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Determinación del calor específico del cobre a través del baño María
empleando un calorímetro adiabático
Resumen
Palabras clave
Introducción
En el laboratorio de ciencia básica II, el cálculo del calor específico es una práctica
que permite usar el calorímetro adiabático, así como también aplicar conocimientos
básicos de calorimetría y termodinámica, es por ello que en este informe se
calculará el calor específico del cobre empleando un calorímetro adiabático
previamente construido y calibrado de manera casera.
Marco teórico
Calor
Brown (1) define al calor como la energía que se transfiere de un objeto más
caliente a un objeto más frío . Por otra parte Whitten (2) lo menciona como la forma
de energía que siempre fluye de manera espontánea de un cuerpo más caliente a
un cuerpo más frío; nunca fluye en dirección inversa. El calor está asociado al
movimiento de partículas, cuanto más rápido se mueven las partículas mayor será el
calor (3).
Temperatura
Calorímetro
Ahora bien, dicho lo anterior, ahora se recurre al calorímetro. Este es un equipo útil
para medir las cantidades de calor suministradas o recibidas por los cuerpos. El
calorímetro adiabático permite medir el calor específico de un cuerpo u objeto, a
través de una pérdida o ganancia de calor dentro del mismo. Esto se debe a que
una de sus partes es un escudo o aislante que evita el intercambio de energía con
los alrededores. Sin embargo, este no es el único componente de dicho equipo, si
no también, están también los siguientes elementos:
1. Un recipiente (celda), la cual está integrada en un sistema de aislamiento
mediante el cual se trata de evitar las pérdidas de calor.
2. Un termómetro para medir los cambios de temperatura.
3. Un calefactor (resistencia eléctrica conectada a una fuente controlable de
tensión eléctrica).
4. Escudos, son los que permitirán operar el calorímetro en condiciones
adiabáticas.
5. Pantalla, para reducir las fugas de calor por radiación (4).
Bajo este punto, ahora habría que introducir la definición de capacidad calorífica, la
relación existente entre la energía térmica suministrada a un cuerpo respecto al
aumento de su temperatura. A diferencia del calor específico, en ésta no se
considera la masa del cuerpo o sistema a estudiar; en caso contrario ya no se
trataría de capacidad calorífica si no de calor específico. Este último término hace
mención a la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de una unidad
de masa en un grado de temperatura (5).
Para la determinación del calor específico de en este caso, un metal, existen dos
métodos una mediante mezclas de agua y la otra haciendo uso del baño María. La
que se usará en este trabajo, será la última. Se calentará una cantidad determinada
de cobre a baño María evitando que este toque las paredes del contenedor donde
se calienta el metal y una vez que haya una cantidad de agua con una temperatura
conocida dentro del calorímetro, se introducirá el cobre, se cerrará el equipo para
finalmente medir la temperatura final a la que se llega.
La capacidad calorífica por unidad de masa se le conoce como calor específico, una
característica del material del que está constituido un cuerpo.
Una vez que se registran los datos necesarios para el cálculo del calor específico tal
como la masa y la temperatura, es necesario comprender la relación entre la
temperatura, el calor y la ley 0 de la termodinámica para poder así, calcular el valor
de la cantidad de calor necesaria para elevar un grado la temperatura de en este
caso, el cobre. Para ello, retomando la ley 0 de la termodinámica, cuando el agua
está en contacto con el cobre a cierta temperatura, tras haber transcurrido cierto
tiempo, llegarán al equilibrio térmico dentro del calorímetro por lo que se puede
decir:
Qganado = -Qperdido
Siendo que quien gane calor sea el agua a temperatura ambiente y quien pierde
calor, será el metal. No obstante, una parte del calor ganado, lo absorbe el
calorímetro, entre sus componentes y la parte interna de éste, por lo que habría que
incluirlo en la fórmula, de tal manera que:
Capacidad calorífica:
Calor específico:
Calor: Q = mc∆T
Objetivo general
Objetivos específicos
Hipótesis
Con ayuda del calorímetro adiabático casero sí será posible medir el calor
específico de una masa de aproximadamente 15 g de cobre.
Variables
Material
Metodología
1. Pesar el metal.
2. Medir la masa de 100 mL de agua a temperatura ambiente.
3. Verter el agua dentro del calorímetro, cerrar y registrar su temperatura hasta
que esta sea constante.
4. Registrar los datos anteriores en la tabla 1.
5. Calentar el metal a baño María sosteniéndolo con un hilo (evitando que el
cobre esté en contacto con la superficie), hasta una temperatura de 70°C.
6. Introducir el metal al calorímetro, cerrar el equipo y enseguida agitar de
manera circular.
7. Registrar la temperatura en intervalos de un minuto en la tabla 2, hasta que
ésta sea constante.
8. Dejar que el calorímetro adiabático se enfríe mientras se calcula el calor
ganado del agua usando la siguiente fórmula:
QH2O=mc∆T Donde:
c: calor específico (1 cal/(g°C))
m: masa
∆T: Tfinal - Tinicial
Qcalorímetro= C∆T
10. Calcular el calor específico del metal a través del siguiente planteamiento:
Manejo de resultados
Ensayo 1
Ensayo 2
Ensayo 3
Resultados
Ensayo 1 100 20 15 71
Ensayo 2 100 20 15 71
Ensayo 3 100 20 15 71
1 0.0027
0.0027 0 0% 97.09
2 0.0027
3 0.0027
Responsable: Hernández Lobato Yuritzi
Ensayo 1 115 19 26 70
Ensayo 2 115 19 26 70
Ensayo 3 115 19 26 70
Tabla 3.1. Calor específico del cobre en cada ensayo, promedio y desviación
estándar.
1 0.208
0.208 0% 123.65
2 0.208 0
3 0.208
Responsable: Ruíz Cantú Alejandra
Ensayo 1 100 18 14 73
Ensayo 2 100 19 14 73
Ensayo 3 100 19 14 73
Tabla 3.3. Calor específico del cobre en cada ensayo, promedio, desviación
estándar y porcentaje de error.
3 0.170 84.78
Para esta actividad experimental se realizaron tres ensayos en los que se buscaba
calcular el calor específico de un metal, en este caso se escogió el cobre ya que es
uno de los metales más comunes a encontrar en nuestros hogares.
De acuerdo a la información recabada en las tablas 1.2 y 2.2, en las tres pruebas
realizadas se trabajó con una masa de agua de 115 gramos a temperatura ambiente
(19°C) y con una masa de 26 gramos de cobre, con una temperatura de 70°C;
siendo así que cuando hubo un equilibrio termodinámico entre ambas masas dentro
del calorímetro adiabático, se llegó a una temperatura final de 21°C. Hago énfasis
en estos valores pues al realizar los cálculos para determinar el calor específico del
cobre, obtuve un porcentaje de error del 123.65%.
Ahora bien, retomando la hipótesis planteada: con ayuda del calorímetro adiabático
casero sí será posible medir el calor específico de una masa de aproximadamente
15 g de cobre; parcialmente esta se cumplió, pues sí fue posible calcular el calor
específico del metal mencionado, sin embargo 0.208 es un valor muy alejado al
valor teórico que es de 0.093 cal/(g°C). Dicho esto, habría que preguntarse ¿qué fue
lo que influyó en los resultados? ¿Por qué el porcentaje de error es tan alto?
Tercero, la masa del metal también influye pues cuando este llegó al equilibrio
térmico con el agua a temperatura ambiente de acuerdo a la ley cero según A.
Serway (6), quien tendría mayor calor sería el que tuviera menor masa pues la
energía térmica se distribuiría en menor cantidad de materia. No obstante, al
haberse trabajado con más de 100 gramos de agua y con 26 gramos de cobre, se
dio un resultado pero, de haberse manejado una cantidad menor del metal,
obviamente los resultados no serían iguales pues probablemente, la temperatura
final sería mayor. Aunque claro, es meramente otra suposición basada en la
literatura, habría que experimentar.
Cuarto y último, la pureza del metal. El valor teórico del calor específico del cobre se
realizó de acuerdo a una masa del metal con determinada pureza que ciertamente,
no se menciona en los libros; y al momento de seleccionar nuestra pieza de cobre,
se ignora la pureza del metal, pues para contemplarla habría que contactar
directamente con los distribuidores o fabricantes de ésta ya que se sabe que es
cobre pero no si es puro o si está en una aleación. Por lo tanto, concluyo con que el
calor específico del cobre con el que trabajé es de 0.208 cal/(g°C) con las
condiciones mencionadas anteriormente.
Por último el cálculo de error que se hizo nos muestra que el error, en promedio, es
de 83.33% un valor grande de error, aunque al ser un experimento en condiciones
no óptimas para su realización entra en un valor aceptable.
Conclusión
Por otra parte, con la realización de esta práctica se pudieron aplicar los
conocimientos sobre los conceptos manejados en el estudio de la termodinámica.
Dentro de este, está el calor específico, aquel definido como el calor requerido para
elevar la temperatura de una unidad de masa de x material. Este término permitió
comprender que para aumentar la temperatura de alguna sustancia u objeto en un
grado, se requiere una cantidad diferente de calor dependiendo de las propiedades
de éste, ya que si comparamos el calor específico del agua y del cobre, es
totalmente distinto.
Finalmente, concluimos que aunque los valores obtenidos no eran los esperados al
ser comparados con los teóricos, es grato saber que de no haber realizado la
práctica, el aprendizaje además de ser distinto, no haría posible el contemplar los
errores en las futuras prácticas a lo largo de la carrera.
Referencias