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1956.

Un modelo alternativo para el origen de la vida


En el marco de la teoría de Alexandr I. Oparin y John B. S. Haldane sobre el origen espontáneo de la vida
en la Tierra en tiempos pasados, se desarrollaron modelos alternativos, entre otros, el del químico de la
Florida State University Sidney W. Fox quien con una fuente de calor de mil grados centígrados realizó
experimentos similares a los de Calvin para comprobar la idea de que el calor podría haber proporcionado
la energía para que las moléculas simples se reunieran formando macromoléculas más complejas en el
caldo orgánico, de la Tierra primitiva, llegando así a la formación de la vida.

Stanley Miller había aportado evidencias experimentales que apoyaban el primer conjunto de hipótesis verificables acerca del
origen de la vida en la Tierra, pero aún subsistían muchas preguntas. ¿Bajo qué forma los complejos plurimoleculares
mencionados por Oparin se delimitaron en un compartimiento y fueron los antecesores de las formas vivas? Estos complejos
podrían haber adoptado la forma de coacervados, los sistemas macromoleculares coloidales precursores de las primeras
formas de vida propuestos por A. Oparin o de microesferas proteinoides, como las llamó Fox.

En estudios que simulaban las condiciones existentes durante los primeros miles de millones de años de
la Tierra, Fox y sus colaboradores de la Universidad de Miami obtuvieron estructuras proteicas limitadas
por membrana, que podían llevar a cabo algunas reacciones químicas análogas a las de las células vivas.
Estas microesferas proteinoides no son células vivas, pero su formación sugiere los tipos de procesos que
podrían haber dado origen a entidades proteicas con mantenimiento autónomo, distintas de su ambiente y
capaces de llevar a cabo las reacciones químicas necesarias para mantener su integridad física y
química.

1959. Síntesis artificial de Adenina


Juan Oró logró sintetizar Adenina (una de las 4 bases nitrogenadas que forman parte del ADN) en el
laboratorio, a partir de ácido cianhídrico (un derivado del cianuro que había aparecido en abundancia en
el experimento de Miller), amoniaco y agua, con lo que demostró la posibilidad de la aparición espontánea
de nucleótidos en la Tierra primitiva. A partir de esto, siguiendo el método de Oró para la síntesis de
Adenina, otros científicos pudieron sintetizar el resto de las bases nitrogenadas.
Avanzando un paso más, consiguió sintetizar ribosa y desoxirribosa (los azúcares que forman parte de los
nucleótidos) añadiendo formaldehído a la mezcla anterior. Igualmente encontró varios aminoácidos e
incluso péptidos. También logró sintetizar prebióticamente (recreando en el laboratorio un ambiente similar
al que existía en la Tierra antes de originarse la vida) otros compuestos orgánicos, principalmente
fosfolípidos de membrana, coenzimas, histidina y algunas enzimas activas.
1961. Uso de electrones acelerados en lugar de chispas eléctricas
En 1961 el Premio Nobel, Melvin Calvin (1911-1997) químico estadounidense logró producir compuestos
precursores de la vida, incluso azúcares: utilizó electrones acelerados en un ciclotrón en vez de las
descargas eléctricas de Calvin y los disparó contra una mezcla de metano, amoníaco, hidrógeno y vapor
de agua y con eso creó azúcares, urea, ácidos grasos y otros compuestos además de aminoácidos. En
otro experimento logró producir adenina, la primera de las cuatro bases del ADN.
Clickea el enlace y veras como se obtienen coacervados en el laboratorio

COACERVADOS: Un modelo de probionte?


La Importancia de las Membranas

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