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VALORACION DE LOS INGRESOS POR VENTAS DE MINERAL

(por J. A. Botin)

1. INTRODUCCION

Se expone un tema, el de la valoración de las sustancias minerales, del que se puede garantizar
da más disgustos, sinsabores y dolores de cabeza a los gestores mineros.
Prácticamente la totalidad de temas de un curso de Evaluación Económica de Proyectos
proponen técnicas de investigación, análisis y desarrollo que, sin anular totalmente el riesgo y la
incertidumbre, sí constituyen instrumentos objetivos que ayudan en muy alto grado a la toma de
decisión.
Los gestores mineros deben bregar con unos negocios quizás perfectamente investigados,
planificados, explotados y controlados en coste. Pero, posiblemente haya algo que nunca lleguen
a controlar: el valor de lo que producen. Y si no controlan el valor, no controlarán su
rentabilidad. Y así, ¿quién puede invertir en minería? ¿Puede denominarse estable un mercado
que arroja los siguientes altibajos de precios?
¿Quién es capaz de establecer previsiones a largo plazo en esta situación?

2. LA VALORACION

El ingreso de una explotación minera monoproductora vendrá dado por:

Ingreso = Producción (ud fís.) x Valor (/ud fís.)

El primer factor, Producción, es sin duda el más controlable por el minero. No es el objeto de
este análisis; pero, este alto grado de control tiene importantes repercusiones en las que luego se
entrará.
El valor de la unidad física producida va a contemplar, en la mayoría de los casos, los siguientes
factores:
- un precio de la sustancia valorizable contenida.
- unas primas, o incrementos de valor, por valoración de otras sustancias no principales
contenidas.
- unas deprimas, o descuentos, por la presencia de elementos nocivos en los procesos
metalúrgicos, de refino, o de utilización posterior.
- unos coeficientes multiplicadores que tienen en cuenta temas como, ley de la sustancia en el
mineral, pérdidas estimadas en el proceso metalúrgico, etc.
- una detracción por 10 que se denomina márgenes o gastos de tratamiento, cuando la sustancia
mineral no es de empleo directo.
Como ejemplo tendríamos:

• Concentrados de plomo: V = 0,95 PL − MT + Ag


• Concentrados de zinc: V = 0,85 PL − MT + X
• Concentrados de cobre: V = P ( L − 1) − MT + Ag
L
• Pirita flotada: V =k P
48
• Bloques de roca ornamental: V = P (ancho − x)(alto − x )(l arg o − x )
• Carbones: V = K 1P [1 + K 2(V − V 0) + K 3(C 0 − C ) ] K 4 H

Más, independientemente del resto de factores, los dos parámetros básicos en toda negociación
de compra-venta son P, el precio de la sustancia y MT, el margen de tratamiento, si existe.

3. EL PRECIO DE LA SUSTANCIA

El proceso de formación de este precio obedece a alguno de los siguientes esquemas:

3.1 Bolsas de Cotización.

Son mercados organizados donde sólo intervienen un pequeño número de intermediarios


profesionales o "brokers", que reciben y transaccionan todas las órdenes de compra y venta que
les transmiten sus clientes.
Tienen dos particularidades. La primera es que habitualmente se realizan, y casi exclusivamente
se opera, con operaciones "a plazo" o "a futuro". Y la segunda es que se negocia por "contratos"
o "lotes" de determinada cuantía física para cada metal (25 t en plomo, cinco o diez mil onzas en
plata, etc.).

3.2 Precios de Productor

Existen cuando se produce una concentración de la oferta en manos de pocos, lo que les permite
fijar unilateralmente los precios de venta.
Este sistema se aplica en los Estados Unidos a todos los metales producidos y comercializados
en el país, y el resto del mundo sólo a ciertos metales (zinc, molibdeno, cobalto,...). Casi siempre
coexiste con un mercado paralelo donde negociantes y consumidores juegan el papel activo y en
los que se transacciona las ofertas y demandas marginales. En algún caso (zinc), estos teóricos
mercados marginales condicionan fuertemente el precio productor.

3.3 Precios de Contratos de Duración Limitada

Es un escalafón intermedio entre los dos anteriores. Surge en mercados donde existen pocos
productores y utilizadores. Caso típico es el de todas las sustancias que se mueven en torno a la
siderurgia, (minerales de hierro, cromo, manganeso y algunas sustancias no metálicas como
fosfatos, potasa, fluorita, azufre (piritas).
En estos mercados se fijan los niveles de referencia en los contratos realizados entre el principal
productor y sus más importantes clientes. El resto difícilmente puede apartarse de estas pautas,
(Brasil en hierro; Méjico y China en fluorita.
Los márgenes de tratamiento, antes mencionados, se engloban habitualmente en un esquema de
contratos de duración limitada, aun cuando la sustancia se valore por bolsa o por precio
productor.
Sin duda son mucho más grato al minero los dos últimos mecanismos. Contra el primero existe
un ancestral rechazo y, sin embargo, en el fondo, los tres mecanismos son similares. Un precio
productor, que coexista con una valoración de la sustancia en bolsa nunca podrá apartarse
demasiado de ésta. Un contrato entre partes que se aleje de la realidad del mercado es seguro que
será rápidamente denunciado. Además, ¿cómo se genera un precio productor?. Al fin y al cabo
late en su fondo una "bolsa" paralela de pocos. y finalmente, un contrato entre partes, cuando no
toma como referencia a otros mercados más amplios, obedece también a un esquema oferta-
demanda jugando entre dos actores. En resumen, los tres mecanismos se distinguen por el
número de personajes presentes en la función, y se caracterizan sólo por el hecho de que a mayor
número de concurrentes mayor volatilidad o inestabilidad de los precios a corto plazo. A largo
plazo los efectos por uno y otro mecanismo serían, sin duda, similares.
y ahora es el momento de plantear la gran pregunta:
¿Es posible realizar una previsión del precio?

4. PREVISION DE PRECIOS

Los analistas consideran que todo fenómeno de


precios puede descomponerse en tres elementos:
 una tendencia a largo plazo.
 unas oscilaciones a medio plazo en torno a dicha tendencia.
 unos movimientos erráticos a corto plazo que carecen de explicación estadística.

4.1 Tendencias a largo plazo

¿Puede preverse la tendencia a largo plazo? Evidentemente no con exactitud, pero sí puede
definirse un entorno de causas y unos niveles posibles.
Este entorno, al que daremos forma de triángulo, viene definido por los siguientes vértices:

a) Costo Marginal
Si suponemos que las exigencias de rentabilidad para las empresas, tanto privadas como
públicas, son idénticas y que no existen barreras a la entrada de nuevos productores ni al
abandono de la actividad por parte de las empresas no rentables, el precio de venta de una
materia prima en un mercado maduro tiende a igualarse con el coste de producción de las minas
marginales que suministran, al coste más elevado, la última tonelada necesaria para satisfacer la
demanda.
Comulgando con este criterio es muy frecuente la utilización, hoy día, de gráficos donde en
horizontal se muestran las producciones acumuladas y en vertical el coste de la mina que
suministra las últimas toneladas del acumulado. Fijados, pues, los niveles supuestos de demanda,
previsión relativamente sencilla, se obtiene un entorno orientativo de los precios.
Sin embargo, las premisas de partida no son puras ni el esquema invariable, ya que:
- existe progreso técnico, tanto en exploración como en explotación, metalurgia, recuperación de
desechos y reutilización, que hace variar los costes.
- el nivel de demanda no es estático.
- existe una interferencia estratégica estatal y empresarial que puede llegar a mantener empresas
fuera de esquemas rentables.

b) Precio de Sustitución.
El precio de una materia primera tiende a acercarse hacia el límite que le fija el coste de empleo
de un producto sustitutivo en la misma aplicación. Este criterio que debería ser válido en
cualquier etapa de la vida, como producto de una sustancia es característico de las fases de
desarrollo de su consumo. Y, en cualquier caso, esto siempre constituye un frena frente al alza de
su precio.

c) Valor del Producto.


Este último vértice, aunque poco usual en nuestro problema, existe y es poco aprovechado o
desarrollado en múltiples ocasiones.
Evitaremos hablar de metales y piedras preciosas, donde, entre el coste como valor objetivo y su
precio de mercado, existen diferencias que no obedecen a criterios puramente técnicos-
económicos.
Hacemos referencia expresa a una parte de la actividad minera española que, aunque de peso
económico no muy alto, tiene hondas raíces y unas perspectivas de mercado muy positivas. Nos
referimos a las rocas ornamentales, donde una adecuada acción comercial de promoción del
producto puede llevar a valores de venta muy diferentes del precio de coste.
Es cierto que no todos los granitos tienen la belleza requerida y que la promoción comercial a
realizar ha de ser muy importante, pero he aquí un ejemplo de como obtener rentas diferenciales
en materias primas huyendo del corsé del costo marginal.
4.2 Oscilaciones de precios a medio y corto plazo

Todas las reflexiones anteriores son muy atractivas, pero no enfrentan uno de los hechos que
mayor inestabilidad imprime a la actividad minera: las tremendas oscilaciones que se producen a
medio y corto plazo sobre esa tendencia a largo. Estadísticamente se detectan oscilaciones a
medio plazo que fácilmente superan el 50% del nivel normal o nivel de partida. ¿Por qué?
Las causas hay que buscar las en el juego actividad industrial-producción-consumo-precios. En
forma simple, se producen fenómenos como estos:

a) El consumo no reacciona a corto-medio:


La inercia industrial sólo produce adaptaciones lentas a largo plazo. En todo caso, con precios
bajos los utilizadores no compran más, como sería lógico, para reconstituir stocks baratos. Hay
desconfianza y el consumidor se conforma con comprar al mismo nivel que su competencia. Por
contra, con precios altos suele surgir el temor a la escasez y se compra más de 10 necesario a
corto plazo.

b) El consumo reacciona con amplificación:


Cuando la actividad industrial disminuye, los utilizadores tienden a disminuir en mayor cuantía
sus productos en almacén, y viceversa. A este fenómeno se le conoce como demanda derivada.

c) La producción reacciona a corto-medio plazo:


● Si éstos descienden, produciendo más, se recurre al conocido aumento de la ley de corte,
buscando disminuir el coste.
● Si éstos aumentan, hay tendencia a disminuir la ley de corte o a rebajar las exigencias de
explotación, con lo que se producirá menos en condiciones constantes de capacidad de
tratamiento de mineral.

d) La Producción no reacciona a corto-medio plazo:


La Producción histéresis productiva es grande y no responde a corto-medio plazo frente a
aumentos de consumo- actividad industrial.
Los cuatro puntos anteriores sirven, por tanto, de caja de resonancia a las distorsiones en el
equilibrio oferta-demanda. Sólo a medio-largo plazo la respuesta será la racionalmente esperable.
Estas oscilaciones son posibles de aproximar en cuanto al instante en que se iniciaran como
fenómeno, por simple persecución de los factores actividad industrial-consumo-producción, pero
lo que es prácticamente imposible de evaluar es la amplitud de la oscilación que se producirá.
Finalmente, tenemos las habituales oscilaciones a corto plazo características de las bolsas, con
ciclos que varían entre treinta y cuarenta y cinco días, y que representan la respuesta a pequeñas
alteraciones de mercado amplificadas por intereses especulativos. Estas son imprevisibles tanto
en su comienzo como en su amplitud.
5. CONCLUSIONES

Tras ésta enunciación de fenómenos, podría extraerse las siguientes conclusiones cara a la
pregunta: ¿Precio futuro de la materia prima?, y son las siguientes:

a) A largo plazo, y como promedio, construir un precio de venta en base al coste


marginal es prudente. Este criterio exige un buen conocimiento de la demanda y
de los costes de la competencia.

b) No caben esperar rentas añadidas salvo que la sustancia esté en posición de


desarrollo de su demanda (siempre que lo permita el coste de sus sustitutivos), o
exista la posibilidad de valorar algún elemento subjetivo.

c) Deben preverse los suficientes márgenes de seguridad para atravesar las


oscilaciones depresivas de corto y medio plazo.

d) Se deben aprovechar las oscilaciones alcistas para, caso de cotizar en bolsa,


realizar fijaciones de precio a futuro de la producción minera con objeto de
conseguir rentas añadidas a las previstas.

e) Para paliar los efectos de oscilaciones a corto-medio plazo, es posible realizar


operaciones de "fixing" a futuro, tanto con los precios como con los tipos de
cambio.
PRECIO DEL COBRE (LME)
14,000

12,000

10,000
Precio ($US/t)

8,000

6,000

4,000

2,000

0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Año

precio US$/t 2006 Precio en $US corrientes


PRODUCCION MUNDIAL - COBRE
18,000,000

16,000,000

14,000,000
PRODUCCION (t)

12,000,000

10,000,000

8,000,000

6,000,000

4,000,000

2,000,000

0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Año
PRECIO DEL ZINC(LME)
7,000

6,000

5,000
Precio ($US/t)

4,000

3,000

2,000

1,000

0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Año

precio US$/t 2006 Precio en $US corrientes


PRODUCCION MUNDIAL - ZINC
12,000,000

10,000,000

8,000,000
Produccion (t)

6,000,000

4,000,000

2,000,000

0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Año
PRECIO DEL ORO (LME)
1,600

1,400

1,200
Precio ($US/Oz troy)

1,000

800

600

400

200

0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Año

precio US$/t-oz 2006 Precio en $US corrientes


PRODUCCION MUNDIAL - ORO (t)
3,000

2,500

2,000
Produccion (t)

1,500

1,000

500

0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Año

produccion

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