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Capítulo 9. 120 Orlando Morillo Santacruz. Profesor Facultad de Artes Universidad de Nariño. 1978, Experto Artes Plásticas,

Instituto de Artes Plásticas Universidad de Nariño, Colombia. 1978, Estudios de Derecho (1973- 1978), Universidad de
Nariño. 1985, Estudios de Grabado, Universidad Nacional Autónoma de México, México. D.F. 1994, Maestro Artes
Plásticas, Universidad de Nariño. 2006, Doctor en Historia del Arte. Universidad de Barcelona. España. Miembro del
grupo de Investigación: Cultura y Región de la Universidad de Nariño. Correo electrónico: orlinsur@hotmail.com 192
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La Enseñanza Artística y el Arte Popular como Factor de Inclusión Social
Orlando Morillo Santacruz120

P ara comprender la importancia de la educación artística es necesario primero

reflexionar sobre lo que significa alfabetizar, para luego comprender la importancia y el


papel que juega el arte popular en la transformación de la cultura en nuestra sociedad.
La alfabetización debe entenderse como la enseñanza de saber leer el mundo y
escribirlo, a partir de la validez del lenguaje que, como fundamento de lo humano
libera al ser de la confinación propiciada por la impersonalidad del racionalismo. Por
esto, la alfabetización tiene que ser comprendida como un proceso de conocimiento
esencial para la vida, que permite superar las problemáticas del entorno cotidiano. En
tal sentido, la alfabetización debe orientarse a liberar lo humano del atomismo lógico
impuesto por el ímpetu del positivismo, y a poner en cuestionamiento los desvíos y
aporías de la modernidad en nuestra sociedad. Reafirmar con ello la dignidad humana y
liberar al sujeto de las ataduras codificantes del logocentrismo del mundo.

La alfabetización es la esencia de la educación y debe estar proyectada para liberar a la


sociedad de sus conflictos y malestares, para erradicar las miserias del mundo
derivadas de las lógicas extremas de la economía. Debe potenciar la conformación de
una conciencia ecológica capaz de denunciar la acción violenta y agresiva del
ecosistema. En tal sentido, la alfabetización debe argumentar como denuncia la
minimización de lo humano, la reducción del sujeto producto del triunfo de la
civilización técnica, que ha impuesto la óptica mecanicista en el planeta. De esta
manera, se pondrá en tela de juicio el accionar consumista inducido por los poderes del
capital que han sometido lo humano a la condición de cosa y a la reificación y
fetichizarían de la cultura.

La alfabetización, entonces debe orientar un accionar demoledor contra la exclusión y


marginalidad del sujeto, factor que niega y obstruye el valor de la diferencia y
pluralidad, sexual, de raza, de género o religiosa. Siempre se encaminará a la
consolidación de la paz, posibilitando la afirmación de una democracia plena en el
planeta, y sobre todo permitir la inclusión del espíritu en la historia de la humanidad.
La alfabetización establecerá el tránsito por la consolidación de hombres libres en la de la conciencia profunda del ser, en la que interviene el lenguaje como fundamento de
construcción de una verdadera justicia social, en el sentido de fundamentar los valores la existencia. La expresión manifiesta la vivencia del ser, la experiencia real del espíritu
morales y éticos en la sociedad. Por tanto, el desafío de la alfabetización esta, en cómo convertida en conocimiento y saber. Sucede lo contrario con la explicación, en tanto
lograr la consecución de estos valores y por ello superar la estructura cientifizante que esta lo que interpreta son las formas científico naturales, que hacen ver lo humano como
ha sometido al ser, a la extrema impersonalidad del poder económico y la objetividad objeto y muchas veces se aparta de las formas de la existencia. La explicación se atiene
extrema, en detrimento de la subjetividad y los potenciales del inconsciente. a lo impersonal matemático, sustentado en lo cuantificable, lejano de lo espiritual, vital
y orgánico de la condición humana. La explicación se identifica con la objetividad que
Hemos arribado a un tiempo apocalíptico en el que se habla del final de los grandes perturba al ser y se constituye en un falso pretexto para la conciencia. La objetivad
relatos, la crisis del gran paradigma hegemónico de la ciencia, la muerte de la utopía juega fuera del ser y se convierte en su oscurecimiento. Contrario sucede con la
del progreso, la revisión de la historia. Se hace, por tanto, urgente pensar en la expresión por cuanto esta representa la intencionalidad de la conciencia como
conformación de nuevos fundamentos, arribar a otra racionalidad, que de acceso al conocimiento y por tanto la reafirmación de la vivencia humana. Es así que valorar la
cambio de paradigmas y el resurgimiento de otras ópticas para comprender la realidad. expresión significa confirmar la presencia de una subjetividad epistémica, que hace de
Es ahí donde la alfabetización realizará su verdadero accionar humanizante, puesto que los sentidos ser productores de entendimiento y cognición, que lleva a generar un
debe entenderse como una estructura que contiene un trasfondo eminentemente cultural conocimiento emancipador, que da fundamento como lo dice De Sousa (2009) a una
y de interacciones sociales sobre las cuales es importante reflexionar, para permitir un “epistemología de las ausencias”, entendida “como una forma de conocimiento que
accionar dinámico y creativo, que posibilite, la creación de nuevos imaginarios y aspire a una concepción expandida de realismo, que incluya realidades suprimidas,
permita la interacción armónica entre individuo y comunidad. silenciadas o marginadas, tanto como realidades emergentes o imaginadas” (p. 87).
Ante estas realidades es importante reflexionar sobre el papel de la alfabetización en Es por esto que el arte como expresión y significado, siguiendo los giros del
el reconocimiento del valor de la expresión, para que se constituya desde lo creativo, pensamiento contemporáneo multiparadigmatico, debe orientar los procesos de
con la imaginación y la producción simbólica, en un accionar emancipador de lo enseñanza artística, haciendo tambalear los pilares en que se sustenta la estructura
humano, que potencie la liberación del ser a partir del reconocimiento del lenguaje conceptual de la academia convencional, el enciclopedismo o la ilustración, para
como conocimiento121 y potencialidad de la existencia humana. Rehabilitar desde la superar los dogmas codificantes de la representación moderna que han sometido las
alfabetización el sentido de la expresión como fundamento del ser, para enaltecer el potencialidades perceptivas de la interioridad humana a las lógicas hegemonistas del
valor del significado como entendimiento y productor de conocimiento. La positivismo y la instrumentalidad social. Todo un accionar objetivizante que ha
alfabetización a partir de la valoración de la palabra como expresión, fundamentada en reducido y minimizando al sujeto en aras de la óptica progresista de la civilización.
las teorías del lenguaje, generará una apertura de sentido capaz de abrir el camino que
orienta la salvaguarda de lo humano, pues la expresión se considera como el acto más Es frente a esta realidad que el arte debe responder como un desafío de la subjetividad
profundo de la conciencia, que lleva al encuentro de la verdad del ser, la auténtica en aras de liberar a la sociedad de sus conflictos. Propiciar entonces, la realización de
representación del espíritu que, desde lo fenomenológico, hermenéutico, critico social y nuevos procesos de alfabetización artística, orientados a la
deconstructivo, consideran, a partir de la profundidad expresiva, la fuerza del
alumbramiento del ser que desafía los extremos impersonales de la lógica y la
insensatez dogmática de las doctrinas codificantes de la metafísica. 121Edgar Morín. El Método. Conocimiento del Conocimiento. Ed. Cátedra, Madrid, 199, pág. 132: “A partir de
determinado umbral de complejidad, el pensamiento es inseparable del lenguaje” (…) Como dice Piaget, “entre el
La expresión de la pasión, de los sentimientos, de lo intuitivo-perceptivo, además de lenguaje y el pensamiento existe (…) un circulo genético tal que uno de los dos términos s apoya necesariamente en el
valorar al sujeto como significado, se constituye en elemento estructural de las otro en una forma solidaria y en perpetua acción recíproca”.
manifestaciones artísticas. La expresión es la representación de la subjetividad, la El lenguaje es tan necesario, tanto para la constitución, la perpetuación, el desarrollo de la cultura, cuanto para la
potencia que da cuenta del misterio y la complejidad de la vida. La expresión es la voz inteligencia, el pensamiento y la conciencia del hombre, están consustancial a lo humano de lo humano.” 194 195
creación de entornos, y nuevos imaginarios, capaces de emancipar lo humano, como Rebasar por tanto la noción de la genialidad artística y adentrarse en la intertextualidad,
soporte expresivo que posibilite una toma de conciencia eficaz en la erradicación de los como factores que llevan a superar las univocidades racionalistas de la vida ancladas en
males del mundo o el repudio a cualquier tipo de marginación o exclusión. La el positivismo lógico, que reduce lo humano a las potencialidades materialistas de la
producción y educación artística debe promover el desarrollo de los valores humanos; objetividad excluyente.
el compromiso en la lucha por construir una sociedad de hombres libres; reafirmar los
valores democráticos y proponer una orientación en la producción del conocimiento Siguiendo estos presupuestos la obra de arte debe convertirse en un poderoso medio de
basada en la aplicación estratégica de nuevas metodologías, para adoptar un pluralismo comunicación que, sustentado en los principios de la ética informativa, y fundamentado
epistemológico, cultural y moral que promueva una investigación cualitativa 122, capaz en la interpretación de los valores simbólicos de la cultura, oriente la dignificación de lo
de transformar nuestras formas de vida. Que supere el interés técnico promulgado por humano. Se posibilite también, la transformación comunitaria a partir de una nueva
la ciencia, para erradicar la acción instrumental que se incrementa como dominio concepción de la imaginación como sustituto de la política, “la transformación que
planetario. Oponerse, por tanto, a la prepotente actitud de pretender dominar y sufre el concepto de lo político: no más astucia y dominio, sino imaginación y
controlar, no únicamente a las personas sino al planeta en general. constitución. (…). Lo político es la metafísica de la imaginación, de la constitución
humana de lo real, del mundo” (Ramírez y Carrillo, 2004, p. 168).
La enseñanza artística a partir de la valoración de la expresión como fundamento de
los procesos creativos, debe en primera instancia, intentar la fractura de las lógicas de la Acentuar entonces, la imaginación como poder 125 de la creatividad, en tanto como
representación moderna, basada en la visión clásica del cientificismo. Es por esto que la pasión, es decir, que se intente la unidad imaginación-pasión, surja una reflexión que se
educación artística debe articular su horizonte de entendimiento con base en las teorías extienda para constituirse en soporte de autodeterminación, equidad, y justicia social.
del lenguaje, que lleva a comprender lo humano como significado, en tanto se enaltece Sólo a partir de estas dinámicas socioculturales derivadas de la imaginación y
el valor de la subjetividad como una percepción verdadera de la realidad, 123 que generadas por la enseñanza y la producción artística, será posible construir una nueva
reafirma la presencia del sujeto ante la violentación agresiva de la alienación siniestra sociedad. Permitir con ello la comunicación de significados que verdaderamente
en la sociedad. El ser humano se convierte en significado en tanto se valida la exalten lo humano como centro ante la arremetida instrumental de la sociedad, que ha
importancia del lenguaje, y es, a partir del fundamento fenomenológico, 124 que se le da obstruido el valor de lo múltiple
poder a la conciencia y con ello a la intuición, como soportes que permiten validar la 122Martin Parker. La ciencia de la investigación cualitativa, Ed. Universidad de los Andes, Bogotá, 2013, pag. 6: “Lo
interpretación de los símbolos de la cultura y con ello orientar la liberación humana de que necesitamos es una ciencia humana (…). Dicha ciencia no abandonaría la objetividad a favor del relativismo, ya sea
las ataduras de la razón: epistemológico o cultural; en su lugar adoptaría un pluralismo epistemológico y moral, que depende de lo que se ha
llamado “realismo plural”. Dicha ciencia, sugiero, es exactamente lo que constituye la investigación cualitativa bien
entendida.”
En el siglo XVIII pensadores como el filósofo austriaco Immanuel Kant – aun descrito como
el filósofo más influyente que jamás haya existido_ proclamó la existencia de una capacidad Maurice Merleau-Ponty. Lo Visible y lo Invisible, Ed.Seix Barral, Barcelona 1970, pág. 62: “ (…) la fragilidad misma
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universal para la razón, la misma para todas las culturas y todos los tiempos, que puede de la percepción, que se patentiza en su ruptura y sustitución con otra percepción, lejos de autorizarnos a borrar de ella
todo indicio de “realidad”, nos obliga a reconocérselo a todas, a ver en ellas variantes del mismo mundo y, por último, a
prever una base objetiva del conocimiento, moralidad y ética. Todos los libros necesitan de considerarlas a todas no como falsas, sino como “verdaderas”, No como fracasos repetidos en la determinación del
un villano, y el mío es Kant. El Modelo de ser humano que definió ha causado más mundo, son como aproximaciones progresivas de él.”
problemas de los que ha solucionado. Es un modelo en el que cada individuo construye 124Jean François Lyotard. La Fenomenología, Ed. Paidós, Barcelona,1989, pág. 11: “(…) El termino significa el estudio
representaciones privadas y personales sobre el mundo que lo rodea. Separa las personas, de los “fenómenos”, es decir, de lo que aparece en la conciencia, de lo dado. Se trata de explorar esto que es dado, la
divide la mente del mundo, los valores de los hechos y el conocimiento de la ética. ¡Es un “cosa misma” en que se piensa, de la que se habla, evitando forjar hipótesis. (…). Así se dibuja en el seno de la
error! (Parker, 2013, p. 5). meditación fenomenológica un momento crítico un “repudio dela ciencia” (Merleau-Ponty) que consiste en negar a pasar
a la explicación.”

Son planteamientos que llevan a pensar en la fractura de la hegemonía de la razón y con 125Guilles Deleuze. Empirismo y Subjetividad, Ed. Granica, Barcelona 1977, pág. 57: “El poder de la imaginación
ello a superar la visión de la estética trascendental kantiana, en la medida que consiste en imaginar el poder. En una palabra, la pasión no se refleja en la imaginación sin que la imaginación entienda
la pasión. La regla general es esa unidad absoluta de una reflexión de la pasión en la imaginación y de una extensión de
desconoció, por un lado, el valor de los sentidos como posibilitadores de
la pasión en la imaginación.196 197
entendimiento, y por otro, negar el papel del artista como transformador de la sociedad.
y lo diverso incidiendo en la marginalidad y exclusión, negando para el caso del arte pensamiento, para comprender nuestro lugar en el planeta y establecer una apertura de
la validez de las manifestaciones populares, consideradas por la visión hegemónica conocimiento que supere la crisis del paradigma hegemónico de la ciencia. Desde esta
clásica como ilegitimas o expresiones vulgares subalternas. óptica de la solidaridad y lo multidimensional propiciados por el arte popular, se deriva
el sentido de complementariedad, esto es la interrelación de lo uno con el todo, la
Es por esto indispensable considerar dentro de la enseñanza artística la importancia conexión de lo humano con todas las cosas, en un sentido integrado y en permanente
del arte popular como factor indispensable de inclusión social, que subvierte la versión interacción. Es del sentido de la complementariedad que se derivan las relaciones
del arte culto anclado en los principios unidimensionales de la estética ilustrada sagradas del hombre con la naturaleza, lo que permite la conformación de una
moderna, pues lo popular lleva implícito el sentido de lo múltiple y la diversidad conciencia ecológica en defensa del ecosistema. Todo un accionar humanizante
expresiva, por cuanto se concibe como la manifestación de un lenguaje capaz de implícito en el arte popular que pone en tela de juicio las intenciones perversas de
generar discontinuidades a la visión lineal y monocemica del mundo, ya que este dominio y control de la naturaleza con fines de lucro y glorificación ecnológica e
asegura la fractura al saber-poder sustentado en los hegemonismos y las lógicas de industrial, que terminan violentado de manera agresiva las formas de vida en nuestro
conocimiento, regidas por el positivismo que es excluyente. Niega la presencia del otro planeta. Una realidad que se ve incrementada por las ficciones del simulacro, la
para asegurar lo univoco e imponer una visión limitada de la realidad. banalidad de la moda, la informatización extrema y el espectáculo publicitario, como
corruptores del signo y la aniquilación de los valores simbólicos de la cultura.
Con lo popular se generan nuevos enfoques de comprensión histórica 126 que llevan a
producir descentramientos que desestabilizan los enfoques de la historia totalizadora. El Como respuesta a esta realidad progresista y civilizatoria, asumida con la glorificación
arte popular mediante un accionar teórico-crítico, posibilita el resurgimiento de los del presente que es efímero y superficial, el arte popular, por el contrario, permite una
otros relatos, extrae de los zócalos de la historia lo que fue marginado y excluido para relación espiritual con los orígenes, la memoria, conecta el pasado y el presente
sacar a la luz la proliferación de errores y falsificaciones históricas. Lo popular permite acentuando un “nomadismo cultural”, que establece un entrecruce de culturas, para
asegurar la presencia de un nuevo enfoque de comprensión histórica, por cuanto desplazarse por múltiples direcciones, y subvertir
representa lo vivencial como acontecimiento y sacude los límites inamovibles del
racionalismo codificante de la causalidad científica, que habla de lo humano en favor 126Orlando Morillo Santacruz. La Estética del Carnaval, Ed. Gobernación de Nariño, Universidad de Nariño, San Juan
de Pasto, 2015, pág. 99: “Lo popular, visionado dentro del planteamiento de la antropología cultural y el enfoque
de los intereses del capital. etnológico, potencia el valor de los orígenes y el sentido de una interculturalidad intrínseca, que lleva a la conformación
de un nuevo enfoque de la historia y la superación de los hegemonismos culturales propiciados por los efectos
Acentuar la enseñanza artística del arte popular, implica atender el intento de globalizadores de la economía. En tal sentido, lo popular se entiende como una expresión simbólica y espiritual que
patentiza lo vivencial como soporte expresivo de la existencia humana, en tanto está liberado de las normativas y
profundizar en el conocimiento de los supuestos básicos de los seres humanos y del codificaciones de la causalidad. Con lo popular se revela la existencia como historia, por esto no puede estar sometido
mundo en que vivimos, lejos de las lógicas economicistas del poder material, para por la óptica academicista o del rigor excluyente de las visiones lógicas del capital que lo reducen, lejos de lo espiritual,
enaltecer la posición del sujeto ante la arremetida instrumental de la sociedad a considerarse como una manifestación relativa al pueblo, las clases menos favorecidas o los menos dotados económica
y culturalmente. Estas consideraciones etnocentristas, que marginaron lo múltiple en aras de las univocidades y
consumista. linealidades progresistas de la civilización, terminan concibiéndose como decadentes, en la medida en que su prepotente
unilateralidad desconoció “lo otro” para imponer la hegemonía del racionalismo unificante”. 198 199
Lo popular como expresión desplaza las jerarquías excluyentes, para dar testimonio de
lo múltiple. Lo popular permite prestar atención al potencial profundo de las formas de
vida humana y de todo tipo de vida orgánica que, como fundamento de la investigación
cualitativa, lleva a comprender los detalles más simples del lenguaje, de las maneras de
hablar, escribir y de las acciones cotidianas de las personas y sus vivencias, para
penetrar en la incertidumbre; el pensamiento complejo aun no explorado en la relación
de los seres humanos con el mundo. Con la complejidad se comprende lo incierto, el
carácter de la solidaridad y lo multidimensional, como dice Morín (1990):

Si tenemos sentido de la complejidad, tenemos sentido de la solidaridad. Más aun, tenemos


sentido del carácter multidimensional de toda realidad. (…), la conciencia de la complejidad
nos hace comprender que no podremos escapar jamás a la incertidumbre y que jamás
podremos tener un saber total: “la totalidad es la no verdad”. (…). Estamos condenados al
pensamiento incierto, a un pensamiento acribillados de agujeros, a un pensamiento que no
tiene ningún fundamento absoluto de certidumbre. (pp. 100-101).

Es por tanto necesario y urgente la enseñanza del arte popular que, como factor de
solidaridad e incertidumbre, posibilita un cambio de actitud en la conformación del
con ello, el privilegio de la centralidad logocéntrica en la superación de los están ahí frente a nuestros ojos, para reconocerse lejos de las univocidades
hegemonismos. La actitud nómada hace visible los lenguajes del pasado, permite universalizantes.
volver por los orígenes en el intento de despojar al conocimiento de las dictaduras de la
lógica y renunciar a la objetividad extrema de la linealidad histórica que, en un sentido No se debe minimizar las formas de vida diferente, o desconocer otras prácticas
de apropiación y desplazamiento temporal, atraviesa los diversos niveles del tiempo, culturales, para presumir lo enteramente homogéneo que es lo que legítima el impulso
para hacer vivir el mito en nuestra época. Es un acto que lleva a conformar una nueva destructivo hacia ‘el otro’. De esta manera, el arte popular desafía la colonización del
subjetividad, que trasluce una posición excéntrica del ser, que va por encima de las saber, impuesta por la civilización occidental para enaltecer lo culto, académico e
ideologías dominantes dogmáticas, para acceder al privilegio de la individualidad que ilustrado, por esto acentúa el poder del significado y la expresión popular como
exalta el valor del sujeto. Se plantea un accionar retro que trae el valor de lo primitivo lenguaje, para generar un accionar decolonizador frente a las geopolíticas del
al presente en el intento de liberar a la sociedad de sus conflictos. Con lo popular el conocimiento, que irradiaron la exclusión, la marginalidad y la violentacion epistémica,
hombre primitivo vive en la actualidad para acentuar de manera intima un dialogo social y cultural de nuestras regiones.
armónico con la naturaleza. De lo primitivo, además, se deriva un conocimiento
subjetivo de los atributos físicos, que lleva a contradecir las generalizaciones, En conclusión, es necesario comprender, la importancia de la enseñanza artística y en
universalismos y hegemonismos de la verdad científica. particular del arte popular, para dar cuenta desde la óptica fenomenológica, del
despertar de una conciencia subjetiva que lo convierte en productor de conocimiento y
Mediante la enseñanza del arte popular y desde el plano de la estética lo constituye en factor de inclusión social. Es conveniente, por tanto, acoger dentro de
contemporánea se puede superar la visión homogeneizadora del expansionismo cultural los procesos creativos los lineamientos de la apertura metodológica basada en las
occidental, que lleva a generar rupturas a la normalización canónica que subordina los teorías del lenguaje, que traen como resultado la emancipación de lo humano, en el
potenciales creativos de nuestras culturas particulares. Es desde esta postura que el arte intento de erradicar las exclusiones y marginalidades sociales y por sobre todo
popular ejerce con responsabilidad, todo aquello existente que presentan las potenciar un accionar demoledor que permita la trasformación del accionar
características particulares de nuestra cultura, para acentuar la importancia de la reduccionista, codificante, impersonal y excluyente del paradigma hegemónico
topofilia que se define como “el conjunto de relaciones afectivas y de emociones científico hoy sumido en una profunda e irreversible crisis.
positivas que el ser humano mantiene por determinado lugar” (Yori, 1999, p. 61). Con 127Antony López Get. “Lo grotesco y El Arte Contemporáneo Latinoamericano” En AAVV. Revista Reflexiones 94.
el arte popular y siguiendo esta expresión de la topofilia, se potencia el valor del lugar, ISSN 10-21-1209, S. C. 2015. pág. 82: “El arte latinoamericano, por su condición subordinada, ha sido víctima de la
el sentido de lo local como la manera de comprender el habitar humano en relación de normalización canónica en tanto se evalúa bajo estándares canónicos occidentales, sin tomar en cuenta las condiciones
propias de la región. Esto implica un discurso de dominación tanto estética como ideológica”.
‘afectividad’ y ‘pertenencia’ del ser humano con el lugar al que pertenece. El lugar, el
jardín, el patio, el hábitat de nacimiento que hace del ser, estar ahí, estar en el mundo; 128Martin Packer. La ciencia de la investigación cualitativa, op.cit. pag.4: “Como productos de la historia (…) somos
seres culturales, y en este aspecto diferimos de otras criaturas vivientes. (…) nuestras creencias ino centes sobre la
con lo popular se acentúa el sentido de ‘pertenencia’ que alienta la filiación cultural y el “naturaleza humana” saltan a la faz de diferencias culturales importantes y la profunda penetración de nuestro ser en
arraigo territorial del lugar en que vive. Comprender que al priorizar el valor de lo local prácticas culturales, y estas sirven para justificar nuestra peligrosa tendencia a demonizar personas cuya forma de vida es
se fracturan los universalismos y generalizaciones impuestas por los hegemonismos diferente. (…) Un cambio de esta actitud requerirá del reconocimiento de que los humanos no somos idénticos., que no
hay un aparato mental universal y que diferentes tradiciones, costumbres y maneras de vivir han creado variedad de
culturales.
formas de vida, pensamientos, maneras de ver las cosas y de ser.” 200

El desarraigo cultural por ausencia de afecto y pertenencia al lugar, además de


generar la negación del valor específico de las culturas, también genera una crisis
ecológica. Como se puede ver, con la expresión popular se libera a nuestra cultura de
los discursos de dominación estética y de subordinación creativa sufridos por siglos en
nuestro continente latinoamericano127, factores que han negado los valores propios y la
especificidad de nuestra cultura, bajo el ímpetu hegemonista de la normativa ideológica
del proyecto occidental centroeuropeo y norteamericano.

Con la enseñanza del arte popular se asegura la presencia de lo humano como producto
de la historia, y no como seres biológicos o físicos que miran los recursos naturales
como elementos de explotación con fines de lucro y ganancia. Es por esto que a través
del arte popular se argumenta lo humano, como ser histórico, que nos convierte en seres
culturales128, aspecto que nos hace diferentes de otras culturas vivientes, validando lo
múltiple, lo diverso y por sobre todo lo multidimensional. Como seres culturales se
acentúa el criterio de que la naturaleza humana es plural, pues las diferencias culturales
Referencias
López, A. (2015). Lo grotesco y El Arte Contemporáneo Latinoamericano. Rev. Reflexiones, 94
(1), 81-96.

Lyotard, J. (1989). La Fenomenología. Barcelona, España: Paidós.

Merleau, M. (1970). Lo Visible y lo Invisible. Barcelona, España: Seix Barral.

Morillo, O. (2012). La Estética del Carnaval. San Juan de Pasto: Universidad de Nariño.

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De Sousa, B. (2009). Una Epistemología del Sur. México: Siglo XXI.

Deleuze, G. (1977). Empirismo y Subjetividad. Barcelona, España: Granica.

Morín, E. (1990). Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona, España: Gedisa.

Parker, M. (2013). La ciencia de la investigación cualitativa. Bogotá: Universidad de los Andes

Ramírez, J. y Carrillo, J. (Eds.). (2004). Tendencias del arte, arte de las tendencias a principios
del siglo XXI. Madrid: Ensayos Cátedra.

Yori C. (1999). Topofilia o la dimensión poética del habitar, Ed. Pontificia Universidad Javeriana,
Bogotá.

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