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5.- Dibuja una línea. Con el vehículo levantado sobre los soportes fijos, coloca
una navaja, un pedazo de tiza o un marcador blanco en el centro de la banda de
rodamiento del neumático. Trata de mantener tu mano lo más fija posible y pídele
a alguien que te ayude a girar la rueda una vuelta completa, para de esta forma
dibujar una línea a lo largo de toda la circunferencia del neumático. Haz lo mismo
con la otra rueda.
6.-Baja el vehículo. Después de bajar el vehículo al suelo, empújalo hacia abajo
en cada una de las ruedas para que se asiente bien.
1.
7.-Rueda el vehículo. Empuja el vehículo hacia adelante por lo menos unos 3
metros con el volante destrabado para asegurarte de que la dirección se
encuentre derecha.
2.
8.-Extiende una cuerda. Con la ayuda de alguien más, utiliza una cuerda o cable
para medir la distancia entre las líneas frontales de los neumáticos. Repite el
proceso para medir entre líneas traseras de cada neumático.
9.-Resta las diferencias. Si la distancia entre las líneas frontales es menor que la
distancia entre las líneas traseras, tus ruedas serán convergentes. Si pasa lo
contrario, serán divergentes. Si ambas distancias son idénticas, tienes cero
convergencia o divergencia (cero toe).[7]
10.-Determina la comba correcta. La comba es el ángulo de inclinación vertical
de las ruedas con respecto a un eje imaginario perpendicular al suelo, viendo el
vehículo de frente. Cuando las ruedas están más cerca una de la otra en la cara
de arriba, se considera que existe una comba negativa; si están más cerca en la
parte de abajo, la comba será positiva. Dependiendo del vehículo, el manual
probablemente recomendará una comba ligeramente negativa, ya que esta
configuración mejora la estabilidad.
16.-Haz tus ajustes. Dependiendo del tipo de dirección que tengas, hay dos
maneras diferentes de ajustar el ángulo de convergencia / divergencia de tus
ruedas.
Si tienes dirección de piñón y cremallera, debes girar el
terminal de dirección. Al darle vueltas, ajustarás el ángulo
de inclinación de la parte frontal de las ruedas hacia adentro
(lo harás más convergente) o hacia afuera (lo harás más
divergente).
Si tienes un sistema de enlace de paralelogramo, contarás
entonces con manguitos de ajuste que deberás girar para
ajustar el ángulo de inclinación axial de las ruedas. Los
manguitos pueden sufrir daños durante el proceso de
ajuste, así que debes tratarlos con cuidado. Hay
herramientas especiales para rotar los terminales de
dirección que te ayudarán a prevenir daños en los mismos.
Sea cual sea el sistema que tengas, debes estar claro en
que el cambio que hagas en el ángulo de convergencia /
divergencia de tus ruedas se debe distribuir entre las dos
ruedas. Cada uno de los terminales debe ajustarse a la
mitad del cambio total requerido, ya sea hacia adentro o
hacia afuera.
4.
18.- Haz una prueba de conducción del vehículo. Dale una vuelta al vehículo
para verificar si los problemas de alineación más obvios ya han sido corregidos
(por ejemplo, que el auto no se vaya de lado o vibre excesivamente).
Si tu problema de alineación persiste, es probable que
requieras la intervención de un mecánico profesional.
¿QUE ES EL CASTER?