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PAIDT)S CONTEXTOS

ZYGMUNTBAUMAI{
Últi-os títulos publicados:
ú6. M. Onfray y. G. Vattimo, ¿Ateos o crqentes? Conuersaciones sobre
filosofía, política, ética y ciencia
ú7 . P. Khan na, EI segundo mundo
118. 1-. Todorov, EI jardín inperfecto. Luces y sombras del pensamiento
bumanista
lJ9. J. McConrachie, El libro del amor
140. 1-. Eaglctcn, I^a idea de la cultura
141. S. Zizek , Sobre la uiolencia
142. D. Fo, E,l emor y Ia risa
1$. 1-. Puig, Marca ciudad. Cóno rediseiíarla para asegurar un futuro
cs p I c;n d itl r: pa ra todos
144. 7. Bauman, EI arte de Ia uida. De Ia uida como obra de arte
r45. Z. Bauman,lJart de la uida. De la uida cort a obra d'art
146. J. M. Esquirol,El respirar de los días. Una reflexión flosófca sobre
el tiempo y la uida
Etica d,el indiuiduo
I47 . 8,. Cantarella, El beso de Eros. Una introducción a los dioses y béroes
mitológícos de la Antigüedad
en la aldea global
i18. It. Bayés, Viuir. Una guía para la jubilación actiua
149. G. Gucdj,I-as natemáticas explicadas a mi hija
150. J A4 Esquirol, EI respirar dels dies. Una reflexió filosófica sobre
el temps i la uida
L52. l. Mitchinson yJ. Lloyd,El pequeño gran libro de Ia ignorancia
(animal)
I53. P. Breton, El arte de conuencer. I^as claues para arguffientar y ganar una
negociación
I54. I{-P. Droit, Genealogía de los bárbaros. Historia de Ia inbumanidad
ó5. I{. Corficld, I-a uida de los planetas. Una historia natural del sistema
solcr
156..t. M._Manínez Selva, I-a gran mentira.En Ia mente de losfabuladores
,niis fantosos de Ia modernidad
I57 . R. Funk ,Iiricb Fromn. Una escuela de uida
158. A. Comte-Sponville, Luoecio. I-a miely Ia absenta
159. S. Pinker, I-a paradoja sexual, De mujeres, hontbresy la uerdadera
frontera del género
164. I\1. P"ampin, l-a palabra justa. Más de cien aforismos de todas las épocas
I¡ar¿ alcanzar la sabiduría
165 . P. Zimbardo y J. Boy d, I-a paradoja del tíempo. I^a nueua psicología del
t ientpo
166. P. Veyne , Foucault. Pensamiento y uida
167 . V. Marsalis y G. C. \Ward , ]ou. Cómo Ia música puede cambiar tu uida
168. J. Butler, Marcos de guerra. Las uidas lloradas
169. A. Cgmpte-Sponville, Sobre el caerpo. Apuntes para una flosofía de la
fragilidad
170. J. D. Caputo y G. Vattimq Después de Ia muerte deDios
()onuersrciones sobre religión, política y cultura
175. Z. Bauman,Mundo consumo. Etica del indiuiduo en la aldea global
\ilD H#P"99.*..
CAPITULO 4

T . f 'r¡ l: "
Lavida acelerada, o los desafíos
; | | |
de Ia educacton ante
''2

Un influyente y muy leído <(manuab> de moda para la


tempo radaotoño-invierno de 2005 ofre cía<<media do-
cena de looks clave>> <(para los meses venideros>> <<que
te pondrán ala cabeza del pelotón del estilo>>. Ésta es
una promesa acertada y hábiknente calcul ada para
captar DUest ra' atención: en una frase breve y escu eta
se consigue abordar todas las inquietudes y las ansias
generadas por la sociedad de consumidores y naci-
das a partir de la vida de consumo.
En primer lugar, tenemos lo de estar y mantenerse
a la cabeza (del <<pelotón del estilo>> o, lo que es lo
mismo, de las <<personas significativas>>, de los demás
que importan y cuya aprobación o rechazo marca la
frontera entre'el éxito y el fracaso).r Estur ala cabeza
es la única reieta fidedi gna para lograr la aceptación
del pelotón del estilo, pero mantenerse ala cabeza es
el único modo de ga nntizarse que las provisiones de
respeto serán confortablemente amplias y continua-
das. Esta oferta promete, por lo tanto, una gafantía
la autoconfianza- de contar con la cer-
-basadaegr
teza (o la casi certeza) de <<tener raz6n>> (la sensación
que más evidente y penosamente se echa en falta en la
vida de consumo, pese a que ésta se mueve por el de-
seo de adquirirla). La referencia a estar y mantenerse
a la cabeza del pelotón del estilo promete pertenen-
208 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 209

cia: promete aprobación e inclusión. <<A la cabeza>> ciones entre las que debe usted optar (no hoy otras:
sLrpone protección frente a una posible caída por los todas las posibilidades han sido ya descubierras y pre-
nrárgenes: implica evitar la exclusión, el abandono y seleccionadas). Pero que no le importen la presión del
la sol':dad. .\ '
.
tiempo, la necesidad de ganarse la aceptación del pe-
En segundo lugar, esa:promesa tiene una fecha lí- lotón del estilo y el número limitado deopciones enrre
rnite de consumo preferente: bien se nos advierte de las que puede usted escoger (sólo media docena). Lo
(luc sírio es válida <<para los meses venideros>>. El men- que sí debe importarle es que es usted quien esttí ahora
saje latente es: <<Dése prisa: no hoy tiempo que per- al mando. Y debe estarlo: la elección es suya, pero ele-
der>r. Contiene también un supuesto de importancia gir es obligatorio y los límites dentro de los que usted
aún mayor: gane 1o que gane usted respondiendo puede elegir no son negociables.
prontamente a ese llamamiento, no va a durar 'pata Unidos, estos tres mensajes anuncian el estado de
siempre. Sea cual sea la garantíade salvoconducto que emergencia. La emergencia en sí no es ninguna no-
adquiera, tendrá usted que renouarla cuando hayan vedad, ciertamente (sólo lo son las garantías se
pasado los <<meses venideros>>. Así que siga consultan- añaden para rranquilizar a los intranquilos- de -que
que la
do este espacio. Como señaló Milan Kundera en una vigilancia, la üsposición consranre airdonde uno debe
novela apropiadamente titulad a La lentitud, existe un ir, el dinero gastado y los esfuerzos realizados serán con
Iazo de unión entre la velocidad y el olvido: <El nivel toda seguridad correctos y apropiados). Se encienden
de'¡eiocidad es directamente proporcional ala inten- señales de alerta (¿naranju?, ¿roja?) y se anuncia que
sidad del olvidot . ¿Por qué? Porque si ktomar el esce- nos aguardan nuevos comienzos llenos de promesas,
nario supone mantener'a ottas personas fuera de élt , junto con nuevos riesgos sembrados de amen azas.De lo
tomar ese otro escenario que es la atención'pública que se trata (hoy como antaño) es de no perderse nunca
atención det público destinado a ser reciclado en el momento de actuar, si uno no quiere encontrarse de
-la
consumidores- supone mantener otros objetos de pronto a la zaga en lugar de a la cab eza del pelotón del
posible atención fuera de ésta. <<Los focos de los esce- estilo. Y de nada sen¡irá emprender esa acción mientras
narios recuerda Kund efa_ sólo 'se mantienbn se confía en instrumentos y rutinas que funcionaron en
-nos
encendidos durante unos escasos minutos iniciales.>> el pasado. La vida de consumo es una vida de aprendi-
En tercer lugaq y dado que no es sólo un loo,k'el zaje rápido (y dt oluido igualmente rtípido).
que se oferta, sino <<media docena>>, usted es libre (li-
bre, se entiend., de escoger entre esos seis). Puede uS- más. Para cada <<debe> huy un <<no debe>>, y saber cuál
ted scleccionar su propio aspecto. Ni se cuestiona el de los dos revela el verdadero objetivo del impresio-
hecho mismo de elegir un aspecto o un look (el hecho nante ritmo de renovación/eliminación y cuál no es
mismc de elegir el responsabilizarse de lo que ha más que una medida auxiliar para asegurarse la conse-
-y
elegido- es algo que usted no puede evitar) ni las op- cución de ese objedvo es una cuestión gue, cuando
LA VIDA ACELERADA 2TT
2r0 MUNDO-CONSUMO

y la ins-
'
rntensos cliríari probablemente que ese beige lanzado
menos, se presra a discusión . La información
profusa- al cubo de la basura es un triste efecto secundario (o
trucción, ü,r" probablemente aflorarán más
de pu- una <<víctima Colateralt) del progreso del maquillaje.
menre en ese manual de moda y en centenares
otoñ'o Pero algunas de las miles que reaprovisionan las es-
blicaciones parecidas, es que <<el destino de este
da tanterías de los supermercados podrían llegar a re-
es la calle iurrruby de lo á¿.ada de 1960>>,'o 9ue
conocer en un momento de sinceridad que llenar a
rendencia gótica actual es perfecta para este mee>-Este
este rebosar las tiendas de colores cálidos e intensos res-
otoño, .o*o eS evidente, no eS el verano pasado, Y
qu. lo-que era pondí a ala necesidad de acortar la vida útil del beige
mes no es como los meses anteriores, así
para, así, mantener la economía en funcionamiento.
perfccto el último mes ya no lo es par^éste, del mismo
el de Ambas explicaciones estarán en lo cierto. ¿Acaso no
nroclo q'c cl destino del verano previo ya no es
momento se calcula el PNB, el índice oficial del bienestar de la
este otoño. <<¿Manoletinas?>> <<Ha llegado el
<<No nación, sobre la base de la cantidad de dinero que
de guardarlot en el armario.>> <¿Tirantes finos?>>
<El mun- cambia de manos? ¿No son la energía y Ia actividad
tienen sitio esta temporada.>> <¿Bolígraf-os?>>
El llamamiento a <<abrir tu de los consumidores las que propulsan el crecimiento
do está mejor sin
"uor.r, económico? ¿No es el <<consumidor tradicional>>, el
bolso dc máq'.rill ajey mirar lo que hoy dentro>> vendrá -

que sólo compra hasta satisfacer sus <<necesidades>> y


probablemenre acompañado de una exhortación
los deja de hacerlo en cuanto éstas han sido satisfechas,
como: <<En la temporada que uiene predominarán
de cerca por el mayor peligro para los mercados de consumo? ¿No
colores cálidos e intensos>>, seguida muy
es el fortalecimiento de la demanda, antes que Ia satis-
la advertencia: .<Al beige y a sus sufridos' pero' sosos
facción de necesidades, el fin primordial y el timón
parientes les ha llegado su hora. [...] Tíralos a la basu-
no que guía el rumbo de lu prosperidad consumista? En
,.r, abora ruismo>>. Evidentemente, el <<soso beige>>
una sociedad de consumidores y en un a eÍa en la que
puede aplicarse en la cafa al mismo tiempo que esos
de las la política de la vida está ocuPando el lugar de la Po-
orros ..colores cálidos e intensos>>, así que una
lítica con mayisculas, el auténtico ciclo económico, el
dos gamas ha de ceder ante la otra. '

pero ¿de qué va todo esto? ¿Debes <<rirar ala ba- que de verdad mantiene la econo mía en funciona-
para recibir colo- miento, es el que consiste en <(comprar, usar, tirar a la
sura>> cl lleige p afaprep arar tu cara
e in- basura>>.
res cálidos e intensos, o son los colores cálidos
rensos los que irrumpen desde las estanterías
de los Q.r. dos respuestas tan ostensiblemente contra-
de cosméti- dictorias pueclan ser ciertas a Ia vez es, precisamen-
super-"r.rdo, y desde los mostradores
beige te, el mayor hito de la sociedad de consumidores y la
cos para asegurarse de que la bolsa de artículos
de los clave de su asombrosa capacidad para reproducirse y
sin usar se arroja de inmediato al contenedor
se desha- expandirse
desperdicios? Los millones de personas que
.

cálidos e Lavida de consumo no consiste en adquirir y po-


cen del beige y rellenan su bolso con colores
LA VIDA ACELERADA 2r)
212 MUNDO-CONSUMO

trones y las presiones socioculturales), son la minimi-


seer. i\i siquiera consisre en librarse de lo adquirido
zací6n, el menoscabo, la ridiculización y el afeamiento
anrce,/cr y orgullosamenre exhibido un día después. de las necesidades de ayer (el maquillaje beige, símbo-
consisre, sobi" todo, en estar en mouimiento. si
Max
ético lo de lo más atrevido de la rempo radapasada, no sólo
Weber r-en ía iazon al decir que el principio
de
(y está hoy pasado de moda, sino que es soso e, incluso,
la vida basada en la produ..iór, era es,,allí donde algo de lo que averg onzarse, pues cobardemente reco-
una vida desee ser ,mu vida de producción) el
apl aza-
nocemos que <<esto no es maquillaje, es un protector
.rie'ro de la grarificación, el principio ético de la vida que nos hace sentir tranquilosr>), y, más aún, el descré-
basada en el consumo (tt'pániendo que fuera
real-
vendría dito de la idea de que la vida de consumo debería
menre posible articular una ética de Ia misma) guiarse por la búsqueda de la sadsfacción de necesida-
amena-
a insistir en lo falaz de la satisfacción.Lamayor
del des, los que constituyen la preocupación principal y
z^ p^r^una sáciedad que anunciala<<satisfacción (como habría dicho Talcoft Parsons) el <<requisito fun-
cliente>> como morivo y propósito suyos
sería un clien-
se- cional previo>> de la sociedad de consumidores. En
te sarisfecho. De hecho,lu del <<cliente satisfecho>> dicha sociedad, quienes se mueven exclusivamente
ríauna catástrofe ran grave y horrenda para él
o ella
por 1o que creen que necesitan y se activan únicamen-
como para la econo mía consumista' ¿No tener nada te por las ganas de satisfacer tales necesidades son con-
rnás que dcsear? ¿Nada más que perseguir? ¿Quedar- sumidores defectuosos y, por lo tanto, son también
con 1o que
lo tanto,
(y, pot
se con 1o que uno ya tiene marginados sociales.
ya cs)? Xada seguiría compitiendo entonces
por un
y no
iugur,en el centio del escenario de la atención I

los re-
lrab ría yanada que expulsara de ese escenario El secreto de todo sisrema social duradero (o, 1o que
<<nuevos co-
cuerdos anteriores y lo d"j ^ra libre para es lo mismo, cap az de autorreproducirse con éxito) es
mienzos>>. Esta situación poder ser, efímeta- se-
-a pesadillas la reforrnulación de sus <requisitos funcionalcs pre-
ría lo que llamaríamos aburrimienro. Las vios>> enforma de motivos conductuales para los acto-
realidad,' re-
que acosan al bomo consumefls son,'en res. Por decirlo de un modo distinto: el secrero de
la hospitalidad
cuerdos que permanecen, abusando de toda <<socializaci6n>> con éxito es conseguir que los in-
inicial y ubarrotando la escena' "; i dividuos deseen bacer lo que el sistema necesita que
En vez de racreación de nueuas necesidades ftay hagan para reproducirse a sí mismo. Esto es algo que
pero de ma-
quien las llama <<necesidades artificial€s), puede conseguirse de forma explícita
nera errónea, pues la ardficialidad
<n mayor o menor -recabando
<<nuevas>>:
apoyos populares paru (y en referencia directa a) los
do_.is- no es privativa de las necesidades intereses declarados de un <<todo>>, como puede ser un
naturales, todas
aunque utilicen las predisposiciones Estado o una naciór, 3 través de un proceso que pue-
reciben una for-
las necesidades d. .,ralquier sociedad de recibir nombres como los de <.movilización
<<ardfi.cio>> de los pa-
ma dererminada por rnedio del "rpiri-
2t4 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 2r5

tual>>, <educación cívico> o .<adoctrinamiento ideoló- tes. De ahí que las alegrías y las sadsfacciones deriva-
gico>>-, como habitualmente se hacía durante la fase das de los valores <(eternos>> y ((supraindividuales>
ioti¿^ de la modernidad, en la sociedad de produc- ' sean proclamadas superiores a los arrebatos indivi-
ción. pero también puede conseguirse de forma indi- duales de carácter fugaz, y gue la felicidad del mayor
recra, mediante una imposición abierta o encubierta, número sea considerada superior a las tribulaciones
o medianre la inculcación de unas pautas apropiadas de quien sólo es urlo. De hecho, sólo esas otras son
cle comportamiento. Y también puede conseguirse a vistas como las únicas satisfacciones genuinas y dignas
través del seguimiento de unos patrones para la reso- entre tantos y'tantos <<placeres del momento>>, tan se-
lución de prábl.*ut, eue , una vez obedecidos (como ductores como falsos, engañosos , artifciosos y degra-
¡o 6ay ,rrá, remedio que hacer, dada la disminución dantes. . ,

tanro de las opciones alternativas como de las habili- Siempre sabios a posteriori, nosotros (los hombres
dades necesarias para llevarlas a la práctica), sostienen y las mujeres cuyas vidas se desarrollan en el escenario
el sistema: así sucede en la fase líquida, en la sociedad modetno líquido) tendemos a desestimar esa forma de
deconsumidores. 'l "Í amoldar la nrotivación inüvidual a \a reproducción
La nranera explícita de enlazar los prerrequisitos sistémica por considerarla despilfarradora, exorbi-
sistémicos con las motivaciones individuales típicas de tantemente costosa y, por encima de todo, abomina-
la sociedacl de producción consistía en exigir la deva- blemente opresiva, pues va contra la corriente de la
luación del <<ahora>> la satisfacción inmediata, eo proclividad y lapropensión <<narurales>> humanas. Sig-
-de
concreto, y del disfrute, en general- o' mejot dicho, mund Freud fue uno de los primeros pensadores en
de aquello que los franceses quieren decir cuando em- apreciar esto mismo; pero, 3 pesar de extraer sus datos
p}.oÁ ese concepro prácticamente intraducible que es de una vida vivida en pleno auge de la sociedad de la
i^ jouissance. Esa misma lógica de enlace entronizaba industria (y del reclutamiento) de masas, Di siquiera
necesariamente el precepto de la gradficación aplaza- un pensador tan exquisitamente imaginativo como él
du, o lo que es lo mismo, el sacrificio de unas recom- logró concebir una alternativa a la represión coactiva
pcnsas presentes concretas en aras de unos beneficios de los instintos.2 Freud atribuyó a lo que observó el
i rt.rros imprecisos, así como de unas recompensas estatus genérico de rasgos necesarios e inevitables de
individuales en beneficio del <<todot> (yu fuese éste la toda civilización por el hecho de serlo: de toda civili-
sociedad, el Estado, La nación, la clase, el género o' zación <<coÍno tal>> .
simplernente, un <<nosotros>> deliberadamente confu- . Freud lleg 6 a la conclusión de que la exigencia de
so), 1o eue , en su debido momento' procuraría una la renuncia a los instintos no sería aceptada de forma
vkla para toclos. En una sociedad de produc- voluntaria. Lainmensa mayoría de las personas, insis-
'rcjorel lorgo plazo tiene prioridad sobre el corto, y las tía, obedecen muchas de las prohibiciones (o de los
ción,
necesicladÁ del todo sobre las necesidades de sus par- preceptos) culturales <sólo bajo la presión de la coac-
216 Ilf UNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 217

el famoso <parricidio original>> que afloraría en la obra


ción extern a>> y <<alarma pensar en la enorme cantidad
de coacción qú. se hará inevitablemente precisa>
para posterior del propio Freud). Fuera cual fuera la razón
promover, inculc at y asegu Íar que se adopten las op- por la que éstas fueron las palabras escogidas para
ciones civilizadoras adec,todus, como' por ejemplo,
la transmitir el mensaje, Freud nos dice, en sustancia,
ética del trab ajo (es decir, la condena absoluta del ocio que es muy improbable que el vulgo reconozca, acep-
acorxp anaáa,cel trabajo como mandamiento por te y obedezca de forma volunnria que se anrepongan
el
rr¿rbajo en:sí, con independencia de las recompensas
los intereses de un grupo supraindividual a las inclina-
nrarcrialcs) o la ética d" to convivencia pacífica orde- ciones y los impulsos individuales, y que se prioricen
nada iror el mandamiento <<amarás a tu prójimo como los efectos a largo plazo sobre las satisfacciones inme-
a ti nrismo>>. (Freud se formul aba la siguiente
pregun- diatas en el caso de la ética del trabajo. También nos
ta retórica: ..¿De qué sirve un precepto enunciado
con dice que la civilización (o, en el fondo, la convivencia
senrejanre ,oi.rrrnidad si su ..t*plimiento no
puede humana pacífica y cooperativa, con todos sus benefi-
,cios), eue despliega tales precepros para legitimar sus
recomendarse como fazonable?>>') E'l resto del argu-
mento de Freud es de sobra conocido y no es necesa- exigencias, debe fundamentarse sobre la coacción o,
rio que lo repitamos aquí con demasiado detalle: la cuando menos, sobre una amen aza realista de aplica-
tro ción de dicha coacción en caso de que las restricciones
civilización debe sustenrarse sobre la represión, Y
hry rnodo alguno de evitar que se pro duzcan rebelio- impuestas a los impulsos instintivos no sean escrupu-
losamente observadas. ParA que la unión humana civi-
nes reiterodÁ, acompañadas de continuos esfuerzos
ni 'lízada persista, ha de garantizarse que el ..principio de
por suprimirlas o pr.uenirlas. Ni la disconformidad
el arnotinamiento pueden evitarse, ya que la civ'üza-
la realidaó> se imponga, por las buenas o por las ma-
'sign
ifi,ca restiicción y toda resrricción produce las, ul ..principio del placen>.
ción
por 'Freud proyecta esa conclusión sobre todos los ti-
repulsié., <<Lasustitución del poder del individuo
'.

pos de unión humana (renombrados retrospectiva-


.llrocler de la comunidad consrituye el paso decisivo
que los miem- mente <<civilizacíones>>) y la presenta como una l.y
de Ia civilización. Su esencia raáica en
en sus universal de la vida en sociedad. Pero cualquiera que
bros de la comunidad se limiten a sí mismos
' sea la respuesta que se le dé a la pregunta de si la re-
posibilidades de satisfacción allí donde el individuo
'' " presión de los instintos ha durado toda la hisroria de
no conocía tales restricciones'>>
<<indivi- la humanidad, se puede sugerir de forma creíble que
D"jemos a un lado la salvedad de que ese
duo>> que no es todavía un <<miembro
de la comuni- 'sólo pudo háber sido descubierta, nombrada, registra-
que la del du y teoriz ada en los albores de la era moderna, y que
dad> puede ser una figura más mítica aún
, sólo fue posible, más concretamente, tras la desinte-
sal,,,aje presocial hobbesiano del
bellum omniutn con-
de un meca- gración del antiguo régimen inmediatamenre prece-
tra omt? es, o plle,Ce tratarse simplemente
(como 'dente, güe sostuvo una, por lo general, monótona re-
nis'ro retórico <<que facilite la argumentación>>
218 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 219

para invertir la lógica del desarrollo moderno. AI mis-


proclucción de los derechos y los deberes tradicionales,
aunque, co realidad, suficientemente aproblemática mo tiempo, sin embargo, al <<naturalizan> lo gu€, en
como para ffIantenerse inadverdda y, tal vez, imposi- ' realid?d,' era ya un proceso histórico, generó .rt una
sola jugada maestra su propia legitimuiió.r y un mito
ble cle advertir. Fue la interrupción de dicha repro-
ducción la que d"j 6 al desnudo el artificio de fabrica- etiológico sobre un supuesto conjunro antiguo y pre-
ción hum que se ocultaba tras la idea del orden social de individuos solitarios y autónomos que, en un
^n^<divino>>, y gue, por ese motivo, f.oru6 la determinado momento, se metamorfoseotor,
<<nAtural>> o
cias al esfu erzo civilizador- en una comunidad -gra-
reclasificación de tal orden desde la categoría de lo ansio-
s-a de que la autoridad recort ar^ y reprimiera las pre-
..dado> a la categoría de las <<tateas>>, re-representan-
clo clc cse modo la lógica de la creación diuina como un disposiciones individuales que se hubieran revelaáo y
logro del poder bumano.s declarado contrarias a las exigencias de una conviven-
El ..poder de la corlunida&> no tuvo que reempla- cia segura.
zar al .<poder del individuo>> para que la convivencia Puede que la comunidad sea tan antigua como la
humana fuese factible y viable; el poder de la comuni- humanidad misma, pero Ia idea de <<co-,r¡idad>> como
dad existía ya desde mucho antes de que se cayera en condición sine qua non de \a humanidad sólo pudo
la cuenta de que era necesario (cuanto más' <<urgente- nacer de la experiencia misma de su crisis. Fue una
rnente>> necesario). En realidad, que tal reemplazo era idea construida con los miedos emanados de la desin-
una tarea todavía por realizar por parte de uno u otro tegración de los escenarios sociales que se reprodu-
de los poseedores de poder mencionados (el colectivo cían a sí mismos y que recibieron en retrospectiva el
o el ináiuidual), era ,rto idea que difícilmente se le po- nombre genérico' de antiguo régimen (y qtr"duron,
día ocurrir al individuo o a la comunidad mientras esa además, registrados en el vocabulario científi.o social
tarea esttrvie ra aún pendiente. La cornunidad, por así bajo la rúbrica de <<sociedad tradicional>>). El <<proce-
decirlo, tenía poder sobre el individuo (un poder to- so civilizadon> moderno (el único proceso qLre se [a
tal, <<integrab>) siempre y cuando ese poder continuase llamado así a sí mismo) fue desencadenado por el es-
sien do aprobletnático y no una tarea que (como ocurre
tado de incerticlumbre del que el desmoronamienro y
con todas las tareas) la comunidad pudiese llevar bien la impotencia de la <<cotrr,rnidad>> fue una de las expli-
cabo o en la que pudiese fracasar. En resumidas caciones sugeridas.
^cuenras, la comunidad mantenía a los individuos bajo La <<naciónrr, esa innovacióñ eminentemente mo-
control siempre que no fuese consciente de <<ser una derna, fue imaginada a imagen y sem eianza de la co-
comunidadt>. ; munidad: tenía que ser <<como la comunidad> (o eri-
Le conversión de lo que ya era una subordinación girse en una nueva pero siguiendo el diseño de una
de los poderes individuales a los de una comunidad en
comunidad, expandida y estirada hasta aJ,canzar un
una necesidad que aguardaba su materializaciínsirvió volumen sin precedentes, hecha amedida de la recien-
LA VIDA ACELI]RADA 22L
220 MUNDO-CONSUMO

Proponiéndose restablecer la historicidad que se


remenre extendida red de interdependencias e inter-
echaba en falta en el extemporal modelo frcudiano dc
cambios h.rmanos). Lo que luego se conocería como
la civili zaci6n, Norbert Elias explicó el nacimiento del
<<proceso civilizadop> (en un momento en el que, cu-
yo moderno (de la conciencia de la <<verdad interioD>
riosamente, el desarrollo de los fenómenos a los que se
de uno mismo, acom pañada de la aceptación de la
refería ese término parecía estancarse o, incluso, se-
parecía estar dando marcha atrás) fue propia responsabilidad ala hora de afirmarla) atribu-
gún se nrir
^ra> yéndolo a la interiorización de las rcstriccioncs cxtcr-
trn inrcnto sistemírtico de re-modelación y re-regulari-
. nas y de sus prcsioncs corrcspondicntcs. Jll proccso
zación rnedios nuevos scguidos ^ través
-nlccliante
de estrategias igualmente nuevas- de la conducta hu-
de construcción nacional se inscribía en el espacio que
se extendía entre los poderes panópticos supraindivi-
mana, no sui eta ya a las presiones homogeneizaáoras
duales y la capacidad del individuo para ajustarse a las
de las instituciones premodernas autorreproductivas.
necesidades instauradas por esos poderes. La recién
Aparentemente, ese proceso se centró en los indivi-
adquirida libertad de elección individual (que incluía
duos :lanueva capacidad de autoconuol del indiuiduo
la elección de la identidad propia), resultado de la in-
recientemenre autónomo debía ocuparse de la labor
fradeterminación sin precedentes de las posiciones
antes realizad,a por los controles sociales, 9ue ya no
sociales causada por la desaparición o el debilitamien-
esta6rrn disponiÉles. Pero 1o que realmente se dirimía
en el proceso era el despliegue de la capacidad auto-
to avanzado de los lazos tradicionales, tenía que po-
nerse al servicio, páradójicamente, d" Ia supresión clc
.o.troladora de los individuos puest a ú' servicio de la
opciones alternatiuas, consideradas perjudiciales para
recrcación o la reconstitución de la <(comunidad>> en
la ((nueva totalidad>>: el Estado-nación inspirado en
un nivel nr-revo Y muy suPerior'
las formas de la comunidad.
Del mismo modo que el especrro del Imperio ro-
Cualesquiera que fuesen sus méritos pragmáticos,
mano perclido planeó sobre la formación de la Euro-
el modo de <<disciplinz, castigo y rnandon dc obtcncr
pa mcái"uol, el cle la comunidad perdida se alz6 sobre
la manipulación y Ia rutini zación neces arias/pretendi-
Ia constitución de las naciones modernas - La cons-
das de las probabilidades conductuales fue engorroso,
rrucción nacional se llevó a término teniendo en el
disposición inducida (enseñ ada/ costoso y muy conflictivo. Fue también poco práctico
patriorisrno
a-una
sacrifi.ni los intereses individuales en y distó mucho, seguramente, de ser la mejor opción
^pr".,dida) pafa quienes poseían el po,Ce4 pues impuso limitacio-
nrm cle los intereses compartidos con otros individuos
prin- nes severas y no negociables a la libertad de maniobra
dispuesros a hacer lo mismo- su materia prima
de los gobernantes; como se supo después, podían ha-
.iprl. Ernest Renan resumió la estr ategia en una céle-
pue- berse diseñado estrategias alternativas menos enre-
bre nretáfora: una nación es (o, mejot dicho' sólo
de sus dadas con las que conseguir y asegurar la estabilidad
de .,¿ivir conrando con) el plebiscito coddiano
sistémica (más conocida como <<orden sociab>). Los
miembros.
222 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 223

científicos sociales equipararon la <<civilizaci6n>> con se) tafa vez se nos aparece en su forma más descar-
unos sistemas centralizados de coerción y adoctrina- nada: üene disfra zadadel resultado de un paso en falso
miento (reducidos posteriormente, por influencia de '
o de unh oportunidad perdida (pasada por alto), y lejos
Michel Fouqault, a su rama meramente coercitiva) Y, de sac aÍ ala luz los límites de la libertad individual, los
debid o a ello, no tuvieron apenas otra opción que des- oculta aún más celosamente cimentando indirectamen-
cribir, equivocadamente, el advenimiento de la <condi- te la elección individual en el papel de ésta como prin-
ción posnrodernan (que coincidió con el afianz^miento ' cipal (puede incluso que como única) <diferencia que
de la sociedad de consurnidores) como un producto del marcala diferencio> entre la victoria y la derrota en la
<<proceso descivüzador)>. Lo que en realidad sucedió ibúsqueda individual de la felicidad.
fue el descubrimiento, la invención o el surgirniento sin La<<totalidaó> alaque el individuo debe permane-
más de un método civilizador alternatiuo (un método cer leal y obediente ya no se introduce en la vida indi-
menos engorroso, menos costoso y, relativamente, me- vidual en forma de sacrificio obligatorio (como el del
nos conflictivo, pero, por encima de todo, un método servicio militar universal: una especie de deber de re-
que d.j aba más libert ad y, por consiguiente, más poder nuncia a los intereses individuales el de la
cn mhnos dc sus detentadores), de un modo alternativo -incluidoy el bien-
propia supervivencia- ante la supervivencia
de manipular las probabilidades conducruales nece'sa- estar de un <<todo>>, del país y de la causa nacional),
rias p^na sustentar el sistema de dominación represen- sino de auténticos festivales de la unión ylapertenencia
tado como orden social. De este modo, s€ halló y se í comunes,
sumamente entretenidos e invaiiablemente
instauró una variedad distinta proceso civiüz1dor: placenteros, cofiro los que se celebran con motivo de
9.1
una forma alternativa y, en apariencia, más conveniente un partido de la Copa del Mundo de Fútbol o de un
de llevar adelante la tarea de este proceso. 1 i
encuentro de cricket. Rendirse ante la <<totalidaü ha
dejado de ser un deber aceptado a regañadientes, incó-
modo, engorroso y, con frecuencia, oneroso, p ana con-
Esta nueva variedad de proceso civ ützador, practicada vertirse en una lbrma ávidamente busca du y eminente-
por la sociedad moderna líquida de consuffio, suscita mente amena de entretenimiento.
csc¿ls¿ls (o nulas) discrepancias, reticencias o rebeliones, , Los carnavales, como sugiriera de forma rremora-
pues representa la obligación de elegir como si fuera ble Mijaíl Bajtín, tienden a ser interrupciones de la ru-
una libertad deelección; igualmente, anula la contrapo: I tina diaria, breves intervalos de júbilo
entre capítulos
sición entre los principios del <<placeD> y de la <<reali- sucesivos de aburrida coddianeid ad, una pausa en Ia
dadr, . La sumisión a las duras exigencias de la realidad que la jerarquía terrenal'de valores queda remporal-
puede así experimentarse como un ejercicio de liber- mente invertida, los aspectos más angustiosos de la
tad e, incluso, como un acto de autoafirmación. La realidad quedan susp.ndidos duranre in tiempo y las
fuerzapunitiva (si es que ésta llega algun avez a aplicar- formas de comportamiento consideradas vergonzosas
LA VIDA ACELERADA 225
224 MUNDO-CONSUMO

partes>> y en formar o instruir a sus <unidades huma-


y prohibidas en la vida <<normal> son ostentosa y de-
nas>> en la disciplina.
leitosamenre practicadas y exhibidas ante el ojo públi-
co. Duranr" lo, carnavales de antaño, las libertades
individuales.(negadas en la vida diaria) eran las que se
La economía de consumidores vive de la rotación y 1a
exponían desve rgonzadamenre ante todos y se disfru-
renovación de las mercancías y prospera más cuanto
taban con gran entusiasmo, hoy, en cambio, son un
mayor es el volumen de dinero que cambia de manos.
l-ro¡lc¡ro piopicio para aparcar las cargas y acallar las
El dinero cambia de manos sicmpre que haya arrículos
angusrias á" la individualidad mediante Ia disolución
de consumo condenados al verted.ri. En consecuen-
de uno mismo (o una misma) en un <<todo mayoD> y el
cia, en una sociedad de consumidores, la búsqueda
abandono gozoso de Ia persona aI dominio de ese de
la felicidad tiende a reorientarse desde el
todo, nfientras se sumerge en una marea de mismi- fnbricor o el
adquirir cosas hacia el deshacerse de ellas,
dad indiferenciada. Lafunción (y el poder de seduc- eu€ es lo
apropiado si se pretende que el produ6o nacional
ción) del c^rnaval moderno }íquido estriba en la re-
bruto continúe aumentando. Para la economía de
sucitación momentánea de una unión que se mantenía
consumidores, el foco de arención inicial (v actual-
en una especie de coma hasta ese momento. Estos
mente abandonado) del consumo (la opelo.iór, a las
carnarrules guardan un a gran similitud con las <<dan-
necesidades) es presagio de un terrible mal: la suspen_
zas de la tluvio> y las sesiones de espiritismo, durante
sión de las compras. El segundo foco de arención (la
las que 14, personas juntan las manos e invocan el
apelación a una felicidad eternamente esquiva) es lnu-
fantasma ¿. to difunta comunidad. IJna parte nada
cho más prometedor: augura una nueva ronda de visi-
insignificante de su encanto es la conciencia de que
tas a los comercios.
e1 fontorma no hará más que una visita fugaz paf¿
Las grandes empresas especializadas en vender
nrarcharse enseguida y desaparecer de nuestra vista
<<bienes duraderos>> ya lo han aceptado. Acrualmenre,
en cuanto termine la sesión . '
rata es la vez en la que cobran a sus clientes por la
Nada de esro significa que la conducta <(norm^lrr,
entrega de sus productos: lo más habitual es q.r" les
entre semana, de los individuos sea hoy aleatoria o que
exijan el pago de una taúfa por lleuarse los antiguos
carezca de paura o coordinación. signlfrca, únicamen-
<<bienes duraderos>> de esos ili.rrt"r, bienes gue, por
re, que la .rá d.aroriedad, la regularidad y la coordina-
obra y gtacia de los nuevos y mejorados bienes dura-
ción de acciones emprendidas de forma individual deros, han pasado de ser un motivo de ale gríay orgu-
puede conseguirse (y, como norffiB, se consigue) a tra-
de llo a convertirse en una monstruosidad, .r ,m taldón
vés de medios distinros a artilugios característicos
pú- en el paisaje doméstico y, en general, en un estigma de
la modernidad sólida como la vigilancia del orden
vergüenza. Liberarse de tales cargas es lo que promete
blico, l, policí a y la cadena de mando, o como el em- hacernos felices, y Ia felicidad tiene un precio. No huy
peño d" iu totalidad en ser <<mayor que la suma de sus
226 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ÁCELERADA 227

más que pensar en la eliminación de los desechos en ra de Psicología en la Universidad de Bath, ha


descu-
tránsito desde el Reino l-lnido, cuya masa, según infor- bierto, uo tercio de los chicos entrevistados por
ella y
ma Lucy Siegle, pronto sobrepas ará el millót, y medio una cuarta parte de las chicas no vieron nudá
de malo
de toneladas. métricas.a en poner fin a una relación con un mensaje
de texto
Lo mismo han hecho las grandes cornpañías espe- enviado a través de un teléfono móvil.t
úrn, cifras,
cializadas en la venta de <<servicios personales>> centra- corno es suponer, habrán crecido con toda seguri_
-de
clos en el cuerpo del cliente. Lo que anuncian con ma- dad desde entonces: el número de mensajes
de móvil
yor avidez y venden con mayores ganancias son los que hicieron en algún momento innecesarias
determi-
servicios de extirpación, suPresión y eliminación: de nadas negociaciones car a a carase disparó
en el Reino
srasí.I corporal, de arrugas faciales, de acné, de olores Unido desde cero hasta 2,25 millon.s al mes en
un
corporales, d. depresiones post-esto o post-aquello, plazo de cinco años. por Io que parece,
los mensajes
de montones de fluidos misteriosos aún sin nombre de texto están cada vezmás uJ-itidos
como Ia víamás
o de restos no digeridos de banquetes pasados que se cómoda de impedir que algo tan <datoso>> y
angustioso
asientan ilcgítimamente en el interior del cuerpo y no como romper con alguien se convierta en
una labor
lo abanclonan si no se les fu erza a ello, y de cualquier áspera que consuma demasiado tiempo y
energías.
otra cosa que pueda ser separ ada (o expulsada a pre-
sión) y arrojada al montón de los desechos. En cuanto humanos (9, me¡or dicho, de <<seres humanos
de dese-
a las grandes empresas que se esp ecialnan en unir a las cho>>), desde el aquí y aho ra alque
la apresurada cul-
personas, como sucede con el servicio de citas por In- tura de emergencia de Ia socieáad de consumidores
ternet de America Online (AOL), éstas tienden a hh- nos ha traído, puede parecer un pequeño
paso para el
cer especial hincapié en la facilidad con la que los hombre, pero'resulta ser gigantesco para
la humani-
clientes que utilizan sus servicios pueden deshacerse dad: es el pasg que nos il;; a rransporrar
a ros inde-
de cualquier compañía no deseada o impedir que, €n seables decir, a los seres huma.rt, acusados de la
el futuro, les resulte difícil deshacerse de ella. Cuando culpa o-esdel crimen de la indeseabilidad- a lugares
ofrecen su asistencia como <<alcahuetes>>, recalcan que lejanos, donde_puedan ser torturados de forma
,.g.rru
la <<expcriencia de las citas en línean es <<segura>>, al hasta que confiesen que son realmenre
.ulpubt;1. lo
tiempo que advierten que <<si algún miembro hace que que se les acusa.6
se sienta incómodo o incómoda, deje de contactar con
é1. Puede bloquearlo para no recibir mensajes no de-
seados>. AOL facilita una la rgr^ lista de .<preparativos E'n un libro cort un título revelador, Thomas
Hylland
parir unil cita presencial segurA>>. Todos estos llama- Eriksen ve en la <<tiranía del momento>> el rasgo
.nro.-
micntos y promesas están claramente en sintonía con terístico más rnanifiesto de la sociedad contemporánea
el espíritu de los tiempos: como Flelen Haste, profeso- Y, posiblernente, su novedad más fundamental: <<Las
MUNDO-CONSUMO
LA VIDA ACELERADA 229
228

son abrumadoras: mento d, máximo, para abandonarse totalmente y sin


consecuencias de la prisa extrema
como cate- reservas a su encanto y a sus poderes de seducción
ranto el pasado .o*o el futuro entendidos (aun reconociendo la fugacidad de éstos): algo que no
gorías mentales están amen azaáos
por la tiranía del
result aría factible si el momento actualmenre vivido se
momento. [.'.] Incluso el "aquí y ah9:u" está amena-
llega tan rápido contaminara de inquietudes y preocupaciones sobre
zado porque el momenro rig"iánre
en el presente>>.7 posibles hipotecas del futuro. L; ideal sería conformar
;;; Ér,rlto difícil viviruna
:

paradoja y una fuente inago- cada momento siguiendo el modelo del uso de las
Jlsta ,ir duda,
"r, y amplio se tarjetas de crédito, un acto radicalmente despersona-
table de tensión: cuanto más voluminoso
(más breve) es; a lnado: sin una relación cara a c^ta, €s más fácil olvidar
vuelve el momento, más pequeño (o, mejor dicho, no lle gar siquie ra a pensar en) lo des-
nredida que crece su contenido
potencial, s€ contraen
sus clirnensiones. <<Hay indicios
muy claros de que es- agradable del pago de la deuda. No es de extrañar, en-
sociedad donde va tonces, que los bancos, interesados en que el efecdvo
rarnos u p.rrrto de .r"á, un tipo i.
que ocupe más de circule para, así, ganar más dinero que si se rnantuviera
a ser .ori imposible tener una idea
pero con tralas esperanzas_popu- parado, prefieran que sus clientes manejen sus tarjetas
cinco centímetros.>>8
del mercado de con- de crédito a que se dediquen a hacer rrisitas a los direc-
lares reforzadas por las promesas
individual, supo- tores de sus sucursales.
surrlo, carnbiar lupropiu identidad
útía mucho Elábieta Tarkowska, una destac ada cronosociólo-
niendo que tal .or" frr"r^ posible, reque
ga que se ha ganado su buena reputación por derecho
más esPacio que ése' - ,
el propio, ha empleado la rerminología de Bertman para
Al someterse a ese tratamiento de ..puntuación>,
dos lados. Tanto La desarrollar el concepto de los seres <.humanos sincró-
momento queda cortado por sus
pasado como la que lo nicos>> que <<viven exclusivamente en el presente>> y
inter:faz qrr. to conecta con el
en huecos (a <<no prestan atención a la experiencia pasada ni a las
enrazacon .1 futoro quedan .Jru.rtidas
gü€, en una eÍa consecuencias futuras de sus acciones>>: una estrategia
poder ser, insalvables). Resulta irónico que <<se traduce en una ausencia de vínculos con los
de conexiones instan táneas
y sin esfuerzo, y en la que
<<en contacto>> cons- demás>>. La <<cultura presentista>> <<prim a Ia velocidad
vivimos con la promesa de estat'
rante, Ia com.rrri.ución entre
la experiencia del mo- y la eficacia, y no favorece ni la paciencia ni la perseve-
precederlo o venk a rancio>.e
menro y todo aquello que pueda
perrnanente Y, si puede Podríamos añ,adir que la precaried ad y Ia aparen-
continuación tenga que estar temente fácil <<desechabilida& de las identidades in-
El vacío que que-
ser, irr.parable*árrr" interrumpida' dividuales y de los lazos interhumanos son las que se
da po, i.rrás deb eríaactua,
tó*o baluarte que impi-
a alcanzat a un yo presentan hoy en la cultura contempo ránea como sus-
diera que el pasado llegara nunca
qlre uiu. lanrado a la éurr"ru.
El hueco que huy por tancia elemental de la libertad individual. Una de las
aúa pafa vivir el mo- opciones que esa libertad no reconocería, oo concede-
delante es una condición neces

Í
TA MUNDO-CONSUMO
'- t,
LA VIDA ACELI]RADA 23r

rla - rrmi tiríaes que quienes la disfrutan se empe-


' y no pe hasta entonces que pudiera necesitar o que tuviera in-
ñaran en (o, siquiera, tuvieran la capacidad de) afe- tención de comprar), mucho antes incluso de que su
rrarse alaidentidad una vez construida (es decir, que capacidad operativa alcance el punto de su caducidad
insisticran en la clase de actividad que presupone e preestablecida. Tal como señala Eriksen, la mayoría
inrplicá necesariamente la preservación y La seguridad 'de los'aspectos cle la vida y de los apararos al servi-
de la red social en la que descansa esa identidad, al cio de ésta crecen a un ritmo exponencial, y en cada
ticnrpo que la reproduce activamente) . caso de crecimiento exponencial, debe siempre alcan-
zarse un punto en el que la oferta sobrepasa toda ca-
pacidad de demanda auténtica o artificial; lo más ha-
Par¿r abastecer todas esas nuevas necesidades, itt p,tl- bitual es que ese punto llegue antes de que se alcance
sos, compulsiones y adicciones, y para tnantener en ser- otro, mucho más dramático, que es el punto de la limi-
vicio los nuevos mecanismos de motivación, orientación tación natural de la oferta.
y sLrpervisión de la conducta humana, Ia economía de . : Estas ' tendencias patológicas (y tremendamente
consumidores debe recurrir aJ, exceso y aI despilfarro. demochadoras) de cualquier tipo de producción ex-
Lrr velocidad a la que galopa el desfi.le de noveda- ponencialmente creciente de bienes y de servicios se-
des, clirigidas a sobrepasar cualquier objetivo fijado a rían,en principio, derectables a tiempo y reconocibles
medida de Ia demanda regist rada con anterioridad, como tales patologías , y talvez podrían lle gar a inspi-
debe ser suficientemente vertiginosa como para situar rar, incluso, determinadas medid"r compensarorias o
la perspectiva de domesticar y asimilar las innovacio- preventivas, d" no ser por la intervenció; de otro pro-
nes mucho más allá de la capacidad humana normal. ceso exponenciál (y, en múltiples senddos, especial)
Corno norma, en la economía de consumidores, los que desernboca en el exceso de información. Según se-
productos hacen primero acto de aparición, y sólo en- ñala Ignacio Ramonet, durante los últirnos lreinta
tonces, buscan sus posibles aplicaciones; muchos de años, Se ha producido más información en el mundo
ellos van finalmente de viaje al vertedero sin haber en- que durante los cinco mil anteriores: <<Un solo ejem-
contrado ningutla. Pero incluso los pocos productos plar de la edición dominical del l,lew York Times con-
afortun^ dos que consiguen hallar o evocar una necesi- tiene más información que la que una persona culta
dad, uo deseo o un anhelo para el qr-re puedan demos- del siglo xvrrr consumía a lo largo de tod ala vida>>.r0
trar su relevancia (inmediata o futura), no tardan en La dificultad-(o, más bien, la imposibilidad) de absor-
sucumbir la presión de otros productos <<nuevos y ber y.asimilar semejanre volumen de información (y
^ "l
meioradosr, (es decir, aquellos que prometen hacer despilfarro endémico que supone) puede apreciarse,
todo lo que los anteriores pueden hacer, sólo que más por ejemplo, en un fenómeno como el que comenta
rírpido y mejor, con el <plus>> añadido de hacer algu- Erilcsen cuando dice que <<más de la mitad de todos
nas cosas que ningún consumidor había imaginado los artículos publicados en revistas de ciencias sociales
T2 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 233

no llegan jamás a citarse>>, y que muchos de ellos no sarlos y convertirlos en mensajes significadvos
es, en
son leídos nunca por nadie más que <dos revisores líneas generales, url proceso aleororiá.
Los lanzanrien-
anónilnos>> y los correctores.rr Cualquiera puede ima- tos <ta bombo y platillo>>, esos producros de
la indus-
ginarse, entonces, el reducidísimo porcentaje de todos tria de las relaciones públicas iirigidos a separar
los
esos conrenidos que logra filtrarse hasta el discurso ':
<<focos de atención deseables>> del *iao improductivo
público en ciencias sociales. (léase, Do rentabl"), entre
cuyos ejemplos podríamos
<<Estamos rodeados de demasiada información citar los anuncios a toda página del Lrrr".,o de
una
Erikselt-. Una habilidad crucial cn Ia so- nueva película, Ia publicación de un nuevo
libro , la
-concluye
ciedad de la información es Ia consistente en' saber emisión de un progr ama de televisión con
oA de los datos informativos
un fuerte
proregerse frente al99,99 patrocinio comercial o Ia inauguración de
una nueva
que se nos'ofrecen y que no queremos.>>t2 Podríamos exposición, sirven para desviar momentáneamente
y
decir que la línea de delimitación que separa un men- encauza\ en el sentido elegido por los parrocinodor"r,
saje con significado obiero evidente de la comuni- I^ búsqueda conrinua y á"r.ip., udi (aunque ram_
-el
cación- del ruido de fondo ---cl adversario y obstácu- bién laberíntica y disp.rcu) de <<filrros>>, y
p aracenrrar
lo reconocido de aquéll a-casi ha desaparecido. En la la atención durante unos minutos o unos días
en un
competenci a atumba abie rta por el más escaso de los objeto seleccionado de deseo consumista.
recursos escasos (la atención de los consumidores, po- Los momentos son escasos, no obstante,
en com-
tenciales), Ios proveedores de bienes de consumo poten- paración con el número de aspiranres que
se los dis-
cial buscan desesp eradamenre las sobras del tiempo putan y gue, con toda probabilidad, se multiplican
de los consumidoies que éstos aún mantienen en bar- también a un ritmo exponencial. De ahí el fenómeno
becho: los más pequeños resquicios entre los momen- del <<amontonamiento verticab> _un concepto
acuña-
ros de consumo que puedan ser llenados con más in- do por Bill Martin para describir el asombroso
apila-
formación aún, con la (vana) esper ^nza de que cierto miento actual de estilos musicalcs- quc se procrucc
¿l

sector de 'los internautas, situados en el extremo re- medida que todos los huecos y ln, porcelas en
barbe-
ceptor clel canal comunicativo, tope por casualidad cho se llenan (se han llenado o esú; a punto
de llenar_
-<r) el curso de su propia desesp erudabúsqueda de los se) a rebosar de la siempre creciente marea
de provi-
fragmentos de información que necesitan- con eso siones , al, tiempo que los patrocinadores
se esfuer zan
q.,; ellos no necesitan, pero que lo1 proueedores de- febrilmente-por estirarlos más alláde su capacidad
ini-
sean que absorb an, y que queden suficientemente im-
cial.lr'Las imágenes del <<dempo lineab> y el <<progre-
so>> fueron unas de las víctimas,más
presionados como pandetenerse o aminorar la marcha destacadas de la
lo b,rstante como para absorber esos pedazos en vez de riada informativa. En el caso de la música popu lar,ro-
I
los que buscaban originalmente' dos los estilos <<retro>> imaginables, unidor o iodas
las
P.:coger fragmentos de ruido y moldearlos , ama- formas concebibles de recicl aiey plagio que, eD el
bre-
LA VIDA ACELERADA 235
234 MUNDO-CONSUMO

púb! ca, pa- experimentan como si fueran algo insustancial. Para la


ve lapso de tiempo que dura Ia memoria persona displicente, tienen una apariencia uniforme-
se apelotonan
san por scr las nou"dodes más recientes,
concentra la aten- mente plana y gris; ningún objeto se hace rnerecedor
en el limitado espacio en el que se ,de una preferencia sobre otro. [...] Todas las cosas flo-
la música
ción de los aficionados musicales. El caso de tan' con la misma gravidez específr,ca en la corriente
más de una tenden-
popular es sólo una manifestación (en constante movimiento) del dinero
cia prácticamente universal que {ec¡a en
igual medi-
la Algo parecido a una versión plenamenre formada
da a todos los ámbitos de la vida abastecidos'por 'de la tendencia detectada y descrita por Simm el auant
i'dustria del consumo. Por citar de nuevo'a Eriksen: la lettre (por así decirlo)
bien ali- fenómeno
<<En vezde ordenar el conocimiento en filas
cascadas
-un similar alcada
prominente y sorprendentemente
vezmás
descubierto
ncírclas, l" sociedad de la información ofrece
entre sí de y diseccionado por Simmel dentro de lo que él deno-
cle signos descontextu alizados y conectados
modo minó <<actitud displicente>>- es lo que hoy se anal iza
forma más o menos aleatoria' t"'] Dicho de un
crei- bajo una denominación'distinta: la de la melancolía.
diferenre, cuando se distribuyen unas cantidades ,Los autores que emplean este término tienden a sos-
también crecien-
cienres de información a una,r.locidad
layar el augurio y la premonición de Simmel y se re-
rc, cad más difícil crear narrativas, órdenes, .

^vezresulta az n montan aún rnás en la historia, hasta el punto en el


secuencias de desarrollo. Los fragmentos amen
que lo dejaron los antiguos (como Aristóteles) y en
con volverse hegemónicos. Esto tiene consecuencias
el que los pensadores renacentistas (como Ficino y
de cara a las maneras que tenemos de relacionarnos Milton) lo redescubrieron y lo reexaminaron. Según
con el conocimienro, el rr abajo y el estilo de vida rir
en-

tendidos en un sentido amplio>>'l4


I " ' Rolland Munro, el concepto de melancolía en su acep-
.r.ru <<acrirud displicentért ción moderna ;((no representa tanto un estado á.
Latendencia a adoptoi
vidá> indecisión, d" vacilación alahora de decidirse por un
anre <<el conocimiento, el trabajo y el estilo de
camino'u otro,- como un batirse en retirada con res-
(que, eil el fondo, es displicencia ante la vida como tal
pecto a las divisiones mismas entre opciones alternati-
y anre todo Io conrenidt en ella) había sido señalada 'vas>>. Representa, pues, un <<desligarse>> de ..to da
ya por Georg Simmel, haciendo gúa de una asombro- ata-
cbmo dura a elementos concretos>>. Tener melancolía es
sir clarividerrcia, comienzos del siglo pasado,
^ entre los resi- <<sentir la infinitud de la conexión sin estar conectado
un fenómeno que emergió inicialmente
denres de la <<metrópoti;, la gran y densamente
poblada 'a nada>>. Er¡.definitiva,lamelancolía hace referencia a
displicente <<una forma sin contenido, una negativa a conocer sólo
ciudad moderna. <<Laesencia de la actitud
lo esto o sólo aquello
consiste en el embotamienro del discernimiento,
(como idea de <<melancolía>> representa, ala postre ,la aflic-
qLre significa que no se perciban los obietos
'o
Ie sucede al tonto), sino que el sentido y los
valores ción genérica que padece el consumidor, el homo eli-
gens (hombre que elige), a insrancias de la sociedad de
diversos de las cosas (v, con ello, las cosas en
sí) se
LA VIDA ACELERADA 237
T6 MUNDO-CONSUMO
vivieron las personas B, es inútil dictaminar cuál de
de la favl coinci-
consumidoies y que es el resultado esos dos grupos fue <<más felia. Dado que el senti-
a elegir con la inca-
denci¿r de la compulsió n/adícción miento de la felicidad (o su ausencia) depende tanto
como diría sim-
pacidad de tal eÉcción. Represenra, de las esper anzas y las expectativas como de los hábi-
mel, lo rransitoriedad natural
y la insustancialidad tos aprendidos (que todos entendemos que serán dis-
con la mism a gtavidez
arrifi.cial de cosas que planean tintos cuando los escenarios de aprendiz aje también lo
espec ífr,capor encimu i.
lu oleada de estímulos: una sean), lo que es maná celcsdal para las personÍls A po-
sentir en el comporta-
irrsusrancialidad que se deja dría muy bien ser veneno parr. las B. Trasladadas a
rniento del consu*i¿o, ell
forma de una unas condiciones en las que se sabe que las personas A
^-..|l:nería
que es, ? un tiempo' la
indiscrimin ada y omnív ota, se sienten contentas y felices, las personas B pueden
de cubrir unas'apues-
nrás ,odi.J y a"nnitiva manera caer presas de la tristezay el abatimiento, y viceversa.
de ultimo recurso
tas con otras, y u.a estr ategiavital Como bien sabemos desde Freud, el final de un dolor
(considerando Ia <punrüiá.ióp>
del tiempo y la in-
de muelas nos da una felicidad que difícilmente senti-
que qttPitirían a los con-
disponibilidad de criterios y el ríamos si tuviéramos una dentadura siempre sana. Lo
surnicrores separar lo relevarrr. i. 10 irrelevante' más que podemos esperar de unas comparaciones que
mensaie del ruido)' ignoran el factor de una experiencia no compartida es
obtener algo de información sobre la proclividad tem-
poral o espacial a quejarse o tolerar el sufrimicnto.
prefieren en momento 1a ^
e.," los seres humanos 'oJo ,Por todos estos motivos, preguntarse si la revolu-
obsen¡ación banal o'
felicidad ala infelicidaá es una ción consumista de la modernidad líquida ha hecho
pleonasmo' pues el concep-
para ser más correctos, uo que las personas sean más o menos felices eue, por
y acepciones más co-
to de ..felicida& -en sus usos ejemplo, las que vivieron en la sociedad de producción
o hechos deseados
ffIunes- se refiere alos t'tudo' <<infelicidad>> repre- de la modernidad sólida o, incluso, en la era prernodcr-
que la
por las personas, mientras evi- Dá, es plantearse respuestas abiertas como pocas a la
que las personas desean
senra ros ;;;;J;r'o h.chos discusión y que, ffiuy probablemente, seguirán siendo
la ..infelicidad>> hacen
rar; tanro La<<felicidad> como eternamente discutibles. Cualquiera que sea la valora-
la realidad tal como bs
referencia a una distan cia.rrir. taz6n' ción que se haga, sólo tendrá sentido y parecerá con-
desea qrre sea. Por esa
y ra rearidpd tar corno se felicidad
vincente dentro del contexto de las preferencias espe-
diversos de
todo intento de comp ^rat"ir.r* cíficas de loS evaluadores, pues los registros de pros y
qtle viven en unos mo-
experimentados por personas de contras se forman necesariamente con arreglo a las
por el o por el tiempo
clos cle vida separados "tpacio .: nociones de dicho y de sufrimiento predorninantes en
es un esfuerzo en vano' i ',das en el momento en el que se lleve a cabo ese inventario.
las persolut A pasaron sus vl Las relaciones entre dos poblaciones comparadas
En t*fi¿ad, si
que
diferenre de aquel en el
un escenario ,o.ro.Ji,rru1
TB MUNDO-CONSUMO
LA VIDA ACELERADA T9
continua y sin demoras), y es también la única socie-
solr doble e irremediablemente asimétricas. Los eva-
dad que no justifica ninguna clase de inf.ehícidad, gue
luaclorcs nunca vivieron ni uiuirían (cosa que no hay
se nie ga a tolerarla y que la presenta como una abomi-
que confundir con el hecho de hacer una breve visita,
'

nación que exige un castigo para sus culpables y una


á1rro.te la que se retiene el estatus especial de visitan-
compensación paru sus víctimas.La pregunta: <<¿Eres
tes/turistas) en las condiciones que son normales pana
feliz?>, dirigida a cualquiera de los miembros de la
los evaluados, y éstos iamás tendr ánlaoportunidad de
sociedad moderna líquida de consumo tiene, pues, uo
responder a la valoración de los evaltradores. Pero in:
estatus apenas similar al que podía tener esa misma
.l,rro si los evaluados tuvieran semejante oportunidad
(pósturna), no podrían presentar una opinión compa- pregunta forrnul ada a miembros de sociedades en las
. que no se hac ían esas mismas promesas ni se propo-
,-,,.1,, con las virtudes relativas de un escenario total-
mente desconocido par^ ellos y del que nunca tuvie- nían compromisos parecidos. La sociedad de consu-
ron una experiencia de primera mano. Así pues, dado midores depende más que ninguna orra de Ia felicidad
que los juiiios pron,m.iodos sobre las relativas venta- de sus miembros. Las respuestas que éstos den a la
j^r (frecuentes) o desventajas (mucho menos habitua- mencionada pregunta (<¿Eres feli z?>>) podrí aD, pues,
i.r) clc la capacidad de generación de felicidad de la ser consideradas Ia prueba definitiva del éxito o del
sociedad de consumidores están desprovistos de otro fracaso de la iociedad de consumidores.
valor cognitivo que no es la visión intuitiva que pode- Actualmente, las respuestas son ya totalmente pre-
mos exrraer de ellos acerca de los valores declarados o decibles y el veredicto que insinúan no es precisamen-
implícitos de sus autores, haríamos bien en centrar- te hdagüeño. Y no lo es en dos senridos principales.
: El primero: tal como sugieren las pruebu, i..ogi-
noi en los datos que pueden arroiar luz sobre la capa-
cidaci de esa sociedad para estar ala altura de su pro' das por Richard Layard en su libro sobre la felicidad,
pia promesa (es decir, en evaluar su funcionamiento el sentimiento- de ésta sólo crece a medida que lo ha-
.oniorme a los valores que ella misma promueve cen los ingres'os o la renta (v paralelamente, por lo
mientras promete facilitar el esfuerzo necesario pafa tanto, a medida que se intensifica el afán consumista)
adquisición). hasta que se alcanza un cierto umbral (que coincide
sr-r '

En este sentido, el valor más característico de la con Ia sadsfacción plena de unas necesidades <<esen-
ciales>> o <<naturales>>, es decir, de unas (<necesidades
socieclad de consumidores (su metavalor, podríamos
decir: el valor supremo con respecto al que todos los de supervivencio>, eu€, en el fondo, son, precisamen-
demás valores están llamados a justificar su valía)
'es te,.las motivaciones del consumo que la sociedad de
el de Ia uida feliz.Nuestra sociedad de consumidores es, consumidores siempre ha menospreciado como fuen-
cluizá, 1^ única sociedad de la historia humana que pro-
te de la demanda, y a las que declar 6la guerra desde
mere la felicidad en la uida terrenal,Ia felicidad aquí y
un principio decidida a sustituir las necesidades por
deseos y por antojos impulsivos). Por encima de este
abora,y en todos los <<ahoras>> sucesivos (una felicidad
LA VIDA ACELERADA 241
240 MUNDO-CONSUIvfO

la ri- laborales prolongadas y sin contacto social, el deterio-


umbral (bastanre modesro) ,Iu correlación entre
el ro de las relaciones, la desconfianz a y la agotadora in-
queza (y, por consiguiente y- como es de Suponer,
por cerddumbre de no estar seguros ni saber si se <<está en
nivel cle *rr.rmo), pot un lado, y Ia felicidad,
en lo
el otro, se ,Jesvarr..". Más ingresos no se traducen
cierto>>.

mayor felicidad. Estos datos sugieren que, conttatia'


Los defensores del consumo en aumento, que lo
(y'más presentan como Ia vía de acceso por excelencia a la
menre a lo que se afi.rma en su plaidoyer oficial
habitualmenre repetido), el mero <<consumir por con- mayor felicidad para el mayor número, distan aún mu-
como una cho de haber presentado argumentos convincentes
surnir>> (es decir, el entender el consumo
para defender su caso y, más aún, para poder decir
acrividad aurorélica y como una fuente de felicidad
cinta de andar hedónico>, que se trata de un caso cerrado: continúa bien abierto.
por derecho propio
-<da De hecho, a medida que avanzan las deliberaciones
,.gú,r la termiroiogía del propi oLayltd-) no incre-
sobre los hechos, las pruebas favorables aquéllos
*"r,ro la suma total de satisfacción de quienes así se
la fe- pierden fuerua y se vuelven más dudosas. ^ A lo largo
co*porran . La capacidad de potenciación de
licidad que tiene .t consumo es bastante limitadt'y del <juicio>>, se han ido planteando dudas más serias:
difícil*"rrr" puede exrenderse más alLádel nivel de la ¿acaso no sucede gu€, contrariamente a lo que postu-
según lan los partidarios del consumo como fórmula de la
satisfacción de unas <<necesidades básicáS),'
felicidad, la economía orient ada al consumo fomenta
la célebre definición de éstas que hiciera Abraham
activamente la desafección, mina la confia nz^ y hacc
Maslorv.
alguno de 9ue' más profundo el sentimiento de inseguridad, gue son,
Y el segundo: no existe indicio
aumente precisamente, los principales factores que se ocultan
cuando .r... el volumen total de consur'o,
declaran <<sentirse tras la inseguridad y el miedo ambiental que sarura la
también el número de personas que
rirnes, sugiere vida de la modernidad líquida, amén de ser las mayo-
felices>>. Andrew oswald, del Financial
res causas de la variante moderna líquida de infelici-
qlre es más probable aún que se registre la
tendencia
países más desa- dad?
conr raria.rT Su conclusión es que los
i*p,rlsa- Lasociedad de consumidores defiende sus bonda-
rrollados y ricos, cuyas economías funcionan
más felices a des basándose en la promesa de gratificar los deseos
das por el consumo, Do se han vueho
y a mecilda que humanos como ninguna otra sociedad del pasado ha
medida que se han ido enriqueciendo
ido podido (o.siquiera soñó que pudiera), pero esta pro-
;;;;^ciones y las actividud.s consumistas hanseña- mesa de satisfacción sólo sigue siendo seductora en la
Podría
adquiriendo un volumen caáavezmayor-
han tendido a au- medida en que el deseo permanece aún sin grattficar.
larse también que, por el contrario,
de ciertos fe- Y lo que es más importante: es tentadora sólo en la
menrar la frecue".io y el volumen total
de incomodidad e medida en que el cliente no esté <(completamente sa-
nómenes negativos, caus a y origen
las jornadas tisfecho>>, o, lo que es lo mismo, mientras no se crea
infelicidad, como el estrés o lu J"presión,
LA VIDA ACELERADA 24)
242 MUNDO-CONSUMO

a em- atención general: satisfacer toda neces idad/deseo / ca-


que los deseos que mueven a los consumidores
están rencia de tal forma que resulte inevitable que dé pie a
barcarse en nuevos experimentos consumistas
nuevas necesidades/deseos/carencias. Lo que empie-
y^ plena y auténticamente gradficados' Del mismo
'

(un za como una necesidad debe acabar como una compul-


modo q,r" el conformista <<trabajador tradicional>>
sión o como una adicción. Y así termina, dado que el
rrabnjuior que no deseaba trabaj ar más que lo absolu-
impulso a buscar en las tiendas (y sólo en las tiendas)
tÍrmente ,t"..rario para poder seguir con su esdlo
de
pro- soluciones a los problemas y alivio al dolor y la ansie-
vicla 6abitual) era ü pesadilla de la sociedad de
dad se transforma en un comportamiento que no sólo
ducción cuando se hallaba en ciernes, el consumidor
de es tolerado, sino ávidamente alentado como hábito.
tradicional, guiado por las necesidades familiares
(de sobre- El territorio de la bipocresía que se extiende entre
irnraño e inmun" n lo seducción, signi fr,caría
muerte para una socie- las creencias populares y las realidades de las uidas de
vivir como tal) la sentencia de
ya los consumidores es, pues, una condición necesaria para
dad, una industria y unos mercados de consumo
un fá- el funcionamiento apropiado de la sociedad de consu-
nraduros. Fiiar unos obletivos buios, garantizar
y midores. Para que la búsqueda de realización siga
cil acceso o io, bienes que satisfacen esos obietivosi
niveles ob-. adelante y pata que las nuevas promesas sean seduc-
vivir convcncidos de la existencia dc unos
jetivos que establecen los límites de 1o que han de ser toras y aúayentes, hoy que quebrantar sistem ática-
mente las promesas ya hechas y huy que frustrar con
unos deseos <<genuinos>> y <<realistas>>, son los máxi-
regularidad las esper anzas de realización. Cada pro-
mos adversarios de una economía orient ada al consu-
mo d" productos destinados alaextinción. La insatís-
mesa debe ser engañosa o, al menos, exagerada, pues,

facción cle los deseos y el firme y permanente


si no, lu búsqueda pierde intensidad o, incluso, se de-
tiene por completo. Sin la frustración reperitiva de
convencimienro de que cada acto dirigido a' satisfa-
los deseos, la demanda de los consumidores podría
cerlos d.eja mucho que desear y puede mejorarse son
secarse rápidamente y la economía orientada al con-
los ejes Áo,or., de esa economía orientada al consu-
sumidor agotaríasus energías. Es el exceso en la suma
midor I

total de promesas lo que neutr aliza Ia frustración


La sociedad de consumidores florece cuando logra
provo cada por la <<excesividad>> de cada una de ellas
convcrtir la insatisfacción (y por Io tanto, según sus
y pone fren o ala acumulación de las experiencias frus-
propios términos, lu infelicidad) en permanente. una
trantes anles de que ésta llegue a socavar la fe de los
rnanera de conseguir este efecto consiste en despresti-
consumidores en la efic acia de la búsqueda en última
giar y devaluar Íot productos de consumo al poco
tiempo de haber sido introducidos, ^ bombo
y pla- instancia.
Además de ser una econo mía del exceso y el des-
tillo, cn el universo de los deseos de los consumido-
y que, €n pilfarro, el consumismo es también, y por ese mismo
res. pero hny otra manera que es nr{s efrcaz
de la motivo, una economía del engaño. El engaño no es
general, tiende a mantenerse fuera del candelero
LA VIDA ACELERADA 245
214 MUNDO-CONSUMO

midores deriva su espíritu y su ímpetu de la desafec-


una señal del mal funcionamiento del consumismo
ción que tan expertamente produce. constituye un
(corno rarnpoco lo es el exceso ni el despilfarro), sino
ejernplo excelente de un proceso que Thonras Mat¡ie-
todo lo ccntrario: es un síntoma de su buena salud y
sen ha descrito recientemente corno el <<silenciamiento
de que va por el buen camino, una marca distintiva del
silencioso>> de la disensión y laproresra potenciales
único ,égi*en bajo el que la sociedad de consumido- a
las que pued-e dar pie el sistema mediarrt" la estrarage-
res pu"d. estar Segura de Su Supervivencia' "
'a'

paralelamenre a la eliminación sucesiva de ofertas ma de la <<absorción>>: <<Las actitudes y las accioncs


(porque así gue, en su origen, son trascendentes [es decir, que
de las que siempre se espera inicialmente
amenaz^n con provocar la explosión o 1a implosión
lo proÁeten) q.r. sadsfagan deseos, van acumulándo-
añicos. del sistem &, Z.B.] quedan integradas en el orá.r, im_
se montones crecientes de expectativas hechas
perante, de tal forma que los intereses dominantes
El índice de mortalidad de las expectativas es elevado si-
guen siendo bien atendidos. De ese modo, s€ desacti-
y, en una sociedad de consumidores que funcione
van y dejan de ser amen azadoras para el ¡rencionado
debe estar en constante aumento' La
^propiadamente, sólo orden imperante>>.18
espera nzade vida de las esper anzas es minúscula:
una rasa de fertilidad desmesuradamente alta puede
inrpcdir que sus filas se reduzcan hasta alcanzur'ei
Fue Stephen Bertman quien acuñó los térrninos <<cul-
bord. de la extinción . Para que las expectativas'se tura ahoris ta>> y <<cultura acelerada>> para clesig¡ar cl
rna¡tengan vivas y paraque unas nuevas acudan
pron-
y^ han modo en que vivimos en nuestra forma de sociJdAd.re
rarnente a llenar ior vacíós d.jados por las qu e
la Se trata de términos realmente acertados y que resul-
siclo desacreditadas y eliminadas, el camino desde
y tan particularmente útiles a la hora de capl* la na-
tienda hasta el cubo de la basura tiene que ser corto
tutaleza de la condición humana en la *"dernidacl
el viaje rápido Y fluido.
líquida. A mi juicio, si por alguna cosa cles taca esra
Hry aún más cosas que sitúan la sociedad de con- condición, es por su (hasta el momento única) rcnego-
demás
sumidores en un a categoríaaparte de todos los ciación del signtficado del tiempo.
de
sistemas conocidos ftásta de los más ingeniosos)
y <<nlanejo El tiempo en la erade la sociedad moderna líquida
hábil y efica z <<mantenimiento de patrones>> de consumo no es cíclico ni lineal, como era en otras
del <<sis-
de tensionesr, (por recordar los prerrequisitos
sociedad sociedades.conocidas de la historia nroderna o premo-
rerna homeostárico>> de Talcott Parsons) -La
sin derna. Yo me atreve ría asugerir que es, más bien putt-
de consumidores ha desarrollado hasta extremos tillista: descompuesto en una multitud de pedaciros,
,
disensiones
prccedentes la capacidad de absorber las reducido cada uno de ellos a un punto cada vez más
genera toda sociedad para luego
QUe , inevitablemente, próxirno al ideal de adimensionalidad que la geome-
pafa su
reciclarlas en forma de recurso fundamental ttía atribuye a éste. Como seguramente recordáremos
propio bienestar y expansión . La sociedad de consu-
246 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 247

de nuestras lecciones escolares de geometría, los pun- posibilidades imaginarias o irreali zadas, o, dependien-
ros no rienen longitud, amplitud ni profundidad: su do del punto de vista, a un camposanto de oportuni-
existcncia es, por así decirlo, anterior aJ' espacio y al dades desperdiciadas: en un universo puntillista, los
tiempo (tanto el uno como el otro están todavía por índices de morralidad infantil y los de aboftos son muy
empe zar). Pero , aI igual que ese punto único, 9ue, se- elevados.
gúrn postula la cosmogonía más avanzada, precedió al Precisamente por esa razón, una vida <<ahoristo>
gig Bang (..gran explosión>>), que dio inicio al univer- tiende a ser una vida <<acelerado> . La posibilidad que
So, en cada punto se supone contenido un potencial cada punto pueda contener lo acomp añaú hasta la
infinito de expansión y un sinfín de posibilidades aguaÍ- tumb a; pafa esa posibilidad parricular y única no ha-
clanclo a cxplotar para quien las sepa detolrar. Y recor- &i una <<segunda oportunidad>>. Cada punto podría
demos que no había nada en el <<antes>> que precedió ser vivido como un nuevo comienzo, pero lo más ha-
la erupción del universo que pudieralofrecernos la bitual'es que la mera llegue jusro después de tomar la
^
más nimia insinuación de que el momento de la gran salida, sin que apenas dé tiempo a que ocurra nada
explosión se acerc aba. Los cosmógonos pueden ex- entremedias. Solamente una multitud en imparable
lrlic,rnros lrtuchas cosas sobre lo quc sucedió en las expansión de nuevos comienzos podría po-
prirneras fracciones de segundo posterioresal Big Bang, -sóloSóla-
dría- compensar esa profusión de salidas nulas.
pero mantienen un antipático silencio'a propósito de mente la enorme extensión de nuevos comienzos que
ior segundos, los minutos, las horas, los días o los mi- se cree que nos aguardan; sólo la ans iada multitud de
lenios anteriores. :
puntos cuyo porencial pafael Big Bang no ha sido aún
Cada punto de tiempo (aunque no huy manera de probado (y eue , por lo tanto, tod avíano han sido desa-
saber por adelantado cual) podría (sólo podría) estar creditados), podría salv aguandar la esp eÍanza frente a
i-pregnado de la posibilidad de otro Big Bang, aun- los cascotes de los escombros de los finales prematu-
gue , en este caso , a la mucho más modesta escala de ros y los inicios muertos al nacer.
un <<universo individual>r. Y 1o mismo sucede con los Como ya he dicho anteriormenre, en la vida <<aho-
puntos sucesivos, gue se suponen impregnados de esa rista>> del cottsumidor ávido de nuevas Erlebnisse
poribilidad, con independencia de lo que hayasucedi- (r.experiencias vividas>>) ,lo razón para apresurarse no
do con los anteriores y apesar de la experiencia que se estriba en adquirir y coleccionar tanto como sea posi-
va acumulando y que muestra que la mayotía de tales ble, sino en-desbacerse de todo lo que uno pueda y en
posibilidades suelen ser predichas de forma errón ea, reemplazarlo. Tras todo anuncio publicitario que pro-
igno.adas o pasadas por alto,'y QUe la mayoría de los mete una nueva oportunidad inexplorada de Ji.f,u, Se
p¡nros resultan ser estériles y la mayoría de comienzos oculta un mensaje latente: lo hecho hecho está. O la
nacen muertos. Si algunavez se trazafael mapa de la gran explosión se produce ahora mismo, en esre preci-
vida puntillista, éste se asemei aría a un cementerio de so instante y alprimer intento, o dedicarle tiempo más
248 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 249

ciones entre las que elegir en el presente (unos restos


allír cle ese punro concreto deja de tener sentido: es
hora de pasar a otro Punto. y unos ecos que causan especial malestar porque tie-
En Ia so.iedad de producción, que hoy remite y va nen la desagradable costumbre de au*.rrtot de peso y
desapareciendo una corno cosa del pasado
(al menos' en de volumen a medida que el <<pasado' se va ensan-
nuesrra parte del planeta), el consejo en un caso así ha- chando y va devorando bocados de vid a cada vezmás
la grandes), unida a la promesa de negarle al futuro su
bría sido' ..Esfu érzatemás>>. Pero éste no es el caso én
socicclacl cle consumidores, donde h^y que abandonar igualmcnte incomodadora propcnsión a dcvaluar los
y éxitos que se disfrutan en el momento actual y uhacer
las 6crrarnientas que no funcionan, eo vez de afi.larlas
probarlas ,ie nuevo con mayor habilidad y dedicación añicos las esperanzas que se tienen en ese mismo ins-
los tante, auguran juntas una libertad completa, sin res-
iy *.jor e[ecro). Y también deben tirarse aLabasura
apararos que no llegan a proporcion arra.<plena s¿tisfac- tricciones y casi absoluta. La sociedad moderna lí-
ción> prto.tida, y tut relaciones humanas que brinda-
quida oferta esa libertad hasta niveles inauditos (y
sencillamente inconcebibles) en cualquier orra socie-
ron una.<explosión> no tan <<grando> como se esperaba.
dad de la que se tiene constancia.
La prisa y I^a aceleración deben alcanzar su intensidad
(que ya ha Consideremos, para empe zar, el asombroso hito
máximu .,rutdo nos toca correr de un punto
failado, eue está fallando o que esrá a punto de empez
r que supone la inhabilitación del pasado. En realidad,
se reduce a un único cambio en la condición humaos,
fallar) a otro (aún no probado). Debemos tener en
^cuenra la amarga lección del Fausto de Christopher pero uno que es ciertamentc milagroso: la capacidad
justo cuando de <<renaceD>. A partir de ahora, ya no sólo los gatos
Marlowe: que no nos arrojen al infierno
o, que el momenro (por el hecho mismo de pueden tener siete vidas. A los seres humanos se les
deseábnn
ofrece hoy la posibilidad de apretujar multiples vidas
que era agradable) durase para siempre.
(una interminable serie de <<nuevos comienzos>>) en un
tiempo terriblemente corto de vida real en la Tierra
y (de cuya odiosa brevedad tanto se lamentaban no hace
Dada la infinidad de oporrunidades prometidas
en 'mucho y cuya duración no ha sido alargada en ningún
supuestas, lo que hace del tiempo pulvetizado
sentido radical desde entonces). Renacer significa que
<<pnntos>>una novedad tan sumamente atractiva -ulla
que será entu- tanto el nacimiento (o los nacimienros) anterior(es)
novedad que podemos estar seguros de
como sus consecuencias han quedado anulados; su
siastam.r,i" uáop, aáay celosamenre explorada-
es Ia
prevenir eI sensación .t -.ry parecida a lail.gad, de la siempre
doble expectativa (o áobl" esper anza) de
^inhabilirar
el pasado. A fin de cuent?s, ese soñada nunca antes experiment ada-omni-
futuro
potencia-aunque
e
de estilo divino"2o Puede desarmarse, por fir,
cloble logro es el ideal de la libertad'
el poder de La determinación causal, y el poder del
En .i forrdo, la promesa de emancip ar alos
actores

cle los resros y los ..o, del pasado


que limitan las op- pasado para recortar las opciones del presenre puede
250 MUNDO-CONSUMO .-,..: LA vIDA ACELERADA 25I
.; -

ser limitado de raí2, tal ve z, íncluso, abolido del todo. imparable) , alatiranía premoderna de la eternidad, ca-
Lo que fuéramos aye r ya no tiene por qué cerrarnos el racterizadapor el lema del memento tnori.
paso ala posibilidad de convertirnos en alguien total- Esta transformación se oculta tras la nueva centra-
mente distinto hoy. , lidad asignada en la sociedad acual al interés por la
Como cadapunto del tiempo está, recordemos, re- <<identidaó>. Pese a haber sido un rema i*porrante
y
pleto de potencial, y dado que cada potencial es dife- una tarea absorbente, desde el momento d. lo transi-
rente y único, el número de maneras en que se puede ción la modernidad rempr ana- de la sociedad
ser distinto es realmente incontable: en realidad, deja
-en
de la t adicripción>> a la sociedad del <¿ogro>>, la iden-
muy atrás incluso la asombrosa multitud de permuta- tidad ha pasado actualmente a compaitir la misma
cioncs y la alucinante diversidad de formas y pare- suerte de otros aspectos de la vida y ha experimentado
cidos que los encuentros casuales de genes han pro- el ya mencionado proceso d" .,puntilli rurión>>.
Lo que
ducido en la especie humana hasta el momento y, fuera antes un proyecto de todu ,*u uida (un proyecto
probablemente, producirán en el futuro. Se acerca a que duraba lo que ésta durase) se ha ,rurrrformado
la capacidad de sobrecogimiento que inspira la idea hoy en un atributo del momento. Ha d.jado de
ser
clc ctcntidad, en la gue, dada su duración infinita,. algo diseñado una sola vez y consrruido paÍa durar
todo pucde/debe pasar tarde o temprano, y todo pue- eternamente, y ha pasad o a ser algo que se ensambla
y
de hacerse o se har á tarde o temprano. Hoy, esa ma- se desensambla siempre de nuevo y de forma
intermi-
raviliosa capacidad de Ia eternidad parece haberse tente' Cada una de esas dos operaciones, aparerite-
compactado en el lapso (en absoluto eterno) de una mente contradictorias, cobran iiual imporrancia y
re-
sola vida humana. ' : sultan'absorbentes en la misru medida. En lugar
de
' En consecuencia,lahazaña de desactivar y neutra- exigir un pago por adelantado y una suscripción á"
po,
Iízar el poder que tiene el pasado de reducir las opcio- vida sin cláusulas de cancelación ,Ioidentidud (o, pa.o
nes alternativas posteriores y, con ello, d. limitar seria- ser más exactos, la identificación) es, €n la actualiiad,
mente las posibilidades de nuevos <<renacimientos>>, una actividad afín a 7a de ver películas de <.pago por
priva a la eternidad de su atractivo más seductor. En el visióru> en nuestro televisor (o a la de usar una
tarfeta
ticrnpo puntillista característico de la sociedad moder- telefónica de prepago). Pes e aser una cuestión de
in-
na líquicla , In eternidad yo no es un ualor y un objeto de terés constante, Ia identificación se ha subdividido
rJeseo. Mejor dicho aún, le ha sido extirpado su valor, lo actualmente-en una multitud de esfuerzos sulnamente
que hacía de ella un objeto de deseo, y ha acabado sien- breves (que se van haciendo aún más breves a medida
do injertado en el momento. De ahí que la <<tir anía del que se producen avances en las técnicas de mercado-
momento>> propia de la modernidad tardía, con su co- tecnia) y plenamente al alcance de hasta la más
efí-
rrespondiente exhortación al carpe diem, esté reempla- mera capacidad de atención; una serie de intenronas
zando de forma gradual, aunque constante (y, td. vez, súbitas y frenéticas, que no siguen ninguna secuencia
252 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERÁDA 253

distinción de la que los ansiados símbolos de iclenti-


prediseñada, predeterminada o, siquiera, previsible,
dad por los que se espera dotan a su co*prador
pero cuyos .f..tos, sin embatgo, se obseryan rápida- o a su
cornpradora). Como bien señalara Georg Sinrmel hace
mente (al cabo de un tiempo .ó*odamente próximo
ya mucho
al del comie¡rzo de cada esfuerzo), con lo que liberan {empo, los valores se miden pot el volumen
del y el dolor del sacrificio de otros valores necesarios
los gozos d¿l <<quereD> de la sombría mazmorra'-:' para
: obtenerlos (y lu demora es, posiblemente, el más atroz
<<cs p e rar>>.
de los sacrificios que los
Las habilidades requeridas para enfrentarse al de- -i.-bros dc la socicdacl clc
consumidores pueden verse obligados a aceptar).
s*fío cle la manipulación moderna líquida de la iden-
Anular el pasado, (<renaceD>, adquirir un yo dife-
ticlad guardan cierto parentesco con las del famoso
rente, reencarnarse en .,ulg,tien completanrente dis-
bricoleur de Claude Lévi-Strauss, con las de un m aLa-
tinto>>: éstas son tentaciones a las que resulta difícil
barista o ,paraser más precisos, con la astuciaylades-
resistirse. ¿Por qué esforzarse en autosuperarse, con
trez^d. .p presridigitador. La práctica de tales habili- el
extenuante esfuerzo que eso supone y el penoso auto-
dades ha siJo puest a al,alcance del consumidor común
sacrificio que ese duro trabajo tan notoriamente requie-
y corriente grirros al recurso del simulacrum,un fenó-
re? ¿Por qué gastarse el dinero tan innecesariamente?
*.ro (por "*pl" ar ramemorable descripción de Jean
Baudrilard) ,i*ilot ú de las afecciones psicosomáti- ¿No es más barato, rápido, exhausrivo, cómodo y fáctl
dejar de perder el tiempo y empe zarde nuevo: despo-
cas y del que se sabe que anula la distinción entre
<das
jarse de la piel vieja
.orá, tal como son>> /aot cosas tal como se pretende -con
sus lunares, sus verrugxs,
el ver- etc.- y comprarse una nueva? No huy nada nuevo en
que sean>>, o entre la realidad y lailusión, entre
buscar una vía de escape cuando las cosas se ponen
Jodero estado de las cosas y su simulación. Lo
que
intermina- problemáticas; eso es algo que han intentado los p"r-
anraño se veí a y se sufría como un tabaio
blernenre monórono que exigía la movilizaciín
y el sonas de todas las épocas. Lo novedoso del rnomenro
actual es la posibilidad de que un leopardo cambie
oneroso for zamiento de todos los recursos
<<internos>>
con la ayuda de realmente sus manchas; lo novedoso es el sueño de
cle cada persona puede ser hoy logrado
por huir del propio yo de Ia persofro,complementado por la
artilugios y ap^t^tos fáciles de usar y de adquirir
cierto convicción de que ése es un sueño cuya realiiación
un módicá pr..io y un mínimo de tiempo. Es
a está a nuestro alcance: no es una de tantas opciones,
que el urroirivo d; las identidades confeccionadas
pro- sino la más fácil ,lu que más probablemenre f""ciona-
p^rti, de <.retales>> comprados aumenta de forma
re- rá en caso de {ue surjan problemas. Es un atajo menos
porcional a Ia cantidaá de dinero desembolsa da;
de lo dila- engorfoso y que consume menos tiempo y menos ener-
cientemente, hu crecido rambién en función
los diseñadores gías, por lo gue, a fin de cuentas, es una opción más
tado de la espera, pues las tiendas de
han introducido listas de batata.
más prestigiosos y
"*.lusivos potenciar la Joseph Brodsky, el poeta-filósofo ruso-americAno,
espcra (obuiumente, sh otro fin que el de
LA VIDA ACELERADA 255
214 MUNDO-CONSUMO

de vida que surge


Los ricos podrían, en realidad, elegir sus vías de
clescribió de forma gráfr,ca Ia clase escape propias entre el incontable número de opcio-
a esa forma de
bajo la guíacle la .orrfin nz^ otorg aáa , nes que se les ofrecen. Y es probable que se sientan
como tales,
6uida. para los perdedores ,".orrocidos (los po- tentados a probar tantas como se puedan permitir,
como son los ..iorrurnidores defectuosos>> una tras otra o todas a la vez, dado que lo que resulta
quienes no
bres, eliminados del juego consumista), mucho menos probable es que cualquiera de las vías
deian de ser la versión *ád.rna
líquida de los margi-
elegidas pueda obrar por separado esa liberación del
nacl0s sociales, la única manera
de escapar de sí mis-
o' como Brodsky <<aburrimiento con nosotros mismos>> que todas pro-
lnos (de estar cansados de sí mismos meten obrar: <<De hecho, ustedes podrían agruparlas
es el alcohol o
prefiere expresarlo, de estar- aburridos) todas y, durante un tieffipo, tal vez funcionaríar). Pero
que se inyec-
la clrogaclicción: <En general, el hombre sólo hasta el día, claro está, en el que se despertaran en
ta rreroína en las ,r"rruf lo hace,
principalmente, por el
se compran un ví- medio de una nueva familia y de un nuevo papel pin-
mismo motivo por el que usteáes tado, en un Estado y en un clima distintos, junto a un
del Dartmouth
deo>r, dilo groásky alos estudiantes montón de facturas de su agenre de viajes o de su psi-
a lo que los
colleg. ár, julio de 1 9s9; eso es lo máximo quiatra, pero con la misma sensación de siempre al ver
parias sociales a quie-
coltsulnlclorcs defectuosos -los laluz del día entrando por su ventana>>.Z2
nes se res niega laentrada en las
vías de escape más
eficaces, aun- Andrzej Stasiuk, un excepcional novelista polaco y
perfeccionad; y ostensiblemente más analista sagaz.de la condición humana contemporá-
aspirar. En cuanto a
que también más caras- pueden nea, sugiere que <da posibilidad de convertirse en otra
alumnos de Dart-
los ,i.o, for.rr.iales (en quienes los persona>> es el sustituto actual de la hoy prácticamente
tienen por qué
mouth orpirubu., a convertirse), oo , descartada e ignorada salvación o redención. <<Es muy
Pueden tratar de
limitarse a comprar un nuevo vídeo. probable que la cantidad de seres digitales, de celuloi-
su trabajo,
vivir su sueño. <<[Jstedes se aburrirán de d. y análogos que conocemos en el transcurso de una
dt la vista
de slls csposos o esposas' de SuS amantes' vida terrenal ande muy cerca del volumen de los mis-
del mobiliario o
que se .orr,.mpla desde su ven tana' mos que la vida eterna y la resurrección de la carne
de sus pensamien-
dcl p^p.i pi.,todo de su habitación, podrían ofrecernos Stasiuk-. A través de la
En
tos, .1" ,rrt"d., mismos -¿dvertía Brodsky-' de
-sugiere
aplicación de técnicas diversas, podemos cambiar
consecuencia, ustedes mirarán
de idear vías es-
antes nuestros cuerpos y remodelarlos conforme a patrones
cape. ÁO^rte de los apaf^tos autogratificantes diferentes. [...] Cuando hojeamos esas revistas de fo-
de cambiar de
mencionados, es poritl" que traten tos e ilustraciones llamativas, tenemos la impresión de
trabaio, d. domicitio, d" ernpresa,
d" pu1t, d" clima'
al alcohol, a los que nos cuentan básicamente una historia referida a
puecle qre se den a la promiscuidad, los modos diversos en los que podemos rehacer nues-
las drogas' al psi-
viajes, l* lecciones i. cocina, ^ tra personalidad, empezando por las dietas, nuestro
^
coanálisis
I

LA VIDA ACELERADA 257


256 MUNDO-CONSUMO

re- se tranquilo en su habitación>>.25 Pascal escribió es-


entorno y nuestros hogares, y llegando incluso ala
pro- palabras hace casi cuatro siglos, pero aunquc las
consrrucción de nuestra estructura psíquica, un los
hubiera escrito hace sólo cincuenra años, difí.il*.n-
ceso que, habitualmente, recibe el nombre en código
te hab úapodido adivinaE en primer lugar, que llega-
dc invitación a "ser uno mismo"'>>21
'

ría un día en el que los hombres y las*.t;"t"i


slawomir Mroáek, escriror polaco de fama mun- arían
infelices por más o menos el mismo motivo, "r,en se-
dial y hombre con experiencia de primera mano ácer- gundo lugar, que por mucho quc se csforzaran cn
/,
c,r clc nulncrosos países y culturas' compara "l-*"ndo
permanccer en sus habitaciones respectivas, apenas
que 6abitamos con un <(puesto de mercado lleno de
per- podrían quedarse quietos, pues sus hatitaciones (mon-
llarnativos vestidos y rodeado de una multitud de
puede tadas sobre ruedas más que sobre cimienros sólidos
sonas en busca de su "yo". [...] una persona
y duraderos) serían tremendamente móviles, y que
caml¡iar interminablemente de vesddo y, con ello, hará
ni ellos misms5 hombres y las mujeres de- nues-
que la maravillosa libertad de la que gozanesos busca- -los no ya un conocimiento
tros días- tendrían,
dores sc prolongue eternamente. 1...] Sigamos bus- fiable,
sino siquiera la menor idea de cuándo se moverían
cando nuestro verdadero yo: ¡es ran divertido ! Eso sí,
esas habitaciones, hacia dónde y a qué velocidad.
de que nunca 1o encontremos. Porque s!
^condición Pero no culpen a Pascal. Ét nació y murió mucho
diéramos con é1, se acabaríalafiesto>.za
,

al- antes del advenimiento de nuestro mundo moderno


Si la felicidad está permanentemente a nuestro
líquido.
cance, y si el al,canzarla no lleva más que los escasos
y
minutos necesarios para hojear las páginas amarillas
para'exrraer la tarjeta de crédito de la cartera, enton-
felicidad Es dentro de este mundo de Ia modernidad líquida
ces es evidente que un yo que no alcance la
realmente el donde se nos ha llamado a considerar el destino, el
no puede ser ..verdud.ioD, Do puede ser
valor y las posibilidades dcl recucrdo, de Ia rnemoria.
en ese
que instó al buscador de sí mismo a embarcarse
fraudulento tiene Y no es de extrañar que, hoy, creamos que éstas son
uioje de autodescubrimienro. Ese yo cuestiones merecedoras de una atención particular-
de autenti-
que ser abandonado atendiendo a su <<falta
continuar" es la mente profunda por nuestra parte. Como bien señaló
cidad>>; mientras tanto , lu que debe
motivos pala Martin Heidegger, los seres humanos empezamos a
búsquecla del yo real. Y no hay apenas reflexionar -sobre la esencia de algo sólo .,rnrdo ese
clejar de buscar cuando uno puede estar seguro'de ..ulgo>> se nos
Llegará rompe en nuestras propias narices: cuan-
qr.r;, al instante siguiente, otro nuevo momento do no podemos encontrarlo en el sitio en el qlre <<siem-
promesas y re-
debidamente, trayendo consigo nuevas pre estabo> o cuando comie nza a comportárr" de un
a'

pleto de nuevo Potencial' modo gue, según lo que sabemos y l; que esramos
de la
Blaise Pascal sugirió que <.la única causa acostumbrados a esperar, sólo podemos calificar de
quedar-
infelicidad del hombre es que no sabe cómo
258 MUNDO.CONSUMO LA VIDA ACELERADA 259

la posición del'propio cañón y por la canti,Cad de pól-


extraño, sorprendente, desconcertante e intrigante-
Tal como Hegel comentara un siglo antes, el búho de vora contenida en la munición disparada. Es posible,
pues' calcular con un margen de error escaso o nulo el
Minerva, Ia diosa de Ia sabiduría, despliega sus alas
solamentc al anochecer: al final del día.
lugar en el que arerri zaráel obús o la bal a, y se pued.,
La memoria ha quedado recientemente encuadra- además, elegir ese punto despla zando el cuión I cam-
da dentro de esa categoría de <<cosas>> de las que uno biando la cantidad de pólvora emple ada. Értu, eran
aclquicre súbitamente conciencia: cosas que se han cualidades que hacían de los proyectiles balísticos ar-
mas ideales para ser usadas en la guerra de posiciones,
roro o que el ojo de la sabiduría no ha detectado desde
que empe z^fon a fundirse con la oscuridad de la no- en la que los objetivos permanecían enterrádor en sus
chc y d"¡".on de ocultarse en la deslumbrante luz del trincheras o en sus búnkeres y los obuses o las balas
día. Si hoy volvemos, compulsiva y obsesivamente, so- eran los únicos cuerpos en movimiento.
,: Esas mismas cualidades, sin embargo, hacen que
bre el tema de la memoria, eS porque se nos ha trans-
portado desde una civilización de la duración (V, por los cañones resulten por completo (o casi por .o*pl._
.tlo, del apt'endizaie y la memorización) a una civiiza- to) inútiles cuando los blancos, además J. ser invisi-
ciórr clc la fugacidad (y, por ello, del oluido). Disftaza' bles al artillerg, empie zan moverse (sobre todo, Si
cl¿r cle baja Jolut"ral,'ú memoria €s, en realid ad, la éstos se des plazan a mayor ^ velocidad que la que pue-
principal víctima de ese cambio. den aJ,canzar los propios misiles, y aún más si se mue-
Fueron necesarios más de dos milenios, desde que ven erráticamente, de un modo tan irnpredecible que
los sabios de la antigua Grecia inventaran el concepto desba rata todos los cálculos preliminares requeriáos
de paideia, pafa que la idea de <<educación a lo lar- pam frjar la úayecoria del ptóy.cil). Lo que se nece-
go de toda la vido> pasara de ser un oxímoron (un sita entonces es un <<misil inteligente>>, .upu z devariar
contrasentido) a convertirse en un pleonasmo (como de trayectori a amedio vuelo, .r, funciór d. las condi-
<<lnantequilla mantecosa>> o <<hierro rnetálico>). Tan ciones'cambiantes: un proyectil que pueda detectar de
exrraorJinaria transformación ha tenido lugar en fe- inmediato los movimientos del blunco, inferir de ellos
cha muy reciente las dos o tres últimas décadas- todo lo que pueda sobre la dirección y la velocidad
-en
a raíz clcl irnpacto que ha supuesto la aceleración radi- actuales del objetivo, y extrapola r partir de la in-
cal clel ritmó de los cambios acaecidos en el escenario formación recogida- el lugar en -a el que sus respec-
social en el que los dos principales agentes educativos tivas trayectorias podrían cruzarse. Unos misiles inte-
maestros y los alumnos- se han visto obliga- ligentes de este tipo no pueden suspender en ningún
-los
clos por igtral a actuAr. ' ' i momento (ni, aún menos, concluir) la recopilación y .l
Desclc el momento mismo en el que se diipara un procesamiento de información que realizan mientras
se'des plazan, dado que es muy posible que su blanco
proyecril balístico, tanto su dirección como la distan-
jamás deje de moverse ni de variar de dire.ción
cia que recorr eráhan sido ya decididas por la forma y y de
260 MUNDO-CONSUMO LA VID,{ ACELERADA 261

velocidad, y que el lugar de encuentro tenga que ser tanto alavista, sin embargo, pese a
no ser menos cru-
constantementeactualizadoycorregido.'' : ;" cial que la aptitud para .l oprlndizaje
rápido, es la cA-
Podríamos afirmar que los misiles inteligentes pacidad de oluidar alinstante
lo qu; ,. l,u uir.rdido
siguen la esür ategia de la <<racionalidad instrumentab;, con anterioridad. Los proyectiles
no serían inteligen_
aunque sea así decirlo- en una versión <<licua- tes si no fueran capaces de<(carnbiar
de opinián' o de
da> y fluida-por
de Ia misma, lo que significa que se re- revocar sus <<decisiones>> previas
sin dudarlo ni la-
rrunci¿r al supuesto de que el fin viene ya dado y per- mentarlo. No deber ían
dernasiaclo, pucs,
nr¿urcce fijo e inmóvil todo el tiempo y de que, por lo "r.oriñarsc
con Ia información adquirida unos insranres anres y,
tanto, 1o único que huy que calcular y manejor son los bajo ningún concepto, deber ían
desarrollar hábitos
medios. Habrá incluso proyecdles más inteligentes de comportarniento con arregl
o alo sugerido por esos
que no se ciñan a un blanco preseleccionado y que datos' Toda la información qr.
adquieren se vuelve
elijan sus objetivos incluso después del lanzamiento. rápidamenre obsolgtl: por lo q,r.,
* l.rgn, de servir
Se moverán guiados exclusivamente por dos criterios: {t gt'ía frable, puede tlwarlos por mal carnino si no la
el de ccnseguir los mayores efectos posibles ,en fun- desechan con la suficiente pronrirud (borrándola
de
ción de su capacidad técnic a, y el de seleci:ionar entre la memoria)' Lo que nunca deben
olvidar los <<cere-
sus objetivos potenciales aquellos que mejor podrán bros>> de los misiles inteligentes
es que el conocimien-
alcanzar en función de su propio equipamiento.'He to que adquieren resultu r.r*arnen
te desecbabl, yque
aquí, podríamos decir, un ejemplo de racionalidad ins- su validez sólo dura hasta nuevo
aviso y su utilidad no
rrumental a La inversa: los objetivos se seleccionan es más que provisional. Tampoco
deben olvidar que
micntras el misil está en el aire y lo que decide qué <<fin>> la gatantía del éxito consiste en no pasar
por alto el
acaba siendo el elegido son los medios disponibles en momento a partir del cual ese conocimienio
adquiri-
cada momento. En este caso ,lu<<inteligenciu del pro- do deje de ser útil y tenga que ser
eliminado, olvidado
yecril en vuelo y su eficacia se verían beneficiadas si su y reem plazado.
configuración fuera de una natur aleza<<rnenos específi.- Para los filósofos de Ia educación
de la era de la
cri>> o <<menos comprometido>, es decrr, si no estuviera modernidad sólida, Ios profesores eran
como lanza-
centrada en ningu na categoría concreta de fines,'si no deras de misiles balísti.o, como
¡ rales,
sobre cómo asegurarse d. q,re sus productos
los instruían
estuvi era excesivamente especializada o ajustada paru se man-
impactar contra un tipo particular de blanco. , ¿ tuvieran estrictamente dentio de la
rrayectoria prees-
tablecida determinada por su imp"rro
Los misiles intelig.tir.r, diferencia de sus ante-
^ inicial. y dada
riores parientes balísticos , aprenden sobre la marcba- la naturaleza <<praxeornórfico> a. h
cognición huma-
D4, no es de extrañar que,pensTan
De ahí que 1o que necesiten desde el primer momento así, ya que los pro_
cs (l.c sc lcs dote de la capacidad de aprender, y de
yectiles balísticos eran, .r, lu, fases iniciales
de la era
moderna' el logro máximo de la inventiva técnica
olrr.rrcler deprisa. Eso es evidente' Lo que ya no salta hu-
LA VIDA ACELERADA 263
262 MUNDO-CONSUMO

dad>>. En el fondo, desarrollar una lealtad institucio-


quien quisiera conquistar y
mana.26 serv íansin tacha
a
nal, dejarse absorber profundamente por un trabajo o
Tal como Hilaire Be-
manc]ar er mundo de entonces. implicarse emocionalmente hasta el punto de prestar
su momento' refirién-
lloc declaró confiadamente en una especie de juramento de fidelidad alargo plazo a
<<Da igual, porque noso-
dose a los nativos africanos: algo o a alguien' en concreto (y no digamos, si el com-
Maxim y ellos no" (la
rros renemos / ru u-etra[adora promiso es vitalicio) son actitudes desaconsejadas, se-
era una máquina por-
Maxim, vale la pena recordarlo' gún escribió el propio Kotter, en tiempos en los quc
rátagas de balas en
tátir cap az áedisparar abundanres <da credibilidad de los conceptos de negocio, de los
pero sólo result aba efrcaz
un breve espacio de tiempo, diseños de producto, de la inteligencia del competi-
u mano). En realidad, sin
si se tenía toda esa munición doE de los bienes de equipo y de todas las clases de
la labor del maestro'y
cnrb¿rrgo, esA forma de entender conocimiento denen una vida más breve
con nrucho al <<proyec-
el destino del alumno precedió i ¡' Si la vida premoderna era un ensayo diario dirigi-
que lo inventó' como
til balístico>> y ala"ro moderna ,dó a'conseguir la duración infinita de todo salvo la
chino 9u€, pesg;a
bien testimonia un viejo pro',r.ruio vida mortal ,la vida moderna líquida es un ensayo co-
al advenimiento de la modei-
ser dos milenios anterior tidiano ;de fugacidad universal. Lo que los habitan-
Europea en apoyo de su
.iclacl, aún citaba la Comisión la tes del mundo líquido moderno descubren enseguida
programa para ..upr"rrdi, aie a 1t lutgo de toda
"l **' <<cuando hagas pla- es que no hay nada en ese mundo que pueda durar (y,
vicl,,> en los albore, áa siglo ,menos aún, para siempre). Los objetos que hoy se re-
hagas planes para
nes para un año, planta maíz.Cuando comiendan como útiles e indispensables tienden a <<ser
hagas planes para to,
un decenio, planta árboles. cuando historio> mucho antes de asentarse lo suficiente como
da la vida, forma y edu c^
apersota"'' No ha sido hasta
tiempos modernos para convertirse en una necesidad y una costumbre.
que hemos entroáo en los uctuules No huy'nada'qrr. se crea que vaya a permanecer para
sabiduría ha perdido su
ríquidoS, cuando esa antigua siempre,'ni nada que parczcr- irreemplazable. Todo
personas que se ocu-
anterior valor pragmático y las nace con un sello de muerte inminenre y sale de la lí-
pan del apren dio,fiey-d1 io
proToción de lo que se
nea de producción con una fecha de consumo prefe-
la oeducación> han tenido
engloba balo el ;pit;f:.d" rente impresa o supuesta. La construcción de nuevos
de los proyectiles balísticos
cluc clcspl
^z^rrtr^o*nción
alosinteligentes' ' I ' 'I edificios no da comienzo a menos que se hayaemitido
ya el permiso necesario par^demolerlos cuando llegue
profesor de la Facultad de Adminis-
John Kotterr de,Han¡ard' el momento (que,'sin duda, llegará), ni se firman con-
tración de Empr.ro, de ra universidad en la que; se- tratos si su duración no queda frjada de antemano o si
la maraña
preverri^ a sus i..rores contra no se' facilita que puedan resolverse posteriormente
quienes oPtaban por
gí'r ó1, poclían que{al atrapados con sólo pedirlo. Pocos (por no decir ninguno) son los
pauradas que conducen'
scgrrir trayec,oú., laborale, propie- compromisos que duran lo suficiente como para al-
en última instancia, a
un f".*o de trabal0'<(efr
LA VIDA ACELERADA 265
264 MUNDO-CONSUMO

o las
ía dejado sentir tan profundamente la nece-
tes se hab
canzar el punto de no retorno,
y lT decisiones sidad de escoger y tomar decisiones, y quc la pcnosa
sentencias las cuales r* ad boc y se considera
tiempo que incurable incertidumbre actual, la
-¡sdas
qlle vinculan solamente <<por el
momeoto>>- pueden -al
amen aza constante de que nos <<quedemos rezagados>
sólo por acci-
llegar atenef una vigen ,iuprolottgl{u y de que se nos excluya del juego y no nos sea posible
o fabricadas, huma-
dente. Todas las cosas -rfacidas volver por no haber estado a la altura de las nuevas
nes o no- son <<hasta nueuo
*i'o>> y desechablesl i exigencias, son factores que nos han llcvado ¿l adquirir
del mun-
un fanrasma planea sobre los moradores una dolorosa conciencia propia del hecho mismo dc
sus quehaceres y
do nroderno líquido y sobre todos elegir. Lo que separa la actual elección entendida
creaciones: es er .;;.'.rro de
la superfluidad ' La mo-
;cgmo tormento de los desasosiegos que han atormen-
de exceso' redun-
dernidad líquida .r"r.ro civilización itado il, homo eligers (*hombre que elige>>) de todas las
de desechos' Por de-
dancia, despilfarro y eriminación épocas es la constatación o la sospecha presente de
Ricardo
cirlo en la sucinta y concisa formulación'de qu'e no hay reglas preestablecidas ni objedvos univer-
petrella, las u.t.rdá, tendencias globales dirigen
<<las
salmente aprobados que puedan seguirse y que, d" ese
de lo efímero y 1o volá-
economías hacia la producción mgdo, aseguren a quienes eligen contra las consecuen-
de la vida ú'il de
til rravés de la enorme reducción cias adversas de sus elecciones. Los puntos de referen-
-a
los productos y los servicios-,
y de 1o precario'(em- cia'y las directrices que hoy parecen fiables habrán
pleos temporaleq flexibl", y
;.tiempo parcial)"'tt quedado, probablemente, dcsacreditadas mañant, ta-
y como er ya d.ropur".ido sociólogo italiano Alberto chadas de engañosas o de corruptas. En empresas pre-
atormentados por la fta-
ivlelucci solía decir, <<'ivimos isurrtamente sólidas acaban destapándose escándalos
de unos cimientos
gilidad del presente, que precisa. que las retratan como meros productos de la imagina-
no los huy"'?? Por eso ' añla-
fi.rmes precisu*"tt. dorrde ción de sus contables. Cualquier cosa que sea <.buena
estamos divididos entre
día, <<anre el cambio, siempre para usted> hoy, puede ser reclasificada mañana como
eldeseoyelmiedo,entrelaexpectación]y:::,: , su más ponzoñoso veneno. Compromisos aparente-
riesgo: cornpane-
supone 'mente firmes y acuerdos solemnemente firmados pue-
dumbre>>. Laincertidumbre
espíritu siniestro que
i
ro inseparabre de tod a accion decisiones y
den anularse de la noche a la mañana. Y las prornesas
nos ronda nosotros, 9üe tomamos (o, al menos, la mayoría de ellas) parecen hacerse con
-a po' necesidad- desde el
nos vemos oblig;do, a elegi, el único obietivo de traicionarlas y quebrantarlas. No
rrromenro en el que, .o*o
Éi.' 10 expresó Melucci' , existe, eil apariencia,'ninguna isla estable y segura en-

en un destino>>'
'

.<la elección se cúvirtió ,tre la marejada. Por citar de nuevo a Melucci, diría-
<<se convirtió>> no
A decir verdad, el uso del verbo hu-
mos que <<ya no poseemos un hogar; se nos llama rei-
este caso ; ya que los seres
es del todo correcto en teradamente a construir uno y a reconstruirlo
elegir desde siempre, desde
que -como
si fuéramos los tres cerditos del cuento infantil- paru
rnanos han tenido que an-
son humanos. P.ró sí
puede afirmarse que nunca
266 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 267

no tener que arrastrarlo a cuestas conio los i caraco- la mism,a sencla de desentendimiento gubernamental
les>>.lo "' ' ''" ' ', '', en ser clausuráda por qer consid.ruda superflua.
y

En un rnundo así, uno se siente forzado,por lo tan- ' .'i; Nunca antes, aquello'que procl amatamemorable-
to, a tomar la. vida bocado a bocado, tal'como viene, imente Robert Louis Stevenson (<<viajar con esper
anza
con la esp er^nza de que cada pedaz,o sea diferente de mejor que llegartt) había sonado más verdad.ro que
-es
los precedentes y requiera de conocimientos y habili- hoy en nuestro mundo.moderno, licuado y fluido.
clades distintos. IJna amiga mía que vive en un país de Cuando los destinos cambian cle lugar y los que no
,

la Unión Europen, una persona muy inteligente,'mag- ,v-atían pierden,su encanto con más rapidez
que aque-
níficamente preparada y singularmente creatiYl, que ll4 ala que las piernas pueden caminar, los .o.h.s co-
clomina varios idiomas a la perfección (una'persona rrer o los aviones vol ar, mantenerse en movimiento
es
que pasaría airosa la mayoría de las pruebas de aptituA importante que
Tlt cuál sea la meta. No convertir en
y entrevistas de trabajo), s.e qu eiaba en una carta pri- hábito nada de lo que; se hace en este momento,
no
vada de .<1a precariedad vaporosa y la fragilidad de ;€st'r atados por el legado de nuestro propio pasado,
porcelana ,C"i mercado laboialrr. Trabaió d;rante'áo, llevar nuestra identidad actual como quien llerra
una
eños conto traductora independiente y asesora'legal, carnisa que puede ser sustituida enseg.ridu, justo
al pa_
expuesta de lleno a los altibajot habituales del'merca- sar de mo do, desdeñar las leccioner y las habilidades
do. Pero, por su condición de madre soltera, anhelaba pasadas sin ninguna'inhibición ni rernordimienro:
ro-
obten., ,,rtos ingresos más regulares, así que oprÉ p9r dos estos se están convirtiendo en los sellos
distintivos
un empleo fijo .ott un sulario 'mensual.''Duratti. un de la política de la vida de la modernidad
líq,.riJu y en
año y medio trabail en una compañía' donde'ponía'al los'atributos de ,la racionalidad moderna líquida.
La
día a los emprend.dores en ciernes sobre lás materias cultura de modernidad líquida ha dejado de
' ]a dar la
relacionacla, .on el derecho comunitario euroP€o, pero . sensación de ser una cultura de apren
dízaiey acumu-
colno las nuevas aventuras empresariales tardaban mu- lación, coffio la daban las ..rlt,rru, registradas en
las
cho en materializarse, la comp añía'acab6 quebrando , crónicas de los historiadores y los etnóIrafos.
Hoy pa-
en pocos meses. Luego, trab aió otro año y mgdio en el rece Y se siente, más bien, como una cultura
de drico-
Ministerio de Agric.rltrrtu, encargada de una'sección . nexión, discontinuidad y oluido.
dedicada a desarrollar contratos con los recién indd- t :. En esta <<cultura de casino>>, como la llamó George
pendizados países bálticos. Cuando llegaron'las' eleic- ' Steiner, cada producto cultural está calculado para
te-
ciones siguientes ,lo nueva coalición de gobierno'optó ner'el máximo impacto (es decir, paradesgu
azaÍ,arrin-
por ..subs idiarizaD> ese problema alainiciativa privada conar y deshacerse de los produ.lo, c.rlt.riales
de ayer)
y, por consigtriente, disolvió aquel departamento.'El y una obsolescencia instan tánea: temeroso de abusar
siguiente .*pl.o le duró sólo medio año: fue el tiempo
-d.It hospitalidad que se le ha dispensado, pues perci-
qJ. tardó lu i,r.ta Estatal de Igualdad Étnica en seguir be la cada vez más corta distancia existente
entre la
LA VIDA ACI]LERADA 269
268 MUNDO-CONSUMO
ben ser continuos y, de hecho, permanentes a lo largo
fragancia de ra novedad
y el hedor del cubo de la ba- de toda la vida. No es concebible ningún orro tipo de
con preste za-para dej ar vía
sura, abandona la escena . educación o de apren dizaje; lu <<formaciónr> de <(yos>>

ii,Ur* , l"r ;¡iJ,r.ro, ..rlt,rrul.,


d: *f an'.' Los artis-
,y de personalidades es impensable de ningún orro
el varor de su obra con'el
tas, que antáño equiparaban 'modo que no sea el de una <<reformación>> continuá,
y que' precisamentg Por
de su profiu drrru.ión eterna que siempre por terminar y con final abierto.
ello, Se .rforraban por al11n
z^f una perfección 'l . i Dadas las avasalladoras tendencias que conforman
cambio alguno, montan
hiciera J;ii*potibie añadir las relaciones de poder y la estrategia de dominación
p?t.:ser desmontadas en
lroy instalaciones pensadas propia de nuestro tiempo de modernidad líquida, las
y happe-nings que
cuanro se crausure La exposición, 'posibilidades de que se enderece el enrevesado y errá-
acab aránen el momento
mismo'en el que los 'actores ,tico itinerario de las evoluciones del mercado y de que
envuelven puentes en-
decidan irse de allí; igualmente, ' los cálculos sobre los <<recursos humanos>> se vuelvan
de ,r.r.uo abiertos al tráfico'
reros hasta que ¿rioí son 'más realistas son, cuando menos, escasas (en el mejot
que se reanudan las obras
o cdificios inacabados hasta de los casos), por no decir que lo más probable es que
dc consrrucción, y eriggn o
,u[^n <(esculturas espaciá- sean nulas. En el escenario de la modernidad líquida,
natur alezase deje sentit y
qr¡e
lcs>, que invitan a q,r.Iu la <<incertidumbre fabricado> es el instrumenro pri-
adicionall (ri 'es' que ésta
suponen una d"*ostración mordial de dominación , y la política de <<prec ariza-
hacía falta) de Ia ridícula
vanidad y brevedad de todos .ción>>, por emplear el término de Picrre Bourdicu, se
hue-
de r" ;"p:rá.ialidad de las
ros hechos humanos y convierte rápidamente en el núcleo duro de la estrate-
llas d.iadas por értor. salvo
d. lot dedicados'contrin- gia de dicha dominación.rt El mercado y la <planifica-
efa
canres de los .orr.*sos
,.ráuiriuor, de nadie'se esp ción para toda la vida>> son conceptos divergentes. En
a a) que recuerde 1o
(y, aún menos, u ,t¿i.tr: 1e anim cuanto la política est atú,se somete alaguía orientado-
no es menos
que ayer estaba en boca de'"$:^sllTque ra de la <<economía>> como la librc intc-
tampoco,'que se desen- -entendida
cierto que de nadie se espera, racción entre las fuerzas del mercado-, el equilibrio
tienda de ro que .rta hoy.
El mercado'dt consumo está de poder entre mercado y planificación acaba incli-
adaptado a racurtura á.
;;;i"" de Ia modernidad lí- nándose decisivamente del lado del primero.
nd?a las presiones y las ,, , Eso no augura nada bueno para el <<empodera-
quida, gue , u :r vez,está ^áupt
Las'do, concué'rdan
seducciones de dicho *.r.udo. miento de la ciudadaníarr, gue, según la Comisión Eu-
qué lugar deia todo
bien y se nutren mutuamente' ¿En ropea, es él objetivo principal del apren dizaje a lo lar-
esto, pues, a los up""dices ^sus
y *ut::rosf ; í ' go'de todala vida. Según el consenso generalizado, el
?
: i' <<empoderamiento>> (un término empleado indistinta-
mente en los debates actuales con el de <<capacitación>>)
en nuestro escena-
para ser de un mínimo de utilidad se logra cuando las personas adquieren la capacidad
y el apren dizaie de-
rio moderno ríquido, ra educación
27 0 MUNDo-coNsu¡"ro LA VIDA ACELERADÁ 27 1

de controlar (o, como mínimo, de influir significati- social :-escribe Dominique Simon Rycheo-, el forta-
vamente en) las fuerzas personales, políticas;iecb- lecimiento de la cohesión social y el desarrollo de un
nórnicas y sociales gue, de otro modo, sacudirían'bus senddo de conciencia y responsabitidad social se han
respectivas trayectorias vitales; en 'definitiva, estar convertido en objetivos sociales y políticos de primer
<<empoderado>> significa ser capaz de elegir y de actuar orden
efectiuamente conforme a lo elegido, y eso,,a'su 'vez, y en la calle en general, nos mezclamos a diario con
implica la capacidad de influir en el conjunto'de opcio- otras personas gu€, como bien señala Rychen, <<no ha-
nes alternatiuas disponibles y en los es'cenarios iocialós blan necesariamente nuestro mismo idioma (en senti-
en los que se eligen y se materializan esas opciones. Ha- do literal o metafórico) ni comparren la misma memo-
blanclo claro, el auténtico empoderamientoiexige no ria o historio>. En tales circunstancias, las habilidades
'a que más necesitamos, para brindar ala esfera pública
sólo la adquisición de las habilidades'que permitan
la persona jugar bien al juego diseñado por otros; sinb una oportunida d nzonable de reactivación, son las re-
también la adquisición de poderes que permitan que la lacionadas con la interacción con los demás: mantener
persona influya en los objetivos, las apuestas y las re- un diáIogo, negocia4 al.canzar un entendimiento mu-
glas del juego: en definitiva,'no sólo las habilidades tuo y gestionar o resolver confl.ictos que son inevita-
personales, sino también las sOciales; ' ii ;i ,', i i i bles en cualquier manifestación de vida en común.
El empoderamiento requiere la construcción'y la 'Permítanme reiterar lo que afirmé al principio:
reconstrucción de vínculos interhumanos, .así como pam ser de alguna utilidad en el escenario de la mo-
Iavoluntad y la capacidad de implicarse'con otras per- dernidad líquida, la educación y el apren dizajehan de
sonas en un esfue rzo continuo por convertir la ionvi- ser continuos y permanentes a lo largo de toda la vida.
vencia humana en un escenario acogedor y propicio a Espero que ahora podamos ver que uno de los moti-
la cooperación mutuamente enriquecedora de :hom- vos (y, tal vez, el verdaderamente decisivo) por el que
bres y mujeres que luchan por adquirir autoestima, ese apren dizaje debe ser continuo y a lo largo de roda
desarrollar su potencial y usar apropiadamente sus ca! la vida reside en la naturaleza de la tare a la que nos
enfrentamos en el camino compartido hacia ^
pacidades. En suma, uno de los aspectos decisivos que el <<empo-
estírn cn juego en la educación permanente orieirtada deramiento>>, una tarea que es exactamente como la
al empoderamiento es la reconstrucción de un espacio educación debería ser: afront ada continuamente, ja-
público (que hoy está cadavezmás desiertb) en el que más terminacla del todo, permanente durante toda la
hombres y mujeres puedan participar en,un ir y,venir vida.
continuo entre intereses,' derechos y deberes iiridivi-'
duales y comunes, privados y comunitarios. i '' ''i' ' ¡ r"
<<A la luz de los procesos de fragmentación y seg- Pero el consumidor es enemigo del ciudadano. Por
mentación, y de la creciente diversidad individual y toda el fuea<<desarrollado> y rica del plane ta, abundan
LA VIDA ACELERADA 273
272 MUNDO-CONSUMO

cambiantes reglas del juego en el ámbito de la política.


los srnromas de la pérdida de interés en la adquisición
Los resultados de diversas encuestas dan fe del rápido
y cl cjercicio de habilidades sociales, del distancia-
agrandamiento de la brecha que separ aLa opinión pú-
mienro enrre la población y la política, de la creciente
apatla ' po.lítica y el desentendimiento por el funcio- blica de las realidades centrales de la vida política. Así,
por ejemplo, poco después de la invasión de lrak, el
namienro del proceso político .La política democrátí-
New York Times publicó un estudio que indicaba que
ca no podrá ,óbr.vivir mucho tiempo a una pasividad
eI 42"A de la población estadounidense creía que Sa-
citrclacl¿¡ra nacida de la ignorancia y la indiferencia.
dam Fluscin cra rcsponsablc de los atcnrados dcl l l
Las libertad.es de los ciudadanos no son propiedades
de septiembre contra el \X/orld Trade Center y el Pen-
adquiridas parasiempre sin más, pues constituyen más
tágono. CBS News también hizo público orro sondeo
bien unas propiedades que no se encuentran nada se-
según el cual eI 55 "/" de la población estadounidense
guras .u*"do se las encierra en el interior de cajas
creía que Sadam Husein apoyabadirectalnente a la or-
f.,.rr.s particulares. El lugar que les corresponde es el
ganízación terrorista Al Queda. Otro sondeo, éste de
terreno sociopolítico, donde se plantan y e+an raíces,
Knight RidderlPrinceton Research, reveló que eL 44"A
y ésre ha de ,., fertili zado y regado a diario, pues si no
de las personas encuestadas creían que <da mayoría>> o
l, ur"ndido díasí y díatambi én através de las acciones ..ulg,rnos>> de los secuestradores de los vuelos del 11
informadas de un púbtico entendido y comprometido,
de septiembre de 2001 eran ciudadanos iraquíes. Tam-
se sec aráy se desmoronará. No son sólo las habilida-
bién eran mayoría los estadounidenses convencidos
des técnicas las que necesitan refrescarse continua-
de que Sadam Husein poseía armas de destrucción
menre, ni es sólo lu educación centrada en el empleora
' masiV?, de que éstas habían sido ya encontradas, d.
que tiene que ser permanente: lo mismo se exige
(V
que el anterior líder iraquí estab a a punto de fabricar
con opr.*io aún -uyor si cabe) de la educación en
materia de ciudadanía. ! , una bomba nuclear, y de que la hab ría lanzado final-
mente contr a la desprevenida población norteamcri-
La m ayoría de las personas hoy coincidirían fácil-
co- cana. Ninggna de estas creencias tenía base real ulg,r-
menre en admitir la necesidad de poner aJ' día sus
infor- od, pues no existían pruebas que pudieran confirmarlas
nocimienros profesionales y de asimilar nueva
de,forma siquiera remota. Aun así, un sondeo reali-
mación técnic a pala no <<quedarse rczagadas>> o'para
zado por el Wasbington Post, en fechas próximas al
quc el .<progreso tecnológico,' cad avezmás acelerado
segundo aniversario de la rragedia del 11 de septiem-
no las airoje por la borda. X sin embargo, ral como bre, indicó que el7 0% de los estadounidenses seguía
FIenry Giroux documentó meticulosamente en una creyendo que Irak había tenido una participación di-
larga serie de reveladores estudios, s€ echa sorpren- recta en la planificación de los atentados.
urgen cia
dentemente en falta una sensación similar de ' Ante semejante panor ama de ignor ancia, es fácil
co-
cuando se trata de ponerse al día de la impetuosa sentirse perdido y desdichado (pero más fácil, aún es
rrienre de acontecimientos y de las vertiginosamente
274 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 275

estarlo sin darse cuenta de ello). Según un memorable IVecesitamos una educación a Io largo de
toda la
comentario de Pierre Bourdieu, quien no controla el yida para que nos dé libertad de elección. pero aún
presente lto puede siquiera soñar con controlar el fu- la necesitamos más para salvaguardar las
condiciones
turo , y Ia mayoría de los estadounidenses no deben de que hacen que esas opciones *tr" Ias que elegir estén
tener más que una visión borrosa de los acontecimien- disponibles pam nosotros y se hatlen al alcance
de
tos actuales. Y ésta es una sospecha ampliamente cón- nuestra capacidad.
firmada por obsen¡adores más incisivos y perspicaces
que yo. <<Muchos americanos Brian Knowl-
ton en el International Herald
-escribió
Tribune- dijeron que
l,r oscilación cntrc alertas calientes, frías y de nuevo
calientes que se han venido sucediendo recientemente
los ha d.jado en una total incertidurnbre acerca de
cómo (con qué urgencia y con qué grado de temor)
reaccionar.>>ll
La ignorancia conduce a la parálisis de la voluntad:
uno no sabe qué le agtJardu, no tiene manera de con-
::.búizar los riesgos. Para las autoridades, impacientes
ante las restricciones que las democracias boyantes y
fuertes imponen a los detentadores del poder, la im-
potencia que esa ignorancia introduce en el electorado
y Ia ausencia genera\ízada de fe en la eficacia de la dis-
crepancia, así como la falta de voluntad de impli ca-
ción política, son fuentes de capital político muy nece-
sarias y bien recibidas: la dominación a través de una
ignorancia y una incertidumbre deliberadamente cul-
tivaclas es más fiable y bar ata que el gobierno funda-
mentado en un debate exhaustivo de'los hechos y'en
un esfu erzo prolongado por llegar a acuerdos sobre'la
verdad y sobre las formas menos arriesgadas de proce-
der. La ignorancia política se perpetúa a sí mism a, y la
crrcrdx tren zada con ella y con la inacción'resulta muy
útil a quienes desean aho g^r la voz de la democracia o
azrla de pies y manos.

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