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Bogotá D.C.

, febrero de 2022

Señor (a)
JUEZ (A) DEL CIRCUITO
Reparto
E. S. D.

Referencia: Acción de tutela contra el Ministerio del Interior, el Departamento


Nacional de Planeación y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público por violación
del derecho fundamental de consulta previa, libre e informada de los pueblos
indígenas de la Amazonía Colombiana.

JULIO CÉSAR LÓPEZ JAMIOY, identificado con CC 97472086, actuando como


Coordinador General de la Organización Nacional de Pueblos de la Amazonía Colombiana
– OPIAC y OSWALDO MUCA CASTIZO, identificado con C.C. 1.121.201.120, actuando
como Secretario Técnico Indígena de la Mesa Regional Amazónica (MRA), nos dirigimos a
su despacho para interponer acción de tutela contra las entidades nacional de la referencia,
por la vulneración del derecho a la consulta previa, libre e informada de los pueblos indígenas
a quienes representamos, por las acciones y omisiones institucionales que detallamos en los
hechos.

I. HECHOS

1. Mediante Decreto 3012 de 2005 y en cumplimiento de las órdenes de la sentencia


SU-383 de 2003 de la Corte Constitucional, el Estado colombiano formalizó la
creación de la Mesa Regional Amazónica, máxima instancia de diálogo, interlocución
y concertación entre los pueblos y organizaciones indígenas amazónicas de Colombia
y el Gobierno Nacional, respecto de todas aquellas medidas, acciones, políticas,
regulaciones, etc. que se implementen en la región y tengan incidencia en los derechos
de estos pueblos.

2. Desde el año 2008 (sentencia C-461 de 2008), la Corte Constitucional estableció que,
para proteger la integridad étnica y cultural de los pueblos indígenas del país, los
Planes Nacionales de Desarrollo, en lo que afecten directamente a los pueblos
indígenas, deben ser consultados con las estructuras organizativas legítimas de estos
pueblos, siguiendo las formalidades propias de este derecho constitucional (artículos
7 y 330, parágrafo), de naturaleza fundamental (definido así por la Corte
Constitucional desde la sentencia Su-039 de 1997 y reafirmado en toda la
jurisprudencia posterior) y reforzado con su carácter convencional (artículos 6 y 7 del
Convenio 169 de la OIT).

3. El Gobierno Nacional, en cabeza del Dr. Gustavo Petro, conocedor de este deber,
acordó con todas las organizaciones nacionales indígenas en el espacio denominado

1
Mesa Permanente de Concertación (MPC), en la que tiene asiento la Organización
Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), en el mes
de septiembre de 2022, la metodología para la garantía del derecho fundamental de
consulta previa respecto del Plan Nacional de Desarrollo. Este acuerdo se especificó,
respecto de la región amazónica, en la sesión 68 de la Mesa Regional Amazónica,
realizada en el mes de octubre de 2022 en la ciudad de Bogotá.

4. En el marco de la metodología acordada, el Ministerio del Interior suscribió con la


Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana
(OPIAC) el Convenio de Asociación No. 2285 de 2022 para garantizar la consulta
previa, libre e informada, con los pueblos indígenas amazónicos, el cual implicó
despliegues territoriales, consolidación de propuestas por parte de los pueblos
indígenas para ser incluidas en el plan de desarrollo y unificación de un documento
para la concertación con el Gobierno Nacional, entre los meses de octubre de 2022 y
enero de 2023 (Anexo 1. Convenio de Asociación No. 2285 de 2022).

5. Con todo esto, la Mesa Regional Amazónica fue convocada y reunida formalmente
en la ciudad de Bogotá (complejo de Corferias), entre el 25 de enero y el 05 de febrero
de 2023, en el marco de la cual se alcanzaron un total de 57 acuerdos entre los pueblos
indígenas y el Gobierno Nacional. Los acuerdos alcanzados fueron protocolizados, es
decir, revestidos de formalidad política y jurídica, el día 05 de febrero de 2023, como
consta en el Acta de la sesión 73 de la MRA (Anexo 2. Acta Sesión No. 73 de la Mesa
Regional Amazónica).

6. El día 06 de febrero de 2023, el Gobierno Nacional radicó ante el Congreso de la


República el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, con un conjunto de anexos
que, de forma inexplicable, no incluye el acta de protocolización de acuerdos de
la Mesa Regional Amazónica (MRA), como puede evidenciarse en los documentos
publicados en la página web del Congreso de la República que se localizan en la parte
inferior izquierda en el siguiente link, en el botón “descargar”:
http://leyes.senado.gov.co/proyectos/index.php/textos-radicados-senado/p-ley-2022-
2024/2862-proyecto-de-ley-274-de-2023

7. En lugar de adjuntar al proyecto de ley el acta de la sesión 73 de la Mesa Regional


Amazónica, como era el deber ser, respetando la formalidad y el contenido esencial
del derecho a la consulta previa, incluyendo la fidelidad estricta de lo acordado, el
Gobierno Nacional elaboró, de forma unilateral, y adjuntó al Plan Nacional de
Desarrollo, un cuadro o tabla con los acuerdos alcanzados en el marco de la consulta
previa con los pueblos indígenas del país. En ese cuadro, que no está consignado
en papelería oficial, y que no se sabe quién lo elaboró (no tiene datos a este
respecto), que no tiene firmas, no aparecen los acuerdos suscritos con la Mesa
Regional Amazónica (Anexo 3. Documento “Acuerdos derivados de la Consulta
previa con la Mesa Permanente de Concertación” de los anexos al proyecto de Ley
274 de 2023 presentado ante el Congreso de la República por parte del Gobierno
Nacional).

2
El siguiente es un “pantallazo” del cuadro que presentó el gobierno en lugar del Acta
oficial de la MRA, y en el cual no aparecen los acuerdos alcanzados en la MRA:

8. A su turno, el Ministerio del Interior, con destino al Departamento Nacional de


Planeación, emitió el 06 de febrero de 2023, la certificación de las consultas previas
adelantadas respecto al Plan Nacional de Desarrollo, en la cual no se menciona la
consulta previa adelantada con la Mesa Regional Amazónica (Anexo 4. Documento
de Certificación de las Consultas previas del PND incluido en los anexos del Proyecto
de Ley 274 presentado ante el Congreso de la República por parte del gobierno
nacional). Aunque este fue modificado para incluir en la certificación de las consultas
adelantadas la que se realizó con la MRA, lo fue solo solo hasta el 20 de febrero de
2023, y como fruto de la gestión que adelantamos los propios pueblos indígenas.

9. El 08 de febrero de 2023, tan pronto advertimos estas graves situaciones (que el


gobierno no adjuntó al proyecto de ley del plan nacional de desarrollo el acta de la
MRA en donde se alcanzaron 57 acuerdos y que en el cuadro que en su lugar adjuntó
no aparecen los acuerdos con los pueblos indígenas amazónicos en la MRA),
alertamos inmediatamente al Departamento Nacional de Planeación, mediante
llamadas telefónicas, haciendo el llamado urgente a que se corrigieran las anomalías,
se actuara de buena fe y se garantizara la publicidad y la radicación formal de los
acuerdos alcanzados en la MRA. El llamado fue infructuoso, pues solo hubo

3
respuestas elusivas de parte de contratistas de esta entidad y no se remedió la
situación, mediante la sencilla acción de radicar ante el Congreso de la República las
actas de la consulta previa con los pueblos amazónicos, contentivas de los 57
acuerdos alcanzados.

10. Preocupados ante la evidente falta de voluntad del Gobierno, el 15 de febrero de 2023,
enviamos un oficio al Ministerio del Interior y al Departamento Nacional de
Planeación, requiriendo la atención y solución inmediata del asunto, dado que el Plan
Nacional de Desarrollo ya había sido radicado y comenzado su trámite en el Congreso
de la República, sin que fueran adjuntos al mismo, los acuerdos alcanzados con los
pueblos indígenas amazónicos, y sin que se hubiera radicado el acta de la sesión de
la MRA en donde se protocolizaron. En ese oficio, solicitábamos una reunión urgente
(Anexo 5. Oficio al Ministerio del Interior y al Departamento Nacional de Planeación
del 15 de febrero de 2023).

11. El DNP, mediante oficio del 20 de febrero de 2023, respondió nuestra comunicación,
sin resolver el asunto, es decir indicando cuándo y cómo radicaría el acta de la sesión
de la 73 de la MRA ante el Congreso de la República o la forma cómo se aseguraría
corregir el error del cuadro que no contiene los acuerdos amazónicos. Solamente
indicó, faltando a la verdad, al menos frente a los pueblos amazónicos, que “...los
acuerdos realizados en el marco de la Consulta Previa con los pueblos indígenas han
sido incluidos en las partes constitutivas del Plan Nacional de Desarrollo que fue
radicado ante el Congreso de la República de Colombia.” (Anexo 6. Respuesta
solicitud inclusión acuerdos Mesa Regional Amazónica -PND022-2026)

12. El día 20 de febrero de 2023 acudimos al Ministerio del Interior a una reunión que
nosotros mismos propusimos, a buscar una solución al problema pero, de nuevo, ni
el Ministerio del Interior ni el Departamento Nacional de Planeación nos ofrecieron
una solución efectiva e inmediata para solucionar la exclusión de los acuerdos
alcanzados con los pueblos indígenas amazónicos en el seno de la MRA.

En resumen, el gobierno nacional se niega, mediante una actitud elusiva y negligente que
no entendemos, a radicar ante el Congreso de la República, los EL ACTA CON LOS
ACUERDOS ALCANZADOS EN EL MARCO DE LA MESA REGIONAL
AMAZÓNICA.

ES DECIR, EL GOBIERNO NACIONAL, EN CABEZA DEL DNP, EL MINISTERIO DEL


INTERIOR Y EL MINISTERIO DE HACIENDA, SUSCRIBIÓ UNOS ACUERDOS EN
EL MARCO DE UNA PREVIA CON LOS PUEBLOS INDÍGENAS AMAZÓNICOS QUE
NO ESTÁ INCORPORANDO, FORMAL Y MATERIALMENTE, A LA LEY DEL PLAN
NACIONAL DE DESARROLLO QUE SE TRAMITA EN EL SENO DEL CONGRESO
DE LA REPÚBLICA DESDE EL 06 DE FEBRERO DE 2023.

Esta situación se supera con la simple radicación del Acta de la Sesión 73 de la MRA ante la
instancia correspondiente del órgano legislativo, lo que sin justificación constitucional

4
alguna, el Gobierno se niega a hacer, de forma terca. No entendemos por qué esta
discriminación en contra de los pueblos indígenas amazónicos (pues, insistimos, aunque sea
en un cuadro inidóneo, los demás pueblos sí ven reflejados su acuerdos en los anexos del
plan nacional de desarrollo radicado). Si no era para radicar esos acuerdos con el Plan
Nacional de Desarrollo, para qué el Gobierno Nacional invirtió recursos públicos para
desarrollar una consulta previa con nosotros? ¿Estamos ante un detrimento patrimonial? ¿Por
qué no obrar con transparencia?

En este momento, el Congreso de la República estudia un Plan Nacional de Desarrollo que


no contiene los acuerdos hechos por el Gobierno Nacional con los pueblos indígenas
amazónicos, contenidos en el acta de la sesión 73 de 2023 de Mesa Regional Amazónica, en
las que se consignan acuerdos con proyección sustancial, legal y sobre todo presupuestal, que
de no hacerse públicos en el debate legislativo, ahondarán la discriminación en contra de
nuestros pueblos y desconoce la integridad de lo consultado en nuestra instancias de
concertación (Mesa Regional Amazónica) y con nuestra organización nacional de
autoridades (OPIAC). En caso de no tomarse correctivos judiciales inmediatos, podría
producirse un perjuicio irremediable contra los pueblos indígenas amazónicos.

Como quiera que la ley del Plan Nacional de Desarrollo es una de aquellas de iniciativa
exclusiva del Gobierno Nacional, los pueblos indígenas no estamos habilitados para hacer
llegar al Congreso de la República, de manera formal y efectiva, el Acta de la sesión 73 de
la MRA y sus anexos.

Reiteramos que el cuadro presentado por el gobierno en los anexos del plan, no solamente
no reúne las formalidades propias de un acta de consulta previa (logos y papelería oficial,
registro de asistencia, delegaciones, acuerdos, disensos, constancias, firmas), sino que no
contiene los acuerdo de la MRA. Es decir, es inidóneo y produce discriminación en contra
de un conjunto de pueblos indígenas del país.

II. PRETENSIONES

Con base en los anteriores hechos y consideraciones, de manera respetuosa solicitamos


al Honorable Despacho:

Primera. Sírvase ORDENAR la inmediata protección y amparo de nuestro derecho


fundamental a la consulta previa, libre e informada, afectada directamente por las
acciones y omisiones de los Ministerios del Interior, de Hacienda y Crédito Público y el
Departamento Nacional de Planeación, al no haber garantizado la radicación formal, ante
el Congreso de la República, del acta de la sesión 73 de la Mesa Regional Amazónica,
que contiene los acuerdos alcanzados entre el Gobierno Nacional y los pueblos indígenas
amazónicos en el marco de la consulta previa del Plan Nacional de Desarrollo 2022-
2026 Colombia Potencia Mundial de la Vida.

Segunda. Sírvase ORDENAR a los Ministerios del Interior, Hacienda y Crédito


Público y al Departamento Nacional de Planeación, de forma coordinada, la

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inmediata radicación, ante el Congreso de la República, del Acta de la Sesión 73 de la
MRA, con todos sus anexos, de tal suerte que se garantice la inclusión certera, formal y
material de estos acuerdos en los documentos que integran el Plan Nacional de
Desarrollo que ya está siendo discutido en el Congreso de la República, garantizando de
esa forma el respeto del derecho a la consulta previa, libre informada y los principios y
estándares que lo integran, relacionados con la buena fe, la publicidad, la transparencia,
etc.

III. COMPETENCIA

Es usted competente para conocer de la presente acción de tutela, señor (a) Juez (a),
como quiera que las entidades accionadas esto es, los Ministerios del Interior y de
Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación, son organismos
públicos del orden nacional, En efecto, el Decreto 1983 de 2017, en su artículo 1º
establece lo siguiente:

“Las acciones de tutela que se interpongan contra cualquier autoridad, organismo o


entidad pública del orden nacional serán repartidas, para su conocimiento en primera
instancia, a los Jueces del Circuito o con igual categoría.” (Subrayado fuera de texto)

IV. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE TUTELA PARA LA DEFENSA DE


DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

La H. Corte Constitucional ha puntualizado en su jurisprudencia, de manera pacífica e


inequívoca, que la acción de tutela no solo es el instrumento idóneo sino el “único eficaz”
para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, dada la especial vulnerabilidad
que afrontamos los pueblos originarios en una sociedad anclada en esquemas de
discriminación histórica, lo que nos hace destinatarios de un tratamiento y protección
reforzada por parte de la Carta Política.

En efecto, de manera general frente a los derechos de los pueblos indígenas, en sentencia
T-384A de 2014, concluyó la Corte: “Es así como, dado el vínculo inescindible de los
derechos fundamentales de las comunidades indígenas con su supervivencia y, ante la
constatación de que el acceso a los mecanismos judiciales ordinarios suele ser más
restringido para los sujetos en condiciones de vulnerabilidad; la Corte Constitucional
reivindicó la acción de tutela como el mecanismo judicial idóneo para proteger los
derechos fundamentales de dichas comunidades”. (Subrayado fuera de texto). En igual
sentido, mediante sentencia T-001 de 2019, dejó dicho la Corte:

“En tal contexto, ésta Corporación en su jurisprudencia ha sostenido que las


comunidades étnicas, y por ello los pueblos indígenas, son sujetos colectivos
titulares de derechos fundamentales por su condición de sujetos de especial
protección constitucional en situación de vulnerabilidad, por lo que es
procedente que acudan a la acción de tutela en el objeto de demandar la

6
protección de sus derechos, por ejemplo a la autodeterminación, territorio,
consulta previa, entre otros.

Lo expuesto tiene fundamento en los artículos constitucionales 1, 7, 10, 70, 246,


286, 330, principalmente, que definen el Estado colombiano como pluriétnico y
multicultural y establecen prerrogativas para las comunidades étnicas del país.
En tal sentido, la jurisprudencia de esta Corte “ha reconocido no solo el estatus
de sujetos colectivos de derechos fundamentales a las comunidades étnicas, sino
que adicionalmente ha establecido que tanto los dirigentes como los miembros
individuales de estas comunidades se encuentran legitimados para [incoar] la
acción de tutela con el fin de perseguir la protección de los derechos de la
comunidad, así como también “las organizaciones creadas para la defensa de
los derechos de los pueblos indígenas y la Defensoría del Pueblo”. (Subrayado
fuera de texto)

Asimismo y como regla general, el Decreto 2591 de 1991 y la Corte Constitucional han
indicado que la acción de tutela es procedente siempre y cuando el afectado no disponga
de otro medio idóneo de defensa judicial. Lo anterior, en tanto que la acción de tutela no
fue diseñada para desplazar o sustituir los mecanismos ordinarios contenidos en el
ordenamiento jurídico. No obstante, la regla citada tiene excepciones, concretamente:
la instauración de la acción de tutela de forma transitoria para evitar la configuración de
un perjuicio irremediable. La jurisprudencia constitucional en la Sentencia T-111 de
2013 señaló que el perjuicio irremediable tiene las siguientes características:

“(i) inminente, es decir, por estar próximo a ocurrir; (ii) grave, por dañar o
menoscabar material o moralmente el haber jurídico de la persona en un grado
relevante; (iii) que requiera medidas urgentes para conjurarlo; y (iv) que la acción
de tutela sea impostergable a fin de garantizar el adecuado restablecimiento del
orden social justo en toda su integridad”

Es claro en el caso concreto la proximidad del perjuicio en tanto que el proyecto de ley
del Plan Nacional de Desarrollo se encuentra próximo a ser discutido en el Congreso de
la República sin que se haya incluido el Acta de la Sesión 73 de la MRA. Esto supondría
una afectación grave en tanto que se estaría desconociendo el derecho fundamental a la
consulta previa, libre e informada de los pueblos indígenas de la Amazonía colombiana
en el Plan Nacional de Desarrollo, el cual será la hoja de ruta del Gobierno por los
próximos 4 años. Por estos motivos, el caso concreto exige medidas urgentes e
impostergables para conjurar la inminencia y gravedad del perjuicio.

Sumado a lo anterior, para el caso del derecho fundamental a la consulta previa, la Corte
Constitucional ha indicado en distintas ocasiones1 que las acciones contenciosas carecen
de idoneidad para salvaguardar este derecho ya que no están en capacidad de resolver

1Sentencia SU-217 de 2017, SU-133 de 217, T-436 de 2016. Reiterada, entre otras, en las sentencias T-384A de 2014, T-
576 de 2014, T-766 de 2015 y T-197 de 2016.

7
temas relacionados con la omisión o la vulneración de los procesos y las garantías de la
consulta previa. Concretamente, en la Sentencia T-436 de 2016 dejó dicho:

“(...) la acción ordinaria no brinda una solución clara, definitiva y precisa al


debate que se cierne sobre una omisión del trámite de consulta previa de una
comunidad étnicamente diferenciada”.

Más aún, en la Sentencia T-002 de 2017 afirmó la Corte Constitucional:

“La acción de tutela es el mecanismo judicial adecuado para proteger el derecho


a la consulta previa de las comunidades étnicas diferenciadas. De ahí que los
medios ordinarios de control carecen de la idoneidad para resolver la situación
inconstitucional que produce la omisión del trámite de concertación de una
decisión o el incumplimiento a lo acordado. Lo anterior, por cuanto esas
herramientas procesales no ofrecen una solución clara, omnicomprensiva y
definitiva a la vulneración de derechos de las comunidades que tienen una
especial protección constitucional y alta vulnerabilidad”

En la misma línea continuó la Corte Constitucional al afirmar:

“La Sala Octava considera que el acuerdo de consulta previa, incluyendo su debida
ejecución, hasta cerrar el proceso de consulta previa con la verificación del
cumplimiento a lo acordado, hacen parte integral del contenido del derecho
fundamental a la consulta previa, motivo por el cual, resulta pertinente sostener que,
ante la inexistencia de un mecanismo ordinario de defensa judicial en el ordenamiento
jurídico, dicho ACP sea susceptible de protección mediante la acción de tutela con la
finalidad de que lo pactado de común acuerdo sea exigible, inmutable, vinculante y
definitivo para las partes. De forma particular y excepcional, dicho ACP no se
encuentra regulado expresamente en el ordenamiento jurídico colombiano, ni las
normas procedimentales o sustanciales dan cuenta de sus mecanismos ordinarios de
defensa para garantizar su cumplimiento, en esa medida, procede la acción de tutela
como mecanismo subsidiario para brindar protección efectiva de los derechos
fundamentales por faltas atribuibles a terceros y autoridades públicas, lo que es válido
por tutela para todos los campos del derecho”.

V. FUNDAMENTOS DE DERECHO

Carácter fundamental del derecho colectivo a la consulta previa de los pueblos


indígenas en Colombia

La Corte Constitucional, en amplia línea jurisprudencial, ha considerado que, al tenor de la


definición de Colombia como una república democrática, participativa y pluralista (C.P. art.
1) se reconoce y protege la diversidad étnica y cultural como un valor constitucional (C.P.
arts. 7 y 70) en la que los grupos étnicos gozan de plenos derechos constitucionales

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fundamentales; en donde la auto y libre determinación de los pueblos es protagonista de la
esencia multicultural y pluriétnica de la Nación.

En este escenario, la consulta previa es un instrumento y un derecho fundamental que tiene


por objeto salvaguardar esos principios constitucionales; razón por la cual la participación de
los pueblos indígenas en las decisiones que puedan afectarles es esencial por cuanto “(…) la
referida participación, a través del mecanismo de la consulta, adquiere la connotación de
derecho fundamental, pues se erige en un instrumento que es básico para preservar la
integridad étnica, social, económica y cultural de las comunidades de indígenas y para
asegurar, por ende, su subsistencia como grupo social”2 (Subraya fuera del texto).

Por otra parte es necesario recordar que en virtud del artículo 93 Superior, es deber de las
instituciones atender las disposiciones que establece el bloque de constitucionalidad para la
protección de este derecho fundamental; en este sentido el Convenio 169 de la OIT impone
al Estado y a sus instituciones la responsabilidad de “asumir la responsabilidad de
desarrollar, con la participación de los pueblos interesados, una acción coordinada y siste-
mática con miras a proteger los derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de su
integridad” (art. 2.1 del Convenio 169 de la OIT) y además establece que:

1. Deberán adoptarse las medidas especiales que se precisen para salvaguardar las
personas, las instituciones, los bienes, el trabajo, las culturas y el medio ambiente de
los pueblos interesados.
2. Tales medidas especiales no deberán ser contrarias a los deseos expresados
libremente por los pueblos interesados.
3. El goce sin discriminación de los derechos generales de ciudadanía no deberá
sufrir menoscabo alguno como consecuencia de tales medidas especiales.

Mandato constitucional mediante el cual se obliga al Estado de garantizar que, en el ejercicio


de esas medidas especiales -como es el ejercicio de consulta -, no desate o se desencadenen
actuaciones que menoscaben la salvaguarda de los intereses y prioridades de los pueblos, las
cuales tienen especial protección en el ejercicio de consulta, como el mismo Convenio lo
establece en los subsiguientes artículos 6° y 7°, que garantizan la participación efectiva de
los indígenas por medio de la consulta previa, cada vez que se prevean medidas legislativas
que afecten sus prioridades de desarrollo, como lo es en sí mismo el Plan Nacional de
Desarrollo.

Conforme a lo anterior, como derecho fundamental susceptible de ser protegido por medio
de la acción de tutela cuando exista riesgo o cuando se configuren acciones que conlleven a
su afectación, su ejercicio pleno implica la observancia de principios que orientan el goce
efectivo de este derecho fundamental, entre los cuales se cuenta con los de buena fe y el de
publicidad y transparencia, que en el caso concreto se ven afectados por las actuaciones del
Gobierno Nacional.

2 Corte Constitucional DE COLOMBIA; Sentencia SU-039 de 1.997. MP Dr. ANTONIO BARRERA CARBONELL

9
● El principio de buena fe, definido de forma genérica como actuar con buenas
intenciones, y en el campo jurídico, se entiende como una presunción de que las
personas, naturales o jurídicas, actúan con comportamiento adecuados, transparentes,
francos. En tal sentido está constitucionalizada en el artículo 83 superior. La buena
fe, como ingrediente de la consulta previa, aparece recogida en el artículo 6 del
Convenio 169 de la OIT y en el artículo 32.2 de la Declaración de Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas establece:

Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas
interesados por conducto de sus propias instituciones representativas a fin de obtener
su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a
sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relación con el desarrollo,
la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o de otro tipo.”
(Subrayado por fuera del texto original).

En sentencia SU-383 de 2003, señaló la Corte Constitucional: “Así mismo se ha


decantado que el principio de buena fe debe guiar la actuación de las partes, condición
imprescindible para su entendimiento y confianza y, por lo tanto para la eficacia de
la consulta (…)”

● Publicidad y Transparencia3: La Corte Constitucional ha señalado tres funciones


que debe cumplir el principio de publicidad. Una de carácter político para garantizar
la participación democrática y el ejercicio de los derechos políticos como sujetos
colectivos. Así mismo, se le atribuye una función instrumental que materializa el
ejercicio de otros derechos constitucionales ya que permite conocer las condiciones
necesarias para su realización, el ejercicio de los derechos humanos y, en especial, de
los derechos de libertad e igualdad política que tienen como presupuesto
indispensable el acceso a la información. Desde esta perspectiva, el de la publicidad
es un principio rector de las actuaciones administrativas que permite que los
interesados impugnen los actos administrativos en los tiempos previstos en nuestro
ordenamiento legal. Finalmente, la publicidad cumple la función de mecanismo de
control, pues la transparencia y la publicidad de la información pública son dos
condiciones necesarias y garantías de la lucha contra la corrupción (Sentencia C-214
de 2013).

Al tenor de lo anterior, la actuación que se reprocha de los acá accionados, vulnera el derecho
fundamental a la consulta previa de los pueblos indígenas de la Amazonía, al romper con los
principios de buena fe, transparencia y publicidad, cuando omiten, sin justificación alguna,
radicar ante el Congreso de la República el Acta de la MRA que contiene los acuerdos
suscritos en el escenario de la Mesa Regional Amazónica, que consigna no solo el contenido
sustancial de los acuerdos, sino además las proyecciones presupuestales de cada una de estas
apuestas acordadas en el escenario de consulta previa, marginando así del debate público y
democrático los elementos emanados del ejercicio de participación de las autoridades
indígenas de la Amazonía y poniendo en riesgo su participación efectiva en las decisiones
3 Defensoría del Pueblo; Informe Defensorial sobre el Derecho Fundamental a la Consulta Previa; agosto de 2020; p. 30.

10
que se tomen a partir de la implementación de políticas, planes, programas y proyectos que
se ejecuten en sus territorios con la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo.

No sobra decir que la actuación de las entidades demandadas, esto es su omisión de


incorporar las actas de acuerdos de la consulta en los anexos del proyecto de Ley ante el
Congreso de la República, resulta extraña e inexplicable y configura una dilación
injustificada, en tanto es una facultad que tiene el gobierno en virtud del artículo 23 de la Ley
152 de 1994, actuación que se hemos solicitado en reiteradas ocasiones con el fin de evitar
que los debates legislativos se desarrollen sin este importante anexo, al no contar con la
integridad del contenido acordado en el ejercicio de consulta, configurando así un riesgo que
generaría mayor gravedad a la afectación de nuestro derecho fundamental.

Naturaleza de los acuerdos de consulta previa

La Corte Constitucional ha indicado que los acuerdos que se alcanzan entre el Gobierno y
los pueblos indígenas en el marco de las consultas previas constituyen un pacto plurilateral
y vinculante por mandato de la Constitución Política. En virtud de la Sentencia T-002 de
2017, este tiene una naturaleza plurilateral porque:

“…en el proceso de consulta previa y en su acuerdo final no interviene


exclusivamente la manifestación unilateral de voluntad de la Administración sino
que, en ella participan comunidades étnicas diferenciadas y en ocasiones particulares
(ejecutores), con el acompañamiento del Ministerio Público.”

Incluso, la Corte Constitucional en la Sentencia citada se refirió a los acuerdos de consulta


previa como la expresión plural de voluntades con efectos jurídicos, de los que nacen
obligaciones claras, expresas y exigibles judicialmente. Igualmente, estos permiten la
satisfacción y el goce efectivo del derecho fundamental a la consulta previa. Por esto, los
acuerdos constituyen una parte integral y fundamental dentro del derecho a la consulta previa,
libre e informada. En palabras de la Corte Constitucional:

“Como interpretación del Convenio 169 de la OIT y la Constitución Política de 1991,


para la Sala Octava de Revisión el Acuerdo de Consulta Previa es vinculante en el
ordenamiento jurídico interno colombiano por cuanto las partes se obligan
voluntariamente a aquel como única forma de garantizar la plena efectividad de
los derechos sociales, económicos y culturales de las comunidades étnicas
minoritarias, respetando su identidad social y cultural, sus costumbres y
tradiciones y sus instituciones. A contrario sensu, el incumplimiento del ACP
conllevaría a la ineficacia y voluntariedad de la consulta previa, sumado a la
afectación de otros derechos fundamentales relacionados intrínsecamente con el
proceso consultivo, los cuales, por regla general, constituyen la base de las
afectaciones como grupo humano”.

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VI. JURAMENTO

Manifestamos, bajo la gravedad de juramento, que se entiende prestado con la


presentación de la presente acción de tutela, que no hemos promovido otra acción de
tutela con fundamento en los mismos hechos o con pretensiones similares ante otra
autoridad judicial.

VII. PRUEBAS

Acompañan a esta acción de tutela un total de 6 pruebas documentales, que me permito


relacionar:

Número. Breve descripción Folios


Prueba número 1 Anexo 1. Convenio de Asociación No. 2285 de 2022 para
garantizar la consulta previa, libre e informada, con los pueblos
indígenas amazónicos.
Prueba número 2 Anexo 2. Acta Sesión No. 73 de la Mesa Regional Amazónica
en la que se suscribieron los acuerdos entre los pueblos indígenas
de la Amazonía colombiana y el Gobierno Nacional en materia
del Plan Nacional de Desarrollo
Prueba número 3 Anexo 3. “Acuerdos derivados de la Consulta previa con la Mesa
Permanente de Concertación” incluído en los anexos al proyecto
de Ley 274 de 2023 presentado ante el Congreso de la República
por parte del Gobierno Nacional
Prueba número 4 Anexo 4. Documento de Certificación de las Consultas previas
incluido en los anexos del Proyecto de Ley 274 presentado ante
el Congreso de la República por parte del gobierno nacional
Prueba número 5 Anexo 5. Oficio oficio al Ministerio del Interior y al
Departamento Nacional de Planeación del 15 de febrero de 2023.
Prueba número 6 Anexo 6. Respuesta solicitud inclusión acuerdos Mesa Regional
Amazónica -PND022-2026

Adicionalmente, como anexos, se aporta el certificado de existencia y representación legal


de la OPIAC (11 folios) en “Anexo 7. Certificado de existencia y representación legal de la
OPIAC”; y el Acta No.01/21 del Comité Ejecutivo de OPIAC con la Designación del
Secretario Operativo Indígena de la MRA, en “Anexo 8. Acta 01.21 Comité Ejecutivo
OPIAC designación SOI”.

VIII. NOTIFICACIONES

Los accionantes en recibimos notificaciones en la Cl. 31a #15-10, de la ciudad de Bogotá, y


en los correos electrónicos opiac@opiac.org y secreoperativamra@gmail.com

Las entidades accionadas:

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a. Ministerio del Interior: Calle 12 B No. 8 – 46, correo electrónico
notificacionesjudiciales@mininterior.gov.co
b. Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Carrera 8 # 6C-38 de la ciudad de
Bogotá, notificacionesjudiciales@minhacienda.gov.co
c. Departamento Nacional de Planeación, calle 26 # 13-19, piso 1° - Edificio
ENTerritorio, en la ciudad de Bogotá, notificacionesjudiciales@dnp.gov.co

Del señor (a) juez (a), con todo respeto,

OSWALDO MUCA CASTIZO


Secretario Operativo Indígena de la MRA

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