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El documento es una oración en la que el autor le pide a Dios ayuda para ayunar como Jesús, los profetas y los discípulos. El autor ofrece su día de ayuno a Dios para acercarse más a Él, reconocer sus dones, y desarrollar más compasión y humildad. El autor también pide la gracia de la humildad, la fuerza para seguir la voluntad de Dios, y ser limpiado de malos hábitos.
El documento es una oración en la que el autor le pide a Dios ayuda para ayunar como Jesús, los profetas y los discípulos. El autor ofrece su día de ayuno a Dios para acercarse más a Él, reconocer sus dones, y desarrollar más compasión y humildad. El autor también pide la gracia de la humildad, la fuerza para seguir la voluntad de Dios, y ser limpiado de malos hábitos.
El documento es una oración en la que el autor le pide a Dios ayuda para ayunar como Jesús, los profetas y los discípulos. El autor ofrece su día de ayuno a Dios para acercarse más a Él, reconocer sus dones, y desarrollar más compasión y humildad. El autor también pide la gracia de la humildad, la fuerza para seguir la voluntad de Dios, y ser limpiado de malos hábitos.
Recuerdo que tus Profetas ayunaban, que Jesús Nuestro Señor ayunó, y que también lo hicieron sus Discípulos. La Santísima Virgen también ayunó y ahora me invitas a que yo lo haga. Padre Eterno, te ofrezco este día de ayuno. Que a través de él yo pueda estar más cerca tuyo, que me muestres tus caminos y abras mis ojos para que reconozca tus muchos dones. Que mi corazón rebose de amor por Ti, y hacia mi prójimo. Señor que este ayuno me haga crecer en comprensión hacia el hambriento, el que está desposeído, el pobre, el necesitado. Haz que vea mis posesiones como dones del peregrinar que deben ser compartidos. Dame también la Gracia de la humildad y la Fuerza para dejar que tu voluntad viva en mi. Señor que este ayuno me limpie de los malos hábitos, calme mis pasiones, y aumente en mi Tus virtudes. Y tú Madre Mía, obtén para mi la Gracia de ayunar con alegría, que mi corazón pueda cantar contigo un canto de acción de gracias. Pongo en tus manos mi voluntad de ayunar con firmeza. Pero que sea tu Voluntad la que ayune en mí. Enséñame, a través del ayuno, a ser más y más como Tu Hijo Jesuscristo, por medio del Espíritu Santo. Amén. No soy yo, es Jesús quien ayuna en mi.