conocerlos incidiera de alguna forma en el interés de sus propietarios para
374 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

hacerlos seguir con vida. En La Habana los propietarios son todos. Aquí el
Ángela Peralta, por ejemplo, sigue siendo de algunos cuantos.

“Andar La Habana”446 y la buena acogida que los habitantes de La Habana


por hacer de los diversos programas diseñados para La Habana Vieja fueran el
inicio de la decisión del Estado de asignar un presupuesto para dedicarlo
exclusivamente a la restauración y rehabilitación del Centro Histórico de La
Habana. A partir de 1993 la Oficina del Historiador de La Habana no dispone de
presupuesto estatal para llevar a cabo sus acciones. La Ley Decreto 143
establece que la gestión de programas se realice por autofinanciamiento. Los
fondos provienen de la Compañía Turística Habanaguex, la Red Comercial,
servicios extrahoteleros y entidades inmobiliarias…

¿Esperamos a que vengan? Si, pero además ¡hay que traerlos!

Sin duda alguna, gran parte del ambiente cultural que se respira en el
Centro Histórico de Mazatlán es en los alrededores de la Machado. Porque allí se
ve, se escucha y se siente. Las escuelas de ballet, de danza contemporánea, de
música, de coro, de pintura, de escultura dejan sentir en el ambiente lo que se
está gestando dentro de la Escuela Municipal de Artes EMA.

Presumida por su director, Ingeniero Ricardo Urquijo, cuenta actualmente


con 437 alumnos. Con cuotas accesibles para todo aquél que desea cultivar
alguna de las bellas artes que aquí se ofrecen, la EMA ofrece además, la
posibilidad de acceder a becas a los estudiantes destacados.

Pero además de la formación que es ofrecida, una parte importante es que


los trabajos artísticos son seguidos desde sus ensayos y prácticas. Las notas se
escuchan repetir la misma tonada una y otra vez, los profesores cuentan al ritmo
de la música clásica, las niñas se pasean orgullosas y presumidas con su tutú.
Los más desenvueltos, los de la Escuela de Danza Contemporánea Delfos
practican en el kiosco del parque. Todo eso hace el ambiente cultural del Centro
Histórico.

446
Efectivamente, La Habana, se anda. La propuesta de peatonalización, que alcanza a la gran
mayoría de las calles de su Centro Histórico hace obligada la caminata para el traslado de un lugar
a otro dentro de La Habana Vieja. La peatonalización no es sólo una estrategia de conservación
del patrimonio edificado, es también una manera de hacer aprehensible y disfrutable el espacio
público. La peatonalización requiriere de acciones paralelas de desfogue vehicular y de áreas de
estacionamiento en sitios estratégicos. En Mazatlán estas acciones se están llevando a cabo de
manera aislada y si no se cuenta con voluntad política se avizora una gran dificultad en las
gestiones para estos fines en virtud de la gran cantidad de intereses que intervienen.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 375

El ambiente del Viejo Mazatlán, del centro de la ciudad, empieza a ser más
llamativo para cada vez más número de habitantes de la ciudad…no obstante que
el centro no sea el centro, que se haya retirado del alcance de la creciente ciudad.
El centro es un lugar lejano desde las nuevas colonias. Sin embargo, esfuerzos
importantes se han hecho para llevar a los niños de colonias populares y de
escuelas oficiales al Teatro Ángela Peralta. Delfos, por conducto de sus inquietos
y comprometidos directores, Claudia Lavista y Victor Ruiz han contratado inclusive
a una persona, con experiencia en otra ciudad que explota su historia, Tampico.
En Rosa Maria Robles como encargada de Relaciones Públicas “Los delfos”,
como muchos les conocen, han descargado la responsabilidad de hacer un
montaje premiado especialmente para niños: “Y no para que los niños vengan y lo
vean, porque vendrían los de siempre, pero queremos que vengan todos y
entonces ¿qué hacemos? Pues vamos por ellos”, comenta ruisueña y animada
Rosa María.

Una tarde en la Plazuela Machado.

Rebeca Llamas, profesora de Danza Folclórica ha seguido la tónica,


incorporando además de la exposición del trabajo de sus alumnos, una visita por
el Teatro para todos los estudiantes de secundaria principalmente, que son
llevados. Resulta una visita guiada que es coronada con la actuación del Ballet
Folclórico.
376 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Sin dejar de reconocer el trabajo de las demás escuelas, sobre lo que se


quiere llamar la atención aquí es sobre esta iniciativa iniciada llevada a cabo por
un grupo de la capital del país que reside en este puerto desde 1992 y que ha
comprendido que no basta con exponer el arte, por más que este sea bueno y
multipremiado: Eso atrae interesados, pero para interesar a los demás hay que
traerlos. Hay que darles la oportunidad de conocer el espacio Patrimonio Nacional
que, al igual que el La Habana-Patrimonio de la Humanidad es suyo y todavía no
lo saben.

Si de unos años a acá se han iniciado los recorridos por el Centro Histórico
por parte de compañías operadoras de turismo, si ya el Viejo Mazatlán es un
espacio para ser visitado y expuesto a los visitantes foráneos ¿porqué los guías
de turistas son sólo para turistas? Un esfuerzo importante se ha hecho aquí, vale
la pena señalarlo, en cuanto a la preparación de los guías; por parte del
Coordinación de Turismo, el Archivo Histórico, La Sociedad Histórica y Proyecto
Centro Histórico han sido dos ediciones de Cursos para Guías de turistas,
basados en el éxito de dos diplomados organizados por propio Archivo Municipal
relativos a la Historia del Sur de Sinaloa. Los cursos para guías de turistas
concentraron información y datos prácticos para hacer de las explicaciones
durante los recorridos las más fehacientes.

En el centro histórico de la ciudad de La Habana existe el programa “Rutas


y andares” que se ofrece durante las vacaciones de verano para que las familias,
guiadas por especialistas, hagan recorridos por todo el centro y reciban toda clase
de explicaciones sobre historia, arquitectura, urbanismo, proceso de intervención
en el rescate patrimonial y se desarrollan actividades culturales y de
entretenimiento para niños pequeños que no participan en las largas caminatas.

¿Se podrían implementar en Mazatlán visitas guiadas a familias o a niños


de primaria? Con la experiencia que los resultados del trabajo de campo arrojaron
y el apoyo de la Gerente de Proyecto Centro Histórico PCH se presentó ante
el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes FOECA, el proyecto llamado de
historia viva: “Los niños y el Viejo Mazatlán…donde todo comienza”, retomando
uno de los lemas que se propusieron para promoción del Centro Histórico, bajo la
coordinación de la autora de quien esto escribe.

La idea central de este proyecto, que resultó ganador de una de las Becas
del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias PACMYC, era
recoger a niños de tercero y cuarto año de primaria en sus escuelas y llevarlos a
hacer un recorrido por el Viejo Mazatlán en donde de manera divertida y amena se
les contaran los pormenores de cada sitio a ser visitado.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 377

La idea original, por las


dificultades que atravesó el
PCH se suspendió por unos
meses y ha sido modificada:
Los niños de las escuelas
serán recogidos para ser
llevados a un inmueble en
ruinas (¡y apuntalado!) del
Viejo Mazatlán, propiedad de
Elaine Kemp y Alejandro
Calvillo para una obra de
teatro itinerante que narre la
historia primera de Mazatlán,
teniendo a los espectadores
como partícipes de ella. Alumnos de la Carrera de Arquitectura limpiando el terreno
en donde se llevará a cabo la obra de teatro

Actualmente el proyecto se encuentra en el inicio de un proceso creativo


entre quienes voluntariamente han decidido participar: Flor Villanueva, actriz;
Alejandra Rico, Gerente de Proyecto Centro Histórico; Raúl Rico, Promotor
Cultural, y recientemente la incorporación del Investigador y hombre de teatro
Sergio López Sánchez. La asesoría del Cronista de la Ciudad está siendo
determinante para el desarrollo del proyecto.

Esta idea es una más de las que permitirá a los niños ver lo mucho que hay
en su Centro Histórico y lo mucho que puede verse, conocerse y hacerse allí. Los
estaremos preparando para enseñar a sus papás el camino y hacer de ese
espacio uno que no sea ni “aburrido”, ni “de nadie”.

En La Habana Vieja todos los museos de La Habana son gratuitos para los
habaneros. A cualquier hora pueden entrar libremente al que deseen. Pero
además, en la escuela los llevan. Parte de un día normal de escuela es la visita a
un museo. Alí, junto con sus profesoras lo recorren, lo reconocen una y otra vez.
Hay gran variedad de museos: Museos de historia de La Habana, Museo de África
Museo de Artes como la Casa Carmen Mantilla, y hasta museos de peculiaridades
cubanas, tal como el Museo de los Naipes son visitados como parte de la
formación escolar obligatoria.

Pero no sólo los museos que albergan colecciones permanentes y


particulares son visitados, reconocidos y recorridos por los pioneros. Debido al
programa de restauración de edificios de La Habana Vieja, cada vez que tiene que
378 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

ser el inmueble de una escuela el motivo de intervención de los especialistas en


restauración, la escuela entra al programa denominado “Aula Museo”, en la que
los alumnos toman sus clases en un inmueble histórico capaz de albergarlos como
su escuela.

En la actualidad, “el museo, sumido en el contexto de la industria y el


entretenimiento, ya no tiene nada que ver con el concepto de templo de la ciencia
y la cultura del siglo XIX”447. Esto es porque la gente que acude a los museos
busca llenar su tiempo libre. Aprender, si, pero de una manera didáctica y, sobre
todo divertida.

Los museos, en La Habana Vieja, no sólo están diseñados por un conjunto


de expertos en museografía y de restauración de edificios históricos, sino que
además, adaptándose a su tiempo, y siendo objetos de atención de gente local y
de turistas, están pensados como contenedores de actividades variadas, siempre
cambiantes, de exposiciones temporales y posibilidades de interacción de los
asistentes.

Durante la asistencia a la I Bienal de Arquitectura de La Habana, celebrada


en el Ex Convento de San Francisco, fue sorprendente no escuchar el bullicio
natural de los niños que tenían allí su escuela. Al preguntar a uno de ellos, la
pionera aclaro: “Es que aquí no jugamos ni hacemos el receso. Lo hacemos en la
plaza o en el parque. Es que este lugar es para cuidarlo y no podemos correr ni
hacer borlote”. Allí mismo se desarrollaban simultáneamente una exposición
permanente, una temporal y allí mismo se llevó a cabo un recital de música clásica
para cerrar los eventos de la Bienal. El uso y apropiación respetuosa del espacio
histórico. Preservación garantizada con la educación de las nuevas generaciones,
testigos del renacimiento de un espacio que es su escuela.

Actitudes de cuidado de espacios inmediatos o de cuidado de espacios


amplios tales como la ciudad no pueden ser interiorizada más que con acciones
que muestren a los escolares que su hacer comprometido puede generar la
diferencia en la imagen de su ciudad. Valores cívicos pueden también ser
interiorizados percibiendo su beneficio tangible448.

447
Galí Boadella, Montserrat, “Museo y patrimonio en el reino del consumo y el entretenimiento”, en
Viladevall, Mireia, Gestión del Patrimonio Cultural, Puebla: Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla, 2003, p. 125.
448
En este sentido cabe hacer notar el hecho de que los trabajos de investigación referentes a la
percepción e interiorización de los valores nacionales que transmite el Estado a través del aparato
escolar son insuficientes, según lo refieren Hirsch y Quezada en su análisis de “Educación y
valores de los mexicanos”, en María Bertely, La investigación Educativa en México 1992-2002,
Educación, Derechos Sociales y Equidad, Tomo II . México: Grupo Ideograma Editores, 2003, p.
1039, lo que abre la posibilidad de estudios posteriores en este campo.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 379

UNA VISITA NO GUIADA Y UNA VISITA GUIADA A DOS MUSEOS DE MAZATLÁN

Una salida a dos museos del Centro Histórico de Mazatlán fue programada para ser
realizada por dos grupos de cuarto año de una escuela privada. Los museos seleccionados
fueron el Museo de Arte y el Museo Arqueológico, ambos en la calle Sixto Osuna.

En el Museo de Arte se presentaba una exposición temporal de grabados y textos cortos


de Cecilia Sánchez Duarte y Pilar González, como un producto del trabajo semanal que hacen
en el Periódico Noroeste. La idea de las artistas fue la de hacer que los participantes no sólo
observan y disfrutaran de la exposición, sino que llevaran consigo algunos de los escritos y
grabados en hojas de papel bond dispuestas en exhibidores para ser libremente tomados. Los
grupos que llegaron al Museo de Arte fueron de aproximadamente 30 alumnos cada uno y
estaban bajo la supervisión de una profesora cada uno.

Sin ninguna plática o preparación previa de sus profesoras, ellas asistieron también como
espectadoras. Los grupos entraron formados en orden, y cuando Pilar González les dijo que
podrían recorrer libremente la exposición y tomar los papeles de grabados y textos dispuestos,
los niños rompieron la fila... y el orden.

Mientras Pilar hacía algunas explicaciones del proceso de grabado los niños empezaron
a tomar muchos de los papeles, a correr por la sala sin control, hasta que un grupo de ellos,
jugado bruscamente se empujaron y tiraron una pintura, de las obras de la colección
permanente del Museo, que al caer sobre su base se rompió. Los niños salieron corriendo,
dejando a su paso los muchos papeles que habían tomado y ante la mirada de sorpresa de un
solo guardia que no atinó a hacer nada, Pilar y yo empezamos a tratar de montar nuevamente el
cuadro dañado para después ordenar nuevamente los papeles, mientras comentamos lo
necesario que es para los museos, poder contar con personal auxiliar para la atención a grupos
escolares.

Regañados por sus profesoras, los alumnos entraron después al Museo Arqueológico.
Allí personal del museo organizó una visita guiada a la exposición permanente, en grupos de 10
alumnos. El recorrido duraba entre 15 y 20 minutos. Mientras los pequeños grupos hacían la
visita, los restantes 50 alumnos esperaban en el patio interior jugando tazos, platicando o
correteando.

La visita resultó interesante para ellos, aunque no para todos, ya que los últimos grupos,
después de tanta espera se mostraron dispersos, poco concentrados y en ocasiones hasta
groseros con el guía. El museo estaba preparado con personal para recibir grupos…pero no tan
numerosos.
380 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El Museo Arqueológico de Mazatlán, por conducto de su director Diego


Rodríguez organizó, en el verano de 2004, un curso dirigido a niños de 7 a 12
años para aprender lo relacionado con la paleontología, la arqueología y diseñado
con diversas actividades lúdicas. El curso fue un éxito y ya se está programando
para ser realizado con mayor capacidad de participantes para el verano de 2004.

Y es que en la idea de acercar a los niños a la ciencia o a las artes, se


están empezando a dar iniciativas interesantes, ya en los museos, o bien con
recorridos al Teatro Ángela Peralta y a su galería, a la Plazuela Machado y al
Museo Circa o Casa Machado, en donde los niños de escuelas alejadas del
Centro Histórico de Mazatlán empiezan a tener contacto con los espacios y las
posibles actividades que empiezan a ser diseñadas pensando en ellos.

Proyecto Centro Histórico ¿proyecto de imagen?

Lo que hace visitar un lugar a los habitantes de Mazatlán y de cualquier otra


ciudad es que se trate de un espacio cuidado, alegre, con actividades para todo el
mundo. Los hace ir a él una mejor imagen de esa parte de la ciudad, esa que les
permita ver que allí hay atención, cuidado, que allí hay un espacio para que la
gente camine, platique, conviva, aprenda. ¿Qué garantiza que la imagen mejore?
¿De quién es por fin el Centro Histórico y quién es responsable de su imagen?

Una de las razones por las que los programas gubernamentales que se
diseñan para dotar y mejorar los servicios públicos y la infraestructura de las
ciudades no se lleven a cabo tal y como se establece en las políticas públicas que
cada gobernante se compromete, es la falta de continuidad.

Los cambios de administraciones municipales, estatales y federales hacen


que las acciones emprendidas por quienes dejan sus cargos públicos no tengan
seguimiento por quienes recién los toman. Y es así que cada tres años, en los
municipios y cada seis en los estados y en el país se inician “nuevos” programas
de infraestructura y dotación de servicios públicos, ignorando los avances que su
pudieron haber tenido en las administraciones municipales, estatales y federales
que precedieron. Cada tres o seis años los ciudadanos esperan que, si son
“favorecidos” con cualquier tipo de obra pública ésta se concrete durante el trienio
o sexenio que la inició.

Ante esta situación, la sociedad civil ha se ha decidido a formar parte activa


en la procuración de los servicios públicos que como ciudadanos que pagan
impuestos les corresponde disfrutar. Diversos actores sociales se han organizado
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 381

tratando de coadyuvar en la gestión de los servicios públicos y la infraestructura


que no es del todo eficiente ni suficiente en su ciudad. Participan así
coadyuvando con las instancias gubernamentales en la obtención de recursos, en
la realización de estudios, en trabajos voluntarios que redunden en su propio
beneficio en el de sus vecinos y en el de su ciudad.

Una Organización No Gubernamental ha participado en la reactivación del


Centro Histórico de Mazatlán desde hace dos años: Proyecto Centro Histórico.
Ésta ONG ha pretendido ser un agente coadyuvante en el mejoramiento de la
imagen del Viejo Mazatlán.

El problema principal en la dotación de servicios públicos es su insuficiencia


y su mala calidad. Si esto es así en términos generales para todas las
poblaciones de México y en particular para la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, es de
esperarse que la dotación de servicios complementarios tales como mobiliario
urbano, elementos de señalética, vegetación y mantenimiento de calles y edificios
públicos definitivamente no entre dentro de las prioridades a atender por las
instancias gubernamentales a quienes corresponde.

Mazatlán se ostenta como un espacio de interés turístico. Sus condiciones


físicas, su privilegiada ubicación y clima así lo han determinado. Huelga decir lo
importante que es, para una ciudad así, contar con una cara amable, con una
imagen de comodidad, de limpieza, de ambiente cuidado, a efecto de que los
turistas así la identifiquen, así den referencias de ella y así del turismo provenga la
derrama económica que pueda favorecer a los propios habitantes de la ciudad y
puerto de Mazatlán.

Siendo un lugar que además de las condiciones físicas favorables para el


turismo posee una historia digna de ser contada, admirada y recorrida en sus
espacios patrimoniales, se esperaría que el Centro Histórico de Mazatlán fuera un
espacio cuidado y procurado a modo de constituirse como un atractivo turístico
más.

No es así en ninguno de los dos casos, pero sobre el que aquí se aborda
específicamente, el del Centro Histórico de Mazatlán, su apariencia en general no
es indicadora de atención ni de autoridades gubernamentales ni de los habitantes
de Mazatlán. Si bien es cierto el Viejo Mazatlán ha experimentado oleadas de
interés que han significado inversiones en servicios públicos e inversiones en
inmuebles históricos para su restauración, es mucho lo que falta por hacer, pues a
382 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

juicio de sus propios habitantes más jóvenes, el Centro Histórico esta sucio,
abandonado, lo que hay, son ruinas.449

Con base en las experiencias que hasta ahora se han podido obtener como
miembro de Proyecto Centro Histórico, se anotan las siguientes, que a manera de
recomendaciones pueden hacer reflexionar sobre las fallas y retos de ésta y de
otras ONG’s:

 Ser lo más incluyentes en cuanto a la participación de la ciudadanía. No


discriminar ni desvalorizar la participación de todos los individuos que en
principio están confiando en la agrupación civil y encauzarlos a modo de ser
quienes infundan ese deseo de participación entre sus vecinos, familiares y
amigos. Los cincuenta voluntarios de PCH nunca llegaron a ser más, antes
al contrario disminuyeron en la medida que no se les asignó
responsabilidad alguna.

 Indispensable el seguimiento de cada una de las acciones que se proponen


y que se van llevando a cabo, a efecto de suplir la desconfianza de los
ciudadanos y vecinos, con acciones tangibles de avance que los convenzan
de la eficiencia de la nueva fórmula de gestión.

 Transparencia absoluta en los fondos con que se cuenta para el manejo de


la Asociación Civil.

 Asignación de responsabilidades no sólo para quienes ocupan puestos de


dirección, sino para todos y cada uno de los participantes, a modo de crear
compromiso con la asociación y con el trabajo de todos.

 Compromisos firmados con las autoridades gubernamentales de los tres


niveles de gobiernos, formalizados mediante la creación de fideicomisos.

 Calendarización de informes de avances y seguimiento de cada uno de


ellos.

El reto es aún más grande cuando algunos de los intereses de miembros


del Proyecto Centro Histórico no comparten del todo la idea de que el Viejo
Mazatlán sea de todos. Dos frases: “Hacer espacios comerciales diversos,
además de los restaurantes y cafecitos que ya hay, teniendo al Ángela Peralta

449
Estas observaciones son producto de los resultados obtenidos en cuestionarios aplicados a
estudiantes de todos los niveles educativos: primaria, secundaria y preparatoria, a adultos
originarios de Mazatlán y originarios de otras ciudades del país pero residentes en esta ciudad y a
adultos mazatlecos de tercera edad.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 383

como tienda ancla”, para ver las posibilidades de crecimiento del Centro
Histórico, y “Debemos tener cuidado de que el Centro Histórico no se nos vaya a
Tijuanizar”, para hablar del cuidado que se debe tener tanto de la imagen, como
de los comercios que debe haber y obviamente de la gente que deben de atraer.
Un riesgo muy grande es, no que el Viejo Mazatlán sea vea “chafa”, como es el
temor de quienes quisieran verlo como portada de revista europea, el riesgo es la
canalización del espacio histórico y de la historia misma. Troitiño, Giménez y
Arizpe ya lo señalan: “no se debe poner en riesgo el carácter de los edificios ni
valorizarlos sólo en el sentido monetario”.450

A la visión comercializadora y estratificante que se pretende del centro


histórico como producto, deberá hacer contrapeso la valoración del legado
patrimonial como herencia de toda la población mazatleca, coincidiendo con
Flores Cano en que “ La conservación y el mantenimiento de los bienes culturales
(incluidos los Centros Históricos) deben ser, en tanto que bienes y productos
colectivos, bienes abiertos a todos los sectores de la población, principalmente a
quienes los producen, quienes conviven con ellos diariamente en una relación
cercana y para quienes son de verdad un motivo de identidad cotidiana451”.

En el caso de La Habana Vieja la participación de todos los actores


habaneros no solo fue deseable desde un principio, sino que además y dadas las
características del sistema político, las características socioeconómicas de la
ciudad y de la población asentada en la Habana Vieja y sobre todo, del sistema
educativo de Cuba, el ser inclusivos en planes, programas y acciones para el
rescate de La Habana fue el imperativo mayor.

La participación de la sociedad en La Habana Vieja se lleva a cabo


mediante los CDR’s ¿Qué son y cómo funcionan los Comités de Defensa de la
Revolución? Los CDR’s se inician en 1960 con el objeto de, como su nombre lo
indica, defender la revolución, “cuidarnos de los contrarevolucionarios que querían
que esta revolución se derrumbara y entonces ponían bombas, petardos, tiraban
panfletos, entonces para defender en cada cuadra los principios revolucionarios y
las conquistas que se obtuvieron con la Revolución”, informa en entrevista Luis
Enrique Brito, Presidente Comité de Defensa de la Revolución No. 4, con
residencia en Tejadillo 5.

450
Miguel Ángel Troitiño: Curso de Patrimonio y Turismo en Ciudades Históricas. Universidad
Complutense de Madrid- Universidad de Guadalajara. Abril de 2003.
451
Enrique Flores Cano, “El patrimonio cultural y la política de la cultura” en El patrimonio Cultural
del México México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/Fondo de Cultura Económica,
1993,p. 13.
384 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Al transcurrir de los años, las tareas de los CDR’s han cambiado. A finales
de 1993 surge una propuesta local que es aprobada mediante el Decreto de Ley
143, el cual autoriza a establecer un programa de descentralización económica y
de gestión que facilitara la rehabilitación integral del Centro Histórico. Este
escenario propicia la implementación de un proyecto de intervención con un
carácter social en el Centro Histórico de la Habana Vieja, en donde se cuenta con
la participación organizada de los Consejos Populares emanados de los Comités
de Defensa de la Revolución (CDR’s).Actuando siempre como medio entre las
autoridades y los vecinos, los Presidentes de cada CDR informan a ambas partes
y organizan la participación de los vecinos de la calle en las diversas actividades
que se requieren. Las labores del CDR se dirigen principalmente a procurar
mejoras en el nivel de vida de los habitantes. Cada célula de CDR’s se encarga
de gestionar lo necesario para el buen funcionamiento de los servicios públicos,
pero no sólo eso, se encarga de velar por el bienestar de todos los habitantes de
la cuadra.

La rendición de cuentas del CDR de la Calle de Tejadillo y la rendición de cuentas del


Historiador de la Ciudad, Dr. Eusebio Leal Spengler

La asociación de los vecinos se ha encargado de delegar en el responsable


de la circunscripción la gestión de necesidades concretas y dar un informe
quincenal a los vecinos de los avances que realiza. Así, quienes procuran los
satisfactores en materia de servicios públicos y asistencia social son quienes más
resienten su falta o requieren de ellos, aunque en muchas ocasiones no puedan
alcanzarse las expectativas. Sin embargo, la posibilidad de comunicación directa
con autoridades es otro más de los logros del modelo impuesto por la Oficina del
Historiador de la Ciudad de la Habana, OHCH.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 385

En la parte final de la Rendición de Cuentas que el Historiador de La


Habana realizó en abril de 2002, el Dr. Eusebio Leal aclaró a los presidentes de
los CDR’s: “La participación de los habitantes no es mi responsabilidad, la
participación depende de ustedes, ustedes son quienes están más cerca de la
gente. Todos debemos cumplir al nivel que se nos ha encomendado porque
nuestra responsabilidad en las mejoras de nuestra querida Habana Vieja, nuestra
casa, apenas están iniciando...lo que se ha logrado ha sido por la participación y
responsabilidad que cada uno hemos tomado. Es la revolución socialista la que lo
hace, yo no. Yo no hago el papelito del Rey Mago” diría, para terminar con el gran
reto: “...debemos romper esquemas, entrar todos a los problemas y cambiar el me
dieron, por el me gané”.

Los modelos políticos y económicos diferenciados en La Habana Vieja y en


Mazatlán son ampliamente conocidos. En La Habana es el Estado el que dispone
y requiere de la participación de los habitantes de la ciudad en la búsqueda de
mejores condiciones. La apropiación simbólica en cada una de las ciudades y
especialmente, en cada uno de sus respectivos espacios históricos; mientras que
en La Habana Vieja habitan los habaneros de menores recursos económicos,
mientras que el Viejo Mazatlán ha sido habitado en gran parte por la gente de
abolengo, las grandes familias encuentran sus referentes de vida y de posición
económica privilegiada en razón de ser herederos de aquellas familias que
poseyeron el capital y los espacios.

Los habitantes de La Habana Vieja tienen en su centro histórico una


representación simbólica del cambio social, mientras que el Viejo Mazatlán se
resiste a ser apropiado por todas las clases sociales, pues la influencia de los
herederos de aquellas familias “cierran” el espacio, para el uso y disfrute de todos
los habitantes. Por eso las representaciones y la participación de los habitantes
en el rescate de uno y otro espacio patrimonial son muy diferentes.

Lo mismo ocurre con la participación abierta y procurada que se hace de las


manifestaciones artísticas y culturales en espacios restaurados de La Habana
Vieja y la participación inducida y en muchos casos limitada que se hace en el
Viejo Mazatlán. No obstante, la apertura del espacio histórico mazatleco está
implicando cada vez más la participación de grupos de población más
amplios…aunque muy lentamente.

 
 
 
 
386 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La experiencia del Taller Participativo de Mejoramiento de


Imagen Urbana del Centro Histórico de Mazatlán.

Como ha sido expuesto, algunas acciones de mejoramiento de imagen urbana del


Viejo Mazatlán han sido gestionadas por Proyecto Centro Histórico ante las autoridades
correspondientes. El cableado subterráneo, el programa de señalética urbana, el
reencarpetado de Olas Altas, el proyecto de iluminación de algunos monumentos históricos
son algunas de las acciones que por dichas gestiones se han realizado o se encuentran en
realización.

Sin embargo, ante la inquietud de que la imagen urbana no es sólo creada por la
infraestructura y el mobiliario urbano, sino por la apariencia de los inmuebles que conforman el
área histórica de la ciudad, el Comité de Diseño de Proyecto Centro Histórico, A.C. se dio a la
tarea de implementar un Taller en el que se invitara a los dueños de las fincas de una zona a
proponer ellos mismos las adecuaciones o modificaciones en su propiedad que contribuyeran
a mejorar la imagen de su calle.

Se seleccionó el tramo de la Calle José María Canizales, entre Campana y 5 de mayo


en virtud de que ser esta una vialidad que une a la Capilla de San José con la Catedral y que
en el tramo escogido el único uso es vivienda.

Fotografías de cada inmueble a ser Portada del Catálogo de elementos


integradas a cada una de las carpetas de mobiliario urbano y caracteres
para trabajo en taller de cada dueño estilísticos definitorios de imagen

Se contactó a los 14 vecinos propietarios de los inmuebles de la sección a trabajar y se


les entregó una invitación personalizada para asistir a las oficinas de PCH, explicándoseles los
objetivos y la mecánica de realización del taller. Mediante una rueda de prensa se socializó la
iniciativa con los medios de comunicación.
7.ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 387

Se procuró la participación de casas de material de construcción, maderería, herrería,


materiales de tabla roca y yeso, pintura, así como con prestadores de servicios de
mantenimiento, quienes ofrecieron precios o promociones especiales a los participantes del
taller, sumándose a la idea de esta propuesta de ser coadyuvante real en la materialización de
las propuestas realizadas por los propietarios y asesoradas por nosotros, después de un estudio
de los lineamientos de diseño aplicables en cada caso.

Elizabeth Quintero y Esteban Osuna, estudiantes de último año de la carrera de


arquitectura realizaron carpetas en las que se incluía la fotografía del inmueble, un listado de
recomendaciones de mejoramiento de fachadas y elaboraron un catálogo de ventanas, puertas,
balcones, elementos de mobiliario urbano del Centro Histórico. Se realizaron presentaciones en
los programas computacionales Flash y Power Point en donde se explicaba la importancia de la
participación de los propietarios en el mejoramiento de la imagen urbana de su finca y lo que
esto significaba para el aumento de valor económico de sus propiedades.

La idea del taller fue la de proporcionar su carpeta a cada uno de los participantes,
invitarlos a dibujar sobre un papel transparente pegado a la fotografía las mejoras que
consideraran viables para su finca y de acuerdo a los parámetros de diseño señalados en la
presentación. Una segunda etapa de taller consistía en entregar una cuantificación de las
propuestas, la imagen digitalizada de las mejoras y una lista con los proveedores de materiales y
servicios que harían posible la materialización de las mejoras a precios bajos.

A pesar de la confirmación de asistencia de 10 propietarios, sólo asistió uno del tramo


seleccionado, una pariente de la dueña de otra finca y el arquitecto que realiza un proyecto de
obra nueva en una finca con fachada a ser restaurada. A pesar de contar con invitación, ningún
representante de los dos colegios de arquitectos, ni el Director de Planeación Urbana del
Ayuntamiento asistieron. El delegado del INAH sí asistió, lo mismo que Don Luis Carrillo
Canobbio, quien había visto en prensa el anuncio del inicio del taller y se presentó para hacer
una consulta sobre ciertas intervenciones que desea hacer en el edificio de Los Portales. Uno de
los invitados, propietario de dos fincas en el área y a quien se contactó para ser uno de los
proveedores de material no asistió.

La participación de los dueños de las fincas no se dio. No aplicó aquí “el me


gané”…pero tampoco el “me dieron”.

Tendremos que implementar mecanismos alternativos para procurar la participación de


los habitantes del Viejo Mazatlán en el mejoramiento del espacio que habitan.
388 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El INAH y las iniciativas ciudadanas

No es una frase lanzada por ellos mismos o sus autoridades. Es la manera


en que se tienen que coordinar los agentes para los trabajos del Viejo Mazatlán. A
pesar de que sus empleados de niveles medios han obstaculizado en muchas
ocasiones la comunicación que se obliga dada la importancia tanto de la
preservación como del fomento a nuevas inversiones en el área del Centro
Histórico de Mazatlán, ha de reconocérseles que su obstinación y falta de
superiores incidió en que no hubiera mayores daños a nuestra recién declarada
Zona de Monumentos Históricos.

A las precauciones, temores y desconocimientos que el decreto de marzo


de 2002, poco claro en lo que se refiere a la reglamentación de las intervenciones
restauradoras, ahora hay que agregar a la balanza la buena disposición y sencillez
con las que el actual delegado, humilde, agrega al decir: “es que en el diálogo,
verán como muchas cosas son solamente de sentido común, porque todos
queremos lo mismo, ¿no? que se reanime el Centro histórico”452.

No obstante que solamente las zonas históricas de Mazatlán y Cosalá han


sido declaradas Monumentos de la Nación, será Culiacán la primera ciudad de la
que se edite lo que será el primer Catálogo de monumentos históricos de Sinaloa.
Ello se debe, en parte al centralismo de la administración estatal y los apoyos
para la capital del estado y en parte también, y esto es una llamada de atención
para quienes preparamos futuros profesionistas con posibilidades de desarrollarse
en una de las ramas de la restauración aquí, al trabajo de apoyo y al
profesionalismo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de
Sinaloa de Culiacán453.

El arquitecto Juan Carlos Machinena llegó como delegado al INAH Sinaloa


después de haber sido presidente de una asociación civil en San Luis Potosí muy
similar a lo que aquí es Proyecto Centro Histórico. Por eso él sabe que es
precisamente la participación de la sociedad la que determina los proyectos en la
que ella misma se compromete a realizar, dadas las limitantes del presupuesto
federal, estatal y municipal en estas labores. Por eso que abiertamente ha
apoyado, independientemente de las iniciativas que él como responsable del

452
Palabras pronunciadas en la reunión de Consejo de PCH realizada en Septiembre de 2004.
453
Fue la Escuela de Arquitectura de la UAS de Culiacán la primera institución superior en entrar
en contacto con el potencial patrimonial del Centro Histórico de Mazatlán, al elaborar en 1998 un
primer acercamiento al Catálogo de Monumentos Históricos de Mazatlán. A decir del arquitecto
René Llanes, corresponsable de ese trabajo, desafortunadamente no se quedaron con copia de
esos trabajos y los arquitectos que trabajan en la delegación Mazatlán del INAH aseguran no tener
tampoco los levantamientos e investigaciones realizadas por los estudiantes culiches.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 389

cuidado de los sitios históricos del estado proponga, algunas de las iniciativas que
le han sido planteadas como Proyecto Centro Histórico, del cual, es ya Consejero,
entre las que se cuentan:

 Convenio de asesoría para la adopción de la capilla de San José, en


coordinación con la Asociación Civil “Adopte una obra de arte” y con la
empresa de pinturas COMEX; como ya se hiciera con el Teatro Ángela
Peralta, lo que garantizaría la donación de material para su mantenimiento
en pintura e impermeabilización de por vida por parte de esta empresa.

 Realización del Encuentro con Ciudades con Decreto de Zona


Monumentos, que anteriormente había sido propuesto al Dr. Pacheco de la
Cruz, anterior delegado del INAH en Sinaloa. Este Encuentro se realizará
con el propósito de compartir experiencias, aprender de las ciudades u
organizaciones que han sacado mayor provecho de su declaratoria en pro
de la reactivación de sus espacios históricos y trabajar en la formación de
un Fideicomiso útil para la asignación de fondos y para el concurso de
recursos en diferentes instancias nacionales e internacionales.

 Durante la realización del XXIV Symposium Internacional de ICOMOS


(Internacional Council on Monuments and Sites) Mexicano, realizado en
noviembre de 2004, se postuló a Mazatlán como sede del siguiente
congreso anual. La realización de este evento en Mazatlán no sólo traería
a especialistas de todo el mundo a exponer y compartir sus experiencias,
sino que además, nos obligaría a tener un diagnóstico del área del Centro
Histórico que nos permitiera sugerir la temática a tratarse en el Symposium
por la pertinencia de su aplicación en nuestra ciudad.

Actualmente nos encontramos en fase de preparación para la oficialización


de la candidatura de Mazatlán como sede de tan importante evento, en pláticas
con los hoteleros, dueños de agencias de viajes, restauranteros, publicistas,
colegios de profesionistas y universidades.

La delegación del INAH ha tenido que reunirse en diversas ocasiones con


autoridades municipales en virtud de diferencias en cuanto al criterio de
preservación e inversión en la zona. A diferencia de otras ciudades del país de
mayor historia y de mayores vestigios materiales de su historia que cuentan con
especialistas dedicados a la restauración de inmuebles, en Mazatlán no se cuenta
con profesionales en esta rama. Aunado a ello, a pesar de que se han realizado
diversos estudios referidos al Centro Histórico, ninguno de ellos es un estudio que
valore las implicaciones de los cambios de usos, de modificaciones en el paisaje
urbano y capacidades de carga de la vieja y obsoleta red de infraestructura de
390 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

ésta área. La idea de muchos de revitalizar al Centro Histórico de Mazatlán no


contempla riesgos y vulnerabilidad de la zona.

Es por eso que a simple vista, las demoras en dictaminar si un inmueble


puede o no ser modificado o intervenido por parte de la autoridad responsable, el
INAH, parecerían absurdas, retrógradas inclusive. “¡Si lo que la gente quiere es
invertir, déjenlas invertir en caridad de Dios, hombre!”, diría un Ricardo Ramírez,
presidente municipal de Mazatlán en septiembre de 2004 en reunión con
autoridades del INAH locales y provenientes de la ciudad de México, funcionarios
de su gabinete y representantes de Proyecto Centro Histórico. No es tan simple.

Esta discusión se ha retomado con la llegada de la administración municipal


para el trienio 2005-2007. Un edificio de departamentos, una galería y un
estacionamiento parecerían inversiones del todo deseables en el área del Viejo
Mazatlán. Entonces ¿por qué no han podido ser autorizadas por el INAH? La
imagen urbana, el uso de materiales y la capacidad de carga han sido los
argumentos de los encargados de la preservación de la zona histórica. Muchos
son los intereses que intervienen para hacer de esto una discusión en la que
participan no sólo los propietarios y la autoridad federal. Interviene el arquitecto
que ha realizado el proyecto, la autoridad municipal, los colegios de arquitectos y
de ingenieros, Proyecto Centro Histórico. Cada uno con visiones diferentes a
pesar de que se persigue el fin común de la rehabilitación.

El conflicto entre la autoridad municipal, que procuró, junto con Proyecto


Centro Histórico, ser mediadora estriba también en un asunto de jurisdicción.
Con el decreto que declara a una zona de Mazatlán como Patrimonio Nacional, la
autoridad responsable de su preservación es, en primer lugar, la instancia federal,
el INAH. Estas diferencias entre ambas esferas de gobierno no son en absoluto
útiles para la continuidad de los trabajos que hagan visible a corto plazo la
confianza en la inversión en esta zona. Este es un aspecto que debe de ser más
cuidado.

La participación de la sociedad en coordinación con las autoridades


federales y municipales serán determinantes para la adecuada reutilización del
espacio histórico en Mazatlán. Las iniciativas ciudadanas puedan llegar a
concretarse dependerán en gran parte de su capacidad de organización y de
gestión y por supuesto de la decisión política que, como ya se ha visto en la
historia de lenta rehabilitación del Viejo Mazatlán, hace canalizables los recursos y
realizables las obras.

La diferencia de la participación civil en estas iniciativas debe ser el


ingrediente que de certeza a los habitantes del Centro Histórico en primer lugar, y
a los mazatlecos en general en segundo lugar.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 391

No debemos olvidar que iniciativas de grupos de ciudadanos fueron quienes


iniciaron, mediante la recuperación del Teatro Ángela Peralta, la reactivación de la
actividad y del espacio del Viejo Mazatlán, a pesar de las muchas opiniones en
contrario. La decisión política fue allí lo que permitió la inyección de recursos.

Pero la inyección de recursos primero, tratando de convencer a la gente de


que obras de mejoramiento les serán útiles y tienen que pagar por ellas cuando no
ven la utilidad real de obras hechas con muy mala calidad e incompletas, sin esa
motivación de la gente que le hace ser partícipe tampoco tiene buen fin. Las
inconclusas, ineficientes e insuficientes obras del programa de 100 ciudades
fueron la evidencia.

Acciones de rescate de la historia mazatleca

Aquí se quieren anotar las iniciativas personales, de grupo social, de


asociación civil, o de instancia gubernamental, que se han llevado a cabo para el
rescate y difusión de la historia de Mazatlán. La mayoría referidas y llevadas a
cabo dentro del Espacio del Centro Histórico.

A pesar de numerosos esfuerzos de investigadores, muchas son las partes


de la historia de Mazatlán, esa historia llena de contrabando, de acciones ilegales,
de usureros y terratenientes, que no han sido contadas. No se trata de hacer
escarnio ni de presentar la historia de Mazatlán como “solo eso”, pero las
poderosos familias mazatlecas no han permitido ni mucho menos dado su
necesario visto bueno para la realización de una historia verdadera de Mazatlán
que haga que los estudiantes la conozcan, en cada nivel, por medio de los valores
axiológicamente positivos que es posible desentrañar de cada una de las facetas y
personajes de la historia Mazatleca.

Cuba, a pesar de tener una larga historia de dominaciones, vejaciones y


atropellos por parte de las grandes potencias, no se ha hecho pasar por el mártir
de la historia. Al contrario, ha sabido investigarla, contarla, exponerla de modo
que toda parte de ella es parte del orgullo cubano pues ha formado su particular
identidad, la de sus ciudades y ciudadanos.
392 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

El Archivo Histórico Municipal

El archivo de la historia de Mazatlán estuvo en un cuartito en la planta baja


del Palacio Municipal, junto a los baños primero. En el patio en donde se
encontraba antes la Policía, “allí en el piso encontré la primer acta constitutiva del
Ayuntamiento”, comenta Enrique Vega. Y es que en ese tiempo lo que se
conservaba de papelería de archivos históricos era colección particular. Lo demás
estaba tirado en el piso.

La constancia e insistencia para que se asignara un lugar digno a los


papeles, mapas, planos, fotografías, documentos de la historia de Mazatlán hizo
que se cediera un edificio rehabilitado sobre la calle Constitución, que en un
principio iba a ser asignado a la Dirección de Planeación Urbana de Ayuntamiento
de Mazatlán. Titánica tarea de limpieza, ordenamiento y catalogación fueron
realizados durante cinco años por personal del Archivo Histórico Municipal, bajo la
cuidadosa supervisión de Enrique Vega Ayala. Desafortunadamente con el
mínimo presupuesto asignado no era (ni ha sido) posible asegurar el mejor
cuidado de los documentos. Tener gente de servicio social trabajando aquí no ha
sido lo mejor, porque como no les importa tratan a los documentos sin ningún
cuidado, los maltratan, los rompen, comenta Aristeo Herrera, actual director del
Archivo.

A pesar de los esfuerzos creativos del personal del Archivo (Los planos se
encuentran resguardados en portaplanos improvisados que ellos mismos van a
pedir regalados en “La Parisina” y son los tubos en los que se enrollan las telas),
es común encontrar documentos antiquísimos perforados para ser ordenados con
un broche metálico oxidándose, echando a perder el documento y la difusión de la
historia misma de Mazatlán.

A pesar de los esfuerzos por la catalogación de los documentos de la


historia de Mazatlán y de que el personal es siempre amable y bien dispuesto, el
poco adiestramiento que los estudiantes reciben en sus escuelas para la
investigación, hace que los tesoros contenidos en el Archivo no sean motivo de
lectura, ya no digamos de análisis, de los estudiantes a quienes se encargan
tareas de investigación relacionadas con la historia de Mazatlán. A pesar también
de que existen ficheros que refieren documentos, planos y fotografías, los alumnos
que requieren alguna información las más de las veces solo buscan en los libros
que se encuentran disponibles y, sobre todo, al alcance. No existe
desafortunadamente en el Archivo Histórico un seguimiento del préstamo de
material y es común encontrar documentos y archivos rallados o faltos de hojas.
Muchos libros se han perdido de allí mismo también. Hace falta más cuidado, más
atención y, como en el caso de los museos, más enseñanza en las escuelas que
permitan sacar el mayor provecho de su estancia en esos lugares.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 393

A pesar de que en ocasiones el personal del Archivo toma cursos en


Culiacán, impartidos por especialistas, la falta de recursos para llevar a cabo lo
aprendido los hace inoperantes. Mientras, los documentos se lastiman, se gastan
y continuan su irreversible camino hacia su desaparición.

Una diferencia muy grande la marca no sólo la especialización y


preparación adecuada para la preservación de los documentos históricos, sin la
decisión política de asignación de recursos para ese fin. Cuando me mostró su
tarjeta de Doctora en Restauración y la vi rápidamente para seguir departiendo
con ella pensé claro, la restauración en Cuba es objeto de estudio profesional. Al
leerla con más cuidado después de que me aclaró que su formación no era de
arquitecta, sino de química, leí la tarjeta con más detenimiento: Milagros Vaillant
Callol, Doctora en Restauración de Documentos Históricos. Estudios en Madrid,
aplicación en los Archivos Históricos de Cuba y por ende, de la Oficina del
Historiador de La Habana.

Por lo que se refiere a la educación continua y a la difusión de las


investigaciones realizadas por académicos, historiadores y aficionados a la historia
local, el Archivo Histórico de Mazatlán, en coordinación con la Coordinación para
la Actualización del Magisterio, ha realizado dos emisiones del Diplomado en
Historia del Sur de Sinaloa, invitando a especialistas a impartir módulos en: Arte
prehispánico, arte religioso, intervención francesa, comercio, cinematografía,
turismo y educación, participando profesores de diversas formaciones y niveles,
vecinos y profesionistas de diversas formaciones interesados en la historia de
Mazatlán. Una tercera emisión de este Diplomado se encuentra actualmente en
realización desde febrero y hasta mayo de 2005.

El Archivo Histórico, junto con la Asociación Histórica de Mazatlán, Proyecto


Centro Histórico y la Coordinación de Turismo organizaron también un curso
especialmente diseñado para ser impartido a guías de turistas que hacer
recorridos por el Viejo Mazatlán.

Recientemente el Archivo Histórico ha sacado a la venta postales de


escenarios naturales y construidos del Viejo Mazatlán. Otro producto más del
Peche Club de aficionados a la contemplación de imágenes del Mazatlán de
antaño. Venta de libros relacionados con la historia de Sinaloa y especialmente de
Mazatlán son parte de la oferta del Archivo Histórico para los lectores.
394 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Viejo Mazatlán. El periódico cultural


del Centro Histórico de Mazatlán

Editado por una residente del Viejo Mazatlán que tiene especial interés y
amor por este espacio primero de la ciudad, Viejo Mazatlán nace como una
iniciativa por dar un espacio a escritores e investigadores que hablen acerca de la
historia y de historias de la ciudad. Especialmente de aquellas que tuvieron como
escenario al Viejo Mazatlán. Arturo Santamaría, José Luis Franco, Luis Antonio
Martínez Peña, Leopoldo Reyes Ruis, Héctor Guardado, Alejandro Calvillo, entre
otros, han sido algunos de muchos los colaboradores de esta publicación.

Periódico mensual bilingüe de distribución gratuita, es patrocinado por


quienes lo utilizan como un medio de publicidad, empresas, profesionistas, e
inclusive por la Imprenta California en donde se tiran 5,000 ejemplares
bimestrales.

El Viejo Mazatlán ha sido un esfuerzo que recién empieza a ser productivo


económicamente (“y no te creas que mucho, comenta Elaine Kemp, su Directora
Editorial y Creativa) , por dar a conocer este espacio de la ciudad como el que
cuenta con una amplia oferta cultural, misma que se calendariza en páginas
centrales, dando publicidad a todos los eventos que se realizarán durante el mes
en los espacios del Teatro Ángela Peralta y su galería, la Escuela Municipal de
Artes, El Museo Arqueológico, las Plazuelas Machado y República, así como en
diversas galerías del área.

El Viejo Mazatlán es procurado especialmente por turistas estadounidenses


y canadienses que gustan de asistir a los eventos que se llevan a cabo en el
Centro Histórico de Mazatlán. La lectura de sus interesantes artículos es siempre
bien recibida puesto que se cuenta con una traducción profesional al inglés y es
además motivo de referencia de comercios, restaurantes, bares y profesionistas
que se anuncian en él con servicio bilingüe. Su distribución en consultorios,
hoteles y comercios de toda la ciudad le hacen estar siempre a mano de un
determinado sector de público y de población.

En La Habana, la publicación de folletos, trípticos, revistas y libros que dan


cuenta del quehacer de los habaneros de ayer y de hoy es una tarea que el
gobierno lleva a cabo con mucho éxito. La revista Opus Habana, publicación
seriada de la Oficina del Historiador de La Ciudad, por ejemplo “testimonia la obra
de restauración de la Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad”, con las
secciones que contienen artículos de expertos en los temas: “Entre Cubanos”, “El
artista y la ciudad” y “Joyas del Archivo” (en donde se incluyen escritos del anterior
cronista Emilio Roig). Esta revista incluye además reseñas del quehacer socio
cultural que se desarrolla en La Habana Vieja en la sección llamada “Breviario” y
es acompañada por ilustraciones y frases de pioneros (estudiantes de primaria).
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 395

Publicidad de Agencias de Viaje, Hoteles, Galerías se insertan dentro de


sus páginas. La suscripción de cuatro números por un año, es de 35 dólares.
Dirigida y prologada por Eusebio Leal Spengler, el Historiador de la Ciudad,
cuenta también con una página en internet para ser consultada:
htpp://ohch.cu/opus/opus.htm

Además de Opus Habana, una dependencia con jurisdicción de la Ciudad,


el Grupo para el Desarrollo Integral de la capital, edita el boletín “Carta de La
Habana” con “temas de actualidad sobre la ciudad de La Habana”, en donde se
incluyen “contenidos teóricos, dirigidos a impulsar una cultura urbana, y despertar
la sensibilidad en habaneros y visitantes para una mayor participación en la obra
de mantener su patrimonio cultural y elevar la calidad de las realizaciones
arquitectónicas y urbanísticas, que consigan un beneficio social superior”. Estos
temas incluyen siempre uno relacionado con La Habana Vieja y son tratados por
profesores universitarios e investigadores de diversas dependencias y
formaciones.

Libros

Desde la aparición de libros que con su sólo título manifestaban sus


inquietudes y las claras representaciones que el espacio de la ciudad significaban
para ellos, enfatizándolo con signos de admiración y de interrogación, justo los
signos de los tiempos: ¡Ay mi Mazatlán! y ¿Quién habita el Ángela Peralta? fueron
algunas de las primeras publicaciones que sobre los impactos del fenómeno
urbano se presentaban a lectores deseosos de conocer crónicas e historias de la
ciudad de Mazatlán.

En la actualidad, algunos de los títulos evocan al pasado: Grandeza


mazatleca, Ayer en Mazatlán. Evocan al estudio de la historia: Historia del
Turismo en Mazatlán, Historia de Mazatlán, Actores históricos de la urbanización
mazatleca. Sucesos y eventos son referidos: El día que tembló en Mazatlán.
Algunos más reseñan la historia de Mazatlán a través de relatos biográficos, como
las Memorias del Yegro o reseñan la historia del Centro Histórico a través del
personaje preferido: In Artículo Mortis. El Ángela Peralta: Del desahucio a la
resurrección.

Ha sido con base en la resurrección del teatro y del Viejo Mazatlán que se
han venido haciendo esfuerzos aislados por hacer publicaciones académicas
sobre la historia de Mazatlán. Recientemente escritores mazatlecos (Juan José
Rodríguez, Jorge Rochín) han sido galardonados por sus novelas y cuentos. Por
lo que se refiere a crónicas de historia, en agosto pasado fue presentada la
investigación de Oses Cole “Las Viejas Calles de Mazatlán”, referida y citada en el
396 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

transcurso de este trabajo por tratarse de un acucioso trabajo que describe no sólo
los usos de los inmuebles ubicados en el Centro Histórico de Mazatlán, sino que
relata sucesos, rescata crónicas, presenta actas de cabildo que resultan muy útiles
para representar la vida y la evolución de la ciudad de aquellos años de grandeza
mazatleca.

Afortunadamente Oses Cole contó con el apoyo de empresas privadas para


la publicación de su libro, cuyas ganancias están siendo destinadas como donativo
a la Cruz Roja. Desafortunadamente la edición de tan valiosa investigación no
pudo contar con mayores recursos como para poder ser uno de los llamados libro-
objeto que además de contar con el rigor de la investigación científica pudiera
tener un valor estético, de colección inclusive por las fotografías, planos y
elementos gráficos auxiliares que hicieran de esta una obra más llamativa para
lectores (e inclusive no lectores) de todas las edades y formaciones escolares454.

Aunque ha habido avance, la producción sigue siendo escasa y sobre todo,


sigue dejando de lado a los lectores más jóvenes Actualmente, la creatividad del
médico neurólogo Jesús H. Saenz, plasmada en cuentos ambientados en
Mazatlán está pasando por el proceso de revisión de estilo, a la espera de poder
ser publicados y leídos por los niños mazatlecos.

La presencia de dos librerías en el espacio de la Plazuela Machado, “la


Casa del Libro” de la UAS y la “Librería Caracol” más las actividades de
cuentacuentos, presentaciones de libros y la misma FELIART ya reseñada hacen
pensar en la posibilidad de que el medio impreso pueda ser el medio por el que la
historia de Mazatlán pueda ser accesible para el creciente número de lectores.

Es importante por supuesto la producción bibliográfica que sobre temas


históricos sea presentada para el conocimiento y disfrute de los habitantes de las
ciudades. En La Habana diversas publicaciones dirigidas a lectores de todas
edades hacen este trabajo. Pero lo que se quiere rescatar aquí es que, además
de las lecturas obligadas referentes a la historia de su país, de su ciudad y de su
entorno inmediato, el espacio Patrimonio de la Humanidad de La Habana Vieja es
tratado como un tema de suma importancia dentro de los temas que han de verse
en las clases de primaria. La exaltación de los valores cívicos e identitarios no
sólo se realizan a través del legado de los héroes, sino a través de la conservación
de la historia material y de su valoración. Lo dice en los libros de texto de

454
Como parte del proceso de investigación para este trabajo, la investigación de Cole fue
cartografiada por alumnos de arquitectura que realizaron el Verano de Investigación 2004 con la
que esto escribe y cuyos resultados fueron ya mostrados en el Capítulo 3: Historias Tópicas y
Apego al Terruño.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 397

primaria, los pioneros lo escuchan de un personaje admirado (“Eusebio) y lo ven


cada vez que pasan por un inmueble apuntalado.
El plan educativo
que el gobierno
revolucionario ideó se
basaba en la idea de
mantener concentrada a la
población que se había
quedado en la isla . Una
manera fue el hacerlos
sentir orgullo de su cultura,
de toda su tradición
formada y preservada a
través de la historia y a
pesar de las dominaciones
impuestas. Por eso fue que Libro de texto cubano de cuarto año de primaria
se buscó no solo difundir la
El sentido de pertenencia crea la llamada “conciencia nacional”, entendida
como un estado subjetivo de la población, un sentimiento común a todas las
clases sociales este sentimiento, en el caso cubano, ha sido uno matizado por la
ideología de la revolución.

La salvaguarda, protección y rehabilitación de los inmuebles de La Habana


Vieja tienen como motivador principal la puesta en valor de la cultura habanera,
pues como el propio Cronista afirmara: “Sin la cultura (que es un suceso de
participación y espejo en donde se reflejan las virtudes más íntimas del ser
humano) no puede concebirse el progreso de la sociedad, de ahí que,
rabiosamente, defendamos los bienes culturales como don supremo del espíritu, a
la vez que imponderable tesoro material de los pueblos”455.

Además de las publicaciones que de novelas y cuentos se hacen para niños


y jóvenes, el espacio restaurado de La Habana se incluye en atractivos libros en
455
Leal, Eusebio. 1996.Viaje en la memoria. Apuntes para un acercamiento a La Habana
Vieja. La Habana: Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, p. 7.
398 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

donde se hace recuento escrito y gráfico de las acciones emprendidas por la


Oficina del Historiador de La Habana OHCH y los apoyos recibidos por parte de
organismos internacionales plasmados en planes y programas que se han
realizado o que están siendo implementados. Disponibles en todas las bibliotecas
y ofrecidos a la venta a turistas, lo recaudado por ventas es propiedad de la OHCH
y es reinvertido en los trabajos de restauración. Algunos ejemplos de estas
publicaciones: Programa para el Desarrollo Humano a Nivel Local. Fachadas de
las Plazas de La Habana; Desafío de una Utopía. Una estrategia Integral para la
Gestión de Salvaguardar la Habana Vieja; Para no olvidar. Testimonio Gráfico de
Restauración del Centro Histórico de La Habana, etc.

Proxemia del Centro Histórico de Mazatlán

La atención que las universidades han prestado al Centro Histórico de


Mazatlán ha sido como la atención que este ha recibido para su revitalización:
esporádica, poco continuada. Desde los trabajos que alumnos de arquitectura de
Culiacán realizaran bajo la supervisión de los arquitectos René Llanez y Horacio
Roldán en 1998, pasó mucho tiempo para que este espacio fuera nuevamente
centro de atención por parte de profesores universitarios.

En Mazatlán hay escuela de arquitectura en la Universidad Autónoma de


Sinaloa desde hace 11 años y a pesar de que el programa de estudio contempla
como obligatoria la materia de “Reconstrucción de Centros Históricos” durante dos
semestres456, no ha habido, a la fecha, trabajo de investigación digno de mención
que haya sido realizado por alumnos de esta escuela457.

Recientemente se ha llevado a estudiantes de curso propedéutico de esta


carrera a realizar apuntes perspectivos de calles y edificaciones del Viejo Mazatlán
y en cursos de Teoría e Historia de la Arquitectura de últimos semestres se ha
tratado de incluir la discusión de la tipología arquitectónica de los edificios
decimonónicos sin mucho éxito, dado que la visión arquitectónica academicista
que debiera haber sido ya superada, se mantiene y no se presta a la realización
de investigaciones complementarias que permitieran a los alumnos (y a los
profesores) tener más amplio el conocimiento para realizar discusiones y ejercicios
más didácticos y enriquecedores.

Motivo de participación de estudiantes de arquitectura de la Universidad de


Durango ha sido la Banda del Recodo, que ha encontrado en el Centro Histórico

456
Impartidas por profesores sin especialidad teórica en el área.
457
Alumnos egresados de esta escuela, sin embargo, han realizado para dueños estadounidenses
y canadienses proyectos de restauración de fincas históricas.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 399

otro lugar en donde invertir. Producto de una promesa a su padre, Don Cruz
Lizárraga, sus hijos se dieron a la tarea de comprar un inmueble para la Escuela
de Música “Cruz Lizárraga”. Lo encontraron en el inmueble de la abandonada
Plaza Nueva, a sólo una cuadra de la Plazuela Machado, sobre las calles de
Carnaval, Mariano Escobedo y Ángel Flores.

Por intermediación de Proyecto Centro Histórico se les sugirió que la


Escuela de Música se localizara en un inmueble abandonado sobre la calle
Constitución, a un lado de la Escuela Municipal de Artes y hacer, de la Plaza
Nueva un edificio de estacionamiento y locales comerciales, de modo que el
ansiado proyecto de peatonalización para el Viejo Mazatlán pudiera ir teniendo
elementos a favor.

Los del Recodo así lo hicieron. El proyecto del estacionamiento está ya en


marcha, aunque el proceso de autorización por parte del INAH ha sido más largo
de lo que ellos como inversionistas esperaban. La plaza nueva ha sido demolida y
se espera que en breve se de inicio a esta obra que no solo coadyuvará al
ensamblaje de proyectos Ruta de Paseo-Peatonalización, sino que además, se
prevé, inyecte actividad a la calle Ángel Flores y contribuya, desde luego, a
mejorar la imagen de toda esta zona, liga entre el nodo de La Machado y el de La
República.

El proyecto de la Escuela de Música fue realizado por alumnos de la


Universidad de Durango, Campus Mazatlán, bajo la coordinación de su profesor,
el Arquitecto Oscar Burgueño.

Alumnos de esta misma universidad han participado también en trabajos de


interpretación de representaciones gráficas respecto a la ciudad de Mazatlán, ya
que producto de la socialización de los trabajos de esta investigación, la
Psicóloga Pilar González, profesora de la Escuela de Psicología de la Universidad
de Durango, solicitó la participación de sus alumnos de último semestre en la
realización de alguna investigación que tuviera que ver con una necesidad de
práctica profesional real de futuros psicólogos.

Se tomó la decisión de socializar también una parte de los cuestionarios


aplicados en escuelas de Mazatlán, a efecto que realizar interpretaciones de las
representaciones gráficas que los alumnos hicieran.

Este trabajo se incorporó en el Capítulo 6 anterior y como producto de esa


experiencia se tiene contemplada la puesta en marcha de un trabajo
interdisciplinario entre alumnos de arquitectura y de psicología respecto a la
percepción y diseño del espacio histórico de la ciudad.
400 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Otro trabajo en el que se tiene contemplada la participación de alumnos


bajo la dirección de Pilar González, es el referido al seguimiento de las
representaciones que de grupo piloto de alumnos de primaria que asistan al curso
de Historia Viva “Los niños y El Viejo Mazatlán…donde todo comienza”. La
prioridad para la profesora González es la realización de trabajos en los que sus
alumnos estén en contacto con problemáticas de actualidad, especialmente
aquellas que tienen relación con temas de identidad.

En La Habana, como en otras ciudades del mundo, hay maquetas que


representan a la ciudad. En todos los casos se trata de modelos tridimensionales
útiles para hacer aprehensible el espacio urbano. Son modelos didácticos. Pero
en la Habana sus dos maquetas lo son especialmente. La Maqueta de la Ciudad
de La Habana, realizada bajo la coordinación de Orlando Martorell por el Grupo
para el Desarrollo Integral de la Capital. La Maqueta de la Ciudad es un modelo
en exhibición permanente en un edificio espacialmente diseñado para ella. Los
turistas pagan por entrar a verla y los estudiantes y personas de toda la isla la ven
sin costo alguno. En este caso, se trata del laboratorio de todos quienes trabajan
en y con el espacio urbano de La Habana, con la ayuda de este modelo
tridimensional, urbanólogos y urbanistas determinan el impacto visual de la
problemática urbana, siendo un modelo eficaz para la visualización de las
propuestas que se plantean. Documentos editados por el la Dirección Provincial
de Planificación y Arquitectura y por el Grupo para el Desarrollo Integral de La
Habana están disponibles para su consulta y su venta en este inmueble.

En La Habana Vieja, La Maqueta


del Centro Histórico de La Habana,
realizada en una escala mayor, permite
ver, desde el acercamiento al inmueble
histórico adaptado para su exhibición,
cómo la restauración no es solo de
edificios sino de memoria.

El edificio que alberga a la


Maqueta de La Habana Vieja contiene
para visitar también un cinematógrafo en
donde películas

Parte de la Maqueta de la Ciudad de La Habana

en blanco y negro, relacionadas con las actividades antiguas de la ciudad,


construcción de algunos edificios y festejos de antaño, son proyectadas para el
conocimiento de algunas de las acciones que conformaron el espacio urbano
primero de La Habana.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 401

Una tienda de recuerdos con fotografías, libros, camisetas, videos, etc. es el


complemento que además de las entradas, contribuye con su importe al fondo de
la Oficina del Historiador los trabajos de restauración.

A la apertura de la Convocatoria lanzada por el Fondo Estatal para la


Cultura y las Artes FOECA, en donde se becaría a proyectos de difusión del
Patrimonio Cultural, inspirada y convencida del poder didáctico de los modelos
tridimensionales, fue realizado un proyecto por la autora que, coordinando el
trabajo de 16 alumnos de la Carrera de Arquitectura de la UAS tuviera como
producto la Maqueta de la Plazuela Machado y sus edificios circundantes, tal y
como se encontraban durante la época comprendida entre 1890 y 1910.

Trabajo de investigación en archivo, acopio de fotografías, planos,


levantamiento fotogramétrico han sido algunas de las acciones realizadas como
parte del Servicio Social de los alumnos que ya han sido nombrados en capítulos
precedentes. Se cuenta ya con la autorización del INAH para la realización de la
Maqueta y hemos convenido la publicación de los trabajos de investigación de
cada uno de los inmuebles como parte del Catálogo de Monumentos Histórico de
Mazatlán.

Como sugerencia de uno de los alumnos que más interés ha mostrado en la


realización de este trabajo, se presentó un modelo tridimensional del espacio
natural del área del Centro Histórico458. Durante la presentación de estos trabajos
fue muy significativo el que solamente dos personas reconocieran el espacio de su
centro histórico tal como se encontraba en sus condiciones naturales originales:
Ricardo Urquijo y Don José Antonio Cevallos.

Adicional a estos trabajos, y por iniciativa de un estudiante apasionado de la


animación por computadora, un grupo de 3 alumnos trabajó en la realización de
una maqueta virtual, que permite representar en un programa de computación
imágenes de los edificios y de la plazuela como si estuvieran hechos en madera.
Trabajos de diseño gráfico fueron realizados por otro alumno más para trípticos,
separadores de libros y otros objetos promocionales, lo mismo que una página de
Internet www.maquetacentrohistoricomazatlan.com en donde se dan los
pormenores del proyecto becado, así como imágenes del proceso de elaboración
de las maquetas reales y virtuales

458
La realización de este modelo nos ha permitido proyectar un futuro trabajo en coordinación con
la Escuela de Informática en la que se muestre, por medio del auxilio de programas
computacionales y proyección de sombras, el crecimiento de la mancha urbana sobre el terreno
natural.
402 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Trabajos del Proyecto Maqueta del Centro Histórico de


Mazatlán 1890-190

La finalidad de este trabajo académico no es, como muchos han sugerido


“restaurar” el Centro Histórico de Mazatlán. Es llamar la atención sobre el valor
estético, funcional y cultural del patrimonio edificado con que ha contado la ciudad
a modo de procurar la restauración, si, pero de la valoración de la particular
historia local y sus manifestaciones materiales.

Otra iniciativa tendiente a la difusión del patrimonio edificado del Viejo


Mazatlán es la realizada por el arquitecto José Rivera Félix. Participante de la
reconstrucción del Teatro Ángela Peralta y partícipe de algunos de los programas
de desarrollo que se han realizado para la zona antigua de Mazatlán, el valor de
su obra pictórica, escenas perspectivas de calles y plazas del centro histórico ha
sido apoyada por Don Antonio Haas y por la Secretaría de Turismo estatal. La
obra de Rivera puede ser vista por Internet www.geocities.com/arqjoseriverafelix y
adquirida en un stand construido por él mismo que se ubica en el acceso al Teatro
Ángela Peralta.
7. ACCIONES ACTUALES EN CENTROS HISTÓRICOS 403

La apuesta equilibrada

Sobre la posibilidad de que las acciones que se llevan a cabo en Mazatlán


puedan ser exitosas en el fin perseguido de la rehabilitación del espacio histórico,
habría que decir que las experiencias históricas han determinado que no
solamente las decisiones gubernamentales incidan sobre este fin, sino a últimas
fechas, la apuesta está en la participación de la sociedad civil.

El ejemplo inspirador de La Habana muestra la manera en que el trabajo


de ambas partes, la política y la social, puede hacer posible la materialización de
los planes de mejoras en la reconstrucción del espacio histórico y en la
preservación de la memoria colectiva de los habaneros.

Las acciones de animación que se llevan a cabo actualmente en el Centro


Histórico de Mazatlán están tratando de que, mediante la participación social, la
participación y decisión política les apoyen. La participación de la sociedad civil
que de manera organizada, está tratando, por diferentes frentes y medios, de
incorporar a la gente de Mazatlán en las actividades que se están llevando a cabo
allí y se realizan ahora no sólo destinadas hacia un sector social, sino que están
tratando de ser más abarcativas.

Por lo aquí expuesto, es posible de reconocer dos vertientes en la


organización social de la que se habla: la tendiente a hacer del Centro Histórico un
espacio cuyo valor de suelo sea alto y de esta manera los dueños de fincas en ese
lugar se beneficien de la calidad única de monumento histórico que ostenta,
procurando que los usos sean comerciales y de servicios destinados a sectores y
turistas de altos ingresos.

La segunda vertiente se refiere a la confirmación del este espacio como


centro cultural. Cultura entendida como herencia, como legado e historia y
también como educación y arte. Las continuidad y excelencia de los programas
de las diversas artes que se imparten en el Centro Municipal de las Artes, abiertos
para niños, adolescentes y adultos de todas las condiciones económicas; las
iniciativas del grupo de danza contemporánea Delfos de hacer sus montajes para
niños y de llevarlos al corazón del Viejo Mazatlán; los proyectos de difusión de la
historia y el afán por darlos a conocer a toda la población de Mazatlán, pero en
especial a los niños, son parte de los esfuerzos de diversos grupos por mantener
al Centro Histórico con vida y con vida cultural que haga revalorar su condición de
patrimonio.

La participación de la sociedad mazatleca es determinante en esta segunda


vertiente. En la medida en que las diversas organizaciones puedan mantener
diálogo respetuoso será posible la concreción de las propuestas que tantos años
404 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

llevan esperando a ser una realidad. El divisionismo que ha caracterizado a las


organizaciones mazatlecas y que no ha permitido trabajar en equipo puede
encontrar en el hacer coordinado de las diversas organizaciones habaneras
motivo de reflexión; las asociaciones de mujeres, de combatientes, de vecinos,
de profesores por citar algunos ejemplos, que procuran mejoras en el ámbito
inmediato de su residencia son un buen ejemplo de ello.

En la medida en que las acciones sociales y las acciones políticas puedan


estar encaminadas hacia el fin común que ambas se plantean se podrá incidir en
la reactivación de procesos económicos benéficos para los mazatlecos, no sólo
para aquellos que viven en el Centro Histórico de Mazatlán, sino para la población
de toda la ciudad.

El equilibrio entre los usos de suelo que diversos planes realizados para
esta área sugieren, deberá cuidarse de modo que se garantice la vida de este
añejo espacio mediante la vivienda especialmente, pero confirmando su vocación
cultural con este tipo de usos y poniendo especial atención en la no proliferación
de los usos comerciales, que, como se ha visto, dan vida por unas horas
solamente.

Vista actual del Centro Histórico de Mazatlán desde el Hotel Freeman.


Tomada de la página www.centrohistoricomazatlán.com

Las acciones que se llevan a cabo actualmente en los Centros Históricos


del país y del mundo, son tendientes a la revitalización de los inmuebles, de las
plazas, de las calles. En Mazatlán se está trabajando lentamente sobre ello, pero
para asegurar que estas acciones tengan destinatarios que valoren y preserven, la
socialización de la cultura, de las artes y de la historia local podrá convertirse en
factor determinante del éxito continuado y permanente de la rehabilitación.
EL VIEJO MAZATLÁN… DONDE TODO COMIENZA. IDENTIDAD, REPRESENTACIONES E HISTORIA.

CONCLUSIONES

Este trabajo de investigación se dirigió a describir las diversas


representaciones que del espacio histórico de la Ciudad de Mazatlán han tenido
sus habitantes de todas las épocas, con el propósito de encontrar respuestas a
las actitudes de atención-desatención observadas por los actores y agentes
sociales en el área del Viejo Mazatlán y, especialmente los significados de dichas
actitudes.

Los espacios y los inmuebles históricos fueron de gran utilidad en esta


lectura que se hizo de las representaciones como una manera de explorar
conceptos antropológicos y psicosociológicos tales como el significado, el apego y
la identidad cultural. La observación de las cambiantes condiciones del entorno y
del impacto que han tenido algunas acciones, han incidido en un lento
resurgimiento de la actividad en el espacio del Viejo Mazatlán, abandonado por
muchos años. El ejemplo de restauración de la memoria histórica y de los
vestigios materiales de la historia de La Habana Vieja, fueron recursos a través de
los cuales la investigación histórica realizada para Mazatlán, pudo contar con
elementos útiles para comparar y contrastar, mismos que ayudaran a explicar y
pudieran hacer entender la percepción y las representaciones de los mazatlecos
respecto a su espacio patrimonial.

En este marco de referencia, se procede a abordar y fundamentar las


conclusiones de este trabajo de investigación:

La ubicación, el particular medio físico natural, y la actividad


comercial incidieron en las características de la ciudad primera y en las
actitudes de desapego al espacio construido que los primeros habitantes
tuvieron y que se heredaron, de alguna forma a las generaciones siguientes.

Los orígenes de Mazatlán como ciudad marcaron su particular fisonomía.


La ubicación privilegiada de Mazatlán, lejos de las disposiciones de orden legal
que regulaban los intercambios, determinó ser elegida como asiento permanente
de grupos de comerciantes provenientes de diferentes partes del mundo y del
país. Los primeros trazos de la ciudad y las construcciones que utilizadas como
almacenes se edificaron, se basaron en la búsqueda de la optimización de los
recursos y del espacio como recurso. Esta prioridad, más la procedencia de
quienes hicieron la ciudad primera determinó la particular fisonomía del espacio
que hoy conocemos como el “Centro Histórico de Mazatlán”.
406 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Sin embargo, la permanencia de los comerciantes que se menciona no fue


indefinida. Fue una permanencia temporal. Mientras hubo oportunidad de
obtener ventajas económicas de este sitio, aquí permanecieron. Factores
endógenos determinaron la salida de los comerciantes que fincaron la llamada
“Grandeza mazatleca”: cuando la comunicación por ferrocarril, la competencia
comercial de otras ciudades, el alcance de las regulaciones fiscales llegaron aquí,
inicio la debacle de la ciudad como sede comercial e industrial. Dos factores
exógenos tuvieron un peso significativo en la decisión de abandonar sus otrora
excelentes empresas: la guerra mundial y la apertura de nuevos puertos. Los
ricos comerciantes que fundaron Mazatlán e hicieron de ella la ciudad más
importante del Noroeste mexicano se fueron como llegaron: buscando el mejor
sitio para seguir haciendo fortuna.

La actitud de desapego hacia el lugar que los comerciantes extranjeros y


nacionales de otras ciudades del país tuvieron para con Mazatlán era lógica de
entenderse por la naturaleza de su actividad comercial; el comerciante no es
necesariamente ciudadano de algún país en particular, se encuentra más allá de
las ataduras que el suelo y la familia le pueden significar como ejes raigales; el
comercio es, por definición, una actividad que tiende al desarraigo de quien la
practica. Esta actitud debió haber marcado una pauta de conducta en cuanto a la
poca valoración del espacio construido y utilizado por parte de las siguientes
generaciones de mazatlecos.

La lejanía física de las ciudades en las que el orden colonial, las


autoridades españolas y criollas y la iglesia determinaban la legalidad de las
acciones, determinó que Mazatlán iniciara como lugar “sin nombre, sin ley y
sin dios”. Estos orígenes inciertos y sin regulaciones han incidido en la
manera en que los mazatlecos perciben la mayor parte de su historia y su
cultura: sin referentes legales ni materiales.

Como ha quedado expuesto, Mazatlán no correspondió al modelo de


“Ciudad por decreto”, en la que el orden y disposición espacial de sus espacios y
construcciones estuviera determinado por la existencia de instituciones
gubernamentales o religiosas que impusieran orden en lo espacial y orden en las
pautas de comportamiento de los habitantes de la ciudad.

Esta falta de sujeción a órdenes impuestos se evidencia en el trazo de la


ciudad, en la tipología de las construcciones, pero también en la manera en que
quienes hicieron la ciudad y las construcciones, las utilizaron, las disfrutaron, las
abandonaron e incluso, en la manera en que las están reutilizando actualmente.
CONCLUSIONES 407

La inexistencia primero, y la falta de seguimiento después, de normas de


conducta que regularan las acciones individuales hizo que muchas de las
actitudes que se tenían en el Mazatlán primero, se guiaran por la desatención a
las nuevas formas reguladas de comportamiento, pero especialmente aquellas
que tenían que ver con la conducta social, el respeto por los demás y el uso
reglamentado del espacio. Innumerables son las referencias de viajeros y gente
que observó las conductas de los habitantes de Mazatlán como alejadas del
orden, difíciles de ser sujetados a las reglas, poniendo la confianza que las nuevas
ordenanzas pudieran ejercer control sobre las conductas que se consideraba
atentaban contra la decencia y las buenas costumbres. Esta visión correspondería
a la de minorías y mayorías de diferencias étnicas, que consideran que las
causas de la condición subordinada de las minorías derivaba de sus propias
características físicas y culturales, excluyéndose los mecanismos de poder que en
ellas participaban.

Dos factores se sumaron para hacer perceptible esa falta de civilidad de los
primeros habitantes de Mazatlán: la falta de identificación con las autoridades que
existieron formalmente una vez que la ciudad se encontraba en funcionamiento, y
la bonanza de la actividad comercial con las muchas actividades de relajamiento y
distracción, los juegos de azar, las apuestas, y hasta el mismo ambiente natural
en el que el mar evocaba el relajamiento y la libertad.

Todo ello se ha mantenido también como pautas de conducta heredada;


observadores de los mazatlecos hacen hincapié en la falta de civilidad y poca
consideración para con los demás en lo que a su comportamiento social se refiere.
Los propios mazatlecos se auto designan como alegres y relajados. El
relajamiento llega al extremo del relajo en Mazatlán y no es de extrañarse que una
de las más importantes referencias para aludir a la ciudad y a su gente por parte
de propios y extraños sea precisamente el carnaval: la fiesta en la que el orden se
trasgrede, la autoridad es burlada y se corona como rey al bufón.

La falta de apego entonces no sólo se manifestó hacia la tierra por parte de


los primeros hacedores de la ciudad, se manifestó y se ha manifestado hacia las
normas de habitar y de convivir en un mismo espacio. Ante estas situaciones,
resulta comprensible que los espacios históricos no representen espacios
significativos para los mazatlecos. Si no fueron importantes para quienes los
construyeron, obviamente no son importantes para quienes han vivido al margen
de sus usos. El que existan leyes y decretos en los que esos espacios históricos
son consignados como patrimonio no quiere decir nada a los habitantes de una
ciudad que no sólo no conocen las leyes elaboradas para ellos, sino que por su
falta de utilidad práctica no han sido interiorizadas como tales por el grueso de la
población mazatleca.
408 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

La noción de patrimonio histórico tiene un significado solamente


teórico o enunciativo, pero no llega a ser parte de la representación de
propiedad ni de legado que la gran mayoría de los habitantes de Mazatlán
tienen. La valoración que del espacio patrimonial se limita a pensarlo como
patrimonio si, pero de sus propietarios, los dueños de los inmuebles, más
no como parte de la herencia que los habitantes de antaño dejaran a las
nuevas generaciones de mazatlecos.

Las representaciones que del espacio del Viejo Mazatlán han tenido sus
habitantes, en pocas ocasiones se han relacionado con la historia contenida en
sus edificaciones, con la flexibilidad de ellas para acoger y adaptarse a los usos
exigidos por la siempre cambiante realidad. A todos nos gusta escuchar historias
y en Mazatlán no hemos sabido contarlas de modo tal que sean motivo de orgullo,
referentes de las condiciones y cualidades del espacio histórico y de las
cualidades de sus habitantes, de todos los habitantes que han forjado la historia
de esta, La Perla del Pacífico.

Las plazas están allí y desean continuar con su vocación de sitios de


reunión. Para ello diversas iniciativas se están realizando y si bien muchos
edificios hacen un marco y complemento perfecto para el uso y disfrute del
espacio libre de la plaza, del espacio apropiable de la calle e inclusive el uso que
ahora tienen invita ya a penetrar el espacio construido de los comerciantes de
antaño y de la galería, el taller, el café de hoy, algunos otros edificios se
mantienen en ruinas. La valoración del espacio histórico tendría que empezar por
la reutilización de esos inmuebles de modo que el aprecio por ellos se transmita
de sus propietarios legales a sus propietarios subjetivos: los habitantes de la
ciudad.

Es contradictorio el deseo de algunos propietarios de fincas del Viejo


Mazatlán en el sentido de no desear que se degrade el uso e imagen del área,
siendo que su inacción para la rehabilitación de los espacios degrada no sólo la
imagen sino la percepción de los propios habitantes de la ciudad del espacio
histórico. Nuevamente: si no les importa a sus dueños actuales ¿por qué tendría
que importarnos a nosotros? Se reconoce que la rehabilitación de una finca
ruinosa representa una inversión económica considerable, pero la responsabilidad
de tenerla tendría que llama a la conciencia a actuar.

Para que algo que es valioso en el sentido afectivo pueda ser valioso en el
sentido económico se requiere que esa primera valoración afectiva sea compartida
por muchos. Los instrumentos legales diseñados para la preservación del
patrimonio cultural no han sido aplicados por la autoridad encargada, en virtud de
las deficiencias del proceso de legalización de planes y proyectos. Sin embargo,
el interés de asociaciones privadas, de Organizaciones No Gubernamentales
CONCLUSIONES 409

y de personas interesadas en la educación para el futuro, en la preservación


de los sitios naturales e históricos puede y debe de ser el detonante para
convencer a todos los involucrados de la importancia de la rehabilitación de los
espacios históricos, pero sobre todo, de todo lo que deben de representar para
sus habitantes. Revitalizar el patrimonio cultural es una motivación para reabrir la
historia, conocerla y así valorar el legado que representa. Revitalizar los
inmuebles históricos ya con vivienda, ya con actividades culturales es un aliciente
para vivir los espacios, disfrutarlos, aprender, conocer, convivir. No podemos
pensar en abatir los índices de delincuencia si no damos alternativas de ocupación
inteligente y desarrollo personal a las nuevas generaciones y qué mejor que
hacerlo en este espacio histórico que tanto tiene por transmitir y que se ha ido
posicionando como el centro cultural y artístico de la ciudad de Mazatlán.

El uso social y el disfrute de inmuebles restaurados, las actividades


artísticas y culturales en las calles y en las plazas, el mejoramiento de la imagen
urbana de esta zona histórica, pero sobre todo, el conocimiento de la historia que
aquí se inició y el sentido de pertenencia e inclusión que dentro de la historia de
Mazatlán se pueda inculcar en los habitantes de la ciudad, podrán incidir en la
continuidad de utilización de este espacio y, especialmente, en su interiorización
como un espacio de todos, un espacio patrimonial a ser cuidado, preservado y a
seguir siendo heredado en las mejores condiciones a las nuevas generaciones.

La percepción de la ciudad de Mazatlán, su historia y su cultura que


los habitantes actuales que fueron entrevistados manifestaron, depende de
las diferencias de edad, condición económica y de su lugar de origen. La
diferencia en grado de instrucción escolar no marcó, a excepción de un solo
caso, diferencia en el conocimiento que los escolares entrevistados
manifestaron respecto a la historia de su ciudad.

La percepción de Mazatlán de los habitantes entrevistados depende


totalmente de su edad y de su condición económica. A los adultos de la tercera
edad les tocó vivir una ciudad pequeña, comparada con las dimensiones de la
ciudad actual. La ciudad de entonces, que abarcaba al espacio de lo que hoy
conocemos como “el centro” de la ciudad, fue efectivamente como su casa, en el
sentido de conocimiento y aprehensión tanto del espacio que ocupaba como de
las personas que vivían en ella. A medida que la ciudad crecía se iba
haciendo más incomprensible e inaprensible para ellos, por las nuevas áreas
incorporadas y por los nuevos habitantes que en ellas vivían. En términos
generales la costumbre, la seguridad y la comodidad de realizar todas sus
actividades en espacios y con personas conocidas contribuyeron a la resistencia
de muchos por abandonar sus casas. En cambio, otros que asimilaron la
410 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

modernidad como nuevos espacios y que económicamente podrían invertir en la


compra de una casa nueva, dejaron la vieja. La casa vieja se subdividió,
convirtiéndose en casas más chicas para familias de menos recursos, o se tiró
para construir, acorde a la modernidad, oficinas o locales comerciales. Los viejos
que se quedaron vieron el cambio de su ciudad, de ser la casa de todos, a ser la
casa de los que no se pudieron ir.

Los adultos, a diferencia de sus padres, los abuelos de hoy, crecieron con
el desarrollo de la ciudad. Para la mayoría de ellos los espacios primeros de la
ciudad, la ciudad de sus padres, quedaba lejos, allá en el rincón de la ciudad. ¿El
centro? Si, el lugar del mercado, de la catedral, del palacio municipal. El centro
histórico no alcanzaba tal calificativo; eran las casas viejas, las ruinas.

Para quienes tuvieron que buscar una casa según sus posibilidades: o en la
línea de la playa hacia el norte, en la “fachada principal” de la ciudad o en la línea
de las colonias hacia el oriente, hacia donde crece la ciudad con más aceleración,
la vida ha transcurrido en esos espacios “nuevos”, que han contado con centros
de todos tipos: comerciales, deportivos, educativos, de salud, religiosos, etc., para
ellos no ha sido necesario recurrir al “centro de la ciudad”.

El centro cultural, preocupación de unos pocos, no pudo desarrollarse en


esos nuevos espacios, cercanos a sus nuevas casas. Algunos adultos de tercera
edad de posición privilegiada, añorando los tiempos de la “Grandeza mazatleca”,
junto con sus hijos procuraron que en los restos de la esplendorosa ciudad del
siglo XIX el centro cultural resurgiera allí. El apoyo del gobierno de los tres niveles
hizo posible la resurrección, como le llama el investigador Sergio López, del Teatro
Ángela Peralta, ícono del Viejo Mazatlán, pero también se creó un Centro
Municipal de las Artes y un Museo de Arte, tratando de reforzar la vocación
cultural del área. ¿Era posible reactivar esta área de fincas abandonadas y
ruinosas como el espacio cultural de la ciudad, ostentando, ahora si el distinguido
nombre de El Centro Histórico de Mazatlán?

El hecho de no ser el centro de la ciudad, ha sido ya expuesto y discutido y


el hecho de que se ubique en un extremo, en un rincón de la ciudad le ha
mantenido aislado. La distancia de los asentamientos nuevos, la relativa
inaccesibilidad física de la ciudad propiamente dicha, le hacen ser un lugar por el
que no se tiene que pasar. No representa el centro de la ciudad-de-la-gente.

En cuanto a su calidad de histórico, lo es en virtud de ser el espacio en el


que nació y se desarrolló la ciudad, sin embargo, la distancia de la historia no es
solo en tiempo sino en conocimiento y aprehensión de los habitantes. No la
conocen y no es para ellos en absoluto, motivo de interés. ¿Tal vez porque no los
incluye? ¿O porque no es algo que se enseñe? La historia de Mazatlán no ha
CONCLUSIONES 411

representado para sus habitantes actuales, la historia de su gente ni la de ellos


mismos.

El que los niños de Mazatlán le reconozcan como un lugar bonito pero no


conozcan la historia que ha conformado la ciudad grande (comparativamente con
la ciudad que les tocó vivir a sus abuelos) en la que viven, no es solo falta de
instrucción escolar, es falta de interés por la preservación de la memoria histórica
que tendría que incluirles como parte de ella.

Las iniciativas de acercar a los niños de todas las condiciones económicas


y todas las edades a las artes, a la lectura, a la ecología son parte de los
esfuerzos que grupos de artistas, de promotores culturales y de algunas escuelas
han emprendido conscientes de la importancia del cuidado de la ciudad, pero
sobre todo, de la formación de los futuros responsables de la preservación de lo
que la ciudad conlleva: el germen de la identidad, el orgullo de la particularidad.

En ese afán, grupos independientes que no pertenecen a esa élite de las


familias mazatlecas, algunos de ellos provenientes de otras ciudades del país y
aún de otras ciudades de otros países, han valorado la historia de Mazatlán, sus
manifestaciones arquitectónicas, artísticas y culturales y han procurado, en la
esfera de sus respectivas actividades, conocer y dar a conocer la importancia del
legado patrimonial que se encuentra contenido en el Viejo Mazatlán, reforzando
con propuestas culturales la necesidad de aprender, de valorar y de explotar la
historia y la identidad mazatleca.

Por lo que respecta a las actitudes de conformidad y de innovación que


fueron atribuidas a los actores entrevistados, (adultos mazatlecos, adultos no
mazatlecos, jóvenes y especialmente niños) cabe a la perfección el apunte de
Paicheler y Moscovici, quienes afirman que aunque la conformidad sea uno de los
resortes importantes de la vida social, a menudo no es más que una manifestación
superficial, un comportamiento que tan sólo pide ser modificado, siempre que se
reúnan las condiciones necesarias para esta modificación.

La conciencia que se está adquiriendo respecto a la importancia de la


identidad y del rescate de las manifestaciones culturales que contribuyan a
reforzar esa identidad, así como los trabajos que agentes y agencias sociales
están haciendo como parte de un esfuerzo de educación y de revaloración tanto
de las raíces como de las actividades culturales para ser accesibles a todos los
escolares de todos los niveles formativos y a todos los niveles socioeconómicos, a
adultos y adultos de la tercera edad, llevándolos, incluyéndolos, haciéndolos sus
destinatarios, se consideran como los posibles detonadores-condiciones-
necesarias para modificar la percepción de que el espacio cultural y las
actividades culturales y artísticas son privilegio de la élite.
412 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las que han sido llamadas aquí oleadas de atención-desatención en


el uso y disfrute de los espacios históricos tiene que ver con la falta
participación de los actores políticos y sociales conjuntamente. Las
experiencias acumuladas en Mazatlán han demostrado que los esfuerzos
que se han realizado en el espacio del Centro Histórico, desafortunadamente
han sido esfuerzos aislados que cuando se concretaron, no fueron
valorados, aceptados ni pagados por los “contribuyentes”, los usuarios a
quienes supuestamente fueron dirigidos, o bien no fueron concretados a
pesar de ser iniciativas ciudadanas que al tratarse de propuestas realizadas
por ellos mismos, fueron soluciones a los problemas que les aquejan
directamente debido a la falta de apoyo gubernamental y financiero.

La participación de agrupaciones civiles y grupos artísticos,


educativos y culturales se están posicionando como el puente de enlace
entre las necesidades de la población mazatleca, tanto las de mejora de las
condiciones de habitabilidad e imagen del espacio, como las relacionadas
con el quehacer cultural, artístico y educativo, con las autoridades
gubernamentales, instituciones educativas y organismos financieros para la
puesta en marcha de proyectos conjuntos.

El espacio del hoy Centro Histórico fue el espacio de la élite que inició la
ciudad; las casonas del siglo XIX pertenecieron a los acaudalados comerciantes.
Ellos determinaban las mejoras al espacio y las actividades que en ese espacio se
llevaban a cabo…para ellos. Los grupos subalternos se ubicaban en los espacios
residuales, y se distraían o como lejanos e invisibles observadores de las
actividades de la élite o en los espacios públicos de las plazas y la playa. De allí
la importancia que para los mazatlecos de todas las generaciones ha tenido el mar
como elemento de libertad y relajación, aunque también como referente de
actividad económica.

Después vino la decadencia de la actividad comercial y el cambio de uso y


el desuso de esos primeros espacios, producto del crecimiento de la ciudad, del
abandono y de la falta de aprecio por los espacios viejos. Su rehabilitación fue,
en un principio, idea y trabajo de los herederos de aquellas élites. El uso del
espacio histórico para la alta cultura como la legitimación del rehacer ese espacio
para quienes pudieran disfrutar de ella y de él. La participación del gobierno dio
su apoyo a esta iniciativa…pero siendo gobierno de todos, los espacios tendrían
que ser de todos y entonces la casa de la cultura y la escuela municipal de artes
se convierten en el instrumento por medio del cual el gobierno trata de legitimar su
acción de rehabilitador del espacio y de la cultura.

Los espacios rehabilitados con el apoyo gubernamental marcaron el inicio


de la lenta reutilización del Viejo Mazatlán en 1987. De nueva cuenta, en 1994
CONCLUSIONES 413

una iniciativa gubernamental intenta realizar trabajos de mejoramiento pero esta


vez en infraestructura e imagen urbana. Desafortunadamente el no ser una
iniciativa consensuada entre los habitantes de la zona y los malos manejos de los
recursos, hicieron de este, el programa federal denominado Cien
Ciudades Medias, un dolor de cabeza para autoridades y población, además de no
concluirse las obras programadas y de no ser percibidas como benéficas por los
propios destinatarios de ellas.

Algunos artistas independientes o grupos civiles interesados en el arte y la


cultura han tratado de compartir y hacer ver su visión del Viejo Mazatlán como un
espacio cultural accesible para todos los mazatlecos, pero ha sido la participación
de grupos profesionales de artistas, de colaboradores voluntarios de asociaciones
civiles y la incansable y tenaz labor de artistas y educadores enamorados del Viejo
Mazatlán lo que actualmente se encuentra dando forma a ese puente de liga entre
autoridades y población, de modo que mediante la participación de estos grupos
puedan llevarse a cabo labores de rescate de la memoria histórica, de apreciación
de las artes y de revaloración de los espacios históricos que bien pueden contener
las sedes en las que se lleven a cabo estas actividades.

Los trabajos de estas asociaciones, construidas como verdaderos agentes


sociales, no sólo incluyen estas tareas, sino que además se han preocupado por
el seguimiento de trabajos de dotación de servicios y mejoramiento de la
infraestructura que anteriores administraciones municipales han dejado
inconclusos en el área del Viejo Mazatlán, sirviendo además de portavoz de las
necesidades que en estos rubros manifiestan los habitantes, comerciantes y
locatarios de esta zona.

Mazatlán se ha distinguido por la falta de coordinación entre instancias


gubernamentales y especialmente por la falta de trabajo de equipo de sus
habitantes y las asociaciones que han formado. Es esto un llamado de atención
para que, a pesar del trabajo independiente que realizan los diversos agentes con
el mismo fin en el área del Viejo Mazatlán, haya la posibilidad de respeto y apoyo
mutuo que redunde en programas y actividades diversificadas para toda la
población mazatleca, justo como empieza a ser en estos años.

En este sentido, las políticas públicas que se dicten y se apliquen para el


área del Centro Histórico serán exitosas en la medida en que realicen acciones
coordinadas con sus habitantes y que tengan injerencia perceptible en el
mejoramiento de sus condiciones de vida. No se debe olvidar además que
Mazatlán es un puerto turístico y que reforzando la identidad mediante la
valorización de la historia se estará trabajando en la posibilidad de ofrecer la
particularidad histórica y sus referentes como recursos materiales que generarán
recursos económicos a la localidad y al espacio histórico en particular.
414 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Las políticas culturales para este espacio tendrían que considerar su


potencial como atractivo turístico digno de abrirse al mundo, manteniendo especial
atención en la preservación de la especificidad y desde luego, aprender de
la historia y estimular la participación de todos los habitantes del área y de la
ciudad.

Es posible para los mazatlecos, aprender también del ejemplo habanero


que, para poder ofertar lo propio como único e invaluable, como algo digno de ser
visitado por su peculiaridad, debió primeramente ser así asimilado por sus
habitantes, o de otro modo se corre el riesgo de banalizar lo más preciado: el
patrimonio cultural.

Por otra parte, no hay manera de cultivar la especificidad histórica y cultural


si esta no es conocida ni apreciada por los propios habitantes del lugar, por ello,
es menester la educación y la enseñanza que permita valorar como un tesoro la
historia local y los productos culturales derivados de ella. He aquí la labor de los
grupos sociales que pretenden reanimar el espacio histórico de Mazatlán.

La relación que los artistas, promotores culturales, inversionistas y


autoridades municipales y estatales han tenido con experiencias exitosas,
mediocres o fracasadas en otras ciudades del estado, del país, e inclusive de
otros países, está siendo aprovechada para procurar modelos,
procedimientos y gestiones encaminadas a la revitalización y revaloración
del espacio histórico mazatleco. La visión que estos grupos tienen no está
regulada legalmente, dado que los instrumentos de planeación y los
instrumentos legales con que se cuentan no son aplicables y ello puede
llegar a representar serios conflictos entre las partes participantes, no
obstante se persiga un fin en apariencia común.

Si, como ha quedado dicho, la falta de sujeción a la ley ha sido la constante


en el proceder histórico de los mazatlecos, tendría que buscarse la manera en
que las leyes, diseñadas para el mejoramiento de las condiciones de convivencia y
de vida de los habitantes de Mazatlán, les hagan percibirlas como algo
conveniente para todos y cada uno.

Las experiencias que se han tenido con la declaratoria de Monumentos de


la Zona de Centro Histórico de Mazatlán han sido también muy aleccionadoras.
Una declaratoria de la que muy poco se conoce, salvo que representa la
posibilidad de la autoridad federal (la percibida como la más lejana del ciudadano
mazatleco) para regular (prohibir sería la palabra utilizada por los mazatlecos) que
en la propiedad privada que se ha determinado como monumento sus dueños
puedan hacer lo que dispongan en cuanto a su construcción, pintura,
CONCLUSIONES 415

remodelaciones o adecuaciones, no es precisamente un modelo de ley que los


ciudadanos interioricen como benéfica, especialmente si nunca se ha tenido
valorizadas a estas ruinas como patrimonio y menos aún como patrimonio cultural.

El hecho de que a probables inversionistas estadounidenses el INAH haya


restringido la posibilidad de remodelación de sus fincas suscitó una serie de
enfrentamientos entre la autoridad federal y los constructores, afiliados muchos de
ellos en Colegios de arquitectos y de ingenieros.

Expertos en la materia han dictaminado la anticonstitucionalidad de la Ley


de Monumentos Históricos y por lo tanto, esto determina que los instrumentos
emanados de ella sean, por lógica también anticonstitucionales. El Decreto para
la zona histórica de Mazatlán es anticonstitucional. Sin embargo, este argumento
no es esgrimido por todos los afectados. Es mucho más latoso iniciar un juicio o
promover un amparo. No. Mejor simplemente ignoro muchas de las disposiciones
que me ha impuesto el INAH y hago los trabajos de remodelación por la noche.
Esta ha sido la manera de conducirse.

Los pocos acercamientos que hubo en el pasado entre los constructores y


las autoridades del INAH recién fue promulgado el Decreto, fueron mediados por
Proyecto Centro Histórico y la decisión de formar un órgano colegiado que
dictaminara, junto con el INAH la autorización o no de obras de remodelación solo
quedó en idea.

Actualmente, esfuerzos aislados se están llevando a cabo por mejorar la


imagen urbana de la ciudad en general y del Centro Histórico en particular.
Proyecto Centro Histórico trabaja en la puesta en marcha del Taller Participativo
de Mejoramiento de Imagen Urbana del Centro Histórico de Mazatlán que
involucra a los propietarios de cada una de las cuadras en propuestas de imagen,
haciendo énfasis en la importancia y valor único de la zona histórica. Este taller
pretende invertir el proceso: a partir de sugerencias y criterios constructivos y de
diseño que expertos en el área trabajen en coordinación con los propietarios de
los inmuebles, se tendrá posibilidad de proponer un Reglamento de Construcción,
Reconstrucción e Imagen Urbana del Centro Histórico de Mazatlán cuyos
lineamientos hayan sido aprobados implícitamente por los habitantes de la zona,
al aceptarlos como los adecuados para su inmueble, su cuadra y su barrio. De
este modo, los mismos habitantes velarán por que un instrumento legal que fue,
de alguna manera, elaborado con su colaboración, sea aplicado para mantener la
imagen y conservar y elevar el valor de sus inmuebles.

Diversos intentos tendrán que se necesarios para procurar la participación


de los habitantes, pues como fue señalado desde 1987 por el profesor Gustavo
416 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Lozano en uno de los primeros intentos por poner en práctica la


investigación interdisciplinaria: Lograr la restauración y conservación del centro
histórico resulta una tarea social compleja, ya que requiere que las autoridades
públicas involucren en las obras a: propietarios de la zona, prestadores de
servicios turísticos, instituciones educativas y organismos profesionales y
culturales.

La participación de los Colegios de profesionistas y de las instancias


gubernamentales del municipio cuya actuación sea pertinente en este caso, será
una manera de mostrar que la coordinación entre autoridades y la participación de
los ciudadanos en acciones de mejoramiento es posible.

Acciones similares, coordinadas entre diferentes instancias y agrupaciones


se están llevando a cabo en diferentes ramos. El cambio de autoridades
gubernamentales y municipales puede representar una buena oportunidad de
realizar vínculos entre agentes sociales y autoridades encaminados a la
realización de acciones de mejoramiento. Tendría que procurarse que
efectivamente estas acciones sean inclusivas y no discriminativas, con el objeto de
tener mejores posibilidades de realización y aceptación.

En este sentido es que se considera que las acciones que se lleven a cabo
en el área del Viejo Mazatlán puedan servir de modelo a otros espacios de la
ciudad, dada la ventaja del Centro Histórico de contar con organismos y
asociaciones civiles ya constituidas y funcionando que presionen a las autoridades
y procuren la participación de la sociedad en la gestión de sus propios
satisfactores.

La humildad para aprender de las lecciones del propio pasado y de los


aciertos y errores que otras ciudades han experimentado en la reutilización de sus
centros históricos como espacios de identidad cultural debiera ser un elemento
importante en la reconstrucción de la memoria histórica de la ciudad y de sus
habitantes. El espacio histórico debiera, en este sentido, no sólo ser el espacio
vivido como parte importante del desarrollo artístico y cultural de los habitantes de
la ciudad, sino como el espacio que, recordando sus orígenes pueda simbolizar el
apego y orgullo de ser mazatleco.
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ANEXOS

ANEXO No. 1 Capítulo 1


Plano socioeconómico del Plan Director urbano 2000-2010

SIMBOLOGÍA:

De 1.10 a 1.25 S.M. De 3.10 a 4 S.M.

De 1.26 a 2 .M. De 4.10 a 5.10 S.M.

De 2.10 a 3 S.M. De 5.8 a Más


434 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Anexo No. 2 Capítulo 3


Cuadro comparativo de habitantes de Mazatlán 1621-2000.

Población de la Ciudad de Mazatlán

AÑO HABITANTES DIFERENCIA AÑOS-


HABS.
1621 “3 o 4 mulatos casados”459
1719 “Pasan de 500 hombres”460 98 + 490
1804 2,000461 85 +1,500
1837 (1er. Censo) 3,196 33 +1,196
1854462 6,845 17 +3,649
1859 6,773463 5 -72
1865 15,602 6 +8,829
464
1895 14, 856 20 -746
1910 21,219 15 +6,363
1921 25,254 11 +4,035
1930 29,380 9 +4,126
1940 32,117 10 +2,737
1950 41,754 10 +9,737
1960 75,751 10 +3,997
1970 119,553 10 +43,802
1980 199,553 10 +80,000
1990 262,705 10 +63,152
2000 327,989 10 +65,284

459
Tomado de Vega en Rojas e Ibarra (1998: 45)
460
Ídem: 46
461
ïdem: 47
462
Tomado de Marini (2000: )
463
Tomado de Servó (1859: 324)
464
Según Censo General de la Población de Mazatlán, en sus 6 cuarteles, elaborado en Octubre
de 1895 y publicado en el Correo de la tarde el 26 de octubre del mismo año.
ANEXOS 435

Anexo No. 3 Capítulo 4


Trabajos realizados por Proyecto Centro Histórico, A.C.
desde su inicio hasta octubre de 2004

1. Levantamiento del Censo de negocios existentes en el área a efecto de


realizar programas inclusivos que incidan en la participación y cooperación
financiera de estos. Se censaron 117 negocios, descontando consultorios
y oficinas,
2. Presentación de PCH a dueños de negocios, a través de una carta
personalidad y reunión a la que asistieron 25 de ellos,
3. Presentación de PCH en rueda de prensa, dando a conocer su inicio, sus
objetivos y las metas de cada uno de los Comités,
4. Concierto en Recuerdo de los Beatles en el Teatro Ángela Peralta para
procuración de fondos,
5. Inscripción de 50 voluntarios dispuestos a participar en los trabajos de PCH,
6. Viaje a San Cristóbal de las Casas, Chiapas para participar en el Foro
Nacional para el Mejoramiento Integral de Poblados y Ciudades,
7. Entrega, en el citado foro, de cartas al Gobernador del Estado de Sinaloa y
al Presidente de la República con el objeto de solicitar apoyos económicos
para el mantenimiento del Teatro Ángela Peralta,
8. Realización de propuesta de señalética. Gestiones con la Secretaría de
Desarrollo Social (SEDESOL) para la realización de la misma,
9. Realización de propuesta de mobiliario urbano. Gestiones y obtención de
madera donada para la reparación de bancas de la Plazuela Machado,
10. Presentación a autoridades municipales de PCH465,

465
Durante el lapso en que PCH inició sus trabajos, en el Municipio de Mazatlán hubieron cuatro
presidentes municipales, a dos de ellos, Gerardo Roseta y al actual Ricardo Ramírez, les fue
presentada la organización civil PCH, el alcalde desaforado, Jorge Pasos no nos recibió en
contadas citas que se propusieron y el lapso en el que Dolores Altamirano estuvo como sustituta
fue en realidad muy corto para establecer comunicación con ella.
436 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

11. Viaje a Puebla. Participación en el Primer Foro Nacional Hábitat,


convocado por SEDESOL,
12. Producto de los viajes a San Cristóbal y a Puebla, selección de Mazatlán
para asignación de recursos del Programa Hábitat con miras a mejorar las
condiciones del Viejo Mazatlán. Participación activa en el estudio que la
empresa Planeación Nuevo Milenio realizó como diagnóstico y como
estrategia de acción para la implementación de 3 acciones principales:
Propuesta de circuito peatonal, Estacionamientos públicos y señalética
urbana solicitado por SEDESOL,
13. Gestiones para terminar la primera zona de cableado subterráneo en el
Centro Histórico466,
14. Jornadas de limpieza sabatina y dominical del área del Centro Histórico.
Participación de más de 350 personas,
15. Convenio con la empresa de pinturas Comex. Pintado e
impermeabilización del Teatro Ángela Peralta patrocinado por la citada
empresa. Realización de la Campaña Dale Color, elaboración de un tríptico
exponiendo la gama de colores y combinaciones autorizadas por el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH) para ser utilizado en fincas del
Centro Histórico. Campaña de pintado de fachadas: 20% de descuento por
parte de la empresa y mano de obra prestada por trabajadores del H.
Ayuntamiento,
16. Gestiones para la consecución de estímulos fiscales: Cartas a la Secretaría
de Desarrollo Económico se Sinaloa, a la Comisión de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público; reunión con el Tesorero Municipal, con el

466
En 1992, dentro del Programa “Cien Ciudades Medias” puesto en marcha por la entonces
llamada Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), hoy SEDESOL, se asignaron
recursos para el mejoramiento del Centro Histórico, quedando contempladas entre las acciones a
realizar, la del cambio del cableado aéreo por el cableado subterráneo. Diversas problemáticas
con los vecinos, así como la falta de continuidad de dicho programa determinaron que las
acciones en él propuestas no se finalizaran. Tal fue el caso del cableado aéreo.
ANEXOS 437

Diputado por el XIX distrito, funcionarios estatales del la Secretaría de


Promoción Económica,
17. A Como producto del viaje a San Cristóbal de las Casas y cartas
entregadas a autoridades gubernamentales, partida a anual del
$600,000.00 del presupuesto estatal para el mantenimiento del Teatro
Ángela Peralta,
18. Traspaso de línea telefónica exclusiva para ventas de los eventos de Teatro
Ángela Peralta,
19. Propuesta y aceptación de aumento de cuota de entrada al teatro Ángela
Peralta de $5.00 a $10.00,
20. Participación de 25 negocios de la zona en publicitada d pagada por ellos
para el centro Histórico en los muelles y compañías navieras. Espectacular
promocionando el Centro Histórico a la llegada de los barcos y cruceros en
el muelle y espacios en la publicación The MazClub,
21. Desayuno con tour operadores para invitarlos a incluir al Centro Histórico
como espacio a ser visitado por mayor número de turistas,
22. Participación en mesas de trabajo para el Plan Maestro de Turismo,
realizado por la empresa Instituto de Desarrollo Turístico,
23. Participación con múltiples travel-writers y empresas de relaciones Públicas
para la publicación de artículos sobre Mazatlán y su Centro Histórico,
24. Campaña de reforestación que incluyó la donación, acopio, distribución y
sembrado de más de 400 plantas,
25. Campaña antigraffiti constante. Participación de voluntarios en estas
campañas,
26. Gestiones con la Banda del recodo para la compra de un nuevo espacio
para la Escuela Superior de Música “Cruz Lizárraga” a un costado de la
Escuela Municipal de Artes.
438 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

27. Pláticas y asesorías para la inducir la decisión de realizar un


estacionamiento público en un inmueble de su propiedad y así dar
seguimiento a la estrategia marcada por el programa Hábitat en el
desarrollo indispensables de estos espacios para la posterior peatonalizción
de calles del Viejo Mazatlán. Proyecto actualmente en operación.
28. Rescate y mejoramiento del proyecto de estacionamiento del Municipio de
Mazatlán, a ser financiado pro el Banco Nacional de Obras y Servicios
Públicos (BANOBRAS),
29. Gestiones y asesorías con dueños de fincas abandonadas para
desarrollarlas y terminar así con la imagen de abandono del Centro
Histórico,
30. Intermediación en los múltiples conflictos surgidos entre vecinos
mazatlecos, estadounidenses y canadienses dueños de fincas que
deseaban remodelarlas, y los empleados del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH), (quienes no hablan inglés), respecto al
criterio para autorización de las obras de adecuación de los inmuebles,
31. Gestiones con Colegios de Ingenieros, Arquitectos y autoridades
municipales para la Creación de un Comité Técnico que coadyuvara, en
coordinación con las el INAH las labores de dictaminación y seguimiento en
las obras de remodelación de fincas históricas,
32. Emisión de tres boletines “Del Centro”,en donde se informan las acciones
realizadas y las que se encuentran realizándose,
33. Obtención del permiso por parte del a Secretaría de Hacienda y Crédito
Público para obtener recibos deducibles e impuestos de los donantes,
34. Investigación de campo, entrevistas y gestiones con vecinos y autoridades
para la peatonalización de la Calle Constitución, en el tramo frente a al
Plazuela Machado, comprendido entre las Calles Heriberto Frías y
Carnaval
ANEXOS 439

35. Ediciones primera y segunda del Día de la Música en el Viejo Mazatlán, la


segunda de ellas apoyada con fondos de una Beca otorgada por el Fondo
Estatal para la Cultura y las Artes FOECA , en el programa de Apoyo a las
Culturas Municipales y Comunitarias PACMYC. En estas dos ediciones se
ubicaron cinco escenarios distintos (Plazuela Machado, frente a la
Plazuelita Venustiano Carranza, Paseo Olas Altas, Frente al edificio del
Melville467, en Callejón Malpica aledaño a Olas Altas) todos ellos dentro del
Centro Histórico y en donde se presentaron cinco diferentes tipos de
música (Clásica, rock, banda, jazz, romántica) para ser disfrutados por la
ciudadanía, caminando y recorriendo el Viejo Mazatlán468.
36. Obtención de la Beca FOECA otorgada por el PACMYC al proyecto “Los
niños y el Viejo Mazatlán…donde todo comienza”, producto de la presente
investigación doctoral y cuyo objetivo general es el de acercar a los niños
de primaria y de preescolar a conocer la Historia de Mazatlán. Planteada
como una propuesta de visita guiada a espacios representativos de la
historia local, en virtud de la indefinición de PCH durante 5 meses se
trabajó en la adaptación de esta propuesta a la de una obra de teatro
itinerante dentro de una finca en ruinas. Actualmente se encuentra en
proceso creativo contando con la asesoría del Cronista de la Ciudad y la
participación de la nueva Gerente de PCH, Alejandra María Rico, de su
papá Raúl Rico actual director del Comité de Desarrollo del Turismo
CODETUR y gestor cultural , de la actriz Flor de María Villanueva y del
actor e investigador Sergio López Sánchez.
37. Levantamiento físico y fotográfico de la Capilla de San José por alumnos
de último año de la carrera de arquitectura de la Universidad Autónoma de

467
Este inmueble, adquirido por la sociedad en la que los Gómez Rubio participan, fue totalmente
remodelado en 2000 y forma parte de las propiedades que a lo largo de la calle Niños Héroes
pretenden activar como corredor comercial.
468
Alvarado, 2004.
440 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Sinaloa bajo la coordinación de la Arquitecta Ana Lilia Carrillo Cutiño, con


miras a la realización de trabajos de restauración en los que PCH actúa
como gestor de recursos.
38. Diseño del Taller Participativo de Mejoramiento de Imagen Urbana del
Centro Histórico de Mazatlán, a ser realizado en coordinación con la
delegación Mazatlán del INAH, de la Dirección de Planeación Urbana del
Ayuntamiento Municipal y con la asesoría de los Colegios de Ingenieros
Civiles y de Arquitectos y de Abogados de la localidad, con el objeto de
contar con elementos que puedan formar el cuerpo de un Reglamento de
Construcciones, Reconstrucciones e Imagen Urbana del Centro Histórico
de Mazatlán, mismo que emane de las sugerencias que los propios
habitantes de los inmuebles de la zona determinen como las necesarias,
factibles e ideales para su entorno. Este taller se está llevando a cabo con
la participación de alumnos de último año de la carrera de arquitectura de la
Universidad Autónoma de Sinaloa y se iniciará con el tramo de la calle José
María Canizales, entre las calles de Campana y 5 de mayo, dado que dos
inmuebles antiguos están siendo objeto de remodelación uno y de
construcción el otro en este que es un corredor que une la Capilla de San
José con la catedral.
ANEXOS 441

Anexo No. 4 Capítulo 6.


Zonificación realizada para la ubicación de las escuelas ubicadas
fuera del espacio del Centro Histórico de Mazatlán.

Para la selección de la ubicación de las escuelas, se consideró a la


distancia como un posible indicador de las variaciones que en la percepción del
Centro Histórico de Mazatlán pudieran tener los escolares. Las líneas divisorias
de las zonas establecidas fueron determinadas mayormente por avenidas, ya que
de esta forma es como ha crecido históricamente la ciudad, además de la
circunstancia de que en muchos casos, estas sendas, a la manera de Lynch,
funcionan como separadores reales de zonas habitacionales de diferentes niveles
socioeconómicos.

Sólo una de las divisiones realizadas consideró no una vialidad, sino la


presencia de la vía del ferrocarril, que en alguna ocasión quedara en las afueras
de Mazatlán y que en la actualidad funciona como un borde artificial que parte a la
Ciudad en dos. Hacia el este de la vía del ferrocarril se localiza la ciudad de
asentamientos medios y bajos de surgidos desde mediados de 1980.

Las zonas en las que se dividió a Mazatlán de acuerdo al proceso de


crecimiento histórico de la ciudad y la distribución espacial de los estratos
socioeconómicos en ella, son las siguientes:
La Zona 1 (Centro Histórico) se consideró de toda la península que
abarca este espacio hasta la avenida Rotarismo-General Pesqueira. Si bien es
cierto la Avenida Gutiérrez Nájera, anterior a Rotarismo fue el límite de la ciudad
hasta mediados del siglo pasado y la actual Avenida Zaragoza, anterior a
Gutiérrez Nájera lo fue hasta alrededor de 1900, se tomó la decisión de
seleccionar a la Avenida Rotarismo- general Pesqueira puesto que en términos
socioeconómicos señala una división entre el sur y el oeste. Esta es una zona de
contrastes, en cuanto a la edad de sus asentamientos y en cuanto a las clases
sociales que viven aquí.
En la Zona 1, Centro Histórico, se ubican las colonias más antiguas de
Mazatlán, pero también contiene algunas de las colonias relativamente nuevas
que, producto del relleno de terrenos, surgieron alrededor de 1980.
442 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Existen colonias habitadas por gente bajos recursos, tales como la Lázaro
Cárdenas (producto de una invasión) o la Montuosa y fraccionamientos
residenciales469 de la nueva burguesía de mediados del siglo pasado (Los Pinos)
o de personas con poder adquisitivo que compraron en Playa Sur, fraccionamiento
urbanizado producto del relleno de terrenos.
La Zona 2 (Centro) fue denominada así puesto que en la actualidad se
ubica en el centro geométrico de la mancha urbana de la Ciudad. Se trata de la
zona que se encuentra rodeada por nuevos asentamientos (hacia el norte y
noreste, zonas en las que es posible la continuidad y crecimiento del espacio
urbano mazatleco), antiguos (hacia el sur, en donde las características limítrofes
de la mar hacen que no exista posibilidad de crecimiento)y hacia el oeste (hacia
donde se encuentra la zona de la Marina y el proyecto de “Nuevo Mazatlán, con
usos residenciales altos y de gran turismo).
Sus límites se marcan por las avenidas Rotarismo-General Pesqueira al
sur, Gabriel Leyva al este, Avenida Ejército Mexicano al oeste, cerrando con la Vía
del Ferrocarril. Esta zona concentra a las colonias populares de Mazatlán que
generalmente fueron fundadas antes de mediados de 1980.
La Zona 3 (Oeste) se encuentra delimitada por el borde natural de la
Avenida del Mar al oeste, la Avenida Insurgentes al sur y la Avenida de la Marina
al este. Por ser esta una de las zonas que a menor ritmo, pero que dada su
ubicación externa, experimenta crecimiento, el polígono que la delimita no se
cierra.
Esta zona, llamada en otro lugar y como analogía a la casa “la fachada
principal de Mazatlán” (Alvarado 1999: 4), concentra por su localización natural a
los servicios turísticos, hoteles y fraccionamientos residenciales.

469
Esta sola denominación de Colonia y Fraccionamiento, en Mazatlán denota diferencia. Las
colonias refieren a los asentamientos populares, de lotes pequeños y no todos los servicios
públicos. En Mazatlán el 85% de las colonias no tiene pavimentación, por ejemplo.
Los fraccionamientos refieren a los asentamientos de clases altas, de lotes amplios y todos los
servicios públicos. Ver Alvarado 2000:156.
ANEXOS 443

La Zona 4 (Noroeste) se localiza aledaña a la anterior, funcionando el eje


Ejército Mexicano-Marina como límite al este y como límite al norte la carretera a
Culiacán. Al igual que la Zona 5, el polígono de esta zona no cierra por la misma
razón de crecimiento de la ciudad. Esta zona concentra nuevos fraccionamientos
de Infonavit y colonias populares.
La Zona 5 (Norte) contempla en su límite sur a la Vía del Ferrocarril, en el
oeste a la Avenida Ejército Mexicano, y al este al eje comprendido por las
Avenidas Manuel Clouthier –Luis Donaldo Colosio-Libramiento Internacional.
Zona que combina la existencia de antiguos poblados rurales que por el
crecimiento del espacio urbano de Mazatlán ha sido absorbidos, como el caso del
Conchi y fraccionamientos de Infonavit para la clase trabajadora (La Campiña,
Fovissste Esperanza), así como colonias producto de invasiones (Francisco
Labastida). Todas ellas albergan casas habitación de población de bajos
recursos.
Esta zona, junto con la anexa Zona 6, hacia las que se han dado el
crecimiento de Mazatlán en los últimos años, se ha llamado “el patio posterior de
Mazatlán” en otro escrito (Ver Alvarado: 1999), por ser el espacio que alberga los
servicios, las instalaciones de PEMEX,
La Zona 6 (Noreste) se encuentra delimitada por las avenidas Emilio
Barragán-Gabriel Leyva- Luis Donaldo Colosio y Manuel Clouthier al oeste,
mientras que el canal de navegación y el Estero de Urías la limitan al este y sur.
La otra parte del “patio posterior de Mazatlán” incluye algunas de las colonias que
iniciaron la expansión de la ciudad de Mazatlán, más allá de las fronteras
naturales de la península del Centro Histórico, como la Casa Redonda, algunos
fraccionamientos financiados por el Gobierno recientemente como las colonias
Mazatlán I, II Y III, así como servicios y usos tales como el rastro y el parque
industrial, caracterizándose por ser una zona de vivienda media baja y baja.
444 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

En el caso de las escuelas primarias ubicadas dentro del Centro Histórico,


ambas se encuentran en edificios históricos: La escuela primaria pública Josefa
Ortiz de Domínguez se localiza en un inmueble sobre la Avenidas Olas Altas y
Miguel Alemán construido ex profeso para el fin que aún hasta hoy conserva,
construido en el año de 1880470.

Escuela Primaria Josefa Ortiz de Domínguez

Actual sede del Colegio Privado Liceo Mazatlán, en la Calle


Belisario Domínguez, antes Calle Principal

La escuela privada Liceo Mazatlán se localiza en un edificio que data de


alrededor de 1920 y que se encuentra localizado en la antigua Calle Principal,
Hoy Belisario Domínguez, entre Ave. Angel Flores y Mariano Escobedo471.

470
Al acudir a la cita que la Directora de la Escuela Josefa Ortiz de Domínguez hizo para la
aplicación del cuestionario, todos los niños de la primaria se encontraban en el patio de la escuela
en razón de que se desarrollaban ese día competencias deportivas. Cada grupo tenía a sus
madrinas, niñas del mismo salón ataviadas con vestido largo, corona y ramo de flores.
471
Para este caso del Liceo Mazatlán, cabe la pena anotar que el Liceo tiene su sede en este
edificio desde 1999, y que anteriormente estuvo ubicado en el inmueble que ocupa la esquina
ANEXOS 445

La escuela primaria pública alejada del Centro Histórico que se seleccionó


se ubica dentro de un fraccionamiento de nueva creación, Colinas del Real, dentro
de la que aquí se ha denominado Zona 5 Norte. Dadas las características del
nuevo asentamiento en donde se ubica, la Escuela Gilberto Soto Velarde está
constituida por aulas de cartón y madera en donde alumnos de todos los grados
de primaria toman sus clases, en espera de que su escuela “de material” sea
construida en el mismo sitio que actualmente ocupan.

La escuela primaria privada seleccionada fue el Instituto Anglo Moderno,


localizada en la Colonia Lomas de Mazatlán, dentro de la Zona 3 Oeste, en un
edificio moderno que cuenta con aire acondicionado en cada una de sus aulas.

Los grupos variaron entre 15 y 28 alumnos en los casos de las escuelas


Gilberto Soto, Josefa Ortiz de Domínguez y Anglo Moderno, respectivamente. El
grupo del Liceo Mazatlán seleccionado fue de 20 alumnos. El total de
cuestionarios respondidos en nivel de cuarto año de primaria fueron 91. El
promedio de edades entre los niños a quienes se aplicó el cuestionario varió entre
los 9 y 10 años, con pocos casos de niños que tenían 8 y 11 años
.
Los niveles de último año de secundaria, preparatoria y universidad se
seleccionaron como medio de evaluar la educación media, media superior y
superior, dado que ya la formación de los estudiantes en el respectivo nivel está
por concluirse.

Las secundarias privadas seleccionadas fueron el Instituto Anglo Moderno


y el Liceo Mazatlán; la secundaria pública ubicada lejos del Centro Histórico, en la
Zona 4 Noroeste, fue la Secundaria Federal Jaime Torres Bodet, mientras que la
secundaria pública ubicada dentro del Centro Histórico de Mazatlán fue la
Secundaria Técnica Miguel Hidalgo y Costilla.

La Secundaria Técnica Comercial Miguel Hidalgo es la única oficial que se


encuentra dentro del área aquí consignada como 3, Sur. Se encuentra entre el
Panteón Ángela Peralta, antes Panteón Número 2, que data desde 1897, y la
estación de bomberos. El edificio de la Secundaria Hidalgo data de 1930 y
aunque se localiza dentro del Centro Histórico no tiene las características
estilísticas aquí identificadas como tipológicas del área.

suroeste de las calles de Constitución y Niños Héroes, también dentro del área del Centro Histórico
y a dos cuadras de si ubicación actual.
446 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Escuela Secundaria Miguel Hidalgo dentro del área Centro de Mazatlán

El total de cuestionarios respondidos en este nivel de tercer año de


secundaria fue de 124. El promedio de edades entre este grupo de escolares
varió entre 14 y 15 años mayormente, con algunos casos de 13 y 16 años.

Las preparatorias privadas seleccionadas fueron el Instituto Anglo Moderno


y el Liceo Mazatlán, la preparatoria pública seleccionada ubicada en el Centro
Histórico, fue la Preparatoria Rosales, dependiente de la Universidad Autónoma
de Sinaloa, cuyo edificio data de 1946 y se encuentra ubicado en la media
manzana comprendida entre las calles General Rosales y Teniente Azueta.

Para el caso de la preparatoria pública a seleccionar lejos del Centro


Histórico, se optó por tomar dos escuelas: una preparatoria y una escuela de
profesionales técnicos. La preparatoria pública lejana al Centro Histórico a la que
se aplicaron entrevistas en un grupo último año fue la Preparatoria Rubén
Jaramillo, dependiente de la Universidad Autónoma de Sinaloa, ubicada en la
Zona 2 Centro.

La escuela de profesionales técnicos seleccionada se encuentra ubicada


en la Zona 6 Noreste, es el CONALEP Mazatlán I y el grupo a quienes se aplicó el
cuestionario fue el de último año en formación de hotelería.

A nivel de último año de preparatoria se aplicaron 96 cuestionarios en las


descritas 5 escuelas.

Para la selección de las universidades se procuró que además de los


criterios de distancia con respecto al Centro Histórico y de carácter público y
privado, se incluyeran diferencias entre carreras que tuvieran alguna relación o
ANEXOS 447

con el espacio o con las actividades artísticas y culturales y aquellas no tuvieran


esta relación explícitamente en su currícula.

Las escuelas localizadas en el centro Histórico fueron la Academia de Artes


Francisco Martínez Cabrera, institución pública que imparte la carrera de
Licenciado en Artes y cuyos alumnos de último año se les aplicó el cuestionario.
La Martínez Cabrera ocupa actualmente dos edificios adaptados para su uso
escolar en la calle de Niños Héroes, frente a la llamada actualmente “Plazuela de
los Leones” y anteriormente ocupó un edificio ubicado en la calle Sixto Osuna,
cuya construcción data de finales del siglo XIX.

El Instituto Tecnológico Universitario de Sinaloa ITESUS, Universidad


privada, permitió la aplicación de cuestionarios a alumnos de último año de la
Licenciatura en Psicología Educativa. Ellos ocupan un edificio en la calle de
Vicente Guerrero que no tiene más de 50 años.

Escuela de Arte Francisco Martínez Cabrera, frente


a la Plazuela Hidalgo, conocida actualmente como
“Plazuela de los Leones”

Edificio del ITESUS


ubicado en la Calle
Vicente Guerrero

La universidad privada lejana del Centro Histórico a la que se aplicaron


cuestionarios y que constituyó una excepción respecto a la homogeneidad de
quienes lo respondieron en cuanto a grado escolar y formación, fue el Instituto de
Estudios Superiores de Monterrey, Campus Mazatlán. Esta universidad se ubica
448 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

en la Zona 4 Noroeste. Las licenciaturas de quienes se prestaron a colaborar en


este trabajo fueron las de Ingenierías en Sistemas de Información, Ingeniería
Industrial y de Sistemas, Administración de Empresas y Tronco Común472.

Por último, los universitarios que estudian en una universidad lejana del
Centro Histórico y que respondieron los cuestionarios se seleccionaron de la
Universidad Autónoma de Sinaloa, sita en la Zona 2, Centro y de la carrera de
Arquitectura. El total de cuestionarios aplicados en las cuatro universidades
seleccionadas fue de 75.

Por lo que respecta al cuestionario, éste se diseñó a efecto de ser


aplicado a un grupo de cada uno de los niveles escolares de cuarto de primaria,
tercero de secundaria, tercero de preparatoria y último año de universidad, dentro
de su salón de clases473. Dado que se deseaba conocer la percepción que los
alumnos tenían respecto a su ciudad, a su centro histórico y a sus habitantes, se
hicieron tres tipos de cuestionamientos:

1. Preguntas abiertas, pidiendo respuestas breves, a modo que, en la


fase posterior de codificación de resultados, estas pudieran ser
clasificadas en categorías resultantes de la agrupación de respuestas
similares dadas. Así por ejemplo, se pedía escribir tres características
de cómo es Mazatlán y de acuerdo a las respuestas “Bonito”,
“Agradable”, “Caluroso”, “Turístico”, etc., se codificaron en categorías
abarcativas como: Característica positiva, Ambiente positivo, Clima,
Relacionado con su actividad, etc.

En esta parte se hizo también un ejercicio de relacionar palabras que


tienen que ver con espacios y quehacer del Centro Histórico y con Mazatlán, tales
como Grafitti, Machado, Delfos (Grupo y Escuela de Danza Contemporánea),
Centro y Mazatlán, a modo de conocer con qué relacionan las estudiantes dichas
palabras.

472
32 carreras son ofertadas en diversos Campus del Sistema Tec en todo el país, el Tronco
Común corresponde a los dos primeros semestres de esas carreras.
473
Por organización del Campus Mazatlán del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores, en
esta institución no fue posible la aplicación de cuestionarios al grupo seleccionado ni en el área
propuesta de su salón de clases. La manera en que se permitió la aplicación del cuestionario en
esta Universidad fue mediante el establecimiento de un escritorio en uno de los pasillos, de modo
que los alumnos que quisieran responder al cuestionario se acercaran voluntariamente. Se
permaneció un día en el Campus de 8 de la mañana a 2 de la tarde, levantándose un total de 15
cuestionarios de alumnos de diversas carreras y de diversos semestres.
ANEXOS 449

2. Elaboración de un croquis de Mazatlán en donde se conocería la


representación gráfica del espacio de su ciudad, las zonas importantes
y significativas para los alumnos, los espacios que incluyen, así como
cuáles son, a su juicio, los puntos de referencia importantes dentro de
la ciudad y si el Centro Histórico es uno de ellos474. Este aspecto se
aborda con el objeto de reconocer en su percepción gráfica si el
espacio de la ciudad es para ellos aprensible y, en este sentido un
espacio “vivido”, a la manera de Castells y Lefebvre.

3. Descripción de fotografías de espacios del Centro Histórico. Este


método de cuestionamiento y exploración, ya aplicado por estudiosos
del espacio, de lo social y de lo psicológico en canto a percepción,
tales como García Canclini (2000), Sontang (1998), Méndez: (2002) y
anteriormente a ellos David Marr (1995) y se basa en la idea de que
las imágenes son evocativas del tiempo y del espacio, de las
situaciones y no solo de las situaciones que retrataran, sino de las
situaciones de quienes las miran, las interpretan, las describen.

Este es el tipo de búsqueda que se procuró hacer: La de la


percepción de los diferentes sujetos cuestionados respecto a imágenes
relacionadas con Mazatlán y con la historia de Mazatlán. Se seleccionaron
fotografías de espacios del Centro Histórico de Mazatlán en las que es
posible observar las peculiares características arquitectónicas y estilísticas
de sus edificios y plazuelas. Se tuvo el cuidado se seleccionar espacios
cuidados y restaurados y también espacios descuidados, sin ningún tipo de
mantenimiento. Las plazuelas se mostraron con la diferencia de tiempo:
fotografía antigua y en blanco y negro y fotografía actual en colores. Así
mismo, se mostraron fotografías con gente y otras sin gente, con el fin de
conocer si los observadores manifestaban el quehacer o actividad
relacionándolos con ese espacio específicamente. Se pedía escribir lo
primero que se viniera a la mente al ver las fotografías.

474
En los grupos pilotos de primaria y de Universidad en los que se aplicó el cuestionario, se
solicitó a los alumnos hacer un croquis del Centro Histórico de Mazatlán también, pero dada la
dificultad, lo poco ilustrativos y el gran número de alumnos que no hacían este croquis, se tomó la
decisión de suprimir esta parte, quedando solamente la petición del Croquis de la Ciudad de
Mazatlán.
450 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

Fueron mostradas 5 fotografías, 4 de ellas actuales y en color y una


antigua en blanco y negro475 Las fotografías presentadas fueron las siguientes:
Fotografía 1.- Niños (en primaria), jóvenes (en secundaria, preparatoria y
universidad) en la Plazuela Machado.
Fotografía 2.- Fachada de una casa en el Centro Histórico de Mazatlán
remodelada en una parte y sin remodelar en la otra.
Fotografía 3.- Estrecha calle del Centro Histórico, flanqueada con edificios
que muestran la característica arquitectura del siglo XIX en Mazatlán.

Fotografía 4.- Fachada de la Escuela Municipal de Artes, anexo al Teatro


Ángela Peralta y de frente a la Plazuela Machado

Fotografía 5.- Fotografía antigua Plazuela Hidalgo, la segunda plazuela


más antigua de la ciudad, conocida actualmente como Plazuela de Los Leones.

Las fotografías fueron mostradas en el capítulo 6 de este trabajo.

475
Las imágenes de las fotografías en las que se ahondó en explicaciones al resultar de mayor
utilidad para el desarrollo de este trabajo, se presentan en la descripción del apartado 5.8.9.-
Imágenes del Centro Histórico de Mazatlán
ANEXOS 451

Anexo No. 5 Capítulo 6


Cuestionarios aplicados a los grupos seleccionados

CUESTIONARIO A NO MAZATLECOS
El siguiente cuestionario tiene objeto conocer su opinión acerca de
Mazatlán y los mazatlecos. Este servirá exclusivamente para fines académicos y
tus respuestas son confidenciales y sólo se utilizarán para el trabajo de
investigación que actualmente realizo. Te pedimos que tus respuestas sean
breves pues el cuestionario consta de 42 reactivos.
FILIACIÓN:
Dirección:______________________________________ Edad:______ Sexo:___
Escolaridad:_______________________ Ocupación:_______________________

1A. ¿En qué ciudad has vivido más tiempo? ¿Cuánto tiempo?
2A ¿Cuánto tiempo tienes viviendo en Mazatlán?
3¿Porqué veniste a vivir en Mazatlán?
3A ¿Has vivido en el Centro Histórico? (NO: Pasar a pregunta 4)
3B ¿Elegiste vivir en el Centro Histórico?
3C ¿Por qué vives (viviste) en el Centro histórico
4. ¿Cómo es Mazatlán físicamente?
4A. Haz un croquis de Mazatlán, señalando algunos puntos de referencia
importantes
4B. ¿Qué fue lo que más te llamó la atención a tu llegada a Mazatlán respecto a ?
lugares y servicios?
4C. ¿Qué ventajas le encuentras a Mazatlán como ciudad?
4D. ¿Qué desventajas le encuentras a Mazatlán como ciudad?
5 ¿Conoces algo de la historia de Mazatlán?
5.A ¿Qué conoces?
5.B ¿Cómo lo conociste?
6. ¿Qué hay en el Centro Histórico de Mazatlán?
6.A Haz un croquis del Centro Histórico
6.B ¿Visitas el Centro Histórico de Mazatlán?
6 C ¿Qué sitios visitas?
452 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

6 F ¿Realizas alguna actividad de manera permanente en el Centro Histórico de


Mazatlán?
6 G ¿En qué lugar(es) realizas esa(s) actividad(es)?
6 H ¿Por qué en esos lugares?
6 i ¿Qué opinión tienes del Centro Histórico de Mazatlán?
6 J ¿Le falta algo al Centro Histórico de Mazatlán? Respuesta afirmativa ¿Qué
consideras que le falta?
6 K ¿Le sobra algo al Centro Histórico de Mazatlán? Si: ¿Qué consideras que le
sobra?
7 Observa las siguientes fotografías y descríbelas.
8 Dependiendo de respuestas 6J y 6K ¿A quién correspondería quitar o poner lo
que tu opinas que le hace falta o le sobra al C.H.?
8 A ¿Sabes de los sábados de “Vive la Machado? Si la respuesta es si ¿Cuál es
tu opinión?
8 B ¿Sabes del trabajo que realiza la asociación civil “Proyecto Centro Histórico”?
Si tu respuesta es afirmativa ¿Cuál es tu opinión?
9. ¿Cómo son el y la mazatlec(o)a en general?
9 A ¿Qué te ha llamado más la atención de la manera de ser de los mazatleco?
9 B ¿Qué le gusta a los mazatlecos?
9 C ¿Qué le disgusta a los mazatlecos?
9.D ¿En qué basas tu(s) idea(s) respecto a la manera de ser de los mazatlecos?
9.E Respecto a su manera de ser ¿Hay diferentes tipos de mazatlecos?
9.F En caso de ser afirmativa la respuesta anterior ¿Cuáles son esos tipos?
9.G ¿De qué forma la manera de ser de los mazatleco influye para que Mazatlán
sea como es?
ANEXOS 453

CUESTIONARIO A MAZATLECOS

El siguiente cuestionario tiene objeto conocer su opinión acerca de


Mazatlán y los mazatlecos. Este servirá exclusivamente para fines académicos y
tus respuestas son confidenciales y sólo se utilizarán para el trabajo de
investigación que actualmente realizo. Le pedimos que tus respuestas sean
breves.
FILIACIÓN:
Dirección:_______________________________________________________
Lugar y fecha de nacimiento: ______________________ Sexo: __________
Escolaridad:_______________________ Ocupación:_____________________

1.- ¿De dónde es su familia?


1A.- ¿En dónde ha vivido?
2.- ¿Cómo es Mazatlán?
2 A.- Por favor haga un dibujo o un croquis de Mazatlán, ubicando los puntos de
referencia que hay
2B.- ¿Le gusta vivir en Mazatlán?
2C.- ¿Porqué?
2D.- ¿Cuáles son los principales problemas de Mazatlán?
2E.- ¿Cuáles son las principales ventajas que tiene Mazatlán?
3.- ¿Conoce algo de la historia de Mazatlán?
3 A.- ¿Qué partes de la historia de Mazatlán conoce?
3B.- ¿Cómo lo conoció?
3C.- ¿Cómo es el Centro Histórico de Mazatlán?
3D.- ¿Porqué se le llama Centro Histórico?
3E.- ¿Qué hay en el Centro Histórico de Mazatlán?
3 F.- Por favor dibuje un croquis del Centro Histórico de Mazatlán
3 G.- ¿Visita el Centro Histórico de Mazatlán?
3 H.- ¿Qué lugares visita?
3 J.- ¿Con qué frecuencia los visita?
454 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

3 K.- ¿Realiza alguna actividad permanente en el Centro Histórico de Mazatlán?


3 L.- ¿Le falta algo al Centro Histórico de Mazatlán?
3 M.- ¿Le sobre algo al Centro Histórico de Mazatlán?
3 P.- ¿A quién le correspondería quitar o poner lo que usted señala?
4.- Por favor observe las siguientes fotografías y diga lo que se le venga a la
mente
5.- ¿Sabe de los sábados de “Vive la Machado? ¿Cuál es su opinión?
5 A.- ¿Sabe de los trabajos que realiza la asociación civil Proyecto Centro
Histórico? ¿Cuál es su opinión?
6.- ¿A qué lugares le gusta ir de visita o a pasear?
7.- ¿Cómo son los mazatlecos?
7 A.- ¿Qué les gusta a los mazatlecos?
7 B.- ¿Qué les disgusta?
7 C.- ¿Es bueno o malo que el mazatleco sea como es?
7 D.- ¿Cómo influye la manera de ser del mazatleco para que su ciudad sea como
es?
8.- Al escuchar las siguientes palabras, le pedimos que diga una palabra que se le
venga a la mente relacionada con ella:
Grafitti Ballet Diversión Plazuela Machado
ANEXOS 455

CUESTIONARIO A 4to. AÑO DE PRIMARIA.


Este cuestionario es para hacer una investigación sobre Mazatlán, no es
para obtener ninguna calificación, por lo que no hay respuestas “incorrectas”. Por
favor contesta las siguientes preguntas siguiendo las instrucciones y utilizando las
palabras que más se acerquen a lo que pienses. Muchas gracias.
DATOS GENERALES:
Colonia en donde vives: ________________________ Edad:____ Sexo: ____

1.- ¿En dónde naciste?


2.- ¿En qué trabaja tu papá?
3.- ¿En qué trabaja tu mamá?
4.- Escribe tres adjetivos de cómo es Mazatlán
5.- Haz un mapa de Mazatlán señalando algunos puntos de la ciudad.
6.- ¿Conoces la historia de Mazatlán?
7.- ¿Qué partes de la historia de Mazatlán conoces?
8.- ¿Cómo las conociste?
9.- ¿Conoces el Centro Histórico de Mazatlán?
10.- ¿Por qué se le llama Centro Histórico?
11.- Escribe tres cosas que haya en el Centro Histórico
12.- ¿Visitas el Centro Histórico de Mazatlán?
13.- ¿Qué lugares del Centro Histórico visitas?
14.- ¿Qué te gusta del Centro Histórico de Mazatlán?
15.- ¿Qué te disgusta del Centro Histórico de Mazatlán?
16.- ¿De quién es el Centro Histórico de Mazatlán?
17.- Observa las siguientes fotografías y escribe lo primero que se te venga a la
mente
18.- Escribe las tres cosas que se te vengan a la mente relacionadas con las
siguientes palabras:
Grafitti Ballet Plazuela Machado
Mazatlán Historia Centro
19.- ¿Cómo son los niños mazatlecos? Escribe tres adjetivos
20.- Los niños mazatlecos ¿cuidan su ciudad?
21.- Los adultos mazatlecos ¿Cuidan su ciudad?
22.- ¿A qué lugares te gusta ir de paseo o de visita? Menciona tres.
456 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

CUESTIONARIO A SECUNDARIAS
El siguiente cuestionario tiene como objetivo conocer cómo percibes a la
ciudad de Mazatlán, a su Centro Histórico y a sus habitantes. Se trata de un
trabajo académico de investigación. No es un examen, por lo mismo no hay
respuestas incorrectas.
DATOS GENERALES:
Colonia donde vives: _________________________ Edad: _____ Sexo: ___

1. ¿De dónde eres?


2. ¿En qué trabaja tu papá?
3. ¿En qué trabaja tu mamá?
4. Escribe 3 características de cómo es Mazatlán
5. Haz un croquis de Mazatlán, señalando algunos puntos importantes de la
ciudad
6. ¿Conoces la historia de Mazatlán?
7. ¿Qué partes de la historia de Mazatlán conoces?
8. ¿Cómo las conociste?
9. ¿Conoces el Centro Histórico de Mazatlán?
10. ¿Sabes porqué se le llama Centro Histórico?
11. Escribe 3 cosas que haya en el Centro Histórico de Mazatlán
12. ¿Visitas el Centro Histórico de Mazatlán?
13. ¿Qué lugares?
14. ¿Sabes cuáles museos o galerías hay en el Centro Histórico? Menciona los
que conozcas
15. ¿Cuál es tu opinión sobre los museos o galerías del Centro Histórico?
16. ¿Qué te gusta del Centro Histórico?
17. ¿Qué te disgusta del Centro Histórico?
18. ¿De quién es el Centro Histórico de Mazatlán?
19. ¿Quién debería de cuidar el Centro Histórico?
20. Observa las siguientes fotografías y escribe las 3 primeras ideas que te vengan
a la mente
Foto 1: Jóvenes platicando en la Plazuela Machado
Foto 2: Edificio rehabilitado/sin rehabilitar
Foto 3: Calle Venus sola
Foto 4: Turistas en Venus y Melchor Ocampo
Foto 5: Antigua Centro Histórico
ANEXOS 457

21. Escribe las 3 cosas que se vengan a la mente con las siguientes palabras:
1. Plazuela Machado 2. Graffiti
3. Delfos 4. Archivo Histórico Municipal
5. Centro 6. Mazatlán
22. ¿Cómo son los jóvenes mazatlecos de tu edad?
23. Los jóvenes mazatlecos ¿cuidan su ciudad?
24. ¿Por qué piensas eso?
25. Los adultos mazatlecos ¿cuidan su ciudad?
26. ¿Por qué piensas eso?
27. ¿A qué lugares te gusta ir de paseo en Mazatlán? Menciona 5
458 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

CUESTIONARIO A PREPARATORIAS
El siguiente cuestionario tiene como objetivo conocer cómo percibes a la
ciudad de Mazatlán, a su Centro Histórico y a sus habitantes. Se trata de un
trabajo académico de investigación. No es un examen, por lo mismo no hay
respuestas incorrectas.
DATOS GENERALES:
Colonia donde vives: _______________________ Edad: _____ Sexo: ____
1. ¿De dónde eres?
2. ¿En qué trabaja tu papá?
3. ¿En qué trabaja tu mamá?
4. ¿Trabajas? ¿En qué?
5. De seguir estudiando ¿ya sabes qué carrera elegirás?
6. Escribe 3 características de cómo es Mazatlán
7. Haz un croquis de Mazatlán, señalando algunos puntos importantes de la
ciudad
8. ¿Conoces la historia de Mazatlán?
9. ¿Qué partes de la historia de Mazatlán conoces?
10. ¿Cómo las conociste?
11. ¿Conoces el Centro Histórico de Mazatlán?
12. ¿Por qué se le llama Centro Histórico?
13. ¿Qué hay en el Centro Histórico de Mazatlán?
14. ¿Visitas el Centro Histórico de Mazatlán?
15. ¿Qué lugares?
16. ¿Sabes cuáles museos o galerías hay en el Centro Histórico? Menciona 3
17. ¿Cuál es tu opinión sobre los museos o galerías del Centro Histórico?
18. ¿Qué te gusta del Centro Histórico?
19. ¿Qué te disgusta del Centro Histórico?
20. ¿De quién es el Centro Histórico de Mazatlán?
21. ¿Quién debería de cuidar el Centro Histórico?
22. Observa las siguientes fotografías y escribe las 3 primeras ideas que te vengan
a la mente
Foto 1: Jóvenes platicando en la Plazuela Machado
Foto 2: Edificio rehabilitado/sin rehabilitar
Foto 3: Calle Venus sola
Foto 4: Turistas en Venus y Melchor Ocampo
Foto 5: Evento en el Teatro Ángela Peralta
Foto 6: Antigua Centro Histórico
ANEXOS 459

23. Escribe las 3 cosas que se vengan a la mente con las siguientes palabras:
1. Plazuela Machado 2. Graffiti
3. Delfos 4. Archivo histórico municipal
5. Centro 6. Mazatlán
24. ¿Cómo son los jóvenes mazatlecos de tu edad?
25. Los jóvenes mazatlecos ¿cuidan su ciudad?
26. ¿Por qué piensas eso?
27. Los adultos mazatlecos ¿cuidan su ciudad?
28. ¿Por qué piensas eso?
29. ¿En qué parte de la ciudad de Mazatlán te gustaría trabajar?
30. ¿A qué lugares te gusta ir de paseo en Mazatlán? Menciona 5
460 El VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

CUESTIONARIO A UNIVERSIDADES
El siguiente cuestionario tiene como objetivo conocer cómo percibes a la
ciudad de Mazatlán, a su Centro Histórico y a sus habitantes. Se trata de un
trabajo académico de investigación. No es un examen, por lo mismo no hay
respuestas incorrectas.
DATOS GENERALES:
Colonia donde vives: _______________________ Edad: _____ Sexo: ____
1. ¿De dónde eres?
2. ¿En qué trabaja tu papá?
3. ¿En qué trabaja tu mamá?
4. ¿Vives con ellos?
5. ¿Trabajas? ¿En dónde?
6. ¿Piensas que trabajaras o seguirás estudiando en Mazatlán?
7. ¿Por qué?
8. Escribe 3 características de cómo es Mazatlán
9. Haz un croquis de Mazatlán, señalando algunos puntos importantes de la
ciudad
10. ¿Conoces la historia de Mazatlán?
11. ¿Qué partes de la historia de Mazatlán conoces?
12. ¿Cómo las conociste?
13. ¿Crees que tiene alguna importancia conocer la historia de Mazatlán?
14. ¿Conoces el Centro Histórico de Mazatlán?
15. ¿Por qué se le llama Centro Histórico?
16. Escribe 3 cosas que haya en el Centro Histórico de Mazatlán
17. ¿Visitas el Centro Histórico de Mazatlán?
18. ¿Qué lugares?
19. ¿Sabes cuáles museos o galerías hay en el Centro Histórico? Menciona 3
20. ¿Cuál es tu opinión sobre los museos o galerías del Centro Histórico?
21. ¿Asistes a los eventos que se realizan en el teatro Ángela Peralta?
22. ¿Por qué?
23. ¿Con qué frecuencia asistes a esos eventos?
24. ¿Qué te gusta del Centro Histórico?
25. ¿Qué te disgusta del Centro Histórico?
26. ¿De quién es el Centro Histórico de Mazatlán?
27. ¿Quién debería de cuidar el Centro Histórico?
28. Observa las siguientes fotografías y escribe las 3 primeras ideas que te vengan
a la mente
29. Foto 1: Jóvenes platicando en la Plazuela Machado
30. Foto 2: Edificio rehabilitado/sin rehabilitar
31. Foto 3: Calle Venus sola
32. Foto 4: Turistas en Venus y Melchor Ocampo
ANEXOS 461

33. Foto 5: Antigua Centro Histórico


34. Escribe las 3 cosas que se vengan a la mente con las siguientes palabras:
1. Plazuela Machado 2. Graffiti
3. Delfos 4. Archivo Histórico Municipal
5. Centro 6. Mazatlán
35. ¿Cómo son los jóvenes mazatlecos de tu edad?
36. Los jóvenes mazatlecos ¿cuidan su ciudad?
37. ¿Por qué piensas eso?
38. Los adultos mazatlecos ¿cuidan su ciudad?
39. ¿Por qué piensas eso?
40. ¿A qué lugares te gusta ir de paseo en Mazatlán? Menciona 3
ÍNDICE DE PLANOS, CUADROS Y GRÁFICOS

CAPÍTULO 1
Plano no. 1
Mazatlán. Mancha urbana 2000. Centro histórico 22

Cuadro no. 1
Relación de colonias del centro de Mazatlán 24

Plano no.2
Zona de monumentos históricos de la ciudad de Mazatlán
Decretada por el INAH , dentro de la zona del centro de Mazatlán 28

Cuadro no. 2
Resumen de usos y estado de conservación de
los inmuebles catalogados como monumentos 29

CAPÍTULO 2
Cuadro no. 3
Datos poblacionales de Mazatlán 1621-1804 56

Plano no. 3
Los primeros trazos 63

Cuadro no. 4
Resumen del número de fincas por cuartel y por
materiales 1840 65

Gráfica no. 1
Pirámide de edad, población de Mazatlán 1891 67

Plano no. 4
Cuarteles y población de Mazatlán en 1891 68

Plano no. 5
Las calles y las plazas de Mazatlán 77

Gráfica no. 2
Procedencia de los comerciantes Mazatlán en 1891 95

Gráfico no. 3
Esquematización de los movimientos estilísticos 97
464 EL VIEJO MAZATLÁN…DONDE TODO COMIENZA

CAPÍTULO 3
Plano no. 6
Ubicación de los nodos de la ciudad primera 110

Plano no. 7
La Plazuela Machado y sus edificios circundantes 120

Plano no. 8
Usos de los predios de Mazatlán entre 1820 y 1849 135

Plano no. 9
Usos de los predios de Mazatlán entre 1850 y 1869 148

Plano no.10
Usos de los predios de Mazatlán entre 1870 y 1899 168

Plano no. 11
Límites de la ciudad en 1913 178

Plano no. 12
Usos de predios de Mazatlán entre 1900 y 1924 183

CAPÍTULO 4
Plano no. 13
Evolución cronológica de la ciudad de Mazatlán 1800-1972 194

Plano no. 14
Usos de los predios de Mazatlán entre 1926 y 1950 220

CAPÍTULO 6
Cuadro no. 6
Total de habitantes de Mazatlán y
Diferencias de población entre cada década 287

Cuadro no. 7
Ocupación de los adultos residentes
En Mazatlán entrevistados 296

Cuadro no. 8
Datos generales de las escuelas seleccionadas 309
ÍNDICE DE PLANOS, CUADRO Y GRÁFICAS 465

Cuadro no. 9
Lugar de residencia respecto al centro histórico del
Total de alumnos seleccionados 311

Gráfica no. 4
Alumnos universitarios seleccionados que seguirán
Trabajando o estudiando en Mazatlán 312

Gráfica no. 5
Razones por las que seguirán o no estudiando o trabajando
En Mazatlán los alumnos universitarios seleccionados 313

Cuadro no. 9
Percepción del total de los estudiantes de la muestra
Respecto a las características y ambiente negativos o
Positivos de la ciudad de Mazatlán 315

Cuadro no. 10
Lugares preferidos en Mazatlán, según nivel escolar 317

Grafica no. 6
Lugares preferidos en Mazatlán, según nivel de escolaridad 318

Cuadro No. 11
Tres partes de la Historia de Mazatlán que conocen
los alumnos seleccionados 328

Gráfica no. 7
Conocimiento del centro histórico de Mazatlán de
Alumnos de todos los niveles seleccionados 330

Gráfica no. 8
Frecuencia con la que universitarios seleccionados
Asisten a eventos al teatro Ángela Peralta 332

Cuadro no. 12
De quien creen que es
El centro histórico de Mazatlán 336

Gráfica no. 9
Los niños y jóvenes mazatleco ¿cuidan su ciudad? 338

Gráfico no. 10
Esquema espacio temporal de Moles y Rohmer 350

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