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Universidad Autónoma de Santo Domingo

UA.SD

Carrera:
Lengua moderna

Presentado por:
Luiriam Josefa Soto Jesus

Sección: Matricula
1130-15 100583713

Tema
Que es historia del arte, Que es historia, Estilos
artísticos, Arte temporal , espacial, Obra de arte.

Asignatura:

Historia del arte 1


Instructor Asignado:
Plinio Chahin Rodríguez

Fecha de Entrega: Provincia

29/09/2021 Piedra blanca , Monseñol Nouel

Historia del arte

La historia del arte es el relato de la evolución del arte a través del tiempo. Entendido como
cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con
finalidad estética o comunicativa, a través de la cual se expresan ideas, emociones o, en
general, una visión del mundo, empleando diversos recursos, como
los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.
La historiografía del arte, como disciplina académica y entorno institucional (museos, mercado
del arte, departamentos universitarios, producciones editoriales) se suele restringir a las
denominadas artes visuales o plásticas (esencialmente a pintura, escultura y arquitectura),
mientras que otras artes son más específicamente objeto de estudio de otras disciplinas
claramente delimitadas, como la historia de la literatura o la historia de la música, siendo todas
ellas objeto de atención por la denominada historia de la cultura o historia cultural, junto con
las historias sectoriales enfocadas a otras manifestaciones del pensamiento, como la historia
de la ciencia, la historia de la filosofía o la historia de las religiones. Algunos campos de
conocimiento estrechamente relacionados con la historia del arte son la estética y la teoría del
arte.
A lo largo del tiempo el arte se ha clasificado de muy diversa manera, desde la distinción
medieval entre artes liberales y artes vulgares (o «mecánicas»), pasando por la moderna
distinción entre bellas artes y artes menores o aplicadas, hasta la multiplicidad
contemporánea, que entiende como arte casi cualquier manifestación de la creatividad del ser
humano.
La sucesiva ampliación del listado de las «artes principales» llegó en el siglo XX hasta el
número de nueve: la arquitectura, la danza, la escultura, la música, la pintura, la poesía —
entendida de forma amplia como literatura con intención estética, que incluye los distintos
géneros del teatro y la narrativa—, la cinematografía, la fotografía y la historieta (o cómic).
Al solapamiento conceptual de términos entre artes plásticas y artes visuales se añadieron los
de diseño y artes gráficas. Además de antiquísimas formas de expresión artística como
la moda y la gastronomía, actualmente se suelen considerar artes nuevos vehículos
expresivos como la publicidad, la animación, la televisión y los videojuegos.
La historiografía del arte es una ciencia multidisciplinar, procurando un examen objetivo del
arte a través de la historia, clasificando culturas, estableciendo periodizaciones y observando
sus características distintivas e influencias. El estudio de la Historia del Arte se desarrolló
inicialmente en el Renacimiento, con su objeto limitado a la producción artística de
la civilización occidental. No obstante, con el tiempo se ha impuesto una visión más amplia de
la historia artística, intentando una descripción global del arte de todas las civilizaciones y el
análisis de sus producciones artísticas en términos de sus propios valores culturales
(relativismo cultural), y no solo de los de la historia del arte occidental.
El arte goza hoy día de una amplia red de estudio, difusión y conservación de todo el legado
artístico producido por la humanidad a lo largo de su historia. Durante el siglo XX han
proliferado las instituciones, fundaciones, museos y galerías, de ámbito público y privado,
dedicados al análisis y catalogación de las obras de arte, así como su exposición a un público
mayoritario. El auge de los medios de comunicación ha sido fundamental para el mejor estudio
y divulgación del arte.
Eventos y exposiciones internacionales, como las bienales de Venecia y São Paulo o
la Documenta de Kassel han ayudado al fomento de nuevos estilos y tendencias. Premios
como el Turner de la Tate Gallery, el Premio de la Fundación Wolf de las Artes, la Medalla
Picasso de la UNESCO, el Premio Velázquez de Artes Plásticas, el Premio Pritzker de
arquitectura, el Premio Nobel de literatura, la Medalla Mozart de la Unesco de música clásica,
el Pulitzer de fotografía y los Óscar de cine también fomentan la obra de los mejores
creadores a nivel internacional. Instituciones como la UNESCO con el establecimiento de
un Patrimonio de la Humanidad ayudan igualmente a la conservación de los principales
monumentos del planeta.1

Historia

Este artículo trata sobre la ciencia. Para otros usos de este término, véase Historia
(desambiguación).
En la mitología griega, Clío era la musa de la Historia. Estatua de ella contemplando antes de anotar en
su libro, desde un carro alado cuya rueda es la esfera de un reloj.

La historian. 1 es la narración de los sucesos del pasado; generalmente los de


la humanidad, aunque, también puede no estar centrada en el humano n. 2.
Asimismo, es una disciplina académica que estudia dichos acontecimientos. Es
una ciencia social debido a su clasificación y método; pero, si no se centra en el
humano, puede ser considerada como una ciencia natural, especialmente en un
marco de la interdisciplinariedad; de cualquier forma, forma parte del la
clasificación de la ciencia que engloba las anteriores dos, es decir, una ciencia
fáctica (también llamada factual).
Su propósito es averiguar los hechos y procesos que ocurrieron y se desarrollaron
en el pasado e interpretarlos ateniéndose a criterios de la
mayor objetividad posible; aunque la posibilidad de cumplimiento de tales
propósitos y el grado en que sean posibles son en sí mismos objetos de estudio
de la historiología o teoría de la historia, como epistemología o conocimiento
científico de la historia.[cita requerida]
Se denomina historiador o historiadora a la persona encargada del estudio de la
historia. Al historiador profesional se le concibe como el especialista en la
disciplina académica de la historia, y al historiador no profesional se le suele
denominar cronista.2

Ramas
Historiografía[editar]
Artículo principal: Historiografía

La historiografía es el conjunto de técnicas y métodos propuestos para describir los hechos


históricos acontecidos y registrados, entendida como la ciencia que se encarga del estudio de
la historia. La correcta praxis de la historiografía requiere el empleo correcto del método
histórico y el sometimiento a los requerimientos típicos del método científico. También se
denomina historiografía a la producción literaria de los historiadores, y a las escuelas,
agrupaciones o tendencias de los historiadores mismos.

El escriba sentado (Saqqara III milenio a. C. —IV o V dinastía de Egipto—). Representa a un funcionario
en actitud de comenzar a escribir, o sea, a registrar un hecho o una interpretación más o menos
interesada de hechos seleccionados —económicos, militares, legislativos, religiosos—; una función de
consecuencias trascendentales: sirve tanto para el ejercicio y la justificación del poder en su presente
como para la preservación de la memoria histórica hacia la posteridad.

La identificación del concepto de historia con la narración escrita del pasado produce, por un
lado, su confusión con el término historiografía (historia se llama a la vez al objeto estudiado, a
la ciencia que lo estudia y al documento resultado de ese estudio); y por otro justifica el
empleo del término prehistoria para el período anterior a la aparición de la escritura,
reservándose el nombre historia para el periodo posterior.
Según ese uso restrictivo, la mayor parte de la humanidad queda fuera de la historia, no tanto
porque no accede personalmente a la lectura y la escritura (el analfabetismo fue la condición
común de la inmensa mayoría de la población, incluso para las clases dominantes, hasta
la imprenta), sino porque los reflejados en el discurso histórico han sido siempre muy pocos, y
grupos enteros quedan invisibilizados (las clases bajas, las mujeres, los discrepantes que no
pueden acceder al registro escrito), con lo que ha sido objeto de preocupación de algunos
historiadores la reconstrucción de la visión de los vencidos y la historia desde abajo.
Lo mismo ocurre con gran número de pueblos y culturas (las consideradas como culturas
primitivas, en una terminología ya desfasada de la antropología antigua) que no tienen
historia. El tópico los idealiza al considerar que son pueblos felices.n. 8 Entran en ella cuando
se produce su contacto, habitualmente destructivo (aculturación),
con civilizaciones (sociedades complejas, con escritura). Incluso en ese momento no son
propiamente objeto de la historia sino de la protohistoria (historia realizada a partir de
las fuentes escritas producidas por los que generalmente son sus pueblos colonizadores por
oposición a los pueblos indígenas). No obstante, independientemente de que
los historiadores y los antropólogos ideológicamente tengan una
tendencia etnocentrista (eurocentrista, sinocentrista28 o indigenista) o, de forma
opuesta, multiculturalista o relativista cultural, existe la posibilidad de obtener o reconstruir un
relato fiable de los acontecimientos que afectan a un grupo humano utilizando otras
metodologías: fuentes arqueológicas (cultura material) o historia oral. En buena parte, esta
diferencia es artificial, y no necesariamente novedosa: el mismo Heródoto no puede sino usar
ese tipo de fuentes documentales cuando redacta la que se considera la primera Historia, o al
menos acuña el término, en la Grecia del siglo V a. C. para que el tiempo no abata el recuerdo
de las acciones de los hombres y que las grandes empresas acometidas, ya sea por los
griegos, ya por los bárbaros, no caigan en olvido; da también razón del conflicto que puso a
estos dos pueblos en la lid. Así comienza su obra titulada Ἱστορίαι (léase históriai, literalmente
«investigaciones», «exploraciones», latinizado Historiae —«Historias», en plural—), seminal
para la ciencia histórica, y que suele denominarse en castellano Los nueve libros de historia.
La lid citada son las guerras médicas y los bárbaros, persas.29

Historiología
La historiología o «teoría de la historia» es el conjunto de explicaciones, métodos y teorías
sobre cómo, por qué y en qué medida se dan cierto tipo de hechos históricos y tendencias
sociopolíticas en determinados lugares y no en otros. El término fue introducido por José
Ortega y Gasset30 y el DRAE lo define como el estudio de la estructura, leyes y condiciones de
la realidad histórica.31

Características[editar]
Cada movimiento o estilo artístico refleja el arte con ciertos rasgos similares durante una etapa
de tiempo, siendo una fenómeno de expresión artística que manifiesta las características
propias de la época en la que surge. Los movimientos o estilos artísticos se clasifican por
los historiadores del arte o de la literatura atendiendo a distintos criterios de periodización (por
ejemplo, la generación) y se proyectan en las diferentes áreas de la literatura y el arte o bellas
artes: música, artes visuales (pintura, escultura y arquitectura).
Por ejemplo, para las creaciones culturales de la civilización occidental desde el siglo
XVII hasta principios del siglo XVIII, se ha acuñado el término barroco; aunque los productos
artísticos de las distintas artes no tengan una conexión evidente entre sí, se designan
como arquitectura barroca, pintura barroca, música barroca o literatura barroca.
El materialismo histórico interpreta los movimientos o estilos artísticos como parte de
la superestructura y, por tanto, solo entendibles a partir de la formación económico-
social donde nacen o se desarrollan, de la que serían expresión ideológica (junto con
la religión o el derecho).3 Otras interpretaciones de la Historia del Arte4 se plantean más bien
el estudio de las variaciones o similitudes formales (formalismo), de su
contenido iconográfico,5 de la personalidad o psicología de los artistas (incluso la aplicación
del psicoanálisis).

Estilos artísticos
Cada periodo histórico ha tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras
regiones y culturas, o bien únicas y diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir
de los tiempos. De ahí surgen los estilos artísticos, que pueden tener un
origen geográfico o temporal, e incluso reducirse a la obra de un artista en concreto, siempre y
cuando se produzcan unas formas artísticas claramente definitorias. Estilo proviene
del latín stilus (‘punzón’), escrito en época medieval como stylus por influencia del
término griego στύλος (stylos, ‘columna’). Antiguamente, se denominaba así a un tipo de
punzón para escribir sobre tablillas de cera; con el tiempo, pasó a designar tanto el
instrumento como el trabajo del escritor y su manera de escribir. El concepto de estilo surgió
en literatura, pero pronto se extendió al resto de artes, especialmente música y danza.
Actualmente se emplea este término en su sentido metonímico, es decir, como aquella
cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o de concebir una obra de arte por
parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto de artistas u obras que
tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente. Así, el estilo
puede ser tanto un conjunto de caracteres formales, bien individuales —la forma de escribir,
de componer o de elaborar una obra de arte por parte de un artista—, o bien colectivos —de
un grupo, una época o un lugar geográfico—, como un sistema orgánico de formas, en que
sería la conjunción de determinados factores la que generaría la forma de trabajar del grupo,
como en el arte románico, gótico, barroco, etc. Según Focillon, un estilo es «un conjunto
coherente de formas unidas por una conveniencia recíproca, sumisas a una lógica interna que
las organiza».
Estos caracteres individuales o sociales son signos distintivos que permiten diferenciar, definir
y catalogar de forma empírica la obra de un artista o un grupo de artistas adscritos a un mismo
estilo o “escuela” —término que designa un grupo de autores con características comunes
definitorias—. Así, la “estilística” es la ciencia que estudia los diversos signos distintivos,
objetivos y unívocos, de la obra de un artista o escuela. Este estudio ha servido en la Historia
del arte como punto de partida para el análisis del devenir histórico artístico en base al estilo,
como se puede apreciar en alguna escuela historiográfica como el formalismo.6
El estilo estudia al artista y a la obra de arte como materialización de una idea, plasmada en la
materia a través de la técnica, lo que constituye un lenguaje formal susceptible de análisis,
catalogación y periodificación. Por otro lado, así como la similitud de formas crean un lenguaje
y, por tanto, un estilo, una misma forma puede tener distinta significación en diversos estilos.
Así, los estilos están sujetos a una dinámica evolutiva que suele ser cíclica, recurrente,
perceptible en mayor o menor grado en cada periodo histórico. Se suelen distinguir en cada
estilo, escuela o periodo artístico diversas fases —con las naturales variaciones concretas en
cada caso—: “fase preclásica”, donde se comienzan a configurar los signos distintivos de cada
estilo concreto —se suelen denominar con los prefijos proto- o pre-, como
el prerromanticismo—; “fase clásica”, donde se concretan los principales signos característicos
del estilo, que servirán de puntos de referencia y supondrán la materialización de sus
principales realizaciones; “fase manierista”, donde se reinterpretan las formas clásicas,
elaboradas desde un punto de vista más subjetivo por parte del autor; “fase barroca”, que es
una reacción contra las formas clásicas, deformadas a gusto y capricho del artista; “fase
arcaizante”, donde se vuelve a las formas clásicas, pero ya con la evidente falta de naturalidad
que le es intrínseca —se suelen denominar con el prefijo post-, como el postimpresionismo—;
y “fase recurrente”, donde la falta de referentes provoca una tendencia al eclecticismo —se
suelen denominar con el prefijo neo-, como el neoclasicismo—.7
Arte - Disciplinas Temporales y Espaciales
El arte en general existe sólo como una abstracción, ya que ha variado el concepto a través de
la historia. DE acuerdo a esto hay que resaltar tanto su unidad, es decir, la convergencia de
ciertos aspectos propios de cada disciplina en concreto, como su diversidad. Ésta plantea dos
cuestiones: los criterios de diferencia y la naturaleza de cada una de las artes.

La pluralidad de las artes obedece a diversas razones. Desde


el punto de vista subjetivo, el hombre se afirma en el mundo
por medio de los sentidos. De ahí que la actividad específica
de cada uno de ellos haya dado lugar a uno de los criterios
más empleados para determinar la naturaleza de las artes.
La pintura, orientada a la vista, se diferencia de la escultura,
más próxima al tacto, o de la música, dirigida al oído. Ésta es
la raíz de la división tan aceptada entre artes visuales, táctil/es,
auditivas y de síntesis visual-auditiva (teatro, cine, etc. ).

Otro criterio muy difundido para aproximarse a la naturaleza de


las artes es el que atiende a su desarrollo en el espacio, el
tiempo o en ambos a la vez, y da lugar a la división entre artes
espaciales, como la pintura o la escultura, el grabado,
el dibujo y la fotografía, artes temporales, como la música y
la literatura, y artes espacio-temporales, como la arquitectura, la danza, el teatro o el cine.

Si bien desde distintos puntos de vista todas las disciplinas del


arte son espaciales y temporales, desde el punto de vista de la
obra en sí podemos hacer esta clasificación.

En ocasiones la atención se centra en los elementos formales:


la superficie y el color son característicos de la pintura; la
superficie y la línea, del dibujo; la mesa, de la escultura; y el
espacio, de la arquitectura. Pero la presencia de cualquiera de
estos elementos en una de las artes no es, por sí sola,
definitoria de la naturaleza de ésta, ya que lo normal es que en
cada una de ellas concurran varios; por ello, el criterio basado
en los elementos formales sólo es válido si tenemos en cuenta
cual de estos elementos predomina. A causa de los problemas
derivados de todos estos criterios, parece más apropiado
basar la observación en los medios empleados, es decir, el material físico
de que se vale cada arte. La diversidad de las técnicas expresivas
impulsa la pluralidad del mismo y desde ésta se llega a lo que tiene de
específico.

El sistema de las artes, expresión que se emplea para designar las


diversas clasificaciones, debe ser abierto. No es fácil fijar criterios únicos,
como tampoco es posible establecer una jerarquía entre las artes ya que
cada época, al igual que cada persona, tiene sus preferencias.

Obra de arte

Ornamento de jade chino con diseño de flores, Dinastía Jin (1115 – 1234), Museo de Shanghái.

Los términos obra de arte y obra artística son las denominaciones que se dan al
producto de una creación en el campo del arte, creación a la que se atribuye una
función estética o social. Dada la clásica identificación del concepto de «arte» con
las bellas artes, suele restringirse el concepto de obra de arte a los productos de
estas: los de las artes plásticas, denominadas artes
mayores (pintura, escultura y arquitectura), las obras literarias y las obras
musicales.
El término obra maestra, en el contexto del arte y de la estética, se reserva en
general para aquellas obras, ya sea artísticas o simplemente técnicas,
consideradas, por los motivos que sean, como obras particularmente dignas de
admiración. El origen del término «obra maestra» se remonta a los gremios de la
Edad Media en Europa, en referencia a una pieza artesanal realizada por todo
aspirante que en el seno del gremio desease adquirir el título de maestro
[véase Obra maestra (gremio)]. Con el tiempo este término pasó a ser un sinónimo
de magnum opus, es decir la obra considerada como de mayor valor de entre
todas las producidas por un artesano, un artista o un escritor. En el sentido actual
del término, «obra maestra» se usa cada vez más como un término laudatorio, se
refiera o no a la mejor obra de un autor (en este sentido suele admitirse que un
artista, un pintor por ejemplo, haya pintado más de una obra maestra).
El concepto de obra de arte establece una distinción con el de artesanía. Una obra
de arte se concibe como una pieza única e irrepetible, cuyo un fin estrictamente
estético y no utilitario. En este sentido, es de vital importancia el nombre del autor
o artista. Por ejemplo, el cuadro La Gioconda, de Leonardo da Vinci.

Las obras artesanales son concebidas para ser reproducidas y pueden estar
vinculadas a funciones cotidianas. Por ejemplo, las piezas de cestería o de
cerámica artesanal.

Cuando una obra de arte particular destaca singularmente en calidad sobre otras
piezas del mismo autor y logra una trascendencia sorprendente, se le refiere
como obra maestra. Por ejemplo, aunque la obra que hizo famoso a Picasso
como cubista fue Las damiselas e Avignon, se considera que su obra maestra fue
el cuadro Guernica.
Sistemas de clasificación de las obras de arte
Las obras de arte suelen ser clasificadas según diferentes criterios. Uno de estos
criterios se refiere a los conceptos de tiempo y espacio:

 Obras de arte espaciales: conocidas también, de manera general, como artes visuales,
abarca las creaciones en arquitectura, pintura, escultura, grabado y fotografía. Ejemplos:
escultura El pensador, de Rodin.
 Obras de arte temporales: incluye las producciones en música y literatura. Ejemplos: La
novena sinfonía de Beethoven (música clásica); Don Quijote de La Mancha, de Miguel de
Cervantes.
 Obras de arte espacio-temporales: abarcan la gran mayoría de las expresiones
artísticas pertenecientes a las artes escénicas como lo son la danza, el teatro,
la performance y el cine. Ejemplos: ballet El lago de los cisnes, de Chaikovski; Romeo y
Julieta de Shakespeare; película El padrino, de Coppola.

Obras de arte y bellas artes

Obras de arte y bellas artes


Otro criterio de clasificación fue establecido en el período de la Ilustración (siglo
XVIII), cuando se estableció el concepto de bellas artes para referir el conjunto de
disciplinas y obras artísticas regidas por los criterios de belleza, carácter único y
elaboración individual. La expresión abarca arquitectura, escultura, pintura,
música, declamación y danza.
El David de Miguel Ángel, una escultura de mármol blanco realizada entre 1501 y 1504

.
La creación de Adán, Miguel Ángel (1508-1512)
En la parte central de la bóveda del techo de la Capilla Sixtina, en la Ciudad
del Vaticano, se encuentra esta obra de arte que es fundamental para la fe
católica. Aunque existe una teoría de que Miguel Ángel habría pintado
alrededor de la figura de Dios un bosquejo anatómico del cerebro humano.
Esta no sería la primera vez que el artista coloca discretamente su
conocimiento científico en sus obras.
La noche estrellada, Vincent van Gogh (1889)
En el MoMA en Nueva York, se encuentra esta obra de arte que representa
la vista desde la ventana de la habitación del pintor durante su estancia en
un asilo psiquiátrico. La noche era una preocupación constante para el
artista que le escribió a su hermana: "A menudo, me parece que la noche
tiene aún más colores que el día". La pintura se ha convertido en uno de los
emblemas del movimiento impresionista.

La importancia del arte como herramienta para la sociedad

En un sentido general, el arte es cualquier actividad


humana que recurre a emociones y al intelecto para crear obras
que tienen características estéticas. Esto agrupa ámbitos
diferentes -como la escultura, la pintura, la danza, la poesía, la
cocina, el cine, los grabados, el teatro, las historietas, la fotografía y
el arte numérico- los cuales han ido evolucionando a lo largo de
la historia de la humanidad.

La importancia del arte como herramienta para la sociedad

Megan Fontanella, comisaria de la exposición, ante el cuadro de Picasso ’La mujer del pelo amarillo’, en el Guggenheim de Bilbao
/EFE / LUIS TEJIDO

tienen características estéticas. Esto agrupa ámbitos diferentes -como


la escultura, la pintura, la danza, la poesía, la cocina, el cine, los
grabados, el teatro, las historietas, la fotografía y el arte numérico- los
cuales han ido evolucionando a lo largo de la historia de la
humanidad.

"Todo niño es un artista En un sentido general, el arte es


cualquier actividad humana que recurre a emociones y
al intelecto para crear obras que. El problema es cómo seguir siendo
artistas al crecer", dijo Pablo Picasso. Para entenderlo, basta con fijarse
en los niños que son capaces de tomar un lápiz y garabatear en una
hoja de papel mucho antes de poder hablar: desde este punto de vista,
el arte es sinónimo de creatividad, por consiguiente, es importante
tanto para el desarrollo de habilidades y conocimientos, así como
para implementar el aprendizaje y la experienc

El arte está estrechamente relacionado con la naturaleza humana. Las


diferentes formas de representación artística corresponden a la
necesidad o, más bien, a la característica fundamental de
expresarse que poseen los seres humanos. El arte desempeña un papel
mediador y motor de la comunicación, ya que el artista a través de su
creación transmite no solo emociones, sino también mensajes, y nos
hace reflexionar sobre nuestra existencia, los problemas sociales o la
vida en general. Desde esta perspectiva, se convierte en
una herramienta que puede cambiar o educar a una sociedad.

Como terapia, el arte puede brindar paz, felicidad, amor, esperanza a


los seres humanos: por ejemplo, en situaciones donde las personas
necesitan escuchar la música para curar su tristeza, ver comedias
teatrales para reír, ver películas para soñar o simplemente para
divertirse, aprender a conocer el pasado o contemplar obras artísticas
para apreciar su belleza .

El arte es el reflejo de la cultura humana, por eso sirve para


conservar el patrimonio cultural de un pueblo y transmitirlo de
generación en generación. Además, es subjetivo, se expresa en
un lenguaje universal y comprensible para cualquier ser
humano, ya que apela a nuestros sentidos, emociones y facultad
de pensar. La educación, hoy en día, se sigue basando en obras
artísticas del pasado, porque estas -en sus
diferentes manifestaciones- nunca han perdido su importancia
para la sociedad.

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