Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Historia de La Seguridad y Hig
Historia de La Seguridad y Hig
1
Ver, por ejemplo, Rostro y corazón de Anáhuac (2001) y Los antiguos mexicanos a través de sus
crónicas y cantares (1999).
En el mismo texto encontramos el ejemplo de instrumentos de protección de los
jugadores del tlachtli o juego de pelota, actividad que aunque no era propiamente un
trabajo, nos permite confirmar la existencia de accesorios especialmente diseñados
para la seguridad física de individuos que no fueran militares. Nos describe el autor
que dichos jugadores…
[…] estaban protegidos, como los modernos jugadores de rugby o de base ball,
con petos, rodilleras y mandiles de cuero y aún por mentoneras y medias
máscaras que cubrían las mejillas. Sus manos siempre estaban protegidas por
guantes de cuero que les preservaban del contacto brusco con el suelo (2003:
162).
Inmediatamente después de estas palabras, Soustelle nos dice lo siguiente, que nos
ofrece un ejemplo de lo que en términos de nuestra civilización actual
consideraríamos parte de la medicina del trabajo:
Durante la Colonia
Al consumarse la conquista española, las condiciones laborales cambiaron
radicalmente en nuestro país, al grado de que el indígena fue esclavizado y tratado
inicialmente como un animal de trabajo, llegando incluso a ser marcado con hierro
candente en la cara (Soustelle, 2003), es decir, peor que como se marcaba a los
animales. Bajo estas condiciones, no podía existir una preocupación por la seguridad
del trabajador, ya que ésta, como lo indican Grimaldi y Simonds (2006), se encuentra
relacionada con la idea de lo justo o injusto, de la aplicación del principio del “mayor
bien” para la comunidad. Sin embargo, gracias a la lucha de algunos religiosos
españoles, entre los que sobresale fray Bartolomé de las Casas, se logra que la
Corona Española emitiera disposiciones para protegerlos, como en las Leyes
Nuevas, de 1542, y en la Recopilación de las Indias, de 1689, en las que se
especifica que aun en guerra queda prohibido cautivar indios. Aunque estas
disposiciones, como era costumbre en la Nueva España, no se cumplieron porque
afectaban intereses económicos de las clases dominantes; sí transformaron la
organización social y por ende el trabajo en las “manufacturas” novohispanas, que
equivalían a las fábricas de hoy en día. En ellas, convivían: esclavos, “empeñados”
(personas que incurrían en deuda y debían pagar con trabajo), reos criminales, gente
necesitada de vender su fuerza de trabajo e indios de “repartimiento” (aquellos
forzados a trabajar rotativamente en las principales manufacturas, principalmente la
minería, a manera de tributo) (Mentz, 1999).
Trabajo tan recio y exorbitante que no cesando de día ni de noche, aún en los
domingos, resultó muerto uno de los peones y fue mucho que no muriesen
todos, por tenerlos debajo de la cigüeña para el desagüe, contra toda la ley.
Realmente era contra la ley, porque existía la prohibición de que los indios trabajaran
al interior de las minas, para proteger su vida. Condiciones similares sufrían los indios
obligados a trabajar en las haciendas de beneficio, de quienes provienen las
siguientes quejas:
[…] más difícil y doloroso se nos hace que cada semana nos arrancan del
corazón tres criaturas muchachitos, nuestros hijos, y nos los llevan a los
molinos de metal para que estén cebando; de donde, Sr. Excelentísimo, salen
llenos de tierra que tragan, y se nos mueren muy aprisa, y cuando no mueren
quedan entecados y ajados de forma que no pueden trabajar con fuerza y
siempre andan enfermos (Mentz, 1999: 205).
Ante situaciones como éstas, se hizo necesario emitir “ordenanzas” en las que se
prohibía que los indios de repartimiento fueran empleados en actividades que
pusieran en peligro su vida o dañaran su salud. Así mismo, se emitieron
disposiciones como las de pagar mayores sumas a los “faeneros”, que eran los
empleados de las minas que trabajaban en las condiciones más insalubres, lo que
podemos considerar una de las primeras manifestaciones de la compensación por
riesgos de trabajo. Aunque es probable que nadie haya cumplido la orden (Mentz,
1999), ésta fue una medida pionera de protección a los trabajadores.
Podríamos agregar a estas disposiciones otras que también tenían por objeto
salvaguardar la salud y vida de los indios, como la prohibición, emitida a fines del
siglo XVII, de emplearlos al interior de las haciendas productoras de azúcar, ya que
el extremo calor y vapores sofocantes provocados por las “hornallas” para producir el
melado afectaba su salud. Es importante destacar que lo que verdaderamente obligó
a la Corona a buscar la protección de la salud de los indios de la Nueva España fue
su interés por los preservar los cuantiosos recursos que ellos generaban. Nueva
España proveía dos tercios de los ingresos del imperio español (Rodríguez,1986) y
no se podía permitir que estos se vieran afectados por la disminución de la
población, originada en primera instancia por las guerras de sometimiento y después
por la sobreexplotación y pésimas condiciones de trabajo que imperaban en los
centros mineros, las haciendas de azúcar y las manufacturas textiles, mismas que,
aunque eran el centro de la economía, habían propiciado el debilitamiento nutricional
y de la salud de los indígenas, lo que originó que las epidemias de esta época
causaran fuertes estragos, mermando fuertemente el número de habitantes en la
Colonia (Mentz,1999). Sin indios que trabajaran para ellos y para las manufacturas,
que requerían de una importante fuerza de trabajo, el reino vería afectado su ingreso.
En pocas palabras, la monarquía española tenía que proteger la vida de la principal
fuente productiva de su riqueza.
Durante y después de la Independencia
Durante la guerra de Independencia nadie podía ocuparse de la protección de los
trabajadores; cómo hacerlo cuando la delicada infraestructura de la nación, su
agricultura, el comercio y la industria se encontraba fuertemente dañada. Una vez
consumada la independencia, en1821, el país, que se encontraba en un estado de
caos, sólo podía pensar en cómo restablecer su vida productiva. Tal como lo indica
Rodríguez (1986), la fuerza de trabajo se había reducido severamente; cientos de
mineros, trabajadores textiles, artesanos, arrieros, carreteros y otros trabajadores
especializados perdieron sus empleos; la maquinaria con la que contaban las
manufacturas había sido destruida o seriamente dañada. Por si fuera poco, la nación
apenas independizada enfrentó las agresiones o invasiones de España en 1829, de
Francia en 1838, Estados Unidos en 1847, e Inglaterra España y Francia en 1861,
así como el conflicto político entre federalistas, liberales y conservadores que
luchaban por el control del país cuando se dio la invasión francesa de 1862.
Durante el Porfiriato
Por todo lo antes mencionado, podríamos decir que la verdadera lucha por
condiciones higiénicas de trabajo y la seguridad de los trabajadores en el mismo, se
da en el Porfiriato, lo cual no es mera casualidad, dado que durante esta época se
inicia propiamente la industrialización del país. El presidente Porfirio Díaz otorgó a
los inversionistas extranjeros grandes facilidades para venir a invertir y establecer
fábricas, industrias extractivas y empresas de servicios en el país, como vía de
recuperación económica de un nación cuyo mayor obstáculo era la escasez de
capital. Esta preocupación por recuperar el esplendor económico de México, originó
también una excesiva protección a los empresarios y grandes hacendados,
propiciando que al trabajador mexicano se le tratara prácticamente como esclavo,
teniendo que trabajar en condiciones muy difíciles, con jornadas de trabajo de entre
12 y 16 horas diarias. Esto condujo a que hombres preocupados por los problemas
sociales de México buscaran el derrocamiento del presidente, desencadenándose un
movimiento revolucionario, en el que la participación obrera y campesina jugaron un
papel destacado.
Es en esta época en la que los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, a través
del Partido Liberal Mexicano y el Gran Círculo de Obreros Libres, influyeron a la
clase obrera para luchar por lograr mejores condiciones de trabajo a través de la
huelga; los reclamos por la protección del trabajador ante los accidentes laborales
ocuparon un papel muy importante. Se buscaba asegurar que los empleados
conservaran su trabajo y tuvieran un apoyo económico de sus patrones cuando
sufrieran algún accidente laboral, lo cual sólo se lograría cambiando la teoría
imperante en aquellos tiempos según la cual los accidentes laborales se debían
exclusivamente a la negligencia del trabajador, por la teoría de riesgo profesional, en
la que se reconociera de antemano la corresponsabilidad de los empresarios en los
riesgos de trabajo. Para ello, los defensores de esta idea se basaron en los estudios
que como consecuencia de la lucha obrera se habían generado en Europa, desde
finales del siglo XIX, en los que se demostraba que los accidentes y enfermedades
de trabajo no eran siempre culpa del trabajador, sino que podrían ser consecuencia
de las propias condiciones en las que se desempeñaban las labores.
Pero la lucha por proteger al hombre que por causas laborales se incapacitara, no
sólo se dio bajo la forma de una exigencia a los empresarios: aquellos artesanos y
campesinos que ahora conformaban la nueva clase trabajadora del país contaban
con una antigua tradición de solidaridad (las asociaciones gremiales de la Nueva
España), que los llevó a formar, a partir de mediados del siglo XIX, las
“organizaciones mutualistas”, las cuales brindaban apoyo en casos de incapacidad
laboral, tal como señala Rajchenberg (2006):
Con base en la aportación de una cuota, los asociados recibían, durante los
periodos de incapacidad laboral, ayuda en dinero del fondo de ahorro
acumulado. La cantidad era variable. Algunas mutualidades contaban con
muchos miembros y ello aumentaba el fondo disponible, el cual podía engrosar
gracias a la aportación gubernamental. Asimismo, el monto de la ayuda se
modificaba, en algunos casos, de acuerdo con la cuantía de las aportaciones
individuales.
Finalmente, el movimiento obrero tanto internacional como nacional logró influir para
que se dieran cambios en la legislación laboral. Entre los primeros pasos que se
dieron para salvaguardar la salud y seguridad de los trabajadores para finales del
Porfiriato se encuentra el anteproyecto de ley sobre la minería, en el que se incluyó
una disposición acerca de la responsabilidad patronal en caso de accidente, pero del
que sólo se aceptó la posibilidad de cerrar las minas si las vidas de los trabajadores
peligraban. Otro paso dado fueron dos leyes que contienen normas que regulan
cuestiones de seguridad sobre accidentes laborales y que llegaron a ser aprobadas
como producto de fuertes protestas obreras en sus respectivas entidades: la ley de
30 de abril de 1904, del Estado de México, conocida como Ley José Vicente Villada
en honor al gobernador que la propuso, y la Ley sobre Accidentes de Trabajo, de
Nuevo León, promulgada por Bernardo Reyes en 1906. En ambas leyes por vez
primera se asumía la responsabilidad del patrón en cuanto a accidentes laborales
mientras no se probara lo contrario.
Este fue el inicio de la reglamentación del trabajo y con ello de la protección de los
trabajadores en el desempeño de sus funciones, pero se requería del desarrollo de
leyes sobre trabajo para cada una de las entidades federativas, labor que se dio muy
lentamente y en condiciones desiguales a lo largo del país. En 1923, seis años
después de la promulgación de la Carta Magna, la Sección de Legislación del
Departamento del Trabajo del gobierno federal observaba que sólo doce estados
poseían alguna legislación laboral (Rajchenberg, 2006). Por tal motivo, en 1929, el
presidente de la República en turno, Lic. Emilio Portes Gil, presenta una iniciativa
para reformar la Constitución, en la que se plantea la necesidad de expedir una “Ley
del Trabajo” de carácter federal, para que, tanto los derechos como las obligaciones
de obreros y patrones fueran uniformes y se terminaran los conflictos generados por
la disparidad entre legislaciones. Al mismo tiempo, se dispone en la Constitución la
expedición de una Ley del Seguro Social, en la que se debería atender, entre otros,
los problemas de enfermedad y accidentes de trabajo.
En 1931 es aprobada la Ley Federal del Trabajo, con la que se reglamentan los
principios constitucionales sobre seguridad e higiene, haciéndose necesaria la
creación de una instancia gubernamental encargada de vigilar el cumplimiento de
esta ley (el Departamento del Trabajo) y la reglamentación de algunas disposiciones
para lograr su observancia. En lo referente a seguridad e higiene se emitieron los
siguientes documentos:
Si bien desde 1929 ya se había establecido la necesidad de elaborar una Ley del
Seguro Social y después de la aprobación de Ley Federal del Trabajo el debate en
torno a la protección de los trabajadores continuó, tuvieron que trascurrir más de
doce años para que se expidiera finalmente, en 1943, la Ley del Seguro Social,
durante el régimen presidencial del general Ávila Camacho. Con este mismo hecho
nació el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con una composición tripartita
para su gobierno, integrado, de manera igualitaria, por representantes de los
trabajadores, de los patrones y del gobierno federal, con el cual se buscaba la
igualdad de oportunidades en materia de seguridad social en México.
Por otra parte, desde 1931 México es miembro de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), que tiene por objeto contribuir a mejorar la calidad de vida laboral en
todos sus aspectos y en la que se han establecido una serie de convenios relativos a
la seguridad y salud de los trabajadores, que han obligado a nuestro país a revisar y
emitir diferentes normas de seguridad, las cuales serán abordadas en el inciso sobre
el marco legal de la función que nos ocupa.
Los costos indirectos o costos ocultos, que en muchos casos pueden ser superiores
a los directos, son costos variables, que según Asfahl (2000) se pueden estimar
mejor a través del estudio y análisis inmediato del accidente, ya que están
relacionados con los costos inherentes al tiempo perdido, a la reducción en la
productividad y al periodo de aprendizaje al que deberá sujetarse el empleado
sustituto. En el siguiente diagrama presentamos los costos ocultos en que suele
incurrirse con más frecuencia.
Incremento de
costos por la
Disminución de reducción de
productividad de productividad del
supervisores por el trabajador Salarios pagados a
tiempo que compañeros del
accidentado al
invierten en accidentado que
actividades reincorporarse a su
suspenden su trabajo
extraordinarias trabajo. a causa del accidente.
causadas por el
accidente.
Disminución de la Posibles
producción durante COSTOS disminuciones de
el período de OCULTOS DE calidad
aprendizaje del ACCIDENTES ocasionadas por el
trabajador accidente
substituto.
Salarios pagados
en tiempo Daños a los
extraordinario materiales y/o a los
necesario debido al equipos de trabajo.
accidente. Salarios pagados al
trabajador
accidentado
durante el tiempo
perdido.
Por otra parte, sería imposible dejar de considerar los efectos que un accidente
puede tener en el estado emocional de los miembros de una organización, aunque
es claro que éstos son sumamente difíciles de estimar, ya que pueden traer serias
repercusiones para la empresa, tal es el caso de la disminución en el ánimo de los
trabajadores al sentir que están desempeñando funciones que los ponen en peligro.
En virtud de los efectos económicos, psicológicos y sociales que tienen los
accidentes o enfermedades laborales, se hace indispensable que las empresas
empleen todos los recursos organizacionales, infraestructurales y asistenciales a su
alcance para proporcionar a sus trabajadores un ambiente de trabajo sano, en donde
la seguridad sea un compromiso compartido entre la organización y su comunidad,
tal como se establece en las directrices relativas a los sistemas de gestión de la
seguridad y la salud en el trabajo emitidas por la Organización Internacional del
Trabajo. En ellas se hace patente la necesidad de que gobierno, empleadores y
trabajadores unan esfuerzos en torno a un trabajo “decente”, un trabajo seguro, que
represente un factor positivo para la productividad y el desarrollo económico de las
naciones.
Todo alumno que estudie el presente curso debe saber que de nuestra Constitución,
considerada la Carta Magna porque de ella se derivan y a ella se subordinan todas
nuestras leyes, surgen dos legislaciones en relación al trabajo, las cuales regulan la
seguridad y salud de los trabajadores: la Ley Federal del Trabajo (LFT),
reglamentaria del apartado “A”, y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del
Estado, reglamentaria del apartado “B”. En este curso nos referiremos solamente a la
primera, que es la que regula a las empresas privadas y de la cual se deriva la Ley
del Seguro Social.
La misma ley, en su artículo 134, fracción primera, obliga a los trabajadores a cumplir
con las normas preventivas de seguridad e higiene que indiquen los patrones y las
autoridades competentes. Otras fracciones de este artículo que hacen referencia a
cuestiones de seguridad son: la VIII, que obliga a los trabajadores a prestar auxilio a
sus compañeros en los casos en que exista algún riesgo que los ponga en peligro;
las fracciones X y XI, que están dirigidas al cuidado de la salud del trabajador,
obligándolo a someterse a los reconocimientos médicos previstos y a notificar
cualquier enfermedad contagiosa que padezca al momento de saberlo; por último, la
fracción XII establece la obligación del trabajador de comunicar al patrón o su
representante observaciones que puedan evitar perjuicios a los intereses y vida de
sus compañeros o del propio patrón. El artículo siguiente, el 135, prohíbe a los
trabajadores ejecutar cualquier acto que pueda poner en peligro su seguridad, la de
sus compañeros, terceras personas y/o el lugar de trabajo.
Por otra parte, el artículo 487 del título noveno, “Riesgos de trabajo”, estipula como
otra obligación del empleador la de proporcionar los siguientes servicios al trabajador
accidentado: a) asistencia médica y quirúrgica, b) rehabilitación, c) hospitalización, d)
medicamentos y material de curación, e) aparatos de prótesis y ortopedia en caso
necesario, f) la indemnización que corresponda. Es importante destacar que dichos
servicios son transferidos al IMSS cuando el patrón inscribe a este organismo a sus
trabajadores.
Para proporcionar dichos servicios, el artículo 504 obliga al patrón con más de cien
trabajadores a establecer una enfermería, dotada con los medicamentos y materiales
de curación necesarios, la cual deberá ser dirigida por un médico cirujano. En el caso
de contar con más de trescientos trabajadores a su servicio, deberá instalar un
hospital o contratar servicios con sanatorios u hospitales ubicados en el lugar en que
se encuentre el establecimiento o a una distancia que permita el traslado rápido y
cómodo de los trabajadores.
El patrón también está obligado, de acuerdo con el artículo 498, a notificar los
accidentes ocurridos a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a la Junta de
Conciliación Permanente o a la de Conciliación y Arbitraje y al Inspector del trabajo,
dentro de las 72 horas siguientes, así como a reinstalar en su empleo al trabajador
que sufrió el accidente de trabajo al recuperar la salud y solicitar su reingreso.
OBLIGACIONES FUNDAMENTO
1.- Cumplir con las normas preventivas
de seguridad e higiene que indiquen los Artículo 134 (frac. I)
patrones y/o autoridades competentes.
2.- Prestar auxilio a sus compañeros Artículo 134 (frac. VIII)
cuando exista riesgo que los ponga en
peligro.
3.- Someterse a los reconocimientos Artículo 134 (frac. X y XI)
médicos y notificar cualquier
enfermedad contagiosa.
4.- Comunicar al patrón las
observaciones que puedan evitar Artículo 134 (frac. XII)
perjuicios a los intereses y vida de sus
compañeros o del mismo patrón.
5.- No ejecutar cualquier acto que pueda
poner en peligro su seguridad, la de sus Artículo 135
compañeros y/o del lugar de trabajo.
Cuadro 5.4 Obligaciones de los trabajadores Fuente: Ley Federal del Trabajo
b) Otras disposiciones
Otras cuestiones sobre seguridad normadas en la LFT son la capacitación, sobre la
cual se establece que uno de sus objetivos debe ser prevenir riesgos laborales
(Artículo 153-F), y los reglamentos internos de trabajo (Artículo 423, fracciones VI,
VII, VIII y XI), sobre los que se establece que deberán incluir las normas para
prevenir los riesgos de trabajo e instrucciones para prestar los primeros auxilios; la
especificación de las labores insalubres y peligrosas que no deben desempeñar los
menores y la protección que deben tener las mujeres embarazadas; la especificación
del tiempo y la forma en que los trabajadores deben someterse a los exámenes
médicos, previos o periódicos, y a las medidas profilácticas que dicten las
autoridades; así como cualquier otra norma necesaria y conveniente para conseguir
la mayor seguridad y regularidad en el desarrollo del trabajo.
a) Aspectos generales
Como ya lo mencionamos anteriormente, los patrones que inscriben a sus
trabajadores al Seguro Social quedan relevados de las obligaciones que el artículo
487 de la LFT les impone y el IMSS las toma a su cargo a través de su propia ley.
Dado que los accidentes o enfermedades de trabajo tienen una serie de
implicaciones legales para el patrón, el Seguro Social requiere tratarlos de forma
diferente a las enfermedades o accidentes de otro origen, por lo que se hace
necesario que se revise la definición de accidentes y enfermedad de trabajo de la
Ley del Seguro Social (LSS), (como son prácticamente iguales a las de la LFT, no se
revisaron en ese apartado). El artículo 42 de la LSS define accidente de trabajo como
[…] todo estado patológico derivado de la acción continuada de una causa que
tenga su origen o motivo en el trabajo, o en el medio en que el trabajador se
vea obligado a prestar sus servicios. En todo caso, serán enfermedades de
trabajo las consignadas en la Ley Federal del Trabajo.
Las enfermedades establecidas en el artículo 513 de la LFT son 161, para cada una
de las cuales se menciona qué tipo de trabajador (según sus funciones o industria en
la que laboran) está expuesto a contraerla debido a motivos tales como los
siguientes: 1) la aspiración de polvos y humos, 2) la inhalación de gases y vapores,
3) el contacto con polvos y otros agentes físicos, químicos y biológicos, 4)
radiaciones ionizantes y electromagnéticas, y 5) por factores mecánicos.
En cambio, las prestaciones en dinero son diferentes para cada caso. La incapacidad
temporal le da derecho al trabajador de recibir un subsidio correspondiente al 100%
del salario que estaba percibiendo al momento de incapacitarse, durante un periodo
que no podrá exceder a 52 semanas. La incapacidad permanente parcial hace
acreedor al empleado a recibir una pensión provisional, determinada en función de
los niveles de incapacidad, conforme a lo establecido en el art. 58 de la LSS,
pudiendo ser modificada cada dos años en función de la condición del trabajador. La
incapacidad permanente total confiere al trabajador una pensión equivalente al 70%
de su salario, mediante la adquisición de una renta vitalicia. La muerte de un
empleado permite que sus beneficiarios (cónyuge, hijos o padres) reciban una
pensión a través de la adquisición de un seguro de sobrevivencia con una compañía
aseguradora y reciban una ayuda para gastos funerarios.
Cuadro 5.5 Prestaciones económicas por riesgos de trabajo. Fuente Ley del Seguro
Social
Como se señala en cada uno de los seguros que cubre el IMSS, es necesario
cumplir con ciertos requisitos para tener derecho a las prestaciones económicas y de
servicios, aunque por este concepto no existen los tiempos de espera, pues basta
tan sólo con estar registrado en el Seguro Social como trabajador y el dictamen de
accidente de trabajo. Para mayor claridad, presentamos a continuación, en tres
cuadros, los requisitos y especificaciones correspondientes a cada una de las
consecuencias de un riesgo de trabajo.
OBSERVACIONES DE LAS PENSIONES POR INCAPACIDAD
PERMANENTE TOTAL O PARCIAL DEBIDO A RIESGOS DE
TRABAJO.
Cuadro 5.6 Incapacidad permanente total o parcial en relación con riesgos de trabajo.
Fuente Ley de Seguro Social
OBSERVACIONES DE LAS PENSIONES POR MUERTE DEL
ASEGURADO O PENSIONADO DEBIDO A RIESGOS DE TRABAJO.
Cuadro 5.7 Pensiones por muerte en relación con riesgos de trabajo. Fuente Ley de
Seguro Social
SUJETO REQUISITOS BENEFICIOS OTORGADOS LÍMITES,
MÍNIMOS PERIODOS Y
EXCLUSIONES
3.- Huérfanos Que el Si el pensionado muere por La muerte
asegurado o causa distinta a un riesgo de trabajo y tendrá que ser por
pensionado haya tenía cotizado al menos 150 semanas la misma causa
fallecido a los beneficiarios recibirán pensión del que origino el
ramo de Invalidez y Vida.
consecuencia de riesgo de trabajo,
un riesgo de si el (la) asegurado
En caso de cumplir con el
trabajo. (Art. 64). requisito anterior, los beneficiarios de (a) o pensionado
un incapacitado tendrán derecho a (a) cotizo menos
Tener recibir pensión, siempre y cuando la de 150 semanas.
menos de 16 años pensión que recibía no tuvo una
o menos de 25 duración mayor a 5 años. El pago de
años en caso de la pensión será
ser estudiante en La suma de las pensiones de hasta la muerte del
planteles del orfandad mas la de viudez en su caso beneficiario o
Sistema Educativo no podrá exceder del 100% de la cuando cumplan
pensión por incapacidad permanente
Nacional las edades
total o parcial según sea el caso. En
(acreditación especificadas en
caso de que esto suceda se reducirán
anual ante el proporcionalmente cada una de las las requisitos
I.M.S.S.), sin ser pensiones. (Art. 66). mínimos. En este
sujeto del Servicio caso no hay
de Salud en el La pensión termina cuando el devolución de
Trabajo. huérfano cumple 16 años y no reservas.
continua estudiando, cuando
Que el abandone los estudios después de esta Cuando se
huérfano no sea edad y si continua estudiando hasta extinga el derecho
sujeto del régimen una edad limite de 25 años o bien de alguno de los
cuando recupere la capacidad para
Obligatorio del pensionados
trabajar. (Art. 64 frac. II, III Y IV).
Seguro Social. (viuda,
Una vez suspendida la pensión ascendientes
por abandono de estudios, esta será (padres) o
restituida al momento de su reingreso huérfanos) se hará
al Sistema Educativo Nacional y bajo una nueva
las mismas condiciones anteriores. distribución de las
pensiones que
Cuando extingan el derecho de queden vigentes
alguno de los pensionados entre los restantes,
(incluyendo viuda) se hará nueva sin que rebasen las
distribución de las pensiones que
cuotas parciales ni
queden vigentes entre los restantes, sin
el monto total de
que rebasen las cuotas parciales ni el
monto total de dichas pensiones bajo estas pensiones.
las mismas condiciones anteriores. (Art. 66).
(Art.66).
Cuadro 5.8 Situación de huérfanos por causa de la muerte del asegurado en relación
con riesgos de trabajo. Fuente Ley de Seguro Social
Para tal efecto, las empresas deberán presentar, durante el mes de febrero de cada
año, la Declaración Anual de la Prima de Riesgos de Trabajo autorizada por el IMSS.
En ésta se hará constar los casos de riesgos de trabajo terminados durante el año
inmediato anterior identificando a los trabajadores y las consecuencias de cada
riesgo, así como el número de trabajadores promedio expuestos al riesgo. Con base
en los resultados obtenidos, la prima se calcula basándose en dos componentes que
afectan los resultados obtenidos por la empresa:
Fórmula
PRIMA = [ (S/365) + V * (I + D)] * (F/N) + M
Variables: Fijos:
S Total de días subsidiados a causa de 365 Número de días naturales del año.
incapacidad temporal.
Es importante recordar que este reglamento siempre nos remite a las Normas
Oficiales Mexicanas correspondientes y establece obligaciones específicas del
patrón para cada uno de los temas relativos a los edificios, locales, sistemas de
protección, etcétera.
Cuadro 5.11 Normas oficiales mexicanas sobre seguridad. Fuente Secretaría del
Trabajo y Previsión Social.
Cuadro 5.12 Normas oficiales mexicanas sobre condiciones de higiene que deben
observar diferentes centros de trabajo. Fuente Secretaría del Trabajo y Previsión
Social.
Existe además otra serie de normas sobre especificaciones de seguridad que deben
cumplir diferentes productos, tales como los extintores contra fuegos, el calzado de
protección, los purificadores y los equipos de protección personal. De igual manera,
existe una norma destinada para la creación del sistema para la identificación y
comunicación de peligros y riesgos por sustancias químicas y el manejo de sus
procesos. Los requerimientos y características de los informes de los riesgos de
trabajo que ocurran también son regulados por una norma específica.
Como sería imposible revisar cada una de ellas y no todas son aplicables para todo
tipo de empresa, abordaremos únicamente, a manera de ejemplo, dada su
aplicabilidad, la NOM-001, que corresponde a las condiciones que deben cubrir los
edificios, locales, instalaciones y áreas de los centros de trabajo, sobre la cual se ha
seleccionado algunos de los puntos que se consideran de fácil comprensión y de
aplicación general.
Mantenerse limpios.
Contar con un sistema que evite el estancamiento de líquidos.
Ser llanos para que circulen con seguridad los trabajadores y los equipos de
trasporte.
Unidades de Verificación
El cumplimiento de esta Norma podrá ser acreditado por las unidades de verificación
acreditadas y aprobadas por la STPS.
La OIT fue creada en 1919 como parte del Tratado de Versalles que terminó con la
Primera Guerra Mundial y se convirtió en 1946 en el primer organismo especializado
de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, Suiza. Es la única agencia de carácter
“tripartito” de las Naciones Unidas, pues reúne representantes de gobiernos,
empleadores y trabajadores para la elaboración conjunta de políticas y programas,
característica que le permite tener una visión integral sobre el trabajo, puesto que
incluye sus diferentes perspectivas. Su misión fundadora es la paz laboral, que es
esencial para la prosperidad.
Marco legal
Artículo 510, que establece que las comisiones a que se refiere el artículo
anterior serán desempeñadas gratuitamente dentro de las horas de trabajo.
b) Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo
(RFSHyMA)
Este reglamento define con mayor claridad, en su artículo 126, cuáles son las
funciones que tendrán las comisiones, además de remarcar que es obligación de los
patrones participar en la integración y funcionamiento de las comisiones de
seguridad e higiene en los centros de trabajo, así como dar facilidades para su
óptimo funcionamiento (Artículo 17, frac. XIII). Asimismo, se menciona que las
Comisiones de Seguridad e Higiene deberán constituirse en un plazo no mayor de
treinta días a partir de la fecha de iniciación de las actividades en la empresa o
establecimiento y será responsabilidad del patrón registrarlas ante la Secretaría, en
los casos que determine la Norma respectiva (Artículo 125). A continuación se
transcribe el artículo 126 anteriormente mencionado.
ARTÍCULO 126. Las actividades que deben realizar los integrantes de las
comisiones de seguridad e higiene, son las siguientes:
Artículo 123. La Secretaría, con el auxilio de las autoridades del trabajo de las
entidades federativas y del Distrito Federal, así como con la participación de
los patrones, de los trabajadores o sus representantes, promoverá la
integración y funcionamiento de las comisiones de seguridad e higiene en los
centros de trabajo.
Artículo 124. La Secretaría determinará la organización de las comisiones de
seguridad e higiene, a través de la Norma correspondiente, de acuerdo a los
criterios para determinar el tipo y escala de los centros de trabajo, en los
términos de lo dispuesto por el artículo 7º del presente Reglamento.
Para hacer más comprensible a las comisiones de seguridad e higiene las funciones
que deben desarrollar en las verificaciones de seguridad, la STPS ha elaborado un
tríptico guía, consúltalo aquí.(o en el Anexo B)
Para Adolfo Rodella (2002) los métodos para administrar el riesgo son:
Los factores del trabajo son las condiciones inadecuadas o inseguras que no están
bajo el control total del trabajador y que pueden propiciar un accidente, tales como
fallas en la supervisión o en los equipos, condiciones adversas del medio ambiente
(por ejemplo, ventilación e iluminación deficiente), empleo de materiales o
herramientas defectuosos, falta de orden y limpieza, normas de seguridad
inadecuadas, etcétera.
Cada uno de estos factores, los personales y los de trabajo, requiere ser atendido de
diferente forma para disminuir los riesgos de accidentes. Los factores personales de
riesgo pueden reducirse con adecuados sistemas de selección, colocación y
capacitación de personal, complementados con campañas de sensibilización y, en
última instancia, con medidas disciplinarias. Por lo que respecta a la selección, ahora
incluso es posible identificar, a través de pruebas psicológicas, a individuos que
pudieran tener cierta propensión a los accidentes de trabajo. Los programas de
capacitación pueden incluir, además del entrenamiento convencional sobre las
funciones, un énfasis sobre prácticas y procedimientos seguros de las tareas. Los
efectos positivos de la adecuada selección, colocación y capacitación pueden ser
reforzados por campañas de convencimiento en las que se estimulen los
comportamientos seguros mediante la difusión de los avances logrados en materia
de seguridad y de los nombres de los empleados que han desarrollado hábitos
seguros y que por ello se han hecho acreedores a premios. Finalmente, aunque no
debe considerarse nunca entre los principales elementos motivadores de prácticas
seguras, no puede soslayarse el establecimiento de medidas o políticas disciplinarias
en materia de seguridad, estipuladas generalmente en el reglamento interior de
trabajo, las cuales definen el tipo de conductas que se espera, así como las
sanciones a que se harán acreedores quienes no las cumplan.
Una vez identificados los orígenes o causas del riesgo, será necesario preguntarse
¿pueden eliminarse o sustituirse?, ¿existen medidas de protección adecuadas?, o
¿solamente podremos advertir de su existencia? Los procedimientos equipos o
herramientas riesgosos deben ser analizados permanentemente con objetividad para
determinar si es posible eliminarlos o sustituirlos, rompiendo las barreras de la
costumbre o el temor hacia lo desconocido, sin detenerse por el costo que esto
pudiera representar, recordando que cualquier inversión en la seguridad del personal
siempre será redituable y que el nivel de riesgo que en un tiempo fue aceptable para
una organización, puede no serlo con el paso del tiempo debido a que las exigencias
en este sentido son mayores. Es muy común que los procesos o las máquinas
empleados en una empresa son los mismos que hace muchos años atrás sólo por
costumbre, pudiendo ser modificados o sustituidos por tecnologías modernas que
integran principios de ingeniería que ofrecen mayor seguridad.
Cuando un proceso o equipo riesgoso es absolutamente necesario y no puede ser
sustituido para aumentar la seguridad, será entones necesario determinar de qué
forma puede protegerse al trabajador. Los instrumentos de protección son muy
variados, pero en general podríamos hablar de la función que cumplen. Existen
equipos para proteger al trabajador del contacto con las máquinas, como son las
barreras para mantenerlo fuera de las áreas peligrosas y las cubiertas para
elementos de la máquina en movimiento; equipos para protegerlos contra
contaminantes del ambiente (polvos, líquidos o gases), como son los purificadores de
aire y los suministradores de aire; equipos para protegerlos de lesiones físicas en
diferentes partes del cuerpo, como los guantes, las botas, los lentes y los cascos;
equipos para disminuir los niveles de elementos del medio ambiente (ruido, luz, frío o
calor), como son los tapones para los oídos u orejeras, lentes y trajes térmicos. Es
importante tener presente que en la elección de los equipos de protección puede ser
orientadora la información de las Normas de Seguridad emitidas por la Secretaría de
Trabajo, de las que ya hablamos anteriormente. A manera de ejemplo presentamos
sólo algunas de las NOM y su relación con los equipos de protección. NOM Equipos
de seguridad (ANEXO 2).
Observación y análisis del trabajo. El paso inicial que debe darse es conocer el
trabajo en acción; para ello es necesario realizar una observación comprensiva del
mismo, lo que suele facilitarse si se sigue un procedimiento previamente establecido,
que generalmente consista en lo siguiente:
Análisis de procesos. Esta técnica inicia también con la selección de los trabajos por
estudiar, en la que se deben seguir los mismos criterios que en el punto uno del
método anterior. El siguiente paso es la identificación de las tareas críticas o
definitorias que lo componen y las actividades que deben realizarse en cada una de
ellas. Una vez definidas las tareas, cada una de ellas requiere ser analizada
exhaustivamente para identificar qué posibles fallas podrán presentarse en su
realización y sus posibles consecuencias, considerando desde luego cada uno de los
factores que intervienen en el proceso: las personas, el equipo, los instrumentos y el
ambiente en que se desarrolla. Es decir, cada factor debe analizarse integralmente,
por ejemplo, para el equipo que se emplea debe identificarse cuáles pueden ser sus
posibles fallas, la probabilidad de que ocurran, sus causas, sus consecuencias y qué
podría alertar su ocurrencia; lo mismo debe hacerse con las personas, los
instrumentos y el ambiente. El paso final consiste en definir de qué manera pueden
ser resueltas estas fallas. Para mayor claridad presentamos un ejemplo de la
estructura de un reporte de este tipo de estudios.
Los procesos analíticos y predictivos que se realizan en las dos últimas etapas del
análisis de procesos son determinantes para el estudio, por lo que suelen realizarse
mediante distintos modelos causales de fallas inductivos, como son el análisis
preliminar del riesgo (PHA- Preliminary Hazard Analysis), las listas de verificación
(Check List), el estudio de los riesgos y operabilidad (HAZOP Hazard and Operability
Studies) y el análisis de riesgos de errores (FHA Fault Hazard Analysis). Dadas las
características de este tipo de métodos, su aplicación requiere de sólidos
conocimientos de ingeniería y ergonomía, de la disposición de información detallada
sobre los productos, de las propiedades de las sustancias y las condiciones
ambientales, así como de la realización de pruebas prácticas para poder identificar la
forma y efecto de las posibles fallas, por lo que deben ser encargados a
especialistas. Unas herramientas muy útiles para estos trabajos de análisis es el
informe de las pruebas realizadas por el fabricante, que puede solicitarse al adquirir
el producto, y la información de las normas de seguridad emitidas por la Secretaría
de Trabajo y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Aunque no es
objeto del curso que los alumnos aprendan a aplicar o desarrollar modelos causales,
conviene tener una idea de en qué consisten y cómo se llevan a cabo, lo cual puede
hacerse consultando el artículo del Boletín del Instituto de Investigaciones Eléctricas
en la siguiente dirección: http://www.iie.org.mx/boletin012007/act.pdf
Una de las ventajas de las inspecciones es que al observar las rutinas normales de
trabajo permiten advertir peligros, pero es importante tener presente que para que
realmente puedan generar información útil y confiable, que en realidad ayude a
disminuir los riesgos de trabajo, será necesario que cumplan una serie de
condiciones y lineamientos, que se listan a continuación:
Reconstrucción de los hechos. El punto de partida lógico del análisis del accidente es
situarse en el lugar en el que éste sucedió para tratar de reconstruir los hechos que
lo precedieron y los que se dieron en el momento mismo en el que sucedió. Para
ello, será importante que no se mueva nada, que todo se deje tal y como estaba en
el momento en que el accidente sucedió. En el sitio será necesario inspeccionar el
área y recrear la situación vivida, lo cual requiere de la colaboración del accidentado
y de los compañeros que lo presenciaron, razón por la cual es necesario que este
acto se realice de manera cordial, sin tratar de incriminar a nadie, porque si los
trabajadores sienten algún temor de que se les identifique como culpables tratarán
de ocultar o falsear aquella información que los ponga en riesgo, lo que podría
impedir la identificación de las causas y, por ende, la definición de medidas
preventivas. Siempre se deberá tener presente que no hay nada más valioso que la
salud y que prevenir accidentes siempre será más importante que encontrar
culpables.
a. Construcciones Peligrosas.
Fecha: Octubre 2007
Original: DIRECCIÓN GENERAL
c. c. COMITÉ DE SEGURIDAD INDUSTRIAL
g. Mala Supervisión
j. Ropa impropia.
incontrolable.
trabajo.
PARTES DEL CUERPO LESIONADAS TIPO DE ACCIDENTE
1. Golpe contuso en contra de Algún
Cabeza Objeto.
2. Golpe contuso recibido por el
Ojos trabajador.
3. Prensado en, entre o por.
Cara
4. Caída al mismo nivel.
9. Choque eléctrico.
Manos
11. Explosión.
Piernas
Pies
TOTAL
.
Cuadro 5.14 Ejemplo de un formato de reporte de accidentes de trabajo
Los aspectos mínimos que deberá contener el informe sobre el accidente son los
siguientes:
a) Datos situacionales, como son el lugar y el momento en que sucedió, los
datos del lesionado y de quién estuviera a su mando.
b) Descripción de los hechos.
c) Identificación de sus posibles causas (los agentes físicos, químicos o
biológicos que intervinieron, los actos o condiciones que lo generaron y el
factor personal de inseguridad).
d) Las consecuencias y su gravedad.
e) La forma en que se dio.
f) Medidas preventivas sugeridas.
Con el objeto de facilitar la identificación de las causas de los accidentes laborales, la
Organización Internacional del Trabajo ha emitido una clasificación de accidentes de
trabajo que puede servir de guía y que se muestra a continuación.
3.- Pisada de objetos, golpes contra objetos y golpes dados por un objeto (excepto la caída
de objetos).
9.- Otras formas de accidentes no clasificadas bajo otros epígrafes, incluidos los
accidentes por falta de datos suficientes.
Cuadro 5.15 Clasificación de los accidentes del trabajo según la forma del accidente.
Fuente Organización Internacional del Trabajo.
1.- Máquinas
b) Sistemas de transmisión.
e) Maquinaria agrícola.
a) Aparatos elevadores.
a) Recipientes de presión.
c) Plantas refrigeradoras.
d) Instalaciones eléctricas, incluidos los motores eléctricos, pero con exclusión de las
herramientas eléctricas manuales.
h) Andamios.
a) Explosivos.
c) Fragmentos volantes.
d) Radiaciones.
a) Exterior.
b) Interior.
c) Subterráneo.
6.- Otros agentes no clasificados bajo otros epígrafes.
a) Animales.
Cuadro 5.16 Clasificación de los accidentes del trabajo según el agente material.
(Causas). Fuente. Organización Internacional del trabajo
1.- Fracturas.
2.- Luxaciones.
6- Otras heridas.
9.- Quemaduras.
12.- Asfixias.
2.- Cuello.
3.- Tronco.
6- Ubicaciones múltiples.
Para que las estadísticas sean comparables deben ser consistentes, por lo que es
importante establecer algunos principios:
Ejemplo. Una empresa con 500 trabajadores que en promedio laboran 50 semanas
al año, 40 horas diarias y que tuvo 50 accidentes en el año, tendría el siguiente
índice de frecuencia.
Lo que significa que en esta empresa ocurrieron 50 accidentes de trabajo por cada
1,000,000 de horas trabajadas.
Para el Seguro Social, el índice de frecuencia es la probabilidad de que ocurra un
accidente en un día de trabajo y se calcula dividiendo el número de casos en el año,
entre el número de trabajadores que en promedio están expuestos al riesgo en el
año por el número de días laborables por año.
50 50
F= = = 0.00033
500*300 150 000
Lo que indica que en este caso se considerarían perdidos 6300 días de trabajo por
cada 1000000 de horas laboradas, es decir 6.3 días por cada 1000 horas de trabajo.
Lo que indica que el tiempo promedio perdido por riesgos de trabajo es de 17.29 días
Hemos visto una serie de técnicas que permiten analizar las condiciones de
seguridad de las empresas, ofreciendo información muy valiosa para salvaguardar la
salud de los trabajadores. Por lo tanto, esta información no debe quedar guardada en
un cajón, se debe hacer del conocimiento de los trabajadores para concientizarlos de
la importancia que tiene el cumplimiento de las medidas de seguridad, la vigilancia
de sus máquinas y herramientas, y su actitud. La seguridad requiere de un trabajo
conjunto entre autoridades y trabajadores, por lo que la mejor forma de obtener la
participación de estos últimos es manteniéndolos informados. Las condiciones y
prácticas inseguras no podrán corregirse por simple obligatoriedad, requieren del
convencimiento de los involucrados.
Tal como lo expresan Gomero R, et al (2006), en sus inicios, la Medicina del Trabajo
tuvo una visión asistencial dirigida a la prestación de primeros auxilios y
hospitalización especializada en la evaluación de los daños biológicos sufridos, con
una perspectiva puramente clínica o quirúrgica, enfocada al tratamiento y
rehabilitación de los casos de invalidez, es decir encargada de vigilar la salud de los
trabajadores, dejando a un lado el aspecto de la prevención de las enfermedades
laborales. A partir de la segunda mitad del siglo pasado, las cosas cambiaron, el
número de casos de enfermedades ocupacionales derivadas de la ampliación en las
actividades productivas y el impulso de organizaciones sociales, como la OIT,
llevaron a la medicina del trabajo a reorientar sus esfuerzos hacia la prevención
como eje central, sin que por esto se descuidara la atención médica. En el año 1950,
el Comité de Higiene y Seguridad de la OIT y la Organización Mundial de la Salud
(OMS) definen a la medicina del trabajo como la actividad médica encargada
promocionar y mantener el mayor grado de bienestar físico, mental y social de los
trabajadores en todas las profesiones, frente a todo tipo de riesgo. Se dice que es
entonces cuando la medicina del trabajo se convierte en una disciplina científica, a la
que incluso se le comienza a conocer con el nombre de Medicina Ocupacional y del
Medio Ambiente.
2
Definición establecida en la misión del Colegio.
3
Definición tomada del Código internacional de ética para los profesionales de la salud ocupacional,
2002.
contribuido a la protección de sus familiares y han obligado al patrón ha proteger la
salud de sus trabajadores. Como respuesta a la normatividad legal laboral, desde
hace años se han formado instituciones de salud para los trabajadores como son el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales para los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE) y en algunos
estados, instituciones locales estatales, que cumplen dos funciones importantísimas
en el país, por un lado prestar todos los servicio en materia de salud a la clase
trabajadora del país, y por otro, han contribuido a la generación de conocimiento
preventivo de salud ocupacional.
En la actualidad, la medicina del trabajo tiene una cobertura integral que comprende:
la evaluación médica pre-empleo, la evaluación periódica de la salud del trabajador,
la vigilancia médica, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades derivadas del
trabajo, los accidentes laborales y extralaborales, la rehabilitación, la educación de
los trabajadores hacia la identificación y control de los riesgos potenciales para la
salud, la implementación de programas para el uso apropiado de equipos de
protección personal, evaluaciones toxicológicas, evaluación e inspección de los
lugares de trabajo, programas de inmunización contra enfermedades prevenibles,
evaluación bioestadística y epidemiológica, interpretación médica y participación en
regulaciones en salud y seguridad, preparación para desastres y asistencia en la
rehabilitación de los trabajadores con problemas de adicción.
a) Tipos de señales
Señal de prohibición. Aquella que veda un comportamiento susceptible de provocar
un peligro. De acuerdo con la Nom. 26, estas señales deben tener forma geométrica
circular, fondo en color blanco, bandas circular y diagonal en color rojo y símbolo en
color negro.
Señal luminosa. Es una señal emitida por medio de un dispositivo formado por
materiales transparentes o translúcidos, iluminados desde atrás o desde el interior,
de tal manera que aparezca por sí misma como una superficie luminosa.
b) Colores
Los colores son empleados para distinguir lugares o zonas de peligro, identificar el
contenido de cableado y tuberías, indicar rutas de evacuación, etc. Debido a la
globalización de las empresas, la Organización Internacional de Unificación de
Normas elaboró en colaboración con la OIT un código internacional de colores de
seguridad para estandarizar su significado y evitar errores de interpretación. Los
colores básicos en este código y su significado son los siguientes:
Verde. Se utiliza para indicar a los vehículos que avancen, la presencia de salas de
primeros auxilios, salidas de escape e instalaciones de seguridad.
Amarillo. Nos indica peligro latente. Es una advertencia para no seguir adelante, no
abrir puertas o no quitar cubiertas. También se utiliza el color anaranjado o el ámbar.
Rojo. El rojo nos indica peligro inminente, señal de alto, frenos de emergencia.
Color de
Significado Indicaciones y precisiones
Seguridad
Silueta humana
Prohibido el paso
caminando
Indicación general de
Signo de admiración
obligación
Contorno de cabeza
Uso obligatorio de casco
humana portando casco
Contorno de cabeza
Uso obligatorio de
humana portando
protección auditiva
protección auditiva
Contorno de cabeza
Uso obligatorio de
humana portando
protección ocular
anteojos
Uso obligatorio de
Un zapato de seguridad
calzado de seguridad
Uso obligatorio de
Un par de guantes
guantes de seguridad
Indicación general de
Signo de admiración
precaución
Cráneo humano de
Precaución, sustancia frente con dos huesos
tóxica largos cruzados por
detrás
Una mano incompleta
Precaución, sustancias sobre la que una
corrosivas probeta derrama un
líquido
Precaución, materiales
inflamables y Imagen de flama
combustibles
Precaución, materiales
Corona circular con una
oxidantes y
flama
comburentes
Precaución, materiales
Una bomba explotando
con riesgo de explosión
Flecha quebrada en
Advertencia de riesgo
posición vertical hacia
eléctrico
abajo
Línea convergiendo
Riesgo por radiación
hacia una imagen de
láser
resplandor
Contenido de imagen
Indicación Ejemplo
del símbolo
Silueta de un extintor
Ubicación de un extintor
con flecha direccional
Silueta de un hidrante
Ubicación de un hidrante
con flecha direccional
Cuadro 5.23 Señales para equipo a utilizar en caso de incendio. Fuente: Norma Oficial
Mexicana de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social
Contenido de imagen
Indicación Ejemplo
del símbolo
Silueta humana
avanzando hacia una
Ubicación de una salida
salida de emergencia
de emergencia
indicando con flecha el
sentido requerido
Ubicación de estaciones
Cruz griega y flecha
y botiquín de primeros
direccional
auxilios
Contorno de cabeza
humana inclinada sobre
Ubicación de un
un chorro de agua de un
lavaojos
lavaojos y flecha
direccional
Cuadro 5.24. Señales que indican ubicación de salidas de emergencia y de
instalaciones de primeros auxilios. Fuente: Norma Oficial Mexicana de la Secretaría del
Trabajo y Previsión Social
c) Rótulos y etiquetas
Los rótulos y etiquetas son señales de advertencia que deben adherirse a las
substancias peligrosas para advertir el riesgo que implican y la forma en que deben
ser tratados para prevenir accidentes. Muchos accidentes se originan al almacenar
substancias tóxicas o peligrosas en recipientes que no indican su contenido, o peor
aún, cuando se almacenan sustancias peligrosas en recipientes de bebidas comunes
como refrescos, jugos, cervezas, etc. Al elaborarlos es importante tener presente
que, de acuerdo a la norma, deben ser breves y concretos, estar integrados por una
señal de seguridad y un texto que refuerce la información que proporciona esta
señal, el cual debe ubicarse abajo de la misma.
Por último, es importante destacar que se debe poner cuidado en no abusar del
empleo de señales como técnica de prevención contra accidentes y enfermedades
de trabajo, pues ello suele provocar que la gente no les preste atención o pueden
causar confusión.
¿Qué es la ergonomía?
La ergonomía es una técnica desarrollada por equipos multidisciplinarios, entre los
que se encuentran, médicos, ingenieros y psicólogos, mediante la cual se analizan
las condiciones de trabajo, con el objeto de identificar elementos que puedan ser
modificados en orden de lograr condiciones óptimas para el cuerpo humano en su
ambiente laboral. Recibe este nombre debido a los vocablos griegos "ergos" (trabajo)
y "nomos" (ley). La finalidad de esta técnica es la protección del trabajador, por lo
que se orienta principalmente a la prevención y disminución de las enfermedades de
trabajo que puedan ser consecuencia del empleo de equipos o instrumentos de
trabajo.
Aunque el término ergonomía aparece por primera vez en 1857 –en el libro
Compendio de ergonomía o de la ciencia del trabajo basada en verdades tomadas
de la naturaleza, del polaco Wojciech Jastrzebowki–, no es sino hasta la cuarta
década del siglo XX, que nace propiamente esta disciplina, con el trabajo del
psicólogo inglés Hywel Murrel, quien reúne a un grupo interdisciplinario de expertos
británicos con el objeto realizar estudios e investigaciones sobre los problemas del
trabajo humano (Falagán Rojo et al, 2000).
En relación con las tareas la OIT (1997) ha emitido una serie de consideraciones o
principios que deben observarse:
Al analizar el área o espacio en que se realizan las tareas, con el objeto de definir su
correcta disposición para evitar los esfuerzos innecesarios, se debe relacionar la
zona de trabajo con las posturas y los movimientos que el trabajador adopta en sus
tareas, determinar los esfuerzos (físicos, mentales o visuales) requeridos y los
elementos distractores. Desde esta perspectiva, es importante tener presente que un
espacio de trabajo bien diseñado será aquel que no obligue al trabajador a adoptar
posiciones forzadas y que disminuya su esfuerzo, siguiendo el principio de que
ninguna tarea debe exigir que los trabajadores adopten posturas forzadas que
afecten su sistemas articulares, ni que sobrepasen su capacidad física. Aunque
existen directrices ergonómicas para diferentes tipos de trabajos y las posturas en
que se realizan (sentado o de pie), la OIT señala de manera general que:
Toda tarea bien diseñada debe minimizar cuánto y cuán a menudo deben
levantar pesos los trabajadores.
Hay que colocar a los trabajadores y el equipo de manera tal que los
trabajadores puedan desempeñar sus tareas teniendo los antebrazos pegados
al cuerpo y con las muñecas rectas.
Siempre que sea posible se debe evitar permanecer en pie trabajando durante
largos períodos de tiempo.
Altura de la cabeza
Debe haber espacio suficiente para que quepan los trabajadores más altos.
Los objetos que haya que contemplar deben estar a la altura de los ojos o un
poco más abajo porque la gente tiende a mirar algo hacia abajo.
Altura de los hombros
Los paneles de control deben estar situados entre los hombros y la cintura.
Hay que evitar colocar por encima de los hombros objetos o controles que se
utilicen a menudo.
Altura de la mano
Hay que cuidar de que los objetos que haya que levantar estén a una altura
situada entre la mano y los hombros.
Cuando se interrelacionan todas las variables de las que hemos hablado (las tareas,
el espacio en que se realizan, sus condiciones y las características físicas y de
operación del trabajador) en el diseño del espacio de trabajo y la determinación de
los equipos a emplear, se pueden evitar diversas enfermedades laborales y
aumentará la satisfacción y productividad del trabajador, sin embargo, esta tarea no
es fácil ya que requiere de estudios multidisciplinarios, como se mencionó
anteriormente, por lo cual es recomendable dejar esta tarea a los especialistas.
c) Establecer los objetivos que pretende alcanzar, mismos que deberán reflejar la
postura general de la dirección en esta materia. Normalmente, los objetivos se
referirán a:
d) Incluir un plan para cada uno de los aspectos que contempla, en el que se definan
responsabilidades y criterios claros de funcionamiento, indicándose lo que debe
hacerse, quién debe hacerlo y cuándo.
Para que el programa de seguridad e higiene tenga una cobertura integral deberá
contemplar por lo menos los siguientes subprogramas.
Subprograma de capacitación
Este subprograma, además de ofrecer la posibilidad de contribuir substancialmente a
decrecer los niveles riesgos de trabajo, es un medio para dar cumplimiento a la
normatividad legal. Recordemos que la LFT establece en su artículo 153-F, la
obligación del patrón de proporcionar capacitación en materia de seguridad.
Subprograma de inspección
Es uno de los aspectos más importantes del programa de seguridad e higiene, ya
que las inspecciones son un instrumento valiosísimo para descubrir situaciones
riesgosas y tomar medidas pertinentes para evitar que ocurran accidentes o
enfermedades de trabajo. El subprograma debe indicar quiénes son los responsables
de llevar a cabo las inspecciones, los periodos en los que se realizarán y las áreas
que deberá abarcar. Recordemos que las inspecciones pueden ser realizadas por la
Comisión Mixta de Seguridad e Higiene, los supervisores, los especialistas de
seguridad y/ o el mismo trabajador (ver punto 5.7). Es necesario que las
inspecciones cubran todos los aspectos que pueden afectar la seguridad, como son:
la revisión de las instalaciones, las máquinas y herramientas de trabajo, las medidas
de seguridad y los equipos de protección personales y de seguridad en la empresa,
tales como los relativos al combate de incendios.
Subprograma de información
Este subprograma es la base para identificar variaciones positivas o negativas que
permitan observar el éxito o fracaso de las medidas de seguridad. En él se
establecen los procedimientos que se seguirán para recopilar y medir periódicamente
datos relativos a los resultados de seguridad, así como las diferentes variables que
pueden intervenir en la seguridad a las que se les dará seguimiento, tales como: las
causas y el tipo de accidentes, antigüedad de los trabajadores en el puesto o en la
empresa, su edad, el horario y las variaciones períodos de las labores. Basándose
en la información generada, se determinarán cuáles serán los indicadores que
permitirán evaluar los resultados de los esfuerzos de la empresa para mejorar la
seguridad y hacer comparaciones con otras del mismo ramo.