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HISTORIA DE MÉXICO I

PROPÓSITO DEL BLOQUE


BLOQUE IV
Explica críticamente los diferentes aspectos de la El Colonialismo y el Virreinato de la
Colonia que dieron forma a la sociedad virreinal y al
surgimiento de diversas instituciones, reconociendo Nueva España
aquellas que han permanecido y que contribuyen en
la construcción de la identidad nacional,
considerando como esta se encuentra en constante
transformación.
Competencias Genéricas Competencias Conocimientos
Disciplinares Básicas
• Evalúa argumentos y opiniones e • Identifica el conocimiento social como una Proceso de colonización (siglos XVI-XVII)

identifica prejuicios y falacias. construcción en constante transformación.


• Expansionismo territorial
• Sitúa hechos históricos fundamentales que han
• Reconoce los propios prejuicios, modifica • Evangelización
tenido lugar en distintas épocas en México y en el
sus puntos de vista al conocer nuevas
mundo con relación al presente. Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
evidencias, e integra nuevos
• Interpreta su realidad social a partir de procesos • La organización política y social
conocimientos y perspectivas al acervo
históricos locales, nacionales e internacionales
con el que cuenta. • La economía
que la han configurado.
• El sincretismo cultural
• Aporta puntos de vista con apertura y • Establece la relación entre dimensiones políticas,
considera los de otras personas de económicas, culturales y geográficas de un Las Reformas borbónicas y sus repercusiones

manera reflexiva. acontecimiento. históricas


Habilidades Actitudes Aprendizajes Esperados

• Identifica las características del • Reconoce la diversidad en su • Explica las consecuencias que el establecimiento de la Nueva
colonialismo como impulsoras de la contexto practicando la España generó en la transformación de la realidad indígena para
conformación de la Nueva España. tolerancia. comprender los rasgos culturales que prevalecen en su entorno
en un ambiente que favorezca el pensamiento crítico.
• Reconoce los rasgos de la sociedad • Muestra un comportamiento
virreinal, los diferentes papeles propositivo en beneficio de la • Explica cómo el sincretismo, algunas instituciones y
jugados por la Iglesia y las sociedad y del entorno. características de la Nueva España siguen presentes,
particularidades del sincretismo reconociéndolas como parte de su vida cotidiana y valorando su
• Favorece un pensamiento crítico
cultural. contribución en la construcción de la identidad nacional.
ante las acciones humanas de
• Examina las repercusiones impacto político, social y • Relaciona la aplicación de las Reformas borbónicas con los
históricas de la aplicación de las económico. procesos históricos que culminarían con el fin del periodo
Reformas borbónicas en la Nueva colonial identificando cómo algunas de estas ideas se
España. mantienen vigentes impulsando un pensamiento crítico y
reflexivo ante las acciones humanas de impacto político, social y
económico.
En contexto
Tras la caída de la gran Tenochtitlán la ocupación hispana en el territorio se enfrentó a un proceso
largo y complejo que se manifestó de variadas maneras en diferentes épocas y regiones. Se
distinguen tres etapas:
La primera corresponde al sometimiento de gran parte del Altiplano Central, cuando los señoríos
que estaban sujetos al imperio mexica fueron sometidos por los españoles.
La segunda etapa fue el proceso que logró consolidar la penetración y el dominio en lugares como
Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Chiapas y Yucatán.
Después de 1550 da inicio la tercera etapa, donde se intentó conquistar la región de Aridoamérica
buscando someter a los chichimecas, en muchas ocasiones, estos intentos fracasaron.
Durante el siglo XVI se colocaron las bases que a la postre determinarían el desarrollo de las
sociedades coloniales; se instauraron y crearon instituciones españolas para satisfacer las
necesidades de la realidad americana. Comenzó una compleja organización política y religiosa que
determinaría el devenir de la economía y la cultura novohispana.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España

Desde los primeros viajes de Cristóbal Colon y durante las


primeras décadas del siglo XVI la presencia de los españoles en
el continente americano floreció gracias a los descubrimientos
y conquistas que estos llevaban a cabo, además estaban
motivados por la búsqueda de riquezas y la difusión de la
religión católica (la reforma protestante estaba ganando
terreno en Europa).
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España

En diversas ocasiones, los procesos de conquista (conquista por la


espada) no incluían un destino fijo; de manera que cuando se dieron
incluyeron frecuentes y violentas batallas contra grupos humanos que
ignoraban la entrada del conquistador, por ejemplo, en el Caribe los
indígenas fueron sometidos a formas muy crudas de explotación, lo
que generó su posterior extinción, no así en Centroamérica y
Sudamérica pues los españoles emplearon a los indios como mano de
obra.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España

El proceso de colonización, que abarcó por lo menos cien años, inició


cuando los españoles se dieron cuenta de que habían descubierto una
nueva masa continental que no correspondía a India. Decidieron
llamarla América, en honor de Américo Vespucio, quien logró realizar el
primer viaje de circunnavegación alrededor del continente.
Comenzaron la exploración de territorios americanos hasta entonces
desconocidos por los europeos, y mientras avanzaban se trazaron
mapas cada vez más completos del Nuevo Mundo.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España

Al arribar a nuevas tierras, los exploradores de la península ibérica las declaraban propiedad de la
Corona en nombre del Rey y de Dios. El Papa Alejandro VI trazó la Línea Alejandrina en el Tratado
de Tordesillas, firmado en 1494, que establecía las tierras que podían explorar y colonizar, por una
parte, los Reyes Católicos y, por otra, el rey Juan II de Portugal.

La autorización papal se dio a cambio de la garantía de catequización y


castellanización de los naturales de las tierras exploradas. Este compromiso dio
lugar a un proceso de colonización a través del cual, una vez realizada la
conquista militar, se procedía a la pacificación del territorio y a la evangelización
por parte de frailes misioneros de diversas congregaciones.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España

Los europeos al igual que Colón llamaron a los pobladores de América “indios” que, si bien el
gentilicio no coincidía, fue impuesto por Colón, quien creyó hasta su muerte que había llegado a
la India. A pesar de ello, el término les otorgó a los naturales de América y de la Nueva España un
papel fundamental en el nuevo aparato jurídico, pues ser indio significaba ser parte del control y
dominio colonial, es decir, adquirían, al igual que los españoles, el trato de súbditos del rey.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España

En México, este sistema de imposición se propago gracias a los frailes que acogieron y adoctrinaron
a los grupos indígenas (paternalismo), estos les enseñaron la religión católica permitiéndoles
mantener parte de sus costumbres, como el uso de las máscaras, la pintura fácil, la música o la
lengua nativa siempre y cuando fueran fieles y leales a la Corona y al rey (súbditos).

La aculturación implicó el uso exclusivo del castellano, así como la modificación de sus
costumbres, entre las cuales destacan: la comida, la forma de vestir, la organización de los
pueblos y ciudades, el uso de la rueda para la transportación terrestre de animales como el
caballo, el burro, la vaca, el buey, el borrego y la cabra, que no se conocían en toda América.
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Nueva España

Durante la implantación de la cultura europea fue inevitable el inicio de un intercambio


de saberes y costumbres. Los frailes apreciaron el grado de civilización alcanzado en
estas tierras, aprendieron los idiomas nativos, el empleo de plantas medicinales y las
formas de cocinar, vestir y actuar de los señores mesoamericanos.

De este encuentro surgió una cultura distinta, combinación de la europea, la africana


y la americana, que persiste en la actualidad. En México, este “mestizaje” puede
apreciarse en nuestra comida, por ejemplo, en los tamales que eran un platillo
prehispánico a los que se les agregó la manteca de cerdo a la masa de maíz.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España
Expansionismo territorial

Una vez conquistado el territorio de México, los españoles


comenzaron a expandir sus dominios hacia América Central y
emprendieron viajes de exploración hacia el sur, motivados por los
relatos de otros españoles sobre las riquezas que se encontraban en
esa región. El siguiente imperio que lograron conquistar fue Perú,
cuyo territorio abarcaba una inmensa extensión de territorio y fue
tomado por Francisco Pizarro
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Nueva España
Expansionismo territorial

Francisco Pizarro, conquistador español, fue quien empezó


esta labor y, al igual que Hernán Cortés, supo utilizar los
conflictos internos del Imperio inca para adueñarse de su
territorio. En 1535, Pizarro fundó la Ciudad de los Reyes, que
después se conocería como Lima.
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Nueva España
Evangelización

Este proceso fue clave para el establecimiento de la cultura europea y para


dominar casi por completo a los indígenas. La labor de los frailes consistía
en extirpar cualquier rasgo de la religión prehispánica, pues esta incluía el
uso de la sangre y del sacrificio humano, acciones que no eran permitidas
por la fe católica. Gracias al proceso de aculturación al que se fueron
sometidos los indios, pudieron aceptar paulatinamente la nueva religión a
partir de sus propios cánones y estructuras mentales (cosmovisión).
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)

Una vez avanzado el proceso de exploración, conquista y colonización del Nuevo Mundo, la Corona
española decidió organizar las tierras que quedaron bajo su mandato. La forma en que lo hizo
respondió a las necesidades de su imperio, pero también a las condiciones sociales y culturales de
los pueblos que habían sido conquistados.

Dado que España tuvo a su cargo la evangelización de los pueblos originarios, un hecho ratificado a través
del bautismo, se consideró la posibilidad de que estos “cristianos nuevos” fueran reconocidos como súbditos
leales del Rey, lo cual les otorgaba ciertos derechos, pero también los obligaba a pagar tributos.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
La organización política y social

El Virreinato de la Nueva España se estableció en 1535, año en que el Rey envió a un representante,
Antonio de Mendoza y Pacheco, que sería la máxima autoridad. En sus inicios la Nueva España
estaba dividida en reinos y provincias, pero esta división del territorio se transformó y al finalizar el
proceso de consolidación estaba constituida por intendencias.

• El esquema político y jurídico del virreinato de la Nueva España se estableció con base en los principios
estructurales del gobierno español.
• La conformación del reino de la Nueva España fue un proceso lento. Se amparó en la estructura política
española para conseguir cierta autonomía en cada una de sus regiones.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
La organización política y social

La necesidad de un virrey nació del incontrolado crecimiento de la Nueva España, cuya variedad de
territorios exigía requerimientos específicos para cada uno; el Rey no podía hacerlo todo solo, y
menos estando del otro lado del océano.

El 1 de noviembre de 1700 muere sin herederos el rey Carlos II,


extinguiendo la rama española de los Habsburgo. Este suceso permitió que
la Casa Borbón, de origen francés, llegara al trono de España y se
mantuviera ahí hasta la actualidad. Los Borbones se dieron cuenta del gran
desorden y la corrupción en muchos niveles del gobierno. Uno de los
primeros cambios que realizaron fue centralizar todo el poder.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

Desde la llegada de los españoles a Mesoamérica fue notable su interés por


los metales preciosos. Su búsqueda de oro y plata es palpable en
innumerables registros históricos. Por esta razón no es extraño que la
minería, y en particular la extracción de la plata y el oro (siglo XVIII), fuera la
principal actividad productiva en estas tierras. Incluso es posible afirmar que
los viajes de exploración y los procesos de colonización tuvieron como
principal interés encontrar vetas y yacimientos que generaran grandes
riquezas en poco tiempo.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

El rey otorgaba las minas en propiedad a quienes las descubrieran y dieran


noticia a las autoridades de la existencia de yacimientos dignos de
explotación. Para estas empresas los españoles forzaron la colaboración de
los indios, ya que ellos conocían los cerros en los que había minerales, así
como los territorios donde estaban enclavados. También ofrecían
información sobre sus actividades, costumbres y habilidades bélicas.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

Desde luego, el uso de la fuerza de trabajo de los pueblos conquistados no era una
cuestión menor. Bajo esta lógica se hizo indispensable organizar a la población en
torno a las nuevas actividades productivas. Se implantaron sistemas de organización
económica similares a los que había en España; comenzaron a sembrar especies
vegetales desconocidas como el trigo, los olivos, las vides y las naranjas. Especies
animales fueron traídas y domesticadas, como el puerco, la vaca, las gallinas y las
cabras. De manera paralela los españoles empezaron a degustar platillos autóctonos
como el chocolate, el pulque y el maíz.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

Al mismo tiempo aparecieron nuevos oficios como minero, zapatero y sastre, los
cuales se comenzaron a organizar en gremios. También se establecieron formas de
organización de la población indígena como la encomienda y el repartimiento de
indios. Las encomiendas iniciaron en 1524. A través de estas, la Corona concedía a un
súbdito español (encomendero) un determinado número de naturales como pago por
sus servicios durante la conquista y colonización. A cambio, este tenía la obligación de
catequizar, castellanizar y cuidar de sus encomendados.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

• La propiedad comunal: propiedad exclusiva de los indígenas, la cual no


podía ser vendida, solo heredada. En los primeros años de la Conquista los
españoles respetaron la propiedad de los indígenas, sin embargo, conforme
Por su parte, las tierras de la Nueva España estos morían por epidemias, explotación laboral o desnutrición, los españoles
estuvieron repartidas en diversas formas entre las comenzaron a apropiarse de ellas.
que se incluyeron: • Fundo legal: propiedad destinada a la construcción de viviendas. Aunque en
un inicio los fundos estaban pensados para uso exclusivo de los indígenas, sin
embargo, los mulatos y mestizos demandaron gozar del mismo derecho y
construyeron iglesias para justificar su levantamiento.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

• Mercedes: tierras de labranza que el rey de España le otorgaba de manera


directa a los soldados en pago por sus labores de conquista y pacificación de
los pueblos indígenas.
• Latifundios: también conocidos como haciendas, es decir, una vasta
extensión de territorio, que contaba con diferentes tipos de tierra (riego,
temporal y pastoreo) y con una amplia variedad de recursos naturales.
• Congregaciones: fue el proceso de reorganización de las poblaciones
indígenas. Por un lado, este proceso facilitó la evangelización y la recolección
de tributo por parte de los españoles; por otro, implicó un fuerte desarraigo
de los indígenas del vínculo sagrado que tenían con sus tierras originales.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

• República de Indios y República de Españoles: con el fin de


controlar a las comunidades indígenas y de evitar el maltrato
español se crearon dos repúblicas estas mantendrían separadas a
ambas castas y permitirían a las autoridades coloniales mantener el
control social y político, en tanto que les otorgaba cierta libertad
social, pues estas repúblicas podían elegir a sus representantes
gubernamentales: alcaldes y regidores. .
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Económica y sociedad

Al principio de la Colonia, los conquistadores españoles menospreciaron la


agricultura y la ganadería, ya que su principal interés era la minería que daba
abundantes ganancias. Sin embargo, para subsistir y progresar los centros
mineros necesitaron desarrollar la agricultura y ganadería, pues debían
resolver los problemas de alimentación, la fuerza animal y el transporte. Poco
a poco diversas actividades económicas fueron apareciendo en la Nueva
España y desarrollándose a la par de la nueva sociedad.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
Económica y sociedad

Con el avance de las actividades productivas en la Nueva España floreció el


comercio que se basaba en el establecimiento de “ferias” en los principales
puertos y ciudades de la Nueva España, entre los que destacaban Veracruz,
Acapulco y la Ciudad de México. Las ferias duraban varios meses y en ellas se
vendían mercaderías provenientes de todo el mundo. Estas ferias
suministraban importantes beneficios a sus organizadores, encabezados por
los consulados de comerciantes, y coexistían con los tianguis locales, de
origen prehispánico, así como con mercados permanentes, como El Parián,
ubicado en lo que hoy en día es la plancha del zócalo de la Ciudad de México.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
El sincretismo cultural

El encuentro entre españoles e indígenas fue modificando las prácticas sociales y


culturales en América: no eran indígenas ni eran totalmente españolas, tenían algo de
cada grupo social. Eso le dio un carácter particular a la comida, las fiestas y hasta la
manera de vestir de los novohispanos.

Sin embargo, no formaron un todo unificado. La sociedad colonial estuvo profundamente


dividida por razones étnicas, económicas y culturales. Conforme las instituciones españolas se
asentaban en la Nueva España, la Iglesia católica tomó un lugar preponderante: reguló durante
400 años múltiples aspectos de la vida pública y privada de los habitantes del Virreinato.
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Caracterización del Virreinato (siglo XVIII)
El sincretismo cultural

El sincretismo cultural fue un proceso que implicó la integración de los indios, los españoles y los africanos al nuevo aparato
colonial, en el que la integración de mentalidades e intereses se gestó lentamente y cada uno con sus propios intereses. Si
bien los españoles buscaban las riquezas (encomiendas, tierras y metales preciosos) y la mano de obra indígena, también
esperaban el reconocimiento de la Corona por su labor, en tanto que los indios integraban a su cotidianidad aquello que no
les era propio, como el uso del español y la religión católica. Esta integración cultural se complicó aún más cuando los
africanos formaron parte del nuevo panorama social, pues introdujeron en América algunas de sus prácticas religiosas,
como la magia negra o el vudú. Aunado a este complejo cultural se desarrolló el mestizaje no solo biológico sino también
cultural, pues la mezcolanza de distintas culturas en un mismo espacio dio como resultado gran parte de las tradiciones que
compartes en la actualidad.
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Las reformas borbónicas y sus repercusiones históricas

Durante el siglo XVIII, los monarcas que gobernaron España


(Felipe V, Fernando VI, Carlos III) y todas sus posesiones
pertenecían a la familia de Borbón. A partir de la segunda mitad
de ese siglo, impulsaron una serie de medidas en materia de
economía, política y administración a lo largo del Imperio
español, que se conocieron como Reformas borbónicas.

La nueva política se identificó con los principios del despotismo


ilustrado, que eran los siguientes:
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Las reformas borbónicas y sus repercusiones históricas

Las Reformas borbónicas incluyeron una reorganización en la división política de la


Nueva España al sustituir los antiguos reinos y provincias por 12 intendencias, las
cuales asumían funciones de justicia, guerra, fomento económico, hacienda y obras
públicas. Estaban gobernadas por personajes que tenían funciones tan diversas como
impartir justicia, cobrar impuestos, hacerse cargo de conflictos bélicos y velar por el
orden y el progreso económico del territorio bajo su custodia.
El Colonialismo y el Virreinato de la Nueva España
Las reformas borbónicas y sus repercusiones históricas

Por dicho motivo, estos funcionarios entraron en confrontación con los antiguos
representantes del gobierno, incluyendo al virrey en turno. Las fricciones produjeron
conspiraciones en contra de los Borbones en las que participaron funcionarios de alto
nivel que, a la larga, derivaron en movimientos independentistas.
La desconfianza en los hombres del poder y del dinero, y de sus pares en la Nueva
España, que sentía la Corona española se reflejó en un conjunto de medidas
administrativas y contables que garantizaran que el rey recibiera los tributos que le
correspondían y no menos.

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