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LA FRAGA DE CECEBRE

Análisis textual

Literal: Un día llegaron unos hombres a la fraga de Cecebre, abrieron un agujero, clavaron
un poste y lo aseguraron apisonando guijarros y tierra a su alrededor. Y la noticia,
propagada por las hojas del eucalipto que rozaban al pino, y por las del castaño que
rozaban al eucalipto, y por las del roble que tocaban las del castaño, y las del abedul que se
mezclaban con las del roble, se extendió por toda la espesura. -Pues es -dijo el pino- de una
especie muy rara. Todas las plantas del bosque comentaron al nuevo vecino y convinieron
en que debía de tratarse de un ejemplar muy importante. Y esto aumentó el respeto en los
otros árboles y el orgullo de tenerlos entre ellos. Su tronco era magnífico y valía muy bien
veinte duros, aunque él ni siquiera lo sospechaba y acaso, de saberlo, tampoco cambiase
su carácter humilde y sencillo. Quiso la suerte que una leve brisa acudiese a meter sus
dedos suaves entre la cabellera de la fronda, tupida y olorosa como la de una novia, y bajo
aquella caricia la fraga ronroneó un poquito, igual que un gato al que rascasen la cabeza, y
luego se puso a cantar. Es la que más divierte a los árboles, porque lo imitan tan bien que
muchos aldeanos que pasan por las veredas corren al escucharla…

Inferencial: A veces dejamos que las personas influyan en lo que somos , solo porque
creemos que son superiores a nosotros, sin saber si esa persona quiere lo mejor o lo
contrario. Pretendemos ser como ellos y le abrimos las puertas para que nos puedan
manejar sin darnos cuenta que cada persona tiene su forma de ser, y así sea la persona
más popular y reconocida,no debemos cambiar la persona que somos.

Crítico: Existen muchas personas como el poste, personas que otros postes han herido y
no han podido romper el ciclo, en la vida siempre nos cruzaremos con alguno de ellos, está
en nosotros el identificarlas y ponerles un alto por nuestro propio bien, debemos saber elegir
correctamente a nuestros amigos y compañías para así no vernos perjudicados a lo largo
de nuestras vidas.

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