Carta de un niño TDAH para el día de las madres

Miguel Rodríguez López

Es un día especial, porque puedo decirte que no eres como las demás mamás, eres una mamá
diferente, eres una especial.
Primero te doy gracias por mi familia, por mi papá, que sabes alimentar con amor los sentimientos
de todos mis hermanos.
Gracias por tu paciencia, conmigo.
Gracias por hacer la tarea conmigo, en casa; tú eres mi verdadera maestra. Me enseñaste a leer, a
escribir a sumar, a usar mi mente, a no distraerme tanto, a enfrentar ese sentimiento que le dicen
ansiedad.
Gracias por todo lo que has cambiado:
Me acuerdo cómo te enojabas y me gritabas, ahora sólo me indicas una vez, y mientras reacciono
me miras con cariño.
Me acuerdo que hablabas mal de los maestros, y desconfiada; ahora platicas con ellas, los apoyas
y les das información y hasta consejos.
Yo estoy seguro que no cambiaste por la necesidad de las circunstancias, yo sé que cambiaste por
amor por mí.
Gracias porque con tu amorosa mirada puedes ver mi verdadero yo, detrás de las manifestaciones
del TDAH, puedes ver mi bondad; que la mayoría de las persona no pueden ver.
Gracias que me enseñársete a entender y a perdonar a las personas:
Yo se, que te encerraba en el baño a llorar para que yo no te viera, porque no me invitaban a las
fiestas. Ahora felicito a mis compañeros por su cumpleaños, y les ofrezco un abrazo, aunque no
me invitaron a la fiesta; como tú me enseñaste. No me siento triste, y me ellos me quieren más.
Gracias por tu esperanza, en que vamos a superar este estado, pero sobre todo, gracias por tu
confianza en mí, en que yo puedo dirigir mi atención y regular mis emociones, eso es lo que me
hace fuerte.
Gracias por tanto reto, Me hiciste una personalidad fuerte.
Tu confianza en mí, hace es la fuerza de mi corazón.
¡No sé que hubiera sido de mi vida y mis sentimientos sin ti!
Quiero disfrutar tu presencia, y tu cariño.
Quiero ser un buen niño, un buen muchacho, y que mi dicha y mi alegría llenen tu corazón.
¡No te imaginas cuánto te quiero!