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ROSA ORTEGA GARCÍA. 4ºB.

MATEMÁTICAS

LOS
POLINOMIOS

DIOFANTO DE ALEJANDRÍA
Matemático griego que vivió en el siglo III, considerado el padre del álgebra y
conocido principalmente por su obra Aritmética, la primera obra en la que se trata
esta materia de forma sistemática.

Sus escritos contribuyeron de forma notable al perfeccionamiento de la notación


algebraica y al desarrollo de los conocimientos del álgebra de su época.
Mediante artificios de cálculo supo dar soluciones particulares a numerosos
problemas, y estableció las bases para un posterior desarrollo de importantes
cuestiones matemáticas

De su vida no se conoce prácticamente nada. Sabemos que vivió en Alejandría y


murió a los 84 años, esto se sabe gracias a un
problema que un discípulo suyo escribió en su tumba
a modo de epitafio: "Transeúnte, aquí yace Diofanto.
Es él quien con esta sorprendente distribución te
confiesa el número de años que vivió. Su niñez ocupó
la sexta parte de su vida. Después, su mejilla se
cubrió con el primer bozo. Pasó aún una séptima parte
de su vida antes de tomar esposa y, cinco años
después, tuvo un precioso niño que, una vez
alcanzada la mitad de la edad de su padre, pereció de
una muerte desgraciada. Su padre tuvo que
sobrevivirle, llorándole, durante cuatro años. De todo
esto se deduce su edad."

Por su originalidad y sus aportaciones, Diofanto fue llamado por los historiadores
el padre de los algebristas modernos. En una época de decadencia como era el
siglo en que vivió, su obra constituye una notable excepción. Generalmente se le
atribuye la introducción del cálculo algebraico en las matemáticas. Según parece,
inició el empleo sistemático de símbolos para indicar potencias, igualdades o
números negativos.

De la obra de Diofanto conservamos los seis primeros libros y un fragmento del


séptimo de un tratado titulado Aritmética, integrado originariamente por trece. Los
libros conservados contienen un tratado sobre las ecuaciones y sobre sistemas
de ecuaciones determinados e indeterminados, en el que se busca, de modo
sistemático, la solución en números racionales. Ha llegado también hasta
nosotros un texto suyo sobre Números poligonales. Los antiguos juzgaban
también suyos un libro de Porismas y un tratado acerca de las
fracciones, Moriastica.

Históricamente, la Aritmética tuvo máxima importancia, porque ejerció una


influencia muy notable tanto sobre el desarrollo del álgebra entre los árabes
como sobre la moderna teoría de los números. Traducida al latín en 1571, fue
publicada en el texto griego en el siglo XVII.
Quizás el tratado numérico de las ecuaciones puede ser considerado en sus
orígenes más como un resultado de la ciencia pitagórica que como obra de
Diofanto, pero con su superior habilidad en el cálculo, logró dar una colección de
problemas resueltos sin recurrir a la representación geométrica empleada por
Euclides sirviéndose de artificios siempre ingeniosos, aunque la crítica moderna
no coincida a la hora de justificar su legitimidad.

CLAUDIO PTOLOMEO

Claudio Ptolomeo vivió entre los años 100-175d.c. y nació en Egipto.


Vivió y trabajó en Egipto, en la famosa Biblioteca de Alejandría, donde destacó
entre los años 127 y 145 d.C. Fue astrólogo y astrónomo, actividades que en
esa época estaban íntimamente ligadas; también geógrafo y matemático.
Divulgador de la ciencia astronómica de la Antigüedad, se dedicó a la
observación astronómica en Alejandría en época de los
emperadores Adriano y Antonino Pío.
Su actividad se enmarca entre las fechas de su primera observación, cuya realización
asignó al undécimo año del reinado de Adriano (127 d.C.), y de la última, fechada en el
141 d.C. En su catálogo de estrellas, adoptó el primer año del reinado de Antonino Pío
(138 a.C.) como fecha de referencia para las coordenadas.

Tolomeo fue el último gran representante de la astronomía griega y, según la tradición,


desarrolló su actividad de observador en el templo de Serapis, cerca de Alejandría. Su
obra principal y más famosa, que influyó en la astronomía árabe y europea hasta el
Renacimiento, es la Sintaxis matemática, en trece volúmenes, que en griego fue
calificada de grande o extensa para distinguirla de otra colección de textos
astronómicos debidos a diversos autores. La admiración inspirada por la obra de
Tolomeo introdujo la costumbre de referirse a ella utilizando un término.
Utilizando los datos recogidos por sus predecesores Ptolomeo construyó un sistema
del mundo que representaba con un grado de precisión satisfactoria los movimientos
aparentes del Sol, la Luna y los cinco planetas entonces conocidos, mediante recursos
geométricos y cálculos de considerable complejidad; se trata de un sistema geocéntrico
según el cual la Tierra se encuentra inmóvil en el centro del universo, mientras que en
torno a ella giran, en orden creciente de distancia, la Luna, Mercurio, Venus, el Sol,
Marte, Júpiter y Saturno.

El universo geocéntrico de Tolomeo

Con todo, la Tierra ocupa una posición ligeramente excéntrica respecto del centro de
las circunferencias sobre las que se mueven los demás cuerpos celestes, llamadas
círculos deferentes. Además, únicamente el Sol recorre su deferente con movimiento
uniforme, mientras que la Luna y los planetas se mueven sobre otro círculo, llamado
epiciclo, cuyo centro gira sobre el deferente y permite explicar las irregularidades
observadas en el movimiento de dichos cuerpos.

El sistema de Tolomeo proporcionó una interpretación cinemática de los movimientos


planetarios que encajó bien con los principios de la cosmología aristotélica, y se
mantuvo como único modelo del mundo hasta el Renacimiento, aun cuando la mayor
precisión alcanzada en las observaciones astronómicas a finales del período medieval
hizo necesaria la introducción de decenas de nuevos epiciclos, con lo cual resultó un
sistema excesivamente complicado y farragoso.

Como geógrafo, ejerció también gran influencia sobre la posteridad hasta la época de
los grandes descubrimientos geográficos. En su Geografía, obra en ocho volúmenes
que completó la elaborada poco antes por Marino de Tiro, se recopilan las técnicas
matemáticas para el trazado de mapas precisos mediante distintos sistemas de
proyección y recoge una extensa colección de coordenadas geográficas
correspondientes a los distintos lugares del mundo entonces conocido.

Tolomeo adoptó la estimación hecha por Posidonio de la circunferencia de la Tierra,


inferior al valor real, y exageró la extensión del continente euroasiático en dirección
este-oeste, circunstancia que alentó a Colón a emprender su viaje del descubrimiento.

Entre las demás obras de Tolomeo figura la Óptica, en cinco volúmenes, que versa
sobre la teoría de los espejos y sobre la reflexión y la refracción de la luz, fenómenos
de los que tuvo en consideración sus consecuencias sobre las observaciones
astronómicas. Se le atribuye también la autoría de un tratado de astrología,
el Tetrabiblos, que presenta las características de otros escritos suyos y que le valió
buena parte de la fama de que gozó en la Edad Media.

ARQUÍMIDES

Arquímedes nació en 287a.c., en Siracusa, Sicilia, donde vivió casi toda su vida
y murió allí cuando Siracusa estaba en guerra
Matemático griego. Hijo de un astrónomo, quien probablemente le introdujo en las
matemáticas, Arquímedes estudió en Alejandría, donde tuvo como maestro a Conón
de Samos y entró en contacto con Eratóstenes; a este último dedicó Arquímedes su
Método, en el que expuso su genial aplicación de la mecánica a la geometría, en la
que «pesaba» imaginariamente áreas y volúmenes desconocidos para determinar
su valor. Regresó luego a Siracusa, donde se dedicó de lleno al trabajo científico.

De la biografía de Arquímedes, gran matemático e ingeniero sólo se conocen una


serie de anécdotas. La más conocida relata que utilizó un método para comprobar si
existió fraude en la confección de una corona de oro encargada por HierónII. La
idea de Arquímedes está reflejada en una de las proposiciones iniciales de su
obra Sobre los cuerpos flotantes, pionera de la hidrostática; corresponde al famoso
principio que lleva su nombre y, como allí se explica, haciendo uso de él es posible
calcular la ley de una aleación, lo cual le permitió descubrir que el orfebre había
cometido fraude.

La pasión de Arquímedes por la erudición, que le causó la muerte, fue también la


que en vida se dice que hizo que hasta se olvidara de comer y que soliera
entretenerse trazando dibujos geométricos en las cenizas del hogar o en los aceites
que cubrían la piel. El esfuerzo de Arquímedes por convertir la estática en un
cuerpo doctrinal riguroso es comparable al realizado Euclides con el mismo
propósito respecto a la geometría, esfuerzo que se refleja en dos de sus libros: los
Equilibrios Planos fundamentó la ley de la palanca, deduciéndola a partir de un
número reducido de postulados y determinó el centro de la gravedad de
paralelogramos, triángulos, trapecios y el d un segmento de parábola. En la obra
Sobre la esfera y el cilindro utilizo el método exhaustico, precedente del cálculo
integral, para determinar la superficie de una esfera y para establecer la relación
entre una esfera y el circunscrito en ella. Este último pasó a ser grabado sobre su
tumba, gracias al cual Cicerón pudo recuperar la figura de Arquímedes cuando ésta
había sido ya olvidada.

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