Está en la página 1de 2

Te explicamos qué es el desierto, sus características y los diferentes climas

que predominan en este bioma. Además, la flora y fauna que alberga y los
principales desiertos del mundo.

El desierto es un paisaje bioclimático (o bioma) que puede ser cálido o


helado y que se caracteriza por tener bajos índices de precipitación, un clima
seco, temperaturas extremas y un suelo árido. En los desiertos habitan
escasas especies de flora y fauna (y también poblaciones humanas) que
pudieron adaptarse a estas duras condiciones de vida.

Los desiertos ocupan aproximadamente un cuarto de la superficie del


planeta y un 53 % corresponde a desiertos cálidos (como el Sahara) y el resto
a desiertos helados (como la Antártida). Los desiertos están distribuidos a lo
largo y ancho de los cinco continentes, en zonas como el norte de África, el
norte de México, la tundra de Rusia, la Antártida, las planicies gélidas de
Groenlandia y Alaska y el norte de Chile y el sur de Argentina.

En los desiertos cálidos la erosión eólica y la radiación solar son muy


intensa, las temperaturas son altas y el suelo suele ser arenoso, pedregoso o
rocoso. Por su parte, en los desiertos polares, las temperaturas suelen estar
por debajo de los 0 °C, el clima es seco y hay poca flora y fauna.

Ver también: Pradera

Características del desierto


Algunas de las principales características del desierto son:

 Bajas precipitaciones y clima seco. Los desiertos son zonas que


reciben muy pocas precipitaciones, porque son regiones en las que
no se forman nubes. Para que un territorio sea desértico debe recibir
menos de 250 mm de lluvia al año, y las bajas precipitaciones traen
consecuencias como la aridez del suelo y una escasa presencia de
organismos vivos. Las lluvias que puede recibir un desierto suelen
ser esporádicas y abundantes, lo que lleva a la erosión del
terreno por falta de vegetación que absorba el agua.
 Suelo árido. La falta de precipitaciones produce suelos con aridez y
secos. Estos suelos son pobres en nutrientes y suelen estar
formados por arena o piedra. En el caso de los desiertos polares, el
suelo está cubierto por una gran capa de hielo.
 Temperaturas extremas. En el desierto las temperaturas son
extremas, tanto frías como cálidas (según el caso). En los desiertos
polares las temperaturas suelen estar por debajo de los 0 °C y en los
cálidos superan los 40 °C y la radiación solar es muy fuerte. En la
mayoría de los desiertos existe una gran amplitud térmica entre el día
y la noche.
 Baja presencia de flora y fauna. La falta de precipitaciones y de
nutrientes en el suelo son algunas de las causas que dificultan el
crecimiento y el desarrollo de organismos vivos en el desierto. La
mayoría de las especies que habitan el desierto se valen de
mecanismos para atesorar agua o para refugiarse de las
temperaturas extremas.
 Terrenos erosionados y con bajos nutrientes. Los vientos en las
zonas desérticas suelen ser fuertes y constantes, lo que produce una
erosión del suelo producto de la falta de vegetación. Además, la
erosión, junto con el bajo nivel de precipitaciones, provoca una
merma en los nutrientes del suelo que impide el crecimiento
constante o variado de organismos vegetales.

Tipos de desiertos
Los principales tipos de desiertos son:

 Desiertos tropicales. Son aquellos desiertos que están situados


cerca del ecuador o de los trópicos. Se caracterizan por sus altas
temperaturas, su gran amplitud térmica durante el día y la noche y
por tener bajos niveles de precipitación y de humedad. Un ejemplo
de este tipo de desierto es el desierto del Sahara, en el norte de
África.
 Desiertos polares. Son aquellos desiertos que presentan
temperaturas frías muy intensas, son muy secos, tienen una baja
radiación solar y un bajo nivel anual de precipitaciones. Debido a su
clima hostil, existen pocas especies de organismos que habitan en
este tipo de bioma. El círculo polar ártico y el antártico son zonas del
planeta con desierto polar.
 Desiertos costeros. Son aquellos desiertos que están en líneas
costeras y cerca de los trópicos de Cáncer y de Capricornio. A pesar
de estar cerca del agua, son zonas áridas y con muy bajas
precipitaciones porque, por acción de los vientos, la lluvia cae en
el mar y la humedad no llega a la costa. Un ejemplo de este tipo de
desierto es el desierto de Atacama en Chile.
 Desiertos semiáridos. Son aquellos desiertos con poca humedad,
pero que reciben más precipitaciones que los desiertos tropicales. Se
caracterizan por tener veranos secos y calurosos e inviernos fríos
con pocas precipitaciones. Un ejemplo de este tipo de desierto es el
desierto del Ryn en Rusia.

También podría gustarte