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Padre amoroso, hoy he decidido ayunar. Recuerdo que tus Profetas ayunaban,
que Jesús Nuestro Señor ayunó, y que también lo hicieron sus discípulos. La
Santísima Virgen también ayunó y ahora me invitas a que yo lo haga. Padre
Eterno, te ofrezco este día de ayuno. Que, a través de él, yo pueda estar más
cerca de ti, que este ayuno me muestre tus caminos y abra mis ojos para que
reconozca tus muchos dones. Que mi corazón rebose de amor por Ti, y hacia mi
prójimo. Señor que este ayuno me haga crecer en comprensión hacia el
hambriento, el que está desposeído, el pobre. Haz que vea mis posesiones como
dones del peregrinar que deben ser compartidos.
Dame también las gracias de la humildad y la Fuerza para hacer Tu Voluntad.
Señor que este ayuno me limpie de los malos hábitos, calme mis pasiones, y
aumente en mi Tus virtudes.
Y Tú, Madre Mia, obtén para mí la gracia de ayunar con Alegría, que mi corazón
pueda cantar contigo, un canto de acción de gracias.
Pongo en tus manos mi decisión de ayunar con firmeza. Enséñame, a través del
ayuno, a ser más y más como Tu Hijo Jesucristo, por medio del Espíritu Santo.
Amen. 🏻
ORACIÓN DE SANACIÓN Y LIBERACIÓN A TRAVÉS DE LA CRUZ DE
CRISTO - CRISTO VIVE EN MI
Padre celestial, me presento ante el trono de Tu gracia, bañado en la Sangre de
Cristo, para pedirte por los méritos de los sufrimientos de Jesús, por sus Santas
Llagas y por su Santa Cruz, envía Tu Espíritu Santo sobre mi cuerpo y mi espíritu
para liberarme y sanarme de ......
Padre bueno, enséñame a amar, aceptar, vivir y abrazar mi cruz con paciencia, y
perseverancia, imitando el ejemplo de Tu Hijo muy Amado.
REPARACIÓN
Querido Jesús, te pido perdón por todas las ofensas y las del mundo entero. Beso
cada una de tus Santas Llagas y te entrego todo mi corazón, mi alma y mi mente,
para que dispongas de ellos para Tu obra de redención.
NOVENA MARIA PISA LA CABEZA DE LA SERPIENTE
Introducción
Desde siempre Dios colocó al enemigo debajo de los pies de la Virgen Inmaculada
(GE 315), queremos en esta novena, tomar posesión de eso colocando a nuestra
familia, en sus diversas áreas y necesidades, debajo de sus Santos Pies, para que
toda obra maligna espiritual sea aplastada y que la felicidad de nuestra familia no
sea interferida.
Veneramos en esta devoción, con humildad y fe los santos pies de la Virgen
Inmaculada, para que, a través de ellos, por los poderes con los que el mismo
Padre del cielo los agració, podamos conseguir la sanación y la liberación de toda
nuestra familia.
¡Con María, somos victoriosos!
¡María, Pisa la cabeza de la serpiente!
“Si nuestra firmeza dependiese de nuestros pies,
indudablemente entraríamos en las manos
del enemigo de nuestra salvación”
(San P. Pío de Pietrelcina)
ORACIÓN DE PURIFICACIÓN
En el Nombre de Jesucristo, por el Poder de Dios y Su Espíritu Santo, corto de mí,
y de toda mi familia, de mi casa, de este lugar, cada contaminación espiritual,
todos los dardos de satanás, toda su furia contra nosotros. Yo mando que el
enemigo vaya a los pies de la Cruz de Jesús, para que Él lo juzgue. Y le prohíbo
tocarme a mí y a mis hermanos.
PARTE 1 DE 5*
Rezamos todos juntos el CREDO
Credo de Nicea:
“Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de
todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del
Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres, y por nuestra
salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la
Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de
Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con Gloria para juzgar vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el
Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con
el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los
profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que
hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de
los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
PARTE 2 DE 5*
1. En Honra al Primer Dogma de nuestra Señora: MARÍA MADRE DE DIOS
(se reza la salve)
2. En Honra al Segundo Dogma de nuestra Señora: MARÍA SIEMPRE
VIRGEN (se reza la salve)
3. En Honra al Tercer Dogma de nuestra Señora: La inmaculada concepción
de maría (se reza la salve)
4. En Honra al Cuarto Dogma de nuestra Señora: LA GLORIOSA ASUNCIÓN
DE MARÍA (se reza la salve)
PARTE 3 DE 5*
Rezamos los TRES MISTERIOS (este rosario solo lleva tres misterios)
PRIMER Misterio: Veneramos a María como Hija Obediente a Dios Padre.
JACULATORIAS:
Cuenta Grande: DESDE EL PRINCIPIO, DIOS COLOCÓ AL ENEMIGO DEBAJO
DE SUS PIES
En las 11 Cuentas pequeñas: MARÍA, PISA LA CABEZA DE LA SERPIENTE
(Gloria…)
SEGUNDO Misterio: Veneramos a María como Madre Amada de Dios Hijo.
JACULATORIAS:
Cuenta Grande: DESDE EL PRINCIPIO, DIOS COLOCÓ AL ENEMIGO DEBAJO
DE SUS PIES
En las 10 Cuentas pequeñas MARÍA, PISA LA CABEZA DE LA SERPIENTE
(Gloria…)
PARTE 4 DE 5*
LETANIAS ALOS SANTOS PIES
Señor Jesús, que por los santos Pies de María aplastaste desde el principio los
embustes del maligno, pido en este día de la novena que nos sanes y nos libere
de toda opresión diabólica que este perjudicándome a mí, y a mi familia.
Renuncio por el poder de Sus llagas y por los santos Pies de María, a toda obra
del satanismo, de brujerías o magia, todo envolvimiento consciente o no, mío o de
mi familia con otras doctrinas no cristianas, sirviendo y adorando otros dioses.
Renuncio y pido la sanación y liberación en estos días de la novena, de todo
espíritu de muerte, crímenes, asesinatos y suicidios que rondan mi familia, para
que sean aplastados ahora debajo de Sus Pies; toda dificultad para dormir,
perturbaciones durante la noche, sensación de voces y bultos, pesadillas y
sentimientos de persecución.
Bien sabes, Oh María, que soy el resultado de generaciones que llevan o llevarán
mi apellido, personas que no fueron temerosos al Dios verdadero, que practicaron
abortos, crímenes, disputas, peleas, asesinatos, que mancharon y maldijeron la
sangre de mi familia con prácticas abominables, de adulterios, poligamias y
orgías.
Por eso yo piso ahora debajo de los Pies de la Inmaculada, toda maldición que
pesaba sobre mí y sobre mis familiares vivos, que todo el peso del pecado o
actitud, cargo o yugo sea desenmascarado ahora, en este día de la novena.
Renuncio y pido la sanación y la liberación de todas las palabras malditas que
fueron proferidas por mis labios, también los de mis padres y abuelos, maternos,
paternos, toda maldición adquirida por palabras, apellidos, frases negativas o
insinuativas, falsas profecías, promesas y alianzas quebradas.
Amén.
“Mis ojos están siempre fijos en el Señor, porque el me
librará el lazo de mis pies” Salmo 24, 15
Te Entregamos Madre Inmaculada, los jóvenes que en estos días están siendo
asediados por los pecados, a través del sistema montado por el diablo para
arrojarlos al libertinaje sexual, y a los vicios, para que pierdan sus almas.
Pedimos en este día de la novena, que sea destronado debajo de Tus Pies, Oh
Virgen Inmaculada, toda conducta desordenada en la sexualidad, prácticas de
adulterio, pornografía, vicios del sexo y la prostitución, todo desvío de la
sexualidad a través de orgías y otras prácticas.
Renuncio hoy y pido la sanación y liberación de todas las prácticas que llegaron
hasta mí y a los jóvenes de mi familia y amigos, a través de actos, de
pensamientos, de juegos, por la esclavitud del mundo virtual, a través de sitios,
redes sociales e internet en general, así como también a través de películas,
programas de Tv y novelas.
Te pido en este día de la novena, que, por Tu intercesión, Oh María, obtenga la
sanación y liberación para mí y mi familia, renunciando a todos los vicios del
tabaco, alcohol, y drogas químicas en general.
Toda herencia de alcoholismo, todo aquello que vivimos y presenciamos en casa
cuando éramos pequeños a través de nuestros padres y abuelos, y que quedaron
en nuestros recuerdos.
Pido la sanación y liberación de los vicios de la mentira, de la lujuria, de la
avaricia, de la codicia, de la envidia, de la soberbia y de todo pecado.
Oh madre Inmaculada, que debajo de Tus Pies, los jóvenes de mi familia sean
libres de las malas compañías, de aquellos que entran en la vida de ellos para
seducir y desviarlos en su conducta, renunciamos a las armadillas del mal para
con ellos. Para que yo y los jóvenes de mi familia, recibamos la gracia del Espíritu
Santo, con virtudes y dones inagotables a fin de que no perezcamos.
Amén.
Profeticé como Él me dio la orden, entonces el espíritu entró en ellos,
Vivieron y se pusieron en pie “Ezequiel 37, 10
Que por Tus santos Pies, Oh María, yo y mi familia podamos ser libres de todos
los traumas que nos fueron generados durante la gestación, todo rechazo,
abandono, separaciones y pérdidas.
Pedimos la sanación y la liberación de todos los traumas de la infancia:
carencias, miedos, comparaciones, gritos, insultos, falta de amor, falta de besos,
ausencia de abrazos, cariño y atención que nos fue negada, consciente o
inconsciente por nuestros padres.
Coloca Madre, debajo de Tus Pies, todo desvío que fue proporcionado en la
formación de nuestro carácter y personalidad, toda confusión en las emociones y
en los malos ejemplos que no fueron dados.
Pedimos en este día la sanación y la liberación, renunciando a toda angustia,
tristeza, frialdad, insensibilidad, todo y cualquier síntoma o patología de depresión,
de pánico, de fobias en general.
Que en el Nombre de Jesús y por los Pies de la Inmaculada, yo sea liberado de
todo dolor emocional, toda fragilidad, voluntad de morir o miedo a la muerte,
melancolía y salud, manía de persecución y auto condenación; que cese en este
día toda murmuración, toda resistencia y repugnancia a la verdad, al cambio de
postura y comportamiento.
Que por los Santos Pies de la Virgen sea liberado y curado ahora, en mí y en mi
familia, todo afecto desordenado, toda falta de respeto humano, todo sufrimiento
provocado por elecciones erradas, de la que fuimos víctimas.
Te pedimos Oh Madre que nos sustentes como un “Cirineo” delante de nuestros
cansancios y desgastes, renovando en nosotros el ánimo y el coraje para que
consigamos ser fuertes aún en nuestras limitaciones, entendiendo los misterios de
Dios e inaugurando una nueva etapa en nuestras vidas, tomando posesión de la
obra nueva que ya surge.
Amén.