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EL ESTADO

DEFINICION GENERAL: El Estado es una sociedad humana, asentada de


manera permanente en el territorio que le corresponde, sujeta a un poder
soberano, que crea, define y aplica un orden jurídico que estructura la sociedad
estatal, para obtener el bien público

GENERALIDADES EN MATERIA DE DERECHO INTERNACIONAL


El Estado es el sujeto originario y pleno del Derecho Internacional, y le
corresponden todas las atribuciones propias de la personalidad internacional. Para
ello debe contar con los tres elementos que lo configuran: territorio, población y
organización política.

La nota fundamental que ha caracterizado al Estado es la soberanía, el no


depender de ningún otro poder u orden jurídico, el poder desplegar su jurisdicción
sobre su población y su territorio sin intromisiones de terceros.

Aunque tradicionalmente se había defendido que la soberanía del Estado era


absoluta, lo cierto es que en la actualidad la doctrina coincide en que no puede
sostenerse que sea ilimitada, como lo evidencia el sometimiento de los Estados a
las normas de ius cogens, que no admiten acuerdo en contrario.

La soberanía implica un conjunto de derechos, pero también de deberes. Así, la


soberanía territorial supone el derecho exclusivo del Estado de ejercer las
actividades estatales en su territorio, lo que no le exime de su deber de proteger,
dentro del propio territorio, los derechos de los otros Estados y los derechos que
éstos pueden recabar para sus nacionales en territorio extranjero. Al mismo
tiempo, la posibilidad de ejercer las competencias estatales sobre sus nacionales
no le exime de respetar frente a éstos las reglas de Derecho Internacional relativas
a los derechos humanos.

EL ESTADO COMO SUJETO PRIMARIO DEL DERECHO INTERNACIONAL


PUBLICO 
Durante gran parte de su evolución histórica, y hasta ya entrado el siglo XX, el
Derecho Internacional Público se enfocó en regular con exclusividad las relaciones
políticas entre los únicos sujetos internacionales existentes: los Estados. Por ser
los principales creadores y a la vez receptores de las normativas jurídicas
internacionales, se les suele denominar como sujetos originarios y primarios del
Derecho Internacional Público.  

Las definiciones tradicionales de Estado le conceden cuatro elementos esenciales


para su existencia: a) territorio, b) población, c) gobierno constituido y d)
soberanía.  

Monroy Cabra, al referirse al Estado, lo describe como una “comunidad humana


perfecta y permanente que se gobierna plenamente a sí misma, está vinculada a
un ordenamiento jurídico funcionando regularmente en un determinado territorio y
en inmediata conexión con el derecho internacional, cuyas normas en general
respeta”.  

Seara Vázquez es puntual al concebir al Estado como “la institución jurídico-


política, compuesta de una población establecida sobre un territorio, y provista de
un poder llamado soberanía”.  El último elemento indicado, la soberanía,
constituye una característica propia del poder del Estado “que consiste en dar
órdenes definitivas, de hacerse obedecer en el orden interno del Estado y de
afirmar su independencia en relación con los demás Estados […]”.  
Así, es sabido que los sujetos por excelencia del Derecho Internacional Público
son los Estados. De tal forma, estos sujetos –originarios y primarios– son la razón
de ser del Derecho Internacional Público y en un momento histórico, como se
indicó, fueron considerados los únicos sujetos con representación internacional. 

El tema de cuándo surge un Estado ha dado lugar a disputas y discusiones, no


solo doctrinarias, sino también políticas, atendiendo a intereses concretos, en el
ámbito de la real política internacional, sin que hasta el momento haya consenso
respecto a si la concurrencia de los elementos constitutivos mencionados basta
para que un Estado exista o si bien es necesario el reconocimiento internacional
de una parte o de la totalidad de la comunidad internacional. 

Esta es una cuestión a la que no puede darse una respuesta definitiva, ya que
dependerá del período histórico y de la dinámica de cada caso en concreto si se
considera a un Estado como parte de la comunidad internacional por el solo hecho
de constituirse o si es necesario su reconocimiento. En todo caso, y como
veremos más adelante, lo relativo al reconocimiento de Estados sigue rigiéndose
por las normas de la costumbre internacional, sin que haya sido codificado hasta
el día de hoy. 

LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES COMO EL PRINCIPAL SUJETO


DERIVADO DE DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
Producto de la evolución de las relaciones internacionales y de la voluntad política
de los Estados, han surgido los sujetos secundarios o derivados de Derecho
Internacional Público, emanados (como su nombre lo indica) en todos los casos,
de la voluntad política de los sujetos originarios, es decir, de los Estados.

Entre ellos, merecen especial mención los organismos internacionales, que gran
parte de los tratadistas denominan indistintamente como organizaciones
internacionales.

¿Cómo podemos definir las organizaciones internacionales? El profesor Jiménez


Piernas entiende que son “entidades internacionales de cooperación
institucionalizada, creadas por los Estados mediante tratado internacional, y en la
que éstos participan como Estados miembros, dotadas de órganos permanentes,
propios e independientes a los que se atribuyen las competencias necesarias para
el cumplimiento de sus fines, y capaces de expresar una voluntad autónoma”

Los organismos internacionales derivan de la voluntad política de los Estados, es


decir, no nacen o se reconocen por sí mismos, sino son los sujetos primarios de
Derecho Internacional Público quienes, siempre a través de un tratado
internacional, manifiestan su voluntad de constituirlos y establecen expresamente
las competencias y atribuciones que el organismo internacional tendrá.

La institucionalización y preponderancia actuales de los organismos


internacionales son una manifestación expresa de la consolidación del sistema
multilateral como el rector, a partir de 1945, de las relaciones internacionales en el
seno del Derecho Internacional Público Contemporáneo, al que ya se ha hecho
referencia.

La creación de la Organización de las Naciones Unidas, además del precedente


de la Sociedad de Naciones, está antecedida de una serie de conferencias
políticas celebradas durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, en las
que se preveía la necesidad imperante de establecer un organismo internacional
que respondiera a las necesidades de la sociedad internacional, siendo dichas
conferencias la de Moscú en noviembre de 1943, las de Washington DC
(conocidas como Conferencias de Dumbarton Oaks, por el sitio de su celebración)
en agosto y septiembre de 1944 y la Conferencia de Yalta, en Crimea, Unión
Soviética, en febrero de 1945.
Finalmente, este proceso dio lugar a la creación de la Organización de las
Naciones Unidas, mediante la suscripción de su Carta fundacional, conocida
también como la Carta de San Francisco, suscrita el 26 de diciembre de 1945,
cuyos propósitos a grandes rasgos son: 
“Mantener la paz y la seguridad internacionales […] 

Fomentar entre las naciones relaciones de amistad […]


Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales
[…] 

Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos
propósitos comunes”. 

Así, se dio lugar al nacimiento del organismo internacional por excelencia que dio
lugar a la consolidación del sistema multilateral internacional actual y al
denominado Derecho Internacional Público Contemporáneo.

CLASES DE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES


Siendo estos caracteres comunes a todas las organizaciones internacionales, se
ha procedido a diversas clasificaciones de las mismas. Las más habituales dividen
a las organizaciones internacionales en función de:
1. SUS CRITERIOS DE ADMISIÓN: en este sentido pueden ser universales, si
están abiertas a la participación de cualquier Estado, o restringidas si
imponen ciertos requisitos de participación, ya sean de carácter geográfico,
como en las organizaciones regionales, o ideológico, económico…;
2. SUS FINES, que pueden ser generales, permitiéndose la cooperación en
cualquier esfera de actividad, ya sea política, económica, social, etc. o
específicos, es decir, centrados en aspectos concretos de la cooperación
internacional, ya sea militar (como la OTAN), social (como la OIT),
económica (FMI), etc.
3. LA MAYOR O MENOR CESIÓN DEL EJERCICIO DE COMPETENCIAS
SOBERANAS: esto permite distinguir las organizaciones internacionales de
cooperación, en que los Estados miembros se limitan a coordinar sus
actividades para conseguir un objetivo común, manteniendo intacta su
soberanía, y adoptando generalmente por unanimidad las decisiones, que no
son directamente aplicables a los particulares; y las organizaciones
internacionales de integración, siendo el mayor exponente de las mismas la
Unión Europea, en que los Estados han procedido a una transferencia del
ejercicio de algunas de sus competencias soberanas a favor de las
instituciones de la UE. Las decisiones se suelen adoptar por mayoría y
pueden ser directamente aplicables a los particulares.

SUJETOS DERIVADOS
La subjetividad internacional es la aptitud para ser titular de derechos y
obligaciones conferidos por normas jurídicas internacionales, pudiendo hacerlos
valer ante instancias internacionales y siendo responsable internacionalmente en
caso de incumplimiento de las obligaciones. En el periodo clásico, únicamente los
Estados eran sujetos de Derecho Internacional, dado que el DI surge en la Edad
Moderna como un orden regulador de las relaciones entre colectividades políticas
independientes, esto es, como un orden interestatal, en donde los Estados eran
los únicos creadores y destinatarios del ordenamiento jurídico internacional.
 
Por ello se dice que los Estados son sujetos originarios del Derecho
Internacional (DI). Sin embargo, la evolución del Derecho Internacional ha llevado
a considerar que otras entidades también podrían tener derechos y
obligaciones en el plano internacional y, por tanto ser sujetos de DI. 

No existe límite en este sentido, y cada vez que se ha estimado oportuno investir
de personalidad internacional a determinados sujetos, se ha ido ampliando el
número y tipología de sujetos de derecho internacional. 
Especialmente destacable es el fenómeno de las organizaciones internacionales,
apenas existentes hasta la segunda mitad del siglo XX y que han proliferado
enormemente hasta el momento actual. Junto a ellas, podemos citar otros sujetos
secundarios o derivados de DI como son los siguientes:

1. LA SANTA SEDE (VATICANO)


La Iglesia Católica ha participado activamente en las relaciones internacionales
como sujeto de Derecho Internacional “desde que en el año 380 dC Teodosio hizo
del cristianismo la religión oficial”. Ha firmado concordatos (tratados
internacionales) con la mayoría de los Estados y ejercido el derecho de legación
activo y pasivo, incluso cuando no ha tenido base territorial. 

La Santa Sede cuenta con reconocimiento internacional y participa en numerosas


organizaciones internacionales, si bien con estatuto de observador por decisión
propia. A partir del Tratado de Letrán, de 11 febrero 1929, Italia reconoció la
soberanía de la Santa Sede en el orden internacional y su soberana jurisdicción
sobre la Ciudad del Vaticano que se declara para siempre “territorio neutral e
inviolable”. 

Como destaca el prof. Díez de Velasco, la Ciudad del Vaticano es un ente creado
para servir de base territorial a otro, la Santa Sede. Se buscaron a propósito los
elementos que caracterizan al Estado y que el Derecho Internacional toma como
base para reconocer la subjetividad internacional: territorio, definido en el Tratado
de Letrán; población, ciudadanos con residencia estable en la Ciudad del
Vaticano, derivando la residencia de la relación de dignidad, cargo, oficio o
empleo, siempre que se trate de dignidades eclesiásticas para las que esté
prescrita la concesión de ciudadanía; y organización política, siendo el Sumo
Pontífice el soberano, y regulándose el poder legislativo, ejecutivo y judicial, las
fuentes del derecho, la ciudadanía vaticana, el ordenamiento administrativo, las
garantías jurídicas de particulares…
España reconoció la personalidad internacional de la Santa Sede y el Estado
Ciudad del Vaticano en el Concordato de 1953. Posteriormente se revisaron las
condiciones de las relaciones entre España y la Iglesia, con acuerdos de 1976 a
1979, sometiéndose al DI. En la actualidad algunos partidos proponen la revisión o
incluso la denuncia de dichos acuerdos.

2. LOS PUEBLOS
El concepto de pueblo como nación, como comunidad humana sobre la que se
asienta el territorio, apenas había tenido importancia en el Derecho Internacional
clásico. Durante el periodo de la Sociedad de Naciones, el Presidente Wilson
había promovido el principio de autodeterminación de los pueblos, pero éste aún
no formaba parte del Derecho Internacional positivo. 

Tras la Segunda Guerra Mundial, la Carta de las Naciones Unidas incluyó una
referencia a los pueblos, y a su derecho a la libre determinación. Sin embargo,
como destaca el prof. Díez de Velasco, tan solo se formuló como un postulado
político, llegándose a una solución de compromiso entre los partidarios de
promover la descolonización y aquellas potencias (especialmente Reino Unido y
Francia), que deseaban preservar sus colonias. Las colonias se dividieron entre
territorios autónomos (colonias de los Aliados) y los sometidos a administración
fiduciaria, estableciéndose diferentes regímenes en cuanto a la gestión, la
titularidad de los poderes… Fue la dinámica de la ONU la que propició el
desarrollo del principio de libre determinación y la descolonización.

Los pueblos tienen una serie de derechos como son: expresar la voluntad popular
mediante elecciones periódicas, sobrevivir como grupo social, gozar de la
soberanía sobre sus recursos naturales, etc. En este sentido, es interesante
destacar la reciente sentencia del TJUE declarando la invalidez del acuerdo
comercial suscrito entre la Unión Europea y Marruecos por incluir territorio del
Sáhara Occidental y no garantizar que la explotación de los recursos naturales de
dicho territorio beneficie al pueblo saharaui, por dejarlo al arbitrio de las
autoridades marroquíes.

El derecho de autodeterminación de los pueblos no es absoluto. Existen dos


límites importantes, que conviene destacar.

Por un lado, el principio de unidad nacional e integridad territorial:  no se


puede invocar en Estados dotados de gobierno representativo y sin
discriminaciones, excepto pueblos que ya hubieran sido independientes antes de
la anexión forzosa a otro Estado y varios pueblos que integran un Estado donde
haya violaciones continuas de los derechos humanos. 

Por tanto, aquellos pueblos que dentro de un Estado participen con normalidad en
la vida democrática del mismo no podrán ejercer el derecho a la
autodeterminación. 

El segundo límite es el principio de estabilidad de las fronteras (uti possidetis).


Supone el mantenimiento de las fronteras administrativas definidas en tiempos
coloniales atendiendo a sus intereses y no a las comunidades humanas. Se puede
producir así un conflicto entre el derecho de libre determinación y el principio de la
estabilidad de fronteras. El Derecho Internacional da primacía a este último por las
consecuencias que podría tener para la paz la inexistencia de fronteras válidas,
especialmente en el continente africano.

3. LOS BELIGERANTES
Los beligerantes son grupos organizados alzados contra el poder en un conflicto
interno. El reconocimiento del carácter de beligerancia por parte de terceros
Estados supone la atribución de una limitada subjetividad internacional, cuyo
efecto es temporal, pues está limitado hasta que se sofoque la rebelión o ésta se
haga con el poder. El reconocimiento de los beligerantes por parte de terceros
Estados es un acto discrecional, no valorativo, que debe cumplir una serie de
requisitos. 

REQUISITOS
En primer lugar los beligerantes se deben haber alzado en armas contra el poder
central del Estado, deben haberse hecho con el control efectivo de un territorio (de
lo contrario podría considerarse una injerencia en los asuntos internos del Estado),
y haber constituido alguna clase de autoridad o gobierno con quienes terceros
puedan mantener relaciones. 

La subjetividad internacional de los beligerantes se concreta en la aplicación de


las normas de ius in bello (derecho de Guerra) entre el gobierno y los rebeldes, y
en la posibilidad de generar la responsabilidad internacional del movimiento
insurreccional en cuestión, cuando el acto le sea atribuible por separado al
comportamiento del Estado. A los Estados que proceden al reconocimiento de los
beligerantes, les permite ser considerados neutrales.

EJEMPLO:
A título ilustrativo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC),
lucharon siempre por el reconocimiento del estatuto de “beligerantes”, frente al de
“organización terrorista” (como le venían considerando distintos países, entre
otros, Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá), logrando en su empeño el
apoyo de Venezuela. En Colombia dejaron de contar con control territorial y el
gobierno de Colombia les consideró “rebeldes”, “terroristas”, y “narcoguerrilleros”.
Sin embargo, las negociaciones de paz culminadas recientemente, en agosto de
2016, evidencian, de acuerdo a las FARC, que se daban las condiciones para ser
reconocidos como fuerza beligerante.

OTROS SUJETOS
1. LA ORDEN DE MALTA:
Su verdadero nombre es soberana orden militar de Malta. tuvo su origen en un
hospital establecido en Jerusalén para atender a los peregrinos cristianos en el
siglo XI; al caer Jerusalén se trasladó a San Juan de acre, más tarde a Chipre,
luego a Rodas y por último en 1523 cuando Carlos V concedió la isla de Malta en
feudo a los caballeros hospitalarios de San Juan, estableció en Malta de la cual
toma su nombre actual; allí permanecieron hasta el año 1798 cuando Napoleón
navegando hacia Egipto se apoderó de la isla.

En la actualidad tiene su sede en Roma en donde el Papa León XIII concedió a la


orden de la Iglesia De San Basilio. 

No ejerce soberanía alguna sobre ningún territorio sin embargo ostenta privilegios
consagrados por el derecho internacional público, tiene derecho reconocido de
legación activo y pasivo.

Además de tener representantes diplomáticos ante muchos Estados también tiene


representantes diplomáticos ante organismos internacionales; es miembro del
comité internacional de Medicina y farmacia militares con sede en Bélgica. 

Según algunos autores para la soberana orden de Malta solamente rigen el


derecho diplomático y lo aplicable en los tratados. En realidad, se trata de una
persona jurídica colectiva cuyos fines son religiosos y en el pasado fueron
humanitarios.

2. LAS ONG: 
Son organizaciones de carácter privado, que adquieren su personalidad jurídica
según el derecho nacional del Estado en que se constituyen. Deben estar
orientadas a la persecución de fines lícitos y no lucrativos. Su papel como actores
de las relaciones internacionales es de una importancia creciente. Participan con
estatuto consultivo ante numerosas organizaciones internacionales e influyen tanto
en la creación de las normas internacionales como en el control de su aplicación. 
Piénsese por ejemplo en la importancia de ONG como Greenpeace para la toma
de decisiones en materia de protección del medioambiente, o en Amnistía
Internacional y Médicos sin Fronteras, para controlar el respeto de las normas de
protección de los derechos humanos o del derecho humanitario. A pesar de ello,
carecen de estatuto jurídico internacional. 

Especial atención merece el caso del Comité Internacional de la Cruz Roja,


constituida de acuerdo al derecho suizo, pero que no se define en sus estatutos
como “organización no gubernamental”. Esta organización jugó un papel
esencial en el surgimiento y adopción de las normas de Derecho Internacional
Humanitario, y se considera garante de su aplicación. El Derecho Internacional
reconoce este especial papel, y por ello le ha atribuido el estatuto de observador
ante la Asamblea General de Naciones Unidas y le reconoce ciertas prerrogativas
propias del ordenamiento internacional en el ámbito del Derecho Internacional
Humanitario.

Es por tanto, un sujeto limitado de Derecho Internacional.

3. LOS GRUPOS INSURGENTES


Se denomina insurgencia al movimiento que un grupo de personas lleva a cabo
en contra de una figura de poder o a favor o en contra de una causa en particular.

Se da la misma situación que en los grupos beligerantes, excepto que el grupo


insurgente no detenta el control efectivo de ninguna parte sustancial del territorio.
Si algún Estado debido a sus propios intereses en juegos directa o
indirectamente decide establecer relaciones de acuerdo con el derecho
internacional con estos grupos, dichos grupos se convierten automáticamente en
sujetos temporales del derecho internacional público. 
Estos grupos contraen obligaciones, por ejemplo, obligación de respetar a los
prisioneros que se consideran de guerra, respeto a los extranjeros y sus bienes,
respeto a los civiles. También obtienen algunos derechos muy limitados, por
ejemplo, que no se les considere y trate como delincuentes comunes, poder
acogerse eventualmente a una amnistía decretada legalmente, poder solicitar asilo
diplomático y territorial. 
4. MOVIMIENTO DE LIBERACION NACIONAL
Este movimiento se distingue de otros grupos de derecho internacional bien sea
por el objetivo que persiguen en la lucha, por quiénes lo integran o el régimen
gubernamental contra el cual luchan. 

El objetivo buscado es generalmente la autodeterminación acción; los individuos


que lo integran son poblaciones indígenas y los regímenes impugnados son por lo
general regímenes racistas, ocupaciones extranjeras u ocupaciones ilegales; su
personalidad jurídica internacional se manifiesta principalmente en 3 ámbitos; el
derecho humanitario, el derecho de los tratados y las relaciones internacionales. 

citemos como ejemplo la organización para la liberación Palestina (OPL) y el


SWAPO. Como sujetos especiales del derecho internacional se les aplica
convenciones de Ginebra de 1949 y el protocolo I adicional; firman tratado sobre
fin de guerras, limites, establecimiento de Fuerza Armada en territorio
extranjero; abren embajadas, misiones diplomáticas, oficinas ad hoc, oficina de
información y se constituyen como observadores en organismos internacionales
especialmente la ONU. 

EL INDIVIDUO
El Derecho Internacional contemporáneo se caracteriza, como decíamos en el
primer tema, por un proceso de humanización, en el que se presta mayor atención
a la persona humana, y se da comienzo a un proceso de creación de normas
protección de los derechos humanos. 
Sin embargo, para la afirmación de la subjetividad internacional no basta con la
titularidad de derechos y obligaciones, es preciso ser capaz de hacerlos valer ante
instancias internacionales (ius standi) o ser capaz de generar responsabilidad
internacional. Por ello la subjetividad internacional del individuo es muy
controvertida y, en cualquier caso, limitada. 

Como sujeto activo, el individuo es beneficiario directo e inmediato de numerosas


normas internacionales, sin embargo, tan solo puede reclamar directamente por
violación de sus derechos de modo limitado. Como señala el prof. Pastor Ridruejo,
si un Estado comete un hecho ilícito internacional contra un individuo, éste puede
presentar una reclamación en el plano del Derecho interno del Estado infractor, o
bien, solicitar el ejercicio de la protección diplomática por parte de su propio
Estado, que es discrecional por parte de éste.

El individuo no tiene acceso al Tribunal Internacional de Justicia, salvo el caso de


los funcionarios de Naciones Unidas en litigios contra la organización universal.
Pero hay otras instancias judiciales internacionales que sí reconocen su
legitimación activa de un modo más o menos limitado: el Tribunal de Justicia de la
Unión Europea (para controlar la legalidad de determinados actos, en caso de
estar directa e individualmente afectados por los mismos); el Tribunal de Derecho
del Mar, siempre que se cumplan determinadas condiciones; y, especialmente el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (y paralelamente, los tribunales de
protección de los derechos humanos del sistema americano y africano). 

Junto a las instancias judiciales, se prevé la posibilidad del individuo de acceder a


determinados órganos políticos (como el Comité contra la tortura, el de la
eliminación de la discriminación racial, etc.), así como de intervenir como fuente de
información ante ciertos órganos de Naciones Unidas.

El incumplimiento de dichas obligaciones internacionales genera la


responsabilidad internacional del individuo, exigible ya sea en el foro doméstico
(ej. el Estado que apresa al buque pirata es el encargado de juzgar a la tripulación
por el delito internacional de piratería marítima, aunque la sanción se establezca
en el ordenamiento interno), o en instancias jurisdiccionales internacionales, como
los tribunales internacionales creados ad hoc (con ocasión del conflicto bélico en
la antigua Yugoslavia o del genocidio de Ruanda), o la Corte Penal Internacional.
Trataremos con más detalle esta cuestión en el apartado dedicado al estudio de la
responsabilidad internacional del individuo.

DERECHOS HUMANOS
GENERALIDADES: Las facultades propias que todo ente humano tiene por el
hecho de ser. Los derechos subjetivos inherentes a la persona humana en el
entendido que ella posee personalidad nacen junto con la persona humana y la
acompañan en toda la trayectoria de la existencia del hombre por eso son
llamados derechos del hombre en género singular y no derecho de los hombres o
derechos de ciertos grupos humanos.

CARACTERISTICAS:
De conformidad con lo resuelto en la conferencia mundial para los derechos
humanos celebrada en Viena en el mes de junio de 1993 los derechos humanos
gozan de las características siguientes:
1. UNIVERSALIDAD
2. INTERDEPENDENCIA
3. INDIVISIBILIDAD E INTERRELACIÓN

Por consiguiente, todos los Estados deben tratar los derechos humanos de
manera global justa y equitativa en pie de igualdad y con la misma urgencia y
todos los Estados sean cuales fueren sus sistemas políticos económicos y
culturales tienen el deber de promover todos los derechos humanos y todas las
libertades fundamentales.

DENOMINACIONES:
 Derechos Naturales
 Derechos Innatos
 Derechos Fundamentales
 Derechos Individuales
 Derechos Públicos Subjetivos
 Derechos Subjetivos
 Libertades Públicas o Fundamentales

Los términos anteriores han sido empleados en algunas constituciones de los


Estados y en la declaración y documentos de las Naciones Unidas.

CLASIFICACION:
Los derechos humanos son indivisibles pero para mejor entenderlos
académicamente y de conformidad con el orden de su aceptación histórica se les
clasifica como: derechos humanos de primera generación, derechos humanos de
segunda generación, derechos humanos de tercera generación. Esta clasificación
ha sido tajante y rotundamente negada por muchos autores y solo le reconocen un
valor académico

DERECHOS HUMANOS DE PRIMERA GENERACION:


Se les conoce como derechos humanos individuales y tienen 3 características
1. imponen al estado la obligación de respetarlos
2. los titulares son en el caso de los derechos civiles los ciudadanos en general
y en el caso de los derechos políticos del ciudadano en ejercicio.
3. son reclamable en todo momento y lugar y no están sujetos a variación de
factores sociales o políticos.

Estos derechos son entre otros: la vida. la libertad. la propiedad. la seguridad la


igualdad ante la ley, la prohibición de la tortura y los tratos crueles o degradantes,
derecho a la personalidad jurídica derecho a no ser detenido arbitrariamente, las
garantías procesales, derecho a la libre circulación, derecho al matrimonio y a
fundar una familia, entre otros.

DERECHOS HUMANOS DE SEGUNDA GENERACION


Se les conoce como derechos colectivos y se caracterizan por ser derechos
económicos sociales y culturales entre ellos se incluyen: el derecho al trabajo, el
derecho a la libre elección del trabajo, el derecho a condiciones equitativas de
trabajo, derecho a protección contra el desempleo, derecho a la igualdad en el
salario, derecho a un salario suficiente y digno, derecho a la sindicalización,
derecho al descanso derecho a vacaciones pagadas, derecho a la Seguridad
Social. obviamente estos derechos imponen al estado la obligación de adoptar los
medios adecuados para garantizar los a su población y para que éste los alcance.
a partir del año 1917 la mayoría de los Estados los incorporan sus propias
constituciones.

DERECHOS HUMANOS DE TERCERA GENERACION


Se les conoce también como derechos humanos trans territoriales, porque
trascienden las fronteras de los Estados y devienen en cierta forma derechos
humanos internacionales, en el sentido de que corresponde a la humanidad en
tanto que sociedad universal.

Podemos mencionar: derecho al desarrollo, derecho a un medio ambiente sano y


adecuado, derecho a la libre determinación de los pueblos, derecho a la
comunicación internacional, derecho a la paz y seguridad, entre otros.

INSTRUMENTOS INTERNACIONALES UNIVERSALES SOBRE DERECHOS


HUMANOS
1.- CARTA DE NACIONES UNIDAS
2.- DECLARACION UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS
3.- PACTOS INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS HUMANOS
     a.) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
     b.) Pacto Internacional de Derechos Economicos, sociales y culturales

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