Está en la página 1de 2

LAS APARICIONES DE LA VIRGEN que ya sanó»: Lo envía a la cumbre por las rosas que serán la señal, A

su regreso, la Virgen le dice: «Hijito queridísimo: estas diferentes


09 de diciembre en la madrugada. flores son la prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le
Juan Diego iba de camino a oír Misa y al catecismo, recorría a pie casi dirás que por favor vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi
20 kilómetros de cerro y monte, entonces escuchó algo semejante al voluntad».
canto de aves mezclada con cantores, y una dulce voz que lo llama por
su nombre; al subir encontró una Jovencita de sobrehumana belleza, 12 de diciembre al medio día
cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy En la casa del Obispo, Juan Diego muestra las rosas que llevaba en su
amables y atentas le dijo “Juanito, Juan Dieguito: el más pequeño de ayate, señal dada por la Virgen. Desplegó su tilma, donde llevaba las
mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, flores. Y así, al tiempo que se esparcieron las diferentes flores
por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un
preciosas, en ese mismo instante apareció de improviso en el humilde
templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión,
ayate la venerada imagen de la siempre Virgen María, Madre de Dios.
auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que
me invoquen y en Mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que
deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo”. “Oye y ten entendido, hijo mío el más
pequeño, que es nada lo que te asusta y
Juan Diego regresó a su pueblo y le transmitió el mensaje al Obispo
Fray Juan de Zumárraga, quien no creyó en su relato. aflige. No se turbe tu corazón, no temas
esa ni ninguna otra enfermedad o
09 de diciembre por la tarde.
angustia. ¿Acaso no estoy aquí yo, que
De regreso de ver al Señor Obispo, en el mismo lugar, Juan Diego se soy tu Madre? ¿No estás bajo mi
presente ante la Virgen, le cuenta lo ocurrido. Le dice que no le sombra? ¿No soy tu salud? ¿No estás
creyeron y le pide que envíe a alguien más importante. Pero la Virgen
por ventura en mi regazo?”
le encomienda que regrese a hablar con el Obispo. Regresó Juan Diego
con el Obispo, y él le pidió una señal.
LOS MILAGROS EN LA IMAGEN
10 de diciembre como a las 3 de la tarde
Diferentes estudios médicos y científicos certifican que dentro de los
La Virgen ordena a Juan Diego que vuelva al cerro al día siguiente ojos de Nuestra Señora aparece el fenómeno llamado Triple Reflejo,
para recibir la señal que le dará. «Mañana de nuevo vendrás aquí para propio de los ojos humanos, así como otras características de la córnea
que lleves al Gran Sacerdote la prueba. Con eso enseguida te creerá, y y en general con la vista viva. Toda la vestimenta de la Virgen está
ya para nada desconfiará de ti». Juan Diego, no vuelve por la llena de dibujos y signos representativos de las dos culturas en la
enfermedad de su tío Juan Bernardino. Nueva España, también de las constelaciones, y una cinta arriba de la
12 de diciembre en la madrugada cintura que en la cultura indígena indicaba embarazo, al mismo tiempo
que lleva el cabello suelto como las doncellas (las casadas lo usaban
Ante la gravedad de su tío, Juan Diego salió a México para buscar un trenzado). El dos veces premio Nobel de Química, Dr. Khun,
sacerdote. Rodeó el cerro para que la Virgen no lo encontrara. Pero descubrió que la pintura no tenía ningún origen vegetal, ni mineral, ni
ella sale a su encuentro; lo tranquiliza: «Te doy la plena seguridad de
animal, ni de ningún otro elemento conocido, por lo que dedujo que el
origen de la pintura es inexplicable.
LAS ESTRELLAS DEL MANTO El Milagro
En el manto de la Virgen están estampadas 46 estrellas, además de que
se han hecho estudios que muestran ciertas constelaciones, este Guadalupano
símbolo acarreó que hace casi más de 100 años se tomara como una
devoción el rezo de esos mismos rosarios, para concluir con el último ¿No Estoy Yo Aquí Que Soy Tu Madre?
el 12 de diciembre. Hay muchas oraciones y jaculatorias especiales
para Nuestra Señor de Guadalupe, una de las más populares es la
siguiente:
¡Oh Purísima Virgen de Guadalupe! A quien amo tiernamente como a
mi verdadera y dulcísima Madre, dígnate admitirme en tu sagrada
presencia; aquí vengo a ofrecerte en unión de los Ángeles y de los
Santos uno de los cuarenta y seis Rosarios con que deseo honrarte.
Este número debe de serte muy agradable, puesto que lo has escogido,
para que sea una de las estrellas que adornen tu regio manto.
También vengo, oh Soberana Señora, a pedirte por una de mis
necesidades públicas y particulares que me aquejan. (Se hace la
petición) ¿A quién he de recurrir, si no a Ti, que eres mi Madre?
Muéstrame la suave compasión que le mostrase a Juan Diego.
Verdad es, que no lo merezco porque no tengo las virtudes de aquel
piadoso indio; más espero de tu misericordia infinita que me darás un
corazón puro y amante como el suyo. Entonces podré oír en el fondo
de mi alma que alivias mis penas con aquellas mismas dulcísimas
palabras que le dijiste “Hijito mío no te aflijas ¿Por ventura no estoy
Yo aquí yo que soy tu Madre? ¿Por ventura no estás aquí acogido bajo
mi amparo?” “¿Se te ofrece otra cosa?” Sí Madre mía dulcísima, sí se
me ofrece otra cosa, además de las gracias que te estoy pidiendo, te
suplico que bendigas a toda tu nación mexicana, de un modo especial
protege a todos los que te sean más devotos, para que, formando tu “No hizo nada igual con ninguna otra
familia íntima en esta vida, tengan la dicha de formar tu corte nación” -Benedicto XIV
predilecta allá en el cielo. Desde donde contigo alabaremos
eternamente al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

También podría gustarte