Está en la página 1de 2

MARIA DE NAZARETH TU FAVOR OH VIRGEN MARIA

María de Nazaret
Tu favor oh virgen maría
María me cautivo
Tu favor imploro con fe
Hizo más fuerte mi fe
Mi corazón en ti confía
Y por hijo me adopto
Con tu bondad me salvare
Con tu bondad al cielo iré
A veces cuando me pongo a rezar
Al cielo iré.
En mis pensamientos vuelvo a soñar
Y con sentimiento empiezo a cantar
Mil enemigos, virgen pía,
De ti me quieren apartar
La virgen a quien dios padre eligió
A ti se acoge el alma mía
Por madre del hijo santo de dios
Que solo puedes tu salvar.
María que nos conduce al amor
María de mi señor
No olvides que yo vine un día
Lleno de amor, al santo altar,
Ave maría (3)
Y te escogí por madre mía
Madre de dios
Ah, no me dejes más pecar.
Mujer que trajiste al dios de la paz
Te prometí pertenecerte
De todos los hombres madres serás
Y a ti jamás abandonar;
En nuestros caminos siempre estarás
Te confié mi eterna suerte
Llevándonos hasta dios
Y tú me tienes que salvar.
María que vio a Jesús caminar
María que le ha enseñado a hablar
CUANTAS VECES
María la que sabía escuchar
Cuantas veces siendo niño te rece
Con mis besos te decía que te amaba
Poco a poco con el tiempo alejándome de ti
MADRE ERES TERNURA
Por caminos que se alejan te perdí (2)
MADRE ERES TERNURA
Hoy he vuelto madre a recordar
ERES UNA FLOR
Cuantas cosas dije ante tu altar
Blanca y preciosa
Y al rezarte puedo comprender
Llena de amor (2 veces)
Que una madre n se cansa
De esperar (2).
Si señora ven a mí
Ven, ven a mi cúbreme con tu manto
Al regreso de ese día sudador
Lleno de amor
Sonriendo desde lejos me esperabas
En la mesa la comida aún caliente
Y el mantel y tu abrazo en mi alegría de
volver.

Aunque el hijo se alejara del hogar

Una madre siempre espera su regreso


Que regalo más hermoso que a los hijos
Da el señor
Es su madre y el milagro de su amor.
MIENTRAS RECORRE LA VIDA. ADIOS REINA DEL CIELO

Adiós, reina del cielo


Mientras recorre la vida Madre del salvador,
Tú nunca solo estas; Adiós oh madre mía,
Contigo por el camino Adiós, adiós, adiós.
Santa maría, ven.
De tu divino rostro, la belleza al dejar
Aunque te digan algunos Permíteme que vuelva tus plantas a
Que nada puede cambiar, besar.
Lucha por un mundo nuevo
Lucha por la verdad. A dejarte ¡oh maría! No cierta el
corazón, te lo entrego, señora, dame
Si por el mundo los hombres tu bendición.
Sin conocerse van,
No niegues nunca tu mano
Al que contigo está.

También podría gustarte