Los principios de nuestra lengua se comienzan con el latín, era una
lengua hablada por los romanos, y esta logro expandirse a la Península Ibérica ya que Roma tenía el control en aquellos países, después por medio del tiempo, los países que roma conquisto estos fueron desarrollando su propia versión del latín que esto podía llamarse de esta manera, el latín vulgar, desarrollándose los diferentes dialectos, entre ellos el Castellano. Luego, el castellano con el pasar del tiempo ha evolucionando hasta transformarse en lengua oficial española. Después en la historia, los españoles conquistan América, “imponiendo” su lenguaje a las tribus nativos que vivían en aquellos países. Al pasar los años, dichos países acogieron el lenguaje español como su lengua, conformando de esta forma lo cual hoy se sabe cómo Hispanoamérica, cada territorio desarrollando ya portando a la evolución de este bello e interesante lenguaje hasta que llegase a ser el lenguaje que hoy nosotros mismos hablamos.
Fragmento de filme dominicano.
Capitaleño y sureño
Capitaleño: como esta señol alcide ?
Sureño: estor regular par tiempo pablo
Capitaleño: polque prefirió usted mudalse a la capital.
Sureño: porque arguna cosa quedan lejo
El capitaleño se conoce porque habla con L ejemplo polque, y el
sureño se conocer por que habla con la R ejemplo argo . Construye una breve historia en la que sus personajes utilicen sus variantes dialectales para comunicarse y esto sea una barrera. Luego reescribe la misma situación, dotando a los personajes de un nivel parejo, propiciando la comunicación entre ellos.
una joven entra en un café algo abrumada, toma asiento en la silla
y espera a ser atendida. Llega el mesero y le pregunta: Dígame que desea señorita para traerlo en seguida. Esta no responde. El camarero vuelve a insistir. Lo siento es que no me siento muy bien. Vengo de que me sucedan un montón de cosas. Bueno no se preocupe por eso. La joven se queda un poco confundida. Me gustaría un jugo de mango. Pide esta mientras suena su teléfono. El mesero va en busca del pedido, mientras ve como la muchacha se encuentra peleando por teléfono. No me interesa. Dice esta y cuelga. Acá tiene lo que ordenó. ¿Y sabe que, señorita? Cójalo suave. No entiendo lo que me quiere decir. Con la riña que hubo, ese problema suyo. Bueno, aunque no es algo que tenga que ver con usted, gracias por decirme eso. Creo que debería tomarlo con más calma. Bueno, solo quería ayudar. Que disfrute.