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Un esbozo histórico,
doctrinal y organizacional de la
Iglesia Nacional Presbiteriana de México A.R.
INP Shalom
Lección 1: Un poco de Historia
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León X; pero la intervención del elector Federico el Sabio hizo que la audiencia se fijara para
Augsburgo, donde su vida estaría más protegida. Más tarde se vio en el caso de responder
de sus ideas ante la Dieta del emperador Carlos V reunida en Works en 1521. Allí,
conminado a retractarse, se negó de plano, respondiendo con su histórica declaración de
que: "A menos que se me refute y convenza con el testimonio de las Escrituras, o con
argumentos bien claros, mi conciencia está atenida a la Palabra de Dios. Ni puedo
retractarme ni me retractaré. Mi posición es invariable y en ella me mantengo, asó Dios me
ayude. Amén." Esta actitud, no obstante el salvoconducto del emperador, lo puso en grave
peligro de caer en manos de las autoridades eclesiásticas y ser llevado al martirio. Una vez
más, su protector, el elector Federico, le salvó la vida, haciéndole secuestrar en el camino a
la salida de Worms y llevándole secretamente a su castillo en Wartburgo. Allí pasó Lutero
diez meses, tiempo que aprovechó para traducir la Biblia al alemán.
Una vida tan llena de actividad no impidió a Lutero el producir una copiosa cantidad de
libros, ensayos, y tratados. En 1525 se casó con la exmonja Katharina Von Bora, con la que
tuvo seis hijos. Su hogar fue un hogar feliz, la casa siempre llena de estudiantes, parientes y
amigos. En 1546 murió en Eisleben, su ciudad natal, y fue enterrado en la iglesia del Castillo
de Wittenberg, en cuya puerta había clavado en sus famosas 95 tesis.
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Hay un aspecto más de la vida de Zwinglio. El creía que el cristianismo debía tomar parte
activa en los negocios públicos y nacionales. Como patriota militante había acompañado tres
veces a las tropas suizas en incursiones a Italia. Cuando surgió un conflicto entre el cantón
de Zurich y cinco cantones católicos que degeneró en contienda armada, Zwinglio se
incorporó a las fuerzas protestantes y tomó parte en la pelea. Así fue como encontró la
muerte combatiendo en la batalla de Kappel.
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D. Juan Knox (1514-1572)
Reformador escocés cuyas ideas y recia personalidad ejercieron decisiva
influencia en el rumbo histórico-religioso de Inglaterra y particularmente de
Escocia. Era cura católico pero a través de conversaciones con algunos
amigos prominentes se convirtió al protestantismo. En adelante, su vida fue
una continua sucesión de movidas experiencias alrededor de su fe y sus
convicciones. Viajó a varios países del continente y en Ginebra estuvo en
contacto con Calvino, cuya teología adoptó con entusiasmo como patrón de
su militancia evangélica.
Vuelto a Escocia expresó sin cortapisas sus opiniones y tomó parte
activa en las luchas turbulentas de la monarquía en medio de la división católico-protestante.
Su posición inflexible lo puso frente a la católica María Tudor, reina de los escoceses, a la
vez que no era bien visto en la corte de Isabel de Inglaterra. Pero aun con peligro de su vida,
Knox no cesó en ningún momento de predicar contra lo que consideraba "idolatría" tanto en
el catolicismo como en la misma Iglesia Anglicana. Su calvinismo se expresó en formas de
organización eclesiástica que dieron origen a la Iglesia Presbiteriana de Escocia. Escribió
un Libro de Disciplina y, su obra más importante, una Historia de la Religión Reformada en el
Reino de Escocia.
E. Confesión de Fe de Westminster.
En 1643, el parlamento inglés convocó a "teólogos piadosos, doctos y juiciosos" para que se
reunieran en la Abadía de Westminster para dar su opinión sobre cuestiones de adoración,
doctrina, gobierno y disciplina de la Iglesia de Inglaterra. Sus reuniones, que se llevaron a
cabo a lo largo de cinco años, produjeron la confesión de fe, así como una Catecismo Mayor
y un Catecismo Menor. Por más de tres siglos, varias iglesias a lo largo del mundo han
adoptado la confesión y sus catecismos como su símbolo doctrinal, subordinado a la Biblia.
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Lección 2: Herencia de la Reforma - Las 5 Solas
Las 5 Solas son 5 frases en latín que emergieron durante la Reforma
Protestante del siglo XVI y resumieron las creencias teológicas básicas de
los reformadores en contraposición a las enseñanzas de la Iglesia Católica
Romana de aquellos días.
Las 5 Solas articulaban 5 creencias fundamentales de la Reforma
Protestante, pilares que los reformadores creyeron esenciales para la vida
cristiana y su práctica.
Salmo 119:18; Salmo 138:2; 2 Timoteo 3:16-17; Hechos 17:11; Gálatas 1:8; 2 Corintios 4:2;
Romanos 1:16; 2 Timoteo 4:2-4; 2 Timoteo 2:15; 1 Timoteo 6:3,4
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nuestros enormes pecados”, los reformadores regresaron a la doctrina bíblica de la salvación
por gracia mediante la fe.
Nuestra postura justificada ante Dios es imputada por la gracia a causa de la obra de
Jesucristo, nuestro Señor. En contraste con las doctrinas de mérito personal impartido por
Roma, sola gratia y las doctrinas de la gracia, (depravación total, elección incondicional,
redención particular, llamamiento eficaz y la perseverancia de los santos) fueron predicadas
por todos los reformadores protestantes en todo el movimiento protestante.
Como declara la Confesión Bautista de 1689, “Cristo, por su obediencia y muerte,
saldó totalmente la deuda de todos aquellos que son justificados; y por el sacrificio de sí
mismo en la sangre de su cruz, sufriendo en el lugar de ellos el castigo que merecían, hizo
una satisfacción adecuada, real y completa a la justicia de Dios en favor de ellos; sin
embargo, por cuanto Cristo fue dado por el Padre para ellos, y su obediencia y satisfacción
fueron aceptadas en lugar de las de ellos, y ambas gratuitamente y no por nada en ellos, su
justificación es solamente de pura gracia, a fin de que tanto la precisa justicia como la rica
gracia de Dios fueran glorificadas en la justificación de los pecadores.”
Somos rescatados de la ira de Dios solamente por su gracia. El trabajo sobrenatural
del Espíritu Santo es el que nos trae a Cristo a través de liberarnos de nuestra esclavitud del
pecado y resucitarnos de la muerte espiritual a la vida espiritual.
Negamos que la salvación sea de alguna manera el resultado de alguna obra humana.
Métodos humanos, técnicas o estrategias, por sí mismas no pueden producir esta
transformación.
De la misma manera la Fe no es producida por nuestra naturaleza humana no regenerada,
sino un don de Dios y fruto de la gracia de Dios hacia sus escogidos.
La Confesión de Fe de Westminster (1647) dice al respecto: “A todos aquellos a
quienes Dios ha predestinado para vida, y a ellos solamente, le agrada en su tiempo
señalado y aceptado, llamar eficazmente por su Palabra y Espíritu, fuera del estado de
pecado y muerte en que están por naturaleza, a la gracia y salvación por Jesucristo;
iluminando espiritual y salvadoramente su entendimiento, a fin de que comprendan las cosas
de Dios; quitándoles el corazón de piedra y dándoles uno de carne; renovando sus
voluntades y por su potencia todopoderosa, induciéndoles hacia aquello que es bueno, y
trayéndoles eficazmente a Jesucristo; de tal manera que ellos vienen con absoluta libertad,
habiendo recibido por la gracia de Dios la voluntad de hacerlo.
Este llamamiento eficaz es solamente de la libre y especial gracia de Dios y de
ninguna otra cosa prevista en el hombre; el cual es en esto enteramente pasivo, hasta que
siendo vivificado y renovado por el Espíritu Santo, es capacitado por medio de esto para
responder a este llamamiento y para recibir la gracia ofrecida y trasmitida en él” (Cap. X).
Efesios 1:3-8; Efesios 2:8-10; Romanos 4:4,5; Romanos 11:6; Juan 6:44; Juan 6:64,65; 1
Corintios 2:14, Juan 3:3; Hechos 16:14,15; Hechos 11:18; 2 Timoteo 2:25,26; Hechos 13:48;
Filipenses 1:6
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De la misma manera, la Confesión de Ginebra señaló la necesidad para aquellos
justificados por fe diciendo: “Confesamos que la entrada que tenemos a los grandes tesoros
y riquezas de la bondad de Dios que nos son aseguradas son por fe; como también, con
confianza cierta y seguridad de corazón, creemos en las promesas del evangelio, y recibimos
a Jesucristo como nos es ofrecido por el Padre y nos es descrito por medio de la Palabra de
Dios” (Artículo 11).
Reafirmamos que la justificación es por gracia solamente, a través de fe solamente por
Cristo solamente. En la justificación la santidad de Cristo es imputada a nosotros como la
única posible satisfacción a la justicia perfecta de Dios. Negamos que la justificación
dependa de cualquier mérito encontrado en nosotros, o depende de cualquier infusión de la
santidad de Cristo en nosotros
Gálatas 3:6-11; Romanos 3:28; Romanos 5:1; Gálatas 5:6; Romanos 5:8-10,19; Hebreos
10:10,14; 2 Corintios 5:21
1 Timoteo 2:5,6; Colosenses 1:13-120; 1 Corintios 1:13, 30, 31; Gálatas 1:9; Gálatas 5:4;
Romanos 1:16; Colosenses 2:10; 1 Juan 1:7
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Como pregunta el Catecismo Menor de Westminster, “¿Cuál es el fin principal del
hombre?” Y responde: “El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de Él
para siempre”.
Este gran y apasionado propósito fue enfatizado por aquellos en el Siglo 16 y 17 que
buscaban reformar a la Iglesia de acuerdo a la Palabra de Dios. Los reformadores vieron que
toda la vida debe ser vivida bajo el Señorío de Cristo. Cada actividad del cristiano ha de ser
santificado para la gloria de Dios.
Reafirmamos que debido a que la salvación viene de Dios y ha sido obtenida por Dios,
ésta es para la gloria de Dios y que debemos glorificarlo a El siempre. Debemos vivir nuestra
vida completa en la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios y solamente para su gloria.
Negamos que nosotros podemos propiamente glorificar a Dios si nuestra adoración es
confundida con entretenimiento, si descuidamos el evangelio en la predicación, o si auto-
superación, auto-estima o satisfacción propia se han convertido en alternativas para el
evangelio.
1 Corintios 10:31; 1 Pero 4:11; Romanos 11:36; Apocalipsis 1:6; 2 Pedro 3:1; Efesios 3:21;
Apocalipsis 7:12; Apocalipsis 4:9-11
I. Perspectivas Generales
La Escritura
El principio y la fuente formales del sistema teológico de Calvino se resume en la frase
latina Sola Scriptura (únicamente las Escrituras). En un sentido estricto, Calvino era sobre
todo un teólogo bíblico. Educado en las técnicas de la exégesis histórico-gramatical con sus
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estudios humanísticos y jurídicos, se remitió a lo que las Escrituras decían claramente y
rechazó la cuádruple interpretación medieval que permitía la alegorización, la
espiritualización y la moralización, insistiendo en que se debía tomar el significado literal de
las palabras en su contexto histórico. Sobre esta base buscó desarrollar una teología que
iniciaría de manera sistemática la enseñanza de las Escrituras. Sin embargo, Calvino no era
un racionalista, puesto que enfatizó constantemente el hecho de que si bien la Biblia nos
revela a Dios y sus propósitos, siempre permanece el misterio del Ser y de las
consideraciones divinas, que ningún pensamiento humano puede penetrar. Deut. 29:29 era
un versículo al que se refirió muchas veces.
El énfasis de Calvino sobre las Escrituras se debió a su creencia de que éstas son la
palabra de Dios, y por lo tanto, la autoridad final para la creencia y la acción cristianas. No
creía en una teoría del dictado, aunque en alguna ocasión se refirió a los escritores como
amanuenses de Dios, sosteniendo que el Espíritu Santo, de maneras diversas y a menudo
misteriosas, reveló la voluntad y obra de Dios y guió a los escritores en su registro de las
mismas. Así, la Biblia es autoridad en todas las materias de las que trata, pero no trata de
todo, como por ejemplo, de astronomía. El individuo llega a reconocer la Biblia como la
Palabra de Dios no debido a argumentos lógicos, históricos o de otro tipo, sino
principalmente por la iluminación del "testimonio interno" del Espíritu Santo.
Dios
Esto plantea la cuestión de cómo consideraba Calvino al Dios que así se había
revelado. En esto aceptó la doctrina histórica de la Trinidad: Dios, que es Padre, Hijo y
Espíritu Santo, iguales en sustancia, potencia y gloria. Además, puso gran énfasis en el
hecho de que Dios es soberano, eterno y completamente autosuficiente. En consecuencia,
no está sujeto ni al tiempo ni a ninguna otra entidad, como tampoco es reducible a categorías
espacio-temporales de comprensión y análisis humanos. Para sus criaturas Dios debe ser
siempre misterioso, excepto en la medida en que El mismo se les revele.
Este Dios soberano es la fuente de todo que existe, pero no porque todo lo que existe
aparte de El sea una emanación del divino Ser, sino que El es la fuente de todas las cosas
porque es su creador. Él ha hecho que todo exista, incluyendo la creación del tiempo y el
espacio desde la nada. Ni Calvino ni sus seguidores han pretendido explicar cómo Dios creó
todo, porque eso está en el ámbito del misterio de la acción de Dios. Tampoco creó Dios
forzado por alguna necesidad, sino que libremente según su propio plan y propósito, que
dieron lugar a un universo que era bueno.
Para Calvino y sus seguidores es importante también entender que el Dios trino no
abandonó a la creación después de formarla, sino que continúa sosteniendo y manteniendo
su existencia y operación. Las leyes físicas que gobiernan el universo material son resultado
de la continua obra y acción del Espíritu Santo. Puesto que la soberanía de Dios sostiene
toda su creación, en su providencia El lo gobierna y dirige al cumplimiento de sus propósitos
últimos respecto de que todas las cosas sean sólo para Su gloria (soli Deo gloria). Esta regla
incluía incluso las acciones libres del hombre, de modo que la historia pudiera lograr el fin
que Dios ha determinado desde toda la eternidad. Aquí hay otra vez un misterio que el
calvinista está preparado a aceptar, puesto que lo está para aceptar el misterio último del Ser
y acción de Dios.
El Hombre
Los seres humanos fueron creados a imagen de Dios, con conocimiento, justificación y
santidad verdaderos. El hombre se vio como creación de Dios, puesto en la creación como
administrador de la obra de Dios. Siendo a imagen de Dios, él también tenía voluntad libre,
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esto es, la capacidad de obedecer o de desobedecer libremente las órdenes de Dios. Al
tratar con el hombre Dios hizo un convenio con él, prometiendo su favor y bendición a
cambio de los cuales el hombre iba a gobernar y someter la naturaleza, reconociendo su
cargo como señor de la creación bajo autoridad soberana del Dios trino. En la teología
calvinista esto se conoce como e Pacto de Obras.
A pesar de este lazo y la revelación manifiesta de sí mismo por Dios, el hombre eligió
creer que podría declarar su independencia respecto del Dios soberano. Tentado por
Satanás, el hombre se afirmó como ser independiente adorando a la criatura más bien que al
Creador, y cayó así bajo el juicio de Dios. El resultado fue la condena y el rechazo del
hombre por parte de Dios, la corrupción total del hombre y su legado de la misma a sus
descendientes a lo largo de toda la historia. Solamente por la gracia general o común de Dios
la corrupción del hombre no ha resultado, ni resulta, completa o cabal en esta vida.
Dios soberano, sin embargo, no permitió que sus planes y propósitos se frustraran. Ya
en la eternidad, como parte de su concejo secreto, eligió para sí a una gran cantidad de sus
criaturas caídas, para que se reconciliaran con El. Dios no ha revelado nunca por qué lo hizo
así; sólo ha dicho que lo decidió en su misericordia, porque muy bien podría haber rechazado
a la humanidad por sus pecados. En la prosecución de este plan y propósito de redención el
Padre envió al mundo al Hijo, segunda persona de la Trinidad, para pagar la pena del pecado
de los elegidos y satisfacer cabalmente la justicia de la ley de Dios a favor de aquéllos. En el
AT los profetas y patriarcas ansiaban la venida de Cristo, confiados en su prometida
redención, mientras que en la iglesia del NT, que continúa hasta hoy, los cristianos
contemplan lo que Cristo ya logró para ellos en la historia.
A los elegidos de Dios se les envía el Espíritu Santo no sólo para iluminarlos en la
comprensión del Evangelio dispuesto en las Escrituras sino también para permitirles aceptar
la promesa de perdón de Dios. Por este "llamado eficaz" llegan a la fe en Cristo como Aquél
que los ha redimido, confiando en El como el único que ha cumplido todos los requisitos de
Dios en favor de ellos. Así, es sólo por la fe (sola fide) que ellos se salvan, a través del poder
regenerador Espíritu Santo. Posteriormente, como pueblo de Dios deben vivir las vidas que,
aunque nunca perfectamente santas, deben manifestar el hecho de que son Su pueblo,
intentando siempre glorificarlo en pensamiento, palabra y hechos.
La Iglesia
La vida que ahora vive el pueblo de Dios la viven como que son el pueblo del convenio
con El. Desde toda la eternidad el Dios soberano se propuso hacer un convenio con sus
elegidos en y a través del representante de éstos, el Hijo, que en la historia los redimió por su
vida sin tacha y sacrificio en la cruz del Calvario. En consecuencia, como ciudadanos de su
reino ellos están llamados ahora a servirlo en el mundo, lo que hacen como iglesia. Tienen
esa obligación tanto los creyentes adultos como sus hijos, porque el convenio se hace con
unos y otros, como fue con Abraham y sus descendientes en el AT, y con los creyentes y sus
descendientes en el NT. El bautismo significa esta entrada como miembros del cuerpo visible
del pueblo de Cristo para los niños y los adultos, aunque en ambos casos los votos
bautismales tomados por los adultos se pueden negar más adelante.
La Cena del Señor es el sacramento continuo que comparte el pueblo de Cristo en
conmemoración de El y de su obra redentora. Pero, de nuevo, es sólo a medida que los
elementos se reciben y comparten en la fe, que el Espíritu Santo bendice a los que reciben el
pan y el vino, haciéndoles participantes espirituales en el cuerpo y la sangre del Señor.
En materia de organización de la iglesia, los calvinistas generalmente han concordado
en que la iglesia debe ser gobernada por los mayores o ancianos, los que enseñan y
gobiernan o supervisan, elegidos por la iglesia. Todos concuerdan en que, en lo posible, hay
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que mantener la unidad exterior, visible, de la iglesia, porque todos los cristianos son
miembros del cuerpo único de Cristo. Por otra parte, los calvinistas también han permitido la
pluralidad de la iglesia reconociendo que ésta no es perfecta, pero han insistido en que debe
haber uniformidad o congruencia básica de la doctrina.
2. Elección Incondicional:
Elección Incondicional es la doctrina que declara que Dios escoge, desde antes de la
fundación del mundo, (Efesios 1:4-8) a aquellos que de los cuales Dios se place, a fin de
traerlos al conocimiento de sí mismo, esto no esta basado en ningún mérito de los elegidos,
ni basado en el conocimiento previo de Dios para descubrir quien va aceptar su oferta del
Evangelio.
Dios ha elegido, basado única y solamente por el consejo de su propia voluntad,
algunos para vida eterna y otros para condenación (Romanos 9:15,21). Sin embargo esta
doctrina no deja de lado la responsabilidad del hombre para creer en la obra redentora de
Dios El Hijo (Juan 3:16-18).
Los elegidos son salvados para buenas obras (Efesios 2:10), y estas son resultado de
la gracia salvadora de Dios, la cual es iniciada en el proceso de salvación, primero la fe
proclamada por Pablo y seguida por la fe proclamada por Santiago; es lo que Pedro trata de
decir cuando exhorta al cristiano a hacer su "llamado" y "elección" segura, (2 Pedro 1:10);
llevar el fruto de las buenas obras es una indicación que Dios ha sembrado las semillas de su
gracia en tierra fértil.
3. Expiación Limitada (Redención Particular):
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Expiación Limitada es una doctrina que responde a la pregunta, ¿por los pecados de
quién murió Cristo?, la Biblia enseña que Cristo murió por los pecados de aquellos que Dios
le dio a salvar (Juan 17:9). Cristo murió, en verdad por mucha gente, pero no por todos
(Mateo 26:28). Específicamente, Cristo murió por la Iglesia Invisible de todos los tiempos,
(pasados, presentes, y futuros); es decir la suma total de todos aquellos quienes han sido
elegidos, han nacido de nuevo espiritualmente y llevan con justicia el nombre "Cristiano".
(Efesios 5:25).
A menudo esta doctrina encuentra algunas objeciones, principalmente de parte de
aquellos que piensan que la Expiación Limitada, obstruye el evangelismo. Cristo no va perder
a ninguno que el Padre le dio, (Juan 6:37).
La muerte de Cristo no fue una muerte de expiación "potencial " o simbólica; por si
acaso, alguien no elegido posiblemente pudiese creer en el futuro... esto en verdad
trivializaría la muerte del Señor Jesús en la expiación.
Cristo expió pecados específicos de pecadores específicos; para hacer su iglesia
santa. El no expió los pecados de todos los hombres, ya que obviamente no todos los
hombres son salvos. Cristo murió por los pecadores, y de seguro él no va ha perder ninguno
por los cuales el murió; la expiación de Cristo es suficiente para todas las generaciones, pero
eficiente solamente en los elegidos de Dios. La Gran Comisión debe de continuar hasta que
El Señor Jesús venga.
4. Gracia Irresistible:
El resultado de la Gracia Irresistible de Dios es la respuesta positiva del elegido al
llamado interno del Espíritu Santo, cuando el llamado externo es hecho por medio de las
Escrituras.
Cristo enseña que todos los que Dios ha elegido, vendrán al conocimiento de El, (Juan
6:37). Los hombres vienen a Cristo para salvación cuando el Padre los llama, (Juan 6:44), y
el mismo Espíritu de Dios guía a sus amados al arrepentimiento, (Romanos 8:14).
¡Que consuelo es saber que el Evangelio de Cristo penetrara nuestros duros y
pecaminosos corazones y maravillosamente nos salva a través del llamado interno del
Espíritu Santo! (I Pedro 5:10).
5. Perseverancia de los Santos:
La Perseverancia de los Santos es una doctrina que enseña que los santos (aquellos
que Dios ha salvado) permanecerán en las manos de Dios hasta que ellos sean glorificados
y llevados con El al cielo. Romanos 8:28-29, establece que cuando una persona ha sido
verdaderamente regenerada por Dios, permanecerá con Dios.
La obra de santificación la cual Dios genera, continuará en el elegido hasta que
alcance su consumación en el cielo, (Filipenses 1:6). Cristo asegura que no perderá a
ninguno de los elegidos y que serán glorificados en el "día postrero", (Juan 6:39).
La posición Calvinista permanece con la palabra de Dios, y confía en la promesa de
Cristo, que El cumplirá perfectamente la voluntad del Padre al preservar a todos los
elegidos. El elegido persevera porque Dios lo preserva.
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Lección 4: La Organización
Presbiterianismo en México
La Iglesia Presbiteriana de México, en sus orígenes, es fruto tanto de la Iglesia
Presbiteriana del Norte como de la del Sur y más adelante también con trabajo de la Iglesia
Reformada de América; todas estas denominaciones provenientes de los Estados Unidos. Se
reconoce el año de 1872 como la fecha del inicio formal de la Iglesia Presbiteriana en México
con la llegada de los primeros misioneros presbiterianos.
En 1947, la Iglesia Presbiteriana de México, llega a su mayoría de edad y se organiza
en noviembre de ese año la Asamblea General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de
México. A partir de ese tiempo la Iglesia ha venido marchando con toda fidelidad y ha estado
dando pasos para su mejor organización.
En 1992, el gobierno mexicano modificó las leyes en materia religiosa, y a partir de
entonces, la Iglesia Nacional Presbiteriana tiene el reconocimiento gubernamental como
Asociación Religiosa. El registro constitutivo es SGAR/126/93.
Actualmente, la denominación, a nivel nacional, cuenta con 3,460 templos. La mayoría
de los mismos se encuentran localizados en el sureste del país.
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4. Asociación Religiosa. Antes de 1992, todos los templos eran propiedad de la nación, pero
a partir de esa fecha las Asociaciones Religiosas debidamente constituidas ante la Secretaría
de Gobernación pueden ser propietarias de bienes muebles e inmuebles. Esto es una gran
bendición con la que no contábamos en el pasado, pero también conlleva la responsabilidad
de cumplir con todos los requerimientos que la ley establece.
Tipo de Gobierno
← 1. Teocrático - La autoridad absoluta es la de Dios. Reconocemos que él es la
autoridad final en la Iglesia. Sin embargo, por su gracia, delega autoridad a su santa iglesia.
← 2. Democrático - La autoridad delegada por Dios está en la Iglesia. Al mismo tiempo,
ésta ejerce su derecho eligiendo a aquellas personas que considera capaces para
representarles, guiarles y ministrarles. A través de procesos de elección democrática, los
miembros en plena comunión de la Iglesia eligen y son elegidos para ejercer oficios dentro
de la Iglesia.
← 3. Representativo - La Iglesia elige por medio de su voto a sus líderes. Con esto, la
iglesia cede su autoridad a sus representantes democráticamente electos para que ellos
gobiernen, tomen decisiones y determinen el camino a seguir como Iglesia. Una vez elegidos
los cuerpos de gobierno eclesiástico, la mayoría de las decisiones caen bajo su competencia,
excepto la de elegir otros ancianos y diáconos, así como para elegir al pastor. Estas
decisiones son un privilegio que le corresponde únicamente a la Iglesia por medio de una
reunión plenaria.
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ordenación es vitalicia, pero el cargo activo es de un período de tres años, renovable por
elección de la iglesia hasta en dos ocasiones.
← Para aspirar al diaconado se requiere tener dos años de ser miembro en plena comunión
de la iglesia que lo elige; ser fiel y activo en la iglesia y observar una vida cristiana dentro y
fuera de la iglesia.
Los Cuerpos de Gobierno
Existen cuatro cuerpos de Gobierno en la iglesia Presbiteriana de México A.R. Estos
son: El Consistorio, el Presbiterio, el Sínodo y la Asamblea General.
PRESBITERIO 5 Iglesias
SÍNODO 3 Presbiterios
ASAMBLEA 3 Sínodos
GENERAL
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presbiteriana en donde piensa asistir (o iglesia evangélica reconocida), con el fin de que
tenga derecho a todos los privilegios y deberes en la otra iglesia. La iglesia que lo recibe
deberá dar aviso a la iglesia que extendió dicha carta, con el fin de que el interesado deje de
ser miembro de ésta última.
← 3. Por excomunión. Esta forma se refiere a un caso extremo de separación de un
miembro de la iglesia por haber cometido faltas graves contra el Señor y ofendido a la
comunidad cristiana. Para la aplicación de la excomunión, se requiere que el consistorio se
constituya en tribunal eclesiástico y de acuerdo con la Disciplina de la Iglesia Nacional
Presbiteriana de México, A.R. aplique la sanción sobre el caso.
← 4. Por defunción. Es decir, por pasar a la presencia del Señor.
← 5. Por expulsión o exclusión. Es cuando a una persona bajo disciplina, se le separa
definitivamente y queda sin oportunidad para reingresar a la iglesia como miembro de ella.
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Lección 5: Los Sacramentos
Introducción
La palabra "sacramento" viene del latín sacramentum. Fue el término que escogió San
Jerónimo (autor de la versión latina conocida como la Vulgata, 383-406 d.C.) para traducir la
palabra griega “misterion". En nuestra Biblia, no aparece la palabra "sacramento", pues es un
término que inventaron los teólogos cristianos en sus discusiones sobre la doctrina. Tampoco
aparecen en la Biblia palabras como "Trinidad" "encarnación", o inclusive "teología" pero las
usamos, pues lo que importa no es tanto la palabra, sino la doctrina. Si la Biblia enseña una
doctrina, debemos creerla. Ya después le damos el nombre. Como presbiterianos, tenemos
una Confesión de Fe que resume la doctrina enseñada en la Biblia. El cap 27 de esta Confe-
sión de Fe de Westminster explica la doctrina de los sacramentos, y consta de 5 secciones:
Primera Sección:
"Los sacramentos son signos y sellos santos del pacto de gracia (Rm 4:11; Gn 17:7) insti -
tuidos directamente por Dios (Mt 28:19; 1 Cor 11:23) para simbolizar a Cristo y a sus bene-
ficios y para confirmar nuestro interés en él (1 Cor 10:16 y 11:25-26; Gál 3:27), y también
para hacer una distinción visible de aquellos que pertenecen a la Iglesia y los que son del
mundo (Ex 12:48; I Cor 10:21), y para obligar solemnemente aquellos al servicio de Dios en
Cristo conforme a su palabra. (Rm 6:3-4; 1 Cor 10:2-16).
Segunda Sección:
En todo sacramento hay una relación espiritual o unión sacramental entre el signo y la cosa
significada, de donde resulta que los nombres y efectos del uno se atribuyen al otro. (Gén
17:10; Mat 26:27-28; Tito 3:5)."
I. ¿Que es un Sacramento?
La Confesión dice que "los sacramentos son signos y sellos santos del pacto de gracia".
La señal sirve para indicar otra cosa (no a la señal misma). Ejemplos de señales serían:
Ejemplo 1- (Ex 4:1-5): La vara de Moisés, al volverse serpiente, fue una señal para los que la
vieron de que Dios en verdad había aparecido a Moisés.
Ejemplo 2- (Mat 24:29, 30, 34): La destrucción de la ciudad de Jerusalén (vv 15-22, por los
romanos en el año 70 d.C.) fue la señal de que Jesucristo había iniciado ya su reinado y
ministerio de mediador en el cielo.
Ejemplo 3- (Juan 2:ll,23) Los milagros de Jesús fueron "señales" de que era quien decía ser:
el Hijo de Dios, el Mesías divino.
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Ejemplo 4- (Rom 4:11): La circuncisión de Abraham fue la señal, "como sello de la justicia de
la fe que tuvo estando aún incircunciso.”
B. El sacramento es un sello.
Un sello sirve para autenticar, o autorizar algo. Por ej., Ester 3:12: "en nombre del rey Asuero
fue escrito y sellado con el anillo del rey". Si no hubiera sido sellado, siempre hubiera sido
autoritativo, pues era un documento genuino del rey. El sello sirvió para los que lo recibieron,
para convencerles de que en verdad procedía del rey. Así es con un sacramento, no
beneficia al que lo da, sino a los que lo reciben. Confirma la gracia ya recibida.
El romanismo afirma que son 7 los sacramentos: el bautismo, la confirmación, la cena del
Señor, el matrimonio, las órdenes, la penitencia y la extrema unción. Nosotros sólo a-
ceptamos 2, el bautismo y la cena del Señor, pues es imposible comprobar por la Biblia que
Dios haya instituido los demás como señal de su gracia y de su pacto. En cambio, es fácil
demostrar que Cristo ordenó tanto el bautismo (Mat 28:19) como la santa cena (l Cor 11:23).
A. Para simbolizar a Cristo y a sus beneficios. Es otra manera de decir que un sacramento
sirve como una señal.
B. Para confirmar el interés del creyente en Cristo. Es otra manera de decir que un
sacramento sirve como un sello
Nota: los sacramentos se dan a creyentes. Son de beneficio exclusivamente a los que son
hijos de Dios, no a los que son del mundo. La palabra de Dios es el gran medio que sirve pa -
ra dar a conocer a Jesucristo a los mundanos (1 Cor 1:17), así como para confirmar a los
creyentes en su fe. Los sacramentos son una prueba adicional para los creyentes que les
confirma la gracia que anteriormente han recibido del Señor.
C. Para hacer una distinción visible de aquellos que pertenecen a la Iglesia y los que son del
mundo.
20
Lección 6: La Cena del Señor
R- La Cena del Señor es un Sacramento por el cual dando y recibiendo pan y vino según la
ordenanza de Cristo, se simboliza su muerte; y aquellos que dignamente lo reciben son
hechos, no de una manera corporal y carnal, sino por la fe, partícipes de su cuerpo y sangre,
como también de todos los beneficios consiguientes; lo cual conduce a su nutrimento
espiritual y a su crecimiento en la gracia. (1 Cor 11:23-26; Hech 3:21; 1 Cor 10:16)
Responde las siguientes preguntas con base en los dos párrafos anteriores.
¿Con qué finalidad se practica este sacramento? (Ver Confesión de Fe, arriba)
21
e) COMUNIÒN. Lazo y prenda de c______________ con él y con los miembros del
Cuerpo de Cristo.
a)- El pan: representa el cuerpo del Señor. Desde el tabernáculo en el A.T. (Lv 24:1-9) había
en el Lugar Santo--"delante de Jehová"--una mesa con el Pan de la Proposición, q. en
realidad eran 12 hogazas de pan (1 por c/u de las 12 tribus), las que se comían por los
levitas en el Lugar Santo cada día de reposo y se reponían con nuevas hogazas. La Mesa
del Pan en el Tabernáculo simbolizaba a Jesús, la fuente del sustento diario para todo el
pueblo elegido.
b)- El vino: representa la sangre del Señor. También en el A.T., en el sistema de ofrendas en-
señadas por Moisés ante al Monte Sinaí, estaban incluidas las llamadas "libaciones",
ofrendas de vino que se tomaban o se derramaban junto con las ofrendas por el pecado y
por la culpa.
La vid es un cultivo muy importante para los pueblos del medio oriente. En el desierto, Israel
sólo tuvo maná, no hubo mucha oportunidad de tomar del fruto de la vid. Los 12 espías
trajeron grandes racimos de uvas (Núm 13:17-24) como muestra de lo fértil que era la Tierra
Prometida, pero el pueblo tuvo miedo, y no entró. Cuarenta años más tarde, bajo el mando
de Josué, entraron, celebraron la pascua, cesó el maná, y comieron del fruto de la tierra (Jos
6:12). Para muchos, el racimo de uvas representa los frutos del Espíritu Santo en la vida del
creyente.
En Juan 15, Jesús dijo, "Yo soy la vid verdadera, mi Padre es el labrador". Jesús derramó su
propia sangre en ofrenda (libación) por nosotros. Y nos envía su Espíritu Santo para darnos
la energía espiritual que necesitamos para vivir la vida cristiana en obediencia a Dios.
c)- no hay carne: La Cena del Señor sustituye lo que en el A.T. celebraban en la Pascua, con
el sacrificio de un cordero, recordando así la liberación de la esclavitud en Egipto y de la
muerte de los primogénitos. Cristo es el sacrificio único para los creyentes. El derramó su
sangre en sacrificio cruento. En la Iglesia del N.T. no hay más derramamiento de sangre, por
lo que en los sacramentos del N.T. (a diferencia de los sacramentos del A.T., Pascua y
Circuncisión) no hay más necesidad de derramar sangre. Tanto el Bautismo, como la Santa
Cena, son sacramentos incruentos, recordatorios solamente del único sacrificio hecho una
vez para siempre por Jesús. (Ver Heb 9:26 y 10:12)
El catecismo dice:
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Preg #97: ¿Qué se requiere para recibir dignamente la Cena del Señor?
R- Para que los participantes reciban dignamente la Cena del Señor, es necesario que hagan
un examen del conocimiento que tienen para discernir el cuerpo del Señor; de su fe para
alimentarse en él; de su arrepentimiento, amor y nueva obediencia, para que no sea que
recibiendo indignamente el sacramento, coman y beban su propia condenación. (1 Cor
11:27, 31-32; Rom 6: 17-18)
a)- El discernimiento. Esto quiere decir que el creyente debe, ante todo, entender perfecta-
mente que el pan no es más que pan, y el vino no es más que vino; pero que ambos
elementos representan cuerpo y sangre del Salvador; y que al participar de ellos se recibe
una especial bendición espiritual, por la comunión con Cristo el Señor.
d)- El amor. Debemos examinarnos con respecto al amor que hay en el corazón, no tan sólo
para Dios, sino también para con nuestros prójimos (1 Jn 4:20-21). Por ello, ninguno que está
en disgusto con alguno de sus prójimos, o que sabe que alguno está con él disgustado, debe
participar de la Cena, sino hasta que haya quitado el obstáculo, perdonando y buscando
verdadera reconciliación (Mat 5:23-24).
e)- Por último, un propósito de nueva obediencia al Señor (14 Ped 1:22). De este modo, se
renueva el pacto, la alianza con el Señor, en la que Jesús promete estar con nosotros, ser
nuestro Dios y tenernos como su pueblo (Deut 29:12-13); y nosotros a la vez le prometemos
lealtad, amor y obediencia. Todo ello, por gratitud.
3.2- Cristo nos da nuestro nutrimento y nuestro crecimiento en gracia. Así como el pan y el
vino son asimilados por el cuerpo para darle vigor, así Cristo viene al alma para darle fortale-
za, consuelo, y todas las gracias salvíficas que necesitamos para nuestro crecimiento y
madurez en Cristo. De modo que resistamos a la tentación, obedezcamos su voluntad
23
revelada, testifiquemos con valor, y aumentemos en nuestro amor a él y a todo aquello que él
ama.
IV- Su Celebración
4.1- Su frecuencia: Jesús dijo:”Haced esto en memoria de mí”, Pero no especificó con cuanta
frecuencia debíamos participar de la Cena. Hay iglesias que la practican cada semana y
otras, una vez al mes. Puesto que Cristo no específico la frecuencia, hay espacio para las
dos prácticas. Las dos presentan sus ventajas y desventajas prácticas. Al final de cuentas, la
autoridad eclesiástica de cada iglesia local define la frecuencia de la celebración. Lo que es
incorrecto es no celebrarla en lo absoluto o celebrarla muy raras veces, porque es un
sacramento que alimenta nuestra alma.
Lección 7: El Bautismo
I – ¿Qué es el bautismo?
24
2.1- el bautismo con el Espíritu Santo:
El N.T. habla de dos "bautismos” en la vida de la iglesia: uno con agua, y uno con el
Espíritu Santo. Más bien, serían dos aspectos del mismo bautismo como vemos en el
siguiente esquema:
El bautismo con agua simboliza, o representa en forma actuada, que el Espíritu Santo
ha caído sobre la persona a la que se bautiza. En el caso de adultos, se trata de bautizar con
agua a los que ya fueron bautizados con el Espíritu Santo. De modo que hay una relación
muy íntima, o sea, una unidad fundamental entre el bautismo con agua y el bautismo con el
Espíritu Santo (Hch 10:44-48).
Ver Ez 36:25-28. Aquí en un mismo pasaje se habla del rociamiento con agua, y de la
venida del Espíritu que cambia el corazón. Entonces, el bautismo externo (con agua)
representa una realidad interna (venida del Espíritu). No representa la muerte, sepultura y
resurrección sino representa en primer lugar, nada menos que el bautismo con el Espíritu
Santo. Indica que el Espíritu Santo ya vino sobre la persona;...ya la regeneró, ya la adoptó,...
¡ya la salvó!
Cuando Dios me bautiza con el E.S. entonces Dios me da vida nueva, me cambia el
corazón de piedra a un corazón de carne, me llama eficazmente, me levanta de mi condición
de muerto en mis pecados y me pone en capacidad de abrazar a Cristo por fe. En fin...¡me
convierte! (ver Tito 3:3-5). Por eso, sí me uno a Cristo en su muerte, sepultura y resurrección.
Pero lo hago porque el Espíritu Santo ya ha sido derramado sobre mí. Por eso hago lo que
ahora hago en Cristo.
Ez. 26:35 indica que el agua que esparce Dios sobre nosotros es la que nos limpia de
toda inmundicia. En Jn 7:39, Jesús explica que el agua que él da es realmente el Espíritu
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Santo. El agua es buen símbolo para el Espíritu Santo, por dos razones: a)- ambos dan vida;
y b)- ambos limpian.
a)- Como las corrientes de agua simbolizan la vida abundante que viene de Dios (Isa
55:1; Jer 2:13; Ez 47:1-9; Ap 22:1-2), así el Espíritu Santo es el que da vida al hombre (Rm
8:6-11; Gál 6:8). Isa 44:3 hace claro el simbolismo,"Yo derramaré aguas sobre el sequedad y
ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus
renuevos."
b)- Como el agua sirve para limpiar suciedad (Ez 16:4; Mt 15:2; Hb 10:22 etc) así es el
Espíritu Santo quien limpia el corazón (Tito 3:5, 1 Cor 6:11). Ver Hech 22:16: "Levántate y
bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre".
La Biblia enseña un solo pacto de gracia desde Adán hasta Cristo. Sólo hay una
manera de obtener la salvación en todas las épocas: es por gracia, por medio de la fe. En el
A.T. se anticipaba la persona y la obra salvífica de Jesús mediante ritos y otras figuras exter-
nas. En el N.T conmemoramos esa obra de Jesús y la aplicamos a nuestra vida.
Simplemente no hay otro mediador del pacto, sino sólo Jesús. No hay otra sangre que limpia,
sino sólo la de Jesús. El A.T. y el N.T.: 2 administraciones, pero un solo pacto de gracia. Por
eso, sólo hay un evangelio para todos (Hechos 13:32-33).
Al entrar en este pacto con Dios (o sea, al aceptar uno los términos que él
soberanamente nos ofrece), se da una señal, la "señal del pacto" (ver Gén 17:9-14), que le
da el derecho a ser miembro del pueblo de Dios con todo lo que ello implica (Ex 12:48; Rom
4:11). En el A.T. la señal del pacto era la circuncisión; en el N.T. es el bautismo (Mc 16:16;
Hch 2:38; 8:12, 36-37; 18:8). Pablo dijo en Ef. 4:5, que sólo hay "un Señor, una fe, un
bautismo". En Col 2:11-13, Pablo prácticamente identifica el bautismo que ahora practicamos
con el rito antiguo de la circuncisión.
El bautismo, pues, es el sello externo del pacto de la gracia que Dios hace con
nosotros en el nombre y por la mediación de Cristo, y solamente por él. Es por decirlo así, la
puerta de entrada a la Iglesia visible de Cristo, por lo cual todo aquel que de veras cree en -
Cristo como su Salvador y está arrepentido de sus pecados, para entrar a formar parte de la
Iglesia de Cristo, debe ser bautizado (1 Cor. 12:13; Hech 2:41; 10:47-48; 16:31-33). Es un
solemnísimo compromiso que hace quien lo recibe, de ser de Cristo por toda su vida.
(Tomado del Cat. Menor Explicado de Ezequiel Lango, p 153.)
2.4- Unión con Cristo: Gál 3:27, "Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de
Cristo estáis revestidos".
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Cuando la Biblia habla de estar bautizado en alguien, quiere decir que la persona
bautizada se identifica con aquella persona; o sea, unen sus vidas y destinos. Por ej:
a)- I Cor 10:1-4. Aquí Pablo hace una comparación entre los corintios y los israelitas
del tiempo de Moisés. Todos los israelitas pasaron por la prueba y la liberación del éxodo, en
virtud de haber confiado en su líder Moisés Lo dice Ex 14:31: que después de haber cruzado
el Mar Rojo y haber sido salvados por el Señor de la mano de los egipcios, "vio Israel aquel
grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron
a Jehová y a Moisés su siervo".
b)- Rom 6:3-7, y Col 2:11-13. Nuevamente se trata del EFECTO del bautismo y no su
modo. Si nos bautizamos en Jesús, significa que nos unimos a él en su muerte, resurrección,
e inclusive en su ascensión. Donde esté Jesús, ahí estoy con él. ¡Estamos UNIDOS!
Los verbos "bajar" y "subir" en este pasaje simplemente indican lo que tuvieron que hacer
para primero llegar al agua (un oasis en el desierto) y dejarla.
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a)- Difícil la logística si en un solo día; cada uno de los 11 apóstoles tendría que haber bau-
tizado a 273 personas. Es más fácil pensar que fue por aspersión (o efusión) ...dando 15
segundos por persona, en una hora lo habrían hecho.
b)- Y ¿dónde en Jerusalén lo harían? Si por inmersión, debió ser en el estanque de Salomón
alimentado por acueducto, y guardado para el uso de los habitantes de la ciudad. El estan-
que de Siloé tenía usos de orden religioso. No permitirían las autoridades la entrada de unos
3,000 a contaminar el agua; ni se cree que las autoridades darían permiso para ello a los de
una "secta" odiosa.
Nótese las acciones enumeradas, y tómese en cuenta el estado físico de Saulo, y el lugar
donde estaba. Dice:
El bautismo con agua sucedió al bautismo con el Espíritu Santo; probablemente en la misma
casa.
Las circunstancias no permiten pensar que pudo haber sido por inmersión. Considera:
Conclusión:
No hay ningún caso evidente de bautismo por inmersión. Más bien pareciera ser que fue por
otro medio, por las circunstancias en las que se dieron estos bautismos. Realmente, el
bautismo no habla tanto de un método, sino representa más el EFECTO que produce el
Espíritu Santo al purificarnos (lavarnos) del pecado, y unirnos a Jesucristo para una vida
nueva en él.
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29
Lección 8: El Bautismo de Niños
Introducción:
Pocos entienden el significado del bautismo de infantes. Los que tienen tendencia católica
piensan que el agua “bendita" tiene propiedades casi mágicas, o sea, que el sacramento da
al niño automáticamente una seguridad eterna para su alma...;que le asegura su salvación!
Otros evangélicos entienden que la ceremonia simplemente es una "dedicación" del niño al
Señor...una promesa que hacen los padres de consagrar al hijo a Dios, pero no se habla de
una promesa de Dios a los padres.
R- E1 bautismo no debe administrarse a los que están fuera de la Iglesia visible hasta que no
profesen su fe en Cristo y su obediencia a él; mas los párvulos de los que son miembros de
la Iglesia visible han de ser bautizados.
"No sólo los que personalmente profesan su fe en Cristo y su obediencia a él deben ser -
bautizados, sino también deben serlo los párvulos cuyos padres son, a lo menos uno de
ellos, creyentes".
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o (5) Mar 1:17 (compara con Jn 21:15-16). La función del pastor es de pastorear
ovejas, incluyendo a los corderos. Hay ovejas grandes, como las hay recién
paridas (Is 40:11). Como Jesús, llevarlas en sus brazos...
El pacto es para adultos, y para sus hijos. Todos reciben los beneficios que señalamos a
continuación. Si los niños los reciben, solamente sería porque Dios ya los incluye dentro de
los términos de su pacto. Veámoslos:
(1) Pertenecer a Dios: "yo seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo”
(yo soy suyo, y mío es él).
(2) Tener comunión con Dios (orar a él).
(3) Tener fe en Dios, Tito 1:6. Es decir, creer en sus promesas, y esto desde temprana
edad.
(4) Recibir la protección, la dirección de Dios, tanto en lo físico como en lo espiritual
(5) Ser salvos. Creemos que los niños que mueren en su infancia van al cielo, y
estarán con Cristo por toda la eternidad.
Es el principio que Dios nos trata siempre como parte de una comunidad (sea familia, iglesia,
nación o inclusive raza humana). El individuo es parte de una entidad mayor. Por ello, sus
acciones, siempre afectan de algún modo a los demás. Se conocen grados de jerarquía, y
dentro de éstos, los responsables llevan la representación de su grupo (sea familia, tribu,
etc.). Unos ejemplos serían:
a)- Estuvimos en Adán, Rom 5:15,18-19. No sólo en potencia o en semilla, sino que ju-
rídicamente hablando, él nos representó, y - nuestro destino (para bien o para mal) estuvo
ligado con el de él.
Por las maldiciones del pacto (Ex 34:7; 20:5 ver Jos 7:24, el caso de Acán).
Por las bendiciones del pacto; o sea, la consecuencia de la fe en un padre (Dt
4:37,40).
o Ej 1- Noé, Gn 6:8: Noé halló gracia ante los ojos de Dios, y fueron salvas ocho
personas.
o Ej 2- Abraham, Gn 17:7.
o Ej 3- Isaac, Gn 26:3,5,24. Se benefició por ser el hijo de Abraham.
o Ej 4- Los israelitas en Egipto, Ex 2:24-25. Dios se acordó de su pacto ¡con
Abraham!
o Ej 5- Salomón, 1 Rey 11:11-12. "No lo haré en tus días, por amor a David tu
padre; lo romperé de la mano de tu hijo".
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Aplicación: Leer Jer 32:18. Padres, madres: tus pecados tendrán sus efectos en tus hijos.
Esto nos debe instar a cuidar nuestro testimonio, nuestro proceder y andar en el camino de
Dios, no sólo por nuestro propio bien, sino por el de nuestros hijos también.
Hay una unidad entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Este principio merece
una mayor explicación, pero nos limitamos en este estudio a recordar las verdades
siguientes:
a)- Hay un solo plan de salvación. Tanto en el Nuevo Testamento como en el Antiguo
Testamento, la salvación es sólo por gracia, por medio de la fe.
b)- Los signos externos pueden cambiar de un testamento a otro; pero la realidad
espiritual que simbolizan es la misma (ver estudio anterior sobre el significado del
bautismo).
c)- La relación entre los dos testamentos: el Antiguo Testamento es preparación para
el Nuevo; el Nuevo encuentra su base en el Antiguo.
d)- E1 Nuevo Testamento no puede ser más limitante, o reducido, en sus beneficios
que el Antiguo; sino todo lo contrario. El Nuevo amplía y profundiza las experiencias
del Antiguo. La Ep. a los Hebreos habla de cuánto mejor es el nuevo pacto. El Antiguo
es en parte; el Nuevo es la plenitud. El Antiguo Testamento es promesa; el Nuevo
Testamento es cumplimiento. El Nuevo no es menos que el anterior, sino más.
Ejemplos:
El Espíritu Santo. Su presencia y su actividad en ambos testamentos: son limitadas en
el Antiguo Testamento, pero plenas en el Nuevo Testamento.
El concepto del Pueblo de Dios. En el Antiguo Testamento, es Israel como nación; en
el Nuevo Testamento, es la Iglesia universal.
Los sacramentos. En ambos testamentos son dos. En el Antiguo Testamento, fueron
la circuncisión y la pascua; en el Nuevo Testamento son el bautismo y la Cena. Pero
tanto Cena como Bautismo comprenden un significado mucho más rico que la
circuncisión y la pascua, por la obra de Cristo realizada.
El bautismo. Hoy se ofrece a mujeres como a varones, cuando que en el Antiguo
Testamento la señal del pacto se daba sólo a varones. Si en el Antiguo Testamento se
daba a niños, ¿por qué no dárselos hoy?
Podemos aprender mucho de la manera en la que Jesús y los apóstoles trataron a los niños,
especialmente a los hijos de creyentes. Veamos los cinco considerandos siguientes:
1- DIOS Y LA FAMILIA:
Tenemos varios casos de hijos que recibieron bendición de Jesús, por la consideración que
tuvo a los padres. Por ej.,
Mat 9:18-19 y 23-26. La hija de un hombre principal murió y Jesús intervino, pero por
la fe del padre.
Mat 17:14-18. El caso del muchacho ''epiléptico" (realmente, endemoniado).
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Luc 7:11-17. El hijo de la viuda de Naín. Ella ni pidió, Jesús simplemente tuvo
compasión de ella, y el hijo recibió la vida como un favor hecho a la madre.
Jn 4:46-54. El hijo de un oficial del rey en Capernaum.
Los textos son: Mat 18:1-6; 19:13-14; Mar 9:36-37; 10:14-16; y Luc 18:15-17.
El término traducido niños, es "brefe", que significa infantes. Ahora bien, notamos que:
--Jesús puso sus manos sobre ellos. Para los judíos era un acto solemne, de significado
teológico, de transferir algo a otra persona. Leemos de casos de imposición de manos en
señal de unción, otros de bendición impartida, de comunicación de autoridad, de recepción
del Espíritu Santo, de pronunciación de anatema, etc. En cuanto es para bendición, las
manos no se imponen a incrédulos, sino sólo a los que están en el Pacto.
--Jesús oró por ellos. Esto confirma los privilegios del Pacto: el que el Mediador (Cristo) ore
por la persona. Recordemos que las oraciones de Jesús siempre son efectivas (ver Luc
22:32 y Jn 17:9 y 20).
--"De los tales" es el reino de los cielos. No dice que el reino sólo es de los adultos que se
hacen semejantes a los niños; sino que de ellos (de los niños) ES el Reino.
¿Por qué, pues, no las habrá bautizado? R- Porque Jesús aún no había muerto y resucitado;
no había establecido aún el Pacto nuevo "en su sangre". Por lo que el antiguo todavía estaba
vigente. Los niños de estos padres (por lo menos los varoncitos) ya tenían la señal del pacto,
la circuncisión: estaban dentro del Pacto.
4- EFESIOS 6:1.4 comparado con EF. 1:1: y Col 3:20-23, comparado con Col 1:2.
La epístola está dirigida a los "santos". ¿Quiénes son estos "santos"? R- La Iglesia. Y ¿qué
grupos sociales incluye la Iglesia? R- Incluye a maridos, a esposas, a padres, a hijos, a
siervos y a amos. Vemos, pues, que los niños ("hijos") están entre los "santos".
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--Hech 16:15, Lidia, "fue bautizada, y su familia".
"Cree (tú) en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa". Luego, vv 33-34: "se bautizó él
con todos los suyos... se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios".
CONCLUSIONES:
--No hay seguridad, pues la Biblia guarda silencio, pero sería sorprendente que en ninguno
de estos casos de familias enteras hubiesen niños; lo razonable por su grado de probabili-
dad, es pensar en que sí los hubo.
--Lo importante es la unidad de la familia. Estos casos son un ejemplo más del principio
representativo en acción: por la decisión y la acción de uno (su jefe), los demás se bene-
fician.
Para concluir nuestro estudio sobre los sacramentos, y en especial sobre el tema del
bautismo, hacemos hincapié sobre la realidad de que a nosotros los presbiterianos se nos
critica mucho nuestra doctrina y práctica en cuanto al bautismo. Sólo los metodistas
comprenden y comparten con nosotros. Los demás se dedican a la crítica. Sin embargo,
creemos que sus objeciones carecen de base. Por ello, analicemos los argumentos
siguientes:
OBJECION #1: QUE LA BIBLIA ENSEÑA QUE SOLO LOS QUE PUEDEN HACER UNA
PROFESION DE FE DEBEN SER BAUTIZADOS.
Respuesta: Hay que ver el contexto de cada caso mencionado en la Biblia. Los bautistas, por
ejemplo citan textos como Hech 2:38 y Rom 10:9 entre otros, que enseñan que es necesario
creer para ser bautizado. Lo que no hay que olvidar, sin embargo, es el contexto de la
situación en la que se dio esa enseñanza, pues son pasajes dirigidos a personas adultas, y
no a infantes, ni acerca de infantes. La instrucción es para adultos, no para niños. Si la
referencia principal hubiese sido los niños, otra cosa se diría. De hecho, en los textos vistos
en el estudio anterior sobre los casos de bautismos de familias enteras, no aparece la
instrucción de que todos tienen que creer para poder ser bautizados. Al carcelero de Filípos,
por ejemplo, Pablo le dijo a él que creyera, y que incluyera a toda su casa en su decisión, lo
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cual hizo. El tuvo que creer, como adulto y como jefe del hogar, pero los que fueron salvos (y
bautizados) fueron todos los de su casa.
Respuesta: Si bautizamos a niños, debemos tener una base bíblica para ello. ¿Cuál es? La
base no lo constituye el que sepamos o no sobre su futura salvación (eso sólo Dios lo sabe).
La base es, más que nada, el mandato de Dios. El ordenó que a nuestros niños les diésemos
la señal del Pacto, y es por eso que lo hacemos. Es más: Abraham, aún sabiendo que su
primer hijo Ismael NO era el hijo elegido, todavía así lo hizo circuncidar (Gn 17:18-27).
Si un niño recibe una propiedad en herencia, ¿no lo procuraría guardar el padre o el tutor
responsable, hasta que el niño llegase a la mayoría de edad para disfrutar de ella, aun que
quizá luego él la desprecie? Por otra par te, si un padre dice dudar sobre la salvación futura
de su hijo, es hombre de poca fe. Realmente no cree la promesa de Dios: "porque para
vosotros es la promesa, y para vuestros hijos" (Hechos 2:39).
Respuesta: Por supuesto que no lo entienden. Mas no por falta de entenderlo dejan de recibir
ellos los beneficios del acto (de bautismo) y del Pacto. Luego lo entenderán.
Respuesta: ¡Es muy cierto! Pero lo mismo podemos decir acerca de muchos adultos que han
sido bautizados, y luego se echaron para atrás y murieron en su incredulidad. No porque ello
suceda se deja de practicar el bautismo. Lo mismo sucede con el bautismo de infantes. El
hecho de que se pervierta una práctica, no por ello la desvirtúa o la invalida.
LOS PADRES debemos ser cumplidos con lo que el Señor nos ordena. Al bautizar al niño,
no le damos un seguro de vida (o contra incendio). Gén 18:19 dice: "Yo sé que mandará a
sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová..."
Por ello, debe enseñar a sus hijos el camino del Señor. Esto no es deber principalmente de la
Iglesia, ni de la madre, sino del Padre.
También, debemos ponerlos a los hijos en el camino del Señor. Esto quiere decir: llevarlos al
templo, enviarlos a los campamentos y a escuelas bíblicas, aconsejarlos cristianamente en
sus decisiones vocacionales y sentimentales
Y por último, hay que darles el buen ejemplo: amarse como esposos, que la disciplina sea en
el Señor; en fin, tener a Cristo como el centro del hogar. Amén. "Soli Deo gloria"
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