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EDUCACIÓN
COMPILADORA
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OBJETIVO GENERAL:
Evaluación de los diferentes procesos así como el uso de determinados mecanismos para
estimular la cohesión grupal.
Temas y subtemas.
I Bases teóricas de las dinámicas de grupo.
II Técnicas grupales.
3.1 Conceptualizacion.
3.2 Aplicación en el grupo.
IV Técnicas de enseñanza.
V técnicas de aprendizaje.
VI técnicas grupales centradas en el grupo.
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Al pretender desarrollar las actividades pertenecientes a un curso que versa sobre
el manejo efectivo de un grupo, no podemos dejar a un lado lo que en realidad
fundamenta los fenómenos que ocurren dentro de los grupos: que trata de explicarlos? La
dinámica de grupo.
Para Knowles (1962), la dinámica de grupo “se refiere a las fuerzas que actúan en
cada grupo a lo largo de su existencia y que lo hacen comportarse en la forma como se
comporta”. Son precisamente estas fuerzas las que constituyen el aspecto dinámico del
grupo: esto último no es otra cosa que el movimiento, la acción, el cambio, la interacción,
la reacción, la transformación que se vive y se experimenta dentro del mismo.
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Ed. Trillas
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Por que algunos grupos ejercen una poderosa influencia sobre sus miembros,
mientras otros apenas la ejercen o no la ejercen en absoluto?, que características del
individuo son importantes para determinar las propiedades de los grupos?, que determina
la naturaleza de las relaciones entre grupos? Cuando los grupos forman parte de un
sistema social mas amplio, que circunstancias los hacen vigorizar o debilitar la
organización superior?, en que forma el ambiente social de un grupo afecta sus
propiedades? Es necesario responder preguntas de este tipo antes de poder llegar a
comprender realmente la naturaleza y la conducta humanas. También debe
respondérselas antes de confiar en poder planear una sociedad optima y hacerla
funcionar.
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las leyes de su desarrollo y sus interrelaciones con los individuos, otros grupos e
instituciones más amplias.
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preguntas empíricas más bien sencillo, se estableció un criterio fundamentalmente nuevo
para evaluar el conocimiento sobre grupos. En lugar de preguntar simplemente si alguna
proposición sobre la naturaleza de los grupos era plausible y lógicamente consistente,
quienes se interesaban por los grupos comenzaron a exigir que se diera a la proposición el
apoyo de datos confiables, que pudiera reproducir un investigador independiente. Se
dedicaron ímprobos esfuerzos a planear y mejorar técnicas de investigación empírica que
proporcionaran medidas confiables, estandarización de la observación, diseños
experimentales efectivos y el análisis estadístico de los datos. Cuando, a finales de los
años treinta, empezó a surgir la dinámica de grupo como campo identificable, la rebelión
empírica había avanzado mucho en la psicología social y en la sociología, y desde sus
inicios la dinámica de grupo pudo utilizar los métodos de investigación característicos de
una ciencia empírica. De hecho, la dinámica de grupo se distingue de sus predecesores
intelectuales por confiar fundamentalmente, ante todo, en una observación,
cuantificación, medición y experimentación cuidadosas.
Las teorías sobre dinámica de grupo intentan formular relaciones regidas por
leyes entre fenómenos como los mencionados. Dada la elaboración de tales teorías,
hicieron que los trabajos sobre dinámica de grupo investigaran intensivamente cosas
como el cambio, la resistencia al cambio, las presiones sociales, la influencia, la coerción,
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el poder, la cohesión, la atracción, el rechazo, la interdependencia, el equilibrio y la
inestabilidad. Estos términos, al sugerir el funcionamiento de fuerzas psicológicas y
sociales, se refieren a los aspectos dinámicos de los grupos y juegan un importante papel
en las teorías de la dinámica de grupo.
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trabajo en grupos sociales, consejero religioso, administración de hospitales, educación
de adultos, administración publica, psiquiatría y psicología clínica, por solo mencionar
algunas. La profesionalización de la practica en estas variadas zonas ha provocado el
deseo autoconsciente de mejorar los estándares y de establecer requisitos para recibir un
entrenamiento apropiado. Las principales universidades tienen ya escuelas profesionales
dedicadas a varios de estos campos que proporcionan tal entrenamiento. Como se ha
extendido y racionalizado dicho entrenamiento, quienes pertenecen a tales profesiones
están cada vez más conscientes de la necesidad de conocer los hallazgos y principios
fundamentales producidos por las ciencias sociales. Todos estos profesionistas trabajan
con gente; no simplemente como individuos, sino en grupos y mediante instituciones
sociales. Por consiguiente, no debe sorprender que los cursos sobre dinámica de grupo
sean cada vez mas comunes en las escuelas profesionales, que agencias dedicadas a la
práctica profesional empleen gente entrenada en dinámica de grupos y que las
investigaciones sobre dinámica de grupo a menudo se realicen en relación con el trabajo
de tales agencias.
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Desde luego, el momento y el lugar en que surgió la dinámica de grupo no fuero
accidentales. La sociedad norteamericana de 1930 proporciono el tipo de condiciones
necesarias para que surgiera tal movimiento intelectual. Y desde esa época, solo ciertos
países han podido crear el ambiente necesario para su crecimiento. Precisando: la
dinámica de grupo hecho raíces, ante todo, en los Estados Unidos y los países del
noroeste europeo, aunque también ha habido importantes avances en Israel, Japón e
India. Al parecer, tres condiciones principales parecen haber sido necesarias para su
surgimiento y subsecuente desarrollo.
Para que prospere cualquier campo de investigaciones debe existir una sociedad
envolvente que proporcione el suficiente apoyo para aportar los recursos institucionales
necesarios. Hacia finales de los años treinta, las condiciones culturales y económicas de
los Estados Unidos eran favorables al surgimiento y crecimiento de la dinámica de grupo.
Se evaluaba altamente la ciencia, la tecnología, la solución racional de problemas y el
progreso. Se tenía la convicción fundamental de que, en una democracia, puede
mejorarse deliberadamente la naturaleza humana y la sociedad mediante la educación, la
religión, la legislación y el trabajo duro. Se creía que la industria norteamericana había
crecido con tanta rapidez no solo a causa de los abundantes productos naturales, sino
especialmente por haber adquirido un “saber hacer” tecnológico y administrativo. Los
heroes del progreso norteamenricano fueron inventores como Bell, Edison, Franklin,
Fulton y Whitney, e industriales que modelaron nuevas organizaciones sociales para
lograr una eficiente producción en masa. Aunque existe el mito del inventor como lobo
solitario que trabaja en su propio taller, la investigación ya se estaba convirtiendo en un
proceso de gran envergadura; cuan grande era lo demuestra el que los gastos privados y
públicos para la investigación llegaron el los Estados Unidos a mas de $160 000 000 en
1930 y aumentaron, incluso durante los años de depresión, a casi $ 350 000 000 hacia
1940.
Desde luego, se realizaba gran parte de las investigaciones en las ciencias
naturales y biológicas, en la ingeniería y la medicina. La idea de dirigir las
investigaciones a fin de resolver los problemas sociales se acepto mucho más lentamente.
Sin embargo, aun en los años treinta se concedían significativos recursos a las ciencias
sociales. El dramático uso de las pruebas de inteligencia durante la primera Guerra
Mundial había estimulado la investigación de las habilidades humanas y la aplicación de
los procedimientos de prueba en sistemas escolares, la industria y el gobierno. La
“administración científica”, aunque lenta en reconocer la importancia de los factores
sociales, ponía los cimientos de un enfoque científico del manejo de organizaciones.
Cada vez se aceptaba más la creencia de que el sistemático descubrimiento de hechos
facilitaría la solución de “problemas sociales”. Para 1920, Thomas y Znaniecki habían
demostrado la posibilidad de investigar sistemáticamente las dificultades presentadas por
la absorción de inmigrantes en la sociedad norteamericana; se habían creado varios
centros de investigación para hacer avanzar los conocimientos y para mejorar la practica
respecto al bienestar de los niños; para principios de los años treinta se iban modificando
las practicas de trabajo social y en las cortes juveniles, apoyados en los hallazgos hechos
en una impresionante serie de estudios sobre pandillas juveniles de Chicago, realizado
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por thrasher y Shaw; y para 1939 ya se habían completado suficientes investigaciones
sobre relaciones intergrupo, de modo que Myrdal pudo escribir un comprensivo ensayo
del “problema negro” en los Estados Unidos. El establecimiento, en 1936, de la Sociedad
para el Estudio Psicológico de Temas Sociales, con 333 miembros de credencial, fue
sintomático de la fe en la posibilidad de investigar empíricamente los problemas sociales.
Así, cuando tras la segunda Guerra Mundial empezó la rápida expansión de la dinámica
de grupo, importantes segmentos de la sociedad norteamericana estaban preparados para
dar apoyo financiero a dicha investigación. El apoyo no solo vino de instituciones y
fundaciones académicas, sino también de negociaciones, del gobierno federal y otras
organizaciones preocupadas por mejorar las relaciones humanas.
Para los años treinta un gran numero de profesiones definidas habían surgido en
los Estados Unidos; quizá mas que en cualquier otro país. Muchas de ellas se
relacionaban directamente con grupos de gente, y según se preocupaban por mejorar la
calidad de su práctica, se dedicaron a codificar procedimientos y a descubrir principios
generales que les sirvieran para manejar grupos. Se fue haciendo gradualmente obvio, en
algunas profesiones más rápido que en otras, que el hacer generalizaciones de acuerdo
con la experiencia solo podía llegar a un punto, y que se necesitaban investigaciones
sistemáticas para poder comprender más a fondo la vida en grupo. Así, cuando la
dinámica de grupo comenzó a surgir como campo definido, los líderes de algunas
profesiones estaban bien preparados para fomentar la idea de que una investigación
sistemática de la vida en grupo podría contribuir en forma significativa a sus profesiones.
Como resultado de ello varias profesiones ayudaron a crear una atmósfera favorable al
financiamiento de las investigaciones sobre dinámica de grupo, proporcionaron de
acuerdo con su experiencia acumulada una amplia concepción sistemática del
funcionamiento de grupo, para que de allí se elaboraran hipótesis de investigación; dieron
facilidades para realizar investigaciones y proporcionaron un principio de tecnología que
creara y manipulara variables al experimentar con grupos. Cuatro profesiones tuvieron un
papel especialmente importante en el origen y crecimiento de la dinámica de grupo.
Trabajo con grupos sociales. Debe mencionarse ante todo esta profesión por ser
de las primeras en reconocer explícitamente que pueden manejarse grupos para lograr
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cambios deseables en sus miembros. Por ser responsables del funcionamiento de clubes,
grupos recreativos, campos y equipos atléticos, los trabajadores de grupo se dieron cuenta
de que sus técnicas para manejar grupos producían importantes efectos en los procesos de
grupo y en las conductas, actitudes y personalidades de quienes participaban en esos
grupos. Aunque el objetivo del trabajo de grupo incluía propósitos tan diversos como
“construir el carácter”, “proporcionar recreaciones constructivas”, “mantener a los
muchachos alejados de la calle y evitar que se metan en líos” y mas tarde, la
“psicoterapia”, gradualmente se hizo evidente que, no importa cual fuera el objetivo,
algunas técnicas de manejo de grupo tenían mas éxito que otras. Uno de los primeros
estudios experimentales sobre grupos se refería a los efectos de varias prácticas de
liderazgo en la adaptación de los muchachos a sus cabañas de veraneo. Busch, Coyle y
Wilson y Ryland sistematizaron la rica experiencia adquirida por los trabajadores de
grupo. La dinámica de grupo empleo a fondo esta experiencia en sus principios, y el
especialista en dinámica de grupo ha seguido colaborando con los trabajadores de grupo
en varios proyectos de investigación.
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extracurriculum y gobierno estudiantil. Los profesores se interesaron por instalar en sus
alumnos las habilidades del liderazgo, la cooperación, la membresía responsable y las
relaciones humanas. Gradualmente se hizo aparente que los maestros, como los
trabajadores de grupo, se veían obligados a tomar decisiones que afectaban el curso de
los acontecimientos en los grupos de niños y que necesitaban principios para conducir
tales acontecimientos hacia fines constructivos. Una línea similar se desarrollaba
simultáneamente en la educación de adultos, donde lo voluntario de la participación en
los programas de esta educación hacia mas obvios los problemas. Empezó a crearse la
idea del maestro como líder de grupo, que afecta el aprendizaje de sus alumnos no solo
mediante su capacidad en la materia, sino también por su habilidad para elevar la
motivación, estimular la participación y generar moral. Aunque la controversia sobre este
enfoque general de la educación ha persistido hasta nuestros días, la profesión educativa,
para finales de los años treinta, había acumulado considerables conocimientos sobre la
vida en grupo. La dinámica de grupo aprovecho esta experiencia para formular hipótesis
de investigación, y los especialistas en dinámica de grupo establecieron estrechas
relaciones de trabajo con educadores y escuelas de educación. Tanto la practica educativa
como las investigaciones en la dinámica de grupo se beneficiaron de tal asociación.
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los trabajadores y la empresa. Los resultados de este programa de investigaciones dieron
lugar a que Mayo y sus colaboradores hicieran mayor hincapié en la organización social
del grupo de trabajo, en las relaciones sociales entre el inspector y sus subordinados, en
los estándares informales que gobiernan la conducta de miembros del grupo de trabajo, y
en las actitudes y motivos de los trabajadores existentes en un contexto de grupo.
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Al considerar las condiciones que estimularon el actual enfoque de la dinámica de
grupo en las ciencias sociales, es esencial reconocer que tal enfoque solo pudo originarse
a causa de ciertos avances logrados en las ciencias sociales como un todo. Así, el
surgimiento de la dinámica de grupo no solo requería una sociedad de apoyo y
profesiones ya evolucionadas, sino también ciencias sociales desarrolladas.
Es difícil imaginar como la dinámica de grupo pudo haber existido antes de echar
raíces la creencia de poder conducir la investigación empírica con grupos de gente, que
fenómenos sociales importantes son factibles de medición, que variables de grupo pueden
ser manipuladas con propósitos experimentales y que leyes pueden descubrirse para
gobernar la vida en grupo. Solo en años recientes se aceptaron esas creencias, aunque
desde el siglo XVIII las defendían de vez en cuando algunos escritores; e incluso hoy día
no se aceptan universalmente. Hay quienes afirman que la conducta humana no funciona
según leyes, que no pueden cuantificarse los fenómenos sociales importantes y que el
experimentar con grupos es imposible o inmoral, o ambas cosas. William H Whyte, en su
ataque al “hombre-organización”, ha hablado de modo muy elocuente a nombre de
quienes son escépticos respecto a aplicar métodos científicos al estudio del hombre.
Define cientifismo como “la promesa de que con las mismas técnicas que han tenido
éxito en las ciencias físicas puede crearse, con el tiempo una ciencia exacta del hombre”.
Identifica el cientifismo como un componente principal de la ética social que, en su
opinión, esta debilitando a la sociedad norteamericana. Y sostiene que la tragedia del
cientifismo es estar basado en una ilusión, pues “una ciencia del hombre no puede
funcionar en la forma que creen sus seguidores”. De prevalecer estos puntos de vista, la
dinámica de grupo no prosperaría.
La realidad de los grupos. Una parte importante de los primeros progresos logrados en la
ciencia social consistió en aclarar ciertas suposiciones fundamentales sobre la realidad de
los fenómenos sociales. La primera ampliación del método científico de la conducta
humana ocurrió en intima relación con la biología. Primero se aplicaron técnicas de
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experimentación y medición para investigar como respondían los organismos a la
estimulación de los órganos sensorios y a la modificación de respuestas debidas a la
estimulación repetida. Nunca se dudo a fondo de que “existieran” organismos
individuales, pero al dirigir la atención a los grupos de gente y a las instituciones sociales,
hubo una gran confusión. Al discutir estos temas surgieron términos como “mente de
grupo”, “representaciones colectivas” y “cultura”. Y la gente discutía acaloradamente si
tales términos se referían a fenómenos reales o si eran simples “abstracciones” o
“analogías}”. En general las disciplinas relacionadas con instituciones (antropología,
economía, ciencias políticas y sociología) han atribuido, con entera libertad, realidad
concreta a entidades supraindividuo, mientras que la psicología, dado su interés por las
bases fisiológicas de la conducta, se ha mostrado reacia a admitir la existencia de todo no
que no sea conducta de organismos. Pero en todas estas disciplinas han surgido conflictos
entre “institucionalistas” y “científicos conductistas”.
La división mas tajante ocurrió en los primeros días de la psicología social, cosa
natural por ser una disciplina conectada directamente con las relaciones entre el individuo
y la sociedad. El gran debate sobre la “mente de grupo” alcanzo su clímax en los años
veinte. Aunque tomo parte mucha gente, los nombres de William McDougall y Floyd
Allport están íntimamente asociados con la controversia. Estaban en un extremo los que
opinaban que los grupos, las instituciones y la cultura tienen una realidad por completo
separada de los individuos particulares que participan en ellos. Se aseguraba que un
grupo podía seguir existiendo incluso tras de haber ocurrido un cambio total de sus
miembros; que tiene propiedades -como la división del trabajo, un sistema de valores y
una estructura de oficios- que no pueden considerarse como propiedades de individuos, y
que las leyes que gobiernan esas propiedades del nivel del grupo deben ser expuestas a
nivel de grupo. Un lema que refleja este enfoque es la afirmación atribuida a Durkheim:
“siempre que se explique directamente un fenómeno social mediante un fenómeno
psicológico, puede tenerse la seguridad de que la explicación es falsa.” Una violenta
reacción a todo esto fue el enfoque, apoyado de modo muy efectivo por Allport, de que
solo los individuos son reales y que los grupos o instituciones son “grupos de ideales,
pensamientos y hábitos que se repiten en cada mente individual y que únicamente existen
en esas mentes”. Por lo tanto, los grupos son abstracciones de colecciones de organismos
individuales. “Mente de grupo” se refiere a similitudes entre mentes individuales, y los
individuos no pueden ser partes de grupos, pues los grupos solo existen en la mente de
los hombres.
Tildar a algo de “inexistente” equivale a que el científico lo declare “fuera de límites”. Atribuir
“existencia” a un ítem automáticamente convierte en deber del científico considerarlo como
objeto de investigación; incluye la necesidad de considerar como “hechos” sus propiedades y no
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dejarlas de lado en el sistema total de teorías; finalmente, implica que los términos aplicados al
ítem son aceptables como “conceptos” científicos (mas bien que como “simples palabras”).
En segundo lugar, la historia de la ciencia manifiesta una intima interacción entre las
técnicas de investigación disponibles en cualquier momento y las suposiciones
prevalecientes sobre la realidad. Insistir en la existencia de fenómenos que en ese
momento no pueden ser observados objetivamente, medidos o manipulados
experimentalmente aporta poco de valor científico si no conduce a la invención de
técnicas apropiadas de investigación empírica. Desde un punto de vista practico, se
justifica que el científico excluya de sus consideraciones entidades supuestamente reales
cuya investigación empírica parece imposible. Y sin embargo, en cuanto una nueva
técnica posibilita el manejar empíricamente alguna entidad nueva, dicha entidad de
inmediato adquiere “realidad” para el científico. Como indicara Lewin “el tabú de no
creer en la existencia de una entidad social puede probablemente romperse de un modo
efectivo al manejar de modo experimental esa entidad.”
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hallazgos cuantitativos. Desde luego, tales avances fueron importantes no solo para el
surgimiento de la dinámica de grupo, sino para el progreso de todas las ciencias
conductistas.
El primer problema experimental – de hecho, el único problema durante las tres primeras
décadas de la investigación experimental- se formulo como sigue: que cambio ocurre en
la conducta solitaria normal de un individuo cuando están presentes otras personas?
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Todos estos trabajos allanaron el desarrollo de la dinámica de grupo al llevar los
grupos al laboratorio. Aunque estos tempranos experimentos no manejaron, estrictamente
hablando, propiedades de grupo, evidenciaron que podía estudiarse experimentalmente la
influencia de los grupos sobre los individuos. Y facilitaron el concebir la idea de variar
experimentalmente en el laboratorio las propiedades del grupo.
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atracciones y repulsiones interpersonales en cualquier conjunto o grupo de gente. Podrían
convertirse los datos respecto a “quien escoge a quien en un “sociograma” o cuadro en el
que los círculos representan a los individuos y las líneas sus elecciones. Al inspeccionar
tales sociogramas se vio que algunos grupos estaban más íntimamente unidos que otros,
que los individuos variaban muchísimo en su expansividad social y en el número de
elecciones recibidas, y que las camarillas se formaban en torno a características como la
edad, el sexo y la raza. En resumen, la prueba sociométrica prometía dar informaciones
valiosas sobre los individuos y las relaciones interpersonales en los grupos. Aunque en
esencia se basa en informes subjetivos de los individuos, la prueba sociométrica
proporciona datos cuantificables sobre patrones de atracción y rechazo existentes en un
grupo. El publicar Moreno, en 1934, un importante libro basado en sus experiencias con
la prueba y el establecer en 1937 una revista, Sociometría, provoco un prodigioso
volumen de investigaciones que empleaban la prueba sociométrica y numerosas
variantes.
Para mediados de los años treinta las condiciones estaban maduras en las ciencias
sociales para permitir un rápido avance en la investigación empírica en grupos. Y, de
hecho, una explosión de actividad ocurrió en Norteamérica justo antes de entrar los
Estados Unidos en la segunda Guerra Mundial. Además, tales investigaciones empezaron
a manifestar con toda claridad las características hoy asociadas con el trabajo en dinámica
de grupo. Por un periodo de aproximadamente cinco años se iniciaron varios proyectos de
investigación importantes, mas o menos independientes unos de otros, pero todos
compartiendo esos rasgos distintivos. Ahora consideraremos brevemente cuatro de los
más influyentes.
En 1936, Sherif publico un libro que contenía un análisis teórico sistemático del
concepto norma social y una ingeniosa investigación experimental sobre los orígenes de
las normas sociales en los grupos de gente. Probablemente el rasgo más importante de
este libro fue reunir las ideas y observaciones de la sociología y la antropología, y
técnicas de experimentación de laboratorio de la psicología experimental. Sherif empezó
aceptando la existencia de costumbres, tradiciones, estándares, reglas, valores, modas y
otros criterios de conducta (que resumió bajo el nombre general de norma social). Más
aun, coincidió con Durkheim en que tales “representaciones colectivas” tienen, desde el
punto de vista del individuo, propiedades de exteriorización y restricción. Sin embargo, y
al mismo tiempo, esta de acuerdo con F. H. Allport en que muy a menudo se han tratado
las normas sociales como algo místico, y que solo puede lograrse el progreso científico
sujetando los fenómenos a técnicas aceptables de investigación empírica. Propuso
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analizar las normas sociales simultáneamente en dos formas a) como producto de la
interacción social y b) como estimulo social que gravita sobre determinado individuo que
sea miembro de un grupo con tales normas. Así concebidas, seria posible estudiar
experimentalmente los orígenes de las normas sociales y su influencia sobre los
individuos.
…que hará un individuo al ponérsele en una situación objetivamente inestable, en la que toda
base de comparación, hasta donde concierne al campo externo de estimulación, esta ausente?
En otras palabras, que hará cuando se elimine el marco externo de referencia, respecto de los
aspectos que nos interesan? Dará un enredijo de juicios erráticos? O establecerá un punto de
referencia propio? Pueden tomarse como índice de un marco de referencia subjetivamente
desarrollado los resultados consistentes obtenidos en esta situación…
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hechos en las afirmaciones de psicólogos sociales y sociólogos que sostienen que surgen
cualidades nuevas y supraindividuales en las situaciones de grupo”.
Entre 1935 y 1939, Newcomb realizo una intensiva investigación del mismo tipo
general de problemas que interesaban a Sherif, pero con métodos por completo
diferentes. Newcomb selecciono un ambiente “natural” más bien que de “laboratorio”, y
allí estudio el funcionamiento de las normas sociales y los procesos de influencia social,
y confió ante todo en técnicas de medición de actitudes, la sociometría y las entrevistas
para obtener datos. Bennington Collage fue su lugar de estudio, todo el cuerpo de
estudiantes sus sujetos y las actitudes hacia los asuntos políticos proporcionaron el
contenido de las normas sociales.
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Los antecedentes sociológicos y antropológicos de la dinámica de grupos son del
todo aparentes en el tercer estudio importante de esta época. En 1937, W.F. Whyte paso a
vivir en un barrio bajo en Boston, para iniciar un estudio de tres años y medio sobre los
clubes, las organizaciones políticas y el pandillerismo. Su método era el del “observador
participante”, que había sido sumamente desarrollado en las investigaciones
antropológicas. Más exactamente, se baso en la experiencia de Warner y Arensberg, a su
vez derivada de los estudios “Ciudad Yanqui”. De distintos modos se hizo aceptar en la
vida social y política de la comunidad y tomo fielmente notas de los distintos sucesos que
había observado o de lo que había oído. En el libro resultante Whyte habla con vivos
detalles sobre la estructura, la cultura y el funcionamiento de la pandilla de la calle
Norton y del Club de la Comunidad Italiana. Se había documentado ampliamente sobre la
importancia de esos grupos sociales en la vida de sus miembros y en la estructura política
de la sociedad mayor.
Al interpretar y sistematizar sus hallazgos, Whyte fue muy influido por el enfoque
“interaccionista” que entonces desarrollaban Arensberg y Chapple, y que
subsecuentemente presentaron escritores como Chapple, Bales y Homans. También se
nota en el análisis que Whyte hizo de sus datos la orientación derivada por Mayo y sus
colegas de los estudios de la Western Electric. Aunque no se esforzó por cuantificar la
interacción que observara, el enorme cuidado de Whyte por los detalles dio un fuerte aire
de objetividad a su explicación de las interacciones entre la gente que observo. Sus
conceptos de orden superior, como estructura social, cohesión, liderazgo y status estaban
claramente relacionados con las mas directamente observables interacciones entre la
gente, lo que los ceñía mucho a la realidad empírica.
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baso explícitamente en los trabajos anteriores en psicología social, clínica e infantil,
sociología, antropología cultural y ciencias políticas. Y al planear sus investigaciones
uso, aunque con importantes modificaciones, las técnicas disponibles de la psicología
experimental, la observación controlada y la sociometría. Por lo tanto, este trabajo se
apoyaba mucho en los avances anteriores logrados en la ciencia y en las profesiones
sociales, pero tuvo una originalidad y significación que de inmediato produjo resultados
en todos esos campos.
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experimentales y que los científicos sociales podían emplear los métodos científicos para
resolver problemas de vital significación para la sociedad.
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RESUMEN.
La dinámica de grupo es un campo de investigaciones dedicado a incrementar los
conocimientos sobre la naturaleza de los grupos, las leyes de su desarrollo y sus
interrelaciones con individuos, otros grupos e instituciones más amplias. Puede
identificársela por basarse en la investigación empírica para obtener datos de
significación teórica, por su hincapié en la investigación y teoría de los aspectos
dinámicos de la vida de grupo. Su amplia conexión contadas las ciencias sociales y la
potencial aplicabilidad de sus hallazgos a la mejoría de la practica social. Se volvió un
campo identificable hacia fines de los años treinta, en los Estados Unidos, y experimento
desde entonces un rápido crecimiento. Permitieron su surgimiento ciertas condiciones
que eran particularmente favorables en los Estados Unidos justo antes de iniciarse la
segunda Guerra Mundial. Las mismas condiciones facilitaron su crecimiento en los
Estados Unidos y en otros países. De particular importancia entre ellas fue que segmentos
significativos de la sociedad aceptaran la creencia de que la investigación de grupos era
posible y, en última instancia, útil. En sus principios animo esta creencia el fuerte interés
que por los grupos mostraron profesionales tales como los grupos de trabajo sociales, la
psicoterapia de grupo, la educación y la administración. Fue posible porque las ciencias
sociales habían logrado el progreso suficiente, habían aclarado suposiciones
fundamentales sobre la realidad de los grupos y planeado técnicas de investigación para
estudiar los grupos, para permitir investigaciones empíricas del funcionamiento de los
grupos.
A finales de los años treinta varias tendencias convergieron, de modo que empezó
a formarse un nuevo campo de la dinámica de grupo. Para entonces la importancia teórica
y práctica de los grupos estaba empíricamente documentada. Ya no se discutía la
posibilidad de realizar investigaciones objetivas y cuantitativas sobre la dinámica de la
vida en grupo. Además, se había desligado la realidad sobre los grupos del misticismo
para situarla abiertamente en los dominios de la ciencia social empírica. Podían medirse
con objetividad las normas de grupo, incluso creárselas experimentalmente en el
laboratorio, y se habían determinado algunos procesos por los que influían sobre la
conducta y las actitudes de los individuos a la atmósfera prevaleciente del grupo. Y se
habían creado experimentalmente diferentes estilos de liderazgo, para mostrar que
producían notables consecuencias en el funcionamiento de los grupos. Tras la
interrupción impuesta por la segunda Guerra Mundial, se lograron rápidos avances en la
construcción de un cuerpo de conocimiento sistemática y empíricamente fundamentado,
que se preocupara por la dinámica de la vida en grupo.
26
LA DINÁMICA DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS
DIDER ANZIEU JACQUES-YVES MARTI
BIBLIOTECA NUEVA
Así, la delimitación del concepto de grupo pequeño (cfr, pág. 25) nos permite
retener lo esencial, es decir “un conjunto de individuos cuyo efectivo es tal que les
permite comunicaciones explícitas y percepciones recíprocas, en la prosecución de los
fines comunes”.
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Recuperaremos, modificándola un poco, la definición de Ph. Secretan. En la
perspectiva adoptada por este autor, nos podremos de acuerdo en que el poder es “un
principio estructurante, inherente a la familia, a la sociedad y a las organizaciones,
impuesto por la represión y/o la interiorización de las normas comúnmente admitidas. Se
traduce en el interior de los grupos humanos, por diversas formas de autoridad, y en el
exterior de estos por las manifestaciones de poder”2.
Desde sus primeros trabajos en 1962, P. Clastres demostró que en los grupos
llamados primitivos, el poder era indiferenciado, y así “desactivado de sus amenazas y
de sus peligros”, (G. Balandier); las sociedades que estudio (asimilables a los grupos
pequeños) estaban desprovistas de Estado, lo que se vera mas adelante no excluía la
atribución temporal de algunas funciones de coordinación y de mandato eventualmente
indispensable para la supervivencia del grupo.
De esta breve ojeada surge, por lo menos en lo que se refiere al estudio de los
grupos pequeños, que es necesario a cada uno el realizar un esfuerzo para dominar su
propia propensión al etnocentrismo. Esto hace que podamos abandonar el modelo
clásico del grupo jerarquizado (que quizás no es más que un accidente histórico a escala
de la humanidad), y considerar el poder como la emanación del grupo tomado en su
totalidad.
Es una idea vecina de la que, por otra parte, desarrolla R. Kaes (1974) con su
concepto de archigrupo, ampliado mas tarde (1976) a propósito del Aparato Psíquico
Grupal; la conciencia colectiva de Durkhheim recubriría el súper yo grupal.
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Nos queda examinado como juegan los mecanismos de poder en los grupos
naturalmente constituidos, después en los grupos experimentales.
Pero son los recientes progresos de la antropología política los que nos aportan
un nuevo esclarecimiento de los grupos naturales, que viven aun ahora fuera de la
historia. Ya desde 1944, Claude Levi-Strauss describió, a propósito de los Nambikwara,
las sociedades en las que los jefes “no tienen poder”.
“en el mismo grupo social el que mantiene (el poder) y lo ejerce como unidad indivisa.
Ese poder no separado de la sociedad se ejerce en un solo sentido, anima un solo
proyecto: mantener indiviso el ser de la sociedad, impedir que la desigualdad entre los
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hombres instale la división en la sociedad. De ello se sigue que este poder se ejerce
sobre todo lo que es susceptible de alinear la sociedad, de introducir en ella la
desigualdad: se ejerce entre otras cosas sobre las instituciones de donde podría surgir la
captación del poder, la mayoría.”
Nosotros mismo vivimos en medio de los pueblos que no tienen jefe (y esto se refiere
prácticamente a todos los pueblos ribereños de Oubangui). Simplemente cuando se
trataba de emprender una expedición guerrera, se elegía al más apto para la guerra,
una expedición de caza, se tomaba al más hábil para la caza, etc. Por otra parte, no
existían palabras en la lengua para designar al jefe. Si hubiera habido
verdaderamente necesidad se hubiera tomado del lingala lengua del vecino Zaire. Al
principio de la colonización, la administración colonial quiso encontrar a los jefes como
interlocutores. Estos pueblos respondieron dibujando hombres de paja, es decir,
prisioneros que se habían integrado a la aldea, pero que conservaron un estatus
inferior.
Por otra parte, Maurice Godelier, describe la tribu de los Baruya (Nueva
Guinea) que abordo por primera vez en 1967. la presenta como una sociedad clanica,
sin poder político centralizado, por lo menos hasta su “pacificación” realizada en
1960, seguida de su inserción en un Estado independiente en 1975. Pudo reconstituir la
estructura en su aspecto tradicional, mientras que los miembros “se gobernaban sin clase
dirigente y sin estado”.
Pero esta sociedad no era menos elitista que jerarquizada, por una parte, se
encuentra a los “hombres con Kwaimatnie, poseedores de objetos sagrados, “dados
directamente por el sol y por la luna a los ancestros patrilineares de aquellos que los
poseen hoy”; esos objetos confieren a sus poseedores legítimos el derecho exclusivo de
realizar los diversos rituales necesarios para el mantenimiento del orden social y del
orden cósmico. Por otra parte, algunos individuos tienen status atribuidos y
confirmados por los procedentes, que distinguen a los hombres con capacidades
excepcionales, necesarias para las actividades de la tribu. Estos son esencialmente:
Poniendo entre paréntesis el dominio absoluto que ejercen los hombres sobre las
mujeres, característica fundamental de esta tribu, retendremos aquí un fenómeno
isomorfo de los que han sido observados en otras dos áreas geográficas evocadas
30
anteriormente. Efectivamente, los Baruya desencadenan los procesos de defensa contra
todo peligro de acaparamiento del poder por un individuo, cualquiera que sea la
importancia de su función o el prestigio que han adquirido en es estatuto que se le ha
conferido.
Los hombres con kwaimatnie podían conducirse como hubieran dispuesto de semejante
poder que hizo que les fuera posible imponer su voluntad en ámbitos distintos que el de la
iniciación-- la guerra, por ejemplo. Su prestigio, real, no podía transformarse en poder
político general y menos todavía abrirles la posibilidad de reclamar las ventajas
materiales y otras por el precio de sus servicios. Por el contrario, los poseedores de
kwaimatnie proclaman sin cesar que no hacen otra cosa que responder a la llamada de los
padres y madres Baruya deseosos de ver a sus hijos convertirse, lo más rápidamente
posible, en verdaderos hombres.
Su autoridad tenía su fuente en su bravura y en el miedo que esta inspiraba, y por ello su
prestigio se transformaba en poder social. Pero este poder tenia los limites que era
peligroso sobrepasar. [...] Los ejemplos son numerosos de aoulatta que perdieron toda
medida y que asegurados por su superioridad en el combate, se deslizaron poco a poco en
los placeres del despotismo. [...] La muerte del tirano era pues el castigo del despotismo.
Recordaba a todos que las diferencias entre los individuos, en los Baruya, no están
permitidas y se buscaba por mucho que se conviertan en una ventaja general.
Añadamos aun que, “en los Baruya, la guerra solamente podría decidirse por la
asamblea de todos los hombres de todos los pueblos de la tribu”
Esta hipótesis de un poder originario del grupo (el grupo como origen del poder,
el poder como origen del grupo) converge con el primero de los principios e
funcionamiento del aparato psíquico grupal propuesto por Didier Anzieu [1981] y que es
un principio de indiferenciación: lo mismo que para Freud, en el aparato psíquico
individual, un principio de Nirvana tendería a reducir las tensiones hasta un nivel cero,
existiría pues en los grupos una tendencia fundamental hacia lo indifenciado, a la
31
similitud y a la intercambiabilidad, no solamente de los miembros entre ellos, sino del
individuo y del grupo, un aparato psíquico individual haciéndose común a todos los
miembros.
Así, el poder aparece como inmanente a los grupos naturales. ¿Sucede lo mismo
en los grupos experimentales?
Por un cierto número de dificultades que resultan de esta nueva práctica del poder,
el grupo accede, en el mejor de los casos, al estadio de conducta reflexiva: poco a poco
toma conciencia de sus determinaciones internas y externas y se esfuerza con controlarlas
en lugar de sufrirlas.
32
Se puede comparar esta evolución a la del niño que, para convertirse en adulto,
franquea sucesivamente los estadios de dependencia, contra-dependencia adolescencia,
independencia objetiva y madurez creciente.
Esta breve presentación demuestra también la inmanencia del poder en los grupos
experimentales, tanto por accidente como por vocación.
En particular, este sistema posee cierta energía constitutiva, que designaremos por E,
como en los sistemas físicos habituales, solamente una fracción de esta energía interna es
efectivamente utilizable: nosotros la designaremos por e. El resto permanece en estado
latente durante toda o parte de la duración del sistema, la designaremos por n.
Se puede describir:
E= e + n
33
constituido no solamente por el grupo mismo y los individuos que lo componen, sino
también por su entorno que incluye todo a la vez, los fines del grupo y los caminos que
recorrerá para conseguirlo.
a) Sistema de tensión positiva, en relación con la progresión del grupo hacia sus
objetivos; estos solo se esperan gracias a la resolución progresiva de este sistema de
tensión, en la medida de las etapas mismas de la progresión.
e= e + e
p e
a) designaremos por ep la energía utilizada por el grupo para alcanzar sus
objetivos; se manifiesta por actividades instrumentales (es decir, tendiendo hacia una
resultado que no se obtiene de forma automática). Este resultado, que puede ser el
objetivo de una medida, o por lo menos de una estimación, puede atribuírsele a la función
de PRODUCCIÓN del grupo (recogida y clasificación de la información, tratamiento y
transformación de la información, comunicación de la información) en tanto que
producción de elementos materiales fácilmente objetivables.
34
La segunda función, llamada de regulación, engloba “todas las actividades que
tienen por efecto el crear y mantener las condiciones psicológicas necesarias para una
buena facilitación y para una buena producción”. Se refiere no solamente a las relaciones
interpersonales, sino también al conjunto de los factores psicosociales (de origen externo
o interno), en relación o no con la tarea del grupo, a los que este se deberá adaptar para
hacer frente a las condiciones cambiantes. Esta noción de “conducta a largo plazo” del
grupo esta fundada en el mecanismo de feed-back sobre el que tendremos que volver a
propósito de las “comunicaciones”.
Por otra parte se pueden examinar brevemente los efectos de la resolución de los
sistemas de tensión.
35
----- si la energía de mantenimiento ee alcanza proporciones excesivas, la energía
de producción ep disminuye de forma inaceptable:
ee excesiva> ep---------> o
Entonces se produce el bloqueo del grupo y el peligro de explosión por el mismo:
En esta hipótesis solamente se podría llegar a los autómatas incapaces de regulación, con
estallido a largo término.
Así como se ha dicho en el primer capitulo de esta obra, este esquema dinámico
explica la división de los grupos pequeños en dos clases, siguiendo el predominio de las
motivaciones de profesión y de mantenimiento de sus miembros.
36
---- Pertinencia, es decir, el hecho de estar dotadas de una vinculación necesaria
con el fin general, la razón de ser “objeto social” del grupo;
---- Aceptación, es decir, la propiedad de ser elegido libremente por el grupo mas
bien que impuestos desde el exterior, concordando con los intereses personales mas o
menos claramente expresados de cada participante.
Este triple criterio de satisfacción puede retenerse útilmente cada vez que el grupo
tiene necesidad de tomar una decisión, tanto propósito de los diversos aspectos de su
estructuración como de sus mecanismos de funcionamiento o de sus actividades propias.
Pero para que funciones y “produzca” un grupo pequeño, hace falta además que
se instauren allí las comunicaciones eficaces (punto de vista físico) y satisfactorias (punto
de vista psicosociológico). Este aspecto será tratado en el próximo subcapítulo.
--- Explicitación para cada uno de su percepción propia de los fines del grupo;
--- Elucidación de las disposiciones de cada uno en relación con el grupo; esto engloba
a las personas que lo constituyen, las tareas que cumple, los objetivos supuestos de cada
uno;
--- Elección de una sucesión de fines secundarios, que jalonan la serie de las etapas que
hay que recorrer para esperar el fin ultimo; como este, los fines intermediarios deben
responder a ciertos criterios:
[esa relación plantea el problema del consensus, que se examinara mas adelante.
Se puede definir este, desde ahora en adelante, como “la conciencia, en los miembros del
37
grupo, de la existencia de sentimientos compartidos, de opiniones o de ideas comunes, de
una percepción idéntica de una situación”];
b) los obstáculos a la progresión con numerosos en el camino que hay que recorrer. Entre
ellos retendremos:
38
sobre el grupo; su sola existencia justifica el desarrollo de una función de
regulación.
Se distinguen todavía según de naturaleza:
39
tendrá que sacar una enseñanza) los elementos de decisión que considera como
necesarios y suficientes.
Teniendo en cuanta esta fase exploratoria, se puede prever que la decisión jamás
será plenamente satisfactoria para todos; pero el consenso será tanto mas profundo
cuando el grupo haya podido tomar conciencia de las concesiones que cada uno hace con
la finalidad de desembocar en un acuerdo; lo será también tanto mas cuanto que los
miembros tendrán la convicción de haber tomado en consideración el mayor numero de
soluciones posibles, teniendo en consideración la zona de libertad que se les imparte y
con el grado de responsabilidades que asumen.
40
--- una minoría (subgrupo) apoya una decisión;
--- se decide por mayoría de votos (acuerdo de la mitad mas uno);
--- existen ocasiones de desacuerdo, pero nadie habla;
--- se emprende un acción solamente después de que se haya obtenido un
verdadero acuerdo por todos los participantes (noción y sentimiento de consenso).
41
Las decisiones requerirían una alta cualidad y una débil adhesión: Q A.
Las decisiones exigen a la vez una alta cualidad y una fuerte adhesión: Q=A.
El método de las decisiones de grupo aparece todavía ahí como indicado y “los
superiores reconocen espontáneamente que la solución, que el grupo ha encontrado,
sobrepasa no solamente lo que negociaban, sino también lo que ellos mismos habían
podido encontrar”. Todavía hace falta que el jefe haya superado su propia ansiedad y que
la técnica de conducta de la discusión sea correcta.
42
Lo que no es: Lo que es:
1.- un abandono del control sobre la 1.- un medio de control que se ejerce por
situación la persuasión mas bien que por la fuerza
2.- un desconocimiento de la disciplina 2.- un medio de establecer la disciplina
de grupo gracias a la presión del medio
3.- un medio de atribuir a cada individuo 3.- un medio de ser leal frente al trabajo
lo que desea y de todos los miembros del grupo
4.- un medio de manipular a la gente 4.- un medio de reconciliar a los estados
de espíritu opuestos
5.- un medio de imponer las ideas del 5.- el medio de permitir al grupo exponer
jefe a su grupo lo que piensa para resolver el problema
6.- autoridad camuflada 6.- un medio de dejar actuar a los hechos
y a los sentimientos
7.- un medio para llevarse los votos 7.- un modo de pensamiento colectivo
8.- una especie de control consultivo que 8.- una solución cooperativa del
busca recoger las opiniones. problema
9.- un medio de volver a la compañía 9.- un medio de dar a cada persona una
contra sus empleados posibilidad de participar en las cosas que
le conciernen en su situación de
trabajador
10.- algo que no importa que pueda hacer 10.- un método que exige aptitudes y
que la desee conocimientos, así como el respeto del
prójimo
43
Por una parte Festinger (1953) la ha puesto en relación con su teoría de la
disonancia cognitiva. Recordémosla en los principales elementos. A continuación de
una decisión, existe una búsqueda activa de informaciones que tienden a producir una
cognición “consonante” con la acción emprendida; además, se produce un aumento de la
confianza en la decisión o un acrecentamiento de la diferencia de atracción entre dos
términos de la alternativa implicada por la elección, ambos fenómenos tienden a reducir
eficazmente la disonancia.
Por otra parte, K. Lewin (1947) los ha puesto en relación con el cambio social. A
partir de su teoría sobre los “equilibrios casi estacionarios”, pudo realizar investigaciones
sobre los cambios de los hábitos alimenticios por los que demostró la superioridad de la
decisión de grupo en relación a las simples informaciones dadas con ocasión de una
conferencia que tendía a modificar esos hábitos. Los resultados fueron extendidos por
Levine y Butler [en Cartwright y cols., 1953], a la modificación de las actitudes de los
agentes de control de una fabrica de mecánica en relación con la introducción de un
nuevo método de evaluación del trabajo. De la misma forma, Coch y French (1948)
pudieron, en una empresa de confección, superar la resistencia a los cambios, gracias a
una participación activa de grupos experimentales en la preparación de decisiones
relativas a las modalidades del trabajo. Volveremos sobre el tema en el próximo
subcapítulo. Por su parte Babéelas (1948) obtuvo una modificación espectacular en las
normas de producción de un equipo que trabajaba en maquinas de coser, como
consecuencia de tres decisiones de grupo: la producción se incremento duraderamente en
torno de 16 por 100, mientras que el equipo tenia ya una producción superior de 23.5 por
100 a la media del conjunto de telares.
Conclusiones
44
fundamentales, hace falta que el grupo se contente con tomar el punto de vista de uno
solo, cualquier, ¡pero siempre el mismo! Frente a esta teoría, que parecería legitimar el
recurso a la dictadura, solamente le queda al grupo “democrático” elaborar su decisión
buscando un acuerdo fundamental sobre sus propias normas de funcionamiento y sus
marcos de referencia; estos estarán fundados en la jerarquización previa de los criterios
de elección aplicables a diversas eventualidades claramente definidas y percibidas.
Consideraciones generales
(Canal)
Fuente EMISOR RECEPTOR destinatario
Feedback
La forma en la que se efectúan esos intercambios condiciona las relaciones entre los
hombres. Se conoce la ambigüedad de las palabras “escuchar” y “comprender” y a este
propósito evocaremos la comprobación de Saint-Exupéry: “el lenguaje es fuente de
malentendidos.”
45
aparecer, efectivamente, conjuntos humanos cada vez más complejos y diferenciados,
mientras que emergen en las organizaciones con toda naturalidad nuevos obstáculos:
gigantismo,
separaciones, tensión entre concentración económica o administrativa y
descentralización geográfica...
46
a) aspecto formal de la comunicación. Llevando la comunicación a una
transferencia de información cuantificable, se desemboca en un esquema analógico que
representa el paso de un mensaje de un individuo a otro.
El emisor, es función del fin que quiere alcanzar, elabora un mensaje que tiende a
afectar al prójimo; el mensaje camina por una canal (acústico, telefónico), es recibido
por le destinatario, sobre el que tiene un efecto mas o menos perceptible, en función de su
comprensión del mensaje y de su representación del fin perseguido por el emisor.
Se puede pues proponer otro esquema, que superpone al anterior los campos de
conciencia del locutor y del alocutado.
47
situación común: la comunicación hace posible la acción sobre el prójimo en el
interior de una situación definida. 1) es un medio de que evolucione esta situación (el
conocimiento de esta es fundamental para comprender el mecanismo de cualquier
situación concreta; la implicación de los interlocutores en la situación puede ser diferente
en relación con la situación de base. 2) los fines de la comunicación has que explicarlos
igualmente: informar, convencer, modificar una opinión, hacer actuar, hacer callar, hacer
expresar los sentimientos, instruir, actuar sobre el equilibrio emocional y la salud
psíquica, inducir los sentimientos. Los fines influyen en el contenido y el estilo de las
comunicaciones. 3) la naturaleza de la situación puede ser tal que suscite en los
interlocutores una necesidad más o menos intensa de comunicar, y a veces uno de ellos
rechaza comunicarse.
la aptitud para comunicar con otro es tanto mayor cuanto que las dos
personas pensaran el mismo universo simbólico y poseerán los mismos marcos de
referencia;
el filtro esta constituido por el sistema de los valores propios de cada uno;
a este nivel, mas inconsciente que consciente, el interlocutor selecciona los elementos de
la comunicación y rechaza algunos;
48
Estas consideraciones nos incitan a pergeñar un estudio sistemático de los obstáculos a la
comunicación y de los medios que deben actuar para superarlos.
Estos OBSTÁCULOS pueden ser relativos al locutor y al alocutado, o bien ser de orden
material. Los examinaremos con la ayuda del cuadro 7 siguiendo el camino del mensaje.
b) los obstáculos materiales no serán más que evocados aquí, porque se deducen
de la psicofisiología.
c) Respecto al alocutado, se encuentran los factores simétricos a los precedentes;
estos son:
o Los elementos psicosociológicos entre los cuales la situación general juega una
función esencial, sobre todo cuando es generadora de rumores o de
comportamientos conflictuales. El fenómeno de espera de función puede
constituir también en numerosos casos una barrera a la comunicación.
49
o Elementos de personalidad. La percepción por el sujeto depende
estrechamente del conjunto de su persona y se sabe, desde la experiencia de
Claparede (1905), la relatividad del testimonio; la deformación que sufre el
mensaje es función de los intereses propios del adecuado; su interpretación esta
subordinada a su propio marco de referencia y a los sentimientos que presta al
locutor.
a) respecto al locutor:
50
LOCUTOR ELEMENTOS ALOCUTADO
OBJETIVOS DE PSICOSOCIOLÓGICAS PSICOSOCIOLOG DE OBJETIVOS
PERSONALIDAD ICOS PERSONAL
IDAD
S
CONCEPTUALIZACIÓN E
L
A
FORMULACIONES I
R
E COMPRENSIÓN
PRESENTACIÓN T
SUBJETIVA A PERCEPCI
ELECCIÓN DEL MEDIO ESTATUTO Y M ÓN
FUNCIÓN
S SITUACIÓN
ACTITUD O
L SITUACIÓN
PROBLEMAS TÉCNICOS U DEFORMA
C FUNCIÓN Y CIÓN
MARCO DE SITUACIÓN A ESTATUTO
REFERENCIA T
CONTEXTO S
B FORMULACIÓN Y
O CONCPEUTALIZACION
INTERPRE
TACIÓN
LOCUTOR MENSAJE
ALOCUTADO
RESPECTO DE LA DEFINICIÓN A
INFORMACIÓN PRECISA T
N
PRECISIÓN DEL FUNCIÓN E 1. DISPONIBILIDAD
PENSAMIENTO Y ACTITUD OBJETIVO U SABER ESCUCHAR
ECONOMÍA OBJETIVA C
CONOCIMIENTO DE N
LA SITUACIÓN E
EXPRESIÓN 2. SALIR DE SU MARCO DE REFERENCIA
CONOCIMIENTO D R
E SI MISMO E
N 3. PLANTEAR PREGUNTAS
CONVERGENCIA DE LOS CULTURA E
MEDIOS PSICOSOCIOLÓGICA T
PONERSE EN EL A
LUGAR DEL OTRO
FEEDBACK
d) respecto al alocutado:
51
--- estar disponible, saber escuchar, saber comprender (más allá de las palabras;
--- salir naturalmente de su marco de referencia;
--- plantear preguntas para ayudar eventualmente al locutor a precisar su
pensamiento y a responder a las necesidades de su correspondiente.
A= AB+AC+AD+AE
= 1+2+3+4
dA= 10
Es decir,
52
0 0 0 0 0
A B C D E
6ª A4
0 0
0 06E 7B 0 0 7E
6B
0 0 0 0
6C 6D 7C 7D
Puso de relieve que algunos individuos ocupaban las posiciones centrales que les
conferían una ventaja en las comunicaciones con los otros. De hecho, esos individuos
desempeñarían más fácilmente la función de líder durante la resolución de un problema
por el grupo. Finalmente, algunas redes serian más eficaces que otras, por la utilización
eventual de modos operativos diferentes.
2. Sydney Smith, citado por Bavelas, retomó las experiencias anteriores limitándose
a las redes de círculo y en cadena cfr., fig., 6. cada miembro del grupo disponía de una
carta sobre la cual figuraban cinco símbolos, sacados de un conjunto de seis posibles.
53
0 0 3
0 1 2 2
1
0 14 3
0 4
0 0
FIGURA 6
Además, se pidió a cada uno de los miembros designar a aquel de entre ellos que
aparecía como líder.
54
3. Leavir (1949, citado por Bavelas), retomo este dispositivo experimental con
cuatro tipos de redes y avaluó, además, el grado de satisfacción del grupo de acuerdo
con la forma de la res que este constituye. Los resultados están condensados en la
figura y tablas adjuntas.
55
2 12
0 0
0 03 40 02
A B
0 0 0 0
6 1 0 0
1 01 23
E 0 0
00 01 F
0
Figura 7. Emergencia de los líderes reconocidos como tales
Categorías A B E F
Preguntas A B E F
¿En que medida le
Ha gustado su tarea? 6.6 6.2 5.8 4.7
56
Satisfecho de lo que ha
Hecho 8.0 5.8 6.0 5.4
0
0 0
0 0
Otras variables
--- la cantidad de producción por unidad de tiempo deber ser menor en los grupos
“competitivos” de hecho, los grupos “cooperativos” resuelven los problemas de
rompecabezas mejor, mas rápidamente y producen mas sobre los problemas de
relaciones humanas;
57
--- la calidad de la producción debe ser menor para los grupos cooperativos; era esto lo
que verifica un conjunto de “jueces” a propósito de las soluciones que se aportan a las
relaciones humanas; además, los mismos grupos tenían una percepción mas rápida y
mejor comprensión de la naturaleza de los problemas.
Sobre este último punto, los trabajos de Janis (1954) precisaron que los individuos
con una débil estima de si mismos (inadaptación social, inhibición de la agresividad,
tendencia depresiva), son muy influenciables por las comunicaciones persuasivas: los
individuos que resisten más a las comunicaciones persuasivas son los que presentan
síntomas de angustia neurótica o síntomas obsesivos.
Cierta homogeneidad de los rasgos de personalidad es útil en un grupo por la
siguiente razón: los individuos que realizan mas fácilmente su acuerdo sobre el plano
socio-emocional y mayor energía se encuentran así libres para el trabajo en el plano de
las tareas; los grupos en los que todos los miembros desean, ya sea relaciones estrechas,
ya sea relaciones distantes con los otros miembros, son mas eficaces que los grupos que
mezclan los dos tipos de sujetos; los grupos en los que los miembros desean relaciones
estrechas entre ellos son mas eficaces que los grupos en los que existen individuos
“personales” y “contra-personales”.
58
aceptación o de rechazo del sistema de valores y de reacciones de sus antagonistas. Las
confrontaciones entre sistemas frecuentemente incompatibles lleva consigo el peligro de
una interrupción rápida de los intercambios, en la medida en que las partes otorgan su
preferencia a su propio modo de pensamiento y buscan afirmar su propio punto de vista
como opuesto al de sus antagonistas. Las tensiones que resultan de esas confrontaciones
pueden desembocar en una ruptura de comunicación, en un aislamiento de los
participantes, en una incapacidad para realizar el fin del intercambio social en el que han
tomado parte. Además, ha existido una conmoción de la confianza en si mismo y la
aparición de la ansiedad. A partir de esas consideraciones es como establece la
importancia, hasta ahora olvidada, del vínculo que existe entre la influencia y la
negociación.
Otras experiencias han demostrado que un grupo es mas productivo si esta compuesto de
miembros del mismo sexo (salvo en las experiencias de creatividad), si tiene una fuerte
cohesión y pocos miembros, si tiene una red de comunicaciones que permita un feed-
back máximo, si tiene un conductor de reuniones experimentado.
El grupo instaura una norma de producción más débil que la producción del
individuo asilado.
Conclusión
59
LA DINAMICA DE GRUPOS. CONCEPTO Y TECNICAS
RICARDO CUENCA, SANDRA CARRILLO
Por otro lado, es posible establecer las leyes de conducta que rigen a un grupo
independientemente de sus propósitos o las actividades concretas que como tal emprende.
De modo similar, también es factible especificar cuales son los factores que determinan la
amistad o la hostilidad entre los grupos, al margen de si estos se han congregado sobre la
base de etnia, sexo, ideología o nacionalidad (Klineberg, 1992).
60
INTRODUCCION
Los grupos humanos siempre han dado pie a reflexiones y debates. Desde la
antigüedad grecorromana, pasando por el Renacimiento y la Ilustración, hasta nuestra
espacial y computarizada era actual, filósofos y científicos han tratado de explicarse y
explicarnos por que el ser humano se agrupa, cuales son las leyes que rigen esos
conjuntos y de que manera evolucionan en el tiempo. Pero es recién a comienzos del
siglo XX que empiezan a hacerse investigaciones científicas sobre el fenómeno grupal
(Prada, 1996).
Ahora bien, que es aquello que conocemos como grupo?, cuales son sus
características?, por que y como se forman los grupos?, que es la dinámica de grupos?,
cuales son sus propiedades? Preguntas como estas son las que intentaremos responder en
esta primera parte.
Para la finalidad de este texto, definiremos el concepto de grupo como una unidad
orgánica, es decir, un sistema de interacción social en donde hallamos un cierto grado de
interdependencia en sus miembros. Podemos también añadir que el grupo es una unidad
social, en la cual se satisfacen necesidades individuales partiendo de metas que les son
comunes, o viceversa. Otro aspecto importante para tener en cuenta es que las personas
61
que integran un grupo deben tomar conciencia sobre lo que significa ser parte de el; es
decir, los miembros de un grupo deben saberse, reconocerse y aceptarse como tales.
Que características tiene un grupo? Existen determinadas características que están
englobadas en la definición del concepto de grupo. El siguiente es un intento por señalar
los requisitos.
Para Cuenca (1898), un grupo debe contar con los siguientes elementos básicos:
una estructura y organización internas; es decir, debe haber un sistema de funciones en
interacción y articuladas entre si.
Una red de vínculos o relaciones, sean estos afectivos, cognitivos y/o conductuales.
Objetivos y metas comunes relacionados con el logro del grupo
62
Formación deliberada. La condición fundamental para crear deliberadamente un grupo es
que una o mas personas juzguen que, al reunirse ciertos individuos, se podrá lograr algún
propósito (o hacerlo con un buen grado de eficiencia), algo que de otro modo no seria
posible. Algunos ejemplos de estas formaciones son:
Los grupos de trabajo, que se crean para ejecutar una tarea de manera mas eficiente,
eligiéndose y coordinando la conducta y los recursos de un conjunto de individuos. Puede
ser el caso del director del colegio y su plana docente, o el de la expedición que se
propone explorar la Antártida.
Los grupos para resolver problemas, que se constituyen a partir de la creencia racional de
que así se alcanzara mas eficientemente una solución, que reemplazara la anterior por
otra mejor, o que se hallara la salida con mayor rapidez si un conjunto de personas
trabajan unidas sobre el problema en vez de hacerlo una sola o varias por separado. Hasta
la fecha se han establecido pocas reglas generales para determinar bajo que condiciones
un grupo es el mejor medio de resolver problemas. Por ejemplo, en las situaciones de
desastre (como epidemias, terremotos, inundaciones).
Los grupos de acción social, que surgen por el deseo de influir sobre el curso de los
acontecimientos sociales; aquí lo que se comprende es que los individuos cuando actúan
solos rara vez ejercen gran influencia. Los ejemplos se encuentran relacionados con la
vida política: partidos, cabildos, asociaciones comerciales, asociaciones escolares de
padres de familia.
Los grupos mediadores, que surgen para coordinar las actividades de otros grupos, para
distribuir recursos entre ellos o para reconciliar intereses antagónicos. Algunos ejemplos
son los consejos de coordinación, como las juntas de arbitraje, el comité de las Naciones
Unidas y de la Suprema Corte, entre otros.
Los grupos de clientes, que se reúnen con el propósito de “mejorar” de alguna forma a
quienes los integran. Cuando una entidad social crea grupos de este tipo supone con ello
que sus servicios serán más efectivos o eficientes si trata a sus “clientes” como grupos y
no como individuos. Entre los ejemplos se encuentran los grupos que buscan ayuda para
superar su alcoholismo, adicción a las drogas, obesidad, enfermedades mentales,
delincuencia, rendimiento académico deficiente o alguna incapacidad. Pueden también
estar buscando una guía para enfrentarse a situaciones nuevas o difíciles relacionadas con
la elección de una carrera, el nacimiento de un niño, la jubilación, etc. O estar deseando
aumentar su sensibilidad a las relaciones humanas o mejorar su capacidad como lideres.
Así mismo, pueden estar buscando mayor información sobre determinados temas o la
oportunidad de desarrollar alguna afición o pasatiempo.
63
Formación espontánea.
Muchos grupos surgen porque la gente que los integra espera obtener
satisfacciones al incorporarse a ellos y no porque alguien los haya establecido
deliberadamente para lograr otro objetivo.
Con frecuencia, tales grupos son por completo informales, con límites variables y
pocas metas o tareas explicitas; pero pueden conseguir una estructura estable, aceptar
ciertas tareas e incluso adquirir un estatus legal reconocido.
El ímpetu original para la creación de algunos grupos parece derivarse del hecho
de que ciertas personas sean tratadas por otras de modo homogéneo y no por el deseo de
lograr un objetivo, o por las necesidades de quienes pasan a integrarlos. Desde luego, las
formas para clasificar a una población son muy variadas (por el color de la piel, los ojos o
el cabello; por su edad, sexo, talla, peso, lugar de nacimiento, lengua, aficiones, religión,
y así sucesivamente). En ciertas condiciones, uno o mas de esos rasgos personales se
vuelven socialmente importantes y los individuos que los poseen pasan así a ser reunidos
en categorías perceptivas o cognitivas (adolescentes, viejos, mujeres, emigrantes,
inválidos, pobres, universitarios, negros, judíos, árabes, etc.). La segregación perceptiva o
cognitiva produce la segregación conductual. Los miembros de una categoría que ha sido
definida socialmente van a descubrir que de ellos se esperan ciertas formas de
comportamiento, y que se les dan o niegan ciertas oportunidades simplemente porque
pertenecer a una determinada categoría. La mutua dependencia entre los miembros va a
aparecer, entonces, debido a que la sociedad les esta confiriendo “un sentido común”.
Existen estudios mas recientes, que se suman a las múltiples investigaciones sobre
el tema, en los que se señala por que y como el hombre va formando grupos según la
edad, la cultura, la personalidad y diversas otras variables. Allí se demuestra que –sea de
manera espontánea, deliberada o externa, por cuestiones básicas como instinto o
supervivencia, o por razones más complejas como aprendizaje o búsqueda de satisfacción
psicológica- la tendencia a “agruparse” es una conducta inherente a los seres humanos.
64
Necesitamos vivir en grupo para poder desarrollarnos. Cuando consideramos a cualquier
individuo o grupo en particular, es evidente que entre ellos podrá haber relaciones de
diversa índole. Estos vínculos pueden ser de importantes consecuencias tanto para la
persona como para el grupo. Las más destacables son: la afiliación, la dependencia, la
atracción y aceptación, y la volición. De todos estos conceptos desarrollaremos el de la
afiliación, por considerarlo fundamental para los propósitos de nuestro trabajo.
Según Cartwright y Zanders (o. Cit.), cualquiera que pertenezca a un grupo quedara
afectado en cierta medida por el hecho mismo de ser parte de el. Los afectos que la
afiliación ejerza en la persona serán mayores cuando sea también mas marcado en el
carácter que al grupo le confiera la serie de individuos que lo constituyen. La persona que
integre un grupo va a estar en el y a ubicarse dentro de sus limites; pero es obvio que
esta afiliación no comprende necesariamente a toda la persona y que su importancia solo
incide en ciertos segmentos de su vida. Los grupos se diferencian mayormente por el
grado en el que demandan la participación de sus integrantes.
Actúan según las normas del grupo más poderoso en ese momento, o se las arreglan para
resolver los conflictos sin tenerlos en mente.
Cuando los miembros de un grupo determinado pertenecen a la vez a otros grupos, ello
puede incidir de diversos modos en el funcionamiento del primer grupo. Pueden surgir
conflictos de la lealtad e inhibirse la acción que como grupo se hubiese concertado. Pero
también este hecho puede ser fuente de creación e innovación en la medida en que se
aporten puntos de vista heterogéneos y una mayor variedad de informaciones y valores.
La afiliación múltiple también puede incrementar la capacidad del grupo para la acción,
al ampliarle la extensión de contactos y nexos con otros grupos que puedan ayudarlo a
lograr mejor sus objetivos conjuntos.
La calidad de las relaciones entre dos grupos distintos dependerá del grupo del grado en
que ambos cuenten con miembros comunes. En un extremo esta la condición de afiliación
desunida, en la que nadie pertenece a uno de los grupos. Si dos grupos como estos entran
en contacto, las posibilidades del conflicto, rivalidad y malentendidos podrían ser
numerosos. En el otro extremo esta el caso de que todos los integrantes de un grupo, el
subgrupo, lo sean también del otro –el grupo inclusivo-; las relaciones entre ambos
dependerán principalmente de la postura que el subgrupo adopte en el grupo inclusivo.
65
Entre estos dos extremos se encuentran los diversos casos de afiliación múltiple ya
considerados.
Que es la dinámica de grupos? A partir de la hipótesis que señala que un grupo es la
unidad orgánica y no una suma de elementos, cabe afirmar que dicha unidad piensa,
siente y se comporta como un individuo, en tal sentido los grupos poseen también una
dinámica propia; un comportamiento inconsistente y variable, producto de su propio
desarrollo interno y de su interrelación con el medio al que pertenezcan. (Luft, 1992).
Para muchos autores, en la década de 1930 que se empieza a abordar con un enfoque
científico el tema de la dinámica grupal. Durante esa época, la psicología - como ocurre
en muchas otras disciplinas- va en busca de su cientificidad y se acerca a los paradigmas
positivistas de la ciencia. Aparecen entonces los trabajos de Kurt Lewin, considerado por
muchos como el padre de la dinámica de grupos. En 1945, Lewin crea en Estados
Unidos el Centro de la Investigación de la Dinámica de Grupo, dedicado a estudiar y
comprender la naturaleza y el comportamiento de estos.
La dinámica de grupos es una construcción teórica que proviene de las ciencias sociales,
en particular de la psicología social y la sociología, este concepto encierra varios usos los
cuales han variado en función del desarrollo de las ciencias que lo postulan, el momento
histórico de su utilización y su aplicabilidad en las tareas comunes.
Antes de que pasemos a presentar los distintos usos relativos a la dinámica de grupo, es
necesarios que definamos sus componentes: dinámica y grupos. Con respecto al término
dinámica, el Diccionario de la lengua Española ofrece una aceptación interesante al
definirlo como un adjetivo relativo a la fuerza cuando produce un movimiento. Tal
definición puede ser adaptada y atendida para fines de la dinámica de grupo como el
movimiento natural que posee un conjunto de personas, debido al cual se producen
cambios y fluctuaciones en las instancias básicas, cognición, emoción y comportamiento.
Un análisis como en anterior evidencia la posibilidad de utilizar esta fuerza interna que
mueve a un grupo para trabajar con ella y a través de ella en este sentido surge la teoría
de las dinámicas d grupos, cuyo propósito fundamental es obtener una adecuada
comunicación y relación entre los integrantes de un grupo para el logro de objetivos
comunes. Con relación al concepto de dinámicas de grupo existen, como se señalo
anteriormente, tres usos que han sido aplicados en diferentes momentos.
66
b) La dinámica de grupo como conjunto de técnicas utilizadas para el entrenamiento,
planeadas para mejorar la habilidad en las relaciones humanas y en el manejo de
conferencias y comités.
c) Las dinámicas de grupo como campos de investigaciones destinadas a obtener
conocimientos acerca de la naturaleza grupal las leyes de su desarrollo y de sus
interrelaciones con los individuos, otros grupos e instituciones sociales más amplias.
En el presente trabajo nos inclinamos a utilizar la tercera acepción, es decir aquella que
entiende la dinámica de grupo como campo generador de conocimientos acerca del
comportamiento grupal. Cuando necesitamos referirnos a la segunda acepción, la
denominaremos directamente técnicas para la dinámica de grupo o para la conducción
de grupos.
La motivación.
Compartir motivos y metas grupales y dirigir las acciones para cumplirlas es una
de las propiedades que mas distingue a los grupos. la motivación puede ser definida o
entendida como aquellos impulsos que desencadenan comportamientos destinados a
satisfacer necesidades. En otras palabras, que orientan la conducta hacia una acción.
Quizás uno de los teóricos mas conocidos sobre el tema de la motivación sea
Abraham Maslow. El afirma que los seres humanos tenemos una escala jerarquizada de
necesidades que debemos satisfacer hasta alcanzar la autorrealización; es decir, se deben
satisfacer las necesidades fisiológicas (como el hambre y la sed), la de seguridad (como
casa y trabajo), la de pertenencia (como formar parte de algún grupo) y las de valoración
y autoestima (sentirse querido, considerado por los demás). Para ilustrar su teoria, se vale
de una pirámide en la cual aparecen representados los niveles de las necesidades por
colmar. Como toda pirámide, esta escalonada, lo cual significa que para ascender al nivel
próximo de necesidades es preciso haber satisfecho las anteriores (Nuttin, 1982).
67
Actualmente, la motivación es abordada desde una óptica distinta. Si bien es
cierto que existen varias teorías al respecto, queremos referirnos a una en particular, por
considerarla importante para nuestro trabajo diario en la conducción de grupos. Esta es la
que clasifica la motivación en dos tipos: intrínseca y extrínseca. La motivación intrínseca
tiene que ver con las actividades que en si mismas son reforzadoras, mientras que la
motivación extrínseca es la que proviene de factores externos (Woolfolk, 1997). La
condición interna que incita y dirige la conducta –a la que hemos denominado
motivación- esta asociada actualmente a rasgos de personalidad, denominado
motivación- esta asociada actualmente a rasgos de personalidad, a características
individuales. Son así varias las causas que pueden activar las conductas. Entre otras,
tenemos: necesidades, incentivos, temores, creencias, valores y deseo. A partir de una
primera clasificación de estas causas se va a determinar el tipo de motivación planteado
por esta teoría. Cuando el origen de la motivación son los factores internos (intereses,
curiosidad, etc.), estamos ante un caso de motivación intrínseca. En cambio si este origen
obedece a factores externos (recompensas, presión social, castigos, etc.), tenemos un caso
de motivación extrínseca.
Estructura y funciones.
68
destructivo. Es decir, el hecho de que un papel específico facilite o inhiba el desarrollo
grupal dependerá de las necesidades que el grupo y sus miembros tengan en un momento
determinado. Uno de los papeles fundamentales en cualquier estructura grupal es el de
líder. El tema del liderazgo es complejo y muy amplio; sin embargo, una visión general
podría sernos de ayuda.
El líder es aquel integrante del grupo que, por sus características personales y la
aceptación de los miembros, lo representa, lo conduce en sus acciones y lo dirige hacia el
cumplimiento de sus objetivos.
La comunicación
La comunicación puede ser verbal o no verbal; esto es, puede plasmarse a través
de palabras o de gestos. En lo que se refiere al entendimiento dentro de un grupo, cabe
tener en cuenta que la comunicación no verbal reviste suma importancia. Muchos de los
mensajes que se emiten en la dinámica grupal son de carácter no verbal y se relacionan,
en la mayoría de los casos, con mensajes que poseen un contenido afectivo (Pease, 1986).
Quinesica: también llamada cinésica, es la que estudia los mensajes emitidos a través de
los gestos y los movimientos corporales.
69
Proxemica: es la que observa la disposición del cuerpo, así como la distancia que los
seres humanos establecemos entre nosotros.
Vocal: se encarga de analizar el timbre y tono de voz utilizados en el momento de
comunicarnos.
70
recordarse que las palabras y los gestos pueden denotar distintos significados en las
mismas personas.
La cohesión
71
Metas y objetivos comunes.
Para que los grupos logren sus objetivos eficazmente, es necesario que las metas
estén claramente manifestadas, hayan sido determinadas en cooperación y obedezcan a
los intereses y necesidades definidos por los propios integrantes. Las metas de un grupo
definen cuales son sus fines como tal, en la medida en que encauzan las actividades y a la
vez proporcionan esquemas para enmarcar las decisiones racionales en torno a la cantidad
y a los tipos de actividades que emprender. De esta manera, el interés que pongan los
miembros en el cumplimiento de sus actividades va a definir el progreso o el fracaso en el
cumplimiento de sus actividades va a definir el progreso o el fracaso de dicho objetivo.
Esto es, el progreso se pondrá de manifiesto si las actividades responden eficazmente a
los intereses comunes, que se traducen en sentimientos de identidad, motivación, las
normas grupales, la participación significativa y, sobre todo, la satisfacción que obtengan
los integrantes del grupo. Por otra parte, el fracaso será evidente si no se analizan las
necesidades importantes, si no se eligen aspectos que respondan realmente a los intereses
y requerimientos del grupo, o si no se establecen con claridad objetivos realistas que
ayuden a satisfacerlos. Los integrantes de un grupo tienen que ver la manera de que todas
sus actividades estén contribuyendo en verdad al logro de sus supuestos objetivos. Por
otra parte, el hecho de vivir en una sociedad que cambia rápidamente va a significar que
cambien o surjan nuevas motivaciones, intereses y necesidades de los miembros; lo cual
requerirá que se revisen y discutan periódicamente los objetivos y las metas trazados. Un
último punto que cabe destacar es que, para que un grupo funcione de forma progresiva y
eficaz, es preciso que sus metas y objetivos se hayan manifestado con entera claridad.
Entonces, la consecuencia será que adopten decisiones eficientes sobre cuales técnicas o
actividades ayudaran y facilitaran la realización de tales propósitos.
Las normas
Se entiende como normas del grupo el nivel de rendimiento que sea aceptable
para el mismo; estas pautas sirven para definir las actuaciones que el grupo espera de sus
miembros. Ciertos grupos pueden detentar normas altas respecto a las cualidades
requeridas para ser aceptado como integrante; otros pueden establecer normas exigentes
para la conducta de cada miembro, la participación en las actividades grupales, la
adopción de decisiones y la terminación satisfactoria del trabajo. Las normas de un grupo
pueden ser implícitas o haberse manifestado claramente. Todo grupo tiene regulaciones
que, cuando se ponen en vigencia, se tornan factores importantes para determinan el
grado de rendimiento de cada miembro en particular y del grupo en general. Si los
propios integrantes han participado en generar estas normas, lo más probable es que se
sientan aun mas comprometidos con ellas. Las normas tienen que ser realistas. Deben
permanecer dentro del ámbito de posibilidades del grupo, y ser entendidas por todos sus
integrantes, por lo que el grupo vera maneras de asegurarse la conformidad con las
mismas, así como la factibilidad de que sus miembros se amolden a las finalidades y
valores aprobados en conjunto. Si un integrante no llegara a amoldarse, se vera
72
rechazado; esto hará que busque la conformidad y aceptación de las normas que rigen al
conjunto. En muchos casos, el fracaso en mantenerlas se debe a que los individuos no
están enterados de que existen o no llegaron a comprenderlas. Uno de las principales
características de las normas es la referencia que hacen al comportamiento deseado, a la
conducta ideal o a los medios preferidos de pensar y creer. Una vez que quedan
establecidas, proporcionan un punto de referencia a través del cual los miembros pueden
guiar sus acciones, reacciones y aspiraciones. Ayudan a los individuos a percibir y juzgar
lo que es justo o injusto, apropiado o inapropiado, o lo que puede aprobarse o ha de
rechazarse. Intentamos que esta sección sea una herramienta de aplicación. Luego de
revisar someramente algunas reflexiones teóricas acerca de los grupos, pasamos a
presentar –a modo de sugerencia- algunas técnicas y recomendaciones para trabajar con
ellos.
Las técnicas son los conjuntos de procedimientos y recursos de los que nos
servimos para obtener algún resultado concreto. En este caso, se trata de los pasos y
requerimientos que nos servirán para conducir un grupo y colaborar con el en el logro de
sus objetivos y metas. Si bien diversos autores se han ocupado de clasificar las técnicas
de trabajo grupal, aquí nos proponemos hacer un ordenamiento sencillo. La intención es
entender su naturaleza, contar con una guía para seleccionarlas según los propósitos del
caso y adaptarlas al trabajo con docentes.
Son aquellas que sirven para estimular la participación de los miembros del
grupo, creando un ambiente jovial y distendido. Se utilizan al inicio de la jornada, para
que los participantes se integren mas fácilmente, y también después de momentos
intensos y de cansancio, para propiciar la cohesión y el descanso. El objetivo básico de
esta clase de técnicas es crear condiciones de fraternidad y confianza entre los
participantes del grupo. Dentro de este conjunto consideraremos dos categorías: las
técnicas de presentación y las de mantenimiento.
Técnicas de presentación
Son todas aquellas que pueden sernos útiles para generar una configuración
grupal. Es decir, se trata de procedimientos de los que podemos valernos para introducir
al grupo y a sus miembros a la labor que tenemos entre manos.
73
TECNICAS PARA LA DINAMICA DE GRUPOS
Técnicas de mantenimiento
Son aquellas que permiten abordar temas muy disímiles, según el interés
específico de quien las aplique. Tienen en común algunas particularidades: compartir
ideas ordenadamente, resumir o sintetizar discusiones, promover un debate amplio sobre
un tema, y establecer vínculos e interpretaciones con relación al tema que s e esta
tratando. Dentro de esta clasificación se encuentran las técnicas de producción y las de
evaluación grupal.
74
La palabra evaluación posee connotaciones que para algunos pueden ser un tanto
negativas; por eso, al hablar de la evaluación grupal nos estamos refiriendo al estudio de
dos cuestiones básicas para un grupo: el proceso grupal (que concierne a su
funcionamiento y las relaciones que se tejen en el interior) y el nivel logrado en cuanto a
los objetivos propuestos (grado de avance respecto a las metas y los propósitos trazados
en conjunto). De lo que se trata, por tanto, no es de establecer un sistema para controlar o
fiscalizar lo que cada uno hace o deja de hacer en el grupo. Por el contrario, la evaluación
grupal permite y ayuda al grupo a mejorar permanentemente, tanto en lo que se refiere a
su funcionamiento interno, como a su eficacia y operatividad.
Luego de haber visto como pueden clasificarse las distintas técnicas, pasamos a
presentar 20 de ellas (cinco para cada grupo) que hemos seleccionado con la finalidad de
dar un panorama inicial sobre como podría trabajarse. Para cada técnica se señala una
fuente de consulta; allí será posible encontrar un mayor número que corresponda a ese
grupo o clasificación. Así mismo, en la sección 3 damos un conjunto de recomendaciones
que convendría tomar en cuenta antes de seleccionar y aplicar cualquiera de estas
técnicas para la dinámica de grupos.
75
EDUCACION CENTRADA EN EL APRENDIZAJE. UN NUEVO
PARADIGMA O UN VIEJO PROBLEMA?
Alfredo Macias Narro
En este sentido, recordemos que desde los años setenta el club de Roma proponía
una concepción de la educación basada no en la enseñanza, sino en el aprendizaje. Un
investigador, incluso con anterioridad al Club de Roma, R. Ackoff, utilizaba desde esa
época el termino “aprendizaje” en lugar de “educación” por considerarlo mas amplio y,
sobre todo, porque acontece en los ámbitos de la sociedad mas diversos (el hogar, el
centro de trabajo, círculos sociales o los medios masivos de comunicación, entre otros), al
margen de los espacios educativos formales tradicionales, de su escritura curricular o sus
tiempos académicos. En especial, hacia énfasis en dos grandes rubros del aprendizaje: el
aprendizaje participativo y el anticipatorio.
76
su resolución, es decir, se relaciona de manera estrecha con el aprendizaje colectivo y la
realimentación horizontal cognitiva y afectiva entre personas que, pese a sus diferencias
individuales, encuentran la manera de definir una o mas finalidades comunes como
grupo. El segundo, se define como la capacidad de hacer frente al futuro, al tiempo que
evalúa las consecuencias a medio y a largo plazos de las decisiones y acciones que se
toman hoy e implica usar la creatividad, la inventiva y a imaginación para hacer
predicciones, proyecciones y simulaciones. Ackoff aventuraba que en el futuro, la
educación informal cobrara mayor importancia que la formal, entre otras razones porque,
según el, la mayoría de los adultos olvidan lo aprendido en la escuela, pero no lo recibido
fuera de ella; los maestros pueden aprender tanto o mas de pedagogía en la practica frente
al grupo, que en las aulas de las escuelas normales o bien, porque muchos profesores del
nivel medio superior, enseñan contenidos que nunca aprendieron durante su paso por la
universidad. A lo anterior, añadamos que, en nuestros días, el aprendizaje anticipatorio
forma parte fundamental de la prospectiva.
77
educativo. Desde luego, postula un paradigma educativo nuevo y centrado en el
aprendizaje. A la letra señala que “la actividad educativa deberá estar centrada en el
aprendizaje y no en la enseñanza; los planes, programas y métodos subrayaran la
importancia del aprendizaje efectivo del alumno y, en particular, del desarrollo de su
capacidad de aprender a aprender, o sea, de la asimilación de nuevas capacidades en su
mente”.
Para lograr la comprensión de esta directriz teórica, hay que asumirla de manera
abarcante, flexible y comprometida, tal como lo marca el PRONAE, pero también debe
establecerse con toda precisión el nuevo papel y el ámbito de responsabilidad del
profesor, ya no como el protagonista casi exclusivo del quehacer educativo, sino como el
coordinador y operador de una serie de acciones concentradas entre los distintos actores
del proceso educativo y mas allá, desde luego, de los meros procesos áulicos, partiendo
del bagaje cognoscitivo y estructurado que ya posee. Dicho en otras palabras, el
PRONAE implica, sin mencionarlo abiertamente, que debe realizarse una especie de
reconversión integral del docente, en busca de un perfil diferente al del profesor
tradicional. A este respecto, el PRONAE tampoco hace mención de los posibles medios o
mecanismos para alcanzar tal reconversión.
78
demás; que cada individuo, en tanto que parte integrante de una organización socialmente
determinada, la influye y ella lo influye en su percepción intelectiva, emocional y
valorativa del conocimiento, en grados variables y con matices difícilmente
identificables; que el desarrollo tecnológico de sistemas de almacenaje y transmisión de
la información, implica un esfuerzo creciente de ajuste para el individuo, esto es, ante la
enorme cantidad de información que recibe cotidianamente, la persona debe dedicar una
mayor energía y realizar un mejor esfuerzo para filtrarla y seleccionar la que se orienta a
estructurar nuevos conocimientos.
Fomentar que las escuelas públicas de educación media superior formulen planes
de desarrollo para mejorar su funcionamiento y la calidad de los servicios educativos que
ofrecen. De entre estos, presentamos algunos y apuntamos sus características principales:
- Que formulen una visión al año 2006, en donde se exprese el grado de desarrollo
que cada plantel quisiera alcanzar ese año.
79
- Que establezcan un sistema de indicadores sencillo y accesible que permita a la
vez conocer el grado de avance de su plan de desarrollo y sirva para rendir
cuentas a sus comunidades y la sociedad.
- Registrar en la SEP desde 2002 los planes de desarrollo de las escuelas (de cada
plantes, se entiende).
De acuerdo con lo anterior, es necesario privilegiar los medios que facilitan las
actividades autogestivas en cada plante, en donde la creatividad, la movilización
intelectiva y emocional, el razonamiento no lineal (divergente), entre muchas otras cosas,
preparen los escenarios adecuados para dar una orientación socio-pedagógica que
organice y jerarquice las actividades autonómicas de la escuela publica, desde el ámbito
singular de cada planta.
80
conocimiento y de las asignaturas, en forma de seminarios presenciales y
multidisciplinarios y el manejo de las “áreas blandas” de manera abierta y a distancia.
Además, debe atenderse la vinculación social, definiendo y estableciendo formas
innovadoras de relación entre escuela, trabajo y sociedad, “abriendo las puertas” a la
comunidad, formulando e implantando nuevos esquemas de servicio social, a lo largo de
toda la estadía escolar de los estudiantes e involucrando a los profesores y personal de
apoyo en la elaboración de temas reales y gestionando el reconocimiento justo a sus
tareas.
Para acceder a una mejor y mas flexible manera de llevar a cabo las tareas
directivas del nivel de plantel y superiores, es necesario hacer maleables los procesos y
procedimientos administrativos, organizativos y operacionales, en un marco de referencia
que incluya la buena calidad y la pertinencia, tanto como la excelencia académica, en la
construcción de una mayor y mejor autonomía funcional en cada plantel.
81
En conjunto todos los integrantes de cada comunidad escolar, realizaran tareas de
gestión pertinentes y relativas a las condiciones específicas de plantel de adscripción, en
relación con su entorno físico, cultural y económico.
Contenidos factuales
De otra parte están otros hechos que permiten una reproducción diversa, como un
relato sobre el argumento de una obra de tarea, o la descripción de un suceso, y en los que
el aprendizaje supone la incorporación de todos los componentes del hecho, e implican
un recuerdo con la mayor fidelidad (y no textualidad) posible.
82
Conceptos y principios
“un contenido procedimental –que incluye entre otras cosas las reglas, las
técnicas, los métodos, las destrezas o habilidades, las estrategias, los procedimientos- es
un conjunto de acciones ordenadas y finalizadas, es decir dirigidas a la consecución de un
objetivo”.
83
La realización de las acciones que conforman los procedimientos es una condición
fundamental para el aprendizaje: se aprende a hablar, hablando; a dibujar, dibujando; a
observar, observando.
84
procedimientos según se trata del aprendizaje de técnicas o estrategias: se aplican a
situaciones iguales, se aplican a situaciones diferentes, se hace un uso estratégico de
ellos, se recrean procedimientos alternativos y además se justifica su pertinencia.
Finalmente también influyen algunos rasgos del receptor: su grado de acuerdo con el
mensaje recibido, su autoestima en ese dominio, o su experiencia previa en el mismo.
85
modelo que observamos, sino con mayor probabilidad aquellos con los que nos
identificamos, con los que creemos o queremos compartir una identidad común.
El conflicto socio cognitivo, “es el que se produce entre las propias actitudes y las
del grupo de referencia”. La introducción de conflictos o inconsistencias en el
aprendizaje actitudinal puede resultar efectivo puesto que desestabiliza y fomenta el
cambio: cuando percibimos que el grupo con el que nos identificamos mantiene actitudes
diferentes a las nuestras, es más fácil que cambiemos actitudes. Se pretende que la
persona tome conciencia que lo que hace no necesariamente corresponde con lo deseable,
en este sentido estaríamos intentando hacer explicito lo deseable y provocar luego una
auto evaluación sobre eso.
Buscamos en ultima instancia, que exista una coherencia interna entre lo que la
persona cree, lo que comprende y lo que siente, teniendo en cuenta que muchos de los
problemas actitudinales residen en esta contradicción interna de la persona en donde el
actuar no corresponde con el sentir ni con las creencias.
En este sentido, hacemos explicita y evidente esta situación en el aula con el fin
de desarrollar comportamientos mas coherentes a partir de la toma de conciencia de las
propias contradicciones.
86
LOS MODULOS DE AUTOAPRENDIZAJE EN EL FOMENTO DE
HABILIDADES Y ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE.
Dr. Daniel González Lomeli y <Maria de los Ángeles Maytorena
Noriega.
Resumen
Introducción
A lo largo de la vida de una persona el entorno del ser humano cambia tan
frecuente y radicalmente que lo aprendido ayer es cada día menos útil para la vida del
mañana. De ahí la imperiosa necesidad de que los individuos de hoy hayan de aprender a
manejarse ante situaciones de gran complejidad y experiencias divergentes en muchos
planos. Scheunpflug (1997) al referirse al fracaso de las personas que enfrentan los retos
planteados por las situaciones de gran complejidad afirma que “la dotación genética del
ser humano con facultades sensitivas esta especializada en la percepción y resolución de
problemas del entorno inmediato y, por lo tanto se ha vuelto disfuncional para la
situación de hoy”. Pero “los esfuerzos de abstracción cognoscitiva especialmente en las
áreas que no solo están enfocadas al saber acumulado, sino que colocan en un primer
plano la capacidad de pensar y reflexionar sobre uno mismo, permiten compensar los
déficit de percepción sensorial y son sumamente importantes para abordar los problemas
actuales de desarrollo de la sociedad global”.
87
Ante los retos que plantea a la humanidad la evolución hacia la sociedad de tipo
global se han discutido los siguientes principios para la educación (Schuenpflug): a)
orientación hacia el problema: se requiere orientar la educación hacia problemáticas
especificas; b) el aprendizaje abstracto: ya que un proceso de aprendizaje que permite la
auto-reflexión a menudo amplia el margen de maniobra para actuar y facilitar así una
respuesta mas flexible ante el rápido cambio social; c) el soportar situaciones de
inseguridad: ya que el nexo causal entre acto y efecto se ha convertido en algo
contingente y; d) el cultivo del cambio de percepción: el alto grado de complejidad de la
evolución hacia la sociedad global hace que resulte difícil definir verdades. Los alumnos
de hoy tienen que aprender que no es posible dar una definición correcta de las cosas de
una sola vez. De ahí la necesidad de reorientar a la educación como un proceso y un
fenómeno social inherentemente dinámico, no solo como una actividad humana (Reyes,
Lagunas, 1992).
88
programación de experiencias de aprendizaje que fomenten la adquisición y desarrollo de
habilidades y estrategias de estudio efectivo, de acuerdo a los avances en cognición y a
las exigencias de una sociedad democráticamente orientada.
89
estudiar mejora las calificaciones) como de autorregulación de tarea, seguido por los
resultados generados del uso de estrategias de autorregulación de materiales. Algunos
autores han señalado la relación entre la motivación y el esfuerzo y la persistencia en las
tareas académicas, y como sus atribuciones permiten detectar si los estudiantes percibirán
una relación entre actividad escolar y los resultados académicos obtenidos (Nathawat,
Sing y Sing, 1997; Pintrich, 1998; Weinstein y cols., 1998).
Modulo 1. Autoconocimiento.
90
Instrucciones: 1) te recomendamos que sigas paso a paso las indicaciones que
encontraras en distintas partes de este material. 2) si las cajas de ejercicios, son
insuficientes para realizarlos, utiliza una hoja aparte. 3) es importante que realices los
ejercicios de manera individual. Después de realizarlos, compara tus respuestas con tus
compañeros y discutan las soluciones proporcionadas en los apéndices. 4) consulta y
pregunta a tu asesor. 5) contesta el pretest. 6) inicia la lectura de este material. Estas
instrucciones se repiten en cada modulo. Posteriormente aparecen los objetivos y las
actividades de aprendizaje a realizar para lograrlos.
Objetivo especifico 1:_ reflexionar acerca del tema de motivación como un concepto
personal, que te ayudara a establecer meras.
Actividades de aprendizaje: 1) leer el tema de motivación para el estudio que se presenta
en este modulo. 2) resolver los ejercicios de establecimiento de metas personales y
académicas. 3) leer el texto de autorregulación. 4) responder a una serie de reflexiones
personales.
Objetivo especifico 2: conocer el concepto de locus de control, el cual te ayudara a
reflexionar sobre tus metas de estudio.
Actividades de aprendizaje: 1) contestar el cuestionario de locus de control. 2) leer el
texto sobre locus de control. 3) realiza el ejercicio de reflexiones personales.
Objetivo especifico 3: conocer el sistema de toma de decisiones, que te ayudara a llevar a
cabo tus metas y actividades académicas.
Actividades de aprendizaje: 1) leer el texto sobre toma de decisiones. 2) realiza el
ejercicio de toma de decisiones “diligencias”. 3) leer el texto sobre los tipos de
frustración y conflicto. 4) realizar ejemplos de cada tipo de frustración y conflictos.
Objetivo especifico 4: conocer el estilo preferencial de aprendizaje, así como las
estrategias de aprendizaje, para la adquisición de habilidades de estudio.
Actividades de aprendizaje: 1) leer el texto sobre “estilos cognoscitivos”. 2) responder las
reflexiones personales sobre los estilos cognoscitivos. 3) leer el texto sobre “estilos de
aprendizaje”. 4) describir como realizas diferentes tareas académicas. 5) a partir del texto
proporcionado desarrolla las diferentes tareas académicas solicitadas.
Discusión
91
aprendizaje efectivo en los salones de clase. Sin embargo, la realidad de la practica
educativa actual muestra discrepancia entre lo que se conoce sobre los mecanismos que
controlan el aprendizaje y el fomento que se debería realizar para lograr aprendizaje de
calidad (Castañeda, Lugo, Pinera y Romero, 1998). Sobre todo durante el primer año de
ingreso al nivel de educación superior, que resulta ser fundamental en la permanencia,
continuidad y aprovechamiento de los estudios universitarios como los resultados de
algunos estudios lo demuestran (González, 2001).
92
Dinámicas de Grupos y Educación
Cirigliano - Villaverde
Ed. Lumen Humanitas
III
“La fuerza o potencia del grupo, su dinamis, puede traducirse en fuerza educadora
o modeladora, y por tanto no solo puede usarse sino que no debe desperdiciarse en la
acción educativa”, tal seria la síntesis del presente capitulo.
Trataremos de ir señalando como se produce una confluencia entre los temas que
interesan a los pedagogos y los aportes que trae la Dinamita de Grupos. Se podrá ver
entonces que el aproximarlas no es meramente caprichoso.
Dewey ha dicho que nunca educamos directa sino indirectamente a través del
medio ambiente. El mismo filósofo define claramente que se entiende por medio
ambiente, como no se da organismo vivo sin medio y como este es la continuidad del ser
viviente. Lo que podríamos llamar una parte externa del sujeto.
93
Según tal concepción, educar (o la función del educador) es estricta y únicamente
crear un medio ambiente que favorezca o produzca las experiencias con su concomitante
aprendizaje. Las experiencias que el educando tendrá con ese medio serán de diferente
tipo, a los efectos de la tarea escolar (pueden ser hábitos, conocimientos, destrezas,
actitudes, ideales, apreciaciones, habilidades), pero todas han de permitir ese “mas” que
queda como disposición para la conducta futura.
Por un lado, pues, encontramos que hay teorías pedagógicas que conciben al
quehacer educativo como la preparación de un medio para que en el se produzca el
crecimiento.
La Dinámica de Grupos, por su parte, ha venido a demostrarnos que los que han
de actuar con grupos –es decir los que han de usar el medio ambiente humano- puede
hacerlo hoy de modo científico, o sea conociendo las leyes a las que obedece la acción
grupal y cuales son las técnicas comprobadas que se pueden emplear para canalizar y
hacer efectiva la dinamis del grupo.
b. Efecto psicoterapéutico. Los grupos pueden ser empleados con el fin expreso de
aprender. En tal caso, existirá coincidencia ente el fin y lo que denominamos
94
efecto. La dinamis del grupo se encauzara directamente a producir aprendizajes,
de diversa índole, entre sus miembros.
Pueden organizarse grupos con el fin de tomar decisiones o resolver problemas. En ellos
también se producirá efecto educativo aunque no sea el fin expreso del grupo. En
términos generales, en esta obra nos estamos refiriendo al grupo que tiene como fin
expreso el de aprendizaje. Las técnicas que se describen mas adelante, muchas de ellas de
discusión, han sido replanteadas desde el Angulo de tal objetivo. Repetimos, pues, que
todo grupo puede tener efecto educativo pero que existen grupos que se organizan con el
fin educativo especialmente y que vuelcan toda la energía modeladora del grupo en ello.
En el primer caso, se puede tratar de un efecto secundario, no en el segundo.
Esta tarea de revisión será muy importante para una adopción efectiva de nuestras
ideas i para la producción de cambios en los sistemas educativos. A continuación
mencionamos a modo de ejemplo una norma que se deriva de la dinámica de grupos y
que supone el respeto de la exigencia que antes citáramos.
Los grupos se caracterizan por tener una estructura interior. Existen funciones
mínimas verificables o roles también verificable que deben ser desempeñados. Ignorar
esto es condenar al fracaso toda acción sistemática con grupos. Los grupos tienen o
buscan una forma interior, una estructura más o menos clara de relaciones formales entre
sus miembros.
De aquí que los educadores que se dediquen a utilizar las técnicas de grupo deberán
respetar ese principio general de la dinámica de grupos, so pena de fracaso. Ello implica,
a su vez, una mente dispuesta al cambio de los educadores.
95
Educación y comunicación.
Para Dewey esa situación es la única que explica como puede pasar un elemento
cultural a otra persona (en síntesis, como se puede educar). La experiencia compartida es
la única posibilidad para que un futuro socio adquiera la igual percepción de un contenido
sostenido por el grupo social al que se esta incorporando.
Por su parte –y aquí se produce la confluencia- las técnicas de grupo son técnicas
para comunicarse, para organizar mejores relaciones humanas, son instrumentos que
permiten convivir. Son técnicas que permiten aprender a comunicarse y aprender a
convivir.
Hallamos un desafío en nuestro tiempo: hoy tenemos que enseñar a convivir. Que
mejor recurso que utilizar las técnicas pertinentes para ello? Es entonces cuando se ve al
educador dotado de un elemento valioso para lograr ese objetivo, con las técnicas de
grupo a su disposición. Con ellas puede lograr el incremento de la comunicabilidad, al
par que le permiten realizar la misma educación considerada como idéntica a
comunicación.
Lo que antecede significa, por vía negativa, que no sabemos comunicarnos, que
espontáneamente no sabemos actuar en grupos.
“los grupos no nacen, se hacen” dice Jack R. Gibb. Hay que aprender a actuar en
grupo, actuando en grupo. Cuando hemos adquirido las habilidades para convertir al
grupo en operante y para seguir creciendo dentro de el, hablamos entonces de “grupos
96
maduros” y de “miembros maduros de grupo”. Toda comunicación será entonces
educativa (a la manera de la nutrición), y se estará incrementando la comunicabilidad.
Ahora bien, deseamos señalar que en nuestra vida podemos a veces estar
manejándonos con varias de ellas, según el medio en que estamos actuando. Y que
además no debieran ser consideradas como tipos de relaciones totalmente aislados, sino
como un “continuum”. Queremos decir que la humanidad, los grupos y nosotros mismos
podemos ser ubicados dinámicamente en momentos o estadios diferentes de una línea de
las relaciones humanas que se modifica.
97
El proceso evolutivo de las relaciones humanas: de la dependencia a la independencia
Para completar lo que antecede, bajo otro ángulo, podríamos insinuar que las
relaciones humanas han recorrido estos tres (al menos) momentos:
(Ello puede ejemplificarse en la historia. Los dos bloques, capitaneados por la URSS
y EEUU han recorrido las primeras dos etapas. La iglesia, que recorrió persecución de
infieles y luego tolerancia y libertad de cultos, semeja encontrarse o haber iniciado al
tercer estadio, con actitudes como el Concilio Ecuménico Vaticano II).
Este esquema de los tres momentos puede ser aplicado a múltiples situaciones
relacionales, y nos posibilita ver en que etapa se han detenido o se encuentran
actualmente. La etapa de lucha es la más primitiva, es la de la violencia (que tiene las
solas alternativas de autoritarismo autocrático o paternalista). (Tal esquema nos
permitiría insinuar que los movimientos estudiantiles universitarios, cuando se enfrentan
a los profesores como esgrimiendo intereses opuestos, se encuentran aun en la etapa
primitiva de las relaciones humanas, y que deben, por tanto, avanzar rápidamente hacia
nuevas forma de relaciones).
Hasta aquí hemos señalado ciertas coincidencias o confluencias. A algunos quizá les
parecerán meras consideraciones teóricas. Quizá perciban la similaridad de ideas pero no
logren ver como se ensambla concretamente la dinámica de grupos con la tarea educativa
diaria. Mas claramente, algunos educadores suelen preguntar: como puedo dictar mi
materia con técnicas de grupo?
98
Formulada así la pregunta resulta muy difícil de responder. Porque ahí surge la
pregunta que cierra el capitulo anterior: el conflicto entre una organización educativa de
tipo tradicional y el intento de colocación de mecanismos dirigidos a otros fines. Con
todo, podemos ir aproximándonos de otro modo al problema.
Supongamos que formulamos la pregunta así: como pueden los alumnos,
considerados como grupo, y actuando en grupo, aprender o adquirir los conocimientos y
capacidades deseables o previstos?
1. el replanteo del rol del profesor o maestro, quien deja de ser el depositario de la
verdad que debe transmitir a una mente, para convertirse en un miembro del grupo, con
una (o varias) función de guía, como un estimulador y organizador del aprendizaje, como
un supervisor de una tarea que es ejecutada fundamentalmente por otros y no únicamente
por el. Funciona como director de lo que se suele denominar “grupo grande”. Asumirá
ciertas funciones especiales (guía, asesor, director, experto) según las técnicas que vayan
a emplearse. Al mismo tiempo habrá de ser el entrenador en la adquisición de las
habilidades grupales por parte de los alumnos.
2. todos los contenidos previstos en el plan de estudios y que vayan a ser empleados
con técnicas de grupo, habrán de ser traducidos a experiencias, para que puedan ser
vividas como tales en la situación grupal. Habíamos insistido, anteriormente, en la
comparación entre las dos concepciones de educación. Quizá ahora se vea claro por que a
una, la tradicional, le van a sobrar las técnicas de grupo, mientras que la otra no va a
poder prescindir de ellas.
4. Intentar usar técnicas de grupo sin este previo rearmado, es decir, sin un paso
inicial a la nueva concepción educativa, es muy laudable, pero muy riesgoso. Solo
pareciera conveniente hacerlo a la manera de demostraciones, pero no para un empleo
totalmente orgánico. Ya que es necesaria la adaptación del material de aprendizaje así
como la adaptación del educador y de los educandos a la nueva situación.
99
permita acelerar el proceso y hacer que se llegue más plenamente a una etapa totalmente
moderna de la educación. En tal sentido, creemos que tal aporte puede significar acelerar
la dirección de la transición.
5. estamos viviendo una situación de transición y la dirección que lleva es, cada vez
más hacia una concepción moderna de la educación. Las técnicas del Planeamiento, que
se difunden en nuestro país, permiten que el material sea seleccionado, organizado y
ofrecido de modo de lograr experiencias, mientras que el libro de texto antes bastaba para
brindar los conocimientos. Las técnicas de grupo experimentadas permiten que el
educador y el educando adquieran diferentes habilidades para la nueva situación de
objetivos; exige definir la clase de experiencia por alcanzar; reúne los contenidos en
áreas y llega hasta la experiencia concreta. Una vez que uno cuenta con todo eso, se
puede mas fácilmente hacer coincidir la adquisición de una determinada experiencia con
una determinada técnica de grupo que la posibilite. Asimismo, el curso de estudios que el
Planeamiento postula, puede distribuir las técnicas de acuerdo con el objetivo, propósito
y experiencia por lograr.
Un principio de solución.
Creemos haber indicado una línea inicial de solución a aquella pregunta: “como
dicto mi materia con técnicas de grupo”, al indicar su empleo dentro de las condiciones
reales que no son favorables pero que pueden modificarse.
Igualmente debe observarse con atención que no toda la tarea escolar consiste en
técnicas de grupo. Habrán de ser utilizadas, de acuerdo con los objetivos perseguidos, las
demostraciones, las exposiciones orales (sean del profesor o de los alumnos), las
consultas a libros o material documental, las entrevistas a expertos, las visitas a lugares o
instituciones, la confección de trabajos monográficos, el auxilio del material audiovisual
para favorecer la experiencia de tipo imaginativo, etc.
100
IV
Nos hemos de referir a hora a las objeciones y reparos que se han formulado a la
dinámica de grupos, sea a sus principios o a sus técnicas. Nos ocuparemos, en primer
lugar, de reseñar las fuertes criticas de Fred N. Kerlinger expuestas en varios artículos.
Luego presentaremos un breve recuento de las críticas u observaciones mas frecuentes
que el empleo de técnicas de grupo en el campo educativo ha merecido en la Argentina.
Señala, además, que existe una diferencia muy grande, y no siempre notada por los
partidarios de la dinámica de grupos, entre los grupos grandes y los pequeños. Y lo que
pudiera funcionar en los pequeños no necesariamente se puede traducir a los grandes.
1. Autoritarismo?
101
En su análisis continúa indicando que el consenso solo podría alcanzarse en torno
de simples cuestiones triviales. En cuestiones de fondo se pone en riesgo lo democrático.
Lo democrático es que uno tenga derecho a disentir, pero en la dinámica de
grupos, dice, el desacuerdo es un elemento perturbador. El desacuerdo, “debe ser
resuelto”, el disidente se ve forzado a convenir. Así Kerlinger defiende el sistema del
“voto” como el mejor mecanismo democrático para la sociedad en general, (Kerlinger no
es muy preciso sobre cuando se esta refiriendo a los grupos grandes como parece ser este
caso, y cuando a los pequeños en sus criticas).
El sistema de consenso, dice, lleva consigo no solo los defectos del voto, que quiere
eliminar, sino otros que también son antidemocráticos. No todos los miembros quedan
satisfechos con el consenso logrado, pero se supone que al aceptarlo se ha logrado un
sentimiento de mayor cohesión interna o implicación.
Por otra parte, sin duda, las sociedades conocidas como autoritarias tienen el
consenso como ideal, en su sistema de logro de decisiones.
Exceso de permisividad?
102
Este tema es tratado y demostrado en el artículo de 1960. (hacemos notar que
tanto en este como en el anterior articulo, las criticas o análisis de Kerlinger se refieren
mucho mas a la idea de permisividad que a la otra co-causante del autoritarismo: la
dinámica de grupos.).
El pensamiento habitual entre los educadores parece ser, dice, que si los niños han
de llegar a ser individuos democráticos, no deben ser restringidos en la búsqueda de sus
intereses y necesidades. Debe permitírseles gran cantidad de libertad y de toma de
decisiones para que se tornen individuos autónomos, cooperantes, es decir, democráticos.
Y asimismo parece ser que sin permisividad se corre el riesgo de crear individuos y
sociedades autocráticas. Desarrolla luego el autor y demuestra que las implicaciones de la
idea de permisividad delatan su autoritarismo. (No las repetimos porque, como hemos
dicho, se enlazan fundamentalmente con la idea de permisividad y no con la dinámica de
grupos).
Pero mas adelante incluye de nuevo a la dinámica de grupos. Sostiene que ambas
doctrinas (permisividad y dinámica de grupos) tienen implicaciones autoritarias y de
manipuleo o manoseo de las personas, y que asimismo ambas generan un encubierto anti-
intelectualismo. La dinámica de grupos y la permisividad implican que el individuo debe
“conformarse” al grupo. Las presiones del grupo no conducen sino a “conformidad” o
“conformismo”. Esta nota de conformismo parece ser típica de las sociedades
autocráticas.
Exceso de emotividad?
103
tratamiento intelectual de un problema, que esta siendo empleado únicamente como tema
u ocupación del grupo, mientras nuestro propósito este precisamente en lo otro).
Hay, por supuesto, muchas críticas a la dinámica de grupos que son legítimas.
Muchas personas que trabajan en este campo se han comportado autocráticamente y han
tratado de imponer la democracia y la dinámica de grupos a otros individuos. Uno no
puede evitar o prevenir este uso inexperto y lamentable de los métodos.
Mi esperanza es que a la larga la gente puede ser entrenada para crecer y producir
su propio pensamiento”.
104
Con esta trascripción quizá se hayan brindado elementos que ayuden a
que el lector elabore su propio análisis o critica de las “criticas” a la dinámica de grupos.
Opiniones en la Argentina
1. Es habitual que los educadores señalen como una falla de de las técnicas grupales el
que demanden mucho tiempo para poco contenido. Pues las comparan con el método
expositivo tradicional y afirman que en los 20 o 30 minutos empleados grupalmente para
estudiar, analizar o resolver un solo problema se hubieran podido desarrollar tres o
cuatro. Y preguntan: cuanto tiempo me demandara ver así todo el programa? Con todo,
esos mismos educadores suelen reconocer que en el tratamiento del problema, visto
grupalmente, se ha logrado mayor profundidad e implicación de los estudiantes.
105
Tal expresión puede involucrar dos cosas: en primer lugar, el reconocimiento de
que no hemos sido educados o preparados para trabajar en grupo, para actuar solidaria y
cooperativamente. Lo cual haría mas necesario entonces el uso de las técnicas.
Por hallarse mezclados los dos sistemas, tradicional y moderno, resulta difícil –e
incluso puede resultar hasta contraproducente- el empleo de las técnicas grupales. Y esto
lo afirmamos con rigurosidad pues los objetivos son diferentes. Así su empleo se torna
muy riesgoso.
Por ello, pese a las limitaciones señaladas varias veces ya, será oportuno que los
educadores argentinos experimenten y adopten técnicas de grupo. Esa será la oportunidad
106
en que ellos mismos se iran capacitando para su manejo y en que los alumnos iran
adquiriendo habilidades grupales.
A tal fin, los educadores que utilicen técnicas de este modo parcial, fragmentario
o no integrado totalmente a una estructura clara, debieran tener muy en cuenta las
siguientes indicaciones finales:
a) no basta querer “trabajar con grupos” para que el esfuerzo resulte fructífero. Es
necesario utilizar una técnica bien definida. Pruebe la que le parezca conveniente o más
adecuada pero siempre use una. No crea que basta “armar grupos o equipos” para que ya
este todo resuelto o terminado; recién empieza. La técnica dará estructura a ese cuasi-
grupo.
107
6. LAS TECNICAS DE GRUPO
A) Que son?
Dicho de otro modo: “Los medios, o los métodos, empleados en situaciones de grupo
para lograr la acción del grupo, se denominan técnicas grupales”.
Tal como se ha dicho en la primera parte de este libro, las técnicas otorgan estructura
al grupo, le dan una cierta base de organización para que el grupo funcione realmente
como tal; puesto que no hay grupo que pueda operar si no crea una mínima organización
interna. De ahí la necesidad de conocer y utilizar las técnicas adecuadas cuando se aspira
a trabajar provechosamente con los grupos.
Pero también hemos de advertir sobre el riesgo de considerar que el uso de una
técnica basta por si solo para obtener el éxito deseado. Tal como ocurre con los métodos
didácticos (y los docentes conocen bien ese problema), las técnicas tendrán siempre el
valor que sepan transmitirle las personas que las utilizan. Como cualquier otro método,
las técnicas de grupo han de ser “vivificadas” por el espíritu creador de quien las maneje:
su eficacia dependerá en alto grado de su habilidad personal, de su buen sentido y don de
la oportunidad, de su capacidad creadora e imaginativa para adecuar en cada caso las
normas a las circunstancias y conveniencias del momento (el aquí y el ahora).
108
Así consideradas en su justo valor, las técnicas de grupo facilitaran en gran medida la
tarea de los conductores de grupos y darán a estos la estructura indispensable para el
mejor logro de sus finalidades.
Las diversas técnicas de grupo poseen características variables que las hacen aptas
para determinados grupos en distintas circunstancias. La elección de la técnica adecuada
en cada caso corresponde generalmente al conductor del grupo, salvo cuando el grupo es
lo suficientemente maduro para decidir por si al respecto.
1. según los objetivos que se persigan. Las técnicas de grupo varían en su estructura
de acuerdo con los objetivos o metas que un grupo puede fijarse. Hay técnicas
especialmente elaboradas para promover el intercambio de ideas y opiniones (discusión);
las hay para lograr entrenamiento en la toma de decisiones (estado mayor); otras
favorecen el aprendizaje de conocimientos (entrevista); otras facilitan la comprensión
vivencial de situaciones (role-playing); otras promueven rápidamente la participación
total (Phillips 66); otras tratan de desarrollar el pensamiento creador (Torbellino de
ideas); otras, en fin, promueven las actitudes positivas (riesgo), la capacidad de análisis
(estudio de casos), etc.
109
técnicas tales como Debate dirigido, pequeño grupo de discusión, o estudio de casos.
Estos grupos son más aptos para el uso de técnicas informales y permisivas.
4. según el ambiente físico. Cuando se elige una técnica deben tenerse en cuenta las
posibilidades reales de local y de tiempo. Ciertas técnicas requieren un local amplio que
permita la actuación de un grupo numeroso (foro), o la labor simultanea de varios
pequeños grupos (gabinete, Phillips 66). Unas técnicas llevan mas tiempo que otras, y el
tamaño del grupo incide también sobre las necesidades de tiempo. Este factor deberá
tenerse en cuenta, pues la tarea de un grupo se resiente cuando se actúa bajo la presión
del “cierre del local”, o el “tenemos que irnos”.
Por otra parte, algunas técnicas requieren el uso de elementos auxiliares: pizarrón,
láminas, grabador, mesas, escenario, altoparlantes, etc. La disponibilidad de estos
elementos afectara también la selección de las técnicas.
5. según las características del medio externo. Existen ciertas circunstancias externas
al grupo en si, de tipo humano y generalmente difusas, que de alguna manera influyen
sobre el éxito o el fracaso de una técnica. Se trata del ambiente o clima psicológico de la
institución o medio donde ha de desarrollarse la tarea del grupo (medio externo, dinámica
externa, grupos de referencia). Cualquier innovación, cualquier actividad que venga a
romper con hábitos y costumbres establecidos, o con la rutina, necesita para lograr
imponerse contar con la aprobación o la aceptación del medio en el cual se pretende
introducir. Este no es un fenómeno específico de las técnicas de grupo, como todos
sabemos. Por otra parte ocurre en todas las instituciones, y quizá en mayor medida en el
ambiente escolar, atado más que otros a tradicionalismos y normas conservadoras.
Por estas razones, una vez logrado el clima de aceptación en el ambiente escolar
(autoridades, colegas, padres, alumnos), será conveniente para comenzar, elegir aquellas
técnicas que mas se asemejan al tipo de actividades conocidas, ya aceptadas en la escuela,
tales como el Debate dirigido, el seminario, el pequeño grupo de discusión, o las técnicas
en las que intervienen expertos.
También será oportuno tener en cuenta el tipo de objetivos que se propongan para las
primeras reuniones de grupo. El medio escolar suele estar dispuesto a aceptar lo que
pueda considerarse una tarea de enseñanza y aprendizaje dentro de los cánones
110
establecidos para estos conceptos (aprender conocimientos). Será en cambio menos dúctil
para comprender la importancia y el valor educativo del desarrollo de ciertas actitudes o
conductas que hacen a la personalidad de los alumnos y que no tienen lugar en el
“boletín” (capacidad creadora, toma de decisiones, responsabilidad, comunicación,
autonomía, seguridad, iniciativa, etc.). Por lo tanto, en un principio serán mejor aceptados
el seminario o la entrevista, que el estado mayor o el role-playing.
6. según las características de los miembros. Los grupos varían, claro esta, de acuerdo
con las características de sus miembros: edades, nivel de instrucción, intereses,
expectativas, predisposición, experiencias, etc. Los grupos serán distintos en el nivel
primario, secundario y superior; en la educación de adultos o en los cursos de
capacitación de una empresa; en los medios castrenses, religiosos o gremiales. Así, por
ejemplo la técnica del riesgo será mas adecuada en grupos de mayor edad; el debate
dirigido en grupos mas jóvenes; un grupo de miembros inteligentes y entusiastas
desarrollara con éxito el torbellino de ideas o el Role-playing; y el laboratorio del rumor
o el Phillips 66 despertaran el interés de un grupo indiferente o apático, mucho mas que
el seminario o simposio.
C) integración de la técnica
Las diversas técnicas de grupo, que más adelante se describen por separado,
admiten ser utilizadas en forma complementaria, integrándose recíprocamente en el
desarrollo de una reunión o actividad de grupo. Veamos algunos ejemplos.
a) todas las técnicas en las cuales intervienen expertos (simposio, mesa redonda,
panel, entrevista, etc.) pueden ser seguidas por otras técnicas mas
111
participativas, tales como: foro, pequeño grupo de discusión, phillips 66,
cuchicheo, etc.
b) Durante el desarrollo de una técnica puede intercalarse otra mas adecuada para
ciertos problemas. En un debate dirigido, la intercalación de un phillips 66
puede ser útil para esclarecer situaciones o conocer rápidamente opiniones o
sugerencias, o activar el interés algo decaído; la técnica del riesgo puede
conducir a veces al role-playing de una situación supuesta; un foro puede
resolver dividirse en subgrupos para trabajar en forma de comisiones, etc.
En la clase escolar por ejemplo, este tipo de procedimiento suele dar muy buenos
resultados. Pueden usarse allí ente otras, las siguientes combinaciones:
112
7. Algunas normas generales.
Cada una de las técnicas de grupo que se describen mas adelante posee sus propias
reglas especificas derivadas de su naturaleza particular. No obstante, pueden establecerse
ciertas normas de carácter general sustentadas en las leyes de la dinámica de grupo, que
las comprenden a todas ellas. Entre tales normas figuran las siguientes, que resumen en
cierto modo lo dicho hasta aquí.
1. Quien se proponga utilizar las técnicas de grupo, debe conocer previamente los
fundamentos teóricos de la dinámica de grupo.
Las técnicas de grupo no son un frío “folleto de instrucciones” que pueden seguirse
mecánicamente. Tal como sucede con los métodos didácticos, requieren una formación teórica
básica y una capacitación adecuada que permitan comprender e interpretar el valor y sentido de
las propias técnicas, y utilizarlas con criterio científico dentro de la flexibilidad exigida por la
natural variabilidad de las circunstancias.
Solo cuando el conductor del grupo posea una experiencia suficiente podrá intentar
adaptaciones o cambios justificados por las circunstancias.
4. Las técnicas de grupo deben aplicarse con un objetivo claro y bien definido.
Los miembros del grupo, y mucho mas su conductor, han de saber que se proponen al
utilizar una técnica. El grupo no debe reunirse “porque si”, ni “para usar la técnica”, sino movido
por un interés común hacia un objetivo para el cual la técnica sea un buen instrumento.
Esta actitud de todos los miembros, y aun más del conductor, es indispensable para la
existencia del grupo. La actitud competitiva divide, separa, aleja, promueve el individualismo y
anula la interacción que es la vida del grupo.
Esta tarea corresponde especialmente al conductor o líder, quien tendrá en cuenta que
la participación depende mucho más del clima que haya creado en el grupo, que de los
estímulos directos a los remisos.
113
8. los miembros deben adquirir conciencia de que el grupo existe en y por ellos
mismos y sentir que están trabajando en “su” grupo.
El grupo no es del conductor o líder, ni de la escuela, sino de todos los miembros que lo
forman. Estos deben sentir que no asisten “al grupo de fulano”, sino a “nuestro grupo”.
Nadie debe sentir que esta en un grupo por obligación. Las motivaciones han de ser
espontáneas y legítimas; las actitudes positivas y leales, fundadas en una buena disposición
para el trabajo cooperativo.
B. ENCUADRE METODOLOGICO.
114
iniciativa que les corresponde. Hasta tanto, como se expresa en la primera parte de este
libro, los maestros y profesores entusiastas serán los promotores voluntarios y “desde
abajo”, de este cambio que ofrece perspectivas valiosas y renovadoras para nuestra
educación.
Si bien las técnicas de grupo no son, por cierto, “cosas del otro mundo”, ni mucho
menos… podrían sin embargo por su “novedad” llamar la atención, sorprender o intrigar
a quienes, sin saber de que se trata, de buenas a primeras se toparan con ellas dentro de su
escuela. Y todos sabemos que las sorpresas de este tipo generan casi siempre resistencias
más o menos pasivas que es conveniente prevenir.
El medio escolar es, a veces, bastante proclive a ofrecer este tipo de resistencia a
los cambios. Por lo tanto, sugerimos a los experimentadores de las técnicas de grupo las
siguientes posibles medidas preparatorias, cuya aplicación y adaptación estará supeditada
al criterio personal y a las circunstancias. (En muchos casos, así lo deseamos, hasta serán
felizmente innecesarias).
Sugerencias
115
1. Elabore un plan breve de lo que piensa hacer, incluyendo motivos y finalidades,
técnicas que utilizara, horario, lugar, etc. Este plan le será útil para el desarrollo
de su propia actividad.
4. Converse con todos sus alumnos y explíqueles en líneas generales lo que piensa
hacer, por que y para que. Los alumnos que no son “suyos” se enteraran
eventualmente a trabes de amigos de otros cursos, de preceptores u otros
profesores que usted ya habrá anoticiado, con lo que se evitan mayores
distorsiones.
5. A los padres y familiares de los alumnos les llegaran quizá referencias a través de
sus hijos. Pero si usted puede conversar con los miembros de la Asociación
Cooperadora, no deje de hacerlo. En algún caso podría usted promover una
reunión con los padres y los colegas de su escuela, con el fin de dar a conocer
colectivamente sus propósitos. (en esta reunión podría quizá ensayar alguna de las
técnicas de grupo).
116
Es probable que estas sugerencias puedan parecer a algunos muy exageradas. Nos
alegramos. También puede ocurrir que sean realmente exageradas e innecesarias, de lo
cual nos alegramos aun más. No se las tome al pie de la letra; deben ser seguidas o no
seguidas, y en todo caso adaptadas, según el ambiente y de acuerdo con las
circunstancias. Por otra parte, no se trata de medidas requeridas en particular por las
técnicas de grupo, sino de un proceder que debiera ser tenido en cuenta siempre que se
proyecta introducir cambios o innovaciones que alteren la vida de la escuela o de
cualquier institución convencional. (Muchas excelentes innovaciones han fracasado en la
escuela por no haberse creado previamente el clima adecuado para su aceptación).
Lo más probable es que sus alumnos se entusiasmen con la novedad que usted les
lleva, pero que no sepan como actuar en una situación en la cual no juegan las pautas de
conducta tradicionales. En efecto, los alumnos suelen mostrarse algo “perdidos” en un
ambiente escolar en el cual:
117
Será preciso, pues tener muy en cuenta el esfuerzo de readaptación, el proceso de
cambio de actitudes y conductas que deberán hacer los estudiantes para llegar a
comportarse como “miembros maduros” de un grupo, cuando han sido adiestrados
durante muchos años para ser alumnos de una clase mas o menos tradicional.
También es probable que los jóvenes expresen sus lógicas dificultades de adaptación
por medio de alguno de estos “mecanismos de defensa” o de “ajuste”, de raíz
inconsciente, tan comunes en la vida social: racionalización, compensación, agresión,
regresión, proyección, identificación, desplazamiento, negativismo, etc. Se trata en todos
los casos de resistencia al cambio y de evasión de la realidad, con lo cual se dificulta y
retrasa la adecuada integración a la vida grupal, hasta tanto la nueva situación pueda ser
asimilada. “las relaciones que provocan defensas dice Giba, demoran el crecimiento y el
aprendizaje”. La dinámica de grupo y sus técnicas tienden fundamentalmente a superar y
eliminar las situaciones y factores que provocan actitudes defensivas. Estas actitudes,
como se ha visto, son reacciones “amenazantes” para el propio yo. “la defensa del ego”
se ve suscitada cuando alguna influencia se percibe como una amenaza para la
autovaloración de una persona. Si la influencia se percibe de esa manera, se la resiste. En
tales condiciones, el compromiso del “ego” induce a la resistencia al cambio de
actitudes”.
Como propósito general, deben evitarse en todo lo posible (no puede esperarse que
sea por completo) las situaciones y factores que pueden determinar las reacciones
defensivas. Estas difícilmente desaparecerán por influjo directo (no tenga miedo, no sea
así… nadie quiere molestarlo… lo apreciamos mucho…). Lo importante es crear un
118
ambiente, una atmósfera de grupo agradable y cordial, en la cual todos puedan sentirse
seguros, aceptados y sin “amenazas” de ningún tipo. Con todo, como hemos dicho, las
frustraciones aparecerán muchas veces, sin duda; pero la vida de grupo ira enseñando a
superarlas con sentido realista, dejando de lado los “camuflajes” y los ardides
simulatorios. “en un grupo maduro, los conductores pueden ayudar a los integrantes del
mismo a entender sus frustraciones y los ajustes que hacen por causa de estas
frustraciones”. Pero, cabe agregar, también los conductores deberán observarse a si
mismos y analizarse para comprender y controlar los móviles de su propia conducta.
El docente que utilice las técnicas de grupo vera repetirse, pero quizá en forma
mas acentuada, un fenómeno que ya habrá observado en la clase común: los alumnos son
muy distintos tratados en forma individual que como miembros de un grupo. En la vida
escolar corriente es común que el alumno rebelde, contestador, y a veces hasta un poco
insolente cuando actúa en el aula, se convierta en el recreo o fuera de la clase, a solas con
su profesor, en un buen chico arrepentido, juicioso y hasta humilde. (Cabe advertir que
este fenómeno ocurre también con los adultos: obsérvese lo que se dice en dialogo en la
sala de profesores, y lo que ocurre luego en la reunión de profesores citada por el
director…).
El hecho real es que “las personas tienden a actuar como miembros del grupo, de
modo diferente a como actúan cuando no lo son”. El hecho en si no es novedoso, por
cierto, pero creemos oportuno destacar que no existe razón para pretender que las cosas
sucedan de otra manera, aunque ello fuera deseable. La verdad es que, por lo general,
“tratamos a los estudiantes como si esperásemos que se conduzcan dentro de los grupos
igual que fuera de ellos”; y que cuando un alumno “despliega rasgos de personalidad
como miembro del grupo, diferentes de los que muestra cuando esta solo con nosotros,
nos sentimos frustrados e ineficaces”.
El conductor del grupo aceptara, pues, como algo normal e inevitable esta
“dualidad” de conductas, puesto que sabe que todo grupo, por el hecho de serlo, ejerce
determinadas influencias de tipo eminentemente emocional sobre la conducta de sus
miembros.
Sugerencias
1. cuando comience a trabajar con las técnicas de grupo, tenga en cuenta que los
alumnos vienen ya con actitudes, conductas y hábitos formados y muy arraigados.
No espere ni pretenda conductas adaptadas desde un principio. Una de las
finalidades del grupo será, precisamente, el logro de las nuevas actitudes.
119
conducta, sus reacciones y actitudes, puesto que usted mismo estará afrontando un
notorio “cambio” en su comportamiento.
4. acepte de buen grado que la conducta de los alumnos en el grupo sea distinta a la
que manifiestan cuando hablan con usted individualmente.
El aprendizaje (cambio) mas importante es, sin duda, el que debe realizar el
profesor o el maestro que desea convertirse en un buen “conductor de grupo”. Dicho
aprendizaje presenta dos aspectos: a) por una parte deberá conocer, como hemos dicho,
los fundamentos teóricos y principios básicos de la dinámica de grupo, y el valor
instrumental de sus técnicas; b) por la otra, es muy probable que deba modificar bastante
sus actitudes y su conducta profesional.
Tal como el lector podrá advertirlo, nos hemos inclinado a destacar la importancia
y la aplicación de las técnicas de grupo en la enseñanza media; quizá porque sea la que
mas necesita de un cambio de orientación didáctica, o porque los adolescentes son
quienes mas ventajas pueden recibir de ellas. No obstante, es preciso aclarar que cuando
decimos en este libro “educación”, nos estamos refiriendo a todas las formas y
modalidades en que ella puede manifestarse. Así, pues haremos una breve enumeración
de las oportunidades educativas en las cuales pueden ser aplicadas unas y otras de las
técnicas que se exponen mas adelante.
120
culturales, planificación de tareas, cursos de perfeccionamiento, discusión
de proyectos, tareas de equipo, etc.
Las técnicas pueden ser utilizadas también en actividades propias del personal
directivo y docente de la escuela, tales como: reunión de profesores, “de concepto”,
reuniones con los padres, de la asociación cooperadora, de cooperativas escolares,
asambleas gremiales. Los departamentos por asignaturas que agrupan a profesores de
materias afines, son organismos muy adecuados para desarrollar tareas con la ayuda de
las técnicas de grupo.
En las Escuelas Normales, especialmente, estas técnicas son muy necesarias, casi
diríamos indispensables. Esto se debe al hecho de que en ellas:
121
rápida de la enseñanza en la que se han democratizado la sociedad y la educación;
son también expresión de un nuevo concepto de la educación”. Dentro de este
nuevo concepto de educación, las técnicas de grupo tienen el inestimable valor de
enseñar con el ejemplo, de “crear para el estudiante del magisterio una situación
democrática, haciendo que contribuya personalmente a la labor de la clase. Se
espera así que el futuro maestro, cuando ejerza su profesión, creara a su vez
situaciones democráticas análogas”. Por tales motivos, en la Escuela Normal
adquiere significativa importancia la participación del estudiante en las tareas
grupales.
Las técnicas de grupo pueden prestar una ayuda muy especifica en la capacitación
para el desarrollo de las “practicas de la enseñanza”, aspecto fundamental de la formación
docente que hoy se cumple de manera harto deficiente y creando a los alumnos
situaciones a menudo innecesariamente angustiosas.
122
f. CURSOS DE PERFECCIONAMIENTO. En este tipo de docencia, como
en la especialización, extensión o actualización, dedicadas por lo general a
profesionales, ya han tenido intensa aplicación las técnicas de grupo. Más
que en otros casos, estos tipos de grupos permiten aprender no solo del
profesor sino también de las experiencias y capacidades de los colegas
presentes.
Con el fin de abreviar esta nomina, que podría ser tan extensa como
extensa es la gama de relaciones educativas que existen en la vida social,
solo mencionaremos algunas otras instituciones donde las técnicas de
grupo pueden ser y son utilizadas:
Solo nos resta ahora invitar al lector al estudio de las técnicas de grupo que
figuran a continuación y desearle el mayor de los éxitos en el uso de las mismas.
123
Una guía para desempeñar la labor docente en forma más completa y
enriquecedora.
Carlos Zarzar Charur
Ed. Patria
1. trabajo individual.
2. trabajo en equipos
3. trabajo en plenario
El trabajo individual
Cuando hablamos del “grupo” nos referimos a todos sus integrantes, sin distinguir
individualmente a ninguno de ellos. El grupo no es un ente que exista por si mismo,
independientemente de sus integrantes. Son estos los que conforman el grupo. El ser
grupo se refiere, simplemente, a que entre sus miembros existe determinada estructura de
relaciones que los enlaza estrechamente entre si. Pero sin sus miembros, el grupo no
existiría. Así, cuando decimos que “el grupo aprendió mucho, el grupo avanzo bastante”,
no nos referimos al “grupo” como un ente en si mismo, sino a sus integrantes como una
totalidad.
En última instancia, son los individuos los que aprende, aunque en la didáctica
grupal lo hacen a través del trabajo colegiado y del esfuerzo compartido.
124
El objetivo general de estas tareas individuales es doble. Por un lado, que el
alumno trabaje con la información recibida en clase, que la elabore, la analice, la
comprenda a fondo con todas sus implicaciones (segundo nivel de los objetivos
informativos) y aprenda a manejarla, a aplicarla en diferentes situaciones (tercer nivel de
los objetivos informativos). Por otro lado, sirven para preparar el trabajo grupal que se
desarrollara en la sesión de clase, ya que si no hay un trabajo individual previo, los
equipos de discusión perderán tiempo y no alcanzaran su objetivo.
Para encargar estas tareas o actividades fuera del aula, el profesor puede seguir
algunos criterios. Veamos los que mas certifican las cuatro condiciones básicas del
aprendizaje significativo.
1. Deben estimular la motivación del alumno, para lo cual deberán estar relacionadas
con aspectos significativos de su vida (pasada, presente o de sus ideales para el
futuro). Mientras mejor conozca el profesor a su grupo, mas fácilmente podrá
hacer estas relaciones.
5. Deben preparar el trabajo grupal que se realizara en la sesión de clase. Para esto,
el profesor debe tener claro, desde antes de encargar las tareas, el tipo de trabajo
grupal que realizara.
125
Este punto no requiere mayor explicación, ya que, en mayor o menor medida, todo
profesor esta acostumbrado a dejar tareas a sus alumnos. Sin embargo, no todos
utilizan una didáctica grupal en sus clases, por lo que dedicaremos un espacio mayor
a explicar las actividades de tipo grupal.
El trabajo en equipos
1. Continuar trabajando la información acerca del tema que se esta viendo. Esta
información la expuso, primero, el profesor; la ampliaron los alumnos en el
trabajo individual fuera de clase, y se consolidara, afianzara y profundizara en
este momento.
En los equipos de trabajo sucede lo contrario. Al estar integrados solo por cuatro,
cinco o seis personas, todos tienen tiempo de participar, de compartir sus ideas; se sienten
más en confianza, en privado, sin temor a hacer el ridículo. Si alguien se equivoca y se lo
hacen notar, lo acepta más fácilmente. La discusión es más fluida y se facilita el
profundizar en el tema. También se propicia el que cada uno hable de sus experiencias
126
personales, con lo que se logra una mayor integración entre la teoría y la práctica.
Además, al ser pocos en el grupo, es más fácil que se organicen y se coordinen en
función de la tarea.
Por todo esto decimos que el trabajo en equipos es el momento más productivo
del proceso grupal de aprendizaje. Para llevarlo a la práctica, el profesor debe tener claros
los siguientes aspectos:
El producto que les pedirá para que presenten en el plenario es una decisión
fundamentada acerca de por cual sistema de reclutamiento se inclinan y porque.
Dado que estas tareas implican un trabajo de análisis detallado, el tiempo que
asigne a los equipos será de 45 minutos. Como nuestro profesor tiene clases de dos horas,
piensa realizar en la misma clase el plenario. Si tuviera clases de 50 minutos, en una haría
el trabajo en equipo y en otra realizaría el plenario.
El número de integrantes de cada equipo debe ser pequeño, para que puedan
profundizar en el tema. Por ello, el profesor decide hace subgrupos de cuatro personas. Si
la tarea fuera menos complicada, tal vez hubiera pensado en equipos de cinco o seis
personas cada uno.
127
En cuanto a la manera de integrar los equipos, nuestro profesor tiene tres
opciones: hacerlos al azar, integrarlos con base en un criterio preestablecido o dejar que
se agrupen como deseen.
Para hacerlos al azar hay que calcular, primero, el número de equipos de cuatro
personas que se habrán de formar. Si el grupo es de 30 alumnos, saldrán siete equipos
(dos de ellos con cinco personas); si e de 24, saldrán seis equipos. Luego, pide al grupo
que se numere, en voz alta, del uno al seis (para formar seis equipos) o del uno al siete
(para formar siete equipos). Todos los que se numeraron como “uno” estará en el mismo
equipo; los que se numeraron como “dos” integraran otro; y así, hasta el seis o el siete,
según el número total de equipos.
En nuestro caso, el profesor decidió hacer equipos al azar y les pidió que se
numeraran del uno al cinco para formar cinco equipos (el grupo total era de 26 alumnos,
por lo que uno de los subgrupos quedo de seis personas).
Una vez hechos los equipos, el coordinador les indica las tareas que realizaran, lo
que presentaran en el plenario y el tiempo con que cuentan para prepararlo. Mientras los
equipos realizan su trabajo, el profesor debe supervisarlos y estar atento a lo que hacen,
pero sin inmiscuirse demasiado para no interrumpirlos, sobre todo si ve que trabajan bien.
El trabajo en plenario
128
Los diferentes usos que se le pueden dar al plenario en el proceso de enseñanza
aprendizaje son los siguientes:
Plenario de información, para que cada equipo informe al resto del grupo
los resultados de su trabajo. Este tipo de plenario es indispensable cuando
cada equipo puede llegar a conclusiones diferentes acerca del mismo tema.
- Indicar la tarea a realizar, el procedimiento que se seguirá y el tiempo que se tiene para
ello.
Aquí es importante que el moderador se guíe más por el sentido de la discusión que por el
orden estricto en que se pidió la palabra. Para que la discusión tenga continuidad, a veces
hay que dar la palabra a los que acaban de solicitarla en reacción a lo que un compañero
dijo, en vez de concederla a los que habían levantado antes la mano, ya que,
probablemente, estos trataran un aspecto diferente del tema. Se requiere la sensibilidad
del moderador para detectar quienes darán continuidad a la discusión y quienes la
orientaran por otro camino. A veces, también es conveniente ceder la palabra al tímido
que la solicita por primera vez, aun antes que a los muy comunicativos que ya han
participado varias veces, aunque estos hayan levantado antes la mano.
-Anotar en el pizarrón la esencia de las intervenciones, con el fin de construir un esquema
con lo que dicen los alumnos.
129
Si los grupos han trabajado bien, ellos solos llegaran a más del 80 por ciento de lo
que el profesor hubiera dicho en su exposición, aunque de una manera menos sistemática.
Es función del profesor sistematizar lo que se dice y, posteriormente, complementarlo.
- Propiciar que el grupo, antes de que termine la sesión, llegue a conclusiones o acuerdos,
o el mismo haga una especie de síntesis final.
- Realizar una breve evaluación de la sesión: que se logro, que falto por discutir, que
cosas quedaron claras, cuales quedaron pendientes de trabajar o profundizar mas,
etcétera.
Existe una gran variedad de técnicas grupales centradas en la tarea. Cada una de
estas técnicas tiene su procedimiento, el cual ha sido probado por un gran número de
docentes. Nos referimos, por ejemplo, a la Mesa Redonda, a los Corrillos, al Phillips 6-6,
a los grupos de discusión, a la Rejilla, al Concordar-discordar, a la de jerarquizacion,
etcétera.
Igual que el carpintero utiliza la herramienta mas adecuada para el tipo de mueble
que fabrica y el tipo de material que utiliza, también el docente debe saber seleccionar la
técnica mas adecuada en función de los siguientes criterios o variables:
1. Los objetivos que pretende lograr, tanto los informativos como los
formativos.
2. la edad, la mentalidad y el nivel académico de sus alumnos.
3. el número de participantes. Hay técnicas mas adecuadas para grupos
pequeños y otras que se pueden utilizar en grupos numerosos.
4. el momento por el que atraviesa el grupo. Hay técnicas muy avanzadas,
que requieren un entrenamiento previo de los alumnos.
5. el tiempo con el que se cuenta. Algunas técnicas son rápidas, mientras
que otras requieren tres o cuatro horas de clase.
6. el tipo de salón y el mobiliario. Algunas técnicas requieren un acomodo
especial que no se puede obtener en un salón ordinario o que tenga, por
ejemplo, las bancas pegadas al piso.
7. los recursos didácticos y materiales con que se cuenta. Algunas técnicas
requieren materiales muy complicados o muy costosos.
130
8. la dificultad de la técnica y su propia capacidad para aplicarla. Hay
técnicas muy sencillas, al alcance de quien tiene poca experiencia, y
otras que requieren una instrumentación experimentada.
Asimismo, cada una de estas técnicas requiere ser preparada con diferente tiempo
de anticipación. Existen algunas (como el Concordar-discordad), el estudio de casos y la
técnica de la jerarquizacion) que no requieren preparación previa por parte de los
alumnos, pero si del profesor. Es el quien debe elaborar con tiempo la hoja con los
reactivos, el caso o el problema, y sacar las copias necesarias (o escribirlos en hojas de
rotafolio). Al llegar a la sesión se puede aplicar de inmediato la técnica.
Por el contrario, hay técnicas o actividades que requieren ser preparadas con más
anticipación. Por ejemplo, si tenemos programada para el lunes 18 una sesión de grupos
de discusión sobre un tema que requiere que los alumnos lean un material específico, hay
que entregarles este por lo menos una semana antes, en la clase del lunes 11. Si no vamos
a entregar copias a todos, sino solamente el original para que ellos mismos lo fotocopien,
entonces hay que entregárselos desde el lunes 4; de otra manera se corre el riesgo de que
no tengan tiempo de sacar las copias necesarias, repartirlas y leerlas y, por lo tanto, los
grupos de discusión no tendrán el efecto deseado.
Por esto es importante que el profesor defina toda su planeacion didáctica antes de
empezar el curso. Si no, corre el riesgo de que a mitad del semestre, piense que “hubiera
sido bueno encargarles una investigación, pero ya no es tiempo; si se las hubiera pedido
desde el principio…”
-perder el tiempo haciendo “como que trabajan”, pero sin lograr un aprendizaje real y
efectivo.
131
Vemos a continuación las principales causas o razones por las que se puede
caer en estas situaciones, así como algunas recomendaciones para evitarlas.
Recomendación: que los equipos no inicien el trabajo hasta que les haya quedado claro lo
que se les pide. Una vez que estén trabajando, hay que supervisarlos de cerca para ver si
en realidad, hacen lo que se les solicito. En este sentido, los primeros cinco minutos del
trabajo en equipo son los más importantes.
-los alumnos quieren trabajar en equipo, pero no saben como hacerlo. Pierden el tiempo
porque actúan de manera desorganizada, sin atender aspectos básicos del trabajo en
equipos.
Recomendación: dedicar parte de una clase a darles orientaciones practicas para el trabajo
en equipos, como por ejemplo: organizarse antes de empezar, designar a un coordinador
y a un secretario, entender claramente la tarea que se les solicita, dividir el tiempo con
que cuentan entre los diferentes puntos que trataran, dedicar los últimos minutos del
trabajo a sacar conclusiones, etcétera.
Recomendación: lo anterior puede deberse al poco tiempo de que dispusieron para hacer
esas tareas fuera del aula. En este caso, el profesor debe aprender de la experiencia y,
para la siguiente ocasión que realice trabajo en equipos, encargar la tarea preparatoria con
suficiente tiempo de anticipación. Pero también puede deberse a que los alumnos no
quieren realizar un esfuerzo mayor al que están acostumbrados. En este caso, el profesor
debe establecer un mecanismo de control para certificar que se realizo la tarea encargada.
Por ejemplo, recoger, al inicio de clase, los reportes de lectura, las respuestas al
problemario o al cuestionario o lo que se les haya encargado, los cuales se consideraran
para la calificación final. Con un grupo que no quiere trabajar, lo único que funciona es la
presión por medio de la calificación.
-los alumnos están muy inquietos, juegan y bromean, no entran en razón, no realizan el
trabajo que se pidió a los equipos.
132
su sola presencia) para que se concentren en el trabajo. Conviene caminar alrededor del
salón y detenerse un poco junto a cada equipo para ver como trabaja. De ninguna manera
es recomendable, en una situación como esta, que el profesor “aproveche” esos
momentos para terminar asuntos pendientes y, mucho menos, que se salga del salón para
atender otras cuestiones, pues puede perder la relación de supervisión con los equipos y
propiciar que estos actúen mas desordenadamente.
-uno de los riesgos del trabajo en equipos integrados para funcionar a lo largo del
semestre, es que solo uno o dos de los alumnos realicen todo el trabajo y que el resto de
los participantes únicamente firme el reporte final para tener derecho a la calificación.
Recomendación: mientras mayor sea el número de alumnos que integran estos equipos,
es más fácil caer en lo anterior, por lo que el número que se recomienda para constituirlos
es de tres alumnos. Entre tres es mas fácil que se organicen, se coordinen y se
autocontroles. Otra manera de evitar este riesgo es establecer mecanismos de control para
certificar que todos los integrantes del equipo trabajen con la misma intensidad. Por
ejemplo, el profesor podrá indicar que, en el momento de exponer sus resultados en clase,
el seleccionara al alumno que deba hacerlo. La calificación que se asigne a la exposición
será la misma para todo el equipo y repercutirá en la calificación final.
-otro riesgo de las técnicas grupales es que el grupo se quede con conceptos falsos o
erróneos, o que no se vean aspectos del tema que el profesor considere fundamentales.
Asimismo, es conveniente que, una vez que los equipos expusieron sus conclusiones, el
profesor les haga preguntas clave sobre los aspectos más importantes del tema, para
evaluar la claridad y profundidad alcanzada.
-por ultimo, para aquellos temas básicos, centrales o mas difíciles del curso, se
recomienda que el profesor inicie con una exposición bien presentada. El trabajo que se
realice en los equipos debe estar encaminado a profundizar esos conceptos y a analizar
sus implicaciones.
Cuando el profesor utiliza una técnica centrada en el grupo, deja de lado, por un
momento, el trabajo acerca de los contenidos del curso, para dedicarle atención al
proceso por el que pasa el grupo.
133
Aunque cada una de estas técnicas tiene sus objetivos particulares, podemos decir
que el objetivo común a todas ellas es desarrollar en las participantes actitudes y
habilidades que los ayuden a integrarse mas como grupo y a superar los obstáculos que se
les presenten en la búsqueda de sus objetivos. La mayoría de estas técnicas tiene la forma
de juego, por una razón estratégica.
Los principales problemas u obstáculos para el trabajo grupal surgen debido a las
actitudes negativas de los participantes o a su falta de habilidad para el trabajo en equipo.
Para el profesor, como observador externo del proceso grupal, es relativamente fácil
detectar en sus alumnos estas actitudes negativas y/o estas deficiencias para el trabajo
grupal. Sin embargo, para los alumnos es muy difícil ver en si mismos esas deficiencias
y, mas difícil aun, aceptarlas.
Para poder aplicar alguna de las técnicas centradas en el grupo; se requieren tres
condiciones necesarias:
B) Ser atinado en cuanto al tratamiento que le debe dar a esa situación para
ayudar al grupo a superarla.
134
la discusión, tratar de llegar a conclusiones y de concretar la tarea que se les
solicito, etcétera.
2. Los equipos trabajan aparentemente bien, pero no son tan productivos como el
profesor esperaba. Al observarlos y supervisarlos mas de cerca, detecta, como
posible causa, una actitud generalizada de velar cada quien por sus intereses
particulares y no fijarse en los demás ni tener un espíritu de equipo. Decide, por
tanto, aplicar en la siguiente sesión una técnica que contribuya a desarrollar el
espíritu de equipo y la atención a las necesidades de los compañeros. De las
técnicas que conoce, decide aplicar la de construcción de cuadrados en equipo (la
técnica se llama “cuadrados de Bavelas”. Para mayor información ver anexos).
Problema: los equipos no son tan productivos como se esperaba.
135
Diagnostico: diferentes valores e ideologías entre los participantes.
6. el grupo, en general, trabaja bien. Sin embargo, cuando ha sido necesario tomar
decisiones por consenso, han tenido serios problemas. Fácilmente deciden por
mayoría de votos, ya que se les dificulta discutir para llegar a acuerdos por
consenso. Para superar esta situación, nuestro profesor decide aplicar una técnica,
con el fin de propiciar que aprendan la manera de tomar decisiones por consenso
y de que vean las ventajas de hacerlo así, sobre todo por el hecho de que todos
estarán comprometidos con la decisión que se tome. El profesor considera que la
técnica de la NASA es la más adecuada. (para mayor información, consultar los
anexos).
Basten estos seis ejemplos para clarificar las tres condiciones que expusimos
como necesarias para aplicar alguna técnica centrada en el grupo: diagnosticar
adecuadamente, ser atinado en el tratamiento que se debe seguir y seleccionar la
técnica mas adecuada para cada situación.
136
Para explicar esto, utilizaremos el concepto de tarea con un significado diferente
al tradicional. Cuando se habla de tarea, generalmente se entiende por tal el trabajo que se
encarga a los alumnos para realizar en su casa. Aquí mismo le hemos dado este
significado, en capítulos anteriores. Sin embargo, ahora utilizaremos el término de tarea
para significar la meta, el objetivo, la razón de ser del trabajo del grupo y/o del profesor
en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Así podemos decir que la tarea de los alumnos es aprender sobre el tema del
curso, mientras que la tarea del profesor (su tarea explicita) es la de ayudarles a aprender
sobre esa materia.
El recurso principal con que cuenta el profesor para cumplir esta tarea implícita
son las técnicas y las actividades centradas en el grupo. Estas deben ser utilizadas, pues,
con este objetivo primordial: ayudar al grupo a trabajar y a aprender como grupo,
ayudarle a que se convierta en un autentico grupo de aprendizaje.
Es importante mencionar los posibles riesgos que pueden traer estas técnicas
centradas en el grupo. Debido a que con ellas se propicia el surgimiento y análisis de los
contenidos que, hasta entonces, habían permanecido latentes, se corre el riesgo de
despertar ansiedades grupales que luego no se puedan manejar adecuadamente.
137
mantiene alejados o bajo control a los objetos y/o personas que el producen esos temores.
Cuando el profesor detecta que una situación de este tipo pone en peligro la efectividad
del trabajo grupal y decide aplicar una técnica centrada en el grupo, corre el riesgo de
romper esas conductas defensivas y poner al grupo, aunque sea provisionalmente, en una
situación de fragilidad que el haga sentir indefenso.
Si el grupo no esta preparado para trabajar sus conflictos, una técnica de este tipo
puede fortalecer esas conductas defensivas, con lo que se lograría, únicamente, una
agudización del problema. Es decir, al ser mayor su angustia y al no tener capacidad para
soportarla, el grupo aumenta sus defensas: se escapa, racionaliza, proyecta, niega, ataca,
etcétera. El efecto es que, para el grupo, el profesor se convierte en un elemento
persecutorio al que hay que temer, ya que “le gusta atacarnos y amenazarnos”. Pero si el
grupo esta preparado para analizar sus conflictos, si el profesor detecta el momento
adecuado para hacerlo,
Entonces estas técnicas pueden ser la mejor oportunidad para que el grupo crezca y se
desarrolle superando sus obstáculos. De aquí la importancia de la sensibilidad del
profesor para detectar el momento por el que atraviesa el grupo.
Hemos escuchado quejas acerca de que tal o cual técnica no sirven. “yo trate de
aplicarla, pero o me funciono; por lo tanto, no sirve”. La respuesta es simple: las técnicas
son herramientas de trabajo que hay que saber cuando y como utilizar; no sirven para
cualquier cosa ni para cualquier omento. Si una técnica no logro los objetivos deseados,
es porque no se eligió la adecuada para el momento y la situación en que estaba el grupo
porque, aun siendo la técnica adecuada, no se supo aplicar correctamente.
Existen dos caminos (no excluyentes, entre si) para capacitarse cada vez mas en el
manejo de grupos de aprendizaje. El primero son los cursos de formación docente para
manejo de grupos de aprendizaje. El primero son los cursos de formación docente para la
coordinación de grupos y el manejo de la dinámica de grupos. El segundo es la práctica
misma, los ensayos, las experiencias o experimentos que el propio profesor se permita
hacer. En este ultimo caso, es de vital importancia la supervisión de las experiencias por
parte de expertos o, por lo menos, comentar las mismas con los colegas.
138
La condición previa para recorrer estos caminos es que el profesor este
convencido de la bondad de la didáctica grupal como método de trabajo; de que, cuando
se trabaja y aprende en grupo, el aprendizaje de tipo informativo es mas profundo,
duradero y significativo y, además, se lograr aprendizajes de tipo formativo: trabajar en
equipo, comunicar sus ideas, escuchar las de los demás, reformular los propios esquemas
conceptuales, respetar a los compañeros y ser solidarios y cooperativos.
Conclusiones
A lo largo de este trabajo hemos explicado las cinco habilidades que, desde
nuestro punto de vista, son las básicas para la docencia. Posiblemente otros autores, con
otros marcos teóricos, pongan énfasis en habilidades diferentes o coincidan con algunas
de las que hemos expuesto, pero las expliquen y desarrollen de diferente manera,
destacando más algunos aspectos que otros.
139
4. la didáctica grupal es un método de trabajo que satisface, en gran medida, estas
cuatro condiciones básicas. Al estar fundamentada en el trabajo cooperativo,
contribuye a la formación de valores y actitudes positivos; estimula la motivación,
el interés y la participación del alumno; facilita la evaluación del proceso y, como
resultado certifica la comprensión de los contenidos; por ultimo, propicia la
Integración entre la teoría y la practica y, como resultado, la aplicación de los
contenidos a situaciones de la vida real.
6. aunque el aprender es algo que se debe tomar en serio, no es preciso estar serios
para aprender, es decir, se puede aprender jugando, divirtiéndose, aprovechando
la tendencia innata que todo organismo tiene para el desarrollo. Esa tendencia, tan
palpable en los niños, desaparece conforme el muchacho es “domesticado” en la
escuela. Vale la pena regresar al espíritu lúdico del aprendizaje.
Todo estilo de enseñanza tiene implícita una concepción, una ideología sobre la
educación, sobre la escuela como institución y sobre la docencia. Cual es tu filosofía?
A) Las técnicas para el trabajo grupal son instrumentos, herramientas, y como tales,
cada una tiene sus propios objetivos y es útil para un fin especifico. Las técnicas no
son una panacea, no sirven para todo.
140
El coordinador debe seleccionar la técnica mas adecuada en función de los criterios
que se señalaron a lo largo del libro (ver el subtema: lo específico de cada técnica en
la explicación de la quinta habilidad).
C) Las técnicas no son sagradas ni intocables. Como instrumentos que son, se les
pueden hacer las modificaciones y adaptaciones que el coordinador considere
necesarias para el logro de los objetivos. También es posible crear nuevas técnicas
mediante la combinación de dos o tres de las existentes. De aquí la importancia de
terminar cada técnica con una evaluación grupal de la que el coordinador podrá
extraer orientaciones útiles para modificarlas, de ser necesario, en ulteriores
ocasiones.
D) Para que una técnica sea efectiva, debe cumplir con las siguientes condiciones
básicas:
Cuando una técnica no alcanza los objetivos planeados, es porque falto alguna de
estas condiciones. No es que las técnicas no sirvan, sino que no se supieron aplicar, no se
llevaron a cabo en el momento adecuado o no se selecciono la técnica apropiada.
141
Introducción
142
alguna especialización. Muchas escuelas conservan su esencia durante decenios, y los
sucesivos directores y maestros se adecuan a ella, cumplen las premisas o las cambian
lentamente. Mi padre dirigía una escuela general de enseñanza básica y su tarea le
producía satisfacción porque participaba activamente de la conformación de la esencia de
esa escuela. Era músico, y su escuela tenía un alma, que era la musa. La actividad escolar
cotidiana se desarrollaba en un marco de educación musical y artística. Estas “asignaturas
secundarias” tenían para la una importancia fundamental, porque interpretaba que una
misión importante de la escuela radicaba en fomentar la actividad colectiva: el gusto por
el canto coral, las obras didácticas de Orff o las representaciones teatrales. En ocasión de
las fiestas deportivas, no solo se ponderaba el logro deportivo, sino la organización de
representaciones de danza, trucos de magia y mucho más. Había exposiciones
permanentes de dibujos, manualidades y piezas de taller.
Como les sucede a muchos docentes, con frecuencia mi misión hacia que me
desesperara y me sintiera cada vez mas acotada por las pautas externas: la creciente
tendencia de los niños hacia una conducta consumista y hacia el mundo televisivo, el
medio del cual provenían los niños y sus consecuentes modos de comportamiento, pero
también por los fuertes condicionamientos de los contenidos de las materias de
enseñanza, los que se fundan mas en mera transmisión que en active investigación,
debido a las múltiples normas dictadas por el Ministerio de Cultura, las disposiciones
organizativas de la institución escolar, las regulaciones para el desarrollo de las clases y
las imposiciones de los módulos que se desarrollan en aulas, mesas y bancos y en un
marco de unidades temporales demasiado breves. Durante mi actividad solitaria, en
algunas de las clases, mi autoevaluacion acerca de mi capacidad humana y pedagógica
arrojaba resultados negativos con demasiada frecuencia.
143
Al cabo de diez años de trabajo estaba agotada. Prácticamente ya no me quedaba
idea alguna sobre como acceder, nuevamente, a esa alegría y aquel compromiso de mi
época temprana como docente, en los años sesenta y comienzos de los setenta. Ya no
existía la chispa de ninguna idea-fuerza, como las que conocía a través de mi padre, y
según la cual pudiera orientar mi actividad cotidiana en la enseñanza.
Durante algunos años trate como dos mundos distintos a mi campo de trabajo
escolar y a esta nueva área del conocimiento, la “terapia familiar sistémica”, en la que me
había perfeccionado. En el trato con padres, alumnos, colegas y durante las clases, se
produjeron numerosas situaciones que habrían necesitado un proceder sistémico o un
encauzamiento a partir del punto de vista sistémico. Me sentí sometida a una creciente
tensión, tal como si mi trabajo escolar prohibiera tanto el pensamiento como la acción
sistémicos. Deseaba dejar la escuela lo mas pronto posible, para dedicarme por complete,
profesionalmente, a la psicoterapia.
Sin embargo, a comienzos de los años noventa, y como por si misma, germino en
clase la semilla de esta noción y de las experiencias sistémicas ya realizadas en terapias
individuales o grupales. Logre transferir, al ámbito escolar global, muchas convicciones y
procedimientos de la terapia familiar sistémica.
144
2.1 Se abre la brecha. El pensamiento sistémico fenomenológico se manifiesta en
clase por primera vez.
145
A diferencia del enfoque de Bert Hellinger, los procedimientos de escuelas
sistémico constructivistas persiguen el objetivo de reconfigurar la realidad. En el marco
de un proceso democrático, la persona se emancipa de su familia y se transforma en
individuo.
Entre los docentes, siempre vuelve a generarse la fantasía de que los niños
deberían ser liberados de las limitaciones de su hogar, en el cual supuestamente
predominarían las dificultades sociales, la televisión y el consumo. En lugar de esto, los
niños deberían ser motivados para desarrollar una ética comunitaria, el bien cultural y el
saber en general, que la escuela transfunde en el marco social de la comunidad educativa,
como si pudiera intervenir con un correctivo cultural y social. También los medios así lo
reclaman.
Progresivamente, logre ver en los alumnos antes que nada a los referentes de sus
familias, con sus reglas, su dinámica propia y su misión. Los niños siempre volvieron a
demostrarme que están profundamente comprometidos con su familia y que otorgan
prioridad absoluta a esa dinámica.
146
Nada mejor podemos brindar al niño que aceptar su destino tal cual es; y ello
requiere de nosotros, los docentes, una gran disciplina –por ejemplo, debemos renunciar a
querer ayudarlo a vencer las limitaciones de sus orígenes familiares.
Nosotros somos solamente maestros, mientras que los niños permanecen unidos a
sus destinos, a sus familias. En las constelaciones complicadas, cuando el niño llega a
respetar su propio destino puede producirse un cambio. Sin embargo, en la mayoría de los
casos permanecen implicados en lo afectivo: exteriormente rechazan lo que los hace
sufrir y que, en forma consciente, aman sin reserves. A partir de estos razonamientos,
muy pronto quedo claro para mí que todos nuestros destinos tienen la misma importancia;
al decir de Bert Hellinger: valen o “dan lo mismo”.
Un buen día, ya a comienzos de los años noventa, cuando me encontraba con unos
niños de un 6 nivel, del cual me había hecho cargo extracurricularmente, a boca de jarro
les dije: “ en el aula siempre los veo junto a vuestros padres. Ahora se que aquí, frente a
mi, no hay veintidós niños sentados sino veintidós familias, es decir, con padre y madre
suman sesenta y seis personas, mas yo con mis hijos y el padre de mis hijos”.
Las alumnas (de doce años) se reían. Pero cuando les asegure que estaba hablando
en serio, se quedaron pensativas.
Un poco mas tarde hicimos un experimento al respecto: como todos los días, les
di tareas de calculo mental, por ejemplo: 1/5 de 40 o 1/3 de 66, luego ¾ de 100, etc. cada
maestro conoce la material, y yo alternaba constantemente la consigna: “con el apoyo de
tus padres” cinco cálculos, y “sin el apoyo de tus padres”, otros cinco cálculos. Al dorso
de la pizarra podían verificar la corrección de sus resultados.
147
Sin embargo, el experimento consistía en observar cuando calculaban con más
seguridad o celeridad, con o sin el apoyo interno de los padres? Mas adelante, cuando los
niños le tomaron el gusto a este experimento, verificaron cual de los apoyos era el mas
eficiente, si el apoyo del padre o el de la madre. Muchos alumnos estuvieron mas
relajados en calculo mental, simplemente porque el experimento les interesaba y al éxito
se le sumaba un aspecto nuevo. Algunos descubrieron también que un tío, una hermana o
la abuela les resultaban de buena ayuda. Desde luego, pretendían realizar sus cálculos
correcta y rápidamente. Sin embargo, el experimento arrojo un dato sorprendente; por
ejemplo, para alegría de toda la clase, quedo comprobado que varios niños pudieron
mejorar su rendimiento aritmético mediante la ayuda interna. Era evidente que a todos
nos hacia bien haber logrado que la pregunta “quien es el primero?” perdiera cada vez
mas importancia en favor de preguntas sistémicas como “quien me ayuda en mi campo de
aprendizaje?” o “con quien me resulta mas fácil obtener un buen rendimiento?”. Algunos
niños tenían un padre o una madre que les inculcaba el temor al fracaso. A ese padre o a
esa madre les dirían, internamente, que lograrían el objetivo junto con (sea quien fuese su
ayudante).
Alguna vez, una alumna contó que lograba los mejores resultados junto a la
abuela: “en realidad ella no sabe de números, pero me tranquiliza. A ella no le interesa si
se o no se”. Además, este experimento, que los niños querían repetir durante todo el año
escolar, nos hizo ver que a los buenos alumnos también les preocupaba la pregunta acerca
de como los niños menos aventajados en el estudio podían lograr un avance en el
aprendizaje y el rendimiento.
2.2 Los padres nos acompañan siempre. La inclusión del marco familiar.
148
conversar sobre la familia. Ellos percibían que yo sabía más, y yo, que ellos deseaban
hablar acerca de si mismos. El viernes, entonces, nos sentamos en círculo. Un niño contó
que pronto tendría un hermanito, mientras otro comento que a el no le gustaría, porque
perdería toda la atención de los padres. La cuestión era si, habiendo muchos hermanos en
la familia, el amor mengua, si el amor es divisible, o si los padres todavía lo quieren a
uno, aunque le brinden mas dedicación al recién nacido.
Les conté, entonces, que en algunas ocasiones yo solía jugar un juego familiar con
otros adultos. Naturalmente muchos quisieron practicarlo enseguida. Les explique que se
eligen representantes, se los ubica como si fueran padre y madre, hermanos y uno mismo.
Luego se los demostré con mi propia familia de origen. Ellos ya sabían que tengo dos
hermanos, también que mi madre aun vivía y que mi padre ya había fallecido.
Con la ayuda de cinco alumnos configure mi familia. Claro que todos querían
representar a un miembro de la familia. Al inicio se presento una pequeña desilusión, ya
que el juego concluyo con la mera constelación.
La niña que representaba a mi madre dijo que quería estar mas cerca de su esposo
(había ubicado al representante de mi padre un poco mas hacia atrás y ella extendía el
brazo hacia el). Sentí mucha tristeza. Hacia ya tiempo que había percibido que mi madre
se preparaba para morir. Todos los niños quedaron sin habla, a pesar de que solo a cinco
de ellos les había asignado un lugar, y únicamente la niña que representaba a mi madre
había manifestado sus sentimientos. Sentían que participaban de un campo que había
quedado configurado mediante la constelación, y percibían mi tristeza.
Aquel día, cuando dejamos de jugar, los niños preguntaron si también ellos
podían configurar a sus familias; si también en su familia cada representante podía
expresar los sentimientos. Les aconseje que, ante todo, meditaran al respecto. Les dije
también que la imagen familiar era algo muy íntima que no todos los niños podían
presentarla en clase. Ellos quedaron conformes, aunque por poco tiempo.
Les dije que la familia es lo más importante que tenemos y que, por cierto no
podíamos dudar tanto, sabemos que todos los niños aman a sus padres, aunque los
consideren injustos, aunque los odien.
En ese momento, se produjo un gran desorden. Algunos querían convencerme de
que odiaban demasiado a sus padres como para volver a sentirse unidos a ellos, porque
les aplicaban prohibiciones, renegaban o los golpeaban. Otros, sin embargo, contaban que
solo podían dormir de noche si se habían reconciliado de con sus padres.
149
Deje todo tal cual estaba y agregue: “se que para algunos es difícil convivir con
los padres y que hay entre vosotros quienes reciben un trato injusto o hiriente. Sin
embargo, insisto en mi opinión: creo que amamos a nuestros padres e incluso nos
enojamos internamente con nosotros mismos cuando los odiamos, cuando hablamos mal
de ellos o les deseamos el mal”. Con respecto a este tema, algunos llegaron a escribirme
cartitas recordando como les había ido cuando estaban enojados con sus padres.
Así que ya no pude evadirme, de manera que comenzamos por ubicar a la familia
de Josip.
Luego Josip se entristeció y dijo: “la abuela también pertenece; es una pena que
viva en Croacia”. Busco a otra niña y la ubico, como abuela, junto a la madre. Enseguida
la representante de la madre expreso que la cercanía de su propia madre la hacia sentirse
bien. Josip se mostró muy conmovido y contento al ver a los representantes en sus
posiciones, también porque la madre tenía el apoyo de la abuela y miraba sonriente al
niño por nacer. Todos los representantes manifestaron que estaban situados en el lugar
correcto y que se sentían bien.
También esta vez se impuso una tranquilidad que duro algunos minutos y aun mis
alumnos más inquietos se sometieron a ella. Les dique como salir del “papel”. Josip
agradeció y los representantes se sacudieron. Explique a los niños que de este modo
volvían a sus propios sentimientos.
150
nuevas parejas, en otros casos el padre había caído en alguna Guerra y los niños Vivian
solos con sus madres.
Les dije que no existían reglas, que cada uno de nosotros tiene una imagen interna
de la familia, que siempre podemos representarla y, mas aun, que esa imagen cambia
constantemente y que, cuando la constelación se realiza, cada niño encuentra un lugar
adecuado.
Cuantas mas familias habíamos configurado, tanto mas los niños reparaban en sus
sentimientos, y los representantes reconocían por si mismos que, sin saber nada sobre la
familia, llegaban a percibir sus sentimientos, que en situaciones tristes llegaban incluso a
llorar, aunque no quisieran hacerlo, tal como en el caso del niño fallecido.
Ellos no se lo podían explicar, y les dije que tampoco yo tenía una explicación,
pero que sabia que siempre era así. Les explique:”tenemos una conciencia que existe ente
las personas y las relaciónales la conciencia intermedia. Siempre esta. Nosotros captamos
mucho de nuestros prójimos, pero no sabemos hablar de ello. También les comente que
cada familia tiene su propio campo, y que dentro de ese campo familiar cada uno sabe
acerca del sentimiento del otro. Por supuesto los niños quisieron saber si esto regia solo
para las familias, o si también funcionaria ente ellos como compañeros de clase. Les
prometí realizar algunas experiencias al respecto, lo que efectivamente cumplimos en el
curso de las siguientes semanas.
151
2.3 Percibir los sentimientos de otras personas. Acerca de la conciencia intermedia.
En consecuencia, para algunos niños solo hice ubicar representantes para ellos y
su madre o su padre. Ellos mismos debían determinar cuidadosamente la cercanía, la
distancia y el Angulo entre ellos. Con el tiempo, la clase desarrollo una sensibilidad
especial para las constelaciones, y algunos llegaban a decir: “oh, tan lejos estas de tu
padre (madre), no puedes alejarte tanto, aun no eres adulto”. Estos y similares
comentarios se producían de manera totalmente espontánea.
Les explique que la buena postura de los hijos frente a sus padres es la de respeto
y agradecimiento por haber venido al mundo. También hablamos acerca de como los
niños que lograban asumir esa postura recibían de sus padres todos los dones y se hacían
muy fuertes en la vida, aunque no llegaran a tener todo lo que desearan. Buscábamos
posturas o movimientos corporales que pudieran expresar esto. Los propios niños
tuvieron la idea de inclinarse ante los padres. Entonces se sucedían una serie de
representaciones en las que un niño tan solo se inclinaba ante su madre o ante su padre.
Al elegir representantes, era conmovedor observar como los niños aspiraban a ocupar
determinado rol y gritaban: “yo quiero ser tu padre”, “yo quiero ser tu madre”, “yo quiero
representarte a ti”.
152
En una oportunidad, un alumno comento que había peleado con su padre y que
jamás volvería a hacerle una reverencia; el padre lo había golpeado.
Quiero agregar aquí que, en muchos casos, he hablado con los niños sobre lo que
podían hacer cuando sus padres fueran injustos con ellos.
Pero que pueden hacer los niños, si son los mas débiles? En los conflictos con
otros niños, analizamos muchas posibilidades pero respecto a los padres, esto resultaba,
bastante más difícil. Como podía llegar a defenderse un niño? en el caso recién
mencionado el niño lo había hecho de modo muy frontal, dirigiéndose directamente a su
padre. Como aun estaba bajo la influencia del pequeño episodio anterior, di por sentado
que amaba a su padre y su padre a el. Este era el cuadro anímico apropiado para volver a
presentar el asunto.
Cada vez mas, los niños comenzaron a intuir que los padres eran buenos y malos,
aunque con frecuencia no lo entendieran así. Suponían que solo eran buenos, y sobre lo
demás generalmente no debía hablarse. Llegaron a esta conclusión la vez que pedí
disculpas aun niño por haber sido injusta con el. Sin embargo, también había niños cuyos
padres estaban muy dispuestos a reconocer alguna injusticia cometida.
2.5 las posturas simbólicas, los gestos, ritos y frases breves son efectivos.
153
pregunto que hacia y el respondió: “me incline ante ti, porque eres mi padre y yo soy tu
hijo”. Mi maestro dice que de vez en cuando debería hacerlo”. Primero el padre se rió,
tocándolo cariñosamente con la punta del pie pero luego se puso de pie expresamente
para alzarlo en brazos.
Esa fue la primera vez que hablamos de los símbolos y de los actos simbólicos.
Desde luego, sabían que se trata de un campo muy amplio. Ya conocían los escudos; uno
de los niños tenia un escudo de armas en su familia. Hablamos sobre las banderas y la
simbología de los números. Leí con ellos “Belsazar” de Heinrich Heine. Quedaron
profundamente impresionados pese a que, con sus doce años, eran aun algo jóvenes para
esta lectura. Pero ya sabían que era un cáliz, un recipiente consagrado y una blasfemia.
Conocían muchos actos simbólicos. Los muchachos musulmanes hablaban sobre la
ablución de manos, brazos y pies, e incluso algunos conocían los diferentes significados
de la purificación. Hablamos acerca de la bendición, que los niños católicos conocían a
través de su cura párroco, y del agua bendita; algunas madres hacían la señal de la cruz en
la frente de sus hijos antes de que estos salieran para la escuela. Los niños estaban
plenamente convencidos de que los actos simbólicos que se practicaban en sus
respectivos ámbitos de convivencia, tenían sus efectos.
Una vez, un alumno trajo a clase un antiguo dibujo en el que un padre bendice a
su hijo. El hijo estaba hincado ante el y sostenía su sombrero en la mano.
1. con la referencia, agradecéis a vuestros padres la vida que os han dado y todos los
demás dones.
2. reconocéis que vuestro padre y vuestra madre son los mayores y vosotros los
pequeños.
3. aceptáis a vuestros padres tal cual son, y vosotros sois su hijo o su hija.
Había escrito estas tres frases en la pizarra lateral y allí permanecieron por
algunas semanas. En toda mi experiencia docente, rara vez trabaje con tres frases que
desencadenaron tantas cosas. Eran conversaciones profundas y filosóficas, que siempre
manteníamos de pie, junto al pizarrón lateral. Muchos niños tomaron conciencia del dolor
y del duelo que soportaban por sus padres. Contaban lo deprimidos que a veces estaban el
padre y la madre y todo lo que ponían en escena para que la atmósfera en la casa fuera un
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poco más divertida. Algunos niños también advirtieron que, hasta ese momento, interna o
externamente habían preferido que su padre o madre fuera una persona diferente, y esto
les daba que pensar. Una niña visitaba diariamente a su abuela y decía: “ella es mucho
mas mi mama”. Algunos varones rechazaban a sus padres biológicos, argumentaban que
ahora tenían un nuevo padre, mucho mejor, y querían olvidar al anterior.
Cierta vez, un niño me dijo: ‘es raro, señora Franke, un día pienso que las frases
puestas en la pizarra son correctas y al día siguiente querría borrarlas; pero se que usted
las volvería a escribir porque son ciertas”.
Entre mediados de septiembre (comienzo del ciclo lectivo) y fines de octubre hay
mucha movilización interna en las clases. A cada grupo se le suman nuevos integrantes y
los niños deben adecuarse a ellos y también a los nuevos maestros. En este periodo, se
definen las pautas para todo el año escolar. Como ya lo mencionara, mi introducción de
la orientación sistémica en estos niveles fue muy bien recibida por las autoridades
escolares bavaras. Como maestro de grado, enseñaba al menos quince horas semanales y
con frecuencia dieciocho. En clase se producía una atmósfera hermética que resulto muy
favorable para nuestras conversaciones.
Durante las primeras seis semanas de clase, se genero ente nosotros una relación
de confianza, lo cual también quedo demostrado por la asidua asistencia de los padres
tanto al primer encuentro como a las reuniones semanales. A veces le decía a algún niño:
“quisiera ver a tus padres”. Cuando los niños lo contaban en sus casas, por lo general las
madres llegaban preguntando si había algún problema. A veces me hacían llegar una
esquela con la misma inquietud. En tales casos las tranquilizaba, les decía que solo había
dicho que las había querido ver para saber que madre y que padre esta detrás de cada
niño. Esto posibilito una nueva relación de base entre los padres y yo. Con el tiempo
comenzaron a advertir que yo no era una potencial enemiga que los perseguiría por
eventuales modos de vida “equivocados” o por insuficiente esmero en la educación. Les
dije claramente que ellos eran los mejores padres, simplemente porque el niño o la niña
eran suyos. Sentían mi respeto por su familia, independientemente del alcance de sus
destinos.
Esto les hacia especialmente bien tanto a las familias refugiadas serbias y croatas,
como a los padres ucranianos y siberianos. Durante los años noventa, las clases incluían
siempre hasta un cuarenta por ciento de hijos de refugiados, además de los hijos de
emigrados voluntarios, niños turcos de la segunda o tercera generación, y algún que otro
niño de la ex RDA. Por lo general, la mitad de los niños eran musulmanes, un tercio eran
cristianos y el resto sin religión. Entre los niños había, entonces, las más variadas ideas de
moral y de costumbres y, en consecuencia, un gran cúmulo de materia explosiva para la
convivencia.
Con frecuencia, la energía que induce a una familia a dejar, voluntaria o
involuntariamente, su patria se refleja en el comportamiento. A los pocos días de haber
comenzado el periodo de clases, ya muchos de ellos querían cambiar de banco y sentarse
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junto a otro compañero. Al comienzo, no podía explicarme esta inquietud: mucho menos
porque, en cada modificación, los niños me prometían que este seria el último cambio de
banco y que, a partir de entonces, conservarían el mismo lugar. Recién al cabo de algunas
semanas, me quedo claro que, a través del deseo de cambiar frecuentemente de banco, los
niños explicaban la dinámica de la huida, o también la imagen básica, movilizadora del
abandono de su patria. Como si siempre volvieran a actuar lo que le había sucedido a su
familia.
Todas las mañanas uno de los niños extranjeros saludaba en su propio idioma y
nosotros, los alemanes, lo repetíamos en serbio, croata, afgano, ucraniano, turco, ruso.
Lentamente, yo incrementaba la “exigencia”; ellos traían libros ilustrados, en su idioma
de origen y nosotros escuchábamos las rimas infantiles en diferentes idiomas. Algunos
niños decían que sus padres no querían eso, sino que preferían que los niños aprendieran
alemán. Les conteste que a los niños que hablan muy bien y con gusto su lengua
maternal, les resultaría muy fácil aprender el idioma alemán. Hice hincapié en que los
niños extranjeros asistieran a clases en su lengua materna lo cual, con frecuencia, derivo
en discusiones con padres y autoridades. Paso un tiempo, hasta que, finalmente, logre que
los padres se dieran cuenta de que los niños que tenían su lengua maternal bien arraigada
disponían de un reaseguro psíquico –es decir, de una base a partir de la cual pudieran
aprender el nuevo idioma y la nueva cultura de modo mucho mas diferenciado-.
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Maria, hija de una familia Serbia, me contó acerca de su hermano que había
vuelto a Munich, luego de servir cuatro años en el ejercito serbio. El joven se había
criado en Alemania. Toda la familia estaba feliz por su retorno. Pero después advertí que
la niña estaba cada día mas callada y pálida; solicite a su madre una entrevista, quien me
contó que el regreso del muchacho había hecho muy felices a todos, y el padre había
encontrado para el un puesto de aprendiz. Sin embargo, el joven ya no podía integrarse en
Alemania, había comenzado a beber, perdió su puesto porque fue sorprendido hurtando y
evito comparecer ante la justicia, de modo que se incorporo nuevamente al ejército
serbio. En este caso, fue el hijo quien pago un precio muy alto, tal vez por toda la familia
que había emigrado de su país en busca de ventajas materiales.
En los niños se estaba instalando una nueva conciencia, junto con una especial
atención tendiente al ordenamiento en la familia. La excitación inicial de los niños cedió
paso a una posición cada vez más natural y respetuosa hacia el destino de los demás
niños, y logramos eliminar el tabú que pesaba sobre complicadas situaciones familiares.
Por si mismos, los niños comenzaron a hablar del divorcio, o incluso de la muerte de los
padres; estaban atentos a accidentes trágicos o perdidas en el seno de la propia familia o
de las de sus compañeros. Mas de un “estigma” quedo resuelto, en especial en los casos
de niños con padres separados o madres con una alternancia de parejas. Reiteradas veces
hablamos de las tan diversas áreas sobre las cuales influía nuestro juego de la familia.
Muchos niños pudieron observar, en si mismos y en sus compañeros de clase, notorias
mejorías de rendimiento en el estudio. Más aun: la pequeña comunidad se vio envuelta en
un halo de amor, esa tierna red que en cada juego de constelaciones familiares volvía a
tejerse. En el seno de estos cursos pude observar como influía este trabajo sobre los niños
durante todo el año escolar, e incluso durante varios años.
A más tardar en octubre, es decir, a seis semanas del inicio del año lectivo,
percibíamos el vuelco anímico. Los niños ya no podían ignorar “la otra realidad”, como
la llamaban. Ella siempre estaba presente. En muchas ocasiones habían sentido cada uno
de los papeles que representaron, se habían inclinado, llorado, abrazado. Desde luego aun
había desavenencias, peleas y burlas. Pero también había compasión, un serio y
comprometido espíritu de aula, algo diferente a lo que yo había visto hasta entonces, aun
en clases muy solidarias.
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También observe como, con frecuencia, en el patio de recreo o en el pasillo, dos
niños se abrazaban rápidamente al pasar. Estaba muy sorprendida, especialmente porque
tales gestos no suelen ser comunes en niños de diez a doce años. Demore un tiempo en
comprender hasta que punto los conmovían aquellos abrazos rápidos que se daban en las
constelaciones, aunque hubieran cedido a ese impulse durante un lapso muy breve.
Alguna vez, reflexionando sobre ello, un muchacho dijo: “es raro con usted, señora
Franke. Hace con nosotros cosas que, por lo general, no haríamos. A veces hasta resulta
un tanto vergonzoso, aunque, por otro lado, también es fantástico. No se como
expresarme”.
En algunas de las aulas, incluso había escrito en la pizarra las tres frases acerca de
la reverencia, para que los padres pudieran leerlas. A todos les parecía adecuado el
ambiente navideño; los niños musulmanes preferían, más que nadie nuestro festejo antes
de la representación del pesebre viviente. “aquí podemos participar de la navidad, porque
se trata de nosotros”, exclamo una vez un niño turco.
Cada uno de los niños había traído una fotografía en la que aparecía con sus
padres y hermanos. Aquellos niños que ya habían perdido al padre o a la madre – en un
caso incluso faltaban ambos- pintaron y agregaron un retrato del padre o de la madre
fallecidos. Si el padre o la madre se habían vuelto a casar, pegaban una fotografía de la
nueva pareja. Esto les gustaba. El listón con todas las fotografías cubría una pared lateral.
Para los padres, madres, tíos o hermanos muertos habíamos arrimado una fila de bancos
junto a la pared y colocamos velas encendidas para todos los fallecidos y caídos. Cada
compañero de banco de un niño afectado decía, por ejemplo: “la madre de Hubert esta
con nosotros”, o “el hermanito de Eva esta entre nosotros”, hasta que todos los familiares
fallecidos de los respectivos niños hubieran sido nombrados. Esto emocionaba mucho a
los padres; también nosotros estábamos emocionados. Todos advertían la importancia
que ello tenia para los niños afectados. En estas clases, ya ningún niño decía que no tenía
padre. Yo les aconsejaba decir: “mi padre falleció”. Y siempre agregaban “siempre lo
tendréis, esta dentro de vosotros aunque haya muerto”. Al cabo de un tiempo, este
lenguaje preciso resulto de mucha importancia para los mismos niños.
Jamás había visto tan nutrida concurrencia de padres en tales reuniones. Luego de
haber observado lo mismo en otras clases, tuve la certeza de que se trataba de una
consecuencia no consciente de nuestro juego de la familia.
Luego de cantar las canciones y de recitar las poesías, los niños se inclinaban ante
sus padres en una pronunciada reverencia, que era más que una mera cortesía.
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en Baviera es muy usual que, en vísperas del primero de noviembre, o poco
después, en los niveles 5 y 6 se hable de las visitas a las tumbas, entonces les
preguntamos a los niños musulmanes como cuidan sus tumbas. Hablamos sobre el rezo
por los muertos, la decoración de sus tumbas y como los recordamos.
Por lo general, a esta altura ya había conversado con los niños acerca de cuan
unidos estamos a los muertos y de la fuerza que ellos nos brindan si se la pedimos. En
especial hablábamos de quienes habían muerto demasiado pronto, cuya perdida resultaba
más difícil de llorar. Algunos niños tenían hermanos nacidos sin vida o fallecidos luego
de nacer, pero también –como ya mencione- había quienes tenían padres o tíos fallecidos.
Por lo demás, había numerosos padres que habían perdido a los propios cuando aun eran
niños. En algunos casos, aconseje a los niños que, durante algunas semanas, colgaran los
retratos de los fallecidos, y también los del abuelo y la abuela; de este modo podrían
desplegar sus energías y el duelo por ellos tendría un final. A los niños esto les pareció
convincente.
A comienzos de noviembre, después del día de Todos los Santos, intente, una vez
mas, llevar adelante esta conversación con un 5 nivel y escribí en la pizarra: “del morir y
de la muerte”. No dije nada a los niños, y espere algún aporte verbal. Grande fue mi
sorpresa cuando vi. Que, uno tras otro, tomaban su lapicera colocaban sobre el banco su
cuaderno borrador para redacciones y comenzaban a escribir. Escribían con entusiasmo y,
para mi asombro, casi sin errores. El tema había prendido.
Hasta ahora estuve al frente de clases donde había cada vez más niños cuyos
padres Vivian separado o se habían divorciado. Me resultaba muy evidente hasta que
punto algunos niños intentaban disimular esa circunstancia. Me parece que, cuando el
padre ya no vive con la familia, el sufrimiento se ve incrementado por el estigma social
que se adhiere a la familia “incompleta”. Por lealtad a los padres, los niños no hablaban
del tema y, de ese modo, la separación se reproducía en una comunicación interrumpida
tanto entre la casa paterna y la escuela como entre los niños y sus amigos.
Para que la difícil situación de la separación fuera más soportable, tanto para
padres como para hijos, partí de las siguientes ideas básicas de las cuales converse en
cada clase con los niños y también en entrevistas concertadas con los padres. Durante la
entrevista, y como “acta de reflexión”, entregue a algunas de las madres estas ideas
básicas por escrito.
1. Una familia siempre queda intacta. Tampoco se quiebra, aunque los padres
concluyan su relación amorosa. Los padres siempre serán los padres y, en forma
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consciente o no, mantendrán una relación de padres mientras vivan. Allí estáis contenidos
vosotros. De modo que, tanto si vuestros padres vuelven a ponerse de acuerdo, como si
no lo hacen, podréis imaginar que estáis unidos. Esto es cierto y os hace bien.
2. todo niño tiene derecho a amar tanto a su padre como a su madre, y a estar con
su padre y su madre para aprender de ambos. Mientras los niños sean pequeños, serán los
padres quienes determinen lo que es bueno para el niño.
3. (a mis alumnos les propongo) la desavenencia que tus padres mantengan ente
si, en realidad no te concierne. Si alguno de tus padres te pide que medies entre ellos o
que intervengas de algún modo, tal vez puedas ayudar si no le dices a tu madre que
también amas a tu padre, o que tienes la sensación de amar solo a tu madre.
Cuando seas mayor percibirás con mas claridad lo bien que te hace permanecer
siendo el hijo de ambos y dejar que sean tus padres los que soportan la separación sin que
les prestes tu apoyo. Esto es lo más difícil y, por el momento, sabemos que los hijos
recién llegan a lograrlo cuando ya son adultos.
En las reuniones y en las entrevistas, las madres solían quedarse muy pensativas a
causa de este texto. Querían lograr que su hijo se sintiera libre. Yo les daba el siguiente
consejo: “su hijo se sentirá libre si, alguna vez, en la mesa, usted le dice: “cuando te veo
tan sano aquí junto a mi, recuerdo a tu padre y, entonces aun lo amo a través de ti”, y
aunque tal vez sea lo que corresponde, puede omitir la frase que sigue: “aunque el me
haya lastimado”.
Les decía también que, de hecho, los niños se iban a poner de su lado, pero
internamente siempre apoyarían al otro progenitor, a aquel que bebe, a aquel que actuó
mal, a aquel que quizás este en la cárcel. Es mas, con frecuencia tienden a asemejarse al
más débil. Un niño que puede amar a sus dos progenitores esta libre para seguir con su
propio desarrollo.
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muy bien como me gusta a mi. Hoy lo haréis como quiere vuestro padre”. Y,
naturalmente, también a la inversa. De este modo, los niños estarán bien contenidos por
la educación de los dos progenitores, sin que ninguno tenga que renunciar a sus valores y
a su individualidad. Podrán aprender de ambos, y no habrá necesidad de instigar al uno
contra el otro. Este principio actúa como una “capacitación”, de la cual ambos
progenitores obtienen la aceptación de una parte de sus valores y, en consecuencia,
aprende a renunciar, en beneficio de su pareja, a ver cumplidas sus ideas respecto de la
educación. Por supuesto, hay algunas decisiones trascendentes, en las cuales deben
participar ambos padres, por ejemplo, la elección de un colegio de nivel superior o con
cual de los dos padres separados el niño estará mejor contenido en esa oportunidad. En
tales casos, hallar la solución adecuada para el niño, resultara mas fácil cuando los padres
estén bien capacitados.
En muchos casos, conversar acerca de los diferentes valores, podía incluso llevar
a los padres hacia una nueva dirección. Algunos de ellos me contaron que habían llegado
a sentirse liberados de una coerción; aun así, después recordaron una serie de valores que
les resultaban importantes a ambos por igual.
En clase, conversaba con los niños acerca de lo que es importante para el padre, y
para la madre así como, obviamente, de lo que es importante para ambos. Quedo en
evidencia con que exactitud los niños conocían la escala axiológica de los padres.
Armamos un listado, por ejemplo:
Madre: cuidar de los hermanos, no ver tanta televisión, es mejor ceder que
pelearse con los compañeros de clase.
También hacíamos listas, claro esta, con aquello que el padre permite y la madre
prohíbe y con aquello que permite la madre y prohíbe el padre.
En algunos cursos solicite que confeccionaran estas listas como una tarea para el
hogar. De ese modo, podía suponerse que la tarea seria un tema conversado en la casa y
que la lista cumpliría una doble función. Algunos niños relataban que sus padres apenas
podían creer que sus hijos conocieran con tanta precisión las diferentes opiniones de
padre y madre. Supongo que ello habrá dado pie a no pocas conversaciones entre los
adultos, a propósito de ideas educativas y de valores.
Además de resultar útil para los hijos de madres solas, la lista también adquirió
una gran importancia para los niños cuyo padre o madre, hubieran fallecido. Hicieron un
listado de “aquello que mi madre/padre habría permitido si el/ella aun viviera”.
Los niños que tenía un padrastro hacían su listado con tres columnas: una para la
madre, otra para el padre y otra para el padrastro. Con ello yo quería hacerles ver a las
madres que los niños siempre continuarían siendo los hijos del padre fallecido, aun
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cuando respetaran al padrastro como pareja de la madre. A veces, hablando de este tema
con algunas madres, he podido actuar desactivando y distendiendo más de una dura
discusión, en material educativa, entre un niño y su padrastro. El padre carnal, y sus
valores, persiste en forma inconsciente en el niño. El tiene la prioridad.
En muchos casos, los niños sabían cuando obedecían mas al padre que a la madre,
en que cuestiones podían desvirtuar la voluntad de la madre, si le preguntaban
directamente al padre o viceversa. En consecuencia, en las entrevistas, aconseje a los
padres que mantuvieran transparencia respecto de lo permitido e indicado, y prestaran
atención, se informaran, acerca de si el otro progenitor ya hubiese indicado algo que los
niños debieran cumplir.
Una madre, cuyo esposo se había quitado la vida y la había dejado a cargo de tres
hijos adolescentes, estaba desesperada porque se sentía superada por la tarea de
acompañar a tres varones a través de la pubertad. Le aconseje ofrecer a sus hijos un
ámbito que, sin lugar a dudas, el padre habría compartido gustosamente con ellos. Supo
de inmediato que, en su caso, se trataba de la computadora; permitió que los viernes a la
noche trabajaran o jugaran con ella todo el tiempo que quisieran. “seguramente el
también lo habría hecho así. A mi no me resulta fácil permitirlo”, me dijo. Esta mujer
tuvo éxito, logro imponerse sin esfuerzo en las situaciones que consideraba importantes.
Tiempo después, me contó que uno de los muchachos tenía un ciclomotor. Si bien a ella
no le agradaba, su esposo seguramente lo habría permitido.
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para mi una experiencia importante, y casi lógica, sobre la base de las nociones esenciales
sistémico fenomenológicas.
Con mi informe sobre esta temática, no pretendo que mis estimados colegas
hagan algo similar. Se requiere que uno mismo tenga una profunda experiencia tanto con
las constelaciones familiares según Bert Hellinger como también con otras formas de
terapia familiar. Por lo demás, también se necesita formación terapéutica y experiencia
práctica, para poder evaluar el enorme efecto de observaciones (secundarias) o
indicaciones que, con frecuencia, parecen insignificantes.
Mediante esa descripción, quiero dar a entender como en las clases escolares se
representan leyes familiares que cumplimos los adultos, al igual que los niños, y que tan
solo el respeto por las familias, mas allá de toda medida terapéutica, puede, por cierto,
colaborar en la creación de un ámbito social sano y seguro en la clase. Era imposible
evaluar hasta que punto la “capacidad sistémica” favorecía que los niños se tratasen entre
ellos con más respeto y sensibilidad. Tampoco podía saber hasta que punto esa
“capacidad sistémica” les ofrecía nuevas oportunidades para ir dando pasos en el mundo
del aprendizaje, tanto grupal como individualmente. Los informes de los padres me
mostraron que, a partir de los comentarios de los niños, también ellos habían recibido
mucho estimulo. Muchos padres comenzaron a transitar nuevas sendas que les generaban
una mayor autoestima y, en muchos casos, los apartaban de la muy habitual atmósfera
violenta que los niños sufren.
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