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Feminismo: El feminismo es un movimiento político y social, una teoría política y una

perspectiva filosófica que postula el «principio de igualdad de derechos de la mujer y el


hombre». El feminismo lucha por el reconocimiento de las mujeres como sujetos humanos y
de derecho y sostiene que ningún ser humano debe ser privado de ningún bien o derecho a
causa de su sexo.

El feminismo centra su análisis en el rol del patriarcado en estructurar las relaciones desiguales


de poder entre hombres y mujeres. El feminismo realiza una crítica de la
visión androcéntrica de la sociedad, a la que busca transformar para conseguir sus objetivos de
una sociedad más justa e igualitaria.

Patriarcado: es un término utilizado en la teoría feminista para referirse a todo tipo


de organización social en la que el hombre goza de una condición de supremacía sobre
la mujer, la cual se encuentra en una situación de opresión tanto en la esfera pública como en
la esfera privada.

La palabra androcentrismo hace referencia a la práctica, consciente o no, de otorgar al varón y


a su punto de vista una posición central en el mundo, las sociedades, la cultura y la historia.
Desde una perspectiva androcéntrica, los hombres constituyen el sujeto de referencia y las
mujeres quedan invisibilizadas o excluidas. 1 Esta perspectiva no es únicamente atribuible a
personas, sino también al lenguaje y a las instituciones sociales.

1. Historia Marcia Miranda

 La parroquia de Lota Alto, a cargo del sacerdote francés Bernardo Durier, era un punto en
que se expresó la solidaridad de las comunidades que decidieron enfrentar la injusticia de la
dictadura chilena. En aquella comunidad trabajó Marcia Miranda, una joven lotina que
participaba del movimiento opositor a la dictadura militar, tras ser arrestada ilegalmente el 5
de septiembre de 1984, por borrar un rayado contra el párroco “comunista” fue amenazada por
Carabineros, cinco días más tarde es nuevamente detenida y duramente golpeada en la Playa
de Colcura, fue llevada al hospital tras su liberación. Éste fue el comienzo de una historia
horrible contra una mujer. El 30 de octubre, con 24 años, cuando sólo eran las cinco y media de
la tarde, Marcia nuevamente fue secuestrada en la vía pública.

En un vehículo, fue llevado hasta el sector de Playa Negra. Esta vez la tortura fue siniestra.
Marcia estaba destrozada no sólo físicamente, su situación psicológica derivó muy
negativamente, los cobardes agentes minaron su fortaleza, llenando de miedo y espanto su
ánimo. Marcia decidió el 23 de noviembre de ese año, inmolarse al costado de la parroquia de
Lota Bajo, con el 90 % de su cuerpo quemado, falleció, sin esperar nada de la justicia cómplice,
le gritó al mundo su hastío y dolor. Sólo dejó tres cartas explicando el suplicio. La inmolación
de Marcia no se comunicó en ningún medio, nadie supo de sus torturas y sus cobardes
captores, en impunidad absoluta. Esta historia reúne elementos que significaron el horror
dictatorial, así como también el ensañamiento patriarcal contra las mujeres que desafiaron al
poder. Se les olvida que Marcia no fue un error, ella fue la dignidad.

2. Declaración

3.Tipos de Violencias

Violencia psicológica: Cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad emocional. Incluye el
maltrat

o verbal sin que medie contacto físico entre personas, así como acoso, aislamiento bajo la
intención de controlar y manipular a una persona.

Violencia física: Es cualquier acto de fuerza física, con arma u objeto que cause daño o lesión.

Violencia patrimonial: Es cualquier acto u omisión que menos cabe los bienes de las mujeres.
Se consigue a través de la perturbación, posesión, tenencia o propiedad de sus bienes, pérdida,
sustracción, destrucción, retención indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos
personales.

Violencia económica: Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar sus


ingresos económicos, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo.

Violencia sexual: Cualquier acto realizado por la persona agresora que atente contra el cuerpo
y/o la sexualidad de la víctima.

Violencia política: Es cualquier acción u omisión cometida por una o varias personas en contra
de las mujeres, impidiendo el acceso a cargos públicos.

Violencia simbólica: Es la que se ejerce a través de patrones estereotipados, mensajes, íconos


o signos que transmiten dominación, desigualdad y discriminación, naturalizando la
subordinación de la mujer en la sociedad.

Violencia cibernética: Acción que, mediante el uso de tecnologías de la información y


comunicación afecten o dañen la dignidad, seguridad, libertad e integridad de las mujeres en
cualquier ámbito de su vida.

Violencia obstétrica: Es toda acción u omisión por parte del personal de salud, que atenta
contra el derecho a la salud sexual y los derechos reproductivos de las mujeres.

Violencia feminicida: Es la forma extrema de violencia de género, que pueden culminar en la


muerte de mujeres.

Reconocer que existe un proyecto de ley que amplía la tipificación de delito de femicidio de
esta manera se incluyen las relaciones de noviazgo u pololeo, además de las de género.
4. Violencia Femicida

Según la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, durante el primer semestre de 2021
se han perpetrado 25 femicidios, dos de ellos por castigo femicida, 2 suicidios femicidas y otros
3 crímenes cometidos por violencia femicida. Y en la actualidad llevamos 63

El femicidio es una de las expresiones más extremas de violencia contra mujeres,


siendo un reflejo del sentido de dominación, control y propiedad que se ejerce
sobre nuestras vidas y cuerpos. Los femicidas rara vez son hombres enfermos y
desviados: por lo general son personas comunes y corrientes que, amparados por
las estructuras de poder que producen y reproducen la desigualdad entre hombres
y mujeres, deciden terminar con la vida de una mujer.
El registro es elaborado por la Red Chilena desde 2001 —siendo publicado en línea desde 2010
— con el objetivo de nombrar y visibilizar que estos no son casos aislados, sino que crímenes
políticos avalados por una sociedad patriarcal desigual y jerárquica.

El suicidio femicida hace referencia a mujeres que deciden acabar con su vida a
consecuencia del acoso y la violencia machista, al sentir que no existe otra salida a
la situación que están viviendo, o bien ante la impunidad de los agresores y la
negligencia de las instituciones que deberían protegerlas. Por su parte, el castigo
femicida ocurre cuando un hombre, con la intención de causar un grave daño
psíquico a una mujer, mata a un ser querido de esta. Existe en el agresor una falsa
idea en que se auto atribuye el derecho de castigar o de vengarse de una mujer
porque ésta no actúa como él lo determina.
En términos legales, el femicidio recién es tipificado en 2010 con la promulgación de la
Ley de Femicidio (ley n° 20.480). Sin embargo, esta ley es parcial en tanto sólo considera los
asesinatos de mujeres cometidos por sus cónyuges, excónyuges, convivientes o ex
convivientes, por lo que no recoge el sentido real del femicidio. Al reducirlo a relaciones de
pareja y al núcleo familiar.

Este marco legal se modifica el 4 marzo de 2020 con la promulgación de Ley Gabriela (ley
n° 21.212), en que se define como autor de este delito a un hombre quien con motivo de
odio, menosprecio o abuso por violencia de género mate a una mujer, sin importar la
relación que exista con el agresor. No obstante, si bien la nueva legislación se acerca más a la
conceptualización feminista de femicidio, tras su primer año de aplicación seguimos
observando diferencias entre las cifras consignadas por la institucionalidad y la Red
Chilena, no tan disimiles a las que había previo a la modificación del Código Penal.

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