Por.

Alexandra Diaz Acosta

ENSAYO SOBRE LA CONVENCION DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

La Convención sobre los Derechos del Niño fue aprobada el 20 de noviembre de 1989

por la Asamblea General de Naciones Unidas. Esta busca promover en el mundo los

derechos de los niños y niñas, cambiando la perspectiva que se tenia sobre la infancia,

a partir de este convenio el niño ya no se ve como propiedad de sus padres ni beneficiario

indefenso, los niños son seres humanos titulares de sus propios derechos. Al aprobar la

convención se reconoce que a diferencia de los adultos, toda persona menor de 18 años

necesita una protección especial, La Convención de los Derechos del Niño se compone

de 54 artículos que recogen los derechos fundamentales de la niñez y la adolescencia,

de igual forma esta Convención establece 4 principios que deben regir la implementación

de todos los derechos que defiende: La no discriminación, El mejor interés del niño, El

derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo, El respeto de la opinión del niño. La

Convencion garantiza que todos los niños y niñas tienen los mismos derechos: en todo

caso, en todo momento y sin excepciones. No importa su color de piel, su religión, su

procedencia o las ideas de sus padres. Aclara de igual manera que cualquier decisión,

ley, o política que pueda afectar a la infancia tiene que tener en cuenta qué es lo mejor

para los niños y niñas. Cuando los adultos tomen decisiones tienen que pensar en cómo

pueden afectar a los niños, menciona que los niños tienen derecho a vivir, a desarrollarse

y a alcanzar su máximo potencial en la vida. Esto incluye tener derecho, por ejemplo, a

una alimentación y alojamientos adecuados, al agua potable, a la educación, a la

atención sanitaria, al juego y el descanso, a actividades culturales y a información sobre

sus derechos. Seguimos con los derechos que tienen los niños a ser escuchados, tienen

derecho a ser consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones

sean tomadas en cuenta. Esto no significa que puedan hacer siempre lo que quieran, sin

hacer caso a los mayores, las posibilidades de participación deben ir aumentando con la

edad para que los niños y jóvenes vayan alcanzando madurez. Para concluir, la

Convención de los Derechos del Niño debe difundirse y explicarse de forma que sea

fácilmente entendible para los niños, jóvenes y adultos. Estos derechos se reflejan en las

políticas que los gobiernos deben asegurar y en las actitudes que todos debemos

mantener para que cada niño o niña pueda vivir con dignidad y desarrollarse en un

ambiente sano donde sus necesidades sean atendidas de la mejor manera posible.