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Por otro lado, una adecuada estrategia de comunicación externa es una excelente
herramienta que cubre dos objetivos. Por un lado, dar a conocer a la ciudadanía el trabajo de
una municipalidad para mejorar la localidad y hacerla amigable con las personas mayores
favoreciendo la transparencia de la actuación municipal. Y por otro lado, podemos utilizar
esta comunicación para transmitir mensajes que favorecen unos entornos sociales amigables
con las personas mayores, es decir, mensajes libres de estereotipos negativos sobre las
personas mayores, que contribuyan a dar visibilidad a las personas mayores y a luchar contra
la discriminación por edad o edadismo.
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El proceso para ser una municipalidad amigable con las personas mayores implica:
Mejoras “intangibles” (entornos sociales) que tienen que ver con actitudes de las
personas que nos rodean. Mejoras que tratan de superar estereotipos negativos,
discriminación por edad, la falta de respeto y de valoración o invisibilización de las
personas mayores…con un gran impacto negativo sobre la calidad de vida y la salud de
las personas a medida que envejecemos.
En definitiva, la experiencia de muchos municipios durante estos años nos ha mostrado que
vale la pena dedicar algo de tiempo y recursos al inicio del proceso hacia la amigabilidad, a
diseñar una estrategia de comunicación que facilite tanto el funcionamiento interno para el
desarrollo del proyecto, como una efectiva comunicación externa que también contribuya a
lograr unos entornos sociales amigables con las personas mayores. Por este motivo, en el grupo
de trabajo “Ciudades Amigables” del Imserso, se elaboró una guía de recomendaciones
prácticas para ayudar a los ayuntamientos a aprovechar las posibilidades de una buena
comunicación en el desarrollo del proyecto.
1. Informar de que el municipio forma parte de la Red y dar a conocer la actuación del
ayuntamiento en el marco del proyecto. Transparencia.
2. Contribuir a la difusión del proyecto puede contribuir, además, a aumentar la expansión
de esta Red mundial incrementando el número de municipalidades adheridas.
3. Sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades y demandas de la población de mayor
edad, visibilizándolas y evitando los estereotipos negativos sobre la vejez.
4. Lograr un alto grado de participación de las personas mayores en el proceso. Cuanto
mayor participación ciudadana mejor diagnóstico y un plan de acción más adecuado al
contexto local
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Algunas ideas clave para la comunicación sobre el proyecto
Iniciativa de la OMS para abordar el reto del envejecimiento demográfico
contribuyendo a la creación de entornos amigables que promuevan y faciliten un
envejecimiento saludable y activo, donde las personas puedan continuar participando
en la sociedad de manera plena y activa a medida que envejecen.
Un municipio amigable con las personas mayores es un municipio amigable con todas
las edades, ya que las mejoras introducidas benefician a toda la sociedad.
Maite Pozo. Coordinación Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas
Mayores en España. Imserso.
Lecturas complementarias:
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