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Relación entre la religión y otros estamentos sociales

Vimos que en las religiones tribales la separación entre religión y otros estamentos es muy difícil de
hacer. Pero allí donde la religión constituye una esfera separada, sus relaciones pueden ser
establecidas con otros estamentos tales como la política, la economía, la educación, etc.

Religión y política

La religión y la política se relacionan de dos formas: por un lado, toda religión tiene una organización
política interna; por otro lado, se relaciona con los poderes estatales. Si atendemos a la organización
política interna, las religiones presentan subordinación, jerarquía y luchas por el poder que se tramitan
a través de sistemas de decisión y repartición. Así, podemos ver, por ejemplo, que en la iglesia católica
hay una jerarquía siendo el papa la máxima cabeza, los obispos los que le siguen en poder y de ahí
para abajo otros representantes, cada uno con menos poder que el otro y sujeto a la voluntad de este.
Podemos ver también ahí que hay luchas por el poder, luchas que terminan tramitándose cada vez
que un papa muere y los obispos del mundo se reúnen para elegir a un nuevo papa, el cual, una vez
en el poder, repartirá puestos en los distintos estamentos de la iglesia.

Por otro lado, la iglesia se relaciona con los poderes con los poderes estatales. Esta se presenta cuando
el Estado favorece intereses de las iglesias (no gravándolas con impuestos, protegiéndolas
militarmente en zonas de conflicto, permitiéndoles la influencia ideológica o en la educación) y
cuando las iglesias favorecen intereses del Estado (influyendo en las votaciones o al formar parte de
él dentro de los ministerios, el congreso y otros cargos). Pero la religión también puede tener una
relación conflictiva con el Estado cuando este no favorece sus intereses o viceversa. En ese caso
veremos ataques mutuos de parte de la iglesia contra el estado y del estado contra la iglesia.

Religión y economía

La religión y la economía también se relacionan de dos formas. Por un lado, la iglesia recoge recursos
para su sostenimiento y el de los miembros de la estructura organizativa. En ese sentido es generadora
de empleo y de riqueza. Por otro lado, como organización es también consumidora, requiere de ciertos
bienes y servicios para funcionar. Así, puede invertir en papelería, diseño, compra de equipos de
sonido, alquiler de transporte, de vivienda o locaciones, etc. Desde el punto de vista económico, pues,
las iglesias funcionan de manera semejante a una empresa. Ofrecen un servicio religioso que es
pagado por los feligreses y con ese pago la iglesia costea sus gastos de mantenimiento incluyendo el
pago a las cabezas de la iglesia y a sus empleados, todos los cuáles son, a su vez, consumidores de
otros bienes y servicios.

La ideología religiosa también puede influir en las formas de producción económica, en los tipos de
bienes y servicios producidos, en la adquisición de riqueza, etc. El sociólogo Max Weber demostró
que en el origen del capitalismo la ideología protestante jugó un papel fundamental al convertir al
trabajo como el principal valor y al despilfarro y la pereza como los principales defectos. Así,
siguiendo los principios religiosos muchos empresarios comenzaron a acumular riqueza al dedicar
mucho tiempo al trabajo, y abstenerse de vivir en medio del lujo. De esa forma, también, se veía la
prosperidad económica como un signo del respaldo divino, mientras que la pobreza era considerada
signo de que no se seguían los principios con disciplina.

Por otro lado, el consumo de ciertos bienes y servicios puede ser restringido por las creencias
religiosas o fomentado por ellas. Una prohibición de consumo de carne de cerdo puede disparar el
consumo de carne bovina, el mandato de que la mujer debe mantener su cabeza cubierta crea un
mercado para las empresas de pañoletas.
La religión y la educación

La religión se puede relacionar con la educación de manera fuerte o laxa dependiendo de las
posibilidades que tengan dentro del Estado. En los países musulmanes, por ejemplo, la relación es
fuerte, pues la doctrina islámica permea la parte educativa no sólo en cuestión de valores y normas,
sino en cuestión de creencias. En Europa y América Latina la iglesia católica llegó a administrar los
principales estamentos educativos. La religión, además, es de por sí educadora, pues transmite una
doctrina, inculca una forma de vida, un conjunto de creencias, etc. Pero en lugar de enseñar una
religión se pueden enseñar muchas sin inculcar ninguna, sin practicarla. O la religión puede estar por
fuera de las escuelas y, más bien, ser parte de la educación familiar o no trascender la esfera de la
iglesia. La educación también puede chocar con la religión cuando lo que se enseña es contrario a lo
que predica, exige u ofrece la religión. Estos choques casi siempre terminan pasando a la esfera
política en la que terminan dirimiéndose.

Religión y ciencia

Aunque la ciencia y la religión han tenido períodos de armonía, en los que la religión se adapta a los
nuevos descubrimientos científicos, también han tenido momentos de conflicto. Hay religiones que
aceptan verdades como la evolución o el big bang, considerando que sus mitos de creación son
alegorías, formas simbólicas que no tienen ningún significado literal. En cambio, otras religiones
niegan la realidad del big bang o de la evolución. En ese caso chocan contra la religión.

Algunas religiones hacen ciencia para intentar validar los contenidos de su doctrina. Por ejemplo,
teorías para demostrar que la evolución no existió, o para demostrar que las preferencias sexuales no
heterosexuales son enfermedades mentales. En muchos casos esas teorías terminan siendo marginales
dentro del mundo de la ciencia (tomamos aquí ciencia en un sentido amplio, no sólo la física, la
química, la biología, sino también la medicina, la psicología, la psiquiatría y la sociología).

Aunque la ciencia no tiene una postura moral sobre ningún asunto, algunas de sus conclusiones
pueden chocar fuertemente con creencias o convicciones religiosas. Un caso manifiesto es el caso de
la glosolalia o los trastornos de posesión, considerados para la religión manifestaciones espirituales
benignas o malignas, mientras que para la ciencia son enfermedades mentales. También puede ocurrir
lo mismo con las prácticas o las normas morales. La religión puede prohibir, por ejemplo, las
transfusiones de sangre, mientras la ciencia puede recomendarlas. Así, en una urgencia pueden
presentarse choques entre las creencias religiosas y los procedimientos médicos. Prácticas como la
eutanasia, el aborto, la anticoncepción van en contravía de lo que muchas religiones consideran que
es lo correcto.

Religión y familia

La religión suele estar fuertemente vinculada con la familia, incluso en sociedades muy laicas en las
que no existe una fuerte relación entre la política, la economía o las instituciones educativas con la
religión. Muchas familias inducen a sus hijos en las creencias religiosas desde tiernos años, de esa
forma convierten a sus hijos en adeptos, transmitiendo las creencias, prácticas y valores de la religión
que practican. Por otro lado, la religión inculca modelos de familia, reparte roles, deberes y
responsabilidades para las mujeres, los hombres y los hijos. De esa manera, la doctrina religiosa
moldea la familia y la familia, a su vez, se convierte en transmisora y guardiana de la doctrina
religiosa.
La religión también puede ser fuente de conflicto familiar. Suele ocurrir cuando alguno de sus
miembros se aparta de la doctrina religiosa o desafía sus enseñanzas o acoge una nueva doctrina
diferente a la que se inculca en la familia. Si la familia tiene un modelo muy autoritario, esto traerá
choques fuertes entre sus miembros.

Es claro, pues, según lo anterior, que las religiones no son actores pasivos o secundarios en las
sociedades. Históricamente han tenido mucho poder e influencia en ellas y aún lo siguen teniendo.
Tampoco la religión puede sustraerse de adoptar características y problemas típicos de todos los
grupos sociales: organización política, económica, educativa, conflictos internos y externos. Al
percatarnos de esto, nos damos cuenta que la religión es más terrenal de lo que parece y que el mundo
que perciben los seguidores de estas religiones es sólo una parte muy pequeña de lo que ocurre tras
bambalinas.

Responda a las siguientes preguntas con base en la lectura anterior:

1. ¿Cómo se relacionan la religión y la política? De un ejemplo de cada una de las relaciones, tanto
de las cooperativas, como de las conflictivas.
2. ¿Cómo se relacionan la religión y la economía? Explique y dé ejemplos de las relaciones
cooperativas o conflictivas.
3. ¿Cómo se relacionan la religión y la educación? Explique y dé ejemplos de las relaciones
cooperativas o conflictivas.
4. ¿Cómo se relacionan la religión y la ciencia? Explique y dé ejemplos de cooperación y conflicto.
5. ¿Cómo se relacionan la religión y la familia? De ejemplos y explique esas relaciones, tanto las
conflictivas, como las cooperativas.

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