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CAPÍTULO VIII PRETENSIÓN DE CUMPLIMIENTO ESPECÍFICO Y SU

REGULACIÓN CONVENCIONAL

SUMARIO: A. La pretensión de cumplimiento específico y su inserción en el


sistema de remedios por incumplimiento en el Código Civil: I. Las cuestiones; II.
Las sentencias; III. Reglas sobre la materia; IV. Bibliografía nacional de consulta;
V. Otras sentencias sobre la materia. B. Regulación convencional del
cumplimiento específico: I. Las cuestiones; II. Las sentencias; III. Reglas sobre la
materia; IV. Bibliografía nacional de consulta; V. Otras sentencias sobre la
materia.

A. LA PRETENSIÓN DE CUMPLIMIENTO ESPECÍFICO Y SU INSERCIÓN EN EL SISTEMA DE REMEDIOS


POR INCUMPLIMIENTO EN EL CÓDIGO CIVIL1

I. LAS CUESTIONES

Introducción

La pretensión de cumplimiento específico es un remedio cuyo objeto


es la obtención de la prestación debida y así la realización del
acreedor en forma específica.

En el ámbito nacional no ha resultado infrecuente que la doctrina


considere el cumplimiento específico como remedio primario y, en

1
Este capítulo tiene su origen en VIDAL OLIVARES, Álvaro (2017). "El reintegro del valor del objeto
de la prestación. ¿Cumplimiento en equivalencia o indemnización de daños?", en Estudios de
Derecho Civil XII. Santiago: Thomson Reuters.
subsidio, cuando no sea posible, con la indemnización de daños
(remedio secundario)2.

Atendida la importancia que parece reconocerse a este remedio, dos


cosas llaman poderosamente la atención. La primera de ellas es su
escuálido tratamiento en el Código Civil: sólo dos disposiciones
generales reconocen este derecho al acreedor; los artículos 1489,
1553 y 1555. Según el primero de ellos, en caso de no cumplirse lo
pactado en un contrato bilateral, el acreedor puede optar entre el
cumplimiento específico y la resolución; mientras que el segundo
reconoce al acreedor el derecho a exigir el cumplimiento de las
obligaciones de hacer, sea compeliendo al propio deudor, sea por
medio de la autorización para que lo haga un tercero a costa del
deudor. El tercero, confiere al acreedor, bajo ciertas condiciones, el
derecho a exigir la destrucción de lo ejecutado en contravención de
una obligación no hacer, reiterando la regla del artículo 1553. No se
prevén normas sustantivas que establezcan los requisitos y
condiciones de la pretensión y su relación con los restantes remedios
del acreedor3. El Código de Procedimiento Civil, en cambio, regula en
detalle los procedimientos de ejecución forzosa de las obligaciones da
dar, hacer y no hacer.

2
Así CLARO SOLAR, Luis (1992). Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, De las
Obligaciones XI, tomo II. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, pp. 554-556; ALESSANDRI RODRÍGUEZ,
Arturo (1988). Teoría de las Obligaciones. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 63; MEZA
BARROS, Ramón (1963). Manual de Derecho Civil. De las obligaciones. Santiago: Editorial Jurídica
de Chile, p. 200; ABELIUK MANASEVICH, René (1993). Las obligaciones, tomo II. Santiago: Editorial
Jurídica de Chile,  pp. 656 y 670-672. Recientemente en la Jurisprudencia: Corte de Apelaciones de
Santiago, 16 de abril de 2002, en G.J. Nº 262 (2002), p. 92.
3
Esta situación no se condice con el papel primordial que se le asigna por la doctrina a este
remedio, que es el principal de que dispone el acreedor. En otros ordenamientos, como el de la
Convención de Viena (CV), se regula especialmente este remedio. Los artículos 45 y 61 reconocen
este derecho o pretensión al acreedor afectado y los artículos 46 y 62 disponen sobre su
procedencia, previendo la facultad del acreedor de otorgar un plazo suplementario de duración
razonable al deudor incumplidor para que cumpla o corrija su cumplimiento defectuoso (artículos
47 y 63 de la CV). En el caso de la falta de conformidad el artículo 46, en sus párrafos 2 y 3 se
establecen los requisitos de procedencia de dos modalidades de este remedio: la pretensión de
reparación y de sustitución de las mercaderías.
Lo segundo que llama la atención es una cierta desaprensión frente
a él por parte de la doctrina más autorizada 4en términos tales que,
hasta el año 2018, carecía de un tratamiento monográfico 5.

En general, los autores se limitan a vincularlo con el derecho de


garantía general del artículo 2465 CC y, seguidamente, examinan las
normas procesales del Código de Procedimiento Civil, referidas a la
ejecución misma, según sea la clase de obligación 6y no a la pretensión
misma para reclamarla. La explicación, probablemente, es que el
Código Civil, a diferencia del Código de Procedimiento Civil, carece de
una regulación sobre el particular.

Estas dos carencias —el vacío en el Código Civil y la falta de una


atención suficiente por parte de la doctrina— aconsejan el intento de
construir su régimen a partir de las normas diseminadas en el Código
Civil que prescriben sobre los efectos del incumplimiento contractual y
los principios subyacentes en ellas. Para este objeto es necesario dar
respuesta al menos a tres cuestiones: ¿cuándo procede el remedio?;
¿el acreedor está forzado a ejercerlo, o puede optar entre éste y los
otros remedios?; y, finalmente, ¿procede o no el remedio en casos de
cumplimientos defectuosos? Intentaremos plantear estas cuestiones y
aproximarnos a su respuesta. Ello ya implica un avance que da cierta
dosis de tranquilidad.

a) El supuesto de hecho del remedio

Como cualquier otro remedio, éste tiene su propio supuesto de


hecho, diverso del de los demás 7. Esto, que debería resultar
4
En la doctrina del derecho civil español se destacan dos trabajos sobre el cumplimiento
específico. VERDERA SERVER (1995). El cumplimiento forzoso de las obligaciones. Bolonia; y
recientemente, MORALES MORENO, Antonio Manuel, "Pretensión de cumplimiento y pretensión
indemnizatoria: límites de su ejercicio y naturaleza de las medidas de ejecución de la Ley de
Enjuicimiento Civil", en Libro Homenaje al profesor Manuel Amorós  (pendiente de publicación y
que su autor amablemente facilitó).
5
Hasta el libro de BAHAMONDES, Claudia (2018). El cumplimiento específico de los
contratos. Santiago: Ediciones Der.
6
Véase por todos: FUEYO (2004), pp. 269-292.
7
En su reciente trabajo el profesor Morales Moreno hace notar que la pretensión de cumplimiento
específico posee su propio supuesto de hecho que no coincide con el de la indemnización de
daños, ni tampoco con el de los otros remedios. El autor afirma: "En el nuevo modelo de
construcción de la responsabilidad contractual, al que me he referido al comienzo de este trabajo,
la pretensión de cumplimiento y la indemnizatoria se conciben como dos remedios diferenciados,
cuyo supuesto de aplicación, fuera de la exigencia de incumplimiento, no tiene necesariamente que
coincidir. En una correcta ordenación de la responsabilidad contractual, la utilización de cada uno
de estos remedios estará determinada por una decisión del legislador, que pondere
trivialmente obvio no lo ha sido para la opinión mayoritaria en nuestra
doctrina que identifica al incumplimiento culpable del deudor con el
supuesto de todos los remedios8.

No es así. El supuesto de hecho del cumplimiento específico


consiste en un incumplimiento, cualquiera que sea su clase
(artículo 1489 "no ejecutarse lo pactado"), y que el cumplimiento
ulterior sea objetivamente posible9. Así, por ejemplo, una sentencia de
la Corte de Apelaciones de Concepción10rechaza la pretensión de
cumplimiento específico de la vendedora de un departamento. El
inmueble se había vendido como libre de hipotecas y gravámenes; sin
embargo, se encontraba hipotecado. Estimó la Corte que existía
incumplimiento contractual, sin embargo, consideró que no podía
acceder a la pretensión de la demandante consistente en que se
condenara a la vendedora a cumplir forzosamente alzando la hipoteca
que gravaba al departamento pues dependía de un tercero, el
acreedor hipotecario. Por su parte, en una sentencia de la Corte de
Apelaciones de San Miguel, de 26 de septiembre de 1995 11, se
establece la imposibilidad de obligar a entregar la casa prometida,
pues ya se le había vendido a otro.

La pretensión de cumplimiento, entonces, actúa al margen de la


culpa del deudor12. Dicho de otra manera, la culpa del deudor no
integra el supuesto de esta pretensión.

adecuadamente la relación de coste y beneficio existente entre uno y otro, en los diferentes casos
típicos en que se postule su aplicación. Una ordenación afinada del reparto del riesgo del
incumplimiento, como corresponde al moderno derecho de la contratación, hace necesario, por
tanto, utilizar un modelo dogmático de construcción de la relación obligatoria que permita separar el
supuesto de cada uno de estos remedios". MORALES (2018), p. 10.
8
Por todos: ABELIUK (1993), pp. 654-656. CLARO (1992), pp. 555-556, p. 497 (para la ejecución
forzosa); y p. 554 (para la indemnización de daños).
9
Si no lo es, los efectos para el acreedor varían según sea la causa de la imposibilidad. Si es la
culpa del deudor, el acreedor tiene derecho a la indemnización de daños, la que incluye tanto el
daño intrínseco (valor de la prestación), como los daños extrínsecos ex artículo 1558 del Código
Civil. Así se infiere del artículo 1672 del Código Civil. Si la causa es el caso fortuito, la obligación se
extingue. Un detallado y correcto tratamiento de las vicisitudes de la posibilidad e imposibilidad
en BAHAMONDES (2018), pp. 160-170.
10
Rol Nº 1171-1992.
11
Rol Nº 420-1995.
12
PANTALEÓN PRIETO, Fernando (1991). "Sistema de responsabilidad contractual (Materiales para
un debate)", en ADC. 44. Madrid, p. 1046. VERDERA SERVER (1995), p. 136; MORALES (2018), p. 11.
En contra, incluyendo la culpa del deudor dentro del supuesto de la pretensión de
cumplimiento: BADOSA COLL, Ferran (1987). La diligencia y la culpa del deudor en la obligación civil.
Bolonia, pp. 262-265. Para el autor la fundamentación subjetiva de la indemnización de daños
coincide con la de la ejecución forzosa.
La falta de imputabilidad puede incidir en la titularidad y ejercicio de
la pretensión. Ella priva al acreedor por vía indirecta del remedio
porque la obligación se extinguió por imposibilidad sobrevenida no
imputable al deudor; o puede suspender su ejercicio porque la causa
del incumplimiento fue un caso fortuito que deja subsistente la
obligación. Se suma un cuarto elemento conectado con la falta de
imputabilidad del deudor: que la obligación no se haya extinguido por
imposibilidad no imputable13 y, no sólo ello, sino que ella sea exigible.
De cualquier modo, lo que nos interesa destacar es que la
imputabilidad (dolo o culpa del deudor) no constituye una condición de
procedencia del remedio14.

En conjunto con lo anterior, resulta necesario advertir que, aun


cuando es posible, digamos, en términos sustantivos, el cumplimiento
específico puede ser impracticable por norma procesal.

Encontramos una manifestación de lo anterior en las obligaciones da


dar un cuerpo cierto cuando éste no está en poder del deudor, o en el
caso de las obligaciones genéricas en que la ley procesal renuncia a
su ejecución forzada. El legislador renuncia a la realización de
interés in natura y abre paso a una por equivalencia, inmediatamente
en la segunda clase de obligaciones. Lo mismo acontece, aunque
menos violentamente, con las obligaciones de hacer (artículo 543
Código de Procedimiento Civil). Hay un límite procesal a la pretensión
de cumplimiento del deudor, que, en definitiva, se opone a la
realización específica del interés del acreedor. Este sería un elemento
a considerar, ya no para la procedencia del remedio, sino para la
ejecución in natura del derecho del acreedor. Este límite procesal
evidencia un fuerte debilitamiento del derecho que, desde el derecho
civil, es el más importante y característico de los derechos y acciones
del acreedor afectado por el incumplimiento del contrato.

13
Como se explicó, el acreedor tampoco dispone de este remedio cuando el cumplimiento es
imposible por una causa imputable al deudor. Allí, el Código Civil pone límite al remedio y reconoce
directamente al acreedor el derecho a la indemnización de daños, asegurándole una medida
mínima, el daño intrínseco (valor de la prestación).
14
Ello se aprecia nítidamente en los cumplimientos defectuosos. Si se admite el cumplimiento
específico en estas obligaciones a través de las pretensiones de corrección y sustitución, no queda
duda que el caso fortuito es irrelevante de cara al derecho del acreedor. El deudor igual quedará
obligado a la reparación o sustitución.
1. ¿Remedio de ejercicio necesario o facultad del acreedor?

La segunda cuestión a la que nos interesa prestar atención es al


carácter facultativo del remedio. La pregunta puede plantearse de la
siguiente manera ¿debe necesariamente el acreedor ejercitar el
remedio o bien puede optar entre éste y alguno de los restantes?
¿Existe, o no, una jerarquía entre estos remedios?

Conforme el artículo 1489 del Código Civil no hay duda respecto de


la resolución, la opción pertenece al acreedor en la medida que el
incumplimiento sea calificado de resolutorio. Respecto de la
indemnización, el precepto es menos transparente.

Tradicionalmente, el cumplimiento específico se concibe como un


remedio primario y la indemnización de daños, como uno secundario,
condicionado a la imposibilidad del primero.

Esta concepción responde al modelo de obligación considerado por


Andrés Bello en el Código Civil (obligación unilateral de dar una
especie o cuerpo cierto)15 y, en particular, a la regla del artículo 1672
del Código Civil, que la doctrina ha generalizado para todas las
obligaciones e incumplimientos. Se plantean dos clases de
incumplimientos: la falta de cumplimiento por imposibilidad imputable y
el cumplimiento retardado (mora). En el cumplimiento retardado
procedería la indemnización conjuntamente con la pretensión de
cumplimiento específico o bien, exclusivamente cuando el deudor
cumple, pero lo hace tardíamente. Claramente, la indemnización del
valor de la prestación no constituye una alternativa para el acreedor a
menos que la prestación se haya tornado imposible y el deudor no
acredite el caso fortuito (extinción de la obligación).

Para considerar la cuestión, conviene distinguir entre las


obligaciones específicas y aquellas que tienen un objeto fungible 16.

15
VIDAL OLIVARES, Álvaro (2007). "El incumplimiento de obligaciones con objeto fungible y los
remedios del acreedor afectado. Un intento de relectura de las disposiciones del Código Civil sobre
incumplimiento", en Guzmán Brito, Alejandro (Ed.), El Código Civil de Chile (1855-2005). Santiago:
LexisNexis.
16
Una obligación tiene objeto fungible cuando su objeto es recíprocamente sustituible o
intercambiable por otro; sin lesionar la efectiva satisfacción del interés del acreedor. La posibilidad
de satisfacción no es única, sino hay que hay tantas como las disponibles en el tráfico. En cambio,
la obligación con objeto no fungible es aquella que admite una sola posibilidad de satisfacción del
interés del acreedor, la proveniente del propio deudor.
En las obligaciones con objeto fungible (dar y hacer) hay norma
expresa, a diferencia de aquellas específicas (dar). En ellas el
acreedor, o directamente y sin más, no tiene derecho a exigir el
cumplimiento específico, o puede optar libremente entre éste y la
indemnización de daños en toda su extensión. En efecto, en las
obligaciones de dar cosas genéricas no hay una norma que confiera la
opción, sin embargo, ella fluye lógicamente del régimen de ejecución
de esta clase de obligaciones que renuncia desde ya a la ejecución in
natura17 y de la doctrina de Claro Solar que reconoce al acreedor la
facultad de procurarse en el mercado las cosas del género y
demandar al deudor la indemnización de daños 18. Para las
obligaciones de hacer, en cambio, hay norma expresa; la del
artículo 1553 de Código Civil, que la reconoce la opción al acreedor 19 y
agrega una modalidad de ejecución in natura, para que se autorice al
acreedor mandar a ejecutar la prestación a expensas de deudor
incumplidor (artículo 1553 Nº 2)20.

17
El artículo 235, Nº 4, de Código de Procedimiento Civil, regula el procedimiento de ejecución de
las obligaciones de dar un género determinado, ordenando que se proceda conforme las reglas de
la ejecución de las obligaciones dinerarias, esto es aquellas que imponen la dación de una suma
de dinero (artículo 235 Nº 3 Código de Procedimiento Civil). Estas obligaciones no admiten
ejecución en naturaleza, sino únicamente en equivalente.
18
Claro Solar explica que cuando se trata de obligaciones de dar individuos de un género
determinado, al acreedor se le reconoce directamente el derecho a la indemnización de daños. Si
en esta clase de obligaciones el acreedor lo pide podrá ser autorizado para procurarse la cosa de
género a expensas del deudor; y si se trata de mercaderías que tengan un curso cierto, es decir,
fungibles, basta que se dé al acreedor la indemnización de daños y perjuicios que represente la
diferencia entre el precio de la compra y el curso de los objetos adquiridos el día fijado para la
entrega. CLARO (1992), p. 556.
19
Ver Capítulo indemnización de daños (autonomía) obligaciones de hacer
20
Esta disposición debe leerse conjuntamente con las normas que da el Código de Procedimiento
Civil para la ejecución de las obligaciones hacer, del Título II del Libro III (artículo 530 y siguientes).
Se distingue según sea el objeto de la obligación, la suscripción de un documento (artículo 532) o
la ejecución de una obra material (artículo 533 y ss.). En lo que concierne a la obra material, la
norma procesal limitaría la opción de acreedor según el artículo 1553 del Código Civil. Así se
infiere del artículo 536. En efecto, según la disposición, el acreedor sólo puede solicitar que se le
autorice para llevar a cabo la obra por medio de un tercero y a expensas del deudor, cuando el
deudor se niegue a cumplir el mandamiento ejecutivo o la sentencia si las excepciones que opuso
fueron rechazadas; o bien, cuando principiando las obras, las abandona. Habría una jerarquía
entre los numerales 1 y 2 del artículo 1553, donde el acreedor no podría optar libremente entre uno
y otro. Tanto es así que el artículo 533 dispone que el mandamiento de ejecución debe contener,
en primer lugar, la orden de requerir al deudor para que cumpla la obligación (Nº 1). Esta lectura
apegada al tenor literal de los preceptos podría oponerse al interés de acreedor cuando tenga
buenas razones para no insistir en su cumplimiento por parte del deudor. En estos casos, como la
norma limitaría su opción para que la obligación la ejecute un tercero, sólo le quedaría demandar
directamente la indemnización de daños conforme el numeral 3 del artículo 1553, opción que no se
vería afectada por la norma procesal, a pesar de la letra del artículo 542 del código procesal. Así lo
reconoce: ABELIUK (1993), p. 554.
Como puede verse, en las obligaciones de objeto fungible, si el
deudor incumple, el acreedor no está obligado a ejercer la pretensión
de cumplimiento. Puede, en cambio, optar entre ella, la resolución —si
procede— o la indemnización de manera autónoma.

Una solución como esta es, desde luego, preferible a la que impone
el cumplimiento específico. Como la satisfacción del interés del
acreedor puede obtenerse no sólo del deudor, sino también de otros
operadores del tráfico, no es razonable imponer al acreedor que
insista en el cumplimiento del deudor incumplidor, en quien muy
probablemente ya no confía como antes; más aún si el sistema
procesal de ejecución de las obligaciones no le garantiza que por
medio de sus procedimientos obtendrá el cumplimiento in natura. Al
acreedor se le debe reconocer la opción arriba descrita. Para él seguir
uno u otro camino no es indiferente.

Así, por ejemplo, si los precios en el mercado han experimentado un


alza, al acreedor le interesará la indemnización del actual valor de la
prestación. Si para la prestación no existe un mercado muy apropiado
o éste es escaso, el interés será insistir en el cumplimiento específico.
Si los precios han bajado notablemente y el incumplimiento es
esencial, al acreedor le convendrá resolver el contrato y obtener la
restitución del precio.

Conviene, ahora, prestar atención a las obligaciones de dar una


especie o cuerpo cierto. La posición mayoritaria parece ser que el
cumplimiento específico es el remedio primario, debiendo el acreedor
siempre intentarlo en contra de su deudor y, sólo cuando se imposible,
podría demandar la indemnización del daño intrínseco (valor de la
prestación). Con todo, algunos sostienen la opción del acreedor,
aduciendo que la regla es precisamente ésta y no la contraria 21. Así lo
confirmarían los artículos 1553, 1555, 1537 y 155722, todos del Código
Civil. Al no existir norma expresa debiese reconocerse al acreedor la
opción, como lo hace el artículo 1553 para las obligaciones de hacer.

21
Somarriva Undurraga se inclina por la opción del acreedor. ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo
y SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel (1941). Curso de Derecho civil, De las Obligaciones, tomo III.
Santiago, pp. 179-180.
22
La procedencia de la indemnización de daños, sin distinción, depende de la constitución en mora
del deudor. Entonces, constituido en mora el deudor, el acreedor dispone del remedio de la
indemnización de daños.
No existe, sin embargo, un precepto que, de manera explícita
imponga la jerarquía entre el cumplimiento específico e indemnización
de perjuicios. El supuesto predominio del cumplimiento específico se
extrae del artículo 1672.

No nos parece convincente. Este último artículo únicamente prevé un


límite a la pretensión de cumplimiento específico al privar de ella al
acreedor. En ese caso, el acreedor sólo tiene derecho a la
indemnización de daños.

Atendida la inexistencia de una norma expresa que zanje la cuestión


y, el hecho de las limitaciones procesales que experimenta el
cumplimiento específico, gracias al cual la opción parece pertenecer
más bien al deudor incumplidor23, nos parece sensato reconocer la
opción al acreedor de demandar autónomamente la indemnización de
perjuicios24.

Por consiguiente, puede afirmarse con propiedad que cualquiera sea


la clase de obligación el sólo incumplimiento permitiría el tránsito
desde la obligación a los remedios por incumplimiento que comprende
un abanico de remedios, incluida la indemnización de daños, entre los
cuales el acreedor puede optar libremente, si es que concurre el
respectivo supuesto de hecho25.

2. ¿Cumplimiento por equivalencia o indemnización de perjuicios? 26

Para hacerse cargo de este punto conviene recurrir a las palabras de


Díez-Picazo quien, al pronunciarse acerca de la recepción en el
Código Civil español del cumplimiento en equivalencia como un
remedio diverso al de la indemnizatoria, afirma:

"Algunos autores han considerado que la objetivación que supone


reconocer el derecho a la estimación del valor de la prestación otorga al
acreedor una situación mejor que el derecho a la indemnización de daños
23
La norma procesal deja al arbitrio del deudor la ejecución in natura, por lo que es razonable y
constituye una exigencia para la seguridad del tráfico el reconocer la opción al acreedor.
24
Discutimos otros ángulos de esta cuestión en el capitulo XI.
25
Recientemente, PIZARRO WILSON, Carlos (2006). "Las cláusulas resolutorias en el Derecho Civil
chileno", en CAJ. 3, pp. 247-249.
26
Sobre esto ver VIDAL (2017), pp. 495-500.
y perjuicios, presuponiendo que ésta sólo se debe a culpa. Sin embargo, a
nuestro juicio no existe para mantener este criterio ninguna razón de
fondo. No hay, por consiguiente, más que indemnización, y no se puede
separar el régimen de la llamada aestmatiorei del de los restantes
daños"27.

Esta cita nos lleva a reflexionar sobre la respuesta a la pregunta


formulada: ¿se justifica en nuestro derecho civil distinguir una
pretensión de cumplimiento en equivalente de la indemnización como
remedios diversos? O, por el contrario, ¿debiéramos sostener "la
unidad de la pretensión de indemnización de daños" cuyo contenido se
extendería desde el valor del objeto de la prestación (o su disminución
por causa de un defecto en el cumplimiento), hasta aquellas pérdidas
distintas a dicho valor y que integran del fin de resguardo del contrato
conforme el artículo 1558 del Código Civil?28.

Esta discusión no ha provocado el suficiente interés en la doctrina


nacional, en contraste con otros ordenamientos como el español o el
argentino29. En Chile, Pizarro Wilson ha estudiado detenidamente la
cuestión planteada, sin llegar a una posición concluyente debido a
que, en su opinión, en la doctrina y jurisprudencia existe confusión
sobre lo que debe entenderse por responsabilidad civil contractual,
que se explicaría principalmente por la falta de sistematización de la
regulación del incumplimiento y de la indemnización por infracción de
contrato en nuestro Código Civil30.

Para quienes sostienen la separación entre ambas pretensiones,


junto con limitar el ámbito de la indemnización a aquellos
denominados daños extrínsecos o subsecuentes, entienden que la
condición de la "imputabilidad del incumplimiento" aplicaría sólo a la
27
DÍEZ-PICAZO, Luis (2008). Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial. Las relaciones
obligatorias, tomo II. Cizur, 7ª Ed., pp. 780-781
28
MORALES MORENO, Antonio Manuel (2010). Incumplimiento del contrato y lucro cesante. Navarra,
Cizur Menor: Thomson Reuters, pp. 93-94.
29
En España: SÁNCHEZ CASTRO, Juan David (2010). "El cumplimiento por equivalente: ¿un modo
de evitar los requisitos imprescindibles en toda pretensión indemnizatoria?", en Anuario de
Derecho Civil LXIII. Madrid, pp. 1726-1787 y LLAMAS POMBO, Eugenio (2015). "Doctrina del TS
sobre el daño in re ipsa". Práctica de Derecho de Daños, Nº 122. Madrid. En
Argentina: WAYAR, Ernesto C. (20169. "Mora, ejecución forzada y cumplimiento por
equivalente". La Ley, Nº 1, 10/11/ 2016. Disponible en: AR/DOC/3495/2016; y PICASSO, Sebastián
(2015), en Lorenzeti, Ricardo (dir.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, tomo
VIII. Santa Fe: RubinzalCulzoni Editores, p. 679.
30
PIZARRO WILSON, Carlos (2003). Étude critique sur la responsabilitécontractuelle en
droitpositifchilien, Paris: Thèse Paris II, p. 36 y ss.
indemnización, no así al cumplimiento en equivalente, que procedería
al margen de ella, al igual el cumplimiento específico 31.

En cambio, quienes niegan la distinción, sosteniendo la unidad de la


pretensión indemnizatoria comprensiva tanto de los daños al objeto de
la prestación, como también de aquellos daños resultantes de la lesión
de otros intereses del acreedor (daños extrínsecos o subsecuentes).
La indemnización sería una sola y, como tal, requeriría para que fuera
procedente, entre otras condiciones, de la imputabilidad de la
infracción al contrato32.

No hay duda que quienes defienden la separación de pretensiones


persiguen —como lo anticipa Díez-Picazo— una mayor objetivación
del sistema de remedios contractuales y, en particular, del reintegro
del valor del objeto de la prestación, al entender que ella queda
sometida a las mismas condiciones del cumplimiento específico que,
como bien sabemos, prescinde de la imputabilidad. Tal distinción es
uno de los varios caminos orientados hacia a esta finalidad 33.

En nuestra opinión, tal como lo hemos apuntado en el capítulo de


indemnización de daños, en nuestro Código Civil se reconoce una sola
pretensión al acreedor, la de indemnización de daños, no teniendo
cabida la de cumplimiento en equivalente 34. La fragmentación de
31
LLAMAS POMBO, Eugenio (1999). Cumplimiento por equivalente y resarcimiento del daño al
acreedor. Entre la aestimatiorei y el id quodinterest. Madrid, Tribium, p. 17 y ss.; PICASSO,
Sebastián (2012). "La distinción entre la ejecución forzada por equivalente dinerario y la
responsabilidad por los daños sufridos por el acreedor: apuntes para un debate necesario", en Soto
Coáguila, Carlos A. (coord.), Teoría general del contrato. Homenaje al profesor doctor Ricardo L.
Lorenzetti, tomo II.  Buenos Aires: IDPL-La Ley, pp. 1403-1421; CARRASCO PERERA, Ángel (1989).
"Artículo 1101", en Albaladejo, Manuel (dir.), Comentarios al Código Civil y Compilaciones
Forales, Nº 1. Madrid: Editorial Revista de Derecho Privado, pp. 407-409; CORRAL TALCIANI, Hernán
(2010). Contratos y daños por incumplimiento. Santiago: Thomson Reuters-Albedo Perrot, p. 141 y
ss.; PEÑAILILLO ARÉVALO, Daniel (2009). "Responsabilidad contractual objetiva", en Pizarro Wilson,
Carlos (coord.), Estudios de Derecho Civil IV. Santiago: Legal Publishing, pp. 343-344 y 335-340.
32
PIZARRO WILSON, Carlos (2010). "La responsabilidad contractual en el derecho chileno: función y
autonomía", en Pizarro Wilson, Carlos y Vidal Olivares, Álvaro, Incumplimiento contractual,
resolución e indemnización,  Bogotá: Universidad del Rosario, pp. 299-308; LÓPEZ DÍAZ, Patricia
(2015). La autonomía de la indemnización de daños por incumplimiento de un contrato bilateral en
el Código Civil chileno.  Santiago: Thomson Reuters, pp. 167-173; MORALES MORENO, Antonio
Manuel (2006). "Pretensión de cumplimiento y pretensión indemnizatoria", en Modernización del
derecho de obligaciones. Madrid: Civitas, pp. 48-50; DÍEZ-PICAZO (2008), pp. 780-
781; PANTALEÓN (1991), pp. 1020-1021.
33
Otro lo sería la distinción entre obligaciones de medios y de resultado. PEÑAILILLO (2009), p. 343-
344.
34
VIDAL OLIVARES, Álvaro (2011). "La indemnización de daños y la opción del acreedor frente al
incumplimiento", en Figueroa Yáñez, Gonzalo y Tapia Rodríguez, Mauricio (coords.), Estudios de
Derecho Civil IV. Santiago: Abeledo Perrot, pp. 109-116; VIDAL (2007), pp. 764-
remedio indemnizatorio —pretensión por el valor del objeto de la
prestación e indemnización de otros daños— no sólo carece de
sustento en nuestro derecho de contratos, sino que, además, ella no
alcanza los resultados que, en abstracto, postulan quienes la
defienden: la objetivación de la pretensión por el valor de la
prestación35.

En la disciplina decimonónica de los efectos de las obligaciones, la


indemnización de daños abarca el interés del acreedor en total
dimensión, extendiéndose desde aquél que recae en el objeto de la
prestación hasta los otros intereses insertos en el fin de protección del
contrato y su finalidad no es otra que colocar a esta parte en la misma
posición en la que se hallaría de haberse cumplido el contrato
conforme lo pactado36. Basta con que tengamos a la vista el precepto
del artículo 1590 del Código Civil, norma que, al pronunciarse sobre
cómo realizar el pago en hipótesis de cumplimiento defectuoso,
reconoce al acreedor, como remedio alternativo a la resolución más
indemnización de daños, la pretensión de indemnización plena —del
menor valor de la cosa por el deterioro y de los otros daños.

Si bien podríamos estimar que el artículo 1672 del Código Civil se


opondría a la unidad de la indemnización, puesto que, ante la pérdida
o destrucción de la especie o cuerpo cierto, imputable al deudor,
recoge la regla romana de la "perpetuatio obligationis", que confiere el
acreedor derecho al "precio de la cosa" —aestimatiorei— y a la
indemnización por la mora —id quodinterest— (daños subsecuentes o
extrínsecos). La primera sería una acción de cumplimiento en
equivalencia, en cambio, la segunda sería una acción propiamente
indemnizatoria.

No obstante, desde una comprensión amplia del incumplimiento 37, la


imposibilidad sobrevenida por pérdida de la especie o cuerpo cierto
debido, imputable al deudor, es constitutiva de incumplimiento y como
tal, daría lugar a la indemnización del valor de la prestación y de los
daños por la mora. La solución del citado precepto presupone la culpa
768; MORALES (2016), pp. 39,49 y 87.
35
VIDAL (2017), pp. 495-500
36
Así se recoge en: DE LA MAZA, Íñigo, MORALES MORENO, Antonio Manuel y VIDAL OLIVARES,
Álvaro (2014). "Incumplimiento por inhabilidad de objeto e indemnización de daños. Comentario de
la sentencia de la Corte Suprema de 31 de octubre de 2012". Revista Chilena de Derecho, Nº 41,
3ª Ed., p. 1167.
37
Véase Capítulo XI.
del deudor. De no mediar culpa, sino el caso fortuito, el efecto sería
otro, el de la extinción de la obligación. La hipótesis del artículo 1672
debe resolverse en la forma prescrita por el comentado artículo 1590.

Nuestros Tribunales han negado al cumplimiento por equivalencia el


carácter remedio distinto al de la indemnización de daños, rechazando
la pretensión del actor por tratarse de esta última clase de acción y no
una de cumplimiento. Se trata de la sentencia de la Corte Suprema, de
22 de septiembre de 2008, que expresa:

"QUINTO: Que, en consecuencia, a fin de establecer si la regla del inciso


1º del artículo 1672 cuya contravención se denuncia en el recurso resulta
aplicable al caso de autos, aparece indispensable determinar, como
primera cuestión, si la obligación que la actora dice asumió la demandada
en el contrato que habrían celebrado el 6 de diciembre de 2001, fue una
de género o bien una de especie o cuerpo cierto.

Al efecto, en la demanda se indica que, en la fecha indicada,


MAGROMER S.A. acordó comprar a la Sociedad Agrícola SACOR Ltda. y
ésta vender a la primera, la cantidad de 150.000 cueros lanares a un
precio de US$2,05. por unidad, de lo que se desprende inequívocamente
que aquello que los contratantes convinieron como objeto de la obligación
fue una cantidad específica de un individuo indeterminado, de una clase o
género determinado, especificación que se subsume de modo perfecto en
el concepto que de obligaciones de género consagra el citado
artículo 1508 del Código Civil.

De esta forma, no cabe sino concluir que, siendo la obligación pactada


una de género de lo que se sigue que la pérdida de algunas de las cosas
que lo componen no extingue la obligación, el inciso 1º del artículo 1672
del Código Civil no tiene cabida en un caso como el del presente litigio, de
manera tal que no pudieron los sentenciadores infringir este precepto en
su decisión.

SEXTO: Que la conclusión anterior trae aparejada como necesaria


consecuencia que lo pedido por la actora no pudo ser el cumplimiento
forzado parcial por equivalencia, como se pretendió hacer valer en el
escrito de réplica, sino que la acción ejercida en la demanda fue como en
ella por lo demás se indicó únicamente la de indemnización de perjuicios.
(...)

SÉPTIMO: (...) Si la obligación es de hacer o no hacer y el deudor se halla


constituido en mora, puede el acreedor, prescindiendo del cumplimiento
de la obligación, solicitar la indemnización compensatoria, a la vez que la
moratoria.

El artículo 1553 del Código Civil faculta expresamente al acreedor para


pedir dicha indemnización compensatoria en lugar de la prestación de
hacer a que el deudor estaba obligado; y en las obligaciones de no hacer,
el artículo 1555 del mismo Código establece que se transforma en la de
indemnizar perjuicios si el deudor la contraviene.

En cambio, si la obligación que se dice no cumplida es de dar, cuyo es el


caso de autos, el acreedor no puede pedir la indemnización
compensatoria, sino cuando el cumplimiento directo del contrato se ha
hecho imposible por la pérdida de la cosa debida, cuestión que, como se
dejó establecido en los fundamentos precedentes de esta sentencia, no
ha ocurrido, por tratarse la obligación de una de género"38.

¿Qué conclusión podemos extraer de la sentencia?

Si bien podría pensarse que la Corte Suprema entiende que sólo en


el caso de las obligaciones de dar individuos del género, la pérdida
total o parcial de los mismos haría procedente la indemnización de
daños, no así para el caso de destrucción o pérdida en las
obligaciones de dar una especie o cuerpo cierto, que haría procedente
una acción de cumplimiento en equivalente, y no una indemnizatoria.
Lo cierto es que lo que nos enseña la Corte Suprema es precisamente
lo contrario. Que, en el caso de las obligaciones de dar una especie o
cuerpo cierto, la acción prevista por el artículo 1672 del Código Civil,
cuyo objeto es el precio de la cosa, no es de cumplimiento en
equivalencia, sino una de indemnización de daños. Quiere decir que,
cualquiera sea el objeto de la obligación de dar, ante la pérdida total
de su objeto, imputable al deudor, el acreedor es titular de la acción
indemnizatoria.

3. La genuina ejecución en equivalencia: desde lo sustantivo a lo


procesal

38
Corte Suprema, rol Nº 1782-2007.
Cuestión distinta, hemos de precisar, es la conversión dineraria de
las obligaciones no dinerarias —de dar y de hacer— por prescripción
de la norma procesal que gobierna la ejecución, respecto de la cual sí
puede hablarse de una ejecución por equivalencia, pero no como
remedio distinto del acreedor, sino como efecto de la impracticabilidad
de la ejecución en naturaleza de la sentencia de condena. El valor del
objeto deriva de la modificación de la obligación no dineraria originaria
que en sede procesal no es susceptible de una exacta ejecución 39.

4. Los límites del cumplimiento específico40: CISG y Soft Law334

Estos límites se encuentran suficientemente asentados en el derecho


uniforme, europeo y latinoamericano de los contratos, entre los que se
debe considerar el carácter personalísimo de la prestación de hacer y
los esfuerzos excesivos o no razonables que puede imponer el
cumplimiento para el deudor en comparación con la utilidad de la
ejecución contractual para el deudor41.

Un ejemplo de esta última hipótesis la entregan los comentarios al


artículo III. 3:302 DCFR y que refiere al caso de una compañía que
arrendó un inmueble a una empresa minera comprometiéndose ésta a
restaurar el terreno una vez expirado el contrato. Si bien es cierto que
la propietaria del terreno lo arrendó al ejército para realizar
entrenamiento con tanques, la exigencia de satisfacer la obligación por
vía del cumplimiento específico aparece como desproporcionada,
siendo que no le generará utilidad alguna. En este caso parece más
razonable atendido el interés plasmado en el contrato que se proceda
a la indemnización de los gastos que significaría la restauración del
terreno.

Incorporar este límite, implica el abandono de la concepción absoluta


de la fuerza obligatoria del contrato entendida como un dogma, dado
que, bajo ciertas circunstancias, éste se atempera por la aplicación de
otro principio: el de la buena fe objetiva que actúa como fuente de
39
Sobre el tema ver el completo y adecuado análisis de BAHAMONDES (2018), pp. 71-98.
40
Sobre el tema ver VIDAL OLIVARES, Álvaro (2014). "La pretensión de cumplimiento específico de
las obligaciones no dinerarias y los costes excesivos para el deudor como límite a su ejercicio", en
Estudios de Derecho Civil X. Santiago: Thomson Reuters, pp. 564-568.
41
MORALES (2018), pp. 67-68. Cfr. CARRASCO PERERA, Ángel (2010). Derecho de los Contratos.
Navarra: Civitas, p. 982; PIZARRO (2014)s. pp. 203-219.
deberes de conducta que, en su conjunto, le imponen una razonable
gestión de los efectos del incumplimiento. Son casos en los que, a
pesar de la posibilidad —objetiva y jurídica— del cumplimiento o su
corrección, se niega lugar a la pretensión del acreedor debido al coste
o sacrificio económicos, no razonables, que imponen al deudor 42. El
cumplimiento, pese a su posibilidad, sería improcedente por estimarse
abusivo según las exigencias del principio general de la buena fe
contractual. Se volverá sobre el particular en el apartado que sigue.

Antes de volver al derecho civil chileno, y a la posible incorporación


de este límite y las condiciones bajo las que debiera concebirse,
conviene precisar que de una mirada del modelo de nuevo derecho de
contratos43, puede concluirse que el límite económico opera: (1) tanto
para la falta de cumplimiento como para los cumplimientos imperfectos
o, falta de conformidad de la prestación, excepto en la CISG, que
limita su ámbito a la falta de conformidad de las mercaderías; (2) que
este límite puede actuar aisladamente siendo suficiente atender al
esfuerzo o coste no razonable que el cumplimiento impone al deudor;
o bien, vinculándolo con la existencia de una alternativa de
satisfacción razonable, sea a través de una operación de reemplazo,
sea por medio del ejercicio de cualquiera otro remedio que aparezca
como razonable atendidas las circunstancias y no implique
inconvenientes significativos para el acreedor. En el primer caso, la
pretensión de cumplimiento específico queda sujeta a un límite
económico que se traduce en una desproporción absoluta de la
ejecución, que en sí impone unos costos excesivos o no razonables al
deudor; y en el segundo —sea limitado a la resolución o referido a
todos los remedios del acreedor— el límite económico se aplica
siempre que el acreedor disponga de un remedio menos costoso para
el deudor, cuyo ejercicio sea razonable, habida cuenta las
circunstancias e igualmente idóneo para la satisfacción de su interés.
Esta distinción aparece marcadamente en el CESL: desproporción
absoluta (artículo 110 (1)); y relativa (artículo 111). Igual distinción,
aunque no tan nítida, se observa en los PCCI, PECL y MCR, no así en
la Propuesta española44.
42
DÍEZ-PICAZO, Luis, ROCA TRÍAS, Encarna y MORALES MORENO, Antonio Manuel. Los Principios. pp.
341-342.
43
VIDAL (2014), pp. 565-568.
44
Distinguiendo y explicando la diferencia entre la desproporción absoluta y relativa en los artículos
110 y 111 del CESL, véase: ZOLL (2012), en Schulze, Reiner (Ed.), CommonEuropean Sales Law
(CESL), Commentary, pp. 506-510.
5. Los límites del cumplimiento específico (II): El derecho nacional

¿Puede incorporarse un límite económico al ejercicio de la


pretensión de cumplimiento específico en nuestro derecho civil de los
contratos?

En Chile, recientemente el profesor Pizarro Wilson ha planteado que


la pretensión de cumplimiento específico está sujeta a ciertos límites
que conducirían al rechazo de la demanda en juicio declarativo. Los
límites que propone son (1) la imposibilidad del cumplimiento; (2) los
límites provenientes del estándar contractual de lo razonable,
incluyendo tres supuestos: el de los costes desproporcionados, el de
la alternativa de ejecución más económica y el de las obligaciones de
hacer personalísimas; y, (3) aquellos que las partes pacten en el
contrato45. Y, en lo que concierne al límite económico, entiende que se
trataría de una manifestación del principio de la razonable gestión de
los remedios y de la mitigación y que, en principio, su incorporación en
Chile requeriría de una reforma legal. Sin embargo, expresa:

"Sin perjuicio de la necesidad de afrontar esa tarea mayor, en la que


podamos articular de mejor manera los remedios al incumplimiento
contractual, erigiendo al acreedor como centro de interés, solo a partir
de un estándar o cláusula general podría estimarse viable la
introducción de ese límite económico a la pretensión de cumplimiento
específico. Tratándose del derecho continental, el estándar que podría
usarse es el del abuso del derecho. Si bien el acreedor tiene la
facultad de ejercer el remedio que mejor le parezca, no puede abusar
de esa prerrogativa". Y más adelante sostiene esta teoría: "Podría ser
el recipiente que justificara los límites al cumplimiento excesivamente
oneroso, la operación de reemplazo u otros remedios o, todavía, el
ejercicio en un contexto temporal desproporcionado" 46. Y habría abuso
del derecho, en la opinión del profesor Pizarro, siguiendo una reciente
45
PIZARRO (2014).
46
PIZARRO (2014), p. 213. En el derecho español, justificando el límite económico a la pretensión de
cumplimiento en el abuso del derecho objetivo: CARRASCO (1989), p. 982. El autor entiende que
uno de los supuestos en que se produciría este abuso del derecho objetivo refiere a aquellos casos
en los que la utilidad del cumplimiento para el acreedor se reduzca sustancialmente. Y en la nota
50 expresa: "Ejemplo clásico del deudor que se compromete a entregar un objeto de escaso valor,
que luego se hunde en el fondo del mar".
jurisprudencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, en casos de
exceso o desviación de un interés jurídicamente protegido por el
derecho positivo y que, en el del incumplimiento, los jueces deberían
realizar un ejercicio de ponderación entre el derecho al cumplimiento
específico y la alternativa a otros remedios que permitan al acreedor
alcanzar la finalidad o motivo que le indujo a contratar, esto es, la
satisfacción de su interés contractual 47. Y concluye: "En suma, recurrir
a la teoría del abuso del derecho, permitiría que los jueces decidieran
si prospera el cumplimiento específico o, en cambio, concurre otra vía
remedial más propicia en atención a la ponderación del interés
contractual. Con todo, no se nos escapa que el juez no está habilitado
en nuestro sistema procesal a sustituir la acción del demandante, por
lo que el ejercicio abusivo de la pretensión específica se traduciría en
el rechazo de la demanda"48.

En nuestra opinión, la incorporación del límite económico al ejercicio


de la pretensión de cumplimiento específico, en último término se
justificaría, como se ha expresado en líneas anteriores, en la buena fe
objetiva del artículo 1546 del Código Civil, como fuente de deberes de
conducta que debe observar el acreedor pese a su condición de
víctima del incumplimiento, enmarcando a este límite en la idea de
razonable gestión de los remedios y en el principio de la mitigación.

En la doctrina española, ya hace años, Pantaleón Prieto, refiriéndose


a la pretensión de cumplimiento específico, proponiendo una nueva
lectura de la responsabilidad civil contractual en sentido amplio
(comprensiva de todos los remedios) y pronunciándose sobre los
posibles límites a que puede quedar sujeto su ejercicio, expresa que:

"El supuesto de hecho de la pretensión de cumplimiento específico


consiste, sencillamente, en que la prestación sea todavía posible, que no
resulte física, jurídica o prácticamente imposible para el común de los
mortales. Ahora bien, como excepción, el deudor podrá oponerse con
éxito, cuando (sic, la) buena fe (art. 71,1 CC), el cumplimiento en las
condiciones pactadas no le sea exigible, por concurrir los requisitos de la
excesiva onerosidad de la prestación" (...) o cuando el ejercicio de la
pretensión de cumplimiento deba considerarse abusivo (art. 7º 2 CC),
porque el coste del incumplimiento resulte absolutamente

47
Corte de Apelaciones de Santiago, 11 de octubre de 2013, rol Nº 5066-2011.
48
PIZARRO (2014)s, p. 213.
desproporcionado con la utilidad que proporcionaría al acreedor, en
comparación con los otros posibles remedios".

Y ofrece un ejemplo, extraído de un caso norteamericano (Jacobs&&


Young Inc. v Kent, 1921) y que refiere a que en un contrato de
construcción uno de los contratistas instaló en la vivienda cañerías de
una marca, pero, se había pactado la instalación de otra diversa. El
error se descubrió una vez terminadas las paredes del edificio y la
sustitución implicaba un coste muy elevado y el valor de la vivienda,
con una u otra cañería, era idéntico. En efecto, en el mercado, ambas
marcas de cañerías se consideraban de igual calidad. El Juez
Cardozo, expresando el voto de mayoría, afirmó que si: "el coste de
corrección del defecto es exagerado e inequitativamente mayor que la
ventaja que al dueño de la obra reporta el arreglo (y no ha existido
dolo por parte del contratista), lo que ha de concederse al dueño de la
obra no es aquel coste, sino el menor valor de lo construido a causa
del defecto"49. Y, en otro sitio, agrega que: "no es necesario codificar
los casos en que el ejercicio de la pretensión de cumplimiento será
abusivo: básicamente, cuando el muy elevado coste del cumplimiento
resulte desproporcionado con la utilidad que proporcionará al acreedor
en comparación con otros posibles remedios"50.

Quiere decir que el límite económico, tal como se ha expresado,


puede extraerse aún sin norma expresa, ni necesidad de una reforma
legal, por aplicación directa y concreta del principio de la buena fe
objetiva al que he aludido, prevaleciendo sobre la fuerza obligatoria del
contrato51.

La idea de extraer este límite del principio de la buena fe objetiva, no


se opone a la opinión del profesor Pizarro. Muy por el contrario, existe
coincidencia desde que su punto de partida, al igual que el que se ha
plasmado a lo largo de este trabajo, es precisamente el razonable
ejercicio de los remedios del acreedor y la mitigación de los costes del

49
PANTALEÓN (1991), p. 1046.
50
PANTALEÓN PRIETO, Fernando (1993). "Las nuevas bases de la responsabilidad contractual",
en Anuario de Derecho Civil 46, p. 1728.
51
Nieves Fenoy, comentando el artículo 1193. II.3º de la Propuesta española, afirma que: "es una
específica aplicación del artículo 7 CC, creo (por todo ello) que el artículo 1193.II.3º PC debería
suprimirse", FENOY PICÓN, Nieves (nota 51), p. 1531. En el Comentario 3.b del artículo 7.2.2 (b) la
excepción se fundamenta en el principio general de la buena fe y la lealtad negocial (artículo 1.7
Buena fe y lealtad negocial), UNIDROIT, p. 219. En el ámbito nacional ver BAHAMONDES (2018), pp.
188-206.
incumplimiento, llegando a la doctrina del abuso del derecho en una
visión más bien objetiva —coincidente con la doctrina y jurisprudencia
española— con el objeto de salvar la ausencia de una norma legal
expresa que precise este límite económico. Sea que el problema se
resuelva desde la buena fe objetiva o desde la doctrina del abuso del
derecho, en ambos casos, no hay duda, que se está ante una
hipótesis en las que el acreedor, al insistir en el cumplimiento, no está
actuando al modo como lo haría una persona razonable en el ejercicio
de sus derechos como acreedor afectado por el incumplimiento. El
derecho contractual sanciona tal conducta excesiva por la vía de
excluir la pretensión de cumplimiento y el consecuente rechazo de la
demanda.

La siguiente pregunta que conviene formularse se refiere a si el


límite económico debe considerarse teniendo o no en consideración la
satisfacción del interés del acreedor

Como se explicó en el acápite anterior, en el modelo del nuevo


derecho de los contratos, la pretensión de cumplimiento específico
está sujeta a un límite económico absoluto (desproporción absoluta) —
en sí impone costos excesivos o no razonables en comparación al
beneficio que reporta al acreedor— y a otro relativo (desproporción
relativa), que atiende no sólo a los costes del cumplimiento, sino
también a que el acreedor dispone de un remedio alternativo menos
gravoso para el deudor e igualmente idóneo para la satisfacción de su
interés.

Dado que el límite económico absoluto atiende exclusivamente al


coste que impone el cumplimiento al deudor en comparación al
beneficio que la ejecución del contrato representa para el acreedor,
estimamos que su aceptación, sin mediar una reforma legal, pone en
serio riesgo el principio de la fuerza obligatoria, que en nuestro
sistema constituye una de las piedras angulares del derecho
contractual. Frente a la ausencia de una regulación de la imprevisión
por excesiva onerosidad y sus remedios y el rechazo sistemático por
parte de la justicia ordinaria 52, podría abrirse una puerta para aquellos
52
La redacción de la norma del artículo 1193.II.2º de la Propuesta española que define como límite
"la excesiva onerosidad del cumplimiento" y la del artículo 1213 de la misma propuesta que prevé
sobre el cambio extraordinario e imprevisible de las circunstancias que sirvieron de base al
contrato, exigen de grandes esfuerzos para delinear el ámbito de aplicación de cada disposición, a
objeto de evitar la confusión entre el límite económico a la pretensión de cumplimiento específico y
la imprevisión por excesiva onerosidad. Así se desprende de: FENOY (20), pp. 1517-1523. La jurista
deudores que, habiendo incumplido el contrato, se opongan al
cumplimiento específico, alegando como excusa su coste excesivo o
desproporcionado, burlando, de este modo, las estrictas exigencias de
procedencia de los remedios a la imprevisión contractual, siendo más
complejo si se atiende a que en nuestro derecho civil no tiene ni
regulación ni acogida jurisprudencial. En otros términos, admitir un
límite económico absoluto autorizaría a los deudores alegar como
excusa los costos excesivos del cumplimiento específico, sin que sea
necesaria la calificación sobre si su causa fue, o no, razonablemente y
previsible al tiempo de la celebración del contrato. A mi juicio, el límite
así concebido debe rechazarse.

Por esta razón, su aceptación debiera implicar, necesariamente,


conciliar los intereses en juego: del acreedor afectado y del deudor
incumplidor. De esta forma, la aplicación del límite económico obliga,
forzosamente, a considerar el interés de acreedor en términos tales
que éste sólo será privado del ejercicio del cumplimiento específico
cuando el remedio imponga al deudor costos excesivos, en
circunstancias que existía otra opción razonable y menos costosa,
igualmente apta para la satisfacción de su interés afectado. No es
bastante considerar el costo económico, en orden a si supera o no el
valor de la prestación, o si tal costo no redunda en un beneficio
económico significativo para el acreedor, resta por considerar la
efectiva posibilidad de satisfacción del interés del acreedor
incorporado y garantizado por el contrato. Es esa su función última: la
satisfacción de tal interés.

Esta es la regla que recogen los PLDC en su artículo 94 (2) al


prescribir que la pretensión de cumplimiento específico no es
procedente cuando ella resultare extremadamente gravosa para el
deudor, habida cuenta que el acreedor puede, igualmente, satisfacer
su interés a través del ejercicio de otro medio de tutela y a un menor
costo.

De lo que se ha explicado es posible inferir que, si el acreedor no


dispone de un remedio distinto al cumplimiento específico para la
satisfacción de su interés contractual, cuyo ejercicio sea razonable
expresa: "En conclusión, puede interpretarse: a) Si el cumplimiento es excesivamente oneroso
para el deudor en relación con el interés que aquél proporciona al acreedor procede aplicar el
artículo 1192.II. 2º PC, b). Si el cumplimiento es oneroso debido a una alteración extraordinaria de
las circunstancias básicas del contrato, procede aplicar el artículo 1213 PC".
atendidas las circunstancias, el juez deberá acoger su pretensión, sin
prestar atención a los costos excesivos que pudiera imponer al
deudor. Pese a lo anterior, al deudor no le quedaría otra alternativa
que cumplir. En el supuesto planteado previamente, la pretensión de
cumplimiento cede, y en el último prevalece. Es evidente la colisión
entre los dos principios generales de la contratación, el de la fuerza
obligatoria que justifica y ordena el cumplimiento; y el de la buena fe
objetiva, que actúa como freno del mismo pese a lo pactado por las
partes. Y el criterio que permite resolver tal colisión es el interés
contractual del acreedor, que bajo ninguna circunstancia puede
sacrificarse. El contrato actúa como mecanismo de garantía de
satisfacción de tal interés. De modo que, si no existe alternativa
razonable, prevalece la fuerza obligatoria y, de paso, la protección del
interés del acreedor.

En conjunto con el límite económico ha de considerarse como límite


de la pretensión de cumplimiento específico la eventual afectación de
derechos fundamentales. De esta manera se ha recogido, según nos
recuerda la profesora Claudia Bahamondes, ya sea en
el Code después de su modificación, en el § 275 (3) del BGB, en los
Principios UNIDROIT, los PECL y los Principios Latinoamericanos de
Derecho de los Contratos53.

6. El cumplimiento específico frente a los cumplimientos defectuosos

¿Puede asumir el cumplimiento específico las modalidades de


reparación o substitución en el caso de cumplimientos defectuosos?

Tanto en la Ley Nº 19.496 como en la CISG y en el derecho


comparado se acepta la pretensión, denominada de corrección, y ella
asume una doble modalidad: la reparación y la sustitución de la
prestación defectuosa o no conforme. Al acreedor afectado se le
reconoce el derecho a pedir al deudor, o la reparación de la prestación
o su sustitución por otra conforme al contrato. Que corrija su
incumplimiento.

53
BAHAMONDES (2018), pp. 219-220.
¿Qué ocurre en las compraventas civiles y mercantiles y en general
en las restantes obligaciones de dar (específicas o genéricas)?

El Código Civil carece de una norma general que reconozca al


acreedor esta facultad, Sin embargo, existen algunas que permiten
inducir prima facie que, para esta clase de incumplimientos, el
legislador reconoce al acreedor el derecho a la indemnización del
menor valor de la prestación, quedando obligado a conservar la
prestación defectuosa o no conforme a menos que el defecto sea tan
grave como para autorizar la resolución del contrato.

Así resulta de las reglas sobre el pago de obligaciones de dar una


especie o cuerpo cierto (artículo 1590 Código Civil) y las que imponen
al vendedor la obligación de saneamiento de los vicios ocultos o
redhibitorios (artículos 1860 y concordantes). Parece que el riesgo de
la reparación o corrección de la prestación se pone de cargo del
acreedor. Sin embargo, el Código en materia de contrato de obra
(artículo 2002) prevé un caso de cumplimiento defectuoso o imperfecto
("no haberse ejecutado debidamente") y reconoce al acreedor, si la
alegación suya fuera fundada, la opción entre la indemnización de
daños o la sustitución de la prestación ("hacerla de nuevo"). Si al
acreedor se le autoriza a lo más —que es la sustitución de la obra—
igualmente estaría autorizado para lo menos, que es la reparación. Por
ello, creo que esta disposición podría estimarse como manifestación
de un principio general y servir de fundamento para la pretensión de
sustitución y reparación en las obligaciones de hacer no ejecutadas
debidamente. En ambos casos la pretensión se sometería a las reglas
sobre ejecución de las obligaciones de hacer del Código Civil y del
Código de Procedimiento Civil.

En conjunto con lo anterior, puede considerarse algún desarrollo de


la doctrina española que, mutatis mutandis, puede prestar utilidad para
ilustrar lo que ahora nos interesa.

En la doctrina española desde hace algunos años se ha intentado


justificar la procedencia de estos remedios para los cumplimientos
defectuosos54 y, hoy día, por la incorporación de la Directiva
54
Cabe precisar que antes del año 2003 ya se reconocía, entre los remedios de que dispone el
acreedor afectado por un cumplimiento defectuoso, la pretensión de corrección o reparación de la
misma o su sustitución. Véase: DÍEZ-PICAZO, Luis (1996). Fundamentos de Derecho civil
patrimonial, Las relaciones obligatorias, tomo II. Madrid, p. 670; PANTALEÓN (1993), pp. 1728 y
1999/44/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de mayo de
1999 sobre determinados aspectos de la venta y las garantías de los
bienes de consumo (99/44/CEE)55 al ordenamiento español por la Ley
23/2003, que adopta el sistema de la Convención de Viena sólo para
las compraventas de consumo y no para todas las compraventas 56,
como sí ocurre en el BGB con la reforma del 2002 57, que uniforma todo
el derecho de la compraventa en materia de falta de conformidad 58.
Los españoles discuten si es posible hacer encajar estas modalidades
1737 y DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Gema (1996). La mora y la responsabilidad contractual. Madrid, p.
393; y para la compraventa: FENOY PICON, Nieves (1996). Falta de conformidad e incumplimiento
en la compraventa (Evolución del ordenamiento español). Madrid, p. 94. A diferencia de lo
anteriores, la autora intenta justificar la procedencia de estos remedios, distinguiendo entre las
compraventas específicas y genéricas, sin conformarse con admitirlas lisa y llanamente
55
La Directiva desplaza para esta clase de compraventas el tradicional sistema de las acciones
edilicias por uno más amplio, el de la falta de conformidad de la cosa, siguiendo el modelo de la
Convención de Viena. El artículo 3 de la Directiva 99/44 CE que establece los derechos del
consumidor en caso de falta de conformidad, reconoce el derecho a la reparación y sustitución en
los siguientes términos: "2. En caso de falta de conformidad, el consumidor podrá exigir que los
bienes sean puestos en conformidad mediante la reparación o la sustitución del bien sin cargo
alguno, de conformidad con el apartado 3, o una reducción adecuada del precio o la resolución del
contrato respecto de dicho bien, de conformidad con los apartados 5 y 6.3. En primer lugar, el
consumidor podrá exigir al vendedor que repare el bien o que lo sustituya, en ambos casos sin
cargo alguno, salvo que ello resulte imposible o desproporcionado". Y agrega que: "Se considerará
desproporcionada toda forma de saneamiento que imponga al vendedor costes que, en
comparación con la otra forma de saneamiento, no sean razonables, teniendo en cuenta: el valor
que tendría el bien si no hubiera falta de conformidad, -la relevancia de la falta de conformidad, y-
si la forma de saneamiento alternativa pudiese realizarse sin inconvenientes mayores para el
consumidor". Y finaliza disponiendo: "Toda reparación o sustitución deberá llevarse a cabo en un
plazo razonable y sin mayores inconvenientes para el consumidor, habida cuenta de la naturaleza
de los bienes y de la finalidad que tuvieran los bienes para el consumidor".
56
Recientemente en España se publicó una Propuesta de Anteproyecto de ley de modificación del
Código Civil en materia de contrato de compraventa, elaborada por miembros de la Comisión
General de Codificación que persigue avanzar en el proceso de modernización del derecho de las
obligaciones. El artículo 1483 del referido anteproyecto dispone que el derecho al cumplimiento
permite al comprador elegir entre que el vendedor subsane la falta de conformidad de la cosa o
que entregue otra conforme con el contrato", en BIMJ.  (2005) Madrid, 1988, pp. 2089.
Anteriormente, anticipándose al anteproyecto y explicando los efectos de transposición de la
Directiva 44/99 CE en el derecho civil español, véase: MORALES MORENO, Antonio Manuel (2003).
"Adaptación del Código Civil al Derecho Europeo: La compraventa", en ADC. Madrid, pp. 1639-
1640.
57
Véase: § 439 del BGB (derecho al cumplimiento posterior en caso de falta de conformidad).
Según el precepto el cumplimiento posterior o saneamiento puede consistir en la eliminación del
vicio (pretensión a una mejora posterior) o en el envío de una cosa libre de vicio (pretensión a la
sustitución). ALBIEZ DORMÁN, Klaus Jochen (2002). "Un nuevo derecho de las obligaciones. La
reforma 2002 del BGB", en ADC 55, pp. 1204-1205. Para un estudio de los alcances de la reforma
al BGB del 2002, véase también: ALBIEZ DORMÁN, Klaus Jochen (2002). "La modernización del
derecho de las obligaciones en Alemania: un paso hacia la europeización del derecho privado",
en RDP., p. 187 y ss.; INFANTE RUÍZ, Francisco (2002). "Apuntes sobre la Reforma alemana sobre
el Derecho de las Obligaciones: la necesitada modernización del Derecho de las Obligaciones y la
gran solución". RDPa., Nº 8, p. 152 y ss.; LAMARCA MARQUÈS, Albert (2007). "La modernización del
derecho alemán de las obligaciones: la reforma de BGB", Indret, Nº 2, disponible también [en
línea]: www.indret.com; EBERS, Martin. (2003). "La nueva regulación del incumplimiento contractual
del cumplimiento específico en el sistema de responsabilidad de
Código Civil español sin necesidad de una reforma legal.

Muy sintéticamente, distinguen según la compraventa sea específica


o genérica y si el vendedor, aparte de vender la cosa, la ha fabricado 59.
En el caso de la compraventa específica, por su propio objeto no
cabría la sustitución; a diferencia de la genérica, que como todos los
individuos del género son idóneos para satisfacer el interés de
acreedor, la sustitución debe aceptarse 60. La reparación, en cambio,
quedaría reservada exclusivamente para aquellas compraventas en
las que el vendedor, además, se ha obligado a fabricar la cosa. En los
restantes casos, la reparación rebasa la prestación objeto del contrato
al imponer al deudor una obligación ajena a la que originariamente
contrajo, una de hacer.

Desde luego este mismo razonamiento puede trasladarse al Código


Civil chileno. Para resultar persuasivo, sin embargo, ha de anclarse en
algunas de sus disposiciones.

En esta empresa se puede comenzar por lo dispuesto por el


artículo 1545 del Código Civil según el cual el contrato vincula a las
partes como si de una ley se tratase. Por otro lado, se puede continuar
con el principio de la identidad de pago del artículo 1569 y al mismo
artículo 1489 que prevé, indistintamente, la no ejecución de lo pactado
como supuesto de los remedios61. A partir de estos preceptos se
en el BGB, tras la Ley de modernización del Derecho de obligaciones de 2002", en ADC. 56, pp.
1575-1608.
58
Para una visión general de la protección del comprador en el derecho europeo por la falta de
conformidad: SIVESAND, Hanna (2005). The Buyer`s Remedies for non-conforming goods, Should
there be free choice or are restrictions are necessary?  Munich; y MARÍN LÓPEZ, Manuel J.
(2004). Las garantías en la venta de bienes de consumo en la Unión Europea, La Directiva
1999/44/CE y su incorporación en los Estados miembros. Madrid.
59
Véase: MORALES MORENO, Antonio Manuel (2005). "El derecho a la reparación o sustitución de la
cosa no conforme y la naturaleza de la obligación del vendedor", en Mélanges offerts à Jean-Luc
Aubert: Propos sur les obligations et quelques autres thèmes fondamenteaux du droit. Paris, pp.
261-270. Ya antes: FENOY (1996) y, recientemente, en: (2006). Sistema de protección del
comprador. Madrid: Cuadernos de Derecho Registral.
60
Se hace la prevención que no son pocas las obligaciones específicas que de acuerdo a la
verdadera intención de los contratantes son más bien fungibles, como el caso del automóvil de
segunda mano.
61
Si uno examina la doctrina que comenta el artículo 1489 del Código civil la discusión se ha
centrado en la procedencia de ejercicio de la facultad resolutoria y en particular sobre cuáles son
los incumplimientos resolutorios y ello, porque como la expresión del precepto es una muy amplia,
en principio, comprende todas las modalidades de incumplimiento contractual: falta de
cumplimiento, cumplimiento retardado y defectuoso o imperfecto. De la discusión se desprende
que para los otros remedios: el cumplimiento específico y la indemnización de daños, la entidad de
puede formular la siguiente pregunta: ¿está legitimado el acreedor
para exigir al deudor la reparación o sustitución de la prestación
defectuosa o no conforme?

A nuestro juicio, la sustitución de la prestación defectuosa cabría


siempre que el objeto de la prestación fuere fungible, que el defecto
sea grave, en términos que permita presumir que si el acreedor
hubiese tenido en cuenta ese defecto o falta de conformidad no
hubiere celebrado el contrato (incumplimiento esencial) y que ello no
resulte desproporcionado atendido el contenido de la regla contractual
concreta y las circunstancias del caso 62. El régimen aplicable a esta
pretensión será el de las obligaciones de dar o hacer, según el caso.

Para la reparación la cuestión resulta más compleja dado que es


discutible si cae dentro del contenido de la obligación el que el deudor
deba desplegar una actividad destinada a la corrección de la
prestación, por defectuosa que ella sea. Podría pensarse que por una
decisión de política legislativa la cuestión se zanjó asignando al
acreedor el riesgo de la reparación de la prestación defectuosa a
cambio de la correspondiente indemnización por el menor valor de la
prestación. La pregunta que debe formularse es la siguiente ¿esa
obligación de hacer —la reparación— puede encajarse dentro de los
deberes iniciales del deudor? o bien ¿el deudor debió prever, dentro
de su deber de diligencia, el despliegue de una actividad tendiente a
ese objeto, para alcanzar la satisfacción in natura del interés de
acreedor mediante una actividad posterior al incumplimiento?

incumplimiento es indiferente; para el primero basta el solo incumplimiento y para el segundo la


existencia del daño y la ausencia de una causa de exoneración. Entonces, si la norma emplea la
expresión "no ejecutarse lo pactado" en un sentido amplio, la pretensión de cumplimiento no
estaría limitada a la hipótesis de falta de cumplimiento, sino que extendería a todas y, si es así,
habría que desvelar qué modalidad debe asumir el cumplimiento específico cuando el
cumplimiento es defectuoso o imperfecto y allí aparecerían los remedios de la reparación y
sustitución de la prestación.
62
Ese límite no lo establece la Convención de Viena (artículo 46 (2) CV), sí en la Directiva
44/1999/CE y en la Ley de incorporación española del 2003. El artículo 3 (1) (Derechos del
consumidor) de la Directiva limita la procedencia de la reparación y la sustitución a aquellos casos
que no sea desproporcionado y agrega que se considerará desproporcionado "toda forma de
saneamiento que imponga al vendedor costes que, en comparación con otra forma de
saneamiento, no sean razonables, teniendo en cuenta: el valor que tendría el bien si no hubiera
falta de conformidad; la relevancia de la falta de conformidad; y si la forma de saneamiento
alternativa pudiese realizarse sin inconvenientes mayores para el consumidor". El artículo 5
(Reparación y sustitución del bien) de la reitera la disposición comunitaria. En los PECL, también,
la pretensión de cumplimiento específico procede a condición de que no cause al deudor un
esfuerzo o un gasto no razonable (artículo 9102).
En el caso de una obligación de hacer, ya se ha explicado, sea o no
ésta personalísima, el deudor quedaría obligado a la corrección o
reparación de lo indebidamente ejecutado. En las obligaciones de dar,
será el juez quien al interpretar la regla contractual deberá descubrir si
la obligación de reparar la prestación defectuosa forma parte de la
misma o no. Si el deudor se obligó, además a la fabricación o
manufactura de la cosa o el bien, éste será un antecedente importante
para resolver a favor de la pretensión del acreedor, pero no
determinante. Este remedio, al igual que la sustitución, aunque
proceda atendiendo únicamente a la obligación del deudor, no debe
ser desproporcionado. Otro camino que nos permitiría justificar la
procedencia de este remedio, el de la reparación, tratándose de las
obligaciones de dar, es aquél que refiere a la vinculación contractual.
Tal como lo explicamos en el capítulo sobre la noción de
incumplimiento, es posible justificar en nuestro Código Civil la
vinculación de garantía de la realización del contrato y la ulterior
satisfacción del interés del acreedor y es esta comprensión de la
vinculación la que nos permitiría encajar la pretensión de reparación
entre los remedios del acreedor en caso de entregas con anomalías
materiales.

De cualquier forma, la decisión acerca de si proceden o no estos


remedios, necesariamente debe conjugarse con los otros remedios y
las posibilidades de satisfacción del interés del acreedor por otro
medio, como podría ser la indemnización de daños o la resolución del
contrato.

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Jurisprudencia citada

Hormázabal Jacobi, René Ramón contra Daza Concha, Luis Del


Rosario. Jorge Plaza Oviedo con Sociedad Agrícola Sacor
Limitada (1995): Corte de Apelaciones de San Miguel, 29 de
septiembre de 1995, rol Nº 420-1995.

Silva Escandón, María Gabriela con Dosque Contreras, María


Luisa (1993): Corte de Apelaciones de Concepción, 1 de diciembre
de 1993, rol Nº 1171-1992.

Corte de Apelaciones de Santiago, 16 de abril de 2002, en G.J. Nº 262


(2002), p. 92.

Corte de Apelaciones de Santiago, 11 de octubre de 2013, rol


Nº 5066-2011. Cita online: CL/JUR/2247/2013; 66415.

Corte Suprema, rol Nº 1782-2007.

II. LAS SENTENCIAS

1. Silva Escandón, María Gabriela con Dosque Contreras, María Luisa

Corte de Apelaciones de Concepción, 1 de diciembre de 1993, rol


Nº 1171-1992

Cita online: CL/JUR/66/1993

Palabras clave: Evicción — hipoteca — entrega libre de gravamen

Normativa aplicada: artículos 1820 y 1837 del Código Civil

a) Resumen. En el contrato de venta de un inmueble, se declara que


este se encuentra libre de todo gravamen o derecho de tercero. Sin
embargo, posteriormente el comprador advierte que éste se
encontraba gravado con una hipoteca.

La Corte de Apelaciones falla que ha existido incumplimiento en la


entrega, pero no concede la ejecución forzada, que consistía en alzar
la hipoteca que gravaba al departamento pues esto dependía de un
tercero; el acreedor hipotecario.

b) Sentencia

i. Hechos del caso

"1º La demandada doña María Luisa Dosque Contreras vendió a


Transportes Sierra Nevada Limitada, quien compró para la demandante
doña María Gabriela Silva Escandón, el departamento (...). La
demandante aceptó expresamente la compra que para ello hizo en esa
escritura Transportes Sierra Nevada Limitada, por escritura de 28 de julio
de 1989 (...)

2º (...) la vendedora hizo el traspaso material del inmueble a que se refiere


la compraventa de 26 de febrero de 1988.

3º Que en dicha compraventa, cláusula cuarta, se dijo por las partes que
la venta se hacía en el estado que se encuentra actualmente el
departamento, con todos sus usos, derechos, costumbres y servidumbres,
libre de todo gravamen, prohibición y embargo, con todo lo edificado y
planteado. Con todo, consta del certificado emitido por el señor
Conservador de Bienes Raíces de Concepción el 5 de junio de 1989 (...)
que a la fecha el departamento objeto de la compraventa estaba gravado
por una hipoteca determinada (...) en favor del Banco del Estado de Chile.
Y que también existía a esa misma fecha, una prohibición de gravar,
enajenar y arrendar, también en favor de ese Banco (...) De modo que
está acreditado que, al tiempo de la compraventa de 26 de febrero de
1988, el inmueble a que ella se refiere estaba afecto a una hipoteca y a
una prohibición de enajenar.

4º. Que en razón de la existencia de aquella hipoteca y prohibición, la


compradora ha deducido la acción de cumplimiento, de la obligación de
entregar, pidiendo concretamente, se obligue a la vendedora a alzar aquel
gravamen y prohibición en el plazo que indica en su demanda, se le
embarguen bienes para lograr ese alzamiento. Deduce además acción de
perjuicios".
ii. Decisión de la Corte

"9º. Que, sin embargo, de ello no es posible concluir que, en caso de


existir un derecho en favor de un tercero, habiendo el vendedor declarado
que la cosa se vendía libre de gravámenes, el comprador pueda,
accionando de cumplimiento en especie, exigir que el vendedor sea
condenado a alzar los gravámenes (...). En efecto, si bien el artículo 1489
del Código Civil, concede al contratante, frente al incumplimiento de su
contraparte, en un contrato bilateral, una elección entre las acciones de
cumplimiento y resolución, el cumplimiento en especie no siempre es
posible, como ocurre por ejemplo, si tratándose de una obligación de dar,
la cosa está en manos de un tercero, o si un tercero tiene derechos sobre
ella, tal cual ocurre en el caso de autos en relación con el Banco del
Estado, porque éste no puede ser alcanzado por el efecto de una acción
personal que sólo tiene vigencia entre las partes.

Mal podría ordenarse el cumplimiento en tal evento porque éste


dependería de la aquiescencia de un tercero —el Banco del Estado— y no
del efecto compulsivo de la sentencia que acogiera la acción. Y ello no
implica privar al comprador a su derecho a la resolución del contrato,
porque es claro que si éste (el cumplimiento) no es posible, no quedará
otro camino que solicitar la resolución, a fin de desatarlo del vínculo
jurídico que lo une y exigir las indemnizaciones que correspondan (E. Vió
Vásquez. Las Obligaciones Condicionales, n. 301, Concepción 1945). Por
ello es que el artículo 1184 inciso segundo del Código francés, prefirió
señalar lo que, de todos es obvio, al mandar que, en caso de operar la
condición resolutoria tácita La parte a quien se faltó a lo pactado puede
elegir entre forzar a la otra al cumplimiento de la convención cuando ello
es posible, o a demandar la resolución con indemnización de perjuicios".

2. Hormázabal Jacobi, René Ramón contra Daza Concha, Luis del


Rosario

Corte de Apelaciones de San Miguel, 29 de septiembre de 1995, rol


Nº 420-1995

Palabras clave: Promesa — compraventa de inmueble —


cumplimiento específico
Normativa aplicada: artículos 1489 y 1554 del Código Civil

a) Resumen. El promitente vendedor de un contrato de


compraventa, demandó solicitando que se condenara al promitente
comprador a otorgar el contrato definitivo.

La Corte de Apelaciones determina inoficioso acoger la demanda, al


ser imposible para el demandado cumplir con la prestación ya que una
proporción en los bienes y derechos de agua objeto del contrato ya
habían sido vendidos a un tercero.

b) Sentencia

i. Hechos del caso

"En lo principal de fojas 7, comparece don René Ramón Hormazábal


Jacobi, vendedor, domiciliado en calle Yarur Nº 1985, de Santiago, quien
entabla demanda en juicio ordinario de cumplimiento de contrato de
promesa de compraventa en contra de don Luis del Rosario Daza Concha
(...) a fin de que se le condene a otorgar el contrato definitivo de
compraventa (...) todo con indemnización de perjuicios, cuyo monto se
reserva para la etapa de cumplimiento del fallo, con costas.

(...)

Tercero: Que (...) ha demostrado que celebró con el señor Luis del
Rosario Daza Concha, la promesa de compraventa indicada en el
considerando primero y del análisis del documento, debe concluirse que
éste cumple con todos los requisitos que, para esta clase de contratos,
exige el artículo 1554, del Código Civil. (...).

Quinto: Que el demandante acreditó (...) que cumplió con la obligación de


pagar el precio prometido, que alcanzó a $3.600.000 con la sola
excepción de $200.000. (...).

(...)

Séptimo: Que el demandado no demostró, en forma alguna haber


cumplido las obligaciones que para él emanaban del referido contrato de
fojas 5".

ii. Decisión de la Corte


"Octavo: Que, sin embargo, el propio demandante, acompañó, a fojas 27,
copia de la escritura pública de fecha 13 de diciembre de 1993, otorgada
ante el Notario de Santiago don Fernando Alzate y copia de la inscripción
de fojas 62 Nº 68, del Registro de Propiedad de 1994, del Conservador de
Bienes Raíces de Talagante, que demuestran que vendió y transfirió a
don Carlos Alejandro Acuña Rivera el inmueble, proporción en los bienes
comunes y derechos de agua que se había obligado a vender al
demandante, lo que hace inoficioso acoger la demanda, pues el
demandado se halla en la imposibilidad de cumplir con la prestación a
que, según el mérito de los antecedentes procede condenarlo.

Noveno: Que, por otra parte, es claro que el actor conserva otras acciones
para la defensa de sus derechos".

3. Jorge Plaza Oviedo con Sociedad Agrícola Sacor Limitada

Corte Suprema, 22 de septiembre de 2008, rol Nº 1782-2007

Palabras clave: Compraventa — cumplimiento por equivalencia —


obligación de género

Normativa aplicada: artículos 1489, 1508 y 1672 del Código Civil

a) Resumen. Producto del incumplimiento de un contrato de


compraventa de cuero, el comprador interpuso acción de cumplimiento
forzado, solicitando el cumplimiento por equivalencia, señalando que
la prestación original ya no podría ser cumplida por el vendedor.

El tribunal de primera instancia rechazó la demanda. Decisión


confirmada por la Corte de Apelaciones, ante lo cual el demandante
interpuso recurso de casación en el fondo, en virtud del cual la Corte
Suprema niega al cumplimiento por equivalencia el carácter remedio
distinto al de la indemnización de daños, rechazando la pretensión del
actor por tratarse de esta última clase de acción y no una de
cumplimiento.

b) Sentencia

i. Hechos del caso


"VISTOS:

En estos autos rol Nº 81085-2003 del Primer Juzgado Civil de Punta


Arenas sobre juicio ordinario de indemnización de perjuicios por
responsabilidad contractual, caratulados Plaza Oviedo, Jorge Alejandro
con Sociedad Agrícola SACOR Ltda., por sentencia de trece de abril de
dos mil seis, escrita a fojas 542, la señora Juez Titular del referido tribunal
rechazó la demanda en todas sus partes.

Apelado este fallo por la parte demandante, una de las Salas de la Corte
de Apelaciones de Punta Arenas, en sentencia de nueve de enero de dos
mil siete, que se lee a fojas 611, lo confirmó.

En contra de esta última decisión la sociedad demandante ha deducido


recurso de casación en el fondo.

(...)".

ii. Decisión de la Corte

"QUINTO: Que, en consecuencia, a fin de establecer si la regla del inciso


1º del artículo 1672 cuya contravención se denuncia en el recurso resulta
aplicable al caso de autos, aparece indispensable determinar, como
primera cuestión, si la obligación que la actora dice asumió la demandada
en el contrato que habrían celebrado el 6 de diciembre de 2001, fue una
de género o bien una de especie o cuerpo cierto.

Al efecto, en la demanda se indica que, en la fecha indicada,


MAGROMER S.A. acordó comprar a la Sociedad Agrícola SACOR Ltda. y
ésta vender a la primera, la cantidad de 150.000 cueros lanares a un
precio de US$2,05. por unidad, de lo que se desprende inequívocamente
que aquello que los contratantes convinieron como objeto de la obligación
fue una cantidad específica de un individuo indeterminado, de una clase o
género determinado, especificación que se subsume de modo perfecto en
el concepto que de obligaciones de género consagra el citado
artículo 1508 del Código Civil.

De esta forma, no cabe sino concluir que, siendo la obligación pactada


una de género de lo que se sigue que la pérdida de algunas de las cosas
que lo componen no extingue la obligación, el inciso 1º del artículo 1672
del Código Civil no tiene cabida en un caso como el del presente litigio, de
manera tal que no pudieron los sentenciadores infringir este precepto en
su decisión.
SEXTO: Que la conclusión anterior trae aparejada como necesaria
consecuencia que lo pedido por la actora no pudo ser el cumplimiento
forzado parcial por equivalencia, como se pretendió hacer valer en el
escrito de réplica, sino que la acción ejercida en la demanda fue como en
ella por lo demás se indicó únicamente la de indemnización de perjuicios.

(...)

SÉPTIMO: Que, en efecto, si el deudor no cumple culpablemente su


obligación, el acreedor tiene derecho de pedir, a su entero arbitrio, o la
resolución o el cumplimiento de la convención, y en ambos casos con
indemnización de perjuicios.

(...)

Si la obligación es de hacer o no hacer y el deudor se halla constituido en


mora, puede el acreedor, prescindiendo del cumplimiento de la obligación,
solicitar la indemnización compensatoria, a la vez que la moratoria.

El artículo 1553 del Código Civil faculta expresamente al acreedor para


pedir dicha indemnización compensatoria en lugar de la prestación de
hacer a que el deudor estaba obligado; y en las obligaciones de no hacer,
el artículo 1555 del mismo Código establece que se transforma en la de
indemnizar perjuicios si el deudor la contraviene.

En cambio, si la obligación que se dice no cumplida es de dar, cuyo es el


caso de autos, el acreedor no puede pedir la indemnización
compensatoria, sino cuando el cumplimiento directo del contrato se ha
hecho imposible por la pérdida de la cosa debida, cuestión que, como se
dejó establecido en los fundamentos precedentes de esta sentencia, no
ha ocurrido, por tratarse la obligación de una de género.

La obligación de indemnizar perjuicios nace como consecuencia del


incumplimiento o cumplimiento imperfecto o tardío de aquello a que el
deudor se obligó, pero sólo se entiende si se ha declarado, a su vez, la
resolución del contrato o se ha dispuesto su cumplimiento.

En tales condiciones, al concluirse en el fallo impugnado que la petición


aislada de indemnización de perjuicios no resulta procedente en tanto no
se pida en conjunto con ella la resolución del contrato o su cumplimiento,
no se han vulnerado los preceptos invocados en el recurso que se
analiza".
III. REGLAS SOBRE LA MATERIA

1. Legislación nacional aplicable

a) Código Civil

Artículo 1489. "En los contratos bilaterales va envuelta la condición


resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado. Pero
en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el
cumplimiento del contrato, con indemnización de perjuicios".

Artículo 1553. "Si la obligación es de hacer y el deudor se constituye en


mora, podrá pedir el acreedor, junto con la indemnización de la mora,
cualquiera de estas tres cosas, a elección suya:

1ª. Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido;

2ª. Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a


expensas del deudor;

3ª. Que el deudor le indemnice de los perjuicios resultantes de la


infracción del contrato".

Artículo 1555. "Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la


de indemnizar los perjuicios, si el deudor contraviene y no puede
deshacerse lo hecho.

Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria


para el objeto que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato, será
el deudor obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a
efecto a expensas del deudor.

Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este


caso será oído el deudor que se allane a prestarlo.

El acreedor quedará de todos modos indemne".

Artículo 2002. "Si el que encargó la obra alegare no haberse ejecutado


debidamente, se nombrarán por las dos partes peritos que decidan.
Siendo fundada la alegación del que encargó la obra, el artífice podrá ser
obligado, a elección del que encargó la obra, a hacerla de nuevo o a la
indemnización de perjuicios. La restitución de los materiales podrá
hacerse con otros de igual calidad o en dinero".

b) Ley Nº 19.496 sobre protección de los Derechos de los


consumidores

Artículo 20. "En los casos que a continuación se señalan, sin perjuicio de
la indemnización por los daños ocasionados, el consumidor podrá optar
entre la reparación gratuita del bien o, previa restitución, su reposición o la
devolución de la cantidad pagada:

a) Cuando los productos sujetos a normas de seguridad o calidad de


cumplimiento obligatorio no cumplan las especificaciones
correspondientes;

b) Cuando los materiales, partes, piezas, elementos, sustancias o


ingredientes que constituyan o integren los productos no correspondan a
las especificaciones que ostenten o a las menciones del rotulado;

c) Cuando cualquier producto, por deficiencias de fabricación, elaboración,


materiales, partes, piezas, elementos, sustancias, ingredientes, estructura,
calidad o condiciones sanitarias, en su caso, no sea enteramente apto
para el uso o consumo al que está destinado o al que el proveedor
hubiese señalado en su publicidad;

d) Cuando el proveedor y consumidor hubieren convenido que los


productos objeto del contrato deban reunir determinadas especificaciones
y esto no ocurra;

e) Cuando después de la primera vez de haberse hecho efectiva la


garantía y prestado el servicio técnico correspondiente, subsistieren las
deficiencias que hagan al bien inapto para el uso o consumo a que se
refiere la letra c). Este derecho subsistirá para el evento de presentarse
una deficiencia distinta a la que fue objeto del servicio técnico, o volviere a
presentarse la misma, dentro de los plazos a que se refiere el
artículo siguiente;

f) Cuando la cosa objeto del contrato tenga defectos o vicios ocultos que
imposibiliten el uso a que habitualmente se destine;
g) Cuando la ley de los metales en los artículos de orfebrería, joyería y
otros sea inferior a la que en ellos se indique.

Para los efectos del presente artículo se considerará que es un solo bien
aquel que se ha vendido como un todo, aunque esté conformado por
distintas unidades, partes, piezas o módulos, no obstante que éstas
puedan o no prestar una utilidad en forma independiente unas de otras.
Sin perjuicio de ello, tratándose de su reposición, ésta se podrá efectuar
respecto de una unidad, parte, pieza o módulo, siempre que sea por otra
igual a la que se restituye".

c) Convención de Viena sobre los Contratos de Compraventa


Internacional de Mercaderías

Artículo 45. "1) Si el vendedor no cumple cualquiera de las obligaciones


que le incumben conforme al contrato o a la presente Convención, el
comprador podrá:

a) ejercer los derechos establecidos en los artículos 46 a 52;

b) exigir la indemnización de los daños y perjuicios conforme a los


artículos 74 a 77.

2) El comprador no perderá el derecho a exigir la indemnización de los


daños y perjuicios aunque ejercite cualquier otra acción conforme a su
derecho.

3) Cuando el comprador ejercite una acción por incumplimiento del


contrato, el juez o el árbitro no podrán conceder al vendedor ningún plazo
de gracia".

Artículo 46. "1) El comprador podrá exigir al vendedor el cumplimiento de


sus obligaciones, a menos que haya ejercitado un derecho o acción
incompatible con esa exigencia.

2) Si las mercaderías no fueren conformes al contrato, el comprador podrá


exigir la entrega de otras mercaderías en sustitución de aquéllas sólo si la
falta de conformidad constituye un incumplimiento esencial del contrato y
la petición de sustitución de las mercaderías se formula al hacer la
comunicación a que se refiere el artículo 39 o dentro de un plazo
razonable a partir de ese momento.
3) Si las mercaderías no fueren conformes al contrato, el comprador podrá
exigir al vendedor que las repare para subsanar la falta de conformidad, a
menos que esto no sea razonable habida cuenta de todas las
circunstancias. La petición de que se reparen las mercaderías deberá
formularse al hacer la comunicación a que se refiere el artículo 39 o
dentro de un plazo razonable a partir de ese momento".

Artículo 47. "1) El comprador podrá fijar un plazo suplementario de


duración razonable para el cumplimiento por el vendedor de las
obligaciones que le incumban.

2) El comprador, a menos que haya recibido la comunicación del


vendedor de que no cumplirá lo que le incumbe en el plazo fijado
conforme al párrafo precedente, no podrá, durante ese plazo, ejercitar
acción alguna por incumplimiento del contrato. Sin embargo, el comprador
no perderá por ello el derecho a exigir la indemnización de los daños y
perjuicios por demora en el cumplimiento".

Artículo 48. "1) Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 49, el vendedor


podrá, incluso después de la fecha de entrega, subsanar a su propia costa
todo incumplimiento de sus obligaciones, si puede hacerlo sin una demora
excesiva y sin causar al comprador inconvenientes excesivos o
incertidumbre en cuanto al reembolso por el vendedor de los gastos
anticipados por el comprador. No obstante, el comprador conservará el
derecho a exigir la indemnización de los daños y perjuicios conforme a la
presente Convención.

2) Si el vendedor pide al comprador que le haga saber si acepta el


cumplimiento y el comprador no atiende la petición en un plazo razonable,
el vendedor podrá cumplir sus obligaciones en el plazo indicado en su
petición. El comprador no podrá, antes del vencimiento de ese plazo,
ejercitar ningún derecho o acción incompatible con el cumplimiento por el
vendedor de las obligaciones que le incumban.

3) Cuando el vendedor comunique que cumplirá sus obligaciones en un


plazo determinado, se presumirá que pide al comprador que le haga saber
su decisión conforme al párrafo precedente.

4) La petición o comunicación hecha por el vendedor conforme al párrafo


2) o al párrafo 3) de este artículo no surtirá efecto a menos que sea
recibida por el comprador".
Artículo 50. "Si las mercaderías no fueren conformes al contrato, háyase
pagado o no el precio, el comprador podrá rebajar el precio
proporcionalmente a la diferencia existente entre el valor que las
mercaderías efectivamente entregadas tenían en el momento de la
entrega y el valor que habrían tenido en ese momento mercaderías
conformes al contrato. Sin embargo, el comprador no podrá rebajar el
precio si el vendedor subsana cualquier incumplimiento de sus
obligaciones conforme al artículo 37 o al artículo 48, o si el comprador se
niega a aceptar el cumplimiento por el vendedor conforme a esos
artículos".

2. Instrumentos del Derecho Uniforme

a) Principios UNIDROIT sobre los contratos comerciales


internacionales

Artículo 7.1.6 (Cláusulas de exoneración) "Una cláusula que limite o


excluya la responsabilidad de una parte por incumplimiento o que le
permita ejecutar una prestación sustancialmente diversa de lo que la otra
parte razonablemente espera, no puede ser invocada si fuere
manifiestamente desleal hacerlo, teniendo en cuenta la finalidad del
contrato".

Artículo 7.1.7 (Fuerza mayor)

"(1) El incumplimiento de una parte se excusa si esa parte prueba que el


incumplimiento fue debido a un impedimento ajeno a su control y que, al
momento de celebrarse el contrato, no cabía razonablemente esperar,
haberlo tenido en cuenta, o haber evitado o superado sus consecuencias.

(2) Cuando el impedimento es sólo temporal, la excusa tiene efecto


durante un período de tiempo que sea razonable en función del impacto
del impedimento en el cumplimiento del contrato.

(3) La parte incumplidora debe notificar a la otra parte acerca del


impedimento y su impacto en su aptitud para cumplir. Si la notificación no
es recibida por la otra parte en un plazo razonable a partir de que la parte
incumplidora supo o debió saber del impedimento, esta parte será
responsable de indemnizar los daños y perjuicios causados por la falta de
recepción.
(4) Nada de lo dispuesto en este artículo impide a una parte ejercitar el
derecho a resolver el contrato, suspender su cumplimiento o a reclamar
intereses por el dinero debido".

Artículo 7.2.1 (Cumplimiento de obligaciones dinerarias) "Si una parte


que está obligada a pagar dinero no lo hace, la otra parte puede reclamar
el pago".

Artículo 7.2.2 (Cumplimiento de obligaciones no dinerarias) "Si una


parte no cumple una obligación distinta a la de pagar una suma de dinero,
la otra parte puede reclamar la prestación, a menos que:

(a) tal prestación sea jurídica o físicamente imposible;

(b) la prestación o, en su caso, la ejecución forzosa, sea excesivamente


gravosa u onerosa;

(c) la parte legitimada para recibir la prestación pueda razonablemente


obtenerla por otra vía;

(d) la prestación tenga carácter exclusivamente personal; o

(e) la parte legitimada para recibir la prestación no la reclame dentro de un


plazo razonable desde de que supo o debió haberse enterado del
incumplimiento".

Artículo 7.2.3 (Reparación y reemplazo de la prestación


defectuosa) "El derecho al cumplimiento incluye, cuando haya lugar a
ello, el derecho a reclamar la reparación, el reemplazo u otra subsanación
de la prestación defectuosa. Lo dispuesto en los Artículos 7.2.1 y 7.2.2 se
aplicará según proceda".

b) Principios Latinoamericanos de Derecho de los Contratos

Artículo 91. "De los medios de tutela

(1) En caso de incumplimiento, el acreedor puede ejercer, a su elección y


según proceda, alguno de los siguientes medios de tutela:

(a) Cumplimiento específico;

(b) Reducción del precio;

(c) Resolución del contrato;


(d) Suspensión del cumplimiento e

(e) Indemnización de perjuicios.

(2) La indemnización de perjuicios puede ejercerse de manera autónoma,


o en conjunto con los demás medios de tutela".

Artículo 92. "Comunicación en los cumplimientos imperfectos

(1) En caso de cumplimiento imperfecto, el acreedor debe comunicar la


disconformidad en un plazo razonable contado desde el momento en que
tuvo o debió tener conocimiento.

(2) A falta de comunicación, el acreedor no puede exigir el cumplimiento,


ni resolver el contrato".

Artículo 93. "Plazo de subsanación

(1) Salvo incumplimiento esencial, el acreedor debe otorgar un plazo


adicional de duración razonable al deudor para que subsane su
incumplimiento.

(2) Mientras se encuentre pendiente el plazo, el acreedor no puede ejercer


ningún medio de tutela que sea incompatible con la subsanación, pero
subsiste su derecho a la indemnización.

(3) Si el deudor no subsana dentro del plazo o declara que no lo hará, el


acreedor puede servirse de cualquiera medio de tutela".

Artículo 94. "Cumplimiento específico

(1) El cumplimiento específico procede siempre en las obligaciones


dinerarias.

(2) Si se trata de obligaciones no dinerarias, el cumplimiento específico se


sujeta a las limitaciones siguientes:

(a) No procede cuando el cumplimiento sea imposible. Sin embargo, el


acreedor puede exigir al deudor la cesión de las acciones y derechos que
tuviere contra terceros.

(b) Aun siendo posible el cumplimiento específico, éste no procede


cuando resultare extremadamente gravoso para el deudor, teniendo en
cuenta que el acreedor puede satisfacer su interés con otro medio de
tutela.

(c) No procede cuando su ejecución signifique una afectación a la


dignidad de la persona".

Artículo 95. Reparación y sustitución en los cumplimientos


imperfectos "(1) Tratándose de cumplimientos imperfectos, el
cumplimiento específico comprende, con las mismas limitaciones del
artículo anterior, la reparación o la corrección de la falta de conformidad o
la sustitución.

(2) La sustitución requiere siempre el incumplimiento esencial".

IV. BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA

ABELIUK MANASEVICH, René (2008). Las Obligaciones, tomo II.


Santiago: Editorial Jurídica de Chile.

ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo et al. (2004). Tratado de las


obligaciones. Santiago: Editorial Jurídica de Chile.

BAHAMONDES OYARZÚN, Claudia (2011). "Concurrencia de la


indemnización de daños y la pretensión de cumplimiento específico
frente al incumplimiento contractual", en Cuadernos de Análisis
Jurídico-Serie. Colección Derecho Privado, Nº 7.

_____________ (2017). El Derecho al cumplimiento específico del


contrato: Noción y efectos a partir de sus límites. Valparaíso:
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Tesis doctoral.

_____________ (2018). El cumplimiento específico de los contratos.


Santiago: Ediciones Der.

CLARO SOLAR, Luis (1992). Explicaciones de Derecho Civil Chileno y


Comparado, De las Obligaciones XI. Santiago: Editorial Jurídica de
Chile.

FUEYO LANERI, Fernando (1991). Cumplimiento e incumplimiento de


las obligaciones. Santiago: Editorial Jurídica de Chile.
MEZA BARROS, Ramón (1963). Manual de Derecho Civil. De las
obligaciones. Santiago: Editorial Jurídica de Chile.

VIDAL OLIVARES, Álvaro (2006). La protección del comprador. Régimen


de la Convención de Viena y su contraste con el Código Civil.
Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso.

_____________ (2014). "La pretensión de cumplimiento específico y


su inserción en el sistema de remedios por incumplimiento en el
Código Civil", en De la Maza, Íñigo; Morales, Antonio Manuel; y
Vidal, Álvaro, Estudios de Derecho de contratos. Santiago: Thomson
Reuters-La Ley.

_____________ (2015). "La pretensión de cumplimiento específico de


las obligaciones no dinerarias y los costes excesivos para el deudor
como límite a su ejercicio", en Estudios de Derecho Civil X.
Santiago: Legal Publishing.

V. OTRAS SENTENCIAS SOBRE LA MATERIA

María Eliana Aburto Miranda con Ilustre Municipalidad de Puerto


Montt (2014): Corte de Apelaciones de Puerto Montt, 24 de octubre
de 2014, rol Nº 553-2014. Cita online Thomson Reuters-La Ley:
CL/JUR/7832/2014.

Pinto Zañartu, Ximena María con Galería Época S.A. (2002): Corte de


Apelaciones de Santiago, 16 de abril de 2002, rol Nº 7389-2007,
número identificador Thomson Reuters-La Ley 21426.

Riquelme, Zurilda con Monge, Ricardo (1984): Corte de Apelaciones


de Santiago, 4 de enero de 1984, rol Nº 4515-1984. Cita online
CL/JUR/20/1984.

Corte de Apelaciones de Temuco, 4 de noviembre de 2010, rol


Nº 1217-2010. Cita online Thomson Reuters-La Ley:
CL/JUR/9316/2010.
B. REGULACIÓN CONVENCIONAL DEL CUMPLIMIENTO ESPECÍFICO

I. LAS CUESTIONES357

Introducción

En la práctica es usual que las partes modulen convencionalmente la


pretensión de corrección del cumplimiento defectuoso, incorporando al
contrato —como el de compraventa o el de ejecución de una obra— la
conocida cláusula de "garantía de correcto cumplimiento" o de
"garantía técnica", que reconoce al acreedor el derecho a hacer
cumplir el contrato en caso de cumplimiento defectuoso. Normalmente,
esta estipulación privilegia la ejecución de lo pactado sobre los otros
remedios del acreedor, sin perjuicio de ser compatible con la
indemnización de los daños subsecuentes o, si se prefiere, de la
indemnización que va al lado de la prestación.

1. Necesidad de una modulación contractual

La necesaria certidumbre de las partes respecto de los remedios de


que dispone ante el incumplimiento hace que resulte insuficiente el
esfuerzo dogmático por suplir la ausencia de régimen para esta
pretensión de corrección, explica la inclusión al contrato de esta
especie de cláusula porque permite a las partes situarse en un terreno
firme. La ley del contrato reconoce al acreedor el derecho a exigir la
corrección del cumplimiento imperfecto. Los contratantes, haciendo
uso de su libertad de pacto, incorporan esta vertiente del derecho al
cumplimiento, despejando toda duda o discusión sobre su cabida o no
en nuestro modelo legal supletorio.

A pesar de lo expresado, y la importancia de la voluntad respecto de


la pretensión de cumplimiento específico, la doctrina no ha prestado la
suficiente atención a estas cláusulas, a diferencia de lo que acontece
con aquellas de exoneración o limitación de responsabilidad del
deudor o de avaluación anticipada de los perjuicios. Tal falta de interés
por el estudio de estas estipulaciones no se condice con los problemas
a que pueden dar origen cuya solución no sólo es importante en el
plano dogmático, sino también en la práctica.

Bien es sabido que la fuente de los remedios al incumplimiento es el


propio contrato, instrumento que prevé tanto para el cumplimiento,
como para el incumplimiento. Las partes al configurar el contenido de
la convención son libres para darse las reglas que estimen
convenientes con el objeto de que el acreedor satisfaga su interés en
caso de incumplimiento. Así, Carrasco Perera afirma que "los
contratantes pueden alterar o modificar los derechos y obligaciones
predeterminadas en la ley, pero puede mantener intacto este cuerpo
sustantivo y manipular por pacto la disponibilidad y el alcance de los
remedios contractuales que aseguran la efectividad del
cumplimiento"358. Y Pizarro Wilson, refiriéndose a la cláusula
resolutoria como concreción convencional de la resolución, sostiene
que: "Existiendo claridad sobre la calificación de la condición
resolutoria tácita como elemento de la naturaleza, pudiendo excluirse
por las partes, no cabe duda de que puedan modificarse sus efectos o
características a partir del acuerdo de las partes. No es más que una
manifestación de la libertad contractual, pudiendo incluso renunciarse
(...) conforme al artículo 12 del Código Civil"359.

A diferencia de los pactos sobre la resolución —pactos comisorios o


cláusulas resolutorias— e indemnización de daños —la cláusula penal,
de exoneración o atenuación de responsabilidad—, aquellos que
recaen sobre la pretensión de cumplimiento específico, como lo hemos
anticipado, no han despertado interés en la doctrina. Y, dos son los
pactos de esta especie que podemos distinguir: los de exclusión del
derecho al cumplimiento específico y aquellos de modulación de éste.
En este capítulo nos referiremos a los segundos, presentando los
problemas que ellos ofrecen y sus posibles soluciones.

Si bien estas cláusulas pueden referir a toda clase de


incumplimiento, centraremos nuestra atención en aquellas que prevén
para los cumplimientos imperfectos. El uso de la expresión "cláusulas
de modulación" alude a pactos que tienen por objeto precisar el
régimen particular de la pretensión de corrección de la prestación no
conforme con lo debido. Y en esta materia, al no existir un modelo
legal supletorio, tiene amplia cabida la libertad de configuración cuyo
ejercicio no reconoce más límites que los generales a todo acto o
contrato (artículos 1445 y 1887 CC). Las partes, haciendo uso de esta
libertad, junto con reconocer el derecho a favor del acreedor, pueden
definir las infracciones que lo hacen procedente: sus condiciones,
forma de ejercicio y sus límites, como asimismo su relación con los
restantes remedios del acreedor, como la resolución y la
indemnización de daños.

Zimmerman reconoce que, en la práctica contractual, ante la


insuficiencia del antiguo régimen legal alemán de las acciones edilicias
que no confería al acreedor el derecho a la corrección del
cumplimiento y los esfuerzos de la doctrina por incluirlo entre los
remedios, las partes incorporaban cláusulas que proporcionaban al
comprador un derecho adicional al obtener la corrección del
cumplimiento no conforme. Nos advierte que esta clase de cláusulas
no sólo resultan atractivas para los vendedores, sino que, en
ocasiones, pueden interesar especialmente a los compradores que,
antes de verse obligados a recurrir a los remedios de los vicios
redhibitorios —resolución y rebaja del precio— tenían derecho a la
corrección del defecto de la cosa. Finaliza afirmando que la falta de
reconocimiento legal de este derecho fue algo generalmente percibido
como una carencia del viejo BGB, motivando la inclusión de esta
especie de cláusulas360.

Entonces, el autor germano reconoce frente al vacío del BGB sobre


la materia, la conveniencia para las partes de incluir esta especie de
cláusulas y entiende que, incluso después de su reforma que colmó tal
vacío legal, continúan siendo un dispositivo útil para los contratantes,
al permitirles alejarse de la solución vigente, por ejemplo, restringiendo
la opción del comprador entre reparación y sustitución o establecer un
orden de prelación entre ambas u otorgar la opción al vendedor y no al
comprador361.

Claramente, estas cláusulas adquieren mayor relieve en aquellos


ordenamientos, como el chileno, que no reconocen explícitamente al
acreedor este derecho a la corrección de la prestación defectuosa. Y
es así porque, a pesar que la doctrina reconoce tal derecho al
acreedor y despliega un esfuerzo dogmático para suplir un indiscutido
vacío legal; tal esfuerzo no ofrece a las partes la suficiente certidumbre
en torno a si el acreedor detenta o no tal pretensión de corrección. Ella
sólo se alcanzaría con la incorporación de pactos que blinden la
posición de ambas partes, tanto en lo que concierne a las condiciones
de procedencia de la pretensión de corrección, como a los límites de
su ejercicio y a su relación con los otros remedios.

Estas cláusulas favorecen la satisfacción de su interés contractual y,


a la vez, la conservación del negocio. Sí, hemos de considerar que la
voluntad de los contratantes juega un rol capital. Si ella es completa y
clara el juez o árbitro simplemente deberán estar a lo acordado. En
cambio, si es incompleta y/o ambigua, pueden dar origen a problemas
cuya solución requerirá fijar su verdadero sentido y alcance y, si es el
caso, integrarlas.

2. Dos problemas en torno a la ejecución de la cláusula de corrección

Asumiendo que el supuesto de hecho para poner en movimiento el


derecho objeto de esta cláusula es, precisamente, el defecto en el
cumplimiento —la falta de conformidad con lo pactado—, su ejecución
plantea algunas interrogantes relacionadas con los remedios del
acreedor, debiendo detenernos en la relación entre la pretensión
convencional de corrección y los otros remedios del acreedor.

En las líneas que siguen plantearemos dos problemas, ambos


estrechamente vinculados, y que pueden originarse con ocasión de la
ejecución de esta cláusula contractual, entendida como concreción de
la pretensión de cumplimiento específico.

a) Primer problema: relación entre la pretensión de corrección y


los otros remedios

Dos son las interrogantes que envuelve este problema. De una parte,
¿la inclusión de una cláusula de corrección desplaza los restantes
remedios del acreedor?; y, de otra, si de ser negativa la respuesta,
¿existe una relación de jerarquía entre la pretensión de corrección y
los otros remedios?
Para dar respuesta a estas dos interrogantes, consideremos un
primer caso, fallado por sentencia de fecha 16 de junio de 2011, de la
Corte de Apelaciones de San Miguel362.

Se celebra un contrato de compraventa que recae sobre un cooler y


una vitrina refrigerada, ambas cosas usadas. En virtud del contrato, la
vendedora se obligó, en caso de desperfectos o mal funcionamiento
de las cosas objeto de la compraventa, a repararlas a su costo. En
otros términos, la vendedora garantizó a la compradora la conformidad
de las cosas vendidas, dentro de un límite de tiempo definido —dos
años—. Una vez realizada la entrega, la compradora se percata que
ambas cosas no funcionaban, debido a que —confirmado luego por un
técnico— los motores de ambas se hallaban quemados.

En el caso, entonces, frente a la falla o defecto de las cosas


compradas —constitutiva de un incumplimiento contractual—, la
cláusula de corrección o garantía ¿desplaza a los restantes remedios
del acreedor: resolución, ¿rebaja del precio o pretensión
indemnizatoria? o, por el contrario, ¿igualmente puede ejercitarlos
alternativamente y en complemento en el caso de la indemnización de
daños? Si la cláusula de corrección no excluye los otros remedios,
inmediatamente surge otra pregunta: ¿debe la compradora
primeramente intentar satisfacer su interés, ejecutando la garantía de
buen funcionamiento y sólo cuando ella no sea posible o sea
improcedente podrá alcanzar tal satisfacción, ejercitando alguno de los
otros remedios?

Detengámonos en un segundo caso, conocido y resuelto por la Corte


de Apelaciones de Santiago.

Carabineros de Chile celebra un contrato de compraventa con la


sociedad Desarrollo y Comercio S.A., para que esta última
confeccionase y entregara vestimenta oficial de la institución de
Carabineros, conforme con unos estándares de producción y calidad
definidos en el contrato. Entre las distintas estipulaciones del contrato,
figuraban las siguientes: a) las tenidas materia de la compraventa
serían recibidas por una comisión de recepción, integrada por personal
de la Sección de Control de Calidad para verificar la conformidad de
las prendas; b) en el evento que no se diese cumplimiento a los
estándares definidos, el vendedor se obliga a reemplazar dentro de
plazo de 15 días, contados desde la fecha en que se enviase una
comunicación escrita de parte del comprador, en la que le comunicare
al vendedor la no conformidad de las especies entregadas.

Una vez recibidas las mercaderías en las bodegas por la Sección de


Almacenamiento y Distribución de Carabineros la totalidad de las
especies, esto es, las 542 Tenidas de Campaña materia de la
compraventa, elegidas al azar 13 de ellas, fueron enviadas al Instituto
de Investigación y Control IDIC a fin de efectuar el análisis técnico de
las mismas. En la conclusión del informe emitido se señala que "la
muestra analizada no cumple con la especificación técnica allí citada y
que de los no cumplimientos detectados, el siguiente incide en la
aptitud de uso del material: Huincha de ajuste interior quepí, solidez de
color al sudor (manchado) lo que afectará la presentación del usuario y
podrá transferir colorante a la piel". La compradora comunicó a la
vendedora que rechaza las mercaderías, por lo que deberá efectuar
los cursos de acción para corregir el defecto señalado en el quepí de
la tenida. La vendedora estaba obligada a sustituir las tenidas
defectuosas dentro del plazo pactado y no lo hizo, dejando transcurrir
el plazo.

La Corte dio por establecido que las especies objeto del contrato de
compraventa no cumplían los requisitos de calidad estipulados por las
partes, independiente de la mayor o menor relevancia del defecto
constatado, pues su sola existencia basta para tener incumplido el
contrato y, que siendo así, cabía dar aplicación a lo pactado en el
contrato conforme con lo cual la demandada debió reemplazar las
piezas defectuosas dentro de los 15 días que le fue comunicado el
rechazo o no conformidad de las especies entregadas, cosa que no
hizo.

b) La respuesta a las dos interrogantes

A la primera interrogante. Asumiendo que no hay estipulación alguna


entre las partes que restrinja los remedios del acreedor a la pretensión
de corrección, excluyendo a los restantes, debemos concluir que esta
cláusula —que reconoce el derecho a la reparación (en el primer caso)
o sustitución (en el segundo caso) de la prestación no conforme con el
contrato— no priva al acreedor, ni de la indemnización como
complemento de la corrección, ni en forma autónoma, ni de la
resolución del contrato más indemnización de daños. Persiste la
pluralidad de remedios, siendo necesario que concurra el supuesto de
hecho de cada uno. No hemos de olvidar que, ante el silencio de los
contratantes se integran a la convención las normas dispositivas
constitutivas de elementos que naturalmente pertenecen a ella según
el artículo 1444 del Código civil.

Surge, tal como anticipamos una segunda interrogante: ¿Mantiene el


acreedor la opción entre los diversos remedios o existe una relación
de jerarquía entre la pretensión de corrección y los restantes? Esta
interrogante sólo refiere a la indemnización plena (autónoma) y a la
resolución; no así a aquella indemnización que va al lado de la
prestación, siempre compatible con la pretensión de cumplimiento
específico. Sobre el particular podemos sostener que, a menos que las
partes convengan lo contrario, no existe justificación alguna para
sostener un orden jerárquico entre los remedios. Y no la hay: primero,
porque el hecho de que se regule convencionalmente un remedio no le
imprime el carácter de primario, sobre todo si consideramos que un
mismo contrato puede contener regulación no solamente del
cumplimiento específico, sino también de la resolución y la
indemnización de daños.

Seguidamente, y este es el argumento más contundente, si de


acuerdo con las normas dispositivas del Código Civil rige la
horizontalidad de los remedios y la libre opción del acreedor, ¿por qué
el sólo hecho de incorporar una cláusula de cumplimiento específico
podría privar al acreedor de esa opción? Entonces, salvo voluntad
contraria, al tratarse de un incumplimiento el acreedor conserva su
opción.

De este modo, si volvemos al primer caso, al no contar con


antecedentes para afirmar la prevalencia de la garantía sobre los
restantes remedios, ni la exclusión de la indemnización de daños,
podríamos concluir que la compradora, afectada por el incumplimiento,
podría haber resuelto directamente siempre con derecho a
indemnización de daños.

En cambio, en el segundo caso, —el de los uniformes— aparece de


la propia configuración de la cláusula el carácter primario de la
pretensión de corrección respecto de los otros remedios. Siendo de
este modo, si el comprador al examinar los uniformes detecta una falta
de conformidad, queda vinculado a insistir en que se cumpla lo
pactado, exigiendo la sustitución de los uniformes defectuosos. En
consecuencia, únicamente en el evento que el vendedor no corrija o lo
haga imperfectamente, el comprador podrá ejercitar los restantes
remedios. El derecho a la indemnización al lado de la prestación
procederá según las reglas generales.

Entonces, podemos extraer dos conclusiones de lo hasta aquí


expresado.

Primero, que si las partes nada acuerdan, hemos de entender que la


cláusula de corrección se halla en un plano de horizontalidad con los
otros remedios. En caso contrario, la relación entre los remedios será
jerárquica. El acreedor sólo podrá resolver el contrato o pedir la
indemnización autónoma, si el deudor no ejecuta la obligación que
impone la cláusula de corrección.

Segundo, que cualquiera sea la relación entre la cláusula de


corrección y los otros remedios del acreedor, éste siempre conservará
el derecho a la indemnización que va al lado de la prestación, porque
de lo que no hay duda es que el deudor ha cumplido, pero lo ha hecho
imperfectamente.

c) Segundo problema: efectos de la infracción de la obligación


de corrección

El segundo problema refiere a la infracción de la garantía de


corrección por el deudor y podemos expresarlo en dos interrogantes:
¿Cuál es el efecto de la infracción de la obligación de corrección, en el
sentido que, lo requerido por el acreedor el deudor no lo corrija o lo
haga imperfectamente?; y, la segunda, íntimamente conectada con la
anterior, ¿queda el acreedor vinculado por su opción inicial —la
corrección— o a él le pertenece la opción entre insistir en el
cumplimiento, ahora judicialmente, y ejercitar cualquiera de los otros
remedios?

En el primer caso —cooler y vitrinas—, recordemos que la


compradora exige la reparación de los motores defectuosos y la
vendedora no hace nada, subsistiendo el defecto —la falla de los
motores. La pregunta que surge es ¿está el comprador vinculado por
la pretensión de cumplimiento específico, en términos que sólo le
queda insistir, ahora judicialmente, en la corrección de las cosas
compradas? O, por el contrario, ¿puede optar entre requerir el
cumplimiento específico y ejercitar cualquiera de los otros remedios.

El segundo caso, plantea el mismo problema; el que el vendedor


deja pasar el plazo para sustituir las mercaderías defectuosas.

Si es que consideramos que el supuesto que hace exigible la


obligación de corrección es el cumplimiento imperfecto (falla o
defecto), la respuesta a estas interrogantes resulta ser relevante para
el acreedor ahora afectado por la infracción de la garantía de
corrección.

La respuesta de la naturaleza jurídica que atribuyamos a esta


cláusula de corrección. Y ella podemos calificarla; o como obligación
contractual, un efecto más del contrato, o como remedio al
incumplimiento: la pretensión de cumplimiento específico, ahora
modulada convencionalmente.

Si entendemos que es una obligación contractual, la infracción de la


garantía equivaldría a un incumplimiento y como confiere al acreedor
el abanico de remedios, como si de un incumplimiento originario se
tratase. En cambio, si se considera que constituye un remedio al
incumplimiento, quiere decir que el acreedor al ejecutar la garantía
optó por el cumplimiento específico, sin que le esté permitido cambiar
o alterar su pretensión. El ejercicio de la pretensión de cumplimiento le
vincularía, quedándole como única alternativa insistir, esta vez
judicialmente, en la corrección de la prestación.

No obstante lo anterior, creemos que la cláusula de garantía


contractual es, al mismo tiempo, remedio contractual (derecho del
acreedor) y obligación del deudor. En efecto, el acreedor al ejecutar la
garantía e insistir en el cumplimiento de lo pactado, lo que hace es
actualizar la obligación incumplida. De modo que, si ahora el deudor
no la cumple, corrigiendo el defecto, al acreedor se le abre el abanico
inicial de remedios entre los cuales, desde luego, está el cumplimiento
específico. En otras palabras, frente a la infracción de la garantía el
acreedor puede optar entre insistir en el cumplimiento, resolver el
contrato —en ambos casos con indemnización de daños— o
demandar exclusivamente esta última. Quiere decir que cuando el
deudor incumple o ejecuta la garantía imperfectamente, no existirían
buenas razones para obligar al acreedor —salvo que así lo quiera o se
haya pactado— a insistir en la corrección del cumplimiento, siendo
más bien esperable que, frente a la infracción de la garantía, prefiera
resolver el contrato y celebrar una operación de reemplazo o
demandar directa y en forma exclusiva la indemnización de daños.

La hipótesis se asimila a la de pérdida de confianza de acreedor que


hace procedente la resolución363.

Si volvemos a los casos presentados. En el primero 364, la vendedora


no repara los refrigeradores a pesar de los requerimientos de la
compradora y ésta demanda la indemnización de los daños,
fundándose en el cumplimiento defectuoso, al haberse hecho la
entrega de cosas que no servían al propósito que motivó la
celebración del contrato. Y el Tribunal acoge la demanda
indemnizatoria, con base en el cumplimiento defectuoso, pues se
entregaron unas cosas que no eran útiles para su fin propio, y en la
infracción a la garantía provista por el vendedor, que era reparar las
anomalías que pudiesen afectar a los refrigeradores 365. En la sentencia
se lee:

"Tercero: Que es preciso considerar que los contratos deben ejecutarse


de buena fe, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 1546 del Código
Civil y, por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se expresa, sino
a todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la
obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella. En efecto, en
la especie significaba que al vendedor del rubro refrigeración y línea
blanca, no sólo le asistía la obligación de entregar materialmente las
cosas, una vitrina refrigerada y un cooler usados, sino que
además proporcionar todo lo necesario para que las especies vendidas
pudieran cumplir con los fines que son propios de las mismas y con los de
la actividad comercial del comprador a la que estaba destinada, esto es
preservar los elementos perecibles que vendía en su almace´n el
comprador. Sin embargo, ello no ocurrió en el presente caso, ya que tales
máquinas vendidas nunca funcionaron, incumplie´ndose así con la
obligación del vendedor. Asimismo, no se encuentra acreditado que aquel
diera cumplimiento a la garantía que se encontraba pactada por el plazo
de dos años.

Cuarto: Que el demandante de autos cumplió con su obligación de pagar


el precio de las máquinas adquiridas, lo cual no ha sido cuestionado por el
demandado, en cambio éste último incumplió en forma parcial el contrato
de compraventa, ya que si bien entregó las especies vendidas, estas no
funcionaron para el fin para el cual fueron adquiridas y, al representar el
comprador esta anomalía, el vendedor no las reparó como debía hacerlo
por estar obligado por la garantía pactada.

Quinto: Que, como ha quedado acreditado precedentemente, la obligación


que le correspondía al vendedor Juan Orlando Carren~o Cabrera,
respecto a las cosas vendidas, era entregarlas en perfecto estado de
funcionamiento a don Alex Patricio Rivera Vergara y, si ello no ocurría,
debió haberlas reparado en el plazo de la garantía pactada, siendo un
hecho natural y obvio que este incumplimiento le causó perjuicios al
comprador, los cuales deben ser subsanados por quién los provocó, daño
que debe ser indemnizado al demandante por el demandado, conforme se
indicará en lo resolutivo".

En el segundo caso, sobre el cual se pronunció la Corte de


Apelaciones de Santiago, el vendedor, pese a la comunicación del
comprador requiriendo la sustitución de los uniformes, deja pasar el
plazo de 15 días sin hacer nada. Infringe, con ello, la garantía. Frente
a tal infracción, el comprador demanda la resolución del contrato más
la indemnización de perjuicio, alegando incumplimiento esencial del
contrato y la Corte de Apelaciones acoge esta demanda, dando por
establecido que las especies objeto del contrato de compraventa no
cumplían los requisitos de calidad estipulados por las partes,
independientemente de la mayor o menor relevancia del defecto
constatado, pues su sola existencia basta para tener incumplido el
contrato y que, siendo así, cabía dar aplicación a lo pactado en el
contrato conforme con lo cual la demandada debió reemplazar las
piezas defectuosas dentro de los 15 días que le fue comunicado el
rechazo o no conformidad de las especies entregadas, cosa que no
hizo.

En este segundo caso, a diferencia del primero, es evidente que la


Corte de Apelaciones no atiende a la gravedad del incumplimiento
mismo, sino a la conducta contumaz del vendedor, configurándose, tal
como ya lo hemos expresado, una hipótesis de incumplimiento
esencial por pérdida de confianza.

Sin embargo, en ambos casos, el Tribunal presta atención, no a la


infracción de la garantía, sino al cumplimiento imperfecto que la activa.
Finalmente, cabe consignar que la figura de la cláusula de corrección
tiende asimilarse con la facultad que la CISG confiere al acreedor de
conceder al deudor un plazo suplementario para que cumpla el
contrato. Si bien, en ella no se prevé expresamente para la falta de
conformidad, hay consenso en extenderla a esta especie de
incumplimiento. El presupuesto para la concesión de este plazo es el
incumplimiento del contrato; y si no lo corrige dentro del plazo o
declara que no lo hará, al acreedor se le concede la facultad para
resolver el contrato cualquiera sea la gravedad del incumplimiento. Y
es así, porque la propia conducta del deudor —que se muestra
indiferente, incluso rebelde ante el requerimiento del acreedor—
provoca la pérdida de la confianza de este último en un ulterior
cumplimiento o corrección de la prestación defectuosa. Mientras no
transcurre el plazo otorgado al deudor o no intervenga la declaración
suya en el sentido que no cumplirá, pese a haber incumplimiento, el
acreedor no puede ejercitar ningún remedio sin perjuicio de
reconocerle el derecho a la indemnización de daños derivados del
incumplimiento (artículos 47 y 63 GISG).

Quiere decir, entonces, que ante la infracción de la obligación de


corrección, el acreedor podrá resolver el contrato fundándose en el
incumplimiento esencial por pérdida de confianza.

Bibliografía

CARRASCO PERERA, Ángel (2011). Derecho de contratos. Navarra:


Aranzadi.

DÍEZ-PICAZO, Luis (2007). Fundamentos del Derecho Civil


Patrimonial I, Teoría del Contrato. Navarra: Civitas.

MEJÍAS ALONZO, Claudia (2011). "El incumplimiento que faculta a


resolver el contrato a la luz de las disposiciones del Código Civil", en
De la Maza, Íñigo (coord.), Incumplimiento contractual. Nuevas
perspectivas, Cuadernos de Análisis Jurídico VII. Santiago:
Ediciones Universidad Diego Portales.
PIZARRO WILSON, Carlos (2012). "Cláusula resolutoria y pacto
comisorio calificado. Tan lejos tan cerca", en Estudios de Derecho
Civil VIII. Santiago: Thomson Reuters.

VIDAL OLIVARES, Álvaro (2009). "La noción de incumplimiento esencial


en el Código Civil". Revista de Derecho de la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso, Nº 32, 1ª Ed.

_____________ (2016). "La llamada cláusula de garantía contractual


como concreción de la pretensión de cumplimiento específico", en
Barría Paredes, M. (coord.), Estudios de Derecho Civil XI. Santiago:
Thomson Reuters.

ZIMMERMAN, Reinhard. (2008). The new german obligations law,


historical and comparative perspectives. Oxford: Oxford University
Press.

Jurisprudencia citada

Rivera Vergara, Alex con Carreño Cabrera, Juan (2011): Corte de


Apelaciones de San Miguel, 16 de junio de 2011, rol Nº 201-2011.

II. LAS SENTENCIAS

1. Rivera Vergara, Alex con Carreño Cabrera, Juan

Corte de Apelaciones de San Miguel, 16 de junio de 2011, rol Nº 201-


2011

Palabras clave: Compraventa de bien mueble — desperfectos —


incumplimiento de garantía

Normativa aplicada: artículo 1546 del Código Civil


a) Resumen. El comprador de una vitrina refrigerada y
un cooler usados demanda al vendedor al no respetar la garantía
acordada al no reparar los bienes cuando presentaron desperfectos.
Se demanda por perjuicios, acción que es rechazada en primera
instancia. La decisión es revocada por la Corte de Apelaciones.

b) Sentencia

i. Hechos del caso

"Primero: Que con la prueba rendida en segunda instancia, absolución de


posiciones de Juan Orlando Carreño Cabrera, de fs 85, se tiene por
acreditado que el demandado vendió a don Alex Rivera Vergara, el 13 de
abril de 2006, una vitrina refrigerada y un cooler, máquinas que eran
usadas y que el comprador recibió aquellas en su domicilio. Asimismo
consta que el demandado no las reparó cuando presentaron desperfectos,
pese a que se comprometió a arreglarlas cuando concurrió a la citación de
la Corporación ya que tenían garantía. Lo anterior, unido al instrumento
privado acompañado por el actor en la letra a) del primer otrosí de la
demanda de fs 1 y guardado en custodia según certificación de fs. 75 vta.,
se encuentra probado que entre las partes se celebró un contrato de
compraventa, existiendo acuerdo sobre las cosas vendidas, un
refrigerador y un cooler y en el precio, trescientos treinta mil pesos; se
realizó la entrega de las cosas muebles al comprador, sin embargo no se
respetó la garantía que se podía hacer efectiva hasta abril de 2008,
habiéndose presentado la demanda el 30 de noviembre de 2007".

ii. Argumentos de las partes

Parte compradora366

"Funda su pretensión en que con el objeto de iniciar un negocio en su


casa, (...) adquirió en el local de Refrigeración y línea Blanca de propiedad
del demandado, quien lo atendió personalmente, una vitrina refrigerada y
un cooler, usados, por un valor de $330.000, otorgándole una garantía de
dos años, y comprometiéndose a ir a su domicilio, en un plazo de 3 días,
para efectuar la instalación de las máquinas, lo que nunca ocurrió, y que,
transcurridos los días, al intentar hacerlas funcionar, se percató que no
funcionaban, razón por la que consultó a un técnico, el que al revisarlas le
indicó que los motores de ambas máquinas se encontraban quemados.

Agrega que desde esa fecha hasta ahora ha concurrido en innumerables


oportunidades al local del demandado sin haber obtenido solución alguna,
que al principio le señaló que iba a responder reparándolas y que pasados
los meses ello no ocurrió, finalmente se negaba cada vez que fue a exigir
una solución.

(...)

Esgrime que queda en evidencia que el demandado ha violado el contrato


que suscribieron al vender productos defectuosos y no dar cumplimiento a
las garantías comprometidas, provocando otros perjuicios que son el
haber imposibilitado la iniciación de un negocio, lo que a su vez ha
provocado un grave daño financiero y moral (...)".

Parte vendedora367

iii. Decisión de la Corte

"Tercero: Que es preciso considerar que los contratos deben ejecutarse


de buena fe, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 1546 del Código
Civil y, por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se expresa, sino
a todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la
obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella. En efecto, en
la especie significaba que al vendedor del rubro refrigeración y línea
blanca, no sólo le asistía la obligación de entregar materialmente las
cosas, una vitrina refrigerada y un cooler usados, sino que además
proporcionar todo lo necesario para que las especies vendidas pudieran
cumplir con los fines que son propios de las mismas y con los de la
actividad comercial del comprador a la que estaba destinada, esto es
preservar los elementos perecibles que vendía en su almacén el
comprador. Sin embargo, ello no ocurrió en el presente caso, ya que tales
máquinas vendidas nunca funcionaron, incumpliéndose así con la
obligación del vendedor. Asimismo, no se encuentra acreditado que aquel
diera cumplimiento a la garantía que se encontraba pactada por el plazo
de dos años.

Cuarto: Que el demandante de autos cumplió con su obligación de pagar


el precio de las máquinas adquiridas, lo cual no ha sido cuestionado por el
demandado, en cambio éste último incumplió en forma parcial el contrato
de compraventa, ya que si bien entregó las especies vendidas, estas no
funcionaron para el fin para el cual fueron adquiridas y, al representar el
comprador esta anomalía, el vendedor no las reparó como debía hacerlo
por estar obligado por la garantía pactada.
Quinto: Que, como ha quedado acreditado precedentemente, la obligación
que le correspondía al vendedor Juan Orlando Carreño Cabrera, respecto
a las cosas vendidas, era entregarlas en perfecto estado de
funcionamiento a don Alex Patricio Rivera Vergara y, si ello no ocurría,
debió haberlas reparado en el plazo de la garantía pactada, siendo un
hecho natural y obvio que este incumplimiento le causó perjuicios al
comprador, los cuales deben ser subsanados por quién los provocó, daño
que debe ser indemnizado al demandante por el demandado, conforme se
indicará en lo resolutivo.

(...)

Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto por los


artículos 186 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, SE
DECLARA que:

SE REVOCA la sentencia apelada de treinta de junio de dos mil diez,


escrita a fs. 51 que rechazó la acción interpuesta, sólo en cuanto se
declara que SE ACOGE la demanda de fs. 1 por concepto del daño
emergente sufrido por don Alex Patricio Rivera Vergara y SE CONDENA a
Juan Orlando Carreño Cabrera a pagar al demandante la cantidad de
trescientos treinta mil pesos, suma que deberá enterarse con los reajustes
ya señalados, intereses corrientes desde que el deudor se constituya en
mora, más las costas de la causa".

2. Comercial Automotriz Quilín Limitada contra Ide Sanzberro, Julián

Corte Suprema, 19 de noviembre de 2009, rol Nº 6153-2009368

Palabras clave: Compraventa — vehículos motorizados —


reparaciones

Normativa aplicada: artículo 1546 del Código Civil

a) Resumen. El comprador de un vehículo que debió ingresar en


reiteradas oportunidades al taller producto de diversas fallas, demanda
al vendedor solicitando la resolución del contrato, la cual fue acogida
en primera instancia. Decisión confirmada por la Corte de Apelaciones.
Finalmente, la Corte Suprema rechaza los recursos de casación en
la forma y en el fondo interpuestos por el demandado.

b) Sentencia

i. Hechos del caso

"5º- Que en la sentencia cuestionada, los jueces del grado han concluido
que las partes celebraron un contrato de compraventa cuyo objeto era una
camioneta por un precio total de $12.840.000, cumpliendo con las
obligaciones principales del contrato, esto es, el pago del precio y la
entrega de la cosa, presentando la camioneta diversas fallas mecánicas
por lo que el demandante ingresó su vehículo al servicio técnico de la
demandada en cinco ocasiones.

Asimismo, es necesario señalar que la primera falla que presentó el


vehículo fue con fecha 23 de junio de 2004, esto es, a menos de dos
meses de su adquisición y con sólo 5.000 kilómetros de recorrido,
presentando problemas de alineación, y posteriormente, problemas
mecánicos de mayor envergadura, dejando en más de una ocasión sin
poder utilizar el vehículo al actor, obrando el demandante de buena fe al
concurrir al servicio técnico de la demandada a fin de obtener una
solución definitiva a los problemas técnicos que presentaba su vehículo,
situación que permaneció desde el mes de junio a diciembre de 2004,
período en el cual al vehículo le surgieron diversas fallas mecánicas que
imposibilitaban su uso cotidiano en forma normal, precisándose que el
último ingreso a taller se produjo con fecha 23 de diciembre de 2004.

(...)".

ii. Decisión de la Corte

"5º- (...) Por otra parte, al señalar la demandada que los plazos para
reclamar del incumplimiento del referido contrato se encuentran prescritos,
se estima improcedente acoger dicha afirmación, toda vez que el actor
acudió oportunamente y a menos de dos meses de adquirido su vehículo
al servicio técnico de la demandada, por lo cual al alegar la demandada
prescripción de la acción, no hace sino reflexionar en el sentido de que
acogiendo su tesis, los consumidores de éste tipo de bienes obviarían
recurrir a los servicios técnicos de las automotoras a reclamar la garantía
que se les otorga, recurriendo inmediatamente a reclamar la resolución de
sus contratos, pues el lapso de tiempo entre el ingreso a taller de
cualquiera de los vehículos vendidos y la salida de estos, serviría como un
astuto método de alegar posteriormente al no solucionar los desperfectos
de los vehículos en forma completa, rápida y eficaz la prescripción de la
acción, abusando del derecho y obviando el principio rector del
ordenamiento jurídico de la buena fe contractual consagrado en el
artículo 1546 del Código Civil.

Que la demandante en su actuar ha obrado desde el momento de la


adquisición del vehículo con buena fe, pues recurrió a la demandada a
que le solucionaran los desperfectos del vehículo vendido, empero, la
camioneta después de cinco reparaciones no puede entenderse que
tenga un defecto de fábrica que sólo con una reparación se solucione.

Que por todo lo antes razonado y de acuerdo al artículo 1489 del Código


Civil que establece la institución de condición resolutoria tácita, la
sentenciadora declarara resuelto el contrato, por lo que las cosas deberán
restituirse recíprocamente entre las partes. En cuanto a la restitución del
vehículo, dicho trámite se obviará, toda vez que la especie se encuentra
en poder de la demandada.

(...)".

3. Consejo de Defensa del Estado contra Desarrollo y Comercio S.A.

Corte de Apelaciones de Santiago, 20 de octubre de 2009, rol


Nº 7320-2008369

Palabras clave: Compraventa — disconformidad material — remedios


convencionales

Normativa aplicada: artículo 1546 del Código Civil

a) Resumen. Carabineros de Chile encarga la confección de tenidas


de campaña, cuya calidad sería verificada por una comisión de
recepción, debiendo el vendedor reemplazarlas en caso de que los
productos no alcanzaran la calidad establecida.

No obstante, frente a problemas con las prendas, el vendedor no las


reemplazó, por lo que el comprador interpuso demanda de resolución
por incumplimiento.
El tribunal de primera instancia rechazó la demanda, decisión
revocada por la Corte de Apelaciones.

b) Sentencia

i. Hechos del caso

"1º) Que en el contrato de compraventa suscrito por las partes el 26 de


abril de 2005 constan las siguientes estipulaciones:

a) que las tenidas de campaña materia de la compraventa serían recibidas


por una comisión de recepción integrada por personal de la Sección
Control de Calidad para verificar la calidad del producto.

b) en el evento no corresponder el producto a la calidad establecida, el


vendedor se obliga a reemplazarlo dentro del plazo de 15 días contados
desde la fecha en el que comprador comunique por escrito la no
conformidad de las especies entregadas.

c) que en caso de entregarse productos que no se reciban conforme a las


estipulaciones pactadas y no fueren reemplazadas dentro del plazo
señalado, la vendedora pagaría una multa del 1% diario del valor de las
especies no recibidas conforme.

d) que para garantizar la obligación de entregar las especies con la


calidad especificada, el proveedor entregó al firmar el contrato una boleta
bancaria de garantía por el 10% del valor total de la operación, por
US$3.060, la que se mantendría en custodia en dependencias de la
institución compradora.

A su vez, en las bases administrativas para la propuesta pública en cuyo


ámbito se celebró el contrato, incorporadas a éste, se establece que, una
vez adjudicada la venta al proveedor, la Sección Control de Calidad de la
Subdirección de Logística de Carabineros remitirá para análisis técnico de
calidad "un ejemplar" de la especie que se encuentre en proceso de
producción y/o producto terminado a fin de certificar si la calidad técnica
está conforme a las respectivas especificaciones.

(...)

3º) Que una vez recepcionadas en sus bodegas por la Sección de


Almacenamiento y Distribución de Carabineros la totalidad de las
especies, esto es, las 542 Tenidas de Campaña materia de la
compraventa, elegidas al azar 13 de ellas, fueron enviadas al Instituto de
Investigación y Control IDIC a fin de efectuar el análisis técnico de las
mismas.

Este informe es el que en copia rola a fojas 74 bajo el Nº 586 de fecha 20


de septiembre de 2006, en cuya conclusión se señala que la muestra
analizada no cumple con la especificación técnica allí citada y que de los
no cumplimientos detectados, el siguiente incide en la aptitud de uso del
material: Huincha de ajuste interior quepí, solidez del color al sudor
(manchado), lo que afectará la presentación del usuario y podrá transferir
colorante a la piel.

Conforme a este informe, por Oficio Nº 2694 de 28 de septiembre de 2006


el Departamento de Adquisiciones y Abastecimiento de Carabineros
comunicó a la demandada que rechaza la mercancía, por lo que el
proveedor deberá efectuar los cursos de acción para corregir el defecto
señalado en el quepí de la tenida.

(...)".

ii. Argumento de las partes

Parte Compradora370

"3º Que, las partes convencionalmente acordaron respecto de las


especies objeto de la compraventa que se remitirían a una comisión de la
sección Control de Calidad de la Subdirección de Logística, para verificar
la calidad de los productos comerciados. Del mismo modo se pactó por
éstas, que en el evento de no corresponder el producto a la calidad
requerida, el vendedor debía reemplazar las especies rechazadas, dentro
de los 15 días siguientes a la fecha en que Carabineros comunique la no
conformidad con los bienes, lo que sucedió a juicio de la actora, respecto
de la compraventa de 542 Tenidas de Campaña. Con fecha 22 de
septiembre de 2006, las unidades entregadas fueron objeto de rechazo
por parte de la Sección Registro y Control de Calidad, circunstancia que
fue comunicada a la empresa proveedora mediante oficio de 28 de
septiembre de 2006, requiriendo la reposición de las especies, lo que no
ha ocurrido.

(...)".

Parte Vendedora371
"5º Que, con fecha 25 de mayo de 2006, por instrucciones de Carabineros
el laboratorio INSTITUTO Y CONTROL, IDIC, emitió un Certificado de
conformidad a las muestras entregadas por su representada. Dicho
informe concluye que: "de los resultados obtenidos se concluye que la
muestra analizada cumple con la especificación técnica citada en
"antecedentes 3", presentado solo observaciones menores que no tiene
incidencia alguna en la aptitud de uso material". Señala de toda la tenida,
sólo el quepí, que consiste en el gorro o visera, tiene una huincha de
ajuste, que corre en el interior del gorro, puede afectar la presentación y
"podrá transferir colorante a la piel", lo anterior a juicio de la demandada
constituye solo presunción no acreditada científicamente ni con los medios
técnicos. Bajo el mérito de ese informe se hizo entrega de las prendas
concernientes a las 542 tenidas de campaña con quepis, en tiempo y
forma. Este informe se le hizo llegar a través de Oficio Nº 2.694, de 28 de
septiembre de 2006, esto es cuatro meses después de la entrega de las
mercaderías. En base al referido informe Carabineros, ha rechazado la
partida de prendas materia del contrato, informe que a juicio de la
demandada y según propias averiguaciones para tener certeza de la
autenticidad y validez de éstos, pudo constatar que no se encuentra
certificado por ninguna autoridad pública, para que pueda emitir
certificados de calidad, como el aludido".

ii. Decisión de la Corte

"4º) Que este informe técnico de la calidad del producto, contemplado por
las partes contratantes para ser realizado luego de la entrega, por el
organismo técnico competente, es suficiente para acreditar que las
especies materia del contrato de compraventa no cumplían los requisitos
de calidad estipulados por las partes, independientemente de la mayor o
menor relevancia del defecto constatado, pues su sola existencia basta
para tener por incumplido el contrato. En tal situación cabía dar aplicación
a lo pactado en la cláusula sexta del contrato, conforme a la cual la
demandada debió reemplazar las piezas defectuosas dentro de 15 días de
comunicado que le fue el rechazo o no conformidad de las especies
entregadas, cosa que no hizo, pues ningún antecedente existe al
respecto. Lo anterior, sin perjuicio de haberse devengado, además, la
multa estipulada del 1% del valor total de las especies que no se
recibieron conformes, esto es, los quepis correspondientes a las 542
tenidas de campaña materia del contrato.

5º) Que establecido el incumplimiento del contrato por parte de la


demandada, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 1489 del Código
Civil, procede declarar la resolución del mismo, como lo solicita el
demandante.

(...)

Por estas consideraciones, y de conformidad a lo dispuesto en el


artículo 186 del Código de Procedimiento Civil, SE REVOCA la sentencia
apelada, de veintidós de mayo de dos mil ocho, escrita a fojas 125 y
siguientes, que rechaza en todas sus partes, sin costas, la demanda
deducida a fojas 35, y se decide, en cambio, que dicha demanda es
acogida sólo en cuanto se declara la resolución del contrato de
compraventa celebrado por las partes con fecha 26 de abril de 2005, y se
la desestima respecto a lo demás solicitado, sin costas, por no haber sido
la demandada totalmente vencida".

III. REGLAS SOBRE LA MATERIA

1. Legislación nacional aplicable

a) Código Civil

Artículo 1444. "Se distinguen en cada contrato las cosas que son de su


esencia, las que son de su naturaleza, y las puramente accidentales. Son
de la esencia de un contrato aquellas cosas sin las cuales o no produce
efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente; son de la naturaleza
de un contrato las que no siendo esenciales en él, se entienden
pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial; y son accidentales a
un contrato aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen, y que
se le agregan por medio de cláusulas especiales".

Artículo 1545. "Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los


contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo
o por causas legales".

Artículo 1887. "Pueden agregarse al contrato de venta cualesquiera otros


pactos accesorios lícitos; y se regirán por las reglas generales de los
contratos".
b) Ley Nº 19.496 sobre protección de los Derechos de los
consumidores

Artículo 21. "El ejercicio de los derechos que contemplan los artículos 19


y 20 deberá hacerse efectivo ante el vendedor dentro de los tres meses
siguientes a la fecha en que se haya recibido el producto, siempre que
éste no se hubiere deteriorado por hecho imputable al consumidor. Si el
producto se hubiere vendido con determinada garantía, prevalecerá el
plazo por el cual ésta se extendió, si fuere mayor. (...)

Tratándose de bienes amparados por una garantía otorgada por el


proveedor, el consumidor, antes de ejercer alguno de los derechos que le
confiere el artículo 20, deberá hacerla efectiva ante quien corresponda y
agotar las posibilidades que ofrece, conforme a los términos de la póliza".

c) Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de


Compraventa Internacional de Mercaderías

Artículo 6. "Las partes podrán excluir la aplicación de la presente


Convención o, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 12, establecer
excepciones a cualquiera de sus disposiciones o modificar sus efectos".

Artículo 39. "1) El comprador perderá el derecho a invocar la falta de


conformidad de las mercaderías si no lo comunica al vendedor,
especificando su naturaleza, dentro de un plazo razonable a partir del
momento en que la haya o debiera haberla descubierto.

2) En todo caso, el comprador perderá el derecho a invocar la falta de


conformidad de las mercaderías si no lo comunica al vendedor en un
plazo máximo de dos años contados desde la fecha en que las
mercaderías se pusieron efectivamente en poder del comprador, a menos
que ese plazo sea incompatible con un período de garantía contractual".

Artículo 46. "1) El comprador podrá exigir al vendedor el cumplimiento de


sus obligaciones, a menos que haya ejercitado un derecho o acción
incompatible con esa exigencia.

2) Si las mercaderías no fueren conformes al contrato, el comprador podrá


exigir la entrega de otras mercaderías en sustitución de aquéllas sólo si la
falta de conformidad constituye un incumplimiento esencial del contrato y
la petición de sustitución de las mercaderías se formula al hacer la
comunicación a que se refiere el artículo 39 o dentro de un plazo
razonable a partir de ese momento.
3) Si las mercaderías no fueren conformes al contrato, el comprador podrá
exigir al vendedor que las repare para subsanar la falta de conformidad, a
menos que esto no sea razonable habida cuenta de todas las
circunstancias. La petición de que se reparen las mercaderías deberá
formularse al hacer la comunicación a que se refiere el artículo 39 o
dentro de un plazo razonable a partir de ese momento".

2. Instrumentos de Derecho contractual Uniforme

a) Principios UNIDROIT sobre los contratos comerciales


internacionales

Artículo 1.1 (Libertad de contratación) "Las partes son libres para


celebrar un contrato y para determinar su contenido".

Artículo 1.3 (Carácter vinculante de los contratos) "Todo contrato


válidamente celebrado es obligatorio para las partes. Sólo puede ser
modificado o extinguido conforme a lo que él disponga, por acuerdo de las
partes o por algún otro modo conforme a estos Principios".

Artículo 7.1.5 (Período suplementario para el cumplimiento) "(1) En


caso de incumplimiento, la parte perjudicada podrá conceder, mediante
notificación a la otra parte, un período suplementario para que cumpla.

(2) Durante el período suplementario, la parte perjudicada puede


suspender el cumplimiento de sus propias obligaciones correlativas y
reclamar el resarcimiento, pero no podrá ejercitar ningún otro remedio. La
parte perjudicada puede ejercitar cualquiera de los remedios previstos en
este Capítulo si la otra parte le notifica que no cumplirá dentro del período
suplementario o si éste finaliza sin que la prestación debida haya sido
realizada.

(3) En caso de que la demora en el cumplimiento no sea esencial, la parte


perjudicada que ha notificado a la otra el otorgamiento de un período
suplementario de duración razonable, puede resolver el contrato al final de
dicho período. El período suplementario que no sea de una duración
razonable puede extenderse en consonancia con dicha duración. La parte
perjudicada puede establecer en su notificación que el contrato quedará
resuelto automáticamente si la otra parte no cumple.
(4) El párrafo (3) no se aplicará cuando la prestación incumplida sea tan
sólo una mínima parte de la obligación contractual asumida por la parte
incumplidora".

Artículo 7.2.3 (Reparación y reemplazo de la prestación


defectuosa) "El derecho al cumplimiento incluye, cuando haya lugar a
ello, el derecho a reclamar la reparación, el reemplazo u otra subsanación
de la prestación defectuosa. Lo dispuesto en los Artículos 7.2.1 y 7.2.2 se
aplicará según proceda".

b) Principios Latinoamericanos de Derecho de los Contratos

Artículo 5. Libertad de contratación "Las partes son libres para celebrar


contratos y para determinar su contenido, no siendo contra el orden
público o la ley".

Artículo 6. Fuerza obligatoria del contrato "Todo contrato válidamente


celebrado es obligatorio para las partes".

Artículo 93. Plazo de subsanación "(1) Salvo incumplimiento esencial, el


acreedor debe otorgar un plazo adicional de duración razonable al deudor
para que subsane su incumplimiento.

(2) Mientras se encuentre pendiente el plazo, el acreedor no puede ejercer


ningún medio de tutela que sea incompatible con la subsanación, pero
subsiste su derecho a la indemnización.

(3) Si el deudor no subsana dentro del plazo o declara que no lo hará, el


acreedor puede servirse de cualquiera medio de tutela".

Artículo 95. Reparación y sustitución en los cumplimientos


imperfectos "(1) Tratándose de cumplimientos imperfectos, el
cumplimiento específico comprende, con las mismas limitaciones del
artículo anterior, la reparación o la corrección de la falta de conformidad o
la sustitución.

(2) La sustitución requiere siempre el incumplimiento esencial".

IV. BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA


CONTARDO GONZÁLEZ, Juan Ignacio (2017). "El derecho del deudor a la
subsanación o corrección del cumplimiento no conforme (right to
cure). Acercamiento desde los instrumentos de derecho contractual
uniforme hacia derecho chileno de contratos". Revista Ius Et Praxis,
Nº 23, Ed. 1).

VIDAL OLIVARES, Álvaro (2016). "La llamada cláusula de garantía


contractual como concreción de la pretensión de cumplimiento
específico", en Barría Paredes, M. (coord.), Estudios de Derecho
Civil XI. Santiago: Thomson Reuters.

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