Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Decir palabrotas o groserías (maldecir o usar "malas" palabras) es un comportamiento casi normal del desarrollo en la
niñez media y la adolescencia temprana. Para los niños, decir palabrotas es a menudo una forma de sentirse "sofisticados"
y de mostrar que no tienen miedo de ser un poco "malos". Las palabrotas las utilizan para impresionar a sus amigos y
puede convertirse en parte de la relación con sus compañeros. Con bastante frecuencia, los niños pequeños no saben los
significados de las palabras que dicen, pero igual las dirán simplemente porque las han escuchado en otras personas.
Afortunadamente, este fenómeno de decir palabrotas parece perder su atractivo y disminuye a medida que los niños
maduran. Hasta entonces, los niños a menudo disfrutan de escandalizar a sus padres diciendo palabrotas que aprenden
fuera de casa.
ELABORACIÓN DE PREGUNTAS:
PREGUNTA GENERAL:
R: La razón por la que creo que decimos malas palabras es por algún impulso de enojo o solamente te desquitas con la
persona equivocada.
1. R: MAMA: Mariela Ramírez: La palabra más fuerte que he dicho es “vete al diablo”
2. Hermano: Oscar Javier: Yo utilizo mucho la palabra “tonto, idiota”
3. Hermano: Juan Carlos: yo utilizo más la palabra “no sirves para nada”
4. Abuelita: Virginia Márquez: yo utilizo más la palabra “chinga a tu madre”
5. Abuelito: Antonio Huitron: Yo no utilizo malas palabras, casi no me enojo
6. Conocida: Yesenia fermán: yo utilizo más la palabra “eres un baboso”
7. Papá: Pablo Rubén: yo no utilizo malas palabras.
8. Amigo: Pablo Daniel: yo utilizo más la palabra “eres puto”
9. Conocido: Abril fuentes: yo utilizo más la palabra “que gusano eres”
10. Conocida: Eliduvina Vázquez: yo utilizo más la palabra “no sirves para nada”
Las consecuencias que vi es que casi todos los entrevistados dicen malas palabras siendo la más utilizada “chinga a tu
madre” lo cual es que si hay mucha gente que las utiliza, solo dos personas dijeron que no dicen groserías.
Mi conclusión relacionada a las preguntas hechas a mis conocidos, familiares y amigos es que todos utilizamos malas
palabras así creas que no es un insulto o solo lo dices de juego, no dejan de ser malas palabras y si pueden herir a la
persona a la que se la dijiste.
La única solución que encuentro es que con mi familia y personas a las que les realice la encuesta es que cada que digan
una mala palabra así sea la más pequeña pongas 10 pesos en u tambo o algo que no les guste perder para darle fin a las
malas palabras, me incluyo en ello. Muchos de los entrevistados solo contestaban por contestar o no sabían que decir
frente a la respuesta, algo muy curioso.
ELABORACIÓN DE INFORME:
Para llevar a cabo este estudio de caso fue necesario la ayuda de mis familiares para que me dieran su opinión y así
poder llevar un informe más preciso, cuando empecé hacerlo ya sabía que es lo que tenía que hacer para llevarlo a cabo,
esto lo realice con ayuda del profesor que me brido las herramientas y lo que debía de llevar un buen ESTUDIO DE CASO,
para que tuviera un panorama más amplio del uso de las malas palabras y como estas pueden dañar o lastimar a una
persona.
Con la condición de hacer una tarea a cambio, esto se lo realice a personas que les tengo confianza y sé que podía
contestar mis preguntas, este informe se realizó a las 11: 39 de la tarde.