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No.

Cuenta: 31211570 Eduardo Pineda

El Camino De Rosas Y Espinas. De Eduardo Pineda.


Antes que nada, me gustaría empezar diciéndoles que no confíen en nadie. No caigas en

el encanto del mundo. Con eso dicho podríamos iniciar relatando la historia de dos amantes los

cuales decidieron volar muy cerca del sol.

Todo empieza aquella hermosa tarde de primavera, de esas que te recuerdan tu infancia,

esas mañanas en las que tu mamá te cocinaba un rico desayuno y solo te llamaba por el mientras

jugabas con tus amigos a la pelota o quien sabe cuanta cosa, ser niños, pero que grandes días.

Una de esas ocasiones Fernando sale a jugar a escondidas de sus padres los cuales siempre le

dijeron “no salgas a ese mundo que solo peligro te traerá” haciendo caso omiso se encamino a

una nueva aventura, sus amigos lo esperaban con la pelota ya entre manos y con esa peculiar

sonrisa que nos llena de vida. Luego de estar unas horas jugando se encontraron cansados.

Miguel: ¿Que dices si vamos a corretear a los patos de Don Francisco?

Fernando: pero que dices, ese señor nos odia y además no quiero que les cuente a mis

padres que me encontraba jugando mientras ellos no estaban.

Miguel: ay, pero se nota a leguas que no eres para nada divertido

Fernando: está bien, ¡vamos!

Acto seguido se dirigieron a la casa de Don Fernando y fue cuando empezaron a molestar

a los pobres animales, entre tanto jugueteo y al escuchar el estruendo que provocaban los

animalitos Don Alejandro salió y los vio furioso y dijo ¡¡NIÑOS!! Corran a sus casas antes de

que les diga a sus padres que hacen; luego de ese regaño salieron despavoridos hacia sus casas,

solo que en el camino se encontraron con una niña la cual era nueva en la ciudad y notaron que

era muy linda. Tenia sus grandes rasgos extranjeros, una niña de ojos miel y cabello castaño, el
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detalle es que ambos se vieron las caras y dijeron a hablarle, mientras se acercaban se percataron

de que uno de sus padres la tomo de la mano y subieron al auto.

Miguel: lo que nos faltaba.

Fernando: tranquilo, ya la volveremos a ver en algún momento.

Al volver a casa Fernando se dio cuenta que se dio cuenta como su madre lo esperaba con

el cinturón en la mano, luego de una muy larga “platica” Fernando fue a su habitación y procedió

a dormirse pronunciando las palabras que empezarían con su historia y esas fueron: que linda. Al

día siguiente fue cuando salió por la tarde a reunirse como acostumbraba con Miguel, solo que

esta vez se encontró con la sorpresa de que aquella linda niña estaba andando en bici mientras

lucia su lindo listón rosa en su cabello, como olvidar aquella tarde en donde se percibía inocencia

y seguridad en el aire. Muy sonrojado fue como Fernando se olvido de ir por Miguel y salió tras

la niña para decirle si gustaba ser su amiga.

Fernando: hola, me llamo Fernanda

Sofia: Hola, mi nombre es Sofia

Fernando: ¿no eres de por aquí verdad?

Sofia: la verdad no, bueno, ahora viviré acá en la casa de mi tío ya que mis padres

decidieron mudarse, justamente esa es mi casa.

Fernando: ¡¡QUE!! ¿Tu tío es Don Alejandro?

Sofia: si, el mismo.

Luego de unos momentos de platica fue donde ambos sintieron esa alegría de haberse

conocido, aun siendo niños y luego de días viéndose en aquel parque se fueron dando cuenta que
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ambos se querían mas que simples conocidos y por lo cual decidieron hacerse amigos, mejores

amigos. Fue así como al pasar de los años ambos fueron conociéndose más y más, aprendiendo

uno del otro, tanto que a sus 17 estaban en una colina una cálida en la que decidieron hacerse una

promesa:

Fernando: Sofí, ¿podría pedirte algo?

Sofia: si claro, dime de que trata

Fernando: sonara muy cursi, pero no quiero que nadie mas tenga tu corazón, bese tus

labios o sea la razón por la cual sonríes, por que ese es mi lugar.

Sofí: ¡¡Jamás!! Y cuando te digo que jamás es que así será, yo seré esa persona la cual

siempre esa persona que este junto a ti, contra toda tempestad allí me tendrás.

Así fue como esa tarde sentó los pilares de lo que más adelante se convertiría en una

relación llena de complicaciones ya que la familia de sofi no quería que Fernando estuviera con

ella ya que no eran de la misma clase social. Pasaron dos años desde que aquel amorío imposible

se diera y entre mas pasaba todo eso, más se interponían entre ellos dos; un día se encontraban

juntos viendo las estrellas, fue en ese momento donde se dijo algo que jamás olvidare.

Sofí: debo contarte algo gordo, espero no lo tomes a mal.

Fernando: dime, ¿Qué pasa?

Sofí: es que mi familia me manda a estudiar a la ciudad y pues tu sabes que por mucho

que nos amemos y demás, esto no podrá ser posible, a la distancia no. No es que no quiera estar

contigo, solo no me siento capaz de extrañarte en todo momento, la verdad de todo es que

prefiero que duela ahora y no me cueste más en un futuro.


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Fernando: como tienes ese cinismo de decirme todo esto después de todo o que pasamos,

acaso mis promesas, mis acciones, todo lo que he sacrificado por ti y por nosotros no tiene

ningún valor; claro, será que no sientes lo mismo que yo.

Sofi: no es eso, sino que tu sabes que lo nuestro no es posible, yo te prometo amor que

eres lo más bonito que he visto en mi vida, pero ya no puedo.

Fernando: pero si yo te vi, me importo poco si algo fallaba o si andabas de la mano de

alguien más, yo solo sé que cuando un hombre ama una mujer es aquella sensación de sentir

estar dormido, pensar tener vida, pero no, no es así, me dediqué a mucho por ti, viví por ti y

ahora me dices esto. Pero no me digas nada que el tonto he sido yo, la luna no es de queso, ni tu

boca es de fresa y en tus ojos no sale el sol, basta ya de tanto ruido, este cuento se acabó.

Sofi: sabes, ve por donde llegaste, no hay maldad en la sinceridad, espero un día lo

entiendas.

Así fue como aquella fatídica noche los caminos de ambos se separaron, de sofi se sabia

que le estaba yendo muy bien y Fernando solo se sabia poco, se sustentaba con sus obras

literarias llenas de melancolía. Un día luego de ya cinco largos años, Fernando decidido a ir a su

antigua casa por algunas cosas de su infancia para así tener esa inspiración para realizar la obra

de su vida; iba por la calle cuando paso… cuando menos lo esperaba, cuando no buscaba nada la

encontró, el no creía en cuentos de hadas pero rompiendo toda creencia se encontró son sofi,

cruzaron miradas y de la sorpresa misma se lleno todo el ambiente bastante tenso, Fernando se

volteo y siguió caminando pero para su mayor sorpresa sofi lo estaba esperando en la esquina de

una calle y le dijo: chao Fernando, acaso ya no piensas saludar a una antigua amiga, con un tono
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nervioso le respondió -que quieres que te diga, es pasado es algo lo cual aun me sigue trayendo

remordimiento, sentí que no estaba preparado para tu llegada.

Sofi: enserio aun no has superado lo nuestro.

Fernando: como olvidarte si eras tu el tatuaje de mi alma, eres tú y siempre tú.

Sofi: ¿Te parece si tomamos un café?

Fernando: claro, sígueme.

Fue así como luego de una tarde charlando de todo lo que habían vivido en esos largos

años, pasaron toda la tarde llenando el ambiente de mucha alegría, pero llego un punto donde

recordaron el pasado y sofi decidida a olvidar todo y darle “cambio de página” a esa etapa de su

vida, mas no Fernando el al ser un gran escritor y saber del doble filo que trae consigo el amor le

explico de la forma mas educada posible como el buscaba ser su “medicina”, esa “escoba” que

barriera todas sus tristezas. Al caer la noche salieron a caminar mientras miraban las estrellas y

Fernando compartió con ella lo que llevaba dentro.

Fernando: sabes sofi, aunque haya pasado el tiempo aun sigo sintiendo ese amor sin

barrearas, de la misma forma tan alocada y sin precedentes.

Sofí: mira Fernando, es momento de que te comenté que estoy cerca de casarme.

Fernando: …

Sofia: si, regrese a este pueblo tan hermoso para casarme con el hombre que mi fmilia

ama, que llena de alegría toda mi vida.

Fernando: está segura de que llena de alegría tu vida ¿o solo el bolsillo de tu familia?
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Sofia: no hagas esto mas difícil, tu sabes de que el dinero no es factor relevante esta vez

en mi vida amorosa.

Fernando: sabes, igualmente, cual seria nuestro futuro si tu prefieres un peso que un beso

y yo tengo ni un duro.

Sofi: es que…

Fernando: no digas más, sabes justamente será este el momento en que debas de regresar

a tu casa, ya es tarde.

Sofi: no te pongas en ese plan Fernando

Fernando: déjalo así, no quiero saber nada mas de esto que tanto daño me ha causado.

Al pasar de los días se escucho por todo el pueblo de la gran boda que se realizaría, todo

el pueblo asistió a la gran gala, sonaba música por doquier, el ambiente se llenó de alegría, pero

momento antes de que sofi se casara le llego una caja negra la cual al abrir miro una nota que

decía: “Aquellos que se dan prisa en marcharse son los que nunca tuvieron intención de

quedarse”, para tu beneficio y mi infortunio, hoy ro renuncio a ti; Es momento de que te deje ser

feliz. Fernando se encontraba ahogando sus penas y versando con un señor.

Señor: lo que importa es que sea feliz mi amigo.

Fernando: pero que hay de mí, yo sigo aquí.

Señor: yo se que ella te amo, quizás solo fue un colapso de su parte, si la amas, búscala,

un último intento.

En ese momento Fernando se lleno de coraje y corrió hacia la boda y llego en el justo

momento para interponerse, pero se cruzo con la caja que él le había mandado, en la basura, fue
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así como solo al observarla decidió marcharse pero paso justamente por la puerta de aquella

iglesia para ver a su amada; fue allí cuando sofi miro hacia atrás y miro a Fernando, confundida

no supo que responderle al padre, acto seguido se marcho de la iglesia en busca de Fernando solo

que no lo encontró. Ahogado en alcohol estará parado a la orilla de un risco el cual tenia una

hermosa vista y pensó lo mucho que había sacrificado. En un momento llego Sofia y le grito que

no lo hiciera.

Sofí: no lo hagas, tu vida es la mía, te llevo dentro, no lo has.

Fernando: Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué

quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?

Sofia: ¡¡NO!!

… Te dije no caigas en el encanto de este mundo, pero caíste ¿Estas listo para finalizar

este sueño? Esta hubiera sido una buena versión de la historia, la verdadera jure jamás contarla.
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