Nosotros como Trabajadores sociales trabajamos a nivel comunitario, para
construir redes de confianza, solidaridad y trabajar para conseguir cambios y transformaciones en las sociedades.
Además, trabajamos para aumentar el autoestima y las capacidades de las
personas, impulsando su participación en todas las decisiones y acciones que rodean sus vidas.
Por lo tanto, debemos actuar con integridad. Esto incluye no abusar de sus
posiciones de poder y de las relaciones de confianza con las personas con las que se relacionan; reconocer los límites entre la vida personal.
Como resultado la importancia de la moral y la ética en el trabajo social es
fundamental, pues durante nuestra profesión nos enfrentaremos a distintas situaciones que nos harán enfrentar los principios éticos de nuestra profesión, nuestros propios principios morales, y los del entorno, ya que nuestra labor se caracteriza por ser un trabajo en equipo y siempre en contacto con otras personas.
Además, debemos considerar que trabajaremos en la solución de los problemas
de las personas, entonces, siempre habrá valores que se pongan en juego. De ahí la importancia de hacernos reflexionar sobre las distintas situaciones a las que nos podemos enfrentar y el tener un código de principios claro que nos ayudará a enfrentar de mejor forma éste tipo de problemas.
Por consiguiente, los valores se centran en el respeto a la persona humana, Son
la bondad, la libertad, la honradez, la dignidad. De estos valores se derivan los principios del trabajo social de libre determinación, individualización, aceptación y respeto, secreto profesional y no enjuiciar de la profesión y que son una guía para la vida profesional. Los objetivos de la profesión se derivan de esos principios y representan un bien deseado, lo que se quiere conseguir. Esta es una disciplina de carácter profesional que interviene en la realidad con el propósito de promover el bienestar social dentro de un marco de desarrollo. El objetivo de casos ha sido siempre ayudar a los individuos a alcanzar su realización al máximo de forma compatible con las necesidades con las necesidades de otros y sus propias capacidades.
El Trabajo Social debe de tener respeto al hombre, cualquiera que sea su
condición, clase, raza, credo o religión. la confidencialidad que debe guardar el Trabajador Social, discutiendo las confidencias únicamente con otros profesionales y solicitando autorización de la persona cuando haya que compartir la información con otros cuando es absolutamente necesario.
La responsabilidad hacia los beneficiarios, la institución y otros profesionales, sino
frente a la sociedad, a la situación social actual y al futuro de la sociedad.
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