Está en la página 1de 36

El dolor más famoso de la Odontología, es, ya se sabe, el dolor de muelas.

Pero hay un dolor muy especial


que tiene que ver con el dentista, cuyo diagnóstico y tratamiento confunde a los médicos, enloquece al
paciente y altera la vida, el sueño y el bienestar de quien lo sufre. Se trata de una alteración funcional de la
mandíbula, en concreto su articulación: La articulación témporo-mandibular, ATM.

La mayoría de los pacientes que sienten dolor en la articulación témporomandibular (ATM), suponen que les
duele el oído y deciden consultarlo con el médico. Éste no ve nada en el oído, y le receta unas gotas, para que
se aplique unos días. El paciente, preocupado, vuelve al médico, y éste, al no saber qué pasa, lo deriva al
Otorrinolaringólogo. El otorrino, no descubre ninguna Otitis en el oído de un paciente, que dice que le duele y
mucho. “-El oído no te puede doler, porque no tienes nada-” “- pero a mí me duele, y se me irradia a todo el
costado de la cabeza y la mandíbula. Y solamente de éste lado, del otro lado a veces, pero menos-“.

La cosa puede que no termine ahí. Puede ser que el otorrino sospeche de la ATM, pero puede que no, y lo
derive al neurólogo, por si tiene Migrañas, neurálgia del trigémino o un Tumor.

También al traumatólogo, por si es algún tipo de Artritis. O al Fisioterapeuta, por si es una Anquilosis,una
Dislocación, o una Contractura que requiera alguna manipulación o ejercicios reglados.
Puede que termine en el psiquiatra, por si es un problema de ansiedad, estrés, pepresión (que está presente en
un alto porcentaje de casos de ATM. y tiene mucho que ver con el problema).

A todo esto, el paciente se tomó una serie de relajantes musculares, analgésicos-antinflamatorios de varios
médicos, tranquilizantes, ejercicios con la mandíbula, etc. Todo sin resultados adecuados a largo plazo, y
sigue sin saber qué le pasa exactamente.

La incertidumbre de no saber: ¿qué me pasa?, me hace sentir peor.


Cuando sé lo que me pasa me siento aliviado, aunque no tenga cura.

El paciente llega a la consulta de un cirujano maxilofacial. Hace su diagnóstico diferencial con algunas otras
probables patologías, además de las antes mencionadas, como Sinusitis, neurálgia del nervio trigémino,
parotiditis (litiasis), tumores glandulares, antecedentes de golpes, accidentes. Le pide que abra la boca, evalúa
su mordida, su apertura, y realiza una palpación de la zona sospechosa. Descarta el llamado Síndrome de
Eagle, que consiste en un agrandamiento anormal de la apófisis estiloides, que en ocasiones, podría dar
síntomas muy agudos -se ve con la Rx-.

Es probable que el paciente venga con varias radiografías e incluso un TAC o una Resonancia Magnética.
El Cirujano maxilofacial, puede que quiera inyectar en la articulación antinflamatorios Corticoides que alivia,
mejora, y a veces hacen remitir los síntomas. Pero cuando el paciente vuelve, dos o tres veces, con el mismo
problema, el Cirujano quizás le diga que hay operar; cortar y suavizar un poco el hueso de la articulación,
para disminuir la compresión y así eliminar el dolor.

El paciente ya está entregado, cansado de sufrir y harto de tanto médico. Se opera, nota mejoría, o todo lo
contrario. El problema le acosa y esa cosa no se va. Todos son paliativos para ir tirando.

Estamos hablando de dolor por disfunción de la ATM

Disfunción temporomandibular, Síndrome disfuncional de la articulación temporomandibular, Síndrome


miofacial doloroso por disfunción, Síndrome de Costen, Artritis de la articulación temporomandibular. Son
todos sinónimos de la misma entidad nosológica. Yo lo llamaré “Disfunción de la articulación Témporo-
mandibular” que es el nombre que me enseñaron mis profesores y además me gusta.

Se trata de una alteración del funcionamiento normal de la mandíbula, con dolor en su articulación, a causa de
desórdenes funcionales dentro de la misma articulación ( ligamentos, disco articular, membranas sinoviales) o
en su entorno ( principalmente sus músculos, que la desplazan lateral o verticalmente el cuerpo mandibular),
impidiendo o limitando la fisiología mandibular habitual.

¿Por qué se producen éstos desórdenes articulares, que te hacen doler, y no puedes mover bien la
mandíbula, o abrir y cerrar la boca, sin notar molestias o “ruidos, crepitaciones, chasquidos, crujidos
raros que te preocupan”?

No me pidas que te lo explique todo, porque hay que ser dentista para comprenderlo casi todo y para intentar
tratarlo o paliarlo. Y para eso hay que estudiar, leer, asistir a cursos y trabajar y preocuparse por el tema, es
mucho para ti, y no es lo que estás buscando, solo necesitas comprender un poco y que te lo solucionen o
alivien.

Si todos esos especialistas que nombré antes, son médicos y no lo saben, menos tienes que saberlo tú.

El que sí debería saberlo, es tu dentista, es el profesional mejor preparado para comprender y tratar el
problema. Si es que a tu dentista le gusta esa especialidad (Oclusión y ATM, Gnatología), si no le gusta, pues
tampoco te sirve.
El dolor de ATM. Ha sido ignorado y poco comprendido por la Medicina, debido a que sus causas profundas,
no son del todo comprendidas (psicológicas) y la mecánica de la fisiología de la mandíbula en relación con la
dentadura, contiene una serie de elementos que la hacen un poco confusa. Aún hoy en día no hay unanimidad
de criterios, de cómo deber ser una “Fisiología mandibular saludable”. Los expertos mundiales que han
contribuido a entender la fisiología mandibular y sus alteraciones, son dentistas de reconocimiento mundial.

La articulación témporo-mandibular, forma parte de nuestro Sistema Masticatorio. Y el sistema masticatorio,


lo conoce bien el dentista. Es al dentista a donde hay que acudir por un problema de ATM.

Y los médicos, debería ya en el siglo XXI, saber ésto y mandar a ése paciente al profesional correspondiente.
O en su defecto al Cirujano maxilo-facial, que trabajará, en forma conjunta, con el dentista o con el dentista-
ortodoncista.

¿Dónde está la Articulación témporomandibular?

Justo delante del conducto auditivo externo, delante de tu oreja, a la altura de lo que se llama “tragus”, una
eminencia fibrosa que se mueve y que sobresale cubriendo tu oído por delante. Ahí está, delante del tragus.

Mete tu dedo en tu oído, con la yema hacia el frente. Mientras metes el dedo, mantén la boca abierta. Mete el
dedo índice, con fuerza, presiona hacia dentro y hacia el frente con la boca abierta. Ahora, cierra y abre la
boca, mientras mantienes el dedo en posición. ¿¡Notas cómo algo se mueve, funciona y hace ruido.!? ¡Ohhh!

Mandíbula en apertura. El cóndilo articular, pertenece al hueso de la mandíbula. Detrás del cóndilo
mandibular está el conducto auditivo externo.
El cuadrado y la cruz señalan la articulación temporo-mandibular. Por detrás está el conducto del oído. El
cóndilo de la mandíbula está fuera de la cavidad glenoidea, desplazado hacia adelante, relacionándose con el
cóndilo del hueso temporal. Por eso es una articulación bicondilar, los dientes anteriores están en posición de
borde a borde.

<img class=""
title="La ATM más de cerca" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-015-
300x224.jpg" alt="" width="500" height="373" />

La ATM más de cerca. Entre la cavidad glenoidea y el cóndilo mandibular está el disco articular. Y cubriendo
el hueso, las membranas sinoviales, que producen líquido sinovial lubricante.
<img class=""
title="Dientes en oclusión máxima y cóndilo mandibular bien situado en relación céntrica, en su cavidad
glenoidea." src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-017-300x224.jpg" alt=""
width="500" height="373" />

Dientes en oclusión máxima y cóndilo mandibular bien situado en relación céntrica, en su cavidad glenoidea.
Por delante de la cavidad glenoidea hay una protuberancia, el cóndilo del hueso temporal. El hueso temporal
forma parte de la base del cráneo. La mandíbula a través de su cóndilo mandibular, se articula con el hueso
temporal en su Cavidad Glenoidea cuando está la boca cerrada. Y con el cóndilo del hueso temporal, cuando
está en movimiento.

Fisiología mandibular, para pacientes curiosos

Ahora mete también el dedo en el otro oído, haz lo mismo, pero, los dos a la vez, sin miedo, no te vas a
dislocar nada.

Haz movimientos con la mandíbula, derecha, izquierda, abrir, cerrar, apretar las muelas con fuerza. Mantén
los dos dedos en los oídos, con las yemas hacia el frente y haz los movimientos mandibulares en cámara
lenta, percibe y trata de comprender.
Acabas de descubrir algo más sobre la fisiología mandibular. Cómo se mueve, mastica, y funciona, cual
bisagra bien engrasada, sin hacer ruido y sin quejarse. A tu servicio, para tu masticación eficaz y en definitiva,
para tu nutrición y salud. Otra de las maravillas de tu cuerpo. Acabas de descubrir la oculta y misteriorsa
ATM.

<img class=""
title="Músculo masetero." src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-022-300x224.jpg"
alt="" width="500" height="373" />

Músculo masetero. El más fuerte del cuerpo humano en proporción a su tamaño.


<img class=""
title="Músculo temporal" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-0211-300x224.jpg"
alt="" width="500" height="373" />

Músculo temporal. Es elevador de la mandíbula. Está al costado de tu cabeza, en la sien.


<img class=""
title="Músculo pteregoideo externo." src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-025-
300x224.jpg" alt="" width="500" height="373" />

Músculo pteregoideo externo. Mueve la mandíbula lateralemente y hacia adelante. Este músculo es el
principal afectado y causante del dolor por contracturas.
<img class=""
title="ATM" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-026-300x224.jpg" alt=""
width="500" height="373" />

a) Temporal b) Masetero c) Pteregoideo interno d) Pteregoideo externo

Como has comprobado, no es una articulación, sino dos. La derecha y la izquierda. Y como si fuera poco,
ésta maravilla única en tu cuerpo, funciona sincronizada una con la otra, haciendo movimientos
tridimensionales, en los tres planos del espacio. Abrir-cerrar, derecha-izquierda. Ahora prueba desplazarla
hacia el frente, rozando los dientes anteriores y más allá. Y ahora hacia atrás, con la boca cerrada, desplaza la
mandíbula, lo más que puedas, hacia atrás, intentando morder suave con las últimas muelas del fondo de tu
boca, pero suave, sin apretar.

Cuando a la mandíbula, la llevas hacia atrás, con los labios juntos, pero que las muelas no hagan pleno
contacto, y la encajas bien en su sitio, ambos lados a la vez; ésa posición, se le llama “Céntrica
Mandibular” o posición de “Relación Céntrica”. La mandíbula está bien posicionada y relajada. Guardada
en el garaje y esperando tu orden para salir a trabajar. En el garaje, es donde mejor se encuentra, y donde hay
que guardarla para que se relaje, mientras no la usas.

Cuando tu sistema masticatorio está sano, no hay molestias, ni ruidos, ni chasquidos; funciona en silencio y tú
ni sabes cómo lo hace, tú sólo te dedicas a disfrutar de tu menú.
Pero cuando aparecen disturbios, perturbaciones en el sistema, se instala la molestia o el dolor, para avisarte,
que no te pases de la raya, no abuses, que algo no va del todo bien.

Signos y síntomas

Los signos es lo que el profesional puede ver o percibir en su exploración ,contigo sentado al lado, en el sillón
dental. Los síntomas son todo lo que tú le cuentas que sientes.

Los antecedentes clínicos, es todo aquello que te pasó en el pasado, que tenga que ver con tu situación
actual.

Historia actual, es lo que tú dices que te pasa hoy y lo que el profesional pudo ver, verificar o comprobar
ahora.

Los signos y síntomas son muchos y muy variados, dependiendo del grado de evolución que haya alcanzado
la patología. En muchísimas ocasiones hay signos que indican desequilibrios en el Sistema Masticatorio, pero
al paciente le importa un comino, que se lo digan, porque no duele nada. Si no duele no existe.

Con tal que exista uno de éstos signos y síntomas es suficiente como para tomar medidas preventivas o
correctivas para evitar que se desencadene un proceso patológico.

Tales signos y síntomas son:

1. Dolor en la “zona” del oído. No en el oído, en la ZONA del oído.


2. Dolor muscular, en cualquiera de los músculos asociados al sistema masticatorio.
3. Ruidos articulares (crujidos, chasquidos, como que se me sale y se acomoda otra vez)
4. Dolores de cabeza frecuentes, laterales, nuca (no migrañas)
5. Apretar las muelas, consciente o inconscientemente
6. Rechinar las muelas y/o dientes (bruxismo)
7. Ansiedad, angustia, depresión (estrés emocional + bruxismo)
8. Tensión nerviosa, preocupación (estrés emocional + bruxismo)
9. Alteraciones del sueño (estrés emocional + bruxismo)
10. El dentista al explorar tu boca, puede que encuentre: superficies gastadas en las muelas o dientes que no
son por masticar piedras, clavos, huesos, hojas de coca. O de morderte las uñas, morder bolígrafos, fumar en
pipa o abrir botellas con las muelas o cosas raras parecidas. ¿Verdad que, de eso no es ? ¡ Ahhhh!
Es que ya estás mayor, y con los años todo se gasta, ¿ cierto ? Llevas 40 o 50 años masticando raíces, hojas de
los árboles, semillas de aceitunas, cerezas, melocotones y toda clase de frutos secos. Es normal, con esa dieta,
tantos años, se te gastaron. Tú vives en la Edad de Piedra. Aún no descubriste el fuego, y no cocinas tus
alimentos, ¡Ahhh! Así lo entiendo.

<img class=""
title="Atricción" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/correo-017-300x224.jpg" alt=""
width="500" height="373" />

Las interferencias y contactos prematuros en céntrica mandibular desencadenan el bruxismo. El bruxismo


desgasta las piezas dentales. A ese desgaste se le llama atricción.
<img class=""
title="Trauma oclusal" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/correo-015-300x224.jpg"
alt="" width="500" height="373" />

Las interferencias en lateralidades son las más dañinas. Si el sistema se ve desbordado puede favorecer la
movilidad dental y pérdida del hueso de soporte A eso se le llama trauma oclusal.

11. Cuellos de los dientes gastados (secundariamente, sensibilidad dentinaria)

12. Alteraciones secundarias en los ligamentos que sujetan los dientes al hueso (movilidad dental, pérdida de
hueso alrededor de los dientes). Se diagnostica con sondaje y radiografías intraorales.

13. Apertura limitada de la boca, o desviaciones de la mandíbula al abrir al máximo o bostezar.


<img class=""
title="Dolor al abrir la boca" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/correo-005-
224x300.jpg" alt="" width="500" height="670" />

Dolor al abrir la boca,con desviación lateral

14. Bloqueo mandibular (no poder abrir ni cerrar)


Causas de la disfunción témporomandibular

Todo empieza con el diagnóstico. Esta disfunción se puede confundir con un gran número de entidades
nosológicas, que como dijimos antes, hace que el paciente ande saltanto de médico en médico.

Cuando el diagnóstico es Disfunción Témporomandibular, las causas son solo dos:

1. Desarmonías oclusales: problemas de oclusión, discrepancias, irregularidades, desequilibrios, entre las


articulaciones de la mandíbula, y la forma en que tu dentadura cierra, encaja y aprieta. No coinciden
plenamente. Y eso genera palancas que provoca tensiones musculares, calambres que se mantienen con los
años. Ocurre, ya sea, al apretar y centrar las muelas, o al frotar y rozar las muelas y dientes. Puede ocurrir
durante el día, pero sobre todo durmiendo, cuando tu Subconsciente toma el mando y hace un repaso de tus
sufrimientos y preocupaciones de la vida.

2. El factor psicológico: estrés, en cualquiera de las formas que quieras imaginarlo. El Estrés es tensión
psíquica. Estado emocional alterado. Estás bajo presión o sufres una perturbación crónica que se ha hecho
parte de tu vida. O solamente una situación puntual; pero ya pasó, ya te has relajado. Pero las desarmonías en
la mordida continúan ahí; el dolor puede regresar. El estado emocional, no es la causa de la disfunción
temporomandibular; es un condicionante que disminuye tu resistencia a las fuerzas y palancas que se
producen en tu mandíbula.

TENSIÓN PSÍQUICA + TENSIÓN MUSCULAR + TIEMPO = DISFUNCIÓN DE ATM

Desarmonías oclusales, maloclusión

Si el médico dice, que tienes las arterias ocluídas, tú entiendes que están cerradas por algo.

Pues ocluir es cerrar. Ocluir los dientes es juntarlos. Oclusión, es todo lo relacionado con la mordida. Las
relaciones de trabajo masticatorio, en armonía, del arco dental superior con el arco dental inferior, y todo ello
con su articulación mandibular y sus músculos ( Contando el Sistema Nervioso, que lo pone en marcha. )
todo eso es la oclusión.

Solo que, para que haya mordida hace falta todo el Sistema Masticatorio, no solamente dientes. Si eres un
desdentado, te falta parte del sistema, pero no todo. Se te pueden poner implantes, y devolverte la función
masticatoria.
<img class=""
title="Arco dental superior perfecto" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-006-
300x224.jpg" alt="" width="500" height="373" />

Arco dental superior perfecto. Los especialistas en Oclusión, estudian todos ésos puntos de contacto de la
mordida humana.
<img class=""
title="Arco dental inferior" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-009-300x224.jpg"
alt="" width="502" height="375" />

Arco dental inferior

Lo difícil es que se pongan de acuerdo sobre cual es la manera perfecta de morder bien.

Los especialistas en OCLUSIÓN, estudian todo el Sistema Masticatorio, TODO. Porque, el TODO, está
formado por varios elementos, aparentemente independientes; como los engranajes de una máquina. Si se
rompe un sólo diente de un engranaje, se puede ver afectada la máquina entera, o sea el TODO. Si reparas a
tiempo el diente roto, la máquina podrá seguir siendo útil. Si lo dejas, el tiempo se encargará de estropearla.

Del factor psicológico, no me ocupo. Yo soy, simplemente, un dentista más. Vete al Psicólogo, si tienes
problemas de relaciones humanas. Vete al médico Psiquiatra, si tus problemas afectan tu organismo o tu
mente en forma más grave. O quizás necesites de los dos.

Si tienes problemas con el Sueño, te recomiendo el libro del Dr. Eduard Estivil y Dra. Mirta Averbuch
“RECETAS PARA DORMIR BIEN” Editorial Plaza & Janés, 2006. Me encantó. Él es español, ella
argentina.
– Desequilibrios entre la mordida y el funcionamiento de la articulación mandibular.
– Problemas de oclusion, maloclusión, morder mal, ocluir mal.
– Alteraciones de la mordida, desórdenes oclusales.
– Problemas de ATM y oclusión.

Todo es lo mismo, todo esta relacionado. Tanto palabrerío es solo la muestra de la confusión y desacuerdos
sobre este tema.

Llámale como quieras, pero el problema es uno solo:

Disfunción del sistema masticatorio con dolor articular.

Disfunción del sistema estomatognático con dolor de la articulación temporomandibular.

Vaya título que le puse, cada loco con su tema. Estoma: boca, Gnatus, Gnatio, se refiere a la mandíbula,
específicamente al mentón.

Para que haya Disfunción, tienen que estar presentes los dos factores que mencioné antes: Tensión
emocional y desarmonías oclusales

Aquellos pacientes que tienen desarmonías en su alineación dental, y una oclusión desequilibrada, pero no
sufren ninguna molestia en su articulación, es porque no se encuentran en estados emocionales alterados, o
que utilizan mecanismos diferentes para liberar tensiones. Pueden estar muchos años sin presentar síntomas.
Posiblemente ésto se deba a que la mandíbula se encuentra la mayor parte del tiempo en una postura relajada,
y los molares permanecen fuera de contacto.

Por otro lado cuando hay evidencias de apretamiento, rechinamiento,(Bruxismo) por Estrés emocional, en un
paciente que tiene una Oclusión equilibrada, el daño que se produce al sistema estomatognático es mínimo.

También hay pacientes, que tienen una dentadura “perfecta”, alineada incluso con ortodoncia y el aspecto
estético de su Oclusión dentaria es inmejorable y sin embargo presenta Disfunción con dolor articular.

Ahí es cuando entra en acción el dentista experimentado. Descubrir dónde está el desequilibrio o desarmonía
de una oclusión, que en apariencia estética, es envidiable, pero hay algo oculto, que está mal.
No olvidemos, que las desarmonías oclusales son naturales, pero también las puede provocar el propio
dentista, que no respeta el funcionamiento del Sistema: Un empaste alto, una corona o puente alto, una
prótesis mal ajustada, una Ortodoncia que sólo busca la estética.

La mandíbula es requerida para masticar, y para ello realiza movimientos tridimensionales, derecha,
izquierda, arriba y abajo. Para eso hay músculos que hacen que la mandíbula apriete, como el músculo
Temporal. Que apriete muy muy, pero muy fuerte, el músculo Masetero. Y otros que hacen que se mueva
hacia adelante o hacia derecha-izquierda (lateralidades). Estos músculos son los Pteregoideos externos que se
insertan en el cráneo por un lado y en la cabeza articular de la mandíbula (cóndilo) por el otro. Son muy
sensibles y pueden mover la mandíbula con sutil delicadeza y exquisita sensibilidad.

Pero ésto ocurre durante la masticación fisiológica, propia de la alimentación diaria. La masticación, dura
aproximadamente 15 o 20 minutos al día, y durante ése tiempo, fíjate bien, las muelas no se tocan entre si.
Por lo tanto el desgaste principal de los dientes no es por comer.

Cuando la mandíbula dejó de masticar, cumple otras funciones como tragar saliva, hablar, pero no tiene
necesidad de apretar las muelas. Únicamente, que estés haciendo fuerza por algo o por nervios.

La madíbula y sus músculos, necesitan relajarse. Para ello tiene que dejar de moverse tanto y “volver a casa
a descansar” o sea, asentarse relajadamente en su articulación, tanto la del lado derecho como la del izquierdo.

La articulación témporo-mandibular está formada por la cabeza del cóndilo articular de la mandíbula y una
cavidad en la base del cráneo (cavidad Glenoidea) donde se articula, teniendo en el medio un Disco articular
(menisco) que sirve como una almohadilla. Esta cavidad, llamada Glenoidea, se encuentra en el hueso
Temporal donde está el aparato auditivo. Entre el hueso Temporal y el hueso de la Mandíbula se forma la
articulación Temporo-Mandibular, ¿ comprendes?.

Pero para que ésta maquinita funcione necesita los músculos Pteregoideos que se insertan en el Cóndilo
articular y también en el Disco articular. Los músculos tiran del Cóndilo y lo llevan hacia adelante. Si tiran los
dos músculos a la vez ( el derecho y el izquierdo ) la mandíbula va hacia el frente. Pero si uno se relaja y el
otro se contrae, el músculo que se contrae ( el que trabaja ) lleva la mandíbula hacia el lado contrario y
viceversa. Es como un timón de barco.

Cuando los dos músculos se relajan, la madíbula se asienta, se acomoda en su cavidad Glenoidea del hueso
Temporal, y los músculos que la sacan de allí, se relajan.
Un experimento

Abre la boca lo más que puedas, al máximo, como un bostezo o más, déjala así 10 segundos. Ahora cierra los
labios, no los aprietes, solo júntalos, y no aprietes los dientes. Dientes separados, labios juntos. Déjalo así 10
segundos, y relája la mandíbula. Ahora aprieta las muelas con exquisita suavidad, hasta que notes que una de
tus muelas hizo un contacto al cerrar. Repítelo 3 o 4 veces y toma consciencia de ése contacto. Ahora
aprieta con fuerza con todas las muelas juntas a la vez. ¿Qué has notado, qué pasó? Lo que deberías haber
notado, es que al juntar las muelas con suavidad extrema, hay un primer y único contacto. Pero para que
toquen y aprieten todas a la vez, la mandíbula tiene que “acomodarse” 1,5 o 2 milímetros, para conseguir la
máxima coincidencia entre todas las superficies de contacto de todas tus muelas.

Juntar todas tus muelas, lo haces todos los días y cuando quieres, ya lo tienes bien aprendido.

Pero lo que no sabes, es que los músculos Pteregoideos que desplazan la mandíbula lateralmente, tienen que
trabajar para que tú puedas cerrar, apretar y que las piezas encajen EN ESOS 1.5 mm.

Cuando el músculo trabaja para masticar, es función, pero cuando trabaja para que tú aprietes las muelas por
estrés, eso no es funcional, es una parafunción.

Las parafunciones repetidas desencadenan el dolor articular


<img class=""
title="atm-019" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-019-300x224.jpg" alt=""
width="500" height="373" />

El músculo Pteregoideo tiene 2 haces, sup. e inf.. Cuando se contrae, mueve la mandíbula. Luego se relaja.
<img class=""
title="atm-020" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-020-300x224.jpg" alt=""
width="500" height="373" />

Cuando hace un sobreesfuerzo repetido, por mala oclusión, puede contracturarse ( espasmo muscular ) No se
relaja del todo, y duele.

El músculo pteregoideo puede adaptarse, pero llega un momento en que ya no puede y sufre un espasmo, ése
espasmo afecta la articulación y duele.

Podemos comparar la mandíbula y su articulación con una puerta. Las articulaciones son las bisagras y el
marco opuesto, el que cierra la cerradura, sería la dentadura.

Si para que la puerta cierre y se pueda cerrar la cerradura, hay que forzar la manija, las bisagras se pueden
aflojar. La puerta cruje, al abrir y cerrar. Cierra, pero forzado y un día se rompe la cerradura o se aflojan las
bisagras.
<img
class="aligncenter" title="atm-0162" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-0162-
300x224.jpg" alt="" width="503" height="376" />

Cuando la mandíbula está relajada, los cóndilos articulares se asientan en la cavidad Glenoidea. Pero cuando
los músculos llevan años y años con espasmos, no se relajan del todo nunca.

Lo de mantener los dientes separados y los labios juntos es una forma de relajar. Pero no te aguantas,
quieres apretar.

Mientras duermes, si estás bajo estrés emocional, estás apretando las muelas en ése punto donde toca antes. El
sistema nervioso subconsciente actúa mientras duermes. Ese punto que toca antes que los demás, se llama
“contacto prematuro”. Y si las muelas rozan, tropiezan, se enganchan cuando haces rechinar los dientes
lateralmente, a esos obstáculos, se les llama “interferencias en lateralidad”.
<img class=""
title="Carmen electra" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/nude_celebrity_0-
241x300.jpg" alt="" width="498" height="620" />

Carmen Electra: Posee una hermosa boca, preciosa mandíbula y espero que su ATM le funcione bien. Nunca
se sabe.
<img class=""
title="curso-implantes-0591" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/curso-implantes-
0591-300x224.jpg" alt="" width="500" height="373" />

Si dejamos a Carmen Electra en “sus divinos huesos”, nos queda ésto. Si Carmen desplaza su mandíbula
hacia la derecha, rozando los dientes, el canino debería ser el único en rozar. Las muelas deberían quedar en
el aire.

Relación céntrica

Es cuando las articulaciones se encuentran bien posicionadas en su sitio con los músculos en relajación y la
mandíbula está cerrada pero sin contactos con las muelas. Las bisagras abren y cierran armónicamente.
Pero….. ahora falta el 3º punto de apoyo, juntar las muelas, ¡y apretar!. Pues, no coinciden en plenitud y
aparecen las interferencias en céntrica. Éstas interferencias hacen que la articulación de acomode, para que tus
muelas puedan apretar. Esa “acomodación” repetida, contractura los músculos. Las fibras musculares cuando
toca relajarse, porque no hace falta que trabajen, no se relajan del todo,están espásticas. Eso es un espasmo
muscular y aparece el dolor.

Ocluir en relación céntrica


Es cuando coincide plenamente la Relación Céntrica y tu mordida Habitual. Eso es perfecto. Pero casi nadie
lo tiene. Yo tampoco.

<img
class="aligncenter" title="atm-0171" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-0171-
300x224.jpg" alt="" width="500" height="373" />
<img
class="aligncenter" title="atm-021" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-021-
300x224.jpg" alt="" width="500" height="373" />

Entonces el Estrés y las Interferencias en Céntrica, a lo largo del tiempo, son los desencadenantes del
dolor articular, por los espasmos musculares.

Cuando el problema es reciente, afecta sobre todo a los músculos y ligamentos.

Cuando es antiguo, termina por producir daños intrarticulares:

– Lesiones en el Disco articular,


– Perforaciones del Disco articular,
– Desplazamiento anterior del disco articular,
– Edema intracapsular, sinovitis,
– Desgastes de las superficies articulares, (artrosis) etc.

Tratamiento
El dentista es el profesional adecuado para tratar ésta alteración, junto con la ayuda de los profesionales de la
Psicología o Psiquiatría y Fisioterapia. También puede requerir la participación del Ortodoncista y en casos
severos colabora el Cirujano máxilo-facial. La cirugía es el último recurso.

La tensión psíquica, es probable que el paciente no la reconozca como tal. Parece que está mal visto
estar nervioso, perturbado, estresado. Lo negamos. Aunque hay pacientes que les encanta el papel de
víctima y no solo están nerviosos, sino que, añaden más cosas a sus desgracias.

Y de que rechina los dientes durante el día o durmiendo, también, el paciente dice que eso no es cierto, que él
no aprieta la dentadura. Tú seguramente pienses lo mismo. ¿O no.?

Con lo cual, lo primero que tiene que hacer el dentista una vez hecho el diagnóstico, es explicar al paciente, la
complicada problemática de su patología articular, y que está relacionado con su mordida y con su estrés.

Por su supuesto, que si el paciente aún no fue a ningún médico, lo primero que hace es asustarse, desconfiar
de las explicaciones del dentista e ir al Médico, a contarle lo que le dijo un dentista. Este médico puede que
diga sí, o que diga no, y vuelta a empezar.

1. Cuidados caseros

Tratar de mantener las muelas fuera de contacto, labios juntos, muelas separadas. Estás tan alterado, que no
puedes hacer ésto. Pues inténtalo. No muerdas objetos como lápices, las uñas. No mascar chicles. Dieta
blandita. Trata de dormir boca arriba, lo que puedas.
<img class=""
src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/6-300x199.jpg" alt="" width="501"
height="332" />

Al descansar boca arriba y con un cojín debajo del cuello, se consigue ayudar a la relajación mandibular

Si no puedes aguantarte las ganas de apretar las muelas, muerde la puntita de un pañuelo, solamente con los
dos incisivos centrales, nada más; y tan grueso como para que no toquen las muelas.

Puedes aplicarte paños calientes húmedos sobre la zona dolorida. Eso aumenta la irrigación sanguínea y
ayuda a relajar la musculatura contracturada.

Evita las bebidas con cafeína ( café, cola, tés, mate ) el azúcar, el tabaco, son estimulantes del Sistema
Nervioso, y te excitas más. “-Pero si estoy nervioso, necesito fumar-“. El tabaco no relaja, excita más. Cuando
terminaste de inhalar tu calada de humo, te sientes más tranquilo, porque has recibido tu “dosis” de nicotina.
Es el mono lo que te altera. La nicotina te quita el mono solo durante 20 o 30 minutos. Eres un adicto a la
nicotina. ¿Lo sabías?

2. Medicamentos

Ningún fármaco cura la Disfunción Témporo-mandibular. Puede que te alivie temporalmente un analgésico-
antinflamatorio, o un relajante muscular. También puede que necesites tranquilizantes, ansiolíticos para
atender tu ansiedad, estrés, tensión nerviosa. Pero recuerda que pueden producir adicción y debe recetarlos y
controlarlos el Médico.

3. Tratamiento odontológico

El Odontólogo (dentista) puede detectar interferencias en la mordida muy importantes, notorias, evidentes y
graves. Éstas se pueden eliminar, desgastando, tallando, limando las cúspides de esmalte de la/s muelas con
interferencias. Esto puede producir un alivio, que hace que el paciente empiece a “creer” y confiar en su
Ddntista.

Cuando el dolor es muy agudo, intenso, que impide la masticación, que no permite abrir la boca lo suficiente
como para trabajar en ella; el dentista puede fabricar en poco tiempo una “plaquita” que se pone entre los
incisivos centrales superiores para impedir el contacto con los molares y que tú muerdas solo sobre ella. Se
consigue, que los músculos se relajen, la articulación se acomode y disminuye rápidamente el dolor por
espasmo muscular. Se llama Desprogramador anterior. Se usa solo entre 24 hrs. y una semana, hasta que se
pueda abrir la boca. Y se lleva puesto todo el tiempo posible, sobre todo para dormir. Ojo con tragarlo. No se
puede usar más de 20 días seguidos porque da problemas de otra índole.

<img class=""
title="Placa de Neff" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/09/placa-neff507-re-
300x224.jpg" alt="" width="500" height="373" />
Placa de Neff, o desprogramador anterior. Se usa 24 horas para aliviar la contractura y el dolor. Es de acrílico
y queda puesto como se ve en el dibujo. Lateralmente se ve como en la foto de la derecha en “B”

<img class=""
title="Placa Miorrelajante" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/atm-005-300x224.jpg"
alt="" width="500" height="373" />

Posición y función que cumpliría una Placa Miorrelajante que ocupa todo el arco dental. Dientes anteriores y
posteriores. Ver foto más abajo.

Placa neuro-mio-relajante

Consiste en un dispositivo confeccionado en acrílico transparente rígido, que se coloca sobre todo en el arco
dental superior. Esta placa debe reunir una serie de requisitos que el dentista va a proporcionarle, para
conseguir un acople correcto de los dientes anteriores y evitar las interferencias oclusales para permitir que la
mandíbula se reposicione correctamente con el asentamiento en Relación Céntrica de la articulación.
Consiguiendo con ello la relajación muscular y el equilibrio del Sistema Estomatognático. Se puede usar toda
la vida para dormir, yo la uso.
La placa debe estar adaptada y ajustada para suplir las deficiencias de la mordida habitual. Debe instalarse y
retocarse quitando material donde sobre o añadiendo donde falte hasta lograr a lo largo de las semanas,
reposicionar la mandíbula en una situación de relajación muscular.

Una placa puesta sin más, que no reúna los requisitos, es como cambiar un zapato roto por otro
descosido.

La ausencia de resultados, de que se suelen quejar los pacientes que llevan una placa, suele estar
relacionado,con la ineficacia de la misma por ausencia de cumplimiento de los requisistos que la placa
miorelajante requiere.

O que el paciente no la usa el suficiente tiempo. Hay profesionales que recomiendan usarla 23 horas al día;
quitarla sólo para comer.

<img class=""
title="Placa Miorelajante en boca" src="http://farm4.static.flickr.com/3564/3359924499_80375e0d63.jpg?
v=0" alt="" width="508" height="331" />

Placa Miorelajante en boca. Bien de cerca, para que veas como queda en el frente. La Placa ocupa todo el
arco dental hasta la última muela.

Esta placa, rompe el círculo vicioso de apretar-interferencia-palanca–espasmo muscular-dolor. Tú


sigues apretando, pero, no hay interferencia, no hay palancas, no hay contractura, se va el dolor. Con el uso de
la placa, el dolor agudo desaparece en 24 horas. Los daños en la articulación, tardan meses en recuperarse y
algunos, nunca. La placa pasa a cumplir una función paliativa y preventiva de males mayores sin dar una
solución definitiva. Es como caminar con la ayuda de una muleta.

También se usa para prevenir el desgaste dental en bruxómanos, aunque no tengan Disfunción de ATM.

Una vez logrado ese objetivo, y pacificado el sistema, que puede tardar desde días, semanas y hasta varios
meses, el dentista puede que le proponga al paciente, hacer un Ajuste Oclusal.

Ajuste oclusal: Consiste en, una vez relajada la musculatura, eliminar las interferencias que impiden a la
mandíbula morder en equilibrio con la articulación.

Para ello se talla, se desgasta selectivamente, el esmalte de los molares y premolares que estén en
interferencia. Esto es irreversible. Por eso debe hacerlo un experto.

<img class=""
title="Ajuste oclusal" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/08/foto-sillon-001-300x224.jpg"
alt="" width="500" height="373" />

El ajuste oclusal debe hacerlo un experto, ya que es irreversible.


<img class=""
title="Ajuste oclusal" src="http://juanbalboa.com//wp-content/uploads/2008/09/curso-implantes-02120-
300x224.jpg" alt="" width="500" height="459" />

Ajuste oclusal: Se gasta el esmalte para eliminar las zonas con interferencias.

Otras veces el ajuste oclusal, consiste en añadir sustancia dental en la zona anterior con material de
empaste blanco (composite). Suele hacerse en las caras ocultas de los caninos. Esto sí es reversible.

Con la placa neuromiorelajante y el ajuste oclusal, se resuelve el 90% de los casos.

Casos graves necesitarán Cirugía ortognática, Ortodoncia, corrección del plano oclusal con coronas de
porcelana.

Resumiendo, y para que no te compliques, la placa sería, como la plantilla que te ponen los Ortopedas en los
pies.
contractura de
la mandíbula es similar a la de un hombro o una muñeca forzada. Solo que la fisiología es bien distinta y el
tratamiento por ende también. Es solo eso. Pero como está en la cabeza, nos asustamos mucho más.

También podría gustarte