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Literatura en náhuatl clásico y en las variantes de dicha lengua hasta el presente

Miguel León-Portilla
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM

Rica en verdad es la literatura que se conserva en náhuatl clásico y en las variantes antiguas y
modernas de dicha lengua. Producida a lo largo de varios siglos –por lo menos desde el x d. C., en la
época tolteca– hay en esta literatura expresiones que corresponden a contextos socioculturales
muy diferentes. Así, se conservan algunas composiciones que verosímilmente provienen de tiempos
muy antiguos. Testimonios explícitos y evidencias internas sitúan su origen en el contexto en el que
se forjó la Toltecáyotl, el conjunto de las creaciones toltecas. Hay otras que a las claras corresponden
a la etapa mexica, es decir a los dos últimos siglos anteriores al encuentro con los españoles. A ellas
siguen las composiciones que hablan de la conquista o invasión de Anáhuac. Con éstas concluye el
ciclo autónomo de la literatura náhuatl.

Géneros muy distintos de expresión se produjeron dentro ya del período colonial. Por una parte
surgió –en amplia gama de formas, desde las doctrinas y confesionarios hasta los autos
sacramentales y comedias– una literatura de contenido cristiano en náhuatl. Por otra, se produjeron
asimismo diversas crónicas, cantares y poemas, obras de indígenas. Apareció también, sobre todo
a lo largo de los siglos xvi a xviii, otro gran conjunto de testimonios, en abundancia insospechada,
cartas, solicitudes de mercedes, títulos de tierras, testamentos, una gran variedad de escritos en
náhuatl concebidos por el hombre y la sociedad nativas para hacer defensa de sus derechos.

La expresión escrita en náhuatl decreció desde fines del siglo xviii. Lejos de recobrar algún vigor,
consumada la independencia de México, se hizo cada vez más escasa. En opinión de no pocos, tanto
el náhuatl como su literatura estaban ya a punto de convertirse en asunto del pasado. Sin embargo,
la palabra en náhuatl pervivió refugiada en el hogar, en comunidades de no pocas regiones del país
que se mantenían en distintos grados de aislamiento. Tan sólo, entrado ya el siglo xx y sobre todo
después del triunfo de la Revolución de 1910, comenzó a aflorar la palabra conservada en el corazón
de esas gentes por tanto tiempo aisladas. El rescate lo iniciaron algunos mexicanos y extranjeros,
etnólogos y lingüistas sobre todo.

A la par que eso ocurría, otros pocos estudiosos clavaban su mirada en los antiguos testimonios de
la expresión en náhuatl, que en su inmensa mayoría habían quedado en el olvido. En particular se
debe a Ángel Ma. Garibay K. (1892-1967) haber iniciado nuevo estudio y valoración de los textos de
la tradición prehispánica con fino sentido humanista.[1] A partir sobre todo de la década de los
cincuenta, se incrementó el rescate y difusión de la antigua literatura náhuatl. Y a su vez se
prosiguieron las investigaciones entre las comunidades contemporáneas en las que pervivían
cantares y relatos tradicionales. En años aún más recientes, se dejó sentir con fuerza al parecer
creciente, algo que había comenzado a producirse antes en forma más bien esporádica: la aparición
de expresiones literarias fruto genuino de la creatividad de personas que mantenían viva, como
lengua materna, alguna de las variantes modernas del náhuatl. Así se ha ido forjando la que hemos
llamado yancuic tlahtolli, "nueva palabra", una literatura náhuatl contemporánea.
Tal es, en síntesis, la secuencia de siglos, a través de los cuales, como realidad cultural y social
viviente, se ha desarrollado una de las más antiguas y ricas formas de variada creación literaria en
México. Con arreglo a dicha secuencia, y señalando en cada caso las fuentes documentales que
corresponden a los distintos géneros de composiciones, pasamos ya a presentar, describir y valorar
algo de lo más sobresaliente en esta literatura.

Si quieres saber más… te invito a visitar la siguiente página:

http://www.elem.mx/estgrp/datos/176

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