En contra

Exposición inicial:
Hola soy Martin Delgado, y junto a mi grupo formado por Amanda Fama, Gael Elgueta y Marc
Juanpere, estoy aquí para demostrarles mediante datos reales que la seguridad colectiva tiene
más valor que la libertad individual.
Comienzo esta introducción buscando una definición universal para estos dos conceptos.
Libertad individual y colectiva. La libertad individual es el valor de una persona en el que uno
puede decidir autónomamente sobre las cuestiones esenciales en su vida. Por otra parte, existe
la libertad colectiva, que es el conjunto de todas las éticas y las responsabilidades personales
que tenemos en la sociedad.
La libertad individual te permite escoger libremente un culto o religión, te permite tener libertad
de pensamiento, de expresión, de conciencia y de elección, eso sí, siempre que respete a la de
los demás. Somos seres sociales, y como tal, necesitamos estar en contacto para sobrevivir.
Nuestra condición humana está definida por la cultura, y esta no se desarrolla estando aislados.
Incluso, se puede decir que, interactuar con otras personas es la mejor manera de desarrollar
plenamente el cerebro. Por lo tanto, la seguridad colectiva debe estar por encima de todo, el
cuidar y respetar a nuestra comunidad nos aporta mucho más que nos quita.
Este dilema se ha popularizado este último año a causa de la vacunación contra la COVID-19.
La polémica está servida, ¿Hay que dejar que la vacunación sea voluntaria? Si la respuesta es
sí, debe venir seguida de un pero. ¿Hay que dejar que la vacunación sea voluntaria? Sí, pero
hay que concienciar a la sociedad de que las vacunas son buenas y ayudan a parar la pandemia
de la COVID-19. Hay que explicar bien a las personas que vacunándote no solo te estás
protegiendo a ti, sino que también a los de tu alrededor.
Otro dilema que se extendió masivamente durante el confinamiento por la COVID-19 fue en sí el
confinamiento en casa. ¿Debemos quedarnos en casa para ayudar a los demás, o debemos
romper el confinamiento para nuestro propio beneficio? Aquí, otra vez la respuesta es clara, ya
que como he afirmado anteriormente, no solo te ayudas a ti mismo, sino que también ayudas a
otra gente, a tu familia, a tus vecinos. Saltándote las restricciones solo haces que incrementar
las papeletas para que alguien de tu ambiente, o incluso tú, quede afectado. Volviendo al tema
general, una sociedad basada en las personas como individuos, y no como colectivo, se
acabaría convirtiendo en una sociedad anárquica. Cada uno piensa lo suyo, sin importar cómo le
podría afectar al otro.

1r Argumento:
Ser libres es algo que todos valoramos. A todos nos gusta saber que tenemos libertad para
hacer aquello que nos apetece o que nos parece más cómodo. Y es que por mucho que
tengamos la posibilidad de hacer lo que queramos, no podemos olvidarnos de todas las
personas que nos rodean. Vivimos en una sociedad, no estamos aislados del mundo, y eso
tiene ciertas consecuencias. En este caso, la consecuencia es que hay momentos en los que
nuestra libertad individual debe limitarse, siempre con el objetivo de mejorar las condiciones de
vida de toda la sociedad.
Como bien ha dicho antes Martin, podemos poner el ejemplo de la vacunación contra la
COVID-19. Vacunarse es voluntario, es decir, que tenemos libertad para decidir si lo hacemos o
no. Sin embargo, si decidimos vacunarnos, estaremos “ayudando” a los demás, ya que la
vacuna ayuda a disminuir los efectos del virus y, por lo tanto, al contagiarnos no será tan grave.
Esto nos beneficia a nosotros, pero también a los demás.

2n Argumento:
Volviendo al tema del Confinamiento, os quería presentar el caso de Luis Maria Suárez, un
señor de 71 años que desgraciadamente murió por falta de oxígeno producido por COVID:-19
después de que su nieto se saltara la cuarentena y fuese a una fiesta (fuente: La nación,
periodico argentino). Escuchando este tipo de casos podemos ver la importancia que tiene
sacrificar nuestra libertad para ayudar a los demás, ya que, un estudio de mediados del año
pasado del Imperial College London, una universidad británica, demostró que gracias a la
cuarentena, se han salvado 3,1 millones de vidas en toda Europa, el equivalente a dos
Barcelonas enteras. El Dr Seth Flaxman, jefe de este estudio, afirma que el confinamiento
empezado en marzo del 2020 ayudó a reducir considerablemente el número de reproducción y
el número de personas que habrían sido infectadas por el virus SARS-CoV-2.

3r Argumento:
Pongamos un ejemplo de cómo afectaría a la sociedad si pusiera mi libertad individual por
delante de la seguridad colectiva. Yo al ser libre como individuo podría no seguir las múltiples
leyes que me podrían parecer absurdas e ilógicas. Siguiendo con el ejemplo, me salto la ley que
se impuso en Barcelona hace tiempo que no deja circular por la ciudad ciertos coches de gasoil,
ya que para mi no es cómodo cambiarme de coche. Entonces, a consecuencia de este acto,
podría ser que por mi culpa y la demás gente que hace lo mismo, un anciano, un niño o alguien
con problemas respiratorios a causa de la contaminación se tengan que ir de la ciudad porque el
incremento de contaminación en la zona donde vive, y en el peor de los casos, podrían quedar
gravemente afectados, anclados a una maquina de oxigeno por el resto de su vida, o llegando a
morir.

Conclusión:
Para concluir nuestra intervención en este debate, me gustaría recapitular los argumentos más
contundentes por lo que creemos que la seguridad colectiva debe estar por encima de la libertad
personal. Y es que hemos dado muchos ejemplos para reforzar nuestra opinión en este debate.
1. Vale mucho más salvar a un grupo grande de personas que a una sola.
2. El segundo ejemplo que hemos puesto ha sido sobre los beneficios que aportó el
confinamiento, y de nuevo hemos visto que vale más la seguridad colectiva.
3. Por último, hemos hablado sobre un caso que también es actual: la circulación de coches de
gasoil por la ciudad de Barcelona.