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LOSTROPI

EZOSDEUNMI
LLONARI
O

26LECCIONES
I
MPRESCINDIBLES
PARAHACERUNA
FORTUNA
LOS TROPIEZOS
DE UN
MILLONARIO

26 lecciones imprescindibles
para hacer una fortuna

Gonzalo Arzuaga

Inversor
Global

INVERSOR GLOBAL EDICIONES


INDICE

Lección N°1: Cada paso cuenta


Lección N°2: No te rindas demasiado pronto
Lección N°3: Olvida las excusas. Busca oportunidades en todas
partes
Lección N°4: Fíjate un objetivo desafiante
Lección N°5: Solo está en tu mente
Lección N°6: Nunca te arrepientas
Lección N°7: Abraza tu próximo desafío
Lección N°8: El precio del fracaso es más alto que el precio de
asumir riesgos
Lección N°9: Siempre hay un lado positivo
Lección N°10: Cámbiate a ti mismo
Lección N°11: Evita ser un perfeccionista
Lección N°12: Un fracaso es una experiencia de aprendizaje
increíble
Lección N°13: Pruébalo
Lección N°14: Un piso desde el cual dar el salto
Lección N°15: El poder oculto de la risa
Lección N°16: Qué significa realmente la suerte
Lección N°17: Sé un buen estudiante y construye sobre tus
debilidades
Lección N°18: Cambia tu estrategia: Inténtalo una vez más
Lección N°19: La estrategia de “No perder"
Lección N°20: Tu actitud debería ser mover tus pies
Lección N°21: Di “NO”: lo mejor está por venir
Lección N°22: Determinación
Lección N°1

Cada paso cuenta

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"Cada paso es un paso adelante.
Incluso un paso atrás es un paso adelante".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Cuando te caes y te levantas, los primeros pasos son los más


difíciles, tan difíciles como los primeros pasos de un bebé. Ellos
también están confundidos, erráticos, indefensos... Pero incluso
así, insisten.

Insisten porque están llenos de vida, de actitud, de emociones, de


deseos, de sueños y de sentimientos. En esa perseverancia está
el desarrollo veloz de esos primeros años. Y nos dejan una
lección: las caídas no son un fracaso sino la marca de que estás
aprendiendo.

Puedes comenzar de nuevo, intentarlo una vez más. Hay un


mundo entero por conquistar ahí afuera. Nada debe impedir que
te levantes y sigas adelante.

Porque cometer errores en la vida no solo es positivo, sino que


también es recomendable. Realmente no hay otra forma de ganar

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y alcanzar objetivos que aprender a fracasar y reponerte. Nadie
gana todas las partidas. Deberías dar esto por sentado: en
ocasiones la vida intentará derribarte y no podrás seguir en el
camino sin algún golpe y muchos rasguños.

Pero la forma en que te tomas los golpes te distinguirá. Lo que


aprendas de los golpes que recibas te hará más fuerte y único.

Deberías decirle adiós a la noción de no fallar. Cuando lo hagas,


ya nada te detendrá. El tiempo te mostrará que estás listo y que
tienes las habilidades para hacer cosas nuevas, más riesgosas.
Toma caminos más largos y difíciles todas las veces que puedas.
Es imposible mantener el puntaje de victorias frente a errores en
cero, pero siempre puedes convertir un error en una victoria.

Así que vuelve al camino y no culpes a tus pequeños pasos. No


los responsabilices de todo lo que está mal en tu vida, como si
estuvieras juzgando el resultado completo de un juego por un gol
errado. Es lo mismo en la vida. Recuerda tus errores, pero no te
obsesiones con ellos. Aprende de tus errores y sigue adelante
con tu vida a pesar de ellos.

Como dice un proverbio africano: “No mires dónde caíste, sino


dónde resbalaste”. Y aprende. De todo lo que haces, aprende.
Haz un esfuerzo por aprender, y continúa tu camino. Haz que ese
paso cuente. Y nunca te rindas antes de que sea necesario, lo
que nos lleva a la Lección N°2.

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Lección N°2

No te rindas demasiado pronto

~~~~~~~~~~~~~
"El fracaso, la mayoría de las veces, es el resultado
de darse por vencido demasiado pronto"

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

El tiempo realmente cura todo. Tiene la gentileza de dejarnos


olvidar los pasos mal dados y de conservar los buenos como un
aprendizaje.

El tiempo nos da perspectiva. En muchas ocasiones, curarnos


una herida demorará un tiempo prudencial. Pero, aunque lleve
años, debemos estar preparados para aceptar y dejar de lado el
rencor. Incluso en las experiencias más simples, el tiempo nos
enseña a apreciar lo positivo y dejar que lo dañino se quede en el
pasado.

Los aprendizajes son siempre positivos. Y es por eso que le


damos importancia y forman marcas que se imprimen en nuestra
memoria. La única forma de que esas marcas se hagan en primer
lugar, es dando el salto, hacer y vivir las consecuencias.

Pero vivir no es nada fácil. Los seres humanos somos miedosos


por naturaleza. Necesitamos ir contra la naturaleza para aprender
a salir de la zona de confort.

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Nuestras vidas son finitas. Aunque a veces el tiempo de la vida
nos pueda parecer largo o corto, depende de lo que nos esté
sucediendo, lo cierto es que es un período finito entre nuestro
nacimiento y nuestro adiós. El tiempo que trascurrimos tiene un
final, y necesitamos aprovechar al máximo cada minuto.
Recuerda: solo tenemos este momento y necesitamos hacerlo
valer.

Piensa en el tiempo como un tren que no puede regresar a la


estación. Cuando no haces algo en el momento en que tienes la
oportunidad, esa oportunidad desaparece en el pasado.
¡Entonces hazlo! Usa este instante, aprovecha esta oportunidad...
¡Y salta!

Como Paulo Coelho escribió en El Alquimista: Se dice que la hora


más oscura de la noche llega justo antes del amanecer. Cuando
las cosas se ponen realmente feas, cuando es difícil distinguir
bien dónde estamos, es precisamente el momento en el que
estamos más cerca de lograr algo, de llegar a alguna parte que
vale la pena. No vemos la solución porque estamos a punto de
crearla: algo nuevo y disruptivo que trae la luz. En lugar de
retroceder ante el miedo y la derrota, debería darnos la fuerza
para continuar porque es cuando estamos más cerca de nuestro
objetivo. Aprieta los dientes, no lo pienses demasiado, persevera
y sigue el camino que siempre soñaste.

En realidad, no sabemos cuántos intentos se necesitarán para


alcanzar nuestro objetivo. Pero si sigues intentándolo, es lógico
que tus posibilidades aumenten. Nunca te rindas. Y mucho menos
nunca te des por vencido antes de tiempo.

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El próximo intento podría ser el definitivo, en el que finalmente lo
conquistes. Así que no tires la toalla demasiado temprano.

Ahora piensa, ¿cuántas veces has abandonado antes de


intentarlo y fallaste?

Como dijo Elbert Hubbard: “No hay fracaso, excepto en dejar de


intentarlo". La mayoría de las veces que renunciamos, no
tenemos razones para hacerlo más que nuestro propio miedo.

Pero seguramente tendremos excusas, lo que me lleva a la


Lección N°3…

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Lección N°3

Olvida las excusas:


busca oportunidades en todas partes

~~~~~~~~~~~~~
“No busques excusas para justificar por qué fallaste. Busca
oportunidades y razones sobre las que construir tu próximo éxito”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Las excusas son lo peor.

Si lo piensas, los argumentos llegan antes de las decisiones. Las


excusas, después.

Se disfrazan de buenas razones, pero en realidad no lo son. La


mayoría de las veces, cuando fallamos o nos rendimos
demasiado temprano, estamos encontrando excusas para cubrir
nuestro miedo a no hacerlo bien, son las razones que nos
buscamos para, sencillamente... no hacerlo.

Deshazte de las excusas.

Si arruinas algo: dilo alto y claro, para que todos vean tu coraje.

Si las cosas no funcionan como esperabas: acéptalas y adáptate.

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Si realmente tomas una decisión equivocada: admítelo. Eso
demuestra que eres muy valiente.

Si el destino tiene otros planes para ti: aprende la lección y sigue


adelante.

Vive con todo esto, pero no dejes que te persiga para siempre.
Aceptar los tropiezos resulta una bendición, no ignorarlos.

Cuando hablamos de oportunidades, a mí me gusta ser optimista.


En lugar de inventar excusas, prefiero buscar y encontrar nuevos
caminos que sí funcionan.

La excusa es una razón posible para fracasar.

¿Por qué alguien dedicaría su vida a validar las razones detrás


del fracaso, cuando realmente podría pasar ese tiempo haciendo
algo grandioso? Cuando comienzo un proyecto tengo solo una
certeza: va a funcionar. En todo caso, dejo que la vida venga a
demostrarme que estoy equivocado. Mientras tanto, lo intento.
Siempre es preferible dar el salto.

La aceptación es felicidad. Cometer errores es normal. De hecho,


y como ya vimos, es positivo. Así que acéptalos y aprende de tus
pasos en falso. Cuando la gente te critique, recuerda que los
hacedores no juzgan. Suelen ser las personas vencidas las que
juzgan. Cuando ya conoces un error, juzgar es sencillo. Así que
no te preocupes acerca de las opiniones de los demás.

Apuesta por tu próximo proyecto. Y no olvides que tu mayor éxito


es intentarlo.

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Benjamin Franklin, quien entendió claramente estos principios,
solía decir: “Nunca conocí a un hombre bueno para inventar
excusas que fuera bueno en hacer cualquier otra cosa". Tenía y
sigue teniendo razón: cuando te tomas tu tiempo para encontrar y
poner excusas por tus acciones, pierdes tiempo valioso que
podrías ocupar haciendo que las cosas sucedan.

Recuerda que los hacedores no ponen excusas, ellos se ponen


metas desafiantes.

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Lección N°4:

Fijate un objetivo desafiante

~~~~~~~~~~~~~
“El tamaño de los desafíos que asumes es un reflejo
de lo que te valoras a ti mismo”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Los deportes crean grandes metáforas para intentar entender los


desafíos. Los deportistas, a diferencia de la mayoría de las
personas, establecen altos estándares para sí mismos y están
impulsados por un hambre voraz por la victoria. No toman atajos:
ellos toman riesgos y actúan. Ellos hacen.

Son como la carrera de 110 metros con vallas. Quienes las corren
son atletas de primer nivel que no solo tienen que estar
preparados para funcionar, sino que tienen que prepararse para
saltar también a través de obstáculos. La vida es un camino largo
y sinuoso con obstáculos por todas partes, ¡y tenemos que
prepararnos para saltarlos!

Echa un vistazo a los saltadores de pértiga olímpicos. Tienen un


objetivo: siempre es llegar más y más alto. Sus objetivos deben
ser lo suficientemente desafiantes como para motivarlos a
obtenerlos, pero tienen que ser lo suficientemente bajos para que

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alcanzarlos, por más que sea difícil, sea posible con el fruto del
esfuerzo.

Te propongo un ejercicio para pensar objetivos desafiantes: cierra


tus ojos e imagina un auditorio en el cual hablarás tú. Imagínalo
lleno de gente. Comienza imaginando 100 personas sentadas.
Pero luego agregale 500 personas más, así verás como crece
ese público. Y si tu mente te lo permite, prueba con 2.000
personas sentadas allí, esperando escuchar tus palabras. Están
ahí para escucharte a ti, solamente a ti. Ahora intenta imaginar
5.000 o 10.000. Una multitud muy grande, verdaderamente. Si te
animas, transforma un estadio de fútbol con 50.000 personas en
el lugar donde vas a hablar.

De repente, se quedan en silencio. Sus ojos están puestos en ti


únicamente, concentrados en el lugar en el que estás parado,
esperando que digas algo, que hables. El micrófono ya está
encendido… Y finalmente, sin decir palabras de cortesía, ni
saludos, ni presentación. Con pocas palabras, solo declaras TU
META. Convencido. Orgulloso.

Ahora imagina esto: no importa lo que hayas dicho,


automáticamente todos comienzan a reírse de ti, en voz alta,
burlándose de lo que dijiste. Te señalan con todos los dedos,
llamándote loco, llamándote ridículo, tonto. ¡Aparentemente, lo
que dijiste fue lo más divertido que han escuchado! Toda la
multitud se ríe de tu sueño más preciado. Realmente esa meta
debe ser inalcanzable para ti, ellos creen que eres demasiado
ambicioso para tus capacidades.

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No abras los ojos todavía. Imagínate allí, parado, sin decir nada
más, solo atravesando ese momento… Te quedas quieto bajo el
brillo de las luces a tu alrededor. Permaneces impasible.

Si puedes soportar la reacción de ese público contrario tan


numeroso, pues felicitaciones: has encontrado tu vocación, tu
sueño, tu meta, tu objetivo.

Si las personas que admiras, que amas, están presentes en el


público y todos ellos parecen sinceramente desconfiar que
puedas logarlo, y así y todo te quedas ahí, parado, estoico,
valiente, es porque realmente confías en tu capacidad de poder
lograrlo.

Ahora, si la imagen te parece tan horrorosa que quisieras salir


corriendo para nunca más volver, entonces eres tú quien cree que
no estás a la altura de tus ambiciones. Después de todo, es un
estadio repleto de gente, solamente en tu imaginación.

¿Tendrás posibilidades de tener éxito? Eso no lo sabes de


antemano. Pero si te comprometes con una meta ambiciosa...
¡casi no tendrás competencia!

Richard Brinsley Sheridan dijo una vez, “La manera más segura
de fracasar es no tomar la determinación de tener éxito”. Solo tú
puedes transformar tus metas en oportunidades, y a estas
oportunidades en realidad concreta. Nadie más.

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Lección N°5

Solo está en tu mente

~~~~~~~~~~~~~
"El fracaso solo está en tu mente".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

El ejercicio mental con el que cerramos la lección anterior fue una


forma de mostrarte cómo todas las cosas que te duelen están
solamente en su mente.

Si no avanzas, es porque eliges ser detenido. El hecho de que no


hayas logrado tu objetivo esta vez no significa que no tendrás
éxito en el próximo intento. Debes estar seguro, de que tendrás
éxito la próxima vez. O la vez siguiente. O la siguiente a la
próxima vez.

Mientras tanto, considera las cosas que aprendiste en el camino,


las personas que conociste, por ejemplo. Las cosas que
construiste. Incluso si fallamos en nuestro objetivo principal una
vez, no debería significar en el balance de la situación que vamos
perdiendo, automáticamente. Todo lo contrario, tienes la
oportunidad de ver más allá y hacer un recuento de lo que
obtuviste de la experiencia. No solo”lecciones", sino también
pruebas contundentes de que el camino no es un desperdicio y
que lo que ganes depende de tu perspectiva.

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No lograr un objetivo no significa que hayas fracasado. Y mucho
menos significa que tú mismo seas un perdedor o un fracaso.
Deja pasar el mal momento y sigue adelante. Depende de ti
decidir si crees en eso o no.

De nuevo, todo es cuestión de perspectiva.

Piensa en esta cita de William S. Gilbert: “Los perdedores


visualizan las penas del fracaso. Los ganadores visualizan las
recompensas del éxito”.

Visualiza las recompensas al final del camino y estarás un paso


por delante de todos los demás en el camino para obtenerlas.

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Lección N°6

Nunca te arrepientas

~~~~~~~~~~~~~
"Cuando miras hacia atrás en tu vida y piensas:
„¿Qué hubiera pasado si ...?‟, lo único que consigues
es paralizarte hacia el futuro".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Ya hemos entendido que el fracaso tiene muy mala reputación.


Puede ser por causa de nuestra crianza, porque nuestros padres
no fueron afortunados, o incluso por la educación que recibimos
en la escuela. En cualquier caso, en latinoamérica casi todos
tenemos una percepción muy negativa del fracaso.

El problema con lamentarse es que esta actitud genera la causa


de nuestros fracasos futuros: el miedo. La mayoría de las veces
no hacemos algo por miedo a cometer un error, y luego
terminamos viendo que estábamos destinados a hacerlo, que
podríamos haber tenido éxito, pero no se puede volver atrás.

"¿Por qué no hice...?".


"Si solo yo hubiera…".
"Yo debería haber hecho…".
"¿Y si hubiera hecho...?".

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Sin embargo, esas preguntas nos hacen más daño que bien. De
alguna manera nos dejan petrificados ante un problema que no
tiene solución, solo para generar una cicatriz negativa sobre
nuestra capacidad de hacer.

Como una vez tuvimos miedo, es lógico que tengamos más miedo
a medida que el tiempo sigue avanzando. Estar preocupado por
lo que sucedió ayer nubla tus ojos para poder ver lo que sucederá
mañana, al igual que con la lluvia de hoy extrañamos el sol de
ayer y no nos permite disfrutarla.

Ten esperanzas sobre el futuro, deja de quejarte y


fundamentalmente deja de arrepentirte sobre lo que no hiciste.

“Recuerda que tus fracasos son la semilla de tus éxitos más


gloriosos. Ponte triste si es necesario, pero no te desesperes”,
dice una máxima anónima. Puedes estar triste, pero nunca
desesperes. En lugar de eso, te propongo que empieces a
prepararte para tu próxima batalla.

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Lección N°7

Abraza tu próximo desafío

~~~~~~~~~~~~~
"No quiero llevar a mi tumba la duda
de lo que podría haber pasado si lo hubiera intentado".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Si entendimos todo lo que hemos aprendido hasta ahora,


sabemos que la vida nos brinda oportunidades todo el tiempo,
incluso cuando nos desafía y nos ofrece obstáculos y más
obstáculos.

Hay un dicho muy antiguo del saber popular: cuando la vida te da


limones, haz limonada. Debemos aprovechar todos los
momentos, incluso los negativos, para construir algo positivo.

La vida es el presente. El pasado es aprendizaje y el futuro una


expectativa. La vida es un regalo que se abre todos los días. No
hay máquinas del tiempo, no hay forma de regresar al pasado.
Puedes perfeccionarte y no cometer el mismo error nuevamente,
pero todo lo que ya hiciste hecho está.

Utiliza el pasado como tu vara. El pasado es información sobre lo


que debes y no debes hacer en función de un objetivo. Te cuenta

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cómo funcionan las cosas que desconocías, qué cosas, aunque
prometan mucho, no funcionan.

Con tan valiosa información, todo lo que queda por hacer es


intentarlo nuevamente. ¿Por qué te has tomado la molestia de
aprender una lección si no la vas a utilizar para lograr el éxito de
mejor manera?, ¿vas a desperdiciar las lecciones del pasado
quedándote en tu silla sin hacer nada? Espero que la respuesta
sea un no rotundo.

Imagina grandes inventores como Thomas Edison, que nos trajo


las revolucionarias bombillas de luz eléctricas que cambiaron la
noche en todo el mundo durante el siglo XX (y el XXI también,
hasta la creación de las luces LED). La historia dice que no
sucedió de la noche a la mañana, sino que le tomó 10.000
intentos antes de que encontrara el material ideal para que fuera
el filamento incandescente que pudiera irradiar luz y no se
quemara. Le tomó 10.000 fracasos llegar al éxito. ¿Cómo sería
nuestra vida hoy si Edison se hubiera detenido en el intento
número 9.999?

Como el químico inglés Humphrey Davy, que dijo una vez: “El
más importante de mis descubrimientos me lo han sugerido mis
fracasos". Deje usted también que lo guíen hacia un futuro
venturoso, en lugar de quebrantarlo.

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Lección N°8

El precio del fracaso es más alto


que el precio de asumir riesgos

~~~~~~~~~~~~~
"El único precio que tienes que pagar para probar cosas nuevas
y conquistar un territorio desconocido
es correr el riesgo de fracasar".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

No es nada fácil adentrarse en lo desconocido.

Cuando hablo sobre salir de la zona de confort y ver los


proyectos, los fracasos bajo otra luz, sé que no es nada fácil.

El ejercicio que debes hacer es ver más allá de las limitaciones.


Poner las cosas en equilibrio y ver qué plato es más pesado.
¿Quieres pagar el precio de fallar o quieres pagar el precio de no
hacer? Si no lo haces, no obtienes nada. Si lo haces y fallas, al
menos obtienes algo: experiencia, aprendizaje, lecciones. Utiliza
tus recursos sabiamente cuando pagues en la vida.

Superar el miedo al rechazo y, a su vez, no tener miedo de


intentar una jugada de cuyo éxito no tienes la certeza, te lleva a
lugares impensados. Te lleva a lo más alto. El miedo no te lleva a

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ninguna parte. Y no hay nada peor que la inacción, que el
bloqueo mental que te impide actuar. No haber hecho nada de
nada, ni siquiera haber hecho algo mal.

Frances Watkins Harper lo expresó muy claramente: “El fracaso,


aparente, puede contener en su áspera capa los gérmenes de un
éxito que florecerá en el tiempo y dará fruto por toda la eternidad".
Ve más allá, mira siempre el lado positivo.

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Lección 9

Siempre hay un lado positivo

~~~~~~~~~~~~~
"La cuestión no es si te caes, sino si quieres tu vida allí abajo,
apenas al ras del suelo".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Estoy seguro de que muchas veces has escuchado la frase “todo


tiene un lado positivo”. La razón por la que estas frases se
vuelven tan populares es porque te ayudan a visualizar cosas que
ya sabes pero que aún no has visto o vivido por ti mismo.

Por ejemplo, considera ser realmente malo en algo. Luego,


escribe un libro titulado, “Todo lo que intenté salió mal". En el libro
te burlas de los fracasos de tu vida y de cómo nada parece salir
bien para ti. Una gran cantidad de gente puede identificarse con
esa sensación y encontrará consuelo en saber que la risa es una
manera de afrontar el miedo. El libro, luego, se convierte en un
best seller.

¿Fracaso? De ninguna manera.

Miles de seres humanos exitosos han pasado por el fracaso y se


han vuelto a poner de pie. Lo que hicieron fue concentrarse en

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sus fortalezas, en lugar de enfocarse en sus debilidades. Ellos
vieron las lecciones duras que les daba la vida como puertas, no
como cárceles.

Esa fue la historia del dueño de una tienda de Cynthiana,


Kentucky. Greg Horn trabajó toda su vida construyendo su tienda
y en 1997, cuando regresó de unas merecidas vacaciones, un río
la había inundado. Lo perdió todo. El sufrimiento lo llevó a
convertirse en un exitoso orador motivacional. Gracias a ello,
volvió a abrir su tienda. Supo construir con lo que su desgracia le
había dejado. Las cosas no suceden solas, a la suerte hay que
darle una mano.

Como dice el proverbio alemán: “El que nunca ha probado lo que


es amargo, no sabe lo que es dulce". Debemos aprender a ver el
fracaso como el momento en que se aprende a saborear lo que
es realmente bueno.

Pensándolo bien, es bastante simple: si todo fuera fácil, entonces


nada lo sería. Cuando algo es básico, normal, entonces siempre
está ahí, al alcance de la mano, no tiene sentido luchar.
Escogemos nuestras peleas porque, cuando las ganamos, sus
beneficios son extraordinarios.

Piensa en tu vida como si fuera un país que te otorga doble


ciudadanía cuando naces: eres ciudadano del éxito y del fracaso
al mismo tiempo. Luego, cuando crecemos, tenemos la
oportunidad de elegir solo uno: no podemos vivir con dos
pasaportes diferentes. ¿Qué pasaporte elegirías?

Solo trata de ver cada obstáculo en el camino como una


oportunidad. Toma lo que la vida te está dando y haz algo bueno

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con eso. Cuando algo te derriba, piensa por qué ha resultado así.
A veces, fracasamos por no tener en claro nuestros objetivos. A
veces emprendemos caminos que no nos interesan realmente y
sumamos un fracaso por, sencillamente, estar yendo por la senda
equivocada.

Como dijo Abraham Lincoln una vez, “Mi gran preocupación no es


si has fallado, sino si estás contento con tu fracaso”.

Hagan lo que quieran hacer, incluso con el fracaso. Después de


todo, “Ganar es un hábito. Desafortunadamente, también lo es el
perder”, como dijo el gran Vince Lombardi.
¿Cuál será el hábito que elijas tú?

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Lección N°10

Cámbiate a ti mismo

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"El que no mueve los pies no tropezará, pero tampoco avanzará".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Hemos hablado abundantemente sobre las posibilidades de


encontrar lo positivo del fracaso. Está claro que hablar sin pasar a
la acción no sirve. No importa cuán duros han sido tus problemas.
La clave para la conquista de tus metas, superando
inconvenientes y obstáculos no está en intentar cambiar tus
objetivos sino más bien cambiarte a ti mismo.

Cambiar es bueno. Siempre. Aunque nos cueste aceptarlo o lidiar


con ello. Las oportunidades para cambiar necesitan ser
aprovechadas mediante la acción que las concreta. Es decir:
muévete. Recuerda que al hacer lo que otros no harán, mañana
podrás hacer lo que otros simplemente no pueden. Ellos quieren
cosechar lo que nunca han plantado, y todos sabemos que no es
así como funciona.

"Un hombre puede fallar muchas veces, pero eso no se convierte


en fracaso hasta que comienza a culpar a alguien más", dijo John
Burroughs. Entonces, lo que necesitas es comenzar a verte a ti
mismo como un ganador. Créelo y haz lo necesario para lograrlo.

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Frente al fracaso, hazte estas preguntas: ¿Qué fue lo que no
funcionó? ¿Es que el empeño no alcanzó? ¿Fue la falta de
educación? ¿Fue tu vida amorosa? Bueno… Ahora, ¿qué fue lo
que hiciste mal? ¿No habías estudiado? ¿No trabajaste lo
suficientemente duro? ¿No parecías lo suficientemente seguro
para esa entrevista? ¿O, tal vez, te pusiste demasiado ansioso y
no disfrutaste el momento? Quizá vives con demasiadas
preocupaciones…

Es hora de cambiar. Detén la locura. Siéntate un segundo,


planifica un curso de acción a seguir, y atente a él.

Elige un nuevo curso de estudio.

Vístete de manera diferente para la próxima reunión.

Prepárate más, lee, aprende.

Ábrete al amor.

Lleva tus sueños al gimnasio y haz ejercicio.

Cambia, cambia, cambia, haz las cosas de una forma diferente.

Como dijo Albert Einstein, “La locura es seguir haciendo lo mismo


y esperar resultados diferentes”.

Haz que sucedan las cosas en tu vida, tú eres el único que puede
lograrlo por ti.

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Lección N°11

Evita ser un perfeccionista

~~~~~~~~~~~~~
“El perfeccionismo, si no se maneja con cuidado, puede ser
el germen que corrompe el éxito y lo convierte en otro fracaso”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Cuando comencé mi empresa de internet, estaba lleno de


energía. Pero la gente me miraba con ese tipo de “pobre chico”.
Después de un par de años, las cosas funcionaron como yo
imaginaba desde un principio y, de repente, esas mismas
personas que me miraban como “pobre chico” empezaron a
llamarme “visionario”.

Esa es mi historia, pero desde el principio supe que la historia no


iba ser perfecta, así que no me dejaba abatir cuando las cosas no
salían exactamente como hubiera deseado. “Lo perfecto es
enemigo de lo posible”, me repetía como mantra cuando las
cosas no resultaban como yo deseaba. “Continúa haciendo, no te
detengas, aunque las cosas no estén saliendo como quieres. Al
final, todo va a salir bien”, me escuchaba repitiéndome una y mil
veces a mí mismo.

Una de las cosas que no deberíamos tratar, nunca, es de ser


perfectos. Es muy injusto. La perfección no existe, es un punto de

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vista. El hecho de que estamos cambiando todo el tiempo y de
que vivamos de manera tan aleatoria, sin saber lo que está por
venir, es una razón y prueba de ello. Y como no puedes ser
perfecto, ni siquiera lo intentes. En cambio, puedes fijarte un
objetivo mucho más cercano y posible: apunta a la excelencia.

Intenta ser lo mejor que puedas ser en cada momento. Siempre


lucha por más. Lucha por ser un poco mejor. Después de todo, si
existiera lo perfecto, y tú te fijases esa perfección como meta a los
40, 50 o 60 años… ¿qué harías con el resto de tu vida? Solo
queda ir cuesta abajo…

Si lo perfecto, la plenitud duradera fuera posible, no tendríamos


sueños por los que luchar.

Es por eso que Emile Zola solía decir: “La perfección es una
molestia que a menudo lamento haberme curado dejando el
tabaco".

No pierdas tu tiempo valioso tratando de ser perfecto. Como dice


el viejo dicho: “Estás en el camino del éxito cuando te das cuenta
de que el fracaso es solo un desvío".

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Lección N°12

Un fracaso es una experiencia de aprendizaje increíble

~~~~~~~~~~~~~
“El fracaso debe considerarse como una experiencia de
aprendizaje. De lo contrario, es insoportablemente doloroso”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

En nuestro trabajo de replantear el fracaso, vengo a decir muchas


veces que debemos ser lógicos. Ser lógicos nos ayuda a
entender las cosas claramente, sin endulzarlas. Así que
intentemos con este otro ejercicio lógico: estableciste una meta y
funcionó. Luego, aprendes lo que se debe hacer para repetir el
éxito en sus proyectos futuros: desarrollaste una fórmula.

Si hacemos eso con lo que es bueno, ¿por qué no hacemos eso


con lo que es malo? Si estableciste una meta y no funcionó,
entonces ¡aprende también! Aprenderás mucho más… Aprendes
lo que NO debes hacer otra vez en lugar de saber lo que se debe
repetir. Si repite un buen paso, las circunstancias podrían no
funcionar y aún podría enfrentar el fracaso. Pero si la primera vez
falló, ya sabes qué es lo que no tienes que hacer. Y sí, puedes
fallar nuevamente, pero lo harás en instancias más avanzadas del
camino si así sucede.

El fracaso es realmente una experiencia de aprendizaje increíble.


Cada vez que inicies un proyecto, debes tener la mente puesta en

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la victoria, y también un plan de respaldo en caso de que las
cosas no salgan como quieres. De hecho, siempre debes
planificar los fracasos y lo que aprenderás de ellos, incluso más
que las victorias. El verdadero problema, después de todo, no es
cometer un error, sino no aprender nada de él. Cada vez que la
vida te derriba, no solo debes pararte derecho y caminar de
nuevo, sino también llevar algo contigo.

En término de aprendizaje, valen mucho más tus errores que tus


éxitos.

Anton Chéjov solía decir: “Uno debe ser un dios para poder
distinguir los éxitos de los fracasos sin cometer un error".

Todo es un proceso de aprendizaje.

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Lección N°13

Prueba fracasando

~~~~~~~~~~~~~
“La única forma de convertirse en un experto es a través de la
experiencia. Y, la mayoría de las veces,
cuando experimentamos, fallamos”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Si tu sueño es claro y genuino, todos los intentos fallidos se


convierten en caminos. Esos caminos, obviamente, no te llevan al
destino que habías deseado, pero tampoco te alejan: es que tú ya
no eres el mismo.

Piensa en ello como un largo camino que debes recorrer para


terminar un viaje largo… muy largo. Llegará el momento de la
noche, no verás más tu camino y todo en ti te dirá que vuelvas
sobre lo que ya conoces. Sin embargo, cuando salga el sol del
día siguiente, las sombras y las voces se irán, volverás a ver el
camino claramente y volverás a tener la convicción de caminar.

No hay que parar nunca, hay que seguir, conocer gente y


aprender cosas nuevas en el camino a tu destino.

Pase lo que pase, tu sueño sigue ahí, intacto. Sigues siendo el


conductor de tu destino. Te has desviado varias veces, pero no
estás perdido. Tienes un rumbo, y tener una dirección es muchas

29
veces más importante incluso que llegar a destino, porque es lo
que te mantiene en movimiento.

Cuantos más intentos fallidos tengas, más aprenderás, y cuanto


más aprendas, más cerca estarás de encontrar el camino
correcto. Todo camino es la forma de llegar a ser quienes
queremos ser. No hay camino incorrecto porque los caminos que
transitamos nos construyen. Cambiar no significa fracasar:
cualquier desvío forma parte de nuestro itinerario.

Nuevamente, cada fracaso tiene una razón y no es casual.


Quizás conociste a alguien crítico para tu éxito. Tal vez te dio una
nueva habilidad, o te hizo más fuerte: tus fibras más internas se
hicieron más duras. O quién sabe, tal vez lo que querías aún no
estaba allí y necesitabas descansar. El fracaso, en el largo plazo,
es algo así como una suerte: te ayuda a volver a encontrar tu
rumbo.

Después de todo, como dijo Walter Bagehot: “El mayor placer en


la vida es hacer lo que la gente dice que no puedes hacer".

Probar a quienes no creen en ti que están equivocados puede ser


una de las fuerzas impulsoras más fuertes que te empuje a
avanzar.

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Lección N°14

Un piso desde el cual dar el salto

~~~~~~~~~~~~~
“La perspectiva lo es todo. Puedes ver el fracaso como un techo
que limita tus posibilidades o puedes verlo como un piso
desde el cual dar un gran salto”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Sinceramente, creo que los errores tocan una parte íntima de


todos los seres humanos. Nadie es ajeno a los fracasos.
Personalmente, he sufrido mucho por ellos, pero pude volver a
ponerme de pie cada vez. Realmente no hay otra manera de
explicar por qué tenemos tanto miedo a fallar, debe haber un
punto en nuestro cerebro que el fracaso toca de una manera que
ningún otro sentimiento lo hace.

Pero incluso si hay algo que nos impide saltar, todavía tenemos
nuestro libre albedrío para hacer lo que nos plazca. Podemos
estar paralizados o en movimiento. ¿Qué elegirías? ¿Quedarte
paralizado o soñar en grande caminando a hacerlo realidad?

Y sin embargo… a veces…

Te propongo algo: piensa en ti mismo dentro de una habitación de


cuatro paredes. El techo está allí y quieres ver desesperadamente

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una lluvia de estrellas fugaces. Pero el techo de concreto te está
bloqueando la visión del cielo. Ahora, podrías quedarte allí y
lamentar perderte esa maravilla de la naturaleza, claro. Pero en
esta habitación tiene la opción de subir una escalera hacia la
azotea. Subes y te paras a ver lo que querías sobre el mismo
techo que te impedía contemplarlo desde donde estabas. Aquél
techo que nos impedía, ahora es el suelo que te sostiene.

Mira hacia arriba y observa las estrellas ahora, donde el cielo es


el límite. Me encanta aquella frase de autor desconocido:
“Cuando te caigas, no te levantes con las manos vacías”.
Convierte esa frase en un himno, en un mantra personal que te
acompañe en cualquier iniciativa que desees emprender. Debes
aprender a transformar tus techos en un nuevo piso desde el cual
saltar a nuevas alturas que antes parecían imposibles.

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Lección N°15

El poder oculto de la risa

~~~~~~~~~~~~~
"Haber fallado también puede considerarse una gran victoria: has
vencido el miedo a intentarlo".

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Algunas lecciones atrás tratamos de imaginar cómo sería tener un


estadio lleno de gente riéndose a costa de nuestros anhelos.
Nuestro sueño se estrelló de narices por el suelo con el sonido
abrumador de sus risas. Ahora, si de alguna manera eso te dejó
intranquilo, prueba lo que dije antes: naturalizar. Quitar de
nuestros fracasos el peso de lo extraordinario: si todos hacen lo
mismo, se vuelve normal.

Ahora vuelve a imaginar la risa de todo el estadio. Todos se están


riendo de ti y de lo que acabas de decir (¡nada menos que tu
sueño!). Imagina ahora que empiezas a reírte tú también con
ellos, por lo extraño que es tu sueño. Sí, lo reconoces, tu sueño
era grande, loco y muy ambicioso. Y al verte reír a ti ellos van
deteniendo su risa, uno a uno, hasta que al final todo el estadio
está en silencio, excepto por ti, que continúas riendo.

Al final, eres el único que se ríe. Pero tú te ríes de todo un estadio


de gente que no entiende que soñar es el único camino a seguir.
Es el paso previo a comenzar a construir.

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Así que toma las cosas a la ligera, haz bromas al respecto y no te
tomes todo tan seriamente. Relájate y disfruta. La vida comenzará
a fluir mucho más cuando lo hagas. Después de todo, la vida es
apenas un momento y, al igual que tenemos que elegir entre ser
regidos por nuestros fracasos o nuestras victorias, debemos elegir
si queremos vivir preocupados o disfrutando, fluyendo.

¿No funcionó esta vez? A no preocuparse, funcionará la próxima.


Nada es realmente tan serio. Mientras estés vivo, hay esperanza.
Fallar es apenas un paso más de camino a nuestros anhelos,
como una estación en las vías del tren. La pista aún es larga y
tendrás muchas más estaciones, más agradables, menos
agradables. Mientras tanto, ríete y prepárate para la victoria.

Samuel Smiles dijo: “Es un error suponer que los hombres


triunfan a través del éxito; Muchas veces triunfan a través de
fracasos. La teoría, los consejos y los ejemplos nunca podrían
haberte enseñado tan bien como lo ha hecho el fracaso”.

Aprende tu lección, y continúa, nunca te detengas.

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Lección N°16

Qué significa realmente la suerte

~~~~~~~~~~~~~
“Las cicatrices de la derrota muestran la voluntad
de alcanzar la gloria. Y eso ya es meritorio”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

¿Existe realmente la suerte? Si debiéramos describir lo que es


según la entendemos, según utilizamos la palabra, entonces la
suerte sería lo que genera un evento azaroso que nos resulta
positivo. El factor que provoca algo que sucede
espontáneamente, sin ningún motivo particular, y que nos resulta
beneficioso.

Creo que el universo está de nuestro lado todo el tiempo si


trabajamos por nuestros sueños. Entonces, cuando el tiempo lo
requiere, si nuestra energía y nuestro corazón están en los
lugares correctos, pero nuestra mente está nublada, el universo
conspira y nos ofrece “suerte”.

La suerte viene cuando más lo necesitamos y ayuda a dar


claridad a nuestra mente. Y es que la suerte nos acomoda, nos
da un respiro. Por eso nos resulta tan sorprendente: es algo que
no esperábamos y realmente necesitábamos. Es como un
impulso de energía en un juego en el que ya estamos cansados,

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nos vuelve a encaminar cuando nuestro destino no se está
cumpliendo. Suele ser el empujón que necesitamos cuando
estamos por abandonar.

Garry Kaspárov, gran campeón mundial de ajedrez, siempre


decía: “La suerte ayuda al campeón", y encuentro su afirmación
muy cierta.

Nada sucede por casualidad. Sucede porque era lo correcto y la


suerte está allí para ayudar. Pero sin tu voluntad de victoria, sin tu
hambre de gloria, nada sucederá. La suerte correrá tras nosotros
y no podrá alcanzarnos nunca.

“Hay derrotas más triunfantes que victorias”, dijo Michel de


Montaigne. Y deberíamos creerlo. Algunas victorias son solo eso,
pero algunas derrotas son éxitos por partida doble. Nos permiten
conquistar la debilidad que nos bloquea y se convierte en un
nuevo éxito. Es difícil de entender a primera vista, porque se
necesita tiempo y perspectiva.

El aprendizaje que saques de una derrota, a diferencia de las


pequeñas victorias, te acompañará toda tu vida.

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Lección N°17

Sé un buen estudiante y construye sobre tus debilidades

~~~~~~~~~~~~~
“Cuando falles, sé lo suficientemente humilde
como para ser un buen estudiante.
El fracaso puede convertirse en tu mejor maestro”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Parece fácil decir todo lo que he dicho, pero es producto de


muchos desasosiegos, de muchas angustias; en fin, de muchas
derrotas. Ya mencioné que siempre debemos planificar con
anticipación. Así, es en lo que no previmos, lo que
desconocíamos donde fallaremos. Y es por eso mismo que de la
derrota se aprende: porque sucede por cosas que no
conocíamos. La única forma de aprender es desde las
debilidades.

Los discursos y las frases son buenos, pero lo que realmente


debe guitarte es la acción. Estas lecciones son para despertarse,
pero de nada sirven si no se aplican. Entonces cuando te caigas,
piensa:

“¿Qué hice mal?”.

Y luego, cuando encuentres la respuesta, trata de pensar en lo


que había en lo profundo de tu afirmación. ¿Fracasaste porque no

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estabas preparado? ¿No eras lo suficientemente fuerte? ¿Es que
no fuiste lo suficientemente responsable? ¿Cuáles son las
debilidades que te hicieron desmoronarte?

Si no tienes la humildad de reconocerte débil, no habrá manera


de estar preparado para cuando la racha de victorias se agota.
Así que míralas directamente a los ojos, enfréntalas y no corras.
Al contrario, debes reconocer tus debilidades y comenzar a
trabajar para cambiarlas.

Cuando consigas aceptar y reconocer tus debilidades, serás el


guerrero más poderoso. Con el tiempo, podrás conquistar lo que
te propongas, sin ayuda de nadie.

Hay un proverbio yiddish que dice: “El que yace en el suelo no


puede caer”. Una vez que estás completamente derrotado, ¿qué
más tienes para perder? Descansa, tranquilízate en esa
confirmación, ten la conciencia de que todavía te tienes a ti, tu
aliado más poderoso, y luego sí, mira hacia arriba y ve a dónde
necesites ir. Usa ese tiempo de certeza que da el fracaso para
conocerte a ti mismo.

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Lección N°18

Cambia tu estrategia: inténtalo una vez más

~~~~~~~~~~~~~
“Una cosa es haber fallado.
Una cosa muy diferente es considerarse un fracaso”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Así que ahora estás diciendo: “He hecho todo esto”. Creí y
fracasé. Estaba listo y fracasé.

Los humanos son la única especie que comete el mismo error


una y otra vez. Albert Einstein fue más allá y dijo que no solo
cometemos una y otra vez los mismos errores, además
esperamos resultados diferentes.

Entonces, lo has intentado una y mil veces. Pero, ¿aprendiste


algo? ¿Has cambiado? ¿O tu vida parece más bien un déjà vu
continuo, siempre repitiendo la misma historia? Siéntate y
comienza a mirar hacia atrás, lo que hiciste mal. Con justicia, pero
sin ser severo. No te castigues: aprende. Mira de nuevo. ¿Qué
estas repitiendo?

George Bernard Shaw dijo una vez: “El éxito no consiste en no


cometer errores, sino en nunca repetir el mismo”.

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No hay verdad más pura. Comete miles de errores, simplemente
no cometas los mismos. No te obsesiones: aprende. Después de
todo, si no lo has intentado, ¿cómo vas a tener éxito?

Piensa en la vida como la mayor pregunta de todas. Y todos


sabemos que las preguntas que no son formuladas ya tienen
“NO” como respuesta. Así que pregunta. Pregunta mucho. Sueña.
Aprende. Intenta. Salta.

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Lección N°19

La estrategia de “No perder”

~~~~~~~~~~~~~
“Ningún fracaso es mortal, excepto el que te quita
el deseo de volver a intentarlo”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Casi todo el mundo elige, consciente o inconscientemente, la


estrategia que yo llamo “No perder”. Es decir, te debes haber
preguntado por qué hay tan pocos seres humanos que son
increíblemente famosos, ricos o exitosos, ¿verdad?

¿Por qué hay tan pocas estrellas de cine? ¿Por qué son tan
importantes los CEO de grandes empresas? Bueno, exactamente
porque la mayoría de las personas tiende a tomar una estrategia
diferente a la de dar un salto hacia adelante, hacia lo
desconocido.

Las personas de éxito tienen el enfoque llamado: “Sí para ganar”.


No son temerarios, pero no temen perder. Ellos también tienen
miedo, claro. Pero prefieren ver cada oportunidad como una
forma de ganar, en lugar de lo que suele hacer el resto de las
personas que dicen “prefiero no perder”.

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¿Se puede cambiar de una estrategia a la otra? Sí, por supuesto.
Pero debes ser consciente de por qué estás eligiendo la
estrategia negativa en primer lugar.

La mayoría de nosotros odiamos el rechazo. Tenemos


pensamientos sobre el éxito y sobre cometer errores. Los grandes
ganadores también odian el rechazo. Pero ellos saben cómo
manejarlo. Aprendieron a manejar el rechazo y los fracasos. Y si
ellos pueden hacerlo, tú también.

Si el rechazo te paraliza y hace que evites intentar algo, entonces


estás jugando a “no perder”. En realidad, “no perder” significa ya
haber perdido. Si no haces nada para lograr algo, bueno, estate
seguro de que no lo lograrás. La manera más sencilla de no
perder es no jugar. Y no jugar es no tener nunca la oportunidad
de ganar.

Ahora, las personas que eligen arriesgarse y se inclinan por la


estrategia “ganadora” son conscientes de que las cosas pueden
salir mal, que sus acciones podrían no llevarlos a donde quieren.
Pero confían en sí mismos. Son verdaderos creyentes de que,
pase lo que pase, será para mejor. Consideran lo que puede
suceder si las cosas no funcionan. Ellos evalúan: “¿qué es lo peor
que me puede pasar si no funciona?”, y la respuesta no los
asusta.

El miedo hace la diferencia. Es lo que te hace elegir la estrategia


equivocada. Por lo tanto, debes aprender a manejar tu miedo.
Ahora debes saber cómo manejarlo para ganar. Después de todo,
fácilmente puedes volver a tu concepción, a tu caja mental
limitada.

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"Con frecuencia, subimos al cielo sobre las ruinas de nuestros
preciados planes, descubriendo que nuestros fracasos fueron
éxitos”, dijo Amos Bronson Alcott.

Todo es perspectiva.

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Lección N°20

La actitud de mover tus pies

~~~~~~~~~~~~~
“El que no mueve sus pies no caerá.
Pero tampoco avanzará”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

¿Qué importancia tienen algunos huevos rotos, cuando se refiere


al fracaso, si realmente puedes quedarte con la gallina que los
pone?

Si solo te enfocas en los huevos que has roto, tu enfoque es


incorrecto. En cambio, concéntrate en lo que realmente necesita
atención: el siguiente paso.

Abre los ojos, mira las cosas en perspectiva y no permitas que tu


propia actitud negativa te derrote. El fracaso no estará allí para
siempre. Es solo una estación, como dijimos. Sigue adelante.
Sigue viajando.

Tropezar no significa caerse. Nadie es perfecto. Todo depende de


tu actitud. Lo que no te mata te hace más fuerte. Todos esos
dichos son ciertos y deberían empujarte a comprender que no
importa lo que hagas; si estás concentrado, podrás lograr el éxito
después de todas las caídas.

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Ahora, si ves el fracaso negativamente cada vez que lo
encuentres entonces también será real. Sin actuar, sin mover los
pies, nunca atravesarás una salida. Todo está en tu actitud. ¿Te
ves como un perdedor? Entonces perderás todo el tiempo.

Tienes que saberlo: SIEMPRE ocurrirán eventos desafortunados.


Así que, en lugar de tratar de evitarlos, déjalos venir y hazlos
tuyos.

Las personas exitosas toman los fracasos como ruido de fondo,


como algo que siempre está ahí y no los interrumpe mientras
hacen lo que necesitan.

Para las personas sin éxito, ese ruido de fondo se vuelve música:
no pueden dejar de prestarle atención. Las fallas son como el
peaje en la carretera. La carretera es algo que le ayuda a llegar
más seguro y más rápido a su destino. Y el peaje es el precio
para disfrutar eso. Si decides evitar el peaje, no hay forma de
llegar allí. Solo te quedarás donde estás, entumecido.

La actitud hace la diferencia. Mientras que un perdedor se diría a


sí mismo que nunca podría volver a hacerlo y que debería
renunciar, alguien exitoso aprendería que debe evitar eso a
futuro. En las personas que creen que son perdedores, el fracaso
es solo una forma de confirmarse. Para los ganadores, es apenas
algo circunstancial en el camino al éxito.

Lo que debes saber es que, al igual que nunca hay un buen


momento para enfermarse, nunca hay un buen momento para
“este proyecto”. Las cosas deben suceder porque lo deseas, no

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porque sea el momento adecuado. Nunca lo será. Por eso el
refrán popular dice “a „la ocasión‟ la pintan calva”.

El momento adecuado es el que tú decidas para ponerte en


acción. Puede ser ya mismo…

Un amigo mío que tiene una empresa de diseño (pero aplica a la


mayoría de las personas de negocios), tiene un proceso en el que
planifica una cierta cantidad de errores. De este modo, está
preparado para afrontarlos en caso de que realmente sucedan.
Los errores que forman parte de sus procesos, los mejoran. Y no
es que él los haga a propósito, solo está listo en caso de que
sucedan. Luego él aprende y nunca vuelven a suceder.

Lo importante no es lo que ocurre, sino qué haces con ello. No es


si fallaste, sino si te sientes como un perdedor. No son las cartas
que obtienes, sino cómo juegas la mano con ellas.

Como dijo George Canning: “La indecisión y los retrasos son los
padres del fracaso”. ¡No los alimentes!

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Lección N°21

Di “NO”: lo mejor está por venir

~~~~~~~~~~~~~
“El éxito, al igual que el fracaso, debe ser tomado con liviandad.
En ambos casos, lo mejor está por venir”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

Una de las últimas cosas que quiero que aprendas es a rechazar


cosas. Aprende a decir “no”. Rechaza los proyectos si no te salen
bien. No hagas las cosas porque “tienes que hacerlo”. Cuando
aprendas a lidiar con el rechazo, serás más inteligente y dirás “no”
sin culpa. A veces tomas tareas o proyectos que no te gustan,
solo porque otros lo piden. ¿Por qué no dices que no sin sentirte
culpable? No estamos acostumbrados a decir que no a las
personas que preguntan.

Respétate a ti mismo, a tu tiempo y a tu energía.

¿Cómo dices que no sin sentirte culpable? Te contaré una historia


personal. Estaba esperando en la oficina del dentista (los
dentistas siempre demoran), al lado de una mujer. Sonó el
teléfono y la secretaria atendió la llamada. Después de una
conversación divertida con la persona que llamó, colgó. El silencio
se rompió en la habitación y nos contó qué había sucedido:
“quería venir ahora, pero necesita reservar una hora, el médico
está muy ocupado. La semana pasada, por ejemplo, una persona
llamó para reservar un turno y recibió uno para tres semanas más
tarde. El médico tenía una hora libre esa semana, pero no era

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conveniente asignársela a una nueva paciente”. ¿Por qué?
Bueno, con sus años de experiencia, terminó diciéndonos que,
incluso con espacio, no es bueno demostrar que realmente te
quedan turnos: “no tener pacientes significa que hay algo mal”.

A veces es mejor decir: “No puedo ayudarte en este momento,


estoy reservado hasta... Si puedes esperar, estaré más que feliz
de trabajar en tu proyecto”.

"El éxito de un minuto se paga gracias el fracaso de años”, pensó


una vez Robert Browning. Ten esto presente cuando leas la
última lección.

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Lección N°22

Determinación

~~~~~~~~~~~~~
“Prefiero competir contra un individuo más talentoso
que contra alguien más decidido que yo”.

Gonzalo Arzuaga
~~~~~~~~~~~~~

La razón por la que estoy terminando estas lecciones con una


palabra, “determinación”, es porque uso su poder. Como decía mi
cita anterior, realmente preferiría ir en contra de alguien con más
dinero o con más habilidades, pero no contra alguien con un
objetivo establecido y que tiene más determinación que yo. La
determinación es poder. Es energía. La determinación es lo que
nos empuja incluso más allá de nuestras capacidades más
temerarias. Nos mueve como nada hacia el futuro.

Cambiar su mentalidad y pasar de la mente del perdedor a la del


victorioso, es como cuando aprendes a andar en bicicleta: es
abandonar por completo la zona de confort, aprender un nuevo
equilibrio, una nueva forma de moverte, la mecánica del artefacto
que es lo que te moverá hacia adelante. Cuando comiences, es
posible que no sepas si lo harás bien. O definitivamente si alguna
vez lo harás. Pero existe lo que yo llamo un “momento de verdad”,
un segundo en las horas, días y meses de batallas en las que te
das cuenta: “puedes hacerlo”. Hay una posibilidad, el fracaso y el
miedo a se han ido. Recuerdas el pasado y recuerdas cómo hubo
un momento en el que pensaste que sería imposible. Pero ya lo

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estás dejando en el espejo retrovisor, a toda velocidad hacia el
futuro.

Después del momento de la verdad, cada vez que caigas, sabrás


que un golpe es solo un golpe, pero ya no una catástrofe.

"El fracaso nunca me superará si mi determinación de tener éxito


es lo suficientemente fuerte". Og Mandino tenía razón. La
determinación es lo que nos lleva a cruzar el río hacia el otro lado.
Y cuando las olas se ponen más duras, todavía ir por ellas.
Cegado por la determinación. Es coraje. Abrazar la certeza del
éxito. Se está convencido hasta los huesos y se tiene la voluntad
inquebrantable de continuar. Sin vuelta atrás. Con determinación,
serás imparable.

Oscar Wilde tiene una cita destacada: “La experiencia es


simplemente el nombre que le damos a nuestros errores".

Y sí, a veces ganas, a veces pierdes. Es la realidad del juego.


Saberlo y aún arriesgarlo todo, entero, es la verdadera victoria.

Así que te dejo con un poema que escuché alguien recitarle a otra
persona, hace mucho tiempo:

"Te deseo suficiente sol para mantener tu actitud brillante.


Te deseo suficiente lluvia para apreciar el sol todavía más.
Te deseo suficiente felicidad para mantener vivo tu espíritu.
Te deseo suficiente dolor para que las alegrías más pequeñas
parezcan mucho más grandes.
Te deseo las suficientes ganancias para satisfacer tus deseos.
Te deseo una pérdida suficiente para apreciar todo lo que posees.
Desearía suficientes 'Holas' para ayudarte con el 'Adiós' final".

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