Validez y confiabilidad:

¿para qué sirven en los

test psicológicos?
¿Qué es la confiabilidad?
La confiabilidad no solamente es confiar en otro, dentro de los test psicológicos se refiere a comprobar que la
construcción, el desarrollo, redacción, elección y ubicación dentro del test (Ramos,2018, p. 55) nos da la
medición esperada.

De ahí su importancia para la elaboración de estos, aunado del desarrollo del contenido, la evaluación y
supervisión de los items, de forma que podamos visualizar cómo responderá el sujeto al que evaluamos.
Profundizaremos en este tema para tener herramientas al momento de trabajar con estos instrumentos.

Existen varios autores que hablan de la fiabilidad, sin embargo, todos coinciden en que esta cualidad de los test
nos ayudará a que se pueda replicar la aplicación del instrumento de medida, y que con esto se logre obtener
un resultado confiable en cada aplicación, ya que el nivel de error será aceptable. (Meneses, 2014;
Tornimbeni, Pérez y Olaz, 2008, y Urbina, 2007).

Sin embargo, en el aspecto de las ciencias sociales y los fenómenos humanos, resulta difícil que la fiabilidad sea
igual de alta que otras ciencias, como la física, ya que los instrumentos que miden en este último rubro tienen un
nivel de precisión mucho más alto que aquellos instrumentos que se dedican a medir factores psicológicos.

Además, los test psicológicos tendrán niveles diferentes de validez dada la gran influencia del factor humano,
como muestra de ello, observa el siguiente ejemplo.

Ejemplo
Imaginemos que existe una aplicación de un test como instrumento de medición a dos estudiantes de la misma escuela,
en el mismo grado.

Sin embargo, una de ellas se encuentra presionada porque presenta problemas familiares en casa, llegó tarde a la
aplicación y, además, esta última se realizó a la hora de la salida, aún cuando durante la aplicación sonó la chicharra.

Por otro lado, a la otra estudiante se le aplica el mismo instrumento, a primera hora de la mañana, después de haber dormido
suficiente, habiendo desayunado y en completo silencio mientras aún no entran sus compañeros al salón de clases.

Como podemos observar, en estos diferentes escenarios, aunque se trata del mismo instrumento de medida,
existen factores externos que influyen en cómo se arrojan los resultados, ya que el estado de ánimo influye en los
puntajes que saldrán a cada persona.

Importante
Como menciona Urbina (2007), es importante dar cuenta que “no es preciso que las puntuaciones de los test sean totalmente
consistentes o libres de errores para ser útiles” (p. 147).

Esto último quiere decir que existen niveles de fiabilidad que pueden resultar aceptables para decir que un
instrumento es válido para su uso.
La validez
La validez es una característica muy importante
de los instrumentos de medición, ya que está
asociada al significado de los puntajes
arrojados por dicho instrumento.

Y nos ayuda a “garantizar estadísticamente

que el test mide el atributo para el que fue
construido” (Ramos, 2018, p. 14).

El ver la efectividad de lo que construimos

no arrojará ningún otro dato o permitirá al sujeto
reinterpretar el estímulo de diferente manera.

De acuerdo a Meneses, J. (2014), la American Psychological Association (APA) expone que la validez de un
instrumento se puede agrupar en cinco apartados, de acuerdo a la evidencia basada en:

1. La validez del contenido, es decir, que los reactivos del test sean representativos de la variable
psicológica que se desea medir.

2. En el proceso de respuesta, de acuerdo al proceso que realizan las personas que contestan el test.

3. En la estructura interna del cuestionario, o si las relaciones de los reactivos entre sí coinciden con
el enfoque teórico seleccionado.

4. En relación con otras variables, observando si las relaciones entre constructos son adecuadas de
acuerdo al enfoque teórico seleccionado.

5. En las consecuencias de la evaluación, estas consecuencias son las previstas al aplicar el test.