Descripción objetiva

El labrador es una de las clases más conocidas en el mundo, es originaria de

Canadá, es destacado por ser un animal trabajador, juguetón e inteligente.

Descripción subjetiva
Ya nada acaricia su superficie y ansiosas esperan las caricias de las fichas de
dominó o quizá, con más suerte, el contacto de una suave tela verde.

Prosopografía
Los ojos verdes, rasgados; las pestañas luengas; las cejas delgadas y arcadas;
la nariz mediana; la boca pequeña; los dientes menudos y blancos; los labios,
colorados y grosezuelos; el pecho alto; la redondeza y forma de las pequeñas
tetas, ¿quién te la podría figurar?, que se despereza el hombre cuando las
mira...
Fernando de Rojas "La Celestina"

Etopeya
Mi vecino Manuelito es un ser especial. Cada mañana, a las seis, saca a
pasear a ese esperpento que tiene como perro. Toca la batería, o eso dice
hacer. Así que, desde las 9 hasta vaya a uno a saber qué hora, el edificio
retumba a causa de su hobby. Por las noches, apesta todo el edificio con la
preparación de recetas desconocidas que su abuela alguna vez le enseñó.
Pese al ruido, los olores y los ladridos de su perrito, Manuelito se hace querer.
Siempre está dispuesto a ayudar a los demás.

Retrato
Mi padre se llamaba Esteban Duarte Diniz, y era portugués, cuarentón [...] y
alto y gordo como un monte. Tenía el color tostada y un estupendo bigote
negro que se echaba para abajo. [...] Era áspero y brusco y no toleraba que se
le contradijese en nada, manía que yo respetaba por la cuenta que me tenía.
"La familia de Pascual Duarte", Camilo José Cela
 Autorretrato
Son un hombre mayor que ronda la quinta década de su vida. Mi pelo es
oscuro, aunque está siendo invadido por las canas que empiezan a asomarse.
Creo que son una huella de los años vividos, por lo que me siento halagado de
tenerlas.
Me recibí de abogado a los veinte tantos, estudié en la Universidad de La Plata.
Siento hasta el día de hoy que fue la constancia de mi madre la que me
contribuyó a completar mis estudios, ciertamente de no haber sido por ella la
vagancia para con los libros me hubiera devorado.
Me casé y me divorcié con la persona que más amé en mi vida, y por cierto
todos los días me pregunto cómo es que la dejé ir de mi lado. Tengo dos hijos
ya no tan pequeños fruto de ese amor que son la luz que guía mi camino.
Vivo solo en una casa de tres habitaciones, considero que es muy grande, pero
la idea de mudarme ciertamente me anula la cabeza. De vez en cuando salgo a
caminar al lago de mi ciudad en donde me detengo a pensar sobre aquello que
fue y sobre lo que viene.
Me considero una persona de carácter amigable y ánimo cambiante. No podría
perjudicar a nadie en esta vida. Me gusta contribuir en obras de beneficencia
para pequeños y ancianos, creo que es de donde uno viene y a donde uno se
dirige, por lo que es casi que indispensable ayudar a quienes más lo necesitan
en esa parte de la sociedad.

Caricatura
Mi criado tiene de mesa lo cuadrado y el estar en talla al alcance de la mano.
Por tanto es un mueble cómodo; su color es el que indica la ausencia completa
de aquello con que se piensa, es decir, que es bueno; las manos se
confundirían con los pies, si no fuera por los zapatos y porque anda
casualmente sobre los últimos; a imitación de la mayor parte de los hombres,
tiene orejas que están a uno y otro lado de la cabeza como los floreros en una
consola, de adorno, o como los balcones figurados, por donde no entra ni sale
nada; también tiene dos ojos en la cara; él cree ver con ellos, ¡qué chasco se
lleva!
Mariano José de Larra, La Nochebuena de 1836
 Topografía
Sobre un jardín
Al fondo del garaje se asomaba, como un relámpago, el jardín. Comenzaba con
una grama suave y corta, de una verde amatista, que se abalanzaba sobre el
concreto alrededor como queriendo huir despavorida, como esperando poder
arrancarse de la tierra negra y húmeda de la zona. De inmediato se erguían los
troncos casi grises del manzano y el limonero, modestos pero frondosos,
compartiendo el aire limitado del jardín y el generoso sol del trópico, cual
pilares que sostenían un techo de hojas gruesas, venosas, de un color
profundo y orgulloso que se confundía con su propia sombra. Aquí y allá, a sus
pies, diversas macetas anaranjadas, más o menos enteras, de las que surgía
toda clase de arbustos floridos, algunos con frutos minúsculos insinuándose al
final de las ramas, como en un árbol de navidad con los adornos mal puestos.
Y luego de todo el paredón, abrazado por la hiedra venenosa y sus caminos
torcidos, serpenteantes, empeñada en cubrir la mayor cantidad posible de
superficie

Zoografía
Los koalas son marsupiales que viven en bosques de Australia, suelen pesar
entre 10 y 30 libras, muchos los conocen como osos pero no pertenecen a
dicha especie y dicha confusión es a causa de su aspecto, están cubiertos de
pelos y poseen uñas en sus dedos y pulgares opuestos, además tienen una
especie de almohadilla en los dedos de los pies que les permiten aferrarse a
los troncos de los árboles y trepar, se sabe también que son animales que no
hacen mucho en su tiempo ya que pueden llegar a dormir hasta 18 horas al día
y pueden comer por 5 horas.

Cronografía
Cuando mis hermanos y yo éramos niños y aún no te conocía, mis papás nos
llevaban a pasear de día de campo los fines de semana, en ese entonces
había más seguridad y eso era posible, no como hoy que es más peligroso
adentrarse en una zona campestre que se encuentre despoblada; los
recuerdos de mi niñez son muy bonitos, esa fue una muy buena época.