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Integralidad de los sistemas

Bien sabemos que toda organización estará expuesta a distintos riesgos, ya sean

riesgos inherentes, los cuales vienen dados por el común desempeño de la entidad, o

bien sean, riesgos de control, que no son más que, aquellos generados por falta de una

debida gestión, que terminan afectando el normal desempeño de la entidad, ambas clases

de riesgos son situaciones que impiden la consecución de los objetivos en las

organizaciones. Y es aquí, donde entra un importante tema en las empresas, el cual se

basa en la implementación de sistemas de control y evaluación del riesgo, con el fin de

identificar los riesgos latentes, y así, poder determinar sus causas raíz, para luego,

ejercer el debido control, que determinen si estos riesgos se deben, asumir, mitigar,

reducir, transferir o eliminar; según sea el caso. Ahora bien, la gran diferencia, para que

estos sistemas de control generen utilidad, radica en la capacidad de decisión de la

gerencia, ya que este es el primer nivel de la organización, el cual dictará el horizonte

hacia el que marcha la organización.

Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, pasamos a exponer la

interrelación que existe entre los sistemas de la entidad y los distintos sistemas de

control y evaluación del riesgo, por lo cual, en primera instancia, mencionamos que el

control es responsabilidad de todos los departamentos e individuos pertenecientes a la

entidad, en el denominado ambiente de control, por lo que sin duda, este es la base del

éxito de los sistemas en la organización, partiendo de este punto, pasamos a plantear,

que para comenzar con pie derecho en la implementación de los sistemas en los

departamentos, se debe exponer claramente la separación de funciones de cada uno, es

decir, para que un sistema de control se lleve a cabo eficazmente, no se deben entorpecer
las funciones internas de estos, es decir, partiendo desde la individualidad, (hablando de

departamentos), para luego, llevarlos a la integralidad, podemos exponerlo tomando

como ejemplo las enfermedades, sabemos que un mismo medicamento o tratamiento, no

puede ser utilizado para todas las enfermedades, porque cada una es ocasionada por

diferentes causas raíz, por tanto, son tratadas de diferentes formas, y luego, con el

debido tratamiento, poder reflejar el saneamiento de esta; así mismo pasa en las

organizaciones, cada departamento es tratado de manera diferente en cuanto a control se

refiere, según sus riesgos, porque es claro, que los riesgos del departamento financiero,

no serán los mismos que los presentes en almacén. Y cuando se logre una clara

separación de estas funciones, para las posterior obtención de departamentos sanos, se

podrá revelar al momento de integrarlos, que la organización goza de una muy buena

gestión, que arranca desde el primer nivel, que como lo vimos anteriormente, es la

gerencia, que a través de sus políticas, estipula las medidas a seguir y los objetivo a

cumplir, para luego traernos a la parte, en la que, cuando las secciones de la

organización presentan una debida gestión y por ende la consecución de los objetivos,

estarán indicando que el nivel 2, el de auditoría interna, está cumpliendo su rol y, por

tanto, la gerencia también.

Podemos terminar afirmando que la relación que existe entre los sistemas de

control y la integralidad de la organización, va de la mano con los objetivos y la

separación de los limites en cuanto a funciones, es decir, entre el rol operativo, las

funciones de cumplimiento y riesgo, y por el ultimo la auditoría interna, podemos ver

claramente que se trata de secciones que van de la mano, que cuando una refleja
cumplimiento, las demás también lo harán, y de ahí parte la rigurosa separación de

controles específicos para la consecución de los objetivos.

Esteban Luis Cuello Pérez.

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