¿POR QUÉ EL GÉNERO DE TERROR ESTÁ EN DECADENCIA?

Es común ir al cine y mirar carteles que anuncian alguna película de terror que contiene una
imagen con rasgos exagerados de un personaje asustado o poner al monstruo del filme lleno de
mutilaciones o deformidades para hacer notar que la película de verdad nos dará miedo. Sin
embargo, entramos a la sala y lo único que vemos es a un grupo de personas con una vida normal
que un día por azares invocan algo o se topan con un objeto maldito y esto los empieza a acosar
hasta que empiezan a morir en situaciones inverosímiles. La trama es simple y solo busca
asustarnos mediante Jump scares que por cierto los tenemos previstos perfectamente cada vez que
viene la música de suspenso o un largo silencio en la oscuridad.

El terror lo podemos documentar desde las pinturas rupestres de nuestros ancestros, quienes
pintaban sus cacerías para dejar recuerdo de qué es lo que les acecha y pone en peligro su vida,
qué es lo que debían afrontar.
Como vemos, este miedo tan antiguo a afrontar lo desconocido lo hemos trasladado a las películas,
literatura y videojuegos. Y con esta fórmula se ha logrado crear películas que te introducen en una
atmósfera desesperante, donde las escenas que muestran la tensión del ambiente buscan quedarse
grabadas en nuestra psique, con el fin de compartir el miedo de los protagonistas de estas
películas, ejemplos de esto son clásicos como:
 El Exorcista
 El bebé de Rosemary
 El resplandor

Ahora bien, para lograr estos efectos inmersivos y de constante paranoia en el espectador se
necesita que él comparta esta empatía por los personajes que la están pasando mal en la
pantalla o en el libro y por supuesto una buena trama que nos recuerde que esa realidad que
vemos existe y nos puede pasar.

Lastimosamente esta fórmula se ha visto distorsionada en la actualidad, porque cuando

espectamos una película o jugamos un videojuego de terror, este tiene una trama tan sencilla que
de por sí ya sabemos qué es lo que va pasar, pero para darnos el miedo que buscamos, se busca los
momentos de más calma para encajarnos un incómodo Jump scare, el cual solo genera que
saltemos instantáneamente en nuestro asiento, y esto solo se da por una cuestión de autodefensa,
ya que es la forma en la que el cerebro nos protege frente a momentos inesperados con reacciones
instantáneas.

1. Para ilustrar este caso mejor pongamos un ejemplo de la vida diaria. Imagina que sales a la
calle y cuando te dispones a doblar la esquina alguien salta frente a ti y grita, es evidente
que te vas a exaltar en este pequeño momento porque se activa tu mecanismo de
autodefensa con el fin de que te libres de algo que pudo haber atentado contra tu vida en un
instante, y esto lo hiciste sin pensar. Luego seguirás con tu vida normal como todos los
días. Sin embargo, que tal si un día sales de tu casa y alguien con una actitud sospechosa te
empieza a seguir y lo hace en todo momento que te ve, esto va a hacer que te preocupes en
que es lo que va a pasar si no te libras de esa situación cuanto antes y es muy probable que
desde ese momento cada vez que quieras salir a la calle prefieras mirar a todos lados para
 asegurarte que nadie te sigue, incluso si una persona al azar está caminando en tu misma
dirección vas a pensar que también te está siguiendo como el anterior sujeto, cuando la
realidad es que solo caminaba en tu dirección.

2. Creo que este ejemplo ilustra bien a lo que me refiero cuando hablo del terror y por qué se
ha degenerado mucho. Y esto se debe principalmente a que el público actual solo busca
sustos de momento y esto lo notas cada vez que una persona sale de ver una película de
terror y te dice que no le dio miedo.

3. Como se nota hay un desinterés en la trama, es por ello que solo se busca el susto
instantáneo de una película o un videojuego. Por ello también el cine de terror se ha vuelto
más juvenil, y se ha preocupado en hacer películas con jóvenes que toman, van a una
fiesta, tienen sexo y sin saber por qué hay algo que los acecha y quiere matar. Con esto
solo podemos ver un cine o videojuego comercial, que no necesita hacer inversión de
tiempo en una buena trama porque el público actual busca el terror por los sustos
momentáneos, los cuales luego se recuerdan con gracia y hasta se muestran a compañeros
para poder reírnos de ellos por asustarse.

Como vemos la fórmula ha tenido que cambiar por el tipo de consumo inmediato que la
modernidad nos inculca, y esto no solo lo vemos en el terror, sino en la gran mayoría de géneros
que están siendo explotados.
A estas alturas a los que somos amantes del terror solo nos queda refugiarnos en lo clásico, porque
la modernidad está más preocupada por la inmediatez.