Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La violencia interpersonal es un fenómeno complejo Interpersonal violence is a complex phenomenon Sandra Romano
multicausal que se constituye en el espacio relacional; with multiple causes that is made up in the relational Médico Psiquiatra. Profesora
sus modelos explicativos integran aproximaciones desde space. Its explanatory models integrate approaches Agregada de Clínica Psiquiá-
trica, Facultad de Medicina,
la biología a las ciencias sociales. Superando antiguas from biology to social sciences. Overcoming old dicho-
Universidad de la República.
dicotomías se acepta que el aprendizaje mediado por tomies, it is accepted thate environment-mediated
el ambiente modela y significa la conducta agresiva learning sculpts and gives meaning to aggressive
mediante la matriz cultural propia de la sociedad en behavior through the cultural matrix of the society
que se desarrolla el individuo. in which the individual develops.
La violencia hacia hombres y mujeres se diferencia Characteristics, consequences, and areas of occu-
por sus características, consecuencias y ámbitos rrence distinguish violence against women and men.
de ocurrencia. Interpretar estas diferencias desde Interpreting these differences from the patterns of Correspondencia:
los modelos de socialización de mujeres y hombres socialization of women and men situates gender as sromano@fmed.edu.uy
coloca el género como una dimensión de análisis a dimension of meaningful analysis.
significativa. Gender violence is that exerted against women because
La violencia de género es la que se ejerce hacia las of their status as such, being its most frequent
mujeres por su condición de tales; su expresión más expression within the couple relationship.
frecuente es en la relación de pareja. According to the WHO multi-country study on women’s
El Estudio multipaís de la Organización Mundial de health and domestic violence, 15% to 71% reported
la Salud (OMS) sobre salud de la mujer y violencia having suffered physical or sexual violence, or both,
doméstica, halló una prevalencia de violencia física, by an intimate partner. A survey carried out in 2003
sexual, o ambas, de 15% al 71%. En 2003 en Uruguay in Uruguay found a prevalence in the previous year of
se halló una prevalencia de violencia en la pareja en 20.3% for physical violence, 35.6% for psychological
el año precedente de 20.3% para la violencia física, violence, and 6.8% for sexual violence in couples.
35,6% violencia psicológica y 6,8% violencia sexual. Women in situations of violence double the use of
Las mujeres en situación de violencia duplican el uso health services compared to those not living in violence.
de los servicios de salud. In 2002, the Domestic Violence Law 17.514 was
En el año 2002 se promulgó en Uruguay la Ley 17.514 passed in Uruguay, and regulations for the health
de Violencia Doméstica, reglamentada para el Sector sector regarding violence against women were intro-
Salud en lo relativo a la violencia hacia la mujer por duced by two decrees: 494/2006 and 299/2009.
dos decretos, 494/2006 y 299/2009. The developing health policy in Uruguay establishes
La política de salud en desarrollo en Uruguay establece the responsibility of institutions and professionals
la responsabilidad de instituciones y profesionales to address the problem. Actions are suggested at all
de atender el problema. Propone la investigación levels, preserving psychiatric care for eventually pre-
de rutina, acciones por niveles y reserva la atención senting disorders demanding specialized intervention.
especializada en psiquiatría para los casos que pre- A psychiatric nosology for violence is not upheld.
senten trastornos que lo requieran. No se plantea una The clinical pictures presented are not specific, with
nosología psiquiátrica de la violencia, los cuadros particulars features regarding context, evolution, and
clínicos que se presentan no son específicos, sus response to treatment. The assessment of this context
particularidades se presentan en la contextualización, and its relation with the consulting person, the chief
evolución y respuesta al tratamiento. La valoración de complaint, and the clinical picture are arranged in a
este contexto y su relación con la persona consultante, situational diagnosis.
su motivo de consulta y el cuadro clínico se organizan A comprehensive and cross-sectoral response to
en un diagnóstico de situación. domestic violence focuses its actions to the promotion
Una estrategia integral e intersectorial de respuesta of individual autonomy, community self-management
a la violencia doméstica orienta sus acciones a la and social integration.
promoción de la autonomía personal, la autogestión
comunitaria y la integración social.
página 46|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
se vinculan con frecuencia al antecedente de [...] la violencia es un proceso social subjetivo
violencia en la infancia. (representaciones, significaciones sociales) y Trabajos originales
En la forma proactiva se destaca la ausencia objetivo (comportamientos, acciones), manifies-
de empatía y compasión y la conducta abusiva to («hechos») y latente (cultura y estructura),
se considera un medio legítimo para obtener donde la valoración emocional de sus efectos
los resultados deseados. Son actos con mayor (visibles/invisibles) pasa a formar parte del
legitimidad social, cuya identificación como mismo proceso”7.
violencia es menor que la reactiva. Algunos Cada rol social aprendido lleva implícito sus
autores consideran que la agresión instrumen- funciones, sus derechos y obligaciones, su for-
tal podría estar relacionada con una falta de ma de vincularse con su rol complementario,
guía, con abandono en los primeros años, o su forma de ser ejercido. La forma que cada
con una permisividad exagerada6. persona y grupo se socializa es una huella
invisible para los vínculos futuros, para la
forma en que se desarrollen las relaciones
Modelos explicativos: la necesidad de interpersonales y las organizaciones grupales8.
interdisciplina
La propuesta de aproximarse al fenómeno
Para el análisis de las situaciones de vio- de la violencia integrando la perspectiva in-
lencia y la planificación de intervenciones se dividual en el modelo ecológico, ofrece una
ha extendido el empleo del modelo ecológico1. estrategia para operar con la complejidad
Este modelo propuesto por Bronfenbrenner del tema.
en 1987 organiza el análisis de las situaciones En tanto integrantes de la cultura y la
en niveles seriados interdependientes, que sociedad, el abordaje de situaciones de vio-
incluyen el individuo y las estructuras sociales lencia nos incluye en una doble dimensión,
que constituyen el ambiente en el que este se como observadores y como participantes, en
desarrolla y actúa. los sucesivos niveles. Esta situación vuelve
En el análisis de cada uno de los niveles necesaria la revisión de los fundamentos de
se integran diferentes aportes conceptuales, la práctica, y la identificación de evidencia
de acuerdo con la situación y el contexto de científica, posturas éticas y aspectos ideológicos
abordaje. que sustentan la perspectiva de cada profe-
“[...] en la producción de violencia es fun- sional frente al tema. El proceso de revisión
damental el sistema fenoménico generador reubica los modelos explicativos disciplinarios,
(sociocultural) y por lo tanto ella expresa ca- sus aportes y límites; contextualiza en la
racterísticas de la sociedad en donde emerge cultura y momento histórico que involucra
Normas culturales y
Condiciones del contexto Con quién y cómo de la Factores biológicos y de
legales
inmediato relación la Histora Personal
Políticas públicas
página 48|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
la mujer como una violación de los derechos ficativa para su comprensión, al considerar
humanos; y la Declaración de Naciones Uni- que el orden jerárquico construido desde los Trabajos originales
das sobre la Eliminación de la Violencia en espacios públicos se expresa en el plano de las
Contra de la Mujer19, en la que se establece la relaciones íntimas, en forma de relaciones de
definición y tipologías de violencia, así como maltrato y abuso21.
las acciones que los estados deben desarrollar Cobo Plana plantea que la expresión violencia
para enfrentar este problema. de género tiene una fuerza definitoria indis-
“Todo acto de violencia basada en el género* cutible, útil como base conceptual explicativa
que tenga o pueda tener como resultado daño en muchos casos, pero enfatiza que “son dos
o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la conceptos diferentes, complementarios pero no
mujer, así como la amenaza de tales actos, la miscibles”. Según el autor estas expresiones
coacción o la privación arbitraria de libertad, analizan la violencia con criterios de clasifi-
tanto si se produce en la vida pública como cación diferentes: uno causal, violencia de * La expresión violencia basada
en la privada.” género; el otro, de acuerdo con la circunstancia en género habitualmente se
La violencia de género se ejerce en diferen- de relación, violencia doméstica22. emplea en referencia a la
violencia hacia las mujeres por
tes contextos y formas; la forma más común Destaca que la VD es una “violencia con pertenecer al género femenino;
de violencia experimentada por las mujeres historia”, por ende, sus características están algunos autores plantean que
en todo el mundo es la violencia dentro de la modeladas por la historia del vínculo, y la podría emplearse también para
referirse a la violencia ejercida
pareja1, 14, 20. La Organización Panamericana significación de cada acto violento es cons-
hacia hombres por el hecho
de la Salud (OPS) define la violencia hacia la truida desde esa historia. Los eventos son de serlo, como es el caso de la
mujer en la pareja como: “Todo acto u omisión incorporados en la estructura temporal del violencia física callejera o de
que tiene la intención de controlar y/o someter vínculo6, generando una extensa diversidad pandillas.
y que resulta en daño a la integridad física, de situaciones.
emocional, sexual o económica, utilizado Estudios cualitativos sobre la violencia en la
contra las mujeres adolescentes o adultas, pareja hallaron que la dinámica de las situa-
por su pareja actual o anterior”. ciones puede agruparse en dos modalidades.
Violencia Intrafamiliar y Violencia Domés- Una grave, caracterizada por coexistencia de
tica (VD) son dos de las formas de referirse al varias formas de maltrato, amedrentamiento
maltrato entre personas vinculadas afectiva- y amenazas, aunadas a una conducta posesiva
mente o por parentesco. En Uruguay a partir y un comportamiento dominante progresivo
de la Ley 17.514, promulgada en julio del año por parte del agresor.
2002, se define la Violencia Doméstica como: Una forma más moderada, en que sobre
“toda acción u omisión, directa o indirecta, estados de frustración e ira muy frecuentes
que por cualquier medio menoscabe, limitando se presentan ocasionalmente episodios de
ilegítimamente el libre ejercicio o goce de los agresión física. Existe evidencia de que el
derechos humanos de una persona, causada segundo tipo referido se puede hallar en
por otra con la cual tenga o haya tenido una agresión tanto del hombre a la mujer como
relación de noviazgo o con la cual tenga o de la mujer al hombre, mientras que la forma
haya tenido una relación afectiva basada en mencionada inicialmente, de mayor control
la cohabitación y originada por parentesco, y gravedad, no se observa de la mujer hacia
por matrimonio o por unión de hecho”. el hombre. La violencia en la pareja dirigida
La idea de doméstico no se restringe al hacia la mujer es más severa y de consecuen-
espacio físico; refiere al domus, como espa- cias más graves, triplicando la posibilidad de
cio simbólico, como ámbito de las relaciones lesiones, con cinco veces mayor riesgo de vida,
íntimas. En nuestra legislación el concepto por comparación con las víctimas masculinas
de VD abarca el conjunto de las relaciones de la violencia doméstica1, 23.
familiares, afectivas y de convivencia, entre
cualquiera de sus miembros.
La perspectiva de género ubica la VD como
un problema sistémico y propone evaluar la
estructura social como una dimensión signi-
página 50|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
sea plausible. Propone medidas tendientes a tación previa a su implementación, siendo
la protección de la vida, la integridad física o responsabilidad de las instituciones asegu- Trabajos originales
emocional de la víctima, la libertad y seguridad rar que se realice. En el marco del Sistema
personal, así como la asistencia económica e Nacional Integrado de Salud35, en el segundo
integridad patrimonial del núcleo familiar. semestre de 2009 se incluyó la capacitación
La Ley crea el Consejo Consultivo Nacio- de 20% del personal de salud como una meta
nal de Lucha Contra la Violencia Doméstica prestacional***.
(CCNVD), al que encomienda la creación del
Plan Nacional de Lucha contra la Violencia
Doméstica, que se publica en noviembre de Magnitud del problema
2003 y se aprueba por Decreto presidencial
de junio de 2004. En el año 2005 la OMS publicó el Estudio
Las competencias que la Ley 17.514 impone multipaís sobre salud de la mujer y violencia
al Sector Salud, en relación con la violencia doméstica12. El estudio se realizó mediante
* Texto del decreto en http://
hacia la mujer, se reglamentan por medio del encuesta domiciliaria sobre una muestra www.presidencia.gub.uy/_Web/
Decreto 494/2006*, modificado por el Decreto transversal de la población de 15 entornos decretos/2006/11/281_31_10_
299/2009**. ubicados en 10 países****. Se recabó infor- 2006_00001.PDF y adjunta
el formulario de VD
mación de 24.000 mujeres. La prevalencia
Se establece así la obligatoriedad de que de violencia varió mucho de una región a la
las instituciones públicas y privadas de salud otra. Entre las mujeres que alguna vez habían
brinden atención a las mujeres en situación tenido pareja del 15% al 71% reportaron ha- ** Texto del decreto en http://
de violencia, incluyan el formulario de vio- ber sufrido violencia física o sexual, o ambas,
www.presidencia.gub.uy/_web/
lencia doméstica en las historias clínicas de decretos/2009/06/610%20
por parte de su pareja a lo largo de su vida; parte%201.pdf e integra la guía
mujeres mayores de 15 años, y creen equipos en la mayoría de los entornos se registraron de procedimientos como parte
de referencia. índices comprendidos entre el 24% y el 53%. constitutiva del decreto http://
Los equipos de referencia quedan encargados www.presidencia.gub.uy/_web/
La prevalencia en el último año oscilaba entre decretos/2009/06/610%20
de adecuar y organizar la estrategia de atención un 4% (Japón, Serbia y Montenegro) y un parte%202.pdf
en la institución, sensibilizando al personal, 54% (Etiopía).
instrumentando la indagación de rutina y Este amplio entorno de frecuencias coincide *** Monto de dinero que el
la respuesta por niveles de riesgo según las con lo publicado por la OPS, en un relevamiento prestador recibe por cumplir
orientaciones de la guía de procedimientos los indicadores de gestión
de 50 estudios epidemiológicos14 en América establecidos desde la Junta
“Abordaje a situaciones de violencia doméstica Latina y el Caribe. Nacional de Salud.
hacia la mujer”34. La institución debe comu-
nicar al Ministerio de Salud Pública (MSP) El estudio de la OMS, al investigar con el
el número de investigaciones de rutina de mismo diseño en los 15 entornos, permitió **** Bangladesh, Brasil, Etiopía,
violencia realizado y el número de situaciones comparar los hallazgos en todos los países, Japón, Namibia, Perú, Samoa,
Serbia y Montenegro, Tailandia y
de violencia identificadas por mes. superando las dificultades metodológicas de
la República Unida de Tanzania.
comparar regiones mediante estudios reali-
Desde la promulgación del Decreto 299/2009, zados en momentos distintos y con diferentes
el personal y las instituciones de salud no es- diseños.
tán obligados a realizar la denuncia, policial o
judicial, de los casos que asistan. En los casos En Uruguay se realizaron dos estudios de
en que la persona no está en condiciones de prevalencia de violencia doméstica hacia las
asumir su protección y se evalúa que existe mujeres en población general en Montevideo
riesgo vital, la denuncia desde el sistema de y Canelones en 199736 y 200337.
salud puede realizarse como parte de las me- Se consideraron muestras estratificadas,
didas de protección, como un procedimiento representativas de las mujeres entre 15 y 59
integrado en el proceso de atención. Los años, a las que se indagó sobre la existencia
mecanismos de denuncia se deben establecer de violencia de parte de su pareja en el año
desde la institución. precedente a la encuesta.
El decreto establece que los procedimientos La Tabla 1 resume los resultados compa-
que se plantean requieren de una capaci- rativos en cada encuesta según clase social.
página 52|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
directamente vinculado al aumento de la Las violaciones y la VD representan entre
frecuencia de situaciones de violencia. el 5% y el 16% de años de vida saludable Trabajos originales
Se interpreta la evolución de las denuncias (AVAD)*** que pierden las mujeres en edad
como el resultado de mayor visibilidad del fecunda39.
problema, a nivel de la población general y de La indagación acerca de la violencia simbólica
las instituciones y la creación de seccionales y la violencia instrumental en la pareja, es menos
especializadas para la atención de situaciones accesible a través de estudios cuantitativos; el
de violencia doméstica en todos los departa- mayor desarrollo de conocimiento al respecto
mentos, favoreciendo el acceso. proviene de investigaciones cualitativas. De
En un estudio en Montevideo sobre 250 acuerdo con lo referido en entrevistas en
partes policiales sobre homicidios consuma- profundidad y grupos focales con mujeres que
dos entre 2003 y 200513, se analiza y clasifica viven o vivieron en situación de violencia, el * http://www.minterior.gub.uy/
sufrimiento que identifican en relación con index.php/es/estudios
según motivos y circunstancias, hallando que
42% correspondería a violencia instrumental el maltrato emocional sostenido es evaluado
y 58% a la categoría de expresivos, vinculados como muy grave y en muchos casos de poten- ** Informe nov/2009 Observa-
cial lesivo mayor que la violencia física12, 32, 33. torio de Violencia y Criminalidad
al tipo anteriormente mencionado de violencia - Área de Política Institucional y
reactiva. En cuanto a la relación entre el autor El estudio de la OMS indagó sobre la presencia Planif. Estratégica - Ministerio
del homicidio y la víctima, 61% es realizado de comportamiento dominante hacia la mujer del Interior.
por un conocido, 17% del total de autores de parte de su pareja****. Las encuestadas
está vinculado a la víctima por una relación refirieron un porcentaje más elevado de estas *** La medida basada en los
de pareja, actual o pasada, constituyendo el conductas entre quienes ejercían maltrato años de vida ajustados en fun-
64% de los casos letales domésticos. Del total psicológico; variando de un entorno a otro de ción de la discapacidad (AVAD)
cuantifica la carga de morbilidad,
de homicidios con mujeres como víctima, solo 21% a 70%, postulan que la consideración de combina la información sobre el
el 6% es por desconocidos, mientras que en dicho comportamiento como adecuado o no número de años de vida perdidos
los homicidios domésticos las mujeres cons- varía mucho según las culturas. En todos los por muerte prematura con la
tituyen el 74% de las víctimas. Además de entornos las situaciones de violencia física y relativa a la pérdida de salud
por discapacidad.
las diferencias cuantitativas el autor plantea sexual se acompañaban de comportamiento
posibles diferencias cualitativas, basado en que más dominante, con 32% de alta puntuación
60% de los hombres que cometen homicidio en una escala de rigurosidad del “control **** Comportamiento dominante
fue definido como presencia
de su pareja intenta o comete suicidio, lo que marital”, por comparación con solo 2% entre
de alguna de las siguientes
es raro entre las mujeres. El autor plantea la las mujeres que no habían sido maltratadas situaciones: impedirle ver a
hipótesis de que la violencia letal femenina tiene físicamente. El comportamiento dominante sus amigas; limitar el contacto
un carácter defensivo y de autopreservación, es concebido como un punto de partida; con su familia carnal; insistir
en saber dónde está en todo
y que matan al sentir su vida amenazada, algunos autores consideran que la violencia
momento; ignorarla o tratarla
por lo que es lógico que no cometan suicidio. puede ser expresión directa del sistema de con indiferencia; enojarse con
Perspectiva similar se plantea en el Estudio dominación o evidenciar la quiebra del mis- ella si habla con otros hombres;
multipaís de la OMS. mo y la imposibilidad de que el sujeto dé una acusarla constantemente de serle
infiel; controlar su acceso a la
En el informe de 2008 del Observatorio de respuesta alternativa. “Ante la pérdida del
atención de la salud.
Violencia y Criminalidad*, la cifra anual de reconocimiento de esa posición de poder que
homicidios a mujeres desciende a 27 en el le imputa el sistema de dominación es incapaz ***** Se preguntó a las entre-
período nov/2007 a oct/2008, siendo el 71% de gestionar los conflictos desembocando así vistadas si su primera relación
por violencia doméstica de parte de la pareja, en la violencia”40. sexual fue (a) forzada, (b) no
deseada, aunque no forzada, o
y de nov/2008 a oct/2009, 23 casos, entre los En el Estudio multipaís de OMS se indagó (c) de elección propia, y la edad
que el 87% fue a manos de la pareja o ex pa- acerca de la violencia sexual, actual y pasa- en la que había tenido lugar.
reja**. De enero a mayo de 2010 se constató da*****. En 10 de los 15 entornos examinados,
un aumento significativo, con 19 muertes de más del 5% de las mujeres que habían tenido
mujeres por VD. relaciones sexuales, declararon haber sido
La mortalidad y el número de denuncias no forzadas la primera vez, cifra que superó el 14%
dan cuenta de la magnitud real del problema en 5 entornos, hallando que a menor edad de la
ni en términos de prevalencia ni en cuanto al mujer en su primera experiencia sexual, mayor
costo social, familiar e individual. probabilidad de que hubiera sido forzada.
página 54|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
tivas. La no identificación de las situaciones les, entre prácticas y entre actores. Dos de
de maltrato no es evidente para quien no las estas polémicas aportan a la reflexión sobre Trabajos originales
percibe como tales; no hay conciencia de la no la atención en salud mental y en psiquiatría:
percepción49. Esta disfunción perceptiva tiene – El abordaje de los individuos, de la pareja
implicancias en la asistencia, y constituye una o de la familia:
de las dificultades mayores para legitimar la
Tanto en el abordaje en salud como en el
violencia como un tema de competencia del
derecho se discute la adecuación de estrate-
Sector Salud.
gias de atención conjunta o no de los inte-
¿Qué implica plantear la violencia doméstica grantes de la pareja o la familia en situación
como un problema social cuando hablamos de violencia. La legislación en varios países
de la atención de personas que viven estas jerarquiza la conciliación como intervención
situaciones? en violencia doméstica10. Algunas corrientes
– El profesional no es ajeno al problema50: en terapia familiar privilegian el abordaje al
Como integrantes de la sociedad todos grupo familiar como intervención de primera
participamos de una u otra forma en el orden indicación. Ambas propuestas son criticadas
social en que se produce y persiste la violencia desde corrientes que plantean los aspectos
doméstica. estructurales del problema y cuestionan el
supuesto de corresponsabilidad en la situación.
– El problema trasciende a las personas
consultantes51: Hay acuerdo en que el abordaje conjunto de
los integrantes de la pareja requiere simetría
Las situaciones particulares son emergen-
de los participantes, neutralidad del técnico,
tes de una condición social estructural, que
disponibilidad de opciones, libertad para tomar
persiste como un factor de incidencia.
decisiones. Estas no son condiciones dadas en
– Los hechos generales emergen en un las situaciones de violencia. El encuadre para el
problema particular1: trabajo requiere la explicitación de la violencia
Existen factores de vulnerabilidad, individua- como una conducta no legitimada desde el es-
les, familiares y comunitarios, que favorecen pacio de intervención. Generar un acuerdo que
la expresión del problema en los individuos o posibilite la participación igualitaria es parte
grupos familiares, en tiempo y circunstancias del abordaje del problema. Considerando la
particulares, con diferentes grados de gravedad asimetría de la relación, las responsabilidades
y con características propias. diferenciadas y la implicancia de los aspectos
– La persona es la protagonista de su cir- socioculturales en las situaciones de violen-
cunstancia: cia, algunos terapeutas familiares proponen
alternativas metodológicas y conceptuales
Esta afirmación se plantea desde una doble
que integran a la práctica clínica aportes
perspectiva, la subjetividad de quien consulta y
desde otras perspectivas, ciencias sociales,
el encuadre de la atención en una perspectiva
estudios de género, etc., evaluando en cada
de derechos humanos. Para cada persona y
caso la elección de la forma de intervención
grupo familiar su circunstancia es vivida como
posible50, 52-54.
única, propia e intransferible. El principio de
autonomía como orientador de una práctica – La atención como acción política o asis-
asistencial sustentada en el paradigma de tencial:
derechos humanos, sostiene el respeto a la En el trabajo en violencia doméstica estos
capacidad de decisión de los pacientes. En dos niveles interactúan y a veces se confun-
este tema el respeto a las opciones personales den. Una confusión, poco frecuente en el
exige discriminar y abordar los factores que sistema de salud, es la ubicación de la mujer
limitan las decisiones. como activista social y agente de cambio so-
La confrontación entre los modelos asisten- ciocultural, sin considerar sus expectativas
ciales evidencia aspectos conflictivos vinculados y necesidades. Una confusión frecuente en
al desencuentro entre referencias conceptua- los servicios de atención es considerar como
Figura 1
página 56|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
Figura 2
Trabajos originales
página 58|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
– Actitud de desconfianza y hostilidad hacia en la detección de acuerdo con los diferentes
los técnicos, sobre todo en relación con su contextos asistenciales34. Trabajos originales
situación familiar o actitud demandante y
aprobativa frente a las indicaciones, propuestas
o comentarios.
– Conducta de control de parte de la pareja, La dificultad en el reconocimiento de
por ejemplo, concurrencia a la consulta siempre la violencia
con su pareja, con permanencia de éste en el
consultorio en todo momento, imposibilidad Este problema involucra técnicos y consul-
de negociar indicaciones en las que su pareja tantes. La dificultad de visualizar la violencia
no acuerde. doméstica constituye el primer obstáculo para
– Aislamiento, con distanciamiento de su considerar y responder al problema. Múltiples
familia de origen y sus amistades y vínculos aspectos sociales e individuales inciden en
sociales anteriores a la pareja. que una situación se perciba y se interprete
Por la extensión y diversidad de las situa- o no como violenta.
ciones, se promueve que en todos los casos Existen “representaciones nacidas conjunta-
se indague la existencia de violencia, en las mente de las aspiraciones de los individuos y
primeras etapas del proceso de atención, aun de las expectativas políticas respecto a la fami-
en ausencia de elementos de sospecha. lia”60 que impiden o dificultan la emergencia
Se ha propuesto y aplicado varios procedi- del fenómeno a la conciencia social. El acto
mientos y herramientas para la detección. La violento puede ser justificado al adjudicarle
sensibilidad y especificidad de los instrumentos un sentido acorde a la representación social
y la prevalencia de abuso detectada, varían acerca de la familia y de la pareja.
según se definan las formas de abuso a inves- La incorporación de valores culturales y
tigar y según el período en estudio (actual, pautas de comportamiento interpersonal
último año, edad adulta). Estas definiciones en las que el sometimiento es considerado
no están estandarizadas y la comparación de como un componente esperado del vínculo,
resultados de la aplicación de los diferentes convierte la violencia en un medio legítimo
instrumentos en la práctica clínica es aún para lograrlo. El proceso sociohistórico que
insuficiente. La efectividad de un método genera las normas culturales se invisibiliza en
específico de tamizaje e intervención varía la medida que se construye un consenso que
con el encuadre de aplicación, la forma de establece dichas normas como “el deber ser”
aplicarlo, la cultura y la población59. social. Este proceso atribuye al orden natural
En Uruguay se promueve una estrategia lo que ha producido la cultura, considerando
flexible y adaptable a los técnicos, contextos el sometimiento, la discriminación y el acto
asistenciales y población atendida. Se creó violento que las mantiene, como formas “na-
un formulario para apoyo a la detección, para turales” de proceder61.
incluir en las Historias Clínicas de mujeres La progresiva visualización y la construcción
mayores de 15 años. El formulario incluye de normas formales que condenen la conducta
orientaciones y un cuestionario que puede ser no aseguran su modificación; el cambio en
usado para la indagación. El cuestionario es las formas de relación no es inmediato ni
un instrumento validado en Argentina, que es homogéneo. En muchos casos existe una
evolucionó a partir de herramientas previas distancia entre lo expresado a nivel del dis-
que fueron aplicadas en varios países45. curso y la actitud ejercida, que se sustenta en
El formulario es una herramienta para la elementos normativos no formales que están
orientación, no se plantea como un instrumento firmemente instalados62, 63.
de registro. En la guía de procedimientos tam-
bién se sugiere formas indirectas de avanzar
página 60|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
Consumo de alcohol y violencia en la pare- La modificación de la dinámica de la violencia
ja. Esta asociación tiene profusa evidencia, con mayor impredictibilidad y disminución Trabajos originales
sobre todo en relación con la violencia física; de la efectividad de los mecanismos de res-
sin embargo, se debate acerca de su relación puesta y control, aumenta el riesgo de daño
causal o coyuntural favoreciendo el episodio psicológico y físico.
violento en una situación proclive a que Según el Estudio multipaís de la OMS las
ocurra1. Cabe la pregunta acerca del modelo víctimas de violencia física grave responden
explicativo sobre la violencia que sustenta la con mayor frecuencia que otras con violencia
interpretación de esta asociación en forma física.
aislada de otros factores presentes. Algunos
Los intentos de separación son frecuentes
autores plantean que ambas situaciones, abuso
y reiterados. En presencia de violencia física
de sustancias y conducta violenta, se vinculan
19% a 51% se fueron de su casa por este mo-
a los modelos de socialización. “En algunas
tivo; 8% durante una noche, el 21% entre 2 y
sociedades, tanto el consumo masivo de este
5 veces. En general fueron a casa de personas
(alcohol) como los comportamientos violentos
de confianza, no a refugios institucionales. La
hacia las parejas femeninas se asocian a la
mayoría retorna, y entre los motivos referi-
idea de masculinidad”65. En las mujeres en
dos se cita el bien de la familia o los hijos, la
situación de violencia el consumo de alcohol y
fuerza del vínculo afectivo, la expectativa de
de otras sustancias psicoactivas es mayor que
cambios en su pareja, la carencia de apoyo y
el que presentan quienes no sufren violencia.
alternativas, el arrepentimiento de su pareja32.
Se discute si se trata de una condición que
favorece la violencia o es consecuencia de La separación constituye un período de riesgo
esta. En lo que no hay discrepancias es en aumentado que requiere tomar precauciones
la implicancia del consumo de alcohol como por parte de la mujer y los servicios de atención.
factor que complica la evolución y aumenta
la gravedad de las situaciones de violencia y
de sus consecuencias.
Evaluación de riesgo vital
página 62|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
Kunstmann G, Méndez C. Violencia en 16. McAlister AVL, de los Ríos R, Fournier
sus distintos ámbitos de expresión. San- M, Piquet Carneiro L. Protocolo del Trabajos originales
tiago de Chile: Dolmen ediciones; 1997, Estudio Multicéntrico: Actitudes y normas
pp. 71-91. culturales frente a la violencia. Proyecto
6. Chaux E. Agresión reactiva, agresión ACTIVA. En: Investigaciones en Salud
instrumental y el ciclo de la violencia. Pública. Washington, DC; Organización
Revista de Estudios Sociales 2003; 15: Panamericana de la Salud; 1999: p 45.
47-58. 17. Hernando-Gonzalo A. La construcción
7. Hernández T. Des-cubriendo la violencia. de la subjetividad femenina. Madrid: Aso-
En: Briceño-León R. Violencia, sociedad y ciación Cultural Al-Mudayna Consejería
justicia en América Latina. Buenos Aires: de Educación; 2000.
FLACSO; 2001: 57-75. 18. ONU: Declaración y Programa de Acción
Rojas Bermúdez JG. Nuevos concep- de Viena. En: Conferencia Mundial de
tos teóricos. En: ¿Qué es el sicodrama? Derechos Humanos: 1993b; Viena.
Buenos Aires: Editorial Celsius; 1990. 19. ONU: Declaración sobre la eliminación
9. Olaiz G, Rojas R, Barquera S, Shamah de la violencia contra la mujer. 1993a.
T, Aguilar C, Cravioto P y cols. En- 20. Ellsberg M. Violence against women
cuesta Nacional de Salud 2000. Tomo and the millennium development goals:
2. La salud de los adultos. Cuernavaca, facilitating women’s access to support.
Morelos. México. Instituto Nacional de Int J Gynaecol Obstet 2006; 94:325-332.
Salud Pública; 2003. 21. Filgueira N. La violencia sistémica contra
10. Pineda Duque J, Otero L. Género, las mujeres. En: Violencia Doméstica un
violencia intrafamiliar e intervención enfoque multidisciplinario. Montevideo:
pública en Colombia. Revista de Estudios Fondo de Cultura Universitaria; 1997,
Sociales 2004; (17):19-31. pp. 17-58.
11. Tuñón Pablos E, Bobadilla Bernal, D. 22. Cobo-Plana JA. La violencia con historia,
Mortalidad en varones jóvenes de México. la doméstica y la de género: un punto de
Estudios Sociales 2005; XIII(26):67-83. vista médico forense. Noticias Jurídicas
12. García-Moreno C, Jansen HAFM, 2004. Disponible en: http://noticias.
Watts C, Ellsberg M, Heise L. Estu- juridicas.com/articulos/55-Derecho%20
dio multipaís de la OMS sobre salud de Penal/200410-111136111432256.html
la mujer y violencia doméstica contra la (Consulta: mayo 2010).
mujer. Ginebra: OMS; 2005. 23. Swan SC, Gambone LJ, Caldwell
13. Donnangelo J. Homicidios en Montevideo: JE, Sullivan TP, Snow DL. A review
una clasificación basada en los motivos of research on women’s use of violence
y en el tipo de relación entre víctimas y with male intimate partners. Violence
autores. En: Paternain R, Sanseviero R Vict 2008; 23(3):301-314.
(comps.). Violencia, inseguridad y miedos 24. Concha Eastman A. Indicadores de
en el Uruguay. ¿Qué tienen para decir las género en violencia contra la mujer en
ciencias sociales? Montevideo: Friedrich ALC. CEPAL- UNIFEM - OPS. La Paz,
Ebert Stiftung. Fesur. Montevideo; 2008, Bolivia, Nov 21-23; 2001.
pp. 111-120. 25. Messman-Moore TL, Coates AA,
14. Velzeboer ME, Ellsberg M, Clavel- Gaffey KJ, Johnson CF. College Women
Arcas C, García-Moreno C. La violencia risk for rape and sexual coercion in a
contra las mujeres: responde el sector prospective study of sexuality, substance
de la salud: OPS/OMS. Washington DC: use, and susceptibility to victimization. J
PAHO; 2003, 131pp. Interpers Violence 2008; 23:1730-1746.
15. Luciano D. Modelo de Leyes y Políticas 26. Fraser N. La lucha por las necesidades:
sobre violencia intrafamiliar contra las esbozo de una teoría crítica socialista
mujeres. Washington: OPS; 2004.
página 64|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...
situaciones de violencia de género en 55. Contreras-Pezzotti LD, Arteaga-
las consultas clínicas. Rev Panam Salud Medina JE, Latorre JF. Association Trabajos originales
Publica/Pan Am J Public Health 2005; between intimate partner violence and
17(2). post-traumatic stress disorder: a case-
46. Lozano F, Salas F, Paullier A. Mujeres control study. Rev Colomb Psiquiat 2010;
maltratadas: entre la desesperación y la 39(1):85-92.
medicalización de los estados de ánimo. 56. Ortiz-Fernández MD, Muñoz-Cobos
En: II Congreso Internacional de Vio- F, Martín-Carretero Mª L, Río Ruiz
lencia, Abuso y Maltrato, Buenos Aires; J. Detección de violencia doméstica en
2009. Disponible en: http://www.congre- atención primaria: ¿Qué sabemos de
soviolencia.com/index.php?seccionid=18 las víctimas? Medicina de Familia 2004;
(Consulta: mayo 2010). 5(2):12-20.
47. Petit I, Panza R, Do Santos V, Gómez 57. Ramsay J, Richardson J, Carter YH,
R, González G, Quintana L y cols. Davidson LL, Feder G. Should health
Encuesta sobre Violencia Doméstica en professionals screen women for domestic
el Hospital Maciel. Montevideo; 2008. violence? Systematic review. BMJ 2002;
48. Rodríguez RF, Masena B, Pons J. 325:314.
Prevalencia de violencia sexual de las 58. García-Moreno. Resumen del informe
mujeres de 18 años de los Servicios de del Estudio multipaís de la OMS sobre
Ginecología del Hospital Pereira Rossell. salud de la mujer y violencia doméstica.
Archivos de Ginecología y Obstetricia: en Organización Mundial de la Salud; 2005.
prensa. 59. Nelson HD, Nygren P, McInerney Y,
49. Von Foerster H. Visión y conocimiento: Klein J. Screening women and elderly
disfunciones de segundo orden. En: Nue- adults for family and intimate partner
vos Paradigmas, Cultura y Subjetividad. violence: a review of the evidence for
Buenos Aires, Barcelona, México: Paidós; the U.S. Preventive Services Task Force.
1998, pp. 91-114. Clinical Guidelines. Ann Intern Med 2004;
50. Ravazzola MC. Historias Infames: los 140:387-396.
maltratos en las relaciones. 1.º ed. Buenos 60. Commaille J. Violencia doméstica: la
Aires-Barcelona-México: Paidós; 1997. necesidad de una política pública. Docu-
51. Romano-Fuzul S. Violencia doméstica: mentation française 1993: 47-58.
participación e integración social. En: 61. Fernández AM. Violencia y conyugali-
Sobre cercanías y distancias. Montevideo: dad: una relación necesaria. En: Violencia
Ediciones Cruz del Sur; 2008. doméstica. Cuernavaca, Morelos, México:
52. Grosman C. Aspectos jurídicos de la Cidhal; 1998.
violencia. En: Articulación de estrategias 62. Moreno Martín F. La violencia en la
entre el derecho de familia y los servicios pareja. Cuestionario breve para detectar
de salud. Montevideo: PLEMUU - PSC; situaciones de violencia de género en
2002. las consultas clínicas. Rev Panam Salud
53. Grosman C. Violencia en la familia. Publica/Pan Am J Public Health 1999;
Buenos Aires: Editorial Universidad; 5:(4-5).
1989. 63. Berlinerblau V. El “Backlash” y el abuso
54. Sluzki C. Violencia familiar y violencia sexual infantil. Reacción negativa y vio-
política. Implicaciones terapéuticas de un lenta contra profesionales que trabajan en
modelo general. En: Nuevos paradigmas, el campo de la protección de la infancia.
cultura y subjetividad. Buenos Aires: Querencia, Revista de Investigación Psi-
Paidós; 1998. coanalítica de la Facultad de Psicología,
Universidad de la República, Montevideo,
Uruguay [serie online], 2004. Disponible
página 66|Volumen 74 Nº 1 Agosto 2010|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Violencia de género en la pareja. Aportes para su evaluación en la...