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TRABAJO ACADÉMICO PARA OPTAR POR EL TÍTULO

DE SEGUNDA ESPECIALIDAD PROFESIONAL EN

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MONOGRAFÍA

TÍTULO:

SEGURIDAD DE LA TOMOGRAFÍA CON CONTRASTE YODADO EN PACIENTES


SOMETIDOS A HEMODIALISIS

ESTUDIANTE:

CONTRERAS MURILLO CLAY FRANCISCO

INFORMACIÓN DE CONTACTO
Email: Fran_cm_@hotmail.es
Celular: 960182670

2021
HOJA EN BLANCO
DEDICATORIA, AGRADECIMIENTOS Y FUENTES DE FINANCIAMIENTO
DECLARACIÓN DEL AUTOR

El que suscribe Nombres y Apellidos estudiante de la Universidad Peruana Cayetano


Heredia, Facultad de Enfermería, Programa de Segunda Especialidad en xx, Especialidad:
xx, con la Monografía titulada: “Utilidad de la tomografía computarizada de tórax en el
diagnóstico temprano de COVID-19”.

Declara:

Todos los criterios, opiniones, análisis e interpretaciones de resultados, conclusiones


vertidas en el presente trabajo de investigación son de absoluta responsabilidad del autor.

Nombres y Apellidos.
TABLA DE CONTENIDOS
RESUMEN

Objetivo: Determinar la seguridad de la tomografía con contraste yodado en pacientes


sometidos a hemodiálisis. Material y método: Estudio de revisión de la bibliografía como
artículos y tesis publicadas. Se consulta para el efecto las siguientes bases de datos: Scielo,
Dialnet, World Wide Science, Google Scholar, Academia.edu, Springer Link, Science
Direct, PubMed y Biblioteca Virtual en Salud (BVS). Resultados:
INTRODUCCIÓN

Es importante entender que los medios de contraste no son tintes, su función es resaltar
zonas internas del cuerpo haciéndolas más visibles, los medios de contraste pueden ser
subministrados por vía oral, endovenosa y por vía rectal y posteriormente son eliminados
por el organismo de forma natural (1). Los medios de contraste permiten visualizar
estructuras no visibles a la técnica sin contraste, entre las que se tienen estructuras
vasculares y tumoraciones que suelen captar el contraste, permitiendo determinar sus
dimensiones (2). Por lo tanto, existen algunas indicaciones para tomografía con contraste:
como en las sospechas de cáncer de hígado, riñón, suprarrenales, páncreas, cerebro; en
obstrucciones intestinales, en apendicitis aguda y trauma abdominal cerrada (3).

Se conoce que las propiedades farmacocinéticas de los medios de contraste yodados


solubles en agua son tales que se distribuyen únicamente en el líquido extracelular, se unen
mínimamente a proteínas, no se metabolizan y se excretan principalmente por filtración
glomerular (4).

En pacientes con función renal normal, los medios de contraste yodados se eliminan
rápidamente por filtración glomerular (5). Todos los medios de contraste se distribuyen en
los compartimentos extracelulares del cuerpo después de la inyección intravenosa, y esto
conduce con relativa rapidez a una disminución de su concentración sérica. Esto se puede
explicar por el hecho de que los medios de contraste, por su estructura química, se difunden
en los espacios extravasculares hasta que se alcanza el equilibrio de difusión, al mismo
tiempo, se produce la excreción del medio de contraste con el primer paso glomerular en
los riñones normales (6). La disminución del nivel sérico causada por la eliminación renal
conduce a una redifusión del medio de contraste fuera del tejido y de regreso al espacio
intravascular. y la disminución de la concentración plasmática sigue una función
exponencial de dos partes. En sujetos normales y en sujetos con insuficiencia renal leve,
moderada y grave, la concentración plasmática del medio de contraste de baja osmolaridad
iomeprol disminuye exponencialmente después de la administración intravenosa. La
comparación de las fracciones del área bajo la curva para cada fase y la comparación de los
términos de volumen indican que la primera fase puede considerarse como la fase de
distribución y la fase terminal como la fase de eliminación. Los valores medios del
aclaramiento corporal y del aclaramiento renal medio se reducen progresivamente con un
grado creciente de insuficiencia renal (7). Hay un aumento progresivo de la vida media de
eliminación con el grado creciente de insuficiencia renal. Por tanto, existe una correlación
significativa entre los aclaramientos corporales y renales del medio de contraste y la tasa de
filtración glomerular. La vida media de los medios de contraste yodados en pacientes con
función glomerular normal es de 40 a 120 min para los medios de contraste iónicos (8). Se
ha informado que la vida media de la iopromida no iónica es de 110 min. La excreción
urinaria media acumulada de 120 h de medio de contraste de baja osmolar iomeprol
promedia el 93,5 y el 63,8% en sujetos sanos y en aquellos con insuficiencia renal grave,
respectivamente (9,10).

En sujetos normales, la eliminación se produce rápidamente: después de 2 h,


aproximadamente el 50% de la dosis inyectada se recupera en la orina. En sujetos con
insuficiencia renal grave, la eliminación es más lenta, con aproximadamente el 50% de la
dosis inyectada recuperada en la orina entre 16 y 84 h después de la inyección. En pacientes
con insuficiencia renal terminal, existe una retención duradera del medio de contraste
inyectado porque la alternativa compensadora de la eliminación biliar es particularmente
lenta (11).

Es conocido que van a afectar a la función renal y por lo tanto en pacientes con
insuficiencia renal crónica que son sometidos a hemodiálisis el cuidado con la solución de
contraste ya no es importante porque generalmente sus riñones ya no funcionan. El
problema va a presentarse en sujetos que tienen una función renal deficiente (12).

Cuando en estos pacientes que no tienen una pérdida total de la función renal existe una
sospecha en la cual el uso de un medio de contraste es ineludible es entonces en quienes se
debe realizar la investigación bibliográfica que determine cuan seguro es la tomografía con
contraste yodado en pacientes sometidos a hemodiálisis.

Para tal efecto es que se realiza la búsqueda bibliográfica en Scielo, Dialnet, World Wide
Science, Google Scholar, Academia.edu, Springer Link, Science Direct, PubMed y
Biblioteca Virtual en Salud (BVS).
CUERPO

Un estudio realizado en Lima, donde el propósito fue evaluar las imágenes radiológicas y la
información diagnóstica en 280 sujetos en los que se utilizó un volumen mínimo de
contraste yodado endovenoso. Entre los resultados de este estudio se reporta que la utilidad
diagnóstica estuvo dentro de un porcentaje superior de 97,86%, siendo la distribución del
contraste homogénea en el 96,55% y la calidad de imagen obtuvo un puntaje superior de
98,93% (13).

En Zaragoza, se realizó un estudio observacional prospectivo en 26 estudios tomográficos


realizados a 20 pacientes, siendo el objetivo del estudio determinar los efectos del contraste
en disminuir la función renal residual, la técnica estadística que utilizó este estudio fue la
prueba de chi cuadrado para interdependencia de criterios y la comparación de medidas de
tendencia central. Entre sus resultados este estudio no encuentra variaciones significativas
de los métodos de contraste en la disminución de la función renal residual y el p valor para
la diferencia en los valores de aclaramiento de creatinina fue de 0,7. Concluyendo el autor
que ante una indicación clínica correcta la administración de contraste no altera la tasa de
función renal residual y tampoco altera el volumen urinario (14).

El siguiente artículo hace una revisión de la guía de profilaxis contra la lesión renal aguda
post contraste. Se afirma que la guía en su versión 2018 reduce en gran forma las
indicaciones de esta profilaxis, pues disminuye de forma drástica la realización de estas
profilaxis al disminuir el límite de las tasas de aclaramiento renal por debajo de 30
ml/min/1,73m2 y además quita algunas de las condiciones de riesgo, aunque existe quienes
critican la excesiva relajación de los factores de riesgo, especialmente por los nefrólogos
(15).

Se encontró un estudio analítico de tipo cohortes, en el que se pretende determinar si la


determinación endovenosa de contraste yodado para tomografía computarizada se relaciona
con un aumento de la creatinina y daño renal agudo. Para lo cual se revisaron datos de más
de 40 mil pacientes repartidos en tres grupos: el primer grupo no fue sometido a contraste,
los que ni siquiera fueron sometidos a contraste y el grupo sometido a tomografía con
contraste. La técnica estadística utilizada fue el análisis bivariado y la regresión logística.
Al final del estudio se concluye que la administración de contraste endovenoso no se
relaciona con el incremento del daño renal agudo (16).

Leow y otros (12) con la finalidad de tener un alcance sobre la nefropatía inducida por
contraste realizaron un estudio de revisión sobre la Guía del Colegio Americano de
Radiología, de la Guías Europeas de la Sociedad de Radiología Urogenital, Guía del Real
Colegio de Radiología y la Guía de la asociación de Radiología Canadiense. La revisión
señala que el predictor más importante de la nefropatía inducida por contraste es la
insuficiencia renal. La revisión de las guías reporta que lo primero es determinar la función
renal y si esta disminuida se debe reflexionar e intentar un método diagnóstico alternativo.
Las guías recomiendan que se debe prevenir la deshidratación y debe suspenderse el uso
concomitante de cualquier fármaco nefrotóxico. Se desaconseja en uso de N-acetilcisteína
pues se recomendaba el uso de 600mg durante dos días, pues la evidencia científica sugiere
que no es eficaz. Si bien se desconoce la patogenia exacta de la NIC, se deben implementar
intervenciones. En pacientes que reciben CM yodada por vía intravenosa, el umbral
previamente aceptado de Filtración glomerular <60 ml / min se ha reducido a <45 ml / min,
mientras que permanece un umbral <60 ml / min para CM administrado por vía
intraarterial.
CONCLUSIONES

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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ANEXOS

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