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1.

HISTORIA DEL CULTIVO DE SANDIA

La sandía se conoce botánicamente como la especie Citrullus lanatus, aunque las


especies originarias recibieron la denominación de Citrullus vulgaris. Se trata de una
planta perteneciente a la familia de las cucurbitáceas, donde encontramos hortalizas tan
importantes como el pepino, el calabacín o la calabaza. Este fruto carnoso y jugoso de
cultivo anual destaca por contener más del 90% de agua.

Existen dos hipótesis principales acerca del origen de la sandía, una nos indica que es
originaria de las poblaciones silvestres de África, en cambio, la segunda hipótesis sitúa
el origen de esta fruta como una especie cucurbitácea originaria del valle del Nilo,
donde crecía de forma silvestre.

No obstante podemos hablar de una tercera hipótesis que establecería el origen y la


historia de la sandía combinando las dos hipótesis mencionadas anteriormente. El
explorador David Livingston situó el origen de la sandía en el desierto de Kalahari, en
África meridional, donde esta fruta crecía de forma silvestre. Él descubrió este hecho en
su primer viaje al norte de Sudáfrica. No obstante, si bien esta fruta es originaria del
desierto de Kalahari, las primeras evidencias de su cultivo se encuentran en Egipto y
datan del 3.000 a.C. El cultivo de la sandía en esta zona fue muy fructífero debido a la
fertilidad que ofrecían los márgenes del río Nilo, donde el agua era abundante y el clima
cálido. Existen también evidencias de que los antiguos egipcios utilizaban la sandía para
decorar sus tumbas.

1.1 La expansión de la sandía

Si bien la sandía empezó a cultivarse en África posteriormente se extendió a Europa,


Próximo Oriente, India, China y América, llegando a ser muy popular e importante en la
alimentación de todo el continente asiático. Se considera que su expansión fue en el
sentido ascendente del río Nilo, llegando hasta el Mar Mediterráneo y
comercializándose en Italia, Grecia y España. Lo cierto es que se extendió a través de
todo el contienen Africano en la época de colonización y fueron los colonizadores los
que transportaron los frutos y semillas facilitando la expansión de la sandía hacia
Europa, Asia y América. La sandía se introdujo en China en el siglo X adquiriendo una
gran popularidad que aún se conserva en los tiempos actuales, ya que sigue siendo
habitual regalar una sandía como presente en los actos sociales.
La introducción de la sandía en España fue llevada a cabo por los árabes durante el
período de dominancia musulmana en la península ibérica, entre los siglos VIII y XV. A
pesar de la antigüedad del origen de la sandía en España, la especie que consumimos en
la actualidad, híbrido de las especies Citrullus maxima y Citrullus moschata no fue
introducida hasta el año 1980, donde se empezó a cultivar en Almería.

La sandía llegó al continente con la conquista del Nuevo Mundo. Se disponen de pocos
registros de la sandía hasta el siglo XVI, pero se estima que a partir de este momento
empezó a alcanzar gran popularidad de forma generalizada. Su primera descripción
completa en un libro especializado en botánica se dio en el año 1916.

2. EXIGENCIAS DE CLIMA Y SUELO

2.1 Exigencias climáticas

El manejo racional de los factores climáticos de forma conjunta es fundamental para el


funcionamiento adecuado del cultivo, ya que todos se encuentran estrechamente
relacionados y la actuación sobre uno de estos incide sobre el resto. Dado que el
principal objetivo comercial de cultivar la sandía es cosechar su fruto, las plantas
requieren cumplir ciertas fases o etapas en su desarrollo antes de florecer, por lo que se
debe explotar en zonas libres de heladas (> 0 ºC), ya que, resulta sensible a esta
condición climática.

2.1.1 Temperatura

La temperatura influye en todas las funciones vitales de la planta, como son la


germinación, transpiración, fotosíntesis, floración, etc., teniendo cada especie vegetal y
en cada momento de su ciclo biológico una temperatura óptima. La sandía es menos
exigente en temperatura que el melón, siendo los cultivares triploides más exigentes que
los normales. La temperatura óptima para el crecimiento de la planta es de 25 a 35 ºC
durante el día y de 18 a 22 ºC por la noche. Su cero vegetativo se sitúa en los 11 a 13 ºC
de temperatura ambiental y se hiela a 1ºC. El rango de 18 a 20 ºC es óptimo para la
antesis, o sea la apertura de las flores que deja sus partes disponibles para la
polinización y dehiscencia, apertura espontánea de anteras para dispersar polen. La
temperatura mínima para antesis es de 10 ºC, por encima de esta temperatura las flores
se abren y permanecen así hasta la noche. En condiciones de baja temperatura, la antesis
y la dehiscencia de la antera se retrasan hasta el día siguiente. Cuando las temperaturas
aumentan por encima de los 30 ºC, la antesis ocurre temprano y las flores se cierran a
mediodía o durante las primeras horas de la tarde. La influencia de la temperatura está
relacionada con la diferenciación de primordios florales durante el desarrollo de la flor
hasta antesis. Las bajas temperaturas pueden inhibir el desarrollo de flores masculinas
después de la diferenciación determinando una precoz aparición de flores femeninas.
Para la cuaja de frutos la temperatura debiera ser de 21 ºC. La maduración de los frutos
se da entre los 20 a 30 ºC.

Temperaturas críticas para sandía sin injertar en las distintas fases de desarrollo.

Helada 0 ºC

Detención de la vegetación 11-13 ºC

Mínima 15 ºC
Germinación
Óptima 25 ºC

Floración Óptima 18-20 ºC

Desarrollo Óptima 23-28 ºC

Maduración del fruto

Cuando se trata de sandías injertadas aumenta la resistencia tanto al frío como al calor.

2.1.2 Humedad relativa ambiental

Los extremos de humedad relativa son una fuente de potencial estrés para la sandía. Si
nuestro sistema de producción contempla el uso de cubiertas plásticas, túneles, con un
grado variable de hermeticidad aumenta la humedad relativa, disminuyendo el gradiente
transpiratorio dentro del mismo. Un efecto importante estaría relacionado con el
crecimiento de las poblaciones de algunos bioantagonistas, bacterias y hongos. La
humedad relativa óptima para la sandía está entre 60% y 80%, siendo un factor
determinante durante la floración, con un mínimo de 50% de humedad relativa se
facilita la apertura de anteras, dehiscenca y la polinización. La maduración del fruto se
ve favorecida por ambientes que no sean excesivamente húmedos.
2.1.3 Viento

Los vientos fuertes dañan considerablemente la planta, reduciendo las producciones y,


si son secos y calientes, producen la absición de las flores con similares resultados. En
cultivo forzado, el viento también provoca daños, como el desprendimiento de las
cubiertas de los túneles.

2.1.4 Luz solar

La luz ejerce sobre la nutrición mineral un efecto indirecto, el incremento de la


iluminación produce un aumento de las reservas de carbonatadas y de la transpiración,
por lo que la absorción mineral tiende a intensificarse.

2.2 Exigencias de suelos

El cultivo de sandía posee un sistema de raíces clasificado como profundo, el mismo


puede penetrar más de 48 pulgadas en el suelo. Por tal razón, el tipo de suelo donde se
establezca la siembra y la preparación adecuada del terreno representan aspectos muy
importantes en el crecimiento de la planta. El suelo ideal para la siembra de sandía es
uno profundo, suelto y de buen drenaje. Se recomienda que sea tipo lómico arcilloso
con pH entre 5.5 a 6.8. El cultivo se clasifica como tolerante a la acidez del suelo, puede
tolerar un pH hasta de 5.5, pero valores de pH más bajos pueden provocar que se
manifieste toxicidad de algunos elementos o deficiencia de otros. Las zonas donde
generalmente se siembra la sandía comercialmente, se caracteriza por tener un clima
semiárido y suelos fértiles, profundos y susceptibles a inundación, con permeabilidad de
mediana a baja. Se pueden encontrar siembras en la zona de altura semiárida con suelos
poco profundos. Estas zonas se diferencian en la capacidad del suelo para ser arado.
Además, se siembra en otra zona costera donde los suelos son fértiles pero poco
profundos y de permeabilidad moderada. Es importante identificar las características del
suelo donde se planifica establecer el cultivo para tener una idea precisa de cómo debe
ser el manejo y la preparación del terreno antes de sembrar.

Al igual que otras cucurbitáceas, la sandía es sensitiva al exceso de humedad en el


suelo. Se debe mantener una humedad adecuada durante el ciclo de crecimiento del
cultivo para evitar que el exceso o deficiencia de la misma afecte el cultivo. El manejo
del agua de escorrentía, el riesgo de erosión en el área inclinada, el manejo del problema
de mal desagüe y el riesgo de inundación en el área de siembra son aspectos que deben
ser atendidos adecuadamente para disminuir los daños al cultivo.

3. Variedades de sandia

3.1 Cultivares de polinización abierta (diploides)

Los cultivares de polinización abierta son sandías con semillas (pepitas), no muy
aceptadas para exportación, pero son las preferidas del mercado local (Centroamérica).
Las hay de diferentes formas, tamaños, tonalidades y coloraciones de pulpa (e.j.
Charleston Gray, Mickey Lee, Perolas, Quetzaly, Royal Jubilee, Sugar Baby, etc.)

3.2 Cultivares híbridos (triploides)

Los cultivares híbridos son sandías que necesitan un polinizador (una variedad de sandía
diploide con floración sincronizada sembrada en el lote de la sandía comercial). Hay
polinizadores como Liliput y Companiun, de porte y entrenudos pequeños, muy
ramificados y con fuerte floración masculina. Los polinizadores son colocados en la
misma cama en relación de 1 polinizador por cada 2-4 plantas triploides y solo se usan
para polinizar y no para el aprovechamiento productivo. Se necesita una relación de 2-4
por cada polinizador, dependiendo de las condiciones climáticas y/o método de
polinización (entomófila, manual y hormonal).

Los cultivares se elijen dependiendo del destino o mercado:

 Sandías grandes para proceso (10-20 libras) - usadas para ensaladas, bolitas, etc.
Con requisitos de color sabor, firmeza y brix (> de 11). Las variedades que
normalmente se usan son Millonaria y Olimpia.
 Sandías medianas o normales (7-13 libras) - son para anaqueles o frescas con
requerimientos de forma, color de cáscara y pulpa y brix (9-11). Las variedades
más usadas son Boston, Sunrise, Crimson, Reina de Corazones, Duquesa, Sweet
Wonder, etc.
 Sandías personales o minis, para mercados selectos (4-8 libras) - son frutos
relativamente pequeños y las variedades más usadas son Bambino, Extasis y
Banesa.
4. PREPARACION DEL SUELO

 Lo primordial es conocer el suelo, sus limitaciones y sus fortalezas; para hacer


las enmiendas antes y durante el cultivo. Para preparar el suelo es necesario
hacer un muestreo de suelo químico (nivel de nutrientes, sales, pH, EC) e hídrico
(capacidad de campo, punto de marchitez permanente y agua disponible). Esta
actividad hay que hacerla cada dos años.
 Es imperativo recalcar que una buena preparación de suelo nos garantiza el éxito
de nuestros cultivos. La preparación de suelo debe iniciarse 30 días antes de la
fecha del trasplante o siembra. Se comienza con la chapea manual o mecánica
que depende de la maleza predominante, y su descomposición (2-7 días).
 Si el suelo ha estado en barbecho, sobre pastoreo o sistemas productivos que
produzcan pisos de arado, capas u horizontes impermeables es necesario
subsolar. Dependiendo de la gravedad del estado del suelo podría ser necesario
cuadricular en dos pasadas.
 Si el pH del suelo fuera ácido (< de 5.0), es necesario encalar. Los
requerimientos de cal necesarios para subir el pH dependerán de las fuentes: o
Cal dolomítica (CaMg(CO3)2), 7 o Calcita (CaCO3), o Óxido de Calcio (CaO),
o Hidróxido de Calcio (Ca(OH)2) Para la mayoría de los suelos tropicales se
puede usar la siguiente ecuación: Ton/ha. De CaCO3 = 2.0 x meq. Al/100 gr. de
suelo. En términos sencillos, significa que la cantidad de toneladas de cal a
aplicar será dos veces la cantidad de aluminio en el resultado del análisis de
suelo del laboratorio (expresada en miliequivalentes). La aplicación debe
hacerse 40 a 50 días antes de la siembra.
 La aradura es una labor necesaria por lo menos cada 2 años, para voltear suelo y
ayudar a airear el suelo, y eliminar malezas y patógenos del suelo. Los arados
rígidos deberán hacerse en el sentido de la siembra para no dañar la nivelación
natural del terreno. Lo ideal es siempre usar arados de rejas o vertederas
reversibles (con este puede usarse en sentido transversal a la siembra y no hay
peligro de dañar el nivel del terreno). Lo recomendado es hacer un laboreo de no
menos de 30 centímetros de profundidad.
 Usar un Romplow (rastra pesada) para quebrar terrón y luego una pulidora o
rastra dotada de banca pesada para mullir y nivelar el terreno.
 Surcar y levantar la cama lo más alto posible, para que al emplasticar las camas
queden de no menos de 30 centímetros de altura. Una recomendación es sacarle
provecho al pástico utilizándolo para cubrir bien la cama. Al momento de
bordear o levantar camas hacer las camas de por medio y cerrando finalmente en
medio, para garantizar simetría entre camas (paralelas y a una misma distancia
entre ellas).

5. SIEMBRA

Al sembrar es necesario tomar en cuenta la pendiente y la dirección del viento. Antes de


realizar la siembra la semilla debe ser tratada con un protector para evitar pérdidas en la,
germinación. La primavera se presenta como la estación ideal para la siembra. La
siembra se puede realizar de manera directa o indirecta. Una vez sembrada la semilla
bajo cualquier sistema se debe aplicar un insecticida-nematicida.

5.1 Densidades de siembra

La densidad de siembra dependerá del tipo de sandía que se producirá, pero en general
es alrededor de 4,000 plantas por manzana (5,720 plantas por hectárea). Es común
encontrar distanciamientos de 1.5 y 1.8 metros entre camas y con 1.15 y 1.0 metros
entre plantas respectivamente. En sistemas de humedad se usa 2 x 2 metros en 8 cuadro
para usar cultivos con rastras aunque esto representa poblaciones de 1,750 plantas por
manzana (2,503 plantas por hectárea). Para obtener 40 metros cúbicos de fruta por
manzana se necesita que el rendimiento alcance un potencial de 1.5 frutos/planta con
frutos medianos para nuestra densidad de siembra y para la densidad de siembra en
áreas de humedades, se requiere 3.4 frutos/planta con frutos grandes. Es recomendable
el uso del tubo de PVC de ½” con marcas perforadas a la distancia entre plantas para
asegurar y mantener la población recomendada.

5.2 Siembra directa o con semilla

Es recomendable hacer un riego antes de la siembra directa y esperar que drene el


exceso de agua para luego proceder con la siembra a chuzo con distancia de 2 m x 2 m y
4 m x 1m (2 semilla/golpe para mayor seguridad), con poblaciones que oscilan de 3125
a 4166 plantas por hectárea. El suelo debe estar a capacidad de campo para la siembra.
En la siembra, es preferible que se usen los dedos para ahoyar y asegurar profundidades
no mayores a 2 centímetros. Para que la semilla quede en contacto con el suelo y sin
cámaras de aire. Para siembras mecanizadas, hay que calibrar fuera del lote, regular
hasta alcanzar la distancia entre semillas y luego en el campo regular la profundidad. Es
recomendable que 10 días antes de la siembra se preparen algunas bandejas en el
invernadero (equivalente a las pérdidas por porcentaje de germinación de la semilla y
pérdidas o daños de campo) con plántulas para resembrar en el campo 12 a 15 días
después de la siembra. A los 10-12 días después de la siembra se efectúa el raleo de
plantas, siendo el momento para efectuarlo cuando las plantas han formado dos hojas
verdaderas, dejando la más vigorosa y sana.

5.2.1 Distancia de siembra

Los marcos de plantación más comunes en sandía son los de 2 m x 2 m y 4 m x 1m. El


primero tiene el inconveniente de que se cubre la superficie muy pronto e incluso a
veces antes de que se hayan desarrollado suficientes flores femeninas, ya que éstas
aparecen a partir de la quinta o sexta coyuntura. El segundo marco es más apropiado, ya
que además permite un mejor aprovechamiento del agua y de los nutrientes y el
descanso de cierta parte del terreno (por la disposición de los ramales porta goteros, que
se colocan pareados por línea de cultivo) y un ahorro en la colocación de materiales de
semiforzado.

5.3 Siembra indirecta o semilleros

Cuando la siembra se realiza previamente en invernaderos con bandejas germinadoras


se coloca una planta por postura, con la finalidad de bajar costo y pérdida de la semilla.
Con esto se gana tiempo en la época lluviosa, se, mantiene la buena sanidad del cultivo
y obtienen plantones uniformes a los 18 días después de siembra. Se recomienda su
germinación de manera indirecta con semilleros de 21 a 105 cavidades y utilizar
sustratos como perlita, peat moss o fibra de coco especiales para la germinación; se
deben colocar de una o dos semillas por cada orificio de la charola. También podemos
ocupar un semillero de foamy agrícola de 36 bloques o Cubo de 4 pulgadas, el cual
permite llevar a cabo el trasplante de forma sencilla y ayuda a reducir el daño a la raíz.

5.3.1 Germinación

Cuando se planifica la cantidad de semillas necesarias para la siembra, hay que incluir
un porcentaje extra tomando en cuenta posibles fallas de germinación. La semilla
germina por lo general en poco tiempo dependiendo de la variedad, temperatura,
humedad, entre otros factores, ésta puede emerger entre los siete y 10 días después de la
siembra.

Lo primero que verás serán los dos cotiledones, los cuales alimentarán a la plántula
unos días; después saldrá un primer par de hojas verdaderas, en esta etapa podrás
empezar a colocarles solución nutritiva a tus plántulas, para esto hay que agregar
primero un tercio de la cantidad recomendada y poco a poco aumentar la dosis.

5.3.2 Trasplante

Después de los 25 o 40 días aproximadamente o cuando la plántula ideal es de tres hojas


verdaderas, de color verde oscuro y rústicas, tallo grueso y de 5 centímetros de alto, el
pilón con abundante cantidad de raíces de color blanquecino, libre de virus y bacterias,
se puede llevar a cabo el trasplante. Para realizar este procedimiento se puede utilizar un
abate lenguas para sacar las plántulas del semillero, tratando de no lastimar la raíz. Es
importante mencionar que la sandía no soporta el trasplante a raíz desnuda, por lo que la
plantación, en su caso, ha de hacerse con cepellón. El trasplante debe hacerse en horas
tempranas de la mañana o al atardecer. La apertura del hoyo debe ser mayor al piloncito
con el plantón a sembrar. Al momento del trasplante, se debe usar la solución
arrancadora para asegurar que la plántula se establezca. El ahoyado del suelo debe
hacerse en el centro del hueco en el plástico y la profundidad debe ser ligeramente más
grande que el pilón, para evitar que queden cámaras de aire. Al final, se debe sellar o
tapar la plántula.

6. MICROTUNELES Y ACOLCHADOS

La utilización de films plásticos en los cultivos de sandía otorga un abrigo térmico y


proporciona el adelanto de las producciones. Esto se logra con varias técnicas
dependiendo del tipo y el lugar en que se colocan las láminas de plástico presentando
cada modelo una serie de ventajas e inconvenientes. Los modelos de acolchado y los
microtúneles tienen por fin básico el forzado de los cultivos.

6.1 Microtúnel

 Se colocan después del trasplante, su estructura se forma por arcos de alambre que se
colocan a una distancia entre 1.5 y dos metros clavando sus extremos en el suelo a una
profundidad de 30 centímetros. La forma más frecuente es un túnel de 30 a 40
centímetros de altura y 50 a 70 centímetros de ancho (en la actualidad se tiende ha
hacerlos de más tamaño). El plástico que se puede utilizar es el plástico para
invernaderos, el cual ayuda a brindar una protección a las bajas temperaturas e impedir
el goteo por condensación con lo cual se reduce el riesgo de pudrición. Otros materiales
utilizados son la malla sombra y la manta térmica. El plástico se sujeta al suelo
mediante el enterrado de sus laterales en el momento de su colocación.

Gracias al microtúnel las temperaturas se elevan en épocas o climas templados o fríos


hasta 30ºC y mantiene una humedad constante. Sin embargo si la temperatura sube se
requiere de un sistema de ventilación, el cual consiste en realizar cortes longitudinales
en la zona más alta de los tunelillos. De este modo cuando las temperaturas son bajas, el
plástico se contrae manteniéndose tenso y por lo tanto mantiene cerrados los cortes en el
plástico. En cambio al subir las temperaturas el plástico se dilata facilitando así la
flacidez de éste, abriéndose los cortes facilitándose así el intercambio gaseoso.

Es conveniente ir aumentando progresivamente la ventilación conforme mejora la


climatología, de este modo es posible ir aclimatando a la planta al ambiente exterior
antes de que se inicie la floración femenina.

6.2 Acolchados 

Consiste en colocar sobre el terreno, normalmente un plástico, con lo cual se consigue


un mayor y más uniforme desarrollo del cultivo motivado porque:

 Se mejora la estructura del suelo facilitándose el desarrollo de las raíces y


favoreciendo de este modo la asimilación de los nutrientes.
 Se eleva la temperatura del suelo produciéndose un mayor desarrollo de raíces
en los primeros 20 centímetros de sustrato donde la temperatura es más benéfica
y los nutrientes de la fertirrigación están más disponibles.
 Se disminuye la evaporación de agua, consiguiendo de este modo un ahorro de
ésta.
 Se aumenta la concentración de CO2 que es indispensable para el desarrollo de
la planta.

Los plásticos para acolchar pueden ser de muchos colores, pero los más usados son el
transparente y el negro.
 Con el transparente se incrementa la temperatura del suelo más que con ningún
otro, lo cual favorece el desarrollo de las raíces y la implantación del cultivo,
pero también favorece el crecimiento de malas hierbas. La temperatura
acumulada durante el día se puede perder por la noche si los plásticos utilizados
carecen de buenas propiedades térmicas.
 Por otro lado con el acolchado negro se impide el crecimiento de malas hierbas
bajo el mismo, pero con este se logra un menor aumento en la temperatura del
suelo.
 En caso de realizar el acolchado con plástico bicolor, la capa de color negro se
pone hacia el suelo y la de color blanco hacia arriba. Esto produce un aumento
de la luminosidad (al ser reflejada por el blanco), pero a veces es tan fuerte que
influye en el vuelo de las abejas y posteriormente eleva las temperaturas en
exceso, siendo esto más perjudicial que la cantidad de luz que gana al principio.
En otros cultivos está mucho más introducido.

Recomendamos revisar siempre el cultivo con la implementación de estas cubiertas


plásticas. Como norma general no es conveniente la utilización conjunta de ambos
sistemas.

7. CONTROL DE MALEZA

Se define como maleza o mala hierba, a toda planta que está presente, que crece donde
no es deseada. Las malas hierbas son un problema importante en la producción de
sandía. Un factor que contribuye es el amplio espacio requerido alrededor de las
plántulas. Cuando grandes áreas del campo están desnudas al comienzo de la temporada
de crecimiento, las malezas compiten con los cultivos por luz, nutrientes, agua y espacio
y causan reducción de los rendimientos, disminuyen la calidad de las sandías (tamaños,
y condición), son huéspedes de patógenos y plagas, y dificultan el manejo y la cosecha.
Es importante mantener el cultivo limpio sobre todo en el período crítico que son los
primeros 25 a 30 días. El control de malezas dependerá de la época en la que se
establezca el cultivo, del sistema de siembra, pero en general se recomienda usar
controles químicos, mecánicos y manuales.
7.1 Químico

La selección del herbicida que se usará depende del tipo de maleza, momento de
aplicación y sistema o técnica de cultivo.

7.2 Mecánico

Para facilitar esta labor es necesario que al momento de emplásticar o sembrar, las
líneas y/o camas sean simétricamente paralelas y con un distanciamiento exacto entre
ellas. Esto permite hacer laboreo con cultivadoras de cinceles, escardillas y discos. Se
pueden hacer hasta dos veces antes de que la guía cubra los surcos.

7.3 Manual

Esta labor es de considerar para los agujeros y cresta del plástico y suelo del surco; se
puede hacer con cuma y manualmente. En época seca el manejo de malezas se ve
reducido a dos o tres controles manuales con el uso de azadón y machete. En época de
invierno requiere de al menos cinco limpiezas manuales con el uso de azadón y machete

8. FERTILIZACION

Es importante que los productores conozcan la fertilidad de sus suelos para realizar un
buen plan de fertilización en sus cultivos. La fertilización es la práctica de cultivo que
tiene la finalidad de suministrar a la planta de forma directa, las cantidades de nutrientes
necesarios para la obtención de producciones altas y frutos de excelente calidad. La
ventaja del goteo sobre todos los sistemas de riego es que le provee a la planta una
nutrición en forma de soluciones nutritivas o caldos balanceados aprovechando cada
riego para ponerle una proporción de fertilizante o la dosis diaria del cultivo. La
necesidad de fertilización varía dependiendo del tipo de sandía o variedad.

Algunos fertilizantes en diferentes etapas del cultivo son :

 Al momento de la siembra o trasplante se recomienda aplicar bocashi a razón de


15 quintales por manzana y fertilizante 12-30-10 a razón de 2 quintales por
manzana. El bokashi aporta al suelo nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio
principalmente.
 Durante el desarrollo del cultivo se pueden realizar aplicaciones foliares
utilizando melaza a razón de 0.7 litros por manzana (60 cc por bomba de 20
litros) semanalmente. El uso de melaza estimula la polinización, al mismo
tiempo es un energizante para la planta y estimula la presencia de insectos
benéficos como hormigas y parasitoides para control de gusanos del fruto.
 En la etapa de floración y fructificación, es recomendable utilizar 1 quintal de la
fórmula 0-0-60 más 1 quintal de urea para favorecer la floración, cuajado, color,
tamaño, dulzura y consistencia del fruto.
 La fertilización se puede complementar utilizando bioles a razón de 3 litros por
manzana cada 8 días como energizante para promover el desarrollo foliar del
cultivo.

Los fertilizantes de uso más extendido son los abonos simples en forma de sólidos
solubles (nitrato cálcico, nitrato potásico, nitrato amónico, fosfato monopotásico,
fosfato monoamónico, sulfato potásico, sulfato magnésico) y en forma líquida (ácido
fosfórico, ácido nítrico), debido a su bajo coste y a que permiten un fácil ajuste de la
solución nutritiva, aunque existen en el mercado abonos complejos sólidos cristalinos y
líquidos que se ajustan adecuadamente, solos o en combinación con los abonos simples,
a los equilibrios requeridos en las distintas fases de desarrollo del cultivo.

El aporte de microelementos, resulta vital para una nutrición adecuada, pudiendo


encontrar en el mercado una amplia gama de sólidos y líquidos en forma mineral y en
forma de quelatos, cuando es necesario favorecer su estabilidad en el medio de cultivo y
su absorción por la planta También se dispone de numerosos correctores de carencias
tanto de macro como de micronutrientes que pueden aplicarse vía foliar o riego por
goteo, aminoácidos de uso preventivo y curativo, que ayudan a la planta en momentos
críticos de su desarrollo o bajo condiciones ambientales desfavorables, así como otros
productos (ácidos húmicos y fúlvicos, correctores salinos, etc.), que mejoran las
condiciones del medio y facilitan la asimilación de nutrientes por la planta.

9. CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES

En el control de plagas y enfermedades es importante tomar en cuenta algunos aspectos


como:

• Buena identificación de la plaga o enfermedad.

• Buena selección de la estrategia a usar (química, biológica, cultural y físicos).


• El tipo de equipo que se usará.

• La calibración del equipo, en cuanto a cobertura, variación y penetración.

El control de plaga para proteger el cultivo deben comenzar mucho antes de la siembra
y las estrategias utilizadas no deben depender exclusivamente del uso de plaguicidas.

9.1 Control cultural

método que consiste en modificar las condiciones favorables para el desarrollo de las
plagas, como por ejemplo, elegir potreros de cultivo, trasplantar plantines libres de
plagas desde la almaciguera, modificar la ventilación y la luminosidad, ajustar el uso de
fertilizantes nitrogenados, controlar malezas y eliminar restos vegetales del cultivo.

9.2 Control biológico

Todas las especies vivientes tienen enemigos naturales, otras especies que viven a sus
expensas, ya sea depredándolas, parasitándolas o enfermándolas, lo cual usualmente
significa la muerte. Los parásitos, predadores y patógenos pueden contribuir
significativamente a la mortalidad de artrópodos plaga de sandía. El uso de
microorganismos con propiedades insecticidas ha permitido dar respuestas interesantes
a la acción de insectos dañinos. El de mayor éxito ha sido la bacteria Bacillus
thuringensis. Su actividad se dirige primariamente contra lepidópteros, en su estadio de
larva. En general las subespecies de logran controlar alrededor de 200 especies de
lepidópteros, dípteros y coleópteros

9.3 Control físico

Método que tiene por objetivo reducir las poblaciones o evitar su establecimiento,
utilizando barreras físicas, como mallas antiáfidos, cortinas cortaviento, trampas
pegajosas de color, trampas de luz y acolchados, mulch, reflecantes, etc.

9.3.1 Tapado con cubiertas ‘flotantes’

Consiste en colocar sobre la planta recién sembrada una malla holgada que cubra el área
emplasticada y permita el crecimiento de la planta hasta el inicio de la floración. La
cubierta evita la entrada de plagas y esporas de patógenos, pero sobre todo chupadores
para evitar virosis. Normalmente esta manta se puede usar hasta en cuatro ciclos de
cultivo y el costo por ciclo es más bajo que el costo de químicos usados con plantas
expuestas. Además, la mayor ventaja es que hay seguridad de llegar a 22 días libres de
virosis y por consiguiente la certeza que producirá.

9.4 Control químico

Método que considera la utilización de productos químicos, plaguicidas, orgánicos o


inorgánicos, derivados de minerales, vegetales o microorganismos. El uso de
plaguicidas debe ser lo menos tóxico posible para la salud humana y el medio ambiente.
Se usa cuando los otros tipos de control no estan disponibles o fracasan en prevenir que
las poblaciones de plagas causen un daño económico. La decisión de emplear un
plaguicida debe estar basada en el umbral de daño, el cultivo debe ser monitoreado
regularmente para determinar si la población plaga alcanza este umbral. Cuando se
aplica un plaguicida se debe tener presente que la elección del producto, formulación,
dosis y forma de aplicación dependen de varios factores, incluyendo a la plaga a ser
controlada, el estado de desarrollo del cultivo, el tipo de cultivo, entre otros.

Independiente de la formulación del plaguicida, éste es efectivo cuando el artrópodo


plaga lo consume o entra en contacto con él, de manera que es esencial utilizar siempre
un volumen de agua suficiente y presión adecuada para cubrir completamente la planta,
especialmente si la plaga está escondida como por ejemplo, sucede con polillas, larvas
minadoras, trips, entre otros. Los volúmenes de agua a aplicar por hectárea estan
determinados por el equipo que se utilice, el tipo de plaguicida y el estado de desarrollo
del cultivo. El mojamiento es particularmente importante en aquellos plaguicidas cuyo
modo de acción es sólo por ingestión, por ejemplo, Bacillus thuringiensis, cuya espora
debe ser ingerida por la larva.

10. PLAGAS DE LA SANDIA

Las plagas pueden arruinar todo el trabajo que se ha llevado a cabo para producir un
cultivo rentable y de alto rendimiento. Los principales artrópodos que afectan a sandía
según su estado fenológico y cuya intensidad de ataque depende del cultivo que hubo
antes, de los hay en su entorno, del manejo del potrero y de las condiciones climáticas
de la temporada, son:

10.1 Ácaros rojos/araña roja (Tetranychus spp.)


Los ácaros rojos se desarrollan en el envés de las hojas causando decoloraciones,
punteaduras o manchas amarillentas que pueden apreciarse en el haz como primeros
síntomas. Con mayores poblaciones se produce desecación o incluso defoliación. Los
ataques más graves se producen en los primeros estados fenológicos. Las temperaturas
elevadas y la escasa humedad relativa favorecen el desarrollo de la plaga. En la sandía
con niveles altos de plaga pueden producirse daños en los frutos.

10.1.2 Métodos preventivos y técnicas culturales

 Desinfección de estructuras y suelo previa a la plantación en parcelas con


historial de araña roja.
 Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
 Evitar los excesos de nitrógeno.
 Vigilancia de los cultivos durante las primeras fases del desarrollo (muestreo
dos veces por semana)

10.1.3 Control biológico

Los enemigos naturales más conocidos son otras especies de ácaros benéficos que se
comen los huevos, las larvas y los adultos de la araña roja (p. ej Amblyseius
californicus, Phytoseiulus persimilis)

10.1.4 Control químico

La aplicación del tercer o cuarto día después de la primera aplicación es clave ya que a
temperaturas de 30o C los huevos de ácaro eclosionan y empieza una nueva generación.
Ya para el quinto día es demasiado tarde porque habrá huevos nuevamente. No se debe
usar un piretroide para el control de ácaro ya que se han reportado incidencias de
resistencia contra esta clase de insecticida. Esto causaría una explosión rápida de la
población.

10.2 Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum y Bemisia tabaci)

Dos de los géneros que afectan el cultivo son Trialeurodes vaporariorum y Bemisia
tabaci. Los adultos colonizan las partes jóvenes de la planta, realizando las posturas en
el envés de la hoja, de donde emergen las primeras ninfas móviles. Tras fijarse en la
planta pasan por tres estados ninfales y uno de pupa. Los daños directos como
amarillamiento y debilitamiento de la planta son ocasionados por ninfas y adultos al
alimentarse absorbiendo la sabia de las hojas. Los daños indirectos se deben a la
formación de fumagina sobre la melaza que producen al alimentarse, manchando y
dañando los frutos, así como dificultando el desarrollo normal de las plantas. Otro daño
indirecto y más importante es la transmisión de virus (geminivirus). Las especies del
género Trialeurodes son trasmisoras del virus (geminivirus) del amarillamiento de las
cucurbitáceas (CYMV). Las especies del género Bemisia son trasmisoras de la mayor
cantidad de virus en cultivos hortícolas y en la actualidad actúan como trasmisoras del
virus del rizado amarillo del tomate, el virus del mosaico del pepino (CMV) y el virus
del mosaico de la calabacita (SqMV).

10.2.1 Métodos preventivos y técnicas culturales

El mejor control es hacer las prácticas básicas a tiempo, sembrar barreras vivas, limpiar
los bordes de los lotes, colocar trampas amarillas para muestreo, hacer muestreos de las
plantas y aplicar el agroquímico correcto para su control. Las aplicaciones se deben
dirigir al envés de la hoja que es donde ellos se alimentan y se debe hacer calibración
con lámpara fluorescente para asegurar que el producto se está poniendo donde está la
plaga. Al final del cultivo es imperativo eliminar totalmente los rastrojos y hacer
rotación con cultivos como el sorgo, el maíz o la cebolla.

10.2.2 Control biológico

Los más conocidos son pequeñas avispas parásitas que atacan las ninfas de la mosca
blanca. Estas incluyen Encarsia spp. Eretmocerus spp. y Cyrtopeltis tenuis.

10.3 Áfidos o pulgones

Son las especies de pulgón más comunes y abundantes en los invernaderos. Presentan
polimorfismo, con hembras aladas y ápteras de reproducción vivípara. Las formas
ápteras del primero presentan sifones negros en el cuerpo verde o amarillento, mientras
que las de Myzus son completamente verdes (en ocasiones pardas o rosadas). Forman
colonias y se distribuyen en focos que se dispersan, principalmente en primavera y
otoño, mediante las hembras aladas.

10.3.1 Métodos preventivos y técnicas culturales

 Colocación de mallas en las bandas del invernadero.


 Eliminación de malas hierbas y restos del cultivo anterior.
 Colocación de trampas cromáticas amarillas.

10.3.2 El control biológico

Está constituido por alrededor de 13 especies de depredadores y parasitóides, siendo la


mayoría nativos o endémico

11. ENFERMEDADES DE LA SANDIA

Las enfermedades de la sandia pueden provocar grandes pérdidas considerables en la


producción. Las más comunes son:

11.1 Mildeu lanoso (Pseudoperonospora cubensis)

El mildeu lanoso es causado por el hongo Pseudoperonospora cubensis. Es de las


enfermedades foliares más importantes y la condición propicia para su desarrollo es
cuando la humedad se mantiene por periodos prolongados de tiempo. Esta es la razón
por la cual el mildeu lanoso causa tantos problemas ya que sólo necesita el rocío de la
noche para activarse y desarrollarse. Tiene la facilidad de sobrevivir en plantas
hospederas silvestres de la familia de las cucurbitáceas. Durante el día, cuando se secan
las hojas, este hongo es transportado por el aire, el salpique, los trabajadores y las
herramientas agrícolas, infectando nuevas plantas. El período de incubación es de 4 a 12
días dependiendo de la temperatura y el fotoperíodo.

11.2 Mildeu polvoso (Sphaerotheca fuligineae y Erysiphe cichoracearum)

Los síntomas se desarrollan primero en las hojas más viejas de la planta. Se ven
manchas pequeñas blanquecinas, de forma circular y aspecto polvoriento (talcoso). El
hongo se desarrolla tanto en las hojas como en los pecíolos y tallos. Infecciones como
pequeñas manchas blanquecinas pueden verse muy ocasionalmente en los frutos. Las
hojas infectadas se arrugan, secan y desprenden de la planta. Al observar las lesiones
jóvenes con una lupa, se puede notar una masa de color blanquecino, forma circular y
aspecto polvoriento desarrollándose sobre el tejido. Estas masas se componen de
micelio y estructuras de reproducción del hongo. La enfermedad es causada por los
hongos Sphaerotheca fuliginea, y Erysiphe cichoracearum.

11.2.1 Métodos preventivos y técnicas culturales


 Eliminación de malezas y rastrojos
 Utilización de plántulas sanas
 Utilización de las variedades de sandía con resistencias parciales a las dos razas
del patógeno

11.3 Chancro gomoso del tallo (Didymella bryoniae)

En las plántulas afecta principalmente a los cotiledones en los que produce unas
manchas parduscas redondeadas, en las que se observan puntitos negros y marrones
distribuidos en forma de anillos concéntricos. El cotiledón termina por secarse,
produciendo lesiones en la zona de la inserción de éste con el tallo. Los síntomas más
frecuentes en el melón, la sandía y el pepino son los de “chancro gomoso del tallo” que
se caracterizan por una lesión beige en el tallo, recubierta de picnidios y/o peritecas, y
con frecuencia se producen exudaciones gomosas cercanas a la lesión.

11.3.1 Métodos preventivos y técnicas culturales de control

 Utilizar semillas sanas.


 Eliminar los rastrojos y las malezas (especialmente otras plantas curcubitaceae).
 Evitar exceso de humedad en el suelo.
 Deben sacarse los frutos infectados.
 En las áreas infectadas se deben hacer rotaciones de cultivos que no incluyan
curcubitaceae (entre 2-4 años).
 Después de la cosecha de un cultivo infectado se deben destruir los rastrojos y
enterrarlos con una aradura. Esto previene la propagación de las esporas por el
viento.
 El uso de riego por goteo y un buen drenaje en un cultivo con buena circulación
de aire va a disminuir las condiciones húmedas que ayudan al desarollo de la
enfermedad.

12. COSECHA

Generalmente la cosecha da inicio entre los 60 y 75 días después de la siembra


(directamente en el campo o después del trasplante), pero esto dependerá en gran
manera de la variedad, época del año, zona de producción y sistema de producción o del
destino de la fruta (local o exportación). Para separar el fruto de la planta se hace
utilizando un cuchillo o una tijera. Para el mercado de los Estados Unidos el fruto debe
tener ½ pulgada de pedúnculo y para el mercado de Europa un mínimo de 1 pulgada. La
cosecha para exportación se realiza tomando en cuenta el mercado de destino. Para
Europa donde las distancias de transporte son largas (16-20 días), los frutos se cosechan
menos sazones (más tiernos), aplicando el criterio de ½ a ¾ (el grado de madurez de la
fruta para la cosecha) o cuando el zarcillo más cercano al fruto está seco o seco a la
mitad (depende de la variedad). Para el mercado de los Estados Unidos el grado de
madurez de la fruta debe ser ¾ y el zarcillo debe estar seco.

Es importante cosechar las frutas en el estado correcto de madurez, preferiblemente


cuando ya se encuentren completamente maduras. En esta etapa deben de haber
alcanzado un buen nivel de azúcar en su pulpa, pero debemos de tratar de evitar que
alcancen la etapa de sobremaduras. Cuando las frutas de sandía maduran, estas no se
desprenden del bejuco de forma natural porque en ellas no se forma una ‘zona de
abscisión’ en la unión de la fruta y el pedúnculo, como ocurre en el melón tipo
“cantaloupe” o “muskmelon”. Como regla general, el proceso de maduración en la fruta
de sandía no continúa en ella después de haber sido cosechada por ser esta una fruta no-
climatérica. Por tal razón, luego de su cosecha, no debemos de esperar que en las frutas
de sandía ocurra desarrollo de su color interno (de ocurrir, sería muy poco), ni tampoco
un aumento en su contenido de azúcar

12.1 Índices de Cosecha

Inicialmente no es fácil determinar cuándo las frutas de sandía ya han alcanzado su


madurez comercial, por lo tanto, es necesario contar con personal diestro para llevar a
cabo la cosecha. En la fruta (y la planta) ocurren cambios que nos pueden ayudar a
determinar la etapa de madurez en que esta se encuentra; estos cambios pueden ser
diferentes para las distintas variedades de sandía. Algunos de los cambios que pueden
servir como indicadores para determinar la etapa de madurez de las frutas y el comienzo
de la cosecha se mencionan continuación:

Apariencia visual de la fruta: Según la fruta madura, la superficie de esta pierde un


poco de brillo y su color se torna algo pálido, opaco. La superficie de la fruta que
descansa sobre el suelo cambia de un color ‘blanco’ a uno ‘amarillo claro’ (cremoso,
pálido). El color en dicha área puede llegar a cambiar a uno ‘amarillo brillante’, lo que
en algunos casos podría significar que la fruta ya se pasó y está sobre-madura. El
cambio gradual en color en esa parte de la fruta se considera como un indicador bastante
consistente de la etapa de madurez de la fruta entre las distintas variedades de sandía.

Sonido que la fruta emite al golpearla: Al golpear con los dedos la fruta inmadura se
produce un sonido algo metálico, vibrante (resonante); en contraste con el sonido de la
fruta ya madura que es uno más suave, algo opaco o hueco (apagado). Dicha prueba es
más efectiva si se realiza durante la mañana porque el resultado de la misma se puede
ver afectado al aumentar la temperatura de la fruta. Se pueden observar diferencias entre
las variedades, en relación al sonido que emite la fruta al golpearla y en cuanto a cuán
marcado es el cambio en sonido que ocurre en la fruta según esta va madurando.

Apariencia visual del zarcillo: Al madurar la fruta, el zarcillo directamente opuesto a


esta se debería de estar marchitando, adquiriendo gradualmente un color marrón a
medida que el mismo se va secando. Este criterio siempre se deberá de utilizar en
conjunto con los dos anteriores, ya que en algunos casos podemos encontrar que las
frutas están maduras pero el zarcillo todavía se mantiene bastante verde. Muchas veces
este se marchita pero no se seca por completo; si esperamos a que el zarcillo se seque
por completo la fruta ya podría estar sobremadura. Con respecto a este criterio, se
pueden observar diferencias entre las variedades de sandía.

Evaluación de su calidad interna: Como parte del proceso para determinar la etapa de
madurez en que se encuentran las frutas, se deben cosechar algunas de las frutas que ya
se considerarían maduras de acuerdo a los criterios anteriores. El muestreo de frutas se
debe llevar a cabo en diferentes lugares del predio. Las frutas se deben abrir en el
campo para evaluar su calidad interna; su pulpa se evaluará en cuanto a color, textura y
sabor (incluyendo su contenido de azúcar). Si se confirma que las frutas seleccionadas
ya se encontraban realmente maduras, es muy probable que otras en el mismo predio
con características similares también lo estén. Para variedades con semilla, otro
indicador utilizado para determinar si la fruta se encuentra madura es que la cubierta de
las semillas ya se encuentre dura y que alrededor de las mismas ya no se observe una
capa gelatinosa. El muestreo de frutas adquiere una mayor importancia cuando la
variedad sembrada es una que todavía nosotros no conocemos bien.

13. POSCOSECHA
13.1 Criterios de calidad Los frutos deben ser uniformes y simétricos de acuerdo a las
características de la variedad. Los frutos deben tener una buena apariencia externa
(cerosa y brillante) y un grado brix no menor de entre 9 y 11.

Los frutos no deben tener:

 Deformaciones: frutos triangulados o un lado plano; ligados a malas


polinizaciones, (frutos generalmente huecos).
 Frutos con corazón partido ( sonido hueco al golpe ).
 Lacraduras severas.
 Perforaciones.
 Golpes y magulladuras frescos.
 Pedúnculos fuertemente dañados.
 Quemaduras por el sol.
 No debe haber presencia de impurezas u otros daños en la superficie.
 Cicatrices secas por encima del rango de tolerancia permitido por el cliente.

13.2 Selección, clasificación y acarreo

En el campo se realiza una selección y clasificación básica de las frutas de sandía. El


agricultor y su personal cosechan aquellas frutas que ya están suficientemente maduras
y que se encuentran libres de daños, defectos severos o pudrición, descartando en ese
momento las frutas consideradas no-mercadeables. Aunque en algunas operaciones las
frutas luego se llevan hasta un centro de clasificación y empaque, esta primera selección
y clasificación en el campo siempre debe realizarse para evitar transportar frutas que no
cumplan con los requisitos mínimos de calidad. En algunas operaciones las frutas van a
ser clasificadas por tamaño (peso), ya que hay compradores que las prefieren de
tamaños específicos. El tamaño promedio de la fruta va a depender de varios factores,
pero en gran medida el mismo va a estar determinado por la variedad que se siembre.
Además, el tamaño promedio de la fruta se va a reducir según se vayan realizando los
cosechos en un predio. Las frutas seleccionadas son transportadas a la empacadora en
carretas debidamente acondicionadas para el acarreo, y de esta manera se evitan daños
mecánicos en el acarreo. Para acarrear los frutos se colocan en una y hasta dos capas,
ubicando cada fruto de manera que no se dañen los pedúnculos y se cubren con un sarán
para protegerlos del sol
13.3 Lavado

Se deberá de usar una solución de agua limpia (calidad potable) con cloro, a una
concentración de 100-150 ppm de cloro libre y con un pH cerca de neutral (6.5-7.5). La
concentración de cloro y el pH del agua deben ser monitoreados periódicamente para
que los mismos se mantengan en los niveles establecidos,sumamente importante
secarlas por completo lo antes posible y se aplica un fungicida en el pedúnculo de cada
fruto utilizando un pedazo de esponja.

13.4 Empaque

Una vez que los frutos llegan a la empacadora, se realiza una última selección,
descartando aquellos frutos que no reúnen las especificaciones de calidad y empaque.
Para la clasificación de los frutos se utilizan mesas construidas especialmente para esta
actividad. Luego son empacadas y transportadas en cajas de cartón corrugado. En
muchos casos se empacan de 3 a 5 frutas por caja y de 6 a 8 en el caso de frutas más
pequeñas. El uso del empaque en cajas facilita el manejo de las frutas y también las
protege de daños físicos. En ocasiones también se utilizan cajones grandes con
capacidad para alrededor de 1,000 a 1,200 lb (500 a 545 kg).

13.5 Transporte

La sandía es transportada en contenedores refrigerados a una temperatura de 10 a 12 ºC


con una humedad relativa de 85 a 90 %. 38 La apertura para ventilación debe ser de
50%. Al llegar el contenedor a la planta empacadora, es recomendable realizar una
revisión del mismo, que esté limpio, sin olores extraños, etc. Antes de cerrar el
contenedor es importante sellar con plástico las salidas de aire de las dos últimas tarimas
y el piso del contenedor para evitar la fuga de aire y así mantener la temperatura
deseada.

14. COMERZALIZACION

La comercialización de las variedades de tamaño pequeño-mediano se realiza en cajas


con 4-8 de frutos. En las variedades de tamaño grande la comercialización se realiza a
granel en palets. El empaque depende del mercado de destino. Para el mercado de los
Estados Unidos, las cajas van con un peso de 65 - 70 libras (30 - 32 Kg.), y de 22 libras
(10 Kg.) y 40 libras (18 Kg.) para el mercado de Europa. El número de frutos por caja
es de 3, 4, 5, 6 para el mercado de Europa y 3, 4, 5 para el mercado de Estados Unidos.
En algunos casos, el número de frutos por caja puede ser mayor dependiendo de los
requerimientos del mercado. Las perspectivas de futuro en cuanto a la comercialización
radican en el tamaño del fruto, ya que este tiene el problema de ser demasiado grande
para los tamaños familiares de la sociedad europea, los cuales se están reduciendo
considerablemente. Es por ello que en el futuro la tendencia probablemente sea hacia
frutos de pequeño tamaño (inferir a 2 kg). Probablemente también aumente la cuota de
mercado para los cultivares sin semillas, y se tienda a la diversificación de tipos y al
desarrollo de cultivares más uniformes en cuanto a las características organolépticas.

14.1 Mercados locales.

Los frutos van a granel en camiones. Para ventas locales puede ser por unidades y por
metros cúbicos (130 a 220 frutos, hacen un metro cúbico dependiendo del tamaño de los
frutos). Un buen promedio de producción es 40 metros cúbicos por manzana.

15. Valor nutricional

La sandía es un magnífico diurético, su elevado poder alcalinizante favorece la


eliminación de ácidos perjudiciales para el organismo. Está formada principalmente por
agua (93%), por tanto su valor nutritivo es poco importante. Los niveles de vitaminas
son medios, no destacando en particular ninguna de ellas. El color rosado de su carne se
debe a la presencia de carotenoide licopeno, elemento que representa un 30% del total
de carotenoides del cuerpo humano.
BIBLIOGRAFIS

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https://www.infoagro.com/frutas/frutas_tradicionales/sandia.htm

https://www.agromatica.es/cultivo-de-sandia/

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Cultivo de sandía - cenida

cenida.una.edu.ni › relectronicos › RENF01CH517s

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https://www.cajamar.es/pdf/bd/agroalimentario/innovacion/investigacion/documentos-
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https://inta.gob.ni/project/cultivo-de-sandia/

https://www.upr.edu/eea/wp-content/uploads/sites/17/2016/09/12.-SANDIA-
COSECHA-Y-MANEJO-POSTCOSECHA-version2015.internet.pdf
ANEXOS

Siembra directa Siembra

indirecta
Preparación de suelos

Alcochada de sandia

Plagas de la sandia
Cosecha

Poscosecha

Comercialización

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