INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

Presentado Por:

YENNY JHOANA HINESTROZA MORENO

PRESENTADO A

MANUEL GREGORIO RAMIREZ PALACIOS

Docente

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL CHOCÓ

“Diego Luis Córdoba”

Facultad De Educación

Programa Licenciatura En Educación Infantil

Grupo: A diurno

Semestre III

QUIBDÓ – CHOCÓ

01-02-2022
 ACTIVIDAD 2
INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL
De forma general, se puede decir que la investigación e innovación
educación infantil es la aplicación de conceptos como conocimiento
científico, ciencia, método científico e investigación científica
aplicados a todos ellos en ámbito de la educación. Trata de las
cuestiones y problemas relativos a la naturaleza, epistemología,
metodología, fines y objetivos en el marco de la búsqueda progresiva
de conocimiento en el ámbito educativo. Una manera de poder dar una
definición es analizar cómo está concebida en las distintas
perspectivas de investigación.

Las innovaciones tienen como protagonistas al profesorado y a

equipos de trabajo. Por lo tanto, podemos preguntarnos: ¿Qué es la
innovación? Relacionamos el término “INNOVACIÓN” con conceptos
como cambio, mejora y reforma, y que están estrechamente
vinculados con la propia innovación. También relacionamos el término
“innovación” para designar una mejora con relación a métodos
materiales, formas de trabajar, etc; pero siempre relacionado de
elementos nuevos. Por lo tanto, una primera aproximación al concepto
de innovación podría ser el de: “introducción de algo nuevo que
produce mejora” (Moreno,1995; parr.6) “Innovación es una idea o
práctica que es percibida como nueva por los usuarios potenciales.

Tanto la innovación como la investigación, términos que a mi entender

van totalmente ligados, intentan generar respuestas a los diversos
problemas que requieren la conjunción entre la creatividad, la
experiencia y la atención. Así pues, la innovación pretende modificar la
práctica independiente, ya que los cambios que se puedan producir en
la educación, deben de llegar imperiosamente desde el colectivo
docente, la colectividad de los propios profesores; un solo docente no
puede llegar a innovar, en cambio, entre muchos una buena idea
individual puede llevarse a cabo; y todo por el hecho de mejorar
nuestra práctica educativa y a mayor escala nuestro sistema educativo
que con los tiempos debe ir reformándose por los múltiples cambios
acontecidos a lo largo de la historia.

La innovación se convierte en objeto de estudio, pasando la

sistematización, comprensión, evaluación y difusión a una prioridad de
la investigación para que se produzca una mayor calidad en la
docencia, lo basan todo en la práctica educativa de los docentes y
consideran la innovación el mejor marco para dar validez a los
resultados de la investigación. Miremos por donde miremos, no
podemos separar estos dos términos, ya que van estrechamente
ligados. Para que exista innovación, debe de haber investigación, y
viceversa. La investigación-innovación debe de ir de la mano ya que la
primera ayuda a su evaluación, sistematización, a su comprensión y a
su explicación. Pero también debemos de tener en cuenta que si la
innovación educativa es un proceso, se debe de llevar a cabo a través
desiertas fases que son necesarias para asimilarla y aplicarla, pero
pensando que su importancia está en el aula, a través de la práctica
educativa, y que es el docente quién la va a llevar a cabo.
Existen diferentes visiones sobre la infancia y sobre la educación a
través del tiempo, que en general son consecuencia de múltiples
ideas, y a veces contradictorios puntos de vista. Para algunos, los
cambios sociales y culturales producidos en las últimas décadas, así
como la
Investigación en el campo de las ciencias humanas y sociales han
extendido ideas sobre la infancia en nuestra sociedad que han
modificado la forma de entender y atender los primeros años de la
vida.

Ante los cambios acelerados de conocimiento y la diversidad de

paradigmas, se requiere de profesionales competentes que den
respuesta a los problemas de una realidad compleja y dinámica; que
adopten una actitud reflexiva y crítica con respecto a la realidad
educativa y que posean idoneidad técnico-profesional para investigar
científicamente esa realidad y transformarla creativamente. Se
necesita también de profesionales que se asuman como pensadores,
es decir como sostiene Paulo Freire (1988), que "realicen la tarea
permanente de estructurar la realidad, de preguntarle y preguntarse
sobre lo cotidiano y evidente, tarea ineludible para todo trabajador
social."