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ENSAYO:

El ahorro es un tema de mucha transcendencia e importancia a estas alturas financieras del


universo, es un tema que a cualquier individuo le interesaría escuchar, no solo a los que saben
de finanzas, sino también a los individuos comunes y corrientes que llevan el sustento de un
hogar, a los empleados del estado y compañías privadas, e incluso a los alumnos de cualquier
grado de estudios.
Cabe mencionar que en mi opinión este tema va asociado con la crisis global que estamos
viviendo actualmente, con este ensayo tengo como propósito que los individuos hagamos
conciencia de lo importante que es ahorrar a estas alturas, y que sería una buena solución para la
crisis global.
El ahorrar en este momento instaura una reserva para el futuro, con el ahorro se puede predecir
la autosuficiencia financiera para formar un capital, que por mínimo que sea cubrirá
compromisos futuros que tengamos.
El ahorro es la parte del ingreso que no se destina a la compra de bienes de consumo. El ahorro
se obtiene restándole a los ingresos totales el gasto total en consumo. De esta forma, Ahorro =
Ingresos - Gastos. Para que lo entendamos mejor pondré un ejemplo de la vida cotidiana:
supongamos que yo tengo L. 1000.00 para los gastos de la semana, y gasto L. 740.00 en lo
necesario para la comida de la misma, sin gastar en cosas innecesarias personales, los L. 260.00
que sobran serian mi ahorro de la semana, ya que no los gaste en cosas que no necesito comprar
por necesidad. El ahorro privado lo llevan a cabo las unidades familiares y las empresas,
mientras que el ahorro público lo realiza el gobierno.
me centrare en lo que es el ahorro privado, el cómo nos afecta individualmente, en nuestro
trabajo, escuela, y en nuestra familia.
Al principio mencionaba que el ahorro va de la mano con la crisis económica y que puede ser
una manera de que no nos afecte de gran manera.
No es tan importante que la crisis económica sea o no una realidad sino como el mero hecho de
hablar de ella afecta a nuestra vida. Tanto economistas como políticos saben que si se crea
alarma social la crisis se acaba produciendo y es que cuando la idea de crisis empieza a
introducirse en la mente de las personas empezamos a revisar nuestras cuentas bancarias, a
reducir gastos que consideramos superfluos, etcétera.

Dentro de estos recortes incluimos las actividades de ocio ya que son consideradas secundarias.
Tener que reducir nuestra vida social nos provoca malestar y, si juntamos este hecho con el
estrés que se vive debido a la creciente preocupación por la situación financiera nacional y
personal, coloca a las personas en una situación de ausencia de bienestar importante.
Lo que está claro es que la crisis económica no afecta solo a nuestro bolsillo. La idea de crisis
provoca en nosotros sensaciones de incertidumbre por la falta de información, ya que realmente
no sabemos cómo y en qué nos va afectar.
Muchas veces la idea de si seremos capaces de sobrellevar esta crisis se convierte en el eje
principal de nuestras vidas, provocando un estrés desmesurado debido al terror y el miedo
inducido por la gran alarma social.
Si hacemos la valoración de ingresos y gastos de nuestra familia, una de las primeras cosas que
tendemos a recortar son los gastos dirigidos al ocio, ya que consideramos que estos son
secundarios.
Pero desde un punto de vista del bienestar y calidad de vida del individuo, carecer de tiempo de
ocio provoca en nosotros un gran malestar, que, junto al estrés provocado por la incertidumbre
de nuestro futuro económico, afecta directamente a nuestra forma de vida y nuestro estado
psicológico y emocional, llegando a veces a patologías más graves como la apatía, la ansiedad y
la depresión producidas por el desbordamiento diario y la continua rutina en nuestras vidas.
La renta, el consumo y el ahorro están estrechamente relacionados entre sí. Más concretamente,
el ahorro personal es la parte de la renta disponible que no se consume; el ahorro es igual a la
renta menos el consumo.
La renta personal está formada por los salarios, los intereses, los alquileres, los dividendos, las
transferencias, etc.
Si la renta es mayor que el consumo, tender un estado financiero personal positivo, de lo
contrario será negativo.
El Ahorro nos permitirá financiar períodos difíciles que podemos atravesar, el ahorro protege el
buen nivel de vida de las personas... Es lo ideal. El Ahorro en todas sus formas es sinónimo de
Bienestar.
En conclusión, cada miembro de la familia puede hacer su parte en sus actividades cotidianas
para ahorrar dinero y otros recursos. Aprovecharlos al máximo y reutilizarlos es una buena
manera de conseguirlo. Evitar adquirir productos o servicios que no nos hacen falta es otra
forma de hacerlo.
Realizar uno mismo ciertas tareas también puede ayudar. Y lo más importante: planear nuestras
actividades, ser creativo, auténtico y muy cuidadoso con los pequeños detalles hará la
diferencia.
Para que nuestro bolsillo no se vea muy afectado por la crisis mundial y que ahorremos más
fácilmente sin tener que sacrificar la compra de productos de necesidad básica hay que tomar
varios puntos en cuenta, como los siguiente; Organizar los gastos y los ingresos. Como ser
social el individuo necesita también desarrollar actividades de ocio que le ayuden a mantener su
bienestar. Por ejemplo, podemos salir a cenar a un sitio más barato, ir sólo una vez al cine al
mes o buscar actividades de ocio al aire libre, más baratas, y que producen sensaciones de
bienestar, ya que no tenemos el lastre de un alto gasto sobre nosotros.
En toda crisis se producen cambios, pero debemos recordar que no sólo debemos vigilar nuestro
bolsillo, sino que también debemos estar en una predisposición psicológica y emocional
adecuada para poder afrontarla correctamente.
Finalmente diré que no importan tanto que tan difícil es la situación económica que podamos
estar viviendo, lo realmente importante es la actitud y reacción que mostramos ante esto. Porque
siempre hay una salida, somos seres humanos inteligentes dios nos puso por encima de todas las
bestias del campo, del cielo y de las aguas, nos dio el valioso don del razonamiento. Pues para la
próxima consideremos entonces cambiar nuestra actitud hacia los problemas, en vez de
quejarnos tanto sobre sus consecuencias, debemos rápidamente emprender una estrategia que
traiga solución y alivio para nosotros y para quienes nos rodean.
De manera específica, en cuanto al ahorro diré que, así como nos hemos acostumbrado a ser
compradores compulsivos y consumistas en exceso, podemos eliminar esta vieja costumbre y
crear una nueva consistente en el hábito del ahorro, hay que convertirnos en ahorradores
compulsivos, pienso que nada a excepción de nuestro sexo y físico ya viene definido, todo lo
demás es cuestión de aptitud y actitud.

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