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Duncan Kennedy es uno de los miembros más conocidos del

grupo de Estudios Críticos del Derecho, no sólo por desmitificar


el ideal de imparcialidad del derecho y revelar su carácter político
e ideológico, sino sobre todo por su crítica a la enseñanza jurídica
como reproductora de la jerarquía social, un tema que recorre
todos los textos que componen el presente volumen•.

Desde el centro mismo de esa jerarquía -como profesor


en la Universidad de Harvard-, Kennedy estudió y denunció
el funcionamiento de la educación legal, destinada a reforzar
las desigualdades de clase, raza y género. A través de cursos
y textos dirigidos a los estudiantes de primer año, demostró
cómo la educación jurídica tradicional se ocupaba de horadar
-mes a nies, clase a clase-, las convicciones y los ~ideales de
esos jóvenes, asegurando que inclus·o los más altruistas se
convirtieran, hacia el final de la carrera, en esmerados
abogados de grandes empresas y grandes estudios.

~ no estoy a fovor de la prédica (no soy un huen proselitista ni si'luiera


cuando me lo propongo: soy demasiado viejo, arronsnte y cínico)· T no me
veo hajando línea, salvo para decir 'fUe el derecho es política, y 'fue
pienso fUe puedo enseñArlo legítimamente. rzéngo la ohlinsción profesional
de transmitir a mis alumnos mi manera de entender la naturalezt~ de la
disciplina. Siempre y cuando no los adoctrine ni predú¡ue cómo dehen ser
las reglas, no creo 'fUe pueda soslayar la ohlinsción de enseñarles 'fue el
derecho es política, por'fue eso es lo 'fUe pienso.
Duncan Kennedy

~ siglo veintiuno ~ siglo veintiuno


~ editores ~ editores ~MÍNIMA
~MÍNIMA
duncan kennedy

la enseñanza
del derecho
como forma de acción política

Traducción: Teresa Arijón


Revisión técnica y notas: Guillermo Moro

El autor
Duncan Kennedy es reconocido como el miembro
más destacado e influyente de los Critica! Legal
Studies [Estudios Críticos del Derecho], la corrien-
te estadounidense de la teoría crítica del derecho.
Estudió en la Escuela de Derecho de la Universi-
dad de Yale y desde 1971 es profesor de derecho
en la Universidad de Harvard. Sus escritos sobre
teoría crítica, jurisprudencia y derecho privado se
encuentran entre los más leídos y citados en el ám-
bito académico anglosajón. Entre sus libros más im-
portantes, cabe mencionar Legal Education and
the Reproduction of Hierarchy (1983), Sexy
Dressing Etc., Essays on the Power and Poli-
tics of Cultural Identity (1993), A Critique of
Adjudication (Fin de siecle) ( 1997), The Rise
and Fall of Classical Legal Thought (2006), y
~ siglo veintiuno
Legal Reasoning, Collected Essays (2008). ...I'.X.'J editores
Índice
~ grupo editorial
~ siglo veintiuno
siglo xxi editores, méxico siglo xxi editores, argentina
CERRO DEL AGUA 248, ROMERO DE TERREROS GUATEMALA 4824, C1425BUP
04310 MÉXICO, D.F. BUENOS AIRES, ARGENTINA
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Presentación. Volver a Duncan Kennedy 9


por Roberto Gargarella

1. La importancia política
de la estructura del plan de estudios
de la facultad de derecho 13

Kennedy, Duncan 2. La enseñanza del derecho en el primer


La ensei'ianza del derecho como forma de acción política.- 1• ed.-
BuenosAires: Siglo Veintiuno Editores, 2012. año como acción política 43
112 p.; 20x13 cm.- (Mínima)
3. Politizar el aula 61
Traducido por: Teresa Beatriz Arijón

ISBN 978-987-629-208-5 4. Enseñar desde la izquierda


l. Derecho. 2. Enseñanza. l. Arijón, Teresa Beatriz , trad. II. Título en mi anecdotario 75
CDD 340.7
5. Una conversación con Duncan Kennedy 87
© Duncan Kennedy por Gerard J. Clark

© 2012, Siglo Veintiuno Editores S.A.


Referencias bibliográficas 107
Disei'io de cubierta: Juan Pablo Cambariere
Nota sobre los textos 109
ISBN 978-987-629-208-5

Impreso en Impresiones Martínez 11 Dardo Rocha 1860, Ciudadela,


en el mes de abril de 2012

Hecho el depósito que marca la Ley 11.723


Impreso en Argentina 11 Made in Argentina
7
Presentaci_ón
Volver a Cunean Kennedy

por Roberto Gargarella

Duncan Kennedy es uno de los fundadores


y miembros más renombrados del grupo de Estudios
Críticos del Derecho, más conocido como Critical Le-
gal Studies o CLS. El grupo, creado en los años setenta,
llegó para aportar una mirada crítica sobre los conte-
nidos y propósitos del derecho. Se alimentó, inicial-
mente, de activistas y académicos del derecho com-
prometidos con las luchas por los derechos civiles, el
movimiento feminista y los sectores que denunciaban
la guerra contra Vietnam. Ellos manifestaron una dis-
conformidad con el derecho establecido, que, de al-
gún modo, reproducía y continuaba el movimiento de
crítica jurídica que se había generado a comienzos del
siglo XX, y que fuera conocido como realismo jurídico.
"Críticos" y "realistas", finalmente, denunciaron los
vínculos existentes entre derecho y poder, mostrando
el carácter no neutral del derecho -su decidido pero
siempre discreto u oculto servicio a los sectores más
poderosos de la sociedad-. El derecho -dijeron- no
es, como se pretende, independiente de la política: el
derecho es política.
Los CLS; en particular, se interesaron por mostrar
el carácter fundamentalmente indeterminado del de-
recho, y las serias y significativas consecuencias que
se desprenden de dicha circunstancia. A fin de que

9
quede claro para quienes se encuentran o se sienten vorece, en definitiva, la amplia discrecionalidad judi-
más lejos del derecho: insistir en su carácter funda- cial existente, y afirma el carácter fundamentalmente
mentalmente indeterminado implica contradecir una indetenninado del derecho); y sobre todo, agregaría,
de las premisas y promesas esenciales del Estado de iii) por su crítica a la "educación legal como reproduc-
derecho, que nos dice que "la ley es igual para todos" tora de la jerarquía", un tema que recorre todos los
y que su aplicación es "imparcial" por cuanto no de- textos que componen el presente volumen.
pende de la voluntad discrecional de nadie. Contra En efecto, Kennedy dedicó buena parte de su carre-
esas premisas, el movimiento de los CLS puso en evi- ra académica, y una proporción sustantiva de sus escri-
den.c~a, como los realistas varias décadas antes, que las tos jurídicos, a tornar visible la 'jerarquía" que existe
deos.Iones del derecho, como las sentencias judicia- y reproduce la educación jurídica. Y lo hizo, parado-
l~s, tienden. a ~epender demasiado de las personas y jalmente o no, desde el centro mismo de dicha jerar-
orcunstanoas Involucradas en el caso (el poder y las quía, es decir, como profesor a tiempo completo en la
relaciones propias de cada una de las partes, las ca- Universidad de Harvard, desde 1976. Desde ese lugar
r~cterísticas y vínculos personales del juez que inter- de privilegio, estudió y denunció los modos de la edu-
VIene en el caso, por ejemplo), y mucho menos de los cación legal, destinada a reforzar las desigualdades de
materiales jurídicos relevantes (típicamente, las leyes clase, raza y género existentes en la sociedad. Lo hizo,
o decisiones judiciales anteriores), como el derecho en particular, a través de clases y textos dirigidos a los
promete. Tales certezas dejan al derecho demasiado estudiantes de primer aüo, iinbuidos de convicciones
cerca del poder dominante, establecido, en una socie- e idealismos que la educación legal tradicional se ocu-
dad dada; y demasiado lejos de los ideales de justicia e paba, esforzadamente, de horadar -mes a n1es, clase a
imparcialidad que el derecho reclama para sí mismo clase-, asegurando que aquellos jóvenes altruistas de
cuando se autodescribe. los primeros cursos se convirtieran, hacia el final de
Dentro del movimiento de los CLS, Duncan Kenne- la carrera, en esmerados abogados de grandes en1pre-
dy jugó, desde el inicio, un papel fundamental, junto sas y grandes estudios. Militantes de derechos huma-
con otros varios profesores y juristas, como Roberto nos, activistas comprometidos con los derechos de las
Mangabeira Unger, Mark Tushnet, Drucilla Cornell, minorías, aguerridos miembros de grupos feministas
Jack Balkin, Martha Fineman, Louis Seidman o Catha- terminaban entonces -ayer como hoy- con~iderando
rine MacKinnon. Kennedy se hizo conocido, particu- ingenuas sus afiliaciones iniciales y, a la vez, con los
larmente, i) por sus críticas a la noción de derechos músculos bien torneados para emprender un nuevo
(escribió una famosa "Crítica a los derechos", en la tipo de batallas, en defensa de las corporaciones que
que mostró la incapacidad de estos para ofrecer nada inicialmente miraban con sospecha o se disponían a
políticamente sustantivo, al tiempo que sirven para enfrentar.
perpetuar las injusticias raciales, sexuales o econó- Kennedy fue pionero en la prmnoción de un ataque
~icas existentes); ii) por su demostración del perfil radical contra los nocivos efectos de la educación
Inherentemente contradictorio del derecho (que fa- jurídica tradicional, al mostrar de qué modo, tanto

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a través de los contenidos como de las formas de la
1. La importancia política
enseñanza -verticalistas, cínicas, competitivas, indivi-
de la estructura del plan de estudios
dualistas-, las escuelas de derecho formaban (y sobre
todo reformaban) a camadas de estudiantes. Y Ke- de la facultad de derecho
nnedy fue, también, pionero en ofrecer alternativas,
igualitarias y radicales, contra la reproducción de la je-
rarquía. Sus objeciones permanecen, hasta hoy, como
puntos de cita y referencia ineludible para quienes
quieren pensar críticamente sobre la enseñanza legal.
Sus textos, como se podrá ver, conservan la frescura
y el carácter provocativo que los hicieron conocidos.
Antes que un- estudio formal, 1 este es un in-
Ojalá sigan sirviendo, también, para los fines que los
tento de teorizar la vida cotidiana de los profesores y
hicieron conocidos.
los estudiantes de derecho. También es un ejemplo
de la clase de trabajo que vengo intentando hacer des-
de hace ya varios años. La idea es volver explícito el
contenido político de la vida cotidiana en el derecho:
es decir, los significados políticos implícitos o incons-
cientes programados en lo "personal" y lo "profesio-
nal". Esto implica construir con palabras una imagen
que refleje cómo son las cosas y que pueda evocarlas
vívidamente. Pero esa imagen es, también, una inter-
pretación. Selecciona algunas cosas, rechaza otras, y
relaciona las primeras con otros aspectos externos.
En este artículo intentaré relacionar el plan de es-
tudios de una típica facultad de derecho con acon-
tecimientos pasados de la educación jurídica. Creo
estar en condiciones de escribir una nota a pie de

1 Presenté una versión anterior de este artículo en un semina-


rio académico en la Facultad de Derecho de la Universidad
de Victoria, Victoria, Columbia Británica, en febrero de 1980,
donde asistí como profesor visitante. He optado por conser-
var aquí los ejemplos que pensé para los oyentes canadien-
ses. Agradezco los comentarios que aportaron amigos y
conocidos en esa ocasión.
12
13
pagina que respalde cada una de mis afirmaciones blemático porque los conceptos que emplean esos
fácticas e históricas, pero no estoy para nada seguro emprendimientos europeos usualmente forman parte
de ello, ni hice el intento. Traté de poner en rela- de una "danza de las grandes palabras", mistificadora
ción el presente con el pasado, no llevando a cabo y de alto vuelo, pensada para consagrar el prestigio
una investigación destinada a responder la pregunta del coreógrafo antes que para comunicarse con el pú-
por los orígenes, sino reformulando, según un nuevo blico. Sin embargo, estoy convencido de que un poco
patrón, gran parte de nuestro saber compartido (que de "teoría extravagante" es esencial para comprender
en alguna medida es falso) acerca de cómo fueron y incluso los detalles más mundanos de mi propia vida;
cómo son las cosas. por lo tanto, me gustaría incorporarla a mi trabajo y
En este artículo también pretendo analizar la políti- no excluyo la posibilidad de que quienes realizamos
ca implícita en la experiencia cotidiana, relacionando esta clase de microestudios podamos hacer una con-·
las ideas y las prácticas de la facultad de derecho con tribución valiosa a los proyectos teóricos de mayor en-
las categorías comunes y corrientes de la vida pública. vergadura.
He utilizado términos como "centroizquierda" y "cen- Esas preocupaciones hacen que este artículo sea.
troderecha", "liberal" y "conservador", para referirme, representativo de una de las vertientes del movimien-
por ejemplo, a la enseíi.anza clínica del derecho y el to intelectual llamado Critical Legal Studies [Estudios
derecho de los contratos. Esto puede parecer extraíi.o. Críticos del Derecho]. Desde mediados de la década
Por lo general, ni siquiera ··se nos ocurre analizar cues- de 1970, un grupo pequeño pero sietnpre creciente
tiones tales como la práctica curricular en términos de profesores, estudiantes, practicantes y científicos
políticos. En estos casos preferimos conceptos apolí- sociales del derecho comenzó a escribir acerca del
ticos, neutrales y profesionales, como "eficiencia edu- sistema legal estadounidense desde una perspectiva
cativa", que en última instancia pueden parecer más comprometida con la izquierda, utilizando metodolo-
útiles. Pero yo parto de la intuición de que a menudo gías otrora más características de los críticos literarios
aceptan1os la presencia del contenido político pero no y los filósofos sociales europeos que de los académicos
hablamos de eso porque es embarazoso, o porque po- del derecho. Gran parte .del trabajo crítico acerca del
dría provocar algún conflicto, o porque no podríamos derecho ha sido de orden histórico: rastrear cómo las
ser "rigurosos" al respecto. Sin embargo, a veces es útil elites utilizaron consciente1nente la ley en provecho
traer estas cosas a la superficie en lugar de enterrarlas. propio y, al mismo tiempo, ver cómo el pensamien-
No obstante, otro aspecto constitutivo de este en- to jurídico menos consciente opera como una visión
foque es que intenta emplear, en ámbitos concretos del mundo que reconcilia a la gente con el statu quo
y familiares, los conceptos exóticos de estructura y haciéndolo parecer natural y justo, y sobre todo po-
contradicción, ambos derivados de "teorías extrava- deroso. También hay muchos trabajos sobre la doc-
gantes" provenientes de Europa Occidental (como el trina vigente que muestran el carácter internamente
estructuralismo, la fenomenología, el neomarxismo, contradictorio de nuestro derecho (por eje1nplo, los
la hermenéutica y otras similares). Esto resulta pro- derechos civiles, el derecho del trabajo, los contratos,

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la responsabilidad civil) y enseñan cómo una doctrina básicas de la política de la educación jurídica es la
internamente contradictoria puede volver pasiva a la prioridad o primacía de la doctrina. La doctrina llegó
gente ofreciéndole justicia y, al mismo tiempo, negán- primero. Lo demás vino después. Hubo profesores de
dosela. derecho orientados hacia la doctrina antes de que hu-
Específicamente, este artículo trata de la impor- biera profesores orientados hacia el derecho público,
tancia política de la estructura del currículum de la la enseñanza clínica del derecho, los estudios ínter-
facultad de derecho. Mi tesis es extremadamente sim- disciplinarios, el proceso jurídico o las políticas. Quie-
ple: el componente doctrinal de derecho privado del nes se identifican como doctrinarios, en oposición a
plan de estudios es políticamente de centroderecha. cualquiera de las otras opciones, usualmente también
Y existe un desequilibrio manifiesto con la parte de se consideran tradicionales antes que innovadores.
centroizquierda. La parte de centroizquierda carece Pero esto no quiere decir que haya dos posiciones
del carácter monolítico del elemento doctrinal del de- igualmente equilibradas y simétricas. Centroizquierda
recho privado. Es una colección de elementos curricu- versus centroderecha también representa el cambio
lares dispares, que incluyen el derecho público (como versus la continuidad.
opuesto al derecho privado), el derecho procesal, la Ahora justificaré mi modelo crudo con una descrip-
enseñanza clínica del derecho, los estudios interdisci- ción del contenido político de los componentes no
plinarios y la orientación de las políticas. A continua- doctrinarios del plan de estudios. Dejaré la doctrina
ción incluyo un diagrama de estos elementos: para el final, aunque sea la primera en el tiempo y la
primera en las mentes de todos. No pretendo insinuar
Orientación de las políticas Derecho público que los elementos no doctrinarios representen el radi-
calismo, o la izquierda a rajatabla, entendida como lo
Doctrina del opuesto a la doctrina, a su vez entendida como reac-
derecho privado cionaria. No veo esa clase de oposición. Veo n1ás ma-
tices: veo una diferencia dentro del centro antes que
Estudios interdisciplinarios Enseñanza clínica una polaridad de extremos políticos. Ofreceré una
descripción bifurcada de cada componente, para su-
Orientación del proceso jurídico gerir su centrismo y su izquierdismo. En este contex-
to, es probable que yo represente el extremo político
Ubicada en un recuadro, la doctrina está en el centro, dado que me considero socialista y, como tal, no me
como una cosa muy real y concreta. A su alrededor sitúo en ningún lugar del diagrama: nosotros los ex-
están las políticas, el proceso jurídico, los estudios tremistas no creemos en él.
interdisciplinarios, la enseñanza clínica del derecho Voy a generalizar a partir de mi experiencia cmno
y el derecho público. Distribuí los elementos de esta alumno de una facultad de derecho profundan1ente
manera, en lugar de disponerlos de centroizquierda comprometida con algunos de estos elementos curri-
a centroderecha, porque una de las características culares de centroizquierda, y también a partir de mi

16 17
experiencia como docente en una facultad de dere- remos que cobró existencia, in academia, como parte
cho comprometida con otros de esos elementos. Yo de la crítica derechista que pretendía invalidar la le-
estudié en la Facultad de Derecho de Yale, que por gislación social de izquierda, y que hoy es sostenida
entonces -a fines de la década de 1960- estaba com- en virtud de un sentimiento de nostalgia por la Corte
pletamente dominada por los componentes de las Warren.*
políticas, los estudios interdisciplinarios y el derecho Por supuesto que esta manera de describirlo pone
público. La enseñanza clínica del derecho comenzaba demasiado énfasis en la izquierda y quizás muy poco
a imponerse cuando me fui de Yale y, si bien la Facul- en el carácter centrista de la teoría y del enfoque del
tad de Derecho de Harvard, donde actualmente doy derecho público. Esa podría ser una buena descrip-
clases, está muy influida por el movimiento clínico y ción de lo que ocurría en los Estados Unidos en la
por el abordaje del proceso jurídico, tiene un cuerpo década de 1930. No hubo ningún curso sobre impues-
docente que se identifica con la doctrina del derecho tos en las facultades de derecho estadounidenses has-
privado mucho más significativamente que el de Yale. ta después de la Primera Guerra Mundial. Tampoco
En principio, el derecho público tiene una orienta- había cursos sobre derecho laboral, antimonopolio o
ción de centroizquierda. Está integrado por el dere- administrativo. Esos cursos pasaron a integrar el plan
cho constitucional, el tributario, el penal, las distintas de estudios, aproximadamente entre 1930 y 1950,
disciplinas regulatorias y el derecho administrativo. gracias a la intervención abierta y explícita de jóvenes
Ahora bien, el derecho regulatorio y el administrativo profesores liberales que los consideraban una parte
cobraron existencia a raíz de la creación del Estado fundamental del plan, por la sencilla razón de que en-
regulador de bienestar. Hasta ese momento, que invo- carnaban la nueva tendencia de legislación social.
lucró la aparición de programas de asistencia pública Pero ahora todo ha cambiado. Ahora, muchas de
y múltiples y diferentes modos de intervención en la las personas que dictan esos cursos, que son respon-
vida económica, no existía ningún cuerpo significati- sables por la vitalidad del derecho público en el plan
vo de leyes administrativas en ninguno de los países de estudios, consideran que los programas regulado-
angloparlantes. Ese cuerpo de leyes está inseparable- res y redistributivos del Estado de bienestar han ido
Inente ligado a las propuestas de izquierda, o de cen- demasiado lejos. Los aceptan, pero quieren ponerles
troizquierda, durante los siglos XIX y XX, o de dere- límites. Ese es el elemento centrista, que entendemos
cha de Disraeli para reformar el Estado de laissez Jaire.
Si consideramos el derecho administrativo, el la- * En los Estados Unidos, suele hacerse referencia a los dis-
boral, el antimonopolio, el de la utilidad pública y el tintos períodos de la Corte Suprema de Justicia a partir del
apellido de quien la preside. Entre 1953 y 1969, Earl Warren
tributario en su cor~junto, veremos que esos cuerpos
ejerció la presidencia de la Corte. En ese lapso se tomaron
de leyes encarnan sin ambages la meta de modificar algunas de las decisiones más conocidas de la historia
el statu quo a través de programas legislativos. No norteamericana en materia de derechos civiles, de ahí que
puede decirse lo mismo del derecho constitucional. se convirtiera en una referencia positiva para los abogados Y
Pero si consideramos la historia de esa disciplina, ve- activistas con una agenda liberal progresista.

18 19
que se opone al elemento de izquierda del programa. El enfoque interdisciplinario está asociado con dos '
Por ejemplo, muy pocos profesores de derecho labo- clases de crítica. Una de las primeras actividades cru-
ral en los Estados Unidos creen que la National Labor ciales en la historia de este enfoque fue demostrar que ,
Relations Act [Ley Nacional de Relaciones Laborales] la práctica del derecho era diferente de la teoría. La
deba ser revocada. De hecho, no creo que ninguno idea consistía en realizar un estudio, empleando téc-
piense que deba serlo. Jamás leeremos un artículo de nicas de la ciencia social, para mostrar que el cuadro
un abogado laboralista que propicie un regreso a la del mundo social y económico que presentaba la doc-
legislación laboral estadounidense de 1929, anterior a trina -por ejemplo, la libertad de contratación- era
la Gran Depresión. Por otro lado, muchos profesores muy diferente de como funcionaban las cosas en la
de derecho laboral consideran que la interpretación vida real, donde la gente pobre no gozaba de tal liber-
expansiva de esa ley hasta, digamos, 1955, marca el tad y debía conformarse con lo que podía conseg~ür.
límite aceptable, y que todo lo que ocurrió desde en- Una vez más, los orígenes históricos del derecho-y-x*
tonces ha ido demasiado lejos. Ellos abogan por un son impecablemente de izquierda. Por lo menos hasta
retroceso hasta ese margen y con toda seguridad se antes de la Primera Guerra Mundial, no había en los
oponen a cualquier expansión futura. Estados Unidos estudios interdisciplinarios de dere-
Lo mismo puede decirse del derecho antimonopo- cho-y-x que no estuvieran motivados por un espíritu
lio o de regulación de la competencia. No encontra- populista, progresista o de reforma legislativa.
remos profesores de derecho antimonopolio que pos- Más aún, durante todo el período de desarrollo del
tulen revocar la Ley Sherman, * aunque muchos creen derecho-y-x , los reformistas liberales producían cons-
que la interpretación de esa ley d~bería limitarse en tantemente nuevo material derecho-y-x para justificar
vez de expandirse. Eso es lo que yo llamaría una posi- la implementación del programa de derecho públi-
ción centrista, opuesta a la posición conservadora que co antes descripto. El derecho en la práctica versus el
argumentaría que debemos revocar esa ley y volver a derecho en la teoría era una cosa; otra muy distinta
un sistema de mercado desregulado. era la viabilidad o la implen1entación de esa clase de
De modo que el derecho público es a la vez de cen- estudios. Derecho-y-x implicaba que, una vez que se
tro y de izquierda: posee una connotación política hubiera demostrado que el mundo real no se conde-
distintiva. Existe una asociación entre proponer esta cía con el cuadro que presentaba la doctrina, habría
clase de orientación para la educación jurídica y una
clase particular de visión política. Lo mismo vale para
la idea de los estudios interdisciplinarios. * Kennedy se vale de esta expresión para hacer referencia
a las distintas escuelas de pensamiento que asumieron la
insuficiencia del estudio del derecho por sí mismo y la nece-
sidad de vincularlo con otros espacios sociales y de saber,
tanto en el plano metodológico como en el sustantivo. Cada
* Primera ley antimonopolio de los Estados Unidos, sanciona- una de estas escuelas plantea una determinada conjunción
da en 1890.
entre el derecho y otra disciplina o espacio social.

20
21
que realizar un estudio para mostrar qué programa de institucionesju~·ídicas,así como también la conducta
reforma legislativa convenía instituir. Se apelaba a la reaf (~;~~-~p~esta a las prescripciones formales) de
ciencia social para justificar el programa de reformas los funcionarios y los individuos dentro de una insti-
del derecho público. tución dada. Esta es una definición grosso 1nodo. La
Ahora bien, una vez más, lo que en un principio fue mejor formulación que conocemos es el Legal Process
izquierda hoy es centro. El movimiento interdiscipli- Materials, de Hart y Sacks, publicado en 1994. Hart
nario alcanzó una suerte de equilibrio ideológico des- ya estaba trabajando en el tema a fines de los años
de hace ya mucho tiempo, por lo que ahora contiene treinta, al igual que Willard Hurst, quien reunió un
una versión conservadora del derecho & economía* conjunto similar de materiales con sus colegas de Wis-
más fuerte que el derecho & econo1nía liberales. Por consin (Auerbach y otros, 1961).
ejemplo, existe un derecho conservador y una socio- El motivo inicial de la orientación del proceso ju-
logía conservadora para la criminología y la condena. rídico era mostrar que los tribunales, las legislaturas,
La vieja teoría de la disuasión ha regresado en forma las agencias administrativas y los funcionarios ejecuti-
de derecho y ciencia social. Si alguna vez derecho-y-x vos debían desempeli.ar, junto con los individuos pri-
fue inconfundiblemente un fenómeno situado a la iz- vados, roles apropiados en un plan global destinado
quierda del centro, hoy suele ser un fenómeno situado a organizar las políticas estatales para maximizar el
a la derecha. Más aún, n1uchos académicos interdisci- bienestar social. Ese es el ·origen histórico del enfo-
plinarios de la generación post 1945 se han desplazado que. Fue una manera de contrarrestar la idea de que
gradualmente de la izquierda al centro, y no ha surgi- los tribunales eran completamente distintos de las
do ninguna nueva generación de izquierda que ocupe legislaturas y las agencias administrativas, la idea de
su lugar. El equilibrio se ha perdido. Pero todavía tiene que las agencias administrativas básica1nente no eran
su pedigrí. Todavía tiene un origen histórico. buenas y de que los jueces debían precaverse contra la
Con la excepción de la Universidad de Chicago, las reforma legislativa del New Deal y sabotearla porque
facultades de derecho que ponen énfª§is_ t;_t11ª~--Cttes­ era incompatible con el Estado de Derecho.
tiones interdisciplinarias tienden a s_t::!:"li!?~rªL~s en su De modo que la orientación del proceso jurídico es-
orientación política:-·- tuvo inicialmente destinada a mostrar que hay un rol
La orientación del proceso jurídico enfatiza los para cada institución jurídica en un plan global abar-
distintos roles y la interacción de <Jif~t::S:I1J~s _<::tases de cador destinado a maximizar el bienestar a través de la
reforma, y que los tribunales deben cooperar con ese
programa en lugar de obstruirlo. Esta idea fue, alguna
* La expresión refiere a la escuela de pensamiento cono-
vez, realmente de izquierda. Pero se ha transforma-
cida como Law and Economics, versión estadounidense
de la propuesta de analizar los materiales jurídicos con la do en una idea de centro desde hace tiempo. Hoy es
metodología de la ciencia económica, priorizando el enfoque mucho más probable que, en los Estados Unidos, el
sobre sus efectos en términos de_eficiencia en la asjgoación enfoque del proceso jurídico sea invocado para justifi-
y distribución de recursos._ car que un tribunal no actúe con una orientación de
22 23
Hoy en día, ese aspecto del programa clínico está
izquierda, fundamentándose en que hacerlo sería ig- comenzando a disiparse. En los últimos diez o doce
norar los límites propios del rol judicial.~- argumento ali.os ha surgido una versión centrista de la enseli.anza
sería que, si consid~ramos_eLprocesojurídico en su clínica del derecho, purgada de casi todos esos aspec-
totalidad, veremos que ese accionar de i:zquierda debe tos. A medida que se reduce a ejercicios de capacita-
ser realizado por alguna institución no judicial, si_ es ción y quita énfasis a la clínica de derecho en favor de
que efectivamente debe ser reali~ado. La división de la simulación, avanza hacia un cuadro políticamente
los poderes ha renacido dentro de la orientación del más moderado, calmo y centrista de lo que puede y
proceso jurídico en los Estados Unidos. debería. Ya no responde a las implicaciones políticas
La enseli.anza clínica del derecho es más fácil por- iniciales. De modo que también tiene un aspecto cen-
que es más reciente. Tiene su origen político espe- troizquierdista.
cífico a fines de los ali.os sesenta, cuando se suponía Por último, está lo que yo llamo la orientación de
que promovía dos experiencias explícitamente situa- las políticas. Es diferente de todas las otras áreas, por-
das a la izquierda del centro. Una era Jª- ~xperiencia que no opera como una alternativa al plan de estudios
directa, por parte de los estudiantes <:le clase media, doctrinario del derecho privado sino como una alter-
de la vida real de los pobres. La organización de la nativa dentro de las áreas doctrinarias. Presenta dos
enseli.anza clínica del derecho en torno a la presta- diferencias con la orientación doctrinaria directa. En
ción de servicios jurídicos a clientes de bajos recursos primer lugar, se pregunta, constante y críticamente,
tenía el propósito de producir -y de hecho produjo- por los propósitos de las reglas: ¿para qué sirven estas
una muy impactante discontinuidad política en las reglas? Usualmente lo pregunta desde una perspec-
vidas de los estudiantes de clase media. La otra expe- tiva general utilitarista o de bienestar social: ¿a qué
riencia era que los programas estaban destinados a propósito social contribuye esta regla?
exponer -y de hecho expusieron- a esos estudiantes Una vez más, los orígenes del enfoque político no
a ciertos aspectos de la estructura de su profesión, y fueron neutrales bajo ningún concepto. El enfoque
de la hipocresía de la abogacía, que de otro modo no político fue inventado por individuos que, al conside-
habrían vivenciado, o al menos no en la facultad de rar las reglas del Estado de laissezfaire, la última estruc-
derecho. tura reguladora del siglo XIX, dijeron: "Estas reglas
La idea era sacar a los estudiantes del contexto son aceptadas como justas, inevitables, necesarias y
idealizado de la facultad de derecho, donde no tenían buenas, cuando de hecho no poseen ninguno de estos
posibilidad alguna de entender cómo son en realidad atributos". Si empezamos a cuestionar por qué exis-
las cosas, y exponerlos a la vida en estado crudo. Su- ten y para qué sirven las reglas, pronto llegaremos a la
puestamente eso les haría ver que corrían peligro de conclusión de que muchas de ellas no son ni remota-
ser absorbidos por una estructura conservadora y pro- mente tan buenas como parecen.
fundamente inmoral de prestación de servicios jurídi- El otro aspecto del enfoque político es la desinte-
cos, predispuesta a favor de los ricos y en contra de los gración. Toda regla se analiza en términos del con-
pobres, y disimulada con una ética falsa.
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junto de factores que podrían transformarla en una de las políticas está estrictamente delimitado, y por
buena o en una mala regla. Esto es contrario a la inte- eso es accesible a todos en lugar de quedar circuns-
gración doctrinaria y favorable allem4 "a cada uno lo cripto en algún sentido significativo.
suyo": el cálculo localizado de las políticas que pone Ahora bien, esto no es más que un cm~unto de pos-
sobr~ el tapete todos los aspectos que podrían ser re- tulados acerca del carácter político del derecho públi-
levantes. Esa era también, originalmente, una idea de co, los estudios interdisciplinarios, el proceso jurí-
izquierda. Esa idea afirmaba que, en lugar de una úni- dico, la enseñanza clínica del derecho y la orientación
ca estructura monolítica de reglas jurídicas que fuera de las políticas. ¿Pero qué podemos decir acerca del
necesaria, lógica y justa, había miles de opciones par- carácter político de la doctrina? La razón por la que
ticulares y diferenciadas para las políticas. Se creía que identifico la doctrina como centroderechista es esta:
las agencias administrativas y las legislaturas debían entre los profesores de derecho parece predmninar la
ocuparse de los problemas sociales cuando surgían, y idea de que la doctrina consiste, en esencia, en contra-
que además debían ocuparse paradigmáticamente de tos, propiedad y responsabilidad civil, y que enseñar la
cada uno, sin tomar en cuenta principios ideológicos doctlina es mostrar que los contratos, la propiedad y
generales como la "no intervención gubernamental". la responsabilidad civil tienen una profunda coheren-
Pero no era socialismo lo que había detrás de esas cia lógica en tanto temas de common law,* que son su-
políticas. Era centroizquierdismo moderado, refor- mamente racionales. Ahora bien, recordemos que las
mismo ad hoc, y tanto su utilitarismo como su cuali- reglas que afectan los contratos, la propiedad y la res-
dad desintegrada ad hoc estaban vinculados con ese ponsabilidad civil no incluyen el derecho administra-
programa político. Pero hoy ha perdido incluso esa tivo, el1nunicipal, el de bienestar, el de medioambien-
orientación política. Ahora hay criterios de análisis de te, el laboral, el antimonopolio, el regulatorio. Todas
todo tipo, y es cada vez más claro que una persona estas áreas se han visto centrifugadas -protección al
capacitada en el tema puede generar una base suma- consumidor, legislación del sistema de salud- hada el
mente convincente de políticas para cualquier regla. derecho público.
No existe regla alguna que no pueda ser legitimada Lo que queda de la doctrina, lo que considera1nos
haCiendo referencia a algún conjunto de políticas so- como doctrina, es el common law tal como existía en
ciales. 1890. ¿Qué es la doctrina? La doctrina consiste en no-
Si ustedes son buenos para esta clase de análisis,
realmente podrán sentir su cualidad ambivalente,
cambiante, capaz de orientarse en cualquier direc- * La expresión common /aw o "derecho común" refiere a un
ción. Las políticas pueden usarse para mostrar que sistema jurídico que se basa en el seguimiento de prece-
cada regla es necesaria, que es como es por alguna dentes, es decir, reglas jurídicas establecidas a través de
decisiones judiciales previas respecto a cada tipo de casos.
buena razón, o bien pueden usarse para mostrar que
Si bien existen distintos sistemas de derecho común, la
una parte del sistema o su totalidad deberían ser des- expresión suele asociarse a su sitio de origen, los países
cartadas. Ya no tenemos la sensación de que el análisis anglosajones.

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ciones como: "La institución de la propiedad privada importante subrayar que creer en una doctrina cohe-
es un reflejo necesario de nuestros derechos". Si te- rente y racional equivale a creer que las instituciones
nemos un sistema de propiedad privada, tendremos básicas del capitalismo son racionales y coherentes.
que tener algunas reglas sobre ciertos aspectos de la Aseverar que la propiedad privada, los contratos y la
propiedad privada. Son reglas acerca de qué es la in- responsabilidad civil son racionales es aseverar que el
trusión, acerca de cómo vender las cosas. Hay reglas capitalismo es racional, que entendemos como racio-
de libre contratación; hay reglas de responsabilidad nal un sistema basado estrictamente en la propiedad
civil que dicen que las personas no deben pagar si no privada, el libre intercambio y la estricta limitación de
han actuado con culpa y que enfatizan las defensas toda clase de deberes colectivos o comunitarios de las
dentro de la responsabilidad civil. personas entre sí.
Ese cuerpo de reglas no es, de hecho, doctrina en Siempre y cuando no proclame englobarlo todo, la
un sentido abstracto. Es lo que queda, en sus últimos doctrina no es sinónimo de extrema derecha. Los que
estertores, del cuerpo específico de doctrinas que de- enseii.an la doctrina usualmente comienzan por decir:
finieron el capitalismo laissez Jaire del siglo XIX. De "Bueno, concuerdo totalmente con que el contrato
modo que la doctrina tiene una connotación política laboral no forma parte de los contratos, y concuerdo
en el sentido más simple posible. Las doctrinas de las totalmente con que la relación locador/locatario no
que hablamos cuando hablamos de doctrina son bá- forma parte de los contratos". Hay una aceptación
sicamente las de libre contratación, inviolabilidad de consciente de que el núcleo doctrinario no es un mapa
la propiedad privada, limitación de la responsabilidad para regresar a 1850. No hay una propuesta de volver el
civil y existencia de numerosas excusas para los casos tiempo atrás implícita en la enseii.anza de la doctrina.
de responsabilidad civil. Por lo tanto, no es sorpren- No es más que la afirmación de que, en esencia, tene-
dente que se la entienda como centroderechista, en mos un sistema capitalista. Y ese sistema se ve modifi-
oposición a centroizquierdista. El proceso de creci- cado y suavizado por todo lo que existe en su periferia.
miento del derecho público, de los estudios interdisci- Mi argumento básico es que este conflicto político,
plinarios, del proceso jurídico, de la enseñanza clínica el conflicto entre la doctrina entendida como centro-
del derecho y de las cuestiones relacionadas con las derecha y la periferia entendida como centroizquier-
políticas confirma el carácter conservador de la doc- da, es en última instancia irreal, y que su resultado
trina. Se los mantiene separados, en parte, porque se está distorsionado por la manera en que tendemos
los considera políticamente incompatibles con ella. a construir esa oposición. Nosotros construimos esta
Por supuesto que la doctrina alguna vez lo fue todo. oposición entre el núcleo doctrinal y la periferia. No
Lo que ocurre es que ha pasado de serlo todo a ser un lo hacemos como centroizquierda versus centrode-
pequeii.o recuadro en el centro de mi diagrama. Po- recha; lo hacemos como núcleo versus periferia. La
demos considerarlo como la suma de una periferia al elección de esta manera de hacerlo lleva implícita una
núcleo doctrinal, o como un despliegue de elementos estructura de sentimientos en relación con los dos do-
del núcleo para conformar la periferia. Pero es muy minios opuestos.
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Caracterizaré del siguiente modo la estructura de cierto que cada elemento de la periferia es interna-
los sentimientos. El núcleo es duro, la periferia es mente disperso, desintegrado y caótico. ¿Hay unidad
blanda. El núcleo es jurídico, la periferia es política. en el derecho público? No la hay. Le pregunté a un
El núcleo es razón, la periferia es emoción. El núcleo amigo: "¿Qué es el derecho público?". Y me dijo: "Si
está basado en la lógica li1npia y antiemocional de la una de las partes es el Estado, es derecho público".
doctrina, mientras que los enfoques de la enseñanza ¡Vaya definición! Una definición puramente formal.
clínica del derecho, de los estudios interdisciplinarios, ¿Qué es el derecho privado? El derecho privado es la
del proceso jurídico, de las políticas y del derecho pú- propiedad, los contratos y la responsabilidad civil. Es
blico están basados en la pasión altruista. Lógica ver- el capitalismo. Es unitario. ¿Qué son las políticas? Las
sus subjetividad. El núcleo es la realidad, es la manera políticas son aquello que es relevante para cualquier
como son las cosas. La periferia es el ideal, es la ma- decisión que estemos por tomar. "A cada uno lo suyo."
nera con1o nos gustaría que fueran las cosas. Hay un Por lo tanto, también son fundamentalmente desinte-
sentido en afirmar que el núcleo es nuestro ser real y gradas.
la periferia es nuestro ser ilnaginario, nuestro ser ético Por último, la doctrina es el dmninio de lo inevita-
imaginario. El núcleo es el derecho. ble. Cuando estamos dentro de la lógica de los contra-
Existen muchas otras caracterizaciones. El núcleo tos o de la lógica del sisten1a de negligencia, estamos
es frío, la periferia es cálida. El núcleo es individua- en un dominio en el que hay premisas y principios.
lista, la periferia es colectiva o comunitaria. El núcleo Hay un proceso de razonamiento que es jurídico. Hay
se fundamenta en la idea de que "esto es mío y si no un resultado, y ese resultado es jurídicamente correc-
quiero darle nada, no le daré nada. Usted puede mo- to, independientemente de que sea correcto o errado
rir de han1bre en la nieve y yo no moveré un dedo, desde una perspectiva ética. Desde este punto de vista,
porque según el derecho de la responsabilidad civil la ley se transforma en una rnáquina de inevitabilidad.
en el Commonwealth no tengo el deber de actuar, por Ser bueno ante la ley es ser bueno manejando la· má-
lo 1nenos en ausencia de una relación especial. Y eso quina. Cuando usted está estudiando, constantemente
significa que puedo dejarlo morir". Tal vez esta pers- comete errores y es corregido por alguien que 1naneja
pectiva haya sido atemperada por el derecho; pero si la máquina mejor que usted. Eso es perfectamente na-
lo fue, el cambio se efectuó a través del proceso legis- tural dentro del dominio de lo inevitable.
lativo y lo que alguna vez fue parte del núcleo doctri- La periferia, por supuesto, es el dominio de la elec-
nario pertenece ahora a la periferia. Se ha convertido ción, del pluralismo. Cualquiera puede creer lo que
en un aspecto del derecho público. desee creer. Sería totalitario y dictatorial intentar ense-
Significativamente, el núcleo de la doctrina es uni- ñarle a la gente cómo deberían ser nuestros programas
tario. Existe una profunda coherencia entre los con- de derecho público, o qué políticas son mejores. La
tratos, la propiedad y la responsabilidad civil, mientras periferia es el área de la textura abierta, de la libertad
que la periferia, cmno su non1bre lo sugiere, es inter- entendida como lo opuesto a la necesidad. Dado que
namente dispersa, desintegrada y caótica. Incluso es es "inherentemente subjetivo", no puede ser necesario.

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Ahora bien, si construimos la oposicion de esa
manera, es obvio quién ganará en todos los niveles. que el sistema social es injusto con los pobres y que los
Cuando las políticas de la educación jurídica se cons- abogados son hipócritas. Ese no es nuestro rol".
truyen de esta manera, la centroderecha derro-t a a la No existe un ataque equivalente contra el núcleo
centroizquierda en todas las ocasiones. Quizás eso sea doctrinario. Parece ser tibiamente conservador. Pare-
bueno. Como estoy fuera de la pelea, no tomo par- ce estar asociado con personas tibiamente conserva-
tido por la centroderecha o la centroizquierda. Pero doras. Pero esto es sumamente inequitativo porque
me gustaría señalar que el juego se estanca cuando lo la periferia parece no neutral , política, loca, ineficaz
construimos de esta manera. Si lo construimos así, a la e infundada. No sale bien parada en la comparación
centroizquierda le será imposible mantener su ventaja con el núcleo. La gota que rebalsa el vaso es que, dada
inicial, basada en su correspondencia con numerosas la manera en que todos concordamos en construir la
actitudes de sentido común, desde el primer año de situación, los propios defensores de la periferia están
estudio hasta el segundo o el tercero. Es una conse- plagados de cavilaciones e inseguridades. Casi todos
cuencia natural y prácticamente inevitable que los los que enseñan en la periferia creen que la doctrina
estudiantes vayan desde la periferia hacia el centro. es terriblemente importante, pero las personas que
Una segunda clase de consecuencia es que lapo- están profundamente inmersas en la doctrina con fre-
sición de centroizquierda, por ser dispersa, desinte- cuencia piensan que la periferia no tiene importancia.
grada y desorganizada, por carecer de tema y negar Sólo la centroizquierda siente la profunda ambivalen-
su propio carácter político, no cuenta con más armas cia de su propio rol.
que una vaga crítica al núcleo. El núcleo tiene algo Esa ambivalencia está relacionada con las carac-
muy específico y burocráticamente apropiado para terísticas de la doctrina tal como la construimos. La
decirle a la periferia, y es: "¿Qué diablos están ha- doctrina es rigurosa. La doctrina es analíticamente
ciendo? Quiero decir, estamos en una facultad de de- clara. La doctrina es cuidadosa. La doctrina requiere
recho. Estamos tratando de capacitar a la gente para percepción aguda, control de las propias emociones,
que haga cosas. Nosotros tenemos varias metas socia- una enorme profundidad intelectual y eficiencia. La
les concretas que alcanzar. Y ustedes andan papando periferia requiere un corazón apasionado, un poco de
moscas en la periferia". inconsciencia para poder correr riesgos y amabilidad
La periferia le responde al núcleo: "Pero la doctd- general. Seamos francos: las mismas personas que la
na es irrelevante". Y llega la respuesta: "¿Qué quieren p.ra~tican la asocian con cierta tozudez e incom peten-
decir con eso de que la doctrina es irrelevante? Los Cia mtelectual generalizada. Y las personas que practi-
abogados viven de la doctrina. No viven del derecho can la doctrina piensan exactamente lo mismo.
público. Viven de la doctrina". La actitud hacia la en- Yo quiero argumentar que todo esto es un error,
señanza clínica del derecho es similar: "Está bien si se que es una construcción errada del universo del de-
orienta a la capacitación, pero lo último que estamos recho. No se parece a mi primer diagrama sino a algo
dispuestos a hacer es entrenar a la gente para que crea como esto:

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Primero, esa aula pone más énfasis que la periférica
en la memorización de una lista de reglas. Es decir que
la cantidad total de unidades de reglas que absorbe
el estudiante es mayor. Segundo, el aula doctrinaria
dedica más tiempo que el aula periférica a testear las
limitaciones verbales de la forma de la regla. El docen-
te propone examinar una regla y luego formula una
serie de hipótesis cuyo propósito es demostrar que hay
dos lecturas posibles: una ingenua y otra sofisticada.
La lectura ingenua de la regla conducirá al estudian-
te a aplicarla donde no debe y a no aplicarla donde
sí debe hacerlo. La lectura sofisticada, después de exa-
minar las hipótesis, nos lleva a la siguiente conclusión:
"Caramba, no pueden querer decir eso. Hay que apli-
car las reglas de esta manera para que tengan sentido.
Los dos aspectos iinportantes de este segundo dia- Esa n1anera de aplicarlas es una locura". Esto se hace a
grama son las contradicciones internas de la doctri- través del método socrático. Ese es el segundo aspecto
na y la fusión total de la periferia con el núcleo. La del aula doctrinaria. La ironía es que la lectura ingenua
idea es que mi diagran1a inicial tiene dos fallas. La generalmente tennina por ser "formalista" y la lectura
primera es que la doctrina no es, de hecho, unita- sofisticada generalmente termina estando "guiada por
ria, coherente o racional. La doctrina no posee las las políticas". Basta con observar el contenido intelec-
cualidades que se le adscriben. Segundo, la periferia tual de lo que está ocuniendo para ver que el con traste
no es desintegrada, de textura abierta, radicalmente con el aula periférica resulta ser efimero. ·
menos necesaria y más pluralista que el núcleo; por El tercer aspecto es el más importante y complica-
cierto, la distinción entre el núcleo y la periferia es do, y no obstante el menos explícito. Es difícil de cap-
una ilusión. turar. Un aula doctrinaria bien dirigida ofrecerá una
Co1nenzaré por el postulado de que la doctrina es justificación formulaica, una etiqueta, para cada regla,
unitaria. Hasta ahora no he presentado una descrip- y nunca, excepto por anon1alías, rechazará una regla.
ción real de la doctrina, excepto cuando dije que es En un aula doctrinaria bien dirigida, el ochenta por
sinónimo de contratos, propiedad y responsabilidad ciento de las reglas vienen con una etiqueta adjunta·:
civil. Cuando deci1nos que la doctrina es unitaria, "Esta regla es necesaria para la seguridad de la tran-
necesaria, rigurosa, lógica, racional y luego conside- sacción" o "Esta regla es necesaria para garantizar la
ramos cón1o se practica su enseñanza, al principio es flexibilidad comercial".
n1uy difícil unir la imagen con la realidad. Un ~ula Ahora bien: podríamos pensar que esas dos reglas,
que todos identifican como abiertamente doctnnal con sus justificaciones aparente1nente opuestas -cada
difiere de un aula periférica sola1nente en tres cosas.
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una de las cuales es, por supuesto, una "política"-, se enseña. Los docentes dan una falsa impresión de cohe-
contradicen mutuamente. Pero no. Una regla es nece- ren~i~ !ógica, no a propósito, sino respondiendo a la
saria para la seguridad de la transacción, la otra garan- tradicion de la enseñanza. La enseñanza tradicional
tiza la flexibilidad. Luego están las reglas que son ano- prov~~ al doce.nte de una etiqueta para cada regla, y la
malías históricas. "Esta regla es mala porque es una sucesion de etiquetas da, tanto al docente como a los
anomalía histórica." Esa es una clase de anomalía. La alumnos, una sensación de necesidad, una sensación
otra clase de anomalía es la frontera de las políticas. de lógica, una sensación de racionalidad en constan-
"Hemos terminado el debate duro", dice el profesor. te despliegue que marca la diferencia entre el núcleo
"Ahora nos abocaremos a esta regla. Algunos piensan doctrinal y la periferia.
una cosa de ella y otros piensan otra. Su punto de vista Yo postulo que en realidad hay dos corrientes de
es tan bueno como eltnío. Vamos a discutirla desde doctrina dentro del núcleo doctrinal, que ambas son
una textura abierta". Esas también son anomalías. Las contradictorias y que todos las conocen1 os. Lord Den-
reglas que e.stán "en el borde" son anómalas y los arte- ning* es un símbolo andante del fraccionamiento doc-
factos históricos son anómalos. trinario, el espíritu mismo de la contradicción. La úni-
Esa es la estructura del sistema de reglas. Ochen- ca ra:ón por la q~e nadie piensa que Lord Denning
ta por ciento de etiquetas de una sola palabra, diez desafia en su conJunto la concepción de la doctrina
por ciento de anomalías históricas negativas, diez por propia del Commonwealth es que es tan cambiante.
ciento abierto a·l debate como derecho del futuro, Lord ~ennin~ da la impresión de ser desorganizado,
acerca del cual podemos pensar cualquier cosa que vago e Improvisado en vez de teóricamente desafiante.
se nos ocurra. Esa estructura es increíble y profunda- D.a muy po~as razones. Por ejemplo, en cierta oportu-
mente legitimadora. No dice que todas las reglas son nidad explicó un cambio fundamental en las reglas
correctas. Sólo el ochenta por ciento. Hay una razón sobre daños y perjuicios contractuales diciendo que,
para cada regla, y las razones pasan delante de nues- excepto la suya, todas las otras perspectivas estaban
tros ojos. Uno se acostumbra a tomarlas. Las escribe. pasadas de moda. Fue lo único que dijo.
Son muy breves. No es necesario analizarlas en pro- Yo diría que la razón por la que alguien como Lord
fundidad. Una regla jamás se compara con otra, ex- Denning no ofrece un panorama internamente con-
cepto para mostrar que es coherente con ella. Excep- tradictorio de la doctrina es obvia. Como reformador
to, una vez más, las poquísimas anomalías. El carácter
formulaico y conciso de las etiquetas justificadoras de
las reglas nos da la sensación de que todo se decidió * Alfred Thompson Denning (más conocido como Lord
hace mucho, muchísilno tiempo; todo se resolvió in- Denning) fue un influyente juez británico, que ejerció la
creíblemente bien; todos concuerdan en eso. magistratura entre 1944 y 1982. Famoso por sus decisio-

Mi argtunento es, sencillamente, que esta aparien- nes, a menudo contrarias a la versión aceptada del derecho
en su época, que en muchos casos llegaron a incorporarse
cia de racionalidad es pura ilusión. Estoy haciendo
al common law, y por el lenguaje llano y coloquial de sus
un ataque directo contra la doctrina, tal como se la sentencias.

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del derecho, no le interesa presentar la contradicción
sistémica como el núcleo del sisten1a del derecho pri- altruista anima ambas nociones: uno no puede hacer-
vado. No quiere deslegitimar el sistema. Quiere cam- se el desentendido cuando ha firmado un acuerdo,
biarlo preservando su legitimidad. Huelga decir que pero tampoco puede exigir la libra de carne. Por otro
lo entiende en su totalidad. Su actividad presupone lado, hay una idea individualista y orientada hacia la
que no hay principios como los que nos enseñan a autonomía que sostiene que cada uno debe cuidar de
creer que imperan cuando asistünos a un aula doctri- sí mismo, una idea antidescuido. Es un poderoso con-
naria y vemos desfilar las etiquetas una tras otra. traideal ético dentro de la doctrina.
Y Lord Denning tiene razón. Esos principios no Esa es la estructura de la doctrina de los contratos,
existen. En el derecho de los contratos, por ejemplo, y es típica. La doctrina no es consistente o coherente.
existen dos principios: hay un concepto de confianza, Los resultados de estos conflictos forman una trama
solidaridad y emprendimiento conjunto, y hay una en lugar de seguir líneas rectas. No hay coherencia en
orientación a la desregulación, a considerar a las par- los contratos, en la propiedad o en la responsabilidad
tes como iguales y privilegiar las expectativas, que res- civil. A veces un enfoque se abre paso y sus ejércitos
ponde al le1na "nada de flexibilidad y nada de excu- llegan hasta cierto punto ... pero luego los ejércitos
sas". Ambos principios pueden desarrollarse con suma ene1nigos emprenden el contraataque. Es una bata-
coherencia, pero sólo si aceptamos que son incohe- lla entre visiones de mundo contradictorias que están
rentes. Hay quince o veinte doctrinas contractuales dentro de cada persona y a la vez son encarnadas por
que cmnportan un conflicto. Hay dos lados. los litigantes.
Esto no es algo azaroso. La posición de una persona El concepto convencional de doctrina es errado, y
respecto de un tema nos permite predecir cuál será cuando reconocemos eso y dividimos la doctrina por la
probablemente (no seguramente) su posición respec- mitad, la distinción entre núcleo y periferia se disuel-
to del próximo. Los que están a favor de las excepcio- ve. La razón de esto es que la única manera d~ con1-
nes al cu1nplilniento en el derecho de los contratos prender qué vincula las quince opiniones que Lord
también tienden a favorecer la sünplificación de los Denning sostiene acerca de los contratos con sus otras
obstáculos durante la etapa precontractual. Quieren quince opiniones acerca de la responsabilidad civil es
que sea más fácil entrar, pero tan1bién salir. Se oponen
a la conducta de los que dicen: "¿Quién, yo? De qué
bra un contrato con el comerciante Antonio, que incluye una
contrato me habla, yo nunca lo he visto, no sé quién es cláusula según la cual aquel puede tomar una libra de carne
usted", ignorando un anterior vínculo de confianza. Y del cuerpo de este si la deuda no se salda a tiempo. Cuando
también se oponen a los que dicen: "Quiero mi libra esta situación se produce, Shylock reclama el cumplimiento
de carne"*. Una idea comunitaria, colectivista, ética y estricto de esa cláusula. En el campo del derecho privado,
esta historia funciona como una referencia paradigmática
de los excesos a los que puede conducir una literalidad
* Esta expresión remite a la obra de William Shakespeare El demasiado rígida, que postule la validez de toda cláusula
mercader de Venecia, en la cual el prestamista Shylock cele- contractual sin atender a ningún tipo de circunstancia social,
análisis de consecuencias o evaluación moral.
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recurrir a las perspectivas de los estudios interdiscipli-
narios, el proceso jurídico, el derecho público, las po- En este panorama no hay unidad ni caos; sólo con-
líticas y la enseñanza clínica del derecho. La oposición tradicción violenta. No hay principios jurídicos unifi-
dentro de la doctrina es simplemente incomprensible cadores globales que diferencien el razonamiento ju-
e ininteligible si no hacemos referencia a aquellas co- rídico de otras clases de razonamiento y le otorguen a
sas que supuestamente están en la periferia. la materia una necesidad interna. No hay nada de eso.
No podemos enseñar las contradicciones de la teo- Por otro lado, el razonamiento jurídico no es el reino
ría del derecho privado sin enseñar que existen dos del caos. Hay un profundo nivel de o~den y estructura
teorías económicas "interdisciplinarias" opuestas, que en las oposiciones entre las concepciones de la doc-
son teorías del crecimiento económico. Una de ellas trina y de las políticas y de todo lo demás. La tarea de
enfatiza la absoluta desregulación de todo; la otra urge la enseñanza doctrinaria, durante el prilner aii.o de la
a la gen'te a tomar en cuenta las externalidades y por carrera, es hacer accesibles a los estudiantes estas es-
consiguiente conduce a una rápida colectivización de tructuras subyacentes, y al mismo tiempo confrontar-
la inversión. Hay dos economías opuestas. El proceso los con la ineludible necesidad de elegir por sí mismos
jurídico es exactamente lo mismo. Hay teorías opues- cómo resolver las contradicciones que se presenten en
tas del proceso jurídico. Una enfatiza la adjudicación sus propias vidas.
de un rol a cada institución y postula que cada insti-
tución debe mantenerse en su rol a cualquier precio
para que la racionalidad del sistema devenga en ra-
cionalidad de partes separadas que hacen lo correcto.
Pero hay un concepto opuesto de coordinación de
roles, en el que las partes se preparan para compensar
las deficiencias mutuas -y efectivamente deben com-
pensarlas- en lugar de continuar haciendo mecánica-
mente lo que supuestamente debían hacer.
Podríamos realizar un análisis similar de las po-
líticas, el derecho público y la enseñanza clínica del
derecho. Lo cierto es que todos están internamente
divididos. Cada uno puede considerarse un espacio de
conflicto. Esto significa que la impresión de libertad,
subjetividad, textura abierta, ligereza o arbitrariedad
-todas ellas caracterizaciones de la periferia- también
es falsa. El núcleo doctrinal no es unitario y la perife-
ria no es difusa. Poseen la misma estructura esencial-
mente dualista: la estructura de la contradicción.

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2. la enseñanza del derecho
en el primer año
como acción política

Sugerir, como pretende el título, que ense-


ñar a los estudiantes de primer año de derecho es una
forma de acción política puede parecer una bro1na;
quizás, si uno es lo suficientemente hostil al mundillo
jurídico/académico, una broma obscena. Cuando leo
el título pienso en Milovan Djilas, quien se pregunta-
ba si era legítimo poner tanto énfasis como él mismo
puso en el hecho de que los activistas políticos de la
Yugoslavia de preguerra soportaran las torturas de la
policía (Djilas, 1973). Mi pensamiento también se re-
monta a las luchas políticas en Chile y en la Argenti-
na. Obviamente, dar clases a los estudiantes de primer
año de derecho sólo tiene una relación oblicua, si es
que tiene alguna, con acciones políticas de tamaña di-
mensión e intensidad.
Sin embargo, también es cierto que nuestra situa-
ción en tanto miembros de la intelligentsia académica
estadounidense tiene muy poca relación con la de la
comunidad intelectual de esos países. Insisto, no obs-
tante, en explorar la posibilidad de que lo que noso-
tros hace1nos -enseñar derecho- es o podría ser una
forma de acción política.
Mis comentarios pretenden ser una propuesta para
los docentes con cargos ordinarios en las facultades de

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político. En el mejor de los casos es un espectáculo
derecho. Los interinos deben considerar mis opinio-
vacío, como predicar a los infieles que usan tapones
nes como un conjunto de sugerencias sobre qué hacer
para los oídos.
si alguna vez tienen un cargo f~o.
Propongo que desarrollemos nuestros cursos de En segundo lugar, arguye la Crítica Verde, aunque
primer aí1o de manera tal que encarnen nuestras opi- los estudiantes no estuvieran consagrados en cuerpo
niones y creencias acerca de la organización presente y alma al statu quo, el activismo implica un compro-
y futura de la vida social. En particular, deberíamos miso con un estrato masivo de la población capaz de
enseí1arles a nuestros alumnos que el pensamiento ju- llevar a cabo acciones que transformarían el sistema.
rídico burgués o liberal es una forma de mistificación. Por ejemplo, prácticamente cualquier contacto con •
Deberíamos enseí1arles a nuestros alumnos a com- los obreros de una fábrica es activismo, porque los
prender las contradicciones de ese pensamiento, y obreros de las fábricas son üna clase revolucionaria
deberíamos hacerles propuestas utópicas sobre cómo imaginable. Otros blancos potenciales son más vagos,
pero existen dos criterios generales. Primero, deben
superar esas contradicciones.
He encontrado dos líneas de objeción, completa- pertenecer a un estrato masivo, y segundo, deben ser
mente diferentes entre sí, a mi propuesta. Las llamaré carenciados. Por lo tanto, los receptores de los planes
sociales, "los pobres" e incluso los "votantes" califican.
la Crítica Verde y la Crítica Azul.
La Crítica Verde no es amistosa. Afirma que mi pro- Es muy probable que la interacción con estos grupos
grama no sólo es hipócrita sino que, en el mejor de los no propague la acción revolucionaria, pero por lo me-
casos, es una evasión y, en el peor, una desviación libe- nos nos estaremos preocupando por los perdedores
ral. El hech9 de que yo esté haciendo esto en Harvard del sistema, por aquellos a cuyas expensas funciona
prueba que no sirve o que, si sirve, no puede hacerse el sistema. Por lo tanto, apuntar a los estudiantes de
en ningún otro lugar. Hay algo de verdad en este ar- derecho es una doble traición. Nada de lo que hacen
gumento. La estructura jerárquica de la profesión do- los estudiantes de derecho podría cambiar el sistema,
cente es tan corrupta que cualquier cosa asociada con y no merecen ninguno de los beneficios que podría
Harvard (o Yale o Stanford o~ .. ) es censurable per se; devengarles la acción política. El trabajo político con
esos estudiantes es el equivalente del lobby legislativo
no obstante ello, persisto.
En primer lugar, según la Crítica Verde, los estu- para concretar reformas económicas que, envueltas
diantes de primer aí1o de derecho tienen modelos de en una falaz retórica de izquierda, sólo benefician a
carrera y "estilos de vida personal" que son incompa- la clase media.
tibles con cualquier forma de izquierdismo genuino. Tercero, proclama la Crítica Verde, aun cuando el
O ya han sido corrompidos por la riqueza y el poder activismo político no necesariamente deba dirigirse a
propios del sistema, o anhelan ser corrompidos por un estrato masivo y carenciado, sí conlleva una acción
esa riqueza y ese poder. Por lo tanto, es inútil buscar más: agotadora que la de explayarse ante un público
conversos entre los estudiantes de derecho. Es más, es cautivo yue paga soberanamente por el privilegio de
una farsa afirmar que trabajar con ellos es activismo escucharnos. Las cualidades morales del activista sen-

45
44
lo. Dudo de que ese material exprese los males fun-
cillamente son incompatibles con la naturaleza "sillo-
damentales del capitalismo tanto como dudo de que
nesca" de la enseñanza universitaria. Aunque el acti-
mi trasero sea digno de verse. No sabría por dónde
vismo es fútil, es al menos extenuante. Proclamar que
co1nenzar si estuviera dispuesto a intentarlo. Tengo
la rutina diaria de la que tanto disfruto es una forma
un fichero con mis clases; tendría que descartarlo y
de activismo es una excusa sofisticada para no hacer
empezar de cero".
nada.
"Tercero", insiste mi amigo, "imaginen1os que hago
Esta acusación me resulta abrumadora. Cuando es
todo eso. Me pregunto si mis alumnos se interesa-
pronunciada con gravedad mortífera por u~a pe~s.ona
rían. Ellos quieren aprobar los exámenes y aprender
que dedica todo su tiempo a organizar a los Inqtnhnos
la práctica jurídica. Es verdad que, si realmente com-
pobres o los trabajadores rurales, o por una pe~sona
prendieran, quizás valorarían más nüs ge1nas de teo-
que ha recaudado miles de dólares para un candidato
ría social que el Gilbert's* recalentado que les ofrecen
electoral de extrema izquierda, me lin1ito a bajar la
mis colegas. Sin embargo, el hecho es que en reali-
cabeza y esbozo una sonrisa avergonzada.
dad no comprenden. La idea de presentarn1e con1o
Sin en1bargo, no es eso lo que suele ocurrir. Antes
el Castro de los contratos o el Trotsky de la respon-
de que pueda empezar a sentirme realmente Inal por
sabilidad civil me agrada; ¿pero puede usted garan-
el trabajo que hago, casi sien1pre n1e veo sometido a la
tizarme que no desacreditaré mis creencias ante los
Crítica Azul. El motivo de que los ataques se sucedan
ojos de mis alumnos?".
tan rápido resultará evidente cuando hayamos exami-
"Cuarto", prosigue mi amigo, "suponga1nos que fi-
nado el contenido de la segunda embestida.
nahnente consigo llevar a cabo su progra1na e inte-
Mientras que la Crítica Verde tiene un tono desa-
resar a los estudiantes. Me pregunto si dedicar todo
gradable y hostil, la Crítica Azul es modesta, tibia, ~u­
mi tie1npo a ilnplementar a sangre fría n1aneras de
bitativa y, en líneas generales, humanainente atractiva.
convertir a mis alumnos a 1ni ideología política per-
Prünero, mi crítico amigo pregunta si yo tengo un
sonal coincide con mi idea de lo que debe ser una
cor~junto sistemático de opiniones y creencias sobre
universidad. Para usted es fácil burlarse de todas las
la organización presente y futura de la sociedad. "Su
virtudes liberales, Duncan, con ese estilo de tipo duro
propuesta", dice, "suena un tanto pomposa. Yo no
y radical; y admito que no puedo hacer una defensa
tengo tantas certezas. Concuerdo con usted en qu~ el
coherente de mis sentimientos. Pero no estoy seguro
orden existente es filisteo e injusto, pero no suscnbo
de querer que mis colegas y yo mismo reoriente1nos
ningún absoluto. Más aún, el tono del creyente since-
nuestras energías a imponer nuestras ideas a losestu-
ro me repe 1e un poco " .
"Segundo", se pregunta mi an1igo, "aunque yo ten-
ga opiniones y creencias sobre la or~anización s?cial * Gilbert es la insignia de un proyecto editorial que provee a
·cón1o podría hacer que un estudiante de pnmer los estudiantes de derecho una serie de resúmenes, índices
é - y extractos que esquematizan los contenidos básicos de las
año de derecho las encarne? Tengo que ensenar un
materias del plan de estudios.
Inontón de basura. No quiero, pero tengo que hacer-
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46
diantes. Algunas de mi~ ideas son bastante extremas. recho lo hacían en otros tiempos. Mi colega no pue-
Nadie debería creer en ellas porque sí, a menos que de imaginarse participando de una actividad revolu-
verdaderamente crea. Algunas de las ideas de mis co- cionaria trascendente y es imposible convencerlo de
legas son definitivamente fascistas. Yo no quiero que hacer lo necesario para transformar la enseñanza en
nadie crea en ellas. Más aún, no puedo olvidarme de una actividad políticamente significativa en una escala
que soy docente y de que eso conlleva una cierta res- revolucionaria no tan trascendente.
ponsabilidad". Ahora quiero contraatacar. El vicio de mi colega am-
"Quinto", concluye mi amigo, "aunque supere to- bivalente es la megalomanía. No la megalomanía na-
dos estos obstáculos, es un poco ingenuo creer que poleónica de los profesores de derecho de antaí1o, de
puedo ningunear todo lo que mis colegas, el Con- James Barr Ames u Oliver Wendell Holmes, sino una
sejo Directivo de la universidad y la legislatura del megalomanía paralizante, kantiana, modernista, que
Estado atesoran y esperar que a cambio me tiren flo- dice que sólo cabe preguntarse si estamos haciendo lo
res. Vamos". único que el izquierdismo universal abstracto puede
Como he dicho, estos ataques se entremezclan o se convalidar en este momento histórico; cualquier otra
presentan uno después del otro. Cuando vienen jun- cosa sencillamente no valdría la pena. No resulta sor-
tos, se anulan mutuamente. La Crítica Verde afirma prendente que la respuesta a esa pregunta sea siempre
que considerar que el primer año de enseñanza de "no". No importa lo que hagamos o dejemos de hacer,
derecho es activismo es demasiado fácil, una evasiva y la respuesta está predeterminada desde la escisión del
una abdicación de la propia responsabilidad. La Crí- movimiento socialista en una socialdemocracia refor-
tica Azul, sin embargo, arguye que esa misma activi- mista y un movimiento comunista totalitario.
dad es increíblemente difícil e incluso peligrosa. Es Ese acontecimiento fue una suerte de Caída, una di-
peligrosa, no en el sentido de la tortura policial, sino visoria de aguas que reforzó en forma directa lo~ otros
en el sentido más realista de perder alumnos y recibir hitos mayores de la conciencia modernista, como la
sanciones de colegas y otros jefes. revelación freudiana de un ello constantemente en
Irónicamente, los dos ataques suelen provenir de la conflicto con un superyó, o el derru1nbe de la forma
misma persona. Mrontémoslo de una vez. Yo no man- meliorista,* que se caracteriza por afirmar mientras
tengo esta conversación con Barry Goldwater* o con critica, de la novela burguesa.
un organizador de inquilinos pobres. La mantengo Teóricamente, la situación después de la Caída es
con un profesor de derecho ambivalente, izquierdis- desesperada. Ninguna teoría acerca del yo puede con-
ta, estadounidense. Mi interlocutor no es Djilas sino vencernos de que no estamos locos o a punto de enlo-
un colega que me vapulea como mis profesores de de- quecer. Ninguna teoría del amor o de la familia puede
persuadirnos de que vale la pena continuar. Cada teo-
* Cinco veces senador por el estado de Arizona (Estados
Unidos), entre 1953 y 1987. Figura emblemática del conser- * Alude al meliorismo u optimismo relativo, como lo opuesto ál
vadurismo norteamericano a partir de los años sesenta. pesimismo, postulado por Lester M. Ward.

48 49
ría de la elite revolucionaria es sinónimo de leninismo
monstruoso o bien de cooptación. La nación es una profesión también es una buena pregunta, pero no
broma y la "humanidad" no es 1nucho 1nejor. Sin em- voy a considerarla con seriedad hasta que mis hijos no
bargo, eso es pura teoría. terminen la universidad.
No es verdad que la única oposición significativa Quiero poder asumir esa posición, a pesar de su
sea clandestina. La oposición significativa y organiza- egoísmo, sin permitir que la culpa me abrume y me
da puede producirse dentro de las instituciones del deje paralizado. Estoy dispuesto a trabajar para fomen-
Estado burocrático, capitalista, de bienestar. Las facul- tar una visión utópica y radical acerca de cómo podrían
tades de derecho son instituciones de esa clase; pode- cambiar las cosas para elhninar la jerarquía corrupta,
mos resistir dentro de ellas. inmoral e injusta que nos rodea. Eso ya es algo, aunque
Sin embargo, para crear esa clase de oposición de- no 1ne una al Peace Corps [Cuerpo de Paz] ni contri-
bemos abandonar la megalomanía. Eso conlleva, para buya con United Way.* ¿Por qué no puedo confesar los
empezar, dos renunciamientos dolorosos. Primero, lünites de mi compromiso sin menoscabar mi voluntad
un profesor de derecho debe reconocer que ha elegi- de trabajar para derrocar el sistema?
do una carrera, un campo de batalla, y que pretende El primer paso para concretar mi compromiso es
serle fiel. Yo no voy a ser juez de la Suprema Corte, hacer una lista de alternativas para intentar transfor-
asesor de un comité del Congreso o funcionario a car- mar la experiencia del prÍlner año en una fonna in-
go de los subsidios para la vivienda en un oscuro rin- tensa de educación política. Dado que toda 1ni vida
cón del Departmnento de Vivienda y Desarrollo Urba- he residido en Cambridge, Massachusetts, una alter-
no. Yo no voy a convertirme en uno de los primeros nativa sería involucrarme en la política local, apoyar
sensibles de 111i época. No sólo no voy a ser un artista, ni a los candidatos al comité universitario y tratar de
siquiera seré un crítico. Sólo espero que el Teachers modificar el punto n1uerto liberal/ conservador de
Insurance and Annuity Association 1 College Retire- la intendencia municipal. Otra alternativa sería fo-
ment Equities Fund* siga funcionando cuando yo ten- mentar el interés público en la reforma jurídica. Una
ga que jubilarme. tercera posibilidad sería involucrarme con distintos
movimientos para mejorar la prestación de servicios
A mi entender, la pregunta no es qué hacer con mi jurídicos a la clase trabajadora y los desclasados. Una
vida sino en qué clase de actividad política puedo cuarta alternativa, muy real por cierto, sería dedicar
comprometerme dada mi decisión de enseñar dere- todo mi tiempo al trabajo "teórico", haciendo de la
cho. Qué podría haber hecho si hubiera elegido otra necesidad virtud y admitiendo por fin que nada de lo
que digo le importa a nadie, salvo a dos o tres bichos
raros testarudos y ultrarradicales. Frente a semejante
* TIAA-CREF es una empresa estadounidense de seguros y
planes de retiro, muy popular entre los profesionales del área
académica y de investigación, así como en el campo cultural * United Way es una red nacional que reúne organizaciones
y la medicina. que trabajan para promover avances en los campos de la
educación, los ingresos y la salud.
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panorama, la posib~lidad de cambiar el contenido po-
Segundo, crear materiales de enseíi.anza es difícil,
lítico de la enseíi.anza del primer aíi.o de derecho se ve
pero no porque los cursos de primer aíi.o contengan
cada vez 1nejor.
basura irrelevante. La mentira crucial del liberalismo
Un segundo renunciamiento a la megalomanía
es que la masa de reglas de derecho privado que de-
apunta en la misma dirección. Abandonar la megalo-
finen el sistema capitalista representan lo normal, lo
manía significa admitir ante nosotros mismos que, a
libre, lo natural o lo aburrido, de modo que no te-
pesar de los aíi.os de estudio, nuestras políticas están
nemos nada que pensar ni que hacer al respecto. No
empobrecidas teóricamente. En efecto, mi política
existe nada en los cursos de Contratos, Responsabili-
consta de cuatro puntos: (1) una crítica parcial pero
dad Civil o Propiedad que no pueda ser modificado
dogmática a las teorías liberales y burguesas del de-
para atacar este sistema de pensamiento.
recho, la economía y la sociedad; (2) una gran me-
Tercero, dado que la crítica del liberalismo es la
dida de repulsión consistente y desagradable hacia la
clave para hacer las cosas bien y desmantelar el siste-
manera en que funcionan las cosas y hacia el papel
ma, podríamos convertirlo en algo de interés crucial,
que yo mismo desempeíi.o en el funcionamiento de
y hasta fascinante, para los estudiantes de prin1er ~~o
las cosas; (3) fragmentos utópicos, muy igualitarios,
de cualquier lugar. La cuestión es superar la reacCion
en cierto sentido eróticos y estéticos, pero imprecisos
inicialmente burlona de los estudiantes ante la reve-
incluso como fragmentos; y (4) una medida de espe-
lación de que el Emperador del Liberalismo está des-
ranza constante respecto de momentos particulares
nudo.
de la práctica política, situaciones de ruptura en que
Cuarto, la crítica allegalismo liberal es verdadera, y
las incrustaciones de la 'jerarquía de_mierda" se di-
suprimirla es inmoral, es una violación de la responsa-
suelven ... y nada más.
bilidad del docente hacia sus alumnos. La verdad es la
Si -y es un si con mayúsculas- tomamos en serio el
aliada del radicalismo en la educación jurídica. ·Quien
"y nada más", las respuestas a las Críticas Verde y Azul
toma en serio el ideal de la universidad no tiene ex-
se vuelven absolutamente claras. A la Crítica Azul le
cusas para no consagrar todo su tiempo a desarrollar
decimos: primero, nosotros tenemos creencias. Cree-
un medio para comunicar la realidad del pensamien-
mos en una crítica al legalismo liberal burgués, cuyo
to jurídico actual a un grupo de personas cuyo mayor
carácter sistemático resulta considerable. Esa crítica
interés es persistir en el error a ese respecto.
puede resumirse así: ( 1) ninguna regla jurídica tiene
Quinto, nadie intentará castigar a un profesor con
que ser lo que es; (2) el conjunto de reglas jurídicas
cargo regular que adopte esta línea de enseíi.anza
constituye nuestro capitalismo; y (3) nuestro capitalis-
manejando con inteligencia sus limitaciones. Esto se
mo es espantoso. Aun cuando 1nis ideas utópicas sean
debe a que nuestra primera y más obvia limitación es
demasiado difusas para poder enseíi.arlas, esta tríada
que somos relativamente impotentes. A mí me gusta-
de proposiciones no lo es. Dado que nadie está ense-
ría ser _el Castro de los contratos y el Trotsky de la res-
íi.ando ahora estas proposiciones, evidentemente hay
ponsabilidad civil. Sin embargo, la realidad es otra ...
algo que enseíi.ar.
más allá del jean y los cigarros.
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especulando sobre temas políticos. Encue~tran esa
Hay razones para esta impotencia. Primero, aunque especulación, desde uno u otro punto de v1sta, en la
nuestro postulado de la crítica allegalismo liberal po- mayoría de sus clases. No está tan lejos la época en
see cualidad sistemática, padece de parcialidad y oscu- que todas las facultades de derecho, como todas las
ridad. Quizás las experiencias de otros profesores sean universidades, necesitarán uno o dos "radicales de la
distintas a la mía, pero 1nis alumnos casi siempre bos- casa"; y no es posible tenerlos y al mismo tiempo ex-
tezan cuando n1e expreso con mayor intensidad polí- pulsarlos, por lo menos hasta que haya más individuos
tica. La meta del adoctrinamiento político fríamente de su especie.
eficaz no es más que una meta por el mo1nento. Cada Entonces, mi respuesta a la Crítica Azul es: No se
día trabajo para desarrollar maneras de abrumar a 1nis preocupe. No somos los peces g?rdos que sugie1~e. la
alumnos con la incoherencia lógica y el carácter ideo- crítica. Carecemos de la fuerza Intelectual y pohtiCa
lógico reprobable del sistema que están aprendiendo que la Crítica Azul nos atribuye. Hasta que no tenga-
a manipular. Sin embargo, la verdad en la que creo mos esa clase de fuerza, es una tontería preocuparse
más profundamente tiene una cualidad hermética. por la responsabilidad de controlar las 1nentes de los
No es una verdad fácihnente accesible para todos. jóvenes. Y también es una tontería preo~up~~se por
Segundo, incluso cuando 1ni crítica es lo más cla- lo que nos haría la estructura del poder s1 tuv1eramos
ra posible, resulta exasperantemente difícil de dis- esa fuerza.
tinguir de las formas de liberalismo más sofisticadas Esta respuesta no es, por cierto, un enfoque kantia-
y cínicas. Colegas y colaboradores, cuyo instinto es no sobre la toma de decisiones. No es el programa del
socavar y desmantelar cualquier abordaje radical del izquierdismo universal abstracto en este momento his-
derecho, describen 1ni crítica como una desviación tórico. Por otro lado, tmnpoco es parálisis. La verdade-
siniestra de los ideales de libertad y neutralidad aca- ra pregunta es si mi respuesta resiste la Crítica Ver~e
démica o bien se burlan de mí porque según ellos y si, después de haber abandonado la 1negal~man1a
reclan1o un grado de originalidad que mis ideas no en todas sus formas, todavía queda alguna razon para
poseen. Mientras puedan convertir n1is dramáticas seguir enseñando. A continuación diré, en líneas ge-
contradicciones en meras tensiones propias de la nerales, lo que pode1nos ganar. .
ortodoxia burguesa, no tendrán mayores incentivos Primero, podemos causar cierto impacto sobre los
para convertirme en mártir. estudiantes. Podemos respaldar a aquellos estudiantes
Tercero, los fragn1entos utópicos en los que creo que llegan a la facultad de derecho creyendo ~en.er
carecen incluso del carácter sistemático de la crítica convicciones de izquierda y ven que esas convicciO-
al legalismo. Mis ideales son un fundamento para la nes peligran en las clases de priiner aii.o. Es irrelevan-
prédica antes que para la capacitación. Mis alumnos, te que esos estudiantes estén comprometidos por su
cultores del pluralis1no, objetan con frecuencia n1is misma decisión de asistir a la facultad de derecho. No
comentarios, pero no porque yo les transmita den1a- son moralmente peores que nosotros. Esos estudian-
siado "mis preferencias políticas personales". A mis tes pueden no pertenecer a una generación revolucio-
altunnos les gustaría pasar 1nás tiempo, no menos,
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recto, pero también el más inconducente y peligroso,
naria histórica; pero nosotros podemos hacerles saber
teniendo en cuenta los regodeos del ego y el poder
que existe un enfoque de izquierda para pensar el
de la fantasía. Quizás el mejor test sea comprobar si
derecho y presentarles una comunidad de juristas de
nuestro mensaje político es lo suficientemente orga-
izquierda que los acompañarán durante toda su vida
nizado y general como para enseñar a los estudiantes
profesional.
argumentos que luego puedan utilizar en otras clases
Además de apoyar a los estudiantes de izquierda,
para rebatir a nuestros colegas. Dado que rara vez se
podemos socavar el centrismo complaciente de mu-
produce esa clase de confrontaciones, es prematuro, y
chísimos otros estudiantes. Esto no significa impedirles
hasta estúpido, que nos preocupemos por estar usan-
que se conviertan en grandes o pequeños abogados de
do irresponsablemente nuestro insignificante poder.
empresas; sería pedir demasiado. Sin embargo, signifi-
No obstante, a veces ocurren y eso significa que nues-
ca provocar en los estudiantes que no son de izquierda
tro esfuerzo está muy lejos de ser completamente irre-
una sensación de incomodidad, o bien reforzar la sen-
levante.
sación de incomodidad que ya tienen respecto de lo
Una vez más, debemos trabajar para llegar a ser,
que se disponen a hacer. Significa reducir su seguridad
por lo menos, un poco más amenazadores antes de
política enseíi.ándoles a analizar la doctrina jurídica de
empezar a preocuparnos por que nos censuren o por
una manera que sea correcta y útil para ellos y que al
nuestra incertidumbre acerca del lugar que ocuparía
mismo tiempo deslegitime el orden establecido. Esos
el derecho en un orden posrevolucionario. Los mo-
estudiantes aceptarán de buen grado la enseñanza por-
mentos en que un colega o un alumno reacciona con
que es útil. Nosotros podemos dejar en claro que las
auténtico enojo ante mis ideas (no ante mi ropa) son
técnicas manipuladoras funcionan porque el sistema
aterradores, pero también son momentos cruciales de
que estamos manipulando está en bancarrota moral e
recompensa. Duele sentirse rechazado de una manera
intelectual. El objetivo es hacer que las verdades santu-
tan básica, pero ese dolor me dice que todavía estoy
rronas del liberalismo, la profesión y los "filósofos polí-
allí y que todavía estoy vigente; es el pellizco que nos
ticos" del sistema les parezcan estúpidas.
despierta del sueíi.o.
Podemos conseguir algunos conversos; ¿y quiénes
Luchar para ser algo más que un símbolo sólo es
somos nosotros para despreciar a unos pocos conver-
parte de la historia. También está el pensamiento jurí-
sos? Poco a poco estamos llegando a constituir una
dico radical. Eso existe, y somos nosotros quienes lo
comunidad radical, y existen muy pocas comunidades
estamos haciendo. Nadie más lo hace.
-del signo que sean- dentro del sistema educativo. Te-
La enseñanza de primer año es una manera de lle-
nemos mucho que decir y habrá mucho más para de-
var a cabo este doble esfuerzo, pues nos confronta
cir si podemos transmitir el mensaje. Esta es una base
con el carácter parcial y confuso de la crítica radical
para el reclutamiento que, con cada aíi.o que pasa, se
al legalismo burgués. Los estudiantes de primer aí1o
vuelve n1ás fuerte y más válida.
exigen constantemente formulaciones utópicas 1nás
Nuestro éxito con los estudiantes puede medirse de
explícitas y realistas que las que nosotros podemos
varias maneras. Contar conversos es el método más di-
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engaí1o esperar ser el único radical, .o uno d~' los ~~­
ofrecerles. La increíble dificultad de nuestra tarea se cos radicales, cuyos escritos son considerados anahti-
manifiesta en todo su furor en las clases obligatorias camente rigurosos" o incluso "interesantes". Limitar
que todos los estudiantes consideran esenciales para nuestro anhelo de estatus a la jerarquía de la actual
su éxito profesional. Si logramos cumplir allí nuestro facultad de derecho no solamente es traicionar la vaga
objetivo de educación política, podremos cumplirlo promesa de hacer algo radical, sino traicionar un ero-
en cualquier otro sector del plan de estudios de la fa- prendimiento radical que ya es sustancial y dinámico.
cultad de derecho. Si no pode1nos cmnplirlo allí, ten- Dentro de la jerarquía, ser "analíticamente riguroso"
dremos razones para dudar de la iinportancia de su significa ser un buen liberal. Ser "interesante" es ~i­
éxito en los seminarios de derecho de medioambien- nónimo ele andar merodeando por las fronteras sin
te, que los estudiantes eligen para descansar y relajar- amenazar el orden establecido. No pode1nos esperar
se un rato o quizás con1o una excentricidad antes de que la gente a la que amenazamos nos abrace para
terminar la carrera. recompensarnos por ello. Si nos abrazan, es porque
Una de las dificultades especiales que afrontamos estamos haciendo algo mal.
cuando intentan1os comunicar el pensa1niento jurí- Esta idea me conduce a la Conferencia ele los Cri-
dico radical en las facultades de derecho estadouni- tical Legal Studies [Estudios Críticos del Derecho]. La
denses, ya sea en las clases de primer aí1o o en cua- Conferencia es, en parte, una respuesta a la ira y la en-
lesq"!-üera otras, es que no lo hace1nos para nuestros vidia que inevitablemente sentimos cuando renuncia-
colegas. El aislamiento es una condición fundamental 1nos al apoyo y la ad1niración ele las personas que nos
de nuestra existencia intelectual. El establishment de la capacitaron y cuyas obras alguna vez acepta1nos como
academia jurídica es un 1nonumento a la vacuidad. medida del éxito. La ira y la envidia aparecerán de vez
La mayoría de los intelectuales que enseí1an dere- en cuando en todos nosotros. Es degradante que esos
cho fuera de ese establishment son conservadores que sentimientos sean tan fuertes y tan persistent~s; soca-
n1antienen vivas las estructuras reaccionarias de hace van lo que hacemos.
setenta ailos o personas sin intereses teóricos fuertes. Sin e1nbargo, pocle1nos expulsar el hábito. Al igual
Ninguno ele nosotros ha estudiado en una facultad de que cualquier adicción, abandonarlo requiere t~~a
derecho donde la teoría radical fuese fuerte porque lucha solitaria con nosotros mismos; pero tamb1en
en los Estados Unidos de Norteamérica no existen fa- requiere que nos reconozca1nos y acepten1os mu-
cultades de derecho de esa clase. tuainente como con1paí1eros en el sufrilniento. La
Un problen1a psicológico fundamental para mu- negación no es la respuesta. Deben1os construir una
chos de nosotros es concretar una ruptura emocional comunidad de académicos radicales del derecho.
decisiva con profesores que nos agradan pero cuyas Debemos reconocer que trabajamos unos para otros
ideas son erradas y corruptas. Yo quiero que mis co- y que trabajamos para el futuro. Nuestra posición es
legas me aprueben y adn1iren mi trabajo; pero no me extrail.amente favorable, porque si bien el derecho es
aprobarán ni admirarán n1i trabajo si lo hago fuera de, un área casi inexplorada por la investigación crítica
y en contra de, su tradición errada y corrupta. Es un 59
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seria, también puede reclamar el título de ser el área 3. Politizar el aula
más importante de la ideología burguesa. Parece im-
probable que estemos en un callejón sin salida. No
carecemos de las herramientas necesarias. Tenemos
al alcance de la 1nano importantísimos elementos de
teorización radical sobre todos los aspectos de la vida
social. Lo que necesitamos es tener fe, pero no una
fe sobrehumana. Somos muchos, y producimos a un
ritmo febril. Nosotros podemos crear una nueva clase
de grupo académico: un grupo que afirme el pensa-
miento creativo en vez de reprimirlo y que subvierta la Comenzaré con mi propuesta práctica. Creo
jerarquía académica en lugar de someterse a ella o de que es diferente, tanto por su contenido como por su
reproducirla. Si triunfamos en el esfuerzo, incluso el espíritu, de las que típicamente postulan los profe-
izquierdismo abstracto universal tendrá que recono- sores de derecho liberales o vagamente progresistas.
cer, desde las profundidades de la desesperación, que Durante los últimos quince años, más o menos, he
tenemos algo entre manos. intentado politizar el aula. 1 Politizar el aula significa
intentar enseñar las doctrinas básicas de los contratos,
los derechos de propiedad y la responsabilidad civil
utilizando casos reales e hipotéticos que desempeñen
tres funciones.
Primero, los casos deben ser pedagógica1nente úti-
les para que los estudiantes aprendan el derecho po-
sitivo. Considero que tengo la gran responsabilidad
de enseñar doctrina, cosas útiles para superar el exa-
men de admisión a la matrícula [bar exam]. Aunque
mis alumnos muchas veces me critican por no hacer
lo suficiente en este aspecto, creo que enseño más o
menos la misma cantidad que mis colegas conservado-
res. Si enseñara menos, correría el riesgo de perder a
mis alumnos. Necesito casos reales e hipotéticos que
cumplan esta función mientras continúo trabajando

1 Ya escribí antes sobre este tema. Véase Kennedy, 1990,


1986 y 1970. Véanse asimismo los capítulos 1 y 2 del pre-
sente volumen.

60 61
en mi segundo objetivo, según el cual los casos reales
e hipotéticos deben ilustrar brechas, conflictos y am- avergonzados por desviarse del consenso de la clase,
bigüedades en el sistema de derecho positivo. Trato para que no haya n1inorías inhibidas. Esto implica uti-
· de que los estudiantes vean que los jueces tienen una lizar diferentes casos para diferentes grupos.
miríada de opciones cuando deciden cuáles deben ser Los estudiantes de la Facultad de Derecho de Nueva
las reglas. Inglaterra, donde enseñé durante un año, eran más
El tercer elemento, el elemento de politización, de- conservadores que los de la Facultad de Derecho de
pende de los <:!os primeros. Los casos que plantean el Harvard, y por lo tanto era necesaria una regla 1nucho
problema de qué hacer con una brecha, conflicto o 1nás conservadora para que la clase se dividiera de ma-
ambigüedad en el siste1na de la doctrina deben dividir nera pareja. En Harvard, mis alumnos de derecho a la
a los conservadores y los liberales que haya en el aula vivienda de nivel superior son más liberales que mis
lo más cerca de la mitad que sea posible. En otras pa- alumnos de primer aii.o de responsabilidad civil, por
labras, cuando les pido que voten sobre el resultado lo que necesito un resultado liberal1nás extren1o para
de un caso, cosa que hago cada dos o tres días, los es- lograr que discutan entre ellos. El objetivo es polarizar
tudiantes deberían encontrarse divididos entre dos re- la clase, es decir, polarizar las experiencias de aprendi-
glas aguda1nente contrastantes y no obstante posibles zaje de derecho positivo y de desarrollo de las técnicas
para gobernar los hechos. O deberían posicionarse en 1nanipuladoras que los docentes de tendencia liberal
un espectro izquierda/ derecha de acuerdo a una can- con frecuencia denuncian.
tidad de reglas posibles. La idea es que los estudiantes vivencien el aula
En el caso ideal, intento enseii.arles a mis alun1nos como un lugar que in1plica tanto el aprendizaje de la
cierta doctrina básica muy familiar (desde su punto de doctrina como el debate de las brechas, los conflictos
vista), digamos sobre lesiones o sobre cuándo la defen- y las ambigüedades de la doctrina. Pero ta1nbién, día
sa propia es una defensa válida en el derecho de la res- tras día, deben aprender a observarse con1o represen-
ponsabilidad civil. El objetivo es elegir un caso y deba- tantes de diferentes clases de coaliciones de izquierda
tirlo de n1odo tal que resulte absolutamente plausible o de derecha. Quién está en cuál coalición varía según
elaborar un argtunento jurídico, ya sea desde el resulta- el te1na. Respecto de las cuestiones de género, los es-
do al que llegó la opinión mayoritaria o desde un resul- tudiantes se dividirán de distinta manera que respecto
tado opuesto. Al n1argen de que haya o no disenso, el de las cuestiones de clase y de las cuestiones ele raza. Y
caso debe ser por lo menos potencialmente controver- eso es lo divertido del asunto.
tido desde el punto de vista de los estudiantes. Esta es mi propuesta. No es en absoluto un intento
La técnica funciona si, cuando les pido que argu- de enseii.ar valores o esclarecer valores. Yo diría que
menten a favor de resolver el caso en una dirección es parte del proyecto general de intentar ser un pro-
conservadora o liberal, los estudiantes tern1inan de- fesor de izquierda, radicalizado, de adoptar una agen-
batiendo duro entre ellos, y están divididos de una da explícitamente política en 1ni vida profesional, y
manera suficientemente pareja como para no sentirse de aceptar la tensión, la an1bivalencia y el conflicto
internos que aparecen cuando uno se tmna extrema-
62
63
en algún sentido, siempre están políticamente moti-
damente en serio el cliché de que enseñar es una ac-
va~as. Los a~·gumentos en los que jueces coino Skelly
tividad política lo quiera uno o no. Si usted de verdad Wnght o Shirley Abrahamson basan sus opiniones son
cree eso, y lo suyo no es puro palabrería, tendrá que reconociblemen te liberales, como asimismo los argu-
(a) definir cuál es su política, y (b) definir si su acti- mentos de un millar de jueces decimonónicos de sexo
vidad docente la promueve, la obstaculiza o no tiene masculino y raza blanca son sin duda conservadores.
nada que ver con ella. Los profesores de derecho liberales simpatizan inten-
En el nivel micro, parece que todos estamos atrapa-
samente con las decisiones judiciales liberales y tien-
dos y somos fieles servidores del statu quo por llevar
den a pensar que las decisiones conservadoras están
a cabo el proceso de profesionalización. Inducimos a
sencillamente erradas.
los estudiantes a estudiar carreras de leyes dominadas
C?n frecuencia consideran que deben elegir entre
por el mercado laboral y una cultura profesional que
fingir. ser neu~rales, ~o que equivale a permitir que los
deja mucho que desear, y que no cambiará por más
estudiantes piensen que ellos piensan que las reglas
que nos esforcemos en el aula. Y todavía queda abierta
conservadoras son correctas, o tomar partido, lo cual
la pregunta sobre si hacer algo en el au~a sería incurrir
implica adherir de manera abierta o sutil al razona-
en adoctrinamiento o prédica, y sería por lo tanto pro-
miento de las decisiones liberales (o bien mejorar
fesionalmente ilegítimo. ese razonamiento). Cuando toman partido sien ten 0
quieren sentir, que lo hacen en nombre de una c~n­
Yo me describiría como un extraño tipo de izquier-
dista extrerno, situado bien a la izquierda del libera-
cepción iluminada y progresista de su rol profesional
lismo estadounidense, que enseña en un contexto
como docentes.
donde los estudiantes se dividen entre diversas formas
. Cuanto más moralmente serios son los profesores
de liberalismo moderado y conservadurismo entre
liberales, y cuanta más conciencia tienen de que el
moderado y extremo, con un pequeño número de es-
derecho es política, más tienden a caer en la prédi-
tudiantes izquierdistas más o menos como yo. ¿Cuál
ca. P~eden disimularlo diciendo que sólo pretenden
es la relación entre mis ideas radicales, igualitarias,
debat.Ir el tema de los valores, o que quieren que los
orientadas al género y a la raza, favorables al control
estudiantes comprendan la "Inultiplicidad de voces"
comunitario y la liberación sexüal en el macronivel de
u otra cosa por el estilo. Es probable que los acusen
la vida social, y el rnicronivel del aula? Si existe esa
de "corre.cción política" en su forma más sutil, porque
relación, ¿es legítimo intentar hacer algo al respecto?
los estudiantes que no comparten sus ideas liberales
Creo que la mayoría de los liberales concuerdan
(e incluso aquellos que las comparten) se sentirán
en que lo que enseñamos en el aula c~ando enseña-
un ?~blico cautivo obligado a escuchar las opiniones
mos reglas jurídicas y razonamiento jurídico en cierto
pohticas personales del profesor disfrazadas de buenos
modo responde a nuestras creencias políticas en el ni-
valores, y pensarán que la cháchara sobre las múlti-
vel macro. Las reglas jurídicas de los contratos, la pro-
ples voces no es sino una estrategia para revertir la
-piedad, la responsabilidad civil, el procedimiento civil
jerarquía.
y otras por el estilo nacen a partir de decisiones que,
65
64
Yo no estoy a favor de la prédica (no soy un buen profesional de transmitir a mis alumnos mi manera de
proselitista ni siquiera cuando me lo propongo: soy entender la naturaleza de la disciplina, en este caso,
demasiado viejo, arrogante, cínico). Creo que puedo su naturaleza política. Siempre y cuando no los adoc-
politizar mi aula sin ser culpable de adoctrinamiento, trine ni predique acerca de cómo deben ser las reglas,
en el sentido de transmitir mi conjunto de prescrip- no creo que pueda soslayar la obligación profesional
ciones sobre el buen derecho basándome en mi au- de enseñarles que el derecho es política, porque eso
toridad docente. La idea es politizar el aula según las es lo que pienso.
opiniones políticas de los alumnos_. Es una estrategia La primera pregunta era si es moralmente legítimo
diferente para salvar la contradicción entre mis com- politizar el aula según acabo de describirlo. Y supon-
promisos políticos y mi idea de que la enseñanza es go que la segunda pregunta sería "¿Funciona?". ¿Es
política, por un lado, y lo que considero una exigencia realmente posible hacer algo si uno se considera un
legítima por parte de los estudiantes: que yo no los radical, alguien que está fuera de los límites del mapa?
adoctrine. Por lo menos para comenzar, hasta los estudiantes ra-
Si consigo dividir a los estudiantes justo a la mi- dicales que comparten muchas de nuestras opiniones
tad entre liberales y conservadores, si logro que se darán por sentado que la respuesta es "no", y que ni
expresen y construyan alianzas que irán cambiando nosotros ni ellos podemos esperar nada que no sea
con el tiempo, si posibilito que se descubran mutua- una derrota absoluta a manos del poder del proceso
mente como aliados políticos en el aula y si logro de socialización.
que construyan su propia vivencia del derecho como Making Elite Lawyers: Visions ofLaw at Harvard and Be-
una actividad política ... me daré por hecho. Eso es yond ( 1992), el libro de Robert Granfield que Catheri-
algo que les impongo valiéndome de mi autoridad ne Wells considera emblemático de lo desesperanzado
como docente. Si el aula funciona como yo quiero, de nuestra situación, es justamente lo opuesto. Pero
les estoy imponiendo que es muy difícil escapar de la hay que saber leer entre líneas. Primero, su criterio
política del derecho. Es difícil rehuir la sensación de para el éxito político de la izquierda en la educación
que un argumento jurídico es indistinguible de un jurídica es simplemente reducir la cantidad de estu-
argumento político, lo cual es por lo menos proble- diantes de derecho de empresas. Es una rara manera
mático dado lo que usted pensaba antes de ingresar a de ver las cosas, y en realidad es contraproducente si
la facultad de derecho, por lo que tiene que adoptar uno cree, como yo creo, que la demanda del mercado
alguna posición existencial respecto de ese proble- tiene mucha más importancia que la ideología de los
ma. Puede distanciar los argumentos si así lo quiere, estudiantes para explicar las estadísticas laborales, y si
pero yo intentaré dificultar el distanciamiento lo más uno cree también que el radicalismo plantea ciertas
posible. cuestiones de resistencia cultural y política que entran
Por otro lado, no me veo bajando línea, _salvo para en juego en todos los espacios de trabajo.
decir que el derecho es política, y que pienso que pue- U no de los hallazgos más importantes del·libro es
do enseñarles eso legítimamente. Tengo la obligación que el treinta y ocho por ciento de los estudiantes gra-

66 67
duados en la Facultad de Derecho de Harvard dije-
ron que su educación jurídica los había vuelto "más
hasta cierto punto en el aula, sin adoctrinamiento, si
radicales" (Grandfield, 1992: 43). No creo que exista
los estudiantes radicales empiezan a decir "tal como
un puii.ado de facúltades de derecho en todo el país
yo pensaba, el derecho es política". Pueden utilizar el
cuyos egresados digan algo semejante. En la mayo-
debate en el aula politizada para descubrir quiénes
ría, el término mismo "radical" ha desaparecido del
son sus aliados políticos. Pueden vincularse con noso-
léxico político; incluso sería imposible que un treinta
tros, nosotros podemos vincularnos con ellos, y juntos
y ocho por ciento de los graduados dijeran haberse
podemos formar esas comunidades.
vuelto "más liberales". Todo indicaría que Granfield
No hay necesidad de ponerse pretenciosos con el
no se dio cuenta de que allí había algo interesante,
radicalismo, actitud en la que tienden a incurrir, a
posiblemente porque, por la razón que fuere, decidió
mi entender, los grandes héroes de la teología de la
ignorar la actividad de los profesores de derecho y
liberación y la pedagogía de la resistencia, los teóri-
los críticos radicales en Harvard. Yo creo que nuestra
cos como Paulo Freire. En un nivel muy primitivo y
actividad explica la estadística,. A propósito, probable-
modesto, es posible formar grupos pequeíi.os de per-
mente hoy sería mucho más baja de lo que era en el
sonas que se oponen al statu quo de la facultad de
período 1968-1987, y es probable que nuestra pérdida
derecho, grupos donde tanto los alun1nos como los
de empuje político también explique eso.
docentes están vivos, y no congelados o amortajados
La estadística por lo menos sugiere la posibilidad
por el proceso de socialización. Significa ir más allá de
de que la estrategia que elegimos haya sido efectiva,
ser el asesor docente del National Lawyers Guild [Gre-
aunque sólo haya sido incorporada a medias y muchos
mio Nacional de Abogados], estar más comprometido
de mis colegas estén dispuestos a negar su utilidad. A
con ellos. No pretendo negar que eso conlleva riesgos
mi modo de ver, la estrategia tiene tres partes. Una es
personales y profesionales. Sólo estoy diciendo que, a
apoyar y contribuir a expandir el pequeño grupo de
veces, funciona.
estudiantes radicales que asisten a la facultad de dere-
Un segundo tipo de objetivo es desplazar a los libe-
cho y corren el riesgo de ser arrasados por el consenso
rales hacia la izquierda. Creo que los radicales deben
liberal básico o por el consenso conservador, según
diferenciarse absolutamente de los liberales, porque
la facultad a la cual concurran. La idea es ayudarlos a
en realidad somos distintos. Pero es obvio que la me-
proteger sus energías políticas, ayudarlos a vincularse
jor manera de au1nentar nuestro número es reclutar
para formar subgrupos radicales que puedan desafiar
li~erales en lugar de denunciarlos o, lo que es mucho
a la institución, y aliarse con ellos.
peor, mezclarnos con ellos. Creo que la clave reside
No aliarse con ello.s como docente y alumno, aun-
en que los liberales desesperan por creer que lo que
que en un nivel básico, sí, siempre será así. Más bien
ellos hacen no es político, que no es "solamente ideo-
sería la vieja "nueva" idea izquierdista de una coali-
logía", sino que es algo que ha sido convalidado en
ción entre todos aquellos que quieran derrocar el
un nivel mucho más alto como "lo correcto". Y quie-
statu quo. Esa coalición puede empezar a funcionar
ren considerarse moderados. Tanto los profesores de
68 derecho liberales como los alumnos liberales quieren

69
pensar que hacen lo que cualquier persona decente y más, y a aumentar un poco más el nivel de conflicto.
con moral desearía hacer si tan sólo "se diera cuenta". Podrían dejar de alternar entre ser cobardes y ser mo-
Yo no lo veo así. Creo que la soCiedad está dividida jigatos frente al sexismo o el racismo de la otra parte.
ideológicamente y que todos creen tener la moral de El tercer objetivo es socavar la confianza de los estu-
su parte. No creo que los liberales tengan más valores diantes conservadores en ideas tontas que claramente
que los conservadores, ni mucho menos que se trate se desintegran a la luz del día. Hay montones de esas
de quién "se da cuenta" y quién no. Veo a los distintos ideas. Por ejemplo, que la redistribución siempre es
grupos en un conflicto básico por la distribución de la ineficiente. También hay montones de ideas libera-
riqueza y el poder. Todas las partes tienen posiciones les tontas y de ideas radicales tontas que vale la pena
ideológicas que consideran válidas, y por eso la cues- atacar porque se contradicen a sí mismas. Pero yo no
tión es: "¿Cómo se involucra uno en la conversación pretendo insinuar aquí que todas las ideas conserva-
ideológica y dialoga con la esperanza de influir sobre doras son tontas o, ni siquiera por un segundo, que
las personas?". Yo intento hacerlo desde mi propia y los estudiantes conservadores no pueden participar
muy parcial posición política sin decir que represento del debate. Aspiro a ser profesor de 1nis alumnos con-
la verdad, los valores en abstracto o el bien común servadores tanto como aspiro a serlo de mis alumnos
' liberales y radicales. Me siento orgulloso cuando los
porque no estoy seguro de representarlos.
Mi objetivo es desplazar a los liberales hacia la iz- estudiantes conservadores se acercan a pedirme que
quierda obligándolos a afrontar, a través de estos de- supervise sus monografías o me solicitan cartas de re-
bates políticos en el aula, que sus opiniones no son lo comendación. Lo considero un tributo a esta parte
que cualquier persona con valores piensa sino com- del programa.
promisos ideológicos; me gustaría que confrontaran Lo que propongo es atacar el problema de la falta
los límites de la moderación. Lo que está en juego de perspectiva o la aparente neutralidad o la abstrac-
para los liberales en estos debates politizados es la ad- ción de los estudios jurídicos transformando el aula
hesión de los indecisos, los moderados que recién se en un lugar donde los alumnos aprendan doctrina y
inician en la política o que son por completo indife- argumentación jurídica en el proceso de autodefinirse
rentes a ella. En este aspecto, los estudiantes conser- como actores políticos en sus vidas profesionales. Esto
vadores son los maestros de los liberales. Les enseñan no es necesariamente de izquierda, es decir, de izquier-
que perderán el debate si se aferran a moralismos va- da bajo todas y cada una de las circunstancias. Pero
gos, si no presentan un análisis social, económico y creo que, en el contexto de la política estadounidense
político concreto y carecen de una retórica que vaya de los últimos veinte años, es realmente de izquierda.
más allá de presentar una débil apariencia de bondad. La razón de ello es que la negación de la política en
Me gustaría que tuvieran la sensación de que el la vida profesional es -admito que estoy especulando-
liberalismo es una fe combativa, porque en ese caso una parte muy importante de la ideología centrista
podrían querer superarla. Podrían estar dispuestos a que los liberales utilizan para eludir su propio impul-
patear y gritar un poco más fuerte, a polarizar un poco so interior hacia el activismo.

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Esto no tiene nada que ver con la idea de que in- En general, este caso divide a los estudiantes de de-
fluimos sobre nuestros estudiantes por ser "quienes recho de Harvard en dos bandos prácticamente igua-
somos" o como un modelo a imitar. Por supuesto les. Genera un debate profundo sobre la validez y los
que ejercemos influencia de esa manera. Puedo ser el límites del derecho a matar en defensa propia. En el
modelo de profesor de derecho de izquierda a imitar proceso, los estudiantes aprenden todas las subreglas
para la pequeüa minoría de mis estudiantes que quie- técnicas de la defensa propia, pero yo creo que salen
ren enseüar derecho, pero no soy ningún modelo del de la clase bastante conmovidos ante la revelación de
abogado de empresas en que la mayoría de ellos se que los jueces y los jurados resuelven estas cosas en
transformará. Mi estrategia más sustantiva para politi- un contexto de neutralidad cuando es tan obvio que
zar el aula casi siempre fracasa; incluso en el mejor de se trata de profundas cuestiones políticas. Así que esa
los casos, no causa efecto en muchos o en la mayoría es la estrategia; es una estrategia radical de izquierda,
de los estudiantes y causa efect~s políticamente con- no una estrategia liberal. Pero honra el compromiso
traproducentes en otros. Pero no depende de la exce- liberal con la libertad académica.
lencia humanista que uno posea (salvo en la medida
en que cualquier estrategia docente depende de ello)
ni de la con1prensión que los estudiantes tengan de
la política de izquierda de uno (se fundamenta en la
política de ellos, no en la de uno).
Permítanme dar un ejemplo. Cuando enseüo de-
fensa propia en el curso de primer aüo de Responsa-
bilidad Civil, utilizo un arsenal de casos y materiales
sobre mujeres golpeadas que matan en defensa pro-
pia. El caso clave en la discusión, a través del cual
intento enseüarles la evolución de la doctrina, es un
caso sobre el que muchos piensan que la mujer gol-
peada fue demasiado lejos. Es el caso de una mujer
golpeada que le dispara a su ex amante. Este se pre-
senta en la puerta de su casa y ella le tiene terror, por
razones que son claras en la sentencia pero que no
establecen más que cierta probabilidad de que él le
haga daüo. Ella le dispara a través de la puerta con
un arma que robó de su departamento. La puerta
está cerrada con llave. Ella pregunta "¿quién es?". Él
no se identifica. Ella se da cuenta, correctamente, de
que es él y lo mata.
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72
4. Enseñar desde la izquierda
en mi anecdotario

Se suponía que habría ciento cincuenta mil


personas en la marcha contra la inminente guerra en
Irak, que se realizaría en Boston en marzo de 2003.
Fuimos cincuenta mil en total: una multitud para los
estándares locales, y sin embargo una cantidad patéti-
ca comparada con Londres, Nueva York o San Fran-
cisco. Pero allí estábamos, marchando por Boston y
pasándolo maravillosamente bien. Espero que, en el
transcurso de esta conferencia, lo pasemos tan bien
como aquel día. Nos sentíamos muy seguros de no-
sotros mismos -estábamos seguros de tener razón-, y
teníamos razón. Después, viendo el desarrollo de los
acontecimientos, pudimos decir que no estábamos
equivocados. Fue un día hermoso, y no fue una estu-
pidez pasarlo de esa manera.
Fui a la marcha con mi esposa y mi hija. Todos nos
mirábamos mientras caminábamos. Realmente, fue
muy diferente de las manifestaciones contra la guerra
de fines de los sesenta y de la década de 1970. ¿Por
qué? Porque fue una manifestación familiar. Nosotros
representábamos la configuración típica: una pareja
casi sexagenaria con una hija casada de treinta y pocos
años. La gente se saludaba, se abrazaba fuerte y decía:
"Hace más de diez años que no nos vemos. ¿Es tu hijo?
¡Cómo ha crecido!". Pregunta: "¿Cómo se reprodttio

75
de aspecto sucio que portaba un largo micrófono aé-
la izquierda durante este largo período de declina- reo proyectado hacia adelante como un falo gigantes-
co. Ambos venían directamente hacia nosotros. Tuve
ción?". Respuesta: "A través de las relaciones sexuales
y la adopción". -y esto es parte de la historia de la izquierda hoy- la
fantasía de que venían directo hacia mí. En mi 1nente,
Como dije, éramos muchos los que avanzábamos,
un titular: "Profesor de Harvard denuncia la guerra".
llenando las calles. Nos topamos con un grupo de unas
quince personas que fonnaban una valla lateral, que Por supuesto que pasaron de largo junto a nosotros
1niraba a la n1ultitud que se acercaba. Habían planta- y fueron directo hacia los troskos. Sin interrumpir
nuestra marcha, nos dimos vuelta para mirar. La mu-
do varias hermosas y viejas Banderas Rojas, banderas
rojas que habían conocido muchos lavados. Tenían jer caminó en línea recta hacia ellos; a sus espaldas,
la típica estructura generacional: septuagenarios, cin- el camarógrafo sostenía el micrófono aéreo para que
cuentones, treintaíi.eros y hasta algunos adolescentes. cantaran su eslogan para el noticiero local, para que
denunciaran la guerra imperialista en Irak en nombre
Cantaban un eslogan, en voz lo suficientemente alta
del comunismo mundial.
para que todos pudiéramos escucharlo al pasar. Soldiers
Los trotskistas son parte de la izquierda. U na par-
tU'm your guns amund. Soldiers tum your guns amund. Sol-
diers turn your guns amund. [Soldados, den vuelta los te de mí estaba fascinada por el hecho de que se las
fusiles.] Yo recordaba el eslogan de fines de los años hubieran ingeniado para reproducirse y que todavía
sesenta. Originahnente, era un eslogan bolchevique quedaran quince de ellos (no pasen de esa cantidad,
que "los trabajadores" dirigieron a los soldados del por favor); y porque continúan cantando eslóganes
~ército Imperial en el momento de la Revolución
bolcheviques a pesar del hecho de que la Revolución
Rusa. Les urgía que los soldados apuntaran sus fusi- Rusa en última instancia mató, estalinismo 1nediante,
les contra los oficiales, que notoriamente lideraban a entre cuarenta y ochenta millones de personas si te-
nemos todo en cuenta. Los trotskistas son un re(:or-
las tropas desde la retaguardia, y luego encabezaran
el derrocamiento del zar. Abruptamente, pensé que datorio de los males que ha hecho la izquierda, pero
sabía quiénes eran aquellas personas. Eran trotskistas. asimismo representan una parte del espíritu de la iz-
¡Sí! Eran trotskistas. De algún modo eso coronó el día, quierda que me atrae: un espíritu de seriedad soporí-
lo completó, lo volvió pleno. fera inteligente, entendido como lo opuesto a la lisa y
Justo cuando pasábamos junto a ellos, vimos venir llana seriedad soporífera soporífera.
hacia nosotros, a través de la multitud, caminando La izquierda es cosa de sectas. La analogía se es-
contra la corriente, a una persona que instantánea- tablece con la religión, con la desintegración de las
mente reconocimos como periodista del canal de iglesias universales en sectas. Después de la disolución
televisión local. Era una mt~er joven, bonita, con un de las iglesias universales, todos somos sectarios. A mi
peinado iinpecable, con un atuendo sobrio y profesio- entender es necesario tener una posición respecto del
nal en 1nedio de aquella masa de gente de mediana trotskismo, tanto como es necesario tener una posi-
edad vestida con ropa informal; el camarógrafo venía ción respecto del medioambientalismo radical y una
pisándole los talones, un tipo barbudo, desaliñado y 77

76
posición respecto de los defensores de los derechos ción de derechos humanos que la apoyaron desde la
humanos formalmente despolitizados. izquierda. Pero desear no es hacer, y la amargura sec-
Anoche, en la transmisión de NPR* de la BBC World taria de hoy será la desconcertada tolerancia de maña-
News, había un joven estadounidense que presentaba na (véase más arriba).
datos sobre el Número de Bajas en Irak. ** El periodista Las sectas de la izquierda son marginales en la ac-
de la BBC le preguntó: "¿No es esto sólo tu posición tual situación política de los Estados Unidos, pero no
política?". A lo cual respondió: "No, en absoluto. No somos irrelevantes, estamos institucionalizados. El
se trata de política; es una cuestión humanitaria". Bue- grado de institucionalización varía de país a país, pero
no. Y me sentí un poco mal cuando agregó: "Pero no- incluso en los Estados U nidos, donde la izquierda
sotros estatnos en contra de la guerra en Irak". Fue un es muy débil, continuamos siendo un elemento aun
error. Yo quería que continuara presentándose como cuando seamos invisibles.
un humanitario, y también como un técnico que se es- Por eso aquel tipo de la NPR ha quedado grabado
forzaba por reunir estadísticas lo más certeras posibles en mi mente como uno de los sectarios de la izquier-
en condiciones técnicamente difíciles. Ese es el rol de da; tiene una agenda; está haciendo algo que en reali-
esta secta. dad forma parte del proceso de desacreditar la guerra.
Toda secta tiene una crítica que hacer a cualquier Muchísimas de las cosas que han desacreditado la gue-
otra secta que le parezca importante como amenaza o rra fueron producto de iniciativas sectarias como el
en tanto objetivo. A veces la coexistencia es fácil, pero Número de Bajas en Irak. Sin esas iniciativas, la guerra
en cualquier momento pueden producirse conflictos sería mucho más plausible, incluso hoy y a pesar de
sectarios que para las personas de izquierda son más todas sus catástrofes.
importantes que cualquier desacuerdo que puedan Puede ser bastante sutil. Por ejen1plo, los periodis-
tener con los de afuera. En este momento histórico, . tas liberales que no simpatizan con la izquierda no
las feministas radicales/ culturales. están en un con- obstante son conscientes de la historia de la oposición
flicto irreconciliable con las feministas queer teóricas/ de la izquierda a la Guerra de Vietnam: pueden oír
pro sexo y las posfeministas. Aquellos de nosotros que nuestras voces diciéndoles por los auriculares que son
nos opusitnos a la guerra en Irak quizá desearíamos unos vendidos, que no deber~an acobardarse ante la
comprender a los lib~rales de izquierda con orienta- . Fox News. Eso los ayuda a hacer lo correcto, aun cuan-
do lo único que sientan por nosotros sea desprecio, o
piensen que desaparecimos en algún tnomento antes
* National Public Radio (Radio Pública Nacional). de que ellos ingresaran en la universidad.
** El Número de Bajas en lrak (lraq Body Count) es un pro- En el contexto de Hatyard -permítanme mencio-
yecto de seguridad humanitaria que -cruzando infor11Jación
nar una pequeña historia de Harvard ya que estamos
proveniente de reportes periodísticos, hospitales, ONG y
en Harvard- nos deshicimos del presidente. Su salida
cifras oficiales- se propone llevar un registro de las muertes .
de civiles provocadas por la actividad militar o paramilitar de la presidencia bajo la presión del cuerpo docente
derivada de la invasión que tuvo lugar en 2003. fue denunciada por la prensa en todas partes. Alan

78 79
Dershowitz escribió un artículo de opinión donde de- alternativa inmediata al repugnante programa oficial
cía que la "izquierda dura" había "acabado con" Sum- de reconstrucción.
mers* (Dershowitz, 2006). Esto hizo reír a los miem- Pero las universidades son los únicos lugares donde,
bros del cuerpo docente de Harvard involucrados. cuando se retiraba la ola de las movilizaciones- masi-
Pero había un elemento de verdad en esa afirmación. vas, quedaban en la playa los restos flotantes de redes
Los individuos que comenzaron a organizar el asalto y grupúsculos sectarios grandes y pequeíi.os. Estamos
a la presidencia de Summers eran el remanente de vinculados entre nosotros y nos hacemos mutuamente
los que estaban "a la izquierda de los liberales" en la visibles, por ejemplo, en momentos como una marcha
Facultad de Artes y Ciencias de Harvard (nosotros los de protesta (que no es lo mismo que un movimiento,
profesores de derecho éramos cobardemente serviles como bien seíi.alara Maria [2007]). Y hay muchas per-
al Rey de los Matones). La iniciativa habría quedado sonas que andan errantes entre las sectas, que están
en nada si no hubieran aprovechado el impulso de interesadas, que piensan que podría haber algo allí,
un grupo mucho más numeroso y si el presidente no que no quieren afiliarse, que sienten curiosidad. En
hubiera caído reiteradamente en manos de sus enemi- el fondo, creen en la existencia de una vaga izquierda
gos. Pero los que estaban "a la izquierda de los libera- como parte potencial de sus vidas.
les" tuvieron la idea e instrumentaron la estrategia de Por lo tanto, si este es el momento, podría ser el
descrédito paso a paso, hasta que el presidente se vio momento para dos clases de jugadas diferentes den-
obligado a renunciar. Por lo tanto era ridículo decir tro de las universidades; o más bien, con la modestia
que la izquierda dura se había deshecho de él; pero que corresponde a nuestra situación, dentro de las
sin la "izquierda dura" eso jamás habría ocurrido. facultades de derecho a las que tenemos cierta clase
¿Entonces dónde está institucionalizada la izquier- de acceso. U na jugada de ayuda y una jugada de con-
da? En los Estados Unidos las sectas están instituciona- solidación.
lizadas en las universidades, tal como dice la derecha. Podríamos presentarnos de una manera un p·oco
Sólo se equivocan cuando, por motivos retóricos, en más visible y agresiva como izquierdistas entre comi-
su denodado esfuerzo por purgarnos, exageran en de- llas. Podríamos izar nuestras banderas rojas bien lava-
masía nuestra fuerza y difaman a los pobres liberales das y ver si podemos atraer, ·al menos por un tie1npo,
culpándolos de haberse asociado con nosotros. 1
a los alienados, erráticos y desmovilizados que andan
Fuera de las universidades hay pequeíi.os movimien- pululando por ahí. También podríamos "revivir los
tos de base que son los descendientes directos de mo- Critica! Legal Studies [Estudios Críticos del Derecho]".
vimientos mucho 1nás numerosos de los aíi.os sesenta Es decir, podríamos intentar crear, una sede para que
y setenta. Algunos afloraron a la superficie en Nueva las dispersas sectas de izquierda que existen dentro
Orleans después del huracán I{atrina y aportaron una de la academia jurídica puedan reunirse y olfatearse,
puedan aprender unas de las otras y puedan con1pro-
* Lawrence H. Summers fue presidente de la Universidad de bar si existen intersecciones que hemos olvidado o
Harvard entre 2001 y 2006.
que jamás habíamos visto hasta ahora.
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Esto implicaría negociaciones complejas pero sería En este nivel, la idea es desarrollar alternativas po~
interesante; además, debemos aprovechar este mo- líticas, material de estudio y protocolos de enseñanza
mento de energía. Creo que Maria está en lo cierto que fortalezcan a los liberales y que también establez-
cuando dice que esto es producto, en parte, del poder can una presencia en sus flancos que los obligue a ser
homogeneizador de la ideología de derecha. El cen- honestos. Este es el rol clásico de la intelligentsia de iz-
tro del que necesitamos reclutar adeptos no está de quierda~ rol que podemos desempeñar en los Estados
acuerdo con la derecha, no le gusta la derecha, casi Unidos y en unos pocos países más gracias al centris-
siempre la odia y se siente ominosamente incapaz de mo relativo de las facultades de derecho en el aparato
resistirla o de decir o hacer algo para enfrentarla en político del régimen. (Por supuesto que hay muchos
serio. Nosotros podríamos intentar satisfacer ese de- lugares donde esta no es una opción significativa.)
seo de confrontación. También podemos desempeñar un segundo rol
En el contexto de la facultad de derecho -y más es- contrahegemónico, porque no sólo estamos situados
pecíficamente en el contexto de la facultad de dere- dentro de un aparato que genera políticas sino tam-
cho en los Estados U nidos, dado que es el único lugar bién dentro de una operación de entrenamiento de
donde tengo una remota idea de lo que podría ser cuadros. El sistema complejamente opresivo~de los Es-
posible-, mi pensamiento sectario dice que existen tados Unidos, con su enorme poder para atraer gente,
dos clases de prácticas de izquierda en las que debería- también se basa en el entrenamiento de sus elites. La
mos enfocarnos. Una es producir un análisis polémi- facultad de derecho no es un lugar propicio para los
co pero estrictamente razonado y alternativas que se . m9vimientos masivos; es un campo de entrenamiento
ubiquen claramente a la izquierda de aquello que los para las elites que manejan, desarrollan y producen
liberales estadounidenses están dispuestos a contem- el sistema del que estamos en contra. La facultad de
plar. La otra es ayudar a los estudiantes y a nuestros derecho es un entrenamiento para la jerarquía; es el
colegas a resistir la cooptación de la maquinaria de lugar donde los mercenarios hessianos* se entrenan
entrenamiento del régimen estadounidense. para tomar las armas contra las fuerzas revoluciona-
La primera requiere un análisis de las dinámicas rias. Al mismo tiempo que es una fuente de políticas,
políticas de la sociedad a gran escala, lo cual inclu- es una fu en te de personal.
ye fenómenos tales como la guerra pero también la . Construye conciencia, una manera de ser que nos
tasa de encarcelamiento de los afronorteamericanos transforma en participantes voluntarios. Nos transfor-
en los Estados Unidos. Incluye también, por ejemplo, ma en personas convencidas que hacen el trabajo del
el destino de los ilegales y los trabajadores que perci-
ben el salario mínimo. No sólo esto: incluye todas las
* Los hessianos fueron un grupo numeroso de soldados a
cuestiones políticas donde exista una división y hasta
sueldo provenientes de la región de Hesse-Kassel (actual-
el momento no exista una posición de izquierda bien mente parte de Alemania), conocidos por participar al servi-
argumentada, o donde sólo exista una posición cuan- cio del imperio británico contra las fuerzas independentistas
do debería haber varias posiciones de izquierda. durante la revolución estadounidense.

82 83
sistema y disfrutan las recompensas del liderazgo, que Para sobrevivir en el vientre de la ballena hegemónica,
implementan políticas desastrosas tanto para sí mis- tendremos que cuidar nuestro movimiento interna-
mas como para los otros. Es una empresa psicológica; mente a través de reuniones como esta, por ejemplo.
inculca una manera de ser con relación al Estado; una Ustedes podrían aducir que hemos cometido mu-
manera de ser con relación al poder en general. Y se chos errores, que hemos metido la pata muy a me-
enseña en las aulas de las facultades de derecho. Ya nudo en el pasado, y que hemos perdido tantas veces
no con el brutal método socrático de los años sesen- que ... ¿para qué tanta alharaca? Pero esa es, preci-
ta, sino de una manera mucho más seductora y, de samente, la situación actual de la derecha. Su éxito
hecho, paralizante para la actividad intelectual. Este para adueñarse del poder en tantos niveles y en todo
modo nuevo·y más atractivo es por sobre todas lasco- el mundo significa que sus desastrosos fracasos crean
sas un modo de recluta1niento, de solidaridad en el una oportunidad para nosotros que no existía antes
interior de la elite, tal como lo era el antiguo modo de que ellos triunfaran y luego lo echaran todo a per-
de los ritos iniciáticos en las fraternidades. Y también der. Por contraste, hace ya mucho tiempo que no te-
podemos resistirlo. nemos ocasión de meter la pata en grande.
Entonces, por un lado está el trabajo de confron- En esta situación, resulta totalmente innecesario de-
tación en el plano de ia sustancia jurídica, y por otro finir a la izquierda. Basta con reconocer su estructura
lado está el nivel del aula donde se trata de construir sectaria, pero no tiene sentido decidir quién forma
conciencia: el intento de desentrañar; de resistir; de parte de ella y quién no. La izquierda se potencia ert
brindar a los estudiantes y obtener de ellos energía los momentos de protesta; podría devenir en un movi-
contra el sistema. No creo que la meta sea ton1ar las fa- miento. Hoy no esta1nos en la etapa del movimiento,
cultades de derecho. Debería ser reproducir y cultivar pero hay posibilidades de que lo estemos. Yo diría que
la izquierda dentro de las facultades de derecho por debemos adoptar una actitud esperanzada y pensar
medios que superen la relación sexual y la adopción. .que el año próximo, o el siguiente al próximo, tei1dre-
Por sí solo, eso ya sería muchísimo. mos una reunión tres veces más numerosa que esta.
Esa izquierda sie1npre estaría buscando alianzas
más allá de la universidad, pero no estoy a favor de
decir que estamos al servicio de las masas. Creo que
deberíamos construir un movimiento académico ins-
titucionalizado como un fin en sí mis1no, por lo que
puede aportar a las alianzas y para que sea un recurso
para las personas menos privilegiadas donde sea que
puedan encontrar un espacio de resistencia. Pero soy
contrario a la idea de que existamos solamente como
un recurso. Jamás lograremos sobrevivir y crecer si nos
ocupamos más de los otros que de nosotros t;nismos.

84 85
5. Una conversación
con Cunean Kennedy

por Gerard J. Clark

ADVOCA TE: Duncan, su participación en el


coloquio realizado en la facultad fue todo un éxito.
Pienso que podríamos llegar a un público mucho más
amplio con esta entrevista. Creo que, en su momento,
nuestra primera pregunta fue qué eran los Critical Le-
gal Studies [Estudios Críticos del Derecho].
1

KENNEDY: ¿Qué son, por cierto? Supongo que los Cri-


tica[ Legal Studies tienen dos aspectos. Por un lado, son
literatura académica y, por el otro, fueron una red de
personas que se consideraban .activistas en el marco
de la política de las facultades de derecho. En un prin-
cipio, la literatura académica era producida por las
mismas personas que eran activistas en las facultades
de derecho. Los Critical Legal Studies no son una teo-
ría. Son, básicamente, la literatura producida por esa
red de personas. Creo que es posible identificar algu-
nos temas dentro de esa literatura, temas que por otra
parte han cambiado con el correr del tiempo.
Inicialmente, todos los que integraban la red eran
varones blancos con algún interés en las políticas ra-
dicales al estilo de los años sesenta o los sentimientos
radicales de una u otra clase. Algunos venían del mar-
xismo ... otros de la reforma democrática. Los ex mar-
xistas tendían a conformar un grupo de individuos

87
desilusionados con las políticas izquierdistas sectarias
de los años sesenta y eran renuentes a considerarse grupos, luchas que por otra parte poseen una fuerte
activistas de línea dura. Los representantes de la re- dimensión ideológica. Esto es obvio en algunas áreas.
forma liberal también estaban desilusionados, pero de Nadie estudia el derecho de las locaciones urbanas sin
otra manera: por. el fracaso del gobierno federal y el tener en cuenta que sus reglas establecen límites para
"siste1na", entendido como un todo, a la hora de res- los conflictos entre locadores y locatarios en tanto
ponder a los problemas sociales de la década de 1960 grupos, como asimismo maneras de resolver -de un
(la guerra de Vietnam, el movimiento de derechos ci- modo razonable o amigable- las di~putas entre indi-
viles y el movimiento de m tu eres). Sus experiencias viduos particulares. Qué clases de condiciones existen
durante los años sesenta los habían orientado hacia en los departamentos, qué clase de alquileres pagan
la izquierda, mientras que los más radicales se habían los locatarios y cuánto rédito obtienen los locadores
orientado hacia la derecha o por lo menos habían por sus propiedades inmuebles son, en parte, una fun-
abandonado la postura militante radical. Y además es- , ·ción de las reglas básicas del derecho de las locaciones
taban los que se habían perdido los años sesenta o no urbanas. U na de las ideas en boga era aplicar esa cla-
habían participado en absoluto en aquel momento, se de perspectiva a muchas otras áreas doctrinales, de
pero que igualmente se interesaban en los temas rela- modo que era muy importante 1nostrar qué era lo que
cionados con el activismo y la oposición y otras cues- estaba en juego. Podríamos decir que fue un intento
tiones de ese tenor. de llegar al elemento político que está en el núcleo
La literatura que se prodtüo en un principio fue un de la doctrina y que generalmente se enseñaba, no
intento de analizar los grandes corpus de la doctrina en términos de luchas distributivas, sino en términos
jurídica, los temas familiares que se enseñan en las de la resolución de una disputa racional. Eso era una
facultades de derecho: por ejemplo, los contratos, el parte del asunto.
derecho constitucional, el derecho de empresas o Otro tema era que, históricamente, el poder políti-
el derecho del gobierno municipal. La idea era com- co que ejercen los jueces a través de todas estas áreas
prender esos temas de una manera nueva, entender- doctrinarias diferentes ha sido legitimado, explicado y
los como algo más que el producto del razonamiento racionalizado diciendo que, si bien es verdad que los
jurídico y la lógica jurídica, como algo más que el pro- jueces no son electos, de todos modos no necesitan
ducto de las mayorías democráticas donde eran prin- serlo porque el proceso jurídico les impone una clase
cipalmente legislados, y como algo más que un desa- de disciplina que les prohíbe ser actores ideológicos
rrollo razonable caso por caso de formas pragmáticas dentro del sistema. No es que todo el mundo sea for-
y sensatas de lidiar con los problemas. Esta literatura malista. De hecho, en el mundo en el que ustedes y yo
tendía a argumentar que cada una de estas áreas de la concurrimos a la facultad de derecho, los formalistas
doctrina podía considerarse política, en una miríada eran pocos y estaban dispersos. No se pensaba que "la
de maneras diferentes. Las doctrinas son políticas en ley es la ley" y que todo puede deducirse lógica1nente
tanto establecen las reglas básicas para las luchas entre a partir de eso. Más bien, se pensaba que había una
suerte de método jurídico que incluía precedentes,
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89
razonamiento jurídico y adhesión a los principios bá- jurídica, pero también de la erudición jurídica, po-
sicos del orden jurídico. Aun cuando se reconociera dría presentar ,una tendencia o un giro implícito, una
que los jueces de hecho influían sobre los resultados suerte de cualidad centrista, moderada y legitimadora
distributivos, y que también influían sobre los conflic- del statu quo. Todo se coocentraba en las soluciones
tos entre grupos, en realidad no lo hacían por cuenta y argumentos que favorecían un cambio agudo en el
propia sino como agentes de un proceso político res- sistema, un cambio que beneficiara a las personas que
tringidos en cierto modo a aplicar la ley. el sistema estaba aniquilando.
Por lo tanto, el segundo tema importante era inten- Pero no se trataba de la idea marxista inicial de que
tar comprender las maneras en que el razonamiento el derecho es una conspiración de la clase gobernan-
jurídico -tal como se presentaba en las sente~cias ju- te destinada a engañar y oprimir a las masas, aunque
diciales, tratados y artículos jurídicos- tendía a enmas- muchos creen que en eso precisamente consisten los
carar el grado de textura abierta ideológica, el grado Critical Legal Studies. La idea es que las políticas de los
de margen .o flexibilidad que aportaban los jueces a jueces tienen un impacto masivo sobre el derecho que
la toma de decisiones y cómo entraban en juego sus esos jueces producen, y tienen un impacto masivo so-
políticas. Muchas veces las opiniones, las doctrinas o bre quién consigue qué cosa en el sistema; pero to-
incluso áreas completas del derecho contenían con- dos parecen empeñados en negar que es así. Una vez
tradicciones, brechas y ambigüedades, y lo que hacían más, no se trata de que los jueces engañen o violen
los jueces en realidad no podía explicarse adecuada- las reglas al desempeñar un rol político: dada la tex-
mente diciendo que estaban haciendo aquello que los tura abierta, no podrían hacer otra cosa. Pero es una
protocolos jurídicos requerían que hicieran. Unos po- lástima que, cuando imprimen sus políticas centristas
cos artículos críticos de la primera época intentan or- sobre la ley, busquen dar la impresión de que en sus
ganizar esta sensación de contradicción identificando decisiones no entra en juego ninguna política.
visiones o tendencias morales opuestas -por ejemplo, Otro tema importantísimo que se desprende de
formalismo versus informalismo- que parecen estar en nuestro punto de vista izquierdista inicial de los años
pugna en el interior mismo de la ley y que la vuelven sesenta -y que todavía sostengo- es que existe una po-
inconsistente porque a veces gana una y otras veces lítica formal -el sistema electoral, el legislativo, el de
gana la otra. administración de la ra1na ejecutiva- y que esa políti-
El tercer tema era el análisis de la manera en que ca es increíblemente importante; pero, no obstante,
los jueces tendían a ejercer su criterio: su manera de. la mayoría de los acontecimientos políticos que nos
tratar con la textura abierta. Los realistas señalaron preocupan e importan ocurren en el seno familiar, en
hace ya mucho tiempo que los jueses no actuaban el lugar de trabajo, en las escuelas y en otros espacios
en virtud de un mecanismo automático, que no era · públicos como los shoppings o las calles. Las familias,
una cuestión mecánica. No obstante, no se ha pres- las escuelas, los lugares de trabajo y las calles son ám-
tado demasiada atención a la idea de que gran parte bitos donde se dirimen cuestiones fundamentales de
de la producción del discurso jurídico y la doctrina poder, de derechos y de bienestar entre grupos que

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están en conflicto. La gente crece en el marco de esas funcionamiento de nuestro sistema. Con esto aludo a
instituciones y allí aprende algo más que información todo: desde ser un trabajador de la industria alimenta-
útil sobre qué debe hacerse en el seno de la familia ria sin salario mínimo ni sindicato ni beneficios hasta
o en la escuela. También aprende actitudes, estilos y las múltiples maneras en que la ley niega protección
maneras de relacionarse con los otros. Los profesores a las mujeres en los casos de violencia doméstica y la
de derecho son, para sus alumnos, modelos de cómo maquinaria del sistema racista que aún continúa vi-
se espera que los empresarios traten a sus subalternos, gente en nuestro país. Entonces, el sistema educativo
los jefes a sus secretarios, los oficinistas a los que lim- produce esta _clase jurídica ultrapoderosa que posee
pian la oficina y viceversa. Hay mucha política escon- una perspectiva social bastante estrecha sobre cuáles
dida en la enseñanza, y esa política influye sobre la serán las consecuencias del poder que va a ejercer.
política igualmente oculta del lugar de trabajo.
En los años sesenta tendíamos a creer que las facul- ADVOCATE: Duncan, usted utiliza el tiempo pasado
tades de derecho tenían una cultura muy autoritaria para referirse a los Critical Legal Studies. ¿La teoría ha
y muy de derecha, aun cuando la mayoría de los pro- cambiado? ¿Hoy es diferente de lo que era antes?
fesores fueran vagamente centristas o incluso un po-
quito liberales. La educación jurídica enseñaba a los KENNEDY: Sí, es diferente. Creo que le ocurrió algo
estudiantes un estilo de profesionalismo que no sólo interesante. No estoy seguro de comprender del todo
era autoritario sino que también inducía a los aboga- por qué cambió, pero cambi6. Yo lo describiría así.
dos a controlar y dominar a sus clientes pobres o dé- El proyecto al que aludí antes intentaba comprender
biles y a prosternarse ante sus clientes institucionales la doctrina jurídica como las reglas del juego y como
poderosos. Eso se enseñaba en la facultad de derecho. parte del discurso legitimador del sistema político.
Y se sigue enseñando. Ese proyecto todavía existe y continúa vigente, pero
Más aún, uno de los mensajes del plan de estudios es un componente mucho más pequeño. A co~ien­
de la facultad de derecho ha sido una especie de ense- zos de los años ochenta hubo un enorme aumento en
ñanza política sustancial que afirma que lo único que la cantidad de mujeres que enseñaban derecho y co-
podemos esperar del sistema jurídico y de gobierno de menzó a dar sus frutos un academicismo jurídico y un
los Estados Unidos son reformas menores, estrechas, trabajo jurídico de orientación feminista de izquier-
pequeñas y cosméticas. Las facultades de derecho tra- da. La cantidad de mujeres involucradas en los Critical
dicionalmente les enseñaban a sus alumnos que el Legal Studies aumentó rápidamente. Es decir que una
sistema tiene muchísimo sentido y que es muy difícil inmensa mayoría de mujeres blancas se sumó a la red.
imaginar que pueda ser distinto de lo que es. Las co- Y poco después también comenzó a aumentar la can-
sas que conocemos y aprendemos en la facultad de tidad de varones y mujeres provenientes de minorías
derecho refuerzan la tendencia de las personas nor- que se matriculaban en las fácultades de derecho, y
males de clase media a ser bastante ignorantes, a no algunos de ellos incluso se interesaron por los Critical
entrar en contacto con las realidades más brutales del Legal Studies. Los iniciadores, en su mayoría varones

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de raza blanca, envejecieron, y una nueva generación un grupo dinámico y en permanente expansión, uni-
de varones blancos entró en escena. ficado tanto por sus preocupaciones teóricas como
Al mismo tiempo, ahora era mucho más riesgoso por la práctica activista de la enseñanza del derecho.
que te identificaran como un crit*: la 'prueba es que Pero, para muchos de nosotros, eso quedaba más
perdimos un montón de batallas por cargos en todo que compensado por la posibilidad de participar de
el país. Y además, el proyecto teórico sobre la doctrina un nuevo conjunto de grupos pequeños y específi-
atraía a muchísimas personas que no tenían ningún cos orientados hacia la raza, el género o la clase. Por
interés en un proyecto activista de izquierda dentro de supuesto que no todos vemos las cosas del mismo co-
la facultad de derecho. lor, y es probable que yo las vea a través de un cristal
De todo esto resultó un período en el que la red color rosa.
atravesaba una crisis tras otra. Eran el tipo de crisis En cierto modo es irónico que, a medida que la
que ocurren cuando uno intenta crear un ambiente sensación de pertenecer a un grupo coherente y nu-
de género mixto antijerárquico y un ambiente racial- meroso se ha ido disipando, esa entidad puramente
mente heterogéneo. No era una lucha por el control; imaginaria llamada Critica[ Legal Studies haya venido
no se intentaba subordinar a todos los miembros del a ocupar un espacio cada vez mayor en el mapa del
grupo a una idea o lineamiento únicos, ni tampoco pensamiento jurídico estadounidense, medido según
se pretendía desarrollar una organización. La ma- Lexis.* En los últimos siete u ocho años se escribió
yoría de las personas involucradas en la red estaban una cantidad asombrosa de artículos sobre la relación
de acuerdo con la idea sesentista de que las mujeres entre alguna clase de teoría feminista o teoría radical
debían organizarse en tanto mujeres y los varones y negra y los Critica[ Legal Studies.
mujeres pertenecientes a minorías debían organizarse En la última gran conferencia -celebrada hace ape-
como minorías siempre y cuando así lo desearan. Y, ya nas dieciocho meses, casi dos años- hubo seiscientas
que estábamos, los varones blancos debían reunirse y personas. Fue una especie de cajón de sastre que reu-
hablar en tanto varones blancos. ¿No les parece una nía las distintas clases de pensamiento progresista pre-
manera relevante de agruparse? sentes en el ancho universo multicultural imperante
A medida que la red crecía y se volvía cada vez más en la academia jurídica. Fue muy divertido, pero no
compleja socialmente, se iba dividiendo en subredes. creo que haya otro evento de esa escala hasta que lle-
Es una lástima que no hayamos podido mantenerla gue una generación más joven y decida apropiarse del
unida cuando se expandió, pero debo admitir que nombre y lo poco o mucho que pueda quedar de la
me encantaba participar en todas las clases de con- mística. En el ínterin florecen las subredes y algunas
flicto que se producen en una coalición multicultu-
ral y multigeneracional. Perdimos la sensación de ser
* Lexis es una de las bases de datos jurídicos (normas, deci-
siones judiciales, artículos de doctrina) más amplias y uno
de los motores de búsqueda más utilizados en los Estados
* Integrante de la red de los Critica/ Legal Studies. Unidos.

94 95
de ellas -la internacional, por ejemplo- sin lugar a du- KENNEDY: Bien, esa es una buena pregunta y no es fácil
das están agitando el avispero. de responder. Creo que en los Critical Legal Studies siem-
Cualquiera puede utilizar la literatura teórica y, para pre existieron dos tendencias identificables, que algu-
asombro de los veteranos en estas lides, muchas perso- na vez se denominaron racionalistas e irracionalistas.
nas parecen estar dispuestas a hacerlo. Constantemen- Hay una franja, que yo mis1no represento, que tiende
te reinterpretan las ideas y la historia, las canibalizan e a enfatizar ante todo que la crítica tiene valor político
incorporan a toda clase de proyectos de izquierda. Un e importancia en sí misma, que hay un valor en des-
·ejemplo característico es la enorme cantidad de tex- enmascarar y develar la sarta de macanas que se dicen
tos que hoy se escriben acerca de la sexualidad y que para explicar por qué las cosas tienen que ser como son.
incluyen cuestiones gays y lesbianas, aunque sin limi- Pero la elección de proyectos del activista debe basarse
tarse a ellas. Las personas que realizan ese trabajo in- en lo situacional, en lo intuitivo. Eso equivale a ser muy
corporan distintos elementos de los primeros Critica[ escéptico respecto de la posibilidad de reconstruir la
Legal Studies y los adaptan a sus propósitos, sean cuales teoría social o la teoría jurídica sobre la base, digamos,
fueren. Incluyo mi propio trabajo reciente (aquí viene de los derechos o de los sentimientos comunitarios.
el chivo publicitario) en mi libro Sexy Dressing Etc., pu- Muchos de mis amigos y aliados más cercanos pien-
blicado en octubre por Harvard University Press. san que eso es exactamente lo que deberíamos inten-
tar hacer ahora. La franja que represento es diferente
ADVOCATE: ¿Existe alguna organización actual de los porque desde un comienzo ha sido una especie de·
Critica[ Legal Studies? paralelo del posmodernismo, precisamente por ser
tan escéptica respecto de la teoría general. Pero es un
KENNEDY: No. No existe una organización de los Cri- posmodernismo bastante politizado; gran parte de la
tica[ Legal Studies. La red de personas que se ocupan tendencia cultural posmoderna de la que usted habla
del tema es informal. Por el momento hay algunos se- es antipolítica y particularmente hostil al estilo de la
cretarios. Y hay listas de correo. Desde 1977 se vienen izquierda en general. Pero el tipo de posmodernismo
realizando conferencias de los Critica[ Legal Studies a que constituye una franja de los Critica[ Legal Studies
intervalos regulares o irregulares. Pero siempre las or- es mucho más izquierdista. El ascenso del posmoder-
ganiza alguien que decide que quiere organizar una nismo y los teóricos literarios como una parte recono-
conferencia. cible de estos estudios -al igual que el ascenso de la
teoría crítica de la raza, la teoría jurídica feminista y la
ADVOCATE: Me pregunto cómo encaja su descripción teoría jurídica gay- ha contribuido a difundir, diversi-
de los Critica[ Legal Studies en el clima intelectual pre- ficar y abrir el proyecto radical relativa1nente coheren-
dominante en los años noventa, que podría caracteri- te de, digamos, 1978.
zarse como posmoderno o cuya emanación más cono-
cida es quizás el movüniento de crítica literaria. ADVOCATE: Duncan, asumo que ha llegado a este con-
junto de ideas apoyándose en sus lecturas y en su ex-

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periencia. ¿Quiénes son los autores que más lo influ- no debemos limitarnos a hablar de la lucha de clases.
yeron en los últimos veinte años? Se trata de grupos que se oprimen mutuamente, que
pelean unos contra otros, que se dominan mutuamen-
KENNEDY: Es una pregunta intimidante. Creo que mi te, todo en el contexto de la ideología.
desarrollo intelectual se vio intensamente condiciona- La escritura negra radical y la escritura feminista ra-
do por el hecho de que mis padres eran demócratas dical han tenido un fuerte impacto sobre mí y sobre
liberales y crecí en un universo donde el liberalismo mi obra con el correr de los años. Harold Cruse, autor
de izquierda se combinaba con las novelas, la poesía, de The Crisis of the Negro Intellectual, y James Baldwin
la música, la pintura y la arquitectura. Mis padres eran fueron los escritores radicales negros que más influ-
del tipo artístico-bohemio. Me gradué en economía y yeron en mí. Las feministas que más han influido so-
todavía creo en hacer derecho & economía con una bre mí son aquellas con quienes más disiento, autoras
orientación neoclásica y de izquierda. Freud y Nietzs- como Robín Morgan, Shulamith Firestone, Catharine
che me influyeron mucho. Lo mismo que el existen- MacKinnon y sobre todo Andrea Dworkin. Creo que
cialismo francés. Cuando tenía 18. años, yo era una Dworkin se equivoca la mayor parte del tiempo, pero
de esas personas que usaban poleras negras de cuello también es brillante. Y después, la generación más jo-
alto. Y hubiera llevado una boina, de no haber sido ven, con mujeres como Jane Gallop y Judith Butler,
tan humillante. Y además me gustaba ir a los cafés y que son básicamente feministas pro sexo/posmoder-
escuchar música dejoan Baez y Bob Dylan. Luego me nas. Una posición muy pero muy interesante, de la
interesó el estructuralismo, particularmente el de Le- que he aprendido muchísimo.
vi-Strauss y Piaget. No quiero dar la impresión de que tengo un pro-
Cuando estaba empezando como profesor de dere- fundo conocimiento en ninguna de las áreas que re- .
cho, recibí la influencia de mis grandes amigos de la presentan esos libros. Soy un lector desordenado, de
época: Roberto Unger, Morton Horwitz, Karl Klare, Al los que hurgan aquí y allá y leen sólo aquello que les
Katz. Dediqué mucho tiempo a leer a Marx y a los teó- gusta. Y eso es lo que me ha gustado.
ricos marxistas, que también ejercieron una profunda
influencia sobre mí. Rechazo la versión comunista del ADVOCATE: Duncan, según entiendo usted enseña De-
marxismo y por lo tanto no soy un materialista histó- recho de la Propiedad, Contratos y Responsabilidad
rico y no creo que la base determine la superestruc- Civil. Si tomamos la Responsabilidad Civil a manera
tura, y no creo que el Estado deba ser el dueño de de ejemplo ¿en qué difiere un enfoque del contenido
los medios de producción y no creo en un partido de desde los Critica[ Legal Studies del enfoque de una clase
vanguardia y no creo en la dictadura del proletariado estilo Kingsfield*?
y no creo en el centralismo democrático. De Marx res-
cato dos cosas que considero grandiosas: su crítica al
* Charles W. Kingsfield Jr. es un personaje de la novela The
funcionamiento del capitalismo, especialmente el rol Paper Chase, de John Jay Osborn Jr., publicada en í 970,
de la ideología, y su énfasis en la lucha de clases. Pero llevada al cine en í 973 y luego transformada en una serie

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KENNEDY: En primer lugar, permítame describir el es- que saben paso a paso qué están aprendiendo. Si hay
tilo Kingsfield. Nuestro primer objetivo era ser pro- algo que continúa siendo muy autoritario en la facul-
fesores más humanos, más humanistas que aquellos tad de derecho es el hecho de que los docentes no
que más nos habían intimidado y contra quienes más consideran importante o fácil o posible permitir que
fuertemente habíamos reaccionado en nuestra época los estudiantes sientan que saben lo suficiente acer-
de estudiantes. La mayoría de los involucrados había- ca del tema que aprenden en cada clase, a tal punto
mos asistido a la facultad de derecho en la década de que puedan sentir que están a cargo de su propi.a ex-
1960 o comienzos de los años setenta, cuando el estilo periencia de aprendizaje. Eso genera una especie .de
Kingsfield era mucho más central a la experiencia del dependencia infantil respecto del profesor que d1ce
estudiante de derecho de lo que es hoy. Esos viejos "esto está bien/ esto está mal", que pasa de un estu-
autoritarios realmente asustaban a todo el mundo; diante a otro y los deja básicamente indefensos. Estas
independientemente de dónde viniera cada uno de son metas educativas humanistas liberales, pero cabe
nosotros, era difícil no percibirlos como un tipo pa- señalar que ya no son tan sensibles como quizás lo fue-
terno vengativo. La primera etapa de reacción fue un ron alguna vez.
intento fallido por crear una contraimagen humanista
y sensible para esa imagen patriarcal autoritaria. En ADVOCATE: ¿Puede describir la diferencia de conte-
cierto sentido, ni siquiera vale la pena hablar de esa nidos entre su curso de Responsabilidad Civil y otros
etapa porque las cosas han cambiado mucho desde cursos más tradicionales?
entonces, a mi entender debido a la revuelta genera-
cional contra ese estilo en general, pero también de- KENNEDY: Mi curso de Responsabilidad Civil es igual
bido a otro montón de razones. a los cursos más tradicionales en la medida en que
Lo que queda del viejo programa, a mi entender, enseño todas las reglas vigentes e intento asegurarme
es que quiero que haya muchos momentos en el aula de que mis alumnos aprendan los elementos básicos
en que los estudiantes interactúen entre sí de una ma- que aprenderían con mis colegas más convencionales.
nera igualitaria, que trabajen juntos y no unos contra Pero es diferente porque presenta el derecho como
otros, que realicen ejercicios cooperativos y no com- un conjunto de reglas para los conflictos y luchas en-
petitivos. Un objetivo que jamás logré cumplir tanto tre grupos, y porque presenta las decisiones judiciales
como hubiera querido es que mis alumnos sientan como ejemplos de có1no argumentar para establecer
ese conjunto de reglas. El énfasis está puesto en los
pros y los contras de los argumentos que los jueces y
televisiva que se emitió en los Estados Unidos en 1978-1979
los abogados utilizan permanentemente.
y 1983-1986. Kingsfield es un severo profesor de Contratos
en la Facultad de Derecho de Harvard. Su trabajo como do- Permítanme ilustrar el prilner punto, que es el tema
cente representa una versión paradigmáticamente dura del principal de esta entrevista. No creo que, después de
"método socrático" y del entrenamiento de los estudiantes la Segunda Guerra Mundial, el derecho de responsa-
con el objetivo de hacerlos "pensar como un abogado". bilidad civil haya comenzado a enseñarse de una ma-
100 101
nera diferente a la que se enseñaba antes de la guerra. recho de responsabilidad civil estructura estos conflic-
Después de la Segunda Guerra Mundial surgió una tos, eso modificará su idea acerca de la sociedad y los
suerte de organización consensuada de los casos en hará tomar conciencia de las maneras en que algunos
virtud de la cual la abrumadora mayoría de los cursos grupos triunfan sobre otros, los controlan, los domi-
se dedican a casos de dail.os no intencionales, al dere- nan y se rebelan contra ellos.
cho de los accidentes. Todos los profesores empiezan Durante las seis semanas que dedico a los daños in-
por dar unas pocas clases sobre daños intencionales, tencionales, enseño la doctrina estándar usando casos
y después se ocupan de las áreas doctrinales particula- que constantemente plantean cuestiones de género.
res más extensas por separado hacia el final del curso. La responsabilidad civil por lesiones se presenta a tra-
Esos son puntos a los que muchas veces no llegan o vés de casos y legislación de violencia doméstica. Es
llegan muy selectivamente ... por ejemplo, pueden en- derecho positivo -los estudiantes aprenden los ele-
seli.ar algo acerca de la difamación. La cohe-rencia del mentos de la responsabilidad civil-, pero también
curso aparece cuando se considera el conflicto entre se aprende sobre el abuso, tanto a partir de los casos
la culpa y la responsabilidad objetiva, la causa próxima como a través de los materiales de apoyo, que siempre
y el problema del deber en todas sus diferentes varian- están ideológicamente equilibrados. Después de estu-
tes, todas en casos de daños no intencionales. diar la responsabilidad civil por lesiones analizamos
Yo cambio la organización del curso aumentando la la responsabilidad civil por amenazas ... que es lo que
duración del análisis de los casos de daños intenciona- convencionalmente sigue en la lista. Gran cantidad de
les de una o dos semanas a seis. Comprimo el debate los casos típicos de esta área involucran a varones que
sobre derecho de los accidentes y agrego otras cuatro amenazan a mujeres de una u otra forma. De modo
semanas, hacia el final del curso, sobre daños en las que enseño los elementos de la responsabilidad civil
relaciones contractuales, incluyendo los seguros, lo- mediante casos que revelan hasta dónde el derecho
cador1 locatario, médico 1 paciente, responsabilidad toma en cuenta las sensibilidades relativas de varones
por el producto y despido arbitrario. Estos dos cam- y mujeres como demandantes y acusados.
bios en la estructura reflejan un programa político, La clase siguiente se consagra a la responsabili-
que consiste en hacer que los estudiantes se focalicen dad civil en aquellos casos que versan sobre infligir
en las funciones distributivas y políticas de la doctrina. intencionalmente daño emocional; casos en los que,
No predico en clase ni doy sermones; tampoco una vez más, la enseñanza se concentra en las cues-
adoctrino a los estudiantes; pero logro transmitirles tiones de género. Selecciono aquellos casos que me
que un common law diferente y un conjunto diferen- permiten cuestionar si queremos "igual tratamiento"
te de reglas sobre la responsabilidad civil en los casos o bien un "tratamiento especial" para las mujeres en
de lesiones estructuran las relaciones entre hombres este contexto, y también pretendo que los estudian-
y mt~eres, blancos y negros, trab~adores y patrones, tes perciban cómo los límites a la protección contra el
profesionales y clientes, productores y consumidores. dail.o refuerzan el poder de negociación de las partes
Pienso que si los estudiantes comprenden que el de- más débiles respecto de las más fuertes en situaciones
102
103
bién una manera básica de estructurar las relaciones
como las de los trabajadores de cadenas de comida de género en la cultura.
rápida, con bajos salarios y sin protección sindical, Todas las reglas son derecho de la responsabilidad
porque el empleador, por ejemplo, a menudo infli- civil totalmente convencional. Usted puede sacar a re-
ge daño emocional para controlar a sus trabajadores. lucir su Prosser sobre Responsabilidad Civil*, seguirlo
Dedico la clase siguiente al acoso racial y sexual en el día tras día y comprobar que aprende todas las reglas
lugar de trabajo, incluyendo el Título VII y la Sección incluidas en el resumen. Pero tendrá la sensación de
1983.* Esto es muy arduo para mis alumnos a nivel que el sistema jurídico está profundamente involucra-
doctrinal, pero hacen los deberes porque es un tema do en los conflictos entre ho1nbres y mujeres y que
que les interesa particularmente. siempre establece los límites de lo que estos pueden
Ahora me adelantaré un poco para decir que, hacerse mutuamente. Hago un paralelo exacto con
cuando analizo las defensas, hablo del deber de ac- el conflicto trabajador/ patrón, incluyendo casos so-
tuar de la policía y de los jueces; es decir, la respon- bre la protección de la buena fe comercial, los boicots
sabilidad de la policía y de los jueces por mal uso de secundarios, la organización de piquetes, el cierre de
su autoridad o por no ejercer debidamente su autori- establecimientos comerciales. Después intento reunir
dad. Utilizo casos que itnplican la responsabilidad de a1nbas vetas con una clase sobre organización de pi-
los destacamentos policiales por no haber asistido a quetes en las clínicas donde se practican abortos.
mujeres en situación de ser golpeadas. Luego analizo No tomo partido en ninguno de estos ten1as (aun-
la defensa propia, concentrándome en la cuestión de que los estudiantes saben que soy de izquierda), pero
cuándo una mltier físicamente abusada puede matar creo que el curso tiene un efecto politizador, con lo
al abusador en defensa propia: analizo el funciona- cual quiero decir que algunos alumnos se radicalizan,
miento de la responsabilidad civil en ese contexto. otros se vuelven más conservadores y otros incluso lle-
Luego me ocupo de la defensa basada en el consen- gan a ver que son ideológicamente moderados pero\
timiento, un área doctrinaria importante que es tam- no "apolíticos" como creían. Creo que uno puede po-
litizar el aula de esta manera y no obstante ser leal a la
idea de libertad académica y no adoctrinamiento. Los
* El Título VIl de la Ley de Derechos Civiles de 1964 (1964
estudiantes aprenden las doctrinas reales de la respon-
Civil Rights Act) prohíbe la discriminación en el empleo por sabilidad civil que dos años más tarde serán evaluadas
razones de raza, color, religión, sexo u origen nacional. en el examen de admisión a la matrícula. Creo que las
Inicialmente, esta protección estaba limitada al ámbito del entienden mejor cuando aprenden cómo se aplican
empleo privado. En 1972 se la extendió al ámbito público.
en una cantidad relativamente pequeña de contextos,
La Sección 1983 (42 U.S.C. Section 1983), que original-
mente formaba parte de la Ley de Derechos Civiles de 1871
(1871 Civil Rights Act), brinda una protección más general al * Prosser on Torts es la obra de referencia en materia de res-
habilitar una acción judicial contra toda persona que, invo- ponsabilidad civil en los Estados Unidos, escrita por William
cando la aplicación o protección de normas jurídicas, prive a Lloyd Prosser.
otra de sus derechos constitucionales o legales.
105
104
que además están estudiando en sus lecturas de apo- Referencias bibliográficas
yo: por ejemplo, ei abuso doméstico. Yo no les digo
qué pensar sobre el problema social: los estimulo (está
bien: los obligo) a argumentar entre ellos. El aula po-
litiza la experiencia 'del derecho porque genera mon-
tones de debates entre los estudiantes liberales y los
conservadores acerca de qué debería ser la doctrina,
sabiendo que están siendo liberales y sabiendo que es-
tán siendo conservadores: aprenden el razonamiento
jurídico en el contexto de verse como defensores de Auerbach, C., L. Garrison, W. Hurst y S. Mermin (1961), The
sus propias posiciones políticas subyacentes. Legal Process: An lntroduction to Decision-Making by Ju-
dicial, Legislative, Executive and Administrative Agencies.
San Francisco, Chandler Publishing Co.

Dershowitz, Alan (2006), "Coup Against Summers a Dubious


Victory for the Politically Correct'', The Boston Globe, 22
de febrero.

Djilas, M. (1973), Memoir of a Revolutionary, Nueva York,


Harcourt Brace Jovanovich.

Grahn-Farley; Maria (2007), "Urgent Times", New York


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443-444.

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- (1 986), "Liberal Values in Legal Education", Nova Law
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- (1990), "Legal Education as Training for Hierarchy", en
David Kayris (ed.}, The Politics of Law: A Progressive
Critique, Nueva York, Pantheon.

106 107
Nota sobre los textos

1. la importancia política de la estructura del


plan de estudios de la facultad de derecho
[The Political Significance of the Structure of the
Law School Currículum]
Texto publicado en Seton Hall Law Review,
vol. 14, 1983, pp. 1-16.
Una versión anterior de este artículo fue presen-
tada en un seminario académico en la Facultad
de Derecho de la Universidad de Victoria, Victoria,
Columbia Británica, en febrero de 1980.

2. la enseñanza del derecho en el primer año


como acción política [First Year Law Teaching as
Political Action]
Texto publicado en Law & Social Prob/ems, vol.
1 , 1980, pp. 4 7-58, sobre la base del discurso
pronunciado en la Segunda Conferencia Nacional
sobre los Critica! Legal Studies, Madison, Wiscon-
sin, 1O de noviembre de 1978.

3. Politizar el aula [Politicizing the Classroom]


Texto publicado en Review of Law and Women 's
Studies, vol. 4, 1994, 81-88.

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4. La enseñanza desde la izquierda en mi
anecdotario [feaching from the Left in my
Anecdotage]
Texto publicado en New York Uníversity Review of
Law & Social Change, vol. 31, 2007, pp. 449-456.

5. Una conversación con Duncan Kennedy


[A Conversation with Duncan KennedyJ
Texto publicado en The Advocate. The Suffolk
University Law School Journal, vol. 24, no 2, pri-
mavera de 1994.

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