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El Autor

No es Rafael Delgado un Fachmann, un espacia-


;ta en alguna de las Ciencias del Hombre. Tampoco
:etende serlo. Pero ello no quita mérito alguno a la
tmensa labor que significó acopiar durante muchos
ios de estudio y de viajes, y ello por su propia
lenta y aún con sacrificios, la suma de información
lle este libro ofrece hoy, tanto en su contexto, co-
to por concepto de las ilustraciones que lo acoinpa-
an, acerca de los grabados en rocas hechos por ar-
'fices de antiguos pueblos desaparecidos •. Tema que
mto interés comenzó a despertar ya en el siglo pa-
tdo, y que sigue ameritando cada vez más nuevas
tvestigaciones arqueológicas, con el objeto de que
ventualmente la Arqueología pueda contar con la
~ficiente información como para llegar a conclu-
L?nes científicas más seguras, e ir así aclarando las
wersas hipótesis planteadas hasta ahora, algunas
rmy controvertidas, sobre esas manifestaciones gráfi-
as del hombre prehistórico.
Y no es este el único caso de un no especialista
•rofesional que produce una obra significativa para
1 mejor conocimiento de una materia científica. En
1 siglo pasado, así como ya entrada la actual centu-

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fotografía de un glifo que no han visto directamen- el más bello y complejo se lo llevó en un camión un
te, suelen deformarlo; así, a la tercera o cuarta ver- ciudadano y se desconoce su paradero. En la ilustra-
sión, el glifo es diferente del original. A eso deb o ción 25, parte superior, se reproduce el dibujo que
añadir que la fotografía, si no está bien hecha, tam- fue publicado en uno de sus libros por el investiga- '.
bién deforma el glifo. dor Saúl Padilla, tomado del que fue publicado en
El afán de acumular datos sm ser fieles a las fue n- el diario El Nacional por Gerardo Díaz. En la parte
tes, o valiéndose de fuentes que ya en sí no son fie- inferior está el dibujo hecho por mí en 1972, copia- ., ...
les, es la causa de muchos errores que ocasionan do exactamente del grabado. Para confirmar la au- :~:~
grandes problemas al verdadero investigador, quien tenticidad de mi dibuj·o, publico en la ilustración 26 r ·
-~
acaba por desorientarse, si no puede visitar el lugar la fotografí a que hice del glifo.
donde está el glifo. En el lugar llamado Los Tamarindos, en el distrito
Algunos autores de trabajos sobre glifos colocan in- Girardot del Estado Aragu~, fue señalado por Rafael
genuamente los dibujos en posiciones falsas, boca Requena un bello glifo de las siguientes caracterís-
abajo o acostados, lo que hace que se deformen las ticas: tres círculos con punto en el centro, cuatro
imágenes, deformando el trabajo científico. dobles círculos concéntricos con punto también en
A continuación cito algunos de los errores y defor- el centro,· tres círculos concéntricos y algunas for-
maciones más corrientes, no con espíritu de reproche mas algo rectangulares que semejan las hojas de una ~
sino con el deseo de evitar mistificaciones. Si hasta flor, incluídas algunas líneas radiales; uno de los
hoy los litoglifos no han sido un poderoso auxiliar círculos concéntricos sirve de centro a la figura. En -
para el conocimiento de la prehistoria de América, la ilustración 27, en el dibujo más grande, reproduz- ..
no es de extrañar que lo sean más adelante. Nadie co la versión de José María Cruxent, tomada de la
pensó durante siglos que podían tener importancia de Requena; en el dibujo más pequeño de la misma
esas hachas de piedra que se encontraban en muchos ilustración 27 está el dibujo publicado por Saúl Pa-
lugares en Europa, y que algunos g~ardaban supo- dilla del. mismo glifo, que sitúa en La Urbana, Esta-
niendo que eran piedras de rayo, es decir caídas del do Bolívar. En la ilustración 28 muestro la fotogra-
cielo por arte de birlibirloque. fía de dicho glifo. El mismo glifo en la versión de
A doce kilómetros de la población de Campo Elías, Lisandro Alvarado, fielmente reproducido por Padi-
antes llamada Caura, en el Estado Yaracuy, hay una lla, en la ilustración 29.
aldea y en el lugar de ella llamado Cerro de las Le- En Samariapo, en el río Atures, a dieciseis kilo-
tras hay un litoglifo; anteriormente había dos, pero metros de Puerto Ayacucho , en en Territorio A mazo-

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del cuerpo de los animales es diferente; en fin, el notablemente por Tavera Acosta. Para demostrarlo
círculo en Tavera ha perdido los rayos y se ha con- publico en la ilustración 38, en la parte superior, los
vertido en tres círculos concéntricos con una cruz dibujos publicados por Tavera Acosta; copiapos, al
en el centro, totalmente diferente del de Padilla, parecer, de los de Felip. En la parte inferior está la
que está hecho con formas geométricas que se en- versión, tomada del natural, de Felip, correspon-
cuentran en otros glifos de Venezuela. diente al dibujo de la parte superior derecha de la
Uno de los glifos más interesantes de las estribacio- misma ilustración 38.
nes de la cordillera de la Costa está en las inmedia- Vuelvo a insistir en la necesidad q~ . hacer las copias
ciones de Camatagua, Estado Aragua, a una hora de exactas de los glifos, o si no abstenerse de publicar-
distancia a pie de la población; en una gran roca las.
que forma un acantilado como cortado a cincel , Hay pocos investigadores de campo y, por el contra-
que alcanza veinte metros de altura en ciertas par- rio, pocos glifos que no estén en el campo.
tes; en lugares a más de diez metros de altura hay
glifos pintados con almagre u óxido de hierro, rojos.
También hay grupos de grabados pintados a menos
altura, con extrañas figuras antropomorfas. Lo que
le da más interés a esos grabados es que están he-
chos con una técnica especial, más propia de las An-
tillas que de los países continentales de América del
Sur: no tiene líneas continuas, sino pequeñas inci-
siones, que solamente desde lejos dan la sensación
de una línea continua.
La primera persona que dio datos sobre estos glifos
fue Ramón Marí;:t Felip, quien publicó dos dibujos
que ilustraban el texto que escribió para La Voz Pa-
rroquial de San Casimiro de Güiripa correspondiente
al 17 de enero de 1926. Dada su inocencia, he pre-
ferido no publicar el texto. Naturalmente, esos gra-
bados han sido poco vistos, pero la versión del
pnmero que escribió sobre ellos ha sido adulterada

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... .

llustraci6n 3l

llustraci6n 32

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Ilustración 37
llustrac·,
ton 3S

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en verdad. El sentido de eternidad de esos huecos sureros.
hace pensar en tumbas secundarias. Los glifos han sido menospreciados hasta ahora, co-
En fin, la zona tiene variedad de restos arqueoló- mo en .general en todas partes. Hubo una época,
gicos, pero no es rica en glifos; sin embargo, los que a comlenzos de siglo, en Europa, en que la. bús-
hay son de un interés especial, sobre todo los más quedae de. litoglifos
frecuentes, las representaciones esquemáticas de ca-
. era una moda· y las m o d as pa-
o ,

san. as1 mnguna mvestigación a escala nacional y


bezas, de !una sobriedad y una belleza sin par. muy pocas locales se han hecho. Los glifos han sido
Es incaldulable el número de formas de cabeza de aband?nados antes de que comenzaran a dar .fruto
los glifos venezolanos; por eso es uno de los rasgos supoméndoles estériles; y precisamente están Üeno~
que más información nos pueden dar respecto a los de contenido histórico.
grupos humanos que los hicieron y a sus correrías He visto un gran número de glifos representando ca-
por el país. be~as humanas reproducidos en fotografía y en di~
El ser primitivo, s1 JUega, es rara vez; y sus juegos bujü, para hacer una somera clasificación a título de
son siempre intencionales, es decir experimentales. ensay~ Y ejemplo, usando solamente un poco del
El azar no existe en la vida del primitivo, sólo el ~atenal de q~e disp?ngo y aportando algunas de las
accidente. No es por azar que una cabeza de glifo 1deas q~e s_era~ mot1vo de otro libro. He simplifica-
sea r~donda y otra sea triangular. Cada forma es do aqul ml metodo al máximo. He aprovechado a-
producto de un estudio cuidadoso, de un concepto
d'tcompararlas
ra 1 con las de Aguirre , algu nas cab ezas' Pd e
definido. Aunque desconozco el significado de cada 1 erent~s ugares del Estado Carabobo.
forma, existe. Lo más probable es que no lleguemos He :,eumdo diez cabezas de glifos de Aguirre (ilus-
nunca a saber por qué la hacían triangular, redonda, traclün
, . y las h e co1ocad o comenzando por las
62)
cuadrada; a cambio de no saber lo que expresab an, mas_ sencillas, de izquierda a derecha y de 'b
podemos saber con relativa facilidad de donde llega- ahaJo. arn a
ron, a donde fueron, con quienes convivieron. El es- La primera fio- ·
-oura es muy mteresante: por estar l·n-
tudio de los litoglifos es una ciencia auxiliar de la comp
l 1e t a, nos m· d'lea e1 procedimiento seguid
arqueología. si no es una parte muy impo rtante de e grabador. Está apenas comenzada El ~ dpor
ella. Las industrias contemporáneas de los glifos, empezó su irahaJ·0
f .
1 1' . gra a or
por a 1nea que representa la
aparte de la alfarería, eran muy perecederas; en su
l
~ente; segmdamente hizo la nariz y siguió con 1
mayor parte han desaparecido; la arqueología vene- .lnea de la f ren,t e, para suspender enseguida el traba- a
zolana se ha nutrido generalmente de tumb as Y ba- J0 , porque habla cometido un error irreparable, un

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y redonda la frente, es decir se opone al modelo ge-
error de proporción: la nariz era ridículamente cor- neral.
. . . Corresponde
l a un cráneo dolicocéfalo , mas '
ta. Por tratarse de un modelo parecido a la figura ?nmit.lVo que os típicos ·que representan los dibu-
siete, de nariz y frente unidas, aquella ensanchada JOS, siempre braquicéfalos. La tercera cabeza y la
en la punta para interpretar las fosas nasales, el c~arta, son l~s más corrientes en Aguirre: de una ad-
error no podía resolverse simplemente, alargando la mira~le sencillez. La nariz está unida a la frente y
nariz. La única solución era abandonar el dibujo em- los OJOS son dos puntos redondos. Las figuras quinta
pezado y así lo hizo el grabador, haciéndolo de y sexta son una variedad, en más anchura de las
nuevo. Esta figura inconclusa nos explica más de lo terce~a y cuarta; la séptima tiene detalles es~~ciales,
aparente; nos proporciona dos datos importantes del los. OJOS pegados a la línea circundante y la parte in-
procedimiento empleado: que se comenzaba a gra- fenor de la cara más ancha que la superior. La octa-
bar por la parte superior de la línea de la cabeza y va, nove.na y décima figuras están cubiertas de pin-
que no se hacía un dibujo previo sobre la roca. De tura facial; la octava, además, es redonda lo que es
haber habido un dibujo previo, no se hubiera equi- a tí pico en la región. '
vocado el grabador. El hecho de trabajar sin dibuj o Concretando: ~as, caras de Aguirre corresponden a
previo, a su vez, nos informa de uno de estos dos personas ~r~qmcefalas, en general, son simples y ca-
detalles: o que esa forma de arte era tan primitiva recen, cas1 siempre, de boca; tienen la nariz unida a la
que no se conocía el sistema de hacer un dibujo frente·, dos p un t os por OJOS,
· y e1 ova
' 1o facial es an-
previo o que ese tipo de cabezas era tan corriente cho y la frente baja; en ocasiones se pintaban, pero
por entonces, que ya no precisaban la guía del dib u- no con rayas como era corriente entre los indios si-
jo, llegados, los grabadores a un amaneramiento co- no con grand es mane h as que les desfiguraban
. '
la cara
mo el de los pintores bizantinos de frescos. Personal- faor completo .. ~,a mayoría de ellas pertenece a un
mente, creo más verosímil el segundo caso ya que S .Ps~ ~e tra.x;sicion e~tre el período Realista II y el
esa obra corresponde al período Sintético, en sus mtetlco; mas ya en este que en aquél.
comienzos, cuando ya se habían eliminado muchos No. existen
· en este complejo cabezas cuadradas ni
detalles ornamentales. La segunda cabeza también tnangulares.
está inconclusa; a no ser que se haya roto posterior- ¿Qu.é irradiación tuvo este complejo de caras de
mente, lo que es muy probable, ya que el gneis de Agume? ¿Hasta que límites se extendió? Voy a
esa región es demasiado blando. Esta c.abeza es muy ~o~parar este complejo con otros del Estado Cara-
interesante por ser atípica en Aguirre; la frente típi- o o, para no extenderme demasiado.
ca es ancha y aplastada y ese ejemplar tiene estrecha
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El complejo más cercano a este es el de Chirgua. los con ~os de ~guirre. A simple vista se nota la pro-
Allí hay mayor variedad de cabezas que en Aguirre, funda diferencia entre un grupo y otro. Es induda-
aunque no abundan. Hay un tipo, raro en Vene- ble que fueron hecho por pueblos muy diferentes;
zuela, que encontré en dos lugares. El primer glifo unos_ pertene~en al período Realista I y otros al
(ilustración 63) tiene la nariz unida a las cejas, los Reahsta II, siendo los más modernos coetáneos de
ojos cuadrados y un corto trazo horizontal como los más antiguos de Aguirre. Del período Realista I
boca. Carece tasi por completo de frente y el óvalo (ilus,traci~n . 69) son l~s figuras primera y segunda de
1 ~ ••••
de la cabeza es un triángulo isósceles, los catetos
....... por vara. La otra figura (ilustración 64) es mucho
la h~ea última del dibujo, la que tiene dos..objetos ,..
parecidos a antenas sobre la cabeza, y la siguiente
••
·~· ··~

~...
.:~
-~·
más antigua; también de forma triangular, en el
triángulo tiene incisos dos puntos, que son los ojos,
y una raya que es la nariz. También hay una impre-
con dos apéndices, también sobre la cabeza, como
dos orejas de animal. -
c..
e
e
La última Hgura, llorando, del mismo período, es ·de
sionante cara cuadrada, de un período arcaico (ilus- gran belleza. ~
_·:~ tración 65), con dos huecos para los ojos; su surco La originalidad y variedad de cabezas de Vigirima es
~: es rudimentario y muy ancho. notable; es indudable que algunos arquetipos son de
·· ; Tres caras más (ilustraciones 66, 6 7 y 68) son del creación local. El primer grupo de Vigirima no pudo
tipo de las de Aguirre, la nariz unida a la frente. La tener contacto alguno con los dos superpuestos de
primera tiene enormes ojos y la boca casi unida a la Aguirre; y el segundo apenas la tuvo, ya que en una
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nariz; la segunda, los ojos casi tocando a la frente, y gran variedad de casos como hay, solamente uno, el
la tercera es muy simple, la líl).ea exterior oval, pero segundo de la primera línea del dibujo, tiene la na-
los ojos muy grandes y en medio de la cara. riz unida a la frente, lo que es tí pico en Aguirre. La
Estas figuras pertenecen a dos períodos, uno arcaico mayoría de las figuras de Vigirima son de cabeza re-
y otro contemporáneo del más antiguo de Aguirre. donda; claramente se comprende que todavía no le
En las cercanías de Valencia hay unas caras rudi- daban importancia allí a la forma del cráneo que en
mentarias, cuadradas y con la nariz unida a la fre n- las figuras redondas es simbólica y no está e~tudiada
te, con ojos pequeños como los de Aguirre y no sal- en lo más mínimo; en Aguirre el estudio de la for-
tones como los de Chirgua. ma es notable.
En Virigima, donde está el mayor conjunto de glifos No quiero insistir en este estudio comparativo· po-
de Venezuela, hay una gran variedad ae tipos de ca- d'na aprovechar los contrastes espectaculares ' que
ra. Entre los más generales elegí veinte para cotejar- ofrecen estas caras con otras, tan enigmáticas como

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Ilustración 62
Ilustración 6 1

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llustraci6n 63

llustraci6n 64

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El intercambio de conceptos gráficos entre las gran- Ilustración 119: Dibujos del valle del Río negro,
des y las pequeñas Antillas, y entre todas ellas y las Brasil, tomados de glifos.
costas continentales del Caribe, al menos en lo que
Ilustración 12 O: Dibujos de las márgenes del río
respecta a Venezuela, no es todo lo intenso que se-
Vaupes, Brasil, tomados de glifos.
ría de esperar. Los litoglifos del rtorte de V ehezuela,
que son los más cercanos al Caribe, apenas están Ilustración 121: Notable glifo de EUA., de un ba-
emparentados con l.os de Colombia y las Antillas; rroquismo desconocido de Venezuela.
solamente algunos grupos bien d·e terminados por m í, Ilustración 122: Supuesto dios de la tempestad de
del sur de Venezuela, es decir de debajo del curso los indios dakota, representado en un glifo de EUA.
del Orinoco, tienen relación directa, aunque no sean
contemporáneos de ellos, con los de las Guayanas; Ilustración 123: Parte de un glifo de Oklahoma,
así como con otros grupos, específicamente el del USA.
Guri, Esta~o Bolívar, tienen reladón indudable con Ilustración 124: Glifos de Pensilvania, EUA. sin
algunos grupos del Brasil, relación de efecto secun- ningún parecido con los de Venezuela.
dario de una causa primaria.
Publico seguidamente algunas reproducciqpes de gli- Ilustración 125: Una interesante figura de un glifo
fos del área del Caribe, para que se vea q}le no se de Surinam.
parecen a los de Venezuela. Ilustración 126: Glifo del río Potara, Suriman, es-
Ilustración 116: Glifo de Remedios, provincia ..de quemático y bello.
Chiriquí, Panamá.
Ilustración 117 : Figura de construcción compleja, El templo de Sechín
prácticamente irreconocible y supuestamente abs-
tracta, de la cueva de Ambrosio, en Cuba. Entre las poblaciones de Casma y Chimbote, en el
norte del Perú, y sepultado lo mismo que dichas po-
Ilustración 118: Dibujo superior; cercanías del rÍo blaciones destruidas por el terremoto de 1970, está
Mono, provincia de Panamá, en el templo a medio construir de Sechín, upa de
Panamá; dibujo central: supuesto altar ceremonial las más bellas secuenci!ls de glifos de Améáca.
en la provincia de V e ragua, La obra data de hace más de tres mil quinientos
Panamá, dibujo inferior: del área del Volcán, provin- años; fue comenzada durante el período llamado
cia de Chiriquí, Panamá. Formativo del Perú, a la falda de una montaña en

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1
....

Ilustraci6n 116 llustrac·,


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320 321
llustraci6n 119
Ilustraci6n llB

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Ilustraci6n 122
Ilustraci6n 12 3

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~ .

Ilustración 124 Ilustración 125

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VI
INTRODUCCION A MI METODO Y
CLASIFICACION

.... '

Motilones y yucpa

Durante mucho tiempo se creyó que la serranía de


Perijá estaba habitada por upa sola nación india: .los
muy salvajes motilones.
Cada vez que un grupo de empleados de una compa-
ñía de petróleo que prospectaba en aquella zona zu-
liana, o que uno de los frailes capuchinos que ha-
bían sentado allí sus reales para el llamado rescate
del indio, era atacado a flechazos, se acusaba de la
agresión a los motilones enfurecidos. La fama hizo
de los motilones los más terribles indios de V ene-
zuela, aunque los mismos indios, son pacíficos en
Colombia. Hace unos años se entró directamente en
contacto con los motilones y se descubrió que no
solían ser solamente los motilones enfurecidos los
agresores, sino también, los yucpa caribes, otro gru-
po indio diferente, que habita precisamente entre
los motilones.
El motilón ahora llamado barí y el yucpa son dos
grupos étnicos muy diferentes; el primero chibcha, el
segundo caribe, aunque son vecinos, que más bien po-

125
drían catalogars~ de opuestos: el yucpa es fumador , nmas yucpa. Esa situación contradice la lógica gene-
bebedor, peleón, haragán, romo de inteligencia; el ral que se le aplica a los indios sistemáticamente.
motilón no fuma, es abstemio, no pelea, es trabaja- Tal vez los motilones fueron reculando poco a poco,
dor y agudo de inteligencia. Ese error del que fue- ante la invasión de otros pueblos, hasta quedar
ron víctimas los motilones, duró hasta hace unos arrinconados en el lugar donde están, pero en vez de
años. ¿Cuánros errores similares habrán en los te x- degenerar conservaron algo de su propia cultura.
f~~ tos de los cronistas? Hay una prueba clara de que la mayoría de los in-
,, < Basta un ejemplo comparativo para establecer la di- dios de Venezuela no están donde estuvieron, es de-
·~;; ferencia de inteligencia entre el motilón y el yucpa: cir, perdieron sus zonas privilegiadas y tradici~nales:
~~;~: durante un viaje por toda la región motilona, vi el el hecho de que todos ellos, al menos todos los que
territorio yucpa remedos de aviones hechos con tro- hemos visto, no se han acostumbrado aún a los mos-
zos de palo, en fugares despoblados. Me explicaro n quitos. Para ellos, que matan ..mosquitos y se rascan
que habían sido hechos por los yucpa que habían continuamente, las defensas naturales no actúan co-
·'·"J estado trabajando en haciendas ganaderas o en Mara- mo deberían y la vacuna natural de ser picados con-
caibo y habían visto aviones verdaderos. Los hacían tinuamente no actúa tampoco, como si no hubieran
con unos palos y dejaban en el campo esperando podido asimilar algo que no tenían en otra época, la
que volaran por sus propios medios. Cuando pasé plaga de los mosquitos.
·~ por delante de uno de esos simulacros con dos moti- Los indios de Venezuela desconocen totalmente el
lones, estos se rieron a carcajadas del supuesto arte- significado, la antigüedad y la historia de los litogli-
. facto y de los yucpas, sus tontos constructores ... fos. No se conserva ni la más remota tradición oral,
Los motilones de Venezuela fueron rodeados, desde acerca de ellos. Siempre que se les pregunta por los
los primeros años de la colonia, por lo menos de un existentes en la región de su habitat, donde viven
anillo de gente yucpa; estos yucpa han estado en hace centurias, niegan tener de ellos el menor cono-
contacto, poco amistoso en verdad, por un lado con cimiento. La tradición, en general, se ha perdido; a
los motilones y, por otro, con los españoles primero pesar de la fantasía y buena voluntad de muchos in-
y los criollos después; y sin embargo los motilones, vestigadores, poca tradición religiosa les queda, poca
los más aislados, son señaladamente los- más inteli- tradición en general. Conservan el empleo de ciertas
gentes de los dos. Las pocas niñas motilonas que es- técnicas para la fabricación de· los objetos que son
tudian en el colegio del Tukuku suelen ser las pri- de uso y necesidad cotidianos, desde la vivienda has-
meras en las clases en las que son mayoritarias las ta las armas de caza, pesca y guerra. Tal vez los mis-

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mos yanomani, mal ll amados waicas, no saben si-
guiera por qué se comen. las cenizas de sus muertos, época comenzaron las búsquedas de Henri Breuil y
a pesar de lo mucho que han divagado sobre ello los otros investigadores en Francia y España, aprove-
viaJeros. chando los hallazgos casuales de cuevas con pinturas
En general, los indios se al ejan de los glifos, al en- y grabados rupestres. Breuil creó un concepto sico-
contrarlos en su camino, h aciendo un rodeo; algu- lógico del hombre de las cavernas: era un hombre
nos, simplemente, vuelven la cara a otro lado para que vivía rodeado de actos mágicos. Creo que ese
evitar un supuesto aojo, una influencia maléfica y concepto se exageró incontroladamente. Un día se
... .
mágica. hará una revisión de la prehistoria europea, según la
¿Qué pensar de ese doble hecho de no saber de los cual se ha hecho más o menos las de los otros conti-
glifos, pero temerles? Lo más probable es que esos nentes, y estoy seguro de que se descubrirá que to-
indios procedan de otras regiones y que cuando lle- do es muy convencional, muy literario. Ha habido
garon a las que ocupan ya estaban hechos los glifos; en todo un poco de improvización, incÍuso en la es-
eran indios transculturados, con su propia tradición tratigrafía. Los métodos modernos, y estov seguro
perdida. El miedo, como ya expliqué anteriormente, de ~ue los prehistoriadores lo saben pero 1~ callan,
creo que es la consecuencia del desprecio de los frai- daran grandes sorpresas que obligarán a la reforma
les de la conquista y la colonia, por todo lo hecho total de teorías y textos.
por los indios, atribuido casi siempre a que no lo ~n es_t~ . ~r~bajo trato ~e alejarme por completo de
comprendían, al demonio ; miedo que transmitieron e preJUICIO de la magia del hombre primitivo; por-
a los indios. que de no hacerlo tendría que dar por mágicas to-
das 1as mamrestactones
·r · d e 1os litoglifos, lo que me
El mito de la magia parece falso.
El hombre es un animal visual, su ojo el más perfec-
Se ha especulado mucho sobre el origen de los gli- to ,de la tierra, desarrollado en una proporción que
fos, atribuyéndolos como casi todas las manifesta- esta muy p or encima . d e sus otros sentt'd os corpora-
les; los d ' 'L
ciones de la prehistoria a fines mágicorreligiosos, t emas mamaeros se desarrollaron en otra
mágicocinegéticos y otros tipos de magia. Debo in- orma, para convertirse en animales olfativos· mien-
,
tras .el craneo d e1 h om b re ha tdo
. .'
cedtendole '
espacio
sistir en este tema porque es, a mi parecer, el cau- 1 OJo q 't' d 1
sante de errores sucesivos en la interpretación de la ales 1 ·
ha' w an ose o a a nanz, en los demás anima-
prehistoria desde comienzo de este siglo. En esa b pasado exactamente lo contrario; así, el hom-
re es un amma . 1 oc ul ar y 1os demás mamíferos son

128
129
animales olfativos. Es una diferencia profunda que así murallas de olor entre los cuales encierran su
no tenemos bastante en cuenta. Así, para el perro, morada.
que no ve los colores, el olor es otra forma de co- El hombre primitivo también debía señalar,
lor, inapreciable e inconcebible para el hombre. personalizar su habitat, para evitar encuentros desa-
Los grandes mamíferos, que no viven en manada, gradables con otros seres de su misma especie. Pero
tienen un habitat fijo que es el principal y, general- como hombre -animal visual- con una señal visible
mente, otros habitats secundarios de recurso, a lo su- no oliente. Porque al estar él mismo en posesión d~
mo dos o tres; en estos se refugian en caso de inva- un olfato rudimentario, pero de una vista excelente,
sión, simple ataque o destrucción del habitat princi- pensaba que los otros seres eran iguales a él. Conse-
pal. Pues bien, un caso similar existe entre los indios cuentemente, pensó en hacer en su habitat una mar-
panare del Cuchivero. Hace más de veinte años visité ca visual. Lo más probable es que hiciera una marca
en la localidad llamada Las Vegas a varios grupos de en los troncos de los árboles; y digo que había árbo-
indios que tenían, como otros cariboides, según he les donde vivía por dos razones: primera que tenía
sabido después, habitats secundarios; por aquellos que estar cerca de una corriente de agua, para be-
días, un grupo estaba en guerra con otro y con fre- ber, lugar por consiguiente fértil; segunda, porque
¡;:uencia vi transportar útiles en general y armas a un los árboles le servían de muralla para ocultarlo, en
habitat secunda;io; el transporte lo hacían las m uje- parte al menos. Cuando comprendió que los árboles
res, mientras los hombres untaban de curare sus ar- eran muy perecederos, que las heridas de la corteza
mas ecién hechas. ca~biaban y ascendían, debió utilizar piedras como
senales. Una señal visible, pero todavía impersonal,
que .quería decir algo así como: "Cuidado, aquí hay
La marca del habitat algmen que llegó antes; no te quedes tú". Lo mis-
mo, aunque en otro idioma, que la bosta y el orín
Los mamíferos tienen una manera especial de hacer del león Y e1 tlgre.
· El amma
· 1, con meéhos
· . más sim-.
respetar su propia vivienda por los otros animales; la fles Y naturales, había logrado personalizar mejor el
marcan, la individualizan, dejando en ella -animales s~gar, porque sus olores son personales; el hombre
olfativos- su olor sui generis, íntimo, que será reco- éf 1 ~ ha~ía logrado señalar que allí vivía alguien, no
nocido por los otros animales que se acerquen : el 51110
simplemente un hombre.
olor de su propia bosta y de su propio orín. Para A. la larga, el hombre debió preocuparse porque su
ello, defecan y orinan en varios lugares, formando marca fuera personal, única, inconfundible; o tal vez

130 131
no llegó a tanto el hombre aislado sino cuando ya dades más o menos rudimentarias, a las fuerzas me-
formó parte de un grupo de familias, de un clan, de teorítica, a los animales benéficos o maléficos con-
una horda al menos. Entonces la señal lítica fu e vertidos en mitos, tabúes y totemes, a los jefes con-
manchada con pigmento vegetal, con un signo espe- vertidos en héroes y tal vez en dioses ...
cial de la colectividad: una raya, una cruz, un pun- Concretándome a Venezuela, parto de una base: al
to, algo sencillo, pero más personal que un simple parecer, según los pocos datos aportados sobre todo
corte en la corteza del árbol. En Venezuela abunda por los cronistas de primera mano, y a la falta de
el hierro, y por consiguiente el óxido de hierro, del restos de culturas monumentales, esta región f)l.e ha-
que se hace un tinte mineral rojo bastante consisten- bitada por grupos de baja cultura, muy infedor a
te; y también abunda el achiote, tinte vegetal del otros contemporáneos suyos de otras regiones de
mismo color. Lamentablemente, las lluvias, el sol y América, incluso cercanas. Pero esos grupos de baja
la fuerza eólica arrancaban el pigmento. Un día sur- cultura eran indudablemente muy superiores a los is-
gió un sistema mejor, una nueva técnica, que en Ve- lotes étnicos agónicos que existen en la actualidad,
nezuela lo más probable es que fuera importada del transculturados, aculturados, vacíos, de su acervo
Brasil o de Colombia: labrar la piedra antes de pin- ancestral. incluí dos los ritos, los cánticos y, sobre
tarla, y pintar después solamente el surco; ese surc o, todo, las danzas, ya que las pocas costumbres ritua-
hecho con otra piedra era para ellos prácticamente les que les quedan no son más que repeticiones sin
eterno; la pintura del surco duraba mucho más y contenido ni significado, de actos que tuvieron un
cuando se perdía simplemente se renovaba. Hab ía valor espiritual en otros tiempos. Como dije antes,
nacido el litoglifo pintado como señal, ·pero esa los yanomami se comen ritualmente las cenizas de
técnica tenía un buen porvenir por delante; no iba a sus muertos con una especie de sopa de banano, pe-
quedar reducida a poner la marca -el nombre casi- ro lo más probable es que no sepan ya exactamente
del poblado o de la zona de resistencia del grupo; el significado del rito. Y cuando hablan de ello lo
iba a ser aprovechada con otros fines más amplios. deben hacer como tantos otros pueblos venidos a
Por lo pronto, y como indicador dentro mismo del menos, en cuanto a la tradición: sencillamente han
grupo, se usó una marca relativamente pequeña para inventado, un sentido objetivo del acto, diferente
señalar el habitat particular del jefe; más tarde, del que tuvo en un principio.
cuando surgió el culto a los muertos, sirvió de estela
fúnebre. Por extensión se debió llegar a marcar con
glifos los lugares donde se rendía culto a las divini-

132 133
que protegían el cuerpo astral del durmiente que
Ritos de cazadores viajaba, según las más secretas tradiciones? ¿Qué sa-
ben los indios paeses de la hidromagia de la Fuente
A cualquier hebreo que se le pregunte por qué no de Lava patas? Se podrían hacer docenas de pregun-
come carne de cerdo, repetirá lo que la Biblia le ha tas así, todas sin respuesta.
hecho saber directa o indirectamente: que hay ani-
males impuros por la forma de su pezuña, como el ¿Ritos sexuales?
cerdo. Pero nunca dirá que ese tabú es una conse-
cuencia de un totem de cazadores de jabalíes ... ¿Quién recuerda, entre los hebreos, que la circuri'd-
Muchos pueblos indios de Am~rica perdieron su cul- sión, la alianza con Dios lograda mediante esa muti-
tura espiritual; otros, incluso, parte de la material; lación voluntaria y más aún, por la sangre derrama-
aquella con todo lo esotérico de su contenido, aplas- da, es originaria del centro de Africa, que tiene su
tadas por invasores como los aztecas y los incas y, origen en un accidente de guerra y que llegó a Egip-
finalmente, los europeos. Esta última invasión fue la to a través de los abisinios, para pasar a ser, inven-
más desastrosa, porque duró muchas centurias y tando para ello una leyenda, un rito de iniciación
arrasó todo lo indio. Lo más selecto de los vencidos religioso-social?
murió con las armas en la mano; grupos enormes se La circuncisión, en su origen africano, pudo también
transculturaron huyendo a regiones inhóspitas de la no ser un rito de guerra surgido de un accidente bé-
selva donde murieron o degeneraron en el aislamien- lico. Pudo también ser el símbolo de una venganza,
to, agotados en una lucha cotidiana y titánica para que nos recuerda por similitud la tragedia de Eloísa
sobrevivir; como siempre en esos casos, lo peor so- y Abelardo. Las mutilaciones de guerra pueden ser
brevivió. ¿Qué saben hoy los descendientes de los de diferentes partes del cuerpo: un ojo o los dos,
incas, indios o mestizos, campe sinos o ciudadanos, con muy diferentes consecuencias; una mano o las
analfabetos o arqueólogos, de las misteriosas protu- dos; un brazo entero, los dos brazos; un pie, dos,
berancias de las piedras ciclópeas de las murallas de uqa pierna entera; las dos. Sin embargo, la castra-
Sacsahuamán u Ollantaytambo, que no tienen el me- ción es rara como accidente de guerra, pero es la
nor sentido material, que son esotéricas y mágicas? venganza típica. Sólo conozco el caso de algunas tri-
¿Qué saben los indios quito de Imbabura, Ecuador, bus del sur de Abisinia que a los abisinios que gue-
de los imaimanes, esos litoglifos primordiales, redu- rrean contra ellos les cortan, una vez hechos prisio-
cidos a un círculo mágico, con un punto cen tral, neros, los testículos con los dientes. Más que rito de

135
134
guerra es venganza, a la manera de la ley del talión, nidad en la mente de los motilones, que m s1quiera
contra 1os violadores, traidores, etc. Es muy posible sabían español, le pregunté si esperaba ser compren-
que el primer circunciso, de cuya mutilación nació dido . Sonrió, no negó y dijo que a fuerza de repetir-
el rito mítico, fuera castigado por un delito sexual. lo él y de escucharlo los otros, algo les quedaría
dentro a los indios... Lo conocía bien y no podía
La gota de agua dudar de su buena fe. Aquello era tan anacrónico
que parecía una escena de comienzo del Siglo XV.
Hace unos años asistí a la misa que celebró un fraile Ahora el recuerdo de aquella escena insólita me ha ···..
capuchino misionero en un poblado motilón, a la hecho comprender algo: que los frailes de la con-
orilla del río Intermedio, al lado de la frontera co- quista española de América sabían bien lo que ha-
lombiana-venezolana. Un grupo de motilones, sobre cían, levantando templos sobre las ruinas de los in-
todo mujeres y niños, asistía al rito; hablaban, se dios, para canalizar. sus ideas y aprovechar la rutina
rascaban, los niños jugaban y miraban por debajo de de sus peregrinaciones. Llevándolos a los mismos si-
los hábitos del religoso. Una vez terminada la misa, tios habituales y repitiendo retahilas acabaron por
el sacerdote impasible les explicó en un motilón no imponer su religión, antes, incluso, de que pudieran
muy completo, el misterio de la Trinidad, misterio comprenderla; y lo que es más difícil, que olvidaran
que a los católicos les resulta tan difícil de com- por completo sus propias religiones vernáculas, secu-
prender, que acaban por aceptarlo sin razonamiento, lares y tal vez milenarias. No comprendieron, pero
como · un dogma. Se ayudaba con gestos de las ma- aceptaron, y acabaron por repetir como un eco lo
no : les afirmaba que Dios estaba arriba (señalaba al que oyeron. Los sobrevivientes de aquella hecatom-
techo de la choza) y que bajaba, bajaba (movía rápi- be espiritual, son incapaces de recordar ni siquiera el
damente los dedos índice y medio, los otros pega- nombre de sus dioses.
dos a la palma de la mano, bajando al mismo tiem- Es por eso que, son muy importantes, para el estu-
po, lentamente, el brazo) y se convertía en tres se- dio de los litoglifos, los datos aportados por los cro-
res (aquí mostraba, el pulgar y el meñique pegados nistas y viajeros que estuvieron en contacto con los
a la palma de la mano, tres dedos); tres, sí, padre, nativos de los primeros tiempos del establecimiento
hijo y espíritu santo, pero sin dejar de ser (final- de los españoles y los alemanes en el país. Muchos
mente, levantaba la mano con sólo el índice exten- de ellos, casi todos indirectamente, pueden aportar
dido) un solo Dios verdadero ... Extrañado de que algo al conocimiento de los litoglifos. Por ejemplo,
aquel erudito quisiera incrustar el misterio de la T ri- detalles como estos: los tamanaco respetaban las

136 137
culebr.as de agua (en la zona de esos indios hay ~n para luego pasárselos por el cuerpo haciéndolos ro-
glifo serpentiforma de 30 metros de largo); los m- dar sobre la piel. Esos dibujos suelen ser cuadrilon-
dios chaima creían que una culebra llamada por gos, en forma de zigzag, de greca, de losange, de
ellos "madre del agua", habitaba en cada fuente de círculos concéntricos, etc., según afirma Gaspar Mar-
río; los cumanagoto tenían al sapo por dios de las cano.
aguas, por lo que los conservaban en sus campos, y Los maipure, que habitaban entre San Fernando de
cuando había una sequía, que creían causada por Apure y el río Meta, dibujaban meandros, caimanes,
los sapos, los azotaban para castigarlos. Creían tam- monos y cierta danta de factura torpe. Una vieja oto- " .
bién que los muertos iban a las lagunas para ser tra- maca del alto Orinoco, se hacía pintar en la espalda .
gados por enormes serpiente.s y ser tran~portados en un enrejado negro con un punto en cada cuadrado,
el interior de ellas, a una tierra maravillosa, donde sobre fondo rojo; motivo que también existe en ties-
vivían una segunda existencia, sin ten~r otra co ~a tos otomacos y en algunos glifos de aquella región.
que hacer que bailar y beber. El cromsta Antomo Los materiales que todavía son más usados como
Caulín cuenta en su Historia de la Nueva Anda- colorante son el óxido de hierro y el manganeso, pa-
lucía que los indios d~ la región de Rionegro, cuan- ra el color rojo, el esperón para el ocre, el amarillo
do veían en el campo una culebra, regresaban a su y también cierto rajó, el carame para el negro, para
casa y se quedaban sin salir de ella el resto del. día, barniz se usaba la resina de algarroba.
por creerla maléfica y vaticinadora de algún accide n- La tradición oral, la única de los pueblos analfabe-
te grave. al tos, se han perdido en todas partes. Se repiten ritos
Los datos aportados por la pintura facial y carpo~ Y palabras que son apenas letanías sin valor cultural
en general, son muy importantes; a;í como las . pm- alguno.
turas parietales. Los piaroa sacan a~n de l.a hoj~ de Hay que descartar la posibilidad de que nos llegue
la chica o parisa, unas pelotas de unte roJO s~bi~o, aún alguna nueva información del mundo antiguo de
que cambalachean por otros objetos con los mdws los indios y de sus manifestaciones, incluidos los gli-
de las cabeceras del Orinoco. Para hacer la pasta de fos. Se ha hablado demasiado de una prehistoria vi-
esa pintura usan caraña, cierta resina aromática. ~iente que en estos países coexiste con nuestra civi-
También hacen rollos de madera que recuerdan e~ hzación; se afirma que a pocos kilómetros de nues-
Ir
t~o mundo de fin del Siglo XX hay tribus prehistó-
o o

cierto modo los sellos de 1os e ald eos para Impnm


el cuneiforme en los ladrillos blandos; en esos rollos ncas; es un error. Esos supuestos indios antiguos, es
hacen por incisión dibujos que recubren de pintura, decir herederos de una cultura lítica, representantes

139
138
del paleoindio venezolano, son culturas regresivas que
no representan nada, ni la prehistoria ni siquiera la
continuación de sus antepasados cercanos, son restos
étnicos, el final de una agonía que se inició en el
Siglo XVI, si no la comenzaron ya antes los caribe s.
Los indios de Venezuela, excluidos los guajiros
tbastante asimilados, pero que en poder de una tra-
dición hasta cierto punto importante y extensa, no
saben mucho de su pasado) desconocen todo lo que
les antecedió en su mismo mundo; nadie sabe
quiénes, por qué y para qué fueron hechos los geo-
glifos, los litoglifos, las calzadas. ~

¿Qué metodos debemos emplear para estudiar los li- 6


toglifos?
Es preciso obrar con la máxima cautela, para no
-
~
~

confundir, como lo hizo el seráfico Heinrich Schlie- ;:3


(,,.,
man un huevo de ave con una piedra preciosa ... ,_
--_,o
.-
C..':i
IOQ
~

llustraci6n 39

140 141
.........,
..
u....¡

VII .......
c.,;:
MI METODO Y CLASIFICACION
e·)
...
Los tamanaco le llaman al litoglifo, como es sabido,
"tepu-mereme", piedra pintada; los caribe en gene- n
4 ... ::.

ral, "timeri", pintura; los baniba del alto Orinoco,


"ippaianata", piedra pintada. Fue Lisandro Al varado ~

quien reunió esos nombres. José María Cruxent re- <t


(._)
. cogió otros nombres, pero actuales: monifato, en el 1.!..1
bajo Orinoco; letrero, en el centro-norte del país; ......
o
muñeco, en el oriente.
Comencemos por donde debieran comenzar todos
-
~'l

los investigadores, aunque hasta ahora nadie lo ha .."'


hecho: por la cantidad de litoglifos que hay en el
país.

Cantidad
Usando el sistema de ir de lo más sencillo a los más
complicado, empiezo por un simple recuento de los
litoglifos de Venezuela. Algunas regiones no he po-
dido visitarlas, teniendo que atenerme a la informa-
ción, siempre confusa y casi siempre de segunda ma-
no, que he podido recoger. Se necesitan años de es-
fuerzo y un equipo organizado para hacer una cata-

l logación de visu.

147
ciales que existían hasta comienzo de este siglo, fue-
Con las limitaciones que supone contar con la opi-
ron sistemáticamente volados con dinamita por al-
nión ajena, creo poder hacer el primer cálculo exis-
gún buscador de tesoros disfrazado de científico.
tente sobre esta manifestación antigua: en Venezue-
la hay un mínimo de 1.000 piedras grabadas, que
A ntigüedad
contienen un total de alrededor de 5.000 glifos en
unas 200 estaciones. Hecho el cálculo cuantitativo de los litoglifos de V e-
A ·menos que se encuentre en el territorio Amazonas nezuela, se me presenta un problema mayor: el de
o en la parte oriental del Estado Bolívar alguna agru- su distribución en el espacio y en el tiempo. Deje- .. ~ .
pación de glifos importantísima, algún cerro de ro- mos el espacio para después y comencemos por el
cas fragmentadas que contenga litoglifos, a la mane- tiempo.
ra de Vigirima, Estado Carabobo, pero en mayor La primera pregunta que se hace cualquiera al llegar
cantidad, creo que mis cálculos son ciertos y están a este punto es si los glifos son anteriores a la cerá-
muy aproximados a la verdad. · mica o contemporáneos de ella. En general, la cerá-
Si la distribución fuera homogénea, lo que está muy mica de América se supone que comenzó en el mile-
lejos de la realidad, corresponderían 200 kilómet.r~s nio 1 antes de Nuestra Era, es decir hace unos 3.000
cuadrados por litoglifo; en realidad, una proporcwn años.
'í nfima. Repitamos la fórmula general que se ha establecido
Aparte de las calzadas prehispánicas, probablamente para la cronología de América, aunque algo simplifi-
obra de una cultura chibchoide descendida de los cada para no intoxicar al lector, y con las reservas
Ande\ empujada por otras olas del interior de C~­ propias de toda teoría redondeada tranquilamente
lombia en expansión territorial, calzadas que est_an en el despacho del investigador.
desapareciendo, situadas entre las últimas estribaclO-
nes de los Andes y el río Apure, paralelas a los cau-
De hace 20.000 años a hace 7.000 años, época
ces de los afluentes del Apure de la margen izquier-
paleoindia dividida en dos períodos,
da; aparte también del geoglifo de Chirgua, de las
prelítico y lítico, ambos correspon-
murallas ciclópeas de Vigirima, de algunas pinturas
diendo a recolectores naturales y de
rupestres y restos de cerámica y lítica de entierros Y
tres tipos sucesivos (y simultáneos en
basureros, los litoglifos son lo que queda, como tra-
ciertas regiones) de cazadores; uso de
za importante de las culturas desaparecidas y de~~­
armas de contacto, de semicontacto y
neradas de Venezuela. Muchos de los túmulos aruú-

149
148
de distancia (lanza corta, lanza larga y EUA., las sucesivas explosiones atómicas han pertur-
arco y flechas). bado intensamente el equilibrio de los isótopos ra-
diactivos del carbono 14 de la atmósfera. Desde esa
De hace 7.000 años a hace 3.000 años, época fecha fatal, animales, plantas y minerales contene-
mesoindia; compuesta también de re- mos mucho más carbono 14 del que solíamos con-
colectores naturales, cada vez en ma- tener; y, consecuentemente, las fechas registradas
yor aumento, y de cazado~es ~ di~~an­ por ese procedimiento, para los períodos arqueol~g~­
cia, cada vez en creciente d1smmue1on. cos, sobre materias orgánicas, han reculado verug.~­
nosamente más allá de la realidad. Con satisfacción
De hace 3.000 años a hace 450 años, época in-
inocente de los investigadores. El placer de estirar
dia· dividida en cuatro períodos: 1)
Co~formativo. 2) Formativo. 3) Clási- hacia atrás la prehistoria americana ha sido generosa-
mente estimulado por ese error craso del alterado
co. 4) Neoclásico; compuesta suc:s~va­
carbono 14. Todo lo hecho en cuanto a cronología
mente de cazadores recolectores ltme-
americana está por recomenzar: lamentablemente,
rantes y de cazadores agricultores; am-
los especialistas no han tenido la noble actitud cien-
bos grupos usaron útiles de cerámica y
tífica de sacar a los profanos del error.
algunos, además, lo fabricaban.
Dejando el error de~ la prehistoria americana donde
Después de hecho el cuadro histórico, creo necesario está, tengo que usar esa supuesta cronología como
aclarar que al parecer esta cronología está basada en base; de hacer otra no tendría un punto de refe-
un error químico. Como es bien sabido, se apoy a en rencia en relación con los otros trabajos que se ha-
los exámenes de materia orgánica encontrada en las cen en América, para poder incluir a los indios ame-
estaciones arqueológicas y hechos con el sistema del ricanos que hicieron esos glifos, dentro del cuadro
carbono 14, ese medidor radiactivo que se tuvo u~ histórico tradicional. Así, tendré que fechar sobre
tiempo por una panacea y ahora resulta un reloJ esos tres períodos históricos la historia de los glifos
venezolanos.
descompuesto. Se ha confirmado que su faculta~ de
señalar las fechas ha sido anulada; también el mo- ¿Cómo se puede calcular la edad de un glifo? No
cente carbono 14 ha sido víctima de las bombas conozco otro procedimiento que estudiar el desgaste
atómicas. Desde el 15 de julio de 1945, día en que sufrido por la piedra y el grabado en un período de-
estalló la primera bomba atómica en Alamogordo, terminado de tiempo y, sobre esa base, calcular el
tiempo que hace que fue hecho el glifo.

150 151
· diferentes lugares y pos1c1ones, sin intervención del laran ligeramente el surco o que hicieran primero
hombre, es inútil buscarle un sentido intencional a pequeños hoyos para unirlos después, y por abrasión
la orientación de los litoglifos. Conozco solamente fueran haciendo el surco más profundo usando ,para
un caso de orientación voluntaria, pero no se trata ello una herramienta de otrá forma; la mica y otros
de un litoglifo sino del único geoglifo conocido en silicatos blancos que se desprenderían a veces de la
Venezuela, el del valle de Chirgua, Estado Carabobo, piedra servirían, mezclados con arena fina mojada,
sobre la ladera de un monte, elegido sin duda el lu- de abrasivo. El fondo del surco no siempre presenta
gar para que pudiera ser visible desde la entrada del el mismo aspecto; en algunos glifos, ...el corte es casi
valle. en forma de C, en otros de casi U, en ambos casos
sin ángulos, redondeados los lados y el fondo; esos
Técnicas y sistemas son los tipos más simples, la técnica más fácil; otros,
posteriores a estos, de mayor técnica, tienen dos án-
Hay algunos litoglifos que parecen haber sido he- gulos rectos en el lugar de la intersección de las pa-
chos sin dibujo previo, su tosquedad así lo indica. redes con el fondo; trabajo que exigía cierta pacien-
Sin embargo, es algo excepcional, pues casi todos cia especial y mucha precisión y práctica; hay un
fueron seguramente dibujados sobre la roca y su fo r- tercer procedimiento que consiste en ensanchar el
ma fue corregida varias veces hasta que parecieron fondo haciendo que se extienda lateralmente, por
bien para ser comenzados. La perfección de los debajo de los cortes verticales de los lados; trabajo
círculos, la rectitud de algunas líneas no dejan duda especial, poco frecuente, que parece la consecuencia
sobre esa preparación técnica. Al parecer eran dib u- de un agudo sentido de observación y un rudimenta-
jados con alguna materia blanca, que los hacía de s- rio sentido artístico, ya que produce efectos ópticos
tacarse más sobre el gris, gris verdoso o gris azulado especiales cuando la luz solar es casi rasante; la som-
de la roca; corregido y aprobado por el dibujante o bra del surco se alarga en tal forma que parece éste
quien lo mandaba hacer, el grabador comenzaba su mucho mayor de lo que es en realidad; ese efecto
trabajo, desbastando la piedra por el sistema de per- visual es cambiante, a medida que el sol asciende, y
cusión, usando una piedra de punta afilada, de ma- llega a desaparecer a cierta hora, haciendo práctica-
teria muy dura, alguna variedad de cuarzo, que ha- mente invisible el glifo. Es muy probable que las ho-
bía sido afilada por abrasión contra otra materia al ras en que el glifo es más visible, poco después del
menos tan dura como ella. Tal vez tuvieron punzo- amanecer y poco antes del anochecer, fueran las
nes y martillos líticos. Lo más probable es que seña- aprovechadas para ciertos ritos.

170 171
En la mayoría de los glifos, el fondo fue cuidadosa- ladrando la piedra con la punta aguzada de un palo,
mente alisado. haciéndolo girar rapidísimamente entre las palmas
En algunos glifos se vació una parte, para darle una de la mano, echando sobre el taladro arena m?jada;
anchura grande a ciertas partes que deberían tener esas cuentas tienen hasta tres milímetros de diáme-
un interés especial; al quedar cóncavas, los efectos tro y son comenzadas por los dos lados de la piedra,
cambiantes de la luz también son importantes. hasta que se unen en el centro los dos orificios; el . ..
La técnica del bajorrelieve fue empleada, pero pocas largo del taladro es de dos a tres centímetros. El Ll
::;:)
. .. veces, sin embargo hay algunos glifos así, que están surco suele ser de uno a dos cen~fmetros de pro- \!:'
. bien conservados. En ellos también el juego de la fundidad y de uno a tres centímetros de anchura. t;:
'::\
··· luz es importante. Hay horas en que son muy visi- Entre los euforbiáceos que se dan con más frecuen- C..:>
cia en Venezuela están la amapola, el llamado vul-
e:
.. bies y horas en que apenas lo son.
·· Hay una teoría, que me parece demasiado científica, garmente papagayo y varias ipecacuanas. · ¡;§
que se le atribuye a los grabadores de glifos. Se su- En algunos glifos se notan todavía las trazas del tra- :'.E
pone que terminado el trabajo de hacer el dibuj o bajo de desgaste hecho con un lito; en algunas he ....,
previo, se regaba este con la savia de algunas plantas podido confirmar que saltaron astillas de la roca por
.. euforbiáceas, una savia silicolítica producida por la violencia del impacto o por tratarse simplemente td
...
esas plantas que precisamente se encuentran en las
rocas, plantas de abundante látex. Ese líquido corro-
de mica y otras materias blandas que formaban ve-
tas. Ese detalle prueba que no fue hecho el surco _
'-
'2..
·'.~ sivo hacía de mordiente; cuando la piedra estaba lo
suficientemente corroída, de forma que todo el di-
con un corrosivo.
Hay división de opiniones acerca de si estaban los
glifos originariamente pintados. Hay pruebas de que
-
CQ
:;
o

bujo se había convertido en un surco, de una pro-


fundidad deseada, se limpiaba cuidadosamente la algunos lo estaban, pues han conservado el pigmen-
piedra, para quitarle todo el látex, tal vez con puña- to, siempre, claro está, en casos especiales, por estar
dos de hierba; el trabajo estaba prácticamente he- por alguna causa protegidos. El único dato que he
cho; no faltaba más que el retoque final. recogido en los cronistas, es que les llamaban a los
Por la forma del acabado se puede suponer la glifos piedras o rocas pintadas; tal vez no tenían en
herramienta usada, roma o angular. El usar el abra- su lengua la traducción de grabado, pero tendrían la
sivo citado, arena mojada, es seguro, ya que todavía de cortado, hendido, señalado, marcado, que hubie-
los indios de ciertas regiones- del Territorio Amazo- ran podido usar para referirse a los glifos sin pintu-
nas hacen cuentas de collares líticos simplemente ta- ra. Lo más probable es que todos, al menos en una

173
172
época tardía, estuvieran pintados. Los tamanaco del Hay glifos que son a manera de ensayo de técnicas.
Cuchivero les llamaban "tepu-mereme", piedra pin- Las figuras antropomorfas, en algunos lugares, tie-
tada; los caribe, especialmente los de la región de nen los ojos hechos con grandes huecos, que cu,ando
Roraima, "timeri", pintura; los baniva del Guainía, los ilumina el sol resultan monstruosos; es indudable :'
"ippaianata", piedra pintada. Además, hay cerros la representación de calaveras. Entre los bajorrelieves ....,
con glifos cuyo nombre recuerda lo que hay en
ellos: Cerro Pintado, cerca del Atures, que tiene un
que hay en Venezuela, que son muy pocos, hay uno
que encontré en la orilla izquierda del río San Este- -~
-..=
e
glifo ofidiomorfo de treinta metros de largo; Piedra ban, no solamente desconocido pa~.a. los investiga- e;,.
Pintada, en el Estado Bolívar también; Cerro Pinta- dores sino para la gen te de la región, en el Estado o
e:
do, cerca de Vigirima, en el Estado Carabobo; Piedra
Pintada, cerca del caño Chiratari, en el Estado Bolí-
Carabobo. No creo que pasen de media docena los
conocidos en todo el país; el de San Esteban está en
una roca granítica y han tenido que rebajar una
-
o:E
var; todos ellos tienen glifos. _.,.
En el Museo de Ciencias Naturales de Caracas hay gran superficie para hacerlo; tiene la forma de un
un glifo con restos de pintura; en Camatagua, Estado tridente. """"
-c:::t
Aragua, un mural. El fondo de los glifos está generalmente pulimenta- uu..r
t-
,, Los indios de toda Venezuela, por una u otra ra-
zón -rito, defensa contra los insectos, adorno, sig-
no tribal- se pintaban el rostro, el cuerpo o todo
do por frotamiento, pero también los hay con el
fondo irregular, toscamente hecho; y hay algunos,
muy interesantes, que fueron abandonados a medio
-_..
0
~

ello; algunos, además, las extremidades. Todos ellos hacer. a;


;
conocen aún pigmentos vegetales y minerales. Sien-
do los glifos obras especialmente hechas para ser vis-
tas, es natural que las hicieran lo más visibles posi- Estilos y secuencias
ble; y pintarlas les daba mucha visibilidad. Lo más
probable es que estuvieran pintados de blanco, de Los litoglifos de Venezuela tienen en general, el sur-
rojo, de negro y de combinaciones de estos colores. co muy ancho y profundo con una excepción de los
El efecto de un glifo coloreado es verdaderamente del conjunto del Guri, poco profundos.
notable. Basta ver uno pintado para que todos los Se pueden clasificar en dos grupos, los dos grupos
demás pierdan mucho de su valor al sedes compara- que ya establecí, para no caer en las minucias que
dos. Los antiguos viajeros hablaban de piedras pinta- n~ aportan nada y hacen de los estudios arqueoló-
das, en las regiones del sur del país, que visitaron. glcos un aburrimiento.

174 175
Los del ~ur del Orinoco suelen ser de gran tamaño, ce a trazar lo más indispensable de la figura sino a
comparados con los del norte. hacer solamente de la figura lo más importante; y lo
Los del sur del Orinoco, grandes, suelen ser esque- más importante, lo más perso~al de la figura huma-
máticos hasta tal extremo que erróneamente se les na es la cara; pues bien, en el norte se llegó a eso, el
califica de abstractos. Es imposible para la mente retrato de cabeza, mientras que en el sur solamente
del primitivo la idea abstracta para un litoglifo; en se solía representar al hombre con todo su cuerpo ;
el primitivo todo es objetivo, todo tiene un fin de- no se tení a consciencia de poder representar al hom-
terminado y claro; y un litoglifo abstracto, en el du- bre con una pequeña parte de él, sino entero.
doso caso de poderlo concebir siquiera, no tendría En el sur, a medida que se va hacia Guyana, los gli-
el menor objeto. Todos los glifos sin excepción re- fos son más grandes de tamaño, porque las piedras
presentan animales, plantas o cosas. Todo ello propio donde están grabados también h an sido elegidas en-
del mundo indio, de lo que se encuentra en su pro-
pio mundo selvático. En los glifos del sur predomina
tre las más grandes; y más esquemáticos, por lo que
la línea recta y la ligeramente curva se imponen. -
o
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el retrato esquemático, antropo y zoomorfo. Es


muy curioso, e indicador de un estilo diferent e de
Hay una tendencia al gigantismo lograda precisamen- ...;:¡:..,.,
te no por ser más grandes las figuras sino por su
grabar, de un concepto diferente del grabado, que concepto, que hace que por pequeño que sea el gra-
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·en el sur no haya apenas caras humanas aisladas, (..,J
bado dé la sensación de grande a causa de sus pro- IJ.J
mientras que en el norte abundan; y aquí cabe una porciones y simplificaciones. Es un estilo típico de f--.
importante apreciación; a pesar de ser más esquemá-
o
esa región suroeste de Venezuela, rectangular, esque- ""'"""
tico~ los grabados del sur, son más evolucionados los mático y de cierta grandiosidad y gigantismo. Inevi- -"'
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del norte. Hagamos una ligera comparación, para tablemente hay que aceptar que ese estilo llegó de
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~
confirmarlo; una cara de un glifo del sur se compo- Guyana, donde ya se había establecido y tal vez for-
ne de un círculo, un trazo que parte de la frente, mado mucho antes. Cuando se comparan las figuras
del círculo, para indicar la nariz, dos puntos para antropomorfas de esa región y las del Estado Falcón,
los ojos y un tercer punto para la boca. Eso es to- se comprende que los pueblos que hicieron unas y
do, comprende cinco trazos. Pues bien, una figura en- otras no tenían entre sí la menor relación humana .. .
tera de las corrientes en el norte suele componerse de Es preciso mirar y remirar muchas veces los glifos
ocho a doce líneas; aparentemente, es más sintética para poder darles todo el valor que tienen; los deta-
la del sur, pero en realidad es más compleja. Ade- lles más simples no se ven con frecuencia hasta des-
más, el concepto de síntesis en este caso no se redu- pués de largos exámenes. A veces, en las caras de los

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glifos del norte se llega a una depuración tal que los (A).Estilos del sur de Orinoco:
más esquemáticos glifos del sur parecen barrocos, ( 1) Estilo del Guri; caracterizado por el sur-
comparados con esas caras. co poco profundo y marcado por la figu-
La tipología, dentro de cada estilo, es muy variada: ra y a la vez tosquedad del trazado y por
personas, animales, plantas, algún que otro objeto la originalidad de la expresión, sin duda ,
etnográfico; todo ello pudiendo ser reducido a es- de origen brasileño. Superpuesto a este
quemas y a figuras geométricas. estilo hay otro, posterior, decadente,
Frecuentemente se oye decir que los grabados gigan- transitorio, propio de un pueblo sin tr.~-.
tescos hechos en grandes acantilados de las orillas de dición que fue absorbido rápidamente
los ríos del sur, a alturas que hacen dudar de que por el que hizo los glifos del estilo Guri.
los grabadores pudieran hacer su trabajo, son obra (2) Estilo de la región del Cuchivero; de sur-
de grabadores de la época en que el agua del río te- co de profundidad corriente, de figuras
nía la superficie al nivel de donde está el glifo. Mu- múltiples y variadas; contemporáneo del
chos viajeros afirman que los indios de la región lo estilo de la región de Chirgua, en el nor-
suponen así y por eso debe ser verdad. Los indios sí te, tal vez obra de grabadores del sur que
pueden afirmarlo, nosotros no, porque no debemos llegaron a establecerse en esa orilla iz-
confundir épocas prehistóricas con épocas geoló- quierda del Orinoco, por algún tiempo.
gicas ... (3) Estilo de la isla María Auxiliadora; de
Se ha atribuido a los glifos esquemáticos del sur un gran interés por la sensualidad de sus
sentido absurdo, ser una especie de escritura mne- líneas, por la seguridad del trazado, por la
motécnica; para serlo se necesitaría que abundaran gran variedad de motivos zoomorfos.
las secuencias, lo que no solamente no abunda sino (4) Estilo de la zona sudeste; esquemático,
que es casi desconocido en el sur de Venezuela, y rectilíneo y de tendencia al gigantismo,
en el norte es raro encontrar alguna. sin duda de origen Guyanés.
Se ha dicho que muchos glifos son a manera de té-
temes; en todo caso podrían ser algunos simples re- (B) Estilos del norte del Orinoco:
presentaciones de tótemes, a lo sumo. (1) Estilo de la región de Chirgua; realista y
Para completar es~a pequeña reseña hago una catalo- original, con abundancia de figuras humanas.
gación general, que puede servir de guía para otras Dos estratos visibles superpuestos de épo-
más minuciosas. cas diferentes.

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(2) Estilo de la región de Falcón; muy varia-
seguir fácilmente; y en los casos en que parece tra-
do, de gran sentido artístico para la esti-
tarse de una secuencia, el dibujo es tan barroco que
lización de tipo cubista de la figura hu-
no he podido descifrarlo lo suficiente para conocer
mana; de lejana influencia colombiana.
( 3) Estilo de Vigirima; parecido al de Chir-
el tema tratado. Precisamente por esta falta de se-
cuencias creo que la suposición de que muchos
gua de la primera época, pero anterior a
él. Tosco y realista. glifos son refatos, me parece exagerada si no errónea.
No conozco más que un caso, el de la Cueva de Chi-
chiriviche, Estado Falcón, en el que se cuenta real-
Los litoglifos de Venezuela son pobres en secuen-
mente un suceso, una batalla; pero de una manera
cias. En general, no solían llenar las piedras de glifos
especial, mostrando los cráneos de los vencidos, de-
sino que hacían uno o dos en cada una; por ello se
capitados.
han encontrado tantos superpuestos, porque la nue-
va ola de emigrantes aprovechaba las piedras ya usa-
Objetiv.os
das por sus antecesores; así, de una manera un poco
improvisada, irregular, se fueron llenando muchas
piedras, en las que claramente he podido distinguir a Los glifos fueron hechos con fines muy variados. Al
veces hasta tres superposiciones de glifos de diferen- comienzo fueron pocos, pero a medida que se des-
tes estilos y períodos; este hecho hace muy compli- cubrían sus propiedades de resistencia a los elemen-
cado el estudio de los grabados. tos de la naturaleza y su gran efecto visual, se fue-
En otros casos procedieron de otra forma, más inte- ron aprovechando para usos diferentes. Cito a conti-
ligente, como por ejemplo en la llamada Piedra de nuación los que me ha parecido encontrar.
Capuchinos, cerca de Caicara del Orinoco, Estado
Bolívar. Allí comenzaron por hacer una figura prin- 1.- Como marca de propiedad de un lugar o región
cipal y, precisamente, no central, alrededor de la por parte de una persona o un grupo humano.
cual se agruparon otras figuras secundarias. 2.- Como marca de propiedad, ya dentro de un gru-
¿Secuencias? La más importante conocida apenas po, de un personaje importante de él.
por los investigadores es la de Aguirre, en el Estado
3·- Como límite de comarca de un grupo lingüísti-
Carabobo, caso que estudiaremos detenidamente en
otro capítulo posterior. co compuesto de varias tribus.
En general, raramente hay secuencias que se puedan 4·- Como monumento funerario.

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5.- Como monumento religioso. nuado durante dos o más generaciones. Los estilos
se reconocen a veces por detalles, más que por el
6.- Como relato de un hecho histórico, al menos en conjunto de la factura; por la profundidad del surco,
un caso especial. por su anchura, por el terminado, con o sin reto'que,
7.- Para contar hechos sexuales, que es el uso más del fondo del surco; como también por el tamaño,
general que atribuyo a los glifos. la forma, el tema. Después de una búsqueda, mu-
chas. veces interrumpida, de más de veinte años, he
llegado a clasificar cinco períodos jmportantes; y
Clasificación cronológica aunque podría clasificar unos subpeiíodos interme-
dios, prefiero atenerme, por ahora, a lo que he con-
He diferenciado cinco tipos principales de litoglifos firmado mejor. No pretendo haber hecho un traba-
de Venezuela. jo completo, pero sí un trabajo sistemático y básico,
Muchas veces he encontrado en una sola piedra va- para los que hagan estudios posteriormente; que no
rios tipos de glifos, lo que supone que se han suce- tendrán, al menos, que partir de cero, como yo.
dido los grupos en la región y los grabadores de Siempre por el sistema de ir de lo más sencillo a lo
ellos. 1 más complicado, aunque después, en otra vuelta del
En algunos casos, el grupo invasor o simplemente espiral, se caiga en lo más sencillo nuevamente, para
ocupante, pudo aportar nuevas técnicas y los glifos repetir a un nivel superior (o inferior, a veces) la
cambiaron de estilo y concepto o bien reformaron misma experiencia, he establecido estos períodos de
en parte el estilo anterior o no lo influyeron. Las los litoglifos venezolanos~
diferencias no siempre son visibles.
Los grabadores que permanecían mucho tiempo ais- (A) Período Realista I (Epoca inicial de factura tor-
lados, sin contacto con los de otros grupos, llega- pe y simple)
ban, al cabo de un cierto tiempo, a amanerarse de (B) Período Realista II (Epoca secundaria, sin otro
tal forma que todo aporte personal quedaba anula- aporte que la purificación y supresión de
do, reduciéndose todo a un equipo de copistas que torpezas; de factura hábil, bella y simple).
repetían; degenerándolo a veces, lo hecho por sus
antecesores. Esos amaneramientos hacen a veces (C) Período Sintético (Epoca de supresión casi total
pensar que son contemporáneos, glifos que son d~ de lo ornamental; artística y mental).
dos períodos diferentes, porque un estilo ha contl-

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(D) Período Seudoabstracto (Epoca tendiente a una
Temas:
síntesis que parece irreal, pero que es de
concepto intelectual). Cara: he encontrado muchos tipos, bien defini-
(E) Período Barroco (Decadente y confuso, conser- dos: triangulares, cuadrados, redondos, que
vando el concepto seudoabstracto del perío- me han ido llevando de la mano del foco de
do anterior, pero tendiente a lo ornamental creación inicial, al total de las zonas de dis-
y fútil). persión; partiendo siempre de la base de que
donde está la mayor agrupación de figuras " ·
(Antes de llegar a esta síntesis de clasificación pensé de un mismo tema y factura es de donde
en utilizar los términos que están de moda actual- partió el concepto, para irse después exten-
mente en la arqueología americana -horizonte, pre- diendo; así, se puede conocer el camino (a
formativo, el sufijo oide usado a troche y moche- veces varios) seguido por ese pueblo o las zo-
que son la jerga, que, como todas ellas, trata de dar- nas por donde se fue extendiendo. Las cabe-
le un carácter secreto, muy medieval, a la profesión, zas triangulares, por ejemplo, son atí picas.
ocultando a veces mucho, incluso ignorancia. Me pa- Siempre corresponden a una intrusión foras-
reció mejor que habiendo empezado a cero mi tra- tera entre los grabadores.
bajo no tenía razón alguna para usar modismos de
un dudoso gusto literario, que no aportaban nada; Nariz: cada pueblo la representa, aunque sea
he aquí por qué no uso la jerga en cuestión). sintéticamente, a su manera; se puede estu-
. Todas las manifestaciones creadoras del hombre han diar la formación y dispersión de un grupo,
partido de lo sencillo a lo complicado; después de del centro norte del país siguiendo los cami-
todo, es lo natural, porque es el mismo principio de nos por donde se extienden los glifos con
la naturaleza, a la que pertenecemos más de lo que esa típica nariz, un apéndice formado por
suponemos. una sola línea que parte de la línea circun-
Señalo, a título de ejemplo práctico, algunos de los dante de la cabeza, precisamente de la su-
detalles que he aprovechado para hacer la clasifica- puesta frente.
ción.
Máscara: hay grupos que les pusieron máscara
o antifaz a las caras representadas; hechas
probablemente con pintura negra. El efecto

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es fantástico y la facilidad que da ese siste-
Parto: el parto ha sido representado con gran
ma para buscar la extensión del estilo es
maestría en dos lugares: uno de la zona nor-
grande.
te y otro de la zona sur, como trataré espe-
Dedos: los dedos humanos son muy caracterís- cialmente en otro capítulo; no solamente se
ticos de cada período, tanto por la cantidad ve a la parturienta cuando el neonato saca la
de ellos, como por su forma y posición. La cabeza del útero, sino que a veces está aso-
cantidad de dedos de las figuras puede variar ciado en el dibujo el padre, el engendrador
de tres a seis; de seis son las menos de las del niño; y ese hombre está repres.~ntado
manos, de tres las más. Es frecuente el gra- con el sexo erecto, mostrando así su inter-
badb de cuatro dedos; cinco no es frecuent e. vención directa en el nacimiento del niño.

Cuerpo: el cuerpo se encuentra a veces sinteti- Movimientos: son muy importantes los movi-
zado hasta lo máximo, reducido a una sim- mientos de los cuerpos ; a veces indican, con
ple raya vertical que parte de la cabeza y un mínimo detalle, pasos de danza.
termina cÓnvertida en el pene; raramente las
figuras están vestidas aunque con frecuencia Simbología
llevan adornos propios del rango a que perte-
necen; el sombrero o diadema con plumas es Hay símbolos que se repiten en regiones muy apar-
relativamente corriente. tadas entre sí, indicando largos viajes de algunos
grupos. Tienen gran interés para las clasificaciones
Ojos: hay diferentes tipos de ojos, desde un cronológicas. Precisamente gracias a ellos he podido
punto a un círculo, o varios pero no es uno descubrir la correspondencia en el tiempo de algu-
de los detalles mis importantes a menos que nos glifos; cuando uno de esos signos se ha exten-
lleven antifaz pintado. ' dido por una región y ha sido grabado junto con
otros, se puede deducir que esos otros glifos son
Boca: hay varios tipos, muy característicos de contemporáneos y un poco posteriores a los que
ciertos grupos; puede ser desde un simple también acompañan al signo en cuestión, en el lugar
punto hasta una elipse, pasando_ por una ra- donde se supone que comenzó la dispersión.
ya, un círculo, etc. Un ligero estudio de un signo servirá de ejemplo, se-
guidamente.

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He elegido un signo de los más simples de Vene- sentido barroco; el mismo signo aparece en otro gli-
zuela, para estudiar su trayectoria por el país. A pe- fo del grupo, formando parte de otra figura tres ve-
sar de ser sencillo es tan característico, que es fác il ces representada. En fin, en el mismo Territorio
de encontrar en medio de un conjunto de glifos; co- Amazonas se repite en la orilla del·río Guainía, don-
rresponde a la ilustración 54 colocada al final de es- de fue visto por el viajero Carlos Alama Ibarra y ci-
te capítulo VII. tado en sus obras por Bartolomé Tavera Acosta y
En 1928, el viajero Félix Cardona Puig vio un glifo Raúl Padilla (ilustración S7).
en la orilla izquierda del río Carrao, afluente del Cotejando los cuatro glifos he sacado varias con- .
Caroní que forma las impresionantes cataratas de clusiones: sólo en dos lugares se repite idéu"~'
Canaima; el glifo está cerca de la llamada Boca ticamente, en el Territorio Amazonas y el Estado Bo-
Acanán, Estado Bolívar. Este signo sugiere letras, lívar, a una distancia uno de otro de muchos cente-
ya sea dos ce§, la de la izquierda invertida, ya sea nares de kilómetros, es decir donde habitaban gru-
una hache a la que le falta el trazo horizontal. pos diferentes simultáneamente, lo que hace com-
Este signo, cuyo significado desconozco, es algo así prender que no fueron hechos al mismo tiempo. Por
como una huella que señala a los buenos sabuesos, el su identidad, no se puede pensar en una coinci-
camino seguido por un grupo humano de migración. dencia; el estilo es el mismo, la proporción, el siste-
Es preciso revisar cientos de glifos para encontrarlo ma de fabricación, todo.
de nuevo, en el mismo Estado Bolívar, en el pobla- En los otros dos lugares, también en el Territorio
do la Candelaria, a poca distancia de Ciudad Bolívar Amazonas y en el Estado Bolívar, hay variaciones
(ilustración S S). Allí está, pero unidas en una sus del tema, transformaciones del signo; ambas más
dos partes separadas y coronado el conjunto con modernas que las otras dos; y, de las dos, la de Can-
una línea que en el extremo superior se abre en tres, delaria la más moderna. Sin duda, la forma llegó del
a la manera de muchas representaciones digitales es- sur y fue exactamente reproducida por un grabador
quemáticas. contemporáneo o en la más pura tradición del que
De nuevo se encuentra, esta vez a dos kilómetros de hizo el signo en la orilla del Guainía o a la orilla del
la confluencia del Orinoco y el Vichada, en el cerro río Carrao. La importancia que tenía el signo se de-
"Pirari-ame", en el Territorio Amazonas. Es una va- duce de haber sido aprovechado después para formar
riación; las dos partes separadas están unidas por parte de otros signos. Los signos están situados en
dos trazos horizontales, paralelos, las volutas muy forma que los pueblü's que los hicieron podían tener
retorcidas (ilustración 56) dándole a la figura un contacto fácilmente por medio de los monóxilos,

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que ep. algunos casos también sirve para descubir po- en América cayeron en éxtasis, evocando a los san-
sibles errores. tos y santas que habían venido de Europa a estas
Este método personal me ha dado resultados not a- tierras, para anunciar la religión católica y difundirla
bles, por lo que he preferido ponerlo a la disposi- por todo el continente.
ción de todos los estudiosos. Sin embargo, tengo Una representación cualquiera, un signo que hoy
que hacer una advertencia; no es suficiente reunir nos parece enigmático, misterioso y, lo que es peor
fotografías o dibujos de litoglifos y extenderlos so- todavía, mágico, pudo originarse en un hecho co-
bre la mesa de despacho para estudiarlos; sin el tra- rriente, en una circunstancia cualquiera de la histo- .... ·
bajo de campo los errores que se cometen son tan- ria local de un grupo humano; un hombre importan-
tos que no hay método que dé resultados suficientes te mordido por una serpiente, muerto, puede ser re-
para ser tenido en consideración por perfecto que cordado grabando una serpiente donde murió; des-
sea ... pués se le atribuyen poderes mágicos a esa represen-
Los sistemas que se han ensayado para descifrar los tación, se la hace símbolo de la vida, del infinito, de
glifos han estado errados desde su base. Se ha queri- la feminidad o de las aguas. Desconociendo el grupo
do encontrar una llave cualquiera sin conocer la ce- autor de los glifos, no podemos comprender los gli-
rradura. Se ha generalizado buscando una imagen de fos. Cada grupo fue creando sus propios ideogramas,
nuestra mente en la mente del hombre primitivo. Se sus posibles sistemas mnemotécnicos; y más aún, ca-
ha dicho que un hacha simboliza la guerra; una ra- da grupo trataría de evitar que fueran comprendidos
xa, un camino; una viviend;¡, un pueblo o una fami- por los otros grupos ...
lia al menos; pero los ideogramas nuestros no son De todos modos, el método ·a seguir es olvidar la
los de ellos; ni siquiera los de un pueblo primitivo búsqueda del significado de los glifos y estudiar su
son iguales a los de otro. distribución, que es la de los grupos que los hicie-
Cada grupo humano primitivo tenía sus representa- ron.
ciones pictóricas, glíficas, especiales, aunque algunas En cada país hay algo típico, en cada grupo primiti-
podían coincidir, por su sencillez y precisión en va- vo también debía haberlo; a través de los glifos hay
rios pueblos sin relación alguna entre ellos. Veamos que encontrarlo; esa es en realidad una llave, una
el caso de la cruz. Se la mostré a un indio panare Y base de clasificación. Un mismo concepto artístico,
movió los brazos en forma tal que me hizo com- al ser transplantado de una región a otra, de una sel-
prender que era un pájaro volando; sin embargo, los
frailes de las primeras misiones, cuando vieron cruces

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va a un d~sietto, por ejemplo, cambia; de barroc o pidamente precisaría todas las estadísticas posibles
que fue puede hacerse simple, esquemático, influido de las cabezas de los glifos venezolanos. Y se sabría
el grabador por el medio ambiente geográfico de su cuáles son las zonas en que se encuentran más for-
propio habitat. Todo es aprovechable, hasta un error mas de un tipo determinado , etc.
cometido por el grabador, que se puede repetir en Después, se le podría informar acerca de los tipos
otro glifo distante, diferente, pero que es una verda- de parturientas que hay en los glifos; y mezclar la
dera marca de fábrica. información de cabezas y parturientas, para saber la
El estudio de los glifos es difícil y poco vistoso. Se relación de cantidad, localidad, etc., que los relacio-
adelanta lentamente y sin hallazgos espectaculares, na.
al menos aparentemente. A cada hallazgo en glifos se iría informando a la
máquina. Los estudios ulteriores que se podrían ha-
cer serían incalculables ...
Clasificación electrónica
Sería muy importante para el estudio de la prehisto-
ria de Venezuela en general y en particulr para el de
sus litoglifos que, una vez reunidos los más posibles
datos fueran confiados a una máquina electrónica,
de manera de poder hacer después las más compl ejas
preguntas a la calculadora, para conseguir un sistema
completo de clasificación, poderoso auxiliar de la in-
vestigación.
En otros casos y en otros países se han hecho im-
portantísimos trabajos de clasificación electrónic a en
un momento, lo que a un investigador le costaría
una vida entera contestar.
Un ejemplo: supongamos que se le da a la máq ui~a
la máxima información posible sobre la forma y dls-
tribución de cabezas humanas en los glifos; señalan-
do los lugares donde están, los tipos de cabeza ( cua-
drada, redonda, etc.), los tamaños ... La máquina rá-

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