La vida es como una carrera de larga duración, en el deporte a las carreras largas se le conoce

como carreras de fondo; las claves para llegar a la meta en estas carreras son, haberse
preparado bien, saber manejar el ritmo y mantenerse firmes hasta llegar al final.

En la Biblia se nos habla de “correr en la carrera de la fe” y para participar en ella de manera
efectiva hay que liberarse de las cosas que pesan. En la carta a los hebreos capítulo doce, verso
uno, dice: “...liberémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante”. (RVC)

La preparación hace referencia a estar en Cristo, liberarse de lo que no sirve, ser obedientes y leer
la Palabra de Dios; estar firmes significa permanecer a pesar de los obstáculos y dificultades y
manejar el ritmo lo podemos comparar con tener claro el propósito de Dios para la vida.

Quiero comparar a muchos cristianos que no se han liberado de las cargas de su vida como si
fueran corredores en competencia que llevan una mochila pesada la cual se aumenta el peso
corporal que les impide avanzar en la carrera.

Por lo tanto, es clave que todo cristiano se deshaga de toda carga que le impide avanzar.

Cosas como la falta de perdón, los sentimientos de culpa por el daño causado en el pasado, las
palabras acusadoras que se escuchan y que están en la mente como aguijones punzantes; la
avaricia, el orgullo, el temor por el futuro; las cargas emocionales tales como la ira, la contienda, los
celos; también es una carga la preocupación por lo que pasa, por el dinero y muchas otras cargas
que la gente lleva como muchas veces con la excusa de que no las puede hacer a un lado.

Es hora de que toda carga inútil para correr la carrera de la fe en nuestra vida sea removida. Decide
descargar de tu vida todo peso que te asedia, todo pecado que te condena.

Pídele con toda tu fe al Señor que te libere de lo que no puedes eliminar, Él te ama y tiene el poder
para ayudarte a cambiar lo que necesites cambiar y eliminar lo que no te sirve.

Al hacerlo veras que si vale la pena correr bien la carrera de la vida en fe con el Señor de tu lado.

Oremos “Amado Padre Celestial, gracias por hacer evidente que necesito deshacerme de muchas
cargas que llevo a cuestas. Decido ser libre, por lo tanto, te pido Señor que me ayudes a eliminar lo
que con mis fuerzas no puedo, lo que he intentado dejar pero que no he podido. Te pido que tu
poder Sobrenatural actúe en mi para ser totalmente libre, lo pido en el Nombre de Jesús, Amén”

Versículo: “Por lo tanto, también nosotros, que tenemos tan grande nube de testigos a nuestro
alrededor, liberémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante”. Hebreos 12:1 (RVC