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TEMA

A) CONTENIDO DOCTRINAL: DERECHO CIVIL


INTERNACIONAL, B) TÓPICA JURÍDICA, C) PRÁCTICA:
CAPACIDAD PARA ARRENDAR.

A) DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

Daniela Villalpando

1. Estatuto personal, 2. La capacidad e incapacidad de las personas, 2.1.


La capacidad en el acto jurídico Boliviano, 2.2 la capacidad en el ámbito
Convencional, 2.3. Incapacidad, 2.3.1. La incapacidad en el ámbito
jurídico Boliviano, 2.3.2. La incapacidad en el ámbito Convencional, 3. La
nacionalidad, 3.1. La nacionalidad en el ámbito jurídico Boliviano, 3.2. La
nacionalidad en el ámbito Convencional, 3.3. Características de la
nacionalidad, 3.4. Efectos de la nacionalidad, 3.5. Adquisición de la
nacionalidad 3.6. La naturalización en el ámbito jurídico Boliviano 3.7. La
naturalización en el ámbito convencional 4. Personas jurídicas 4.1.
Reconocimiento y capacidad de las persona jurídicas 4.2. La capacidad de
la persona jurídica en el ámbito jurídico Boliviano 5. El domicilio,5.1
Conflictos del domicilio, 5.2 El domicilio en el ámbito jurídico
boliviano,5.3 El domicilio en el ámbito Convencional, 6. Estatuto real, 7.
Interés de la soberanía de los Estados,
7. Criterios reguladores, 9. Doctrina del estatuto real, 9.1 Fundamento
histórico, 9.2 Fundamento económico, 9.3Fundamento jurídico, 9.4
Precisión del lugar de situación de los bienes 10. Doctrina del estatuto
personal o de la personalidad, 11. Situación de los bienes en la legislación
nacional, 12. Situación de los bienes en el ámbito Convencional. 13.
Bibliografía.

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DANIELA VILLALPANDO

1. Estatuto personal
El concepto estatuto personal designa al ordenamiento jurídico aplicable para
determinar las relaciones personales y el estado y capacidad de las personas.181
Se ha considerado generalmente, que el estatuto personal comprende la ley aplicable
a la capacidad, el derecho de familia y el derecho sucesorio, aunque no existe uniformidad
de criterio al respecto en diversas legislaciones.
El término de estatuto personal nace en la edad media, época en la que ya se
diferencia entre los estatutos personales, los reales y los mixtos. Por ejemplo si hablamos
de la transmisión de bienes inmuebles se hablaba del estatuto real y la lex rei sitae. Pero, si
se habla de las personas se aplicaba la ley del domicilio como estatuto personal, y a los
bienes muebles propios de la persona.
El estatuto personal comprende el nombre, la capacidad, el matrimonio, la filiación y
la sucesión.
La ley elegida para regir estas relaciones es denominada la ley personal, es decir la
que presenta un vínculo directo con la persona182. Cuando en derecho internacional privado
estamos frente a materias íntimamente ligadas a las personas, la ley aplicable puede ser la
de la nacionalidad, del domicilio o de la residencia habitual.
El planteamiento de la doctrina moderna a partir de Savigny altero sustancialmente
el enfoque del estatuto personal pero no su alcance real. El estatuto personal se configura
por un conjunto de instituciones o situaciones jurídicas vinculadas a la persona y que en
razón de su naturaleza, son regidas por la “ley personal” del individuo. 183
2. La capacidad e incapacidad de las personas
La capacidad de obrar se diferencia de la capacidad de ejercicio considerando a la
persona no ya en cuanto tenga la protección del estado y goce de los derechos subjetivos en
general, sino en cuanto sea apta para gobernarse por sí, en las diversas contingencias de la
vida práctica, tal es el sustrato de hecho de la capacidad de obrar, que corresponde a un
estado psíquico de idoneidad para entender y para querer.

181
Pierre Mayer, Droit internacional privé, París, 1983, p. 399.
182 Gricelda Nieva de Müller, Teoría y Práctica del Derecho Internacional Privado Boliviano, Cochabamba, 2009,p.
103
183
Jorge Guzmán Santiesteban, Derecho Civil, Cochabamba, 2003, p. 10

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DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

Según Savigny “...la capacidad puede ser jurídica, cuando se cumplen las
condiciones para que una persona sea titular de una relación de derecho y de obrar cuando
las condiciones por las que en virtud a su libertad, puede llegar a ser titular de una relación”
Al respecto en nuestra norma jurídica en el código civil boliviano en su art. 3 señala:

“toda persona tiene capacidad jurídica. Esta capacidad experimenta


limitaciones parciales sólo en los casos especialmente determinados por ley”
Este artículo señala, que toda persona tiene capacidad jurídica con limitaciones
parciales y que están señalados por ley.
Esas limitaciones pueden ser la capacidad de goce, con referencia a la de obrar.
La capacidad para testar, en relación a la edad del testador, la de contraer matrimonio
por la misma razón, la de respetar en testamento el derecho legitimario de los herederos en
la línea directa descendente o ascendente, la de adquirir bienes litigiosos por los
magistrados, jueces, abogados, etc.184
2.1 La capacidad en el ámbito jurídico boliviano
El art. 144 de la Constitución Política del Estado señala:
I. Son ciudadanas y ciudadanos todas las bolivianas y todos los bolivianos, y
ejercerán su ciudadanía a partir de los 18 años de edad, cualesquiera sean sus
niveles de instrucción, ocupación o renta.
II. La ciudadanía consiste:
1. En concurrir como elector o elegible a la formación y al ejercicio de
funciones en los órganos de poder público y
2. En el derecho a ejercer funciones públicas son otro requisito que la
idoneidad, salvo las excepciones establecidas en la ley.
III. Los derechos de ciudadanía se suspenden por causales y en la forma prevista en
el artículo 28 de esta constitución.

184 Oscar Alba, et. al., Instrumentos Normativos del Sistema Jurídico Internacional, Cochabamba, 2010, p. 417

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DANIELA VILLALPANDO

De la misma manera el art. 4 del Código Civil, establece:


I. La mayoría de edad se adquiere a los dieciocho años cumplidos.
II. El mayor de edad tiene capacidad para realizar por si mismo todos los actos de
la vida civil, salvo las excepciones establecidas por la ley.
El contraer la mayoría de edad, trae la posibilidad de realizar por sí mismo los actos
de la vida civil, es decir la capacidad se la adquiere automáticamente al cumplir los 18 años
que señala la madurez física y psíquica.
2.2 La capacidad en el ámbito Convencional
El Tratado de Montevideo de 1989 en su art. 1 establece: “la capacidad de las
personas se rige por las leyes del domicilio”. 185
El Código Bustamante en su art. 7 establece: “cada estado contratante aplicará
como leyes personales las del domicilio, las de la nacionalidad o las que haya adoptado o
adopte en adelante su legislación interior”.186
El Código Bustamante establece en su art. 27 que: “la capacidad de las personas
individuales se rige por su ley personal, salvo las restricciones establecidas para su
ejercicio por este código o el derecho local”. 187
Aunque estos códigos no son muy claro respecto a la capacidad, se entiende que los
países suscribientes aplican el sistema del domicilio para establecer la capacidad de las
personas físicas. Sin embargo en el art. 27 precedente no determina cuál es la ley personal.
2.3 Incapacidad
Para la teoría cosmopolita de Vico, la capacidad e incapacidad de hecho y la
capacidad e incapacidad de derecho se rigen por la ley del domicilio, pero las incapacidades
de derecho de la ley territorial prevalecen -por aplicación del orden público internacional-
sobre la capacidad de hecho o de derecho consagrada por la ley domiciliaria. 188

185 Ibid., p. 341


186 Ibid., 345
187 Ejemplo de Berta Kaller de Orchansky, Berta Kaller de Orchansky, Manual de derecho internacional privado,
Buenos Aires, 1976, p. 193.
188 Inés Weinberg de Roca, Derecho Internacional Privado, Buenos Aires, 2004, p. 100

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No existe la incapacidad general de derecho sino incapacidades específicas para


intervenir en determinados actos, se entiende que estas incapacidades son parte del orden
público internacional. Por ello, la regla general que establece que la capacidad e
incapacidad de hecho y de derecho se rigen por la ley del domicilio. 189
2.3.1 La incapacidad en el ámbito jurídico boliviano
Nuestro código civil en su art. 5, inc. I, señala:
I. Incapaces de obrar son:
1) Los menores de edad, salvo lo dispuesto en los parágrafos iii y iv de éste
artículo y las excepciones legales.
2) Los interdictos declarados.
Este artículo refiere a la incapacidad de la persona menor a los 18 años, a partir de
entonces y adquiriendo la mayoría de edad por tanto atribuciones como la capacidad de
obrar, considerada como la aptitud, idoneidad, suficiencia como efecto subjetivo, hace que
pueda tener una idea clara de lo que le favorece o de aquello que puede perjudicarlo.
Existen excepciones para los menores de edad derivadas de la emancipación, es decir si el
menor ha obtenido una profesión adquiere el derecho de ejercerla y disponer de las
utilidades obtenidas por su ejercicio, de la misma manera los menores que trabajan pueden
disponer los recursos que generan. La ley también establece como incapaces de obrar a
aquellas personas que aun habiendo adquirido la mayoría de edad, por diversas causas han
perdido sus facultades mentales. Se debe resaltar para que una persona sea declarada
interdicto debe ser judicialmente, es decir mediante sentencia ejecutoriada, dictada por
autoridad competente.
2.3.2 La incapacidad en el ámbito Convencional
Tanto la capacidad como la incapacidad de hecho y de derecho están regidas por la
ley domiciliaria, que fue adoptada en el Congreso de Montevideo de 1939/40, y también en
la conferencia especializada de derecho internacional privado convocada por la
Organización de los Estados Americanos en Montevideo, en 1979.
El Tratado de Montevideo de 1889 acerca de la incapacidad, establece en el Art.
6: “los padres, tutores y curadores tienen domicilio en el territorio del estado por cuyas
leyes se rigen las funciones que desempeña”. Y el art. 7: ”los incapaces tienen domicilio
de sus representantes legales”.190

89
Oscar Alba, ob. cit., p. 418
90 Gricelda Nieva de Müller, ob. cit., p. 106

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DANIELA VILLALPANDO

Existen excepciones en las que el domicilio no es tomado en cuenta cuando se trata


de medidas urgentes; para esos casos es competente la ley del lugar de la residencia de los
tutores (art. 24 y 64). Por ejemplo, “petición de obligaciones alimentarias” (artículos 1 y 8
de la convención interamericana sobre obligaciones alimentarias y arts. 67 y 68 del Código
Bustamante).191
El Código Bustamante establece en el art. 101 "las reglas aplicables a la
emancipación y la mayoría de edad se rigen por la ley personal del interesado”.
El art. 102 señala: "la legislación local puede declararse aplicable a la mayoría de
edad como requisito para optar por la nacionalidad de dicha legislación”.192
3. La nacionalidad
La nacionalidad es el vínculo jurídico y político que une a la persona con un estado
determinado por lo que la persona adquiere con el estado obligaciones y su vez derechos.
La Corte Internacional de Justicia en el caso Nottebohm, describe la nacionalidad en
los siguientes términos:
"..la nacionalidad es un vínculo jurídico que tiene como base un hecho social de
conexión, una solidaridad efectiva de existencia, de intereses y de sentimientos,
unido a una reciprocidad de derechos y deberes. Puede decirse que constituye la
expresión jurídica del hecho de que el individuo al cual se la confiere, sea,
directamente por ley, sea por un acto de autoridad, está de hecho más estrechamente
vinculado a la población del estado que se la ha conferido que a la de cualquier
otro. Conferida por un estado, sólo otorga a ese estado título para ejercer la
protección (diplomática) frente a otro estado, si ella representa una traducción, en
términos jurídicos, de la conexión del individuo con el estado que lo ha hecho su
nacional”.193
La condición jurídica de las personas depende de muchos factores siendo uno de
ellos la nacionalidad. Por otro lado, es considerada como un factor de conexión para
resolver los conflictos de leyes.194

191 Oscar Alba, ob. cit., p. 357


192
Reports 1955, p.23
193 Gricelda Nieva de Müller, ob. cit., p.79
194 Niboyet, citado por Gricelda Nieva de Müller, Teoría y Práctica del Derecho Internacional Privado Boliviano,
Cochabamba, 2009, p.80

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DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

Es así que el principio de la nacionalidad, se convierte en un punto de conexión


decisivo, por que establece el régimen jurídico aplicable que se aplica a un conjunto de
relaciones jurídicas que se refieren al derecho que tienen las personas.
La nacionalidad como punto de conexión se aplica en la mayoría de los países
europeos, con excepción de Dinamarca, Noruega, Islandia, Gran Bretaña e Irlanda,
mientras que los estados americanos siguen este principio, salvo algunas excepciones,
puesto que con la aplicación del mismo se permite la rápida asimilación de los extranjeros.
La nacionalidad desde el punto de vista sociológico se refiere al vínculo que tiene un
grupo social, basado en la cultura, historia y por parentesco, desde el punto de vista jurídico
establecido dentro de la constitución de los estados como principio jurisdiccional,
reconociendo el ius soli y el ius sanguinni.
La nacionalidad de una persona, no necesariamente coincide con el lugar donde vive
con habitualidad o donde desenvuelve sus actividades normales y establece sus relaciones
jurídicas.
Una de las definiciones más difundida sobre la nacionalidad es de Niboyet 195, quien
señala: “nacionalidad es el vínculo jurídico y político que une a una persona con un
estado determinado.”
3.1 La nacionalidad en el ámbito jurídico boliviano
Nuestra Constitución Política del Estado acerca de la nacionalidad, establece en su
art. 141, “I. La nacionalidad boliviana se adquiere por nacimiento o por naturalización.
Son bolivianas y bolivianos por nacimiento, las personas nacidas en el territorio boliviano,
con excepción de las hijas y los hijos de personal extranjero en misión diplomática; y las
personas nacidas en el extranjero, de madre boliviana o de padre boliviano.
Cada ser humano tiene derecho a una nacionalidad regulada por las normas internas
de cada estado y los instrumentos internacionales. La nacionalidad boliviana de origen, es
aquella que todas las personas ya sea por el ius soli (derecho de suelo; el nacimiento de una
persona en el territorio del estado) o ius sanguinni (derecho de sangre; el nacimiento de una
persona fuera del territorio del estado pero de padres que tengan la nacionalidad de ese
estado), nacen en territorio boliviano o son descendientes

95 Oscar Alba, ob. cit., p.342

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de bolivianos como expresa el art. 141. La nacionalidad por naturalización, es la adquirida


en forma voluntaria y de acuerdo a las normas legales establecidas para su cometido.
3.2 La nacionalidad en el ámbito Convencional
El Código Bustamante en su art. 9, establece: “cada estado contratante aplicara su
propio derecho a la determinación de la nacionalidad de origen de toda persona
individual o jurídica y de su adquisición, perdida o reintegración posterior que se haya
realizado dentro o fuera de su territorio, cuando una de las nacionalidades sujetas a
controversia sea la de dicho estado”.196
La calificación de la nacionalidad como punto de conexión necesariamente se realiza
según la lex causae, pues es el país que otorga la nacionalidad el que determina quiénes son
nacionales según su legislación.
En la declaración americana de los derechos y deberes del hombre, en su art. 19,
establece:
Toda persona tiene derecho a la nacionalidad que legalmente le corresponda y
el de cambiarla, si así lo desea, por la de cualquier otro país que esté dispuesto
a otorgarla.197
La convención americana sobre derechos humanos en su art. 20, establece, que toda
persona tiene derecho a una nacionalidad, tiene derecho a la nacionalidad del estado en
cuyo territorio nació si no tiene derecho a otra, y no puede ser privada arbitrariamente de su
nacionalidad ni del derecho de cambiarla.
3.3 Características de la nacionalidad
Son tres las características de la nacionalidad
^ Es voluntaria: porque a nadie se le puede imponer una nacionalidad.
^ Es necesaria: porque toda persona tiene que tener una nacionalidad para
subsistir, esta nacionalidad se la puede perder transitoriamente según las
causas que prevén las constituciones políticas de los estados.

196 La Constitución Política y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, IDEI-Bolivia, 2009, p. 299
197
Gricelda Nieva de Müller, ob. cit., 2009, p. 81

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^ Es exclusiva: porque teóricamente y doctrinalmente no se puede admitir a una


persona más de una nacionalidad.198
El art. 15 de la declaración universal de los derechos humanos, establece:
1) Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2) A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho de
cambiar de nacionalidad.
El art. 13 del mismo cuerpo legal, establece:
En caso de que un hombre no estuviere contento con la nacionalidad del país
del que forma parte, tiene derecho a renunciar a ella y adoptar la de cualquier
otro país que esté dispuesto a concederla.199
Sin embargo uno de los problemas que surge sobre la nacionalidad es cuando las
personas por diversas circunstancias no tienen nacionalidad y son denominados “apátridas
”, que en la actualidad es muy poco frecuente. Al ser una situación anómala se establece
que todo individuo debe tener una nacionalidad. Para evitar la apatridia se desarrolla la
convención sobre la situación de los apátridas, suscrita en nueva york en 1954, y la
convención para reducir los casos de apatridia, de 1961. Esta última contempla ciertas
restricciones a la privación de la nacionalidad cuando esta privación provoca la apatridia.
3.4 Efectos de la nacionalidad
La nacionalidad causa diversos efectos, entre ellos podemos mencionar:
^ En principio, un estado solo puede brindar amparo diplomático (o protección
diplomática) a una persona o compañía que tenga nacionalidad.

^ Un estado puede ejercer ciertas competencias respecto de sus nacionales que


residan en el extranjero. Así, puede exigirles que presten servicio militar y que
paguen impuestos; puede sancionarlos a su regreso por delitos contemplados por
su ley penal cometidos en país extranjero, aunque no sean delitos en este último
país, etc.

198 La Constitución Política y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, IDEI-Bolivia, 2009, p. 293.
199 Santiago Benadava, Derecho Internacional Público, Santiago, 2005, p. 184.

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^ Los tratados consideran la nacionalidad para ciertos efectos. Por ejemplo la


convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, de 1961, establece que “los
miembros del personal diplomático de la misión habrán de tener, en principio, la
nacionalidad del estado acreditante”.
^ Un estado debe adquirir en su territorio a sus nacionales que sean expulsados de
otros estados.200
3.5 Adquisición de la nacionalidad
Cada estado tiene competencias para dictar leyes relativas a la forma de adquirir la
nacionalidad, sin embargo esta competencia se limita por lo establecido en el derecho
internacional y los tratados.
La manifestación de la voluntad del individuo que solicita la naturalización se
considera un requisito indispensable para obtenerla en virtud del principio reconocido
internacionalmente de que toda persona tiene derecho a cambiar de nacionalidad. Sin
embargo, algunos estados consideran la atribución autonómica de la nacionalidad como un
sistema de naturalización, sin tomar en consideración la voluntad de la persona
naturalizada.201
3.6 La naturalización en el ámbito jurídico boliviano
Nuestra constitución en su art. 142, establece:
I. Podrán adquirir la nacionalidad boliviana pro naturalización las extranjeras y
los extranjeros en situación legal, con más de tres años de residencia
ininterrumpida en el paso bajo supervisión del estado, que manifiesten
expresamente su voluntad de obtener la nacionalidad boliviana y cumplan con
los requisitos establecidos en la ley.
II. El tiempo de residencia se reducirá a dos años en el caso de extranjeras y
extranjeros que se encuentren en una de las siguientes situaciones:
1) Que tengan cónyuge boliviana o boliviano, hijas bolivianos o hijos
bolivianos o padres sustitutos bolivianos. Las ciudadanas extranjeras o los
ciudadanos extranjeros que adquieran la ciudadanía por matrimonio con
ciudadanas o ciudadanos bolivianos no la perderán en caso de viudez o
divorcio.

200 Alonso Gómez, et. al., Diccionario de Derecho Internacional, México, 2001, p.234.
201
Oscar Alba, ob. cit., p.418.

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DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

2) Que presten el servicio militar en Bolivia a la edad requerida y de acuerdo a


ley.
3) Que, por su servicio al país, obtenga la nacionalidad boliviana concedida
por la asamblea legislativa plurinacional.
III. El tiempo de residencia para la obtención de la nacionalidad podrá ser
modificado cuando existan, a título de reciprocidad, convenios con otros
estados, prioritariamente latinoamericanos.
La adquisición de la nacionalidad por naturalización es una acción voluntaria
libremente expresada, a la cual pueden optar cumpliendo los requisitos establecidos en el
presente artículo.
El art. 143 de la Constitución Política del Estado establece:
I. Las bolivianas y los bolivianos que contraigan matrimonio con ciudadanas o
ciudadanos extranjeros no perderán su nacionalidad de origen. La
nacionalidad boliviana tampoco se perderá por adquirir una ciudadanía
extranjera.
II. Las extranjeras o los extranjeros que adquieran la nacionalidad boliviana
no serán obligados a renunciar a su nacionalidad de origen.
La multiplicidad de nacionalidades consiste en tener más de una nacionalidad, y está
regido por el derecho internacional privado, y conforme a lo señalado en el presente
artículo, da la posibilidad a los bolivianos de adquirir otra nacionalidad, por lo tanto ratifica
lo establecido en los instrumentos internacionales. De similar manera establece la misma
posibilidad a los ciudadanos extranjeros para que opten por la nacionalidad boliviana.
3.7 La naturalización en el ámbito Convencional
Este principio se encuentra establecido en el art. 1 de la convención sobre algunas
cuestiones relativas a conflictos de leyes sobre nacionalidad, suscrita en la haya en 1930:

“corresponde a cada estado determinar en su legislación quiénes son sus


nacionales. Esta legislación debe ser reconocida por los demás estados siempre
que ella esté de acuerdo con las convenciones internacionales, la costumbre
internacional y los principios de derecho generalmente reconocidos en materia
de nacionalidad”.

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Cuando nos referimos a la nacionalidad de la mujer casada debemos mencionar a la


convención de Montevideo sobre la Nacionalidad de la Mujer Casada, de 1933, dispone:

"no se hará distinción alguna basada en el sexo en materia de nacionalidad, ni en la


legislación ni en la práctica”.
Como ya habíamos mencionado la naturalización o nacionalización adquirida es un acto
voluntario, incluyendo como efecto el del matrimonio, sin embargo en algunos estados el
matrimonio es considerado como un factor de pérdida de la nacionalidad original al adquirir
una nueva.

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DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

4. Personas jurídicas
Savigny define a la persona jurídica como un sujeto de derecho de los bienes, creado
artificialmente. Es un ente ideal que tiene derechos patrimoniales y que debe su existencia a
la ley.
Las personas jurídicas de existencia necesaria son aquellas que se consideran parte
del organismo social cuya permanencia no depende de la voluntad del individuo que las
crea., éstas son el estado nacional, las provincias y los municipios, las entidades
autárquicas, la iglesia católica. Son también personas jurídicas los estados extranjeros, cada
una de sus provincias o municipios.
Las personas jurídicas privadas nacen de un contrato o tratado. A través de un
contrato su constitución se rige a un ordenamiento jurídico determinado y a través de un
tratado se rige a varios ordenamientos jurídicos.
Una vez constituida una persona jurídica que nace de un contrato, su actuación en el
extranjero puede o no requerir una autorización, eso dependerá de la norma jurídica a la que
se rige.
También son personas jurídicas las simples asociaciones civiles o religiosas
consideradas sujetos de derecho, a pesar del texto del artículo que parecería decir lo
contrario, pues persona jurídica o sujeto de derecho son conceptos equivalentes.
4.1 Reconocimiento y capacidad de las personas jurídicas
El reconocimiento y la capacidad de las personas jurídicas en el ámbito
convencional, se encuentra contemplado en el tratado de Montevideo de 1889 y 1940 y el
código Bustamante, que respectivamente detallamos a continuación:
El tratado de derecho civil internacional de Montevideo de 1889 en su art. 4,
establece:
La existencia y la capacidad de las personas jurídicas de carácter privado se
rigen por las leyes del país en el cual han sido reconocidas como tales. Pero para
el ejercicio de los actos comprendidos en el objeto especial de su institución, se
sujetarán a las prescripciones establecidas por el estado en el cual intenten
realizar dichos actos.202

202
Ricardo R. Balestra, Manual de Derecho Internacional Privado, Buenos Aires, p.70.

195
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El Tratado de Montevideo de 1940 en su art. 4, establece:


La existencia y la capacidad de las personas jurídicas de carácter privado se
rigen por las leyes del país de su domicilio. Pero para el ejercicio habitual de los
actos comprendidos en el objeto especial de su institución, se sujetarán a las
prescripciones establecidas por el estado en el cual intenten realizar dichos
actos.
El Código Bustamante, en su art. 31, establece:
Cada estado contratante, en su carácter de persona jurídica, tiene capacidad
para adquirir y ejercitar derechos civiles y contraer obligaciones de igual clase
en el territorio de los demás, sin otras restricciones que las establecidas
expresamente por el derecho local.
El art. 32, establece:
El concepto y reconocimiento de las personas jurídicas se regirán por la ley
territorial.
Como vemos en estas normas convencionales el reconocimiento y la otorgan las
normas internas de cada estado.
4.2 La capacidad de las personas jurídicas en el ámbito jurídico boliviano
En nuestra legislación el reconocimiento y capacidad de las personas jurídicas está
contemplado en el Código Civil en sus siguientes artículos
El art. 52, establece:
Son personas colectivas:
1) El estado boliviano, la iglesia católica, los municipios, las universidades y
demás entidades públicas con personalidad jurídica reconocida por la
constitución política y las leyes.
2) Las asociaciones mutualistas gremiales, corporaciones, asistenciales, benéficas,
culturales en general, educativas, religiosas, deportivas o cualesquiera otras,
con propósitos lisitos, así como las fundaciones. Ellas se regulan por las normas
generales del capítulo presente, son perjuicio de las leyes y disposiciones
especiales que les conciernen. Las ordenes, congregaciones y otros institutos
dependientes de la iglesia católica se rigen internamente por las disposiciones
que le son relativos

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3) Las sociedades civiles y mercantiles que se regulan por las disposiciones


respectivas del código presente y por las del código de comercio y leyes
correspondientes.
Las personas jurídicas se denominan también como morales, ultraindividuales y
colectivas como en el artículo precedente se las denomina, estas son entes que no tienen
una existencia física, por lo tanto son ideales. Éstas están constituidas por varias personas
físicas o individuales, las cuales persiguen un fin común.
El art. 53, respecto a las entidades internacionales, señala:
Son también personas colectivas las organizaciones internacionales, la santa
sede,, los estados extranjeros y sus organismos, conforme a las normas de
derecho internacional.
Recordemos que los sujetos principales y originarios del derecho internacional son
los estados, convirtiéndose en los principales destinatarios del mismo, sin embargo existen
otras entidades, como la santa sede y otras organizaciones internacionales como la
organización de las naciones unidas, la organización de estados americanos, etc., las cuales
también son destinatarias del derecho internacional y que son reconocidas como personas
jurídicas en el artículo mencionado, esto en conformidad y cumplimiento a las
disposiciones contenidas en el derecho internacional y los tratados.
5. El domicilio
El más antiguo de los puntos de conexión es el domicilio, su concepto es anterior al
de la nacionalidad, naciendo juntamente con el concepto de nación.
A diferencia de las escuelas estatutarias, que admitían el principio de la ley personal
en materia de estado y capacidad, sin hacer alusión precisa al domicilio, ni fundamentar su
adopción como asiento de la relación jurídica; y a diferencia, especial y principalmente, del
sistema de la nacionalidad, introducido en la codificación napoleónica y mantenido en la
doctrina de Mancini y el código civil italiano de 1865, es que Savigny establece el sistema
del domicilio, para regular las materias del estado y capacidad, en aplicación directa del
principio de radicación en el espacio a las personas.203
El domicilio como punto de conexión nunca fue dejado a un lado en los países del
cornmon law y en algunos países europeos como Dinamarca y parcialmente en

203
Pierre Mayer, Droit internationalprivé, Paris, 1983, páginas 399/400.

197
DANIELA VILLALPANDO

Suiza. En Francia, precursora del concepto de nacionalidad incorporado al código


napoleón de 1804 en su art. 3, inc. 3, una parte de la doctrina preconiza la adopción del
criterio del domicilio que nunca fue abandonado en materia sucesoria, mientras que las
convenciones de la haya adoptan el criterio de la residencia habitual, que no es otra cosa
que el concepto de domicilio sin el elemento intencional. 204
El domicilio es una residencia calificada que comprende la residencia de la persona
en un lugar determinado con intención de permanecer allí y establecer su domicilio. La
residencia es un requisito imprescindible, pero la ausencia temporaria no hace perder el
domicilio. El domicilio de origen deja de ser tal al elegirse otro. Es una máxima legal que
toda persona debe tener un domicilio en algún lugar y que sólo puede tener uno por vez.205
La ley domiciliaria presenta ventajas frente a terceros que pueden conocer con mayor
facilidad el domicilio de la persona con la cual contratan, que su nacionalidad. Asimismo,
la ley domiciliaria permite la asimilación de los inmigrantes, pues se aplica la misma ley a
nacionales y extranjeros.
La ley domiciliaria se aplica, además, en los países que aceptan la ley de la
nacionalidad cuando se trata de apátridas y en el supuesto de conflicto de la ley de la
nacionalidad del marido con la de la mujer, así como en el caso de personas con doble
nacionalidad. La ley alemana admite el “doble domicilio”, circunstancia permitida en
razón de que el punto de conexión es la nacionalidad y resulta inoperante como
consecuencia asignar preponderancia a uno sobre otro.206
El domicilio es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una
persona reside de una manera permanente para el ejercicio de sus derechos y cumplimiento
de sus obligaciones, aunque materialmente no esté allí presente.207
Los elementos constitutivos del domicilio son: el animus y el corpus, entendemos al
primero como la intención, el deseo, es decir el elemento subjetivo. El segundo se refiere
necesariamente a la presencia física de la persona, siendo este un factor objetivo.

204
Raape-Sturm, Internationales Privatrech, Munich, 1977, p. 117, enumera las ventajas y desventajas del domicilio
como punto de conexión frente a la nacionalidad, que estaría en retroceso. La persona sólo puede tener un domicilio
por vez en los Estados que adoptan el domicilio como punto de conexión, pues los Estados que adoptan el punto de
conexión nacionalidad, como Alemania Federal, permiten la coexistencia de diversos domicilios.

205
Inés Weinberg De Roca, ob. cit., Buenos Aires, p. 92
206 Jorge Guzmán Santiesteban, ob. cit., p. 24
207 Inés Weinberg De Roca, ob. cit., p. 94

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Las diferentes definiciones de domicilio en los distintos ordenamientos jurídicos


llevó al comité de ministros del consejo de europa191 a sugerir seis reglas para unificar el
concepto:
1) el concepto de domicilio nace de la circunstancia de que una persona tenga,
voluntariamente, en un país o lugar su residencia única o principal, con la intención
de convertirla en el centro de sus intereses. La intención puede surgir de la duración
de la residencia trascurrida o planeada u otras relaciones personales o de trabajo con
el país o lugar.
2) el domicilio se mantiene hasta la adquisición de otro.
3) el domicilio de una persona casada no depende del cónyuge, pero el domicilio de
éste es un elemento a tener en cuenta para determinarlo.
4) los menores tienen el domicilio derivado de la persona que determina su
residencia. Cuando con autorización de esta persona o de la autoridad competente
reside en otro país en que tiene su centro de interés, se presume que tiene su
domicilio en esa nación.
5) los incapaces de adquirir un nuevo domicilio mantienen el anterior.
6) cuando no se puede determinar el domicilio de una persona se tiene por tal el
lugar de su residencia.208
5.1 Conflictos del domicilio
Se dan dos clases de conflicto de domicilio; positivo y negativo.
El conflicto positivo se da cuando varias legislaciones se atribuyen el domicilio de
una misma persona, por lo tanto existe una pluralidad de domicilios. Este caso puede darse
cuando una persona tiene un domicilio por un tiempo en un lugar determinado y a su vez en
otro lugar, sean por razones de trabajo, salud, etc.
El conflicto negativo, se da, cuando ninguna legislación otorga domicilio a la
persona, entonces existe la ausencia de domicilio, esta situación puede suscitarse cuando
una persona nunca ha tenido un domicilio permanente, o por haberlo abandonado o porque
simplemente se ha visto imposibilitado de contar con un domicilio.

208
Oscar Guzmán Santiesteban, ob. cit., p. 25.

199
DANIELA VILLALPANDO

Existen cuatro teorías para poder resolver el conflicto de domicilio y de esa manera
establecer que ley debe ser la aplicable, estas son:
1) Teoría de la autonomía de la voluntad: considera que el domicilio es una
institución personal, es decir depende de la voluntad de la persona el establecerla
y fijarla y que la ley no hace otra cosa que constatarla. Sin embargo a falta de
declaración expresa, se manifiesta generalmente por actos o signos exteriores.
2) Teoría de la ley nacional: en este caso el domicilio debe determinarse por la ley
nacional de la persona interesada, esto debido a que el domicilio es considerado
parte del estatuto personal.
3) Teoría de la lex fori: reconoce como competencia para determinar la causa; el
domicilio o ley del juez o tribunal que conoce el litigio, esta teoría se convierte en
la más aceptada por la doctrina y la jurisprudencia.
4) Teoría de la lex loci o ley territorial; esta teoría responde a la anterior, señalando
que la lex fori es competente cuando el estado está interesado, pero, ¿qué sucede
cuando no existe ese interés?, en este caso se aplica la lex loci, se debe tener en
cuenta la ley del país donde la persona en conflicto dice tener domicilio.
5.2 El domicilio en el ámbito jurídico boliviano
El art. 24 del código Civil Boliviano, establece:
El domicilio de la persona individual está en el lugar donde tiene su residencia
principal. Cuando esa residencia no puede establecerse con certeza, el domicilio
está en el lugar donde la persona ejerce su actividad principal.
En este artículo se confunde lo que es residencia con lo que es domicilio. El vocablo
residencia de acuerdo con la real academia de la lengua, significa: la acción y efecto de
residir, lugar en que se reside. En tanto que, domicilio, con el mismo diccionario es el lugar
en que se encuentra establecida una persona, para los efectos legales. Por lo que resulta más
técnico utilizar la palabra domicilio y no residencia. 209

209 Sara Feldtein de Cárdenas, Derecho Internacional Privado, Buenos Aires, 2000, p. 229

200
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5.3 El domicilio en el ámbito Convencional


El Tratado de Montevideo de 1889 en su art. 5, establece:
“la ley del lugar en el cual reside la persona determina las condiciones
requeridas para que la residencia constituya domicilio ”.
El art. 9 del mismo cuerpo legal establece:
“las personas que no tuvieren domicilio conocido lo tienen en el lugar de su
residencia”.
En el código Bustamante, en su art. 22, se establece:
“el concepto, adquisición, perdida y recuperación del domicilio general y
especial de las personas naturales o jurídicas se regirán por la ley territorial”.
Los siguientes artículos del mismo cuerpo legal regulan el domicilio de un modo
particularizado.
Art.23: “el domicilio de los funcionarios diplomáticos y el de los individuos que
residan temporalmente en el extranjero por empleo o comisión de su gobierno o
para estudios científicos o artísticos, será el último que haya tenido en su
territorio”.
Art. 26: “para las personas que no tengan domicilio se entenderá como tal el de
su residencia o en donde se encuentre”.
La Convención Interamericana sobre Domicilio de las Personas Físicas en el derecho
internacional privado de 1979, suscrita por Bolivia en 1983, pero hasta la fecha no ha sido
ratificada, establece que “el domicilio de una persona física será determinado en el
siguiente orden:
1. El lugar de la residencia habitual;
2. El lugar del centro principal de sus negocios;
3. En ausencia de estas circunstancias, se reputará como domicilio el lugar de la
simple residencia;
4. En su defecto, si no hay simple residencia, el lugar donde se encontrare”.

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La convención, en realidad no establece los requisitos del domicilio sino que indica
que cuando se dice domicilio se debe interpretar residencia.
6. Estatuto real
Los bienes son todas las cosas que siendo útiles al hombre son susceptibles de
apropiación privada.
Los bienes pueden ser objeto de regulación desde una doble perspectiva:
considerados en forma aislada o bien como integrantes de un patrimonio, esto es, de forma
uti singulis o uti universitas. Esta distinción conlleva criterios reguladores diversos: el de
pluralidad, conforme con el cual habrán de aplicarse tantas leyes como lugares ocupen los
bienes, o bien, el de unidad, según el cual se aplicara una única ley, tal como ocurre con la
sucesión mortis causa, la quiebra o el régimen patrimonial matrimonial, entre otros. 210 211
La escuela estatutaria italiana de los principios del derecho internacional privado
somete a los inmuebles a la ley de su situación mientras que a los muebles aplica la ley
personal -del domicilio- de su propietario, regla expresada en el adagio mobilia sequntur
personam.211 Esta distinción parte de la premisa, de que los bienes inmuebles integran el
territorio del estado y tienen relación con la vida económica de éste. Savigny busca una
justificación de la aplicación de la lex rei sitae en la sumisión voluntaria de la persona que
va a ejercer el derecho real, que se traslada al lugar de la situación de muebles e
inmuebles.212 “así, pues, cuando se dice que los derechos reales se juzgan según el derecho
del lugar donde la cosa se encuentra, lex rei sitae, se parte del mismo principio que cuando
se aplica al estado de las personas la lex domicilii. Este principio es la sumisión
voluntaria”213 214. Story, explica que las leyes del lugar donde tal propiedad está situada
rigen exclusivamente respecto de los derechos de las partes, los modos de trasferencia, y
las solemnidades que los deben acompañar. Por consiguiente, el título o derecho, a
propiedad real, se puede adquirir, trasferir y perder solamente con arreglo a la lex rei
sitae.214

210
Berta Kaller de Orchansky, ob. cit., p. 326.
211
Savigni citado por Vico, Curso de derecho internacional privado, Buenos Aires, 1967, 1.1, p. 390.
212
Savigny, citado por Ines Weinberg de Roca, ob. cit., p. 259
213
José Story, Comentarios sobre el conflicto de las leyes, Buenos Aires, 1891, t. n, ps. 72 y ss.
214
Sara Feldtein de Cárdenas, ob. cit., p. 229

202
DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

7. Interés de la soberanía de los Estados


Resulta incuestionable el interés estatal en el régimen de los bienes, sean estos
inmuebles o muebles. Los primeros, debido a que los territorios estatales sobre los cuales
ejercen su dominio y su poder soberano, están constituidos por el conjunto de bienes
inmueble y los segundos, dada su creciente importancia e incidencia en las economías
nacionales, regionales e internacionales.215
8. Criterios reguladores
Son dos los criterios que se dividen la hegemonía de la regulación en materia de
bienes;
1°.- teoría territorialista: esta doctrina propicia la aplicación del estatuto real o de la
realidad.
2°.- teoría personalista: sujeta la regulación de los bienes al estatuto personal o de la
personalidad.216
9. Doctrina del estatuto real
Propugna la aplicación de la ley territorial, de modo que los derechos sobre los
bienes son regidos por la lex situs, lex rei sitae. Este principio es desde todos los tiempos
universalmente admitido. En virtud de este principio es la ley de la situación que decide si
un bien es mueble o inmueble; si está o no en el comercio; si es susceptible de ser
adquirido, transmitido o perdido, así como las condiciones requeridas para la prescripción
adquisitiva; las servidumbres, los privilegios, los derechos reales de los que son
susceptibles los bienes, entre otros aspectos. Sin embargo, la cuestión relativa a si una
persona es capaz de adquirir o enajenar un bien es regida por la ley personal, sea la del
domicilio o la de la nacionalidad. Se basa en razones de diversa índole que constituyen su
justificación, como los denominados fundamentos histórico, político, económico y jurídico
del estatuto real.217
9.1 Fundamento histórico
El régimen del estatuto real tiene una gran tradición histórica, pues se ha considerado
que los bienes inmuebles forman parte del territorio del estado, y es por

215 Gricelda Nieva de Müller, ob. cit., p. 144


216 Sara Feldtein de Cárdenas, ob. cit., p. 229
217 Jaime Prudencio, Curso de Derecho Internacional Privado, La Paz, 2002, p. 234

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eso que están sometidos a la voluntad del legislador interno puesto que éste es quien
aprecia el valor comercial, industrial y económico de su propio país.
En suma, históricamente, en todos los tiempos y edades ha interesado de manera
preponderante al poder central todo lo relativo al régimen del estatuto real, muy
particularmente al régimen de los bines inmuebles. Es que, finalmente no debe olvidarse
que la soberanía se ejerce y se asienta sobre ellos.218
9.2 Fundamento económico
Existe una íntima relación entre el régimen de los derechos reales y los sistemas
económicos estaduales que lleva a visualizar a la propiedad como fundamento de la
constitución económica. De este modo, fácilmente pueden advertirse los intereses que los
estados tienen en controlar el régimen jurídico de los bienes que se encuentran en su
territorio. La aplicación de la lex rei sitae se erige en uno de los instrumentos jurídicos que
sirven para efectivizar aquellos intereses, por garantizar a dicho estado el control sobre lo
que se llama “dominación de los bienes económicos”. 219
9.3 Fundamento jurídico
Cuando las cosas se encuentren destinadas a permanecer de forma más o menos
prolongada en el mismo lugar, se aplicara la ley del lugar de su situación; cuando esa
finalidad no pueda ser conocida, se aplicara la ley del domicilio del propietario, pero con
carácter excepcional.220
Existen varias justificaciones que fundamentan la aplicación de la regla lex rei sitae
en materia de bienes. En este caso nos referimos a razones políticas, económicas y sociales,
el interés justificado de los estados para reservarse la aplicación de su ley interna y su
exclusiva jurisdicción en muchos casos.
9.4 Precisión del lugar de situación de los bienes
El lugar que ocupa o donde está ubicado el bien no plantea en principio problemas de
determinación cuando de inmuebles se trata. Sin embargo, en ocasiones pueden plantearse
situaciones que pueden tornarse de difícil solución, por ejemplo con las naves y aeronaves
en alta mar, cables submarinos terrestres o aéreos y con los satélites en el espacio, o con los
denominados bienes en tránsito a través del transporte

218
Sara Feldtein de Cárdenas, ob. cit., p. 232
219
Savigny, citado por Sara Feldtein, ob. cit., p. 232
220
Sara Feldtein de Cárdenas, ob. cit., p. 234

204
DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

internacional, también denominadas cosas en viaje, es decir, mercaderías que se


encuentran en curso del transporte y son vendidas durante el viaje a otra persona distinta de
la primitiva adquirente o, en general, cuando el bien transportado es objeto de disposición
en favor de un tercero.
Precisamente, para evitar los inconvenientes de un continuo desplazamiento, las
legislaciones han optado por sujetarlas a la ley del pabellón o registración, o a la ley del
lugar de expedición o de destino de las cosas que se encuentran a bordo. En favor del
criterio del lugar de la expedición se ha aducido que se trata del lugar de la última
localización relevante del bien. En contra se ha dicho que se trata de una conexión pasada,
por lo que conviene sujetarlos a una ley como la del destino.
Sin embargo, nos permitimos pensar que al legislador de derecho internacional
privado no debe escapársele que la determinación debe compadecerse a aquellos criterios
adecuados a la realidad socioeconómica imperante.221
10. Doctrina del estatuto personal o de la personalidad
Esta teoría propicia la sujeción de los derechos reales sobre los bienes, cualquiera sea
su naturaleza, a la ley personal del propietario, sea la del domicilio o la de la nacionalidad.
Esta tesis sustentada por la doctrina sostiene:
a) que la soberanía nacional se extiende tanto a las personas como al territorio;
b) que el estatuto real es solamente tradición y categoría histórica;
c) que el estado y la soberanía se ocupan directamente de las personas, que son lo
principal; los bienes son lo accesorio;
d) que todo estatuto es personal cuando solo concierne a intereses privados; es real
cuando concierne a los intereses sociales, y los bienes inmuebles objeto de
transacciones particulares no afectan al orden público ni al interés público, entre sus
principales argumentaciones.222
Existen varias críticas a esta teoría: en materia de bienes, en especial inmuebles, casi
siempre se encuentra comprometido el orden social. La ley de la nacionalidad o la del
domicilio como criterios rectores puede resultar controvertida, cuando no es única.

221
Ibid, p. 236
222
Gricelda Nieva de Müller, ob. cit., p. 146

205
DANIELA VILLALPANDO

Quiere decir que, puestos en la alternativa de optar, por cualquiera de estos dos
criterios se debe aplicar la ley del lugar de situación. Además de ser el principio rector
universalmente aceptado en materia de bienes, es el que mejor se adapta a la finalidad del
Derecho International Privado, esto es, el logro de seguridad jurídica en materia de
relaciones jurídicas privadas internacionales, inclusive en sus implicancias prácticas.
11. Situación de los bienes en la legislación nacional
El Código Civil en el art. 86, establece:
“los bienes de las personas particulares sean ellas individuales o colectivas se
rigen por las disposiciones del citado código y otras que le son relativas”.
Nuestra legislación no establece expresamente la situación de los bienes, pero si
refiere las relaciones jurídicas entre las personas y el bien e indirectamente terceros como
son las consecuencias de su posesión y sus efectos.223
De la interpretación de la norma nacional podría reducirse que cuando el código civil
en el mencionado artículo, última parte establece que “se rigen por otras disposiciones que
le son relativas” , puede decirse que las otras reglas sobre bienes en nuestra legislación
serian el tratado de Montevideo y el Código Bustamante que adoptan la regla lex rei
sitae.224
12. Situación de los bienes en el ámbito Convencional
Los tratados de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1889 y de 1940
consagran la regla de la lex rei sitae. Siguen el pensamiento savigniano, que, como vimos,
no distingue en materia de ley aplicable según la naturaleza mueble o inmueble de los
bienes. Las diferencias entre los textos de los instrumentos internacionales en estudio están
destinadas al logro de una mayor precisión terminológica o a esclarecer, si ello fuera
posible, su anterior redacción.225
El Tratado de Montevideo de 1889, establece:
“art. 26.los bienes, cualquiera que sea su naturaleza, son exclusivamente
regidos por la ley donde existen, en cuanto a su calidad, o a su posesión, a su
enajenación absoluta o relativa, y a todas las relaciones de derecho de carácter
real de que son susceptibles”.

223
Ibidem
224
Sara Feldtein de Cárdenas, ob. cit., p. 244
225
Ver Cordero Amparo y Salazar Marianela (Coordinadoras) et al: “Derecho Internacional Privado” Instituto
de Estudios Internacionales de Bolivia, Ed. Kipus, Cochabamba-Bolivia, 2014.

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DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

Aquí, en primer lugar se establece el principio rector y luego se determina el alcance


correspondiente.
“art. 31. Los derechos adquiridos por terceros sobre los mismos bienes, de
conformidad a la ley del lugar de su nueva situación, después del cambio
operado y antes de llenarse los requisitos, priman sobre el primer adquirente”.
Estos dos últimos preceptos, de evidente utilidad práctica, procuran dar certeza
respecto a la ley aplicable, dando solución a algunos de los supuestos de los denominados
cambios de estatutos, en la terminología tradicional, o conflictos móviles, en la
formulación actual.
El Tratado de Montevideo de 1940, establece:
“art. 32. Los bienes, cualquiera que sea su naturaleza son exclusivamente regidos
por la ley del lugar en donde están situados, en cuanto a su calidad, o su posesión,
su enajenabilidad absoluta o relativa, y a todas las relaciones de derecho de
carácter real de que son susceptibles”.
En el Código Bustamante en sus artículos 105 al 113, está contemplada la regla
general para todos los bienes sea cual fuere su clase, es la ley de la situación la que se aplica
para regirlos.
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